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Como referenciar este capítulo:

Soro-Camats, E. (1998). Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado. En C.


Basil, E. Soro-Camats y C. Rosell. Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la
escritura (pp. 77-92). Barcelona: Masson. Disponible en la colección OMADO del Dispòsit Digital de la UB.

ATENCION TEMPRANA:
INICIOS DE LA COMUNICACIÓN AUMENTATIVA
YEL JUEGO ADAPTADO
E. Soro-Camats

lNTRODUCCIÓN nuevas tendencias evitan cargar toda la responsa-


bilidad del desarrollo a una sola persona y de-
Los niños y niñas que tienen necesidades espe- fienden que, profesionales expertos en cada una
ciales en su proceso de desarrollo evolutivo van a de las áreas descritas, intervengan directamente y
necesitar respuestas apropiadas y especializadas desde el primer momento con el niño y la familia
en cada una de las áreas en las que presenten un (Bj6rck-Ákesson y Granlund, 1995; Greenspan,
déficit. Sin perder la visión global de la atención 1996; Launonen, 1996; Soro-Camats, 1995a). A
temprana, diferentes profesionales pueden inter- nuestro entender, esta propuesta es determinante
venir simultáneamente para paliar el retraso del en el caso de la comunicación y el lenguaje, que
niño. Las áreas de intervención son cuatro: la sa- por su complejidad y por su significación requie-
lud y el crecimiento, que atenderán el pediatra y re ser atendida desde el nacimiento de la forma
otros especialistas, periódicamente o cuando sea más competente. Si además pensamos en el posi-
necesario; el desarrollo motriz general, con la par- ble uso de sistemas aumentativos de comunica-
ticipación del fisioterapeuta o el terapeuta ocupa- ción, conjuntamente con la intervención sobre el
cional en algunos casos; el desarrollo social y per- lenguaje oral, esta propuesta será ineludible
sonal en el entorno fami liar y escolar, con la parti- (Soro-Camats, 1995a). Es cierto que este enfoque
.g
~ cipación de asistentes sociales y profesionales afi- global pero especializado de la atención tempra-
~
Ql
nes con competencia para la intervención con na demanda nuevos modelos de organización del

·13
adultos significativos para el niño o niña y, por úl- trabajo y formas de coordinación entre profesio-
.~ timo, la intervención directa en los aspectos rela- nales que permitan compartir criterios y procedi-
o
~ cionados con la cognición, la comunicación y el mientos para la atención del niño o niña. Así, es
e
.~ lenguaje, que ocupará él los especialistas en psico- necesario que logopedas, fisioterapeutas y otros
.~ logía del desarrollo, educación y logopedia (Gran- profesionales vinculados al niño aporten e inter-
~ lund y Bjbrck-Ákesson, 1996). cambien sugerencias también sin olvidar que la
~ Cada una de estas grandes áreas tiene un alto logopeda debe intervenir desde el primer mo-
6
(f)
nivel de complejidad y no es de esperar que un mento. Éste puede ser un reto estimulante para
~ profesional pueda responder, con eficacia, a to- los profesionales que, en cualquier caso, salva la
::2
@ das las necesidades del niño y su familia. Las creencia de que un solo profesional ha de aten-

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78 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

der' al niño o que la logopeda «ya intervendrá nos acercaremos a las necesidades relacionadas
cuando tenga dos o tres años». con los sistemas aumentativos él partir de estudios
Se entiende la estimulación temprana como el realizados en la población de EE.UU., de los cua-
conjunto de actividades dirigidas a los niños que les se desprende que entre un 0,3 y un 0,6 % de
presentan trastornos de cualquier etiología en su la población presenta problemas de habla sufi-
desarrollo, o riesgo de padecerlos, de manera que cientemente serios como para necesitar la util iza-
reciban de forma efectiva y continuada todo aque- ción de sistemas aumentativos y alternativos de
l/o que pueda facilitar su progreso en todos los ám- comunicación (Beukelman y Ansel, 1995).
bitos. Precisamente por ser temprana, la atención
en todos los aspectos debe iniciarse desde el mo-
mento en que se detecta el déficit o se prevé el PREVENCIÓN
riesgo de que éste se produzca; esto quiere decir DE LA DISCAPACIDAD
que, en muchos casos, la atención debería empe- Y LA MINUSVALíA
zar prácticamente a los cero meses, aunque por ra-
zones administrativas o de toma de decisiones de Una de las principales funciones de la aten -
los profesionales y la familia se suela iniciar hacia ción precoz es prevenir que las dificultades inci-
los 6 o 12 meses, y en casos de desinformación o pientes se conviertan en retrasos del desarrollo,
negligencia pueda empezar el tratamiento más allá así como que los retrasos graves se magnifiquen.
de los 3 años, lo cual desvirtuaría su función tem- En general, podemos diferenciar tres formas de
prana. En nuestro país, actualmente la administra- prevención: primaria, secundaria y terciaria.
ción determina un período de estimulación infantil Cada una de ellas impl ica la participación de di-
entre los O y los 6 años, que en muchos casos con- ferentes profesionales y delimita un ámbito de ac-
cluye alrededor de los 3-4 años de edad (aunque tuación principal, pero en la práctica se pueden
es un criterio variable). Normalmente, cuando los superponer (Basil y cols., 1997).
niños o niñas requieren el uso de sistemas aumen-
tativos de comunicación (que son los niños de los
Prevención primaria
cuales nos ocuparemos en este capítu lo) sus nece-
sidades en el desarrollo son importantes y debe- El objetivo de la prevención primaria es dismi-
mos prever un plan de intervención a lo largo de nuir la incidencia de una enfermedad o trastorno
los seis primeros años de vida en el ámbito de la en una determinada población, reduciendo el
atención temprana, intervención que a partir de riesgo de que aparezcan casos nuevos. La acción
los 3 años ya se compartirá en el marco escolar co- va encaminada a prevenir la deficiencia antes de
rrespondiente, sea especial u ordinario, y que des- que se produzca, es decir, va dirigida a grupos o
pués proseguirá hasta la edad adulta bajo la res- poblaciones que no manifiestan signos evidentes
ponsabilidad de los profesionales especializados de ninguna enfermedad o problema, y los agen~
de la educación, la ocupación o el ámbito laboral. tes principales son los investigadores en genética,
Se estima que el 2,5 % de los niños pueden los profesionales de la medicina o de la educa-
precisar de atención temprana, aunque éste es un ción que elaboran planes de prevención de con-
porcentaje variable según el contexto socioeco- ductas de riesgo social, etc.
nómico donde se encuentre el niño, pero no dis-
ponemos de datos sobre el nivel de gravedad o
Prevención secundaria
de atención que la población infantil puede ne-
cesitar y en qué áreas se distribuye esta necesi- La prevención secundaria tiene como objetivo
dad. Sin entrar en el terreno de los datos estadísti- la reducción de los efectos de una enfermedad y
cos, por cierto poco disponibles en nuestro país, va dirigida a disminuir la predominancia de un
Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 79

trastorno en una población, reduciendo la grave- Deficiencia, discapacidad y minusvalía


dad de su evolución y el tiempo de duración, es
decir, la actuación- profesional se realiza cuando Deficiencia es toda pérdida o anormalidad de
ya se ha producido la deficiencia. Las actividades una estructura o función psicológica, fisiológica o
médicas, las educativas y las de soporte a la fami- anatómica. Esta pérdida o anormalidad sitúa a la
lia son, durante los primeros años de vida del niño, persona ante la imposibilidad o dificultad de ad-
los principales medios con que cuenta este tipo de quirir o ejecutar ciertas habilidades normales de
prevención. La atención temprana es el servicio la vida cotidiana. En el caso de la comunicación,
principal que la caracteriza, pero se puede alargar la deficiencia puede afectar a partes del organis-
durante toda la etapa escolar. Las actuaciones pue- mo implicadas directa o indirectamente en el ha-
den ir dirigidas a aspectos biológicos, psicológi- bla o el lenguaje. Así pues, la dificultad de orga-
cos, educativos o sociales, como las intervencio- nizar de forma voluntaria los movimientos puede
nes de fisioterapia, la logopedia oral, la comunica- obstaculizar la emisión de palabras inteligibles o
ción asistida, el juego adaptado, la introducción de la ejecución de un trazo correcto. La interven-
ayudas técnicas, el trabajo con las familias, etc. ción estará dirigida a resolver la causa de la defi-
ciencia y puede consistir en la administración de
Prevención terciaria fármacos (p. ej., en algunos casos, destinados a
La prevención terciaria contempla las actuacio- reducir la espasticidadL en la intervención qui-
nes que se llevan a cabo cuando el déficit no se rúrgica (p. ej., la corrección de deformidades óse-
ha evitado (prevención primaria) y sus consecuen- asL en la intervención ortopédica (p. ej., el uso
cias reciben el tratamiento necesario (prevención de férulas a fin de prevenir contracturasL etc. Si la
secundaria) pero no se han podido compensar su- intervención tiene éxito, la persona se encontrará
ficientemente. Incluye las actuaciones dirigidas al en condiciones más normalizadas para el apren-
seguimiento posterior a la intervención propia- dizaje y habrá reducido su grado de deficiencia,
mente dicha. Este seguimiento puede continuar así como la discapacidad y la minusvalía resul-
teniendo un carácter de intervención o capacita- tantes.
ción, pero va más dirigido a mejorar la dimensión Discapacidad, por otra parte, es toda restric-
personal y social, en el sentido de reducir los ción o ausencia (debida a una deficiencia) de la
efectos que pueda tener el déficit en la vida fami- capacidad de realizar una actividad en la forma o
liar o laboral de la persona, en la relación social, dentro del margen que se considera normal para
la calidad de vida o [a satisfacción personal. el ser humano. Por ejemplo, la falta de control
Se habrá observado que se utilizan los térmi- muscular orofacial (deficiencia) puede impedir la
g nos «deficiencia» y «discapacidad» de forma di- producción del habla (discapacidad). El grado de
~ rerenciada dentro de este modelo expl icativo de discapacidad puede venir dado por muchos fac-
CIl la prevención y del papel que cada profesional tores, como los propios derivados de la deficien-
iD

g tiene en él. La diferenciación entre deficiencia, cia, las características del entorno social, el tipo
'0
.~ discapacidad y minusval ia, tres términos que han de entrenamiento que recibe o ha recibido la per-
s
o
ti) estado ampliamente discutidos y aceptados en el sona, los acontecimientos de la vida diaria, etc.
e
~ seno de la Organización Mundial de [a Salud, La evaluación se centrará en los aspectos más
.~ está siendo empleada en diferentes ámbitos de la funcionales, y la intervención intentará hallar el
o
~ educación y de la intervención con el uso de los máximo número de soluciones compensatorias.
~ sistemas aumentativos y alternativos de comuni- El grado de discapacidad se puede paliar con el
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o cación a nivel internacional. A continuación defi- concurso de la educación, la rehabil itación y el
(j)
(j)
<! niremos estos términos apoyándonos en un escri- uso de ayudas técnicas compensatorias. Éste es
~
@ to de Soro-Camats y Basil (1997, págs. 92-93). un aspecto que la persona con afectación de su
80 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

comunicación puede ver mejorado considerable- Es en el marco de este enfoque global izador
mente con la intervención de terapeutas expertos que los procedimientos habilitadores de la comu-
en lenguaje y con las aportaciones de las nuevas nicación, que incluyen la comunicación aumen-
tecnologías. tativa y alternativa, cobran relevancia ya desde la
Finalmente, la minusvalía es la situación de etapa de la intervención temprana. La interven-
desventaja que experimenta un individuo deter- ción, desde esta perspectiva preventiva y habilita-
minado ante las exigencias de la sociedad en que dora, debe permitir al logopeda y al resto de pro-
se halla inmerso. Esta desventaja es una conse- fesionales que configuran el equipo interdiscipli-
cuencia de su deficiencia y de su discapacidad, nario, conjuntamente con las famil ias, diseñar un
unida a las características de su entorno específi- conjunto de actuaciones coherentes para optimi-
co, que lo limita o le impide realizar el papel que zar el desarrollo del lenguaje. Para ello, habrán
sería normal en cada caso . Por ejemplo, las barre- de tener presentes los tres ámbitos de actuación
ras para el acceso a la comunicación a distancia ya comentados en el capítu lo tercero, a saber:
pueden impedir que un alumno que utiliza un co- a) cuidar de la adecuación de los espacios físicos;
municador con voz digital pueda emitir sus men- b) ofrecer al niño recursos de acción, lo cual in-
sajes por un teléfono u ordenador tradicionales. cluye la provisión de medios para la expresión
En otro caso, una joven puede usar un sofisticado (oral y/o asistida), para el desplazamiento y para
sistema de escritura con un programa especial la manipulación y el juego, y e) incidir sobre las
para mantener una conversación inteligente, pero pautas de interacción de los adultos.
si el interlocutor no se adapta a leer sus mensajes
en pantalla o a escuchar la voz de un sintetizador,
la capacidad adquirida de la persona no evitará lNICIOS DE LA COMUNlCAC1ÓN
que sea minusválida para la comunicación. Esta AUMENTATIVA
apreciación social respecto a la persona que sufre
una deficiencia y la consecuente discapacidad, y Podríamos decir que la comunicación aumen-
que ella misma experimenta y percibe, va cam- tativa se inicia en el momento de nacer o incluso
biando a medida que se modifican las estructuras antes. Movimientos y llanto son acciones que la
arquitectónicas, las normativas sociales y las con- madre ya interpreta de forma comunicativa den-
diciones ambientales que favorecen las expectati- tro de una estructura de turnos de diálogo entre
vas de quienes rodean a la persona afectada. ella y su hijo o hija. Después, otras personas ha-
Como consecuencia de todo lo anterior, debe- rán lo mismo durante algunos meses antes de que
remos tener presente en todo momento, desde aparezcan las primeras palabras. Es decir, sin ha-
que se inicia la intervención temprana y durante blar el niño puede comunicarse, y esto sucede
toda la vida, los siguientes aspectos: a) la defi- durante un intervalo «normal», generalmente de
ciencia que presenta la persona y las posibi Iida- los O a los 12 meses. También es normal comuni-
des reales de corregirla; b) las ayudas terapéuticas carse sin voz para algunas personas con sordera
y educativas, y las técnicas compensatorias que que usan el lenguaje de signos, o para aquellas
se le puedan proporcionar para mejorar su fun- que pueden hablar pero el contexto en que se en-
cionalidad y su estilo personal y relacional, y cuentran se lo impide, por ejemplo, si hay mucho
e) la posibilidad de adecuar las exigencias y el ruido o si están a cierta distancia.
apoyo que le proporciona la sociedad a la que Generalmente, nuestra sociedad uti Iiza el ha-
pertenece. Centrar la atención solamente en una bla para la comunicación interpersonal, lo cual
u otra de estas categorías implica planteamientos explica el desconcierto que se produce cuando
de intervenciól1 parciales que deben ser supera- un niño o niña no emite vocalizaciones o pala-
dos en favor de un enfoque globalizador. bras al tiempo esperado. Este desconcierto se
Atención temprana: Inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 81

traduce, con frecuencia, en enfocar exclusiva- proceso cada vez más complejo y enriquecedor
mente la atención en la escasa habilidad que de interacción social.
manifiesta el niño para articular sonidos ade- Dado que éste es fundamentalmente un proceso
cuadamente encadenados y la reticencia al uso social, las personas en general, y muy en especial la
de formas diferentes de expresión, que quizá familia, necesitan contemplar todas las caras del po-
para muchos niños y niñas, durante un buen pe- liedro de la comunicación, y no únicamente ver la
ríodo de su vida y en algunos casos para siem- expresión oral de su hijo como la única manera de
pre, será la forma principal de «pronunciar» sus comunicarse. Este cambio en la actitud vendrá dado
pensamientos. por la divulgación de la información y por una
Esta tendencia a fomentar exclusivamente la mentalidad abierta y comprometida con las nuevas
expresión oral, incluso en personas con unas po- aportaciones de la investigación. En este momento
sibilidades muy escasas o nulas de adquirirla, se ya disponemos de un gran bagaje empírico de casos
conoce como «enfoque oralista», imperante en de niños y niñas que han sido decididamente favo-
Europa y Norteamérica, con algunas sanas excep- recidos con el uso de los sistemas aumentativos de
ciones, durante buena parte de este siglo que ter- comunicación (v. Soro-Camats, 1995a, para una re-
minamos. Fomentar el desarrollo del habla natu- copilación bibliográfica sobre el tema).
ral es importantísimo pero, a nuestro entender,
deberían buscarse en cada caso los procedimien-
Interacción y desarrollo del lenguaje
tos más adecuados para el desarrollo del lenguaje
y del conocimiento. Para ello habremos de unir y Desde una perspectiva psícosocial del desarro-
combinar diferentes mecanismos para la expre- llo se postula que la interrelación entre los facto-
sión y la comprensión, en vez de considerarlos res biológicos del niño, sus actividades, las reac-
de forma excluyente. Dicho en otras palabras, el ciones de los adultos y el contexto físico y social
experto en comunicación y lenguaje, concreta- que le rodea, determinan la adquisición inicial de
mente el logopeda, debe estar en condiciones de las habilidades de comunicación y de las compe-
responder a las necesidades de cada niño con to- tencias lingüísticas. En este conjunto de factores,
dos los principios teóricos y métodos prácticos cada vez hay más datos a favor de la importancia
que los nuevos enfoques ponen en sus manos. Se que tiene la relación adulto-niño, en los primeros
trataría de evitar la dicotomía entre los profesio- años de vida; interrelación humana que se debe
nales que hacen comunicación aumentativa y producir con una cierta armonía o sincronía en
los que trabajan el lenguaje oral. Aunque la lo- los turnos de diálogo que se mantienen entre la
gopedia se ocupó, tradicionalmente, de los te- díada adulto y niño. El intercambio equilibrado
mas relacionados con el habla de las personas, entre la madre y su hijo, la capacidad de la ma-
~
~ en la actual idad se admite que la logopedia se dre para responder a las señales que el niño pro-
~ ocupe, en un sentido ampl io, de la corrección de duce, y las reacciones e1el niño a las acciones de
el)

.g los problemas de la comunicación (Enciclopedia la madre o el padre, constituyen un nLJCleo de in-



~ Catalana, 1994). Los niños precisan desarrollar teracción comunicativa sobre el cual se basa el
(;
~ su potencial de inteligencia y lenguaje, para lo desarrollo del conocimiento (para una revisión
c:
.¡¡¡
(ij
cual no debe esperarse a que demuestren sus ha- sobre el tema, ver del Río, 1997). Así, se entiende
.~ bilidades orales, ya que algunos tardarán mucho la interacción como un proceso bidireccional y
o
~ tiempo en hacerlo. Actualmente, los logopedas multimodal entre e/os o más personas, mediante
~ pueden apoyarse en diferentes metodologías que el cual los interlocutores se influencian mutua-
g
CI)
deben dominar para facilitar que los niños y ni- mente.
~ ñas que no pueden usar el habla con normal idad En condiciones normales, la interacción entre
2
© puedan adquirir el lenguaje y prosigan con un el niño y el adulto mantiene intercambios fluidos
82 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

de comunicación que se influyen respectivamen- usar el habla o moverse con normalidad, tiene
te. La madre reconoce los actos comunicativos menos posibilidades de ofrecer señales él las cua-
del niño y se establece un proceso ele interacción les 105 otros puedan reaccionar, y las señales que
y estructuración progresivo. El niño, con el llanto, producen tienden a no ser entendidas por los in-
la sonrisa, las expresiones faciales, las miradas, terlocutores, que se sienten confusos y no man-
los movimientos de los brazos y del cuerpo, así tienen las estrategias deseadas. La consecuente
como las vocalizaciones, hace que la madre le falta de control del niño sobre su entorno social
hable, le toque, le coja y, especialmente, que limita que se produzcan las condiciones favora-
atribuya un sentido claro y preciso a las acciones bles de desarrollo que se derivan del fenómeno
que realiza. Además, el habla que la madre dirige interactivo de manera natural (Basil, 1990; Ron-
al niño tiene unas características específicas que dal, 1990; van Tetzchner, 1993b). Por ello, los
le ayudan a mantener una atención compartida. adultos necesitan reorganizar los patrones de in-
Los estudios realizados por diversos autores (Bru- teracción que los humanos producen de forma
ner, 1983a; Kaye, 1986; Lock, 1980) muestran el espontánea cuando se relacionan con los niños
papel instructor del lenguaje en la interacción pequeños, a fin de adaptarse al progresivo desa-
adulto-niño. Primero con movimientos, expresio- rrollo de estos niños «diferentes}). Ésta no parece
nes y sonidos, y después con palabras, los niños ser una adaptación fácil, sino que a menudo es
inician y mantienen un continuo de contingen- necesario aprenderla con cierto esfuerzo.
cias naturales con los interlocutores que les ro- Veamos un ejemplo, parcialmente extraído de
dean. Los adultos se adaptan progresivamente a Soro-Camats y Basil (1997, pág. 97), que ilustra
las conductas de los niños en la medida en que una secuencia de comunicación entre una madre
éstos les dan las pistas para hacerlo. Estas claves (madre) y su hija (niña) durante la actividad de
o pistas junto con la edad del niño o niña deter- mirar un cuento. Se trata de una niña de 4 años
minan las expectativas sociales y permiten ir ajus- con graves dificultades en el control de los movi-
tando el grado de adaptación entre las habilida- mientos, que no dispone de ningún sistema ex-
des de comunicación del niño y el lenguaje con presivo aparte de uno o dos sonidos guturales,
que los demás se comunican con él. Cuando al- unas pocas expresiones faciales y la atención vi-
guna eventualidad, como las que se derivan por sual.
ejemplo de las dificultades de un niño con tras-
tornos elel desarrollo, rompe el ritmo progresivo Madre: «¿Ya lo quieres acabar? Se acaba ya el li-
de adaptación mutua, a menudo se pierden bue- bro, ¿eh ?})
na parte de los recursos naturales para enseñar y Niíla: Mira otro libro que mamá tiene en la otra
aprender. mano.
Madre: «¿Quieres éste? ¿Quieres este otro? Cape-
rucita Roja, ¿eh?, venga)}, coloca bien la cabe-
rnteracción en niños con discapacidad
za de la niña, «Caperucita Roja, ¿eh?, ¿abri-
En niños con discapacidad motora, deficiencia mos?, ¡anda!, una niña muv bonita, se llama
mental, trastornos emocionales, déficit de com- Caperucita Roja)), la señala con el dedo, «¿has
prensión y/o de expresión del lenguaje, etc., fre- visto la Caperucita Roja?»
cuentemente, y desde muy pronto, la sincronía Ní/ia: La mano derecha se desplaza sobre la pági-
comunicativa queda alterada; los turnos de inter- na del cuento.
acción pierden la facultad de comunicar con cla- Madre: «iHuy, huy, qué guapa!»
ridad y, especialmente, de enseñar y ele aprender
de manera progresiva . Por ejemplo, el niño con Éste es un ejemplo habitual del esti lo comuni-
una deficiencia o discapacidad que le impide cativo de un adulto que interactúa con un niño o
Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 83

niña que no dispone de un mecanismo de expre- aprender estrategias de interacción especiales


sión eficiente. Cabe observar cómo el diálogo se para establecer turnos sincrónicos y con una cier-
basa en un intercambio de turnos, en los cuales ta simetría.
la madre, muy acertadamente, interpreta y da sig- El siguiente ejemplo (parcialmente extraído de
nificado él algunds de las acciones de Id niña, Soro-Camélts y Basil¡ 1997, pág. 99) corresponde
aunque se trate de acciones muy simples. Pero en a una niña, también de 4 años y con grave clisca-
cambio, la longitud o densidad de los turnos no pacidéld física, que se expresa señalando con la
mantiene un equilibrio, es decir, los turnos del mirada signos gráficos situéldos sobre un tablero
adulto se hacen muy largos, la interacción resulta de comunicación.
claramente asimétrica y la comunicación poco
clara, ya que la niña, en el caso de poder respon- Maestra: «Quiere ir a jugar ... con el conejo y el
der, tendría que elegir entre un bombardeo de gato».
preguntas. Es cierto que la niña mira otro cuento Niña: AMIGOS, mira el signo gráfico AMIGOS
que la mamá sostiene en la mano y ésta reaccio- en su tablero.
na «como si» la niña se lo hubiera pedido. Sin Maestra: «Porque son, muy, muy», silencio a la
embargo, a diferencia de lo que ocurre en la ma- vez que señala el signo gráfico que representa
yoría de los niños que pueden hablar¡ las accio- AMIGOS en el tablero de la niña.
nes de la niña del presente ejemplo prácticamen- Niña: Sonríe y emite un sonido «eeee\>.
te no pueden ser interpretadas como comentarios Maestra: «Sí, son muy amigos».
sobre el propio contenido del cuento. General- Ni/ia: Emite un sonido y mira el signo JUGAR en
mente, los niños que hablan o utilizan un sistema su tablero.
de comunicación aumentativo, repiten o conti- Maestra: «A jugar))¡ señalando al mismo tiempo
núan frases iniciadas por los adultos y éstos, él su el signo JUGAR en el tablero de la niña.
vez, expanden las verbalizaciones de los niños,
las confirman y hacen comentarios sobre lo que En este ejemplo de una niña que uti Iiza comu-
los niños han dicho. Ninguna de estas estrategias nicación aumentativa (un tablero de comunica-
se puede producir cuando el niño o la niña no ción) podemos observar, a semejanza de lo que
clispone de un meclio de expresión mínimamente ocurre con muchos niños capaces de procJucir
elaborado, como ocurre en el caso anterior. lenguaje oral, que los turnos de diálogo resultan
Las características de los niños con graves difi- bastante equilibrados, el adulto puede comentar
cultades para producir lenguaje oral comportan y expandir lo que la niña dice, y la propia niña
la necesidad de reorganizar las pautas interacti- puede producir cambios de tema y controlar el
vas entre ellos y su entorno, especialmente con diálogo. En definitiva, la maestra y la niña pue-
,g
~ los adultos que les rodean (Conti-Ramsden, 1989; den hacer comentarios y compartir ideas sobre el
~ del Río y cols., 1997). Cuando los niños no pue- contenido del cuento que no serían posibles si
Q)

.g dan producir claramente indicadores legibles que esta última no dispusiera de un tablero ele comu-
·13

-g~ desencadenen turnos de comunicación claros y nicación con pictogramas. Sin duda la conversa-
~ efectivos, los adultos deberán aprender unas ha- ción es menos (luida de lo que sería habitual en-
e
·iJJ bilidades especiales para comprender y fomentar tre dos interlocutores hablantes, pero podemos
ro
"O.
o
o
sus señales de comunicación. Es decir, enseñarles apreciar que, a pesar de ello, lél niña puede ex-
o
(5
u. a utilizar y a comprender la comunicación que se presarse con propiedad y ser entendida. Podemos
~ les dirige, con el habla y con otras modalidades observar también cómo sus intervenciones, aun-
g
(/)
de comunicación. El hecho de que el niño no use que atípicas, suscitan en la maestra respuestas que,
~ el habla oral como medio principal de comunica- aparte de su valor comunicativo, encierran un VJ-
~
(Q) ción hace que los interlocutores tengan que lar educativo capaz de fomentar el desarrollo del
84 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

lenguaje, expresado en este caso a través de una Terapeuta: (cA mirar dibujos».
ayuda técnica para léI comunicación (fig. 6-1). Niña: «Bibuoo».
Las ideas expuestas hasta aquí tienen la misma Terapeuta: «Eso es ... ~), mientras le enseña el dibu-
validez en el caso de que se usen signos gráficos o jo de una casa.
manuales. Estos últimos se usan con frecuencia, ya Niña: «(aa)}, y al mismo tiempo hace el signo
sea como forma de lenguaje alternativo o como manual aproximado de (ASA.
soporte al lenguaje oral, en muchos casos ele niños Terapeuta: «Una casa», mientras le modela las
y niñas con deficiencia mental o con otros trastor- manos para hacer mejor el signo (ASA.
nos del lenguaje que no presentan problemas mo- Niña: «(aa», y añade el signo manual JUGAR.
tores de consideración. Por ejemplo, en esta activi- Terapeuta: «Sí, podemos jugar con la casa}).
dad de mirar y comentar láminas, una niña de
5 años con síndrome de Down usa simultánea- Podemos observar cómo la niña se apoya en
mente el habla y los signos manuales. los signos para ayudarse a decir palabras que ya
puede expresar con aproximación, y para expan-
Terapeuta: «Ahora vamos a mirar ... ~). dir un enunciado con una palabra (jugar) que aún
Niña: Dice «miba ... », y hace el signo manual de no puede pronunciar; ello le permite en este caso
MIRAR. producir la frase multimodal de dos palabras (una
oral y una signada) «(caa», JUGAR>.
El lenguaje, ya sea expresado oralmente o con
signos gráficos, manuales u otros, además de un
sistema de comunicación esencial para desarro-
llar las pautas de interacción con las personas, la
socialización y la afectividad, es también un in-s-
trumento para la construcción del conocimiento.
El lenguaje ayuda a los niños a organizar el mun-
do que les rodea, a encontrar relaciones entre los
objetos y los acontecimientos, a comprender los
hechos y, en definitiva, a estructurar el pensa-
miento. Los niños, desde muy pequeños, utilizan
su lenguaje no sólo para nombrar, pedir o expli-
car, sino también para conseguir información so-
bre las cosas, y los niños con dificultades para ex-
presarse ven todas estas posibilidades mermadas.
Los gestos preverbales de indicación, de la mis-
ma manera que las palabras y los enunciados,
suscitan a menudo en los otros comentarios sobre
los objetos que han señalado o han nombrado,
confirman si la palabra dicha es la adecuada o si
la relación expresada es la correcta, amplían su
significado, etc. Así, se proporcionan al niño co-
nocimientos sobre el mundo que le rodea, y se le
ayuda a compartir el bagaje cultural acumulado y
Fig.6-1. Ejemplo de IJ actividilcl de lectura de cuentos, utili-
a convertirse en un miembro competente de la
l(lnclo un l,lblero ETRAN con pictogra(íJs jJJrél lél comuni- sociedad. Ésta es otra razón fundamental para in-
c,lCión. troducir los sistemas aumentativos y alternativos
Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 85

de comunicación ya en la etapa de la atención y productivo tan complejo, funcional y multimo-


temprana, para todos aquellos niños y niñas que dal como sea posible, y cuanto antes mejor. Por
no pueden hablar a la edad habitual. eso, no se debería dudar a la hora de introducir
de forma temprana los sistemas aumentativos y
alternativos de comunicación en todos los niños
Oso inicial de los sistemas aumentativos
que no han adquirido un lenguaje oral suficiente,
El conjunto de técnicas y procedimientos que aunque se considere que, a la larga, muchos de
engloban los sistemas aumentativos y alternativos estos niños aprenderán a hablar. Este plantea-
de comunicación será muy diferente según a miento no debe llevar a desatender la necesidad
quién vayan dirigidos, su competencia lingüísti- de proporcionarles también una intervención
ca actual y el pronóstico de adquisición del len- adecuada elel habla; el desarrollo del lenguaje
guaje y del habla (van Tetzchner y Martinsen, oral es un objetivo importantísimo, ya que hablar
1993). Como ya se ha explicado en la introduc- es la forma más natural y eficaz para la comuni-
ción de este libro, para algunos niños estos sis- cación cara a cara entre las personas oyentes. Lo
temas serán una manera transitoria de expre- que aquí se propone es que el aprendizaje de los
sión, mientras que para otros niños con una signos manuales o gráficos u otras técnicas de co-
buena comprensión del lenguaje hablado, pero municación se puedan considerar como comple-
que no pueden hacer uso del habla, pueden ser mentarias y no como incompatibles entre ellas.
la principal y permanente manera de expresión. Por otra parte, cuando se habla de sistemas au-
Por último, habrá niños que pueden necesitar mentativos de comunicación no se hace referen-
medios de comunicación alternativos dirigidos cia únicamente a los signos y las ayudas técnicas,
tanto a la comprensión como a la expresión. No explicados en los capítulos 2, 3 Y 4, sino que se
siempre es fácil encontrar situaciones bien defini- ha de pensar en todo el conjunto de estrategias
das en los primeros momentos de la atención educativas que se pueden utilizar para la ense-
temprana, pero con la información disponible ac- ñanza de la comunicación y el lenguaje. Los re-
tualmente, desde un buen principio podemos cursos humanos que pone en práctica el logope-
planificar la intervención de una manera cohe- da en su interacción terapéutica con el niño, y
rente e informar a la famil ia y a otros profesiona- que deben fomentarse también en todos los en-
les relacionados con el niño de forma apropiada, tornos naturales y con todos los interlocutores ha-
resaltando el hecho de que el uso del lenguaje bituales, constituirán sin duda la parte esencial
oral y la comunicación aumentativa no son in- en el proceso ele adquisición de nuevos conoci-
compatibles sino complementarios. mientos en estas edades. Además, ello implica
Todos los niños que no han desarrollado el que los profesionales especializados y la familia
.g
~ lenguaje oral a la edad habitual deberían induir- pueden iniciar muchas estrategias de interacción
<Il se en un proyecto de intervención de la comuni- desde las edades más tempranas, aunque los ni-
41
-5 cación y el lenguaje que tuviera en cuenta tanto ños todavía no puedan reconocer dibujos, hacer
ti
~ la intervención oral como la comunicación au- signos o pulsar un conmutador para activar un
o
~ mentativa (van Tetzchner y Martinsen, 1993). comunicador electrónico con salida de voz.
c:
.~ Cuando un niño no puede hablar debería dispo- A menudo se espera, equivocadamente, a in-
.~ ner de medios aumentativos y alternativos de co- troducir la comunicación aumentativa y alternati-
~ municación, y no se debería dar tanta importan- va cuando la intervención sobre el lenguaje oral
~ cia a la modalidad de expresión que adquirirá el ha fracasado. En el caso de niños cuyo pronóstico
~ niño, o la que adquirirá primero, sino al hecho de apunta a la adquisición del lenguaje oral, aunque
(/)

~ que pueda expresarse. Lo más importante es que sea más tarde ele lo habitual, tampoco es frecuen-
~
@ el niño consiga un nivel de lenguaje comprensivo te introducir el uso de signos de manera temprél-
86 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

na, mientras el habla aLJn no es posible. La razón El uso de signos manuales o gráficos por parte
principal es que muchas personas piensan que de los adultos que interactúan con un niño puede
cuando proporcionamos un medio alternativo al favorecer el desarrollo del lenguaje porque, entre
habla el niño «no se esforzará», «se hará un pe- otros factores, a la hora de hablar acompañándo-
rezoso» y le costará hablar. Los profesionales y se de signos gráficos o signando algunas palabras
las familias tendrán que perder el miedo infunda- de [a frase que dirigimos al niño, estos adultos:
do a que la utilización de los signos manuales o a) hablan más despacio; b) tienden a hacer el
gráficos frenen el habla, puesto que existen ya mensaje más preciso y con una estructura más
muchos datos que demuestran que esto no es sencilla, y e) evitan la tendencia a presionar exce-
así. Un niño o niña con los medios apropiados, sivamente sobre el habla.
aunque no hable, puede iniciar la conversación, Por otra parte, el niño que usa los signos ma-
cambiar de tema, dar instrucciones a la maestra nuales o gráficos puede aprender más fácilmente
sobre lo que precisa y expresar sus ideas espon- porque: a) se le puede modelar físicamente la
táneamente, todo lo cual tiene un valor incalcu- «palabra)) en las manos; b) se le mejora la aten-
lable en sí mismo y, además, puede suponer una ción al aprovechar e[ canal visual, auditivo y ci-
buena base para el desarrollo del lenguaje oral si nestésico, y e) se reducen los problemas de me-
110 existen obstáculos físicos insalvables. En la moria auditiva, visual y de evocación.
medida que seamos capaces de favorecer que Estas características hacen de los sistemas de
los actos del niño resulten más fáciles de inter- signos un instrumento de gran interés para ense-
pretar y anticipar, el comportamiento del adulto ñar y para aprender a comunicarse, donde el mé-
será también más consistente y la comunicación rito o beneficios en la adquisición del lenguaje
será más fácil y efectiva, lo cual favorecerá igual- no está tanto en los signos en sí mismos como en
mente el desarrollo del lenguaje ya sea oral o las pautas de interacción que los interlocutores
asistido. adoptan (Kouri, 1989).
También se ha defendido la opción de comen- Por otra parte, usar sistemas de signos para
zar a enseñar comunicación aumentativa con ayudar al desarrollo del lenguaje quiere decir que
unos determinados prerrequisitos, por ejemplo, la el adulto ha de utíl izar estos sistemas con la má-
habilidad de reconocer fotografías, haber supera- xima naturalidad, conjuntamente con el niño o
do el estad io qu i nto o sexto del desarrollo senso- niña que en este momento los precisa o que los
riomotor, etc. Asimismo se han considerado pre- puede usar más adelante. Se hace difícil pensar
vias algunas conductas llamadas de preparación que un niño pueda aprender a expresarse seña-
para el aprendizaje, como el contacto ocular, la lando pictogramas en un tablero de comunica-
atención a los objectos, estar sentado un cierto ción si se halla inmerso en un entorno en el que
tiempo, imitar o desear la comunicación. Sin sus interlocutores uti Iizan solamente el habla. Es-
duda, estas habil idades facil itan el aprendizaje, tos niños necesitan que sus interlocutores se diri-
pero hay muchos ejemplos de niños que han co- jan a ellos, en lo posible, utilizando un método
menzado un uso funcional de algunos signos an- de comunicación total, es decir, usando el habla
tes ele llegar a los niveles sensoriomotores quinto y los signos manua les o gráficos, según el caso,
o sexto. De hecho, muchos niños con trastornos de forma simultánea.
múltiples graves, que han aprendido a comuni- Entender la importancia ele las estrategias de
carse con sistemas aumentativos, nunca lo habrían interacción para facilitar el desarrollo del lengua-
conseguido si se hubiera esperado a que pudie- je es fácil, pero la práctica nos demuestra que no
ran establecer contacto ocular, imitar, o que ma- se llevan a cabo con la misma facilidad. Para mu-
nifestasen el deseo de comunicarse (van Tetzch- chas personas requiere un esfuerzo considerable
ner y Martinsen, 1993). cambiar sus pautas interactivas de comunicación,
Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 87

para otras resulta más sencillo, pero todos los de interacción más apropiado. Poco a poco, ha-
profesionales y familiares han de tomar concien- brá que ir ayudando a los padres a comunicarse
cia de estas estrategias y hacer el esfuerzo de con el niño o niña en todas las situaciones que
aprender a usarlas para que los diálogos con los comparten. En la vida diaria de un niño hay mu-
niños recuperen las características que se han de- chas situaciones que son óptimas para aprender
mostrado más eficaces para favorecer el desarro- lenguaje, y que deben ser aprovechadas, como
llo del lenguaje infanti I (Baumgart y cols., 1996; por ejemplo las horas de juego, el cambio ele
Blackstone, 1986, 1990). Una buena forma de ropa, en la bañera, las sesiones de fisioterapia, el
aprender a usar estas pautas es contar con el ase- rato ele paseo, en la piscina, etc. Éstas son situa-
soramiento de expertos. También resultan muy ciones preciosas en las que los niños pueden es-
útiles las grabaciones en vídeo. Los profesionales tar muy motivados para mantener un diálogo,
y los fami liares pueden grabar sus interacciones aunque sea muy corto, y el adulto ha de saberlas
con el niño o niña y autoobservarse después, así aprovechar para introducir contenidos y funcio-
como visualizarlas conjuntamente para ir discu- nes comunicativas. En los vídeos de Basil y cols.
tiendo y ajustando las estrategias de interacción. (1994, vídeo 1) y Basil y Soro-Camats (1995, ví-
Será necesario aprender a poner en práctica deo 1) podemos encontrar varios ejemplos de este
estrategias tan simples como saber esperar, hacer modelo de intervención espontánea del lenguaje
pausas, usar un lenguaje claro, hacer intervencio- y la comunicación en niños con grave discapaci-
nes cortas, saber interpretar adecuadamente las dad motriz en sus primeras edades.
señales y los signos manuales o gráficos que el Por último, sólo recordar a las familias y profe-
niño produzca, así como las expresiones faciales sionales que habil itar es hacer las cosas fáciles a
y las producciones orales. Habrá que aprender a los niños con dificultades (v. cap. 3). Cuando un
dialogar más que a hacer preguntas y demandas niño no puede hablar o habla con dificultad, ya
constantes al niño. También se tendrá que adqui- realiza un esfuerzo suficiente para lograr que le
rir la habilidad de dar protagonismo al niño y evi- entiendan y para encontrar su lugar en un entor-
tar un estilo demasiado directivo. Inicialmente no no de exigencia oral. A menudo observamos
resultará nada fácil, pero con el tiempo estas pau- cómo hacer hincapié justo en su incapacidad
tas de interacción se irán produciendo de la for- sólo lleva a la frustración e incluso a desarrollar
ma más natural. comportamientos no adaptativos o actitudes de
La intervención temprana puede consistir en pasividad. El enfoque que se defiende en esta
proporcionar información a los padres, ya desde obra consiste en ofrecer toda la ayuda necesaria
el nacimiento del niño, pues las personas necesi- para que la comunicación sea posible, y en sa-
tan su tiempo para escuchar y compartir opi nio- berla retirar a tiempo cuando ello es factible .
.~
~ nes y nuevas informaciones, en especial si éstas El siguiente ejemplo, parcialmente extraído de
~ se alejan de lo habitualmente previsto (Berry, Soro-Camats, Sivill, Juan y Compte (1995, pág. 31),
Q)

.g 1987; Bricker, 1992). Otra (arma de intervención trata de un niño con un retraso del lenguaje, que re-
'0
.~ aconsejable desde muy temprana edad consistirá cibió tratamiento exclusivo del lenguaje oral hasta
o
~ en ofrecer, además de orientaciones a la (ami I ia o los 4 años. Hasta entonces, el desarrollo del len-
.~ a otros profesionales, intervención directa de los guaje no progresó en absoluto y, además, se empe-
ro
.~ niños y niñas. Esta intervención se llevará a cabo zaron a observar signos preocupantes de inhibición
~ ante la presencia de los padres, puesto que el he- social, negativismo y conductas estereotipadas. La
~ cho de ver un modelo de interacción que funcio- introducción de algunas pautas de interacción más
g na, en el cual su hijo se encuentra a gusto y que
If)
adecuadas, como esperar a sus reacciones, dar sen-
~ además le ayuda a progresar, será lo que más y tido a cualquier acción o producción oral aunque
::2
@ mejor les enseñe él adoptar ellos mismos un estilo incorrecta y ofrecerle un sistema de signos manua-
88 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

les para la expresión, fue suficiente para que la lo- algunas producciones verbales ya sin el soporte
gopeda V el niño cambiaran completamente la si- de los signos. Actualmente no usa ningún siste-
tuación terapéutica y para que empezara a mejorar ma de apoyo y continúa con una progresiva me-
el estado y actitud personal del niño. En el ejemplo jora de su producción oral con el apoyo de lo-
se observará el uso espontáneo de signos, a veces gopedia.
acompañados de las palabras, y se podrá observar El LISO de los sistemas aumentativos de comuni-
una participación muy activa del niño en la conver- cación ha de ser flexible y adaptable a los progre-
sación; él es realmente quien gestiona el diálogo sos de cada niño. No se debe tener prisa en retirar
para lograr hacerse entender, dando los rodeos ne- el apoyo de los signos manuales o gráficos. La
cesarios hasta que consigue su objetivo. preocupación de los profesionales más bien se de-
bería dirigir a saber retirarlos de forma progresiva,
Ni/jo: Signa CHOCOLATE, dice: «¡uuh ... !» y sig- y en saberlos ofrecer también progresivamente
na ÁRBOL, junto a otra emisión vocal para el nuevo léxico o estructuras más complejas
«=-:::.::.::.}) no inteligible. del discurso del niño. Tampoco es necesario im-
Terapeuta: «¿El árbol?» pedir que los niños hagan los signos manuales
Niño: «iNo!», hace el signo de CORTAR sobre la cuando ya empiezan a hablar con corrección, pues
barriga y dice: «¡Chillo!» cuando la terapeuta deje de hacer el signo manual
Terapeuta: «¿Con el cuchillo?» o de usar el signo gráfico a la vez que se resalta el
Niño: MATA, haciendo el gesto de darse una pu- habla, el niño dejará espontáneamente de usar los
¡lalada. signos que le sirvieron de apoyo.
Terapeuta: ¿La qui ere matar? Los datos de la bibliografía publicada demues-
Niño: «Sí, bapa» y hace GUAPA, que se puede tran que los sistemas aumentativos y alternativos
confundir con el signo ele barba. de comunicación y la logopedia basada en moda-
Terapeuta: «¿Lleva barba?» Iidades auditivo-vocales pueden formar una uni-
Niño: «No», vuelve a hacer el signo GUAPA, dad de intervención para facilitar las habilidades
pero con la mano mejor puesta al lado de la de comunicación, el desarrollo del lenguaje y la
mejilla, y vuelve él decir «bapa». adquisición de conocimientos (Silverman, 1980;
Terapeuta: « iEs guapa! ¿Qué me explicas ahora?~) Romsky y Ruder, 1984). Es decir, la utilización de
Niño: «jAmbi!» los sistemas mencionados no se contrapone a la
Terapeuta: «¿El Bambi?» util ización de técnicas de logopedia tradicional,
Niíío: «iSi!» más bien pensamos que se complementan y que
Ter,lpeutc1: «No, no me explicas el Bambi, me ex- optimizan las condiciones de aprendizaje de los
plica el cuento de la ... ». niños desde su edad más temprana.
Niño: «Eeves» , al tiempo que hace el signo ma-
nual RECORDAR.
Terapeuta: «¡El cuento de la Blancanieves !» JUEGO ADAPTADO Y OTROS
RECURSOS HABILITADORES
Después ele este diálogo inicial, el niño y la
terapeuta mantienen, durante unos cinco minu- El hecho de poder hablar, manipular objetos,
tos, un diálogo extraordinario y modél ico sobre caminar y jugar es importante en el desarrollo de
las desventuras de los personajes del cuento de los niños en sí mismo y porque crea un contexto
Blancanieves. Unos meses después, en una se- de relaciones de comunicación y de intercambio
sión individual con la logopeda de la escuela de información que fundamenta el desarrollo del
ordinaria, ya se observó cómo el niño comenza- lenguaje y de la inteligencia, proporcionando las
ba a ser más competente ora Imente y él rea Iizar condiciones vitales para la socialización de los
Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 89

niños (Schaffer, 1989). Los padres conocen la im- La adaptación del juguete u otro instrumento
portancia de estas condiciones para el desarrollo eléctrico (v. también cap. 3) consiste en modifi-
de modo que, durante los primeros meses o años car el circuito de encendido que lo hace funcio-
del crecimiento de un hijo con alguna deficiencia nar de forma que el interruptor o el mecanismo
grave, las preocupaciones que expresan con más de activación propio del juguete pase a estar bajo
frecuencia son: ¿mi niño hablará?, ¿mi niña cami- el control del conmutador que utiliza el niño. De
nará?, ¿podrá jugar como los demás? Éstas son las esta manera el niño podrá «hacer jugar» o inte-
preocupaciones que guían, consecuentemente, la rrumpir la actividad del instrumento en cuestión.
respuesta que se intenta dar desde un servicio de Algunos instrumentos o juguetes funcionan sola-
atención temprana. Ya hemos expuesto cómo al- mente en una relación de causa-efecto (activando
gunos problemas de comunicación e interacción el conmutador, funciona el juguete), pero otros
pueden ser abordados con la ayuda de los siste- disponen de varias funciones. Por ejemplo, un
mas aumentativos de comunicación. En esta mis- cochecito dirigible puede avanzar y girar para
ma línea de razonamiento y de acción terapéuti- cambiar de rumbo; las muñecas pueden caminar,
ca abordaremos el tema del juego y del desplaza- bailar y llorar; los juguetes para la estimulación
miento pensando en los niños que no se mueven funcional pueden producir aire, sonido, vibracio-
ni utilizan los juguetes tradicionales de la misma nes, etc. Esto significa que las adaptaciones de los
manera que lo hacen los demás niños. De hecho, juguetes pueden ser muy simples, controladas
hablaremos de la adaptación de los objetos, de con un solo conmutador para una sola función,
las condiciones para utilizarlos y del aprovecha- pero se pueden ir complicando para que el niño
miento de la informática. pueda usar varias funciones, tomar diversas deci-
El juego adaptado consiste en adecuar los ju- siones, y activar varios conmutadores o dirigir
guetes y las condiciones de la actividad lúdica una guía de mando (joystick) para el control del
con la finalidad de que sean manipulados con juguete.
más facilidad¡ bien para que puedan presentar Como es lógico, seleccionaremos funciones y
con más claridad relaciones de causa-efecto o movimientos que sean adecuados a las posibili-
para controlar relaciones de contingencia más dades cognitivas y motrices de cada niño. Como
compleja según sea la edad o las posibilidades de se expone en un escrito de Soro-Camats (1995b),
cada niño. Inicialmente, estas adaptaciones fue- específico sobre comunicación y plurideficien-
ron ideadas para niños con grave discapacidad fí- cia, cuando se trate de un alumno con grave re-
sica (Musselwhite, 1986), pero estas propuestas traso cognitivo podemos empezar seleccionando
están siendo útiles para otros muchos niños. Asi- uno de sus movimientos casuales para convertirlo
g mismo, los programas de juego para ordenadores en un comportamiento intencional de acción so-
~ diseñados para niños de desarrollo normal, con bre el juguete. En este caso buscaremos un movi-
~ pequeñas modificaciones, pueden ser aprovecha- miento que sea frecuente, para que el alumno
Q)

.g'¡:j dos para los niños con discapacidad, o se pueden tenga más oportunidades de aprendizaje, pero
~ crear otros nuevos adecuados a cada caso. El que no sea demasiado frecuente como para im-
~/ti tema ha suscitado tanto interés práctico que ac- pedir que el niño llegue a discriminar las relacio-
e
-új
c:J
tualmente ya se fabrican juguetes adaptados y se nes de causa-efecto entre «su acción y el resulta-
"§- dispone de juegos para el ordenador con acceso do que produce» y su «no acción y no resulta-
o
~ especial para niños con problemas graves de mo- do». En un primer momento, el juego consiste
~ vilidad (para mejor información v. Rosell y cols., sencillamente en que el alumno ponga en mar-
6
CJ)
1997). Proseguimos con algunas ideas prácticas cha el juguete y observe el espectáculo sonoro,
~ sobre la adaptación de los juguetes y el uso de auditivo y/o táctil, a fin de que pueda establecer
::;¡:
@ programas informáticos. las relaciones de contingencia a partir de las cua-
90 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

les desarrolle una intención de acción. Llegado extremo del licornio un trozo de imán, y lo mis-
este momento, la actividad lúdica puede aumen- mo se hizo en cada una de las piezas del juego
tar su complejidad hasta el punto de que el juego propuesto. Esto le permitió seleccionar y situar en
adaptado emu le una actividad Iúd ica tan norma- el lugar adecuado cada una de las piezas de los
lizada como sea posible. Este tipo de actividades puzzles y de los juegos de relación. Para que pu-
puede incluir juegos individuales o de grupo, lo diera soltarlos a voluntad se dispuso una superfi-
cual es importante ante la común dificultad para cie antideslizante, un recipiente o una ranura, se-
encontrar actividades que fomenten la inter- gún los casos, para que pudiera desprender las
acción de forma satisfactoria entre niños y niñas piezas y tarjetas del imán.
con discapacidades graves El juego adaptado ofrece una alternativa inte-
Otra manera de adaptar las condiciones para resante para los niños y niñas con discapacidad,
el juego, y en este caso sin pensar en la electró- que de otra manera no pueden participar en nin-
nica, es idear modificaciones y usar soportes guna actividad de juego a menos que sea de for-
para que los niños los puedan agarrar, soltar y ma muy pasiva, en actividades que lideran total-
mover con más facilidad. Algunos niños con dis- mente los adultos (van Tatenhove, 1989). Se trata
capacidad motora pueden utilizar muchos ju- de crear condiciones favorables para compensar
guetes y objetos habituales cuando éstos se la discapacidad de los niños desde muy peque-
adaptan para que puedan asirse mejor. Por ejem- ños, de darles muchas más oportunidades de in-
plo, para Juan, un niño de 3 años, agarrar una teracción y de ofrecer a la familia y a otros profe-
muñeca resultaba muy difícil y vestirla imposi- sionales ideas sobre cómo organizar los materia-
ble. La terapeuta colocó un trocito de velero ad- les para que los niños con necesidades especiales
herido al cuerpo de la muñeca e hizo lo mismo puedan actuar y jugar.
en cada pieza de ropa. Seguidamente acopló Los programas de ordenador permiten también
una cinta o manopla a la mano del niño sobre la crear un entorno interactivo, de aprendizaje y de
que colocó la otra parte del velero; el niño ya es- juego para los niños y niñas pequeños con disca-
taba en condiciones para agarrar la muñeca y pacidad. Tanto los ordenadores Macintosh como
acercarla a su cuerpo para hacerla dormir O dar- la gama PC-windows, por mencionar sólo los
le un besito, o para dársela a la terapeuta. Tam- más populares¡ disponen de programas de gran
bién podía ir dando a la terapeuta todas las pie- interés. Se trata de programas que permiten esta-
zas de ropa, adaptadas con el velero correspon- blecer relaciones elementales de causa-efecto, de
diente, para que ésta vistiera la muñeca de fornla que al activar una tecla o un conmutador
acuerdo con los deseos del niño. El niño se hizo sucede algo en la pantalla. También existen jue-
activo y eficaz en la manipulación de los obje- gos educativos, en los que se puede establecer
tos. Además, los intercambios lingüísticos con- una categorización conceptual, relaciones espa-
currentes con la actividad de juego con objetos ciales, etc. Algunos programas también están di-
fueron abundantes y funcionales. señados directa o indirectamente para la estimu-
Otro ejemplo de adaptación de actividades lú- lación de la producción de voz. Estos programas
dicas se refiere a juegos de mesa, tales como informáticos discriminan diferentes parámetros
puzzles o juegos de relaciones como los que con- de la voz, y también pueden utilizarse con niños
sisten en unir los animales con el sonido que pro- pequeños, de forma que cuando el niño emite un
ducen, o los objetos con la función que cumplen, sonido o una palabra el micrófono recoge la pro-
etc. Se trata de una niña que no puede mover sus ducción y provoca una retroalimentación visual
manos pero que controla bien los movimientos en pantalla de la emisión del niño, como puede
de su cabeza. Puesto que aceptó sin disgusto que ser un animal que salta. Esta acción tendrá dife-
se le colocara un cabezal-licornio, se situó en el rentes características según el tipo de emisión, ya
Atención temprana: inicios de la comunicación aumentativa y el juego adaptado 91

sea más fuerte, con mayor claridad, de más dura- de los juegos de ordenador es que permiten el
ción, etc. aprovechamiento de la sal ida de voz digital izada
Los programas de juego existentes para orde- o sintetizada, la cual ofrece un excelente estímu-
nador permiten diferentes formas adaptadas de lo para muchos niños.
acceso, ya sea porque se trata de juegos especial- Pero a los niños no solamente les gusta jugar.
mente diseñados para niños con discapacidad o Qu ¡eren y necesitan moverse de un lugar a otro.
porque se usan junto con un simulador de tecla- Al gatear y al caminar, los niños de desarrollo
do, ratón u otras adaptaciones (v. cap. 4) que per- normal consiguen acumular multitud de expe-
miten acceder al juego (p. ej., a través de un te- riencias y, sobre todo, provocar multitud de inter-
clado de conceptos o de conmutadores) (fig. 6-2). acciones y comentarios en los demás. Cuando
También pueden usarse adaptaciones más senci- esta función está gravemente comprometida, se
llas o más complejas del teclado y del ratón es- debería pensar en habilitar el desplazamiento
tándar. Como ejemplos de las múltiples formas también desde muy temprana edad, para que la
posibles ele acceso a los programas de juego, po- falta eJe movilidad no reduzca las oportunidades
demos pensar en resaltar con colores o tapar las de explorar el entorno, de relacionarse con los
teclas que no se deben utilizar, como manera de demás y de divertirse. Para ello puede ser necesa-
simplificar el teclado habitual. También se puede rio el uso de un sistema mecánico o electrónico
acceder a un juego tocando directamente la pan- asistido (caminador, silla, cochecito, etc). El he-
talla, en el caso de disponer de una pantalla tác- cho de desplazarse no sólo ayudará al niño a des-'
til. El sonido es otra forma de acceso para hacer cubrir nuevas cosas, practicar relaciones espacia-
funcionar algunos programas. Otra característica les y de direccionalidad, iniciar procesos de de-

Fig.6-2. Niños iugando en el orden~dor rnecli¡lnte conmulaclores. (Cortesía de Fundació l'Espiga.)


92 Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura

sapego y autonomía sino que, además, al despla- propuestas terapéuticas. Si algCJn temor ha de re-
zarse generará acontecimientos que obligarán a correr el intrincado nudo de los razonamientos
los demás a prestarle atención y a hablarle. Con de los adultos que quieren ayudar a los niños con
frecuencia estos diálogos compartidos son una dificultades, es el temor de no ayudarles lo sufi-
fuente inestimable de input lingüístico que los ni- ciente o de hacerlo demasiado tarde. El lema de
ños con discapacidad motora raramente reciben <da letra con sangre entra) debería ser sustituido
a menos que dispongan de este tipo de recursos por el de « la letra con ayuda entra». En algunos
para moverse de forma independiente. casos, las ayudas personales y las ayudas técnicas
podrán irse retirando con el tiempo, pero en otros
casos las medidas de habilitación de la comuni-
DISCUSIÓN FINAL cación, el desplazamiento, el juego y la vida dia-
ria se deberán mantener de por vida. En ambos
El desarrollo no es solamente un proceso inter- supuestos, cuanto antes se utilicen las ayudas ne-
no, gobernado por el sistema nervioso central, cesarias, más pronto los niños se harán compe-
sino que recibe la influencia del medio ambiente, tentes, activos y protagonistas dentro de su grupo
que resulta también crucial. El desarrollo de un social.
niño con discapacidad es una responsabil idad La atención temprana es un ámbito de trabajo
compartida entre su potencial y su entorno físico de especial interés, en el que la intervención es
y social. Ello es tan cierto en el caso de los niños por definición una acción preventiva. Esta inter-
que necesitan rehabilitación del habla (Juárez y vención incluye una red de complejas actuacio-
MonforC 1992) como en el caso de niños que nes que superan la acción directa que se lleve a
precisan de un soporte con sistemas de signos cabo con cada uno de los niños que se atienden.
manuales o gráficos (Launonen, 1996; Reichle y Esto es especialmente cierto cuando se trata del
Yoder, 1985). desarrollo de la comunicación y el lenguaje. Es
Los sistemas aumentativos de comunicación preciso evitar los modelos de prestación de servi-
. permiten prevenir y/o remediar algunos déficit de cios individuales y la descontextualización so-
comunicación y lenguaje que resultan de difícil cial, ya que el joven aprendiz está inmerso en
solución cuando se interviene demasiado tarde. una situación en la cual la interacción con adul-
Estos sistemas constituyen una medida de habili- tos y otros niños es crucial (Bjbrck-Ákesson y Gran-
tación dirigida tanto a facilitar la comprensión lund, 1977). Por otra parte, también es necesario
como la expresión del lenguaje (Martinsen y van evitar el atomismo de base en el análisis de los
Tetzchner, 1996). problemas, y de aquí nuestro interés en aportar
La aplicación de enfoques de habilitación, es- algunas ideas a los profesionales sobre el juego,
pecialmente en atención temprana, aún choca el desplazamiento y el uso de nuevas tecnologías
con las reticencias de algunos profesionales y fa- en el caso de los niños con discapacidad, pues la
milias en nuestra sociedad, pero cada día se ob- habilitación de las diferentes áreas de la actividad
serva una mejor comprensión y aceptación de los infantil puede desempeñar un papel primordial
nuevos planteamientos teóricos y de las nuevas en el desarrollo y uso del lenguaje.

Referencias:
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/19162/6/Sistemas_de_signos_y_ayudas_p249-254_DEF.pdf

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