se dirigió a Getsemaní, Lloró lágrimas de sangre Rogó a su padre por ti y por mí. Su corazón presentía que se acercaba el triste final y el de las treinta monedas con su locura pago su mal.
Fue por ti que Cristo lloró
Fue por ti que Cristo murió (bis)
En la mañana del viernes
ante Pilato juzgado fue Y aquel se lavó las manos y ordenó crucificadle. Pusieron una corona llena de espinas sobre su sien camino al monte calvario estaba cerca Jerusalén.
Una gran cruz de madera
Sobre sus hombros Jesús llevó. Insultos, escupitajos mil Latigazos Él soportó. A su pies y a sus manos filudos clavos atravesó Y la punta de una lanza en el costado se le incrustó.
Cuando a las tres de la tarde
su corazón dejó de latir En el cielo y en la tierra su furia eterna se hizo sentir. Y en el rostro de María brotaron lágrimas de dolor Y dijo regresaría y a los tres días Resucitó.