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El capitalismo de Carlos Marx

Cuando Marx comienza su exposición diciendo que la riqueza de las sociedades en las que
domina el modo de producción capitalista se presenta como un ‘enorme cúmulo de mercancías’,
y la mercancía individual como la forma elemental de esa riqueza. El punto de partida de Marx
es una observación poco cuestionable. Parte de lo que entonces hay que explicar es ¿qué relación
tiene esa observación con la producción capitalista? y ¿cómo se llega al punto en el cual la
mayor parte de la riqueza toma una forma específica?

Tras teorizar sobre la mercancia en general en terminos de su valor y la relacion son su proceso
de intercambios, Marx apunta su mirada al Mercado laboral y aplica dicha teoria al valor de la
mercancia humana y obtiene nada menos que la explotacion, Marx penetra el Mercado, el dinero
y la division del trabajo y se encuentra con que la riqueza de la Sociedad esta basada en la
explotacion de un grupo social por otro. El valor que crea el asalariado en la produccion
capitalista es mayor que lo que recibde como salario. En otras palabras, desde la perspectiva del
asalariado, existe un exedente que es producido por el mismo, pero apropiado por el capitalista.
Ese exedente al que Marx llama plus valor es un trabajo que realizo el productor directo y
asalariado, y no por el cual no fue remunerado y es que desde la perspectiva del capitalista no
tiene sentido pagarle a un trabajador el valor del Mercado de lo que produce y sera vendido por
que simplemente no quedaria nada para el capitalista pueda sostenerse.
Para Marx el capital es una relacion social y en el caso de capital industrial se manifiesta en la
autoexpansion del valor a base de la explotacion de una clase por otra.

La obra (Federico Engels)


Al revisar los manuscritos dejados por Marx, Engels descubrió un detallado guion del libro La
sociedad primitiva de Lewis H. Morgan, un investigador norteamericano progresista. Elaborado
en 1880-81, dicho guión contenía un gran número de notas críticas y opiniones. Convencido de
que el libro de Morgan era una confirmación de la concepción materialista de la historia, Engels
vio la necesidad de escribir una obra utilizando las notas de Marx, las conclusiones y datos de
Morgan, y los resultados de sus propias investigaciones. Engels consideró que esto sería “en
cierto modo, un cumplimiento del legado” de Marx. Así nació El origen de la familia, la
propiedad privada y el Estado, que Lenin calificaría más tarde de “una de las obras
fundamentales del socialismo moderno”. Este libro constituye un análisis científico de las etapas
tempranas del desarrollo social de la humanidad, desdé las comunidades comunistas primitivas a
la formación de la sociedad de clases basada en la propiedad privada de los medios de
producción. En él se exponen, además, las características generales de la sociedad de clases
desvelando a su vez las particularidades de la evolución de la familia en las diferentes
formaciones socioeconó-micas. Asimismo, también pone al desnudo el origen y la naturaleza
clasista del Estado.

Manifiesto de Vladimir Ilich Lenin


La cuestión del Estado adquiere actualmente una importancia singular, tanto en el aspecto teórico
como en el aspecto político práctico. La guerra imperialista ha acelerado y agudizado
extraordinariamente el proceso de transformación del capitalismo monopolista en capitalismo
monopolista de Estado. La opresión monstruosa de las masas trabajadoras por el Estado, que se
va fundiendo cada vez más estrechamente con las asociaciones omnipotentes de los capitalistas,
cobra proporciones cada vez más monstruosas. Los países adelantados se convierten -- y al decir
esto nos referimos a su "retaguardia" -- en presidios militares para los obreros. Los inauditos
horrores y calamidades de esta guerra interminable hacen insoportable la situación de las masas,
aumentando su indignación. Va fermentando a todas luces la revolución proletaria internacional.
La cuestión de la actitud de ésta hacia el Estado adquiere una importancia práctica. Los
elementos de oportunismo acumulados durante décadas de desarrollo relativamente pacífico
crearon la corriente de social chovinismo imperante en los partidos socialistas oficiales del
mundo entero. Esta corriente (Plejánov, Pótresov, Breshkóvskaia, Rubanóvich y luego, bajo una
forma levemente velada, los señores Tsereteli, Chernov y Cía., en Rusia; Scheidemann, Legien,
David y otros en Alemania; Renaudel, Guesde, Vandervelde, en Francia y en Bélgica; Hyndman
y los fabianos, en Inglaterra, etc., etc.), socialismo de palabra y chovinismo de hecho, se
distingue por la adaptación vil y lacayuna de los "jefes" del "socialismo", no sólo a los intereses
de "su" burguesía nacional, sino, precisamente, a los intereses de "su" Estado, pues la mayoría de
las llamadas grandes potencias hace ya largo tiempo que explotan y esclavizan a muchas
nacionalidades pequeñas y débiles. Y la guerra imperialista es precisamente una guerra por la
partición y el reparto de esta clase de botín. La lucha por arrancar a las masas trabajadoras de la
influencia de la burguesía en general y de la burguesía imperialista en particular, es imposible sin
una lucha contra los prejuicios oportunistas relativos al "Estado".

La Reforma Protestante (Martin Lutero)

El pensamiento y la obra de Martín Lutero se inscriben en ese gran movimiento religioso de


principios del siglo XVI denominado la Reforma protestante, que finalizó con la supremacía
eclesiástica, religiosa y política de la Iglesia de Roma en Europa creando iglesias protestantes de
diferentes denominaciones. Aunque la Reforma fue esencialmente un movimiento religioso,
produjo importantes cambios en casi todos los aspectos de la vida social, económica y política,
con grandes repercusiones en la historia moderna del mundo occidental. Con la disolución de los
principios fundamentales del Medioevo y el surgimiento de las nuevas corrientes intelectuales
del humanismo y el Renacimiento, se dieron las condiciones propicias para el desarrollo de la
Reforma protestante, especialmente en los territorios de habla alemana, en donde el fervor
religioso se entremezclaba con el disgusto hacia la Iglesia romana. La Reforma fue denominada
“protestante” después de la segunda Dieta de Espira (1529), en la cual los dirigentes luteranos
firmaron una enérgica protesta dirigida al Emperador manifestando su disconformidad y
reafirmando su fe con ahínco. Las cuatro tradiciones protestantes principales que surgieron de la
Reforma fueron la luterana, la calvinista, la anabaptista y la anglicana, cada una con importantes
implicaciones en la teoría y la práctica políticas. La meta de sus preocupaciones era cómo lograr
la salvación eterna, llegando a un resultado negativo: la voluntad humana era incapaz, por sí sola,
de superar el estado de pecado y alcanzar la justificación ante Dios. No era suficiente con la
voluntad, los ayunos, las vigilias y las penitencias. “El justo vivirá por su fe” había escrito San
Pablo, y de aquí surge la doctrina de la justificación por el puro acto y sentimiento de creer. Los
cristianos se salvan por la fe, no por sus esfuerzos o méritos, que es el don de la gracia de Dios.
Esta doctrina contiene el concepto de predestinación, ya que es la Providencia divina la que
otorga o no esta fe. Por lo tanto, la gracia divina quedaba identificada con la misma justificación
y negada su consecución por las simples obras del cristiano. Estas son conclusiones de Lutero a
partir de su interpretación de San Pablo y de ciertos párrafos de la obra de San Agustín.

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