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LA DISTINCION ENTRE DISPOSICION Y NORMA

Para distinguir entre las nociones de disposición y norma es necesario


advertir que el objeto de la actividad interpretativa lo constituyen los textos normativos que
vienen formulados en un lenguaje natural, a las cuales el intérprete les asigna un sentido,
formulando a continuación un enunciado interpretativo, siendo posible que un mismo texto
normativo admita varios sentidos posibles, dando lugar a una pluralidad de enunciados
normativos, situación que genera un nuevo problema para el intérprete, quien debe entonces
realizar una elección que viene a ser una cuestión compleja; siendo importante tener en cuenta
que el objeto de la interpretación –el texto normativo- y su producto son cuestiones distintas. Esta
distinción ha sido explicada adecuadamente por los teóricos mediante las nociones de disposición
y norma.

El profesor italiano Riccardo Guastini señala:

“Podemos llamar disposición a todo enunciado perteneciente a una fuente de derecho, y


reservar el nombre de norma para conseguir el contenido de sentido de la disposición, su
significado.

En ese sentido, la disposición constituye el objeto de la interpretación, y la norma, su


resultado. La disposición es un enunciado del lenguaje de las fuentes sujeto a
interpretación y todavía por interpretar. La norma es una disposición interpretada y, de
ese modo, reformulada por el interprete”.

Como se puede apreciar, las disposiciones son los enunciados que forman parte de un documento
normativo vinculante para el intérprete; y las normas los sentidos o significados que se les atribuye
a las primeras, luego de la interpretación, pero antes de su aplicación a un caso concreto.
Alessandro Pizzorusso señala:

“Entendemos por disposiciones las proposiciones normativas contenidas en los textos que
resultan de una fuente-acto, y entendemos por normas (en un significado más restringido
del que se emplea comúnmente), las reglas elaboradas por los jueces o por otros
operadores del Derecho), para su aplicación a un supuesto de hecho concreto a través de
la interpretación de las disposiciones (…)”.

Pues bien, como señalamos, la posibilidad de disociar la disposición que es materia de control
constitucional, de las normas o sentidos interpretativos que pueden ser adscritos a ella, genera un
nuevo problema para el interprete, quien ante una pluralidad de normas debe contar con criterios
que le permitan escoger entre ellas y, sobre todo, que le ayuden a justificar su elección
descartando la arbitrariedad, ya que el proceso interpretativo debe ser racional y, por lo tanto,
objeto de control.

Así, se han desarrollado una serie de directrices o principios de interpretación constitucional,


resaltando las particularidades de esta ultima respecto de la interpretación en general. Estas
directrices operan, por así decirlo, en un segundo nivel en el proceso interpretativo, pues a
diferencia de los métodos, su finalidad no es desentrañar directamente el sentido de una
disposición, sino fijar una pauta de preferencia entre los diversos sentidos interpretativos que ya
ha sido obtenidos en un primer de análisis, luego de aplicar los diversos métodos.

Los conceptos de Disposición y Norma y su distinción por el Tribunal Constitucional

Estas nociones también han sido reconocidas en diversas resoluciones y sentencias de nuestro
Tribunal Constitucional para fundamentar la posibilidad de dictar sentencias interpretativas, en
las que se mantenga la validez de la disposición legal impugnada cuando alguno de sus sentidos
interpretativos resulte compatible con la Constitución descartando aquellos que no lo son. Asi
tenemos por ejemplo que en la sentencia emitida en el Exp. N° 0004-2006-AI/TC los conceptos y
su distinción los encontramos desde el F.J. 50 al 53 del modo siguiente:

F:J:50.  Previamente, este Colegiado debe precisar que en todo precepto legal se debe distinguir
entre los términos “disposición” y “norma”, entendiendo por el primero aquel texto, enunciado
lingüístico o conjunto de palabras que integran el precepto, y, por el segundo el sentido
interpretativo que se pueden deducir de la disposición o de parte de ella.

 F:J:51.  Esta distinción no implica que ambos puedan tener una existencia independiente, pues se
encuentran en una relación de mutua dependencia, no pudiendo existir una norma que no
encuentre su fundamento en una disposición, ni una disposición que, por lo menos, no albergue
una norma.

 F:J:52.  Esta posibilidad de que el Tribunal Constitucional distinga entre “disposición” y “norma”
cuando se trata del proceso de inconstitucionalidad es el presupuesto básico de las
denominadas sentencias interpretativas, cuyo fundamento, tal como lo ha precisado el
Tribunal Constitucional en el Expediente 0010-2002-AI/TC, radica en el principio de
conservación de la ley y en la exigencia de una interpretación conforme a la Constitución, a fin
de no vulnerar el principio básico de supremacía constitucional.

 F:J:53.  Las sentencias interpretativas recaen normalmente sobre disposiciones de las que se
pueden extraer varios sentidos interpretativos, por lo que corresponde al Tribunal
Constitucional analizar la constitucionalidad de todas aquellas normas que se desprenden de la
disposición cuestionada con la finalidad de verificar cuáles se adecuan a la Constitución y
cuáles deben ser expulsadas del ordenamiento jurídico.

BIBLIOGRAFÍA

Pautas para interpretar la constitución y los derechos fundamentales.

Guía 6, primera edición, diciembre 2009, Pagina 73 y ss.

Editorial Gaceta jurídica.

- Sentencia Del Pleno Jurisdiccional Del Tribunal Constitucional Exp. N° 0004-2006-AI/TC, incisos 50
al 58.

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