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La coroides está adherida con firmeza a la esclera en los bordes del nervio óptico.
Un espacio potencial, el espacio pericoroideo (entre la esclera y la retina), pasa
por laminillas o bandas delgadas oblicuas que unen la esclera con la coroides.
Estas laminillas se originan a partir de la lámina supracoroidea (lámina fusca) y se
componen de melanocitos aplanados grandes dispersos entre los elementos del
tejido conjuntivo, como fibras colágenas y elásticas, fibroblastos, macrófagos,
linfocitos, plasmocitos y mastocitos.
La retina es la capa más interna del globo ocular. La retina, que deriva de las
capas interna y externa de la cúpula óptica, es la más interna de las tres túnicas
concéntricas del globo ocular Está compuesta por dos capas básicas:
• Retina nerviosa o retina propiamente dicha, la capa interna que contiene los
fotorreceptores.
4. Capa nuclear externa, que contiene los cuerpos celulares (núcleos) de los
conos y los bastones
5. Capa plexiforme externa, donde están las evaginaciones de los conos y los
bastones y las evaginaciones de las células horizontales, las células amacrinas y
las neuronas bipolares con las que establecen sinapsis
6. Capa nuclear interna, que contiene los cuerpos celulares (núcleos) de las
células horizontales, amacrinas, bipolares y de Müller
8. Capa ganglionar, que contiene los cuerpos celulares (núcleos) de las células
ganglionares
9. Capa de fibras del nervio óptico, formada por las evaginaciones axónicas de las
células ganglionares que salen de la retina hacia el cerebro
10. Membrana limitante interna, compuesta por la lámina basal de las células de
Mülle
Los párpados se componen de piel, placas tarsales, parte del músculo orbicular de
los párpados, fibras del tendón del músculo elevador palpebral superior (en el
párpado superior) y la conjuntiva palpebral.
La conjuntiva se compone de epitelio cilíndrico estratificado con células
caliciformes. Reviste el espacio entre la superficie interna del párpado y la
superficie anterior del ojo lateral a la córnea.
a
OIDO
El oído es un órgano sensorial especializado doble encargado de la recepción
sonora y del equilibrio.
El oído externo y el oído medio reciben y transmiten la energía sonora hacia el
oído interno, donde los receptores auditivos la transforman en impulso eléctricos.
Los receptores sensoriales del sistema vestibular responden a la gravedad y al
movimiento de la cabeza. Son los encargados del sentido del equilibrio y
contribuyen a coordinar los movimientos de la cabeza y de los ojos.
Los tejidos del oído derivan del ectodermo de revestimiento (revestimiento epitelial
del laberinto membranoso) y de los componentes de la primera bolsa faríngea
(trompa auditiva y cavidad del oído medio), del primer surco faríngeo (conducto
auditivo externo), del primer arco faríngeo (martillo, yunque y parte anterior del
pabellón auricular) y del segundo arco faríngeo (estribo y parte posterior del
pabellón auricular).
El oído interno consta de dos compartimentos dentro del hueso temporal: el
laberinto óseo y el laberinto membranoso, que está dentro del laberinto óseo.
El oído interno posee tres espacios llenos de líquido: el espacio endolinfático
dentro del laberinto membranoso, el espacio perilinfático entre la pared del
laberinto óseo y la pared del membranoso y el espacio cortilinfático que se halla
dentro de los túneles del órgano de Corti en la cóclea).
El laberinto óseo consiste en tres espacios comunicados:
los conductos semicirculares
El vestíbulo
La cóclea
cada uno contiene diferentes partes del laberinto membranoso.
El laberinto membranoso consiste de una serie de sacos comunicados entre sí (y
conductos (tres conductos semicirculares, el conducto coclear, el conducto
utriculosacular, el conducto endolinfático y el conducto reuniens) que contienen
endolinfa.
Las células sensoriales especializadas se ubican en seis zonas del laberinto
membranoso: tres crestas ampulares en las ampollas de los conductos
semicirculares (los receptores de la aceleración angular de la cabeza), dos
máculas en el utrículo y el sáculo (los receptores de la posición de la cabeza y sus
movimientos lineales) y el ór gano espiral de Corti (los receptores del sonido). Los
receptores sensoriales de las crestas ampulares también están revestidos por una
masa gelatinosa sin otolitos llamada cúpula. La cúpula se desvía durante el flujo
de endolinfa a través del conducto semicircular. El movimiento de la cúpula
estimula los conductos iónicos activados mecánicamente para generar potencial
de acción. El conducto coclear se divide en tres compartimentos paralelos: la
rampa intermedia o conducto coclear, la rampa vestibular y la rampa timpánica
(ambas contienen perilinfa). La rampa intermedia es un espacio triangular cuya
pared inferior forma la membrana basilar y en la cual se halla el órgano espiral de
Corti. La pared superior (membrana vestibular) separa la rampa intermedia de la
rampa vestibular y la pared lateral contiene la estría vascular que produce la
endolinfa.
El órgano espiral de Corti está compuesto por células ciliadas (dispuestas en
hileras internas y externas), células falángicas de sostén y células de los pilares.
El movimiento de los estereocilios de las células ciliadas durante la interacción con
la membrana tectoria suprayacente genera impulsos eléctricos que son
transmitidos al nervio coclear.
Las ondas sonoras son transmitidas desde la membrana timpánica vibrante por
medio de los huesecillos del oído hacia la ventana oval, donde producen
movimiento (ondas) de la perilinfa en la rampa vestibular. Este movimiento desvía
la membrana basilar y el órgano espiral de Corti para generar impulsos nerviosos
eléctricos, los cuales son percibidos por el cerebro como sonidos. Los impulsos
nerviosos de la cresta ampular y de la mácula transcurren con el nervio vestibular
y los impulsos del órgano espiral de Corti transcurren con el nervio coclear. Ambos
nervios se unen en el conducto auditivo interno para formar el nervio
vestibulococlear (nervio craneal VIII).
Las máculas del utrículo y el sáculo contienen células ciliadas que son
mecanorreceptores epiteliales. Estas células ciliadas contienen haces ciliares en
sus superficies apicales (formados por hileras de estereocilios con un solo
cinocilio) y están cubiertas con una membrana oto lítica gelatinosa que contiene
otolitos (otoconia).
El movimiento de los otolitos es detectado por los haces ciliares, que estimulan los
conductos iónicos activados mecánicamente para generar potena
El oído medio es un espacio lleno de aire revestido por una membrana mucosa,
que contiene los tres huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo). Está
separado del conducto auditivo interno por la membrana timpánica y está
conectado a la nasofaringe por medio de la trompa auditiva (tuba de eustaquio).
La membrana timpánica está compuesta por la piel del conducto auditivo externo,
un centro delgado de tejido conjuntivo y la membrana mucosa del oído medio.
Los huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo) cruzan el espacio del oído
medio y comunican la membrana timpánica con la ventana oval. El movimiento de
los huesecillos es modulado por el músculo tensor del tímpano, que se inserta en
el martillo y por el músculo estapedio, que se inserta en el estribo.