Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Taller Menstruacion Alquimia Sagrada PDF
Taller Menstruacion Alquimia Sagrada PDF
cl
Para esto, probaremos juntas la medicina menstrual de la que disponemos. Pues desde el
inicio de los tiempos la sangre ha sido utilizada como una forma de obtener la salud y la
belleza, así como la sabiduría a lo largo de los años. La menstruación es el toque de magia
de nuestras vidas, un puente entre la tierra y el cielo, entre el mundo visible y el invisible.
Aprenderemos los pasos para acceder a esta magia a través de la rememoración de rituales
ancestrales, para los que conectaremos con nuestra anciana sabía, quien conoce el uso de
las hierbas y sabe comunicarse con la naturaleza.
En este taller de nueve sesiones podremos reconocer cuales son las herramientas
necesarias para guardarnos de forma óptima en nuestra cueva oscura mes a mes y adquirir
así la sabiduría a través de cada menstruación.
Con amor
Objetivos:
4. Reconocer nuestra ciclicidad y llegar a identificar los propios patrones cíclicos con
facilidad.
Sesión 1
El ciclo menstrual es un proceso biológico, energético y espiritual, que conlleva los ritmos
vitales de la mujer.
Durante estos 28 días hay dos hormonas que van variando y con ello provocando diferentes
cambios en el cuerpo de la mujer: el estrógeno y la progesterona. Estas son las
desencadenantes de todos los cambios que vamos percibiendo en nuestro cuerpo inclusive
aquellos que a muchas no nos gustan como los cambios humorales o ciertos dolores físicos.
Todo comienza cuando nuestro hipotálamo (glándula maestra) manda una orden a la
glándula pituitaria, para que la hormona Foliculo-estimulante FSH y luteinizante LH sean
liberadas al torrente sanguíneo. Estas incitan al un folículo a salir del ovario. Cuando el
óvulo al interior del folículo ya ha madurado, es liberado y el folículo vacío pasa a llamarse
cuerpo lúteo, el cual secreta estrógenos y progesterona para preparar al útero para un
posible embarazo.
Justo en el momento antes de ovular los niveles de estrógeno se elevan al máximo con la
finalidad de que la atmósfera uterina sea idónea, en estos momentos podemos sentirnos con
mayor deseo sexual. Luego en la fase posterior a la ovulación ésta disminuye y se eleva la
progesterona, la cual se encarga de fortalecer al útero para que este pueda nutrir un bebé,
esta hormona a diferencia del estrógeno nos calma y tranquiliza.
A estas fases se les ha denominado fase folicular (antes de ovular) y fase lútea (después de
ovular) y cada una conlleva una energía diferente, llevándonos a procesar la información de
manera distinta.
www.cantarosagrado.cl
El endometrio es una capa capaz de regenerarse y desprenderse de nuestro útero mes a mes, su
finalidad es brindar un ambiente rico en nutrientes y células madre para que se geste allí la vida.
Los altos niveles de progesterona de la fase lútea mantienen esta capa viva y con fuerza después de
ovular, cuando ya han pasado aproximadamente dos días desde la ovulación y no hay concepción,
el cuerpo lúteo deja de suministrar estrógeno y progesterona. Ante lo cual el tejido endometrial
pierde su fuerza y muere, ocasionando la menstruación. Las contracciones uterinas que se
desencadenan ayudan al desprendimiento del endometrio, ante lo cual a muchas mujeres les
provocan dolores insoportables en esta fase del ciclo, lo normal es que estas contracciones no te
invaliden ni te envíen a la cama, deberían ser suaves y tolerables.
Si logramos notar los cambios energéticos que se producen acorde a los diferentes cambios
hormonales del cuerpo, podremos fluir con ellos, dejar de luchar contra las necesidades del cuerpo
y por ende beneficiarnos de los altos y bajos niveles de energía que vamos teniendo en el ciclo. Es
por esto que autoras cómo Miranda Gray y Christiane Northrup recomiendan a toda mujer
guiarse por estas dos premisas básicas:
La fase folicular: Antes de ovular, marcada por la extroversión. Invitan a dirigir nuestras energías
hacia el entorno. Existe mucha energía vital por lo que debemos aprovechar al máximo estos dotes.
La fase lútea: Después de ovular, marcada por la introversión e introspección. Invitan a dirigir las
energías hacia lo más profundo de nosotras mismas, pues en esta etapa se nos muestra aquello que
es necesario soltar, cambiar y mejorar de nuestra vida, por lo tanto se debe tener cuidado con
sentimientos autodestructivos que se pueden generar debido a esta capacidad de visión.
www.cantarosagrado.cl
Respecto a esto los Mapuches-nativos de tierras chilenas- planteaban el peligro de hacer el amor en
días menstruales, ante lo cual el hombre se predisponía a la enfermedad y a un sinfín de desgracias.
Pues la sangre menstrual sería un sangre mala, que estaba siendo sacada del cuerpo de la mujer,
contenía todas aquellas energías que era necesario sacar del cuerpo. Además la penetración podía
retrasar el proceso de limpieza que se encontraba ocurriendo.
Esta cosmovisión planteaba el acto sexual cómo el acto solar por antonomasia, por lo que debía
hacerse cuando la sangre y energía de ambos estaba limpia y arriba (pre-ovulación y ovulación), y
jamás cuando estaba baja y sucia. Esto se basaba en la premisa de que todo acto sexual engendraba
seres a nivel energético en la mujer cuya calidad variaba dependiendo del estado de los
progenitores.
Durante el sangrado, la mujer menstruante se está dando a luz a sí misma, pues está soltando a la
mujer del mes pasado, para dar paso a una mujer nueva y renovada, y este proceso debía ser más
bien apoyado por la mujer retrayéndose y protegiéndose de cualquier instancia que la llevara a
lograr resultados contrarios. Una vez que finaliza la menstruación y si se ha tomado el descanso
necesario, se da a luz a una nueva mujer más sabia y más fuerte que el mes anterior.
Estas ideas pretender ampliar tu conocimiento respecto a cómo vivenciaban el sangrado nuestros
nativos. Jamás serán una imposición a tu vida íntima y sexual.
Por otro lado el sangrado es un barómetro de bienestar; un desbalance en nuestro ciclo señala un
desbalance en nuestra vida, el que puede estar tanto a nivel consciente como inconsciente.
Cualquier tipo de problema femenino es señal de situaciones inconclusas profundas, tanto con
nosotras mismas como con nuestra vida familiar y relacional.
Así nuestra sangre resulta ser una síntesis biológica de la forma en que llevamos nuestra vida
durante cada ciclo. Por ello es tan importante la auto-observación constante del sangrado, pues
llevando un registro de su apariencia podemos monitorear nuestro estado de salud, notando con
facilidad cualquier desequilibrio hormonal.
Ya realizando un seguimiento de nuestra sangre durante un largo tiempo podemos llegar a saber
lo que es normal y no lo es en nosotras, el uso de la copa menstrual facilita mucho este
conocimiento, ya que no altera la apariencia de la sangre y la visualizamos tal como salió del
útero.
Para prácticamente todas las culturas indígenas- incluyendo nuestra cultura mapuche- se
consideraba la menstruación cómo un hito trascendental en la vida de la mujer, algo divino y
celestial digno de ritos y celebraciones.
www.cantarosagrado.cl
En muchas de ellas una vez que ocurría la menarquía - paso a otros niveles de conciencia de la
mujer - ésta comienza a transitar el camino de la adulta como tal. Empieza a explorar su sexualidad
y a construir su espiritualidad. Son los años en los que empieza a conocerse y, poco a poco llega a ser
una persona responsable y madura.
Este nivel de conciencia se eleva más aún cuando la mujer se convierte en madre, lo que constituye
otra de las iniciaciones más importantes de la vida ya que pasaba a formar parte de la comunidad
espiritual femenina de las tribus.
En el caso de la cultura Lakota andar con la luna significaba, estar menstruando y esto tenía una
connotación mágica y trascendental para la tribu. Pues se creía que el poder de las mujeres durante
el sangrado era tan inmenso que estas eran capaces de anular el poder medicinal de los hombres en
su presencia. Y no es que la menstruación fuese vista cómo algo impuro, sino que se consideraba
que el poder de la luna en la mujer era tan grande que podía hacer que todos los demás poderes
tuvieran sentido contrario o nulo.
Un hombre ni siquiera debería de hablar con una mujer en su Luna porque podría dañarle.
Si un hombre hiciera el amor con una mujer durante su Luna, lo podría volver loco.
Como puede verse desde las tradiciones indígenas la menstruación siempre fue motivo de
veneración y respeto, pues la mujer era la representación viva de la madre tierra, llevaba el
universo dentro; las cuatro fases de la luna y las cuatro estaciones. Sin embargo, el patriarcado y
la era industrial trajeron consigo un paradigma destructivo para mujeres y hombres, el cual
desde ahora es necesario transmutar.
www.cantarosagrado.cl
*¿Cuándo pequeña jugaste al campamento en tu habitación?, haya sido así o no te invito a construir
tu tienda lunar en un rinconcito de tu casa o de tu dormitorio, ahí podrás dirigirte cuando desees
estar sola y meditar, levantar rezos, escuchar tu música favorita, invitar a tus amigas a tomar el té o
simplemente ir a dormir una siesta, este será tu lugar sagrado y en él puedes tener un altar
pequeñito, tal vez comprar telas rojas que le den un toque esotérico o simplemente utilizar las
colchas o frazadas que no estés usando. Será un momento para volver a ser niña y disfrutar de lo
mágico y simple de crear un espacio sólo para ti. A ver cuantas se animan a dar pie a esta locura de
la semana.
Comenzaremos con un trabajo sencillo y simple, les recomiendo tener un cuaderno en el cual
realizar las actividades del taller o seleccionar un archivo word para ello. En ésta primera sesión me
gustaría invitarlas a recuperar y tomar consciencia de sus paradigmas menstruales más profundos,
pues estos serán nuestra base en la cual trabajar en las sesiones futuras. Y para reconocerlos y
tenerlos sumamente claros las invito a realizar la siguiente actividad aplicada.
Para ésta actividad utilizaremos la imagen de un árbol-mandala que simbolizará nuestro árbol
genealógico, en la copa están nuestros ancestros y en el tronco nosotros. Por ende para llevar a cabo
un reconocimiento de paradigmas escribiremos en cada una de las hojas las distintas ideas, frases o
palabras que recibimos desde nuestra infancia con respecto a la menstruación, incluyendo las
diferentes nomenclaturas que oíamos. Luego en las ramas los sentimientos que estas ideas nos
generaban. En el tronco escribimos cómo vemos la menstruación nosotras, cómo la llamamos y lo
más importante al final del tronco escribimos en qué estado nos llega. De esta forma al finalizar la
actividad seremos capaces de concluir si los paradigmas que recibimos al interior de nuestra familia
nos afectan actualmente y de no ser así, qué fue lo que me llevó a transmutarlos. Llegando al final de
la actividad a establecer una relación entre mi paradigma menstrual y el cómo se presenta mi
menstruación.
Para los hombres que realicen la actividad, pueden completar hasta ¿cómo veo la menstruación?.
www.cantarosagrado.cl
Recursos recomendados:
Para enriquecer tu comprensión del ciclo menstrual a nivel biológico te recomiendo visitar este
enlace:
http://www.educatina.com/biologia/introduccion-a-la-biologia/cuerpo-humano/el-ciclo-
menstrual-video
www.cantarosagrado.cl