Las cinco fuerzas competitivas de Michael Porter, establece una metodología de análisis

para investigar acerca de las oportunidades y amenazas en una industria determinada. Este
modelo busca si es rentable crear una empresa en un determinado sector. Determinar la
posición de cualquier empresa dentro de su mercado.
Las cinco fuerzas que describe Porter son:

Poder de negociación del cliente, es la capacidad del cliente o comprador para negociar el
precio de un producto o servicio. De ellos depende el incremento de la oferta y demanda en
el mercado. No solo influye el poder que ejercen sobre los vendedores, sino sobre la
demanda que pueda haber de los productos.

Mientras menor sea el número de productos que ofrecen los vendedores, mejores precios
podrán obtener los clientes. Su poder de negociación aumenta cuando el nivel de compra es
alto, cuando los clientes conocen el precio y características del producto, mucha oferta de
productos, etc,

Poder de negociación de los proveedores, permite saber cuánta influencia ejercen los
mismos sobre los productos, y mejorar las condiciones sobre los mismos. Se da cuando la
demanda es mucho más alta que la oferta. Al existir un número elevado de materias primas,
los proveedores podrán incrementar el precio del producto final. Aun así, su poder de
negociación también se da en otros aspectos, como que el intercambio de materias primas
tiene un costo elevado, las empresas no compran un volumen elevado de productos o que
no hay materias sustitutivas para los productos existentes.

Amenaza de nuevos competidores, a mayor facilidad para entrar a competir en una

industria mayor amenaza. Nos permite sacar ventajas con respecto a nuestros competidores
y saber así qué servicios ofrecen ellos para poder tomar iniciativas al respecto. Por ejemplo,
podemos contrarrestar estas fuerzas reduciendo el costo del precio de los productos,
aumento de la publicidad y de los canales de distribución y mejorar en los procesos de
ventas.
Amenaza de productos Sustitutos, mercados con muchos productos sustitutos son de baja
rentabilidad, por lo que la entrada de un producto sustituto siempre es una amenaza. La
aparición de estos productos provoca que se defina el precio de los productos que
disponemos. Si da el caso de que estos aumentaran, corremos el riesgo de que nuestros
clientes opten por productos sustitutos. Ejemplo las empresas de bebidas alcohólicas y
gaseosas.
Rivalidad entre competidores, es el resultado de las demás fuerzas. Productos poco
diferenciados, alto costo de producción, compra de empresas y productos perecederos son
ejemplo de un mercado competitivo. Analizar la rivalidad entre nuestros competidores
permite sacar ventajas y buscar en qué aspectos podemos reemplazar a la competencia. Ya
sea, bajando los precios, ofreciendo un valor añadido a nuestros productos o incrementando
las producciones de los mismos. Ejemplo la empresa de Coca Cola y Pepsi.