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PARTIDO SOCIALISTA – 1

21 DE AGOSTO DE 1971 GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA

Durante los gobiernos de Ovando (1969) y Torres (1970) el país vivió un periodo de ascenso
político de las masas que en la experiencia boliviana llegó a la constitución de la Asamblea Popular en
mayo de 1971, la Asamblea Popular estuvo integrada por todas las organizaciones sindicales obreras,
campesinas, de clases medias, estudiantiles y partidos políticos de izquierda, que tenía la perspectiva de
convertirse en un poder paralelo al Estado y finalmente conquistar del poder.
En este escenario se produjo el cruento golpe militar encabezado por el Cnel. Banzer, que en lo
interno representaba al sector más reaccionario de las fuerzas armadas y a la gran empresa privada, a esa
cosa nostra militar-empresarial, como la había definido Marcelo Quiroga Santa Cruz. Y en lo externo,
el golpe estaba vinculado al proceso de militarización del poder político en América Latina emprendido
por los Estados Unidos bajo la doctrina de la seguridad nacional ante el avance de las fuerzas populares
en el cono sur del continente. En Sudamérica el Brasil cumplió el papel de comisionado por el
imperialismo norteamericano para supervisar y apoyar operativamente la ejecución del golpe militar en
Bolivia y otros países.
La clase dominante, las élites oligárquicas, ante el peligro de la pérdida de sus privilegios
históricos económicos, sociales y políticos, y ante la imposibilidad de formar partidos de masas que
asuman la defensa de sus intereses, acuden a las fuerzas armadas como último recurso en la protección
de sus intereses de clase a cambio de prebendas económicas para los altos mandos militares.
Luego del triunfo del golpe de Estado se inició el pago de facturas y repartija de prebendas a los
cómplices y amigos de la dictadura instaurada. En el golpe de 1971 se repartieron los cargos públicos a
los partidos políticos que apañaron el golpe, a los jefes militares que participaron, a la empresa privada
grande, al Brasil se pagó factura votando en las Naciones Unidas en su favor en disputas internacionales,
al imperialismo norteamericano entregando a sus transnacionales el saqueo del petróleo, gas y minerales.
La dictadura se destacó por la violación de los derechos humanos, masacres, muertes,
apresamientos, torturas, confinamientos y exilios, violación de la libertad de prensa y de expresión con
la persecución y exilio de decenas de periodistas, destrucción violenta de radioemisoras mineras y otras
de las ciudades, venta irregular de tierras fiscales a los amigos de la dictadura, graves daños a la
economía y soberanía nacionales.
Cuando hacemos memoria de este golpe vemos que ahora la historia se repite, la activa
participación de los mismos actores, la embajada norteamericana y sus agencias como la CIA, la
participación del Brasil, la empresa privada en sus sectores monopólicos, partidos políticos de derecha
de poca representatividad, las fuerzas armadas y la policía boliviana. Antes, en 1971, el enemigo era la
clase obrera, los mineros que eran tachados de socialistas y comunistas, acusados de extremistas al
servicio de potencias extranjeras, ahora los enemigos son los indios, estos salvajes, bestias inhumanas
que se atreven a disputar el poder y la administración del Estado, conspiradores, narcoterroristas.
Cuantas semejanza en ambos golpes de Estado.
El golpe de 1971 fue también apoyado por la colonia alemana en Bolivia, ahora vemos a la
colonia croata en acción dentro el gobierno golpista.
Marcelo Quiroga Santa Cruz, elegido Diputado Socialista en 1979 y fiel a su promesa electoral
apenas iniciada la gestión parlamentaria demandó un Juicio de Responsabilidades contra el ex-dictador
Banzer Suarez y sus más cercanos colaboradores, desnudando ante la conciencia nacional los graves
daños sociales y económicos causados por la dictadura.
Ahora también, este gobierno golpista tiene los suficientes fundamentos para ser demandado en
un Juicio de Responsabilidades que lleve a la cárcel a la presidenta autonombrada y sus ministros por las
violaciones a los derechos humanos, los graves daños a la salud, la economía y la educación, a los
ejecutivos de empresas estatales por los daños económicos causados, a los jefes militares y policiales
comprometidos con el golpe y las muertes de compatriotas en Sacaba y Senkata.

¡¡Marcelo vive,…la lucha sigue!!


DIRECCION NACIONAL DEL PS-1

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