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MATERIAL DE APOYO

TEORÍA POLÍTICA
Derecho (SEA)
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CAPITULO I
EL MUNDO
GRECORROMANO
1.- EL MUNDO GRECORROMANO
El mundo grecorromano es el primer referente de la antigüedad con el que occidente se
siente identificado plenamente, ya que reconoce sus raíces como civilización, en el desarrollo
artístico, intelectual y científico de los griegos y romanos.

El mundo clásico

Los griegos y los romanos formaron dos culturas con un marco espacial y temporal
distinto. En muchos sentidos, el mundo griego construyo la base cultural y continuaron
desarrollado, conformándose así la cultura grecorromana o cultura clásica. 2

1.1 Contexto Histórico Y Social


Los orígenes de la civilización griega

A mediados del S.III Milenio a.C. florecieron las primeras civilizaciones en el área del mar
Egeo Creta, las Citladas; Grecia continental y Asia Menor.

La civilización Minoica

La cultura que desarrollo en la isla de Creta a partir de 2700 a.C. recibió el nombre de
Minoica en Honor del mitológico rey Minos. La evolución de esta civilización se ha dividido en tres
grandes periodos.

 Minioco antiguo: (2700 a.C. 2000 a.C) en este periodo se produjo la llegada
de población Anatolia que conocía la metalúrgica y de navegación
 Minoico medio: (2000 a.C a 1570 a.C) es la edad de oro de la cultura propia
de la Creta antigua. Se edificaron los grandes palacios, la cerámica y se conoció la
escritura.
 Minoico reciente: (1570 a.C a 1400 a.C.) se creó el primer imperio
marítimo y se crearon nuevos palacios, se caracterizó por economía agrícola, evoluciono la
artesanía, la metalúrgica, la cerámica y se impulsó el comercio de importación y
exportación
 Época Arcaica: a partir del S VIII a.C. hubo ciertos cambios que
caracterizaron la época arcaica que se extendió hasta el S VI a.C. ya que Grecia se recuperó
económicamente, política y culturalmente. En el ámbito político merece destacarse el
nacimiento de la Ciudad-Estado, la Polis, en el económico la expansión colonial, y en el
cultural la adopción de un sistema de escritura
El nacimiento de la Polis es fruto de un largo proceso durante la edad obscura cuando las
localidades se reunieron en agrupaciones urbanas a las que fueron artesanos y comerciantes,
fenómeno conocido como cine sismo.
La Polis estaba constituida por elementos fundamentales:
El núcleo urbano amurallado donde se ubica la Acrópolis, los Templos, El Ágora y los
territorios que pertenecían a la ciudad.
El gobierno de la Polis quedaba en manos de los magistrados, asesorados por el consejo de
aristócratas.
La expansión colonial es el fenómeno más importante de la época Arcaica. En principio el
factor que impulso este movimiento fue la necesidad de encontrar zonas aptas para el cultivo,
zonas con abundante tierra fértil y con salida al mar.

Fueron dos tipos de asentamientos:

 Apoikía: colonias asentadas por la necesidad de nuevas tierras.


 Emporia: establecimiento de tipo comercial. 3

La expansión colonial griega se inició hasta el S VIII a.C y se detuvo en la segunda mitad del
S VI a.C por que chocaron con los intereses de lo cartaginenses y de los etruscos en el Mar
Mediterráneo.
A través de la expansión colonial, las ciudades establecieron relaciones comerciales por
todo el mediterráneo e incluso llegaron al centro de Europa,
Comerciaron con productos manufacturados (cerámica, tejidos, herramientas) y agrícolas
(vino y aceite) e importaban de las colonias minerales metales preciosos, madera, lana, cereales y
esclavos. Para llevar a cabo estas actividades, tuvieron que mejorar sus embarcaciones y crear un
nuevo sistema de transacción que fuera diferente al trueque.
Con el fin de solucionar los conflictos surgieron las figuras de Legislador y tirano. Las
propuestas de los legisladores supusieron un avance en el derecho civil y en la administración de
justicia, sin embargó no resolvieron los problemas planteados por la difícil situación de los
campesinos, de igual manera no hubo solidez política.
Todas las situaciones fueron aprovechadas por los tiranos; estos sin haber sido asignados se
imponían en el gobierno con el apoyo del pueblo. Atenas estuvo dirigida por el tirano Psistrato que
inició con las primeras grandes obras en la Acrópolis.

La etapa Clásica

Esta fase constituyo el momento de máximo esplendor de la cultura griega. En el S VI a. C el


imperio Persa inicio un proceso de expansión, consiguió adicionarse las ciudades griegas de Asia
Menor y organizo una expedición contra la Grecia continental e Islas.
Los conflictos bélicos de las guerras médicas suele servir como división entre la gracia
arcaica y la clásica. Las causas de este conflicto fueron los deseos de expansión del Imperio Persa
hacia el Mediterráneo y el Egeo.
La primera guerra Médica: en 492 a.C los persas volvieron a intentar la sumisión de las
ciudades de la península balcánica, a lo que Esparta y Atenas se negaron.
La democracia ateniense era limitada. Solo podían participar en el gobierno los ciudadanos,
ni mujeres ni esclavos podían intervenir en los organismos políticos ni tampoco votar.
Eran considerados ciudadanos los hijos de padre y madre ateniense, que representaba el
10% de la población. Quedaban excluidos de la política los metecos, extranjeros que constituían el
25% de la población, eran libres y se dedicaban principalmente al comercio y a las artesanías. Los
esclavos no eran libres, pertenecían a los estados.
Durante este período, Atenas desarrolló un programa de reconstrucción de la ciudad y de
arquitectura naval para consolidarse como potencia marítima. Atenas pasó a controlar gran parte
de las ciudades del mar Egeo, incrementó su poder comercial y convirtió el puerto de El Pireo en el
gran centro de las actividades económicas. Atenas fue, también, el foco intelectual y artístico de
Grecia

Roma; Imperio Y Civilización

Roma conquisto las tierras que rodeaban El Mar Mediterráneo y creó un imperio que se
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extendía desde los Desiertos Africanos Hasta Las Islas Británicas, y los ríos Rin y Danubio y desde la
Península de Arabia y la Cordillera de Caucaso, hasta la península Ibérica. El fundador Romulo de
origen Sabino, Numa Pupillo, Tulio Hostilio, Ian Comarcio, de procedencia Estrusca Tarquino el
antiguo, Servio Tulio y Tarquino el Soberbio, eran los siete reyes que organizaban a Roma.
Roma estaba dividida en 3 tribus, Rameas, Titios y Luceres.
Todas estas aportaban 10 curias de 100 hombres, la reunión de las curias constituía a
asamblea, cuya función era legislativa, judicial y civil.
La sociedad romana era de base Gentilicia, lo que quiere decir que estaban formadas por
Gens, que estaban formadas por miembros de un mismo grupo familiar, desdientes de un
antepasado común, quien, por cierto, había sido fundador de la gens. Con la incorporación de
varios pueblos de Lacio, roma se convirtió en un centro político de su extenso territorio.
El Servio Tulio dio paso a la división de los ciudadanos de acuerdo a su clase permitiendo así
una nueva escala social; los comicios centuriados dice quienes no votaban individualmente, sino
por centuria.
A partir de esta reforma, la sociedad romana se articuló en función a las riquezas y no por
criterios de nacimiento. En 509 a. C. la Aristocracia romana se revelo contra a Monarquía Estrusca.
El patriciado, a través del senado impulso la concentración del poder en 2 magistrados, en los
cónsules, iniciándose con ello, los fastos consulares (Lista de los cónsules)

Republica

La republica (509-30 a.C)


Tras la desaparición de la monarquía se instauro en Europa una república oligárquica que
perduro hasta el año 30 a.C. durante este periodo roma extendió su dominio por toda la cuenca
mediterránea, lo que sobrellevo un conjunto de transformaciones políticas, económicas, y sociales
que terminarían poniendo en crisis el sistema republicano.
Las asambleas o comicios reunían a todos los ciudadanos, (patricios) de roma para invertir
en asuntos políticos, esta desidia obre asuntos de guerra y paz, elegía a los cónsules, y demás
magistrados, además que de que votaban las leyes.
1.2 Sócrates (470 a.C-399 a.C)

Filósofo griego, considerado el fundador de la filosofía moral o axiología que ha tenido gran
peso en la posterior historia de la filosofía occidental por su influencia sobre Platón.
Nacido en Atenas, hijo de Sofronisco, un escultor, y de Fenareta, una comadrona, recibió
una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde se familiarizó con la retórica y
la dialéctica de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jónicos y la cultura general de la
Atenas de Pericles.
En un principio continuó el trabajo de su padre, e incluso realizó un conjunto escultórico de
las tres Gracias que permaneció en la entrada de la Acrópolis ateniense hasta el siglo II a.C.
Durante la guerra del Peloponeso contra Esparta, sirvió como soldado de infantería con gran valor
en las batallas de Potidea (432-430 a.C.), Delio (424 a.C.) y Anfípolis (422 a.C.). 3

Creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura y, en virtud de esta convicción,


pasó la mayor parte de su vida en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y
discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante
preguntas. Creó así un método denominado mayéutica (o arte de alumbrar los espíritus) por el que
lograba que sus interlocutores descubrieran la verdad a partir de ellos mismos. Según los
testimonios de su época, era poco agraciado y de escasa estatura, lo que no le impedía actuar con
gran audacia y dominio de sí mismo. Apreciaba mucho la vida y alcanzó una gran popularidad en la
sociedad ateniense por su viva inteligencia y un sentido del humor agudo pero desprovisto de sátira
o cinismo. Casado con Jantipa, una mujer de reconocido mal genio, tuvo tres hijos.
Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a
su vez, la virtud es conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa. Su
lógica hizo hincapié en la discusión racional y en la búsqueda de definiciones generales, como
queda reflejado en los escritos de su joven discípulo, Platón, y en los del alumno de éste, Aristóteles
En el 399 a.C. Sócrates fue acusado de despreciar a los dioses del Estado y de introducir
nuevas deidades, una referencia al daemonion, o voz interior mística a la qué Sócrates aludía a
menudo. También fue acusado de corromper la moral de la juventud, alejándola de los principios
de la democracia y se le confundió con los sofistas, tal vez a consecuencia de la caricatura que de él
realizó el poeta Aristófanes en la comedia Las nubes, representándole como el dueño de una tienda
de ideas en la que se enseñaba a los jóvenes a hacer que la peor razón apareciera como la razón
mejor. Sócrates hizo una réplica irónica a la sentencia de muerte que le había sido impuesta
impuesta (proponiendo pagar tan sólo una pequeña multa dado el escaso valor que tenía para el
Estado un hombre dotado de una misión filosófica). Sus amigos planearon un plan de fuga, pero
Sócrates prefirió acatar la ley y murió por ello.

1.2.1. La dimensión ética de la política

Plantea el dominio de sí como base de la moral, para conformar hombres de bien.


Lo que a Sócrates le interesa como maestro son los problemas éticos; las cuestiones físicas no son
objeto de su investigación. Trata de establecer, en los asuntos morales, la esencia universal y
permanente, pensando que no es posible poseer ciencia de lo mudable, sino sólo opinión
engañosa.
Por eso, con la inducción trata de obtener de los ejemplos particulares el concepto
universal, en el cual se hallen comprendidos todos los casos particulares. Este concepto universal se
expresa por medio de la definición. Sólo elevándonos desde lo particular (objeto de la sensibilidad)
al concepto universal (objeto de la razón) es posible el verdadero diálogo, la verdadera ciencia.
Creó la mayéutica, consistente en llegar a la verdad partiendo del conocimiento que ya se
posee de allí su frase Yo solo sé que no se nada, también la frase Conócete a ti mismo como
fundamento de su ética y en cuanto a la parte metafísica creo la Psique o el Alma como le
conocemos en la actualidad, la cual es el verdadero yo, que trasciende al cuerpo Soma. Este
concepto es la base del cristianismo de occidente, no así del judaísmo para lo cual el alma era el
aire que respiramos, es decir que solo hay cuerpo y cuando se deja de respirar se muere.
En cuanto a la política, no la estudió, solo criticó a la democracia porque obviamente es un
sistema en el que hay muchos ignorantes que tienen derecho a votar, lo cual obviamente produce
errores.
Los políticos son seres que poseen la habilidad innata de convencer a las masas a veces con
argumentos falsos, con promesas muchas veces imposibles de cumplir, evidenciando aparentes
debilidades en la vida personal de sus contrincantes, como por ejemplo el hecho de que una 4
persona sea divorciada, no implica que no sea buena para administrar los recursos y menos aún
que no sea honrada. Para Sócrates los militares no debían ni votar ni optar a cargos públicos aun
cuando estuvieran de baja. En la actualidad esta idea se adopta en el sistema democrático pero los
militares de baja si pueden votar y optar a cargos públicos. Para Sócrates los cargos públicos
debían ser ocupados por personas cultas, así mismo para votar se requería de una determinada
preparación académica, lo mismo que para hacer las leyes.
El pensamiento Socrático se plasma de manera formal en la República de Platón, recalco
que Sócrates solamente dio sus opiniones respecto del sistema democrático, lo que le costó la vida.
Platón fue quien realmente desarrolló la ciencia política entre sus estudios filosóficos.

1.2.2. La apología y el ideal de la política

La apología de Sócrates compuesta por Platón constituye en su parte fundamental una


reproducción no literal del aletargo de descargo pronunciado por Sócrates ante el tribunal
Ateniense, tras los alegatos pronunciados por sus acusadores. “No sé, atenienses, no sé”. Estas
palabras que serán precisamente, el inicio del final de su vida, constituyen el centro de su filosofía:
“sólo sé que no se nada”. Aunque en estas primeras líneas se refiere a que él no sabe cuál es la
impresión que ha causado la acusación en las mentes de sus juzgadores, luego de la lectura de la
totalidad de la Apología, queda claro, que ya él lo suponía.
PRIMERA PARTE
a- La introducción:
Sócrates empieza por dejar en claro que es mentira lo que sus acusadores han dicho de él y
que, en su defensa, él si se ajustará, como siempre, a la verdad. Lanza, además, una daga pues
cuando les solicita que lo disculpen, por no defenderse con el lenguaje de los tribunales, pues sólo
conoce el lenguaje que acostumbra a usar en las plazas públicas, donde “muchos de vosotros me
habéis oído les está diciendo que, de condenarlo, deberían de condenarse ellos también, por
haberlo seguido en sus discursos.
Acto seguido, describe cómo será el desarrollo de su defensa:
- Responder a las primeras acusaciones falsas.
- Responder a sus primeros acusadores
- Responder a las acusaciones más recientes
Hace esta diferencia, porque indica que sus detractores lo acusan desde hace mucho
tiempo atrás (él tiene 70 años para ese momento y que estas acusaciones han calado hondo en las
mentes de otros, de tal forma, que tiene en su contra, no solo a quienes lo calumnian desde
siempre, sino además a los que han sido persuadidos y a su vez han persuadido a otros de que
Sócrates no cree que haya dioses.
b- La acusación
Menciona a sus acusadores: Melito, Anito y Licón, que representan a los poetas, artífices y
políticos y a los oradores, respectivamente. Luego, lee su acusación: “Sócrates es culpable de tratar
de penetrar, con curiosidad impía, los secretos de la tierra y del cielo, de hacer de una mala una
buena causa y de enseñar a otras cosas semejantes.” Más adelante leerá: “Sócrates es culpable de
corromper a los jóvenes, de no reconocer a los dioses del Estado y de introducir nuevas
divinidades”.
c- La explicación del porqué se le acusa
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Sócrates, dialogando con sus juzgadores, dice “viene de cierta sabiduría que hay en mí”,
aunque más adelante dice que no la tiene. Explica que Cherefón, su amigo de la infancia, un día fue
a Delfos, preguntó al oráculo si había en el mundo un hombre más sabio que Sócrates y la Pita
respondió que no.
d- Su interpretación del Oráculo de Delfos
Termina entonces por decir lo que quiso decir el Oráculo: “Mortales, el más sabio de
vosotros es aquél que, a ejemplo de Sócrates, reconoce que nada es su sabiduría.” Sin embargo, su
humildad de reconocer que nada sabe, pienso, es, precisamente, la leña que hace encienda la
hoguera del odio hacia él.
e- La refutación de los cargos
Ante las acusaciones, ya transcritas arriba, Sócrates se defiende atacando a sus
difamadores. Acusa a Melito de mentiroso de petulante y de insolente. Y lo confronta. Le refuta
sus alegatos y los aniquila con sus preguntas. Primeramente, le cuestiona ¿quién es la persona
capaz de hacer mejores a los jóvenes? A lo que Melito contesta, las leyes. Así las cosas, Sócrates
descalifica la respuesta de Melito, pero por supuesto, termina con ello de echar unas gotas más de
cicuta a la copa que tendrá que beber.
Por último, Sócrates demuestra que la acusación de que no cree en los dioses es falsa, pues
hace que Melito acepte que Sócrates sí cree en los Demones, como hijos de los dioses, y si cree en
estos, no puede ser que no crea en los dioses.

- El auto aniquilación

Siendo que Sócrates sabe las razones del odio que se le profesa y que intuye cuál será el
desenlace de ese juicio, le vuelve a abrir la llave al dispensador de cicuta, cuando luego de terminar
el interrogatorio, en su discurso le dice a los 500 jueces: “De todas maneras, hagáis caso de Anito o
no hagáis, me absolváis o me condenéis, nunca jamás obraré de otro modo, así tenga que sufrir mil
muertes.”

Para concluir, Sócrates recuerda al jurado que no va a recurrir a trucos de llantos, ni traerá a sus
hijos a provocar compasión. Afirma no temer a la muerte y asegura que no actuará de manera
contraria a su deber religioso, por lo que confiará plenamente en su sólida argumentación y en la
verdad para ganarse el veredicto. El jurado, sin embargo, lo encuentra culpable por 281 votos a
220.
SEGUNDA PARTE
La aceptación
Sin extrañarse, Sócrates acepta la condena, sin embargo, dice que esperaba ser condenado
por más votos en su contra y no por una diferencia de tan solo 30. Cuando un acusado era
declarado culpable y el acusador pedía contra él la pena de muerte, la ley permitía al acusado
condenarse a sí mismo a una de estas tres penas: prisión perpetua, multa o destierro. No cayó
Sócrates en el lazo; no se condenó en manera ninguna, por lo que dice Jenofonte, ni permitió a sus
amigos que lo hiciera: que esto era reconocer la culpa.

De manera que Sócrates reclama su inocencia, y por obedecer a la ley, se señala a sí mismo
una recompensa en lugar de un castigo.”

El señalamiento de la pena
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Sócrates, tenía derecho a formular una contrapropuesta a la pena que se le impuso (la pena
de muerte), por lo que propone lo siguiente:
Ofrece comida gratuita en el Pritaneo, lo que “era un honor reservado a atletas y otros
ciudadanos importantes.”

TERCERA PARTE

a- La profecía
Profetiza a los que lo condenaron que serán castigados, que tendrán un gran número de
censores a quienes él (Sócrates) contenía, quienes serán tanto más severos cuanto que son más
jóvenes. Les dice que matando gente para que no les censuren sus malas vidas, no es una forma
honesta de desembarazarse de los censores.

1.3 Platón
Platón nació hacia el año 427 a. C. en el seno de una prominente familia ateniense. El hecho
más importante del desarrollo intelectual de Platón fue el de que en su juventud fue discípulo de
Sócrates, de quien sacó el pensamiento que fue siempre lo fundamental de su filosofía política: la
idea de que la virtud es conocimiento. Su educación filosófica estuvo durante un cierto tiempo a
cargo del filósofo heracliteano Crátilo, aunque su verdadero maestro fue Sócrates.
La República fue escrita en la madurez de platón, pero cuando éste era aun relativamente
joven, probablemente dentro de la primera década de la apertura de su escuela. La republica es un
libro que se refiere la vida de un estado bueno, y a los medios de conocer cuáles serán esas cosas y
a los modos de lograrlas. Para un problema tan general no es extraño ningún aspecto de la
actividad individual o social. De ahí que la República no sea un tratado, que pertenezca la política, a
la ética o a la economía o a la psicología, aunque incluya todas ellas y aún a otras ramas del saber
humano, puesto que no faltan en la obra el arte, la educación ni la filosofía.

1.3.1 El ideal de la polis.

La proposición de que el estadista debe ser un hombre de ciencia que conozca la idea del
bien, proporcionó a Platón un punto de vista que le permitía criticar la ciudad-el estado, y a la vez
que un método que conducía al estado ideal.
El análisis que Platón introduce de modo tan sencillo y discreto en su construcción del
estado ideal, es uno de los más profundos descubrimientos que contiene su filosofía social.
Expuesto brevemente, equivale a esto: debe concebirse la sociedad como un sistema de servicios
en el que todo hombre aporta algo y recibe algo.
Lo que compete al estado es regular este cambio mutuo, y lo que trata de arreglar es la
satisfacción más adecuada de las necesidades y el intercambio más armónico de los servicios.
El intento platónico de hacer un análisis que sirva al propio tiempo para el individuo y para
el estado, conduce a una teoría demasiado simplista a resolver el problema. El análisis del estado
de muestra que es necesario que se realicen tres funciones. Hay que satisfacer las necesidades
físicas latentes y el estado debe ser protegido y gobernado. El principio de esta especialización
exige que se extingan los servicios esenciales y de ellos sigue que hay tres clases: los trabajadores
que producen y los "guardianes" que a su vez se dividen, aunque no de modo tan tajante, en
soldados y gobernante o -si se trata de un solo gobernante- el filósofo-rey.
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1.3.2 La aristocracia de la razón.

La idea fundamental de la República la encontró Platón en la doctrina de su maestro de que


la virtud es conocimiento. En otras palabras, la voluntad desempeña aquí un papel secundario; lo
que el hombre quiere depende de lo que ve del bien, pero nada es bueno por el mero hecho de que
se desee, aquí es donde el sabio o el hombre de ciencia debe tener un poder decisivo en el
gobierno y que sólo su conocimiento le da título a ese poder.
En cuanto a empresa práctica, la polis depende del control y la interrelación de esos dos
factores; en otras palabras, de conseguir la mejor capacidad humana y desarrollarla mediante la
mejor educación.
Para darnos cuenta de lo que esto implica para la polis, es necesario saber qué clase de
trabajo son esenciales, lo que lleva descubrir las tres clases de que habla Platón, de las cuales el
filósofo-gobernante será, sin duda, el más importante. Esta división de tareas y esta consecución
del mejor resultado posible en cada una de ellas, la especialización de funciones que es la raíz de la
sociedad, están siendo factores, la aptitud natural y la educación. La primera es innata y la segunda
cuestión de experiencia y preparación.
El principal de los abusos atacados por Platón era la ignorancia, hay incompetencia de los
políticos, es la maldición especial de las democracias. Los artesanos tienen que conocer sus oficios,
pero los políticos no saben nada de nada, como no sea el arte innoble de adular a la "gran bestia".
La incompetencia es un defecto especial de los estados democráticos, pero hay otro defecto que
Platón veía por igual en todas las formas de gobierno existentes es la extrema violencia y egoísmo.
El aristócrata era leal a una forma oligárquica de gobierno, el plebeyo a una democrática, y
había muchas probabilidades de que ambos quisiesen causa común con los de la misma clase de
otra polis. Platón lo atribuía en gran parte a la discrepancia de intereses económicos entre quienes
tienen propiedad y quienes carecen de ella. El oligárquica tiene interés en la protección de su
propiedad y en la recaudación de lo que se le debe, por duro que ello pueda resultar para los
pobres. El demócrata se inclina a planes encaminados a mantener a ciudadanos ociosos e
indigentes a costa del erario, es decir, con dinero pagado de los ricos.

1.3.3 El papel del derecho en la “República” y las leyes

El estudio ideal de la República era sencillamente una negación de la fe política de la


ciudad-estado, dentro de los límites de sus facultades, pueda ser copartícipe de los deberes y
privilegios del gobierno. Este ideal se basa en la convicción de que existe una distinción moral
imposible de desarraigar entre sujeción a la norma jurídica nacional a voluntad de otro ser humano,
aunque ese otro hombre sea un déspota sabio y benévolo. El sentido de su propia libertad bajo el
derecho era precisamente el elemento de la ciudad-estado sobre el que construía el griego la más
alta valoración moral y lo que constituía, a su juicio, la diferencia entre un griego y un bárbaro. Esta
convicción de los ideales morales se expresó en el principio de que "los gobiernos derivan sus justos
poderes del consentimiento de los gobernados".
supone Platón, el conocimiento científico es siempre superior a la opinión popular, no hay
base para ese respecto a la norma jurídica que la convierte en el poder soberano del estado. El
derecho pertenece a la categoría de las convenciones; surge mediante el uso y la costumbre; es el
producto de una experiencia que se desarrolla poco a poco de precedente en presente.
Fue la sospecha de que podría ocurrir así, o por lo menos el sentido de que la teoría
contenida en la República no había llegado hasta el fondo de todos los problemas a los que se 8
refería, lo que llevó platón, en los últimos años de su vida, a considerar el lugar que ocupa el
derecho en el estado y a formular en “Las leyes” otro tipo de estado en el que la fuerza dirigente
había de ser el derecho y no el conocimiento. Las leyes fueron, sin duda, una obra en la senectud
del filósofo.
La diferencia fundamental entre la teoría de la República y de Las Leyes consiste en el
estado ideal de un gobierno ejercido por hombres especialmente seleccionados y preparados, y el
trato de ninguna norma general, en tanto que el estado que se bosqueja en la última de estas obras
es un gobierno en el que la ley suprema, tanto el gobernante como él súbdito está sometidos a ella.
Sin leyes, los hombres "no difieren en absoluto de las bestias más salvajes", "porque
ninguna ley u ordenanza es más poderosa del conocimiento”. Así, pues, Platón estuvo convencido
hasta el fin de que en un estado verdaderamente ideal debía prevalecer el imperio de la pura razón,
encarnado en él filósofo-rey sin obstáculos de la ley o la costumbre.

1.3.4 La virtud del buen gobierno

Platón dice con toda claridad en la común conciencia moral al creer que el gobierno con
arreglo a la ley es mejor que el gobierno de los hombres, dado que los gobernantes son como en
realidad son. El papel que habían desempeñado en la República la división del trabajo y la división
de los ciudadanos en tres clases. Este principio es antecesor de la famosa separación de poderes
que había de redescubrir Montesquieu muchos siglos más tarde como esencia de la sabiduría
política encarnada en la constitución inglesa.

1.4 Aristóteles

Filósofo griego, el de mayor importancia junto con Platón, en toda la historia de la filosofía;
nacido en la ciudad jonia de Estagira en 350 a.C. ,(la actual Stavro), Aristóteles funda su propia
escuela, el Liceo, en el 335 a.C., que no destinará, como la Academia, a la investigación de la
matemática y la dialéctica, sino a unas investigaciones de carácter más amplio relacionadas con la
ciencia de la naturaleza.
La filosofía de Aristóteles se presenta, como una crítica sistemática a la teoría de las ideas
platónicas.
En la psicología aristotélica, el hombre aparece como ser capaz de comprender todo el
universo y de tender a ello llevado por el ansia de saber, es investigar la realidad sólo como tal
realidad. A esta investigación llama Aristóteles ciencia del ser, o filosofía primera.

1.4.1 La racionalidad de la polis

Aristóteles aceptó desde un principio el punto de vista de Las leyes, de que en todo estado
bueno ese verano último debe ser la ley y no ninguna persona. Aceptaba esto, no como concesión
de la fragilidad humana, sino como parte intrínseca del buen gobierno y, en consecuencia, como
características de un estado ideal.
El gobierno con arreglo a derecho, tal como Aristóteles entiende la expresión, tiene tres 9
elementos principales: En primer término, el gobierno el interés público o general. En segundo
lugar, es un régimen jurídico en el sentido de que el gobierno se realiza mediante regulaciones
generales y no por decretos arbitrarios, y también en el sentido más vago. Tercer lugar, el gobierno
con arreglo a derecho y cada gobierno de súbditos que obedece voluntariamente y se diferencia del
despotismo, que se apoya únicamente en la fuerza. Dice Aristóteles, que en la creación de la norma
jurídica la sabiduría colectiva de un pueblo es superior incluso a la del legislador más sabio.
La polis, dice, es una forma de comunidad. Una comunidad una unión de personas diversas
que, a causa de sus diferencias, pueden satisfacer sus necesidades mediante el cambio de bienes y
servicios. pero Aristóteles difiere de platón, de que distingue varias especies de comunidad y la
polis no es más que una de ellas.
Aristóteles propone un principio general para definir el estado en contraste con la
comunidad doméstica. Se trata de la referencia al crecimiento o desarrollo histórico. “considera las
cosas en su origen y principio, tanto si se trata de una polis, como de cualquier otra cosa, estima
tendrá una visión más clara de ellas.
Lo que distingue al estado para Aristóteles, es que produce por primera vez las condiciones
necesarias para una vida realmente civilizada. Tiene su origen, como dice, en las necesidades
elementales de la vida, pero perdura con el fin de permitir una vida buena. Para ello es tan
importante que el estado no sea demasiado grande o que no sea demasiado pequeño.
Aristóteles Dominado por una creencia de la capacidad humana única de los griegos,
piensa que la forma más elevada de la sociedad civil sólo se puede conseguir en la ciudad-estado.

1.4.2 El método natural

El sentido y el valor del estado surge del hecho de que, como dijo Edmund Burke, el estado
es una sociedad de toda ciencia y todo arte, y este es el argumento final de Aristóteles contra
quienes sostienen que la ley y la moral son cuestiones convencionales del argumento, tal como lo
emplea Aristóteles, representa una cuidadosa definición del término "naturaleza", redefinición que
puede adaptarse a todas las ramas de la ciencia y convertirse en principio general de una filosofía.
Es una regla práctica para guía de investigación.
Aristóteles había encontrado esta regla era útil estudios biológicos, en los que el empleo en
gran escala. Ejemplo, una semilla sólo descubre su naturaleza cuando termina y la planta crece. Son
necesarios las condiciones físicas, tales como el suelo, el calor y la humedad, pero, aunque sea
idéntica para dos semillas diferentes como una bellota o un grano de mostaza, las plantas que
resultan son totalmente distintas, cada una de las plantas contiene su propia "naturaleza", como va
pareciendo a medida que aquella desarrollar gradualmente y que llega a ser de modo explícito lo
que estaba lícito en las semillas. La misma explicación es aplicable al desarrollo de la comunidad.
La familia, dice Aristóteles, es anterior en el tiempo, pero la polis es anterior "por
naturaleza"; es decir, es la comunidad de desarrollo más completo y, por consiguiente, es la que
mejor muestra lo que haya implícito en la comunidad. Por la misma razón la vida de la
polis muestra lo que es intrínsecamente la naturaleza humana. Y como el estado es el único medio
en el que pueden desarrollar esas facultades, es "natural" en un sentido que en ciertos aspectos es
lo contrario del instintivo. El estado es natural porque contiene la posibilidad de una vida
plenamente civilizada, presenta un campo de acción para el arte del estadista. La aplicación del
entendimiento y la voluntad no crea aquella, pero puede conducir a un despliegue más perfecto de
sus posibilidades innatas. Una teoría de la naturaleza tal como ésta, deriva tanto de los estudios 10
biológicos como de los estudios sociales, da, según Aristóteles, un fundamento lógico para su
concepción más amplia de una ciencia y un arte de la política.
Para hacer esto necesita comprender tanto lo posible como real. Tiene que conocer qué
posibilidades de desarrollo hay presentes en la situación que tiene ante sí y qué condiciones
materiales darán a esas fuerzas ideales los medios de abrirse camino de la mejor manera posible.
Investigaciones combinan siempre dos finalidades. Tiene que ser empíricas y descriptivas, porque
sin el conocimiento de lo real no puede decirse de qué medios dispone o cómo operan tales medios
casos de ser utilizados.

1.4.3 El hombre como ente político

Para Aristóteles la ciudad - estado ofrece la oportunidad de un desarrollo superior de las


facultades racionales. El hombre es el animal político, que habita ciudades, se somete a la ley, la
ciencia, el arte, la religión y todas las múltiples creaciones de la civilización. Representan esta la
perfección del desarrollo humano y sólo es posible de alcanzarla, la sociedad civil.
La fuerza natural hacia la reproducción y la conservación inclina a los hombres a vivir
unidos, primero en la familia, luego en la aldea (unión de varias familias) y finalmente en la ciudad-
estado (ni muy pocos, ni demasiados habitantes). El buen funcionamiento de una ciudad-estado no
se asegura solamente por aunar voluntades hacia un mismo fin; se requiere también de leyes
sensatas y apropiadas que respeten las diferencias y eduquen a los ciudadanos para la
responsabilidad civil dentro de la libertad.

1.4.4 La Norma y los fines

En el ámbito de lo normativo Aristóteles muestra qué es lo que ha de valer como bello, y


que como justo no necesariamente es algo que esté determinado de una vez y para siempre.
Esencialmente, el fin de la norma es forjar al ser como persona ética por medio de su acción
formando así la conciencia ética pre – reflexiva o también conocida como Justicia Normativa de
Aristóteles o Teoría de las éticas materiales.
1.4.5 Ética y derecho

El factor determinante en cualquier estado se hallaría constituido por los valores éticos que
estuviesen destinados a realizar la asociación de ciudadanos; las finalidades morales de los
ciudadanos en su vida común sería la cosa esencial que aquellos tuvieran en común y, por ende,
por así decirlo, "la vida del estado". Pero Aristóteles había definido también una constitución como
la ordenación de cargos magistraturas, lo que se aproxima más a una concepción política del estado
en el sentido moderno.
A la vez, el ideal político aristotélico coincide enteramente con el de Platón en lo que se
refiere a señalar como finalidad principal del estado un propósito ético.
11
1.4.6 Las formas de gobierno

Aristóteles, entrecruza la división del poder con la tradicional clasificación tripartita, antes
mencionada, y con ello tiene un grupo de tres formas puras (o estado sujeto a la ley)-monarquía,
aristocracia y democracia moderada, y tres formas impuras (o estados despóticos), tiranía
oligarquía y democracia extremada o demagogia
La única diferencia entre la exposición platónica y aristotélica consiste, y ello no parece
tener importancia, en que la primera presenta las formas puras como estado sometidos a la ley, en
tanto que la última las presenta como estados gobernados para el bien general.
Aristóteles se inclina en admitir que la monarquía sería adecuada a una sociedad en la que
una familia fuese muy superior a todas las demás en virtud y en capacidad política. La verdad es
que la monarquía ideal es para Aristóteles algo perfectamente académico.
Es probable que, a no ser por la autoridad de Platón, nunca lo hubiese mencionado.
Observa que la monarquía sometida a la ley no es, en realidad, una forma de gobierno y, si esto se
toma literalmente, el hecho de que el gobierno bueno tenga que reconocer la supremacía de la
monarquía jurídica excluye en realidad a la monarquía de las formas puras de gobierno.
Aristóteles compara las clases económicas a los órganos de un animal dice que hay tantas
clases de estado como formas de combinar las clases para conseguir una vida social. La forma en
que opera en realidad un gobierno depende en parte, de la combinación de los factores políticos, y
en parte de los económicos, así como del modo en que ambos grupos de factores se combinan
entre sí. Algunos de los factores económicos tienden a producir un estado sometido a las leyes y
otros un tipo opuesto, y lo mismo puede afirmarse de los factores políticos.
Es difícil incorporar esa conclusión a una clasificación formal, pero tiene el mérito de tomar
en cuenta una gran masa de complejidad política social.

1.5 La Helenística

La época helenística surge del debilitamiento de Grecia por las conquistas de sus ciudades –
estado por parte del imperio macedonio regido por el Rey Filipo II, que se acentuarían con la
llegada al poder de su hijo Alejandro III, conocido históricamente como Alejandro Magno.
Estas ciudades habían llegado al declive y habían sido sustituidas en importancia por las
ciudades modernas de Alejandría, Pérgamo y Antioquía.
El ascenso de la civilización griega desde su calidad de dependiente periférica del Oriente
Medio hasta la igualdad e incluso superioridad sobre el antiguo imperio persa (334 – 330 A.C),
marco un fundamental cambio de rumbo en la historia de la civilización.
En Grecia empezó a diferenciarse la política de la religión, y la filosofía y la ciencia
comenzaron a diferenciarse del mito. La mayor parte de los ideales políticos modernos como, por
ejemplo, la justicia, la liberta, el régimen constitucional y el respeto al derecho o al menos sus
definiciones comenzaron con la reflexión e los pensadores griegos.
En las ciudades estado se vería un síntoma inequívoco que fue fundamental para que años
más tarde del esplendor de la época helenística entrara en un proceso de decadencia que tanto 12
Platón como Aristóteles pudieron acuñar, solo existe para unos pocos y no para toda la masa de
artesanos, labradores y jornaleros, es decir que gentes con menos posibilidades de expresarse o
situadas en posición menos favorable.
La polis griega se enfrentó a un dilema político que nunca pudo superar. No podía alcanzar
la autonomía en su economía ni en su política sin adaptar una política de aislamiento y no podía
aislarse sin sufrir el estancamiento en las mismas cultura y civilización que Aristóteles consideraba
como su corona de gloria.
A mediados del siglo IV a. C., Grecia adquirió para ello un modelo de confederaciones que
admitían la alianza con ciudades supuestamente libres, pero no consiguió crear estados
permanentes y estables. La incapacidad de las ciudades para estabilizar sus relaciones recíprocas
fue un fracaso de la administración.
Las clases acomodadas estaban por lo general al lado de Macedonia, y esta es una razón
importante de porque los elementos más prósperos tendían a ver con complacencia al auge del
poder de Filipo.
La verdad es que los problemas sociales y políticos del mundo griego no podían ser
resueltos por las polis. El auge de Macedonia obligo a reconocer dos hechos que ya existían, pero
que Platón y Aristóteles habían pasado por alto en gran parte. Uno de ellos era de que la ciudad
estado era demasiado pequeña y belicosa para gobernar aun el mundo griego y que ningún
perfeccionamiento posible la hubiera hecho congruente con la economía del mundo en que vivía.
A fin de asegurar su poder en todo el territorio, adopta deliberadamente la política de
fundir sus súbditos griegos y sus súbditos orientales, se establece como forma de gobierno, la
monarquía, sin embargo, las ciudades estado continuaron existiendo y la mayor parte de ellas
continuaron durante largo periodo dirigiendo sus asuntos locales por intermedio de los antiguos
órganos de gobierno.
Surgen las escuelas o corrientes filosóficas de las que se destacan las siguientes:

 Cínicos
 Estoicos
 Epicureísmo
 Escépticos
1.5.1 Cínicos.

Esta escuela fue fundada en la antigua Grecia, durante la segunda mitad del siglo IV a.C.,
por Antístenes y Diógenes en un gimnasio llamado Cinosarges, la segunda fase se desarrolló en las
grandes ciudades del imperio romano: Roma, Alejandría y Constantinopla, y duró desde los siglos I
a V d.C.
La escuela cínica, más que ninguna otra, formulo una protesta contra la polis y las
clasificaciones sociales en las que se basaba esta, su evasión consistió en renunciar a todo lo que
por lo común denominan los hombres. Los cínicos formaban un grupo un tanto vago y enteramente 13
desorganizado de maestros errabundos y filósofos populares.
La base de su doctrina dice que el sabio debe bastarse enteramente a sí mismo; entre las
cosas indiferentes incluye el cínico la propiedad y el matrimonio, la familia y la ciudadanía, el saber
y la buena reputación, y en una palabra todas las convenciones de la vida civilizada y todo lo que en
ella se considera como digno de respeto. De este modo todas las distinciones acostumbradas a la
vida social, se vieron sometidas a una crítica demoledora. Ricos y pobres, griegos y barbaros,

1.5.2. Estoicos.

Fue ésta la cuarta y última de las grandes escuelas atenienses, fundada en el año 301 a. C.
por Zenón de Cición (Citium). Su período de preeminencia va del siglo III a. C. hasta finales del siglo
II d. C. Tras esto, dio signos de agotamiento que coincidieron con la descomposición social del Alto
Imperio romano y el auge del cristianismo. Estuvo menos íntimamente ligada a Atenas y Grecia que
ninguna de las otras escuelas. Su fundador era "fenicio”.
Así Crisipo, la segunda gran figura de la escuela, procedía de Sicilia y Panecio, que llevó el
estoicismo a Roma, por lo tanto, el estoicismo fue desde el principio una escuela helenística y no
griega.
El estoicismo fue una rama del cinismo, y es que Zenón que en principio era cínico, rompió
con esta doctrina por la crudeza e indecencia a las que llevaban su naturalismo. La relación
personal de Zenón con Antígono II de Macedonia, que fue su discípulo, y el hecho de que se
escogiese aún miembros de la escuela maestro encargado educar al hijo de Antígono.
La finalidad ética del estoicismo era semejante a la de las otras filosofías pos aristotélicas,
es decir, producir la autarquía y el bienestar individual. En realidad. Un estoico, lo mismo que un
epicúreo, podía enseñar que la sabiduría consiste en apartarse del mundo.
Los estoicos tenían una rigurosa creencia en el poder abrumador de la divina Providencia;
consideraban sus vidas como vocación, deber designado por Dios, de la misma manera que un
soldado tiene un deber asignado por su jefe.
La enseñanza fundamental de los estoicos era una convicción religiosa de la unicidad y
perfección de la naturaleza o de un verdadero orden moral. El estoico expresaba diciendo que el
hombre es racional y que Dios es racional. El mismo fuego divino que anima el mundo ha prendido
una chispa en las almas de los hombres.
De ahí que de todos los seres vivos sean ellos los únicos aptos para llevar una vida social y
qué tal vida le sea necesaria. Los hombres son hijos de Dios y de su consecuencia todos son
hermanos. Para los estoicos la creencia en la providencia es esencialmente una creencia en el valor
de las finalidades sociales y que constituye parte de los deberes de un hombre bueno participar en
ellos. Esta convicción es la que hizo el estoico una fuerza moral y social.
Se proclama la igualdad de griegos y bárbaros, nobles y plebeyos, esclavos y libres, ricos y
pobres; la única diferencia intrínseca entre los hombres es la que existe entre el sabio y el
insensato.
Si el estoico disminuyó la importancia de las distinciones sociales entre los individuos, envió
también a promover la armonía entre los estados. Hay siempre dos leyes para todo hombre, la ley
de su ciudad y la ley de la ciudad universal, la ley de la costumbre y la ley de la razón.
14
Los principios generales de la filosofía estoica perduraron en la misma forma en que los
habían sentado Crisipo a finales del siglo III.

1.5.3. Epicureísmo.

El Epicureísmo es una doctrina filosófica cuyo fundamento principal es el pensamiento del


filósofo griego Epicuro. Nacido en Samos una colonia de Atenas en 341 a.C. En el año 306 a.C.,
establece esta escuela en el jardín de su casa, conocida por esto como “el jardín”.
La finalidad del epicureísmo fue, en términos generales, la misma de toda la filosofía ética
del periodo posterior de Aristóteles, es decir, producir en sus alumnos, un estado de autarquía
individual.
La felicidad consiste realmente en la imitación de todo dolor, preocupación y ansiedad y
ello implicaba un apartamiento de los ciudadanos inútiles de la vida pública. Por consiguiente, el
sabio no debe tener nada que ver con la política, a menos que las circunstancias lo obvien a ello.
"De los dioses podemos estar seguros que no se preocupan para nada de los hombres y, por ende,
no se mezclan ni para bien ni para mal en el curso de sus vidas". Esto era en realidad la parte más
viril de la doctrina epicúrea.
Por lo que se refiere a los seres humanos, la naturaleza significa egoísmo, el deseo de cada
hombre de alcanzar su propia felicidad individual. Todas las demás regulaciones de la conducta
humana perteneciente a la clase de convenciones en consecuencia carecen de sentido para el
sabio.
El argumento contra los valores intrínsecos se basa en la variedad de normas y prácticas
morales que han prevalecido en diferentes tiempos y lugares, argumento que habían explotado
originalmente alguno de los sofistas y platón había notado (y creído refutar) en la discusión acerca
de la justicia que aparecen la República. Todos los hombres son esencialmente egoístas y no buscan
sino su propio bien. La filosofía social de los epicúreos estaba respaldada por una teoría realmente
impresionante y que desarrollo de las instituciones humanas basada en principios puramente
materialistas.
1.5.4. Escépticos.

La diversidad y oposiciones de sistemas, como las de Demócrito, Empédocles, Platón, etc


que crean abstracciones y dudas. Concepción en teoría del conocimiento que sostiene, en principio,
que la mente humana no es capaz de justificar afirmaciones verdaderas. Un escepticismo extremo
o absoluto sostendría que no existe ningún enunciado objetivamente verdadero para la mente
humana, o la imposibilidad total de justificar afirmaciones verdaderas; de este escepticismo se
suele decir que se refuta a sí mismo o que es imposible, puesto que se niega en su propia
afirmación.
El escepticismo moderado o relativo sostiene que son pocos los enunciados objetivamente
verdaderos, o bien establece dudas razonadas sobre la capacidad de la mente humana de poder 15
conocer las cosas y, por lo mismo, la somete a examen. Este relativismo propugna una actitud
crítica ante el dogmatismo. La duda metódica y el espíritu crítico o el rigor científico son
manifestaciones prácticas de un escepticismo moderado. Históricamente, una corriente de la
filosofía helenística, el pirronismo, o escuela escéptica que nace con Pirrón de Elis (360 a 272 a.C.) y
su discípulo Timón de Fliunte.
Con Arcesilao (315-ca. 240), considerado el fundador de la Academia nueva, entra el
escepticismo en la Academia platónica; criticó la teoría del conocimiento de los estoicos, y excluyó
del escepticismo el razonamiento moral: pese a desconocer dónde está la verdad, el sabio es capaz
de actuar moralmente.
A partir del s. II a.C., el escepticismo tiende a convertirse en eclecticismo, pensamiento que
invade tanto la Academia platónica como las restantes escuelas helenísticas, si bien en menor
medida. Enesidemo. Hacia el s. II d.C. el escepticismo se funde con el empirismo médico. En esta
corriente destaca Sexto Empírico (Alejandría, hacia la segunda mitad del s. II d.C.), el autor más
importante para el conocimiento del escepticismo antiguo.

1.6 El Mundo Romano.

A comienzos del siglo I a. C. los procesos políticos comenzados en la conquista de Oriente


por Alejandro estaban casi completos. En grado no pequeño, una sola comunidad. La ciudad-estado
había dejado de contar y no había naciones políticamente conscientes, tales como las que ha
producido la Edad Moderna.
Era ya visible que el sucesor de Macedonia, así como Egipto y de los reinos asiáticos, sería
Roma, y que el mundo civilizado conocido se uniría bajo un solo dominio político, como ocurrió en
el curso del siglo siguiente.
La historia de Roma se inicia con la mítica fundación de la ciudad hacia 753 a.C. y termina
con la caída del Imperio en 476 d.C. Se ha dividido, según la tradición, en tres grandes períodos en
función de la forma política que adoptó el estado: monarquía, república e imperio. Fue sustituida
por un régimen republicano que duró hasta el año 30 a.C.
La península italiana estaba habitada durante la primera mitad del primer milenio por
diversos pueblos: en el sur, algunas polis griegas habían establecido colonias que alcanzaron un
gran desarrollo económico y cultural (la Magna Grecia), al norte del Tíbet se desarrolló la
civilización etrusca. Durante los siglos V y IV a.C. se produjo la decadencia de las ciudades
helenísticas y etruscas, se abrió entonces un período de luchas entre diversos pueblos,
cartagineses, samnitas, galos, entre los que Roma empezó a destacar como potencia militar.
Los orígenes míticos de Roma se remontan a su fundación por los gemelos Rómulo y Remo
en el año 753 a.C.
Según la leyenda, el príncipe troyano Eneas, tras escapar de la destrucción de su ciudad y
después de andar errando largo tiempo por el Mediterráneo. El último, Procas, deja dos hijos,
Numítor y Amulio. Numítor, el mayor y heredero legítimo, es derribado por Amulio, que relega a la
hija de aquél, Rea Silvia, entre las Vestales. A pesar de esta precaución, Rea Silvia, fecundada por
Marte, tiene dos gemelos, Rómulo y Remo.
Rómulo levantó un muro defensivo en torno de la ciudad. Remo saltó por encima del muro
para reírse de su hermano. Rómulo le dio muerte. Los romanos tomaron los hechos narrados por 16
Virgilio por hechos históricos. La investigación moderna califica las tradiciones en su mayor parte en
leyendas. Los historiadores, en cambio, fijan la fundación de Roma en un período comprendido
entre 814 y 753 a.C., a partir de la federación de los pueblos que habitaban las siete colinas de la
orilla izquierda del río Tíbet.
Patricios y plebeyos protagonizaron uno de los principales conflictos de la etapa
republicana. Las reivindicaciones plebeyas eran: la admisión en las magistraturas y sacerdocios.
Los plebeyos se reunieron en asamblea propia y eligieron a sus propios magistrados, los
tribunos de la plebe.
La expansión territorial.
En 264 a. C., comienza una de las luchas más grandes de las que enfrentó a Roma contra
otros reinos, la lucha contra Cartago.
Esta lucha decidió el destino de Roma por más de seiscientos años. Fue el enfrentamiento
de la propia Roma a trascender de potencia local en Italia a germen del gran imperio posterior o a
su desaparición.
La Primera Guerra Púnica
Se originó como una lucha por la posesión de Sicilia. Fue principalmente una guerra naval
ya que por entonces Roma había creado una poderosa escuadra, aunque aún lejos del poder de
Cartago. Los romanos vencieron en Milai (260 a. C.) pero al continuar la guerra por tierra
fracasaron, con la captura del general romano Marco Atilio Régulo.
La Segunda Guerra Púnica
Al llegar a un empate en el mar, Cartago se dispuso a su expansión a costa de Hispania. El
general cartaginés Amílcar Barca obtuvo grandes victorias que le llevarían a ocuparla península
hasta el Tajo. Después de su muerte su hijo Aníbal amplió los territorios hasta el Ebro. En 218 a. C
Tercera Guerra Púnica
Un capricho de la historia o del destino quiso que fuera un descendiente de Escipión el
africano quien destruyera Cartago. Entre 149 y 146 a. C., Publio Cornelio Escipión Emiliano tomó
Cartago y se convirtió en provincia romana de forma que ya no amenazara más a Roma.
Un imperio en torno al Mediterráneo.
Con Octavio se concluyó la expansión territorial y se inició un período de paz que duró tres
siglos. La pax romana comportó un alto grado de seguridad y estabilidad.
Crisis y caída del Imperio.
En el curso del tercer siglo después de Cristo el imperio mostró crecientes signos de
decadencia y crisis. Hubo inflación, carencia y cesantía. Disminuyó la población. Se estancó el
desarrollo social y las clases se convirtieron en rígidas castas.
El imperio comenzó a ser invadido por los bárbaros que se establecieron como aliados y
colonos en las provincias fronterizas.
Mientras que el Imperio se estaba desintegrando, la Iglesia pudo aumentar cada vez más su
influencia sobre la sociedad, las costumbres y el pensamiento y pudo crear una poderosa
organización. A la cabeza de la jerarquía estaba el obispo de Roma, llamado luego Sumo Pontífice o
Papa.
17
1.6.1 la Monarquía.

La monarquía. Primera forma de gobierno de los romanos (-753 a –509) se extendió hasta
los fines del siglo – VI, es decir, durante más de dos siglos roma estuvo gobernada por reyes. Estos
fueron 7 entre ellos Rómulo y Tarquino el soberbio el último de ellos.
Como ya se dijo, la primera forma de gobierno que tuvo roma fue la monarquía. El rey era
elegido en los comicios por curias con carácter vitalicio. La asamblea popular integrada por los
curiones, estaba encargado de la elaboración de las leyes.
El senado, consejo asesor constituido por los ancianos, jefes de las gentes, aprobaba o
rechazaba las leyes elaboradas por la asamblea El territorio romano estaba dividido en tres
secciones: la de los ramnes, la de los titíes y la de los luceres, con 10 curias cada una.

1.6.2 República.

La república que duro alrededor de cinco siglos desde fines del siglo –VI, con la caída de
tarquino el soberbio, hasta fines del siglo –I.
La república fue aristocrática, pues los patricios monopolizaban los cargos gubernativos y
disfrutaban de privilegios, más tarde el progreso creciente de la plebe dio al gobierno un carácter
democrático, que duro poco, pues las conquistas enriquecieron a un pequeño núcleo de familias,
que acapararon el gobierno y formaron una oligarquía.
Hacia 509 a.C., roma abolió la monarquía y se constituyó en república, gobernada por
cónsules que eran designados por los patricios, las familias romanas más antiguas, que tenían el
privilegio exclusivo de acceder al senado, donde se promulgaban las leyes. Cuando Roma, que ya
dominaba gran parte de Italia, quiso ampliar su área de influencia y se enfrentó a Cartago, colonia
fundada por los fenicios de tiro. La victoria en las llamadas guerras púnicas
Los problemas creados por esta expansión, las luchas internas por el poder y el descontento
de la plebe pusieron en crisis el sistema constitucional vigente. A finales del siglo II a.C., los
hermanos tiberio y Cayo Graco, tribunos de la plebe, intentaron llevar a cabo sin éxito una reforma
agraria. de Mario dio como resultado un ejército profesional y eficaz, pero fue combatida por Sila,
que entro en Roma al frente de sus tropas e instauro una dictadura (82-79 a.C.) favorable a los
intereses de las clases dominantes.
1.6.2.1 Cicerón.
(Arpino, 3 de enero de 106 a. C. - Formia, 7 de diciembre de 43 a. C.). Fue un jurista,
político, filósofo, escritor y orador romano. Cicerón en las filas senatoriales y cayo julio cesar en las
populares. Marco tulio cicerón era un famoso orador, escritor y abogado, que había cimentado su
prestigio público con su valiente actitud en el proceso seguido de Verres, procónsul de Sicilia, que
se había enriquecido expoliando a los provinciales.
Un año antes del regreso de Pompeyo, cicerón fue elegido cónsul, estaba dispuesto a
defender a toda costa el gobierno senatorial, único capaz, a su juicio, de refrenar la demagogia y
asegurar la tranquilidad política de Roma,
Carrera política
18
De vuelta a Roma en 77 adC, retomó su profesión de abogado, lo que le ayudó en su
promoción política, hasta que en 74 adC se incorporó al Senado tras su elección como cuestor, con
destino en la Provincia de Sicilia, que desempeñó con la eficacia que siempre le caracterizó.

Acabado su mandato como cuestor, regresó a Roma, donde continuó ejerciendo de


abogado y destacó en diversos procesos, de los cuales quizá el que mayor fama le dio fue el
sostenido contra Verres.

En el año 70 adC, los habitantes de Sicilia, probablemente recordando su etapa como


cuestor en la isla, rogaron a Cicerón que se hiciera cargo del proceso contra Verres, el corrupto
gobernador de la provincia que había saqueado la misma a placer en su propio beneficio,
cometiendo numerosos abusos de poder. a fin de evitar una más que probable condena. Cicerón,
que contaba entonces con treinta y seis años, se convirtió en el abogado más reputado de Roma,
paso esencial para ascender en la carrera política para un "homo novus".

Cicerón fue elegido cónsul el 63 adC, junto con Cayo Antonio Hybrida; en las mismas
elecciones sería elegido como pretor Cayo Julio César. Si bien las simpatías de Cicerón se dirigían
hacia el partido de la nobleza senatorial (los optimates),
Durante su mandato denunció y reprimió la conjura del que había sido candidato a cónsul
por los optimates, Lucio Sergio Catilina. En el año 51 adC aceptó el cargo de procónsul de la
provincia romana de Cilicia, regresando a Roma en el 50 adC. Apoyó a Pompeyo contra César en la
la guerra civil, al parecer porque le creía más cercano a las ideas republicanas. Sin embargo, al
vencer César finalmente en el 48 adC.

Comprendiendo su delicada situación, Cicerón declinó toda actividad política y se dedicó a


escribir. Soportó a duras penas la política cesariana, ya que era un republicano convencido; sin
embargo, al ser asesinado César el 44 adC cuando cayó Octaviano César (Octavio Augusto), pero
fue asesinado por los partidarios de Marco Antonio el año 43 adC, que le mutilaron cortándole las
manos y atándoselas al cuello.

Como jurista Cicerón fue el mayor y más influyente de los abogados romanos de su época,
usando de sus aptitudes en retórica y oratoria para sentar numerosos precedentes que fueron
largamente usados.
Escribió numerosos Discursos, a veces agrupados por ciclos temáticos (las tres Catilinarias,
las Verrinas, las catorce Filípicas contra Marco Antonio...) y bastantes tratados sobre Retórica y
Oratoria, como el De oratore.
Durante el Renacimiento Cicerón fue uno de los modelos de la prosa y se leyeron
ávidamente sus cuatro colecciones de cartas, conservadas y editadas por su secretario personal
Tirón (al que se atribuye el perfeccionamiento de la taquigrafía), entre las cuales destacan las
Epístolas Ad Familiaris (Cartas a los familiares), donde se perciben sus veleidades políticas, sus
gustos filosóficos y literarios, y la vida cotidiana de su casa y de la Roma de su tiempo.

Como filósofo no le satisfizo ninguna escuela griega y prefirió adoptar el pensamiento del
Eclecticismo, tomando lo mejor de unos y de otros. Contrario al escepticismo radical, sostenía la
necesidad de conceptos innatos e inmutables necesarios para la cohesión social y los vínculos
relacionales de los individuos.
En política fue un republicano convencido, absolutamente enemigo de la tiranía, y se le
deben obras dialogadas como el De re pública y De legibus ("Sobre la república" y "Sobre las leyes"). 19
1.6.2.2 Polibio
Polibio, fue un historiador griego nacido en 200 a. C. junto a Panecio, otro historiador
griego, dieron pauta a la revisión del pensamiento político de la época en la decadencia del periodo
helenístico, en el que Roma acentúa su dominio en Grecia, en el contexto de las corrientes
filosóficas, en particular del estoicismo que a finales del S. III a.C., sufrió importantes cambios, al
efecto de adaptarlos a la comprensión y a la aceptación popular y especialmente a la aceptación de
los romanos.
Se debe a Polibio la más antigua de las historias de Roma que se conservan y el primer
estudio de las instituciones políticas romana. Su historia acepta el estado universal bajo el dominio
de Roma como un hecho.
Hay en la historia, cree Polibio, una ley inevitable del crecimiento y decadencia. Lo cónsules
constituyen un factor monárquico, el Senado uno aristocrático y las asambleas populares uno
democrático; pero el verdadero secreto del gobierno romano consiste en el hecho de que los tres
poderes se frenan recíprocamente, impidiendo así la natural tendencia a decaer que se produciría
en el caso de que alguno de ellos llegase a ser demasiado poderoso.

1.6.3 El Imperio.

La opinión pública estaba preparada para aceptar una autoridad personal y fuerte que
terminara con los disturbios y las guerras civiles.
Estas circunstancias impulsaban hacia la monarquía, pero Octavio, sagaz diplomático
tranquilizo a los partidarios del viejo régimen romano, respetando las formas de las antiguas
instituciones. El senado apresuro, por lo tanto, a devolverle parte de sus poderes, especialmente la
dictadura suprema del ejército y al gobierno todas las provincias fronterizas.
Dueño absoluto de roma, Octavio añadió el título de augustos (27 a.C.) a los princeps y
pontifex maximus, y más tarde tuvo un imperium maius sobre las provincias, consolidando su poder
personal, la república se extinguía para dar paso al imperio romano Octavio augusto pacifico el
mundo mediterráneo reorganizando el estado y la sociedad, reformo las costumbres y realizo en
Roma grandes obras de interés público o de embellecimiento.
1.6.3.1 Seneca.

Llamado Séneca el Joven (4 a. C. – 65 d.C.). Lucio Anneo Séneca ha sido uno de los
personajes históricos más interesantes que ha dejado el Imperio Romano. Un multifacético hombre
que ha pasado a la historia como filósofo, escritor y político. No puede comprenderse la actitud de
Séneca desconociendo las más destacadas características del pueblo romano: sentido práctico,
espíritu de grandeza y frenética actividad. No se movía en el mundo de los principios e ideologías, si
no en el de la eficacia inmediata. En esta sociedad no es de extrañar que surgieran gobernantes al
estilo de Calígula o un nerón y en sentido distinto de un Séneca. Joven ambicioso llega a Roma con
ganas de conquistar la capital del mundo en aquella época.
Si era preciso cerrar los ojos ante un crimen o disimular ante una situación injusta, se 20
tranquilizaba pensando que de nada serviría un enfrentamiento decidido frente a quienes
ostentaban el poder, sin embargo, los tiranos no perdonan ni a quienes permiten sus fechorías,
únicamente les soportan mientras precisan de Elios, pues exigen una incondicional aprobación y
estímulo a cuanto hacen. Seneca no llego a este extremo de canonizar el crimen y murió víctima de
su ambigua actuación en la corte de Nerón. Cada uno ha de hacerse su felicidad con independencia
de cuanto lo rodea, y ello lo lograra dominando totalmente sus sentimientos y pasiones. Esta
actitud no lo lleva a un alejamiento de la realidad concreta circundante, ya que casi no debemos
dejarnos influir por ella, sí que debemos actuar sobre la misma para transformarla. El principal
aliciente del hombre ha de consistir de mejorar el mundo dentro de la medida de sus fuerzas y
según las posibilidades de cada momento. Es decir, el dominio sobre sí mismo debe completarse
con el dominio de cuanto nos rodea, logrando así el perfeccionamiento individual y el del mundo.
21

CAPITULO II
LA EDAD MEDIA Y
EL RENACIMIENTO
22

2. La Edad Media Y El Renacimiento.

2.1 Contexto Histórico Y Social.


Estas 2 etapas inician con varios hechos importantes.
La Edad Media inicia con la caída del Imperio Romano de Occidente en el 476 cuando
gobernaba Rómulo Augústulo y, la supervivencia del Imperio Bizantino; hasta la caída de
Constantinopla en el año 1453 y de su rey Constantino XI. Algunos historiadores colocan el término
de la Edad Media con la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492. Y se dividió socialmente por
clases: el clero, la nobleza y el pueblo.

2.2 La Edad Media.

Se inicia con un largo período de invasiones y conquistas, que van desde la entrada de los
godos en los Balcanes hasta el asentamiento de los lombardos en Italia. La consecuencia más
inmediata de los movimientos migratorios fue la considerable destrucción de riquezas y la
abundante pérdida de vidas.
Los nuevos reinos surgidos fueron la expresión del poder personal de jefes prestigiosos
sobre las tribus bárbaras y los romanos sometidos.
- El reino se vincula a la posesión efectiva del poder y este se ejerce en
beneficio de quien lo detenta.
- Desaparece también durante varios siglos la idea de un poder público
centralizado, aparecerá posteriormente.
- Esta época tiene como rasgo importante la unidad de los saberes, donde se
amalgama filosofía, teología, moral y derecho, pero era difícil distinguirlos unos de otros.
- Comprende un espacio de mil años que conoce mutaciones en todos los
órdenes de la acción y el pensamiento y aunque eran profundas, no son perceptibles tan
fácilmente, ni han dejado huella escrita sino en periodos de cierta amplitud.
En esta época el clero es culto, detenta casi en exclusiva los medios del saber y dispone de
los conocimientos que permiten abordar las cuestiones de modo teórico y pensar por escrito. El
interés primordial de estos autores eclesiásticos es didáctico y catequético.

El legado patrístico, la tradición jurídica romana y el pensamiento griego constituyen las


principales fuentes de los escritos medievales, estas representan un sistema de valores y de
creencias heredadas de los padres de la iglesia, que culmina con la idea de una ciudad instituida por
Dios mismo y que comprende a toda la humanidad; un convencimiento arraigado de que todo lo 23
humano, como todo el cosmos, responde a un orden y jerarquía que siguen el modelo divino.

Las ideas políticas medievales están referidas a la religión y a la moral, se centran


primordialmente en torno a las cuestiones del origen y del ejercicio correcto del poder, a las que va
inseparablemente unido el intento por vertebrar del modo más adecuado a los tiempos la potestad
civil y la religiosa, dentro de una única sociedad civil que se define por su sociedad cristiana. Ese
carácter religioso, y aun marcadamente eclesiástico, distingue al pensamiento político Medieval del
antiguo Greco-Romano y del moderno, La Edad Media nos ha transmitido sus ideas en fuentes de
diversa índole y de valor desigual, como edictos imperiales y diplomas regios, capitulares y actas
conciliares, códigos y rituales, la propia correspondencia de algunas personalidades y, sobre todo,
algunos tratados y opúsculos.

En cuanto al años en que termina el Medioevo hay 2 corrientes: Una, la más acertada,
establece que esta finaliza en el año 1453 d.C., argumentando como razón suficiente que es ese
año cae Constantinopla, cuando la última raza de Bárbaros (los turcos), acaban con este imperio.
En cambio, la otra corriente nos dice que la Edad Media termina en 1492 con el
descubrimiento de América, pero jurídicamente esta fecha no tiene mayor relevancia.
También hay una perdida leve del poder hegemónico que unía las naciones que formaban
el imperio.
Los elementos que influyeron en la disgregación del poder supremo imperial romano son:
 La influencia de forma progresiva de las formulas organizativas y jurídicas
de los pueblos germánicos.
 La subversión cristiana que vino a sustituir el universalismo político por el
religioso, exaltando el protagonismo del individuo.
Características del Estado durante la Edad Media:

 En el nuevo Estado de la Edad Media hay un solo idioma el latín.


 Una sola autoridad terrenal: el emperador.
 La única autoridad religiosa era: el Papa.
 Una sola religión: católica Romana.
 Un único derecho: el romano Ius Comune.
 Era un mundo unitario.
El individuo se encontraba ante la interrogante de obedecer al imperio o a la iglesia. La
política experimentó una privatización en la medida que la pluralidad de poderes sociales y
territoriales invadían el sistema de organización política del Imperio. De esta forma cada poder
exigía su posición de supremo dentro de su ámbito.
La mayoría de poderes particulares, corno los señores feudales, jerarquías eclesiásticas,
villas, Burgos y reinos, asumieron la hegemonía de la población sobre la cual tenían poder material.
Como producto de esto resulto una gran pluralidad de normas jurídicas y de instancias
jurisdiccionales. La relación obligatoria política entre gobernantes y gobernados se confundió con
las relaciones económicas privadas.
El poder político en el Medioevo es entendido como propiedad privada, de esta forma los
que manejaban el poder de un país lo hacían política y económicamente. Esto se ve representado
en el feudalismo donde los feudatarios estaban sobre el rey. La institución de privilegios, es decir,
“ley privada”. El contenido del Derecho medieval era la liberta. La capacidad de tener derechos y no
estar sometido a ningún poder que no fuera el de la comunidad política. 24

El tránsito de la Antigüedad al Medievo.


Las invasiones germánicas fueron de larga duración y de gran complejidad, a finales del
siglo V la implantación de los pueblos barbaros en occidente estaba prácticamente consumada.
El imperio se había resquebrajado de modo irreversible y en toda Europa aparecen nuevos
reinos. Los cuales eran al inicio aliados de los romanos, no lograron crear durante un tiempo
estructuras que sustituyeran a las antiguas; traían sus costumbres y tradiciones, influidas en parte
por el mundo romano, pero carecían del desarrollo cultural y político que permitiera cambiar la
situación heredada.
El mundo Germánico estaba fundado económicamente sobre el régimen agrario. El rey era
el protector del conjunto del pueblo, al que debería asegurar defensa y victoria frente a los
enemigos interiores y exteriores.
Tras el asentamiento el rey sigue conservando su carácter militar, pero adquiere nuevos
poderes personales y cierta soberanía. Su doble dimensión, el vínculo de sangre y la capacidad para
la guerra y la victoria, hicieron que la monarquía pudiera ser hereditaria o electiva, con la
designación de un jefe de prestigio perteneciente a una familia generalmente considerada regia.

2.2.1 Alta Edad Media.

La época de las grandes invasiones había llegado a su fin y el continente europeo


experimentaba el crecimiento dinámico de una población ya asentada. Renacieron la vida urbana y
el comercio regular a gran escala y se desarrolló una sociedad y cultura que fueron complejas,
dinámicas e innovadoras, también se le llama el renacimiento del siglo XII.
El poder papal.
Durante la Alta Edad Media la Iglesia católica, organizada en una estructurada jerarquía con
el papa como cúspide, constituyó la más sofisticada institución de gobierno en Europa occidental. El
Papado no sólo ejerció un control directo sobre el dominio de las tierras del centro y norte de Italia,
sino que además lo tuvo sobre toda Europa gracias a la diplomacia y al extenso sistema de
tribunales eclesiásticos. La espiritualidad altomedieval adoptó un carácter individual, centrada
ritualmente en el sacramento de la eucaristía y en la identificación subjetiva y emocional del
creyente con el sufrimiento humano de Cristo. La creciente importancia del culto a la Virgen María,
actitud desconocida en la Iglesia hasta este momento, tenía el mismo carácter emotivo.
Aspectos intelectuales.
En el ámbito cultural, se dio un resurgimiento intelectual al prosperar nuevas instituciones
educativas como las escuelas catedralicias y monásticas. Se fundaron las primeras universidades, en
medicina, derecho y teología, donde fue intensa la investigación. Se sistematizó, comentó e
investigó la evolución tanto del Derecho canónico como del civil, especialmente en la famosa
Universidad de Bolonia. Esto tuvo gran influencia en el desarrollo de nuevas metodologías que
fructificarían en todos los campos de estudio.
Innovaciones artísticas.
Se produjeron innovaciones en el campo de las artes creativas. La escritura dejó de ser una
actividad exclusiva del clero y el resultado fue el florecimiento de una nueva literatura.
25
En el campo de la pintura se prestó una atención sin precedentes a la representación de
emociones extremas, a la vida cotidiana y al mundo de la naturaleza.
En la arquitectura, el románico alcanzó su perfección con la edificación de incontables
catedrales a lo largo de rutas de peregrinación en el sur de Francia y en España, especialmente el
Camino de Santiago, incluso cuando ya comenzaba a abrirse paso el estilo gótico que en los
siguientes siglos se convertiría en el estilo artístico predominante.
También fue el siglo de las Cruzadas; estas guerras, iniciadas a finales del siglo XI, fueron
predicadas por el Papado para liberar los Santos Lugares cristianos en el Oriente Próximo que
estaban en manos de los musulmanes

2.2.1.1. San Agustín de Hipona (354-430 D.C).

Nació el 13 de noviembre de 354 en Tajaste, ciudad de Númida en el África romana. es


un santo, padre y doctor de la Iglesia católica. dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía
y teología, siendo Confesiones y La ciudad de Dios sus obras más destacadas.
Obispo de Hipona. No cultivo una ciencia política separada de la teología, pero si expuso
pensamientos de gran interés para la interpretación filosófica y teológica de los fenómenos
políticos. Vivió en una época muy agitada en la que agonizaba el mundo pagano y se iniciaba el
nuevo orden cristiano.
En 385 Agustín se convirtió al cristianismo.
En 386 se consagró al estudio formal y metódico de las ideas del cristianismo. Renunció a
su cátedra y se retiró con su madre y unos compañeros a Casiciaco, cerca de Milán, para dedicarse
por completo al estudio y a la meditación.
El 24 de abril de 387, a los treinta y tres años de edad, fue bautizado en Milán por el santo
obispo Ambrosio. Ya bautizado, regresó a África, pero antes de embarcarse, su madre Mónica
murió en Ostia, el puerto cerca de Roma.
Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que los vándalos de
Genérico sometieron la ciudad durante la invasión de la provincia romana de África

2.2.1.1.1 Atenas y Jerusalén.


En su obra fundamental, La Ciudad De Dios, el propósito de San Agustín es defender al
cristianismo de la acusación que se le hacía de haber provocado la destrucción de Roma.
Su doctrina política, adopta la idea Griega del Estado-Ciudad, pero complementada con las
doctrinas de Cicerón y de la teología cristiana. El derecho Natural primario es traspuesto al plano
teológico y referido al estado de justicia original. Allí los primeros principios de la moralidad y el
Derecho son perfectamente claros.
El derecho natural secundario, con la fuerza coercitiva del Derecho, la Servidumbre y la
esclavitud, pertenecen al estado teológico de naturaleza caída. El Estado, como tal, es de origen
divino, pero la necesidad del poder coactivo si es en consecuencia del pecado original. La justicia no
es una creación del poder civil, sino un resultado de la potestad eclesiástica. En esto difiere de
Cicerón que considera al estado como realización de la justicia. Un estado justo, para San Agustín,
tiene que ser un estado en el que se enseñe la creencia de la verdadera religión. 26

Para San Agustín la felicidad consiste en la sabiduría e investigar la verdad.

2.2.1.1.2 Teoría Política de la Caída del Hombre.

Toda su filosofía posee un carácter de gran sinceridad y en ella la influencia de Platón es


muy notable, hasta tal punto que San Agustín parece cristianizar algunas de las tesis del platonismo
clásico. En La ciudad de Dios, San Agustín describió los rasgos de dos ciudades que se encuentran
en el cielo y en la Tierra. En el cielo distingue la ciudad de Dios (poblada por ángeles que adoran a
Dios y le obedecen) y la ciudad del mal (formada por los demonios o ángeles rebeldes).
Estas dos ciudades celestes tienen su contrapunto en la Tierra, donde también pueden
distinguirse dos ciudades homónimas: la ciudad de Dios (integrada por quienes siguen los principios
del cristianismo y practican la caridad y el amor a Dios, siguiendo el ejemplo bíblico de Abel) y la
ciudad del mal (formada por quienes sólo viven para obtener placer y felicidad egoísta y siguen el
ejemplo violento de Caín). Las dos ciudades que se encuentran en la Tierra, a imagen de las
ciudades celestiales, deberán pasar una prueba decisiva: el Juicio Final que tendrá lugar al final de
los tiempos, cuando se establezca la verdad definitiva y triunfe el cristianismo.

2.2.1.1.3 Estado, Iglesias y Herejías.

Agustín de Hipona debe enfrentarse a la crisis pelagiana. El asceta británico Pelagio y sus
discípulos “reducían el cristianismo a un moralismo riguroso y sin espiritualidad”
Como los estoicos, los pelagios valoraban la virtud individual. Casi toda la obra del obispo
de Hipona responde a las preocupaciones que atormentaban a la Iglesia de su tiempo y el teólogo
pasó cuarenta años de su vida defendiendo a capa y espada la ortodoxia de su pensamiento
cristiano contra las herejías cristianas
Con setenta y dos, cansado y deseoso de poner orden a toda su obra, como hizo Valerio,
delega en el sacerdote Heraclio y se dedica a escribir Retractaciones, un catálogo razonado y crítico
de sus obras anteriores, en el cual revisa y corrige algunos de sus textos y antiguas ideas. El obispo
Agustín tuvo mucha repercusión en Europa, la metrópolis de Cartago comerciaba con Europa y sus
obras recorrieron todo el Imperio. Su obra gustaba, como todavía lo hace ahora, no sólo por su
contenido espiritual, sino también por su rico lenguaje y su dominio de la retórica.

Y de la controversia donatista y en la Ciudad de Dios desarrolló la noción de la iglesia como:


1) Comunidad de los fieles edificada sobre el fundamento de los apóstoles.
2) Comunidad de justos que peregrinan por el mundo desde Abel hasta el final de los
tiempos.
27
3) Comunidad de predestinados que viven en inmortalidad dichosa.
La primera es la communio sacramentorum, en la que, bajo la guía de los obispos, de los
concilios, y de la Sedes Petri, están unidos los buenos y los malos.
La segunda es la communio iustorum, presente ya antes de Cristo, pero no sin Cristoen
tensión a la escatología.
La tercera es la communio praedestinatorum, constituida por los que componen el reino de
Dios glorioso, pero “ya en el presente la iglesia es el reino de Dios y del reino de los cielos”.
San Agustín dice que podemos hablar de Dios con nuestro lenguaje humano porque Él es el
que ha creado todas las cosas, pero sobre todo porque ha creado al hombre a su imagen y
semejanza, aunque no es posible hablar de dios de manera plenamente adecuada porque es
inefable.
Gracias a las enseñanzas de su maestro San Ambrosio de Milán, fue que escribió todos
estos escritos. Ya que San Ambrosio decía “que gobierno tirano se debe obedecer al tirano, ya que
había la necesidad de obedecer, ya que los representantes de la Tierra son jefes gracias a Dios”.
Igualmente llegaba a pensar su maestro San Ambrosio que los representantes de la Tierra pueden
llegar a tener 3 orígenes: de nacimiento, elegidos por el pueblo o elegidos por Dios.

2.2.2 BAJA EDAD MEDIA.

Se suele llamar Baja Edad Media al periodo de la historia de Europa que comprenden los
siglos XIII, XIV y XV.
Tiene como lenguas transmisoras: latín, griego, árabe y hebreo. En este periodo las
monarquías fueron consolidándose frente al feudalismo decadente. La peste negra en Europa
alcanzó su punto álgido en 1348 se había iniciado 10 años antes en el centro de Asia y a mediados
del siglo XIV.

2.2.2.1 TOMÁS DE AQUINO.

Murió cuando se dirigía a Nápoles a Lyon, donde iba a celebrarse un concilio convocado por
el papa Gregorio X. En 1239 se dirigió a la universidad de Nápoles para continuar sus estudios,
permaneciendo en dicha ciudad hasta 1244. Es atraído por la vida de los frailes dominicos de un
convento de Nápoles. En 1259 se trasladó a Italia. Donde permaneció hasta 1268, con el encargo de
enseñar teología en la Corte pontificia. Residió en varias comunidades italianas.
Fue un teólogo y filósofo católico perteneciente a la orden de Predicadores, el principal
representante de la tradición escolástica (coordinación de la fe y razón que intentó utilizar la
grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del cristianismo) y fundador de la
escuela tomista de teología y filosofía.
Uno de los más importantes filósofos cristianos de todos los tiempos. Su obra más
importante es la suma teológica.
La obra está dividida en tres partes, de las cuales la segunda se subdivide en dos secciones:
I: Primera parte (prima): Dios trino; la creación; los ángeles; el hombre y el cosmos, la
28
providencia (119 cuestiones).
I-II Segunda parte, primera sección (Prima secundae): El acto humano, pasión, hábito,
virtud, pecado.
La ley antigua, la ley nueva, la gracia, el mérito. (114 cuestiones).
II-II Segunda parte; segunda sección (Secunda secundae): Virtudes teologales; fe,
esperanza, caridad. Virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza, templanza. Carismas. Estados.
(189 cuestiones).
III. tercera parte (Teriia): cristo. Encarnación, vida y pasión. Sacramentos: Bautismo.
Confirmación. Eucaristía. Penitencia (90 cuestiones; inconclusa).
Suplemento de la tercera parte (Supplementum tertiae) (Completada por discípulos, sobre
la base de los escritos juveniles): Sacramentos del orden, matrimonio y extremaunción. El juicio
final. Novísimos. Su pensamiento era base en su fe, aunque él siempre tomaba punto de partida en
los grandes filósofos y teología de la historia anterior a él, hacía sus comparaciones entre su
pensamiento propio y el de Platón, Dionisio, Aristóteles, Hipona, Avicena y Alberto Magno.
Es patrono católico de todos los centros de educación del mundo, declarado el 4 de agosto
de 1880 por el papa León XIII.

2.2.2.1.1 IGLESIA Y ESTADO.

La edad media se caracteriza por su mentalidad religiosa. Toda gira en torno a la religión y a
Dios.

 S-XII. Se convierten al cristianismo Suecia y el norte de Alemania.


 S-XIII y XIV, se convierten Prusia, Letonia, Lituania y Estonia.
 S-XII. Año 1123 Aparece la orden de los templarios
 Año 1115-53. San Bernardo vuelve a reformar la regla de San Benito y funda
los monasterios cistercienses.
 Año 1147-89. Segunda y tercera cruzada.
 S. XIII. Año 1202. Cuarta cruzada.
 Año 1216. Se aprueba la orden de los Dominicos, fundada por Santo
Domingo de Guzmán.
 Año 1218. San Pedro Nolasco, San Raimundo de Peñafort y Jaime I, fundan
en Barcelona la orden de los mercedarios (dedicada a Nuestra Señora de la Merced)
dedicada al rescate de los prisioneros cristianos en manos de árabes.
 Año 1223. Se aprueba la orden de los Franciscanos, fundada por San
Francisco de Asís.
 Año 1228. Quinta cruzada.
 Año 1229. El Rey Jaime I de Aragón conquista Mallorca.
 Año 1232. El papa Gregorio IX instituye la inquisición para acabar con las
Herejías.
 Año 1238. Nace en occidente la orden de las Carmelitas y su primer prior
General fue San Simón Stock.
 9 de octubre de 1238 Jaime I conquista Valencia. El reino de Valencia,
vuelve a ser cristiano.
29
 Años 1248-70; últimas tres cruzadas.
 S. XIV. Año 1309, destierro de los papas a la ciudad francesa de Avignon.
 Año 1378-1413. Se produce el cisma de Occidente. Europa quedó dividida.
 Unos eran partidarios del papa de Roma y otros del papa Avignon.
 S. XV. Año 1413. Concilio de Constanza: fin del cisma de Occidente.
Las cruzadas trajeron consigo muchas riquezas ya que estas expediciones militares llevarían
a cabo riquezas comerciales entre Europa, Asia y el norte de África porque más allá de evangelizar
nuevas tierras se abrió un camino a prosperar, abrió paso al comercio, manufactura a la industria
artesanal y a las sociedades urbanas.
Pero con todas estas riquezas en los barcos de los ejércitos llegaron ratas con ´pulgas que
resultaría de esto la peste negra.
Esta plaga surgió de Italia para el resto de Europa en:

 1348: Alemania, Austria, Balcanes.


 1349: Escandinavia, Inglaterra, Holanda, Francia, España.
 1351: Rusia, Polonia.

2.2.2.1.2. SOCIEDAD POLÍTICA.

Los comerciantes y artesanos adquieren Asia y forman con ello una ciudad central “los
burgos” para el Siglo XII.
Es de aquí que nace la burguesía y ayudo a la iglesia a construir las grandes iglesias,
catedrales románicas y góticas. Todo esto da refuerzo a las universidades conformadas por varios
discípulos que son sabios intelectuales de aquella época y forjan hombres que son instrumento de
poder política, dirigentes y funcionarios públicos.
Estos burgos forman “sindicatos” gremios cada calle tenía una especialidad.
Es así como los burgos “comerciantes de aquella época” por sus riquezas adquieren un
poderío independiente que hasta los monarcas se ven endeudados con estos y es así que nace la
nueva época “El Renacimiento” con la caída del ejército bizantino o de Constantinopla. Caída del
Reino de Oriente.

2.2.2.1.3 EL SISTEMA DE NORMAS.


La iglesia, impulso sus valores en el orden social y religioso, identificando al gobierno
eclesiástico con el Estado.
En el campo comercial se impusieron criterios muy severos pues la actividad de os
mercaderes se consideraba como una actividad vergonzosa e ilícita. La usura fue considerada como
un robo. El valor fundamental de este periodo radicaba en la salvación del alma.
Estos valores conformaron el sistema económico medieval.
En esta época se nota el mando que tenía la iglesia sobre las ciudades, es decir que la iglesia
era una polis que manejaba todo el poder como lo era en la parte política, económica; sobre ella
giraba lo que se debía o no hacer con respecto a una decisión ya sea política, económica, etc., 30
según su conveniencia o creencias (máxima autoridad).
La iglesia solo impartía el conocimiento a personas que compartieran sus ideales o que
estuvieran más cerca de ellos; las gentes pobres eran tratados como deshechos que no pensaban ni
razonaban, para la iglesia solo eran seres vivientes los cuales se les tenía en cuenta para lavar o
expiar un poco sus culpas.
Durante esta época las mujeres eran signo de maldad, de impureza e iban en todo aspecto
contra la moral e ideales de la Santa iglesia, es por ello que no se tenían en cuenta para formar de
sus Abdías o congregaciones.
En la época medieval el conocimiento era únicamente basada en las normas y escritos de la
iglesia como el sentimiento serio de las cosas, el pensar en lo correcto, es decir todo lo relacionado
con las cosas de DIOS, lo demás eran cosas impuras i inconcebibles como por ejemplo la risa, al
descubrir sentimientos que llevaran al hombre a pensar en otra dirección.

2.2.2.2. MARSILIO DE PADUA.

Nacido en Padua, Italia alrededor de 1270 y muerto hacia el 1342. Fue París a completar sus
estudios de medicina y antes del 25 de diciembre de 1312, llegó a ser rector de esa Universidad.
Marsilio de Padua procedente de las facultades de Arte de Padua y París, vivió las luchas del
papado para recuperar su hegemonía frente al imperio (Bonifacio VIII frente a Felipe Hermoso y
juan XII frente a Luis de Baviera). El emperador buscó ayuda y Marsilio, por su estudio en teología,
para eso compuso, el “Defensor Pacis” en París hacía 1326, para Luis Baviera. La firmeza de los
sistemas que establecían
En esos momentos, pese a la firmeza de los sistemas que establecían la soberanía de los
papas frente a los príncipes, los cambios sociales: auge de las ciudades, intensificación de las
relaciones comerciales, complejidad de los procesos judiciales, amplían el ámbito de los asuntos
temporales, en los que se basan los poderes civiles para afirmar su autoridad.
Con ello los diferentes reyes reclaman una autoridad semejante a la del emperador. Así
comienza a reclamarse, apoyándose en la filosofía aristotélica, como es el caso de Juan de París, la
soberanía del poder de los reyes en lo temporal y la consideración de las sociedades políticas como
sociedades perfectas y autónomas que no necesitaban de ninguna tutela superior.
2.2.2.2.1 CONSTITUCIONALISMO Y CONCILIARISMO.

En el defensor de la Paz, Marsilio de Padua habla sobre cómo se alcanza el


constitucionalismo. También muestra las bases del constitucionalismo: la soberanía popular, el
principio representativo y el sistema mayoritario.
Igualmente, en el Defensor de la Paz, se crea una nueva doctrina; el conciliarismo. Esta
doctrina considera al concilio universal como la suprema autoridad de la iglesia, elevándolo
(condicionalmente o por principio) por encima de papado.
31
Para Marsilio, teniendo presente como telón de fondo la disputa entre Juan XII y Luis de
Raviera, afirma que ésta carece de sentido, ya que cualquier poder que la iglesia quiera otorgarse
no es más que una mera usurpación y el gobierno de las cuestiones seculares es solo competencia
de los soberanos temporales.
El Defensor Pacis (1324), atacó al papado como institución; negó en principio la estructura
jerárquica de la iglesia, atribuyó todo el poder al pueblo cristiano y vio en el concilio universal, en
cuanto representación de toda la iglesia, la instancia suprema; el papa era papa él únicamente
órgano ejecutivo, que debía dar cuenta y prestar obediencia al concilio y podía ser depuesto en
todo momento.
También dice: “Cristo mismo no vino al mundo a dominar a los hombres, ni a juzgarlos con
el juicio según la tercera significación, ni a gobernar temporalmente, sino más bien a someterse
dentro del estado del presente siglo; más aún, de tal juicio o gobierno en ese mismo sentido se
excluyó a sí mismo y a sus apóstoles y discípulos suyos. “Ni el obispo romano llamado Papa, ni
ningún otro cualquier presbítero, obispo o ministro espiritual, individual o colectivamente, en
cuanto tales, ni tomados en grupo como colegio, tiene ni debe tener jurisdicción alguna real o
personal coactiva sobre cualquier presbítero, obispo o diácono o sobre su colegio.
Por tanto, la finalidad de la iglesia es puramente sacerdotal y debe estar alejada del poder.
La iglesia debe dedicarse a la enseñanza de lo que hay que creer y hacer para conseguir la
salvación, según el Evangelio.

2.2.2.2.2. ESTADO DE NATURALEZA

Habla sobre una suerte de forma original de las cualidades del ser humano, y así mismo
afirma que este está regido por una Ley llamada Ley natural que tiene por norma a la fuerza y el
deseo de cada una de las personas.
Marsilio de Padua concibe al pueblo como una corporatio. O sea, como una persona ficticia,
compuesta de partes. La división del pueblo en partes se entiende de dos modos. En general, son
partes de la corporación denominada “pueblo” todos los varones libres, habilitados como
ciudadanos; o sea, dotados de derechos políticos para participar en las decisiones e instituciones
públicas.

2.2.2.2.3 EL CONCEPTO DEL DERECHO


Marsilio define a la Ley, como la ciencia de los justo y civilmente útil y su supuesto,
acompañada de un precepto coactivo que obliga a su cumplimiento. En la edad media se
consideraba que el carácter coactivo de la Ley era un requisito fundamental, pese a que siempre se
había asumido a su carácter auxiliar y se subrayará la importancia primordial de la Ley concebida
como ordenamiento pro-pendiente a lo justo.
Para Marsilio, la ciudad o civitas se instituye a partir de la experiencia. Por medio de la
razón, el hombre llegaría a comprender que, para evitar su propia destrucción y alcanzar la
autosuficiencia, resulta imprescindible una vida social ordenada y en paz. Su discurso tiende a
desarrollarse acentuando el contraste entre las leyes divina y humana por encima de toda otra
consideración.
La ley divina, de aplicación exclusiva tras la muerte, no se confunde, sin embargo; con la Ley
humana practicada en la vida terrenal. Polarizando la argumentación trascendente del 32
pensamiento político medieval, lo que, en rigor termina haciendo Marsilio de Padua es abrir el
discurso a la posibilidad de la inversión laica, esto es reorientar el argumento hacia la imposibilidad
de la injerencia de la iglesia en los asuntos terrenales. De esta guisa, su argumento se cierra
disociando la Ley humana de la Ley divina y afirmando con ello la autonomía del legislador.

2.3 EL RENACIMIENTO
2.3.1 CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

Es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se Produjo en Europa Occidental


en los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque
también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. Italia fue el
lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento.
En el renacimiento se da un redescubrimiento del hombre y el mundo empieza a girar en
torno a éste tal como en la antigüedad libre de preocupaciones religiosas. El renacimiento rompió
conscientemente, con la tradición artística de la Edad Media, a la que calificó como un estilo de
barbaros, que más tarde recibirá el calificativo gótico. Con la misma conciencia, el movimiento
renacentista se opuso al arte contemporáneo del norte de Europa.
Está marcado por estas características:

 Empieza la individualidad del hombre porque él es el centro del universo.


Deja de ser parte del rebaño y se convierte en algo creador, en lo más importante.
 Movimiento cultural que recupera el mundo clásico, el cuál será patrón de
los humanistas y no tanto de artistas. Los hombres de letras tenían la antigüedad clásica
como punto de referencia y apoyo moral para su modo de pensar y escribir. Los artistas
añadieron además de autoridad de la naturaleza y los apoyos de la ciencia.

El renacimiento es pues una vuelta a la naturaleza, la cual significa en arte renovación, búsqueda de
nuevas técnicas para plasmar con mayor fidelidad la realidad, para crear la belleza de una obra de
arte divina, por ser eterna y bella por ser natural.
Y la negación de todo lo anterior es parte de la rebeldía innata que lleva todo movimiento
de vanguardia y que ayuda a sentirse distinto y original.
Hay una tendencia a la universalidad, captación de la idea de sociedad en movimiento
evolutivo, hay una sustitución de la jerarquía medieval por un individualismo donde se reconozca al
hombre por sus acciones, no por su apellido, reivindicando la dignidad humana. Pero esta
perfección humana parte de niveles sociales altos (Élite oligárquica) por lo que no supuso una
auténtica revolución mental, siendo un movimiento laico pero cristiano, de vanguardia, pero
mirando a la antigüedad clásica.
En Italia nace también la clientela, gracias a que la economía se vuelve autónoma, los
banqueros y comerciantes logran impulsar el comercio a un nivel nacional e internacional. Este
movimiento no estaba controlado por el Estado, sino por bases familiares, lo que volvió a la
iniciativa del linaje y de las clases sociales, muchas veces se necesitaba de aristócratas que no 33
pertenecían a la nobleza, pero tanto lo buscaban, y aun así eran reconocidos como personajes
prestigiados.

2.3.2 MAQUIAVELO

(Florencia, 1469-1527) Escritor y estadista florentino. Nacido en el seno de una familia


noble empobrecida, Nicolás Maquiavelo vivió en la Florencia de los Médicis, en tiempos de Lorenzo
el Magnífico y Pedro II de Médicis. Tras la caída de Girolamo Savonarola (1498) fue nombrado
secretario de la segunda cancillería encargada de los Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad,
cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey
de Francia, el emperador Maximiliano I de Habsburgo y César Borgia, entre otros.
Su actividad diplomática desempeñó un papel decisivo en la formación de su pensamiento político,
centrado en el funcionamiento del Estado y en la psicología de sus gobernantes. Su principal
objetivo político fue preservar la soberanía de Florencia, siempre amenazada por las grandes
potencias europeas, y para conseguirlo creó la milicia nacional en 1505. Intentó sin éxito propiciar
el acercamiento de posiciones entre Luis XII de Francia y el papa Julio II, cuyo enfrentamiento
terminó con la derrota de los franceses y el regreso de los Médicis a Florencia (1512).
Como consecuencia de este giro político, Maquiavelo cayó en desgracia, fue acusado de
traición, encarcelado y levemente torturado (1513). Tras recuperar la libertad se retiró a una casa
de su propiedad en las afueras de Florencia, donde emprendió la redacción de sus obras, entre ellas
su obra maestra, El príncipe (Il principe), que Maquiavelo terminó en 1513 y dedicó a Lorenzo de
Médicis (a pesar de ello, sólo sería publicada después de su muerte).
En 1520, el cardenal Julio de Médicis le confió varias misiones y, cuando se convirtió en Papa, con el
nombre de Clemente VII (1523), Maquiavelo pasó a ocupar el cargo de superintendente de
fortificaciones (1526). En 1527, las tropas de Carlos I de España tomaron y saquearon Roma, lo que
trajo consigo la caída de los Médicis en Florencia y la marginación política de Maquiavelo, quien
murió poco después de ser apartado de todos sus cargos.
La obra de Nicolás Maquiavelo se adentra por igual en los terrenos de la política y la
literatura. Sus textos políticos e históricos son deudores de su experiencia diplomática al servicio de
Florencia, caso de Descripción de las cosas de Alemania (Ritrato delle cose della Alemagna, 1532).
En Discursos sobre la primera década de Tito Livio (Discorsi sopra la prima deca di Tito Livio, 1512-
1519) esbozó, anticipándose a Giambattista Vico, la teoría cíclica de la historia: la monarquía tiende
a la tiranía, la aristocracia se transforma en oligarquía y la democracia en anarquía, lo que lleva de
nuevo a la monarquía.
En El príncipe, obra inspirada en César Borgia (destacada figura de la casa de los Borgia),
Maquiavelo describe distintos modelos de Estado según cuál sea su origen (la fuerza, la perversión, 34
el azar) y deduce las políticas más adecuadas para su pervivencia. Desde esa perspectiva se analiza
el perfil psicológico que debe tener el príncipe y se dilucida cuáles son las virtudes humanas que
deben primar en su tarea de gobierno. Maquiavelo concluye que el príncipe debe aparentar poseer
ciertas cualidades, ser capaz de fingir y disimular bien y subordinar todos los valores morales a la
razón de Estado, encarnada en su persona.
El pensamiento histórico de Nicolás Maquiavelo quedó plasmado fundamentalmente en
dos obras: La vida de Castruccio Castracani de Luca (1520) e Historia de Florencia (Istorie fiorentine,
1520-1525). Entre sus trabajos literarios se cuentan variadas composiciones líricas, como Las
decenales (Decennali, 1506-1509) o El asno de oro (L'asino d'oro, 1517), pero sobre todas ellas
destaca su comedia La mandrágora (Mandragola, 1520), sátira mordaz de las costumbres
florentinas de la época. Clizia (1525) es una comedia en cinco actos, de forma aparentemente
clásica, que se sitúa en la realidad contemporánea que Maquiavelo tanto deseaba criticar.

2.3.2.1 MORAL Y POLÍTICA

Con Maquiavelo nace la ciencia Política. Fue el primer pensador en utilizar el término del
Estado en el alcance conceptual que le damos hoy en día. Maquiavelo ve la política como un arte de
calcular, un juego de decisiones particulares. Así un tratado de política que quiera ser riguroso,
deberá ser “realista”.
Para Maquiavelo el poder político es imprescindible y sobresale entre cualesquiera, otras
instituciones o condiciones de la sociedad; sin el poder político se disgrega, desaparece. La política
tiene su propio estatuto, no le son aplicables las leyes de la vida individual, ni moral, ni las de
cualquier otro tipo; deberá ser regida por las leyes propias, acordes con su función de dar
coherencia y subsistencia al cuerpo social.
Cree en el poder por encima de las formas que éste adopte, sea monárquico o republicano;
lo que importa es que mantenga sujetos los intereses individuales y que unifique la convivencia, de
la cual dependerán la grandeza, el desarrollo económico y el bienestar de los pueblos.

2.3.2.2. EL NACIMIENTO DE LA CIENCIA POLÍTICA


Como pensador del Renacimiento, Maquiavelo inaugura un nuevo método de concebir las
cosas políticas. Consiste en hacer un análisis de los acontecimientos políticos, a partir ya sea de su
propia experiencia política o ya sea de la historia,
Su objetivo, según sus propias palabras, es poner a disposición de otros su experiencia
política base sobre el cual deberá actuar un gobernante. Al hacer esto se apartaba del camino
tradicional escolástico que consideraba la vida política desde el punto de vista filosófico o teológico,
como lo había hecho Santo Tomás en su tratado de los príncipes, cuyas reflexiones se dirigían a
esclarecer cuestiones tales como la esencia del gobierno, su justificación religiosa y moral, la
relación del poder civil con el eclesiástico y la ley divina.
Maquiavelo parte de la experiencia, prescinde de valoraciones morales o definiciones 35
abstractas y establece generalizaciones útiles sobre el poder; le interesa saber cómo se alcanza y se
mantiene, o bien, cómo se pierde y por qué.
Maquiavelo analiza los factores que intervienen en un hecho político y las variantes que
puedan tener; yendo de caso en caso va señalando, cuales son las fuerzas a las que se enfrenta el
gobernante y la forma en que debe actuar para lograr sus propósitos. Lo importante en él es pasar
de los hechos a una auténtica reflexión del poder.

2.3.2.3 LA LEY Y EL ESTADO.

Maquiavelo utiliza en su obra El Príncipe, por ocasión primera, la palabra Estado para
referirse a todas las dominaciones que han ejercido y ejercen soberanía sobre los hombres, han
sido y son repúblicas o principados.
A lo largo del Príncipe, se evidencia que la palabra Estado es utilizada en su antiguo sentido
latino statum que deviene del verbo estare y cuyo significado se reduce a situación o condición.
El objeto de dicho libro es compilar toda una serie de normas políticas, organizadas
conforme a una lógica que permitiere al monarca mantener la situación que hasta entonces había
caracterizado al poder; para aumentarlo a efecto de reafirmar su soberanía y presencia en su
nación, sin necesidad de modificar las condiciones del régimen de gobierno.
La moral no tiene cabida en la política ni en el arte de gobernar, explicaba Nicolás
Maquiavelo como una de las principales consideraciones para el mantenimiento del poder.
36

CAPITULO III
LA ÉPOCA
MODERNA
37

3. La Época Moderna

3.1 Contexto Histórico y Social

Históricamente se conoce como una de las etapas en la que se divide tradicionalmente la


historia, extendiéndose desde la toma de Constantinopla por los turcos en el año 1453 hasta el
inicio de la Revolución Francesa en el año 1789.
Conforme transcurrían los años, las ciudades fueron creciendo, y es así como durante el
período medieval, ya en el siglo XV, Europa presentaba un gran desarrollo urbano.
Obviamente el desarrollo comercial del Mediterráneo y el crecimiento de la actividad
industrial fueron aprovechados por la burguesía, la clase social que estaba creciendo junto con las
ciudades.
3.2 THOMAS HOBBES

Nació en Malmesbury el 23 de agosto de 1588. Su obra filosófica es fundamental para el


pensamiento político europeo posterior, sobre todo en la justificación del absolutismo.
Personaje polémico en su época, enfrentado a la Iglesia de Inglaterra y a la Universidad de Oxford,
Hobbes es uno de los filósofos que marcan la diferencia con la Edad Media y acercan a la ciencia y
el pensamiento hacia la época moderna.

3.2.1 El nacimiento del estado moderno

38
En lo que Hobbes llama el estado natural, es decir, el estado en el que se encontraba el ser
humano antes de la organización de la vida social, los seres humanos son iguales por naturaleza en
facultades mentales y corporales, produciéndose, también de una forma natural, la compensación
entre las deficiencias y las cualidades con las que la naturaleza ha dotado a cada cual. Cada ser
humano busca su propia conservación, en primer lugar, lo que da origen a la competición y a la
desconfianza entre los seres humanos.
En este estado natural no existen distinciones morales objetivas, por lo que dicha
competición da lugar a un estado permanente de guerra de todos contra todos, en el que cada cual
se guía exclusivamente por la obtención de su propio beneficio y, no existiendo moralidad alguna,
no hay más límite para la obtención de nuestros deseos, que la oposición que podamos encontrar
en los demás.
No existiendo distinciones morales objetivas Hobbes considera, pues, que las acciones
humanas se desarrollan al margen de toda consideración moral, como resultado de la fuerza de las
pasiones, únicos elementos por los que se pueden guiar, en dicho estado, los seres humanos. Dado
que no hay lugar para las distinciones morales no se puede juzgar dichas pasiones como buenas o
malas. Podría parecer que Hobbes, al hacer depender de las pasiones la acción de los seres
humanos en el estado de naturaleza, y al aparecer caracterizado tal estado como una "guerra
permanente de todos contra todos", un estado en el que el ""el hombre es un lobo para el
hombre", sugiere que las pasiones son un elemento negativo de la conducta humana, que el ser
humano es malo por naturaleza, pero él mismo se encarga de rechazar esta interpretación:
Pero ninguno de nosotros acusa por ello a la naturaleza del hombre. Los deseos, y otras
pasiones del hombre, no son en sí mismos pecado. No lo son tampoco las acciones que proceden
de estas pasiones, hasta que conocen una ley que las prohíbe. Lo que no pueden saber hasta que
haya leyes. Ni puede hacerse ley alguna hasta que hayan acordado la persona que lo hará.
(Leviatán, XIII).

3.2.2 Teoría del Contrato Social

La teoría del contrato social, como explicación de la sociedad política, es el resultado de una
nueva teoría sobre la idea de hombre y de una nueva teoría sobre la idea de sociedad política. Este
aspecto es lo que confiere a aquélla su carácter filosófico, y no meramente político o sociológico.
Desde luego, como el propio Marx señaló, tiene su origen en la aparición de las nuevas formas de
organización económica a través de la clase burguesa ascendente, primero en la Inglaterra del siglo
XVII, y después en Francia, ya en el siglo XVIII.
3.2.3 Estado de la Naturaleza

La particular distinción que Hobbes nos ofrece entre hombre natural y hombre civilizado no
significa que él vinculo social sirva por sí mismo para transformar la propia naturaleza humana. Los
atributos básicos del hombre permanecen, aunque su amenazador potencial de conflicto pueda ser
atenuado mediante un proceso social más o menos disciplinador, este siempre puede volver a
hacer acto de presencia, como se demuestra cuando un gobierno pacífico degenera en guerra civil.
El vínculo social deriva esencialmente de los beneficios que nos reporta, no de un imperativo
natural
39
3.2.4 El contrato con el gobierno

El primer filósofo moderno que articuló una teoría contractualista detallada fue Thomas
Hobbes (1588-1679). Hobbes escribió su obra cumbre, Leviatán (1651), en un período de guerra
civil en Inglaterra donde se discutió quién debía ocupar la soberanía, el Rey o el Parlamento. En ella
define la necesidad de crear un contrato social para establecer la paz entre los hombres.

Hobbes se plantea la cuestión del poder en términos muy generales, se pregunta por qué
debe existir y cómo ha de ser. Para responder a estos interrogantes la figura del contrato social es
clave, aunque Hobbes no use el término “contrato” (que usará por primera vez Rousseau) para
referirse a ese pacto originario. Si para Aristóteles y, en general, para el pensamiento clásico desde
la Antigüedad, el orden político es una continuación del orden natural, para Hobbes el orden
político es, por el contrario, el resultado de un contrato, y por lo tanto, de una convención, de una
decisión tomada libremente por quienes lo adoptan, y es eso lo único que puede fundamentar las
bases del poder civil.

En efecto, para Hobbes, desde el punto de vista de su naturaleza, todos los seres humanos
son iguales, pero lo más básico y más fundamental de la naturaleza humana, aquello a lo que esta
queda reducida, en último término, si se eliminan todas las convenciones, es decir, si se reduce al
hombre a su mero estado de naturaleza es el instinto de conservación. La naturaleza humana es
un instinto de conservación que cada uno tiene derecho a conservar; pero la consecuencia de ese
derecho es un enfrentamiento entre los hombres, es decir, la guerra.

3.2.5 LEVIATÁN

El Leviatán parte del estudio del origen de la sociedad cuyo comienzo está en la
transferencia de los derechos individuales a un poder absoluto. Un poder que elimina el peligro de
una guerra de todos contra todos que se deriva de la condición libre del hombre en el estado de la
naturaleza. Hobbes piensa que en el estado natural cada uno tiene derecho a todo lo que hay, pero
debido a la escasez se originan conflictos.

3.2.6 Los Derechos de los sujetos y los Deberes de la Soberanía


Hobbes, inspirándose de la teoría de Jean Bodin, que ubica la idea de soberanía como base
de toda teoría del Estado, se ocupará de allí en más a buscar sus fundamentos, funciones y límites.
En Hobbes la autoridad soberana encarna en una voluntad única todas las fuerzas de los hombres
que componen el cuerpo político, transfiriéndole cada uno de ellos sus derechos naturales, a
excepción de los derechos inalienables.
Los únicos derechos inalienables son los que apuntan a proteger su vida: no se puede
alienar “el derecho a resistir a quien le asalta por la fuerza para quitarle la vida”.
Privados de derechos políticos y de responsabilidades sociales, los individuos son excluidos
de toda participación en la conducción de los asuntos públicos. Y aunque ellos son sus creadores, es
el soberano quien se convierte en único actor político. Es inamovible y goza de una inmunidad 40
jurídica total. Él determinará sus sucesores y tiene todo el poder coercitivo, pudiendo usarlo a su
antojo desde el momento en que garantice el orden social. De esa concentración del poder, capaz
de refrenar los egoísmos individuales por respeto a la intimidación y el temor, proviene la
estabilidad y Hobbes dirá que “el nombre de Tiranía no es más que el nombre de la Soberanía”.
Pues el consentimiento voluntario de todos los ciudadanos tiene un carácter demasiado frágil, y
únicamente el absolutismo del poder generará obediencia a las leyes y, por lo tanto, paz social.

3.3 JOHN LOCKE

Este hombre polifacético estudió en la Universidad de Oxford, en donde se doctoró en


1658. Aunque su especialidad era la Medicina y mantuvo relaciones con reputados científicos de la
época (como Isaac Newton), John Locke fue también diplomático, teólogo, economista, profesor de
griego antiguo y de retórica, y alcanzó renombre por sus escritos filosóficos, en los que sentó las
bases del pensamiento político liberal.

3.3.1 Derechos Naturales

Locke acuerdo una importancia específicamente al derecho de la propiedad. En efecto


Locke cree que la tierra puede ser considerada la propiedad de las personas en común el uso para
su supervivencia y beneficio que sea ya por la razón natural o religiosa. Para Locke, cada persona es
dueña de su propio cuerpo, y todo el trabajo que realizan con él. Cuando un individuo añade su
proprio trabajo, su propiedad, aun objeto de extraño o bueno, ese objeto se convierte en su propio,
ya que han sumado su trabajo.

3.3.2 El Estado de Guerra


El estado de guerra se entiende con el uso de la fuerza sin derecho, sin justicia y sin
autoridad, el uso de cualquiera de estos aspectos coloca a un hombre en estado de guerra con otro.
Pero este estado no depende de la presencia o ausencia de un juez.
El uso de la fuerza ilegal o desmedida determina el estado de guerra y su opuesto el estado
de paz se define como a condición en la cual los hombres viven juntos y no existe el uso de la fuerza
sin derecho. Esto implica que tanto en estado natural como en la sociedad civil existen espacios de
estado de paz y existen espacios de estado de guerra.
Pero el estado natural implica el inconveniente de que como todos se encuentran
facultados para aplicar la ley, ser jueces de su propia causa. Se está expuesto a que el amor propio
lleve a juzgar con parcialidad, excediéndose en el castigo, lo que desencadena conflicto
comenzando un estado de guerra.
41
3.3.3 Derecho de la Propiedad

El título de propiedad es el trabajo. Es cierto que Dios no ha dividido la tierra ni distribuido


sus riquezas, sino que ésta pertenece por igual a todas las criaturas; pero la razón nos enseña que la
existencia de la propiedad privada está de acuerdo con la voluntad de Dios, ya que aquello que el
hombre obtiene mediante su trabajo (de ese dominio común natural: la tierra) le pertenece tanto
como su propio trabajo.

3.3.4 La Sociedad Civil

l conjunto de entidades que constituyen la sociedad civil impulsan servicios a la comunidad.


Su actuación pretende mejorar los servicios y prestaciones que proporciona el estado. En otras
palabras, se trata de asociaciones de individuos que intentan responder a una serie de necesidades
sobre las que el estado no proporciona una respuesta eficaz y satisfactoria.
Una asociación de personas con discapacidad está formada por personas con alguna
limitación física, psíquica o sensorial. Este tipo de asociación conoce muy bien qué necesidades
tienen sus asociados. El estado puede subvencionar a estas organizaciones o supervisar su gestión,
pero la intervención directa del estado no puede sustituir la proximidad de estas entidades con su
propia realidad.
Para conseguir que las organizaciones sociales sean más eficaces es frecuente la formación
de plataformas colectivas agrupadas en sectores. Así, el sector de la economía social está integrado
por empresas y entidades que buscan el beneficio económico, pero sin olvidar valores como la
solidaridad, la cooperación o la integración de los más desfavorecidos.

3.3.5 Gobierno por Consentimiento

El autor estudia el pensamiento político maduro de John Locke, contenido especialmente


en el Segundo Tratado de Gobierno, para rastrear dos claves de su concepción sobre el origen del
Estado y de los regímenes políticos. Estas claves son la libertad y el consentimiento. Locke sostiene
la libertad natural de la persona como el fundamento de la sociedad políticamente organizada. La
tesis que el autor expone argumenta que esa libertad se expresa como pacto o contrato para
instituir la sociedad política o Estado y como decisión mayoritaria para adoptar un régimen político
o de gobierno. A la luz de estas dos modalidades de consentimiento, el autor analiza sus efectos en
la sociedad política y el régimen político.

3.3.6 Derecho de la Propiedad

Locke afirma que en base a la palabra de Dios la razón natural ofrece al hombre una
naturaleza con todos los beneficios para que subsista. Por ese motivo el hombre tiende a su auto
conservación en una naturaleza en principio común a todos. Entonces, “But this being supposed, it
seems to some a very great difficulty how any one should ever come to have a property in
42
anything” (1). Según Locke, Dios ha dado a los hombres la razón para hacer uso de ella y conseguir
beneficios, al igual ocurre con la tierra, Dios la ha puesto en manos de los hombres para mayor
comodidad de su existencia y se afirma que pertenece a la humanidad comunitariamente al ser
productos de la naturaleza. Pero cada hombre posee una propiedad que le pertenece a él mismo y
nadie tiene derecho a esa propiedad excepto el propietario mismo, ya que el trabajo empleado en
dicha propiedad la hace ser propiamente suya y, al haber empleado su trabajo en esa propiedad
hace que el resto de los hombres no tengan ya derecho sobre ella. Pues ha sacado esa propiedad
del estado en el que pertenecía comúnmente a todos y la ha hecho suya.

3.4. LA ILUSTRACIÓN
3.4.1 Contexto Histórico y Social

La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo –


especialmente en Francia e Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de
la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo
XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad
mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las
Luces.
El siglo XVIII vio también el continuo auge de las ideas empíricas en la filosofía, ideas que
eran aplicadas a la política económica, al gobierno y a ciencias como la física, la química y la
biología.
Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la
ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran
influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este
movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.

3.4.2. ROUSSEAU

Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) nació en Ginebra. Pertenecía a una familia


económicamente modesta y de religión protestante de la que recibió una deficiente educación.
Fue conocido como un “vagabundo sentimental”.
Después de redactar numerosos artículos sobre música para la Enciclopedia a petición de
D’Alambert, representa en 1745 la ópera Las musas galantes y establece amistad con Grimm y
Diderot. Fue precisamente en una visita a éste a la cárcel cuando Rousseau leyó en un periódico
que se celebraba un concurso de ensayo de la Academia de Dijon cuyo tema versaba sobre si
debían considerarse beneficiosas para la moral humana las artes y las ciencias.
Rousseau, siguiendo los impulsos de su personalidad inestable, con motivo de un viaje a su
ciudad natal, abjuro del catolicismo y se convirtió de nuevo al calvinismo. En esta época de su vida
convinó la pedagogía con la política y público en 1761 “La nueva Heloisa”, y en 1762 “Emilio” y “El
contrato social”, ambas fueron prohibidas inmediatamente por el parlamento de París (después en
Ginebra, en Holanda y en Berna), que ordena su detención, por lo que Rousseau se refugia en
Neuchâtel, dependiente de Prusia.
El pensamiento de Rousseau se debate entre una marcada contradicción: aunque 43
pertenece a la ilustración por su lucha contra el despotismo, su fe entre los sentimientos naturales
del hombre frente a la razón y a los valores sociales lo convierten en un precursor del
romanticismo, una de sus obras más importantes el “El Contrato Social” en 1762. Debido a esta
publicación fue expulsado de Francia y se refugió en Neuchatel. Hablaba de la soberanía de la
voluntad del pueblo, de los soberanos como mandatarios del pueblo, y de la República como forma
perfecta de gobierno. Rousseau manifiesta que la ley o derecho de naturaleza no es una
imposición, no es una cuestión dada. Así mismo señala que "todo lo que nosotros podemos ver con
gran claridad respecto a esta ley es que, no sólo para que sea ley es preciso que la voluntad de
aquel a quien obliga pueda someterse con conocimiento de ella, sino que es preciso también, para
que sea natural, que hable de modo inmediato de la voz de la naturaleza"
De tal manera Rousseau estableció que la voluntad popular es el único fundamento de la
organización política. Cabe señalar que es defensor de la soberanía popular que considera debe ser
expresada en Asambleas y niega la representación popular a la que considera ha de llevar
fatalmente al dominio de la mayoría por los representantes populares. Según el autor las distintas
formas de gobierno tienen su origen en las diferencias que se presentan entre los particulares en el
momento de constituir el gobierno. Por lo tanto, manifiesta lo siguiente: "Si existía un hombre
eminente en poder, en virtud, en riqueza o en crédito, en ese caso fue elegido él solo magistrado y
el Estado se convirtió en monárquico. Si muchos, más o menos iguales entre sí, destacaban sobre
los demás, entonces fueron elegidos de modo conjunto y surgió una aristocracia. Aquellos cuya
fortuna o talentos eran menos desproporcionados y habían alejado menos del estado de
naturaleza, conservaron en común la administración suprema y formaron una democracia. El
tiempo verificará cuál de estas formas era la más ventajosa para los hombres.
El orden social, para Rousseau, es un derecho sagrado que sirve de base a todos los demás.
Precisa que se trata de encontrar una forma de asociación que, de protección a las personas y a los
bienes de cada asociado, y por la cual, uniéndose cada uno a todos, no obedezca más que a sí
mismo y quede tan libre como antes.
Rousseau, a diferencia de sus contemporáneos, asumió la crisis de su tiempo y la incorporó
en su horizonte de su reflexión. En el Emilio escribe: "nos aproximamos del estado de crisis, al siglo
de las revoluciones". Allí advierte a un padre: "usted confía en el orden actual de la sociedad sin
soñar que este orden está expuesto a revoluciones inevitables, y no puede prever, ni prevenir lo
que puede aguardar a sus hijos". Agrega: "es del todo imposible que las grandes monarquías de
Europa perduren todavía mucho tiempo”. En este contexto de crisis de la sociedad moderna y del
despotismo ilustrado, Rousseau presenta su proyecto orientado a la creación de un nuevo orden
legítimo.
3.4.2.1. EL ESTADO DE LA NATURALEZA

Es en la primera parte del Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad


entre los hombres que Rousseau desarrolló su propia descripción del estado de naturaleza. Pensó
que para que haya un origen a la desigualdad entre los hombres, se debería en primer lugar
suponer un tiempo ideal en que todos los hombres hubieran sido forzosamente iguales. Pero no
importa que esta igualdad no sea ni total ni perfecta ya que, evidentemente, reconoce Rousseau,
natural o físicamente nacemos y vivimos en condiciones desiguales.
Rousseau concibe que el estado "natural" del hombre, antes de surgir la vida en sociedad, 44
era bueno, feliz y libre. El "buen salvaje" vivía independiente, guiado por el sano amor a sí mismo.
Este estado natural es "un estado que no existe ya, que acaso no ha existido nunca, que
probablemente no existirá jamás, y del que es necesario tener conceptos adecuados para juzgar
con justicia nuestro estado presente", es decir, en el estado de naturaleza debe existir la armonía ,
una especie de piedad natural , que no piensa en la auto conservación personal , por el contrario en
la colectividad, y no aquel en el que el hombre se aparta de la naturaleza para vivir en comunidad,
guiado por el egoísmo, el ansia de riqueza (propiedad) y la injusticia.
Por consiguiente, la desigualdad que Rousseau estudiará en el Segundo Discurso, no será
más que la moral y la política, donde la cuestión de responsabilidad y de justicia esté en juego y
cuyo origen pueda ser efectivamente humano.
En esta obra y en las siguientes, Rousseau analiza el tránsito del hipotético estado de
naturaleza al estado social como una degeneración (no un progreso) producto de las desigualdades
sociales que surgen con la propiedad privada, el derecho para protegerla, y la autoridad para que se
cumpla ese derecho. Las leyes establecidas en toda sociedad son siempre las leyes que defienden al
poderoso, al rico y a su poder frente a los no poseedores de propiedad, a los pobres.

Fue un tiempo simple y alegre en qué que la humanidad, buscando satisfacción únicamente
por sus necesidades básicas, ignoraba los deseos superficiales innecesarios: “Lo veo saciándose
bajo una encina, refrescándose en el primer arroyo, hallando su lecho bajo el mismo árbol que le ha
proporcionado el alimento; y, con ello, satisfechas sus necesidades”. La bondad del hombre natural
o salvaje que defiende Rousseau formula lo que se ha tenido la costumbre de llamar «antropología
optimista de Rousseau», no es una opción precisamente moral del hombre natural. En otras
palabras, el hombre natural es no un buen salvaje porque entre el mal y el bien siempre se
inclina por naturaleza a elegir el bien. El hombre natural, considera Rousseau, tiene noción ni del
bien ni del mal: “los salvajes no son malos precisamente porque no saben lo que es ser buenos,
puesto que no es ni el desarrollo de las luces, ni el freno de la ley, sino la calma de las pasiones y la
ignorancia del vicio quienes impiden hacer el mal: Tanto plus in illis proficit vitiorum ignoratio quam
in his cognitio virtutis”.

Muestra claramente que a medida la metafísica del derecho se ha introducido en el


derecho natural y sobrevive como física del derecho. Según la tradición empírica de la filosofía del
derecho, esta libertad se entiende con arbitrariedad, como perturbación del deseo de vivir
pacíficamente.

3.4.2.2. LA DIALÉCTICA Y LA RAZÓN.


La pretensión última de Rousseau es la construcción de una teoría del hombre histórico,
tomando como base la oposición entre naturaleza y cultura. Una dialéctica avant la lettre en la que
se pueden señalar los términos de posición, contraposición y superación de la oposición. La
dialéctica social depende por completo de una dialéctica gnoseológica.

3.4.2.3. EL CONTRATO SOCIAL

El contrato social, libro escrito por Rousseau y publicado en 1762. Es una obra sobre 45
filosofía política y trata principalmente sobre la libertad e igualdad de los hombres bajo un Estado
instituido por medio de un contrato social.
En el contrato social, Rousseau manifiesta otra manera de paliar la degeneración a la que
nos vemos abocados en el estado social, degeneración que resume en su célebre frase "el hombre
nace libre, pero en todas partes se encuentra encadenado". Las injusticias sociales y la fractura de
"clase" pueden mitigarse no sólo a través de la educación, sino transformando el orden social
endógenamente, es decir: desde el interior de la sociedad misma, y sin violencia. Los hombres
deben establecer un nuevo Contrato Social que los acerque a su estado natural.
En el “Discurso sobre el origen y fundamento de la desigualdad entre los hombres”. Afirma
que los derechos fundamentales del hombre eran, en el estado de la naturaleza, la libertad y la
igualdad y trata de resolver el problema de restituirle, dentro del Estado, estos derechos.
Rousseau añoro el estado de la naturaleza en el que el hombre era feliz y en el que había perdido
su felicidad al surgir a la propiedad, en cambio en el “Contrato social”, que empieza propiamente
“El Discurso”, trata de encontrar la mejor solución. Expreso que el hombre en el estado de
naturaleza, gozó de dos derechos fundamentales: libertad e igualdad, y sostiene que no siendo
posible que retorne a la felicidad del estado de naturaleza, lo mismo que no se puede retornar a la
juventud cuando esta se ha perdido, es precioso encontrar una situación que sustituya a dicho
estado y le proporcione al hombre la felicidad perdida.

3.4.3.4. LIBERTAD POSITIVA Y NEGATIVA

Isaiah Berlín define la libertad desde dos perspectivas, el de la libertad negativa y el de la


libertad positiva.

Libertad negativa
La libertad negativa se refiere al campo dentro del cual el hombre puede actuar sin
obstrucciones de otros; a partir de esta concepción se deja de ser libre cuando un tercero nos
impide realizar cualquier actividad en aras de alcanzar una meta. Es decir, nos indica que la libertad
negativa equivale a la no interferencia, a la posibilidad de actuar como mejor nos lo parezca sin que
nadie se interponga u obstaculice nuestros actos.
La libertad negativa forma parte del mismo individuo (los derechos negativos de vida,
libertad y propiedad), y como derecho obliga a los demás individuos a no quitarla.
Libertad positiva
Se entiende por libertad positiva la capacidad de hacer algo, no tanto porque nadie lo
impida, como porque el individuo se encuentre posicionado de manera que pueda hacerlo. Se
opone, conceptualmente, a libertad negativa, en la cual se considera que un individuo es libre
porque nada restringe su acción.
46
Así, por ejemplo, en una democracia el mero derecho a votar libremente sin coacciones es
una forma de libertad negativa, basada en la no injerencia del Estado o de cualquier otra instancia
en la toma de decisión del votante. Sin embargo, si el votante no sabe leer ni escribir, o no puede
desplazarse hasta la urna, difícilmente podrá ejercer ese derecho, y por tanto, carecerá de esa
libertad en sentido positivo.

3.4.2.5 AUTOGOBIERNO

Así como se entienden dos ideas de libertad, una compatible y otra incompatible con la
igualdad, así han cristalizado dos ideas muy distintas de democracia. Después de que durante todo
el siglo XIX, en nombre del liberalismo se persiguiera a la democracia como subversiva, en tanto
que reclamo de poder del pueblo por el pueblo y para el pueblo, es decir, como autogobierno.
Ahora se considera como estado perfectamente acabado, que cumple las dos condiciones
fundamentales que había desarrollado el liberalismo ilustrado: garantía de las libertades básicas de
cada persona en el ámbito de sus creencias y de la familia, con el respeto absoluto del derecho de
propiedad; mecanismos de control del gobierno establecido, que comportan que los que detentan
el poder sean elegidos para un período limitado, con la posibilidad de cambiarlos si no cumplen, y
en segundo lugar la división de poderes, como medio para que se limiten y controlen entre sí.
Rousseau concebía la democracia como un gobierno directo del pueblo. El sistema que
defendía se basaba en que todos los ciudadanos, libres e iguales, pudieran concurrir a manifestar su
voluntad para llegar a un acuerdo común, a un contrato social.
La soberanía no puede ser representada por la misma razón de ser inalienable; consiste
esencialmente en la voluntad general y la voluntad no se representa: es una o es otra. Los
diputados del pueblo, pues, no son ni pueden ser sus representantes, son únicamente sus
comisarios y no pueden resolver nada definitivamente. Toda ley que el pueblo en persona no
ratifica, es nula.
Parece ser que Rousseau concebía la democracia como un gobierno directo del pueblo, es
decir, un estado político en el que toda la población era la encargada de elaborar las leyes.

3.4.2.6 LOS PRINCIPIOS DE DERECHO POLÍTICO


Título de una de las más importantes obras de J. J. Rousseau que ha dejado profunda
huella en la historia del pensamiento político-social y que ejerció gran influencia sobre el curso de
la Revolución burguesa de Francia de 1789, particularmente en la Declaración de los derechos del
hombre y del ciudadano adoptada por la Asamblea Nacional francesa en 1789. Sin embargo, las
ideas del Contrato Social hallaron su más plena encarnación sólo en la declaración jacobina de los
derechos y en la Constitución de 1793.
Con este libro se educó toda una serie de notables dirigentes de la Revolución Francesa, de
los cuales el más fiel y más consecuente discípulo de Rousseau y que trataba de realizar en vida sus
ideas, fue Robespierre. En el Contrato Social, Rousseau critica las teorías que mediante una
argumentación sofística trataban de demostrar la legitimidad del Poder feudal absolutista.
Considera el feudalismo como el régimen más absurdo e injusto que alguna vez haya existido,
puesto que se basa no en el derecho, sino en la violencia. 47
En contrapeso a las teorías de los ideólogos del absolutismo (por ejemplo, de Bossuet) que
enseñaban que todo Poder proceder de dios y sólo ante él responde el rey, Rousseau plantea la
teoría de que el Estado es una institución creada mediante el arreglo o contrato tácito de los
ciudadanos en su interés común. Al unirse en un Estado, los hombres acordaron abandonar la
libertad natural de que gozaban en el régimen pre social (cuando cada uno podía hacer todo lo que
quería sin considerarse obligado en nada respecto a su prójimo) para en su lugar adoptar la
“libertad ciudadana”, y el derecho de la propiedad privada garantizada por la sociedad. Así, el
Estado debe servir a la Sociedad, asegurando la libertad y la igualdad para todos sus miembros, y
no a los intereses de las capas privilegiadas.
Esto puede ser satisfecho sólo por un sistema político “en el que la supremacía (la
soberanía) pertenezca al pueblo”, o cuando “el pueblo, sometido a las leyes”, es al mismo tiempo
“el autor de dichas leyes”. “El Poder legislativo, escribe Rousseau, pertenece al pueblo, y sólo a él
puede pertenecer”. El pueblo no puede confiar este Poder al Gobierno que sólo es el sirviente del
pueblo, ante el cual debe responder por sus actos. “Los depositarios del Poder ejecutivo, dice
Rousseau, no son los amos del pueblo, sino sus funcionarios”: el pueblo puede nombrarlos y
destituirlos cuando le convenga. Reconociendo la importancia decisiva del sistema político para
una justa estructuración de la vida social, Rousseau no desconoce al mismo tiempo las relaciones
económicas, aunque sin comprender (y es natural que en aquella época no pudiera comprenderlo)
el papel decisivo de la base económica en la política. Así Rousseau consideraba que la sola maldad
formal de todos los ciudadanos ante la ley no les garantizaba una verdadera libertad. “Si queréis,
dice, dar al Estado la solidez, acercad en la medida de lo posible los grados extremos; no dejéis ni
ricos ni miserables”.

3.4.2.7 LA VOLUNTAD GENERAL

Es lógico que el pensamiento avance en este sentido cuando a partir de la revolución


francesa se desarrolle el concepto de “nación” y por eso mismo de nacionalismo e
internacionalismo. En esas nuevas dimensiones surge una nueva preocupación por el problema de
las guerras y por las relaciones internacionales. Ahí surge la propuesta pacifista más trascendente e
influyente, la formulada por un reputado filósofo: Kant. que se opone a la idea de equilibrio
europeo porque desprecia a los pueblos y los mantiene bajo la amenaza.
Este pacto, crea la voluntad general que ni es arbitraria ni se confunde con las con la suma
de las voluntades egoístas de las voluntades individuales de los particulares.
Rousseau entiende establecer de este modo simultáneamente, la soberanía popular y la
libertad individual. Porque, al hacer contrato con la comunidad, cada individuo está realizando
también un contrato con sí mismo, en tanto que al obedecer a la "voluntad general", está siguiendo
su propia voluntad.
El contrato social, en su parte teórica, es exactamente; cuando Rousseau escribe acerca de
los problemas corrientes. La voluntad general y crítica del derecho natural comprendía todo el
importe que tenía que decir. Los usos prácticos a que podía prestarse la teoría eran diversos y
Rousseau no tenía conocimiento ni la paciencia necesarios para exponerlos. Su creencia en que
una comunidad pequeña como la Ciudad estado es el mejor ejemplo de voluntad general le impidió
estudiar la política contemporánea con mucha penetración 1. 48

Si el Estado se disuelve y se genera de esta manera la anarquía, el pacto social se rompe y


los ciudadanos, vueltos a la libertad natural, son forzados, pero no obligados, a obedecer.
La voluntad general es una sociedad política, se puede decir que es la orientación natural
que tiene los hombres al bien. Por tanto, la tarea del legislador consistirá en hacer concordar las
leyes de acuerdo con esa voluntad general, mientras que la tarea del ciudadano será amortizar su
voluntad general con su voluntad particular.
El contrato social hace que todas las voluntades particulares de los ciudadanos otorguen a
la sociedad, ya sea democrática, aristocrática o monárquica, su soberanía. Pero si el soberano deja
de entender el interés común y solo atiende a ambiciones personales, entonces deja de representar
al pueblo.

3.4.3. I. KANT

Immanuel Kant (1724-1804) fue un filósofo alemán que, a diferencia de la mayoría de los
filósofos de la Ilustración, que tuvieron un papel relevante como activistas sociales, se dedicó
estrictamente a la reflexión filosófica. No obstante, su aportación al progreso de la causa de los
derechos humanos es fundamental. Se caracterizó por la búsqueda de una ética basada en la razón
y con el carácter de universalidad que posee la ciencia.

I. Kant, prestaba una creciente atención a los escritos de Rousseau, a


quien no duda en denominar el “Newton de la moral”, le había abierto
los ojos respecto de la cultura, la moral y la sociedad, a la vez que le
había revelado el sentimiento de la belleza y de la dignidad de la
naturaleza humana. Y lo mismo afirma respecto de la antropología y
la educación. Y ello no sólo en el periodo precrítico, sino en plena
madurez.

3.4.3.1 LA RAZÓN FUNDAMENTAL


La tarea fundamental de Kant será someter a juicio a la razón para resolver el antagonismo
entre todas las interpretaciones de la misma (racionalista, empirista e irracionalista).
Kant define a la filosofía como "la ciencia de la relación de todos los conocimientos a los
fines esenciales de la razón humana". Para Kant, a la filosofía corresponde proponerse: Establecer
los principios y límites que hacen posible un conocimiento científico de la naturaleza (¿qué puedo
conocer? - Razón pura). Establecer y justificar los principios de la acción y las condiciones de la
libertad (¿qué debo hacer? - Razón práctica). Delinear proyectivamente el destino último del
hombre (¿qué me cabe esperar? - Religión).
Las condiciones que hacen posible la ciencia son: empíricas (toda ciencia ha de basarse en
datos que parten de la experiencia) y trascendentales-a priori (toda ciencia se apoya en unos 49
contenidos anteriores a la experiencia) La ciencia se compone de juicios y, sin juicios, no hay
ciencia. Los juicios pueden ser analíticos (cuando el predicado está comprendido en el sujeto. Son
universales y necesarios, pero no extensivos) o sintéticos (el predicado no está comprendido en el
sujeto), a priori (independientes de la experiencia) o a posteriori. Para Kant, sólo los juicios
sintéticos y a priori pueden ser científicos.
Espacio y tiempo (formas a priori de la sensibilidad), son condiciones universales y
necesarias para que pueda darse cualquier conocimiento sensible. El primer conocimiento se forma
gracias a un elemento material (impresiones sensibles) y un elemento formal (formas a priori de la
sensibilidad) El resultante es el fenómeno, lo que aparece.
En su "Crítica de la razón práctica", Kant se propone crear una ética formal, es decir, a priori
(universal y necesaria para todos los hombres), categórica (no hipotética, que los juicios sean
absolutos sin condición alguna) y autónoma (no heterónoma, que sea el propio sujeto el que se dé
a sí mismo su ley). A esta ley que la voluntad se da a sí misma la llama Kant el imperativo
categórico: “Obra de tal manera que tus actos puedan ser tomados como normas universales de
conducta.”
Al afirmar la imposibilidad de la metafísica como ciencia no está negando la inmortalidad
del alma, ni la existencia de Dios, lo único que dice es que no son objeto de conocimiento. Según
Kant, las realidades metafísicas no son evidentes, ni pueden demostrarse, pero hay que admitirlas
como postulados para que sea posible la moral. Los tres postulados son: Libertad, Inmortalidad del
alma (la voluntad persigue un fin inalcanzable en esta vida; luego hay que afirmar la inmortalidad) y
Dios (en el mundo, el ser y el deber ser no se identifican; es necesario admitir a Dios como el ser
donde se identifican esas dos realidades).

3.4.3.2 LA CONSTITUCIÓN DEL ESTADO

La influencia del Rousseau sobre Kant se advierte claramente en su concepción del estado
al que define como: “una multitud de hombres que vive según las leyes del Derecho”. Cuya
multitud se formó en virtud de un contrato, mediante la voluntad de todos. En este sentido el
contrato es concebido como principio regulador normativo.
Kant igual que Montesquieu, es partidario de la división de poderes; para el, el mejor
Estado es el que está constituido de esta manera y en el cual la facultad legislativa reside en el
pueblo, titular de la soberanía. El fin del estado es única y exclusivamente, el del tutelar los
derechos del hombre y en especial, el de la libertad; de este modo, el estado deviene el estado de
derecho.
Según el filósofo comentado, la humanidad habría de llegar en un futuro más o menos
lejanos, al establecimiento de un estado cosmopolita, ya que tal es su vocación, puesto que el
hombre había superado el estado de la naturaleza para llegar a la formación del estado, y de esta
manera los estados y los hombre superarían el estado actual, (de su tiempo, tutelado de la libertad)
para llegar al estado universal, concebido como un principio normativo o regulador, al igual que el
contrato es de un perfecto corte liberal, e individualista, pues apenas pretende regular la actividad
privada.
En su obra “para la paz perpetua”, trata de temas de derecho internacional, y sostiene la
necesidad de que sean respetados los pactos, inclusive en los casos de guerras y que los conflictos
entre estados deberán ser dirimidos de acuerdo con el derecho. 50

Las relaciones entre los estados deben regirse de acuerdo con principios de derecho. Y en
buen parte es expositor del principio de no intervención, ya que manifestó que los estados no
pueden inmiscuirse por medio de la violencia en los asuntos internos de otro estado

3.4.3.3. FILOSOFÍA DE LA HISTORIA

Los escritos de Kant sobre filosofía de la historia forman tan sólo una parte menor de su
amplia producción. Sin embargo, su impacto será importante, especialmente por su influencia
sobre las filosofías de la historia de pensadores posteriores de gran importancia como Marx y
Hegel. El aporte decisivo de Kant a la filosofía de la historia es su Idea para una historia universal en
clave cosmopolita.
La concepción histórica de Kant está inspirada por la idea aristotélica de la física, es decir,
por la concepción de una naturaleza de las cosas, una esencia que se despliega y que contiene en sí
tanto la necesidad como las leyes básicas del desarrollo.
Según Kant, el hombre comparte, como especie, el destino teleológico o determinado por
su fin que Aristóteles vio como la ley de desarrollo de todo lo natural.
De lo hasta aquí dicho sería, sin embargo, un serio error sacar la conclusión de que el gran
filósofo de Königsberg hubiese sido un pensador milenarista en el verdadero sentido militante y
revolucionario de la palabra. Para ello le faltan muchos de los elementos más esenciales y
dinámicos del pensamiento milenarista tal como se estructuraba en el pensamiento medioeval o se
estructurará en el marxismo venidero. El anuncio del milenio es algo distante en Kant, casi teórico.
En el mismo sentido faltan en Kant los componentes esenciales de los mitos movilizadores
centrales del milenarismo y las utopías revolucionarias en torno a una “Edad de Oro” perdida y a
una especie de paraíso venidero. A la famosa Edad de Oro le dedica todo un ensayo en 1786
titulado Probable inicio de la historia humana calificándola allí de un “espectro” que sólo sirve para
alentar el “vano anhelo” de su restauración. El comienzo de la historia es para Kant algo tan alejado
de toda quimera como lo es la pura y bruta animalidad. La verdadera historia comienza con el
primer paso desde esta animalidad hacia la moralidad o, lo que es lo mismo, con la irrupción de la
libertad, que saca al hombre de la existencia meramente instintiva propia del estado puro de
naturaleza. Pero con la libertad llega no sólo el bien sino también el mal y, según la enumeración de
Kant, “la discordia”, “la propiedad del suelo”, “la desigualdad entre los hombres, el “constante
peligro de guerra”, “la más abyecta esclavitud” y “los vicios”.
Esto está, obviamente, a años luz de los sueños mesiánicos de la mayoría de los partidarios
más utópicos de la idea del progreso acerca del advenimiento de una sociedad de total libertad,
hermandad y comunidad. Nada hay en Kant que de manera alguna se acerque al delirio de los
“espíritus libres” del milenarismo medieval, al “hombre nuevo” del comunismo venidero o al sueño
nazi del Tercer Reich como una comunidad superior en base a una “raza superior”.

3.4.4 MONTESQUIEU
51
(1689/01/18 - 1755/02/10) Montesquieu Charles-Louis de Secondat
Escritor y jurista francés Nació el 18 de enero de 1689 en el Château de La Brède.
De familia noble, pertenecía a una de las familias más aristocráticas de la antigua comarca
de Guyena, al suroeste de Francia. Según la tradición, sus padres Jacques de Secondat y Marie-
François de Pesnel —que falleció cuando Montesquieu tenía siete años de edad—, eligieron a un
mendigo para que fuese su padrino de bautizo, con intención de que el niño no olvidase nunca que
los pobres también eran sus hermanos.
Se dio a conocer como escritor con sus Cartas persas (1721). La fama que adquirió con ésta
y otras obras le abrió las puertas de la Academia Francesa en 1728. Consideraciones sobre las
causas de la grandeza y decadencia de los romanos (1734), fue su segunda obra importante, una de
las primeras obras de peso en la Filosofía de la historia. Su obra maestra es El espíritu de las
leyes (1748), que figura entre las tres principales de la Teoría Política.
Estas leyes se refieren a la educación, a la administración de la justicia, al lujo, al
matrimonio y, en fin, a toda la vida civil. En Latinoamérica, sus textos se leían ávidamente a
principios del siglo XIX. En el Río de la Plata el periódico Semanario de Agricultura (1802) y el Correo
de Comercio (1810) sirvieron como medios de difusión de las ideas de Montesquieu y de Rousseau,
fermento de lo que luego sería la Revolución de mayo de 1810, inicio a la emancipación de América
Latina.

Filosofía de la historia

La filosofía de la historia de Montesquieu minimiza el papel de los individuos y los eventos.


Presenta su punto de vista en Considérations sur les causes de la grandeur des Romains et de leur
décadence que cada evento histórico fue inspirado por un evento, movimiento, en especial. «Si una
causa en particular, tal como el resultado accidental de una batalla, ha arruinado a un estado,
entonces existió una causa general que fue la que determinó la caída de dicho estado como
consecuencia de una sola batalla».
Montesquieu ejemplificaba este principio con situaciones de la historia de Roma. Al analizar
la transición de la República al Imperio, Montesquieu sugería que, si César y Pompeyo no hubieran
trabajado para usurpar el gobierno de la República, otros hombres lo habrían hecho. La causa no
fue la ambición de César o Pompeyo, sino la ambición del hombre.

Visión política y legado

Las Cartas Persas se publican en 1721, con 32 años, y su éxito es fulminante en la sociedad
francesa en la época de la regencia de Luis XV de Francia. Ingresa en la Academia Francesa en 1727
y se traslada a Inglaterra en 1729 siendo elegido miembro de la Royal Society. Sus tres años en
Inglaterra resultan cruciales para su desarrollo intelectual.
Esta obra sufrió duras críticas, sobre todo por los jansenistas y los jesuitas. A estos ataques
Montesquieu replicó, en 1750, con una defensa de esta obra, lo que no evitó que, más tarde, fuera
censurada por Roma en 1751. Los últimos años de su vida, Montesquieu los dedicó a viajar de París
a Burdeos y a terminar alguna de sus obras empezadas.
Dos son fundamentalmente los puntos en que los diferentes autores insisten al señalar la
aportación original de Montesquieu al estudio científico de las sociedades humanas:
 Montesquieu acomete la tarea científica de describir la realidad social
según un método analítico y «positivo» que no se detiene en la pura descripción empirista
de hechos, sino que intenta organizar la multiplicidad de datos de la realidad social en un
reducido número de tipos.
 Dar una «respuesta sociológica» a la aparente diversidad de los hechos 52
sociales, bajo el supuesto de que existe un orden o causalidad de estos hechos susceptible
de una interpretación racional.
Se considera uno de los precursores del liberalismo y fue quien elaboró la teoría de
la separación de poderes.
En los últimos años de su vida, se dedicó a justificar sus tesis y a pulirlas; preparó una nueva
edición del Espíritu de las leyes (1757) y un ensayo, el Gusto, para la Enciclopedia, con la que
afirmaba su solidaridad con las nuevas corrientes. Comenzó a perder paulatinamente la vista, hasta
quedar completamente ciego.
Montesquieu falleció de unas fiebres en París el 10 de febrero de 1755.
Obras
Les causes de l'écho; Les glandes rénales, La cause de la pesanteur des corps, La damnation
éternelle des païens (1711): Système des Idées (1716); Cartas Persas (1721);Le Temple de Gnide
(novela de 1724): Arsace et Isménie (novela de 1730); Consideraciones sobre las causas de la
grandeza de los romanos y de su decadencia (1734); El espíritu de las leyes (1748); La defensa de
«El espíritu de las leyes» (1750); Pensées suivies de Spicilège
El más importante de todos los filósofos políticos de la lengua francesa del siglo XVIII (con
excepción de Rousseau) fue Montesquieu. Es acaso el que tenía la concepción más clara de las
complejidades de una filosofía política que quería que fuese aplicable a la mayor diversidad posible
de circunstancias, sin embargo, casi todo lo que escribió está elaborado con un ojo puesto en el
estado de las cosas de Francia. En consecuencia, Montesquieu presenta a la vez las mejores.

3.4.4.1 TIPOS DE GOBIERNO

Para Montesquieu, como para Aristóteles, los tipos o especies de gobierno eran fijos; la
influencia del medio no hacía sino modificarlos. Como Aristóteles se limitó a las ciudades griegas,
este supuesto era sustancialmente exacto; en una investigación planeada en la escala en que
pensaba Montesquieu, era mucho más peligroso. Si consideramos la importancia que tenía la
cuestión para su proyecto, es sorprendente qué poco esfuerzo dedicó a determinar las formas de
gobierno susceptibles de ser usadas en una comparación tan amplia. No explica las razones que
tuvo para adoptar en parte la tradicional clasificación tripartita y para apartarse de ella en otros
puntos. Se limitaba a afirmar que los gobiernos son de tres clases:
1. republicano (fusión de la democracia y aristocracia)
2. monárquico, y
3. despótico
El despotismo difiere de la monarquía en que es arbitrario y caprichoso, en tanto que la
última es un gobierno con sujeción a leyes fijas y preestablecidas y rqueire la continuación la
continuación de “poderes intermediarios”, tales como la nobleza o los municipios, entre el monarca
y el pueblo. Atribuye a cada una de esas formas de gobierno un “principio” o fuerza motivadora del
carácter de los súbditos, del cual deriva su poder y que es necesario para su continuación y 53
funcionamiento.
Así, el gobierno popular se basa en la virtud cívica o espíritu público del pueblo, la
monarquía en el sentido del honor de una clase militar y el despotismo el temor o esclavitud de sus
súbditos.
Es imposible ver si la clasificación a Montesquieu sigue algún principio. Por lo que hace al
número de gobernantes, la monarquía y el despotismo entran en el mismo apartado; por lo que
respecta a la sujeción a las leyes, una República puede ser tan ilegal como un despotismo. Además,
la idea de que en los gobiernos despóticos no hay ley era una ficción, como lo era también la que
las tres clases de gobierno correspondieran respectivamente a los estados pequeños, medianos y
grandes.
En la medida en que el Espíritu de las Leyes tiene algún plan, éste consiste en seguir las
modificaciones jurídicas e institucionales apropiadas a cada forma de gobierno y las variaciones
requeridas en una de ellas por las circunstancias tanto físicas como institucionales. Pero en verdad
no había mucha concatenación en la materia y la cantidad de cosas irrelevantes es extraordinaria.
Los libros IV a X tratan de las instituciones educativas, el derecho penal, las leyes suntuarias y la
posición de las mujeres, las corrupciones características de cada forma de gobierno y el tipo de
organización militar apropiada a cada una de ellas.

3.4.4.2 EL ESPÍRITU DE LAS LEYES

No puede decirse que El Espíritu de las Leyes de Montesquieu tenga ningún plan; se ha
salvado del destino sufrido por la república de Bodino sobre todo por su superior estilo. Se dirigió
especialmente a dos puntos principales que en sí no tiene en relación intrínseca. El primer lugar,
emprendió la tarea de desarrollar una teoría sociológica del gobierno y del derecho, mostrando
que la estructura y funcionamiento de ambos dependen de las circunstancias en que vive un
pueblo. Las circunstancias comprenden las condiciones físicas, tales como el clima y el suelo, que
se suponía ejercían una influencia directa sobre la mentalidad nacional; el estado de las artes, el
comercio y los modos de producción; los temperamentos y disposiciones mentales y morales; la
forma de la constitución política, y las costumbres y hábitos que se han ido insertando en el
carácter nacional.
En una palabra, una forma de gobierno, dando a esta expresión más amplio sentido, es un
todo que necesite el ajuste mutuo de todas las instituciones de un pueblo para que el gobierno
pueda ser estable y ordenado.
Su finalidad práctica –y lo que constituye la parte más influyente de su obra- era analizar
las condiciones constitucionales de que depende la libertad y descubrir con ello los medios de
restaurar las antiguas libertades de los franceses.
Estos dos aspectos del pensamiento de Montesquieu no aparecen separados de modo
definitivo en sus escritos, ni por lo que hace a lugar ni en lo relativo a la fecha. En las Cartas Persas
(1721), después de presentar sus respetos a la Iglesia y a Luis XIV, el autor hace una satírica social
de la situación de Francia, presenta la decadencia de los parlements y la decadencia de la nobleza.
El pensamiento que hay tras esta crítica es la misma concepción del despotismo desarrollada en el
Espíritu de las Leyes, un gobierno en el que han sido aplastados todos los poderes intermedios
entre el rey y el pueblo y el derecho ha venido a ser idéntico a la voluntad del soberano.
La composición del Espíritu de las Leyes (1748) duro por lo menos diecisiete años y todo el 50
mundo ha reconocido sus partes son dispares. Las observaciones ocasionales acerca de Inglaterra
contenidas en los libros I al X no sugieren en modo alguno la exposición de la constitución inglesa
hecha en el libro XI; y el estudio de la constitución romana contenido en la última parte de este
libro, después de haber descubierto la separación de poderes, no se parece a sus anteriores
observaciones sobre la antigua República. No parece haber duda de que los viajes hechos por
Montesquieu en Europa entre 1728 y 1731, y en especial el tiempo que residió en Inglaterra,
contribuyeron experiencia crucial de su historia intelectual. Su amor a la libertad era en su primera
frase principalmente ético, hijo de su estudio de los clásicos y refleja una admiración por la
República antigua semejante a la que se encuentra en Maquiavelo, Milton y Harrington. Este
aspecto de su pensamiento perdura en el Espíritu de las Leyes en la teoría de que la virtud o
espíritu público es una condición previa de esta forma de gobierno.
Pero las observaciones hechas por Montesquieu de las repúblicas existentes, tanto en Italia
como en Holanda, un apoyaban en modo alguno ese criterio formado de antemano por él y su
residencia en Inglaterra le sugirió una nueva idea –que la libertad puede ser resultado no de una
moralidad cívica superior sino de una organización adecuada del estado-. Su famoso libro XI,
relativo a la formulación de constituciones con arreglo al principio de separación de poderes, este
resultado de este descubrimiento.
Los principios generales de la filosofía social de Montesquieu comienzan abiertamente con
la ley de naturaleza. Una ley, dice en la frase inicial del Espíritu de las Leyes, significa “las relaciones
necesarias que surgen de la naturaleza de las cosas”. Esta vaga fórmula cubre como siempre una
ambigüedad que Montesquieu no hace nada por aclarar. En física una “relación necesaria” es
meramente una uniformidad en el comportamiento de los cuerpos. En la sociedad una ley es una
regla o norma de conducta humana que se presume ha de ser observada, pero que con frecuencia
es violada.
Su enumeración incluía factores tan dispares como un conocimiento de Dios, los apetitos
corporales y las condiciones fundamentales de la sociedad. Esto no era más que una forma
convencional de emprender el camino. Lo que interesaba era la idea de que esa ley natural
fundamental de la sociedad, que identifica- como era usual -con la razón, tienen que operar en
diferentes medios y, por ende, producir diferentes instituciones en los diferentes lugares. El clima,
el suelo, la ocupación, la forma de gobierno, el comercio, la religión, las costumbres, son todos
ellos condiciones relevantes en la determinación de lo que en cada caso particular haya de
establecer la razón (o la ley). Esta aptitud o relación de condiciones físicas, psíquicas e
institucionales constituyen el “Espíritu de las Leyes”.

No es fácil estimar con certeza la originalidad ni la importancia del proyecto de


Montesquieu. Lo más definidamente suyo era la escala grandiosa en que se proponía llevarlo a la
práctica.
Es probable que tomase la idea en término de Aristóteles y en especial de aquellos de de la
Política en que se analizaban los innumerables matices de la democracia y la oligarquía y las
ciudades-estado. Que las leyes deben adaptarse a una gran variedad de circunstancias, físicas e
institucionales, y que el gobierno bueno tiene que ser bueno en este sentido relativo, lo había
expuesto ya perfectamente Aristóteles, así como la especulación acerca de la relación entre el
carácter de un pueblo y el clima.

3.4.4.3 REFORMA POLÍTICA


51
En conjunto, la valoración a Montesquieu hecha por sus contemporáneos-que su
importancia consistía en haber extendido y robustecido la creencia en las instituciones británicas
como medio de libertad política- no era equivocado. El haber residido en Inglaterra el libró del
perjuicio de que la libertad política depende de una virtud superior que sólo habían conocido los
romanos y que sólo se había dado en una ciudad-estado. Dio fundamento a su arraigada
repugnancia hacia el despotismo y le sugirió un procedimiento que acaso permitiera remediar los
malos efectos del absolutismo en Francia. Probablemente es cierto que Montesquieu creyera
posible imitar en Francia el gobierno inglés, pero ciertamente el famoso libro XI del Espíritu de las
Leyes, en el que atribuía la libertad de que gozaba Inglaterra a la separación de los poderes
legislativo y ejecutivo y judicial y a la existencia de frenos y contrapesos entre sus poderes,
estableció esas doctrinas como dogmas del constitucionalismo liberal
En Inglaterra las controversias entre la colonia y los tribunales del common law y entre la
corona y el parlamento habían dado importancia concreta la separación de poderes. Harrington
había considerado ésta como esencial en un gobierno libre y Locke le había dado un lugar
secundario en su teoría de la primacía parlamentaria. Pero en verdad, la idea de la forma mixta de
gobierno no había tenido nunca un significado muy definido. Había connotado en parte una
participación en el poder y un equilibrio de intereses y clases sociales y económicas, en parte una
intervención en el poder de corporaciones tales como los municipios o consejos y sólo en grado
muy pequeño una organización constitucional de poderes jurídicos.

En la medida en que Montesquieu modificó la antigua doctrina, lo que hizo fue convertir la
separación de poderes en un sistema de frenos y contrapesos jurídicos entre las diferentes partes
a una constitución. No fue muy preciso. Gran parte de lo que contiene libro XI del Espíritu de las
leyes, como por ejemplo las ventajas generales de las instituciones representativas o las ventajas
específicas de sistema de jurados o de una nobleza hereditaria, no tiene nada que ver con la
separación de poderes. La forma específica de su teoría se basa en la proposición de que todas las
funciones políticas tienen que ser por necesidad clasificables como legislativas, ejecutivas o
judiciales y, sin embargo, no dedica el menor estudio a este punto crucial.
Es un rasgo notable de la versión que da Montesquieu de la separación de poderes, la
afirmación de que la había descubierto mediante el estudio de la constitución Iglesia. En realidad,
las guerras civiles habían destruido los vestigios del medievalismo que hacían apropiado clasificar
de mixta a la forma de gobierno de Inglaterra, y la Revolución de 1688 había establecido la
supremacía del parlamento.
El pensamiento de Montesquieu puede, en consecuencia, ser resumido en los siguientes
puntos:
Las Leyes. Montesquieu tuvo, al decir de Del Vecchio el mérito de haber usado
ampliamente el método histórico. Observa que las leyes que rigen la vida social son múltiples y
quiere reducir esa multiplicidad a unos principios concretos. Las leyes, dice “son las relaciones
necesarias que derivan de la naturaleza de las cosas”. Las leyes están, en consecuencia, sujetas a
un sistema. El Espíritu de las Leyes es la existencia de la independencia sistemática entre las
normas particulares.
Montesquieu razona históricamente, estudiando las instituciones jurídicas de varios
pueblos, induciendo que éstas se hallan, en las diversas épocas de la historia, condicionadas por
factores provenientes del medio social. Partiendo de este supuesto, sostiene que el Derecho surge
de la vida social, y que cambia al mutar las condiciones de esta vida. Al cambiar los elementos
materiales y espirituales de un pueblo cambia su espíritu, que se exterioriza, a su vez, en un 52
cambio del Derecho.
El Derecho. Montesquieu acepta una división tripartita del Derecho: derecho de gentes,
derecho político y derecho privado. El primero rige las relaciones entre los diversos Estados; el
segundo, las relaciones entre el Estado y los gobernados; y el tercero, las relaciones de los
particulares entre sí. La libertad está dentro del sistema del autor, vinculada estrechamente a la
Ley Montesquieu puede ser considerado, en este aspecto, como un precursor del liberalismo
burgués y del Estado de Derecho.
Las formas de gobierno. Montesquieu, separándose de la división tripartita de las formas
de gobierno, propuesta por Aristóteles, las clasifica en: monarquía, república y despotismo. La
monarquía es el gobierno de uno; la república el gobierno de varios (aristocracia) o de todos
(democracia) y el despotismo, el del déspota. Montesquieu finca la distinción entre monarquía y
despotismo, diciendo que la primera, gobierna con la ley y en la segunda el déspota no reconoce
más les que su voluntad.
La división de poderes. Esta teoría es la que dio mayor celebridad a la obra de
Montesquieu, que, durante su estancia en Inglaterra, observó que en dicho país hay libertad
porque el poder se halla repartido entre diversos órganos. Distingue tres poderes: el legislativo,
que hace reforma y abroga las leyes; el ejecutivo, hace la guerra y la paz, envía delegados y, en
general, vigila la seguridad del cuerpo social, y el judicial, que sanciona los delitos y decide las
controversias privadas. La división del poder es una garantía de los particulares.

3.5 LA ERA DE LA REVOLUCIÓN


3.5.1 CONTEXTO HISTÓRICO SOCIAL
Los fundadores de las colonias inglesas de Norteamérica se establecieron a lo largo de
todo el siglo XVII, o sea, durante la época en que se producen grandes disturbios y se elaboran
importantes doctrinas políticas en Inglaterra. Los emigrantes se llevaron consigo las ideas de
Hooker, de Locke, de Montesquieu, de Rousseau (así como las viejas doctrinas postaristotélicas y
medievales), pudiendo afirmarse que, en esencia, América es hija de la Inglaterra del siglo XVII.
Pero los principios importados, produjeron en el nuevo Continente efectos radicalmente distintos
a los que se conocían en Europa, como consecuencia de las situaciones nuevas a que se aplicaban.
En cinco puntos fundamentales puede centrarse la originalidad del pensamiento
prerrevolucionario americano:
a) Los colonos tuvieron más confianza que los europeos en la doctrina del 53
contrato social y en la base contractual de las instituciones políticas: éstas son el producto
de convenios que crean derechos y deberes a todas partes contratantes.
b) Se sintió en América un respeto extraordinario por los documentos
políticos escritos, considerados como fuentes definidas y legales de toda autoridad. La
soberanía no radica en una persona o grupo de personas, sino en las leyes fundamentales
del cuerpo político, que lo mismo obligan a los gobernantes que a los gobernados.
c) Es común la idea de que las instituciones políticas están sujetas a un
continuo cambio. El gobierno de cada colonia ha de ser revisado constantemente,
debiendo adaptarse a las condiciones del momento. La sociedad no se basa en un contrato
social prehistórico sino en actos específicos de consentimiento que se suceden
continuamente. Se rompe, pues, con el conservatismo inglés y se adopta una ideología
revolucionaria.
d) Tienen una preponderancia enorme las doctrinas calvinistas, basadas en el
principio de la libertad absoluta de la conciencia individual. En las primitivas
congregaciones calvinistas, más que en las ideas políticas, debe centrarse el origen de la
democracia americana.
e) Se plantea en América el problema de la legalidad de la sujeción absoluta
al Derecho inglés y se empieza a pensar que éste no puede aplicarse íntegramente a las
colonias. Se entendía que toda sumisión a la Metrópoli era voluntaria. Esta fue la doctrina
común en los años que precedieron a la Revolución.
3.5.2 La independencia de los Estados Unidos de América
Ya antes de 1776 la revolución estaba en el pensamiento de la mayor parte de la población
americana, y debe considerarse, como hace Nevins, que la lucha de 1776-81 se realizó para
imponerla al resto del pueblo y para hacerla reconocer por el gobierno británico. La ruptura
producida entre la Metrópoli y las colonias- tanto política como ideológica-, era inevitable. Los
acontecimientos que la precipitaron fueron accidentales.
En el Congreso de Filadelfia en 1774 se redactó ya un célebre documento “Declaration and
Resolves”- en el que se fundamentan los derechos de los colonos, no ya en el common law, sino
en las “leyes inmutables de la naturaleza”. En 1777 se aprobaron os “Articles of Confederation”
por los que se establece una “Confederación y unión perpetua entre loes estados, cuyo objeto es
la defensa común, la seguridad de sus libertades y su bienestar general y recíproco”. El Congreso
de Filadelfia de 1787 convocó una Asamblea para revisar aquellos “Articles”, que acordó
reorganizar totalmente la estructura política del país y se redactó el proyecto de Constitución, que
se firmó el 17 de septiembre.
La ideología política de la Revolución Americana, fue vigorosamente defendida por varios
pensadores, si bien, salvo alguna excepción, se manifestó en forma asistemática, a través de
panfletos, artículos y discursos.
James Otis expuso ya en 1764 las ideas fundamentales de la revolución: sostuvo que el
gobierno se funda en una necesidad de la naturaleza humana, que el poder supremo y absoluto
pertenece originaria y constantemente al pueblo, que la única base válida de las obligaciones
políticas radica en el consentimiento popular, que “la vida, la propiedad y la libertad están
aseguradas tanto por la ley de la naturaleza como por el common law” y que las leyes divinas son
la base de los derechos inalienables.
Samuel Adams –el padre de la Revolución Americana-, gran estudioso de los clásicos 54
(Grocio, Pufendorf, Montesquieu, Hume y Locke), agitador y periodista infatigable, sostuvo con
veinte años de anticipación las ideas que informarían el espíritu revolucionario.
En esta relación no pueden omitirse los nombres de Tomás Paine y Tomás Jefferson. Fue
Jefferson (1743-1826) uno de los redactores de la “Declaración de la Independencia” y el tercer
Presidente de los Estados Unidos. Jefferson introdujo una nota de humanitarismo en la filosofía
política del siglo XVII al modificar la trilogía de derechos innatos formulada por Locke -vida,
libertad, y propiedad- en el sentido de sustituir la propiedad por la búsqueda de la felicidad.

3.5.2.1 ADAMS

Presidente de los Estados Unidos de América, a quién la historia ha colocado ya en el


número de los primeros estadistas de su país, nació el 19 de septiembre de 1735 en Braintrée,
pueblo del Masachuset-bey, de una de las familias que en 1608 fundaron aquella colonia. Antes de
la revolución que dio la Independencia a su país, era Adams un abogado muy célebre, y cuando
empezaron las turbulencias, no tardó en darse a conocer como defensor de los derechos de su
patria, publicando primero una hermosa disertación sobre las leyes canónicas y feudales;
sosteniendo fuertemente después del partido de las colonias, y dando a luz en fin una historia de
la contienda entre la América y la metrópoli, que se insertó en la gaceta de Boston y produjo un
grandísimo efecto.
La absolución de Preston disminuyó el ascendiente de Adams para con los que no
consideraban que la infracción de las leyes criminales es el carácter más evidente y más espantoso
de la anarquía y del despotismo popular, pero a pesar de esta ocurrencia fue elegido miembro del
congreso en 1774, y reelegido en 1775,y como uno de los primeros que conocieron ser ya
imposible una reconciliación franca y duradera con la metrópoli, perduró fuertemente por la
independencia, y fue uno de los promotores de la famosa resolución del 4 de julio de 1776, que
declaró las colonias de América estados libres, soberanos e independientes.
Volvió Adams a Europa con poderes del Congreso para las negociaciones de la paz, y
nombrado a poco ministro plenipotenciario cerca de los Estados generales de las provincias
unidas, contribuyó mucho a encender la guerra de Holanda con la Gran Bretaña, ajustó un tratado
de amistad y de comercio con los Estados generales, obtuvo empréstitos, que sirvieron mucho a
los americanos, y pasando en seguida a París, fue uno de los negociadores del tratado de paz con
la Inglaterra que reconoció la Independencia de los Estados Unidos, y aseguró a los súbditos de
esta nueva potencia el derecho de la pesca en los bancos de Terranova.
Después de este Tratado, aconsejó Adams a sus compatriotas tratar con dulzura a los
antiguos partidarios de la metrópoli; con cuyo motivo empezaron los republicanos a mirarle como
adicto a la Inglaterra, a pesar de lo cual, no pudo ajustar con esta nación un tratado de comercio,
que se le había encargado negociar. Inspiraban entre tanto grande inquietud a los hombres de las
luces las circunstancias en que se hallaban los Estados Unidos, y especialmente su forma de
gobierno, que en efecto ninguna seguridad ni de esperanzas de duración podía prometer, cuando
autorizado para declarar la guerra, no tenía facultades para proporcionarse medios de hacerla sino
con el consentimiento de trece estados independientes, y dueño de contraer deudas, no lo era de
crear fondos para pagarlas, sino contando con la voluntad de trece soberanos distintos. 55

Esta nueva constitución tuvo sin embargo muchos enemigos, que se designaron con el
nombre de republicanos, de que era la cabeza Jefferson, y que imputaban a los federalistas el
deseo de establecer la aristocracia, y tal vez la monarquía; temor que excitaba particularmente
John Adams, pues además de tener un tren de casa semejante al de un monarca, había mostrado
muchas veces su opinión sobre la necesidad de un equilibrio entre las autoridades, y se suponía
que la consecuencia de esta opinión, conduciría al establecimiento de órdenes o jerarquías
hereditarias.
John Adams, adicto constantemente al gobierno en todas estas ocurrencias, fue reelegido
vice-presidente en la segunda presidencia de Washington; y habiendo éste anunciado a la tercera
elección su intención formal de retirarse de los negocios públicos, fue nombrado Adams
presidente, quedando las esperanzas de los republicanos, que se halagaban de elevar a Jefferson a
la primera magistratura, burladas por el aturdimiento del agente del gobierno francés, que en el
momento de las elecciones, escribió el secretario del estado un papel, en el cual reconviniendo al
gobierno de su parcialidad en favor de la Inglaterra, y quejándose de su ingratitud con la Francia,
parecía querer apelar del gobierno al pueblo. Publicada al día siguiente dicha carta en una gaceta,
produjo un efecto contrario al que se propuso su autor, pues resueltos todos a no dejarse someter
por la influencia extranjera en circunstancia tan importante, votaron muchos republicanos por un
federalista, de que resultó sacar Adams más votos que Jefferson, y ser por consiguiente elevado a
la magistratura suprema.

3.5.2.2 JEFFERSON

Thomas Jefferson nació en el año 1743, en Shadwell, en lo que era entonces la colonia
británica de Virginia. Si bien su madre provenía de una familia aristocrática de largo abolengo, el
padre era aún agrimensor autodidacta que se había hecho de tierras a base de su propio trabajo, y
no por herencia. Al morir éste dejó a Thomas Jefferson la mayor parte de su hacienda, que
comprendía algunos de cientos de hectáreas junto con los esclavos necesarios para trabajarlas, y
la mejor educación que era posible obtener en el nuevo mundo. Después de unos años de
estudios a nivel primario el joven ingresó en el William and Mary College, de Williamsburg, única
institución de educación superior con que contaba Virginia.
Su vida política se inició en 1769, año en que fue elegido miembro de la asamblea de
burgueses del condado de Albemarle, puesto de importancia local que fue el primero de una larga
carrera política. Más tarde fue miembro de la primera convención revolucionaria de Virginia, del
Segundo Congreso Continental (o sea de las colonia británicas) en Filadelfia, encabezó el comité
que redactó la Declaración de Independencia de las colonias británicas, fue gobernados de
Virginia, miembro del Congreso de la Unión, miembro del comité encargado de negociar tratados
comerciales con los países europeos, embajador de Estados Unidos en Francia, y secretario de
Relaciones Exteriores durante la presidencia de Washington.
Por último, después de encabezar al Partido Republicano en la lucha por la
democratización y descentralización del país contra los federalistas, que deseaban un gobierno
fuerte y favorecían los intereses del incipiente capitalismo con base en Nueva York, Jefferson llegó
a la presidencia gracias al triunfo electoral que se conoció como la Revolución de 1800, por
reivindicarse con él los ideales democráticos originales de la Revolución de independencia. 56

La obra escrita de Jefferson está dispersa y toma muchas formas, desde los documentos
de importancia histórica, como la Declaración de Independencia, hasta sus Notas sobre el estado
de Virginia, libro en que describe la biografía, población, historia, costumbres, flora y fauna de su
estado natal, y que nació como respuesta a las preguntas de un embajador francés.
Al leer a Jefferson (como también a Paine, o Franklin) hay que tomar en cuenta que las
ideas que exponen no son originales, sino que tienen las más variadas raíces, remontándose a
filósofos franceses e ingleses de los siglos XVII y XVIII y a los autores de la antigüedad clásica. Estos
autores podrían ser conocidos directamente, pero, además, sus ideas circulaban de manera
indirecta a través de la abundante literatura panfletaria ala que se ha aludido al hablar de Paine.
De hecho, la controversia pública realizada a través de la literatura de panfletos había vuelto
moneda corriente una gran cantidad de conceptos y posiciones filosóficas, de manera que habían
pasado a formar parte del vocabulario mental del ciudadano común. Jefferson, sin embargo, tenía
una amplísima cultura filosófica adquirida mediante la lectura de los originales, incluso griegos y
latinos, y una sólida formación intelectual.
En lo que respecta a su posición ante la esclavitud y sus juicios sobre la raza negra también
hay que tomar en cuenta el momento histórico en que vivió. Jefferson abominaba la esclavitud e
hizo todo lo posible de encontrar alguna forma de ponerle fin, proponiendo que se prohibiera su
expansión a los nuevos territorios y formulando planes para la emancipación o liberación gradual
de los negros. Sin embargo- y en esto los más avanzados de sus contemporáneos no iban más allá
que él- dudaba de que el negro fuera capaz de igualar al blanco moral e intelectualmente y le
horrorizaba la idea de que se mezclaran las razas por temer que el resultado fuera de la
degeneración de la blanca.
También es necesario juzgar en su contexto histórico el imperialismo instintivo de
Jefferson, que condujo a la compra durante su presidencia, de la de Luisiana, iniciándose así la
expansión imperialista de las trece colonias originales. La verdad es que los habitantes de esas
colonias británicas tenían ya puesta la mirada en el resto del continente, al cual se sentían, en el
fondo, con pleno derecho. Como se sabe, en un principio el continente se extendía hacia el océano
Pacífico. Más tarde, comenzó a crecer hacia el sur. En todo caso, ya desde la época de Jefferson, se
preveía una expansión sin límites de la población y una necesidad creciente de territorio.
A pesar de estas cavilaciones Jefferson resulta la figura más plenamente identificada con
los ideales democráticos de la Revolución Norteamericana y lo cierto es que, si bien el nombre se
puedo quedar corto, sus palabras fijaron en forma permanente los ideales por los que siguieron
luchando los norteamericanos progresistas de generaciones posteriores, y por los que siguen
luchando todavía, a pesar de los interminables tropiezos y obstáculos de todo tipo y de las
corrientes contrarias dentro de la misma opinión pública norteamericana.

3.5.2.3 PAINE

Puede considerarse a Paine (1737-1809) como el más sistemático de los escritores


políticos de la revolución americana. Inglés de nacimiento, adquirió la ciudadanía de los Estados
Unidos por residencia, y la de Francia por decreto de la Convención Nacional, de la que era 57
miembro. Residió en Francia, donde fue encarcelado por Robespierre, y, una vez recobrada la
libertad, regresó a América.
Considera Paine que “los hombres son todos del mismo grado y que, por consiguiente,
todos nacen iguales y con los mismos derechos naturales”.
Las conclusiones que deduce, las resume el propio Paine en el siguiente párrafo: “Primera,
que todo derecho civil procede de un derecho natural, o, en otros términos, que es un derecho
natural convertido en civil. Segunda, que el poder civil, adecuadamente considerado como tal, se
forma con el conjunto de aquella clase de derechos naturales del hombre que resultan
defectuosos en el individuo por lo que respecta a fuerza, y que no responden a su finalidad sino
cuando, reunidos en un foco, llegan a ser adecuados a la finalidad de todos
Tom Paine llegó a Inglaterra en el momento en que se estaban empezando a poner en
práctica las ideas políticas. Su primer gran libro El Sentido Común, fue en una defensa de la
Revolución Norteamericana.
En 1789 en París publica su libro “Los Derechos del Hombre” en defensa de la Revolución
Francesa, y fue a comienzos de 1791 que salió a la luz la primera parte de este libro, que tuvo
amplia difusión.
Puede ser que Paine no fuera el primer hombre que concibiese la idea del sufragio
universal, pero hay que reconocer que él fue el primero que propugnó tal sufragio en América, en
Francia y también en Inglaterra. Gracias a él se hicieron corrientes y populares en Norteamérica,
en Gran Bretaña, y en América Latina todas las ideas que hoy asociamos al vocablo democracia.
Lo que ganó tan amplia acogida a los escritos de Paine fue no tanto su tono controversial e
irrespetuoso cuando el hecho de estar redactados teniendo en cuenta al hombre corriente y con la
persuasión de que el hombre podía llegar a dominar la ciencia de la política. Esta ciencia, según
Paine, era mera cuestión de sentido común.
Reconocía que los representantes escogidos por el pueblo podrían cometer errores, pero
en tal caso, insistía “aunque haya error, no hay injusticia”. Donde vio él la amenaza de la injusticia
era en el procedimiento de las decisiones mayoritarias, que fácilmente revierten en persecución
contra las minorías
Como Paine lo entendió, el único origen legítimo del gobierno estaba en que los individuos
mismos, cada uno por su propio derecho personal y soberano, hicieran un pacto entre sí para
nombrar un gobierno.
Lo mismo que a otros filósofos del siglo XVIII, preocupaban le a Paine los “derechos
naturales”. Esto lleva a la Declaración de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos. Esta
declaración fue obra de la Asamblea Nacional Francesa, en 1789. Paine fue sólo traductor y
defensor de la misma en su libro.
Los principios básicos de la democracia política se hallan contenidos todos en la
Declaración de Derechos: la soberanía del pueblo; la elaboración de la ley por sus representantes
elegidos; la igualdad de todos los hombres en lo que atañe a sus derechos, el primero de los cuales
es el derecho a la libertad, o sea, a hacer todo lo que no perjudique a otro.
Estos principios fueron proclamados hace 175 años, y nos ha ocupado hasta hoy entender
sus implicaciones y el implantarnos en unas cuantas zonas, relativamente pequeñas, del mundo. 58
A Paine no se le ha de adscribir territorialmente a Inglaterra, Francia o a Estados Unidos,
sino que pertenece por igual a estos tres países y a todos aquellos en que fermenta la levadura del
movimiento democrático. En Norteamérica se le sigue considerando como una de las primeras
figuras de la democracia.

3.5.3 LA REVOLUCIÓN FRANCESA

La revolución francesa constituye uno de los hechos históricos más trascendentales para la
historia de la humanidad, por las consecuencias políticas y sociales que tuvo. Fueron diversos los
factores que, en 1789, la desencadenaron.
Las vísperas de la revolución
Hacia 1780, la situación en Francia era muy grave. Por un lado, el estado francés se
encontraba arruinado por las continuas guerras. Por otro, el poder absoluto de los reyes y los
privilegios de la nobleza y del clero no eran aceptados por la burguesía, que, influida por las ideas
de la ilustración, quería hacerse del poder político.
A estos problemas se suma la falta de pan entre las masas urbanas debido a las malas
cosechas y el descontento de los campesinos, que querían acabar con los derechos feudales y los
privilegios de la aristocracia.

Inicio de la revolución
El rey de Francia, Luis XVI, para solucionar la crisis económica solicito el pago de impuestos
a la nobleza y al clero, clases privilegiadas que estaban exentas de esta obligación. La negativa de
la aristocracia obligo al rey a convocar los Estados Generales, en mayo de 1789, para decidir sobre
la cuestión de la reforma fiscal.

Los estados generales


Los estados generales era una asamblea a la que acudían representantes de los tres
estamentos: la nobleza, el clero y el Tercer Estado (burguesía, artesanos, campesinos, etc.). Las
votaciones se hacían por estamentos, con lo cual siempre ganaban los privilegiados.
En junio de 1789, los privilegiados se negaron a hacer las votaciones individuales, como
había solicitado la burguesía. Esta decidió, entonces, constituirse en Asamblea Nacional, y en el
juramento del Juego de la Pelota acordó redactar una constitución.
La toma de la bastilla
El rey, asustado ante los hechos protagonizados por la burguesía, concentro sus tropas en
las inmediaciones de parís. El pueblo asalto la Bastilla para hacerse con las armas de esta prisión,
59
símbolo del Antiguo Régimen.
Nuevas leyes
La Asamblea Constituyente abolió el régimen feudal, redacto la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano y elaboro la constitución de 1791, que proclamaba la
soberanía popular, la división de poderes y el sufragio censatario. Se hicieron elecciones y se
escogió una asamblea con representantes de diversos partidos (jacobinos, girondinos, etc.). Ante
el apoyo que Austria y Prusia daban a los contrarrevolucionarios Francia les declara la guerra.
La época del terror
En 1792 el rey es encarcelado, acusado de traición, y se establece el gobierno de la
convención nacional, se proclama la Republica, se establece el sufragio universal y, cuatro meses
más tarde es (1793), el rey es ejecutado en la guillotina.
Robespierre, del partido de los jacobinos, se hace con el poder y establece una verdadera
dictadura, durante la cual hace guillotinar a todos sus oponentes, tanto moderados como
radicales. Es la llamada Época del Terror.
Última etapa de la revolución: el directorio
Para frenar los excesos de violencia de la última etapa, se produce el golpe de Estado de
Termidor-----denominación del mes de julio en el nuevo calendario revolucionario----- (1784),
después del cual Robespierre es guillotinado.
Empieza una nueva etapa en la que la que la alta burguesía accede al poder, suprime
algunos derechos reconocidos antes y establece una nueva estructura de poder. El gobierno estará
en manos de un directorio de cinco miembros y, el poder legislativo repartido en dos cámaras: el
Consejo de los Quinientos, que redactaba las leyes, y el consejo de los ancianos, que las aprobaba.
Consecuencias de la Revolución Francesa
1-Se destruyó el sistema feudal
2-Se dio un fuerte golpe a la monarquía absoluta
3-Surgió la creación de una República de corte liberal
4-Se difundió la declaración de los Derechos del hombre y los Ciudadanos
5-La separación de la Iglesia y del Estado en 1794 fue un antecedente para separar la
religión de la política en otras partes del mundo
6-La burguesía amplió cada vez más su influencia en Europa
7-Se difundieron ideas democráticas
8-Los derechos y privilegios de los señores feudales fueron anulados
9-Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas
10-Se fomentaron los movimientos nacionalistas

3.5.3.1. EMMANUEL-JOSEPH SIEYÈS 60

Emmanuel-Joseph Sieyès, Conde Sieyès (Fréjus, 3 de mayo de 1748 - París, 20 de junio de


1836) fue un político, eclesiástico, ensayista y académico francés, uno de los teóricos de las
constituciones de la Revolución francesa y de la era napoleónica.
En su texto de 1789, en plena revolución francesa, sienta un importante precedente que
será recogido posteriormente a la hora de realizar el radical cambio desde un Estado liberal
(basado en el individuo) hacia un Estado social y de derecho (previo al actual Estado social y
democrático de derecho).
En el Estado social y de derecho ya no es la expresión de la razón, como en el Estado
liberal, sino de la mayoría, y también se rompe por tanto el vínculo entre nación, parlamento y
soberanía, el parlamento ya no representa la opinión de la nación, del pueblo, de la razón, ahora
son los partidos de masas, los cuales no comparten puntos en común, la ley no es más que la
expresión de la mayoría.
El problema se resuelve sustituyendo la supremacía de la Ley por la Constitución
adoptando la idea de Sieyes donde se distingue entre poder constituyente y poder constituido, la
Soberanía reside en el pueblo y el pueblo en el ejercicio del poder soberano ejerce el poder
constituyente que elabora y aprueba la Constitución, y mediante el acto de creación de la
Constitución crea los poderes constituidos, el legislativo, el ejecutivo y judicial.
Legado
Las dos últimas décadas del siglo XX han visto resurgir el interés por los escritos de Sieyès,
que están siendo objeto de numerosos estudios en Francia, España, Alemania, Italia, Rusia y
Estados Unidos. Los análisis de su obra abarcan campos tan amplios como las ciencias políticas, la
filosofía, el derecho, la historia, la metafísica y la sociología, de cuyo nombre es considerado el
inventor.

3.5.3.2. JACOBINOS
Este término hace referencia al club francés de los Jacobinos
Los Jacobinos eran miembros de un grupo político d|e la Revolución francesa llamado Club
de los Jacobinos, cuya sede se encontraba en París.
Eran republicanos, defensores de la soberanía popular, su visión de la indivisibilidad de la
nación los llevaba a propugnar un estado centralizado. Se confunden a menudo con El Terror, en
parte debido a la leyenda negra que divulgará la reacción termidoriana sobre Robespierre. En el
siglo XIX, el jacobinismo será la fuente de inspiración de los partidos republicanos que
promovieron la Segunda y la Tercera República Francesa. En la Francia contemporánea, este 61
término se asocia con una concepción centralista de la República.

3.5.3.3. CORDELEROS

El Club de los Cordeliers o Sociedad de los derechos del hombre y del ciudadano es una
sociedad política creada en París el 27 de abril de 1790 que se estableció en la antigua capilla del
Convento de los Cordeliers.
La creación del club tiene por objeto vigilar la asamblea y ser el espíritu crítico de la
misma. Así, mismo se propone ayudar a los indigentes, lo que no hacen los jacobinos, la entrada es
libre. Se entra en el club sin pagar ninguna cuota, una bandera extendida en la puerta sirve para
recoger los donativos que se quieran hacer.
Más radical que el club de los Jacobinos, sus miembros toman parte activa en los
movimientos revolucionarios que se sucedieron en la Asamblea constituyente, la Asamblea
legislativa y la Convención nacional. Es el que organiza, asimismo, la manifestación del Campo de
Marte, el 17 de julio de 1791; rechaza la Constitución de 1791 y pide la inhabilitación del rey y su
arresto tras la huida del mismo a Varennes
Origen del nombre Cordeliers
Cordeliers era el nombre de unos monjes franciscanos que, vestidos de manera sencilla
llevaban, a modo de cinturón, una simple cuerda. El club de los Jacobinos era el apodo usado por
los que celebraban sus sesiones en un convento de dominicos. De forma un tanto irónica,
Dominicos y Franciscanos habían sido órdenes rivales durante la Edad Media, rivalidad que renace
entre los dos clubes, siendo ambos anticlericales.

3.5.3.4 Comunistas

El comunismo como proyecto de socialización de los medios de producción surgió en el


siglo XVI bajo la forma de diversas utopías basadas en el colectivismo agrario. Las más conocidas
fueron la obra Utopía de Tomás Moro y la ideología revolucionaria babuvina que derivó del
movimiento jacobino de la Revolución francesa. El ideario comunista se convirtió a comienzos del
siglo XIX en un complejo proyecto económico industrial gracias a las diferentes corrientes del
llamado socialismo utópico, del anarco-comunismo y las ramas obreras del comunismo cristiano.
El actualmente más conocido de estos movimientos fue el que adoptó la escuela del denominado
socialismo científico de los pensadores alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, bajo la cual sería
rebautizado como Liga de los comunistas. Por la influencia de su obra, el movimiento comunista
adoptó una interpretación revolucionaria de la historia y la forma de partido político,
convirtiéndose luego en una organización internacional unificada bajo la doctrina marxista.
En la definición del sociólogo Émile Durkheim, el comunismo es descrito como aquel orden
social (propiamente comunal) en el que el consumo se organiza colectivamente, mientras persiste
una elección libre e individual del papel en la producción (aunque el producto del trabajo se
dedique al servicio de la comunidad). 62

El comunismo, en el sentido político, es un movimiento cuya doctrina se basa en el


marxismo y que, de acuerdo con esta doctrina, tiene por principal objetivo la toma transitoria del
poder del Estado para la instauración de una revolución social que, a través de tres fases, implante
una organización económica y social socialista/comunista basada en el control colectivo de la
producción. El comunismo está representado por una organización internacional que lleva el
nombre de Internacional Comunista y que coordina en cada región a un partido político que a su
vez suele llevar el nombre de comunista. Cada corriente doctrinal comunista tiene su propia
"Internacional".

3.5.4 ALEXIS DE TOCQUEVILLE

Alexis Henri Charles de Clérel, vizconde de Tocqueville (Verneuil-sur-Seine, Isla de Francia,


29 de julio de 1805 — Cannes, 16 de abril de 1859), fue un pensador, jurista, político e historiador
francés, precursor de la sociología clásica y uno de los más importantes ideólogos del liberalismo;
bisnieto del también político y ministro de Luis XVI, Guillaume-Chrétien de Lamoignon de
Malesherbes.
Nacido el día 29 de julio de 1805 en una familia de ultras monárquicos que perdió a varios
de sus miembros durante el Terror revolucionario de la Revolución francesa, la caída de
Robespierre en el año II (1794) libró in extremis de la guillotina a sus padres. Probablemente por
esta razón, desconfió toda su vida de los revolucionarios, sin que ello lo llevara a planteamientos
ultraconservadores.
Estudió Derecho y obtuvo una plaza de magistrado en Versalles en 1827. Sin embargo, su
inquietud intelectual le llevó a aceptar una misión gubernamental para viajar a los Estados Unidos
a estudiar su sistema penitenciario (1831). Su estancia allí duró dos años.
De regreso de sus viajes a Estados Unidos, Tocqueville abandonó definitivamente la
magistratura para dedicarse a la política y a la producción intelectual. En 1838 ingresó en la
Academia de Ciencias Morales y Políticas. En 1839 fue elegido diputado por el pueblo de
Normandía que lleva su mismo nombre, Tocqueville (del que habla en su obra Souvenirs), y en
1841 llegó a la Academia Francesa. Se opuso tanto a la Revolución de 1848 (que acabó con la
monarquía de Luis Felipe de Orleans) como al golpe de estado de Luis Napoleón en 1851–1852
(que acabó con la Segunda República Francesa y dio paso al Segundo Imperio, con Luis Napoleón
como Napoleón III); fue uno de los diputados arrestados durante el golpe.
Sentido de su obra
La afirmación sin fisuras de lo que se considera un hecho fundamental y trascendente: la
tendencia de las sociedades modernas hacia la igualdad de condiciones entre las personas. Es una
tendencia claramente anclada en el pasado, que permite encontrar unidad en todo el complejo y
plural devenir histórico. Esta idea central nos permite seguir su obra según la oposición entre
aristocrático y democrático (o entre aristocrático e igualitario).
Insistió en que esta tendencia se podía realizar de las más variadas formas y coexistir con
muy diferentes tipos de organización. Los progresistas estarán en contra en este punto ya que
63
piensan que hay una vía única (periodización de las edades del hombre que no se pueden saltar).
Aquí introduce la idea sobre que la tendencia a la igualdad se produce de forma inconsciente.
En la obra de Tocqueville también hay que destacar importantes aportaciones
metodológicas; asume una metodología que en muchos casos es novedosa. Tiene muchos puntos
en común con Max Weber. La especial habilidad para partiendo de fenómenos o datos empíricos
muy precisos, pasaba a la construcción o modelos que aspiran a hacer la realidad general
comprensible. La novedad es que estos modelos no reflejaban al pie de la letra la realidad sino que
se dedicaban a privilegiar rasgos de esta realidad (más tarde lo hará Max Weber, y se llamará
categoría o «tipo ideal».
El cambio social según Tocqueville
Para Tocqueville, el cambio social es el resultado de la aspiración a la igualdad de los
hombres.
Para él, si la humanidad debe elegir entre la libertad y la igualdad, siempre decidirá en
favor de la segunda, incluso a costa de alguna coacción, siempre y cuando el poder público
proporcione el mínimo nivel necesario de vida y seguridad.
Al situarse las personas en condiciones sociales iguales, los lazos de unión que tenían en
otras épocas desaparecen generando en el ciudadano una idea de desprendimiento de cualquier
clase de relación con sus semejantes. En cuanto a la relación con el Estado, se toman estas ideas
para perpetuarse, al presentar como moralmente bueno el ciudadano que vive aislado del otro y
del Estado, es decir el tipo de estado déspota al cual Toqueville referencia en su obra respecto a
las debilidades en las que podría caer un Estado democrático.
La cuestión sigue siendo de actualidad, es la adecuación entre esta doble reivindicación de
libertad e igualdad: «las naciones hoy en día no saben hacer que en su seno las condiciones no
sean iguales, pero depende de ellos que la igualdad lleve a la servidumbre o a la libertad, a las
luces o a la barbarie, a la prosperidad o a la miseria».
Obras
Sus obras incluyen: Del sistema penitenciario en los Estados Unidos y de su aplicación en
Francia (1833), Quince días en el desierto (1840), De la democracia en América (volumen I, 1835 –
volumen II, 1840). Trotta, 2010. ISBN 978-84-9879-122-8, El Antiguo Régimen y la Revolución
(1856)
3.6 LA ERA DEL CAPITAL

El capitalismo es un orden social que resulta de la libertad económica en la disposición y


usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción.
En el capitalismo, los individuos y las empresas llevan a cabo la producción y el
intercambio de bienes o de servicios en forma libre dentro de la división del trabajo, con el
propósito necesario del beneficio monetario para la obtención de recursos en función de cualquier
orden de fines dentro del marco de una cooperación mediatizada por el mercado.
Se denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política y jurídica originada en la
civilización occidental y basada en una organización racional del trabajo, el dinero y la utilidad de 64
los recursos de producción, caracteres propios de aquel sistema económico. En el orden
capitalista, la sociedad está formada por clases en vez de estamentos como son propios del
feudalismo y otros órdenes pre-modernos.
El nombre de sociedad capitalista se adopta usualmente debido al hecho de que el capital
como relación de producción se convierte dentro de ésta en un elemento económicamente
predominante. La discrepancia sobre las razones de este predominio divide a las ideologías
políticas modernas: el enfoque liberal smithianose centra en la utilidad que el capital como
relación social provee para la producción en una sociedad comercial con una amplia división del
trabajo, entendida como causa y consecuencia de la mejora de la oferta de consumo y los mayores
ingresos por vía del salario respecto del trabajo autónomo, mientras que el enfoque socialista
marxista considera que el capital como relación social es precedido (y luego retroalimentado) por
una institucionalizada imposibilidad social de sobrevivir sin relacionarse con los propietarios de un
mayor capital físico mediante el intercambio de trabajo asalariado.
Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto a este conjunto social
como al de los empleadores de trabajo de una moderna sociedad industrial, pero la burguesía se
origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y está constituida por propietarios auto-
empleados cuya naturaleza da origen al capitalismo moderno.

3.6.1 CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL.

La segunda mitad del siglo XIX corresponde al triunfo del capitalismo y con el triunfaban la
burguesía y el liberalismo. Hubo una mayor mecanización del a producción y procesos de
industrialización en una minoría de países. Francia, gracias a las políticas de estado y la
participación del capital bancario, pudo conformar una estructura productiva moderna, aunque
continuaba siendo mayoritariamente rural. En cambio, Alemania contaba con espacios rurales
concentrados en grandes propiedades, lo que permitió la mecanización de la agricultura y obligó a
los trabajadores rurales a abandonar el campo.
A pesar de la poca cantidad de países industrializados, el capitalismo se convirtió en un
sistema mundial que dejaba a pocas áreas que no estuvieran bajo su influencia. El mapa del
mundo comenzaba a cambiar, concentrándose la población en las ciudades, que se convirtieron en
el símbolo indudable del capitalismo.
A su vez, las transformaciones en el sistema de comunicaciones consolidaron el
capitalismo y le otorgaron una dimensión mundial. El ferrocarril había aumentado su velocidad y
su volumen de carga. Las redes ferroviarias solían terminar en grandes puertos con instalaciones
adecuadas para permitir la atracada de navíos de gran envergadura. La navegación también había
sufrido cambios, se aplicaba el vapor y los barcos amentaron sus dimensiones.
Por último, la expansión del capitalismo industrial también estuvo ligada a la aceleración
del proceso tecnológico; cada vez fue más estrecha la relación entre ciencia, tecnología e
industria. Los inventos, antes basados en técnicas simples al alcance de hombres prácticos con
sentido común y experiencia, pasaban ahora desde laboratorio científico a la fábrica. Ciencia y
progreso se transformaron en dos conceptos fundamentales dentro de la ideología burguesa.
65

3.6.2 DARWIN: EVOLUCIÓN Y SOCIEDAD

Charles Robert Darwin (12 de febrero de 1809 – 19 de abril de 1882) fue un naturalista
inglés que postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir
de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. La evolución fue
aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de
Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada
como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930.
Darwinismo social es la creencia de que la evolución social puede ser explicada por medio
de leyes de la evolución biológica. Ha sido definido como la teoría que afirma que las leyes sociales
forman parte de las leyes naturales, y que pone en primer plano la lucha entre individuos o grupos
humanos como fuente de progreso social y biológico.
El darwinismo social no implica, por sí mismo, una posición política. De hecho, algunos
darwinistas sociales proponen teorías del progreso social basadas en la competencia, mientras
para otros lo principal es la solidaridad.8 Así, el darwinismo social como tal puede ser visto como
un conjunto ecléctico de propuestas -basadas en percepciones políticas anteriores- que proclaman
basarse en las leyes biológicas científicas propuestas por Darwin. Se puede mostrar fácilmente
que, desde la publicación de su obra, existió un gran interés en aplicar sus percepciones a teorías y
concepciones sociales.
Darwin Tres conclusiones
1. Existe una lucha de los individuos entre sí. No tiene que ser una confrontación directa,
aunque a veces lo sea. Una competencia de organismos de la misma o de distintas especies por
unos recursos limitados.
2. Se da una supervivencia diferencial. Los organismos deben competir por conseguir
recurso limitadas y no todos están en igualdad de condiciones para competir tendrán más
posibilidades de sobrevivir aquellos que presenten características individuales que les reporten
una ventaja en esa lucha La supervivencia del más apto
3. La mayoría de los individuos de 1 población presenten el rasgo diferencial que reporta
ventaja en la lucha por la existencia.
La evolución de la especie no consiste en la aparición de un nuevo carácter (rasgo
morfológico) sino en el hecho de que ese carácter se haga mayoritario en los organismos que
constituyen una población de una especie, cuándo se acumulan en los miembros de una población
muchos caracteres distintos, hasta el punto de que se vuelva imposible la hibridación con otros
individuos de la especie, surge una nueva especie: la evolución

3.6.3 HEGEL

La filosofía de Hegel pretendía ser nada menos que una reconstrucción total del 66
pensamiento moderno. Los problemas y las ideas políticas constituían en ella un factor
importante, pero solo secundario, en comparación con la religión y la metafísica. En un sentido
amplio, el problema de Hegel había sido persistente en el pensamiento moderno desde sus inicios
y se había ido agudizando cada vez más con el progreso de la ciencia moderna: la oposición entre
el orden de la naturaleza tal como debe ser concebido para los fines científicos y su concepción
implícita en la tradición ética y religiosa del cristianismo.

3.6.3.1. DIALÉCTICA

Lo que la filosofía de Hegel quería ofrecer, pues, era una más amplia concepción de la
razón que cubriera e incluyera lo que había sido separado por el análisis de hume y Kant y el
centro de su sistema fue una nueva lógica tendiente a sistematizar un nuevo método intelectual.
Eso es la dialéctica. Su virtud sostenía residía en su capacidad para demostrar una relación lógica
necesaria entre el campo de los hechos y el campo de los valores.
En la filosofía política de Hegel había dos elementos de primera importancia: la dialéctica,
que exponía un método capaz de producir conclusiones nuevas y de otra manera indemostrable
en los estudios sociales y una teoría del estado nacional como encarnación del poder político.
En la dialéctica idealista de Hegel dice que,” La razón es el principio fundamental”.
Al criticar las contraposiciones de la filosofía establece entre naturaleza y espíritu, finito e
infinito, yo y no-yo, saber y creer, Hegel también quiere responder a la crisis de representación y el
desgarramiento de la vida.
De este modo Hegel propone su dialéctica como una construcción que procura superar las
restricciones tanto del dualismo de la filosofía moderna, como la de la lógica aristotélica
tradicional.
En la teoría de Hegel no es posible sostener una separación entre pensamiento y el mundo
objetivo. Desde el monismo hegeliano surge así una afirmación central que marca la ruptura
definitiva con el dualismo:” La verdad de lo infinito es ideal”.
Para Hegel la realidad de las cosas se encuentra en lo ideal. Sus fundamentos son dos: El
primero es que la verdad no es real sino ficticia; y el segundo es que la verdad de lo finito está en
la idea.
3.6.3.2. ESTADO

Siguiendo este diagnóstico de la debilidad de Alemania, Hegel definía al Estado como un


grupo que protege colectivamente su propiedad; sus únicas fuerzas esenciales son una institución
civil y militar aptas para este fin. En otras palabras, un Estado es el poder de facto, la expresión –
ciertamente- de la unidad nacional y una aspiración social por el autogobierno, pero
fundamentalmente el poder para hacer que la voluntad nacional sea efectiva en el país y en el
extranjero. La existencia de un estado es compatible con cualquier falta de uniformidad que no 67
impida el gobierno unificado efectivo
Creyendo como creía en el papel histórico de la monarquía, Hegel en 1802 ponía sus
esperanzas acerca de la unificación y modernización de Alemania en la aparición de un gran líder
militar, aunque consideraba esencialmente que ese líder aceptara voluntariamente las
limitaciones constitucionales y se identificara con la unidad nacional alemana como causa moral.

3.6.3.3. INDIVIDUO Y LA HISTORIA

En cuanto al individualismo, Hegel crea una antítesis, pues decía que el individuo era una
parte orgánica de la familia, la comunidad y el estado o poder objetivo y que la razón se hacía
visible en la interacción del hombre con su medio.
Según Hegel, no es el individuo que se encuentra a sí mismo, es la razón que gradualmente
hace conciencia de sí misma. Primero en el individuo, a lo que Hegel llama razón subjetiva, luego
en la familia y el estado o razón objetiva. Y la forma más elevada de autoconocimiento o razón
absoluta, que se da en el arte, la religión y culmina en la filosofía. Hasta llegar a la filosofía la razón
no se encuentra en si misma porque es en la filosofía que la razón reflexiona sobre su propia
actividad. Todo esto es llamado idealismo de Hegel.
La filosofía política y social de Hegel se centró en el estudio de la historia y la relación de la
historia con los demás estudios sociales. Hegel era, entre los filósofos modernos el más conocedor
de la historia de la cultura occidental. La historia las religiones, la historia de la filosofía y la historia
del derecho fueron creadas como temas específicos de investigación, en gran medida, bajo la
influencia ejercida por su filosofía. El método histórico, no obstante, tal como era concebido en la
filosofía de Hegel y ampliamente aceptado en las ciencias sociales del siglo XIX, no era
principalmente un mejor método de investigación empírica.
En cuanto al individualismo, Hegel crea una antítesis, pues decía que el individuo era una
parte orgánica de la familia, la comunidad y el estado o poder objetivo y que la razón se hacía
visible en la interacción del hombre con su medio.
Según Hegel, no es el individuo que se encuentra a sí mismo, es la razón que gradualmente
hace conciencia de sí misma. Primero en el individuo, a lo que Hegel llama razón subjetiva, luego
en la familia y el estado o razón objetiva. Y la forma más elevada de autoconocimiento o razón
absoluta, que se da en el arte, la religión y culmina en la filosofía. Hasta llegar a la filosofía la razón
no se encuentra en si misma porque es en la filosofía que la razón reflexiona sobre su propia
actividad. Todo esto es llamado idealismo de Hegel.

3.6.4. KARL MARX

(Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883) Pensador socialista y activista


revolucionario de origen alemán. Raramente la obra de un filósofo ha tenido tan vastas y tangibles
consecuencias históricas como la de Karl Marx: desde la Revolución rusa de 1917, y hasta la caída 68
del muro de Berlín en 1989, la mitad de la humanidad vivió bajo regímenes políticos que se
declararon herederos de su pensamiento. Contra lo que pudiera parecer, el fracaso y
derrumbamiento del bloque comunista no habla en contra de Marx, sino contra ciertas
interpretaciones de su obra y contra la praxis revolucionaria de líderes que el filósofo no llegó a
conocer, y de los que en cierto modo se desligó proféticamente al afirmar que él no era marxista.

Ciertamente fallaron sus predicciones acerca del inevitable colapso del sistema capitalista,
pero, frente a los socialistas utópicos, apenas se interesó en cómo había de organizarse la
sociedad.

Karl Marx procedía de una familia judía de clase media; su padre era un abogado
convertido recientemente al luteranismo. Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena,
doctorándose en filosofía por esta última en 1841. Desde esa época el pensamiento de Marx
quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo hegeliano por una
concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura
subyacente que determina, en última instancia, fenómenos «superestructurales» como el orden
social, político y cultural.

En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las
doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas.
Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero
sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).

Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la
estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se
refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias
radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en
Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la
causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda
económica de Engels.
El capital
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la
economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo,
construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El capital; de esa obra monumental sólo
llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de
su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.
Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx
señaló la explotación del trabajador, patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del
trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del
capital. Denunciaba con ello la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico
capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía.

Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, como
cualquier otro sistema, y no respondía a un orden natural inmutable como habían pretendido los
clásicos: igual que había surgido de un proceso histórico por el que sustituyó al feudalismo, el
capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas, dejando paso al
socialismo.
69
En otras obras suyas, Marx completó esta base económica de su razonamiento con otras
reflexiones de carácter histórico y político: precisó la lógica de lucha de clases que, en su opinión,
subyace en toda la historia de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos,
resultado del choque revolucionario entre explotadores y explotados, como trasunto de la
contradicción inevitable entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el encorsetamiento al que
las someten las relaciones sociales de producción.

También indicó Marx el objetivo último de la revolución socialista que esperaba: la


emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la propiedad privada de los medios de
producción, que era la causa de la alienación de los trabajadores), completando así la
emancipación meramente jurídica y política realizada por la revolución burguesa (que identificaba
con el modelo francés). Sobre esa base, Marx apuntaba hacia un futuro socialista entendido como
realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica
democracia; la «dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y
transitorio, pues el objetivo no era el reforzamiento del poder estatal con la nacionalización de los
medios de producción, sino el paso (tan pronto como fuera posible) a la fase comunista en la que,
desaparecidas las contradicciones de clase, ya no sería necesario el poder coercitivo del Estado.

La Primera Internacional

Marx fue, además, un incansable activista de la revolución obrera. Tras su militancia en la


diminuta Liga de los Comunistas (disuelta en 1852), se movió en los ambientes de los
conspiradores revolucionarios exiliados hasta que, en 1864, la creación de la Asociación
Internacional de Trabajadores (AIT) le dio la oportunidad de impregnar al movimiento obrero
mundial de sus ideas socialistas.

En el seno de aquella Primera Internacional, gran parte de sus energías las absorbió la
lucha contra el moderado sindicalismo de los obreros británicos y contra las tendencias
anarquistas continentales representadas por Pierre Joseph Proudhon yMijaíl Bakunin. Marx triunfó
e impuso su doctrina como línea oficial de la Internacional, si bien ésta acabaría por hundirse
como efecto combinado de las divisiones internas y de la represión desatada por los gobiernos
europeos a raíz de la revolución de la Comuna de París (1870).

Retirado desde entonces de la actividad política, Marx siguió ejerciendo su influencia a


través de sus discípulos alemanes, como August Bebel o Wilhelm Liebknecht; desde su creación en
1875, ambos fueron figuras de peso en el Partido Socialdemócrata Alemán, grupo dominante de la
Segunda Internacional que, bajo inspiración decididamente marxista, se fundó en 1889. Muerto ya
Marx, Engels asumió el liderazgo moral de aquel movimiento y la influencia ideológica de ambos
siguió siendo determinante durante un siglo.

Sin embargo, el empeño vital de Marx había sido el de criticar el orden burgués y preparar
su destrucción revolucionaria, evitando caer en las ensoñaciones idealistas de las que acusaba a
los visionarios utópicos; por ello no dijo apenas nada sobre el modo en que debían organizarse el
Estado y la economía socialistas una vez conquistado el poder, dando lugar a interpretaciones muy
diversas entre sus adeptos. Dichos seguidores se escindieron entre una rama socialdemócrata
cada vez más orientada a la lucha parlamentaria y a la defensa de mejoras graduales
salvaguardando las libertades políticas individuales (Karl Kautsky, Eduard Bernstein,Friedrich
Ebert) y una rama comunista que dio lugar a la Revolución bolchevique en Rusia y al
70
establecimiento de Estados socialistas con economía planificada y dictadura de partido único
(Lenin y Stalin en la URSS y Mao Tse-tung en China
C. Marx
El pensamiento político liberal se desarrolló principalmente como elaboración de dos ideas
sociales o morales fundamentales: que la política es, esencialmente, el arte de llegar a acuerdos
no coactivos entre intereses antagónicos y que los procedimientos democráticos son el único
camino efectivo para llegar a esos acuerdos.
Esto se debió, principalmente, a la transformación de la filosofía de Hegel realizada por
Karl Marx. Marx suprimió de la teoría de Hegel el supuesto de que las naciones son las unidades
efectivas de la historia social –un supuesto que nunca tuvo una estrecha relación lógica con su
sistema-, y sustituyó a la lucha de las naciones por la lucha de las clases sociales. Así, eliminó del
hegelianismo sus cualidades distintivas como teoría política -su nacionalismo, su conservatismo y
su carácter contrarrevolucionario- y lo transformó en un nuevo y poderoso tipo de radicalismo
revolucionario. El marxismo se convirtió en progenitor de las formas más importantes de
socialismo de partidos en el siglo XIX y después, con muy importantes modificaciones, del
comunismo actual.
En importantes aspectos, sin embargo, la filosofía de Marx continúo la de Hegel. En primer
lugar, Marx sigue creyendo que la dialéctica era un eficaz método lógico, el único capaz de
demostrar una ley del desarrollo social y, en consecuencia, su filosofía como la de Hegel fue una
filosofía de la historia. Para ambos, la base de todo cambio social es su “necesidad” o
“inevitabilidad“y este término era tan ambiguo en Marx como lo había sido en Hegel, combinando
como lo hacía los conceptos del explicación causal y de la justificación moral. Aunque Marx
elaboró su filosofía como una forma de materialismo, utilizó la dialéctica para apoyar una teoría
del progreso social en la que los más altos valores morales se realizan necesariamente. En segundo
lugar, para Marx como para Hegel la fuerza impulsora del cambio social es la lucha y el factor
determinante, en última instancia, es el poder. La lucha tiene lugar entre clases sociales más bien
que entre naciones y el poder económico más que político, siendo el poder político en la teoría de
Marx una consecuencia de la situación económica. Pero ni para Marx ni para Hegel la lucha por el
poder era susceptible de un arreglo pacífico para mutuo beneficio de las partes contendientes.
La Revolución Proletaria
La filosofía social de Marx se basaba y fue la primera en llamar la atención sobre un
cambio social de primerísima importancia se produjo en el siglo XIX: el seguimiento de la
conciencia política y, finalmente, el acceso hacia el poder político, de una clase trabajadora
industrial. Esto, como dijimos en el capítulo anterior, fue determinante para cambiar el curso del
pensamiento liberal, pero Marx percibió su importancia mucho antes que los liberales.
Especialmente en los estudios históricos que formaban parte integrante de su filosofía, presentaba
al capitalismo por primera vez en lo que podría llamarse su aspecto humano, como institución que
había producido y aumentaba constantemente una clase de hombres que tiene que vivir
absolutamente del salario y que se relacionaba, pues, con los patronos sólo mediante un nexo
monetario. Su fuerza de trabajo es mercancía, la única mercancía económicamente valiosa que
poseen, que debe ser vendida en un mercado competitivo donde la única ubicación del comprador
es pagar el precio establecido. La relación del patrón y obrero en la industria tiende a quedar
desprovista, así, de sentido humano y de obligación moral y se convierte simplemente en una
relación de poder. Marx vio justamente en esta situación el hecho potencialmente más
revolucionario de la historia moderna -por una parte, una clase definida por su propiedad de los
medios de producción y motivada esencialmente por la necesidad de crear ganancias y, por otra
parte, un proletariado social sin ningún poder salvo a través de la presión de las masas organizadas 71
y obligado a fijarse como fin no la libertad política sino el sostenimiento o el mejoramiento de su
nivel de vida.
Este proyecto, como la teoría del estado de Hegel, se difundió en una apreciación de la
importancia histórica de la Revolución Francesa. Como Hegel, Marx creía que la revolución había
señalado el desplome de la sociedad feudal, pero, mientras que Hegel pensaba que la revolución
se consumaría con el surgimiento de los estados nacionales, Marx la consideraba como un paso
previo a una revolución más drástica y completa. La revolución, creía, había sido al mismo tiempo
fundamentalmente importante y, en cierto sentido, superficial. Había sido importante porque
había realizado una etapa necesaria en el desarrollo de la civilización y, sin embargo, era
superficial en el sentido de que simplemente abría el camino a una etapa superior. La abolición del
feudalismo significaba para Marx la subida al poder de la clase media y la creación de un sistema
político que hiciera efectivo este poder.

Por su intención, pues, la filosofía de Marx era profundamente práctica, como lo había
sido la de Hegel. Ambos creían que la acción política efectiva dependía de comprender la dirección
general en la que marcha la historia –lo que Marx llamaba “las fases naturales de la evolución- y
de aceptar las tareas impuestas por la propia situación dentro de ella. Mientras que Hegel había
supuesto la historia europea culmina con el surgimiento de las naciones germánicas y anticipó la
elevación Alemania a una posición de dirección espiritual dentro de la civilización europea, Marx
creía que la historia social había culminado en el surgimiento del proletariado y contemplaba el
avance de esa clase hasta ocupar una posición dominante en la sociedad moderna. En la filosofía
de la historia de Hegel, la fuerza impulsora era un principio espiritual auto desarrollado que
encarnaba sucesivamente, en naciones históricas; para Marx era un sistema de fuerzas
productivas encarnado en formas básicas de distribución económica y en las clases sociales
correspondientes a esas fuerzas. para Hegel, el mecanismo del progreso era la guerra entre las
naciones; para Marx era el antagonismo entre las clases sociales. Ambos consideraban el curso de
la historia como racionalmente necesario, una serie de etapas desenvolviéndose según un plano
lógico y avanzando hacia una meta determinada. Esta marcha majestuosa de la civilización
humana invita a los hombres a cooperar y a servir. Ambas filosofías fueron fuertes incitaciones a la
acción y formas muy efectivas de exhortación moral. Mientras que Hegel apelaba al patriotismo
nacional, Marx apelaba a la fidelidad de los trabajadores hacia sus compañeros. En ambos casos, la
apelación era distinta del individualismo de las filosofías políticas liberales. Se dirigía a la lealtad
más que al interés personal, a los deberes más que a los derechos y no ofrecía más recompensa
que la esperanza de que la vida privada de cada cual cobrara sentido mediante el servicio a una
causa superior a uno mismo. La filosofía de Marx era concebida por él como la aportación de un
plan y un motivo para una revolución social que liberara a los trabajadores de la pobreza y la
explotación.
Esta unión en Marx de un programa de acción revolucionaria con una teoría filosófica del
curso necesario del desarrollo social es ininteligible si no se entiende el sentido peculiar que
imparte la dialéctica a palabras como “necesario” e “inevitable”. Si significarán simplemente la
relación de causa y efecto, la participación humana en el curso de la historia carecería de sentido;
su consecuencia seria el quietismo político. Pero, obviamente, ni los comunistas marxistas ni los
nacionalistas hegelianos han sido quietitas; por el contrario, han sido activistas decididos y hasta
despiadados, algunas veces al precio de sus intereses privados. La distinción que han hecho con
frecuencia los comentadores entre Marx filósofo social y Marx, organizador del socialismo de
partidos, es una distinción que ningún Marxista –ni ningún hegeliano- haría jamás. La “necesidad”
que ambos atribuían a la historia exige la participación y la cooperación activa: es un aguijón para
la acción y la dedicación personal. 72

3.6.5. EL UTILITARISMO

La ética utilitarista es una de las filosofías morales más importantes del siglo XIX. Antes de
explicarla, observamos que pasamos de la Edad Moderna (de los siglos XV al XVIII) a la Edad
Contemporánea.

Al igual que las dos éticas anteriores se puede incluir el utilitarismo en las "éticas de la
conciencia". El utilitarismo es heredero directo de la ética de Hume y de los filósofos empiristas. Ya
vimos cómo Hume ya usó el término "utilidad". Los utilitaristas, como su propio nombre indica,
hablan de la "utilidad" de aquello que da "placer". Todos los seres humanos buscan "placer" en
sus actividades de un modo u otro. Los utilitaristas consideran que una acción será tanto más
benigna moralmente cuanto más placer genere a la mayor cantidad posible de gente. Hay que
tener en cuenta el contexto histórico en el que se da el utilitarismo y la pertinencia social del
mismo. Europa está cambiando del antiguo régimen de poderes absolutos y sociedades
jerarquizadas a regímenes más o menos democráticos en los que se defiende el liberalismo
político y económico. El utilitarismo es una corriente ética muy unida a este liberalismo. Las
sociedades quieren más libertad, desean romper las barreras sociales del antiguo régimen,
contemplan mayor movilidad social y bienestar para toda la población. Un tema interesante, que
rebasa nuestra intención aquí, es el de ver cómo este liberalismo creará nuevas barreras sociales
ligadas a una economía ultracapitalista y precisará de la reacción de movimientos reivindicativos
de los trabajadores, como es el caso del socialismo.

DAVID HUME (1711-1778)


En este personaje encontramos ya un concepto de justicia radicalmente diferente al
iusnaturalismo racionalista, si bien todavía proclama que la naturaleza humana es la única ciencia
del hombre. La justicia es para Hume un concepto que deriva en su totalidad de la utilidad, porque
la justicia no es una virtud natural sino artificial, inventada y establecida convencionalmente por
los hombres. Toda vez que los seres humanos no poseemos un instinto natural de justicia, por el
contrario, solemos ser parciales incluso de nosotros mismos, fue menester inventar un remedio
contra tal parcialidad: el concepto de justicia. Para Hume la convención, que no solo hace surgir el
concepto de justicia, sino el de propiedad, derecho, etcétera, emerge de un sentimiento general
de interés común, el cual nace cuando, sin prometerse nada unos a otros, hay una especie de
acuerdo entendido de la utilidad que nos reporta actuar en la misma dirección. Hume recurre para
ilustrar esta convención al caso de dos hombres que impulsan, sin previo acuerdo, un bote de
remos.
Sin embargo, si desaparece la utilidad que reporta la justicia, desaparece la convención
que la hacía posible y por consecuencia, desaparece la justicia. Hume piensa que en los casos de
extrema necesidad o de extrema abundancia, el sentido de justicia o de propiedad o de derecho
desaparece, precisamente porque son virtudes artificiales. Así, en el caso de un naufragio, cada
uno trata de salvarse recurriendo a cualquier clase de medios propios o ajenos, justos o injustos.

3.6.5.2. JEREMÍAS BENTHAM (1742-1832) 73

Filósofo, jurista, economista y político inglés, nacido en Londres el 15 de febrero de 1748 y


muerto en la misma ciudad el 6 de junio de 1832.
Ingresó en la Universidad de Oxford con 12 años, cursó estudios de Derecho. Ejerció
durante algún tiempo la profesión de abogado, pero muy pronto la abandonó disgustado por
aquel legalismo oscuro e irracional.
En 1789 consiguió reconocimiento y fama por su: Introducción a los principios de la moral
y la legislación, donde propone el utilitarismo como base para las reformas sociales.
En él, preconizaba que todo acto humano debía ser juzgado según la Utilidad que reporta:
esto es, según "el placer" o "el dolor" que produce a las personas. A partir de esa simplificación de
un criterio tan antiguo, proponía formalizar el análisis de las cuestiones políticas, sociales y
económicas sobre la base de medir la Utilidad de cada Acción o decisión.
Dado que el placer y el dolor, según él, eran posibles de medir en algún sentido objetivo,
entonces cada política pública que llevara a cabo la autoridad podría juzgarse sobre la base
del Beneficio que generara.
Bentham desarrolló un trabajo teórico que sentó las bases del utilitarismo social y
económico y que plasmó en sus obras The Rationale of Reward (La racionalidad de la recompensa)
y The Rationale of Punishment (La racionalidad del castigo). Para Bentham, el único principio capaz
de explicar el nacimiento de la sociedad y de las leyes es el de la utilidad común, que se resume en
esta frase: "la máxima felicidad para el mayor número posible de personas". Sobre esta base
criticó la legislación inglesa, fundamentada en principios abstractos y que se consideran
inmutables. Si las leyes deben buscar la utilidad de los hombres, deben basarse en hechos y
motivos que guíen las acciones humanas. Por lo tanto, deben ser mutables para promover la
utilidad individual y colectiva. Aquello que el hombre no tiene interés en hacer tampoco lo
asumirá como un deber.
Bentham más que filósofo es un crítico del derecho y de las instituciones políticas y
judiciales. Sus escritos políticos son, en mucho, el programa de su partido; son el programa de
acción del radicalismo filosófico. También fue precursor de la reforma penitenciaria. Ideo el
panopticon, un modelo de prisión en el cual los reclusos se encontrarían bajo vigilancia constante
desde un punto central de un edificio circular.
Los trabajos de Jeremías Bentham tuvieron una enorme influencia en la legislación no sólo
de Inglaterra sino en otros lugares del mundo. Bentham intervino en la redacción de textos
constitucionales de los estados de Nueva York, Carolina del Sur y Luisiana.
Es el fundador del utilitarismo, escribió, entre otras obras, las siguientes: “introducción a
los principios de moral y legislación”. “tratado de legislación civil y penal” y “deontología”. Fue,
sobre todo, penalista.
Expresa que es bueno todo aquello que procura placer, por lo tanto, la moral no es otra
cosa que “el cálculo de los placeres”, de cuyo concepto deriva “aritmética social”. Sostiene que el
vicio es un error de cálculo en la busca de la felicidad, por lo que hay que combatirlo, en cuanto
que conduce a la infidelidad. La virtud la concibe como un egoísmo bien entendido; pretende 74
superar su utilitarismo individualista con la participación de un mayor número de personas en la
felicidad, formulando los famosos principios de “la felicidad máxima del máximo número”, “en el
reparto de los placeres ningún hombre deber ser excluido” y “cada uno debe contar o valer por
uno”, que tiene como contenido obtener “la mayor ventaja posible para el mayor número
posible”.
Los principios de la doctrina utilitarista de Bentham, igual que la de todos los autores que
la sostienen, son fundamentalmente incorrectos y falsos: confunden lo útil con lo bueno; cuando
tal confusión no pasa los linderos de la gramática puede ser solamente incorrectos, pero cuan do
pretende elevarse a concepciones filosóficas llegan a lo absurdo, ya que es fácil advertir que lo útil
no es un valor de la moralidad; puede ser inclusive una cualidad de los bienes, como instrumentos,
pero jamás una virtud. De esta manera los bienes pueden ser los medios idóneos para llegar al fin
propuesto, pero siempre serán instrumentos de utilidad, que nada tienen que ver con la moral.
Influido profundamente por la obra de Hume, desarrolla la corriente hedonista del
utilitarismo. Para Bentham la naturaleza ha puesto a la humanidad bajo la autoridad de dos ambos
soberanos: el dolor y el placer. Éstos, continúa el autor, los que determinan lo que debemos de
hacer y lo que haremos. Entonces, lo que persigue la naturaleza humana es su propio placer,
nuestra razón no es más que una orientación, un tanteo. Benthan trató de encontrar lógica de la
voluntad, del derecho constituía, precisamente, la rama más importante de esta lógica. Dado que
cada hombre persigue su propio placer, los intereses que haga posible una cooperación efectiva,
sólo de ese modo posible, decía Bethanm, lograr “La felicidad del mayor número”.

3.6.5.3. JOHN STUART MILL (1806-1873)

Es un autor que no solo desarrollo solo una teoría utilitarista con acentos propios, sino que
fue sobre todos unos de los principales teóricos de la libertad, de la cual deriva la idea de
tolerancia. Por lo que hace a su visión utilitarista Mill piensa que para alcanzar la propia
satisfacción debe de quererse y promoverse también la satisfacción ajena, Esta adaptación
psicológica de las personas nos impulsa a procurar, inseparablemente, no sólo los bienes propios
sino los del resto de los hombres. Esta adaptación psicológica es lo que conforma lo que se llama
“moralidad”, es decir, una actitud generada por hábitos y reflexiones temporales que nos induce a
ser solidarios con los demás.
Para nosotros, es la obra de John Stuart Mill “sobre la liberta” la que más aportaciones
realiza al Derecho Moderno y a la idea de libertad como se concibe en términos de la doctrina
liberalista. Mill establece al siguiente principio básico: el único fin por el cual es justificable que la
humanidad, individual o colectivamente, se entrometa en la libertad de acción de uno cualquiera
de sus miembros, es la propia protección. Que la única finalidad por la cual el poder puede, con
pleno derecho, ser ejercido contra su voluntad es evitar que perjudique a los demás. ¿Cuál es la
trascendencia de este principio?
Mill sienta las bases de una teoría de la libertad individual en sociedad, que es donde ésta
tiene sentido, porque la libertad como principio sólo tiene aplicación en el ámbito social. No basta
para Mill afirmar la soberanía del individuo sobre sí mismo, su propio cuerpo y espíritu, sino cómo
hacerla posible en relación con la soberanía de los demás. La respuesta está en la determinación 75
del único límite posible para que Mill puede constreñir la libertad: el individuo sólo es responsable
ante la sociedad por la conducta que se refiere a los demás, aquellas que podría hacerles un daño
a los otros. Dirá nuestro autor “la única libertad que se merece este hombre es la de buscar
nuestro propio bien por nuestro camino propio, en tanto no privemos a los demás del suyo o les
impidamos esforzarse para conseguirlo”
La doctrina de Mill previene no sólo contra los riesgos del despotismo sino, incluso del
perfeccionismo, no cabe limitar la libertad individual arguyendo el propio bien físico y moral de la
persona, por más que sean éstas buenas razones para persuadirle (por ejemplo, no fumar, no
consumir estupefacientes o bebidas alcohólicas, etc.) El planteamiento de Mill, que hoy ha
encontrado eco en las frases sintéticas “mi libertad termina donde la tuya comienza”
responsabiliza a los seres humanos de sus propios actos, reconociendo en ellos no solo la
autonomía sino la carga de su ejercicio.
Se dice que John Stuart Mill fue una noble figura de hombre y de ciudadano. Utilitarista
como Bentham, pretende perfeccionar la doctrina que profesa. Escribió entre otras, las siguientes
obras: “lógica inductiva y deductiva”, “sobre el gobierno representativo” y “sobre el utilitarismo”.
Reconoce que el principio del cálculo expuesto por Bentham es absurdo, pues se da
cuenta que, en ese sentido, el hombre obra por indicaciones de sus sentimientos y no en virtud de
cálculos. Expresa que poseemos una facultad moral, que nos indica que la ventaja propia es
inseparable de la ventaja ajena, por lo que el hombre asocia la idea del bien individual con la del
bien colectivo.
En relación a lo expuesto y a las objeciones al utilitarismo dice: “debo advertir una vez más
que los detractores del utilitarismo no le hacen la justicia de reconocer que la felicidad en que se
cifra concepción utilitarista de una conducta justa, no es la propia felicidad del que obra, sino la de
todos”
Mill, superando el utilitarismo de Bentham, hace una distinción cualitativa de los placeres
y considera como superiores a los placeres intelectuales y morales. A pesar de ello y el propósito
definido de conciliar la utilidad individual con la general, el utilitarismo de Mill contiene los
mismos errores y falsedades de toda tesis utilitarista.
3.7 El Anarquismo
Las reflexiones sobre el poder político han llevado a diversos pensadores a considerarlo
como un mal no necesario, sino que puede evitarse combatiéndolo hasta lograr su desaparición.
Esta es la tesis fundamental de todas las teorías anarquistas. Los medios para lograr esa
desaparición varían según las escuelas. Las más importantes y que han logrado mayor cantidad de
adeptos y que desgraciadamente han ocasionado graves daños, destrucciones y perturbaciones
del orden social, son las que predican la violencia para obtener la anarquía. Enemigos ideológicos
de los comunistas, son, sin embargo, sus compañeros de viaje, hemos visto como en realidad, la
meta de ambas doctrinas es la misma; la desaparición del estado. Pero el aparato ideológico, para
obtener un resultado idéntico, es diferente. El anarquista no admite etapas transitorias como es la 76
dictadura del proletariado en el marxismo, no quiere la desaparición del poder político en el
futuro, sino inmediatamente. Aquí y ahora para los más violentos, gradualmente para otros
moderados, por ejemplo, Proudhon (1809-1865) que propone una federación anarquista que va
descomponiendo al estado en una serie de grupos autónomos que se administran a sí mismos “el
estado no tiene que intervenir, no aparece por ninguna parte” en una sociedad bien organizada,
debe reducirse poco a poco a no representar más que a sí mismo, a nada” (“el representante del
pueblo”, 5 de junio de 1848). También expresa que el gobierno del hombre por el hombre en
cualquier forma, es opresión. La sociedad más perfecta se encuentra en la unión del hombre con la
anarquía.

3.7.1 BAKUNIN Y KROPTKIN

Otros celebres anarquistas, son BAKUNIN Y KROPTKIN, ambos rusos, el primero del siglo
XIX (1814-1876) y el segundo murió en el siglo XX (1919). Sus construcciones utópicas les hacen
llegar lo mismo que todos los anarquistas y el mismo marxismo que pretende ser su enemigo, a la
desaparición del poder político.
El anarquismo es un sistema ideológico de tendencias muy diversas (puede ser pacifista o
terrorista) formado por personalidades muy diferentes (príncipe Kropotkin, Bakunin...) pero todas
tienen en común:

 Rechazo total de toda autoridad, especialmente la del estado. Son


partidarios de su destrucción inmediata por vía revolucionaria. El poder político siempre
corrompe al ser humano, el cual es bueno por naturaleza.
 Actividad dentro del sindicalismo puro. Se niegan a participar en la vida
política.
 Rechazo de la sociedad industrial. Proponen una vuelta al mundo agrario.

La corriente anarquista más importante fue la Bakuninista. Bakunin era un ruso exilado en
Europa occidental. Tuvo, junto con Marx, un gran protagonismo en la organización del movimiento
obrero, teniendo frecuentes altercados ideológicos y hasta personales con el fundador del
socialismo. Básicamente, en sus ideas:
 Exalta la libertad del individuo, pero concebida socialmente (“sólo seré
libre cuando todos los hombres lo sean”).
 Defiende la revolución, básicamente campesina, espontánea y hecha
desde abajo. Ésta destruirá al estado, al ejército y a cualquier elemento represivo.
 En general hay un rechazo de toda autoridad. Se niegan a colaborar con
cualquier estado.
 La nueva sociedad que saldrá de la revolución será una sociedad de
“hombres absolutamente libres que no obedecerán más que a la razón”. Se basará en
comunas autónomas. En estas comunas existiría el Anarco colectivismo. Se colectivizarán
los instrumentos de trabajo (la tierra, el capital...), pero no sus frutos “a cada uno según su
trabajo”. 77
El ateísmo radical y la preocupación por la educación del pueblo son también aspectos
importantes de su pensamiento.

CAPITULO IV
ÉPOCA
CONTEMPORÁNEA
78

4.1 Época Contemporánea


4.1.1. Contexto Histórico
Época Contemporánea es el nombre con el que se designa el periodo histórico
comprendido entre la Revolución francesa y la actualidad. Comprende un total de 229 años.
Los acontecimientos de esta época se han visto marcados por transformaciones
aceleradas en la economía, la sociedad y la tecnología que han merecido el nombre de Revolución
industrial, al tiempo que se destruía la sociedad preindustrial y se construía una sociedad de clases
presidida por una burguesía que contempló el declive de sus antagonistas tradicionales (los
privilegiados) y el nacimiento y desarrollo de uno nuevo (el movimiento obrero), en nombre del
cual se plantearon distintas alternativas al capitalismo. Más espectaculares fueron incluso las
transformaciones políticas e ideológicas (Revolución liberal, nacionalismo, totalitarismos); así
como las mutaciones del mapa político mundial y las mayores guerras conocidas por la
humanidad.
La revolución industrial: se designa el conjunto de cambios económicos y tecnológicos que
transformó la sociedad agraria y artesanal del Antiguo Régimen en las modernas sociedades
industriales, dotadas de una dinámica de crecimiento económico sostenido. Aunque el hombre ha
gobernado la naturaleza y «fabricado» objetos desde la más lejana antigüedad, la producción
industrial propiamente dicha (es decir, la fabricación a gran escala de bienes mediante máquinas
movidas por energía inanimada) no comenzó hasta mediados del siglo XVIII en Inglaterra, marco
de inicio de la Revolución Industrial.
Desde entonces, la industria ha evolucionado enormemente, y la perspectiva temporal
ha permitido a los historiadores señalar en su desarrollo distintas fases, para cuya acotación suele
emplearse, entre otros criterios, el predominio de ciertas fuentes de energía, materias primas o
sectores industriales. Se han propuesto diversas periodizaciones de la industrialización de los
países capitalistas más desarrollados, esencialmente los de Europa occidental y América
anglosajona.
La crisis del antiguo régimen
En el siglo XIX, estos elementos confluyeron para conformar la formación social histórica
del estado liberal europeo clásico, surgido tras la crisis del Antiguo Régimen. El cual había sido
socavado ideológicamente por el ataque intelectual de la Ilustración, Pero, a pesar de lo
espectacular de las revoluciones y de lo inspirador de sus ideales de libertad, igualdad y
fraternidad un observador perspicaz como Lampedusa pudo entenderlas como “la necesidad de
que algo cambie para que todo siga igual.
79
En el siglo XX este equilibrio inestable se fue descomponiendo, en ocasiones mediante
violentos cataclismos (comenzando por los terribles años de la Primera Guerra Mundial, 1914-
1918), la cual fue un conflicto bélico global centrado en Europa que comenzó en el verano de
1914. La lucha terminó a finales del año 1918. Este conflicto involucró a todas las grandes
potencias del mundo, se reunieron en dos alianzas opuestas: los Aliados (en torno a la Triple
Entente) y los Imperios Centrales. En la Primera Guerra Mundial, más de 70 millones de efectivos
militares, incluidos 60 millones de europeos, se movilizaron en una de las mayores guerras de la
historia. Más de 9 millones de combatientes perdieron la vida, debido en gran parte a los grandes
avances tecnológicos en potencia de fuego.
La democracia liberal fue sometida durante el período de entreguerras al doble desafío de
los totalitarismos estalinista y fascista, sobre todo por el expansionismo de la Alemania nazi, que
llevó a la Segunda Guerra Mundial, la cual fue el conflicto más mortífero de la historia. Millones de
personas, tanto soldados como civiles, murieron en las distintas batallas que se sucedieron en los
6 años que duró.
En cuanto a los estados nacionales, tras la primavera de los pueblos (denominación que se
dio a la revolución de 1848) y el periodo presidido por la unificación alemana e italiana (1848-
1871), pasaron a ser el actor predominante en las relaciones internacionales, en un proceso que se
generalizó con la caída de los grandes imperios multinacionales (español desde 1808 hasta 1898;
ruso, austrohúngaro y turco en 1918, tras su hundimiento en la Primera Guerra Mundial) y la de
los imperios coloniales (británico, francés, holandés, belga tras la Segunda).
Después de la Segunda Guerra Mundial, los estados nacionales devinieron en actores cada
vez menos relevantes en el mapa político, sustituidos por la política de bloques encabezados por
los Estados Unidos y la Unión Soviética.
El Despotismo Ilustrado
Esta teoría política estuvo basada en el principio de que los reyes gobernaban para el
pueblo, pero sin la intervención del pueblo.
Los principales representantes fueron Luis XV de Francia, Catalina II de Rusia, José II de
Austria y Carlos III de España, así como los ministros Turgot y Malesherves en Francia, el conde de
Aranda en España y el marqués de Pombal en Portugal.
La economía pasó a una definitiva decadencia y la necesidad de una ideología hizo que
arraigaran las teorías de la Enciclopedia.
José II de Austria es el mejor representante del déspota ilustrado y defendió que la
filosofía era la base de su gobierno. Decretó la libertad de culto, suprimió monasterios y conventos
e invadió a la autoridad eclesiástica nombrando obispos y reglamentando las ceremonias de la
liturgia. Abolió la pena de muerte, el tormento y la censura de prensa.

4.1.2 LAS GUERRAS MUNDIALES Y EL DESARROLLO DE LAS DEMOCRACIAS


4.1.2.1 LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Causas de la Revolución Francesa
80
Los principales factores que ocasionaron la Revolución francesa fueron, en primer lugar, la
conducta de los gobernantes del absolutismo y del despotismo Ilustrado, en lo que se refiere a
materia política, ocasionando que el pueblo fuera Ignorado en todos los problemas nacionales; el
segundo factor fue la influencia que los Intelectuales racionalistas ejercieron, que hicieron resaltar
esta injusticia; el tercero fue la desigual distribución de la riqueza y la situación anómala de que los
impuestos recaían sobre las clases más débiles y necesitadas, lo cual causó una crisis financiera.
Clases Sociales, Las clases sociales en Francia fueron tres:
La primera clase la constituía el clero, que se dividió en alto y bajo: el primero estaba
formado por aristócratas que figuraban en las camarillas de Versalles y tenían todos los privilegios
de un señor feudal; y el segundo, llamado bajo clero, extraído del pueblo y compartía la miseria de
éste.
La segunda clase estaba integrada por la nobleza, la cual también se dividía en alta y baja:
la primera era la cortesana que sólo se preocupaba de conquistar el favor del monarca y cobrar las
rentas de sus tierras o disfrutar de sus privilegios; la segunda vivía en sus territorios feudales y
compartía en parte los problemas del campesino.
La tercera llamada Estado llano, la formaban burgueses, campesinos y artesanos sobre los
cuales recaían los impuestos, de tal manera que las cargas fiscales consumían la mitad de los
productos de la tierra. La burguesía era la mejor preparada intelectualmente y estaba ansiosa de
poder conseguir los puestos oficiales, que eran privilegios de la nobleza y el clero.
La Asamblea Constituyente
En 1788, ante la bancarrota nacional, Luis XVI recurrió a uno de sus antiguos ministros de
Hacienda, Jacques Necker. En esta reunión, realizada ya en el que después sería considerado el
año glorioso de 1789, el tercer estado consiguió que las votaciones no fueran por estados, porque
siempre quedaba en desventaja frente a los dos votos del alto clero y la nobleza, y logró que el
voto fuera personal (nominal), con lo cual tendría la mayoría.
Pocos días después de instalarse la Asamblea Nacional, ésta se convirtió en Asamblea
Constituyente. El rey parecía estar conforme y una parte de la nobleza y el clero se unió al tercer
estado.
Sin embargo, el rey insistió en su autoridad de derecho divino, mostró que era señor del
ejército y protector de su nobleza y concentró tropas en Versalles y París. Esta acción fue
provocadora para el pueblo parisino, el cual, enardecido, asaltó la Bastilla (la prisión del Estado),
tomó las armas que estaban dentro y liberó a los detenidos.
Invasión De Francia
Entre tanto, el gobierno de Inglaterra, las monarquías absolutas (España, Austria, Prusia y
Rusia), así como Bélgica y Holanda, atendiendo las súplicas de ayuda de la nobleza francesa que se
había fugado, formaron un Concierto Europeo y prepararon acciones de guerra contra el gobierno
revolucionario francés.
No esperando a que la agresión extranjera empezara, la Asamblea Legislativa se adelantó y
le declaró la guerra a Austria. Las masas francesas manifestaron exaltados sentimientos patrióticos
contra la intervención extranjera y el rey.
El 10 de agosto, el gobierno popular y revolucionario de la Comuna de París, asaltó el
81
palacio de las Tullerías, apresó al rey y convocó a la elección, por sufragio universal, de una
Convención Nacional.
En 1792, el movimiento entró en una fase de radicalización “contra los enemigos del
pueblo”. Las masas asaltaron las prisiones y ejecutaron a aristócratas, clérigos refractarios
(fanáticos) y otros sospechosos de atentar contra la Revolución.
Además, formaron tropas que marcharon a la guerra para detener al enemigo. En ese
momento se entonó, por primera vez, el himno La Marsellesa.
En los primeros días de 1793, Luis XVI fue juzgado por un tribunal, declarado culpable de
traición a la patria y guillotinado. Pocos meses después le ocurría lo mismo a su esposa María
Antonieta.
Época Del Terror
El gobierno quedó en manos de los jacobinos, este amenazado por distintos medios, cayó
en la desesperación y se convirtió en una dictadura. Un tribunal revolucionario impuso el terror
(rojo) consistente en una estricta vigilancia para defender la República
El ejército revolucionario consiguió expulsar a las tropas extranjeras que habían invadido
Francia. Pero los problemas del gobierno se agravaron cuando algunos radicales o rabiosos,
encabezados por Hébert, emprendieron una campaña de ataque violento a la Iglesia católica
(descristianización), consagraron Notre Dame como el templo de la Razón y clausuraron
numerosas iglesias.
Y se agravaron todavía más cuando otro grupo, el de los indulgentes (entre ellos Danton)
se pronunciaron contra el terror y en favor de la libertad de comercio. Ambos movimientos fueron
reprimidos por la dictadura jacobina y sus miembros guillotinados. Después de estos excesos, el
gobierno quedó severamente debilitado.
La Convención detuvo los intentos de Robespierre por continuar la línea dura y lo llevó
ante el tribunal revolucionario. Éste lo juzgó y mandó ejecutar. Con ello terminó la época del
terror.

4.1.2.2 PRIMERA GUERRA MUNDIAL


La duración de esta contienda fue de cuatro años, de 1914 a 1918, los imperios europeos
cada vez dominaban más territorios, enfrentándose a los intereses expansionistas de las otras
naciones imperialistas y despertando las suspicacias de ellas mismas; y aun cuando
aparentemente reinaba la paz, todas se fueron preparando para la guerra.
Las naciones imperialistas cada vez destinaban una partida mayor para la preparación
bélica, subiendo impuestos y obligando a los ciudadanos a permanecer largos períodos en el
reclutamiento de la milicia, generando así una de las causas de la Guerra.
Causas
El dominio sobre las áreas coloniales provocó conflictos entre las potencias, que se
82
resolvían a través de acuerdos diplomáticos o bien de guerras que se mantenían a través de un
marco estrictamente local. Además, las alianzas que se formaban duraban poco y los países
cambiaban de bando frecuentemente, según las circunstancias.
Sin embargo, las reglas de juego de la diplomacia internacional fueron variando poco a
poco. A medida que crecían las necesidades de expansión de las grandes potencias industriales, las
confrontaciones se fueron haciendo incontrolables. Además, había nuevos competidores: Estados
Unidos y Japón, que se disputaban el Pacífico.
Las principales causas que van a llevar a las naciones europeas a enfrentarse militarmente
se pueden desglosar de la siguiente manera:

LAS RIVALIDADES ENTRE LAS NACIONES:


ALEMANIA E INGLATERRA.
Alemania aparecía pujante y poderosa, pero insatisfecha por haber llegado tarde al
reparto colonial. Sus intereses expansionistas en China y África del Sur, y en general la
competencia industrial, el rearme marino y la política colonial de Alemania chocaban con los
intereses de los ingleses. Los gobiernos británicos vieron con recelo el auge militar alemán, que
construyó una armada poderosa justificándola en la posibilidad de una agresión británica. A su
vez, los ingleses desarrollaron un programa de construcción naval que garantizara la supremacía
británica en el mundo.
ALEMANIA Y FRANCIA
A) CRISIS MARROQUÍ: A principios del siglo XX, Alemania y Francia están a punto de irse a
la guerra por su rivalidad. Francia dominaba Argelia y Túnez, y se preparaba para adueñarse
Marruecos (1906), pero el káiser alemán visita esta región africana y le ofrece apoyo, lo que
frustra las ansias imperialistas francesas. En 1911 los conflictos se agudizan por la presencia de un
cañonero alemán en un puerto de administración francesa en África.
Los británicos, que temen los continuos progresos de Alemania, respaldan a Francia,
llegándose a un acuerdo colonial (1911) por el que Francia establece un protectorado en
Marruecos a cambio de ceder a Alemania territorios del Congo Francés.
B) POR ALSACIA Y LORENA existía una enemistad reactivada por la derrota francesa en la
guerra Franco-Prusiana (1870), en la que Francia perdió la región oriental de Alsacia y Lorena, rica
en carbón mineral y materias primas. Más adelante, Alemania establece allí la Industria de hierro
más poderosa de su imperio.
AUSTRIA-HUNGRÍA Y RUSIA
CRISIS BALCÁNICA: A principios del siglo XX, la región más explosiva eran los Balcanes,
dominada en su mayor parte por los imperios turco (otomano) y el austro-húngaro, por lo cual
chocaban distintos intereses.
Los serbios querían construir un Estado yugoslavo que reuniera a todos los eslavos de la
región; para ello, debían de apropiarse de territorios que estaban en poder de los imperios antes
señalados.
83
La tensión en los Balcanes continúa en 1908 con la anexión de Bosnia- Herzegovina
a Austria. Serbia protesta y pide apoyo a Rusia, pero ésta tiene un ejército débil; Francia también
le da la espalda a los serbios, quedando aislados, por lo que tuvieron que aceptar la pérdida de esa
región, lo que aumentó la agitación nacionalista entre los eslavos, logrando expulsar a los
otomanos en 1913, con lo que Serbia consiguió una gran expansión hacia el sur y el oeste,
consiguiendo prestigio entre la minoría eslava oprimida.
ALEMANIA Y RUSIA
La expansión alemana hacia el oriente chocaba con el imperio ruso, ocasionando tensión
entre estas dos naciones imperialistas; asimismo, la rivalidad se da por el control de las rutas
comerciales del oriente.
LAS ALIANZAS
Las posiciones irreconciliables entre Alemania y Gran Bretaña fueron las que generaron un
sistema de alianzas permanentes que puso en peligro la paz mundial.
Las dos alianzas que llevaron a los europeos a irse a la guerra son:
LA TRIPLE ALIANZA: Compuesta por Alemania, Italia y Austria-Hungría. Esta alianza en
realidad le convenía a Alemania y a Austria-Hungría. Italia se une por invitación alemana, pero
tienen rivalidad con Austria por territorios vecinos por lo que no los apoya durante la guerra y se
une a los de la TRIPLE ENTENTE un año después.
LA TRIPLE ENTENTE: Integrada por Inglaterra, Rusia y Francia.
Episodios De La Guerra
Las etapas de la Primera Guerra Mundial se pueden sintetizar en tres: Guerra de
movimientos, guerra de trincheras y de nuevo guerra de movimientos:
• Guerra de Movimientos: En agosto de 1914, Alemania tenía como objetivo
dominar rápidamente a Francia para continuar con Rusia, a la que consideraba militarmente débil,
pero es derrotada. Por su parte, Rusia penetra a Alemania por Prusia oriental, siendo derrotada
por los alemanes.
• Guerra de Trincheras: (1915-1917) La guerra en el frente occidental quedó
reducida prontamente a una guerra de trincheras que se extendieron como dos líneas paralelas
desde Suiza hasta el Mar del Norte. Las condiciones de las trincheras eran espantosas: Lodo, ratas,
cadáveres; los soldados ensordecían por los cañoneos y la tensión nerviosa era terrible.
• Segunda Guerra de Movimientos: (1918). Con la derrota de Austria por Rusia, el
frente oriental queda débil y los aliados controlan el Mar Mediterráneo. Alemania no tenía
suficientes elementos para continuar la guerra y regreso a la guerra de movimientos, útilizó gases
tóxicos, niebla artificial y artillería de larga distancia (bombardeó París desde 120 Km.), pero fue
derrotada por los aliados, como sucedió con las otras potencias centrales.
El Armisticio
Los aliados vencieron a Bulgaria y, poco después, a Turquía y el imperio austrohúngaro, lo
que obligó al káiser Guillermo II a abdicar y refugiarse en Holanda, quedando la guerra
oficialmente concluida el 11 de noviembre de 1918. Gracias al nuevo gobierno alemán, la guerra
había terminado. 84
Por este armisticio, el abandono de los territorios ocupados por Alemania fue inmediato;
se exigió desarticular al ejército y como indemnización, la entrega de implementos militares a los
vencedores. Al mismo tiempo, Alemania perdía la orilla izquierda del Rhin así como Alsacia y
Lorena.
Repercusiones.
Las consecuencias más significativas provocadas por la Primera Guerra Mundial fueron:
• La muerte de más de 12 millones de personas entre militares y civiles, y millones
de heridos.
• Alrededor de 200 millones de dólares en pérdidas.
• La caída de tres grandes imperios: alemán, Austria-Hungría, Otomano y ruso, de
los cuales surgieron nuevos países: Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia, Estonia, Letonia y
Lituania.
• Se consagran como potencias Estados Unidos y Japón.
Tratado De Versalles
El Tratado de Versalles de 1919 fue uno de los tratados de paz que se firmaron al final
de la Primera Guerra Mundial y que puso fin a esta de manera oficial. Fue firmado el 28 de junio
de 1919, exactamente cinco años después del asesinato del archiduque Francisco Fernando de
Austria que provocó el inicio de la conflagración mundial.
Anteriormente, el 11 de noviembre de 1918 se había firmado un armisticio que puso fin a
los combates.
Una de las más importantes y controvertidas disposiciones del tratado, estipulaba que
Alemania estaba obligada a aceptar la responsabilidad de haber iniciado la guerra (junto con
Austria y Hungría, de acuerdo con el Tratado de Saint-Germain-en-Laye y el Tratado de Trianon),
debía entrar en un proceso de desarme, realizar importantes concesiones de territorio y pagar
fuertes indemnizaciones.
Se dictaron disposiciones de carácter político, económico y territorial, basadas en los
puntos de Wilson, y se creó la Liga de las Naciones para mantener la paz mundial y se pensó en el
desarme mundial. Suiza ofreció a Ginebra como sede de las operaciones.
El territorio de Alemania fue mutilado, favoreciendo a los vencedores, y dividido en dos al
hacer su aparición en el mapa de Europa la nación polaca, hecho que más tarde fue una de las
causas de la Segunda Guerra Mundial.

4.1.2.3 EL MUNDO ENTRE GUERRAS


La Primera Guerra Mundial trajo cambios geográficos sustantivos:
El imperio austro-húngaro desaparece. dando paso a la formación de países como Austria,
Hungría, Checoslovaquia (hoy República Checa y República Eslovaca) y Yugoslavia (integrada por 85
Eslovenia, Serbia, Montenegro, Croacia, Bosnia- Herzegovina y Macedonia); el imperio alemán
quedó desmembrado y la gran Alemania de Otto Von Bismarck quedó sólo en sueños, los
alemanes se separaron por el corredor polaco del Puerto Libre de Danzing; los rusos perdieron los
estados bálticos (Estonia, Letonia, Lituania) además de Finlandia, y por el establecimiento de la
República Socialista de Rusia (noviembre de 1917) pierde sus relaciones con los países
occidentales.
La dificultad de trazar fronteras que coincidan con los límites lingüísticos y los intereses
económicos hace que estas entidades, formadas sobre las bases de antiguas naciones, sean la
base de conflictos constantes.
Recuperación Económica Europea.
La Primera Guerra Mundial no sólo transformó gran parte del mapa de Europa y
desencadenó revoluciones fatales para los tres imperios arriba señalados, sino que acarreó
problemas económicos, sociales y políticos considerables.
En lo económico, predominó la inseguridad: La guerra había hecho estallar y desvanecer la
economía europea.
Sólo mediante la inflación se pudieron costear los gastos del conflicto; el ahorro individual
desapareció, se redujo la producción de bienes que no estuvieran directamente relacionados con
la guerra.
El continente europeo, rector de la economía mundial por espacio de siglos, quedó a
merced de la economía de Estados Unidos, convertido en primera potencia económica mundial
junto con Japón, que tuvo un amplio campo de mercado en el continente asiático.
En lo social y político aparece el descontento generalizado por no poder satisfacer las
necesidades primarias; surgieron nuevos partidos basados en la fuerza, por lo que los países
vencidos cayeron en nuevas dictaduras que creían tener la solución económica: Hitler en
Alemania, Benito Mussolini en Italia, y los gobiernos capitalistas cayeron en totalitarismo de
Estado. Los socialistas adquirieron poder en Inglaterra a través de partido laborista.
a) Alemania.
Alemania no podía pagar la fuerte indemnización por gastos de guerra impuestos en el
Tratado de Versalles: El valor total de la deuda quedó fijado en 132 millones de marcos de oro,
semejantes pagos provocaron la indignación del pueblo alemán, que solicitaba un pago razonable.
El conflicto se soluciona con el Tratado de Locarno, con el cual Alemania tendría plazos
ampliados para el pago de indemnizaciones, comprometiéndose con Francia, Bélgica, Gran
Bretaña e Italia a garantizar las fronteras establecidas entre estas naciones
b) Francia
Posterior a la guerra, Francia enfrenta tres problemas principales:
• La crisis económica, con la pérdida de valor del franco.
• El desequilibrio presupuestario permanente provocados por las deudas de la
guerra y
86
• Los costos de la reconstrucción; la agitación social, con el incremento de la
actividad huelguística y de la radicalización sindical, y las exigencias de reparaciones a Alemania.
c) Inglaterra
La Primera Guerra acarreó también dificultades para Gran Bretaña: Su situación
económica era crítica, se desvanecieron las inmensas reservas del país y, en contrapartida,
crecieron las deudas y los gastos estatales en enormes proporciones, así como el número de
desempleados, que llegaron a un millón en 1919, aunado a las luchas por la independencia de
Irlanda y la India.
d) Italia
Este país abandonó su alianza con Alemania y Austro-Hungría y se alió a la antigua Triple
Entente con el objetivo de incrementar sus posesiones, pero, aunque vencedora, salió del conflicto
con gran desosiego y decepción. Se sentía defraudado con los repartos coloniales que hicieron las
naciones vencedoras. El advenimiento de la paz provocó en el país una profunda crisis económica,
alarmantes dificultades y alteraciones sociales.

LA DEPRESIÓN ECONÓMICA MUNDIAL.


Después de un período de crisis en la posguerra, donde los países europeos se
encontraban destruidos en su infraestructura y capacidad productiva además de endeudados con
los Estados Unidos, se provoca el descenso económico de Europa y el ascenso de los Estados
Unidos.
Para 1925 se inicia la recuperación, y la economía mundial se halla bastante equilibrada, la
producción vuelve a niveles de antes de la guerra, la cotización de materias primas se estabiliza, se
producen cambios denominados “La Segunda Revolución Industrial”, utilizando cada vez más
fuentes de energía como el petróleo, la electricidad y el carbón, se desarrollaron las industrias
química, automovilística, electromecánica, eléctrica, cinematografía y radio. Esta segunda
revolución industrial se inició a mediados del siglo XIX (c. 1850 - 1970), fue una segunda fase de la
Revolución Industrial, otros progresos esenciales durante este período incluyen la introducción de
los buques de acero movidos a vapor, el desarrollo del avion y de la locomotora de vapor, la
producción en masa de bienes de consumo, el enlatado de alimentos, refrigeración mecánica y
otras técnicas de preservación y la invención del teléfono electromagnética. Se considerada sólo
una fase de la Revolución Industrial, ya que, desde un punto socio-tecnologico, no habia una clara
ruptura entre las dos, de hecho, la Segunda Revolución Industrial fue un fortalecimiento y
perfeccionamiento de las tecnologías de la Primera Revolución Industrial.
En ese tiempo, los norteamericanos exigían a Europa el pago de la deuda con oro o
mercancías, frenando al mismo tiempo la importación de mercancías con elevados derechos de
aduanas y utilizaban su superioridad para imponer sus exportaciones en Europa.
La confianza en su economía provocó que los estadounidenses compraran acciones de las
empresas industriales, siendo la Bolsa de New York el centro de la economía mundial. A pesar de
esto, no se pudo generar una demanda suficiente que pudiera sustentar la expansión industrial.
87
Lo anterior dio lugar a la sobreproducción de diversos bienes, provocando la caída de los
precios, desempleo y, por lo tanto, pérdida de la capacidad adquisitiva de la población.
CRACK FINANCIERO
Para el jueves 29 de octubre de 1929, la Bolsa de New York quebró, la crisis fue inevitable
y se extendió al sistema bancario, a la industria, el comercio y el agro estadounidense, y sus
consecuencias afectaron a todo el mundo.
El gobierno de Estados Unidos trató de hacer frente al descenso de la demanda con una
expansión de créditos a los ciudadanos comunes, que se agobiaron con deudas incobrables, esto
provocó acumulación de mercancías, la reducción de la inversión y la quiebra de las empresas,
provocando desocupación generalizada: En 1932 había 13 millones de desocupados.
A partir de ese momento se inició un período de contracción económica mundial conocido
como “La Gran Depresión”. Este fue un periodo de la historia del siglo XX donde predominó una
crisis económica a escala mundial, duradera y que afectó profundamente a la sociedad. Se
considera su inicio el día 29 de octubre de 1929, el martes Negro. La crisis bursátil se expandió a
otros sectores y de ahí a la sociedad. La recuperación económica fue lenta y dolorosa. En algunos
países esta crisis económica derivó políticamente en el auge de totalitarismos. Los efectos de la
Gran Depresión influyeron en los sucesos precedentes de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo
en el ascenso de Adolf Hitler al poder en Alemania motivado por la ausencia de financiación del
exterior, así como el aumento de las dificultades económicas.
Consecuencias:
• La caída de la producción industrial mundial.
• La caída del comercio internacional.
• La caída de los precios.
• La ruina de los países exportadores de materias primas.
• El aumento del desempleo y la miseria.
Doctrinas Totalitarias.
Las doctrinas totalitarias se caracterizan por ser dirigidas por un movimiento de masas y
un partido político que se confunde con las instituciones del Estado.
El líder es carismático, tiene poder absoluto, acude a la violencia y al control de los medios
de comunicación para el dominio de la población; adoptan los uniformes y lenguaje militar, así
como los grandes símbolos; se oponen al comunismo, a los judíos y a los masones; apoyan el
imperialismo. Ejemplo de estas doctrinas son la Nacional Socialista de Adolfo Hitler, el fascismo
italiano de Benito Mussolini, así como el militarismo en Japón.
Fue en el mediterráneo donde adquirió forma la primera dictadura de tipo fascista, un
absolutismo de ideología y técnica nuevas, una forma de gobierno autoritaria que pretendía
sustituir la democracia parlamentaria.
El Fascismo
88
Los italianos se sentían defraudados con los aliados al firmar el Tratado de Versalles, ya
que les habían prometido toda la Italia Irredenta y sólo recibieron dos pequeñas regiones: Trento y
Trieste, y ninguna colonia.
Se encontraban decepcionados ante la crisis de 1929 y la incapacidad de los gobernantes
para controlar los descontentos, exigencias de los movimientos obreros, quienes realizan
numerosas huelgas.
En este contexto surge el fascismo italiano de Benito Mussolini en oposición a la
democracia liberal y al movimiento obrero tradicional (anarquista o marxista), quien exalta la idea
de un Estado superior frente a la del individuo o clase social, y el centralismo a través de un
partido único. Benito Mussolini fundó en 1919 el Partido Nacional Fascista (PNF) y con él llega al
poder en 1922 e intenta suprimir la lucha de clases. Establece el sindicato vertical único para
empresarios y trabajadores, que obedece los lineamientos del Estado.
El Estado gobernaba todos los sectores y actividades de la sociedad, la vida corporativa y
sindical, la educación, la cultura, etcétera, y pretende revivir la grandeza del antiguo imperio
romano.
El Nazismo.
Surgió en Alemania después de la I Guerra Mundial, y principalmente durante la crisis de
1929, en ese contexto surgió el Partido Nacional Socialista (Partido Nazi), encabezado por Adolfo
Hitler, quien tiene por objetivo recuperar los territorios perdidos, la supremacía de la raza aria y la
de culpar al pueblo judío, apoyan la eutanasia y eugenesia, buscando con ello la higiene racial.
Durante el gobierno de Hitler fundan dos hospitales (en Alemania y Noruega) cuyo
objetivo fue la “creación” de la raza pura con agentes de la SS y mujeres alemanas y noruegas
rubias, altas y esbeltas, con una nariz recta y frente ancha; para ello creó los campos Lebensborn.
Sobre todo, Hitler mantiene el objetivo de imponer el orden y acabar con el Tratado de
Versalles.
Hitler, “El Führer” (Caudillo, líder), gobernó Alemania de 1933 a 1945 (etapa llamada
también El tercer Reich). En este período prohibieron los otros partidos y la formación de
sindicatos, el peso principal de la crisis económica lo descargan en los obreros, anulan la
Constitución y reprimen con la máxima violencia cualquier oposición.
Pone en vigor una rápida política de remilitarización, la producción de armamentos, la
constitución de un ejército numeroso y la construcción de grandes obras de infraestructura que
acaban con el desempleo y crean una mejora relativa en todos los sectores sociales impulsada por
una propaganda controlada por el Estado centralista.
El Militarismo Japonés.
Japón quedó victorioso dominando Corea, que representaba un mercado de materias
primas, y más adelante, al triunfo de la Primera Guerra Mundial (1918) obtuvo las islas Palau, Las
Marianas, Las Carolinas y las Marshall, y más aún cuando invade la región noreste de China (la
Manchuria), lo que afianzo su posición en el oriente perfilándose como una nación imperialista.
El triunfo militar otorgó al ejército el control de la política exterior. El totalitarismo se
convierte en la única opción: Se controla y se centraliza la economía, la política y los medios de
89
comunicación, y se establecen sistemas de adoctrinamiento masivo.

4.1.2.4. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Si el mundo catalogó la Primera Guerra Mundial como la Gran Guerra, no se imaginaba


que dentro de sus consecuencias vendría la segunda guerra mundial, la cual fue el conflicto
armado más grande y sangriento de la historia universal en el que se enfrentaron los países que
conformaban las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Tras seis años de
dura lucha, el 14 de agosto de 1945, se declara el final de la guerra con la victoria de los Aliados
ocurrida tras la caída de los regímenes de Adolf Hitler en Alemania y Hideki Tojo en el Imperio del
Japón. Cifras conservadoras establecen que la guerra causó la muerte de alrededor de 60 millones
de personas, siendo la Unión Soviética, China y Alemania, las naciones que más víctimas tuvieron.
Luego de finalizada la guerra el mundo quedó divido en dos bloques, el bloque capitalista,
liderado por los Estados Unidos y con influencia sobre Europa Occidental y otros dominios, y el
bloque comunista, liderado por la URSS y con influencia sobre Europa del Este.
Causas.
Se pueden englobar en lo siguiente:
a) La formación de un nuevo sistema de alianzas: El eje Roma-Berlín-Tokio:
Se unieron Alemania, Italia y Japón, que tenían en común ser afectados por el Tratado de
Versalles, tener gobiernos totalitarios y ser países con dificultad para salir de la crisis de 1929.
Acordaron la siguiente repartición:
Alemania dominaría Europa Central, Oriental y parte de la occidental; Italia, el Mar
Mediterráneo, y Japón, el Pacífico, incluyendo China e Indochina francesa (Vietnam, Laos y
Camboya).
Durante la guerra se integró el otro bloque, los Aliados: Francia, Inglaterra, Estados Unidos
y la Unión Soviética. Los Estados Unidos permanecen neutrales.
b) Los deseos Imperialistas disfrazados en la exaltación Nacionalista: En Alemania, el
nacional socialismo apoya los movimientos nacionalistas que pretenden incorporar a su nación a
toda la población de habla alemana residentes en Austria, Checoslovaquia, Polonia y Dánzig.
Alemania pretendía recuperar los territorios cedidos a los aliados después de la Primera
Guerra Mundial.
c) El creciente armamentismo: Para salir de la gran depresión, los países iniciaron la
inversión en industria de guerra: Alemania incrementó su ejército, produjo barcos de guerra,
aviones, tanques y municiones, lo que le permitió generar cientos de empleos, incrementando el
consumo y favoreciendo a los inversionistas, comerciantes y al pueblo en general.
Fases de la Segunda Guerra Mundial:
• Fase 1: El ataque alemán a Polonia y el dominio de casi toda Europa.
• Fase 2: El ataque alemán a Rusia. 90
• Fase 3: Ataque japonés a Pearl Harbor (EUA), convirtiéndose en mundial.
• Fase 4: Derrota de Alemania en URSS (Stalingrado).
• Fase 5: Derrota de Italia.
• Fase 6: Derrota de Alemania por los aliados.
• Fase 7: Derrota de Japón y fin de la guerra.
Fase 1: El ataque alemán a Polonia (1 de septiembre de 1939).
Cuando toda la artillería alemana se dirige a Polonia y la domina, inmediatamente Francia
e Inglaterra le declaran la guerra.
Alemania, quien tiene como objetivo una guerra rápida, lanza la ofensiva conquistando
terrenos con materias primas de las que ella carece por la falta de flota naval. Francia e Inglaterra
le apuestan a la derrota de alemana con un bloqueo naval, a largo plazo, de materias primas para
su industria de guerra. Para mayo de 1940, Alemania invade Holanda, Bélgica, Francia y
Luxemburgo. Domina casi toda Europa y firma el pacto con Japón. Anteriormente, en agosto de
1939, había firmado un pacto de no Agresión con Rusia, asegurando el abastecimiento de materias
primas, trigo y petróleo, sin los cuales no podría vencer. Italia se declaró no-beligerante, al igual
que España, con el dictador Franco.
Italia le declaró la guerra a Francia reclamando la Italia Irredenta (Niza, Saboya y Córcega);
creó un frente en los Alpes e inició la campaña en Grecia, lo que significó una amenaza para los
ingleses por el dominio del Mar Mediterráneo.
Fase 2: El ataque alemán a Rusia (junio de 1941).
Alemania ataca por tres frentes: Norte, hacia Leningrado; Centro, hacia Moscú, y el sur por
Ucrania, pero a pesar de las cruentas batallas, los alemanes son derrotados en Moscú (1941) y,
finalmente, en Stalingrado en enero de 1943.
Fase 3: Ataque japonés a Pearl Harbor (diciembre de 1941).
Japón hunde gran parte de la flota norteamericana en Pearl Harbor sin declaración previa,
quedando el Pacífico bajo control nipón, por lo cual los Estados Unidos le declaran la guerra y, con
ello, a los otros miembros del Eje.
Alemania e Italia. Japón invade Indochina francesa (Vietnam, Laos y Camboya) y gran parte
de China, y además domina para 1942 Birmania, Guam, Hong Kong y todo el sudeste asiático.
Fase 4: Derrota de Alemania en Stalingrado, URSS (1942).
Para los alemanes, la orientación de la guerra de victoriosa hacia una caída de su poderío
se da en la URSS en noviembre de 1942, cuando los soviéticos inician el cerco alemán de
Stalingrado junto con los avances de los ingleses en el medio oriente y los angloamericanos en el
norte de África.
En Stalingrado, los bombardeos artilleros y aéreos alemanes, de espantoso volumen,
destruyeron y arrasaron casi por completo la ciudad, pero se enfrentaron a la resistencia
91
encarnizada de la población civil, que junto con los militares lograron cercar a 18 divisiones
alemanas, tomar prisioneros a 24 generales y 91,000 soldados alemanes.
Fase 5: Derrota de Italia (septiembre de 1943) y el desembarco aliado en Normandía (junio
de 1944).
Los aliados desembarcaron en Sicilia y, poco después, en la península itálica. Su avance
determinó la destitución y encarcelamiento de Mussolini.
Se constituyó un nuevo gobierno que firmó un armisticio con los aliados (septiembre de
1943), pero Mussolini fue liberado y proclamó la República en el norte de Italia; sin embargo, los
comunistas reaprehendieron al Duce y fue ejecutado el 28 de abril de 1944 por la resistencia
italiana. Su cadáver fue expuesto al público en Milán, en una estación de servicio colgado de los
pies.
Los alemanes fueron rodeados por los aliados por el norte de Francia: Las playas de
Normadía fueron el escenario del desembarco del llamado Día D, el 6 de junio de 1944. El avance
aliado se dirigió a París, liberada en agosto de 1944, quedando al frente de su gobierno el líder de
la resistencia, Charles de Gaulle.
A fines de 1944, los rusos rompieron el frente oriental alemán, se apoderaron de
Varsovia (capital de Polonia), y en enero de 1945 liberaron Hungría. Los aliados
anglonorteamericanos llegaron por el occidente de Alemania.
Fase 6: Derrota de Alemania por los aliados (mayo 1945).
Los rusos tomaron Berlín, la cual fue incendiada. Hitler, Goebbels y Himmler se suicidaron.
El 2 de mayo el ejército ruso penetró a la ciudad devastada y el 8 se firmó el armisticio. Sólo
quedaba Japón por vencer.
Fase 7: Derrota de Japón y fin de la guerra (agosto 1945).
Estados Unidos, en una durísima y cruenta guerra, recuperaba posiciones en el lejano
oriente. Fueron avanzando isla a isla en su camino hacia el archipiélago japonés. En febrero de
1945 conquistan Filipinas.
Así lo hicieron, el 6 de agosto de 1945, el avión “Enola Gay” lanza una bomba atómica
sobre Hiroshima causando la muerte de 100,000 personas y miles de heridos; tres días después el
día 9, el avión “Bockscar” hace lo mismo en Nagasaki con efectos devastadores para la población
civil nipona (murieron de manera instantánea cerca de 100 mil japoneses) y sobre la ecología,
contaminando con radioactividad una extensa porción territorial.
El horror nuclear precipita la capitulación de Japón. Los representantes del emperador
Hirohito firman la rendición incondicional logrando así que LA SEGUNDA GUERRA HABÍA
TERMINARA.
Consecuencias.
Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial se pueden sintetizar en las siguientes:
• La muerte de aproximadamente 60 millones de personas entre civiles y militares;
de ellos, 20 millones son rusos y 6 millones de judíos de diferentes países.
• La creación de un organismo que sustituya a la Liga de Naciones, llamado
Organización de las Naciones Unidas (ONU). 92
• La Guerra fría: Un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión de República
Socialista Soviética (URSS) por la supremacía mundial.
• La división del mundo en dos bloques: capitalista y socialista.
• La división de Alemania: formando la República Federal y la República Democrática
de Alemania.
• Descolonización y formación de nuevos colonialismos.
• Reafirmación de dos nuevas potencias: Estados Unidos y la URSS
Conferencias y Tratados.
Carta del Atlántico (1941)
Se reúnen el primer ministro británico y el presidente de los Estados Unidos a bordo de un
navío en las costas de Argentina y publicaron la Carta del Atlántico, que era un documento en
contra de la política nazi.
La Carta del Atlántico, creación de los dos grandes dirigentes democráticos de entonces, y
que entrañaba además todo el apoyo moral de los Estados Unidos, produjo una profunda
impresión entre los aliados. En los países ocupados sirvió como mensaje de esperanza. Se propuso
en ella el establecimiento de una organización mundial fundamentada en las verdades eternas de
la moral internacional.
El hecho de que tuviese poca validez jurídica no le quitaba mérito. Si en último análisis la
validez de un tratado se determina por la sinceridad de sus principios, ninguna afirmación común
de fe entre dos naciones amantes de la paz podría carecer de importancia.
Este documento no era un tratado entre las dos potencias. Tampoco constituía una
definición definitiva y oficial de los fines de la paz. Como el mismo documento lo expresa, era una
afirmación de «ciertos principios comunes en la política nacional de nuestros países respectivos,
en los cuales radican las esperanzas de un mejor porvenir para la humanidad»
Conferencia de Teherán (noviembre-diciembre de 1943)
Fue la primera reunión donde participaron los tres grandes imperios: Inglaterra, con
Winston Churchill; Rusia, con José Stalin, y los Estados Unidos, con Theodore Roosevelt, en la
capital de Irán. Se habló de la creación de una Organización de Naciones Unidas y de las
condiciones de paz que estas naciones impondrían a los vencidos al terminar la guerra.
Constituyó el punto culminante de la cooperación en el seno de la Gran Alianza y las
decisiones principales que se adoptaron fueron las siguientes:
• Acuerdo sobre la partición y desmembramiento de Alemania tras la derrota del
régimen de Hitler.
• Pese a la aprensión de las potencias occidentales se acuerda el "desplazamiento
de Polonia hacia el oeste". La frontera soviética llegaría hasta la línea Curzon y a cambio Polonia se
anexionaría territorios orientales alemanes.
• Se comenzó el debate sobre la organización concreta de la futura Organización de
las Naciones Unidas, aprobándose un acta sobre la cuestión.
93
Conferencia de Yalta (febrero de 1945)
Se reunieron las tres grandes potencias: Inglaterra, con su primer ministro Winston
Churchill; los Estados Unidos, con su presidente Theodore D. Roosevelt, y Rusia, encabezada por
José Stalin. Allí decidieron los pormenores del ataque final sobre Alemania y su posterior reparto
en zonas de ocupación. Aquí se acordó la formación de un organismo internacional que
sustituyera a la Liga de Naciones y su principio de unanimidad de la mayoría por el de unanimidad
de los cinco grandes: Estados Unidos, URSS, Inglaterra, Francia y China.
Conferencia de Potsdam (julio de 1945)
Una vez vencida Alemania, se reunieron los tres grandes: Harry S. Truman, que quedó
como presidente de los Estados Unidos a la muerte de Roosevelt; el primer ministro inglés,
Clement Attle, que sustituyó a Churchill, y José Stalin, de la Unión Soviética. Se ratificó el reparto
de Alemania en zonas de ocupación acordados en Yalta, el reparto de las posesiones alemanas en
Polonia (repartidas entre esta nación y Rusia), la desaparición del régimen nazi y juzgar a los
alemanes culpables de las atrocidades en las zonas dominadas, entre otros acuerdos.
Conferencia de San Francisco (abril-junio de1945)
En esta conferencia se aprobó la Carta de la Organización para las Naciones Unidas y fue
firmada por 51 Estados. Entre los propósitos de la ONU estaban:
• Mantener la paz y la seguridad internacional.
• Fomentar la amistad entre las naciones.
• Realizar la cooperación en la solución de los problemas internacionales.
• Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones para alcanzar estos
propósitos comunes.

4.1.2.5 DESARROLLO DE LA DEMOCRACIA

La democracia, tal y como la conocemos hoy, ha sido el resultado de un proceso histórico,


de una lucha para la democratización cada vez más amplia, de las sociedades en numerosos
países.
Hoy podemos pensar que la democracia se encuentra al límite de su desarrollo, y muchos
pueden pensar que es muy difícil que la democracia avance aún más de lo que ha avanzado hasta
el presente.
La democracia es, por lo tanto, un proceso histórico abierto, en evolución y desarrollo
permanente.
Dicha evolución, sin embargo, no tuvo lugar mediante un progreso rectilíneo y un avance
permanente, pues hubo avances y retrocesos, conquistas de derechos y pérdidas de los mismos, y
de nuevo conquistas más amplias.
Breve historia de la democracia
94
En la modernidad política, concretamente a partir del siglo XVIII, se inició un largo proceso
en el que la democracia iría adquiriendo carta de ciudadanía como sistema político de gobierno
que, no sin ser objeto de intensos debates, sería considerado como el que ofrecía más garantías y
respeto de los derechos de la persona, por los cuales se desencadenaron luchas sociales de gran
intensidad.
Los antecedentes de la democracia moderna, aunque fueron formas incompletas de
democracia, forman parte de la evolución de la misma y, en una u otra medida, se encuentran
entre los referentes a los que se recurrió para sustentar las formas posteriores de democracia.
Es preciso señalar que las formas de democracia se dieron hasta la segunda mitad del siglo
XX, por lo que la democracia es en realidad un hecho bastante reciente.
Este breve recorrido histórico nos puede dar una idea de cómo a lo largo de la historia se
ha entendido de manera distinta lo que es la democracia.
Etimología
La palabra democracia etimológicamente procede del vocablo griego demokratia, que
deriva de los vocablos demos, pueblo, y kratos, gobierno, y significa "gobierno del pueblo".
La democracia en la modernidad
El nacimiento del Estado fue el primer peldaño de la construcción política de la
democracia, en su concepción moderna. A principios del siglo XVI en Europa había unas quinientas
unidades políticas independientes.
El proceso de surgimiento del estado absoluto se caracterizó por la preeminencia de un
soberano que disponiendo de fuerza militar lograba el sometimiento de otros reinos menores,
haciendo uso de esa fuerza militar, aunque en ocasiones fue el establecimiento de enlaces
matrimoniales entre dinastías monárquicas las que propiciaron el surgimiento del estado.
El soberano, y en definitiva la monarquía moderna, fue el actor que impulsó el surgimiento
del estado moderno.
La legitimidad del soberano además se fundamentaba en el derecho divino, que era el
origen de su poder absoluto.
El actor social que impulsaría el nacimiento del nuevo estado democrático sería la
burguesía, que había adquirido gran poder económico y reclamaba también un poder político.
La manera de llegar a ese poder político no podía ser otra que llevando a cabo una ruptura
con el absolutismo y eliminar del escenario político la figura de un poder que podía intervenir
arbitrariamente en todos los ámbitos de la vida.
Los dos hechos históricos que dieron paso al estado de derecho fueron la Guerra de la
Independencia americana (1775-1781) y la Revolución francesa (1789), aunque ambos casos
presentan diferencias que cabe mencionar. La Guerra de la Independencia dio lugar a la creación
de una Confederación de Estados que supuso la creación de un estado federal. Las trece colonias
se separaron de la corona inglesa y persiguieron un doble motivo en el desarrollo del nuevo
estado: evitar la creación de un poder estatal fuerte, que asociaban al antecedente del poder de
los monarcas ingleses, y centrarse en el individuo y sus libertades, y la autonomía de la voluntad.
95
En el caso americano se produjo el hecho único de creación del nuevo estado al
mismo tiempo que se constituía la sociedad, y se estableció un pacto fundacional que sería la
Constitución de 1787, considerada la primera constitución escrita de la historia. La constitución
supuso una novedad muy relevante ya que sería la norma jurídica suprema.
La Revolución francesa conllevó la abolición de la monarquía absolutista y produjo la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), esta recoge los derechos
fundamentales e inalienables del individuo.
La separación de poderes:
• El poder legislativo, cuya función era la elaboración de normas.
• El poder ejecutivo, cuya función era aplicar las leyes.
• El poder judicial ejercido por los magistrados, cuya función era controlar que el
poder ejecutivo obrase conforme a la legalidad vigente.
El tercer rasgo distintivo del Estado de Derecho fue el reconocimiento de los derechos y
libertades individuales y una cierta protección de los mismos. Éstos fueron los derechos cívicos,
que pertenecen a la primera generación de derechos, y en resumen son el derecho a la vida y la
integridad física, el derecho a la dignidad moral de la persona, la libertad de pensamiento y de
expresión, la libertad religiosa y de culto, la libertad de residencia y la inviolabilidad del domicilio y
de la propiedad.
La clase obrera apenas tenía derechos políticos en el estado liberal clásico, pero adquirió
un mayor nivel de organización a lo largo del siglo y ejerció grandes presiones para exigir su
derecho al voto. Las ideas que sobre el socialismo y el comunismo habían surgido de la filosofía
política de Karl Marx, entre otros muchos pensadores, impulsaron una lucha social que tendría
grandes consecuencias en el siglo XX, y que propiciaría la creación de asociaciones obreras,
sindicatos y partidos políticos.
De estas transformaciones sociales se derivaría el establecimiento del Estado Democrático.
Quizás uno de los hechos más trascendentes del Estado Democrático fue la extensión del
sufragio a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Se pasó del sufragio censitario al sufragio
universal masculino, para pasar luego al sufragio universal que incluiría a las mujeres, siendo
Nueva Zelanda el primer país del mundo en el que las mujeres obtendrían el derecho al voto en
1893.
Los Estados Unidos no fueron propiamente una democracia hasta que en la década de los
setenta se aprobaron las enmiendas sobre los derechos civiles que eliminaron las restricciones del
derecho a voto de los negros e hispanos.
La percepción de la historia y del futuro cambió radicalmente y se abrió un horizonte en el
que dicha clase pasaría a tener el poder político y conseguía superar la situación de explotación
propia del capitalismo.
Debido al sufragio universal, los partidos políticos con respaldo de la clase obrera podían
ejercer mayor presión para instaurar un sistema social más favorable a aquellos perjudicados por
el sistema económico. Así, las constituciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial de los
países euro-occidentales reconocieron, los derechos económicos y sociales, llamados de segunda 96
generación, que básicamente fueron el derecho al trabajo, los derechos económicos, los derechos
de la salud, los derechos de asistencia (servicios sociales), el derecho de educación, y los derechos
culturales.
En la segunda mitad del siglo XX surgieron movimientos sociales como el pacifismo, el
ecologismo, el feminismo. Estos movimientos sociales fueron los actores que desde entonces y
hasta el presente han impulsado los derechos de tercera generación entre los que se cuentan los
derechos globales o planetarios (el derecho a la paz, el derecho a la sostenibilidad, el derecho a la
calidad de vida), los derechos de reconocimiento de los pueblos y las naciones
(autodeterminación, autogobierno, libre ejercicio de la soberanía, derecho a la identidad cultural y
a la propia lengua, etc.), los derechos colectivos particularizados (los de los trabajadores, los niños,
los minusválidos, los consumidores).

4.1.3. COMUNITARISMO Y CULTURA

El comunitarismo nace como una reacción contra el individualismo liberal,


especialmente contra las tesis individualistas del siglo XVII es decir, ell comunitarismo aparece
como una crítica al concepto que los liberales tienen de la persona y sobre la doctrina política que
esta concepción refleja.
Los comunitaristas creen que hay un fuerte vínculo entre la persona y el grupo al que
pertenece, estos vínculos son constitutivos de la persona y su identidad. Esto no quiere decir que
el comunitarismo no de importancia a los rasgos individuales como formativos del individuo, sino
que da prioridad a los elementos comunitarios, o sea no a lo que nos hace diferentes de los
demás, sino a lo que nos hace parecidos.
El modelo comunitarista de ciudadanía comporta una concepción de la política al servicio
de la identidad colectiva, es por eso que pone énfasis en el grupo cultural o étnico, en la
solidaridad por historia y tradición, diferenciándose del modelo liberal en que la política común
está pensada para maximizar los beneficios individuales.
Para los comunitaristas, las creencias morales públicamente compartidas por un grupo son
lo que da sentido a su ordenamiento político y jurídico, por ello este modelo defiende una
primacía del bien sobre lo justo. La manera comunitarista de entender la sociedad hace que se
contemple la posibilidad de que cada grupo social sea gobernado teniendo en cuenta sus
particularidades y rehuyendo la tendencia liberal a hacer principios universales sin tener en cuenta
las especificidades de cada grupo.

4.1.3. 1 JOHN DEWEY: LA GRAN COMUNIDAD

John Dewey fue el filósofo norteamericano más importante de la primera mitad del siglo
XX. Su carrera abarcó la vida de tres generaciones y su voz pudo oirse en medio de las
controversias culturales de los Estados Unidos (y del extranjero) desde el decenio de 1890 hasta su 97
muerte en 1952, cuando tenía casi 92 años. A lo largo de su extensa carrera, Dewey desarrolló una
filosofía que abogaba por la unidad entre la teoría y la práctica, unidad que ejemplificaba en su
propio quehacer de intelectual y militante político. Su pensamiento se basaba en la convicción
moral de que “democracia es libertad”, por lo que dedicó toda su vida a elaborar una
argumentación filosófica para fundamentar esta convicción y a militar para llevarla a la práctica
(Dewey, 1892, pág. 8). El compromiso de Dewey con la democracia y con la integración de teoría y
práctica fue sobre todo evidente en su carrera de reformador de la educación.
Durante el decenio de 1890, Dewey pasó gradualmente del idealismo puro para orientarse
hacia el pragmatismo y el naturalismo de la filosofía de su madurez. Sobre la base de una
psicología funcional que debía mucho a la biología evolucionista de Darwin y al pensamiento del
pragmatista William James, empezó a desarrollar una teoría del conocimiento que cuestionaba los
dualismos que oponen mente y mundo, pensamiento y acción, que habían caracterizado a la
filosofía occidental desde el siglo XVII Para él, el pensamiento no es un conglomerado de
impresiones sensoriales, ni la fabricación de algo llamado “conciencia”, y mucho menos una
manifestación de un “Espíritu absoluto”, sino una función mediadora e instrumental que había
evolucionado para servir los intereses de la supervivencia y el bienestar humanos.
La gran comunidad
Ante la pregunta de Dewey por las condiciones para el advenimiento de una Gran
Comunidad, la primera respuesta es “comunicación”. De modo esquemático, si:
El público son aquellos individuos que se ven afectados por las consecuencias
indirectas de acciones y actividades, y
El modo de garantizar el conocimiento de esas consecuencias indirectas es la
comunicación libre y sistemática de todos los asuntos relativos al público, entonces
La comunicación es una condición indispensable para la formación de un público
activo y competente, en la medida en que dispone de la información necesaria para 5 deliberar
sobre las acciones a promover o restringir, de acuerdo con las consecuencias indirectas de cada
caso. De esta manera, la comunicación es un medio por el cual el público puede reconocerse como
tal y proyectar instancias que regulen su acción efectiva, en oposición a una comunicación
unidireccional que fragmenta tanto al individuo como al público. Asimismo, es el modo en que el
individuo logra integrarse en ese todo cohesionado para reconocer problemas propios y colectivos
e iniciar una deliberación común sobre aquellas situaciones que involucran a todos.
En estos términos, la diferencia central entre la vida asociada y la comunitaria es una
plena publicidad de todas las consecuencias que atañen al público. Pasemos entonces a un punto
clave. Leemos con Dewey que “*l+a democracia es una palabra de múltiples significados” de
manera que se hace indispensable abordar las diferencias entre democracia como:
Modo político y
Idea de vida social.
Se limita a las condiciones formales de la práctica política, acerca de la selección de los
funcionarios y la reglamentación de su conducta. En definitiva, se corresponde con los modos
ordinarios de elección, sufragio, representación, etc. Es la interpretación de la democracia como
forma de vida lo que permite conectarla con la noción de comunidad: en efecto, “La democracia,
contemplada como una idea, no es una alternativa a otros principios de la vida asociada. Es la idea
98
misma de vida comunitaria. *…+ La clara conciencia de una vida comunitaria, con todas sus
implicaciones, constituye la idea de democracia” (Dewey, 2004: 138).
Es por ello que la democracia genuina excede al modo político y se refiere a un tipo de
actividad conjunta que reconoce un núcleo de valores comunes y estables, que identifica sus
problemas comunes y que delibera para la promoción de consecuencias deseables, bajo el modo
de la acción inteligente. Y las instituciones deben oficiar como canales para esa extensión efectiva
del modo de vida democrático.

4.1.3.2 HANAH ARENAT: ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO.

Hannover, 1906 - Nueva York, 1975) Filósofa alemana. De ascendencia judía, Hannah
Arendt estudió en las universidades de Marburgo, Friburgo y Heidelberg, y en esta última obtuvo
el doctorado en filosofía bajo la dirección de Karl Jaspers. Con la subida de Hitler al poder (1933),
se exilió en París, de donde también tuvo que huir en 1940, estableciéndose en Nueva York. En
1951 se nacionalizó estadounidense.
Hannah Arendt caracterizaba lo público como la presencia simultánea de innumerables
perspectivas que constituyen el mundo común. ¿Qué significa eso? Que lo público surge cuando
somos capaces de superar nuestra individualidad asumiendo una perspectiva política. Lo público
es la elevación desde nuestra particularidad hacia lo común y es condición indispensable del
despliegue de lo propiamente humano (ese es el descubrimiento griego). Pero esta dimensión no
surge de la nada, pues requiere una pluralidad de lugares desde donde los ciudadanos hablen y se
miren mutuamente. Si la perspectiva fuera única en lugar de ser diversa, entonces no habría
esfera pública, sino un Estado tutelar uniforme y uniformizador. Los adoradores del Estado olvidan
que lo público tiene más que ver con un caleidoscopio que con la burocracia, más con lo múltiple
que con lo uno.
El pensamiento político de Hannah Arendt, contiene un supuesto histórico clave: la
diferencia entre la antigüedad clásica europea y las épocas históricas subsecuentes consiste en
una nítida diferenciación entre una esfera pública y una privada. La relación entre ellas estaba
marcada tanto por la mutua exclusión como por la complementariedad. La distinción era tal que lo
económico estaba relegado al ámbito privado, que a su vez era, fundamentalmente, el ámbito
familiar-doméstico, mientras que lo público era eminentemente un espacio político. La época
moderna supone el quiebre de esta distinción y la emergencia de lo social: el acaparamiento de la
esfera pública por las tareas asociadas al proceso de reproducción de la vida natural. La
emergencia de lo social supone la desaparición de lo privado como espacio resguardado de lo
público y la constitución de un nuevo ámbito de repliegue: lo íntimo, cuya manifestación más pura
se encuentra en la interioridad del sujeto individual. Esta deriva histórica tiene una exposición por
extenso en su libro La Condición Humana (1958). Este enlace contiene una síntesis de su
reconstrucción de la dicotomía público/privado en la antigüedad.
Lo público y lo privado en la antigüedad.
Para Arendt, la creación fundamental que debemos a la Grecia antigua fue la polis como
un ámbito diferenciado de relaciones interhumanas marcado por la libertad y la igualdad. Esta
creación estuvo acompañada por la concomitante segregación de un ámbito privado, cuya 99
localización era la casa (oikos) y designaba al espacio familiar de una asociación natural originada
para satisfacer las necesidades de producción y reproducción de la vida.
Esta distinción, con diferencia que dicen relación con la mayor riqueza y sofisticación de
las relaciones propias de la vida privada, también existe en la cultura de la Roma antigua. En el
latín clásico de Cicerón, actuar privatim significa no actuar comomagistratus, e.d. investido de un
poder emanado del pueblo, sino actuar como particular, en un terreno jurídico distinto a lo
público, en la propia casa, aisladamente y no en el foro, ante los ojos de todos. Privatum designa
los propios recursos, exentos del uso público, así como la propia casa. La res privata está in
patrimonio, sometida al poder del pater familias que se ejerce en el ámbito espacial y
jurídicamente cerrado del domus. Por lo mismo, lo que pertenece a este ámbito esta in
commercio, puede ser intercambiado en el mercado. Lo privado es lo que escapa al poder del
pueblo —publicus— y a la intrusión de la multitud. La res publica, abarca todo el campo de lo que
pertenece a la colectividad y por eso es considerado extra commercium, imposible de trocar en el
mercado.
Lo privado
En el mundo clásico, pero también hasta cierto punto en el mundo germánico, la familia
era considerada la “asociación natural” mediante la cual los hombres encaran los problemas
emanados de las necesidades de lo proceso de la vida: alimentación, abrigo y reproducción. La
compañía de la especie humana que se da en el contexto de la familia es así una imposición y una
limitación al ser humano individual en virtud de sus necesidades animales. Las familias son, ante
todo, unidades productivas, o más exactamente, lugares donde se llevan a cabo las labores
necesarias para satisfacer tales las necesidades. Arendt distingue cuidadosamente entre trabajo y
labor: la labor no es propiamente productiva, crea y mantiene las condiciones reproductivas que
se agotan, deterioran y consumen en el corto plazo: por ello, la labor debe repetirse cíclicamente.
Las organizaciones de labor que son las relaciones domésticas están fuertemente jerarquizadas y,
en ellas, la violencia es legítima como forma de interacción. El jefe de familia tiene un poder
despótico e incontestable sobre los esclavos y parientes.
Lo privado tiene un carácter privativo respecto de lo público. Es aquella parte del mundo
común que se requiere de modo apremiante en virtud de la necesidad. De aquí el sentido más
básico de la propiedad privada: la posibilidad de disponer con cosas que son, originalmente,
comunes, pero que son inútiles en absoluto a menos que estén a disposición inmediata de uno
sólo. La propiedad privada significa tener un sitio de uno en alguna parte concreta del mundo
común. Esto significa, además, que la pertenencia a una comunidad política y la condición de
propietario privado son concomitantes. Carecer de un lugar privado propio, de una casa,
significaba dejar de participar de los asuntos de la ciudad, era equivalente a dejar de ser humano.
Pero la condición individual de propietario estaba también ligada a la condición de cabeza de
familia, pues la propiedad privada era, en el fondo, familiar.
Lo público
Los individuos ya libres de las necesidades y exigencias de la propia vida en cuanto que
vida animal podían dedicarse a construir, por sobre tal vida, una existencia individual. Quienes se
encontraban en esa situación podían ocuparse de cosas “bellas”, cosas que no eran necesarias ni
útiles. Cosas de las cuales interesaba primordialmente su apariencia, su ser manifiesto.
Lo fundamental es que los antiguos no consideraban que la libertad pudiera darse dentro
100
de la relación de dominación propia de las actividades que tienen lugar en la esfera familiar-
privada. La satisfacción de las necesidades vitales era una condición de la libertad. Por ello, libres
eran, en su sentido primordial, quienes no estaban sometidos a la necesidad natural ni a la
violencia o mando de otros hombres, propia de la vida doméstica. Pero ello no significaba la
soledad: de hecho, esta es una de las intuiciones más fundamentales de los griegos.
Ser libre suponía necesariamente relacionarse con otros en condiciones de igualdad —
aunque esto significaba de modo explícito la exclusión de los desiguales. Esta forma de relación
humana caracterizaba al ámbito de la polis, de lo público.

4.1.3.3 MICHAEL SANDEL: REPUBLICANISMO

Corriente de pensamiento orientada a propiciar un Estado de bienestar y un tipo de


gobierno ejercido para satisfacer a la ciudadanía, bajo el apotegma de que el poder reside en la
comunidad o en el pueblo, el cual puede llegar a delegarlo provisoriamente en sus representantes.
La constitución y las leyes fundamentales también resultan expresión soberana de la voluntad
popular.
A diferencia de la ideología liberal, el republicanismo se halla más centrado en el
ciudadano que en el individuo, en el bien común que, en el interés personal, en los electores que
en los consumidores; constituye una apuesta mayor por la deliberación, la participación igualitaria
y la ausencia de dominación, en tanto valores superiores a los de la libertad negativa, entendida
como falta de restricciones y de interferencias para desenvolverse.
Por otro lado, no se trata de reivindicar un mero aparato jurídico-formal sino de
plantearse una suerte de ideal o principio ético regulador y cercano a las utopías. En tal sentido, si
bien el republicanismo se muestra partidario de la idea de nación, también puede otorgársele un
alcance extraterritorial, por su apego a la justicia y a la fraternidad. Para la construcción de la
sociedad cobran importancia factores rituales como el civismo y el trabajo, la honestidad y la
transparencia, el altruismo y el cooperativismo, la laicidad y la instrucción pública como
instrumento nivelador.

4.1.3.4 LEO STRAUSS: LA EDUCACIÓN LIBERAL


Leo Strauss David (Kirchhain, Hesse, Alemania, 20 de septiembre de 1899 Annapolis,
Maryland, Estados Unidos, 18 de octubre de 1973) fue un filósofo político y clasicista germano-
estadounidense. Nacido en una familia judía, posteriormente emigró a Estados Unidos. Pasó la
mayor parte de su carrera como profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago, donde
enseñó a varias generaciones y publicó 15 libros.
Originalmente educado en la tradición neo-kantiana con Ernst Cassirer e inmerso en el
trabajo de los fenomenólogos Edmund Husserl y Martin Heidegger, Strauss posteriormente enfocó
sus estudios en los textos griegos de Platón y Aristóteles, recorriendo sus interpretaciones
mediante la filosofía judía e islámica, y animando a la aplicación de sus ideas a la teoría política 101
contemporánea.
Justamente el arte de la lectura es uno de los aportes de Leo Strauss a la filosofía política
contemporánea: en su ensayo La persecución y el arte de escribir, Strauss expone su particular
método de lectura, al distinguir la lectura (y la escritura) esotérica de la exotérica. A lo largo de la
historia, y por los motivos más diversos, muchos autores han debido esconder su
pensamiento más íntimo tras una fachada convencional. Escriben, por tanto, en dos niveles: gran
parte de la actividad investigadora de Strauss estuvo dedicada a descubrir la escritura esotérica en
autores como Maquiavelo, Spinoza o Maimónides.1 Por otro lado, Strauss cree que la modernidad
se caracteriza por una ruptura muy profunda con el pensamiento clásico, y que es deber del
filósofo político preguntarse sobre la validez de las premisas filosóficas y políticas que dieron
nacimiento a la modernidad. Por lo mismo, parte importante de sus trabajos constituyen una
constante e ininterrumpida interrogación a los textos clásicos de la filosofía griega, judía y
musulmana. Otro problema objeto de sus preocupaciones fue el problema teológico-político, es
decir, el de las relaciones entre fe y razón. Su influencia es muy vasta hasta el día de hoy pues dejó
un gran número de discípulos que se han mantenido activos en la vida pública e intelectual.
Se reproduce pequeños fragmentos sobre la obra “La educación liberal” por Leo Strauss:
El término inglés liberal no se refiere directamente a una tendencia política, sino a un tipo
de educación que se nutre de las humanidades. La educación liberal, que consiste en un constante
trato con los grandes talentos, es un entrenamiento en la más alta forma de modestia, por no
decir de humildad. La educación liberal es una liberación de la vulgaridad: nos proporciona
experiencia de las cosas bellas.
La educación liberal, es educación en la cultura o hacia la cultura. El producto terminado
de una educación liberal es un ser humano cultivado. «Cultura» (del latín, cultura) significa
primariamente agricultura: el cultivo del suelo y sus productos, cuidar el suelo, mejorar el suelo de
acuerdo a su naturaleza. «Cultura» significa, en forma derivada, hoy en día, principalmente el
cultivo de la mente, el cuidado y la mejora de las facultades nativas de la mente de acuerdo con la
naturaleza de la mente.
La educación liberal, que consiste en un constante trato con los más grandes talentos, es
un entrenamiento en la más alta forma de modestia, por no decir de humildad. Es al mismo
tiempo un entrenamiento en firmeza: nos exige romper completamente con el ruido, la prisa, el
atolondramiento, la baratura de la feria de vanidad de los intelectuales, así como de sus enemigos.
Nos exige firmeza para tomar la resolución de considerar las teorías en boga como meras
opiniones, y las opiniones generalizadas como opiniones que probablemente son extremas y, por
lo menos, tan erróneas como las opiniones más extrañas o impopulares. La educación liberal es
una liberación de la vulgaridad. Los griegos tenían una bella palabra para expresar «vulgaridad»,
ellos la llamaron apeirokalia, falta de experiencia en las cosas bellas. La educación liberal nos
proporciona experiencia de las cosas bellas.

4.1.4 LA IDEA LIBERAL


4.1.4.1 JÜRGEN HABERMAS: LA ESFERA PÚBLICA
102
(Düsseldorf, Alemania, 1929) Sociólogo y filósofo alemán. Principal representante de la
"segunda generación" de la Escuela de Frankfurt, entre 1955 y 1959 trabajó en el Instituto de
Investigación Social de la ciudad. Enseñó filosofía en Heidelberg y sociología en Frankfurt, y dirigió
el Instituto Max Planck de Starnberg entre 1971 y 1980. En 1983 obtuvo la cátedra de Filosofía y
Sociología en la Universidad de Frankfurt.
Jürgen Habermas, analiza este concepto y se percata que la esfera pública inicia en
salones, cafés, clubs literarios y sociales. Estos espacios discursivos donde se discuten intereses
personales o sociales, necesidades familiares y laborales con el Estado.
Por lo que existen diferentes tipos de esferas públicas:
Esfera privada: es la interacción entre los individuos de una familia.
Esfera de la autoridad pública: es el área delimitada donde solo participa el
gobierno.
Esfera pública burguesa: es la discusión de intereses para la sociedad entre
hombres económicamente independientes del gobierno.
De acuerdo con varios estudiosos, el concepto de “esfera pública” introducido por
Habermas en los setenta constituye la renovación más importante en toda la teoría democrática
de la segunda mitad del siglo XX.
Este concepto, al considerar la modernidad en términos de un espacio público donde se
asienta la libre interacción de grupos, asociaciones y movimientos, le permitió a Habermas ir más
allá del debate en boga entre el “elitismo democrático” (la democracia como método de selección
de élites) y el republicanismo (la democracia como participación popular). La noción de esfera
pública, al concebir una relación crítico-argumentativa con la política y no sólo una relación
participativa directa, abrió una nueva vía para el análisis de la democracia.
El concepto habermasiano de esfera pública tiene dos características centrales ligadas al
debate democrático contemporáneo: la primera de ellas es la idea de un espacio para la
interacción cara a cara distinto al Estado. En ese espacio, los individuos interactúan unos con
otros, debaten las decisiones tomadas por la autoridad política, discuten el contenido moral de las
diferentes relaciones existentes en el nivel de la sociedad y representan demandas al Estado. Los
individuos al interior de una esfera pública democrática discuten y deliberan sobre cuestiones
políticas, y adoptan estrategias para sensibilizar a la autoridad política sobre sus discusiones y
deliberaciones. La idea aquí presente es que el uso público de la razón establece una relación
entre participación y argumentación pública. A partir de aquí, se ha generado una corriente de
opinión que se conoce como “democracia participativa”.
El segundo elemento central en el concepto habermasiano de esfera pública, es la idea de
la ampliación del dominio público. Para Habermas, la desacralización de la política significa la
posibilidad de someter a la discusión pública problemas tratados anteriormente a través de
monopolios interpretativos como el ejercitado por la iglesia católica.

4.1.4.2 BENEDETTO CROCE: LIBERTAD Y REVOLUCIÓN


103

(Pescasseroli, 1866 - Nápoles, 1952) Filósofo, historiador y crítico literario italiano cuya
obra ha ejercido considerable influencia, sobre todo en los campos de la estética y de la historia.
Cursó sus primeros estudios en un colegio barnabita de Nápoles, donde estudiaban los
hijos de la alta sociedad napolitana. A los 17 años perdió a sus padres y a una hermana, víctimas
de un terremoto. Trasladado a Roma, el nuevo ambiente y la compañía de su primo Silvio
Spaventa lograron levantar su estado de ánimo.
Benedetto Croce señalaba con respecto al ansia de la liberación del siglo XIX: la religión
universal fue la libertad; variaba en cada país el objeto específico de dicha libertad, siendo en
algunos casos la liberación nacional, en otros la lucha contra las distintas formas de opresión. En
España esa voluntad de liberación se manifestó en la lucha contra la intransigencia religiosa.

4.1.4.3.- JOHN RAWLS: LA JUSTICIA COMO EQUIDAD

John Rawls fue un filósofo, el cual rechaza el utilitarismo y otras fundamentaciones


contemporáneas de la ética. Su labor como teórico de la filosofía moral y política alcanzó un
notable prestigio tras publicar Teoría de la Justicia (1971), siendo a partir de entonces una de las
personalidades más destacadas e influyentes en este campo a nivel mundial y uno de los filósofos
más importantes de la segunda mitad del siglo XX.
• Propone que los principios de justicia correctos para las instituciones básicas de
una sociedad son aquellos que serían el objeto de un acuerdo equitativo entre los ciudadanos.
• Rawls ofrece también una respuesta a la crítica de Marx al liberalismo.
• Rawls sostiene que la desigualdad social sí puede justificarse moralmente y que la
economía de mercado no es incompatible con la justicia social. La concepción de la justicia como
equidad exige un mismo esquema de derechos y libertades básicos para los ciudadanos, igualdad
sustantiva (no meramente formal) de oportunidades para todos.
Podría decirse que Rawls tenía un pensamiento político centrado en la libertad y la
igualdad.
Es en su obra “Teoría de la justicia”, una de las más destacables, es donde modifica este
panorama que se vivía durante gran parte del siglo XX, proponiendo un concepto de justicia. La
justicia como equidad, decía, se propone "reconciliar la libertad y la igualdad".
“La justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la vedad lo es de los
sistemas de pensamiento” Rawls.
Rawls desarrolla su propia idea de justicia (inspirada en Kant): En su posición original
(estado de naturaleza), los hombres están afectados por un “velo de la ignorancia”, lo que les
impide ser conscientes de las diferencias individuales. Esto es solo una hipótesis a partir de la cual
se puede desarrollar y construir una sociedad justa, con este principio se hacen a un lado las
diferencias económicas, culturales, ideológicas, de edades y de razas. A partir de esta idea clave se 104
puede desarrollar la justicia en tres escalones sucesivos: Libertad, igualdad y fraternidad.
Libertades básicas iguales. Afirma que todos los ciudadanos tienen derecho al más amplio
sistema de libertades individuales y políticas, básicas e iguales, compatibles con un sistema similar
de libertades para los demás. Los hombres son libres y autónomos, todos tienen la misma
dignidad, y de ahí se derivan una serie de derechos personales y políticos intocables. “Toda
persona posee una inviolabilidad sobre la cual ni siquiera el bienestar de la sociedad en su
conjunto puede prevalecer.
Rawls establece una segunda norma de justicia, que se corresponde con la igualdad, el
nuevo ideal de la revolución francesa. Se trata de una igualdad de la libertad (es decir, de
posibilidades y oportunidades). “La libertad –dice Rawls– corresponde al primer principio, y la
igualdad a ese mismo principio, en el sentido de una igualdad de oportunidades.” Este segundo
principio exige, en primer lugar, que los empleos y los puestos de responsabilidad estén al alcance
de cualquier persona, de conformidad con las condiciones de una igualdad razonable de
oportunidades. La exigencia de una igualdad justa consiste en que las personas de igual capacidad
y motivación deben tener las mismas oportunidades de alcanzar los puestos que deseen, sin
importar su origen social. Pero, aun en una sociedad que consigue una igualdad justa de
oportunidades, puede seguir habiendo inquietantes desigualdades económicas. Con esto se
descorre totalmente el velo de la ignorancia y queda a la vista la condición económica y social de
cada uno de los miembros de la comunidad.
Lo que propone principalmente Rawls es rechazar la idea de que nuestro sistema
económico es una carrera o concurso de aptitudes, concebido para premiar a las personas de
buena familia, a las personas ágiles y talentosas. En cambio, nuestra vida económica debe formar
parte de un sistema justo de cooperación social, concebida para asegurar que todos lleven una
vida razonable. Rawls rechaza la filosofía del utilitarismo.
Por último, en cuanto a los tres escalones de la justicia, tenemos la fraternidad, la cual, a
primera vista tiene un valor meramente sentimental. La fraternidad, a grandes rasgos, hace
referencia a la vida en familia, donde un solo miembro trata de aumentar sus ventajas económicas
y sociales en la medida de favorecer a sus demás hermanos, particularmente a los más
necesitados.
Según su teoría, la injusticia solo se produce cuando la prosperidad de los más poderoso
traspase el límite determinado, perjudicando a los que se encuentren en una posición más débil.
Después de esto, Rawls aplica los dos principios de su filosofía (basados en la ética de
Kant), a la construcción de las instituciones de un estado justo. La libertad, que es igual para todos
los individuos, que ahora son ciudadanos, ocupa el primer lugar en la jerarquía, aun por encima de
la distribución de los bienes desiguales económicos y sociales.
La defensa de los principios libertad-igualdad, propuestos por Rawls nos hace recordar la
idea del contrato social de Hobbes, Locke, Rousseau y Kant. La tradición del contrato social
propone que la forma más razonable de organizar una sociedad sea aquella en que estuvieran de
acuerdo por de manera unánime todos sus propios integrantes. Rawls toma como base esta idea,
y nos pide imaginar una situación hipotética en la que hay que escoger los principios de justicia
que se utilizarán en nuestra propia sociedad.
Los dos principios proporcionan precisamente esta garantía. Aseguran que sean
aceptables los acuerdos sociales para todos los integrantes de una sociedad en condiciones de 105
igualdad, en particular porque les garantizan a todos las libertades básicas y un nivel aceptable de
recursos, incluso para los que están en la posición social más baja.
En Teoría de la justicia se sostiene que la justicia como equidad es la versión más
razonable de justicia para una sociedad con el principio y misión de ser libres y estar dedicados al
principio de la igualdad de todos los hombres.

4.1.5 TEORÍA CRÍTICA.

Teoría crítica, en filosofía, se denomina al cuerpo teórico principal de los filósofos y otros
pensadores de diferentes disciplinas adscritos a la Escuela de Frankfurt: Theodor Adorno, Walter
Benjamín, Max Horkheimer, Herbert Marcuse, Jürgen Habermas, Oskar Negt o Hermann
Schweppenhäuser, Erich Fromm, Albrecht Wellmer y Axel Honneth entre otros.
Nacimiento de la teoría crítica
Es formulada por Max Horkheimer por primera vez en su obra de 1937 Teoría tradicional y
teoría crítica
El proyecto inicial se define como marxismo heterodoxo, pretende desarrollar una serie de
teorías atentas a los problemas sociales, como la desigualdad de clases, no solo desde el punto de
vista sociológico, sino también filosófico. Aspiraban a combinar a Marx con Freud, reparando en el
inconsciente, en las motivaciones más profundas. Por ello la teoría crítica debería ser un enfoque
que, más que tratar de interpretar, debiera poder transformar el mundo. Al mismo tiempo, se
propone dar importancia a factores sociales, psicológicos y culturales a la hora de abordar los
temas sociales.

Principales exponentes de la teoría crítica:


• Horkheimer,
• Adorno,
• Marcuse
• Habermas.
Tenían como principal interés la emancipación del hombre a través de la filosofía de la
conciencia y de la denuncia del elemento de manipulación y dominación del sistema, que impiden
el libre desarrollo de las capacidades sociales y humanas. En su diagnóstico, los teóricos
frankfurtianos expusieron la irracionalidad de la racionalidad del sistema social, político, cultural y
económico, que estaba basado en una racionalidad instrumental y estratégica que limitaban la
capacidad crítica y reflexiva, lo que propiciaba una cultura manipulada y poco reflexiva que
justificaba un sistema de dominación y explotación del hombre por el hombre.
Características de la Teoría Crítica:
• La Teoría Crítica de la sociedad se propuso interpretar y actualizar la teoría
marxista originaria según su propio espíritu. Por ello, entiende que el conocimiento no es una 106
simple reproducción conceptual de los datos objetivos de la realidad, sino una auténtica formación
y constitución de la misma.
• se opone radicalmente a la idea de teoría pura que supone una separación entre el
sujeto que contempla y la verdad contemplada, e insiste en un conocimiento que está mediado
por la experiencia, por las praxis concretas de una época, como por los intereses teóricos y extra-
teóricos que se mueven al interior de las mismas.
• Se preocuparon… por el método dialéctico instrumentado por Hegel y trataron,
como sus predecesores, de orientarlo en una dirección materialista.
• Estaban particularmente interesados en explorar las posibilidades de transformar
el orden social por medio de una praxis humana tradicional.
• Finalmente ésta teoría crítica transformadora del orden social que busca de un
mayor grado de humanización.

4.1.5.1 MAX HORCKHEIMER: LA VISIÓN CONTEMPORÁNEA Y CRISIS


DE LA MISMA.
Max Horckheimer (14 de febrero de 1895 – 7 de julio de 1973) fue un filósofo y sociólogo
alemán, famoso por su trabajo en teoría crítica como miembro de la Escuela de Frankfurt de
investigación social. Sus obras más importantes incluyen: El eclipse de la razón (1947) y, en
colaboración con Theodor Adorno, Dialéctica de la Ilustración (1947). A través de la Escuela de
Frankfurt, Horkheimer colaboró y llevó a cabo otros trabajos significativos.

4.1.5.2 POSMODERNISMO

La posmodernidad, también denominada postmodernidad, es un concepto muy amplio


que se refiere a una tendencia de la cultura, el arte y la filosofía que surgió a finales del siglo XX. A
nivel general, puede decirse que lo posmoderno se asocia al culto de la individualidad, la ausencia
de interés por el bienestar común y el rechazo del racionalismo, aunque la idea tiene muchas
aristas.
En otras palabras: importa más cómo se transmite un mensaje y qué efectos provoca que
el mensaje en sí mismo.
En la posmodernidad, por otra parte, también se minimiza la importancia del pasado e
incluso del futuro, por lo que sólo se le otorga relevancia al presente (que, por otra parte, es
efímero).
Características del pensamiento posmoderno:
El pensamiento posmoderno se caracteriza por ser antidualista, ya que sus seguidores se 107
oponen al resultado de los dualismos creados por la filosofía occidental, los cuales colaboraron
con una menor apertura del pensamiento.
Otro de los rasgos de la posmodernidad es el cuestionamiento de los textos (tanto los
literarios como los históricos, entre otras clases de fuentes escritas), actitud que justifica con su
supuesta carencia de objetividad o autoridad para comunicar con precisión los hechos que
realmente tuvieron lugar.
Para los pesadores de la posmodernidad, el lenguaje es la clave de la verdad: dado que el
lenguaje cumple la importante función de moldear el pensamiento de los seres humanos, no es
posible concebir la existencia del último sin el primero.
Desde un punto de vista historicosocial, la posmodernidad se caracteriza por:
• Asegurar que las ciencias modernas están limitadas con respecto a su capacidad
de generar conocimiento válido universalmente;
• La economía de producción dio lugar a la del consumo;
• Revalorizar la naturaleza y promover el cuidado del medio ambiente;
• El poder que adquirieron la industria del consumo y los medios de comunicación
masivos;
• La importancia que cobró la imagen de los líderes por encima de sus ideologías.

Desde una perspectiva sociopsicológica, en cambio, puede decirse que la posmodernidad:


• Busca lo inmediato;
• Se contradice en la búsqueda de la individualidad, ya que la lleva a cabo siguiendo
modas sociales;
• Defiende la liberación personal;
• Justifica los sucesos con el misticismo.
El término posmodernidad o postmodernidad fue utilizado para designar generalmente a
un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, que se
extienden hasta hoy, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación de las
tendencias de la Edad Moderna.
En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al
proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios
de los años setenta. Esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento posmoderno aparecieron durante la segunda
mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de
que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales
del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a
un concepto o definición precisa de lo que es la posmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta
de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la actualidad, y por lo 108
tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar y la falta de un marco teórico válido para
poder hacerlo extensivo a todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso
que se llama posmodernismo. Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso
que se quiere definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una
totalidad, un orden, una unidad, en definitiva, coherencia.
Se suele dividir a la posmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de
influencia. Como:
• un período histórico
• como una actitud filosófica
• como un movimiento artístico
Las principales características del pensamiento posmoderno son:
• Antidualista: Los posmodernos aseveran que la filosofía occidental creó dualismos
y así excluyó del pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, el posmodernismo valora y
promueve el pluralismo y la diversidad (más que negro contra blanco, occidente contra oriente,
hombre contra mujer). Asegura buscar los intereses de "los otros" (los marginados y oprimidos por
las ideologías modernas y las estructuras políticas y sociales que las apoyaban).
• Cuestiona los textos: Los posmodernos también afirman que los textos
―históricos, literarios o de otro tipo― no tienen autoridad u objetividad inherente para revelar la
intención del autor, ni pueden decirnos "que sucedió en realidad". Más bien, estos textos reflejan
los prejuicios y la cultura particular del escritor.
• El giro lingüístico: El posmodernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro
pensamiento y que no puede haber ningún pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea
literalmente, realidad.
• La verdad como perspectiva: Además, la verdad es cuestión de perspectiva o
contexto más que algo universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas,
sino solamente a lo que nos parece a nosotros.

4.1.5.3. JEAN-FRANCOIS LYOTARD: POSMODERNISMO


“La palabra es mitad de quien la habla y mitad de quien la escucha”. MONTAIGNE
“Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero daría la vida por defender tu derecho a
decirlo”. VOLTAIE.
Jean-François Lyotard es un filósofo y sociólogo francés reconocido a nivel mundial por ser
uno de los fundadores de lo que se ha denominado postmodernidad.
gracias al discurso marxista. En la postmodernidad estos metarrelatos se han mostrado
falsos y ya no tienen capacidad legitimadora. Esa es la principal característica de la
postmodernidad.
Lyotard nos dice que todo se debe a que la verdad, el conocimiento, ha pasado por una 109
transformación radical y totalmente destructiva. La TEORÍA, es decir, el conocimiento meramente
especulativo, metafísico, el pensar por el pensar ha desaparecido por un tecnicismo radical que
nos ha llevado del “sapera audare” al “¿para qué sirve esto?
La idea de Occidente de la Ilustración es falsa y no sirve, entendiendo por esto que la
ciencia, la política, la sociedad, el pensamiento, el sistema económico, etc. occidental no es válido
ni aceptable. Se impone el relativismo extremo. Y es así como se produce lo que yo llamo “la gran
confusión”.
El pensador francés nos ofrece en resumidas cuentas la siguiente idea: la Ilustración se ha
vendido a su propio cáncer, que no es otro que el sistema de producción capitalista. Así, el
conocimiento se ha transformado en comunicación, más en concreto en información, y toda
información debe ser útil por sus aplicaciones no por su valor intrínseco. Se trata, por lo tanto, de
un discurso marxista escondido propio de un marxista defraudado por el propio marxismo. Pero
cuidado, las palabras de Lyotard no pierden valor por tener una esencia marxista, sino por aplicar
de manera estupenda los postulados de la postmodernidad que defiende.
Cuando Lyotard defiende la Teoría por encima de la praxis, el conocimiento como una
metafísica superior de la praxis, cae en el riesgo que supone la mera especulación. Cómo sino
explicar la gran mentira que supone decir lo expresado en la cita anterior, afirmando que los
problemas del mundo actual son el resultado de la victoria de la tecnociencia. Cómo puede uno
afirmar lo afirmado y quedarse tan tranquilo, tan relajado sin aportar pruebas, sin quedarse en la
mera retórica. Fácil. El hacerlo supone para Lyotard su propio fin.
El problema que plantea aquí Lyotard padece de simplismo, y así lo haré ver en un artículo
que publicaré más adelante sobre un texto de Xavier Sala i Martín al respecto sobre los mitos que
existen en torno al tema de la manida brecha entre ricos y pobres. También es un mito la
desculturización de la Escuela. Este discurso se lleva oyendo desde que existe la institución.
El discurso de Lyotard es un discurso victimista por un lado y peligroso por otro. Victimista
porque creo que se trata del pensamiento de un hombre incapaz de comprender el mundo que le
rodea, que se encuentra perdido y confuso, que ha sido incapaz de adaptarse o que no ha querido
hacerlo, a las exigencias que la actualidad y el futuro nos exigen.
Aunque la idea central del multiculturalismo pueda ser válida, no debemos olvidar como
bien defiende Giovanni Sartori no todas las culturas son válidas, ni todas las prácticas culturales
deben ser aceptadas.
El relativismo puede hacernos pensar que valores capitales como la libertad y la igualdad,
por ejemplo, no son aceptables, que pueden ser discutidos y rebatidos, que no son conceptos
universales, pero incluso, podemos llevar ese discurso sobre la vida y la muerte, etc.
El criticismo científico ya lo he tratado hace dos post en este mismo blog, pero diré que
cuidado con los demagogos, los charlatanes, los discursistas del mensaje vacío. La ciencia no es la
verdad absoluta, desde luego, pero es el camino que más se le acerca. Es por todo esto que el
postmodernismo es una visión vacía y alejada de la realidad. Se trata de un pensamiento que todo
lo critica pero que es incapaz de demostrar y ofrecer nada, porque su propia esencia es nada. Si no
hay nada absoluto, si no hay posibilidad ya de ciencia, de conocimiento, si la praxis ha acabado con
nosotros y la teoría se queda en mera especulación, el postmodernismo sólo ofrece lo que ofrece
la religión: espíritu. Cómo vamos a pedir a un discurso meramente metafísico resultados, caminos, 110
soluciones prácticas, eso sería como pedir peras a un olmo.

4.1.6 PENSADORES RECIENTES


4.1.6.1. LOS OCHENTAS Y EL LIBRE MERCADO DIRIGIDO AL COMERCIO
EXTERIOR.

Si bien la globalización no es un fenómeno nuevo, dado que las sociedades han buscado a
lo largo de la historia diferentes formas para relacionarse, dicho proceso se ha acelerado de
manera evidente en las últimas décadas. Esta característica del sistema internacional actual se
refleja no sólo en un incremento de la integración económica y de los mercados financieros, sino
también en una profundización del grado de interdependencia entre los países en ámbitos que
van desde el político y social hasta el ambiental y cultural.
Para lograr tener una mayor participación en este escenario, nuestro país inició a finales
de la década de los ochenta una serie de reformas estructurales y una estrategia de liberalización y
diversificación de sus lazos de cooperación, diálogo y entendimiento con el exterior. Es en este
marco que se inscribe la importancia de la relación de México con la Unión Europea como pieza
clave para lograr un balance de nuestros vínculos productivos, financieros y políticos con el
mundo, así como un fortalecimiento de la posición de nuestro país en el sistema internacional.
Antecedentes de la relación México-unión europea
Las relaciones diplomáticas entre México y la Unión Europea se han caracterizado, desde
su establecimiento en 1960, por sus fuertes vínculos históricos y culturales. De hecho, el primer
Acuerdo Marco de Cooperación entre México y la entonces Comunidad Económica Europea, data
de 1975. Sin embargo, este instrumento que buscaba promover el fortalecimiento de los lazos
comerciales entre ambas partes, no supo aprovechar plenamente el amplio potencial para nuestro
intercambio.
Durante la década de los ochenta, con el objetivo de revisar el acuerdo de 1975, se
incrementaron los contactos bilaterales de México con los países miembros de la Unión Europea
que culminaron el 26 de abril de 1991 con la firma, en Luxemburgo, del Acuerdo Marco de
Cooperación Comercial, Económica, Científico-Técnica y Financiera. Este renovado interés por
establecer una nueva relación sobre bases más firmes se concretó el 2 de mayo de 1995, mediante
la formalización de una Declaración Conjunta Solemne, en la que México y la Unión Europea
expresaron su voluntad por intensificar sus relaciones económico-políticas e impulsar la
cooperación.
A partir de esa fecha, se iniciaron las negociaciones que permitieron que el 8 de diciembre
de 1997 se firmaran el Acuerdo Global, el Acuerdo Interino y el Acta Final, documentos que
integran el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre México y
la Unión Europea. El pasado 20 de marzo, fue ratificado por el Senado de la República dicho
instrumento, mientras que el 23 de ese mismo mes el Presidente Ernesto Zedillo asistió a la
ceremonia de la firma de la "Declaración de Lisboa" y del Acuerdo Comercial entre México y la
Unión Europea estableciendo así una nueva etapa en las relaciones de nuestro país con el bloque
de la Europa unificada. 111

Los elementos que detonaron el proceso de acercamiento entre ambas partes fueron:
Estrategia de diversificación
En su estrategia de apertura hacia los mercados internacionales, nuestro país ha suscrito
seis tratados de libre comercio que le han permitido ubicarse hoy como la decimotercera nación
comercial del mundo. Éstos han fomentado un crecimiento importante del comercio exterior del
país que sumó, en 1999, la cantidad de 279 mil millones de dólares, provocando una
diversificación de la base exportadora, así como un aumento de los flujos de inversión extranjera
directa al país.
Sin embargo, este modelo refleja también una clara dependencia frente al mercado
estadounidense, que se ha incrementado a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994. Según datos del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), el comercio México-Estados Unidos representó en 1999 un 81.05
por ciento del comercio total mexicano. Asimismo, Estados Unidos es nuestra principal fuente de
inversión extranjera directa.
Debilitamiento del intercambio comercial
Durante muchos años y hasta 1995, México representó el principal mercado de la Unión
Europea en América Latina. Sin embargo, tras haber llegado a ser el segundo proveedor
latinoamericano de la Unión Europea, en 1997 nuestro país descendió al cuarto lugar, después de
Brasil, Argentina y Chile.
Por su parte, la Unión Europea es nuestro segundo socio comercial. Sin embargo, en la
última década, la evolución del comercio de nuestro país con ese bloque ha sido poco dinámica. La
contribución de la Unión Europea en el comercio total de México se redujo considerablemente,
llegando a representar en 1999 sólo 6.6 por ciento. Asimismo, la balanza comercial de México ha
registrado déficit creciente que han pasado de 951 en 1989 a 7 mil 438 millones de dólares en
1999.
La falta de un marco legal que promoviera de manera efectiva los vínculos comerciales
entre México y la Unión Europea, y a que ambas partes han negociado tratados de libre comercio
y acuerdos preferenciales con terceros países fue la causa principal de la desaceleración que tuvo
México. De esta manera, la necesidad de instrumentar un acuerdo que impulsara el acceso a los
mercados de ambas partes se volvió evidente.
Importancia de la UE
La Unión Europea es un conglomerado de 380 millones de personas aproximadamente,
con un Producto Interno Bruto (PIB) superior a los 8.4 billones de dólares y un PIB per cápita de 22
mil dólares. Además, es la mayor potencia comercial del mundo al contribuir con 41 por ciento del
comercio internacional.
Por otra parte, la importancia de la Unión Europea no estriba únicamente en el potencial y
tamaño de su economía, sino también en el papel de liderazgo que ha desempeñado en el actual
sistema internacional. Su grado de integración es hoy inédito, sin embargo, para lograrlo los países
europeos tuvieron que concentrarse en procesos internos, por lo que no habían expresado su
interés por intensificar su relación con México.
Estos cambios internos coinciden, además, con la apertura de nuestra economía. El 112
ingreso de México al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) en 1986 y en particular la
firma del TLCAN crearon un interés amplio y profundo en Europa por generar y construir una
relación especial con México dada nuestra posición comercial y geográfica privilegiada.
Así, el modelo de desarrollo de apertura y liberalización que ha implementado el país, el
esfuerzo de diversificación y el debilitamiento del intercambio con uno de los bloques más
importantes del sistema comercial actual, fomentaron el establecimiento de una nueva relación
estratégica entre México y la Unión Europea.
El acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación
El Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, firmado en
Bruselas, Bélgica, el 8 de diciembre de 1997, es producto del avance significativo que han
alcanzado las relaciones de México con los países de Europa. Dicho Acuerdo reúne en un mismo
texto, aspectos políticos, comerciales y de cooperación, representando así el convenio más
completo y ambicioso que hayan negociado México y la Unión Europea con otro país o conjunto
de países. De esta manera, el nuevo marco para el desarrollo de nuestras relaciones, presenta
oportunidades para nuestro país en varios ámbitos:
• Diálogo político
El Acuerdo con la Unión Europea establece la institucionalización del diálogo político, de
manera que incluya todas las cuestiones bilaterales e internacionales de interés común, y dé lugar
a consultas más estrechas dentro del contexto de las organizaciones internacionales a las que
ambas partes pertenecen. Es importante señalar que, como parte formal del Acuerdo, se
estableció el compromiso de promover y desarrollar valores compartidos tales como la
democracia y la defensa de los derechos humanos.
• Cooperación
El nuevo marco prevé el apoyo y fomento de la cooperación en 29 áreas y establece una
"cláusula evolutiva", por la cual las partes podrán ampliar los temas y niveles de cooperación y
complementarlos mediante acuerdos relativos a sectores o actividades específicas. En este rubro,
es de destacar la relevancia para México de las áreas que se están proyectando desarrollar, tales
como la consolidación del Estado de Derecho, la cooperación económica, educativa y cultural y
científica-técnica, la lucha contra la pobreza y el desarrollo social, entre otras.
• Comercio e inversión
México y la Unión Europea acordaron crear una zona de libre comercio que le
proporcionará a nuestro país el acceso más amplio y ambicioso que haya negociado la Europa
unificada en la materia. Dicho proceso tomará en cuenta la asimetría que existe entre nuestras
economías mediante un periodo de desgravación más lento para México y a través del
reconocimiento de las ventajas del Sistema Generalizado de Preferencias.
En cuanto a inversión extranjera directa se refiere, y dada la importancia que ésta
representa para el desarrollo del país vía la generación de empleo, el fortalecimiento de la planta
productiva y el fomento de la transferencia de tecnología de punta, es importante señalar que el
Acuerdo prevé esquemas que la promuevan.
Si bien el Acuerdo establece un nuevo esquema que, sobre reglas claras, buscará 113
promover y fortalecer las relaciones de México con la Unión Europea, dicho marco presenta,
también, varios retos sobre todo en el caso de los sectores económicos más sensibles. En este
contexto, es fundamental que en nuestro país se logre desarrollar una política industrial dirigida a
aprovechar el potencial y campos de conveniencia que ofrece la diversificación de nuestro
comercio, dirigida a impulsar la economía regional basada en nuestras oportunidades de
exportación y, muy especialmente, a generalizar los beneficios y oportunidades de este Acuerdo
comercial sobre todo en el caso de las pequeñas y medianas empresas.
Conclusiones
El Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre México y
la Unión Europea consolida una nueva etapa en las relaciones entre ambas partes, estableciendo
nuevos vínculos políticos, comerciales, financieros y de cooperación. Éstos le otorgan a nuestro
país mayores elementos para consolidarse en la escena internacional fortaleciendo su estrategia
de diversificación. Es de destacar que dicho Acuerdo sitúa a nuestro país en una posición
estratégica privilegiada al lograr ser el único país junto con Israel en tener un acuerdo con los dos
bloques comerciales más importantes de la actualidad: América del Norte y la Unión Europea.
Por otra parte, y si bien este esquema presenta una amplia gama de oportunidades para
que el país promueva su inserción en un sistema internacional cada vez más interdependiente y
globalizado, es de fundamental importancia que México logre combinar este instrumento con una
política industrial y agropecuaria que, con un gran sentido estratégico, impulse y sepa aprovechar
en las diversas regiones del país y con la participación de los diversos sectores productivos y
sociales, los campos de oportunidad que ofrece la diversificación de nuestro comercio y nuestros
campos de exportación.

4.1.6.2. LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN


El Muro que cambió la historia
El Muro de Berlín fue mucho más que una frontera geográfica. A uno y otro lado se
consolidaron dos modos de entender la política, la cultura, las ideologías, la humanidad misma. El
9 de noviembre de 1989, cuando se derrumbó de forma pacífica, el este europeo tuvo que
reinventarse, y occidente descubrió que no todo era un gulag al otro lado del telón de acero. Las
ruinas del muro forman hoy una cicatriz que tiene algo de símbolo: es la herida que han dejado en
la historia los principales totalitarismos del siglo XX.
Antecedentes
Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también quedó dividida
en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense, francés e inglés. Las malas relaciones
entre los comunistas y los aliados fueron creciendo hasta llegar al punto en que surgieron dos
monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias.
114
En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a
llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se convirtió en la
República Democrática Alemana (RDA).
Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
La RDA comenzó a darse cuenta de la pérdida de población que sufría (especialmente de
altos perfiles) y, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisional y cerrar
69 puntos de control, dejando abiertos sólo 12.
A la mañana siguiente, se había colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros
que separaba las dos partes de Berlín. Los medios de transporte se vieron interrumpidos y ninguno
podía cruzar de una parte a otra.
Durante los días siguientes, comenzó la construcción de un muro de ladrillo y las personas
cuyas casas estaban en la línea de construcción fueron desalojadas.
El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros
de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la parte
superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella.
Acompañando al muro, se creó la llamada "franja de la muerte", formada por un foso, una
alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de
alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas
del día.
La caída del muro vino motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en
mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría para pedir asilo en las distintas
embajadas de la República Federal Alemana. Este hecho, motivó enormes manifestaciones en
Alexanderplatz que llevaron a que, el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA afirmara que
el paso hacia el oeste estaba permitido.
Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar
al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo. Al día siguiente,
se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus días.
MUNDO
ANTES: Un orden internacional acartonado
La guerra fría, a pesar de su amenaza, tenía una nítida sencillez. Bipolaridad entre
Washington y Moscú, Tercer Mundo debatiéndose por un difícil no alineamiento, puesta en
marcha de la integración europea, equilibrio del terror en la escalada armamentista y en las
alianzas poliédricas; OTAN, SEATO, Pacto de Varsovia, proliferación de organizaciones
internacionales bajo el paraguas onusiano, estabilidad y tensión en un escenario de riesgos
calculados. Conflictos periféricos como Corea, Cuba, Vietnam, África Subsahariana y las dialécticas
entre dictaduras y revoluciones en la América hispana dibujaban un tinglado no fácil de embridar
que el temor al estallido de una III Guerra Mundial siempre lograba desactivar, como se vio en la
crisis de los misiles, en Berlín, en Hungría, en Suez o en la Primavera de Praga. La descolonización
fue el otro cambio histórico estelar del periodo y el nacimiento de un centenar de estados que
transformaron la estructura de los actores, medios y factores del sistema. Oriente Medio y en su
centro las guerras arabe-israelíes de 1948, 1956, 1967 y 1973 constituyó el espacio más peligroso,
que ha transferido su problemática al periodo posterior a la Guerra Fría. 115
La coexistencia a partir de los años sesenta dio acartonamiento y resignación a un orden
internacional que parecía llamado a perdurar secularmente y que a la vez ofrecía un cierto respiro
a unas sociedades occidentales cada vez más desarrolladas, democráticas y pujantes. Es una época
que vive asombrosos progresos en todos los campos científicos y tecnológicos, del microcosmos al
macrocosmos, como ilustra la carrera espacial, desde el primer satélite ruso en 1957 a la llegada a
la Luna de los americanos en 1969, símbolo emblemático de un mundo partido en dos, ante la
mirada inquieta de los demás actores que expresaban su deseo de policentrismo.
DESPUÉS: Multipolarismo y globalización
El primer dato incuestionable es la globalización del sistema internacional. Sin embargo,
este mundo interconectado por las redes de la telemática, ofrece injusticias, y contrastes no
menos patentes. Es un sistema asimétrico. El número de actores se modifica. Solamente de la
exURSS y la exYugoslavia han surgido veinte estados. Los miembros de la ONU pasan de 159 en
1985 a 192 en 2009. El fin de la Bipolaridad en la década finisecular abrió un esperanzador
horizonte optimista bajo el hegemonismo norteamericano que hizo a Fukuyama plantear el Fin de
la Historia.
Tras el espectacular atentado del 11-septiembre en 2001 la seguridad saltó por los aires y
Huntington sugiere el choque de Civilizaciones. El tsunami conflictivo vuelve a sacudir el horizonte
con el terrorismo internacional, las guerras de Afganistan e Irak, la involución en el contencioso
israelí-palestino, los etnonacionalismos yugoslavos, los Estados fallidos, las mafias de delincuencia
organizada. El complejo entramado de actores no estatales contrasta con la afirmación de
potencias emergentes como China, India o Brasil, el resurgir de Rusia o el rediseño de la Europa de
Lisboa con 27 miembros. La gestión multilateral de crisis, y la formación de los grupos G como el
G-8 o el G-20 ilustran la deriva hacia el multipolarismo e incluso se habla de un mundo
postamericano. La degradación del medio ambiente, las pandemias, las migraciones, el desgaste
de las ideologías y los desajustes Norte-Sur y Este-Oeste dibujan el perfil de un siglo xxi complejo y
tal vez turbulento, que necesita urgentemente encauzar su dinámica para lograr un mundo más
libre, menos pobre y más seguro.

EUROPA
ANTES: De la protesta al cambio
A fines de la década de los ochenta eran muy pocos los que presentían que las dictaduras
comunistas del bloque soviético y de los regímenes de Yugoslavia y Albania iban a derribarse con
la rapidez que sucedió.
A partir de la II Guerra Mundial se habían registrado varios ciclos de crisis al otro lado del
Telón de Acero. La muerte de Stalin en 1953 y la tamizada condena del estalinismo en 1956
llevada a cabo por Kruschov propiciaron las primeras reacciones de protesta en los países del
bloque soviético, que adquirieron carácter cíclico: en 1953 en Alemania oriental, la revolución
popular de octubre-noviembre de 1956 en Budapest, la primavera del comunismo reformista de
1968 en Praga, la revolución obrera en Polonia y el sindicato Solidarnosc polaco en 1980. Pero,
hasta 1981, la pasividad de los mudos testigos del Occidente hizo posible que la Unión Soviética y
sus aliados pudieran ahogar las protestas con ayuda de la policía y los militares. 116

Cada intervención implicaba una importante pérdida de prestigio político para la izquierda
europea, en especial para los partidos comunistas de Europa Occidental. En 1975 la URSS había ya
renunciado a extender la revolución en los países de Europa Occidental y estaba intensificando sus
esfuerzos por convertir el Telón de Acero (resultado del armisticio de 1945, al que no siguió ningún
tratado de paz con Alemania) en una frontera definitiva. Pero en octubre de 1978 el Cardenal de
Cracovia fue elegido Papa y en 1980/81 una protesta laboral condujo a la fundación de un
sindicato no comunista en Polonia. Entonces la URSS no podía permitirse una nueva intervención
militar contra un sindicato de diez millones de personas. La solución de compromiso fue un
pseudo golpe de estado de un general comunista polaco en 1981. Cinco años más tarde (en 1985)
el nuevo secretario general del Partido Comunista soviético Mijail Gorbachev ponía en boga la
“política de la perestroika” (reestructuración) y de la “glasnost” (transparencia): lo que al principio
parecía sólo un eslogan propagandístico se convirtió en un sinónimo de liberalización para todos
los aliados. Los polacos fueron los primeros en cambiar de régimen: las elecciones parlamentarias
semilibres de junio de 1989 pusieron el Gobierno polaco prácticamente en manos de Solidarnosc
antes de que empezara la huida en masa de alemanes orientales desde Hungría a Austria meses
antes de que cayera el Muro de Berlín.
DESPUÉS: Transiciones a distinto ritmo
En 1989 nadie disponía de manuales que explicaran cómo tenía que hacerse el paso del
comunismo a la democracia. Los cambios políticos fueron posibles en el momento en que
quedaron anulados los tratados de los aliados de la II Guerra Mundial sobre la división de Europa
en esferas de influencia, es decir, los acuerdos de Teherán de noviembre-diciembre de 1943, de
Moscú en octubre de 1944, de Yalta (febrero de 1945: sólo tres meses antes de la capitulación
alemana) y de Potsdam (agosto de 1945: dos meses y medio después de la capitulación alemana).
Esto fue posible cuando se derrumbó el bloque comunista soviético, primero con la disolución del
Pacto de Varsovia y del Comecón y después con la desintegración de la propia URSS en numerosos
estados independientes.
A pesar de que en todos estos países se produjo inicialmente un fenómeno de cohesión
anticomunista semejante, no todos los caminos hacia la democracia fueron iguales. El elemento
común fue de poca duración (como lo fue en la España del posfranquismo): los respectivos
frentes, bloques y foros que se habían puesto inicialmente al frente de la reforma duraron por lo
general poco tiempo o se convirtieron en uno de tantos partidos dentro de la lucha electoral.
Pero también hubo divergencias en cuanto al origen de la transición. Mientras que en
Polonia fue evidentemente la oposición no comunista la que se puso al frente del movimiento de
democratización, no fue así en todos los países. En la Unión Soviética fue el nacionalismo ruso la
plataforma que ha permitido un traspaso del poder a una oligarquía de ex policías y oligarcas de la
privatización. Un caso muy especial fue el de Rumanía, donde nada menos que la cúpula de la
policía política (la omnipotente Securitate) puso la espoleta que condujo a una revolución popular
que muy pronto pasó a ser controlada por expertos en administrar el poder, como el ex presidente
Ion Iliescu. En Bulgaria fue el propio Partido el que inició las depuraciones primero dentro del
Partido Comunista y después dentro del Gobierno. En ambos países una buena parte de la antigua
nomenclatura reapareció con nuevos trajes. Las transiciones más civiles se registraron en
Checoslovquia y en Hungría. El campeón de la llamada “revolución de terciopelo” en
Checoslovaquia fue el disidente y posterior presidente Vaclav Havel. En Hungría hoy día todavía los
ex comunistas o comunistas convertidos a la democracia intentan atribuir los méritos de la 117
transición magiar a la perspicacia de los comunistas reformistas.
La transición más sangrienta tuvo lugar en la ex Yugoslavia. Todavía es demasiado pronto
para analizar todo aquello, pero ya ahora la mayor parte de los que han observado la
desintegración de Yugoslavia coinciden en que la intervención de la Comunidad Europea
(defendiendo la unidad estatal de un estado que había dejado de existir de hecho) tuvo
catastróficas consecuencias.
BERLÍN
ANTES: Esquizofrenia cotidiana
La vida en el berlín comunista fue hasta la caída del Muro una permanente aproximación a
la esquizofrenia colectiva. Se vivía en las penurias constantes del sistema estalinista, comprando
lo que fuera, aunque no se necesitase cuando se encontraba, porque en la penuria cualquier cosa
podía ser canjeada oportunamente.
Y al mismo tiempo, se sabía que desde el punto de vista de suministros de todo tipo se
vivía en la capital de la RDA infinitamente mejor que en el resto de la República Democrática
Alemana. Pero en cuanto llegaba gente del otro Berlín o la RFA, se veía que al otro lado del Muro
existía una opulencia casi insultante.
Se veía y se palpaba. Porque no sólo había un visiteo intenso y constante de alemanes
occidentales, sino que muchos trabajadores extranjeros del Berlín Occidental se habían montado
un tinglado de dormir en la parte oriental a precios orientales en casas particulares y traían así
divisas alemanas occidentales que se cambiaban 4 a 1 en el mercado negro.
Este mercado secundario con una moneda superfuerte les evidenciaba a los berlineses
orientales las deficiencias económicas del sistema de una forma rayana en lo ofensivo.
Por lo demás, el Estado-policía era idéntico en todo el país y sumamente parecido al
imperante en todo el bloque comunista desde que se acabó la II Guerra Mundial.
DESPUÉS: Un regalo de la historia
Fue sólo un segundo, pero marcó sin duda la vida de los ciudadanos de la antigua
República Democrática Alemana. Fue el que iba de las 23.59 horas del día 2 de octubre a las 0.00
horas del 3 de octubre de 1990, día de la unificación. En ese momento, desaparecieron todas las
referencias de un país, su país: la bandera, insignias, himno, su identidad.
No hay que olvidar que fueron ellos los que pidieron una rápida unificación al grito de “Wir
sind ein Volk” (Somos un pueblo) que sustituyó al de “Wir sind das Volk” (Somos el pueblo) de la
caída del Muro. Pero lo que sobre el papel puede funcionar perfectamente puede tener también
un elevado coste humano. La unificación alemana no iba a ser menos. Los “paisajes florecientes”
que prometiera el ex canciller Helmut Kohl sólo han llegado a determinadas áreas. El paro es el
doble en el Este, más de un millón de personas ha abandonado esa parte del país. Pero también
hay muchos, sobre todo jóvenes, que han sabido “triunfar profesionalmente”.
El Muro de Berlín desapareció físicamente con extraordinaria rapidez y con eficiencia
alemana, pero fue creciendo otro en la cabeza y el corazón de los alemanes. Cuarenta años de
socialización distinta habían dado como resultado mentalidades diferentes. Los del Este se sienten
ciudadanos de segunda y consideran a los del Oeste arrogantes, superficiales y peseteros. Estos 118
describen a los orientales como desconfiados y holgazanes y se muestran hartos por los costes de
la unificación.
IDEOLOGÍA
ANTES: La agonía del comunismo
La caída del muro de Berlín, hace ahora veinte años, fue resultado de un largo proceso de
agotamiento del comunismo en la Unión Soviética y en los países de la Europa del Este. Estuvo
precedido por la perestroika, estrategia muy frecuentada históricamente en Rusia, con la cual se
pretendía dar un giro que dejara descolocados a los adversarios políticos. A Gorbachov se le fue la
mano, porque no se percató de que una Unión Soviética económicamente agotada, y militarmente
puesta contra las cuerdas por la “guerra de las galaxias” estadounidense, no estaba para giros de
ningún tipo.
Algo curioso de recordar es que los comunistas de las naciones occidentales no se habían
hecho a la idea del posible colapso de los países centralizadamente dirigidos por una ideología
marxista. Y también es digno de evocar el hecho de que –por ejemplo, en España– se ha
abandonado el marxismo de manera masiva sin que hubiera ningún tipo de autocrítica por parte
de sus seguidores, que todavía seguían siendo bastante numerosos en los años setenta y
comienzos de los ochenta. Y, por supuesto, no se han oído apenas condenas de las matanzas
masivas de Stalin y del propio Lenin.
Aunque el marxismo político ha pasado a ser una ideología residual, el materialismo
histórico está presente en otros campos de la sociedad y de la cultura: teología de la liberación,
ideología de género, feminismo radical, freudomarxismo, movimientos de signo bolivariano en
Latinoamérica, grupos antisistema y antiglobalización, etcétera. El marxismo de inspiración
soviética ha desaparecido, pero las sociedades occidentales han aceptado en buena medida la
revolución sexual y la revolución cultural que se produjeron a raíz de la rebelión estudiantil en
torno a 1968. A propósito de la presunta muerte del marxismo, habría que decir con don Juan
Tenorio: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.
DESPUÉS: Decadencia cultural
Se podría decir que el Muro de Berlín cayó hacia ambos lados. Hacia el Este, puso en
evidencia el vacío ideológico de una situación artificial, mantenida por unos regímenes policiacos.
Hacia el Oeste, descubrió la falta de convicciones éticas en las sociedades de la abundancia, de las
cuales pudo decir Vaclav Havel: “Vivimos en una ficción, y esa ficción se ha tornado inhabitable”.
Occidente tuvo poco que ofrecer a los países del Este, que inicialmente se consideraron
liberados, y que pronto se darían cuenta de que el materialismo de los países llamados “libres” era
más sofisticado y laxo, pero no menos radical que el materialismo del Este. En los países de la
Europa occidental se comenzó a decir: “Contra el comunismo estábamos mejor”. Se empezó a
hablar –conviene recordar a Fukuyama– del “fin de la historia” y del triunfo definitivo del
liberalismo económico. Pero, visto desde la actual crisis, ese éxito, como diría Leonardo Polo, fue
prematuro.
El aniversario de la caída del Muro es una buena ocasión para reflexionar acerca de las
convicciones cívicas y de los recursos culturales. Los occidentales –seguidos ahora por los
habitantes del Este– creen cada vez en menos cosas. El confort y el consumismo son casi los únicos
fines que se persiguen de manera generalizada. Por eso, también estamos asistiendo a un proceso 119
de decadencia, que tiene una raíz más ética y cultural que económica. La caída de la natalidad es
un signo de que la vitalidad es escasa, y constituye un anuncio del declive económico que se está
comenzando a atisbar. Los países emergentes se encuentran fuera de Europa y de América del
Norte. Son asiáticos y latinoamericanos: China, India, Brasil y México. El primero de ellos es el
único gran país del mundo que todavía se declara marxista. Pero su comunismo es más
nacionalista que revolucionario, y su rápido enriquecimiento económico le está aproximando cada
vez más a los usos y costumbres de las naciones acaudaladas, aunque semejante cambio sólo
afecte a los sectores privilegiados de su población. A. Ll.
CINE
ANTES: De la lucha de clases a Wim Wenders
El cine en alemania tiene una larga tradición de compromiso con la política. Los nazis lo
pusieron al servicio de su régimen, pero también entonces hubo dos mil personas relacionadas
con el mundo del cine que optaron por el exilio. A partir de 1946, las autoridades soviéticas de la
República Democrática Alemana (RDA) reactivaron la producción cinematográfica aprovechando el
retorno de algunos exiliados. Como antes había sucedido con Hitler, el cine se convirtió para ellos
en un poderoso elemento de propaganda ideológica. El Estado, en consecuencia, se reservó el
monopolio de la producción a través de la Deutsche Film Akiengesellschaft (DEFA), que desarrolló
obras de corte antifascista, sobre todo hasta 1950. Se glorificaba el proletariado, se ilustraba la
lucha de clases o se profundizaba en los traumas de la II Guerra Mundial. Un ejemplo elocuente de
esto último lo constituyó el famoso Die Mörder sind unter uns (Los asesinos están entre nosotros),
de Wolfgang Staute, rodado en 1946 en las ruinas casi humeantes de Berlín. Todos estos temas
terminaron por fatigar al público, y el cine se vio obligado a buscar otras escapatorias. Desde la
década de los cincuenta, se situó en la línea del “realismo socialista” impuesto por la ideología del
Partido Comunista.
En la República Federal alemana (RFA), las preocupaciones eran diferentes. Se difundieron
algunos documentales sobre los campos de concentración y la actualidad anglo-americana, pero al
público de un país en ruinas le interesaban mucho más las películas americanas. En 1962 sólo se
produjeron en la RFA 63 películas.
En el Oeste, ya en los años setenta y ochenta, se abrieron paso nombres comos los de
Wim Wenders, Werner Herzog, Rainer Werner Fassbinder, Volker Schlöndorff o Reinhardt Hauff.
Eran en cierto modo los herederos del Manifiesto de Oberhaussen, firmado en 1962 por 26
cineastas que buscaban inspiración en la “nueva ola francesa” y que anunciaron el nacimiento de
un “Nuevo cine alemán”. Der Himmel liber Berlin (1987), de Wim Wenders, triunfó fuera de las
fronteras. Schlöndorff obtuvo la Palma de Oro en Cannes por Die Blechtrommel (El tambor) en
1979. El propio Wenders se hizo con el mismo galardón en 1984 por Paris-Texas, rodada en USA.
Fue quizá Das Boot (El barco), de Wolfgang Petersen, la que en 1981 dio al cine germano su primer
éxito internacional. Contaba la odisea de un submarino alemán durante la II Guerra Mundial.
DESPUÉS: Una comprensión nostálgica del pasado
A caída del muro no produjo un cambio inmediato en el panorama cinematográfico
alemán, si se exceptúa el desmantelamiento del monopolio estatal del Este. El cine siguió
enfrentado al problema de una culpabilización difusa, pero desde una nueva perspectiva: la
colaboración con el régimen comunista de la RDA. Hubo unos años sombríos, pero hoy se puede
hablar de una nueva generación de autores alemanes, de entre 30 y 45 años, que ha irrumpido 120
con fuerza en la primera década de este siglo. La producción ha pasado de 87 películas en 1995 a
174 en 2006.
El boom comenzó en 2003 con Good bye, ¡Lenin! de Wolfgang Becker, que relata la
historia de una mujer que pierde la memoria el día de la caída del Muro y a la que su hijo,
siguiendo el consejo de los médicos, hace creer que sigue viviendo en la RDA. La crítica de la
Alemania del Este es evidente pero no hay ningún matiz de revancha, sino una comprensión
nostálgica de un mundo desaparecido. Más duro es el juicio de Florian Henkel von Donnersmarck
en Das Leben der anderen (La vida de los otros) (2006), que comporta ya una crítica en regla del
sistema comunista: es la historia de un agente de la policía secreta que ha instalado micrófonos en
la casa de unos artistas, pero que traiciona a sus superiores para proteger a los espiados. Otras
películas se abren sobre la historia, como la obra capital sobre los últimos días de Hitler –Der
Untergang (El hundimiento)–, rodada en 2005 por Olivier Hirchbiegel con el impresionante trabajo
de Bruno Ganz en el papel de Hitler, o como la evocación de los años de plomo en The Bander
Baader Meinhof Complex, de Edel Uli (2008), sin olvidar la recuperación de la Rosa blanca,
movimiento de jóvenes contra el nazismo, abordado con una sobriedad ejemplar en Sophie Scholl,
de Marc Rothemund (2006). La lista podría alargarse con las películas de Tom Tykwer (Lola Rennt),
Fatih Akin (Auf der anderen Seite, Head-On) o de Stefan Ruzowitzky, que ganó el Oscar al mejor
filme extranjero en 2008 por Die Fälscher. Todas ellas han sido éxitos notables en Alemania y han
triunfado además en el ámbito internacional. J. C.
ARQUITECTURA
ANTES: Dos modos de entender la ciudad
Los arquitectos que viven y trabajan en el nuevo estado occidental resurgido como
República Federal Alemana en 1948 intentan en su ingente labor de reconstrucción del país
retomar los caminos de vanguardia y experimentación de la fase “heroica” del movimiento
moderno que tuvo su principal escenario en la Alemania de la República de Weimar. Acabada por
el ascenso del nacionalsocialismo en 1933, en ella las principales figuras se alineaban en la
tendencia Expresionista o en la Racionalista partidaria de la “Nueva Objetividad” (Neue
Sachlichkeit).
Aunque la mayoría de estos grandes maestros del periodo fundacional había ya
desaparecido: Behrens, Poelzig, Taut o emigrado: Mendelshonn, Breuer, Gropius y Mies, su
influencia en la arquitectura de posguerra siguió vigente sobre todo la de los dos últimos, que
habiendo adquirido la posición de maestros indiscutibles pueden ser considerados como
fundadores del estilo internacional que será la tendencia dominante de la Alemania occidental.
De los arquitectos notables que permanecieron en el país y sobrevivieron, primero al
ostracismo nazi y luego a la propia guerra destaca Hans Schaorun, expresionista como
Mendelshonn y Taut, que creará uno de los edificios más relevantes del periodo, la Filarmónica
situada en el Kulturforum de Berlín, compartiendo localización con el gran maestro racionalista
Ludwig Mies Van der Rohe, que en una puntual vuelta proyectual a su país de origen construye la
Nueva Galería Nacional, otra pieza de referencia emblemática en la década de los años sesenta.
Entre tanto al Este, los arquitectos de la República Democrática Alemana huyen
ideológicamente de la búsqueda de la autoría individual (no existe el arquitecto como profesión
liberal privada) y trabajan en colectivos vinculados con las organizaciones del régimen comunista,
produciendo una arquitectura oficial de subsistencia, de muy baja calidad formal y constructiva
que recurre en sus aspectos representativos a los catálogos más rancios del imaginario del 121
realismo socialista.
Una intervención urbana de gran escala en Berlín que sintetiza el contraste con las
tendencias imperantes en Occidente será la Avenida Stalin (StalinAllee) comenzada en 1949,
posteriormente Avenida Karl Marx (Karl Marx Allee), que, con el objetivo de dignificar la vivienda
urbana para las clases trabajadoras, recrea una monumental avenida con alineación de ciudad
tradicional enfáticamente flanqueada por altos edificios de lenguaje neoclásico. Esta propuesta
provoca una reacción crítica en Berlín Oeste que toma forma en la Interbau Hansaviertel (1957):
un conjunto de viviendas en torre diseminadas entre amplias zonas verdes diseñadas por las
principales figuras del panorama arquitectónico internacional. Es una exposición de edificios
construidos en la que se manifiesta claramente el contraste entre dos modos de entender la
arquitectura y la ciudad.
DESPUÉS: Una década de furor constructivo
La reunificación de alemania tras la caída del Muro supone en realidad la absorción de la
antigua república oriental que da origen a un verdadero “boom” de la construcción en los antiguos
territorios del Este. Para la arquitectura trae consigo la generalización del sistema liberal de la
profesión y la adopción de los modos de proyectar y construir vigentes en todo el continente con
sus ventajas e inconvenientes. Entre las primeras la mejora de las condiciones de habitabilidad y la
solución de las carencias dotacionales, y como defecto la banalización de la calidad cultural de la
arquitectura.
La renovada capitalidad de Berlín da comienzo a un programa de construcción de nuevos
edificios públicos dotados de una gran carga simbólica y política en la vieja ciudad herida por la
división de su centro. El Reichstag remodelado por Foster o el Museo Judío de Libeskind aparecen
como ejemplos polémicos y extremos de una nueva versión de la tradicional confrontación
estilística de la arquitectura germana.
Además, entran en escena como promotores de la rehabilitación y recosido de los grandes
ámbitos centrales vacantes las grandes corporaciones industriales, como la iniciativa de la Daimler
en Potsdamer Platz, convirtiendo a Berlín en el más extenso solar en edificación, en perpetuo
debate sobre la idea de ciudad y en el escaparate de las arquitecturas más cosmopolitas y
ambiciosas.
Aunque la actual crisis económica ha ralentizado el “furor constructivo” de la pasada
década, Alemania sigue siendo la referencia europea en cuanto a calidad de la construcción, de la
ingeniería y de la obra pública con una arquitectura a veces desigual pero siempre objeto de
interés y polémica. L. T.
LITERATURA
ANTES: Literatura y 'perestroika'
A mediados de los años ochenta en la Unión Soviética empezó un nuevo periodo político
bautizado como perestroika. En la vida literaria este proceso significó la dulcificación y la
subsiguiente supresión de la censura. El lector soviético tuvo de repente acceso a la cultura
europea; a su propia literatura, que a partir de los años cincuenta fue denominada samizdat y
coexistía de un modo latente con el realismo socialista oficial; y también a la literatura de la
emigración rusa (tamizdat).
El periodo comprendido entre 1986 (la publicación de las obras de Nicolay Gumilev y
122
Andrey Platónov) y 1990 es la época en la que en la URSS se produce una especie de explosión
cultural, y una gran cantidad de textos literarios hasta entonces desconocidos se pone al alcance
del lector.
Esos textos, muy distintos desde el punto de vista cronológico y estilístico, pueden
dividirse en los siguientes grupos. Por una parte, están las obras de escritores de tres generaciones
(oleadas) de la emigración, tales como Vladimir Nabókov, Vladislav Jodasévich, Georguiy Ivánov,
Nina Berbérova, Iósif Brodsky, Serguey Dovlatov, Vladímir Voynovich, Vasiliy Aksénov. Un segundo
grupo lo forman los textos de autores soviéticos escritos hace tiempo y que no fueron publicados
antes por motivos de censura.
Entre los más conocidos están La Casa Púshkin, de Andrey Bitov; Moscú-Petushki, de
Venedikt Eroféev; Escuela de tontos, de Sasha Sokolov; Hijos de Arbat, de Anatoliy Rybakov, es
decir, los libros que son la base del posmodernismo ruso. Al mismo tiempo vieron la luz los textos
de los clásicos soviéticos prohibidos en la URSS o publicados con muchos cortes, tales como
Nosotros, de Evgueniy Zamiátin; El Maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov y la prosa de Andrey
Platónov. Y al tercer apartado pertenecen las obras de escritores contemporáneos de varias
generaciones que representan diferentes tendencias y corrientes, pero pertenecientes todos ellos
a la literatura a la que diferentes críticos denominaron como “artística”, “actual”, “otra”. Sus
nombres son Andrey Bítov, Vladímir Makanin, Tatiana Tolstaya, Dmitriy Prigov, Timur Kibírov, Lev
Rubinstein y muchs otros.
Diferentes estilos, lenguajes y géneros de escritores de varias corrientes literarias fueron
presentados al lector en las páginas de las revistas literarias. Las famosas “revistas gruesas”: Novy
mir, Neva, Junost, Avrora. Como consecuencia de esta actividad editorial se desplazó el eje
cronológico de la literatura. En un breve momento histórico se concentró todo un siglo.
DESPUÉS: El escritor ya no es director de conciencias
la unión de repúblicas Socialistas Soviéticas dejó de existir en 1991. En el ámbito de la
literatura, el proceso que tenía lugar a principos de los años noventa suele denominarse
“literatura postsoviética”, un término que claramente tiene un sentido más ideológico que
cronológico. Es decir, que surge o más bien cobra conciencia una literatura que se considera en
oposición a la ideología soviética y que se interesa por la forma de expresión. Cambia el estatus
del escritor: de director de conciencias pasa a ser persona particular.
Se desarolla una estética modernista y más tarde posmodernista: nuevos lenguajes y
estilos, intertextualidad, transformación de los géneros tradicionales, aparición de novelas-
comentarios (El retro cercano de Andrey Bítov, Las aventuras de los músicos verdes de Evgueniy
Popov), percepción del mundo como texto y del texto como mundo, fragmentación de la realidad,
minimalismo, juego continuo y otros rasgos de la poética del posmodernismo. Aparecen nuevos
nombres: Victor Pelévin, Vladímir Sorókin, Olga Slávnikova y otros.
En este periodo desaparece la división entre literatura de Rusia y literatura de la
emigración, pero se establece una división diferente. La literatura postsoviética pasa a ser muy
heterogénea. Los dos extremos opuestos hoy día son la literatura de masas y la literatura elitista.
Entre aquella destaca la novela policiaca de costumbres (Alexandra Marínina), histórica (Borís
Akúnin) o política (Eduard Tópol), thriller y literatura fantástica. En el otro extremo se sitúa una
literatura de neorrealismo, conceptualismo, “sots art” y neobarroco. Otro rasgo de innovación es
la aparición en los años noventa de los premios literarios. El Booker ruso es el más conocido de
todos.
123
Así pues, en la literatura postsoviética tiene lugar, en un primer momento, la unión de
diferentes vertientes literarias que conformaron la nueva lieratura rusa y su posterior
descomposición en diferentes grupos y corrientes literarias. No obstante, la estética dominante
sigue siendo el posmodernismo. A. K.
ARTE
ANTES: El Este: más técnica y menos creatividad
Es muy conocida esa nota de prensa en clave jocosa que anunciaba que la Orquesta
Filarmónica de Moscú, después de una gira por Occidente, había decidido cambiar su nombre: se
llamaría en adelante Cuarteto Soviético. Aunque exagerado, expresa muy bien no sólo la dificultad
que los artistas tenían al otro lado del Telón de Acero, sino también las contradicciones de la
historia del arte europeo antes y después de la caída del Muro. Dos mundos aislados entre sí
estaban produciendo un arte diferente, a pesar de la unidad cultural común que había existido
durante milenios en estas tierras artificialmente separadas. En el Este, predominaba un arte
académico, técnicamente muy competitivo, pero creativamente limitado, como toda cultura que
sobrevive en un clima de imposición autoritaria. En Occidente, también por contraposición a lo
que ocurría en Oriente durante la Guerra Fría, un arte que ponía todo el peso en la libertad sin
límites, con la consiguiente pérdida de otros aspectos, como es la maestría (el oficio heredado de
generación en generación) y la profundidad de los mensajes.
En el caso concreto de la música es sorprendente que la gran tradición de la música clásica
haya dado frutos tan fecundos como los cuatro grandes polacos (Lutoslawski, Penderecki, Goreski,
Sikorsky) o todos los innumerables genios musicales de la antigua URSS. La Europa occidental no
ha estado a la altura en la continuación de esta fecunda tradición, si bien ha sido pionera en el pop
y el tecno, aunque tampoco en solitario, sino a la sombra siempre del gran imperio cultural US. La
exhibición “Antes de la Caída del Muro” (Vor dem Fall der Mauer) recoge experiencias, escenas
cotidianas y, a la vez, parte de la historia contemporánea, de la división entre Este y Oeste. Se
trata de un proyecto que recopila y presenta fotos inéditas tomadas por los guardias que
custodiaban la barrera. Un recuerdo de la división que evoca la inhumanidad del asunto. De
hecho, la exhibición tiene lugar en la Zwingli-Kirche –a pocos pasos del puente Oberbaumbrücke y
la East Side Gallery–, dos de los símbolos más intensos de la separación, y tiene lugar entre dos
fechas simbólicas: el 13 de agosto y el 9 de noviembre, alfa-omega de la historia del Muro,
levantamiento y caída.
DESPUÉS: El Muro, un museo al aire libre
Lo más conocido hoy musicalmente de Berlín nació cuando cayó el Muro y fue la
revolución del tecno. Inmediatamente después del 9 de noviembre de 1989, la reunificación se
consumó en sótanos abandonados. Allí se encontraron jóvenes de Occidente y del Este en un
éxtasis de luces estroboscópicas y ritmos electrónicos. Se estima que más de 25.000 viviendas, un
tercio de los edificios de Berlín Oriental, estaban deshabitadas. En un lapso de pocos años fueron
ocupadas muchas de estas casas y espacios desaprovechados en cuyos sótanos surgieron clubes y
bares provisionales. Unos años después, a través de grandes eventos como el Loveparade y el
festival Mayday, se pasó de la producción al consumo y del underground al mainstream. Y algo
similar está ocurriendo con las artes plásticas. Del mundo bohemio propiciado por los primeros
años postmurales se ha pasado a una nueva institucionalización que impide la frescura e
intensidad del primer arte de la unificación. A falta de espacio, se puede optar por el ejemplo 124
actual del Muro de Berlín y sus graffiti. Como es conocido, durante la separación alemana el Muro
fue objeto preferido de artistas grafiteros del Berlín occidental y, al caer del régimen soviético, la
parte oriental también lo utilizó como soporte artístico. En 1990 un sector del Muro fue
transformado en la mayor galería al aire libre del mundo, la East Side Gallery (en el barrio
Friedrichshain, al lado de Mitte), declarada monumento nacional 1991. Aquí estaban algunos de
los más famosos graffiti del Muro como por ejemplo el “Bruderkuss” (beso de hermanos) entre
Leónidas Breznev y Erich Honecker, jefe todopoderoso y gobernante de la RDA. Su autor, el ruso
Dimitrij Vrubel, agregó a su graffiti un poema escrito en ruso que quiere decir “Dios mío, ayúdame
a sobrevivir a este amor mortal”. Este artista ha sido uno de los más reacios en colaborar a la labor
de restauración propuesta por las instituciones para celebrar la conmemoración de los veinte años
de la caída del muro.
Entre otras cosas, porque no se trata de una restauración sino de una recreación original,
sobre un nuevo Muro compactado y blanqueado. De nuevo, las contradicciones del arte occidental
hacen del Muro un símbolo de separación, esta vez entre los 118 artistas que pintaron en él, o los
que aún siguen vivos. Entre estos últimos, unos han tenido más éxito que otros, y piden ahora
cobrar por su trabajo.
Esto es, cobrar como creador por un mero trabajo de copista (aunque sea de la propia
obra, en el mismo sitio en el que esta se encontraba), trabajo que hicieron entonces desinteresada
y comprometidamente. Por lo menos siempre nos quedará una fotografía, y en este caso todas las
copias son originales.
LA IDEOLIGÍA DESPUÉS DE LA CAÍDA: Decadencia cultural
Se podría decir que el Muro de Berlín cayó hacia ambos lados. Hacia el Este, puso en
evidencia el vacío ideológico de una situación artificial, mantenida por unos regímenes policiacos.
Hacia el Oeste, descubrió la falta de convicciones éticas en las sociedades de la abundancia, de las
cuales pudo decir Vaclav Havel: “Vivimos en una ficción, y esa ficción se ha tornado inhabitable”.
Occidente tuvo poco que ofrecer a los países del Este, que inicialmente se consideraron
liberados, y que pronto se darían cuenta de que el materialismo de los países llamados “libres” era
más sofisticado y laxo, pero no menos radical que el materialismo del Este. En los países de la
Europa occidental se comenzó a decir: “Contra el comunismo estábamos mejor”. Se empezó a
hablar –conviene recordar a Fukuyama– del “fin de la historia” y del triunfo definitivo del
liberalismo económico. Pero, visto desde la actual crisis, ese éxito, como diría Leonardo Polo, fue
prematuro.
DESPUÉS: El Muro, un museo al aire libre
Lo más conocido hoy musicalmente de Berlín nació cuando cayó el Muro y fue la
revolución del tecno. Inmediatamente después del 9 de noviembre de 1989, la reunificación se
consumó en sótanos abandonados. Allí se encontraron jóvenes de Occidente y del Este en un
éxtasis de luces estroboscópicas y ritmos electrónicos. Se estima que más de 25.000 viviendas, un
tercio de los edificios de Berlín Oriental, estaban deshabitadas. En un lapso de pocos años fueron
ocupadas muchas de estas casas y espacios desaprovechados en cuyos sótanos surgieron clubes y
bares provisionales.
En 1990 un sector del Muro fue transformado en la mayor galería al aire libre del mundo,
la East Side Gallery (en el barrio Friedrichshain, al lado de Mitte), declarada monumento nacional
1991. Aquí estaban algunos de los más famosos graffiti del Muro como por ejemplo el
“Bruderkuss” (beso de hermanos) entre Leónidas Breznev y Erich Honecker, jefe todopoderoso y 125
gobernante de la RDA.
Entre otras cosas, porque no se trata de una restauración sino de una recreación original,
sobre un nuevo Muro compactado y blanqueado. De nuevo, las contradicciones del arte occidental
hacen del Muro un símbolo de separación, esta vez entre los 118 artistas que pintaron en él, o los
que aún siguen vivos. Entre estos últimos, unos han tenido más éxito que otros, y piden ahora
cobrar por su trabajo.

4.1.6.3. EL CHOQUE DE CIVILIZACIONES Y LA ERA DEL TERRORISMO


Concepciones de terrorismo
Algunos expertos en la materia utilizan el termino terrorismo para calificar actos que
aterran o atemorizan a una sociedad o un subgrupo de ella, otros analistas dicen que el terrorismo
es una actividad ilegal que utiliza o amenaza con el uso premeditado de la violencia para infundir
miedo crónico en la victima y la sociedad en busca de metas estratégicas determinadas por el
autor material.
También se han tenido por terrorismo aquellos actos de violencia indiscriminados que
afectan o ponen en peligro la vida, la seguridad o la libertad de las personas.
Marco histórico del terrorismo
Antecedentes históricos del terrorismo
El concepto de terrorismo ha evolucionado a lo largo de los siglos. Sus primeras bases se
encuentran en el asesinato, el regicidio y el tiranicidio.
En relación con esto cabe mencionar tres organizaciones terroristas de especial
importancia que actuaban internacionalmente, los sicarios zelotes, los asesinos y los
estranguladores, todos ellos inspirados en convicciones religiosas. Aunque estas agrupaciones se
valían de armas muy primitivas la espada, el puñal y el lazo resultaban más devastadoras que
cualquier grupo moderno.
• Los zelotes: un grupo judío surgido en el siglo I de la era cristiana, si bien en un
principio su actuar era a través de asesinatos aislados usando como armas el puñal y la espada,
después se entregaron a una franca guerra contra los griegos y los romanos que tuvo lugar a
consecuencias catastróficas que culminó con la destrucción del templo judío y el virtual
despoblamiento de Judea, acontecimientos que marcaron el destino del pueblo judío en los 2000
años siguientes.
• Los asesinos ismaelitas: estos actuaron en los años 1090 y 1275 su propósito era
difundir una versión purificada del islamismo, y su técnica consistía en apuñalar a la víctima en
plena luz del día, era tal el fanatismo que consideraban sus propias vidas como ofrendas de
sacrificio y dirigían sus ataques contra político y líderes religiosos.
• Los estranguladores: actuaron en la india en un periodo de 600 años y fueron
erradicados en definitivo en el siglo XIX sus víctimas sus víctimas superan el medio millón, elegían
a estas entre los extranjeros a quienes estrangulaban y robaban para enterrar sus miembros
mutilados con el fin de ofrendar vidas humanas a su diosa kali. 126
En Norteamérica tampoco estuvo exenta en la época anterior al siglo XX si bien el
terrorismo llego allí más tarde que en Europa, la guerra de secesión incitó al terrorismo pues llego
a ambos bandos, los rebeldes sureños formaron una organización denominada ku klux klan cuyo
objeto era combatir el proceso de reconstrucción.
ANALISIS DEL TERRORISMO EN LA EPOCA ACTUAL
El término terrorismo no tiene una definición jurídica universal formalmente acordada
pero las más diversas definiciones jurídicas o no tienen como puntos recurrentes la violencia con
un propósito político social, así como el intento de intimidar y dirigir el acto aciviles no
combatientes.
En realidad, el terrorismo es algo más que la simple violencia en la que podían quedarse
algunos análisis que consideran este tipo de actos delictivos como simples expresiones de la
delincuencia en común donde se requieren solo dos partes: un agresor y una víctima, en el caso
del terrorismo se necesita una tercera parte: las personas que pueden estar intimidadas por lo que
le paso a la víctima.
Por lo que puede decirse que el terrorismo es un fenómeno social complejo por los
factores que lo causan, así como la naturaleza, metas e identidad de los terroristas varían en
función de las diversas épocas o sociedades que se estudien una acción puede definirse como
terrorista cuando concurren tres elementos: un acto/amenaza de violencia, una reacción
psicológica/o psicosociología y unos efectos sociales.
Como ya se había comentado el terrorismo es un término que califica actos que aterran o
atemorizan una sociedad, pero que cuyo origen puede variar de lugar en lugar (rural o urbana) de
tiempo en tiempo y de materia en materia (aérea y marítima) y en consecuencia variar su
motivación (religiosa, ideológica, en estrategias de guerra y de guerrilla, liberación etc.) y su
regulación (nacional o interna o internacional), por la selección de sus objetivos (puestos de
mando de la armada, puentes, telecomunicaciones) y por ello variar los medios de acción (armas
de fuego, contaminación de aguas con químicos o como se teme últimamente: el riesgo de que se
usen armas biológicas, químicas o el aparente posible uso de armas nucleares).
No obstante, hay elementos para la determinación de justicia comunes a considerar son:
• La intimidación del grupo social, la falta de evidencias (“no vi nada”),
• Falta de inculpado formas de la ley que pueden ser dejadas sin efecto como, por
ejemplo, los juicios sin jurado por delitos terroristas (como ha sido el caso de la república de
Irlanda desde 1962 y en Irlanda del norte desde 1973).
• La evidencia aceptada de testigos sin identidad (“no mostrar las caras”) pero que
ha dado lugar a una regulación legal procesal especial que constituye a la de los procedimientos
comunes, con mayores riesgos de injusticia y menor confianza del público lo que multiplica los
fines alcanzados por los terroristas frente a la sociedad.
Sin duda su combate y erradicación efectiva significara un precio a pagar por parte de la
sociedad civil, posiblemente en el terreno de la jurisdicción universal versus soberanía, lo que
significara la internalización del delito, su prevención y castigo 127
Convenciones internacionales para la realización de estatutos en materia de regulación del
terrorismo.
a) Convenios de ginebra (1949). - condenan a este tipo de actos y se prohibieron en el
marco de la regulación jurídica de los conflictos armados.
b) El código de Lieber: en este código en el artículo 148 de la sección IX se plasma la
primera referencia en un texto legal de ciertos actos que hoy en día se califican de terroristas, sin
que se haga mención del vocablo.
c) En estados unidos: se promulgo el 26 de octubre de 2001 una ley antiterrorista en la
que se establece un sin número de disposiciones legales para ampliar las facultades del buró
federal de inteligencia (FBI), como intervenir conversaciones telefónicas privadas, intervención de
los sistemas electrónicos e-mail e internet en el secreto bancario. De igual manera el
departamento de estado de los estados unidos de norte América en el titulo 22 del código de los
estados unidos, sección 2656f divide al terrorismo en 3:
1.-terrorismo: la violencia premeditada y políticamente motivada, perpetrada contra
objetivos no combatientes, por grupos subnacionales (identidades criminales) o agentes
clandestinos, usualmente con la intención de influir en una audiencia.
2.-terrorismo internacional: implica los actos de terrorismo contra los ciudadanos o el
territorio de más de un estado.
3.-terrorismo de grupo: significa cualquier grupo o que tenga subgrupos relevantes y que
practican el terrorismo internacional.
En México código penal federal
Establece que no hay indulto para sentenciados por terrorismo y en el artículo 123,
fracción XV, se prevé una pena de 5 a 40 años de prisión y multa de 50 mil pesos para quien
cometa traición a la patria en circunstancias diversas, entre las que se considera que, una vez
declarada una guerra o rotas las hostilidades, cometa terrorismo. en el capítulo VI en su único
artículo 139 se define al terrorismo como los actos contra personas, cosas o servicios que
produzcan alarma, temor, terror en la población o en grupo o sector de ella, o tratar de
menoscabar la autoridad del estado o presionar a la autoridad para que tome una determinación.
Por su parte, el código de procedimientos penales, en su artículo 194, califica el terrorismo
como un delito grave.
Cabe resaltar que los actos terroristas no siempre son exclusivos de la jurisdicción interna
de un estado. El terrorismo ha sido un fenómeno que preocupa a todos los estados por lo que se
han hecho diferentes conferencias alrededor del mundo tales como:
• En 1931 conferencia de Bruselas
• En 1931 conferencia de parís
• En 1934 reunión internacional en Madrid
• En 1935 conferencia internacional de Copenhague
• En 1937 convenio de ginebra 128
• La carta internacional de Núremberg (en 1945 durante un estado de guerra)
• Comisión internacional de derecho: en su código de paz y seguridad de la
humanidad en 1990.
Como se ve los esfuerzos por crear a nivel internacional un estatuto acordado
multilateralmente hasta nuestros días han dado frutos modestos, entre los cuales se destacan las
actividades aérea y marítima.
Algunos organismos internacionales como la OEA (organización de estados americanos), y
la convención para la prevención y represión de actos de terrorismo, han dado pasos importantes
para quitar las restricciones a los casos de agresiones con carácter político, en su relación con su
extradición.
CONCLUSIONES DEL TERRORISMO
• Toda acción contra cualquier delito tiene que ser legitima, tiene que ser
enmarcada en el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional.
• Que los actos de terrorismo perpetrados el 11 de septiembre de 2001, en la ciudad
de nueva york y de Washington recibieron a la condena de los 189 estados miembros de naciones
unidas; y la política del mundo dio un giro de 180 grados, cimbrando la seguridad y las finanzas del
planeta; este acto de terrorismo ha sido el más cruel que ha existido en la historia de la
humanidad, por la cantidad de víctimas que cobro, y por la forma de derribar los edificios que
fueron símbolo de fortaleza e inmunidad; parte del pentágono y las torres gemelas que eran la
sede del comercio en el mundo y orgullo de la nación estadounidense.
• Que estos hechos de terror endurecieron la seguridad de los estados unidos y en
todo el mundo, con la finalidad de evitar su recurrencia; y se adoptaron medidas con los
responsables de los actos de terrorismo y contra los estados que los ayudan y protegen.
• Con el fin de prevenir, combatir y eliminar el terrorismo la organización de estados
americanos, en los veintitrés puntos debe revalidar su plan de cooperación hemisférica.
• Proponer una nueva instancia internacional para que sea competente de estos
delitos y con ello evitar que con el pretexto de este tipo de hechos se ataquen a naciones y se
supriman vidas de inocentes; y se consumen actos de venganza, como el ocurrido en Afganistán.
• No es conveniente que se supriman las libertades (garantías individuales) a cambio
de seguridad, con el pretexto de combate al terrorismo.
• Se deben combatir las causas del terrorismo para poder extinguirlo o eliminarlo
• Por último la guerra que emprendió estados unidos en contra del terrorismo, en
Afganistán y en Irak, no llevo a soluciones que sirvan para abatirlo, al contrario, la violencia
propicio más violencia con terrorismo, como el caso de España que apoyo la guerra contra el
terrorismo y le cobraron la factura con la operación “trenes de la muerte” que fue el atentado de
marzo de 2004 en Madrid y que cobro más de 200 víctimas.

129

4.1.6.4. LUIGI FERRAJOLI

Luigi Ferrajoli nació en Florencia en 1940. Ha ejercido como juez entre 1967 y 1975,
vinculado al grupo conocido como magistratura democrática. Desde 1970 es profesor de filosofía
del derecho y teoría general del derecho en la universidad de camerino.
SUS PRIMEROS PASOS
Desempeñó como juez y filósofo entre 1990 y 1995; durante este tiempo estuvo vinculado
al grupo Magistratura democrática,3 una asociación judicial de orientación progresista. Desde
1970 fue profesor de Filosofía del derecho y de Teoría general del derecho en la Universidad de
Camerino, donde además fue decano de la Facoltà di Giurisprudenza (Facultad de Jurisprudencia)
y, desde 2003, en la Universidad de Roma III.
Una de sus primeras obras, escrita junto con Danilo Zolo, fue Democracia autoritaria y
capitalismo duro, publicada en 1978. Otros libros suyos son Derechos y garantías, la ley del más
débil; Los fundamentos de los derechos fundamentales; Razones jurídicas del pacifismo y
Garantismo, una discusión sobre derechos y democracia. Su obra más famosa, no obstante, es
Derecho y razón, teoría del garantismo penal, editado en español en 1995.
A finales de 2007 publicó lo que él mismo denomina la obra de una vida, esta obra lleva
por título Principia iuris: teoría del diritto e della democrazia, Editori Laterza. En esta obra de casi
tres mil páginas el filósofo del derecho realiza una teoría axiomatizada del derecho y la divide en
tres ámbitos: la teoría del derecho, libro modernista sobra la reencarnación argumentando los
derechos naturales
SUS MOMENTOS ESTELARES
Hay dos momentos que podríamos calificar como estelares, culminantes, en la carrera
científica de Luigi Ferrajoli.
El primero se produce en 1989, cuando aparece la primera edición italiana de su celebrado
libro Derecho y razón. Teoría del garantismo penal; el segundo momento se ubica a finales del
2007, cuando aparece también en Italia su monumental trabajo Principia Iuris. Teoría del diritto e
della democrazia. En los casi veinte años que median entre uno y otro esfuerzo intelectual,
Ferrajoli ha participado en un sinnúmero de debates y ha ofrecido conferencias en docenas de
países, afinando sus tesis, refutando a los críticos, ampliando ciertas explicaciones y matizando
algunos puntos de vista. Gracias a su reconocida diligencia, cada intervención ha sido
cuidadosamente redactada, revisada y, en ocasiones, publicada.
El itinerario intelectual de Ferrajoli se nutre de una sólida formación teórica, pero a la vez
está animado por un activismo cívico que es ejemplar y probablemente único, dados sus alcances
dentro del mundo universitario. Perfecto Andrés Ibáñez lo ha descrito con las siguientes palabras:
“Luigi Ferrajoli ocupa hoy un lugar central en la reflexión teórica sobre el derecho; y lo hace de
manera muy singular, de un modo del que –diría- no existen precedentes en tal ámbito disciplinar.
Porque en este autor se da la más afortunada combinación de rigor lógico-formal y riqueza de
contenidos, de formación filosófica y conocimiento jurídico (experiencia práctica incluida), de 130
empeño cultural y compromiso civil”.

OBRAS DESTACADAS
DEMOCRACIA Y DERECHOS FUNDAMENTALES
En 1998, en la revista italiana Teoría política, Luigi Ferrajoli publica un artículo titulado
“Derechos Fundamentales”. Dicho trabajo, debido a las cuestiones que trató, generó una discusión
importante entre los principales juristas italianos. Destaca en esta exposición la elaboración de un
concepto de democracia con dos vertientes: una formal y otra sustancial.
La segunda de ellas se constituye en una propuesta de solución a la conflictiva relación
entre democracia y derechos fundamentales. A decir de Danilo Zolo, La propuesta ferrajoliana es
un proyecto interesante y cuyo objetivo es lograr “una verdadera y particular visión del mundo”.
Sin lugar a dudas, la propuesta de Ferrajoli (que aún sigue en proceso de elaboración definitiva y
cuya presentación acabada lo constituirá su obra tan anunciada y esperada Principia iuris. Teoria
del diritto e della democrazia) es una visión singular y provocadora. Es singular pues pareciera ser,
que desde el momento en que someta la democracia al derecho, ha invertido los términos de la
relación derecho-política y su resultado es el sometimiento de lo político a lo jurídico. Es
provocadora puesto que la reformulación de lo democrático deja muchos sinsabores a los
defensores de la democracia.
La prolífera obra de Ferrajoli tiene un hilo conductor bastante claro: la limitación del
poder. Para ello busca elaborar una teoría específica que aborde el tema desde el ámbito jurídico
pero con una puerta a la integridad multidisciplinaria. Su obra, en constate elaboración, ha
decidido denominarla teoría general del garantismo. Esta teoría general, para el autor, abre la
posibilidad de resolver los principales y complicados problemas de la legitimación, legalidad,
existencia, vigencia, validez y efectividad del derecho. Para lograr su objetivo crea sus propias
herramientas metodológicas y se fundamenta en principios filosóficos consistentes.
Ferrajoli: es autor de la teoría del garantismo penal, considerada uno de los mejores
manuales contemporáneos de derecho penal y filosofía del derecho. Entre sus últimas
producciones se encuentra la soberanía del mundo moderno.
Garantismo (1989): ¿QUE ES EL GARANTISMO?
Es una ideología jurídica, es decir una forma de representar, comprender, interpretar y
explicar el derecho. Su difusión se debe sobre todo a la obra de Luigi Ferrajoli, quien a partir de
1989 ha construido una completa y muy estructurada teoría del garantismo penal.
¿COMO NACE EL GARANTISMO EN EL DERECHO?
Garantismo nació en el derecho como una respuesta frente a la gran divergencia existente
entre lo que establecen las constituciones y demás normas superiores a los ordenamientos
jurídicos, que consagran derechos y garantías ideales para los ciudadanos y lo que acontece en la
realidad, en donde tales derechos y garantías no se cumplen.
De igual forma el garantismo nace, en efecto, de la necesidad de defender al ciudadano
131
contra los abusos del poder; nace como respuesta a milenios de arbitrariedad de la justicia y
corruptibilidad de los jueces; tan proverbial que en el libro de proverbios y en otros libros
sapienciales y proféticos de la biblia es éste un tema recurrente.
TEORÍA DEL GARANTISMO
La teoría jurídica de Luigi Ferrajoli tiene sustento en las ideas pertenecientes a la escuela
Analítica italiana (escuela de Turín), cuyo fundador fue Norberto Bobbio, dentro de la cual,
se formó una nueva generación de filósofos del derecho, los cuales lograron conciliar la tradición
que había separado la filosofía jurídica de la ciencia del derecho y de la práctica judicial. En el
contexto de la filosofía analítica participaron distintos teóricos y filósofos del derecho como
Norberto Bobbio, Uberto Scarpelli, Giovanni, Tarello, Giacomo, Gavazzi, Mario Jori, entre otros.
Ferrajoli enlaza históricamente la época en la que el derecho se dedicaba pura y
exclusivamente al análisis descriptivo y avalorado de las normas (en donde validez equivalía a
vigencia o mera existencia en las normas del ordenamiento), con la regencia del estado legislativo
de derecho, dedicado más que nada a vincular legalmente el poder del juez, quien no debía
apartarse, según reclamaba Montesquieu, de su papel de ser “la boca de la ley”; paradigma que
quedó totalmente desplazado a partir de la irrupción del estado constitucional de derecho que
recién alcanzo su consolidación en Europa a mediados del siglo XX; por medio del cual se
consagraron los derechos fundamentales en la norma superior del sistema normativo y de este
modo, se reorientó su finalidad a fijar límites y condicionamientos al poder estatal.
¿QUE PAPEL DESEMPEÑA EL GARANTISMO EN EL PARADIGMA DEL ESTADO?
La palabra garantismo es nueva en léxico jurídico. Fue introducida en Italia en los años 70
en el ámbito del derecho penal, sin embargo, creo que puede extenderse a todo el sistema de
garantías de los derechos fundamentales. En este sentido, el garantismo es sinónimo de estado
constitucional de derecho.
De ahí que, en un sistema jurídico concebido como estado de derecho en sentido fuerte,
en el cual la ley no es solo condicionante, sino que también está condicionada por el respeto de los
derechos fundamentales, el elemento distintivo respecto del paradigma paleopositivista es la
mutación de las condiciones de validez.
En otras palabras, en el estado constitucional se incorpora no solo “el ser sino el deber
ser” del derecho, por lo que el derecho legislativo quedo sometido al propio derecho y por lo
tanto es posible su ilegitimidad.
Quiere decir que en el estado constitucional es un estado de derecho perfeccionado en el
que no existe poder que no esté sujeto a las leyes. Aún el legislador está sujeto a las leyes.
Superando la tradición de la primacía de lo político sobre lo jurídico, el estado de derecho
garantista se propone invertir los papeles: el derecho ya no es más un instrumento de política; al
contrario, ahora la política deberá ser el instrumento del derecho, sometida, en todos los casos a
los vínculos normativos constitucionales.
CONCEPTO DE DERECHOS FUNDAMENTALES Y SU INTERRELACIÓN CON LA DEMOCRACIA
SUSTANCIAL.
Diversas teorías han tratado de explicar el concepto y el fundamento de la evolución
132
de los derechos fundamentales. Las posturas clásicas son el iusnaturalismo y el iuspositivismo, que
tienen como fundamento la misma naturaleza humana y su peculiar visión del mundo. La
definición propuesta por Ferrajoli para los derechos fundamentales ha sido la siguiente: “todos
aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los seres humanos en
cuanto dotados del status de personas o ciudadanos, con capacidad de obrar; entendiendo por
derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestación) o negativa (de no sufrir lesiones)
adscrita a un sujeto por una norma jurídica; y por status la condición de un sujeto, prevista
asimismo por una norma jurídica positiva como presupuesto de su idoneidad para ser titular de
situaciones y/o autor de los actos que son ejercicio de éstas”
Ferrajoli manifiesta en base a los derechos fundamentales que hay cuatro valores que son
precisos para las personas:
• La vida,
• La dignidad,
• La libertad y
• Supervivencia.
Estos valores tienen que servirse de cuatro fines o criterios axiológicos:
• Nexo entre derechos fundamentales e igualdad: este criterio, está relacionado con
el principio clásico de igualdad, que han incorporado las distintas revoluciones burguesas, de ahí la
característica de universalidad, que le atribuye el maestro italiano al concepto de derechos
fundamentales, y que pretende dar explicación desde la filosofía política y sociológica del derecho.
• Nexo entre derechos fundamentales y democracia: pasada la segunda guerra
mundial surge el paradigma de la “democracia constitucional”, que tiene relación con la
democracia sustancial, ya que los derechos fundamentales y sociales serán establecidos en las
constituciones, y de esta manera, se garantizará su cumplimiento frente al poder.
• Nexo entre derechos fundamentales y paz: el cual quedó establecido en la
declaración universal de 1948, este valor surge y se fundamenta en la filosofía contractualista de
tomas hobbes, de quien ferrajoli ha tomado diversos criterios para sus tesis. Según hobbes, el
paso del status naturalis al status civilis, se consiguió a través del pacto social, mediante el cual se
transfieren todos los derechos naturales al leviatán. El objetivo prioritario de éste pacto social es,
alcanzar a toda costa los bienes jurídicos de seguridad y paz.
Conclusiones:
En conclusión, el garantimos puede ser usado de dos maneras para bien o para mal
Ya que en el poder judicial se parte del prejuicio de que la ley, la fiscalía y la víctima
tienden a abusar del reo. Por eso el sistema le ofrece a éste un blindaje tan potente, que si el
acusado tiene recursos es capaz de paralizar la acción de la justicia. y para mal ya que se
benefician exclusivamente los políticos y los grandes delincuentes (¡menudos compañeros de
viaje! es el sucedáneo con apariencia democrática de la antigua figura jurídica denominada
“garantía de los funcionarios públicos” en virtud de la cual, a los funcionarios públicos y a los
políticos asimilables a esta denominación, no se les pude perseguir judicialmente sin autorización
superior. hoy se les llama aforados; pero no termina ahí también puede poner todo tipo de trabas
para impedir el avance del juicio.
133
Pero además están las garantías individuales que concede la constitución a todos los
ciudadanos, y así con todos estos recursos eludir la acción de la justicia.

4.1.6.5. MANUEL CASTELLS

Nació en Hellín, Albacete, España, en 1942. Estudió ciencias económicas en la


universidad de Barcelona. Activista estudiantil durante la dictadura del general franco, huyó a
Francia, donde se licenció en la Sorbona. Se doctoró en sociología por las universidades de París y
Madrid.
Comenzó su actividad docente en parís, en la Sorbona. Profesor de diversas
universidades europeas y americanas, entre ellas Berkeley, autónoma de Madrid, Nanterre,
Montreal, católica de chile, Wisconsin, etc. miembro de la academia europea y del alto comité de
expertos sobre la sociedad de la información nombrado por la comisión europea.
Publicó su primer libro en 1972, la cuestión urbana, traducido a diez idiomas, que le
acreditó como uno de los fundadores de la nueva sociología urbana. Sus principales obras en este
campo son the city and the grassroots (university of california press), un estudio comparativo de
movimientos sociales urbanos y las organizaciones comunitarias en Francia, España, Latinoamérica
y california, y the informational city (blackwell, 1989), un análisis de los cambios urbanos y
regionales derivados de la tecnología de la información en los estados unidos.
Entre sus libros más destacados, crisis urbana y cambio social, siglo XXI, Madrid, 1981; la
ciudad y las masas. Sociología de los movimientos sociales urbanos, alianza, Madrid, 1986;
movimientos sociales urbanos, siglo xxi, México DF, 1991; la ciudad informacional, alianza, Madrid,
1995; tecnópolis del mundo: la formación de los complejos industriales del siglo XXI (con Peter
hall), alianza, Madrid, 1997; local y global: la gestión de las ciudades en la era de la información
(con Jordi Borja), Taurus, Madrid, 1997; la era de la información. Economía, cultura y sociedad, 3
vols. (1. sociedad red, 2. el poder de la identidad, 3. el fin del milenio), alianza, Madrid, 1997-1998.
DENTRO DE ESTE TRABAJO ANALIZAREMOS ATRAVES DE ESTE AUTOR LA TEORÍA
POLÍTICA FEMINISTA
En el movimiento feminista es posible distinguir dos momentos diferentes. El
movimiento se remonta a las luchas de las sufragistas a finales del siglo XIX, constituyendo el
comienzo del movimiento feminista de primera generación. Esta fase del feminismo se prolongó a
lo largo del siglo XX, hasta que a fines de la década de los sesenta, conectado con las profundas
mutaciones que se produjeron en el pensamiento occidental y formando parte de ellas, surgió el
feminismo radical, con el cual se inició la segunda generación del movimiento feminista. La
radicalidad de este segundo feminismo, además de las estrategias propuestas para una praxis
feminista, recaía en su visión holística del mundo social, político económico y psicológico
masculino. En todas las esferas y ámbitos de la realidad se encontraba presente la opresión
masculina sobre el género femenino. La tarea del movimiento de liberación de la mujer, por lo
tanto, tenía que desplegarse en todos los frentes donde la opresión de género se manifestaba: 134
política, económica, social, cultural, sexual, psicológica, etc. ya se señaló que el feminismo es un
movimiento corriente de pensamiento y enfoque, que trasciende los límites de la política
precisamente por esta pretensión holística.
Para orientarse y clasificar esa reciente producción de la teoría política feminista, Castells
propone un mapa construido sobre la base de dos criterios: los núcleos temáticos principales y el
enfoque filosofico-politico con el que se abordan dichos temas, es decir, la orientación ideológica.
El primero de los criterios permite distinguir las siguientes aéreas fundamentales del interés de la
teoría política feminista:
a) estudio crítico de la obra de los clásicos del pensamiento político.
b) crítica y re conceptualización de nociones de la filosofía y la teoría política
pretendidamente universales.
c) intervenciones explicitas en el debate contemporáneo en teoría política.
En cuanto a la orientación ideológica, esto es, los supuestos subyacentes en los análisis de
la teoría política feminista, es posible encontrarlos siguientes enfoques o corrientes:
a) feminismo liberal
b) feminismo socialista
c) feminismo radical.
El estudio crítico de la obra de los clásicos del pensamiento político
Durante de los inicios de la teoría política feminista este ha sido, sin duda, el ámbito de
trabajo más frecuentado. En este sentido, la teoría política feminista no difiere de otros campos
(como se vio, por ejemplo, en el caso de la epistemología feminista) en los que la aplicación del
enfoque de género comienza por una crítica o una especie de ajuste de cuentas intelectual
(Castells 1996:13) que consiste de poner de manifiesto el sesgo sexista presente en la obra de
autores clásicos. Este tipo de trabajos produce dos grandes aportaciones:
Cuestionan la supuesta neutralidad frente a la cuestión de género en la obra de los
clásicos mediante la revelación del sesgo machista. Castells elaboro un cuadro de enfoque de la
teoría política feminista
Feminismo liberal Feminismo marxista socialista Feminismo radical
Naturaleza humana yo liberal: agentes racionales independientes yo socialista:
agentes productos de las estructuras históricas el factor clave es la biología reproductiva humana
Causas de la opresión discriminación (legal y de otros tipos) capitalismo y patriarcado
patriarcado
Propuestas de actuación lograr la igualdad con los hombres a través de reformas a
la legislación discriminatoria compartir en pie de igualdad las instituciones políticas, económicas
y sociales reconstrucción radical de sexualidad
Autoras más destaca friedan,gregen,lloyd,richards y okin
hartmann,eisenstein,mitchell,rowbotham jaggar Millet, firestone, Figes, Greer, Daly.
135
La teoría feminista liberal: defiende el mismo concepto de naturaleza humana que el
liberalismo. La principal diferencia con el liberalismo consiste en la crítica a los rasgos
pretendidamente universales con los que el liberalismo caracteriza a la naturaleza humana, pero
que en realidad se basan en la experiencia masculina. La causa de subordinación de las mujeres es
la injusta indiscriminación (legal y de otros tipos). Las feministas liberales se mantienen en el plano
político y se basan en los conceptos de libertad e igualdad.
La teoría feminista marxista-socialista: la teoría feminista marxista-socialista defiende la
misma noción de naturaleza humana que el socialismo. Las feministas socialistas sostienen que la
opresión de las mujeres proviene de dos factores combinados: el capitalismo y el patriarcado. Las
principales teóricas son: Heidi Hartmann, Zillah Juliet Mitchell, etc.
La teoría feminista radical: el punto de partida de la teoría política feminista está en la
afirmación de que los roles y valores de género no son más que creaciones culturales y como tales,
susceptibles de ser sustituidas por otras elaboraciones simbólicas con un contenido no sexista e
igualitario. Esta tesis que podemos etiquetar como teoría del género, fue elevada por el feminismo
radical afínales de los años sesenta del siglo XX a la categoría de una teoría política, al contemplar
la posición desigual de la mujer en términos políticos como la subordinación, impotencia y
opresión. Es decir, el feminismo radical la teoría del género en una teoría política. Respecto a la
naturaleza humana tiene tres principios:
• La reflexión sistemática sobre la relevancia política de la biología reproductiva
humana.
• La consideración de la que la biología femenina es básica para la división sexual del
trabajo, en la que arraiga la subordinación de las mujeres.
• El papel relevante que se otorga a la cultura y a la socialización, puesto que la
mujer se hace y no nace.
En síntesis, la biología entendida bien como problema, bien como solución,
desempeña un papel clave. El feminismo radical considera causa básica de las mujeres es la lucha
contra el patriarcado: un conjunto sexual transhistorico que los hombres han resuelto hasta su
momento a su favor.

4.1.6.6. WILLIAM THOMPSON


Thompson nació en el año de 1775 en Rosscarbery, Condado de Cork; fue un político,
economista, filósofo y reformador social irlandés, promotor y socio del movimiento cooperativo
inglés, cuyas concepciones influyeron en los organizadores de los sindicatos de trabajadores y en
Karl Marx.
Afectado por problemas de salud desde temprana edad, Thompson se convirtió desde la
adolescencia en abstemio y vegetariano. Su muerte fue causada por una afección pulmonar el 28
de marzo de 1833.
Dentro de sus ideas principales podemos decir que el estudio a diferentes escritores del
Siglo de las Luces, siglo con un movimiento cultural e intelectual europeo que se desarrolló desde
fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó 136
durante los primeros años del siglo XIX. En ese siglo él se enfocó especialmente a Condorcet y se
inspiró en las ideas de igualdad y democracia de la Revolución Francesa, movimiento que inicio en
la edad Contemporánea al sentar las bases de la democracia moderna, algunas de las causas que
influyeron fue el auge de una clase burguesa nacida siglos atrás, que había alcanzado un gran
poder en el terreno económico y que ahora empezaba a propugnar el político. Su riqueza y su
cultura la había elevado al primer puesto en la sociedad, posición que estaba en contradicción con
la existencia de los estamentos privilegiados, nobleza y clero, la expansión de las nuevas ideas
ilustradas, la regresión económica y las crisis agrícolas cíclicas, estas son algunas de las causas que
surgieron para este movimiento.
Thompson simpatizaba con el utilitarismo de Jeremy Bentham, ya que sostiene que es un
acto moral, si incrementa el bienestar total de las personas. Propuso el concepto de Ciencia Social
para sintetizar la combinación de los conocimientos de la Economía Política con el materialismo
científico y las concepciones del utilitarismo con una moral racional ya que él lo que todo lo
relacionaba con la sociedad y ver el entorno de cada individuo ya que como en Concepto de
Ciencia Social se dice que es para analizar y tratar los diferentes aspectos de los grupos sociales y
seres humanos en la sociedad.
Thompson defendió la teoría de valor-trabajo propuesta por Adam Smith porque para él,
el trabajo es la fuente real del valor que uno podía recibir a cambio de su mercancía. Rechazó la
tesis de Malthus y Ricardo según la cual cualquier aumento de los salarios de los trabajadores sólo
puede resultar en su miseria posterior, y enfatizó en la naturaleza interesada de esta teoría en
favor de los empresarios que reclamaban una legislación que proscribiera los esfuerzos de los
trabajadores para elevar sus salarios. Aplicando el principio utilitarista de "el mayor bien para el
mayor número" a los esquemas alternativos existentes y posibles de distribución, Thompson
abogó por una distribución igualitaria del producto.
Thompson fue el primero en acuñar el término “competitivo” para descubrir el sistema
económico existente.
En general se puede decir que Thompson fue una persona la cual se dedicó a proteger los
derechos de los trabajadores ya que para él era injusto el hecho de como los trataban el buscaba
que fueran tratados de forma diferente les fueran dando una plusvalía por su trabajo extra que
tuvieran al igual que si eran competitivos fueran subiendo de rango.

4.1.6.7 GIDDENS
Giddens nació en Edmonton, Londres, procedente de una familia de clase media. Hijo de
un empleado de cuello blanco del London Passenger Transport Board (empresa encargada del
transporte en todo Londres entre 1933 y 1948). Fue el primer miembro de su familia que acudió a
la universidad y su primer título académico lo obtuvo de la Universidad de Hull en 1959. Más tarde
alcanzaría una Maestría en la London School of Economics and Political Science, y, finalmente, un
doctorado por la Universidad de Cambridgeen 1974.
Anthony Giddens es un sociólogo británico cuya teoría de la estructuración es uno de los
principales enfoques contemporáneos para la superación de la división analítica entre estructura
social y de la agencia. 137
Giddens también es un destacado intelectual público en Gran Bretaña, director de la
Escuela de Economía de Londres, y co-fundador del Fondo de Cultura Económica. En la primera
parte de su carrera, que le debía su fama a una serie de fuertes lecturas exegéticas de la teoría
social clásica, como el capitalismo y la moderna teoría social (1971), Política y Sociología en el
pensamiento de Max Weber (1972), y Emile Durkheim (1978).
Se pueden identificar tres estados en su vida académica:
El primero redefine una nueva visión de qué es la sociología, presentando un abordaje
teórico y metodológico de ese campo, basado en una reinterpretación crítica de los clásicos de la
disciplina. En cierta medida, puede señalarse que Giddens es uno los autores que aporta a la
constitución del "panteón clásico" de la sociología de finales del siglo XX: Marx, Durkheim y
Weber. Sus publicaciones principales de esa etapa incluyen El Capitalismo y la Moderna Teoría
Social (1971) y Las Nuevas Reglas de Método Sociológico (1976).
En la segunda etapa Giddens desarrolla la teoría de la estructuración. Sus trabajos durante
ese período, como Problemas Centrales en Teoría Social (1979) y La Constitución de la Sociedad
(1984) le valieron fama internacional en el campo de la sociología.
El último estado abarca sus trabajos más recientes, estos referidos a las siguientes
cuestiones: modernidad, globalización y política. Especialmente el impacto de la modernidad
sobre lo social y la vida personal. Esta etapa está reflejada por su crítica a la posmodernidad, y sus
discusiones sobre una tercera vía "utópica-realista" en la política, que se hacen visibles en
Consecuencia de la Modernidad (1990), Modernidad e Identidad (1991), La Transformación de la
Intimidad (1992), Más allá de la Izquierda y la Derecha (1994) y La Tercera Vía: La Renovación de la
Social-Democracia (1998). Los esfuerzos de Giddens se dirigen tanto a refundar la teoría social (en
un primer momento), como a re-examinar la comprensión del desarrollo y trayectoria de la
modernidad.
En el campo de la sociología del conflicto propuso la "teoría de la estructuración", en la
que se analiza el comportamiento de las estructuras, el modo en que éstas se producen y su
reproducción por las interacciones de los agentes. Considera que la interacción repetida no sólo
reproduce una estructura, sino que la genera, de forma que entra en conflicto cuando los agentes
interactúan ignorando las normas, sustituyéndolas por otras o negándolas.
Uno de sus trabajos más importantes fue el de la constitución de la sociedad:
Giddens ha contribuido en los más diversos campos de las Ciencias Sociales, tal vez
exceptuando únicamente la metodología de la investigación. Ha reflexionado en torno a las más
diversas figuras y escuelas de pensamiento, sirviéndose de los aportes teóricos tanto de la micro
como de la macrosociología.
En "La Constitución de la Sociedad", refiriéndose a la Teoría de la investigación empírica y
crítica social, formula lo que llama Reiteración de Conceptos, los cuales se resumen de la siguiente
manera.
1. Todos los seres humanos son agentes entendidos. Esto significa que todos los
actores sociales saben mucho sobre las condiciones y consecuencias de lo que hacen en su vida
cotidiana, donde, además, son capaces de explicar discursivamente lo qué hacen y las razones de
su hacer.
138
2. El entendimiento de los actores humanos está siempre acotado en parte por lo
inconsciente y en parte por las condiciones inadvertidas/consecuencias no buscadas de la acción.
3. El estudio de la vida cotidiana es parte esencial del análisis de la reproducción de
prácticas institucionalizadas.
4. Una rutina, que psicológicamente importa para reducir al mínimo las fuentes
inconsistentes de angustia, es la forma predominante de actividad social cotidiana.
5. El estudio del contexto, o de las contextualidades, de una interacción, es inherente
a la investigación de una reproducción social.
6. Las identidades sociales, y las relaciones de postura-práctica asociadas con ellas,
son "marcadores" en el espacio-tiempo virtual de una estructura.
7. No se puede atribuir un sentido unitario a "constreñimiento" en el análisis social.
Los constreñimientos asociados con las propiedades estructurales de sistemas sociales no son sino
un tipo entre otros varios tipos característicos de la vida social humana.
8. Entre las propiedades estructurales de sistemas sociales, tienen particular
importancia los principios estructurales porque ellos especifican tipos globales de sociedad.
9. El estudio del poder no se puede marcar como una consideración de segundo
orden en las ciencias sociales. El poder no puede ser asido, por así decir, después de formulados
los conceptos más básicos de la ciencia social.
10. No existe mecanismo de organización social o de reproducción social averiguado
por analistas sociales que los actores legos no puedan llegar a conocer también y a incorporar en
lo que hacen.4
Estos puntos sugieren una cantidad de guías para la orientación general de la
investigación. Finalmente, cabe destacar que Giddens es reconocido por sus abordajes
interdisciplinarios.

4.1.6. 8. NOAM CHOMSKY


Nació en 1928 en filadelfia, Pensilvania, estados unidos, hijo de un emigrante ruso. Estudió
filosofía y lingüística en la universidad de Pensilvania, donde se doctoró en 1955, año de su ingreso
en el Massachusetts institute of technology (mit).
Es doctor “honoris causa” de una treintena de universidades, entre ellas las de Londres,
chicago, Georgetown, buenos aires, Columbia, pisa, y Harvard
El trabajo académico e intelectual a lo largo de medio siglo abarca los campos de la
lingüística, la comunicación, la política y la sociología. Su obra es muy extensa, comprende más de
treinta libros y centenares de artículos, que en gran medida están traducidos a la lengua española.
Fue un pensador norteamericano cuyo trabajo central se sitúa en el ámbito de la
139
lingüística, con proyecciones a los campos de la política, la economía, la sociología, la
comunicación, etcétera. Su posición crítica y comprometida frente a la política exterior de los
estados unidos desde los años de la guerra de Vietnam a nuestros días, convierte sus análisis en
una de las reflexiones internas más significativas para la interpretación de la política mundial de
Washington y, al tiempo, de los mecanismos de creación del imaginario colectivo y de opinión
pública a partir de los medios y de las industrias culturales.
UNO DE LOS ANALISIS DE NOAM CHOMSKY ES EL CONTROL SOCIAL QUE A
CONTINUACIÓN HABLAREMOS DE ELLO:
El control social el cual es el conjunto de prácticas, actitudes y valores destinados a
mantener el orden establecido en las sociedades. Aunque a veces el control social se realiza por
medios coactivos o violentos, el control social también incluye formas no específicamente
coactivas, como los prejuicios, los valores y las creencias.
Entre los medios de control social están las normas sociales, las instituciones, la religión,
las leyes, las jerarquías, los medios de represión, la indoctrinación (los medios de comunicación y
la propaganda), los comportamientos generalmente aceptados, y los usos y costumbres (sistema
informal, que puede incluir prejuicios) y leyes (sistema formal, que incluye sanciones).
El control social aparece en todas las sociedades como un medio de fortalecimiento y
supervivencia del grupo y sus normas. Las normas menores y las leyes son las que conforman los
grupos. La implantación de una moral social (por las influencias sociales que genera) y la crítica
liberal como autodefensa y como interpretación de sucesos e intereses.
La cognición social o perspectiva del comportamiento desviado de forma correcta cierta,
tiene un esquema de estereotipos y juicios de valor en su versión no científica, y es posible y
habitual como conocimiento científico profesional; es de hecho imposible una sociedad sin
normas (estado de derecho) y la cuestión es su precisa naturaleza y los mecanismos para el caso,
sin cargar con más problemas adicionales, solamente el bien común con una normativa funcional
para el orden social.
El control social persuasivo para el logro de la conformidad funciona principalmente con
ideas y valores, que se traducen en actitudes respetuosas de las normas. Se tiende a una moral
libre, opcional, personalizada, menos reglas y con menos control.
Medios de control social
• Las medidas informales, son aquellas que no están institucionalizadas, como los
medios de comunicación, la educación, las normas morales, etc., las cuales no tiene una
formalización a través de normas o leyes escritas. Son más importantes que los formales porque
transmiten hábitos, normas y valores determinados.
• Las medidas formales de control social son las que se implementan a través de
estatutos, leyes y regulaciones contra las conductas no deseadas. Dichas medidas son respaldadas
por el gobierno y otras instituciones por medios explícitamente coactivos, que van desde las
sanciones hasta el encarcelamiento o el confinamiento. En los estados de derecho los objetivos y
mecanismos de control social están recogidos en la legislación explícita.
OTRO DE LOS ANALISIS DE CHOMSKY ES LA PROPAGANDA
La propaganda es una forma de comunicación que desde la antigüedad está dirigida a
140
influir en la actitud de una comunidad hacia algo.
Al contrario que el suministro de información imparcial, la propaganda, presenta
información sobre todo para influir en una audiencia. La propaganda presenta a menudo hechos
de forma selectiva, por lo tanto, puede llegar a mentir para fomentar un particular, o utiliza los
mensajes para producir una respuesta más emocional que racional a la información presentada. El
objetivo deseado es promover como resultado un cambio de la percepción del tema, incluyendo la
percepción de la importancia, en el público. La propaganda puede ser utilizada como un arma de
guerra.
La propaganda abarca a muchos términos relacionados, en su sentido original podía
referirse a usos en general, como vender un producto desconocido, recomendaciones de salud
pública, participar en un censo o elecciones, o alentar a las personas para comunicar crímenes a la
policía, entre otros. La propaganda en publicidad es una forma de comunicación comercial que
intenta incrementar el consumo de un producto o servicio. Mientras que los términos
"propaganda subliminal" o "propaganda política" por ejemplo, han adquirido connotaciones
negativas por la asociación con sus ejemplos más manipuladores.
La propaganda es definida como una forma intencional y sistemática de persuasión con
fines ideológicos, políticos o comerciales, con el intento de influir en las emociones, actitudes,
opiniones y acciones de los grupos de destinatarios específicos mediante la transmisión controlada
de información parcial (que puede o no basarse en hechos) a través de los medios de
comunicación masiva y directa."
141

NOTA:
La recopilación de información del material de Apoyo es resultado de la selección de
páginas de internet en su mayoría por tener más apego al contenido de nuestra experiencia
educativa (No es la verdad única, dependiendo el autor que analicemos tendrá diferente
percepción).
BIBLIOGRAFIAS
¿QUÉ ES EL POSMODERNISMO? ISRAEL ORTIZ VARGAS 68 -69
A.A.V.V. (1998). FILOSOFIA DEL LENGUAJE I. SEMANTICA. MADRID: TROTTA.
A. ORTIZ-OSÉS, P. (1997). DICCIONARIO DE HERMENEUTICA. BILBAO:
ABBAGNANO, N. (2004). DICCIONARIO DE FILOSOFIA. MEXICO: FCE.
ABBAGNANO, N. (2006). DICCIONARIO DE FILOSOFÍA. MADRID: FONDO DE CULTURA
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