Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SENA
11/08/2020
INTRODUCCION
Los servidores pueden ser manejados con el fin de lograr dañar datos y
programas o hacer uso no autorizado de la información. Los daños pueden llegar
a ser tanto materiales como de tipo ético o moral. Se considera que el impacto en
los daños por un delito computacional es muy superior al ocasionado con la
delincuencia tradicional y a eso tendríamos que agregarle que la manipulación de
la tecnología de una manera astuta permite que estos delitos no puedan ser
descubiertos y ni siquiera puedan ponerse una pena o multa a quien lo realiza.
Terrorismo computacional
Hablando ya de terrorismo computacional se puede resaltar varios elementos
entre ellos malware, Rootkits, Virus, etc. estos elementos pasan de simples
amenazas a sistemas informáticos por internet a convertirse en armas para atacar
por sorpresa a grandes o pequeñas empresas.
Donde estos elementos mencionados pasan de ser simples amenazas a
potenciales a sistemas informáticos a través de internet a convertirse en armas
para atacar por sorpresa, con objetivo político a sistemas gubernamentales para
paralizar o desactivar las infraestructuras electrónicas y físicas de una nación,
citando algún ejemplo : en septiembre de 2007 unos Hackers chinos atacaron a
unos sistemas informáticos del gobierno británico, causando gran concentración a
nivel político entre las dos naciones afectadas.
Ejemplo:
El primer ejemplo real de un virus informático fue detectado antes del nacimiento
de Internet propiamente dicho, en su red predecesora ARPANET, fue Creeper,
escrito y dejado “en libertad” en 1971. Creeper estaba escrito para el sistema
operativo de los famosos mainframes DEC PDP-10.
Hoax: Los hoax son, a menudo, informaciones insólitas, que no aparecen en otros
medios, y que llegan por vías poco deseables. Un ejemplo son las cadenas de
WhatsApp con referencias confusas o vagas a autoridades como la Policía. En sus
cuentas de Twitter y Facebook muchos organismos tienen que dedicarse de forma
continua a avisar de que el bulo del momento no es más que eso.