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El concepto de estructura de mercado se entiende por tanto como aquellas características

de un mercado que influyen en el comportamiento y resultados de las empresas que


comprenden el mercado.

Los aspectos principales que determinan la estructura del mercado son: el número
de agentes en el mercado, tanto compradores como vendedores; su poder relativo
de negociación en términos de la capacidad de fijar precios; su grado de
concentración; su grado de diferenciación y unicidad de sus productos; y su
facilidad, o no, de entrar y salir de los mercados. La interacción y diferencias entre
estos aspectos permiten la existencia de diferentes estructuras de mercados, de
las que podemos destacar las siguientes:

–Competencia perfecta: el mercado eficiente donde los bienes son producidos


utilizando las técnicas más eficientes y utilizando así el menor número de factores
de producción. Este mercado se considera el más irrealista pero es, no obstante,
de gran interés para su análisis teórico.

–Competencia imperfecta, que incluye todas aquellas situaciones que difieran de


la competencia perfecta. Los compradores y vendedores podrán influir en el
proceso de determinación del precio de los bienes, dando lugar a pérdidas de
eficiencia. La competencia imperfecta incluye estructuras de mercados tales como:

–Monopolio: representa el opuesto a la competencia perfecta. Este mercado, se


compone de un único ofertante que tendrá, por tanto, poder total para fijar los
precios.

–Oligopolio: en este caso, los productos son ofertados por una serie de empresas.
Sin embargo, el número de ofertantes no es suficientemente numeroso como para
garantizar precios de competencia perfecta. Normalmente, estos mercados se
estudian analizando duopolios, debido a que estos son más sencillos de modelizar
y sus conclusiones principales pueden ser extrapoladas a los casos de oligopolios.

–Competencia monopolística: este mercado está formado por un gran número de


empresas que producen un bien de características similares que sin embargo
puede ser percibido como único debido a la diferenciación del producto, que
permitirá que su precio se mantenga por encima de su coste marginal. En otras
palabras, a cada productor se le considerará un monopolio gracias a la
diferenciación pero todo el mercado es considerado como competitivo debido a
que los grados de diferenciación no son suficientes para rechazar posibles efectos
sustitutivos.

–Monopsonio: es la situación inversa al monopolio, en el que se dan muchas


empresas ofertantes de un mismo bien pero donde existe un único comprador, el
monopsonio, el cual tendrá el poder total a la hora de la negociación del precio.

–Oligopsonio: es el caso inverso al del oligopolio, en el que los ofertantes tendrán


que tratar contra un poder de negociación mayor por parte de un número reducido
de compradores en el mercado, formando estos el oligopsonio.

Cartel
Acuerdo formal y no formal entre diversas firmas que participan en un mismo mercado, con el
objeto de fijar políticas conjuntas en cuanto a precios y cantidades de producción. Para que un
cártel tenga efectividad es necesario que las empresas que lo integran controlen una proporción
sustancial del mercado y que -por cualquier razón- resulte difícil la incorporación de nuevos
competidores en el mercado; en otras palabras, un cártel sólo puede funcionar adecuadamente
cuando existe un mercado oligopólico o que se aproxima a tal condición.
El objetivo de las firmas que participan en el acuerdo es, naturalmente, la maximización de sus
beneficios. Ello se logra por lo general fijando precios mínimos, que eliminan la competencia o la
reducen a aspectos marginales de los bienes producidos, estableciendo cuotas de producción para
cada una y levantando barreras para impedir que nuevos competidores entren en el mercado.
No todos los participantes en un cártel se benefician del mismo modo con su existencia: aquéllas
unidades de producción más eficientes tienen menos interés en mantener su participación en el
mismo, puesto que, aun en condiciones de mercado abierto, podrían obtener iguales o mayores
beneficios. De allí que en muchos casos las empresas menos eficientes suelan tener que hacer
determinadas concesiones para el mantenimiento de un cártel.
La existencia de cárteles disminuye los beneficios que una economía competitiva ofrece al
consumidor y reduce o desestimula la incorporación de nuevas tecnologías a los
procesosproductivos. Por eso hay una tendencia contemporánea hacia la promulgación de leyes
que impidan la formación de tales acuerdos económicos.

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