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APORTE EN FORMULARIO 003 a CÁMARA DE COMP.

:
o TENIDA de R.:L.: UYC N14 y CAM.: CC.:

RESP.:LOG.: “UNION Y CULTURA” N°14 GRADO: SEGUNDO.


VALLE DE: ANTOFAGASTA FECHA: 10-01-2020
APORTE A: CÁMARA: x TENIDA:
TEMA: “Visión de la crisis social chilena”
AUTOR DEL APORTE: Jorge Maldonado Álvarez

A.: L.: G.: D.: G.: A.: D.: U.:

P.: V.:
QQ.: HH.:

Recuerdo claramente el día 05 de junio de 2019, cuando en el noticiero nocturno se


informaba que, en las oficinas del COMPIN en Santiago, Miguel Ramírez de 36 años, percutó un
extintor al interior de sus oficinas como protesta a la constante burocracia, al no pago de sus
licencias médicas desde hacía 6 meses y para exigir una respuesta por parte de la institución
encargada de certificar el estado de salud de pacientes.
Sin embargo, cuando llegó para hablar con el jefe de la unidad, este no se encontraba ya que tenía
permiso médico. Ramírez indicaba: "Tengo las cuentas hasta el cogote (sic) y ya no tengo de dónde
pagar y aquí en el COMPIN te ponen 'mentolato', que esto, que ven mañana" “Ya es mucho. Vengo
del hospital Padre Hurtado, tengo una hernia gigante, tengo escaras que no me las operan”

1. Origen de la Crisis Social en Chile

Podríamos ubicar el inicio de esta crisis el 2006, con “la marcha de los pingüinos”; el 2011,
con la rebelión de los estudiantes universitarios; el 2018, con el mayo feminista y su demanda de
cambio cultural. Y a eso sumarle las masivas concentraciones y a los levantamientos sociales en
Freirina, Aysén, Chiloé, entre otros puntos del país.
Este país cuna del neoliberalismo impuesto por la dictadura, exitoso para algunos sectores y
tremendamente desigual es la imagen de un “iceberg”, mostrando sólo las grandes
construcciones, el boom en términos de empleo, el alto nivel de inversiones en la generación de
materias primas. El retrato de un país que era manejado comunicacionalmente por los grandes
conglomerados de los medios escritos, radio y televisión. Y, sin embargo, ocultando bajo el agua
los años de disconformidad y falta de oportunidades de la mayoría de los chilenos.
La agenda pública emanada de los órganos del poder político, empresarial y militar nos reflejaba
un país conservador, censurado, con miedo a la libertad. El divorcio, el aborto, la diversidad
sexual, los pueblos originarios, la violación de los derechos humanos, por citar algunos temas,
fueron desplazados del debate público mientras la seguridad ciudadana, los índices económicos, el
fútbol y el show de mal gusto se imponían en la vida cotidiana de los chilenos. La definición de
modernidad se transformó en sinónimo de consumo. El escritor José Donoso exclamaba en los
años 90: “Tigres de papel, cómo me río de los tigres de papel” “No hay Chile contemporáneo sin
una franqueza y un develamiento de cosas. Somos una mata de cardenales en el jardín,
polvorienta y fea”, reiteraba José Donoso, a la vez que puntualizaba: “Este Chile que está oculto y
que es mentiroso es un Chile de otro tiempo, es el resabio del siglo pasado”.

2. ¿Cómo afecta esta crisis a nuestras vidas y a la comunidad?

Personalmente me genera malestar. Malestar en el sentido de la poca reacción a lo largo de los


años por parte de las autoridades, el Congreso y los gobernantes de turno. Hemos sido muchos los
que nos hemos movilizado en rechazo a la forma en como se maneja nuestro país, principalmente
en el tema de la privatización de derechos fundamentales, el abuso del sistema de salud, la
contaminación y la irrisoria forma en la cual unos pocos “privados” administran nuestras futuras
pensiones de vejez. Luego de eso nos dimos cuenta de que nuestra Carta Fundamental, creada
entre cuatro paredes, nunca fuimos partícipes de su elaboración. Queremos una nueva Carta
Magna con participación y construcción de todos, aglutinar intereses, construir proyectos de
sociedad y participar en el rumbo de la sociedad; nos sentimos valientes y capaces y como leí en
algún cartel: “Cuidado con seguir abusando de la paciencia de la gente”
Veo a nuestra comunidad preocupada por la violencia con la que han actuado algunos elementos
en este movimiento y a la vez inquieta porque Chile puesto en este “tránsito histórico”, como
señalaba Salvador Allende, aún tiene miedo de que los poderes fácticos puedan actuar de manera
letal y perdamos lo que podríamos ganar en el futuro.
Lo único que podría calmar un poco las aguas sería un poco de justicia, para aquellas voces de
malestar que nadie quiso escuchar.

3. ¿Qué espera de esta situación a futuro?

- Tranquilidad y paciencia para Chile.


- Espero que no nos quedemos sólo en modificar la Carta Fundamental, necesitamos otra
democracia, donde podamos superar este Estado Subsidiario, donde tengamos garantías
básicas ciudadanas, que Chile deje de ser el laboratorio “milagroso” creado por los
Chicago Boys y Friedman.
- Que busquemos caminos de entendimiento para buscar caminos comunes que nos lleven
a un Chile más solidario, con mayor igualdad, donde el Estado juegue un papel
fundamental, donde la educación, la salud, las pensiones, la vivienda, sean inversiones
sociales potentes que puedan ser llevadas a cabo con nuestros niveles de PIB actuales.
- Que termine el corporativismo en el cual nos vemos enfrentados todos los días en la
compra de bienes de consumo básicos para los ciudadanos. Recuperar el libre mercado,
pero no el mal señalado libre mercado que es manejado por 2 o 3 grandes conglomerados,
sino para que todos aquellos que quieran participar dentro del mercado nacional, tengan
también oportunidades.
- Que el Estado y el Congreso logren corregir el mercado para que tenga legitimidad social,
lo que involucre que los políticos dejen de hacer negocios, que se acaben los directorios
políticos, por ejemplo, de las AFP. Que los políticos salgan de los negocios y el mercado, no
es posible que sean arte y parte. En aquellas áreas en que como sociedad definamos que
el mercado es un buen asignador de recursos, debemos velar porque funcione bien.

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