DERECHO COMERCIAL – UNIDAD 15 (Contrato de Fideicomiso)

FIDEICOMISO
DEFINICIÓN (art 1666 CCC)
Es el contrato mediante el cual una parte (fiduciante) transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra
persona (fiduciario), quien se obliga a administrarlos en beneficio de otra (beneficiario), designada en el contrato, y a
transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario.
FUNCIÓN ECONÓMICA
Este tipo de negocio tiene aplicación:
 En el Derecho sucesorio.
 En el ámbito familiar: para la protección de menores, dementes, ancianos, inhabilitados, inexpertos, quienes transfieren
su patrimonio a un fiduciario para su administración.
 Como herramienta de captación de fondos que son administrados por una entidad fiduciaria (ej: para financiar la
construcción de edificios, invertir en los fondos de pensión y jubilación, seguro de vida, etc).
 Como garantía: el deudor transfiere el bien al acreedor mientras va pagando la deuda (con la enorme ventaja de que el
bien no es agredido por otros acreedores ni por la quiebra) y ante la falta de pago no precisa de una ejecución judicial, ya
que se aplica el procedimiento de liquidación.
 Como instrumento de administración o inversión: según el fiduciario se deba limitar a gestionar los bienes sin obligación
de generar utilidades o contraiga la obligación de obtener ganancias.
En definitiva, la figura otorga una amplia posibilidad de perseguir distintos fines lícitos, lo que la hace versátil y flexible para
organizar los más diversos negocios.
CARACTERES
1. Bilateral: ambas partes tienen obligaciones (haya o no remuneración pactada), el fiduciante de entregar los bienes, y el
fiduciario de cumplir el encargo.
2. Nominado: la ley lo regula especialmente.
3. Consensual: el contrato queda perfeccionado desde que las partes hubieran manifestado el consentimiento, a diferencia
de la transmisión de la propiedad fiduciaria que exige cumplir otros requisitos.
4. Formal: conforme se verá más adelante.
5. En principio, oneroso (art 1677 CCC).
6. De confianza: este contrato constituye un “encargo a título de confianza”.
7. A favor de terceros: a favor del beneficiario/s y/o fideicomisario/s. Por ello se aplica la doctrina de la estipulación a favor
de tercero.
CONTENIDO (art 1667 CCC)
El contrato debe contener:
1. La individualización de los bienes objeto del contrato o la determinación del modo en que pueden ser incorporados (si no
es posible su individualización al momento de la celebración del fideicomiso).
2. El plazo o condición a que se sujeta la propiedad fiduciaria: en algunos casos, su ausencia podrá ser suplida judicialmente
teniendo en cuenta la finalidad de las partes al contratar e integrando el contrato a partir de ella (principio de conservación).
3. La identificación del beneficiario y del fideicomisario: este requisito no es indispensable, ya que su inobservancia pondrá
en acción el régimen de suplencias previsto en los arts. 1671 y 1672 CCC.
4. Los derechos y obligaciones del fiduciario: este requisito no es indispensable, ya que la restante normativa funcionará
supletoriamente. Lo que sí será relevante en caso de omitirse estos derechos y obligaciones, será dejar claramente
establecida la finalidad del fideicomiso, para entender los límites de actuación del fiduciario.
5. El modo de sustituir al fiduciario, si cesa: este requisito no es indispensable, ya que en el art 1679 se establece que, si no
se designó un fiduciario suplente ni el modo de sustituir al titular, será el juez el que deberá designarlo.
OBJETO (art 1670 CCC)
Cualquier bien que se encuentre en el comercio puede ser objeto del fideicomiso: cosas o derechos, actuales o futuras,
propias o ajenas, individuales o universalidades (pluralidad de bienes que puede ser considerada como una unidad). Pero no
pueden serlo las herencias futuras (se busca evitar la especulación sobre la muerte del causante).
Sin embargo, sólo los bienes materiales (cosas) incorporados al contrato estarán sujetos a un dominio fiduciario (ya que es
un derecho real creado con la operación). Para los bienes inmateriales (derechos) se aplica la figura de la cesión de créditos.
Están fuera del comercio aquellos bienes cuya transmisión estuviere expresamente prohibida por la ley o por actos jurídicos,
en cuanto el Código permita tales prohibiciones (art. 234 CCC).
PLAZO Y CONDICIÓN (art 1668 CCC)
Regla general: el plazo máximo del fideicomiso es de 30 años desde la celebración del contrato. Por lo tanto, si se pacta un
plazo superior, se reduce al tiempo máximo previsto.
Excepción: podrá tener un plazo mayor a 30 años cuando el beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad
restringida; en ese caso puede durar hasta el cese de la incapacidad o su muerte.
Cumplida la condición o pasados 30 años sin haberse cumplido, cesa el fideicomiso y el fiduciario debe transmitir los bienes
a quien se designa en el contrato o, a falta de designación, al fiduciante o a sus herederos.
FORMA (art 1669 CCC)
Regla general: el contrato de fideicomiso puede celebrarse por instrumento público o privado (forma escrita), cumpliendo
lo establecido en el art 1667 CCC en cuanto al contenido.
Excepción: debe si o si celebrarse por instrumento público cuando se refiera a bienes cuya transmisión debe hacerse por
instrumento público. Si no se cumple dicha formalidad, el contrato vale como promesa de otorgarlo.
Si luego de celebrar el contrato se incorporan al patrimonio fiduciario bienes cuya transmisión debe hacerse por
instrumento público, las partes deben otorgar el instrumento público correspondiente, transcribiendo, en cada uno de
ellos, el contrato de fideicomiso (esta formalidad otorga mayor transparencia al fideicomiso, pues quienes contraten sobre
dichos bienes estarán anoticiados de las cláusulas que rigen la actuación del fiduciario).
Además de la registración de los bienes (que se impone a los que son registrables), el art 1669 impone que el contrato de
fideicomiso debe inscribirse en el “Registro Público que corresponda” (se entiende que se refiere al Registro Público de
Comercio de cada jurisdicción). La publicidad que brinda dicha inscripción confiere mayor seguridad jurídica respecto de
terceros contratantes de buena fe.
EXTINCIÓN: CAUSALES Y EFECTOS
El fideicomiso se extingue por (art 1697):
1. El cumplimiento del plazo o de la condición (modo normal de conclusión del fideicomiso). Si la condición resolutoria se
vuelve de imposible cumplimiento, también se extingue el fideicomiso.
2. La revocación del fiduciante, si expresamente se reservó esa facultad (la revocación no tiene efecto retroactivo). Los
fideicomisos financieros no pueden ser revocados después de que haya iniciado la oferta pública de los títulos valores a
emitir.
3. Cualquier otra causal prevista en el contrato.
Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario está obligado a entregar los bienes fideicomitidos al fideicomisario o a
sus sucesores (ya que se extingue la propiedad del fiduciario), a otorgar los instrumentos y a contribuir a las inscripciones
registrales que correspondan.
De acuerdo a lo que prevé el último párrafo del art. 1672 CCC, si ningún fideicomisario acepta, todos renuncian o no llegan
a existir, los bienes deberán ser transmitidos al fiduciante.
SUJETOS
Son partes:
1. El fiduciante/fideicomitente: quien transmite la propiedad de bienes sujeto a un plazo o condición, e instruye al fiduciario
acerca del encargo que debe cumplir.
2. El fiduciario/fideicomitido: quien recibe la propiedad fiduciaria de los bienes objeto del contrato y se obliga a
administrarlos en cumplimiento de la finalidad. Puede serlo cualquier persona humana o jurídica (con capacidad de
disposición de los bienes recibidos).
El fiduciario puede ser beneficiario. En tal caso, debe evitar cualquier conflicto de intereses y obrar privilegiando los de los
restantes sujetos intervinientes en el contrato.
Son terceros a cuyo favor se contrata:
1. El beneficiario: es quien recibe los frutos obtenidos con la gestión fiduciaria durante la vigencia del fideicomiso.
No hay condición para ser beneficiario: puede serlo cualquier persona humana (capaz, incapaz o con capacidad
restringida), existente o no al momento de celebrar el contrato (en este caso deben constar los datos que permitan su
individualización futura), y cualquier persona jurídica, pública o privada.
Pueden ser beneficiarios el fiduciante, el fiduciario o el fideicomisario. Si ningún beneficiario acepta, todos renuncian o no
llegan a existir, el beneficiario es el fideicomisario. Si también el fideicomisario renuncia o no acepta, o si no llega a existir,
el beneficiario debe ser el fiduciante.
Pueden designarse varios beneficiarios (salvo disposición en contrario, se benefician por igual).
El derecho del beneficiario, aunque no haya aceptado, puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de muerte,
excepto disposición en contrario del fiduciante.
2. El fideicomisario: es la persona a quien se transmite la propiedad al concluir el fideicomiso.
No hay condición para ser fideicomisario: puede serlo cualquier persona humana (capaz, incapaz o con capacidad
restringida), existente o no al momento de celebrar el contrato (en este caso deben constar los datos que permitan su
individualización futura), y cualquier persona jurídica, pública o privada.
Puede ser el fiduciante, el beneficiario, o una persona distinta de ellos; no puede serlo el fiduciario.
Si ningún fideicomisario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, el fideicomisario es el fiduciante.
El derecho del fideicomisario puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de muerte, excepto disposición en
contrario del fiduciante.
DERECHOS Y OBLIGACIONES
El fiduciario debe cumplir las obligaciones impuestas por la ley y por el contrato con la prudencia y diligencia del buen
hombre de negocios (art 1674). Para ello debe tenerse en cuenta la finalidad del fideicomiso.
Debido a la confianza que recae sobre el fiduciario en este tipo de contratos, se entiende que debe administrar
personalmente los bienes del fideicomiso, no pudiendo (excepto pacto en contrario) delegar en terceros sus funciones (art
1674). Sin embargo, los actos de menor relevancia pueden ser ejecutados por mandatarios o agentes.
Salvo pacto en contrario, el fiduciario tiene derecho a una retribución (por eso se dice que, en principio, el fideicomiso es
oneroso) y al reembolso de los gastos, ambos a cargo de quien/es se establece en el contrato. Si la retribución no se fija en
el contrato, la debe fijar el juez teniendo en consideración la índole de la encomienda (ej: qué bienes se encuentran
involucrados, si es un fideicomiso con fines benéficos o empresariales), la importancia de los deberes a cumplir, la eficacia
de la gestión cumplida y las demás circunstancias en que actúa el fiduciario (art 1677).
RESPONSABILIDADES (art 1674 CCC)
Si se designa a más de un fiduciario para que actúen simultáneamente, ellos responderán solidariamente por los daños
causados por su gestión.
RENDICIÓN DE CUENTAS (art 1675 CCC)
El fiduciario está obligado a rendir cuentas (informar a las partes sobre las tareas realizadas en la administración del
patrimonio fideicomitido), la cual puede ser solicitada por el beneficiario, por el fiduciante o por el fideicomisario,
conforme a las normas legales y contractuales (art 1675). La rendición de cuentas deberá ser aprobada por el solicitante en
forma expresa o tácita, o en su defecto, podrá impugnarla judicialmente.
Si el fiduciario no cumple con la obligación de rendir cuentas se produce una causal de remoción judicial del fiduciario por
incumplimiento de sus obligaciones, la que procederá a pedido del fiduciante, del beneficiario o del fideicomisario, según el
caso.
Como la rendición de cuentas es una obligación esencial del fiduciario, las partes no pueden contractualmente liberarlo de
esa obligación (art 1676). Ahora bien, el art 1676 solo prohíbe la dispensa anticipada de esa obligación (al momento de
celebrar el contrato), pero no prohíbe que esa obligación se dispense una vez constituido el fideicomiso, ya que al ser una
cláusula pautada en beneficio de quien solicita la rendición, es renunciable.
CESE Y SUSTITUCIÓN DEL FIDUCIARIO (art 1678 y 1679 CCC)
El fiduciario cesa por:
a) Incumplimiento de sus obligaciones o por hallarse imposibilitado material o jurídicamente para desempeñar su función: la
remoción procede judicialmente, a instancia del fiduciante, del beneficiario o del fideicomisario.
b)Incapacidad, inhabilitación y capacidad restringida judicialmente declaradas, y muerte (si es una persona humana).
c) Disolución (si es una persona jurídica).
d)Quiebra o liquidación.
e)Renuncia: sólo si en el contrato se la autoriza expresamente o si se fundamenta en una causa grave o en la imposibilidad
material o jurídica para desempeñar su función. La renuncia tiene efecto después de la transferencia del patrimonio
fiduciario al fiduciario sustituto.
Sin embargo, el cese del fiduciario no produce la extinción del fideicomiso, sino que será reemplazado por:
1. El sustituto indicado en el contrato. En su defecto…
2. El que se designe de acuerdo al procedimiento previsto por él. En su defecto…
3. El juez debe designar como fiduciario a una de las entidades autorizadas de acuerdo a lo previsto en el art 1690.
Si existe un peligro en la demora de la sustitución, el juez puede, a pedido del fiduciante, del beneficiario o del
fideicomisario, designar un fiduciario judicial provisorio o dictar medidas de protección del patrimonio.
Los bienes fideicomitidos deben ser transmitidos al nuevo fiduciario. Si son registrables no es necesario el otorgamiento de
un contrato de transferencia, sino que basta inscribir los instrumentos judicial, notarial o privado (según corresponda),
autenticados, en los que conste la designación del fiduciario sustituto.
ACEPTACIÓN. FRAUDE (art 1681 CCC)
Para recibir las prestaciones del fideicomiso, el beneficiario y el fideicomisario deben aceptar su calidad de tales (pero esa
aceptación no es necesaria para perfeccionar el contrato, ya que si no aceptaran se activa el proceso de sustitución previsto
por los arts 1671 y 1672). La aceptación puede ser expresa (con la suscripción del contrato) o tácita (actos inequívocos).
Si no brindan su aceptación expresa o tácitamente, el fiduciario puede requerirla: debe notificarlos de forma fehaciente,
otorgando un plazo prudencial. Si así tampoco brindan su aceptación, debe solicitar al juez que la requiera.
Esta facultad es inherente a la dinámica del contrato, ya que para poder cumplir con su obligación principal (entregar los
beneficios) debe estar determinado quien será el que los reciba.
El beneficiario y el fideicomisario pueden, en la medida de su interés, reclamar por el debido cumplimiento del contrato y la
revocación de los actos realizados por el fiduciario en fraude de sus intereses, sin perjuicio de los derechos de los terceros
interesados de buena fe.
EFECTOS. PROPIEDAD FIDUCIARIA
Art 1682 CCC: Propiedad fiduciaria. Sobre los bienes fideicomitidos se constituye una propiedad fiduciaria, regida por las
disposiciones de este Capítulo y por las que correspondan a la naturaleza de los bienes (ej: si se trata de cosas, el Capítulo
31 del Título IV regula la propiedad fiduciaria sobre cosas, bajo la denominación de dominio fiduciario).
La constitución del fideicomiso implica la transferencia de los bienes a un patrimonio separado, bajo la propiedad del fiduciario
(a diferencia de otras regulaciones, en las que al fiduciario se le otorga el carácter de administrador del patrimonio).
EFECTOS FRENTE A TERCEROS
Art 1683 CCC: Efectos frente a terceros. El carácter fiduciario de la propiedad tiene efectos frente a terceros desde el
momento en que se cumplen los requisitos exigidos de acuerdo con la naturaleza de los bienes respectivos.
Efectos entre las partes: La transferencia de los bienes que ingresan al patrimonio fiduciario (sea por aportes de los
fiduciantes o por la gestión misma del fiduciario) produce efectos entre las partes, en principio, desde el momento en que se
otorga el título y se realiza la tradición, sin perjuicio de la necesidad de inscripción registral en los casos en que se requiera.
Efectos frente a terceros: para que a transferencia tenga efectos frente a terceros, ésta debe tener publicidad suficiente
(hasta ese momento, la transferencia fiduciaria les es inoponible, y pueden atacar los bienes), según cada clase de bienes:
 Derechos reales: aquí se considera publicidad suficiente la posesión o la inscripción registral, según el caso, no pudiendo
desconocer la transferencia quienes participaron en los actos, ni quienes conocían o debían conocer la existencia del título.
 Valores no endosables: la transmisión produce efectos respecto al emisor y a terceros al inscribirse en el respectivo
registro (art. 1847 CCC).
 Fondos de comercio: la publicidad deberá realizarse en los términos de la ley 11.867.
 Etc.
REGISTRACIÓN
Art 1684 CCC: Registración. Bienes incorporados. Si se trata de bienes registrables, los registros correspondientes deben
tomar razón de la calidad fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.
Excepto estipulación en contrario del contrato, el fiduciario adquiere la propiedad fiduciaria de los frutos y productos de los
bienes fideicomitidos y de los bienes que adquiera con esos frutos y productos o por subrogación real respecto de todos esos
bienes, debiéndose dejar constancia de ello en el título para la adquisición y en los registros pertinentes.
Como consecuencia de la obligación de cumplir con los procedimientos de registración necesarios para constituir o
publicitar la transferencia de los bienes al fiduciario, el Código dispone que los registros correspondientes deben tomar
razón de la calidad fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.
Estos registros otorgan seguridad jurídica a los terceros, al hacer públicos los límites del fideicomiso, no pudiendo alegar
aquellos su desconocimiento.
SEPARACIÓN PATRIMONIAL
Art 1685 CCC: Patrimonio separado. Seguro. Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado del patrimonio
del fiduciario, del fiduciante, del beneficiario y del fideicomisario.
Sin perjuicio de su responsabilidad, el fiduciario tiene la obligación de contratar un seguro contra la responsabilidad civil
que cubra los daños causados por las cosas objeto del fideicomiso. Los riesgos y montos por los que debe contratar el
seguro son los que establezca la reglamentación y, en defecto de ésta, los que sean razonables. El fiduciario es responsable
en los términos de los artículos 1757 y concordantes cuando no haya contratado seguro o cuando éste resulte irrazonable
en la cobertura de riesgos o montos
La base del contrato de fideicomiso se encuentra delineada en este artículo.
Establece que los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado del patrimonio del fiduciario, del fiduciante,
del beneficiario y del fideicomisario (principio de separación). Este principio asegura la intangibilidad de los bienes frente a
acciones que pretendieran ejercer acreedores de las partes, u otros interesados.
Además, constituye una excepción a la regla general por la cual cada persona tiene un sólo patrimonio.
El fiduciario tiene la obligación de contratar un seguro contra la responsabilidad civil por los daños que puedan causar las
cosas que forman el patrimonio (causados por cualquier cosa, sea riesgosa o viciosa, o que no lo sea). Si el no contrata los
seguros, responderá con su propio patrimonio por los perjuicios que sufran los beneficiados por la gestión fiduciaria.
ACCIÓN DE LOS ACREEDORES
Art 1686 CCC: Acción por acreedores. Los bienes fideicomitidos quedan exentos de la acción singular o colectiva de los
acreedores del fiduciario. Tampoco pueden agredir los bienes fideicomitidos los acreedores del fiduciante, quedando a salvo
las acciones por fraude y de ineficacia concursal. Los acreedores del beneficiario y del fideicomisario pueden subrogarse en
los derechos de su deudor.
En virtud del principio de separación, el patrimonio fiduciario no puede ser atacado por los acreedores del fiduciario ni del
fiduciante (pero sí pueden interponer acciones de fraude -cuando se constituye el fideicomiso con el único fin de reducir el
patrimonio que podrían atacar los acreedores- y de ineficacia concursal -cuando el fideicomiso haya sido suscripto durante
el período de sospecha y su cocontratante conociera de la cesación de pagos del fiduciante).
Los acreedores del beneficiario y del fideicomisario, si bien no pueden agredir los bienes fideicomitidos, pueden ejercer,
por vía subrogatoria, los derechos de sus deudores, si éstos no los ejercieran debidamente. En consecuencia, podrán
reclamar la rendición de cuentas, solicitar el cese del fiduciario, exigir la percepción de los frutos, para el caso del
beneficiario, y la entrega de los bienes, para el caso del fideicomisario.
LIQUIDACIÓN
Art 1687 CCC: Deudas. Liquidación. Los bienes del fiduciario no responden por las obligaciones contraídas en la ejecución
del fideicomiso, las que sólo son satisfechas con los bienes fideicomitidos. Tampoco responden por esas obligaciones el
fiduciante, el beneficiario ni el fideicomisario, excepto compromiso expreso de éstos.
Lo dispuesto en este artículo no impide la responsabilidad del fiduciario por aplicación de los principios generales, si así
corresponde.
La insuficiencia de los bienes fideicomitidos para atender a esas obligaciones, no da lugar a la declaración de su quiebra. En
tal supuesto y a falta de otros recursos provistos por el fiduciante o el beneficiario según previsiones contractuales, procede
su liquidación, la que está a cargo del juez competente, quien debe fijar el procedimiento sobre la base de las normas
previstas para concursos y quiebras, en lo que sea pertinente.
En virtud del principio de separación, los bienes del fiduciario, fiduciante, beneficiario o fideicomisario no responden por las
obligaciones contraídas en la ejecución del fideicomiso, las que sólo son satisfechas con los bienes fideicomitidos (salvo
compromiso expreso de ellos). Sin perjuicio de ello, la norma dispone que el fiduciario será responsable con su patrimonio
personal en caso de que en su administración exceda los límites del fideicomiso o cuando con su actuación agrave su
insolvencia derivada de la falta de cumplimiento de sus obligaciones en tiempo oportuno.
Si los bienes fideicomitidos son insuficientes para atender a esas obligaciones, procede su liquidación la que está a cargo
del juez competente, quien debe fijar el procedimiento sobre la base de las normas previstas para concursos y quiebras.
FIDEICOMISOS ESPECIALES
FIDEICOMISO FINANCIERO. DEFINICIÓN
Es un contrato de fideicomiso en el cual el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad especialmente autorizada por
el organismo de contralor de los mercados de valores (Comisión Nacional de Valores) para actuar como fiduciario
financiero, y beneficiarios son los titulares de los títulos valores garantizados con los bienes que integran el patrimonio de
afectación (art 1690 CCC).
El fideicomiso financiero se encuentra vinculado intrínsecamente con el concepto de titulización, que es un proceso que
permite transformar activos ilíquidos en títulos valores (activos líquidos).
En este fideicomiso, el originante (fiduciante), que es el titular de créditos surgidos de otros contratos anteriores, los
transmite al fiduciario financiero; el fiduciario, a su vez, va a emitir “títulos valores de deuda fiduciaria” (que pueden ser
‘certificados de participación’ o ‘títulos representativos de deuda’), colocándolos en el mercado para que puedan ser
adquiridos por inversores, quienes van a entregar dinero al fiduciario a cambio de la retribución que otorgarán esos títulos
valores. Con ese dinero el fiduciario paga al originante.
Con el tiempo, el fiduciario va a ir cobrando los créditos cedidos por el originante, y con eso pagará los títulos de deuda
emitidos.
En esta estructura, los beneficiarios serán los titulares de los títulos emitidos.
Las empresas lo utilizan para obtener financiamiento: puede ocurrir que una empresa tenga una cartera de créditos (ej:
vendió en cuotas), pero necesita el efectivo en el momento para seguir stockeando; entonces transfiere esos créditos a un
fideicomiso financiero y a cambio recibe dinero en efectivo del fiduciario.
En cuanto a la capacidad, dominio y propiedad fiduciaria, fideicomiso en tanto contrato, patrimonio separado e
intangibilidad de los bienes fideicomitidos, partes del contrato, derechos y obligaciones, responsabilidad del fiduciario, etc,
se rige por las normas básicas del fideicomiso.
TÍTULOS VALORES Y OFERTAS AL PÚBLICO
Art 1691 CCC: Títulos valores. Ofertas al público. Los títulos valores referidos en el artículo 1690 pueden ofrecerse al público
en los términos de la normativa sobre oferta pública de títulos valores. En ese supuesto, el organismo de contralor de los
mercados de valores debe ser autoridad de aplicación respecto de los fideicomisos financieros, quien puede dictar normas
reglamentarias que incluyan la determinación de los requisitos a cumplir para actuar como fiduciario.
CONTENIDO (art 1692 CCC y reglamentación de la CNV)
Además de las exigencias de contenido generales (art 1667), el contrato de fideicomiso financiero debe contener:
1. Términos y condiciones de emisión de títulos valores.
2. Las reglas para la adopción de decisiones por parte de los beneficiarios, en caso de insuficiencia o insolvencia del
patrimonio fideicomitido.
3. La denominación del fideicomiso financiero.
4. La identificación de los sujetos del fideicomiso (fiduciantes, fiduciario o fiduciarios, y fideicomisario).
5. El procedimiento de liquidación.
6. El procedimiento y la obligación de rendir cuentas a los beneficiarios.
7. La remuneración del fiduciario.

CERTIFICADOS DE PARTICIPACIÓN Y TITULOS DE DEUDA: EMISIÓN, CLASES (art 1693 y 1694 CCC)
Los títulos valores emitidos en el marco de un fideicomiso financiero son 2:
 Certificados de participación: dan derecho a participar en el producto final del fideicomiso. Como están intrínsecamente
relacionados con la evolución del patrimonio fideicomitido, sólo pueden ser emitidos por el fiduciario, ya que es el titular
de los bienes.
 Títulos representativos de deuda: titulizan derecho a reclamar el pago de rentas dinerarias. Los títulos representativos de
deuda que se encontraran garantizados por los bienes integrantes del patrimonio de afectación pueden ser emitidos por
el fiduciario o por terceros.
Ambos tienen como garantía de pago al patrimonio fideicomitido.
A su vez, estos títulos valores pueden ser (conceptos en unidad 8):
 Al portador o nominativos (y a su vez nominativos endosables o no endosables).
 Cartulares o escriturales.
Artículo 1694. Clases. Series. Pueden emitirse diversas clases de certificados de participación o títulos representativos de
deuda, con derechos diferentes. Dentro de cada clase se deben otorgar los mismos derechos. La emisión puede dividirse en
series. Los títulos representativos de deuda dan a sus titulares el derecho a reclamar por vía ejecutiva.
ASAMBLEAS DE TENEDORES (art 1695)
Todo contrato de fideicomiso financiero debe contener las reglas para la adopción de decisiones por parte de los
beneficiarios (art. 1692).
El art 1695 ratifica que, en los fideicomisos con oferta pública de sus títulos, ante la ausencia de disposiciones contractuales
o reglamentaciones de la CNV en contrario, las decisiones colectivas de los beneficiarios se adoptarán por asamblea, a la
que se aplican las reglas de las sociedades anónimas: deberán ser convocadas por el fiduciario, o cuando sean requeridas
por el 5% del valor nominal de conjunto de los títulos valores en circulación, debiendo mencionarse el carácter de la
asamblea, fecha, hora y lugar de reunión y orden del día; la constitución de la asamblea requiere de la presencia de
tenedores de títulos que representen la mayoría del valor nominal del conjunto de los títulos valores en circulación; las
resoluciones serán tomadas por mayoría absoluta de los votos presentes.
Como excepción, si los temas a tratar en la asamblea son la insolvencia del patrimonio fideicomitido o la reestructuración
de los pagos a los beneficiarios, se aplican las reglas de la asamblea extraordinaria de las sociedades anónimas y el voto
favorable de ¾ partes de los títulos emitidos y en circulación para tomar cualquier decisión.
FIDEICOMISO EN GARANTÍA. DEFINICIÓN (art 1680 CCC)
Es el fideicomiso en el cual el fiduciante transmite al fiduciario (que puede ser un tercero o el propio acreedor) uno o varios
bienes individualizados con la finalidad de garantizar un crédito propio o ajeno, es decir, con el encargo de que, en caso de
incumplimiento del crédito garantizado, el fiduciario destine los frutos de los bienes o el producido de su liquidación al
pago del crédito (el acreedor es el beneficiario).
Todos los aspectos relativos a cómo deberá actuar el fiduciario durante la vigencia de la garantía y ante la necesidad de
efectivizarla deben ser previstos en el contrato de fideicomiso: deberán detallarse los bienes (presentes y futuros) que
compondrán el patrimonio que garantiza, las deudas garantizadas, las facultades de las distintas sobre los bienes, los
supuestos que se consideran incumplimientos y generan la actuación de la garantía, el o los procedimientos de liquidación
de los bienes y el destino de sus resultados.
FACULTADES DEL FIDUCIARIO Y DEL FIDUCIANTE (art 1680 CCC)
En ausencia de disposiciones contractuales específicas, el fiduciario está facultado a aplicar las sumas dinerarias que
ingresen al patrimonio, sean frutos de los bienes dados en garantía o producto de la cobranza de créditos, al pago de los
créditos garantizados.
En ausencia de disposiciones contractuales específicas sobre el modo de liquidar los bienes dados en garantía, el fiduciario
podrá hacerlo a su criterio, en forma privada o judicial, pero debe ser un mecanismo que procure obtener el mayor valor
posible de los bienes.

FIDEICOMISO TESTAMENTARIO. REGLAS (art 1699 CCC)

Además de contractualmente, el fideicomiso puede ser constituido por testamento. Este tipo de fideicomiso queda
perfeccionado a partir de la muerte del fiduciante (desde ese momento inicia el conteo del plazo máximo).
El testamento deberá contener las mismas disposiciones necesarias para la constitución de un fideicomiso por contrato (art
1667).
Las normas relativas al fideicomiso contractual son aplicables al fideicomiso testamentario. El testamento podrá recaer
sobre toda la herencia, una parte indivisa o bienes determinados, y podrán designarse fiduciarios, beneficiarios y
fideicomisarios del mismo modo que si se lo hiciera a través de un contrato.
Serán aplicables, además, las disposiciones pertinentes del régimen de transferencia de bienes por causa de muerte,
especialmente las relativas a la sucesión testamentaria.
Para asegurar el cumplimiento de la voluntad del testador y no dejarlo librado a la voluntad de aceptación del cargo del
fiduciario, el art. 1699 dispone que, en caso que el fiduciario no acepte su designación, no hubiere un suplente ni un
proceso para su selección, deberá el juez ante quien tramita la sucesión designar una de las entidades autorizadas.
Ante la existencia de herederos forzosos, el fideicomiso solo podrá constituirse sobre la porción disponible del haber
relicto. Si el fideicomiso constituido por contrato o por testamento afecta la legítima de los herederos forzosos, estos
estarán legitimados para ejercer las acciones de reducción y complemento para la defensa de su integridad.
FINALIDAD
Artículo 1700. Nulidad. Es nulo el fideicomiso constituido con el fin de que el fiduciario esté obligado a mantener o
administrar el patrimonio fideicomitido para ser transmitido únicamente a su muerte a otro fiduciario de existencia actual o
futura.
El art 1700 declara la nulidad de la sustitución fideicomisaria, que consiste en que el fiduciante constituya un fideicomiso,
entre vivos o por testamento, con la condición de que a la muerte del fiduciario los bienes sean transmitidos a otro fiduciario.
DOMINIO FIDUCIARIO
DEFINICIÓN (art 1701 CCC)
Es el dominio que se adquiere con razón de un fideicomiso constituido por contrato o por testamento, y que dura
solamente hasta la extinción del fideicomiso (dominio imperfecto), momento en el cual se entrega la cosa a quien
corresponda según el contrato, el testamento o la ley.
Cuando la propiedad fiduciaria recae sobre cosas, se constituye un dominio fiduciario.
Art 1702 CCC: Normas aplicables. Son aplicables al dominio fiduciario las normas que rigen los derechos reales en general y,
en particular, el dominio, previstas en los Títulos I y III del Libro Cuarto de este Código.
EXCEPCIONES A LA NORMATIVA GENERAL
Artículo 1703. Excepciones a la normativa general. El dominio fiduciario hace excepción a la normativa general del dominio
y, en particular, del dominio imperfecto en cuanto es posible incluir en el contrato de fideicomiso las limitaciones a las
facultades del propietario contenidas en las disposiciones del Capítulo 30 y del presente Capítulo.
El dominio fiduciario no es un dominio pleno, sino que está sujeto a la extinción del fideicomiso y a las limitaciones de los
poderes de disposición y administración que la ley, el contrato y el testamento pueden imponer al fiduciario (quien debe
administrar y disponer de acuerdo a los fines perseguidos por el fideicomiso).
FACULTADES DEL TITULAR (art 1704 CCC)
El titular del dominio fiduciario tiene las facultades del dueño perfecto (ya que basta su voluntad para desarrollar los actos
de disposición o de administración que entienda menester), siempre y cuando los actos jurídicos que realiza se ajusten al
fin del fideicomiso y a las disposiciones contractuales. Estas limitaciones constituyen, junto a la temporalidad del derecho,
rasgo característico del dominio fiduciario.

IRRETROACTIVIDAD: READQUISICIÓN DEL DOMINIO PERFECTO

Art 1705 CCC: Irretroactividad. La extinción del dominio fiduciario no tiene efecto retroactivo respecto de los actos
realizados por el fiduciario, excepto que no se ajusten a los fines del fideicomiso y a las disposiciones contractuales
pactadas, y que el tercer adquirente carezca de buena fe y título oneroso.
Art 1706 CCC: Readquisición del dominio perfecto. Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario de una cosa queda
inmediatamente constituido en poseedor a nombre del dueño perfecto. Si la cosa es registrable y el modo suficiente
consiste en la inscripción constitutiva, se requiere inscribir la readquisición; si la inscripción no es constitutiva, se requiere a
efecto de su oponibilidad.
EFECTOS
Art 1707 CCC: Efectos. Cuando la extinción no es retroactiva son oponibles al dueño perfecto todos los actos realizados por
el titular del dominio fiduciario. Si la extinción es retroactiva el dueño perfecto readquiere el dominio libre de todos los actos
jurídicos realizados.
Se reafirma que el fideicomisario, al adquirir el dominio pleno de la cosa (por extinguirse el fideicomiso), no puede invocar
su derecho frente a terceros de buena fe que hubiesen adquirido derechos sobre dicha cosa. Esto es, los actos son
irrevocables y la extinción es irretroactiva, salvo si los actos realizados por el fiduciario exceden la finalidad perseguida por
el fideicomiso o las limitaciones contractuales previstas, si el adquirente es de mala fe, o si los actos son a título gratuito.