La cuidad de Frías nace y prospera entorno a la Estación y al paso del ferrocarril por sus

tierras, el Ferrocarril Central Norte proveniente de Córdoba, construido por el Estado, y con rumbo
a la prospera industria azucarera tucumana. Es inaugurado hacia 1876 y con una notoria negación
del paso por las tierras santiagueñas, que solamente podían disfrutar de la mencionada Estación
Frías, con algunos conflictos todavía con el gobierno catamarqueño y de beneficios limitados para
las demás villas. Es así que el gobierno santiagueño decide fundar un pueblo en dicha estación,
amparándose en la ley anterior de expropiación, al sancionar con fuerza de ley el 11 de abril de
1877 la expropiación de los terrenos “con destino a la formación de una villa que llevará el nombre
de Unzaga” y que se les cedía en forma gratuita lotes a toda familia que haga los pertinentes
trabajos de deslinde, delimitación y construcción y con ánimos de una estadía permanente. Es de
esta manera como villa Unzaga (Frías), que toma el nombre del exgobernador Pedro Firmo
Unzaga, se va poblando y va tomando un dinamismo más que destacado por los hombres de esa
época, más aún luego de que de allí partiera el ramal que penetraría en la capital santiagueña el
12 de octubre de 1884. El diario Ferrocarril en 1881, citado por Rossi, María Cecilia (2018), diría
que “Frías será el américo Vespucio de este nuevo mundo (…) está llamado a ser un hijo predilecto
en nuestra provincia” y Lorenzo Fazio (1889) destaca “que su progreso material e intelectual la
coloca a la altura de la capital”. Sin lugar a dudas la gravitación del ferrocarril hace de la cuidad de
Frías un polo económico importante, especialmente a partir del poderoso desarrollo de la
explotación forestal, actividad económica que toma fuerza a partir de varios aserraderos a vapor
que se establecen y comercian la fuerte madera santiagueña en forma de tirantes, postes y
durmientes para los fieles. El mayor problema que podía presentar era el tema del agua y su
escases, dependiendo muchas veces del ferrocarril para proveer a la población de ese bien muchas
veces preciado, y mencionado por varios viajeros. En cuanto a la ciudad se presentaba muy
pintoresca para la época, que con sus hoteles, cafés y plazas le daban un aspecto moderno,
conjuntamente con población que pasaba los 1.500 habitantes.

* Breve referencia de los orígenes de Frías, por el profesor Barrientos Emanuel Antonio.