Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Existe, por una parte, una interacción a nivel genético que predetermina un genotipo asociado a un
riesgo o susceptibilidad individual. Particularmente en el caso de procesos de carácter
multifactorial, es por ello de vital importancia conocer el papel directo que juegan otros factores de
riesgo no genético, bien con un efecto negativo (Ej. malos hábitos de vida) o con efecto positivo
(Ej. control de dichos hábitos). Estos últimos son sobre los que podemos actuar, desplazando el
equilibrio en uno u otro sentido modulando el fenotipo o expresión clínica final y determinando
nuestra mayor o menor expectativa de vida.
Cabe mencionar, que en algunos casos específicos y debido a un mayor peso relativo de algún
genotipo en particular para alguna de las variantes analizadas así como en alguna de las
combinaciones, se produce un salto cualitativo a riesgo medio o alto independientemente de que el
riesgo asociado al resto de variantes sea bajo.
Asociado a los resultados de cada tabla favor dirigirse al cuaderno de recomendaciones generales,
en donde además de las recomendaciones de tipo general, asociados a determinados genotipos,
aparecen recomendaciones de tipo específico, aunque estas no pretenden sustituir al consejo que el
médico especialista le dará según sus resultados .
La valoración genética Cardiovascular con la valoración particular de los cinco apartados que
participan de esta, así como la valoración genética particular para los apartados de salud para
carcinogénesis hormono dependiente y estrés oxidativo nos muestran los siguientes valores:
- Metabolismo Lipídico:
VALORACIÓN GENÉTICA BAJA
- Trombosis:
VALORACIÓN GENÉTICA BAJA
- Ictus Hemorrágico: VALORACIÓN GENÉTICA BAJA
- Hipertensión Arterial:
VALORACIÓN GENÉTICA BAJA
- Vulnerabilidad Endotelial:
VALORACIÓN GENÉTICA BAJA
La densidad mineral ósea (DMO) es un importante indicador clínico del estado de salud ósea, es
decir de osteoporosis (una disminución de la masa ósea y de resistencia mecánica que ocasiona
susceptibilidad a fracturas). Millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por este
trastorno por lo que se considera por la Organización Mundial de la Salud como el segundo
problema sanitario en importancia, después de las enfermedades cardiacas.
Su mayor incidencia ha sido comprobada en mujeres.
Como proceso complejo y multifactorial, en la variación de los valores de la DMO participan factores
genéticos y factores ambientales, entre estos últimos principalmente la dieta y el ejercicio. Mientras
que los factores genéticos permanecen constantes a lo largo de la vida, los factores ambientales
tienden a cambiar, lo que puede producir diferentes “niveles de expresión” de la susceptibilidad
genética. Así, una menor actividad física, menor exposición solar, cambios en la dieta, etc. pueden
hacer que algunas de las susceptibilidades genéticas se manifiesten sólo en etapas avanzadas de la
vida, principalmente cuando la exposición a esos factores ambientales se va haciendo deficiente. Es
por ello que los factores genéticos han ganado prominencia en la etiopatogénesis de la
osteoporosis. No se ha encontrado un único gen, es un proceso complejo y una vez más es
importante la visión global o de conjunto para poder llegar a predecir el riesgo con una mayor
precisión. Entre los genes, merecen especial atención polimorfismos en el gen del receptor de la
vitamina D (VDR), del gen del receptor alfa del colágeno I (COL1), y el receptor de estrógeno
(ESR).
Cabe destacar que cada vez hay más evidencias en la literatura de que la absorción de calcio en
mujeres mayores es dependiente del genotipo de VDR. Hoy sabemos que la ingesta de calcio puede
ser un determinante de la DMO en mujeres post-menopáusicas y peri-menopáusicas tempranas en
mujeres bb para VDR pero no en aquellas con genotipos BB para este SNP, siendo éste sólo un
ejemplo de cómo la genética y los factores no genéticos siempre han de valorarse en conjunto si
queremos establecer un control real sobre el problema.
Tabla 1
Se resume, a continuación, la información asociada (significado clínico) de los SNPs incluidos para
la valoración genética de osteoporosis. Para ampliar la información se puede recurrir a la
bibliografía referenciada en cada paréntesis numérico.
1 Mann V, Hobson EE, Li B, Stewart TL, Grant SF, Robins SP, Aspden RM, Ralston S A COL1A1Sp1 binding site
polymorphism predisposes to osteoporotic fracture by affecting bone density and quality. 2001. J Clin Invest
107:899–907.
2 Gennari L, Merlotti D, De Paola V, Calabro A, Becherini L, Martini G, Nuti R. Estrogen receptor gene polymorphisms
and the genetics of osteoporosis: a HuGE review. 2005. Am J Epidemiol 161:307-320.
3 Ferrari S, Manen D, Bonjour JP, Slosman D, Rizzoli R. Bone Mineral Mass and Calcium and Phosphate Metabolism
in Young Men: Relationships with Vitamin D Receptor Allelic Polymorphisms. 1999. J Clin Endocrinol Metab
84:2043–2048.
Se está analizando un fenómeno complejo de carácter poligénico y multifactorial, por lo que las
conclusiones aquí plasmadas no son necesariamente determinantes. Los polimorfismos analizados
no indican necesariamente que se vayan a padecer las enfermedades. Sólo nos señalan si somos
algo más vulnerables respecto al resto de la población y nos indicarán a qué nivel esta
vulnerabilidad sería más evidente para así poder establecer medidas oportunas de control
(prevención) supervisadas por un médico especialista.
La magnitud final del riesgo puede verse afectada por influencia de otros genes (sinergia o
antagonismo entre ellos) y el efecto final dependerá del equilibrio entre éstos y el resto de factores
de riesgo no genéticos, como factores ambientales particulares que actúen en cada caso y
fundamentalmente los hábitos y estilos de vida.
Los SNPs o variaciones analizadas en el test y su relación con los diferentes apartados se basan en
amplios estudios científicos de asociación genética realizados hasta el momento y en población
caucásica. Es probable, que el mayor desafío actual en la investigación de la genética de los
procesos poligénicos y multifactoriales, como los incluidos en el actual análisis genético, sean el
descubrimiento de nuevos genes implicados en vías metabólicas y mecanismos desconocidos que
influyan en su impacto y finalmente el tratamiento.