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EL POTENCIAL TERAPÉUTICO

DE LA AYAHUASCA
(ASPECTOS PSICOLÍTICOS, PSICOMIMÉTICOS Y PSIQUEDÉLICOS)

Néstor Berlanda, Diego Viegas, Ariel Roldán

Diciembre 2011
EL POTENCIAL TERAPÉUTICO DE LA AYAHUASCA
(ASPECTOS PSICOLÍTICOS, PSICOMIMÉTICOS Y PSIQUEDÉLICOS)

Néstor Berlanda, Diego Viegas, Ariel Roldán

Resumen
La ayahuasca es un compuesto milenario utilizado por más del 80% de las
tribus amazónicas formando parte esencial de su cultura, cosmovisión y medicina.
Los principios activos aportados por la liana Banisteriopsis Caapi (Harmina,
Harmalina y Tetrahidroharmina) actúan en forma sinérgica con el principio activo del
arbusto Psychotria Viridis (N, N-Dimetiltriptamina) dando como resultado un
compuesto psicoactivo utilizado por la medicina tradicional indígena como inductor
de estados ampliados de conciencia.
Para este trabajo se utilizaron métodos etnográficos, socio-antropológicos y un
diseño de investigación ex post facto: la “Hallucinogen Rating Scale” o “Escala de
Evaluación de los Efectos Subjetivos de los Alucinógenos”, desarrollada por el Dr. Rick
Strassman, psiquiatra norteamericano de la Universidad de Stanford. Esta escala
contiene 100 preguntas que se agrupan en seis factores clínicos: cognición, volición,
somatoestesia, intensidad, percepción y afecto. Fue utilizada en su investigación sobre
los efectos de la N, N-Dimetiltriptamina y también por los Dres. Jordi Riba y Manel
Barbanoj del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona en su tesis sobre la
ayahuasca.
De nuestra investigación con más de 3.500 voluntarios que ingirieron el
preparado se lograron confeccionar 100 protocolos de la mencionada escala. A la
misma le sumamos un cuestionario de diseño propio que contempla algunos datos
subjetivos vivenciales.
En los últimos 10 años la ayahuasca ha ingresado con fuerza en la sociedad
occidental siendo utilizado como herramienta de investigación de la psiquis y en
psicoterapia. El presente trabajo pretende determinar este posible potencial.

1. Introducción
La Ayahuasca1 es un preparado psicoactivo obtenido por la decocción de una
mixtura de plantas: la liana Banisteriopsis Caapi como base, a la que se agregan hojas
de arbustos como Psychotria Viridis o Diplopterys Cabrerana. Es utilizada de manera
ritual por los indígenas del Amazonas “desde hace no menos de 5.000 años (Schultes
1972:38-39; Naranjo, P. 1986:117-127; Fericgla 1997:29)”2 tanto con fines
diagnósticos y terapéuticos como adivinatorios (Harner 1974; Luna, 1986; Mabit,
Campos y Arce 1992; McKenna, Callaway & Grob, 1998; Metzner 1999; Shanon 2002).

1 Ayahuasca: proviene de los términos quichuas aya “cuerpo muerto” o “muerto”, y huasca que
significa” cordel gordo” y “soga”, por lo que Aya Huasca viene a significar “la soga (liana) que permite ir
al lugar de los muertos”. Fericgla, J. Mª; “Al Trasluz de la Ayahuasca”. Editorial La Liebre de Marzo.
Barcelona, 1997. Pág. 27

2 “Principales Plantas Sagradas de Sudamérica”. Llamazares, A. y Martínez Sarasola, C. 2003. Pág. 1.


Recién en los últimos 50 años se descubrieron los principios activos
involucrados en los efectos del brebaje: a) N, N-dimetiltriptamina o DMT
(Dimetiltriptamina) alcaloide triptamínico con efectos psicoactivos, proveniente de las
hojas de los arbustos y b) harmina, harmalina y tetrahidroharmina (THH) alcaloides
betacarbolínicos y potentes inhibidores de la enzima monoaminooxidasa (IMAO),
presentes en la liana (Ott, 1993).
La DMT no es activa cuando se administra por vía oral ya que rápidamente es
degradada por la monoaminooxidasa visceral. Las betacarbolinas de la liana inhiben a
esta última permitiendo así que la DMT no solo pueda ser administrada en forma oral
sin degradarse sino que también los efectos psicoactivos buscados duren de 2 a 4
horas aproximadamente. Esta interacción es la base de la acción psicotrópica de la
ayahuasca (McKenna, Towers & Abbott, 1984).

2. Objetivos
El objetivo del presente trabajo es demostrar el posible potencial terapéutico
de la ayahuasca utilizada como psicolítico y psiquedélico y determinar que, si bien
puede ser útil para entender el mecanismo de las alteraciones sensoperceptivas
presentes en las psicosis, bajo ningún punto de vista puede ser considerada como
psicomimético.

3. Metodología
A fin de comprobar nuestra hipótesis de trabajo decidimos abordar el tema
aplicando, en primera instancia, métodos etnográficos y socio-antropológicos:
recolección de antecedentes y material teórico, observaciones participantes,
entrevistas, fichaje estadístico, grabaciones y documentaciones fílmicas, además de
viajes a los sitios elegidos como campo de abordaje.
Por otro lado, con el fin de evaluar si estábamos en presencia de un compuesto
que podía actuar en el terreno de lo psicológico o, dicho de otra manera, que pudiera
producir cambios no patológicos a nivel emocional, cognitivo y conductual, seguimos
una investigación de tipo no experimental o ex post facto. En éstas, los cambios en la
variable independiente ya ocurrieron y el investigador tiene que limitarse a la
observación de situaciones ya existentes dada la incapacidad de influir sobre las
variables y sus efectos (Hernández, Fernández y Baptista, 1991). Utilizamos un
cuestionario denominado Hallucinogen Rating Scale (HRS) o “Escala de Evaluación de
los Efectos Subjetivos de los Alucinógenos”.

4. Etapas

En una primera etapa los métodos etnográficos y socio-antropológicos fueron de


vital importancia. Fue fundamental para este trabajo contactar a uno de aquellos
chamanes que tenían el conocimiento ancestral. Por intermedio de la Asociación
AMETRA-Ucayali, conocimos a Don Antonio Muñoz Díaz, de pura etnia Shipibo-
Konibo, bilingüe, discípulo de un tío-abuelo, perteneciente a una categoría de
chamanes denominados Muralla, y que accedió a colaborar con nuestra investigación.
La misma se realizó a lo largo de siete viajes sucesivos (1999, 2000, 2003, 2005, 2007, 2008 y
2010).
Realizamos una exhaustiva revisión de material teórico en torno al
chamanismo; recogimos todos los antecedentes clásicos disponibles sobre trabajos de
campo efectuados en diferentes poblaciones ayahuasqueras y, específicamente, sobre
el chamanismo de la cultura Shipibo-Konibo del Perú. También llevamos a cabo
observaciones generales de la vida de estas poblaciones en las localidades de
Pucallpa, Yarinacocha, San Francisco, Santa Clara, Tiruntán, Pahoyán, Contamana,
Puerto Nuevo, Tarapoto y Lamas.
Paralelamente, entrevistamos en diversas oportunidades a Don Antonio Muñoz
acerca de su oficio tradicional, sus concepciones acerca del proceso de enfermedad-
curación, su cosmovisión y el modo en que utiliza la ayahuasca. Se realizaron también
grabaciones de cantos chamánicos (ícaros) shipibos, con su correspondiente
traducción al castellano.
De las entrevistas y observaciones fueron desprendiéndose diversos ejes
temáticos que se cruzaron con los conceptos provenientes de los antecedentes y
material teórico, arrojando como resultado un cuerpo de hipótesis articuladoras y
conclusiones provisorias que todavía continúan en revisión y análisis.
En una segunda etapa procedimos a la evaluación de los efectos de la
ayahuasca en individuos no pertenecientes a las etnias tradicionales. Utilizamos la
Hallucinogen Rating Scale (HRS) o “Escala de Evaluación de los Efectos Subjetivos de
los Alucinógenos”, escala de tipo Likert desarrollada por el psiquiatra norteamericano,
Dr. Rick Strassman3. La misma consta de 100 ítems con 5 grados de respuesta y
contiene 6 escalas que miden: somatoestesia, afecto, percepción, cognición, volición, e
intensidad. A esta escala le sumamos un cuestionario propio que contempla datos más
subjetivos: el estado previo a la ingesta, una descripción en primera persona sobre la
experiencia vivida y otros parámetros del ambiente.
De los más de 3500 voluntarios que realizaron la ingesta de la ayahuasca,
decidimos utilizar 100 protocolos de quienes lo habían hecho en el marco urbano. La
totalidad de los individuos que respondieron la HRS son personas sanas que
consumían por primera vez ayahuasca o habían consumido anteriormente en muy
pocas ocasiones (menos de tres).
En cuanto al brebaje, el mismo fue preparado por Don Antonio Muñoz Díaz
siguiendo su manera clásica: 7 Kg. de la liana Banisteriopsis Caapi cortada en trozos
machacados y 3 Kg. de hojas de Psychotria Viridis más el agregado de 80 litros de agua
con una cocción de aproximadamente 12 horas hasta obtener una reducción de 1 litro
del brebaje. El mismo fue administrado en una sola toma de 75 ml y luego se recogió la
información en los protocolos.

5. Resultados Obtenidos
Del análisis cuantitativo de la escala podemos puntualizar una serie de
observaciones:

3 Esta escala, que fue diseñada para la investigación fenomenológica de los efectos del DMT
administrado en forma endovenosa, posteriormente fue utilizada también por Dennis McKenna con 15
voluntarios pertenecientes a la iglesia sincrética União do Vegetal (1994) y por Jordi Riba y Manuel
Barbanoj del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona en un trabajo con 18 voluntarios con
ayahuasca (1998).
- Somatoestesia: pueden aparecer nauseas y vómitos, aumento de la salivación,
bostezos, hormigueos y cambios en la temperatura corporal y en la sensación
subjetiva del peso del cuerpo.
- Afecto: no hay una tendencia clara ya que las emociones referidas (alegría,
tristeza, desesperación, euforia) reflejan el momento particular de cada persona al
momento de realizar la ingesta.
- Percepción: aumento de la agudeza auditiva con mayor discriminación de los
sonidos; cenestesia auditiva y visual, imaginería caleidoscópica y geométrica
abstracta; los colores se ven más vívidos y brillantes; cambios en la percepción del
paso del tiempo; visiones4 relacionadas con la historia personal.
- Cognición: el cambio se da en la proporción del pensamiento y su calidad. No
solo es palpable sino que además se vuelve más rápido y más preciso. En cuanto a su
contenido, abarca en su amplia mayoría temas personales, conduciendo al individuo a
un profundo insight.
- Volición (habilidad deliberada para interactuar con uno mismo y con el
ambiente): En ningún momento se pierde el control. Se tiene seguridad de poder
mantenerlo. Se recuerda claramente la naturaleza temporal de la experiencia, su
voluntad de realizarla y el lugar donde se encuentra. No se pierde la conciencia y el
individuo mantiene la capacidad de focalizar la atención.
- Intensidad: la experiencia resulta muy fuerte, profunda y propiciadora de
cambios positivos en la vida del individuo.
Pudo confirmarse la validez del constructo de los cuestionarios de Strassman.
Así la HRS fue sensible a los efectos de sustancias diferentes a la N,N-
dimetiltriptamina (DMT) pura e intravenosa, para la que fue originalmente diseñada,
mostrando validez convergente y discriminante razonable. Los resultados sugieren su
utilidad en la evaluación de los efectos subjetivos producidos por la ayahuasca.
A estos elementos se le suma el análisis cualitativo que surge de las narraciones
de las experiencias en primera persona del cuestionario propio y las posteriores
entrevistas de seguimiento de los voluntarios. Todo ello nos permite avalar nuestra
hipótesis de trabajo.

6. Conclusiones y Recomendaciones
La ayahuasca tiene potencial psicoterapéutico, ya que favorece la posibilidad de
analizar, reelaborar y tramitar conflictos subjetivos, entendiendo por ello que la
naturaleza no consciente de ciertos procesos anímicos es la causa primera de los
síntomas patológicos.
Tal como lo expresa claramente Josep Fericgla: la ayahuasca propicia “un
proceso y un estado cognitivo cuya principal característica es la de actuar por medio
de una orientación reflexiva y dialógica… (Es) la puesta en marcha de un dialogismo
mental como principal fenómeno experimentable subjetivamente: nuestra mente se

4Preferimos utilizar el término visiones en vez de alucinaciones, por la connotación psicopatológica de


este último.
descubre en sus contenidos profundos y dialoga consigo misma, ampliando así sus
propios límites”5.
Esta auto-observación desde múltiples perspectivas, sumada a la disminución
de las resistencias psicológicas, permite tomar distancia de la imagen construida del
si-mismo hasta ese momento. Así, se movilizan recursos simbólicos de la persona que
aumentan la congruencia afectiva-cognitiva y conducen a la disminución o
desaparición de síntomas psíquicos y somáticos.
Tanto durante la experiencia como a posteriori, se facilita la construcción de
nuevas y más viables interpretaciones de la historia personal. Estas construcciones
actúan como andamiajes dinámicos (y en la mayor parte de los casos se retoman y
reelaboran en experiencias sucesivas) que permiten avanzar hacia el anclaje de
verdades subjetivas haciendo aprehensible la propia experiencia del vivir.
Observamos que en los duelos cede la ansiedad y angustia de lo retenido y
aparece una sensación pacificante de trámite concluido, de deuda pagada, de
recuperación no dolorosa del familiar querido; siempre asociado a una posición
filosófica distinta, comprensiva, respecto de la vida y la muerte y de la relación del
hombre con la naturaleza.
Considerando lo anteriormente mencionado, podemos afirmar que la
ayahuasca presenta un aspecto netamente psicolítico (disolución de la mente) puesto
que sus efectos modifican la relación dinámica entre la parte consciente e inconsciente
de la personalidad, generando un estado ampliado de conciencia que puede ser útil en
psicoterapia (Bush y Johnson, 1953; Cholden, Kurland y Savage 1955; Felsinger, 1956;
Frederking, 1953; Hollister, 1962).
En el aspecto psiquedélico6 , en tanto que facilitador de experiencias místicas o
transpersonales cuando se administra en un lugar adecuado y en dosis pertinentes
(Frank, 1973; Grof, 2005; Hoffer y Osmond, 1967; Yensen, 1985) concluimos que, si
bien algunas personas lo experimentaron, no es la característica principal de la
sustancia.
Por último, no estamos de acuerdo en considerar a la ayahuasca como
psicomimético, es decir, que sea capaz de producir un estado mental semejante a la
psicosis (como afirmaran Beringer, 1927; Kraepelin, 1892; Lewin, 1924; Pomilio,
Vitale y Ciprian-Ollivier, 2003; Stockings, 1940). Tanto las visiones como el dialogismo
que aparecen en las experiencias producen sentido, situación esta que los diferencia
claramente de las alucinaciones y de la psicosis. En estas últimas, el sujeto psicótico
queda “tomado” por la alucinación, como objeto de la misma. La alucinación porta una
certeza no sujeta a interrogación que coagula al sujeto psicótico -imposibilitado de
tomar distancia- cayendo sobre él. En cambio, en las experiencias con ayahuasca, las
visiones portan una carga simbólica que el sujeto puede descifrar, hallando caminos de
verdad subjetiva pero no de certeza. No hay desestructuración del campo de la
conciencia, sino más bien ampliación de la misma facilitándose la capacidad asociativa
de los procesos del pensamiento, ideas, recuerdos y sentimientos.

5Fericgla, J. Mª; “El Chamanismo a Revisión: De Las Vías Extáticas de Curación y Adaptación al Internet”.
Ediciones Abya-Yala. Quito, Ecuador. 1998. Pág. 118.

6Del inglés psychedelia. Es un neologismo formado a partir de las palabras griegas ψυχή: "mente/alma",
y δήλομαι, "manifestar" y significa "que manifiesta el alma".
Creemos que dicho compuesto milenario, dada su complejidad tanto desde el
punto de vista psicofarmacológico como psicoterapéutico, merece investigaciones más
profundas. La misma OMS comunica en varias de sus resoluciones la importancia de la
medicina tradicional indígena, destacándose en este sentido una del año 2003 donde
recomienda a los estados miembros el “apoyo a la investigación de los remedios
tradicionales y a que se tomen medidas para proteger, conservar y mejorar, si fuera
necesario, los conocimientos de la medicina tradicional y la reserva de plantas
medicinales” 7.
Este trabajo fue animado siguiendo estas premisas. Es nuestra contribución
para alentar a la comunidad científica a que no desprecien el conocimiento que puede
aportar el saber de los pueblos originarios, tanto en técnicas como en compuestos y
preparados, para el mejoramiento integral de la salud.

7 Puntos 5 y 6 de la resolución de la WHA 56.31 del 28 de mayo del 2003.


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