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“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,

y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras


Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

FICHA DE PROCESO No. 13 - PROYECTO INOCENCIA


NOMBRE DEL CASO “SEGUNDA OPORTUNIDAD”
RADICADO INTERNO 012-2016
NOMBRE DE USUARIO* FERNEY MARTÍNEZ CRISTANCHO
DÉCIMO
PROFESIÓN CONDUCTOR ESCOLARIDAD
GRADO
DELITO SECUESTRO EXTORSIVO Y OTROS (ACUMULACIÓN)
CONDENA 32 AÑOS DE PRISION

PALABRAS CLAVES  LIBERTAD CONDICIONAL


 PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD
BREVE EXPOSICIÓN DE LOS HECHOS

PRIMERO. El señor FERNEY MARTÍNEZ CRISTANCHO, fue condenado el día treinta y uno (31) de octubre del
año dos mil cinco (2005) a treinta (30) años de prisión, mediante sentencia proferida por el Juzgado Penal
del Circuito Especializado de Villavicencio, Meta al hallarlo responsable del delito de secuestro extorsivo,
por hechos ocurridos el ocho (8) de abril del año dos mil tres (2003).

SEGUNDO. Mediante auto de fecha veintidós (22) de noviembre del año dos mil diez (2010) se decretó la
acumulación jurídica de penas, quedando treinta y dos (32) años como pena de prisión.

TERCERO. El señor MARTÍNEZ CRISTANCHO, obtuvo el 10% de rebaja de la pena en virtud de la Ley 975 de
2000.

CUARTO. Una vez el señor MARTÍNEZ CRISTANCHO, cumplió las tres quintas (3/5) partes de la pena, solicitó
la libertad condicional por considerar que cumplía los requisitos exigidos en la Ley.

QUINTO. En aproximadamente más de tres (3) oportunidades le ha sido negada la libertad condicional,
en virtud de la Ley 1121 de 2006 la cual no estaba en vigencia ni para la fecha de los hechos, ni para la
fecha de condena.

LEY 600 DE 2000 X


RÉGIMEN LEGAL APLICABLE
LEY 906 DE 2004
Problema Jurídico Ratio Decidendi Obiter Dictum
En virtud del artículo 11
de la Ley 733 de 2002, La buena conducta del
norma que fue condenado durante el
¿En el delito de recogida por el artículo tratamiento penitenciario
26 de la Ley 1121 de debe permitir suponer que
secuestro extorsivo es
PRIMERA INSTANCIA 2006, el señor FERNEY no existe necesidad de la
susceptible del
MARTÍNEZ CRISTANCHO, ejecución de la pena, el
subrogado penal de la
no podía acceder a la Juez señaló que para lo
libertad condicional?
libertad condicional por anterior, debía allegarse la
cuanto para el delito resolución favorable del
por el que fue Centro Penitenciario y
condenado – secuestro
“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,
y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras
Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

extorsivo -, estaba Carcelario La Picota, el


excluido de beneficios y cual no se allegó.
subrogados penales.

Problema Jurídico Ratio Decidendi Obiter Dictum


NO SE PRESENTÓ
SEGUNDA INSTANCIA RECURSO DE N/A N/A
APELACIÓN

Problema Jurídico Ratio Decidendi Obiter Dictum


CASACIÓN
N/A N/A N/A
N/A

ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

CONCEPTOS JURÍDICOS

LIBERTAD CONDICIONAL: La libertad condicional es una medida a través de la cual el


juez permite salir de prisión a quien lleva determinado tiempo privado de su libertad, en
virtud de una sentencia condenatoria.

Por lo tanto, el sentido del mecanismo es que la persona que ha sido condenada pueda
recobrar su libertad antes del cumplimiento total de la pena que se impuso en la
sentencia, previo el cumplimiento de los requisitos que ha establecido el legislador.1

PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD: Es en virtud del cual, es imperativa la aplicación de una


norma legal por fuera de su marco temporal; esto es, para hechos ocurridos antes de su
entrada en vigencia (retroactividad) con relación a procesados y condenados, y con
posterioridad a su derogatoria para sucesos acaecidos durante su vigencia (ultra
actividad) respecto de procesados, siempre que se trate de manera beneficiosa la
situación del sujeto pasivo de la acción penal.2

Tal principio de favorabilidad se halla consagrado constitucionalmente en Colombia en


el artículo 29, inciso 3°, de la Carta Política, que preceptúa lo siguiente:

“En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando sea posterior, se
aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable.”

ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

1 Subrogados penales, mecanismos sustitutivos de la pena y vigilancia electrónica en el Sistema Penal Colombiano. Viceministerio de Política
Criminal y Justicia Restaurativa. Dirección de Política Criminal y Penitenciaria. Ministerio de Justicia y del Derecho. 2014.
2
El Principio de Favorabilidad: algunas problemáticas que cuestionan su concepción tradicional. Estudios de Derecho Penal I. Universidad de
Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,
y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras
Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

SUBROGADO PENAL DE LA LIBERTAD CONDICIONAL

En primera media, hay que tener en cuenta que la pena debe de responder a los
principios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad; frente al principio de
necesidad, el legislador colombiano ha considerado que si una persona condenada,
bajo determinadas condiciones y circunstancias, no necesita de la privación de la
libertad para readaptarse a la sociedad y debe de darse la posibilidad de que se le
brinde una oportunidad para cumplir la pena mediante otros mecanismos que tengan
una menor aflicción. Dichos mecanismos, se conocen en la legislación colombiana
como “subrogados penales”; los cuales, han sido definidos en la jurisprudencia de la
Corte Constitucional como “(…) mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la
libertad que se conceden a los individuos que han sido condenados, siempre y cuando
cumplan los requisitos objetivos y subjetivos establecidos por el legislador (…) 3”. En la
legislación colombiana, el Código Penal manifiesta que se entienden como subrogados
penales 1) La suspensión de la ejecución de la pena y 2) la libertad condicional (Tema
al cual se hará mención).

Frente al subrogado penal de la libertad condicional, se requiere de la existencia de


una condena a pena privativa de la libertad superior a 3 años, el condenado se debe
de encontrar efectivamente privado de la libertad y debe de haber cumplido las 3/5
partes de la condena; así mismo, para obtener el derecho del ejercicio de este
subrogado, se requiere buena conducta por parte del condenado en el
establecimiento carcelario; ya que, con ella el Juez puede llegar a inducir que ya es
innecesaria la ejecución de la pena; sin necesidad, de tener en cuenta los
antecedentes que fundaron la dosificación de la misma y también se debe demostrar
el arraigo familiar y social del condenado.

Respecto de “la valoración de la conducta punible”, esta expresión fue declarada


exequible bajo el entendido de que las valoraciones hechas por los jueces de ejecución
de penas y medidas de seguridad para decidir sobre la libertad condicional de los
condenados, tengan en cuenta las circunstancias, elementos y consideraciones hechas
por el juez penal en la sentencia condenatoria, sean estas favorables o desfavorables al
otorgamiento de la libertad condicional. la Corte concluye que los jueces de ejecución
de penas y medidas de seguridad deben aplicar la constitucionalidad condicionada
de la expresión “previa valoración de la conducta punible” contenida en el artículo 30
de la Ley 1709 de 2014, en todos aquellos casos en que tal condicionamiento les sea
más favorable a los condenados. (Sentencia C-754-2014)

Por otro lado, la libertad condicional tiene dos finalidades, 1) Estimular al condenado
para que busque su readaptación y 2) Motivar a los demás condenados para que sigan
el ejemplo del condenado que ha adquirido el derecho de ejercer el subrogado.

3 Corte Constitucional C- 806 del 2002. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,
y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras
Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

Por ultimo; para que el juez pueda conceder la libertad condicional, se deben de
verificar aspectos objetivos (quantum, cumplimiento parcial de la pena) y aspectos
“subjetivos” (antecedentes personales, sociales y familiares, la buena conducta);
comprobados dichos aspectos, al condenado le asiste un verdadero derecho del
subrogado penal y su otorgamiento no se puede entender como un favor que dependa
de la discrecionalidad del juez.4

En la tutela T019 de 2017 se hace un recuento del tema de la libertad condicional así:

“El beneficio de la libertad condicional ha sufrido distintas modificaciones. En


principio, la Ley 599 de 2000, establecía, en el artículo 64 lo siguiente: que “el juez
concederá la libertad condicional al condenado a pena privativa de la libertad,
cuando haya cumplido las tres quintas partes de la condena, siempre que de su
buena conducta en el establecimiento carcelario pueda el Juez deducir,
motivadamente, que no existe necesidad para continuar con la ejecución de la
pena. No podrá negarse el beneficio de la libertad condicional atendiendo a las
circunstancias y antecedentes tenidos en cuenta para la dosificación de la pena.
El período de prueba será el que falte para el cumplimiento total de la condena”.

3.6. La Ley 890 de 2004 modificó la Ley 599 de 2000 y señaló que el juez puede
conceder la libertad condicional al condenado a pena privativa de la libertad,
siempre y cuando cumpla los siguientes requisitos: 1) previa valoración de la
gravedad de la conducta punible, 2) cuando haya cumplido las dos terceras
partes de la pena y, 3) su buena conducta durante el tratamiento penitenciario
en el centro de reclusión permita suponer fundadamente que no existe
necesidad de continuar la ejecución de la pena. En todo caso su concesión
estará supeditada al pago total de la multa y de la reparación a la víctima.

3.7. En sentencia C-194 de 2005, la Corte precisó que el juez de Ejecución de


Penas y Medidas de Seguridad ejerce una función valorativa que resulta
determinante para el acto de concesión del subrogado penal. El juez no puede
apartarse del contenido de la sentencia condenatoria al momento de evaluar la
procedencia del subrogado penal. Esta sujeción al contenido y juicio de la
sentencia de condena garantiza que los parámetros dentro de los cuales se
adopta la providencia del Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
sea restringido, es decir, no pueda versar sobre la responsabilidad penal del
condenado. “El funcionario deberá tener en cuenta la gravedad del
comportamiento punible, calificado y valorado previamente en la sentencia
condenatoria por el juez de conocimiento, como criterio para conceder el
subrogado penal”. Adicionalmente, el juicio que adelanta el Juez de Ejecución
de Penas tiene una finalidad específica, cual es la de establecer la necesidad de
continuar con el tratamiento penitenciario a partir del comportamiento
carcelario del condenado. Y la prueba está, como lo dice la Corte Suprema de
Justicia, en que la decisión judicial que deniega el subrogado penal no aumenta
ni reduce el quantum de la pena, sino que se limita a señalar que la misma debe
cumplirse en su totalidad.

4 Corte Constitucional C- 806 del 2002. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,
y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras
Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

3.8. La Ley 1453 de 2011, que modificó la Ley 890 de 2004, consagró que el juez
podrá conceder la libertad condicional al condenado a pena privativa de la
libertad previa valoración de la gravedad de la conducta punible, cuando haya
cumplido las dos terceras partes de la pena y su buena conducta durante el
tratamiento penitenciario en el centro de reclusión permita suponer
fundadamente que no existe necesidad de continuar la ejecución de la pena.
En todo caso, su concesión estará supeditada al pago total de la multa y de la
reparación a la víctima o se asegure el pago de ambas mediante garantía
personal, prendaria, bancaria o mediante acuerdo de pago.

3.9. Pues bien, a pesar de la regulación normativa expuesta, resulta inescindible


el estudio del artículo 64 en consonancia con el artículo 68 A, el cual ha sido
modificado por las Leyes 1142 de 2007, 1453 de 2011, 1474 de 2011, 1708 de 2014
y 1773 de 2016) en los que se indica, en forma expresa y concreta, los casos en
los que no hay lugar a beneficios y subrogados penales .

3.10. La norma aludida ha sido objeto de las siguientes modificaciones: La Ley


1142 de 2007 estableció que no se concederán los subrogados penales o
mecanismos sustitutivos de la pena privativa de libertad de suspensión
condicional de la ejecución de la pena o libertad condicional; tampoco la prisión
domiciliaria como sustitutiva de la prisión; ni habrá lugar a ningún otro beneficio
o subrogado legal, judicial o administrativo, salvo los beneficios por colaboración
regulados por la ley, siempre que esta sea efectiva, cuando la persona haya sido
condenada por delito doloso o preterintencional dentro de los cinco (5) años
anteriores. Esta norma fue modificada por la Ley 1453 de 2011, artículo 28, que
adicionó la prohibición de los subrogados penales o mecanismos sustitutivos a la
persona que haya sido condenada por uno de los siguientes delitos: cohecho
propio, enriquecimiento ilícito de servidor público, estafa y abuso de confianza
que recaigan sobre los bienes del Estado, concusión, prevaricato por acción y
por omisión, celebración de contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales,
lavado de activos, utilización indebida de información privilegiada, interés
indebido en la celebración de contratos, violación del régimen de inhabilidades
e incompatibilidades, tráfico de influencias, peculado por apropiación y soborno
transnacional.

3.11. El artículo 13 de la Ley 1474 de 2011, consagró que no tendrán derecho a


beneficios o subrogados quienes hayan sido condenados por delitos contra la
Administración Pública, estafa y abuso de confianza que recaigan sobre los
bienes del Estado, utilización indebida de información privilegiada, lavado de
activos y soborno transnacional. Lo dispuesto en el presente artículo no se
aplicará respecto de la sustitución de la detención preventiva y de la sustitución
de la ejecución de la pena en los eventos contemplados en los numerales 2, 3, 4
y 5 del artículo 314 de la Ley 906 de 2004, ni en aquellos eventos en los cuales se
aplique el principio de oportunidad, los preacuerdos, negociaciones y el
allanamiento a cargos.

3.12. Adicional a lo anterior, en ese periplo normativo, debe tenerse en cuenta la


Ley 733 de 2002 , la cual estableció la exclusión de beneficios y subrogados
penales cuando se trate de delitos de terrorismo, secuestro, secuestro extorsivo,
extorsión, y conexos, no procederán las rebajas de pena por sentencia
“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,
y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras
Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

anticipada y confesión; ni se concederán los subrogados penales o mecanismos


sustitutivos de la pena privativa de la libertad de condena de ejecución
condicional o suspensión condicional de ejecución de la pena, o libertad
condicional. Tampoco a la prisión domiciliaria como sustitutiva de la prisión, ni
habrá lugar a ningún otro beneficio o subrogado legal, judicial o administrativo,
salvo los beneficios por colaboración consagrados en el Código de
Procedimiento Penal, siempre que ésta sea efectiva. Así mismo, el artículo 26 de
la Ley 1121 de 2006 consagra que cuando se trate de delitos de terrorismo,
financiación de terrorismo, secuestro extorsivo, extorsión y conexos, no
procederán las rebajas de pena por sentencia anticipada y confesión, ni se
concederán subrogados penales o mecanismos sustitutivos de la pena privativa
de la libertad de condena de ejecución condicional o libertad condicional.
Tampoco a la prisión domiciliaria como sustitutiva de la prisión, ni habrá lugar
ningún otro beneficio o subrogado legal, judicial o administrativo, salvo los
beneficios por colaboración consagrados en el Código de Procedimiento Penal,
siempre que esta sea eficaz.

3.13. De lo expuesto puede concluirse que el juez de ejecución de penas y


medidas de seguridad, a efectos de conceder el subrogado penal de libertad
condicional, debe revisar si la conducta fue considerada como grave por el
legislador de conformidad con lo dispuesto en el artículo 68A del Código Penal y
los artículos 26 de la Ley 1121 de 2006, y 1098 de 2006, si esto es posible, deberá
verificar el lleno de los requisitos objetivos como lo son el cumplimiento de la pena
exigida por la ley y el certificado de buena conducta en el sitio de reclusión
exigido en el artículo 64 del Código Penal, lo anterior, teniendo en cuenta la
vigencia temporal de las normas que regulan el tema.”

PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD

La Corte Suprema de Justicia ha establecido que: “El principio de favorabilidad aplica


cuando dos legislaciones en tránsito legislativo o coexistentes se ocupan de regular de
manera diferente una materia, entre otros casos, las consecuencias punitivas de un
mismo comportamiento determinado, de modo que se acoge la sanción más
beneficiosa para el procesado” 5

Lo anterior, en conexidad con el artículo 29 de la Constitución Política, el cual señala


que en materia penal, la ley permisiva o favorable, aunque sea posterior, se debe
aplicar de preferencia a la restrictiva o desfavorable; de tal manera, como se lo ha
manifestado la Corte Constitucional6, el principio de favorabilidad es un principio rector
en el derecho punitivo, forma parte integral del debido proceso penal y es considerado
como un derecho fundamental de aplicación inmediata (Artículo 85 de la Constitución
Política). Así mismo, este principio es de suma importancia porque constituye una
excepción a la regla general, según la cual, “las leyes rigen hacia el futuro”, sin importar
el tema a que se haga referencia para aplicar la favorabilidad; por ejemplo, en materia

5
Corte Suprema de Justicia. Radicado 31407. Agosto 25 de 2010.
6 Corte Constitucional C – 371 de 2011. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
“Debemos comprender que no podemos escapar del dolor común,
y que nuestra única justificación, si hay alguna, es hablar, mientras
Podamos, en nombre de los que no pueden.”
Albert Camus

penal siempre debe de aplicarse la normativa más favorable a la libertad del imputado
o inculpado (Principio Favor Libertatis).

Por otro lado, jurisprudencialmente también se ha determinado que el principio de


favorabilidad en materia punitiva no tiene distinción entre normas sustanciales o
procesales; en razón a que, la Constitución Política no hace diferencia7;
adicionalmente, se ha establecido que es trabajo del juez de conocimiento determinar
cuál es la norma más favorable para el acusado, en razón a que si no se aplica una
norma por el principio de favorabilidad, esto no quiere decir que dicha norma sea
inconstitucional8

BIBLIOGRAFÍA

 Subrogados penales, mecanismos sustitutivos de la pena y vigilancia electrónica en


el Sistema Penal Colombiano. Viceministerio de Política Criminal y Justicia
Restaurativa. Dirección de Política Criminal y Penitenciaria. Ministerio de Justicia y del
Derecho. 2014.
 El Principio de Favorabilidad: algunas problemáticas que cuestionan su concepción
tradicional. Estudios de Derecho Penal I. Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
 Loaiza Henao, Claudia Janneth. La acción de tutela contra providencias judiciales y
el debido proceso. Estudio de la Jurisprudencia de la Corte Constitucional
Colombiana. Universidad de Antioquia. 2014. Págs. 4 y ss.

JURISPRUDENCIA

 Corte Constitucional Sentencia C-301 de 1993.


 Corte Constitucional C- 806 del 2002. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
 Corte Constitucional C- 806 del 2002. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
 Corte Suprema de Justicia. Radicado 31407. Agosto 25 de 2010.
 Corte Constitucional C – 371 de 2011. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
 C-252 de 2001, C-200 de 2002, C-922 de 2001 y T-272 de 2005.
 Corte Constitucional de Colombia. Sentencia SU 813 de 2007.
 Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T 1240 de 2008.
 Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C. 757-2014.
 Corte Constitucional de Colombia. Tutela 019-2017.
 Corte Suprema de Justicia de Colombia. Sentencia marzo 1 de 2011, expediente
1100101020002010247201, Magistrada Ponente. María Mercedes López Mora.

Equipo Proyecto Inocencia


Facultad de Derecho
Universidad Manuela Beltrán

7
C-252 de 2001, C-200 de 2002, C-922 de 2001 y T-272 de 2005.
8 Sentencia C-301 de 1993.

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