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UNIVERSIDAD NACIONAL

DEL CENTRO DEL PERU

COQUE MODERNO

CATEDRA: PIROMETALURGIA

PRESENTADO POR: BLAS ASTO


JULIO

HUANCAYO – PERU 2020


COQUE

INTRODUCCION:
El primer uso de coque en el horno alto se debió a Abraham Darby en
1709, en Coalbrookdale (Inglaterra). Ésta es una fecha histórica, puesto
que la aplicación con éxito del coque en el horno alto fue responsable
del desarrollo posterior de la industria del hierro y del acero, y del
comienzo de la Revolución Industrial. El proceso primitivo de calentar el
carbón en pilas para producir coque permaneció como el más
importante durante aproximadamente un siglo. No obstante, un horno
con forma de colmena fue desarrollado en 1759 en Newcastle (U.K.),
siendo este tipo de hornos usado todavía en algunas partes del mundo.
Sin embargo, el rápido incremento de la demanda de coque en el siglo
XIX dio lugar a la introducción de los hornos de cámara rectangular,
capaces de ser descargados utilizando máquinas. Estos hornos, al
principio de tipo no recuperativo, pero desde 1882 capaces de recuperar
subproductos (gases, breas y otros compuestos químicos), son los
antecesores de los hornos actuales de gran capacidad. En todos ellos se
observan las características básicas de los hornos modernos: 
(i) Están construidos en baterías.
(ii) Poseen cámaras rectangulares separadas por paredes huecas que
contienen los canales de calentamiento, en los cuales el gas se quema
para calentar el horno.
 (iii) Son cargados por una máquina y descargados por una deshornadora
mecánica, después de la retirada de las puertas de ambos lados.
(iv) El gas sale del horno por el tubo montante y se lleva a la planta de
subproductos, retornando una parte del mismo a los hornos para su
calentamiento. 
COQUE METALURGICO

El coque metalúrgico el residuo sólido que se obtiene a partir de la


destilación destructiva, o pirólisis, de determinados carbones minerales,
como la hulla (o carbones bituminosos) que poseen propiedades
coquizantes; es decir capacidad de transformarse en coque después de
haber pasado por una fase plástica. En la práctica, para la fabricación del
coque metalúrgico se utilizan mezclas complejas que pueden incluir más
de 10 tipos diferentes de carbones minerales en distintas
proporciones. El proceso de pirólisis mediante el cual se obtiene el coque
se denomina coquización y consiste en un calentamiento (entre 1000 y
1200 ºC) en ausencia de oxígeno hasta eliminar la practica totalidad de la
materia volátil del carbón, o mezcla de carbones, que se coquizan. La
mayoría del coque metalúrgico se usa en los altos hornos de la industria
siderúrgica para la producción del acero (coque siderúrgico). Dada el
gran consumo de coque que es necesario para el funcionamiento de los
altos hornos, los hornos de coquización suelen ser una instalación anexa
a las industrias siderúrgicas.  El coque metalúrgico también se utiliza en
la industria de la fundición del hierro (coque de fundición). En general, el
coque de función suele ser de un tamaño mayor que el siderúrgico. 
COQUIZACION

Se conoce con el nombre de carbonización al proceso de destilación


destructiva de sustancias orgánicas en ausencia de aire para dar un
producto sólido rico en carbono, además de productos líquidos y
gaseosos. La carbonización de madera y otros materiales vegetales
produce carbón vegetal. La carbonización de cierto tipo de carbones
minerales (carbones coquizables, i.e. carbones bituminosos o hulla), o
mezclas de estos carbones, producen el coque. En este caso el proceso
de carbonización es denominado coquización. La coquización se
diferencia de la carbonización en que durante el proceso de
calentamiento en atmósfera inerte de los carbones coquizables o
cualquier otra sustancia que dé lugar a un coque, como por ejemplo la
brea u otros materiales termoplásticos, se pasa por un estado fluido
transitorio durante un determinado intervalo de temperaturas que varía
según el material que se esté coquizando (en el caso de los carbones
coquizables este intervalo puede oscilar entre los 350 y 500 ºC). Pasado
el intervalo fluido (también denominado etapa plástica) se forma
el semicoque. Al seguir aumentando la temperatura sigue el
desprendimiento de gases hasta que finalmente se forma el coque.

EL EMPUJE

Es conocido que, al calentar los carbones coquizables en atmósfera


inerte, pasan por un estado plástico en un intervalo de temperaturas
que oscila entre 350 ºC y 500 ºC, dependiendo del tipo de carbón. Dentro
del horno existirán, por lo tanto, dos zonas plásticas que tienden a
desplazarse perpendicularmente a la dirección de calentamiento y hacia
el centro del horno a medida que progresa la coquización. Además, dado
que tanto la solera como la bóveda del horno son también superficies
calientes, aparecerán otras dos zonas plásticas secundarias, que se
desplazan en dirección vertical. 
DEL CARBON VEGETAL AL COQUE EN LA INDUSTRIA DEL
HIERRO Y EL ACERO

Es difícil precisar cómo, cuándo y dónde se comenzó a producir hierro a


partir del mineral y que dio lugar a la última de las tres edades en que se
divide la Prehistoria de la Humanidad –la edad del Hierro–. Su origen ha
podido ser fruto de la casualidad, al observar las partículas o fragmentos
de un material metálico duro y tenaz, que se encontraban en las cenizas
de los fuegos encendidos al abrigo de alguna roca de mineral de hierro, y
que, por forja en caliente, se podían utilizar para fabricar armas y
herramientas de mayor resistencia que las hasta entonces fabricadas con
otros metales. Con estas primeras reducciones accidentales del mineral
de hierro, el carbón vegetal obtenido por la carbonización de la madera
pasó a convertirse en el pilar de la siderurgia hasta el siglo XVIII,
utilizando este producto sólido, frágil y poroso con un poder calorífico
entre 29 y 35 MJ/kg y un alto contenido en carbono (del orden del 80%)
como combustible y fuente de carbono para la reducción de los óxidos
de hierro
SECRETOS DEL COQUE REVELADOS

La aceptación del coque en siderurgia como combustible, agente


reductor, carburante y soporte permeable se debe a sus propiedades
físicas y químicas que le permiten soportar las condiciones extremas de
operación. Estas propiedades del coque surgen de la combinación de su
estructura carbonosa y de su estructura porosa, consiguiéndose ésta con
la selección adecuada de las hullas coquizables que constituyen la
mezcla a carbonizar o coquizar y de las condiciones del proceso. La
observación de la superficie pulida de un coque (siderúrgico y de
fundición) bajo un microscopio óptico con luz polarizada, muestra las
diferencias perceptibles de su microestructura cristalina respecto de la
del carbón vegetal (Figura 2). El carbón vegetal tiene una estructura
isótropa (ópticamente inactiva), porosa, similar a la estructura celular de
la madera, no muestra signos de aglomeración y el tamaño de las
partículas individuales de la madera prácticamente se mantiene.
BIBLIOGRAFIA

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