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CAMIPER- ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS

MAESTRIA GLOBAL GESTIÓN DE SEGURIDAD, SALUD OCUPACIONAL Y


MEDIO AMBIENTE EN MINERÍA

NOMBRE
JAIME LEONARDO GOMEZ DELGADO

TEMA

Alcances y Limitaciones de la Noción de Impacto Social de La ciencia y la tecnología

San José de Cúcuta, Colombia, 9 de Julio 2020


IMPACTO SOCIAL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

Los conocimientos adquiridos en la


Investigación orientada hacia objetivos militares, afirmaba Roosevelt, “deberían ser
usados en los días de paz que tenemos por delante para la mejora de la salud
pública, la creación de nuevas empresas que signifiquen más puestos de trabajo y la
elevación del nivel de vida de la nación” (Roosevelt, 1944).

En este mundo globalizado, la ciencia y la tecnología cambian rápidamente. A pesar de su


protagónico papel, no solo estas dos áreas de la vida se transforman, puesto que tanto la
ciencia como la tecnología son hoy en día los parámetros de cambio mundial, ya que logran
afectar otros aspectos como la salud, el transporte, la economía y todos los componentes de
mayor o menor importancia que en una sociedad se incluyen
Según Cardona (2009) en la sociedad del conocimiento, la ciencia y la tecnología van
conquistando los distintos ámbitos que comprenden la vida. Transformando nuestro modo
de pensar, de sentir, y de actuar como aspectos fundamentales de lo cognitivo, lo axiológico
y lo motor, dimensiones esenciales del hombre.

La brecha entre países ricos y pobres se acentúa cada vez más; pero lo que puede cambiar
esta situación ya no depende del acceso a bienes o a servicios independientemente de su
clasificación, sino que este posible cambio puede darse gracias a la posesión y correcta
administración de la información y el conocimiento.

Según Bursh (2006) una sociedad del conocimiento es aquella donde están impulsados el
crecimiento, el desarrollo y la innovación mediante el uso óptimo de la información y
productos de información. En las sociedades del conocimiento, la agricultura y la industria
manufacturera se hacen menos significativas, a favor de los servicios y de las industrias
basadas en el conocimiento, las oportunidades son mayores, sin embargo, la competencia
también es mayor con las empresas que se encuentran expuestas a la competencia mundial
y los mercados globales.

La información es el resultado codificado de observación, pero el conocimiento implica la


capacidad de actuar (Stehr, 2005).

El concepto de "sociedad del conocimiento" a menudo se confunde con la de una "sociedad


de la información '. Este último está, sin embargo, se considera más limitado, como la
aplicación de los conocimientos a los datos crea información, y la información tiene que ser
activado o generado por el conocimiento.

Mientras tanto, Petter Drucker (1988) máximo exponente del surgimiento de la sociedad
del conocimiento, mencionó en su libro “La sociedad Postcapitalista” que lo importante era
“aprender a aprender” puesto que la educación es la vía directa a grandes y favorables
cambios. Es así como a partir de la generación del conocimiento y de la aplicación del
mismo se han logrado avances que en los últimos 30 años han revolucionado economías,
culturas, pensamientos y estilos de vida. La importancia de la generación del conocimiento
y de su aplicación radica en que es dicha herramienta la que conlleva al progreso y
Desarrollo.Las industrias que en los últimos cincuenta años han pasado a ocupar el centro
de la economía son aquellas cuyo negocio es la producción y distribución de
conocimientos, y no la producción y la distribución de objetos.

Según Evers (2000), las características de la sociedad del conocimiento son que su industria
produce productos con inteligencia artificial integrada, sus organizaciones - privadas,
gubernamentales y de la sociedad civil - se transforman en organizaciones inteligentes y de
aprendizaje, hay mayor conocimiento organizado en forma de conocimientos digitalizados,
almacenados en bancos de datos, sistemas expertos, planes de organización y otros medios,
existen múltiples centros de especialización y policéntrico de producción de conocimientos,
y existe una cultura distinta epistémica de la producción de conocimiento y utilización del
conocimiento. Ademas de Sus miembros han alcanzado un mayor nivel de educación
promedio en comparación con otras sociedades y una proporción creciente de la fuerza
laboral están empleados como trabajadores del conocimiento, es decir investigadores,
científicos, especialistas en información, gestores del conocimiento y afines En la sociedad
del conocimiento se encuentran las industrias de telecomunicaciones y las que producen
herramientas y equipos para procesar información, tales como computadores,
semiconductores y software. Además de los distribuidores de información: cine, programas
de televisión, cintas de video ,etc. En realidad, todas las industrias tradicionales que se las
han arreglado para crecer en los últimos cincuenta años han crecido porque se estructuraron
en torno al conocimiento y a la información convertida en conocimiento útil

Con la premisa de obtener mayor conocimiento acerca de los distintos impactos de la


ciencia y tecnología y, para apoyar la toma de decisión en política científica y tecnológica,
especialmente en la evaluación y asignación de recursos a proyectos o unidades de
investigación, emerge la necesidad de contar con conceptos y herramientas que permitan la
medición del impacto de la ciencia y tecnología, en sus diferentes dimensiones. Se debe
considerar y fortalecer el trabajo en la medición de los posibles impactos de la ciencia en la
sociedad, considerando una línea de desarrollo estratégica en el campo de la evaluación de
la ciencia y la tecnología, siendo así incluido como parte de las líneas de investigación
prioritarias. En los procesos de evaluación existen tres preguntas clave, implícitas o
explícitas, relacionadas con el impacto de la investigación, que han sido reseñadas por
Kostoff (1998):
“1) ¿Cuál ha sido la amplitud de los impactos a largo plazo de investigaciones realizadas en
el pasado?
2) ¿Cuáles han sido el éxito y los impactos de investigaciones realizadas recientemente?
3) ¿Cuál es el conocimiento que se proyecta ganar de la investigación propuesta, qué tipo
de beneficios se podrían obtener y cuál es la probabilidad de que estos resultados a largo
plazo puedan ser obtenidos?” Estas preguntas pueden ser planteadas en distintos niveles
Los métodos de evaluación se asumen como una ramificación lógica de la propia expansión
y orientación de la ciencia y la tecnología hacia el beneficio social. La evaluación debe
orientarse, por tanto, al desarrollo de nuevos indicadores y metodologías que permitan
avanzar en el conocimiento de la medida en que estas promesas se cumplan. Desde una
óptica metodológica, la definición de impacto social de la ciencia y la tecnología se focaliza
hacia el modo de obtener mecanismos para la anticipación de resultados sociales a la hora
de la toma de decisiones, y un conjunto de indicadores que justifiquen resultados globales
de determinadas políticas en términos de su utilidad social.

Por lo planteado anteriormente se desarrollan los siguientes interrogantes que los


responsables políticos deberían hacerse: ¿Cuál es la utilidad real (social, económica,
cultural, medio ambiental) de la ciencia y la innovación?; ¿La ciencia y la tecnología están
atendiendo las necesidades más urgentes de la sociedad?; ¿Es viable determinar la
incidencia de la producción y difusión de nuevos conocimientos en los procesos sociales?
No obstante la relevancia del tema en la actualidad, su tratamiento por parte de los
organismos a nivel internacional así como el propio abordaje por parte de la comunidad
científica, pudiera catalogarse como modesto. Y es que el impacto social denota un campo
aún en formación, que adolece de metodologías lo suficientemente consolidadas para su
medición.

Al fortalecer el trabajo en la medición de los posibles impactos de la ciencia en la sociedad,


está siendo considerado una línea de desarrollo estratégica en el campo de la evaluación de
la ciencia y la tecnología, siendo así incluido como parte de las líneas de investigación, su
prioridad estratégica se asocia, en lo fundamental, con la necesidad de garantizar una
distribución adecuada de los recursos en función de las líneas innovación que realmente
tengan una utilidad comprobada en el entorno social en cualesquiera de sus dimensiones.

Con respecto a los indicadores, las principales propuestas se orientan a la elaboración de


estadísticas en esta misma dirección y con vista a permitir la realización de comparaciones
a nivel de países y regiones. Prima en este sentido, el enfoque de impacto económico e
impacto sobre la ciencia través de los análisis de citas e indicadores relacionados con oferta
y demanda científico - tecnológico.

Por otro lado, se han desarrollado modelos como el Modelo Payback para el sector de la
salud, con un número de variables e indicadores, pero aún con limitaciones visibles no
siendo del todo representativo de la realidad social que intenta evaluar.

Otros indicadores a nivel local e institucional se han diseñado, fundamentalmente en torno


a la evaluación de los impactos sociales desde el enfoque de la tecnología y la gestión de
proyectos. Este enfoque aunque es válido, exige un tratamiento cauteloso a la hora de
desarrollar metodologías, porque podría limitar la idea fundamental entorno a impactos
sociales: la apropiación social del conocimiento.

Una propuesta de indicadores puede ser la siguiente:


Sobre esta base, el diseño de indicadores referidos a la dimensión social de la ciencia, debe
tener como máxima captar en qué medida el conocimiento se permea en la sociedad y está
se apropia de él. Esta mirada sobre la base de la dimensión social del conocimiento, por
tanto aún una mirada subjetiva e intangible- demanda la necesidad de intentar buscar
elementos operativos con el fin de poder desarrollar metodologías adecuadas e
instrumentos de medición.

Se vuelve una tarea compleja si partimos de la base de la dificultad de estructurar y


cuantificar las variables recogidas en fuentes no convencionales como las derivadas de la
“redes sociales”, los medios públicos de difusión, las guías clínicas, o simplemente las
relaciones no visibles que se dan entre los investigadores y otros agentes sociales a
diferentes niveles en la sociedad. En este sentido, la medición de las posibles interacciones
que se producen con los stakeholders, a partir de las cuales construir modelos de tipo social
que permitan medir repercusiones sociales de un investigador o grupos de investigación,
pudiera ser una alternativa loable.

Conclusión

El impacto social de la ciencia y la tecnología es un tema aún en pleno desarrollo. Muchas


interrogantes y líneas de desarrollo quedan abiertas. El tratamiento de las fuentes de
información para el diseño de los indicadores, sus características, el propio orden lógico en
las acciones para diseñar e implementar dichos indicadores, la manera en que los tomarán
los consumidores finales, la posibilidad real o no de alcanzar los niveles de objetividad
necesarios, los niveles de prioridad con respecto a los campos sociales, la integración de
estas dimensiones en el "campo social", entre otros, constituyen cuestionamientos a
considerar para el diseño un sistema de indicadores viable y objetivo con este propósito.

La medición del impacto social de la ciencia y tecnología no ha sido objeto de demasiada


literatura hasta el presente. Sin embargo, se cuenta con algunas experiencias en el área,
principalmente en países desarrollados. El abordaje de esta problemática a través de un
nuevo modelo, que retoma ideas utilizadas por diversos autores para representar el proceso
de innovación tecnológica y las aplica al proceso de diseño y aplicación de acciones
sociales permite alejarse de los preceptos del “modelo lineal”, así como de los principios
ofertistas vigentes en el pasado. Este modelo permitirá avanzar en la comprensión del modo
en que el conocimiento científico y tecnológico es utilizado para la resolución de problemas
sociales y, a la vez, avanzar en la cuantificación del impacto social de la ciencia y
tecnología. Sin embargo, este modelo no deja de ser una propuesta teórica, y deberá ser
puesto a prueba en el futuro.
En definitiva se trata de construir un árbol de impactos construido sobre una base
reducida de ámbitos (sociales, culturales, económicos, ambientales) y niveles de
especificación creciente: dimensiones y factores. De este modo, para analizar el impacto
social de un conocimiento, producto o servicio científico y tecnológico, desde una
perspectiva prospectiva o retrospectiva, sobre las condiciones sociales, se procurará
vincularlo con los factores específicos de incidencia que han sido seleccionados (según se
indica en la teoría disponible y elegida como marco de referencia). Las dificultades
conceptuales y metodológicas que subyacen a cualquier esfuerzo de análisis del impacto
social de la ciencia y la tecnología son importantes, y no deberán ser ignoradas por quienes
decidan afrontar una labor de esta naturaleza. Sin embargo, se trata de una de las áreas más
promisorias y socialmente más relevantes de los próximos tiempos
Referencias

ALBORNOZ, M., ESTÉBANEZ, M.E., ALFARAZ, C., DANIEL, C., ITZKOVITZ, V.,
KORSUNSKY, L. y PAPA, J. (2004a):

RICYT (1997, 1998 y 2000): Informes y relatorías de los talleres de impacto social de
la ciencia y la tecnología realizados en Mar del Plata, La Cumbre y Buenos Aires.
Disponibles en http://www.ricyt.org

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