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N.

o 53 OCTUBRE 2001
N.° 53 • OCTUBRE 2001

Director:
Dr. Fidel San Román Ascaso
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TERAPÉUTICA
DEL DOLOR (II)
AULA VETERINARIA

Dirige y coordina esta monografía:


Dra. Paloma García Fernández
CANIS et FELIS
CANIS ET FELIS N.o 53

taff DIRECTOR:
PROGRAMA 2001 Dr. Fidel San Román Ascaso
Dirección Editorial:
Director del Hospital
Clínico Veterinario. Guillermo Garzón Fdez.-Conde
N.o 49 (Febrero) Catedrático de Cirugía de la Facultad
de Veterinaria. Coordinación Editorial:
PATOLOGÍA DE REPTILES Universidad Complutense de Madrid Elena Malmierca Lerma

Nicasio J. Brotóns DIRECTOR HONORíFICO: Dirección de Producción:


Dr. Juan José Tabar Barrios Fernando Latorre Margolles
Centro Policlínico Veterinario
N.o 50 (Abril) “Raspeig” San Vicente. Alicante.
Dirección Artística:
ZOONOSIS DIRECTOR DE LA MONOGRAFíA: José Luis García Alonso
Dra. Paloma García Fernández
Guadalupe Miró Profesora Titular de Cirugía Maquetación:
Departamento de Patología Animal Isabel Velasco Granados
N.o 51 (Junio) Facultad de Veterinaria
Universidad Complutense. Madrid Reprodución fotográfica e
EHRLICHIOSIS COLABORADORES: infografía:

Gustavo Sánchez Álvarez Gómez de Segura, I. Pablo Bravo Avilés


Benito de la Víbora, J.
Miguel Ángel Tesouro Cediel Algovia, R. Supervisión y Corrección de
Daza González, Mª. Á. Textos:
De la Puerta Parsons, B.
N.o 52 (Agosto) Marta Martínez Sandoval
Fernández Martín, A.
García Fernández, P.
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (I) Llorens Pena, M. P. Asistente de Corrección:
Sánchez de la Muela, M. Miguel Ángel Alonso
Paloma García San Román Ascaso, F.
Composición de Textos:
DIRECTOR DIAGNOSTICO POR IMAGEN:
N.o 53 (Octubre) Mª Dolores Llano García
Hernán Fominaya García
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II) Centro Veterinario Los Madrazos
Colaboradores:
Madrid
Enrique Leiva Hidalgo
Paloma García RADIOLOGIA:
Llorens Pena, P. y Rodríguez Quirós, J. Beatriz García Martín
o
N. 54 (Diciembre) ECOGRAFIA: Mª Luz Franco Fdez.-Conde
Fominaya García, H. y
ENFERMEDADESDEL DESARROLLO (I) Serrano Sobrino, S. Publicidad Madrid:
E NDOSCOPIA: Mariló Santos Carreras
Pilar Llorens
Franichevich Morán, C.

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CANIS ET FELIS N.o 53

ndice
EDITORIAL

TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO

TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS

TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER

APÉNDICE I. ANALGÉSICOS MÁS USADOS EN EL PERRO Y EL GATO

APÉNDICE II. PROTOCOLOS ANESTÉSICOS Y ANALGÉSICOSEN PROCEDIMIENTOS


QUIRÚRGICOS HABITUALES

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)


CANIS ET FELIS N.o 53

ditorial

H
ACE mucho tiempo que Pandora abrió su caja liberando todos los
males y asustada volvió a cerrarla impidiendo la salida de la espe-
ranza, desde entonces el sufrimiento ha sido el compañero de todo
ser vivo. El dolor y el sufrimiento de esta manera han sido conside-
rados tradicionalmente como elementos inevitables y acompañantes de la
enfermedad y ante el hecho de no poder evitar el dolor, se ha justificado esta
experiencia desde la filosofía. Existen numerosos testimonios respecto al con-
cepto y lucha contra el dolor, los estoicos ya advertían que el dolor es variable
dependiendo de la atención que se le ponga, y esta afirmación sabemos que es
cierta. Nosotros tenemos un cierto poder de control en la percepción dolorosa,
aunque evidentemente éste no puede ser el caso de nuestros animales. Avice-
na, Santo Tomás de Aquino mitigaban su dolor por medio de la concentración
en temas, religiosos o matemáticos.
Durante el siglo pasado (es decir nuestro siglo XX) se han desarrollado
un gran número de técnicas para aliviar el dolor destinadas inicialmente
para permitir diferentes intervenciones quirúrgicas; posteriormente el con-
cepto de no-dolor se ha ampliado y actualmente el dolor no tiene justifica-
ción alguna.
Actualmente nuestra relación con los animales de compañía ha variado
sensiblemente, nuestra esperanza de vida es más larga y la de nuestros ani-
males también, por lo tanto nuestro tradicional compañero, el dolor, tiene
mayor tiempo de actuación y entre los padecimientos más frecuentes en la
vejez, quizás se encuentren los fenómenos artrósicos y el cáncer (hace unos
días me sorprendió el comentario de un compañero chileno que me advertía
de la gran cantidad de animales de edad avanzada que se tratan en nuestro

TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)


CANIS ET FELIS N.o 53

ditorial
país, en comparación con el suyo. El dolor tiene además efectos colaterales
indeseables. Antonio Gala, escritor de exquisita sensibilidad (gran amante de
los animales y en especial del perro) en su libro La soledad sonora realiza
unas breves consideraciones sobre el dolor: “para llegar a la soledad pocos
atajos tan directos como el dolor...” efectivamente el dolor nos aísla y también
lo hace con nuestras mascotas. Su concepción del dolor, como experiencia que
debemos asimilar y que ayuda a ennoblecer y dignificar al hombre, sin embar-
go, no es compartida por nosotros; el aceptar el dolor, pudiendo evitarse nos
parece un sacrificio inútil.
Es evidente que no hemos conseguido eliminar el dolor de nuestra existencia
pero estamos en el camino correcto, es decir hemos vuelto a abrir la caja de Pan-
dora y liberar la esperanza.
“Si tener un perro es una prolongación de nuestra humanidad” (Tomás Salvador),
el aliviar su dolor e impedir su soledad, es claramente nuestro objetivo.

M. MERCEDES SÁNCHEZ DE LA MUELA


Profesor Titular de Cirugía
Jefe de Servicio
Hospital Clínico Veterinario
Facultad de Veterinaria
Universidad Complutense
Madrid

TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

R. CEDIEL ALGOVIA1, A. F ERNÁNDEZ M ARTÍN2 Y M. SÁNCHEZ DE LA MUELA3

1Profesor Ayudante de Cirugía.


Hospital Clínico Veterinario. Facultad de Veterinaria. Madrid
2Profesor Honorifico de Cirugía.
Hospital Clínico Veterinario. Facultad de Veterinaria. Madrid

3Profesor Titular de Cirugía. Jefe de Servicio.


Hospital Clínico Veterinario. Facultad de Veterinaria. Madrid

E
XISTEN muchos fármacos que podemos administrar para minimizar el dolor en la fase periopera-
toria.
Basta con unos conocimientos suplementarios básicos para poder administrar diversas técni-
cas analgésicas/anestésicas en cada inter vención y paciente.
Nuestra misión es eliminar en lo posible el dolor y no tratar de ocultarlo. Utilizaremos todos los
medios a nuestro alcance.
Lo mejor para eliminar el dolor es la utilización de técnicas polimodales de forma preventiva.
Existen muchas técnicas de anestesia local con mínimos efectos indeseables y bajo coste que proporcionan
al paciente una satisfactoria recuperación.
No olvidemos que una recuperación carente de dolor y estrés es más rápida, tiene menos complica-
ciones y da una mejor imagen ante los propietarios de nuestros pacientes.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

INTRODUCCIÓN CAUSAS DEL DOLOR PERIOPERATORIO

dolor nunca es bueno para Un paciente puede enfrentarse a una cirugía por muy

E
L
el paciente. diversas razones. Algunas pueden tener como síntoma aso-
No justifiquemos nuestro des- ciado el dolor, otras no. Todos los pacientes que van a ser
conocimiento o nuestros int e- intervenidos, tendrán que sufrir cierto grado de manipula-
reses a costa del dolor del ciones antes de la cirugía, algunas serán más dolorosas
paciente. que otras, pero en cualquier caso afectan al comporta-
El dolor siempre es indicativo de que miento y a la sensibilidad que el paciente sufre ante el
algo va mal. dolor. Por otro lado y tal vez sea éste el punto más claro,
El dolor es algo difícil de definir. está el hecho objetivo de que el cirujano va a practicar una
El dolor es algo difícil de medir. agresión controlada al organismo y que esta manipulación
Es una sensación conocida por todos; va a producir dolor, tanto durante la cirugía, como en el
originada por una mala función orgánica, postoperatorio.
de origen diverso: fallos mecánicos, pro- De este modo un clínico ante un paciente quirúrgico,
blemas traumáticos y cambios químicos, debería considerar al menos tres fases, en las que su pacien-
son algunas de las causas que desenca- te puede sufrir dolor.
denan el dolor. Sin embargo, los meca-
nismos más íntimos del dolor se encuen- • Primero en el periodo preoperatorio. En esta fase el
tran en cambios biomoleculares y bioquí- dolor puede surgir de la propia patología que sufre el
micos (inflamaciones, problemas de neu- paciente (tumores, fracturas, laceraciones, ...), o bien de una
rotransmisión, etc.). serie de manipulaciones o exploraciones que vamos a reali-
Cuando una persona vive los momen- zar como par te del diagnóstico previo a la cirugía (radiolo-
tos anteriores a una intervención quirúrgi- gía, endoscopias, ...).
ca, una de las preocupaciones funda- • Segundo en el periodo intraoperatorio. Aquí, es donde
mentales ante ésta, es la posibilidad de casi todo el mundo comprende o justifica más la aparición
sufrir dolor. Es lógico entonces que noso- del dolor, pero tal vez sea el momento en que peor se trata
tros como veterinarios, nos preocupemos y se reconoce. En muchas ocasiones se cree que basta con
de este asunto en pacientes, que aunque el anestésico que estamos empleando para suministrar anal-
no son capaces de expresar temor de gesia al paciente. Desgraciadamente esto suele ser falso. El
una manera explícita, sí pueden padecer problema, en ocasiones, reside en no saber reconocer los
dolor. signos de dolor durante la anestesia y en cierto miedo o
¿Cómo poder estar seguro de ello? desinformación ante el uso de ciertos fármacos o técnicas
Basta con observar las reacciones de los anestésicas, que minimizarían el dolor. En muchas ocasiones,
pacientes ante una intervención quirúrgi- se piensa que la presencia de dolor va a hacer que el
ca o tras visitas reiteradas a una consulta paciente se mueva menos, y asi no destroce “nuestra obra
veterinaria, donde se le realizan explora- de arte”. En otros casos lo que ocurre es que por descono-
ciones dolorosas, etc. Podemos antropo- cimiento, se piensa que un analgésico va a producir pocos
morfizar sus reacciones y ver bien que se efectos beneficiosos y sí efectos secundarios graves. Tene-
pueden asimilar a las reacciones de un mos que desterrar estas falsas ideas.
niño pequeño, que no pudiera expresarse • En tercer lugar está el periodo postanestésico o post-
bien. Encontramos una amplia gama de quirúrgico. Éste sea tal vez el gran desconocido. El motivo es
reacciones; resistencia pasiva, comporta- simple; si todo fue bien, el paciente pasará unas cuantas
miento agresivo, huida, etc. horas en nuestra clínica y marchará con su dolor (más o

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

menos grave) a su lugar de residencia. Componente objetivo: relacionado con la recepción físi-
Queda fuera de nuestro control, de nues- ca del dolor y sus vías de transmisión. La intensidad o tipo de
tra vista y nos olvidamos de posibles agu- dolor pueden variar por la zona afectada, la cantidad de
dizaciones de su dolor. Debemos introdu- receptores dolorosos interesados por un trauma, la existencia
cir como práctica rutinaria, igual que rece- de una sensibilización previa, etc. Todos ellos, hechos física-
tamos antibióticos, por si la herida se mente probables. Pero aun así no todos los pacientes reac-
infecta, un protocolo analgésico correcto cionan de igual modo. Debe existir pues una modulación
y adecuado a cada paciente y a cada superior que haga a un paciente más sensible que a otro
tipo de propietario. Visitas del paciente a ante el dolor o un tipo de dolor; éste es el componente sub-
la clínica en el postoperatorio o incluso jetivo cortical o de comportamiento.
visitas del clínico al paciente podrían ser Componente subjetivo: el dolor aferente recogido en la
necesarias en casos especiales. médula y zonas inferiores del sistema nervioso, es conducido
El propietario por otra parte está a la corteza cerebral y allí procesado, de modo que el
menos entrenado que nosotros en el paciente emite una respuesta modulada según los rasgos
conocimiento del dolor. Incluso puede característicos de su personalidad.
medicar por su cuenta al paciente, provo- Este último está generalmente asociado a experiencias
cando alguna incompatibilidad farmaco- anteriores, no únicamente dolorosas y es muy variable según
lógica o intoxicación. el estado de ánimo o físico del animal.
Éste es un periodo a tener muy en cuen- La “irracionalidad” de nuestros pacientes hace difícil com-
ta y en el que hemos de poner mucho cui- prender este último componente del dolor y más difícil aún
dado y empeño en aleccionar al propieta- prever la intensidad de reacción ante el dolor y por lo tanto
rio sobre los signos a observar y las medi- tendremos dificultad ante la valoración del tratamiento para
das a seguir. Alguno de los signos que el el mismo. Pero hay muchos motivos para tomar muy en cuen-
propietario debe reconocer como de dolor ta el tratamiento del dolor de modo preventivo. El dolor pro-
son: vocalización, salivación, midriasis, voca una serie de cambios en el organismo, relacionados
cambios en la marcha, cambios en el com- con un incremento de la actividad simpática, que alteran el
portamiento, anormalidades posturales, medio interno y desequilibran sistemas como el cardiovascu-
depresión o excitación, taquipnea y cam- lar y el respiratorio, fundamentales a la hora de realizar una
bios en el patrón respiratorio. correcta anestesia sin riesgo para el paciente.
Por nuestra parte, en este periodo debe- Como clínicos podemos encontrarnos, básicamente, en
mos procurar confeccionar un protocolo dos situaciones:
analgésico apropiado para cada pacien-
te y para cada tipo de propietario. Algu- • Paciente que va a ser sometido a cirugía de diversa
nos serán capaces de observar horas al índole, pero que no tiene una patología dolorosa.
paciente, otros se mostrarán indiferentes • Paciente con una patología que tiene que ser interve-
hacia el paciente o no podrán tenerlo bajo nida y que le está produciendo dolor.
observación; unos serán tan atrevidos
como para poner una inyección, y otros no En el primero de los casos, el clínico, deberá afrontar la ciru-
podrán dar al paciente ni una pastilla. gía teniendo en cuenta el concepto de “analgesia preventiva”.
En el segundo caso, el clínico deberá minimizar el dolor
DOLOR PREVIO A LA CIRUGÍA
que siente el paciente antes de la cirugía y prevenir el que
se va a derivar de la intervención.
En términos generales, podemos distin- Para comprender estas dos estrategias, hay que recordar
guir en el dolor dos componentes: (en otros capítulos de esta monografía donde se trata de la

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

fisiología del dolor, se estudian más a Cualquier individuo, cuando le duele algún miembro,
fondo) cómo un trauma o dolor preexis- involuntariamente, deja automáticamente de moverlo o lo
tente puede modificar la percepción del mueve menos. De igual manera ante problemas dolorosos,
dolor (fig. 1). También conviene diferen- de naturaleza osteoarticular o muscular, se debe procurar y
ciar entre el concepto de “dolor fisiológi- prescribir:
co”, con un alto umbral de estímulo, loca-
lizado y transitorio, y el dolor patológico; Reposo
con un umbral modificado. Desde el
punto de vista del anestesista y del ciruja- El dolor es una señal de mal funcionamiento. Si dejamos
no, es el primero con el que en más oca- de mover la zona afectada, la intensidad del dolor será
siones tendrán que luchar y, por tanto, el menor o desaparecerá. Además, se reducirá la inflamación
que intentaremos tratar en este capítulo. y disminuirán las sustancias mediadoras de dolor en el foco
traumático.
Métodos generales
inespecíficos contra el dolor Inmovilización

Dentro de este periodo prequirúrgico, En algunos casos traumatológicos, si tenemos una zona
ciertas actuaciones inespecíficas resultan afectada con intensidad, el paciente no puede por sus pro-
muy válidas para aliviar el dolor de algu- pios medios dejarla inmóvil (por ejemplo en una fractura
nas patologías. abierta de tibia/peroné). En estos casos tendremos que

Fig. 1.— Esquema de sensibilización ante estímulos dolorosos.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

poner medios externos de fijación, como do ser identificadas son: neuropéptidos, histamina, 5-
vendajes tipo Robert-Jones, férulas, resi- hidroxi-triptamina, iones K+, adenosin trifosfato, bradiquini-
nas, etc. La inmovilización evita la pro- na, ecosanoides y autacoides, radicales libres de oxíge-
ducción del dolor y que el animal pueda no, hidrogeniones.
empeorar el estado de la patología al no El dolor es recibido en forma de impulsos eléctricos, en el
controlar sus movimientos. asta dorsal de la médula y esto provoca la modificación en
De igual modo cuando duele cual- las concentraciones de ciertas sustancias (sustancia P) en
quier parte del cuerpo, ya sea la pared esa zona. Estas sustancias sensibilizarían la zona ante la
muscular, piel, articulación o tendón, el recepción de nuevos estímulos dolorosos. Como podemos
umbral del dolor desciende con la inmo- ver, hay cambios tisulares locales y cambios neurales, en el
vilización refleja de la zona. asta dorsal de la médula espinal.
Resumiendo, el dolor produce efectos locales (en el foco
DOLOR DURANTE LA CIRUGÍA traumático) y generales (cambios en el sistema nervioso cen-
tral que se traducen en cambios sistémicos), estos últimos con
importante significación en cuanto a la tolerancia al dolor
Para valorar el grado de dolor de un
(dolor crónico) y a modificaciones de compor tamiento en el
paciente durante una anestesia, hay que
animal (también en el hombre).
observar una serie de signos objetivos,
La situación se puede simplificar, diciendo que hay dos
que derivan fundamentalmente del incre-
modos básicos para luchar contra el dolor.
mento de la actividad simpática: taqui-
cardia, hipertensión, taquipnea, vaso-
constricción periférica, etc. 1. Bloqueo o eliminación de los mediadores locales del
Existen otros métodos mucho más dolor.
complejos, que se basan en la medición 2. Interrupción de las vías de transmisión del dolor:
de la actividad neuronal durante los
periodos de la cirugía. Son métodos que • Bloqueo de la despolarización de membrana nerviosa.
requieren una monitorización especial y • Bloqueo o activación farmacológica de los recepto-
un gran entrenamiento en la interpreta- res específicos que inhiben la transmisión del dolor o activan
ción por lo que en la práctica veterinaria la no percepción del mismo.
o médica no suelen llevarse a cabo. El
dolor irritaría ciertas áreas cerebrales lo Intentaremos ver en los siguientes apartados, algunos
que se manifestaría en un incremento de métodos generales inespecíficos y otros específicos de ori-
actividad de esas áreas o lo que es lo gen farmacológico, para luchar contra el dolor originado
mismo en un incremento de potenciales por diversas patologías y aquel que nosotros podemos
eléctricos de las mismas (potenciales provocar con la cirugía. También intentaremos ver cómo y
cerebrales evocados, potenciales de cuándo han de aplicarse dentro de la actuación de un clí-
media latencia). nico veterinario o más concretamente un anestesista.
Si tenemos un tejido dañado, éste se
inflama y aparecen localmente una Los grupos de fármacos analgésicos conocidos son:
serie de sustancias que modifican la
recepción nerviosa de los tejidos circun- • Anestésicos locales.
dantes, que aumentan su sensibilidad y • Anestésicos no opiáceos.
que como efecto final multiplican el • Analgésicos opiáceos.
dolor. Algunas de las sustancias respon-
sables de estos efectos y que han podi- Y funcionan por una de las vías descritas en la tabla I.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA I Vías de actuación de anestésicos locales

• Anestésicos locales: estabilizan los canales de membrana nerviosa e impiden la despolarización, con
lo que no se transmite el dolor.

• Analgésicos no opiáceos: tienen acción sobre las sustancias químicas que transmiten el dolor, inhi-
ben su producción, por tanto hacen desaparecer o atenúan la sensación de dolor.

• Analgésicos opiáceos: tienen acción sobre receptores nerviosos específicos que al ser estimulados
varían o modulan la producción y liberación de sustancias mediadoras del dolor centrales.

DOLOR QUIRÚRGICO Factores que afectan la intensidad de dolor

Tendencias actuales • La intensidad del dolor, durante o después de una


intervención, dependerá de la zona y extensión afectada
En los últimos años se ha venido por la intervención quirúrgica. De modo objetivo, la inten-
dando más y más importancia al dolor en sidad del dolor dependerá en gran parte del tipo, densi-
medicina, y aunque con retraso, también dad y cantidad de receptores existentes en la zona qui-
se está mejorando en veterinaria. Con lo rúrgica.
que hemos explicado en párrafos ante- • Durante las fases en las que el animal está consciente,
riores basta para saber que es mejor ata- como en la recuperación, influirá el componente subjetivo,
car al dolor en varios de sus aspectos o individual, racial (lebreles, razas pequeñas y perros de nieve
mecanismos. De este modo hay que reco- son más sensibles o manifiestan más el dolor), la edad (los
mendar utilizar varias técnicas, o fárma- perros viejos resisten mejor el dolor) y la existencia de pato-
cos con distintos mecanismos de acción, logías concomitante, un dolor crónico aumenta el umbral de
contra el dolor. Podemos combinar un dolor.
analgésico con un antiinflamatorio no • Tipos de cirugía.
esteroideo, con un opiáceo y una técnica
de anestesia local. Este procedimiento se Cirugías muy dolorosas son por ejemplo:
conoce como analgesia polimodal.
Por otro lado, cuando se conoce la • Las que afectan al ojo y su periferia.
intensidad del dolor en una determina- • La cirugía auricular (otoectomías estéticas, ablación de
da cirugía obtendremos mejores resulta- conducto auditivo, resección de tumores).
dos al tratar el dolor si nos anticipamos • Cualquier técnica de toracotomía.
y realizamos una aplicación de técnicas • Las cirugías que afectan a la columna vertebral.
analgésicas polimodales de manera • Cirugía de vías urinarias y vejiga.
preventiva. • Cirugía ortopédica.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Fármacos contra el dolor En general, y aunque cada día se sintetizan antiinflama -


torios no esteroideos con mayor potencia y efectos más
Actualmente son muchos los grupos selectivos sobre las ciclooxigenasas, pueden no ser en
farmacológicos que se pueden emplear muchos casos los analgésicos de elección para un dolor
para combatir el dolor. La intensidad de agudo postquirúrgico. Sin embargo, son muy recomendables
la analgesia ofrecida es muy variable así (a dosis, especies y periodos indicados) en dolores crónicos
como la especificidad en los lugares de y agudos de muy diverso origen y como complemento a
acción. Todos los fármacos poseen efec- analgésicos de acciones opioides.
tos colaterales que aunque los hagan Algunos tipos de inter vención en las que son recomenda-
adecuados para la analgesia, pueden bles estos fármacos son: patologías dentales, patologías
hacerlos indeseables para algunos osteoarticulares crónicas o agudas, dolores musculares y ten-
pacientes en particular. Los fármacos que dinosos. En general, en aquellas patologías asociadas a
se pueden emplear son muchos y hay inflamación aguda o crónica.
que conocer cuál se adapta mejor al Suele existir miedo o precaución a la hora de administrar
caso que tratemos. analgésicos a los gatos. El problema en la medicación anal-
Una forma de intentar clasificarlos a gésica del gato, es que esta especie posee un déficit de
grandes rasgos, sería conocer el lugar de enzimas detoxicadoras hepáticas, y ante dosis repetidas de
actuación o mecanismo de acción. Pode- un AINE, se puede provocar un efecto tóxico acumulativo y
mos decir que habría dos grupos a gran- un fallo hepático. Los casos de estos fallos a dosis única de
des rasgos: uno de estos AINEs, son bas tante reducidos. Encontraremos
que en mucha de la bibliografía sobre estos temas, se con-
• Grupo de acción periférica o anal- traindica la administración de flunixin meglumine en el gato
gésicos periféricos, que luchan contra el (dosis de 0,1-0,5 mg/kg). Pero hay autores que no lo con-
dolor en el lugar donde se produce. traindican como analgésico postoperatorio a dosis única.
• Grupo de acción central o analgé- En nuestra experiencia, la administración de analgésicos
sicos de acción central que inhiben la como la dipirona magnésica (Nolotil®), flunixin meglumine
sensación de dolor en el lugar donde se (Finadyne®, Meflosil ®) a dosis única postoperatoria, resulta
reconoce y transmite, el sistema nervioso. útil en el control del dolor postoperatorio y no produce efec-
tos colaterales graves en el gato. Recientes estudios arrojan
Analgésicos periféricos resultados muy favorables sobre AINEs de nueva generación
como el meloxicam administrado de forma preventiva en ciru-
Su mecanismo de acción es inhibir la gía ortopédica.
liberación o síntesis de sustancias media-
doras del dolor, como histamina o prosta- Analgésicos con acción central
glandinas, en el foco traumático. Es decir,
que evitan la estimulación de las termina- Con este nombre describimos a los opiáceos. Se sabe, que
ciones nerviosas sensitivas para que no en el cerebro y tejido nervioso central y periférico, hay recepto-
haya dolor ni se extienda la inflamación. res, que activados por ciertas sustancias, son capaces de inhibir
Además, mejoran localmente la zona el dolor; estas sustancias se conocen como endorfinas, encefa-
afectada inhibiendo la inflamación. linas y dinorfinas y presentan estructura similar a los opiáceos.
Son los antiinflamatorios no esteroi- Actúan en zonas ganglionares, sobre receptores afines,
deos (AINEs), aunque también hay otros inhibiendo la transmisión del estímulo doloroso a centros
grupos farmacológicos con actividad medulares y superiores. También tienen efectos sobre recep-
analgésica y antinflamatoria. tores neuronales centrales.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Los efectos que pueden producir los esperamos un alto grado de dolor durante la cirugía,
opiáceos son: analgesia, sedación, podremos administrar un agonista total en infusión conti-
euforia o disforia, excitación, depen- nua (por ejemplo fentanilo a dosis de 5-10 microgra-
diendo fundamentalmente del tipo de mos/kg/hora). Incluso podemos mantener esta infusión
receptor que activen (ya los vimos con cierto tiempo durante el postoperatorio inmediato con una
anterioridad) y de su potencia. Consul- vigilancia y monitorización apropiadas, pero cuando man-
tar monografía nº 52 de Canis et Felis damos al paciente a su domicilio, puede interesarnos man-
“Terapeútica del dolor (I)” capítulo III. tener una analgesia intensa. Si pensamos que un AINE no
será suficiente como analgésico único postoperatorio,
Formas de uso: los opioides pueden podremos combinarlo o sustituirlo por un opioide mixto.
administrarse como analgésico en cual-
quier tipo de dolor, de inte n s i d a d Repercusiones anestésicas de los opioides:
media, aguda o intensa y cualquiera
que sea el origen. Los opioides utilizados como analgésicos perioperatorios,
En nuestros pacientes no existe el ries- pueden provocar:
go de dependencia psicológica que exis-
te en pacientes humanos. Como inconve- • Una gran reducción de los requerimientos anestésicos
niente, la potente actuación analgésica, y durante la inducción y mantenimiento anestésico (disminuye
en algunos casos la sedación del pacien- la concentración anestésica necesaria para mantener al
te, puede enmascarar agudizaciones de paciente en plano quirúrgico). Esto puede resultar beneficio-
la patología, al disminuir o abolir total- so en animales en estado general comprometido.
mente la sensación de dolor. • Bradicardia y/o hipotensión por estímulo ganglionar
Por supuesto que los opiáceos, pue- vagal.
den y deben ser utilizados, mejor incluso • Hipotensión por liberación de histamina (sólo con ago-
de modo preventivo, ante casos de dolor nistas totales como la mor fina).
agudo producido por una intervención • Depresión respiratoria. Incrementan el nivel de exci-
quirúrgica. tación de los quimiorreceptores cerebrales ante niveles de
¿Cómo se pueden emplear estos fárma- dióxido de carbono:
cos? desde el punto de vista clínico, nos
interesa una sustancia poco depresora car- — Desciende la frecuencia respiratoria.
diovascular y respiratoria, que proporcione — Desciende el volumen corriente y el volumen minuto.
un buen grado de analgesia y si fuera posi-
ble de larga duración. Ante estas caracte- • Aunque pueda parecer una contradicción, en casos de
rísticas nos decantaríamos por un agonista- insuficiencia respiratoria, es imprescindible asegurar una fuer-
mixto o un agonista-antagonista como la te analgesia postoperatoria, para evitar la disnea que pro-
buprenorfina o butorfanol. Su potencia voca el dolor.
analgésica es media, pero a cambio ofre- • Deprimen o estimulan la motilidad gastrointestinal, pero
cen una cobertura temporal mayor y una la convierten en inefectiva.
menor incidencia de depresión del sistema • Producen sedación postoperatoria, lo que unida a la
cardiovascular o respiratorio. inhibición de reflejos tusígenos hacen que la extubación se
Desde el punto de vista del aneste- retarde bastante. Aumenta la tolerancia al tubo endotraqueal,
sista el empleo suele ser mixto. Podemos lo que puede ser un beneficio en algunas situaciones com-
utilizar tanto los agonistas totales como prometidas, en las que sea necesaria una oxigenación o con-
los mixtos en una misma intervención. Si trol de la ventilación en el postoperatorio.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

• La ausencia de dolor y el aspecto degenerativo articular (mediante una infiltración articular) o


deprimido (debido a cierto grado de en la analgesia de una fractura de extremidad posterior
sedación) del animal hacen que el ani- hasta el momento de la cirugía.
mal parezca “muy dormido” tras la inter-
vención lo que, en ocasiones, preocupa
al propietario y lo que puede enmasca- Mecanismos de acción y efectos de los anestésicos
rar problemas de recuperación en el locales
paciente.
Todos los productos con capacidad de analgesia local
Métodos anestésicos son estabilizantes de membrana, o producen un efecto de
contra el dolor bloqueo competitivo en receptores de dolor específicos en
el tejido nervioso central o periférico.
Anestesia local y regional Algunas de las familias farmacológicas con capacidad
de actuación local son:
La anestesia local consiste en la desen-
sibilización reversible de áreas concretas • Anestésicos locales.
de un organismo, superficies mucosas o • Ketamina.
piel (anestesia tópica), tejidos u órganos • Agonistas alfa-2 adrenérgicos.
concretos (infiltraciones de una rama ner- • Opioides.
viosa) o grandes regiones del organismo
(anestesias troncales, bloqueos nerviosos
o anestesia epidural). A continuación describimos algunas características de
Estas técnicas se realizan solas o aso- los más empleados. Los anestésicos conocidos como loca-
ciadas a otras técnicas anestésicas, para les, pueden ocupar u obturar los canales de la membrana
obtener una serie de beneficios: para impedir el normal intercambio iónico en la depolari-
zación; evitan la depolarización de la membrana nerviosa
• Como adyuvante en anestesias y el potencial de acción no se desencadena.
inhalatorias o intravenosas, reduciendo el El anestésico local suele ser una base que como tal, es
montante de anestésicos necesarios para inactiva. Al ser depositada en el tejido, reacciona en un
el mantenimiento. ambiente ligeramente alcalino y se libera una forma catióni-
• Como parte de anestesias equili- ca libre, que tiene afinidad lipídica y que puede asociarse
bradas. con los lípidos de membrana constituyentes de los canales
• Como alternativa a la anestesia iónicos.
general, en pacientes de alto riesgo, por El hecho de que tengamos un tejido inflamado con un pH
su menor incidencia sobre el sistema deto- local ácido (concentración elevada de hidrogeniones) o lige-
xicador y excretor y la menor producción ramente ácido, hace que muy pocas moléculas de anestési-
de depresión de los sistemas respiratorio co se descompongan en su forma catiónica y el producto
y cardiocirculatorio. tiene una escasa actividad. El motivo es que la ecuación quí-
mica que vemos en la figura 2, está poco desplazada a la
Pero no sólo se emplean en procedi- derecha, ya que la capacidad del tampón del tejido está
mientos anestésicoquirúrgicos, sino que sobrepasada por los hidrogeniones existentes en el tejido
pueden ser empleados en la clínica, para inflamado (fig. 2).
evitar dolores agudos o crónicos de diver- Los anestésicos locales se difunden pobremente a través de
sa índole. Por ejemplo en un proceso piel intacta. Para que actúen, deben depositarse en membranas

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

mucosas, tejido subcutáneo o muscular


(mediante inyección hipodérmica), epitelio
respiratorio, por vía intravenosa o vía intra-
tecal, donde se difunde a través de los lípi-
dos de las membranas perineurales.
Muchas de las presentaciones comer-
ciales llevan en su formulación un vasos-
constrictor; epinefrina o L-norepinefrina
(levarterenol). Fig. 2.— Mecanismos de acción química de anestésicos locales.
Los objetivos del vasoconstrictor son:
caína, los índices de toxicidad y algunas observaciones.
• Retrasar la absorción a circulación
general del producto, con lo que disminu- TÉCNICAS DE APLICACIÓN DE ANESTÉSICOS
yen los efectos tóxicos, al evitar grandes LOCALES
concentraciones de anestésico local, en
circulación general y aumentan los már-
Anestesia de superficie
genes de seguridad.
• La vasoconstricción local, aumenta
Consiste en la aplicación de la anestesia local en una
la intensidad de la analgesia y prolonga
superficie susceptible de ser atravesada, con lo cual el anes-
la actividad del anestésico.
tésico llega al receptor nervioso. Ejemplos de ello serían:
• Como contrapartida, la absorción
del vasoconstrictor puede provocar crisis
• Pulverizaciones en membranas mucosas, por ejemplo
arrítmicas, al incrementar el tono simpáti-
en la laringe antes de intubar.
co y la irritabilidad miocárdica.
• Infusión en la uretra, para manipulaciones quirúrgicas.
En otros casos, el anestésico local se • Es una técnica combinable con cualquier tipo de ciru-
puede asociar a la hialuronidasa, que gía y anestesia que afecten a superficies mucosas.
aumenta la penetración del producto,
mejorando la difusión de la analgesia en Anestesia por infiltración
la zona. Sin embargo, este aumento del
área de actuación, acorta la vida del pro- Hay que repartir el anestésico por el área donde se inter-
ducto (se absorbe más rápido), y se viene quirúrgicamente, ya sean tejidos blandos, como piel,
aumenta el riesgo de efectos tóxicos sis- subcutáneo o peritoneo, o tejidos duros como extremos de
témicos del anestésico local. huesos rotos o periostio.

Tipos de anestésicos locales Anestesia intrarticular

En general los anestésicos locales clá- Consiste en el depósito de anestésico local en la bolsa
sicos se agrupan en dos familias farma- sinovial de una articulación, ya esté íntegra, o se trate de
cológicas, la primera son drogas en for- un depósito intraoperatorio. Estas técnicas son aplicables
mas de éster y la segunda son fármacos en algunos casos sin realizar cirugía previa. Pueden ser-
en forma de amida. En la tabla II se mues- virnos como medio diagnóstico o como método analgési-
tra la concentración a la que deben usar- co en dolores agudos. También pueden realizarse inyec-
se, la potencia relativa a la acción unita- ciones intrarticulares con diversos productos que reduzcan
ria, que se considera la acción de la pro- la inflamación de una articulación.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA II. Acción de anestésicos locales

Agente Nombre comercial Potencia Toxicidad Dosis (%) Comentarios

Procaína Procaína Serra 1:1 1:1 1-2 para infiltrar o bloqueo Detoxicación en hígado
Clorprocaina 2,4:1 0,5:1 1-2 para infiltrar o bloqueo Rápida actuación, dura
2 horas

Lidocaína Anestesidan simple 2:1 0,5%–1:1 0,5-2 para infiltrar o bloqueo Muy penetrante, actúa
1%–1,4:1 rápido y dura 2 horas
2%–1,5:1

Mepivacaína Scandinibsa 2,5:1 Muy poca 1-2 para tópico No tiene efecto
1-2 para infiltrar o bloqueo vasodilatador
0,1 para infiltrar o bloqueo

Tetracaína Carbocaína 12:1 10:1 0,2 para uso tópico Lenta en empezar
0,5-1 para infiltración (10 minutos)

Hexilcaína 2:1 4:1 2 para bloqueo

5 para uso tópico


Dibucaína Anestesia local Miro 20:1 15:1 0,1 para uso tópico Se detoxica
0,25 infiltración lentamente

Bupivacaína Svedocain 8:1 Muy poca 0,5 para bloqueo Lenta en empezar.
0,75 por uso epidural Perdura 4-6 horas

No todas las articulaciones de la ana- Para acceder adecuadamente habrá que aseptizar la
tomía del perro o gato tienen fácil acceso zona quirúrgicamente y con el animal sedado proceder a la
con el animal despierto y sin abordaje flexión de la articulación. Aprovechando el mayor espacio
quirúrgico. De hecho, y en nuestra opi- que nos ofrece la articulación en su lado medial, introducire-
nión, sólo cuatro articulaciones tienen un mos una aguja fina hasta poder extraer una cantidad de
acceso sencillo en estas condiciones; la líquido sinovial. Depositaremos una cantidad equivalente al
femorotibiopatelar, la articulación del líquido sinovial evacuado. En éste y en el resto de los casos
codo, la del hombro y la del carpo. El conviene depositar un anestésico de larga duración para evi-
resto son de difícil acceso y la infiltración tar traumatizar en repetidas ocasiones la cápsula articular.
sólo es posible durante el abordaje qui- En cuanto a la anestesia de la articulación escapulohumeral,
rúrgico o con el animal tranquilizado. podemos elegir tres métodos. El primero una vez abordada la
La articulación de la radilla es la más articulación quirúrgicamente, es depositar anestésico local en
sencilla de infiltrar incluso con el animal la articulación antes de que el cirujano la cierre. El segundo es
despierto: la inyección del anestésico local con el animal sedado en con-

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

diciones similares a la anterior articulación y el tercero consisti-


ría en el bloqueo del plexo braquial.

Bloqueo del plexo braquial

Para anestesiar el plexo, necesitaremos una aguja del 22


G de 80 ó 90 mm de longitud. Insertaremos la aguja medial
a la articulación escapulohumeral, paralela al raquis y hasta
la profundidad equivalente a la unión costocondral de la
segunda costilla. Aquí depositaremos con un movimiento
suave de caudal a craneal, una cantidad variable de anes-
tésico local, dependiendo del tamaño del perro (fig. 3). Es
un método simple y relativamente seguro, salvo la posibili-
dad de inyectar anestésico en vía sanguínea, o la posibili-
dad de provocar una infección local con consecuencias fata-
les sino se sigue una técnica aséptica. El procedimiento se ve
dificultado si el animal está muy obeso.
La analgesia obtenida se produce por debajo del codo,
por encima de este nivel recurriremos a otras técnicas. Está
muy recomendada si se va a realizar una amputación com-
pleta del miembro anterior, ya que un momento crítico es la Fig. 3.— El bloqueo del plexo afecta a los
sección del paquete vasculonervioso braquial debido a que nervios radial, ulnar, musculocu-
se pueden producir intensos estímulos vagales, que se mini- táneo y axilar. Tomado de “The
mizan con el uso de este tipo de analgesia. No debemos compendium” reducing postoperative
superar los 6 mg/kg de lidocaína o los 2 mg/kg de bupi- pain for dogs: local anesthetic and
vacaína. Para que el bloqueo sea efectivo hay que esperar analgesic techniques. Quandt JE Raw-
unos 20 minutos. lings Cr, 1996.
El acceso a la articulación coxofemoral sólo es posible
mediante cirugía. Al igual que en el resto de articulaciones, tamos cortar la circulación del mismo tem-
es posible el depósito intraoperatorio de anestésico. Si que- poralmente, para que el anestésico no se
remos producir analgesia en esta articulación o en el resto disipe en todo el organismo.
del miembro pelviano, tenemos que recurrir a otro método
de administración de anestésicos locales, la anestesia/anal- Técnica
gesia raquídea ya sea mediante técnica epidural o intrate-
cal, siendo la más empleada la epidural. Después de sedar al paciente y preparar
quirúrgicamente la zona a intervenir, debe-
Técnica de anestesia regional intravenosa remos aplicar una venda de Esmarch. A con-
o De Bier tinuación se coloca un torniquete por enci-
ma de la articulación del codo o de la arti-
Es una técnica de anestesia que consiste en la admi- culación tarsotibial. Esta técnica es difícil de
nistración de un anestésico local en el sistema vascular realizar por encima de estos puntos ya que
para que se reparta y difunda en los tejidos irrigados por los torniquetes más altos y no resultan muy
estos vasos produciendo anestesia. efectivos. Retiramos el vendaje de Esmarch e
Como primera consideración hay que tomar en cuenta inyectamos vía intravenosa de 1 a 3 ml de
que sólo se puede aplicar en extremidades ya que necesi- lidocaína al 1% sin epinefrina.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Podremos mantener el torniquete y la muy agudas que necesitan de una profunda analgesia a la
analgesia por un máximo de dos horas, espera de intervención.
pasado este tiempo deberemos retirar pro- • Como medio analgésico intraoperatorio, en cirugías
gresivamnete el torniquete, poco a poco, que afecten al tercio posterior, perineo etc.
para evitar que la lidocaína entre de golpe
en el torrente circulatorio y para que las posi- Referencias anatómicas (fig. 4)
ble toxinas liberadas en zonas isquémicas
no produzcan efectos indeseables. • Los ángulos más sobresalientes de las palas ilíacas.
• Proceso espinoso de la séptima vértebra lumbar.
Utilidades • Cresta sacra.
• Zona posterior a la intersección entre la línea que une
En cirugías de extremidades, siempre
la palas ilíacas y las crestas lumbar y sacra.
que el problema patológico pueda que-
dar por debajo del torniquete.
Hay que situar la aguja en la intersección que forman
Anestesia epidural (epidural las líneas que unen los ángulos de las palas ilíacas y la
lumbosacra) cresta sacra con la apófisis espinosa de la séptima vérte-
bra lumbar. La maniobra se facilita si el animal está en fle-
Consiste en el depósito en el canal xión de esta articulación. Para evitar que el anestésico se
epidural del paciente, de una sustancia difunda sólo en un lado de la médula y raíces nerviosas,
que inhiba la transmisión del dolor. Estas se recomienda realizar la técnica con el animal en decú-
sustancias comúnmente pertenecen a bito esternal y mantenerlo en esta posición durante unos
cuatro familias farmacológicas: minutos.
Recordar que en el perro la médula espinal, acaba por lo
• Anestésicos locales general en la vértebra L6, mientras que en el gato acaba en
• Bloqueantes alfa-2 adrenérgicos la S1; el proceso en el gato es más difícil técnicamente y con
• Opiáceos
• Ciclohexaminas
Por el lugar de acceso al canal medu-
lar tenemos dos tipos:
• Epidural lumbosacra
• Epidural sacrococcígea

Esta última es muy útil en las patolo-


gías que necesiten anestesia de la zona
coccígea y perineal.

Indicaciones de la
anestesia epidural
• En pacientes de riesgo o debilitados,
muy deprimidos o en shock que necesiten
de intervención en el tercio posterior.
• Pacientes en los que otros anestési-
cos o analgésicos estén contraindicados.
• Pacientes con patologías dolorosas Fig. 4.— Corte sagital de una sección de canal medular.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

cierta facilidad acabamos en el espacio


subdural.
En las figuras 5 y 6 podemos observar
las referencias óseas para la inyección
epidural de sustancias con actividad
anestésica.

Técnica para la realización


de anestesia epidural

Para realizar esta técnica tenemos que


saber que hay una serie de contraindica-
ciones claras:

• Infección cutánea o septicemia Fig. 5.— Transversal: línea que une las alas del ilion en su
• Coagulopatías punto más sobresaliente. Longitudinal: línea que une
la apófisis espinosa de la séptima vértebra lumbar con
• Traumatismos en la zona lumbar o
la cresta sacra. Punto de inyección: es el lugar de
sacra intersección de las dos líneas, en una zona que a la
palpación resulta muy depresible.
La técnica se realiza con el paciente
sedado y en ocasiones bajo anestesia
general, cuando la técnica epidural es
complemento de una anestesia general.
Si el animal está sedado, conviene man-
tener una vía sanguínea permeable, para
poder contrarrestar efectos de hipoten-
sión derivados de la técnica, y también
administrar oxígeno al paciente para eli-
minar los posibles efectos de hipoxia de
una profunda sedación. Tras las medidas
corrientes de asepsia quirúrgica de la
zona, localizamos el punto de inyección
e insertamos perpendicularmente al
plano del sacro una aguja espinal (20-22
Gauge y de 30 a 70 mm de longitud). Al
ir penetrando llegará un momento en el
que notemos una crepitación que se
corresponde con la perforación del “liga-
mentum flávum”. En este momento esta-
mos en el canal epidural. Si no hemos
notado esta crepitación, podremos llegar Fig. 6.— Correcta colocación de paciente y manos para la rea-
lización de una técnica epidural lumbosacra.
fácilmente al suelo del canal. Tendremos Tomado de “The Compendium” reducing postoperative pain for
que retirar ligeramente la aguja, aspirar, dogs: local anesthetic and analgesic techniques. Quandt JE Raw-
para comprobar que no estamos en un lings, CR, febrero 1996.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

vaso o que hemos colocado la aguja Fármacos, volúmenes y dosis aplicables en la


intratecalmente. A partir de este momento anestesia epidural
estamos preparados para la inyección.
Ésta se tendrá que realizar con el bisel de Los efectos de una analgesia o anestesia epidural,
la aguja hacia caudal y de modo lento, dependen no sólo de la dosis aplicada (mg/kg) sino tam-
inyectando el volumen de anestésico en 1 bién del volumen que éste ocupa y de la progresión cra-
ó 2 minutos. Tras la inyección se debe neal proporcional a éste. Existen, sin embargo, una serie
mantener la cabeza del paciente ligera- de volúmenes y concentraciones que pueden guiarnos.
mente elevada para evitar una excesiva Si empleamos lidocaína al 2% o bupivacaína al 0,5% apli-
progresión craneal del anestésico. caremos un volumen de 0,22 ml/kg (o lo que es lo mismo 4,4
Se pueden realizar algunas compro- mg/kg de lidocaína o 1,1 mg/kg de bupivacaína).
baciones antes de inyectar el anestésico Si accidental o intencionadamente estamos realizando
local, para asegurarnos que realmente una anestesia intratecal, deberemos reducir las dosis y volú-
estamos en el mismo. menes en un 50 ó 60% (evitamos una parálisis del nervio fré-
Existen en el mercado detectores de nico y parada respiratoria).
presión negativa (dentro del canal hay Cuando empleamos otras familias de fármacos, como
una cierta presión negativa), pero resultan opiáceos, debemos ajustar las dosis en mg/kg a esta vía y
un instrumento caro y de poca utilidad en realizar una dilución del mismo, hasta ocupar un volumen
veterinaria. total de 0,13 a 0,26 ml/kg. Si empleamos morfina, la dosis
La aguja epidural tiene en su interior será de 0,1 mg/kg, el fentanilo epidural se emplea a dosis
una guía que obtura por completo su luz, de 1 a 19 microgramos/kg. Con la primera podemos obte-
de modo que antes de retirar por com- ner analgesia de 10 a 24 horas, con el segundo obtenemos
pleto la misma, podemos depositar en el una analgesia de 3 a 5 horas.
cono de la aguja unas gotas de suero o El tiempo que tarda en hacer efecto el analgésico,
anestésico local. Al retirar la guía, la pre- dependerá de su naturaleza, con la lidocaína obtenemos
sión negativa del canal aspirará la gota, analgesia a los 5 minutos de la inyección, con la bupiva-
indicándonos una correcta colocación. caína o mepivacaína los efectos se retrasan hasta los 20
En la realidad este procedimiento produ- ó 25 minutos, con la morfina tardamos entre 30 y 60 minu-
ce muchos falsos errores. tos en obtener analgesia y con el fentanilo, tardamos en-
La resistencia a la inyección debe ser tre15 a 20 minutos.
nula, como si derramásemos el contenido
de la jeringa al aire. Algunos autores Analgesia epidural continua
recomiendan la inyección de cierto volu-
men de aire. Nosotros desaconsejamos La técnica básicamente es la misma que la de anestesia
esta práctica salvo si el aire es filtrado epidural. Variamos el método para introducir el anestésico.
mediante un microfiltro adaptado a la Para esta técnica necesitamos un Kit especial. Se com-
jeringa, que evitaría contaminaciones pone de una aguja espinal especial, de un mayor gro-
atmosféricas. La interposición de este filtro sor que el recomendado para la técnica epidural sim-
altera la resistencia a la inyección, con lo ple y con un bisel especial, más romo y curvado, y de
que el objeto de esta prueba se desvir- un caté ter fl exible delgado que se puede introducir por
túa. Es preferible en nuestra opinión inyec- la luz de la aguja. Una vez hemos realizado la introduc-
tar una pequeña cantidad del propio ción de la aguja, introducimos el catéter flexible en el
anestésico y observar que no hay resis- canal aproximadamente 1,25 a 1,5 cm (técnicamente sólo
tencia a la inyección. se puede aplicar en razas grandes). Retiramos la aguja,

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

pero sin arrastrar el catéter. El K it se Si lo que hemos empleado es un opiáceo, puede apare-
compone además de un cono Luer cer un prurito incontrolable. Éste se debe tratar con naloxona.
especial y removible, que se adapta a
la sonda para la inyección. Tras la ins- Técnicas para anestesia/analgesia del tórax
talación estaremos en condiciones de
administrar analgesia o anestesia epi- La cirugía y los traumas que afectan a la cavidad torá-
dural de modo repetitivo o ininterrumpi- cica (toracotomías), son unos de los problemas que más
do. dolor pueden producir al paciente. El tórax es un área
La técnica se aplica en patologías muy muy inervada, que ha de estar constantemente en movi-
dolorosas y crónicas, en cirugías con un miento, con lo que la ausencia de reposo puede agravar
postoperatorio largo y doloroso. No el dolor.
debemos aplicarla sin una justificación ya Por otro lado la reacción del paciente que ha sufrido
que es una técnica que a demás de las una toracotomía, esternotomía o fractura costal grave, es
complicaciones propias de la anestesia la de respirar deficientemente debido al dolor. El patrón
epidural, tiene otras: respiratorio se altera y aparecen ventilaciones superficia-
les, entrecortadas y poco efectivas. Si la situación se pro-
• Posibilidad de que el catéter dañe longa, los pulmones y el sistema cardiovascular comien-
la médula espinal o inflame nervios del zan a verse afectados. Aparecen neumonías, áreas de
“filum terminal”. atelectasia, se reducen la precarga y la postcarga. Todo
• Las infecciones son más frecuentes. ello puede conducir a severas complicaciones cardiopul-
• Técnicamente es una intervención más monares postoperatorias. Se impone un tratamiento enér-
compleja y difícil de mantener en nuestros gico contra el dolor torácico.
pacientes.
Administración de analgésicos sistémicos
Posibles efectos secundarios de
la anestesia epidural La administración de analgésicos potentes como los opiá-
ceos no debe desdeñarse. A pesar de la posible depresión
Al extenderse el anestésico local, ade- respiratoria inducida, la disminución del dolor conseguida
más de producir un bloqueo sensorial y puede mejorar de modo importante la función respiratoria. Se
motor (sólo sensorial cuando se aplican pueden administrar morfina a dosis normales o mantener al
opiáceos), se produce un bloqueo de las paciente con una infusión continua de fentanilo (5 microgra-
funciones autónomas simpáticas. Este blo- mos/kg/hora).
queo produce una fuerte vasodilatación en
el área afectada que puede causar una Técnica de anestesia de nervios intercostales
severa hipotensión. Por lo general esta téc-
nica está contraindicada en situaciones de Es una técnica aplicable en toracotomías. Se deben infil-
hipovolemia. trar varios nervios intercostales por delante y por detrás de la
Las funciones de control motor de los incisión, debido al solapamiento de la inervación. Se acon-
diversos órganos afectados, desde la veji- seja infiltrar al menos dos espacios intercostales por delante
ga hasta los músculos de las extremidades y dos posteriores, al de la toracotomía, además del propio
retornan poco a poco. El veterinario debe al del espacio de incisión.
vigilar muy de cerca la recuperación para Deberemos utilizar anestésicos locales de larga duración
controlar retardos en la recuperación y evi- como la bupivacaína al 0,25 ó 0,5% con o sin vasoconstric-
tar autolesiones del paciente en situaciones tor. El volumen a inyectar por punto variará según el tamaño
de falta de coordinación motora. del perro:

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

• Perros pequeños 0,25 ml por punto


• Perros medianos 0,5 ml por punto
• Perros grandes 1 ml por punto

El lugar de inyección es la salida de


los nervios intercostales, en la cara cau-
dal de cada costilla, cerca del orificio
intervertebral, la inyección se realizará
perpendicularmente al raquis. Esto nos
proporciona de tres a seis horas de anal-
gesia sin depresión respiratoria (fig. 7).

Técnica de anestesia interpleural

Esta técnica proporciona analgesia Fig. 7.— El depósito en el borde caudal de una serie de costi-
en ciertas situaciones quirúrgicas, post- llas torácicas, de una cierta cantidad de anestésico
quirúrgicas y médicas, como toracoto- local, proporciona analgesia, durante y después de
una toracotomía.
mías, fracturas costales, mastectomías Figura inspirada de “Manual de anestesia veterinaria”. Segunda edi-
c raneales o pancreatitis agudas y ción. De Mosby/Deyma 1997. Capítulo 7, pág. 110.
t u m o res de la región epigást rica y
metástasis o tumores de la región pleu- ciones paradójicas o inefectivas por parálisis de nervios inter-
ral o mediastino. costales.
El anestésico depositado entre las dos Si el dolor no mejora con esta técnica puede que nos
pleuras, se difunde a través de la pleura enfrentemos a un derrame pleural o hemotórax (fig. 8).
parietal y afecta a los nervios intercosta-
les, produciendo una analgesia muy Técnicas de anestesia locorregional en la cabeza
amplia de los mismos entornos a la cavi-
dad torácica. En ciertas técnicas quirúrgicas de la cabeza, podemos
La colocación del catéter interpleural realizar anestesias locales en forma de bloqueo troncular,
se realiza tras una cirugía torácica, o bien que afectan a distintas ramas de los pares craneales. Reali-
con el animal sedado y mediante aneste- zar estas técnicas en el animal despierto, resulta en general
sia local de piel, zona perióstica y pleura bastante difícil por mucho que el animal colabore; es nece-
del lugar de acceso a la cavidad. Se sario realizar una potente sedación y administrar un analgé-
debe dejar instalado un sistema de inyec- sico previo o bien podemos realizarlas bajo anestesia gene-
ción elástico y permanente para inyeccio- ral, como complemento analgésico en la misma.
Podemos dividir estas técnicas según los órganos afecta-
nes reiteradas.
dos (fig. 9).
Tendremos que emplear un anestésico
de larga duración, como bupivacaína al Anestesia del ojo
0,5%, administrando dosis de 1 a 2
mg/kg de anestésico. La analgesia resul- Esta anestesia se realiza bloqueando la rama oftálmi-
ta efectiva de 3 a 12 horas. ca del nervio óptico.
Pueden presentarse problemas de La localización resulta compleja, teniendo que deposi-
infecciones, neumotórax por mala técni- tar el anestésico (de 1 a 3 ml de lidocaína al 2%) en la
ca, parálisis del nervio frénico y respira- fisura orbitaria.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Se introduce la aguja por debajo del


borde cigomático, cerca del ángulo late-
ral del ojo, se dirige la aguja caudome-
dialmente, dejando el borde de la rama
mandibular exteriormente y dirigiendo la
aguja hacia el medial.
Esta anestesia es técnicamente com-
plicada, pero puede servirnos como
apoyo analgésico en enucleaciones y
también evitar reflejos vagales en ciru-
gías oftálmicas.

Anestesia de maxilar superior y


dientes, nariz y labio superior

Esta anestesia local afecta al nervio


maxilar, es un nervio de difícil acceso. Fig. 8.— Colocación de un catéter de polivinilo en la cavidad
La aguja se introduce medial y perpen- pleural. Permite la infusión repetida de anestésico en
dicularmente por detrás de la maxila el postoperatorio de las toracotomías.
superior, por detrás del borde de la Figura inspirada de “Manual de anestesia veterinaria” segunda
edición, De Mosby/Deyma 1997. Capítulo 7, pág. 111.

Fig. 9.— A: anestesia del nervio infraorbitario. B: anestesia del nervio maxilar. C: Anestesia del nervio oftálmi-
co. D: Anestesia del nervio mentoniano. E: Anestesia del nervio mandibuloalveolar.
Tomado y modificado de Mur, WW. “Manual de anestesia veterinaria”. De Mosby/Doyma 1997, 2ª edición.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

a p ó fisis cigomática lige ra m e n te por


debajo del canto lateral del ojo. La
aguja acabará situándose en la fosa
p te rigopalatina, cerca de donde trans-
curre el nervio. Tendremos que deposi-
tar de 1 a 3 ml de lidocaína al 2%,
dependiendo del tamaño del perro.
Las aplicaciones son de cara a ciru-
gías odontológicas que afecten a la zona
maxilar.

Anestesia del nervio infraorbitario

Con esta técnica, anestesiamos el


labio superior y ollares. Se anestesia el
nervio a su salida por el agujero in- Fig. 10.— Podemos ver como hay una rama craneal y otra caudal
fraorbitario, palpable bajo la mucosa del nervio facial que dan inervación a la oreja.
de la cavidad oral. El foramen mento-
niano queda generalmente por encima
del borde anterior de la muela carnice-
ra. También se puede abordar el nervio
transcutáneamente, palpando la zona Esta rama discurre medialmente a la rama mandibular
bajo la piel. Resulta útil en cirugías que en su cara medial cerca del ángulo mandibular, aquí se
afecten a las zonas inervadas. localiza el foramen mandibular. La técnica es sencilla,
basta con palpar el ángulo mandibular y penetra muy
cerca de la mandíbula paralela a ésta y depositar a 1 ó
Anestesia del nervio mentoniano
1,5 cm del borde mandibular de 0,5 a 2 ml de lidocaína
al 2%.
El nervio mentoniano anestesia el
labio inferior y porciones de mucosa oral Anestesia auricular
inferior. Localizamos el agujero mentonia-
no por delante del segundo premolar y Las cirugías que afectan al oído son muy dolorosas. La
depositamos una pequeña cantidad de inervación de estas estructuras es compleja, dada la movili-
anestésico, 0,5 a 2 ml. dad y sensibilidad de la zona. No hay una técnica concre-
ta sobre un nervio que alivie el dolor perioperatorio, pero
Anestesia de la rama alveolar podemos combinar un par de actuaciones para minimizarlo
del nervio mandibular (fig. 10).
Depositando una cantidad en la base del conducto audi-
Es una técnica aplicable en cirugía tivo externo donde confluyen la porción vertical y horizontal,
odontológica. Con la anestesia de este cerca del borde cartilaginoso craneal y caudal, y combi-
nervio afectamos a las piezas dentales nando con una anestesia en anillo subcutánea, podemos
de la rama mandibular correspondien- aliviar cierto grado de dolor en intervenciones como otoec-
te, caninos incisivos y molares, la piel y tomías. La cirugía que afecta al canal auditivo debe ser tra-
mucosa del mentón y el labio inferior. tada con analgésicos por vía general.

CAPÍTULO I TRATAMIENTO DEL DOLOR PERIOPERATORIO


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

B. DE LA PUERTA PARSONS, M.ª Á. D AZA GONZÁLEZ


Residentes de Pequeños Animales
Hospital Clínico Veterinario. Universidad Complutense. Madrid

E
N el presente capítulo se ha intentado realizar un breve apunte de las principales patologías que
se suelen presentar en la clínica de urgencias, haciendo especial hincapié en la fisiopatogenia
de las mismas, para facilitar la posterior comprensión de los cambios respiratorios, hemodinámi-
co etc.. a los que dan lugar, así como, las modificaciones que se producen en el metabolismo y
excreción de los analgésicos aplicados. Debido a lo extenso del tema, se han clasificado en
patologías que afectan a la cavidad torácica y a la cavidad abdominal.
El tratamiento analgésico que se administra a estos pacientes forma parte del protocolo de estabilización
y en muchos casos nos sirve para realizar procedimientos diagnósticos.

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

OS pacientes que acuden a El tratamiento inicial para estas patologías, en especial el

L la clínica de urgencias o
que están hospitalizados en
una unidad de cuidados
intensivos sufren dolor. En el
primer caso podemos clasi-
ficar este dolor como un
dolor agudo, resultado de la inflama-
traumatismo craneoencefálico, es la aplicación de oxígeno,
mediante mascarilla, catéter nasal, collar isabelino, jaula de
oxígeno y si es necesario deberíamos realizar la intubacion
endotraqueal e instaurar ventilación asistida.
El objetivo del tratamiento es prevenir el agravamiento de
las lesiones cerebrales a causa de la isquemia, inflamación
o por los efectos del aumento de la presión intracraneal. Ele-
ción o destrucción de los tejidos. El varemos la porción anterior del paciente 30°C y evitaremos
dolor crónico se produce como resulta- presionar el cuello. La monitorización de la ventilación es
do de distintas patologías (infecciones, importante, porque la depresión del sistema respiratorio pro-
pancreatitis, traumas, quemaduras) que duce un aumento del dióxido de carbono (hipercapnia) con
sensibilizan al sistema nervioso periféri- efecto vasodilatador cerebral. A su vez produce un aumento
co, haciendo que estímulos somáticos de la presión intracraneal, pudiendo agravar el edema o
ordinarios se conviertan en experiencias isquemia cerebral, así como la hernia de la masa encefálica.
dolorosas. Este fenómeno se produce Tenemos que tenerlo en cuenta, a la hora de administrar fár-
por la liberación de mediadores infla- macos analgésicos y/o anestésicos que puedan deprimir el
m a to rios sistémicos. El dolor puede centro respiratorio. Se puede administrar opiáceos, sabiendo
tener origen yatrogénico, ante la reali- que son fármacos que producen depresión respiratoria, debi-
zación de procedimientos diagnósticos do a que los receptores mu(µ) desensibilizan el centro res-
o procedimientos terapéuticos como piratorio al dióxido de carbono, permitiendo que éste
toracocentesis, abdominocentesis, artro- aumente. Si combinamos los opiáceos con otros fármacos
centesis. Estos procedimientos no sólo anestésicos la depresión puede ser mayor. Es importante
son potencialmente dolorosos, sino que tener estos pacientes bajo observación y monitorización
también crean ansiedad y distrés. El dis- constante. La utilización de analgésicos permite disminuir la
trés que se produce por la manipulación hipertensión producida por el dolor.
en una unidad de cuidados intensivos En dolores leves a moderados podemos utilizar butorfa-
junto con el dolor empeora el estado nol a dosis de 0,2-0,4 mg/kg y para dolores de moderados
anímico del paciente. Por lo que no sólo a graves petidina de 3-5 mg/kg o una infusión continua de
debemos tratar el dolor con analgési- fentanilo, ya que tiene un tiempo de acción corto (15-20
cos, sino que también debemos prestar minutos), por ello nos permitirá evaluar neurológicamente a
atención a los cuidados básicos del ani- los pacientes de forma periódica. Los anestésicos locales a
mal, donde incluiremos no sólo la higie- dosis terapéuticas no producen alteraciones a nivel del siste-
ne, sino también la realización de los ma neurológico.
procedimientos lo menos estresantes
posibles. URGENCIAS RESPIRATORIAS

URGENCIAS NEUROLÓGICAS
Los pacientes que se presentan con disnea, deben ser
evaluados y estabilizados independientemente de la etiolo-
Los pacientes que acuden a la consul- gía. Disnea se define como la sensación de dificultad respi-
ta debido a alteraciones neurológicas ratoria, debido a un compromiso en la funcionalidad respi-
pueden sufrir traumatismo craneoencefáli- ratoria. Esta sensación puede comenzar o por una disminu-
co, hernias de disco intervertebrales o ción de la presión parcial de oxígeno (PaO 2) (hipoxemia) o
alteraciones del sistema nervioso. por un aumento en la presión parcial de dióxido de carbo-

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

no (PaCO2) (hipercapnia), en sangre binarlos con sedantes como las benzodiazepinas. Si no


arterial. La exploración detallada del mejora la disnea con la oxigenación deberíamos proceder
paciente así como una correcta explora- a la inducción anestésica y la consiguiente intubación y ven-
ción clínica fijándonos sobre todo en el tilación asistida. Una vez que tenemos la vía aérea controla-
sistema respiratorio nos puede dar infor- da se pueden administrar distintos fármacos. En procesos
mación acerca de la causa y el trata- inflamatorios o edema de vías altas se puede administrar cor-
miento a seguir. De cara al tratamiento es ticoides, pero deberíamos evitar su uso ante la sospecha de
esencial localizar el problema en vías res- un proceso tumoral. Debido al esfuerzo respiratorio se pro-
piratorias altas, bajas, cavidad pleural, duce hipertermia, si ésta sube por encima de 40°C se debe-
pared torácica o parénquima pulmonar. rá bajar mediante la utilización de alcohol, hielo, ventilado-
res o fluidos intravenosos fríos.
OBSTRUCCIÓN DE LAS VÍAS
RESPIRATORIAS ALTAS PATOLOGÍAS DE LAS VÍAS
RESPIRATORIAS BAJAS
Muchas patologías producen obstruc-
ción de las vías respiratorias altas: paráli- Estas patologías cursan con tos (normalmente productiva),
sis laríngea, cuerpos extraños, tumores, intolerancia al ejercicio, descarga nasal, aumento de la fre-
inflamación, edema, síndrome del bra- cuencia respiratoria, hipoxemia, disnea espiratoria aunque
quiocefálico, traumatismos y colapso tra- en ocasiones puede ser inspiratoria. En los pacientes con
queal. Los síntomas clínicos con lo que alteraciones del parénquima pulmonar se produce una alte-
cursan son muy parecidas en todas ellas: ración en la ventilación/perfusión debido al llenado y colap-
disnea, estridor, esfuerzo inspira to ri o , so de los alvéolos produciendo hipoxia. También se puede
extensión del cuello y cabeza, intoleran- observar un engrosamiento o infiltrado de la membrana al-
cia al ejercicio, jadeo e hipertermia. veolar, incrementando la dificultad en la difusión de oxígeno.
El manejo de estos pacientes empieza El tratamiento inicial es la administración de oxígeno y
por el aporte de oxígeno, la forma menos una vez estabilizado el paciente se pueden realizar las prue-
estresante para el animal es la jaula de bas diagnósticas (exploración física, radiografías, gasome-
oxígeno. El siguiente paso es la sedación tría). En estos animales puede ser necesario la inmovilización
con fenotiacinas (acepromazina) siempre química para la aplicación de catéteres nasales, drenajes
y cuando el paciente no esté hipovolémi- torácicos, lavados transtraqueales o la realización de una
co, debido a su efecto vasodilatador de biopsia. El método de inmovilización elegida tiene que ser el
estos fármacos. Podemos disminuir su menos estresante. Podemos utilizar anestésicos locales (lido-
dosis combinándolo con opiáceos. En el caína, mepivacaína, bupivacaína) en la fosa nasal para la
caso de hipovolemia podemos utilizar aplicación de la nasal. Para la realización de otros procedi -
sólo opiáceos ya que podemos conse- mientos algo más agresivos se puede realizar una sedación
guir sedación con escasa depresión car- con opiáceos (butorfanol, buprenorfina, petidina) combina-
diovascular o combinados de éstos con do con una dosis baja de acepromazina o benzodiazepi-
benzodiazepinas. Los narcóticos reco- nas, más la infiltración de anestésicos locales en la zona a
mendados son petidina (3-5 mg/kg), incidir, como en el caso de los lavados transtraqueales o dre-
butorfanol (0,2-0,4 mg/kg) y buprenorfi- najes pleurales (fig. 1).
na (10-20 µg/kg). Los opiáceos y en En las toracotomías se puede administrar analgésicos de
especial el butorfanol tienen una acción distintas formas. Las toracotomías laterales producen menos
antitusígena a dosis bajas. Si la adminis- dolor que las esternotomías. Los opiáceos administrados vía
tración produjera jadeo podríamos com- epidural producen analgesia bilateral. Con los bloqueos

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

intercostales se inhibe la transmisión ner-


viosa de la rama dorsal del nervio inter-
costal que es la encargada de inervar las
estructuras cutáneas hasta la mitad del
tórax. Una vez empezada la cirugía, el
bloqueo se puede hacer más efectivo si
se realiza la inyección desde el interior
de la pared, en dirección a las vértebras
torácicas, lugar de salida de los nervios a
través del canal ver tebral. Una vez cerra-
da la incisión, se puede realizar un blo-
queo interpleural con bupivacaína 0,5%
(1-2 mg/kg), el anestésico se administra
a través del drenaje torácico, tendiendo Fig. 1.— Drenaje pleural, tras la realización de una cirugía
éste a ir la porción más ventral y por difu - correctora de una hernia diafragmática.
sión llegará a los nervios intercostales.

TRAUMATISMOS TORÁCICOS

Un traumatismo torácico puede provo-


car lesiones graves en la pared torácica
como fractura de costillas, contusión pulmo-
nar (fig. 2), hemotórax y hernia diafragmáti-
ca. Si se produce una rotura múltiple y
secuencial de distintas costillas se produce
el llamado “flail chest”, que da lugar a un
compromiso respiratorio por una pérdida
de eficacia en la ventilación, así como lace-
ración del parénquima pulmonar por los Fig. 2.— Contusión pulmonar.
extremos fracturados, y por el dolor que
produce la propia respiración (fig. 3).
En estos pacientes es vital la aporta-
ción de oxígeno, así como la administra-
ción de analgesia asociado a una ligera
sedación para reducir los estímulos dolo-
rosos. Dependiendo del grado de dolor
que presente el animal se pueden admi-
nistrar distintos analgésicos como butorfa-
nol (0,2-0,4 mg/kg), buprenorfina (10-20
µg/kg) o morfina (0,3-0,5 mg/kg) para
dolores severos. La administración de mor-
fina por vía intramuscular evita la libera-
ción de his tamina que se puede producir Fig. 3.— Tórax de un perro, tras un traumatismo torácico con
al administrarla por vía intravenosa. fractura de costillas.

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Para suplementar la analgesia aporta- definir toda aquella patología intraabdominal que causa dolor,
da por los opiáceos también se pueden postración y rigidez muscular. En la tabla I se citan las causas
usar anestésicos locales. Podemos admi- más frecuentes de abdomen agudo y a lo largo del capítulo se
nistrar bupivacaína al 0,5% (1-2 mg/kg) describirán las patologías abdominales que con más frecuen-
en forma de bloqueos intercostales repar- cia se presentan en la clínica de urgencias.
tidos al menos en tres espacios intercosta- Además también se puede dar el caso de pacientes que
les craneales y caudales a la costilla frac- se presentan con una urgencia abdominal y que al mismo
turada, aportando una excelente analge- tiempo padecen otra enfermedad endocrina, renal, hepática
sia durante 4-6 horas. Podemos repetir o pancreática. En este supuesto es necesario conocer cómo
múltiples aplicaciones. afectan estas patologías al metabolismo y excreción de los
En la administración epidural de fár- fármacos analgésicos.
macos, los más utilizados son los opiá-
ceos, siendo la morfina el más indicado, URGENCIAS GENITALES
aporta una analgesia razonable en el
tórax sin demasiados efectos secundarios.
Hay que recordar que si los anestésicos Cesárea
locales llegan a la altura de T1 pueden
producir una parálisis completa de los Aunque la operación cesárea se puede realizar de forma
músculos intercostales. Si se extiende programada, en ocasiones se presenta como urgencia debi-
hasta C7-C5 produce un bloqueo del do a distocia materna o fetal.
nervio frénico paralizando el diafragma, A la hora de aplicar un fármaco a una hembra preñada
y produciendo una parálisis completa de debemos tener en cuenta las modificaciones que la gesta-
los músculos intercostales. ción produce en la fisiología materna (tabla II).
Todos los fármacos atraviesan la barrera placenta ri a
PATOLOGÍAS DEL en mayor o menor medida causando depresión fetal
ESPACIO PLEURAL (tabla III).
La anestesia epidural no tiene demasiadas ventajas en
veterinaria, ya que para llevarla a cabo se necesita una
Si nuestro paciente sufre disnea y sospe- sedación muy profunda de la madre. En general se prefiere
chamos que padece de un derrame pleu- utilizar bupivacaína porque su lenta absorción en la circula-
ral, administraremos oxígeno y a continua- ción reduce el tiempo de exposición del neonato. La aneste-
ción realizaremos una toracocentesis. Esta sia local sobre el espacio extradural puede producir blo-
última es tanto un procedimiento terapéuti- queos de los nervios simpáticos dando lugar a vasodilata-
co como diagnóstico. Normalmente para ción, que se traduce en hipotensión, aumento del sangrado,
realizar este procedimiento no hace falta reducción del flujo sanguíneo placentario e hipoxemia de los
sedar al animal, pero si éste se estresa con neonatos. En general 1 ml/4,5 kg es suficiente en este tipo
nuestra manipulación conviene administrar de intervención.
un sedante y/o analgésico como en el
Los narcóticos atraviesan la barrera placentaria fácil-
caso del butorfanol (0,2-0,4 mg/kg).
mente. La depresión fetal es dosis dependiente y se puede
antagonizar. El opiáceo más recomendable es la petidina
ABDOMEN AGUDO
o meperidina (Dolantina®) por que tarda aproximada-
mente 90 minutos en llegar a la circulación fetal tras su
El término abdomen agudo está tomado aplicación, de forma que si somos hábiles podemos sacar
de la medicina humana y se emplea para a los cachorros antes de que les afecte el opiáceo.

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA I Causas de abdomen agudo

A. Con tratamiento quirúrgico: B. Con tratamiento médico:

Gastrointestinal: Gastrointestinal:
Dilatación torsión gástrica. Gastroenteritis: vírica, bacteriana y tóxica.
Úlcera gástrica sangrante. Gastroenteritis hemorrágica.
Úlcera gástrica perforada. Estreñimiento.
Obstrucción gástrica o intestinal.
Intususcepción.
Cuerpo extraño lineal.
Rotura intestinal, perforación, úlcera.
Vólvulo intestinal.
Compromiso intestinal o hernia intestinal.
Intususcepción célico-cólica.
Inversión cecal.
Perforación o rotura colónica.

Hígado, páncreas y bazo: Hígado, páncreas y bazo:


Absceso hepático. Hepatitis aguda.
Rotura de masas hepáticas. Colangiohepatitis.
Colecistitis necrotizante. Pancreatitis.
Rotura de la vesícula y del conducto biliar.
Obstrucción del tracto biliar extrahepático.
Torsión esplénica.
Rotura de masas esplénicas.
Abscesos pancreáticos.

Urogenital: Urogenital:
Abscesos renales. Nefritis aguda.
Obstrucción o rotura ureteral. Pielonefritis.
Rotura de la vejiga de la orina. Prostatis aguda.
Obstrucción o rotura uretral.
Absceso prostático.
Piómetra.
Torsión testicular o uterina.

Otras:
Otras:
Peritonitis.
Neoplasia: infección, rotura o necrosis. Dolor referido por extrusión del disco in-
Abscesos sublumbares, retroperitoneales o tervertebral.
de la pared abdominal.

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA II Cambios en la fisiología materna

• Sistema nervioso central:


- Reducción de la CAM (concentración alveolar mínima) debido a un aumento de la concentración
de progesterona.
- Menor tamaño del espacio epidural por un aumento del tamaño de los vasos epidurales.

• Aparato respiratorio:
- Aumento de la ventilación alveolar debido a la sensibilidad del centro respiratorio al dióxido de
carbono inducido por la progesterona.
- Menor capacidad residual funcional debido al desplazamiento craneal del diafragma.
- Cierre de las vías aéreas menores, con mayores volúmenes pulmonares.

• Sistema cardiovascular:
- Aumento del volumen de la sangre materna en un 30% aproximadamente.
- Descenso del hematocrito y la concentración de proteína en el plasma.
- Aumento del rendimiento cardiaco en un 30-50% como consecuencia de un mayor volumen sis -
tólico y frecuencia cardiaca.
- Compresión de la aorta y cava en decúbito dorsal por el peso del útero grávido.
- La presión venosa y la presión sanguínea no se modifican con el trabajo del parto.

• Aparato digestivo:
- Aumento de la acidez gástrica debido a la producción de gastrina placentaria.
- Desplazamiento craneal del estómago y alteración del tono del esfínter inferior del estómago.

• Descenso de la pseudocolinesterasa plasmática.

En el periodo preoperatorio se puede (antes de la intervención) y ketoprofeno (después de la


utilizar carprofeno (Rymadil®) como intervención).
AINE, aunque no se recomienda su uso Ambas situaciones pueden dar lugar a cuadros de shoc k
en hembras gestantes. séptico y fallo renal.

Piómetra y torsión testicular URGENCIAS DIGESTIVAS

Solamente se requiere una dosis de Pancreatitis


opiáceo como analgesia preventiva.
Durante la cirugía se pueden aplicar El estímulo que desencadena la pancreatitis puede ser un
dosis adicionales de opiáceos de corta proceso isquémico o incluso la administración de determina-
duración y AINEs como carprofeno dos fármacos como corticoides, tetraciclinas, etc. El proceso

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

doloroso está producido por la liberación


de sustancias proinflamatorias (citoqui- TABLA III Factores que afectan al paso
nas) que estimulan la liberación y margi- de los fármacos a través de la
nación de mediadores de la inflamación. placenta
Los productos de degranulación de los
neutrófilos producen daño endotelial,
aumento de la permeabilidad y pérdida
a. Superficie disponible por la difusión y grosor de la
de fluidos, además de la liberación de
placenta.
más citoquinas que perpetúan el proceso.
b. La difusión de los fármacos aumenta con la:
El tratamiento va encaminado a elimi-
nar la inflamación, la infección (si existie- • Mayor solubilidad en lípidos.
ra) y el dolor. • Mayor PM (peso molecular).
Los opiáceos pueden deprimir los cen- • Menor ionización.
tros del sistema nervioso central que con-
trolan la circulación y agravan el shock. c. Concentraciones relativas maternas y fetales de los
Además pueden aumentar la contracción fármacos:
del conducto pancreático (esfínter de
Oddi) y agravar la pancreatitis, si la obs- • La administración rápida de una dosis determina
trucción ductal fue el factor desencade- una transferencia inicial rápida hacia el feto.
nante. En el caso de obstrucción biliar el • La perfusión continuada, administración repetida
opiáceo especialmente contraindicado y la anestesia por inhalación determinan que la
es la morfina, ya que aumenta la contrac- concentración materna del fármaco se mantenga
ción del esfínter de Oddi asociado a la elevada y la transferencia continúe al feto.
elevación de la presión del conducto
biliar. Petidina y fentanilo actúan de la
misma forma pero la presión que se
alcanza en el conducto biliar es menor. incluso la colocación de un catéter extradural para infusión
Nalbufina y buprenorfina tienen efectos
de opiáceos en infusión continua como morfina 15 µg/kg/h
mínimos sobre el citado esfínter. Butorfa-
y bupivacaína 0,1-0,2% 35 µg/k/h.
nol tiene un efecto medio de contracción
entre el fentanilo y nalbufina.
Cuerpos extraños esofágicos
En medicina humana está descrita la alte-
ración en los niveles de amilasa y lipasa tras
la administración de opiáceos en pacientes Los cuerpos extraños localizados en el esófago impi-
con enfermedad pancreática. Este hecho no den el paso de saliva y alimento. El momento de la seda-
ocurre en perros debido a que el conducto ción analgésica requerirá un rápido control de la vía
biliar y pancreático son independientes. Sin aérea para evitar neumonía por aspiración. Se pueden uti-
embargo en el 80% de los gatos ambos lizar opiáceos aun teniendo en cuenta sus efectos secun-
conductos desembocan conjuntamente. En darios de emesis.
esta especie admisnistraremos nalbufina,
buprenorfina o butorfanol. Cuerpos extraños intestinales
Algunos pacientes no responden a los
opiáceos intravenosos y requieren la Los cuerpos extraños lineales producen un aumento del
administración analgésicos vía epidural o peristaltismo intestinal. El tubo entérico está obligado por el

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

mesenterio a formar asas circulares alre-


dedor del cuerpo extraño. La presión del
cordón perfora el intestino en múltiples
zonas y causa peritonitis. La obstrucción
aguda temprana produce hipermotilidad
craneal a la obstrucción e hipomotilidad
caudal. Estos cambios se deben a una
estimulación de los nervios colinérgicos y
a los efectos tóxicos de los contenidos
luminales. Luego el dolor se hace conti-
nuo y sordo, reflejo del comienzo del íleo
adinámico y peritonitis. En estos casos el
tratamiento del dolor está encaminado a
la eliminación del cuerpo extraño y a la
administración de opiáceos (fig. 4). Fig. 4.— Cuerpo extraño en intestino delgado. Zona de isque-
mia localizada caudal a la obstrucción.
Dilatación de estómago
co promueven la ulceración, necrosis, perforación y peri-
Los pacientes con esta patología se tonitis. El estómago dilatado reduce el volumen de ventila-
presentan con un cuadro de dolor cóli- ción pulmonar, obstruye el retorno venoso y produce com-
co, debido a la distensión del estóma- presión de las vísceras abdominales. La isquemia visceral
go. El acúmulo de ingesta y líquido pro- exacerbada por la liberación de toxinas da lugar a necro-
duce un aumento de la presión intra- sis hepática, pancreática e intestinal.
gástica, edema mural, trombosis y quizá
vasoconstricción de origen simpático. Como protocolo de sedación-analgesia se suelen utili-
La isquemia estomacal y el ácido gástri- zar mezclas de opiáceos y benzodiacepinas (tabla IV):

TABLA IV Protocolo de sedación-analgesia con mezclas de opiáceos y


benzodiacepinas

Diacepam 0,25-2,0 mg/k intravenosa Oximorfona 0,1-0,2 mg/kg intravenosa


Buprenorfina 10 µg/kg intravenosa Diacepam 0,2-0,5 mg/kg intravenosa

Fentanilo 0,01-0,02 mg/kg intravenosa Metadona 0,1-0,6 mg/kg intravenosa


Diacepam 0,2-0,5 mg/kg intravenosa Diacepam 0,2-0,5 mg/kg intravenosa

Sufentanilo 0,005 mg/kg intravenosa


Midazolam 0,1-0,6 mg/kg intravenosa

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Shock hipovolémico

El uso de corticoides presenta una serie


de ventajas e inconvenientes. Permite una
menor absorción de endotoxinas durante la
fase de isquemia, reduce la marginación
leucocitaria y disminuyen la permeabilidad
potenciando el flujo capilar. Sin embargo
pueden dar lugar al desarrollo de pancrea-
titis y potenciación de la sepsis.

Metilprednisolona (Solu-moderín®) 20
mg/k intravenosa.
Fig. 5.— Traumatismo abdominal y sección de la próstata debi-
Shock endotóxico
do a una fractura del pelvis.

Los AINEs solos o en combinación con


corticoides pueden dar lugar al desarro- Peritonitis
llo de úlcera gástrica en especial en una
mucosa intestinal debilitada. Además La peritonitis es un proceso inflamatorio del peritoneo
potencian el daño renal isquémico resul- ocasionado por un agente irri ta n te. Los traumatismos
tante de la hipotensión. Se recomienda abdominales pueden producir heridas abiertas que comu-
por lo tanto una sola dosis después de la nican la cavidad abdominal con el exterior, facilitando su
descompresión gástrica y el reemplazo contaminación. En ocasiones estos traumatismos producen
de volumen. roturas viscerales como por ejemplo de la vejiga de la
orina o del uréter, dando lugar a un uroperitoneo (fig. 5).
Flunixín meglumine (Fynadine®) 0,5 En la tabla V se muestra una clasificación de peritonitis
mg/k en una sola dosis intravenosa según el agente causal.

TABLA V Clasificación de peritonitis

Aséptica Séptica

• Cuerpos extraños. • Perforación digestiva distal al duodeno.


• Rotura de neoplasias. • Heridas penetrantes.
• Agentes químicos como enzimas hepáti- • Contaminación o extensión de una infección uro-
cas, bilis (también puede ser séptica). genital (rotura de absceso prostático o piómetra).
• Orina o contenido de duodeno proximal.
• En gatos FIP.

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

El proceso inflamatorio puede quedar ciones relacionadas con los cambios fisiopatológicos a los
localizado o se puede generalizar dando que da lugar la enfermedad renal y como afecta la misma a
lugar a un síndrome de respuesta inflama- la excreción de los fármacos:
toria aguda sistémica (SIRS).
La sintomatología suele ser inespecí- • Los animales con fallo renal presentan una reducción
fica manifestándose con dolor abdomi- del nivel de consciencia (debido a la uremia), por ello nece-
nal difuso, vómito, íleo paralítico y dila- sitan menor dosis de fármacos.
tación intestinal, en ocasiones puede • La acidosis metabólica (que acompaña al fallo renal)
haber leucocitosis con desviación a la afecta a la excreción de algunos fármacos, aumentando la
izquierda. fracción activa de los mismos.
El tratamiento suele ser quirúrgico • Reducción de la concentración de proteínas plasmá-
mediante anastomosis del segmento intes- ticas aumentando la fracción de fármaco no unida a pro-
tinal perforado, omentalización de abs- teínas.
cesos prostáticos, sutura de la vejiga rota, • Efectos prolongados de los metabolitos activos de
etc. previa estabilización del shock. ciertos fármacos, como por ejemplo de la norbuprenorfina
El vete ri n a rio debe decidir si el (metabolito activo de la buprenorfina), normeperidina
paciente requerirá lavado peritoneal (metabolito activo de la meperidina) y MG6 (metabolito
postoperatorio. Éste se suele realizar
activo de la morfina), potenciando aún más la depresión
con tubos de drenaje, que son poco
del sistema nervioso central.
efectivos porque se suelen colapsar con
• Alteración del volumen de redistribución de los fárma-
fibrina y omento. El tratamiento más efi-
cos debido a la reducción del gasto cardiaco por el efecto
caz es el drenaje peritoneal abierto.
de la hipercaliemia sobre el miocardio.
Este último se lleva a cabo realizando
una sutura incompleta de la prensa
abdominal y tapando la herida con Por lo tanto en general podemos aplicar cualquier opiá-
apósitos que se van cambiando perió- ceo previo ajuste de su dosis y deberíamos evitar el uso de
dicamente. Por este motivo el paciente AINEs que bloqueen el efecto protector de las prostaglandi-
requiere sedación continua bien con la nas a la hipotensión.
a d m i n i st ración de agentes sedantes,
opiáceos o la combinación de ambos. Hepatopatías

CAUSAS QUE ALTERAN EL El hígado es el órgano en el que la mayoría de los


METABOLISMO Y EXCRECIÓN opiáceos sufren biotransformación (principalmente oxida-
DE LOS FÁRMACOS ción). Por lo tanto la alteración del mismo puede afectar a
ANALGÉSICOS la biodisponibilidad de dichos fármacos, siendo el efecto
adverso más importante la acumulación tras dosis repeti-
Fallo renal das. En la tabla VI se describen las recomendaciones
sobre determinados opiáceos en pacientes con enferme-
En este apartado podemos incluir a dad hepática.
los animales con fallo renal primario y a La biodisponibilidad del fentanilo parece que no se ve
aquéllos con uremia debido a rotura vesi- afectada en pacientes con cirrosis, aunque se pueden pro-
cal, de uréteres o incluso shock. ducir alteraciones en la farmacocinética del mismo en el
En este tipo de pacientes debemos caso de disfunción severa o reducción del flujo sanguíneo
tener en cuenta una serie de considera- hepático.

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA VI Recomendaciones sobre el uso de opiáceos en pacientes con


enfermedad hepática

Fármaco Recomendaciones

Alfentanilo . . . . . Reducir la dosis en pacientes con enfermedad hepática severa.


Codeína . . . . . . . No usar como analgésico.
Fentanilo . . . . . . Se puede utilizar la dosis habitual. En infusión continua se puede prolongar el
tiempo de recuperación.
Morfina . . . . . . . Reducir la dosis en pacientes con cirrosis grave.
Pentazocina . . . . Utilizar dosis bajas o como analgésico alternativo.
Petidina . . . . . . . Reducir la dosis oral y evitar dosis repetidas.
Remifentanilo . . . Utilizar dosis habitual.
Sufentanilo . . . . . Utilizar dosis habitual. Utilizar con precaución si el pH plasmático está elevado.

La bupre n o rfina se meta b o l i z a alteraciones que producen estas patologías (tabla VII), para
mediante glucoronización y dealquila- que la administración de determinados fármacos no produz-
ción dan lugar a dos meta b o l i to s : ca un agravamiento de la enfermedad.
buprenorfina-3-glucurónico (inactivo) y Los animales hipotiroideos tienen una reducción del meta-
norbuprenorfina (activo). El proceso de bolismo basal. Existe por lo tanto un aumento de la sensibili-
N-dealquilación se lleva a cabo por el dad a los agentes sedantes opiáceos, anestésicos en gene-
citocromo P-450 (CYP) especialmente ral, pudiendo ocasionar depresión respiratoria y cardiovas-
por la isoenzima CYP3A4. Se ha com- cular. Fentanilo y morfina están relacionados con prolonga-
probado que en pacientes con cirrosis ción del tiempo de recuperación anestésica.
la expresión de la proteína CYP3A está Raramente acude a la clínica un paciente que sufre una cri-
reducida. Todo ello nos lleva a pensar sis addisoniana y que al mismo tiempo necesite una cirugía de
que debe existir una alteración del urgencias. Si esto ocurriese deberíamos estabilizar antes al
metabolismo de este opiáceo en el paciente. En el caso de animales compensados no existe un
curso de dicha patología, siendo nece- protocolo analgésico específico. Lo más importante es asegu-
sario realizar un ajuste de la dosis. rarse de que el paciente está bien estabilizado, que recibe tra-
tamiento esteroide y vigilar la insuficiencia renal.
Endocrinopatías Se pueden aplicar opiáceos a los gatos que padecen
hipertiroidismo. La liberación de catecolaminas debido a un
A la hora de aplicar un tratamiento protocolo analgésico/anestésico inadecuado puede oca-
analgésico debemos tener en cuenta las sionar resultados catastróficos.

Imágenes cedidas por cortesía de la Dra. Mercedes Sánchez de la Muela. Servicio de Cirugía. Patología Animal II.
Hospital Clínico Veterinario. Universidad Complutense. Madrid

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA VII Manifestaciones clínicas de algunas endocrinopatías

Patología Cambios clínicos

Enfermedad de Cushing Polidipsia/poliuria


Hipercoagulabilidad
Debilidad muscular
Cambios en la piel
Letargia

Enfermedad de Addison Bradicardia


Deshidratación
Síncope
Polidipsia/poliuria
Pérdida de peso
Debilidad
Letargia

Diabetes mellitus Alteración de la homeostasis de la glucosa


Cetoacidosis
Alteración en la función renal
Polidipsia/poliuria
Pérdida de peso

Hipertiroidismo Cardiomiopatía hipertrófica


Hipertensión
Alteración del comportamiento
Alteración de la función hepática y renal
Pérdida de peso

Hipotiroidismo Bradicardia
Hipotensión
Megaesófago
Obesidad
Letargia

CAPÍTULO II TRATAMIENTO DEL DOLOR EN PACIENTES CRÍTICOS


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

P. GARCÍA FERNÁNDEZ, M. P. LLORENS PENA, F. SAN ROMÁN ASCASO

Cátedra Cirugía. Departamento de Patología Animal II.


Hospital Clínico Veterinario. Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense. Madrid

E
N este capítulo, hablamos de dos patologías muy frecuentes (la enfermedad degenerativa articu-
lar y el cáncer), y aunque el tratamiento etiológico puede ser muy diverso, y no hemos querido
entrar en él minuciosamente, sí lo hemos hecho desde el punto de vista que son patologías con
un síntoma constante: el dolor, dolor crónico a largo plazo, al que debemos prestarle la atención
necesaria.
Aunque sólo hablamos de estas dos patologías, sabemos que existen otras en las que el dolor crónico
está presente (otitis, gingivitis, enfermedades espinales, digestivas,...) y queremos animar desde aquí a todos los
clínicos. Tenemos que mentalizarnos y empezar a tratarlo de manera habitual, contamos con medios (fárma-
cos y técnicas) y conocimientos. Es un problema de concienciación.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

DOLOR CRÓNICO estímulo, así por ejemplo la palpación de una determinada


zona en un animal que denominaríamos “histérico”, puede
S esa sensación penosa ser muy exagerada, aunque no quiere decir que sea dolo-

E
experimentada por un indivi- rosa; o alteraciones mecánicas articulares que nos hacen
duo y originada por un estí- interpretar una cojera como signo de dolor erróneamente,
mulo nocivo que se repite en cuando se trata sólo de una impotencia mecánica originada
el tiempo, pero en el caso por una anomalía morfológica, que no es dolorosa.
del dolor crónico la intensi- Dentro de los síndromes dolorosos en el hombre se han
dad de la sensación del incluido más de 200 síndromes diferentes, tales como: dolor
mismo, no está relacionada directamente de cabeza, dolor de espalda, síndrome de dolor miofacial,
con la intensidad del estímulo que la ori- síndrome de dolor central, dolor mantenido simpático, neu-
gina, sino que el mecanismo es algo dife- ralgia postherpes, dolor pélvico, dolor abdominal, etc. En los
rente y mucho más complejo de lo que pequeños animales, cuando hablamos de dolor crónico, las
suponemos. patologías o síndromes a los que nos referimos principal-
Los nervios periféricos recogen la sen- mente, por su elevada incidencia en la clínica son: la osteo-
sación dolorosa y transmiten la informa- artritis y el cáncer. Por supuesto y aunque sean las patolo-
ción como impulsos nerviosos nocicepti- gías en las que nos vamos a centrar en este capítulo no que-
vos por las fibras A delta y C, pero cuan- remos descartar otras tales como las otitis, ciertas patologías
do esta información alcanza las primeras oculares, el miembro fantasma, cistitis, procesos dentales, etc.
sinapsis del cuerno posterior de la médula Todos estos síndromes y enfermedades crónicas tienen
espinal, se modifica, atenúa o potencia, varias cosas en común como es que por regla general se
dependiendo de muchos factores y entre suman distintos tipos de dolor (hiperalgesia, referido, agudo,
ellos está el tiempo en que un estímulo etc.) a lo largo de su evolución. Suelen tener fases donde la
nocivo estimula una serie de receptores en inflamación se intensifica o hay crecimiento de tejidos y com-
una misma zona. Así la interacción entre el presión o alteración de estructuras adyacentes, originando
estímulo y los sistemas de modulación afe- un dolor más intenso y/o agudo en un determinado momen-
rente dentro del sistema nervioso central to o fase de la enfermedad. En este caso deberemos optar
hacen diferente la percepción y respuesta por analgésicos opiáceos de potencia media o alta como
del paciente frente a este dolor crónico, y son: morfina, fentanilo, oximorfona, hidromorfona así como
sobre todo por la gran variedad de estra- butorfanol, buprenorfina o meperidina.
tegias conductuales y aprendidas, que A la vez, muchas de ellas tienen un componente infeccio-
potencian o suprimen el hecho neurofisio- so, se complican con la invasión de gérmenes, dando lugar
lógico resultante. Por lo que es posible a una destrucción de tejidos y fenómenos inflamatorios que
tener un paciente con una lesión tisular se hacen intensos y crónicos. En este caso, además habrá
extremadamente grave, pero que no
que administrar antibióticos de amplio espectro o específi-
muestra signos de dolor y en el otro extre-
cos, según el caso, el estado del tejido y del animal. Habi-
mo un paciente sin apenas lesión tisular,
tualmente los tipos de antibacterianos utilizados correspon-
pero muy debilitado y apagado por un
den a algunos de los que mencionamos: amoxicilina, ampi-
dolor a largo plazo (crónico), el diagnós-
cilina, cefalosporinas, quinolonas, metronidazol, u otros en
tico y tratamiento de estos últimos puede
función del tipo de germen detectado.
que sea el más difícil de realizar.
Por último, también suelen tener en común que el agente
En nuestros animales de compañía
etiológico se desconoce. Por todo ello su tratamiento no se
también hay conductas aprendidas y res-
puestas desproporcionadas frente a un puede dirigir hacia el origen de la enfermedad sino que se
realiza un tratamiento sintomático, que por regla general

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

suele ser menos efectivo frente a la enfer-


medad y se prolonga con el tiempo. TABLA I Analgésicos más importantes
En estos casos de dolor crónico precisa-
mente, la analgesia polimodal tiene una
gran aplicación y por supuesto también fun-
ciona la máxima de la terapéutica del
Inhibidores de la percepción:
dolor, “el tratamiento tiene que ser precoz”.
Como analgésicos más importantes • Anestésicos
disponemos de varios grupos farmacoló- • Opiáceos
gicos (AINEs, opiáceos y anestésicos) • Alfa2-agonistas
que combaten la sintomatología que pre- • Benzodiacepinas
sentan nuestros pacientes con enferme- • Fenotiacinas
dades crónicas, y a los que recurriremos
sin ningún género de dudas, a pesar de Inhibidores de la transmisión:
los efectos adversos, dado que sus efec- • Anestésicos locales
tos terapéuticos son mucho más impor- • Alfa2-agonistas
tantes y en función de a qué nivel quera-
mos inhibir la percepción dolorosa elegi- Inhibidores de la transducción:
remos alguno de los que se exponen en (de los nociceptores o sensibilidad periférica)
la tabla I. • Anestésicos locales
• Opiáceos
ANALGESIA POR AINEs • AINEs
• Corticoesteroides
La analgesia con antiinflamatorios no
esteroideos sigue siendo la terapia de Inhibidores de la modulación espinal:
elección en las personas y en los anima- (Inhibidores de la sensibilidad central)
les con dolor crónico; además existen • Anestésicos locales
recientes investigaciones en la que algu- • Opiáceos
nos de estos fármacos, tienen una aplica- • Alfa2-agonistas
ción también en el tratamiento analgésico • AINEs
perioperatorio (dolor agudo), por lo que • Antagonistas de la NMDA (ketamina)
su utilidad y efectividad como tales no se • Anticonvulsivantes
puede cuestionar, aunque hay ciertas • Antidepresores tricíclicos
incógnitas por aclarar, sobre todo a nivel
de sus mecanismos de acción más ínti-
mos, pues por ejemplo existen acciones
sinérgicas con otros analgésicos que
podrían sernos de gran utilidad en nues- cuanto a cuáles pueden ser los más útiles en nuestra clínica
tra clínica habitual y desconocemos el y que reflejamos en la tabla II.
porqué. La administración de los AINEs puede hacerse por todas
No queremos extendernos en estos las vías conocidas, oral, intramuscular, intravenosa, subcutá-
compuestos pues se han explicado con nea; incluso hay estudios recientes de algún AINE aplicado
mayor detenimiento en el capítulo III; pero tópicamente en incisiones quirúrgicas con resultados muy
sí hay que hacer una breve referencia en esperanzadores en cuanto a su efectividad analgésica por

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA II Analgésicos-antiinflamatorios no esteroideos

Ác. acetilsalicílico Dolor crónico y fiebre VO Europa y EEUU


Ác. meclofenámico Dolor crónico y muscular VO Europa y EEUU
Ác. tolfenámico Dolor agudo SC,VO Europa y EEUU
Carprofeno Dolor crónico y perioperatorio VO,IV,SC, IM Europa y EEUU
Etodolaco Dolor crónico y perioperatorio VO EEUU
Fenilbutazona Dolor crónico, inflam. aguda VO,IV, Europa y EEUU
Flunixin meglumine Dolor perioperatorio, IV,SC,MI Europa y EEUU
fiebre, oftalmología
Ibuprofeno Dolor crónico, inflam. aguda y fiebre VO Europa y EEUU
Ketoprofeno Dolor crónico y perioperatorio SC,VO,IV,IM Europa y EEUU
Ketorolaco Dolor crónico, panosteítis MI,IV Europa y EEUU
Meloxicam Dolor crónico y perioperatorio VO,IV,SC Europa
Naproxeno Dolor crónico VO Europa y EEUU
Piroxicam Dolor crónico y procesos urinarios VO Europa y EEUU
Vedaprofeno Dolor crónico VO Europa

esta vía, pero la presentación depende basa en gran medida en los datos empíricos que cada uno
en gran medida de los laboratorios far- de nosotros tenemos en nuestra experiencia clínica particu-
macéuticos y de sus políticas de comer- lar, que nos lleva a utilizar de manera rutinaria sólo dos o tres
cialización; por lo que en ocasiones en de todos los antiinflamatorios posibles. Nos podemos justifi-
Europa se puede disponer de determina- car de manera científica si recurrimos a alguno de los traba-
dos compuestos, mientras que en EEUU jos de investigación publicados, pues es mucha la literatura
se encuentran en otras presentaciones; así al respecto y entre ellos podemos encontrar las razones sufi-
mismo ocurre que ciertos fármacos los cientes para utilizar un antiinflamatorio u otro según el
encontramos comercializados para huma- paciente que tratemos. Pero no olvidemos que detrás de
na y no para los animales, aunque creo todo esto existen unos intereses comerciales muy grandes de
que esto no debe suponer una traba para la industria farmacéutica, por ejemplo casi la mitad de los
la realización de una terapia analgésica perros mayores de seis años presentan algún signo de enfer-
correcta. medad degenerativa articular y pueden ser candidatos al
La elección entre los distintos antiinfla- tratamiento antiinflamatorio; y que además son tratamientos a
matorios para tratar estos procesos se muy largo plazo, prácticamente de por vida.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Así que debemos analizar minuciosa- el ketoprofeno o para el etodolaco, si nos vamos a comparar
mente los datos de los diferentes estudios, estos datos con los que nos dan los trabajos de Vane (1995)
y todavía hay que dar un margen de tiem- o Cromlish (1996) los resultados todavía son más dispares.
po, para que las pruebas clínicas de esta Esto puede ser debido a una cantidad innumerable de facto-
terapia den su fruto. Como ejemplo, res que por el momento desconocemos; pero entre los que
exponemos la relación COX1/COX2 de destacaríamos, es que hay que analizar minuciosamente las
dos investigaciones realizadas in vitrro condiciones de las pruebas laboratoriales en las que se reali-
publicadas en el mismo año (1998), por zan y así de manera grosera, comparando tan sólo los traba-
dos científicos relevantes Wang, Z y Ric- jos de Wang y Ricketts, nos damos cuenta que el primero estu-
ketts, AP, en la que se dan valores bas- dió las concentraciones inhibitorias de los AINEs en células
tante diferentes en cuanto a las concen- sanguíneas de humanos, mientras que el segundo lo hizo en
traciones inhibitorias de la COX1 o de la células de perro.
COX2 (tabla III a y b). Con todo ello lo que queremos expresar, no es que las
Para el mismo AINE, el etodolaco, el mediciones de la COX1 y de la COX2 no sirvan de nada,
primer autor nos da una COX1 de 9,0 todo lo contrario; hasta ahora éste es el g ran hecho demos-
mientras que para Ricketts es de 1,3; para trado por las investigaciones acerca de los AINES, que su
el meloxicam nos pasa lo mismo para mecanismo de acción se basa en la inhibición de estas iso-
Wang es de 1,4 y para Ricketts de 0,9 y si enzimas, pero, ¿en qué proporción, cada una de ellas, para
nos fijamos en la relación COX1/COX2 cada uno de los AINEs que existen en el mercado? Y por lo
las desproporciones pueden ser aún mayo- tanto, ¿cuál es el mejor AINE Y, ¿para qué proceso o en qué
res para el mismo AINE, por ejemplo para fase?

TABLA III-a Ensayo in vitro con ciclo-oxigenasa en sangre humana

NSAID COX-1 (IC50) COX-2 (IC50) COX1:COX2


Ratio

Ketoprofeno 0,02 1,0 0,1


Naproxeno 8,0 74,0 0,2
Ibuprofeno 5,0 > 30,0 0,4
Indometacina 0,2 0,5 2,0
Diclofenaco 0,1 0,05 3,0
Meloxicam 1,4 0,5 5,0
Etodolaco 9,0 2,0 40,0
Flosulide 32,0 0,8 300,0
DFU 100,0 0,3

IC50 = concentración que produce el 50% de la actividad enzimática (expresado en concentración de µm).
Tomado de Wang Z: segunda generación de inhibidores COX-2; In Proceedings of the IBC Industry Sympo-
sium on COX-2 Inhibitors. San Diego 1998, con permiso.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

TABLA III-b Ensayos in vitro con tromboxano e histiocitoma COX1 y COX2


caninos

NSAID COX-1 (IC50) COX-2 (IC 50) COX-1:COX2


Ratio

Aspirina 34,0 > 100,0 < 0,3


Ketoprofeno 0,03 0,12 0,25
Etodolaco 1,3 2,6 0,5
Flunixino 0,008 0,01 0,7
Meloxicam 0,9 0,3 3,0
Ácido meclofenámico 0,7 0,05 15,0
Ácido tolfenámico 0,2 0,01 15,0
Nimesulido 2,2 0,06 38,0
Carprofeno 13,2 0,1 129,0

IC50 = concentración que produce el 50% de la actividad enzimática (expresado en concentración de µm).
Tomado de Ricketts AP, Lundy KM, Seibel SB: Evaluación de la inhibición selectiva de la ciclo-oxigenasa cani-
na 1 y 2 mediante carprofeno y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos.

De la gran cantidad de antiinflama- ketoprofeno, y no es de extrañar, puesto que éstos están reco-
torios no esteroideos de los que dispo- nocidos, incluso a nivel mundial, como los antiinflamatorios que
nemos en la actualidad, sabemos que presentan menos efectos adversos en comparación con su
los utilizamos de una manera un tanto efectividad terapéutica; y por ello son los más recomendables.
aleatoria, elegimos unos frente a otros Pero aunque éstos son los empleados con más asiduidad en la
porque en nuestra experiencia clínica clínica de pequeños animales, no podemos descartar ninguno
nos han resultado más eficaces como de los demás que conocemos, pues en ciertas ocasiones serán
analgésicos, antiinflamatorios o antipiré- también los de elección, y dentro de éstos y como ejemplo
ticos, y aunque nos faltan datos objeti- basta con nombrar: el flunixin meglumine, el vedaprofeno, el
vos suficientes de la bondad objetiva ibuprofeno, el ácido tolfenámico, el diclofenaco.
comparativa de cada uno de ellos, los No queremos finalizar este apartado sin referirnos a
tenemos que seguir prescribiendo, pues los pacientes con antecedentes de alteraciones dige st i-
son muchos los pacientes beneficiados vas y que necesiten la terapia antiinflamatoria; en estos
con esta práctica. casos, además del AINE, debemos prescribir protectores
Comentando con muchos compañeros ga st ro e n té ricos como: el sucra l fa to (perro 1 mg/kg/8 h,
y preguntando cuáles son los AINEs que uti- gatos 0,25 mg/kg/8 h), el misoprostol (2-5 µg/kg/8 h),
lizan a menudo en la práctica, de todos los la ranitidina (perros 1 mg/kg/12 h, gatos 3 mg/kg/12 h)
existentes, el grupo se nos reduce a: el car- o el omeprazol (0,7 mg/kg/24 h) de una manera pre-
profeno, el meloxicam, el etodolaco y el ventiva.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

OSTEOARTRITIS (OA)-ARTROSIS • Una fase transitoria aguda que se caracteriza por vaso-
dilatación local y mayor permeabilidad capilar.
La artropatía degenerativa (AD), oste- • Una fase subaguda tardía que se identifica más bien
oartritis o artrosis es una enfermedad por infiltración de leucocitos y fagocitos.
degenerativa que asocia en determina- • Una fase proliferativa crónica que se advierte degene-
das fases un componente inflamatorio, ración con fibrosis tisular y es importante conocerlo porque
pero principalmente se describe como nuestros fármacos pueden actuar en uno u otro nivel (fig. 2).
una secuencia retrograda de alteraciones
celulares y matriciales que desemboca en La artropatía degenerativa implica a todos los tejidos que
la pérdida de la estructura y función del componen la articulación diartroidal, es decir cartílago,
cartílago articular, acompañada de un hueso subcondral y metafisario, líquido sinovial, ligamentos,
intento de reparación del cartílago y de músculos que actúan a través de la articulación y la mem-
remodelación ósea. La artrosis no es una brana sinovial y es una enfermedad de curso lento; esta
secuencia uniforme y progresiva de alte- degeneración va destruyendo el cartílago articular, se for-
raciones degenerativas, y la velocidad man osteofitos periarticulares, entesofitos, existe una rigidez
del proceso varía en gran medida de un de los ligamentos y aumenta el grosor de la membrana sino-
paciente a otro, así como de la articula- vial que se traduce en una disminución del espacio articular,
ción afectada. en ocasiones se puede apreciar un derrame sinovial, y a
En la mayoría de los casos, la dege- nivel subcondral se aprecia una esclerosis del hueso; todo
neración progresa lentamente, a lo largo ello puede desembocar en una anquilosis invalidante (fig. 3).
de meses o años, puede estabilizarse o La OA se ha clasificado de diversas maneras, según el
número de articulaciones afectadas (monoarticular, oligoarti-
incluso mejorar espontáneamente, con
restitución parcial de la superficie articu- cular y poliarticular) o por la etiología (primaria o idiopática
o secundaria). La artropatía idiopática es la que descono-
lar, disminuyendo la sintomatología, pero
cemos el agente causal. En la OA secundaria, el agente cau-
son numerosas las agresiones que pue-
sal es conocido y podemos subdividirlo en:
den iniciar y acelerar la degeneración
del cartílago articular, aunque una vez
Traumática (ej. rotura ligamento cruzado, fracturas arti-
establecido el proceso, sigue práctica-
culares).
mente una misma secuencia de alteracio-
nes tisulares (fig. 1). Infecciosa: dentro de éstas como artritis más frecuentes
Aunque, en origen la AD no es una incluimos las víricas (moquillo), por leishmanias, en la enfer-
lesión inflamatoria, sí que existe un fenóme- medad de Lyme o la erlichiosis.
no inflamatorio en la membrana sinovial de
la articulación afectada; y además de gran Artritis inmunomediadas (poliartritis erosivas y no erosivas).
intensidad en ocasiones, cuyo síntoma prin- Este conjunto de enfermedades tal vez sean las que con más
cipal es el dolor traducido en cojera, reduc- frecuencia encontramos en los pequeños animales y con
ción del movimiento, rigidez, atrofia muscu- patologías osteoarticulares muy dolorosas. En la tabla IV
lar e incluso impotencia para soportar el está su clasificación más detallada.
peso corporal, tumefacción de la articula-
ción, disminución del apetito, crepitación, Enfermedades congénitas o del desarrollo: en ellas tam-
derrame sinovial. La respuesta inflamatoria bién incluimos las metabólicas (por ej. displasia codo o
surge en tres fases diferentes y cada una al cadera, OCD).
parecer está mediada por mecanismos
diferentes: Otras: endocrinas, etc.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Fig. 1.— A) Arquitectura del cartílago articular y del hueso subcondral normal.
B) Comienzo de las alteraciones degenerativas: fibrilación superficial del cartílago, desorgani-
zación del armazón molecular de la matriz (aumento de agua y disminución de proteoglica-
nos), fisuras superficiales, esclerosis subcondral (engrosamiento), estrechamiento del espacio
articular.
C) Liberación de cartílago fibrilado al espacio articular, las fisuras penetran hacia el hueso subcon-
dral, degradación enzimática y adelgazamiento del cartílago articular, osteofitosis y remodelación
ósea, sinovitis reactiva, esclerosis subcondral pronunciada.
D) Estadio muy grave de los fenómenos degenerativos: superficie expuesta del hueso subcon-
dral, esclerosis muy marcada, quistes subcondrales, fibrosis capsular, grandes osteofitos de
remodelación.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Fig. 2.— Articulación femorotibirrotuliana Fig. 3.— Radiografía laterolateral de la


de un perro con un fenómeno articulación escápulo-humeral de
inflamatorio muy intenso. Observar un perro en la que se aprecia una
el depósito de fibrina e hipertrofia disminución del espacio articular,
de las vellosidades sinoviales (el así como una evidente forma-
color anaranjado corresponde con ción de osteofitos periarticulares
la cara medial de la membrana y línea de esclerosis.
sinovial).

Existen dos teorías en cuanto a la fisio- interrelacionan íntimamente y una puede desembocar en la
patología de la degeneración articular, otra, por lo que no podríamos descartar que la fisiopatolo-
una en la que los fenómenos biomecáni- gía de la OA sea más bien, una combinación de ambas.
cos son los que imperan en la destrucción El diagnóstico se realiza uniendo a la anamnesis la explo-
del cartílago articular iniciándose en el ración física así como los hallazgos radiográficos, los datos
hueso subcondral. Y por otro lado la teo- que nos aportan las pruebas laboratoriales del líquido sino-
ría de la etiología bioquímica en la que vial y la analítica sanguínea que de manera rutinaria debe-
las partículas liberadas en el líquido sino- mos incluir en nuestro historial. La biopsia articular en algunos
vial tienen un efecto irritativo, estimulando casos también será otra de las pruebas que indicaremos,
a las células articulares para que sinteti- sobre todo de cara a un diagnóstico diferencial o etiológico.
cen mediadores químicos, encargados El tratamiento de la OA hay que dirigirlo para romper
de la remodelación del tejido conjuntivo y el círculo vicioso que se forma entre el dolor, la sobrecar-
terminando en la degradación bioquími- ga articular y la lesión tisular articular. Así tenemos que ins-
ca del cartílago. Pero realmente tanto una taurar una doble terapia: medicamentosa y dietética en
como otra, pueden ser dos teorías que se principio; sino conseguimos resultados con estas medidas,

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

entonces pasaremos a otro tipo de tera-


pias como los bloqueos de nervios peri- TABLA IV Clasificación de las artritis inmu-
féricos, plexos o ya pasar a técnicas nomediadas en perros y gatos
más radicales como son las técnicas
quirúrgicas que tratan de paliar el movi-
m i e n to articular (art rodésis, pró te s i s , Poliartritis erosivas
artroplastia o neuroablativas) o las tera- • Artritis reumatoide canina (felina)
pias alternativas como la acupuntura, la • Síndrome de Felty (perros)
mesoterapia, la ectroestimulación, etc.; • Poliartritis del galgo
y para lo que hay que tener una forma- • Poliartritis perióstica proliferativa (especialmente en
ción especializada, pues sino no nos gatos)
serán de utilidad. También pueden com-
binarse diferentes bloqueos de nervios Poliartritis no erosivas
periféricos o plexos. • Lupus eritematoso sistémico (especialmente en
En primer lugar, el tratamiento dietéti- perros)
co consiste en reducir el peso del animal • Síndrome de poliartritis/polimiositis del perro (espe-
y mantener el tono muscular del animal, cialmente spaniels)
para evitar con ello la sobrecarga articu- • Poliartritis nodos y síndrome de poliartritis/meningitis
lar, hay que disminuir la ingesta calórica • Poliartritis idiopática: caninas,
del paciente y mantener un ritmo de ejer- Tipo I: No complicada
cicio y actividad proporcionada a las Tipo II: Asociada a infección (incluyendo la enfer-
posibilidades y costumbres del paciente medad de Lyme).
para que exista un consumo de calorías Tipo III:Asociada a patología gastrointestinal
por un lado y por otro para que se man- Tipo IV:Asociada a neoplasia
tenga el tono muscular.
• Síndrome asociados a razas
El tratamiento medicamentoso se diri- akita japonés
ge a paliar el dolor principalmente, y shar pei chino
para ello los AINEs son los fármacos que
elegimos en primera instancia. De los • Idiosincrasias medicamentosas
conocidos solemos prescribir uno de los • Artritis calicivírica (gatos)
que ya hemos mencionado; y lo adminis- • Artropatías por cristales (perros, poco frecuente)
tramos durante una semana, si no surge
sintomatología adversa y sus efectos tera- La suma de dos antiinflamatorios no es una práctica muy
péuticos son los adecuados, se continúa recomendada, ya que los beneficios clínicos que se obtienen
con el mismo; sino optaremos por otro. no están en concordancia con la suma de los efectos adver-
Un mismo individuo puede reaccionar de sos que se presentan en estos casos.
maneras distintas frente a antiinflamato- Lo que sí es muy recomendable administrar conjunta-
rios no esteroideos químicamente seme- mente, son las sustancias condroprotectoras o “agentes
jantes, por lo que sí con el AINE inicial modificadores de la enfermedad degenerativa articular”
no conseguimos una evolución clínica (traducción literal de “Disease-Modifying Agents”). Éstos
favorable, debemos intentar el tratamien- incluyen la glucosamina, el condroitin sulfato, el S-adeno-
to con otro, incluso de la misma familia, sil-L-metionina, el manganeso, el ascorbato, por vía oral o
pues puede ser el que consiga la mejoría el polisulfato de pentosán, el glicosaminoglicano polisul-
del paciente. fatado, por vía intramuscular.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

También la analgesia intra rt i c u l a r gía se enfrenta a nuevos retos terapéuticos y diagnósticos,


tiene su utilidad para casos en los que puesto que los dueños de nuestros pacientes están más
la terapia convencional no sea suficien- pendientes de sus animales, como consecuencia, los sín-
te. Si después de 15 ó 20 días con un tomas que presentan el perro o gato con cáncer a veces
AINE, otros tantos con otro si no hemos son muy precoces y es difícil diagnosticarlo; y por otro
observado una mejoría evidente; sigue lado también los dueños quieren intentar un tratamiento
existiendo un dolor fuerte en la o las para prolongar, en la medida de lo posible la vida de su
articulaciones; la realización de anal- mascota; por lo que tenemos que atender en su conjunto
gesia intrarticular puede ser una medi- a este paciente.
da terapéutica muy recomendable, sin La calidad de este dolor en Medicina humana, se des-
la cual nuestro paciente no se benefi- cribe como un dolor bien definido o punzante. Muy pare-
ciará del efecto de las otras medidas cido al dolor óseo o al quirúrgico. En nuestros pacientes,
terapéuticas. Dentro de estas técnicas muchos de ellos apenas dan muestras de sentir dolor
intrarticulares nos referimos al lavado como el gato de la figura 4, pero la malignidad del tumor
articular e infiltración articular de anal- así como la invasión y alteración de las estructuras donde
gésicos locales o ácido hialurónico. se localizaban, no nos hacen dudar de su segura sensa-
Se ha citado como ejemplo de la ción dolorosa. Por ello consideramos que debemos pres-
acción periférica de los opiáceos, la admi- tar atención al tratamiento del dolor crónico de origen
nistración de dosis pequeñas de morfina canceroso que pueden sufrir nuestros pacientes, al igual
intrarticular, que proporcionan una analge- que si de una persona se tratara; y lo hemos constatado
sia efectiva después de la cirugía artroscó- en pacientes en los que hemos administrado analgésicos,
pica de rodilla. La bupivacaína también es pudiendo comprobar la repercusión clínica, y mejorando
otro de los agentes tópicos que se pueden la calidad de vida.
utilizar intrarticularmente (20 ml al 0,5%) y La incidencia del dolor y su intensidad varía dependien-
con unos buenos resultados. do mucho del tipo de neoplasia, la localización, la exten-
La corticoterapia en la OA está desa-
consejada, ya que ejerce un efecto perju-
dicial sobre el cartílago y su matriz, pues
disminuye la síntesis de colágeno y de los
proteoglicanos articulares. Sólo en casos
muy excepcionales, y de manera casi
única, cuando exista un fenómeno infla-
matorio muy agudo, lo deberíamos apli-
car, puesto que existen alternativas tera-
péuticas sin este efecto adverso.

CÁNCER

En nuestros pequeños animales, ha


aumentado la media de supervivencia,
ya que el diagnóstico y tratamiento de Fig. 4.— Carcinoma nasal en un gato con afectación de tabi-
las enfermedades oncológicas cada que y fosas nasales. A pesar de la escasa sintomato-
vez requiere más atención por parte del logía dolorosa que presentaba el animal, nadie
veterinario. La especialidad de oncolo- puede dudar de su existencia.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

sión, el estadio, y la diseminación del tumor; por lo que con-


a viene hacer, y cuanto antes un diagnóstico anatomopatoló-
gico correcto; sin éste no sabremos el pronóstico del mismo
(figs. 5a y 5b).
Se sabe que en el hombre el tratamiento del dolor can-
ceroso muchas veces no se hace de manera eficaz por
varias razones; una de ellas es que a los especialistas, no les
gusta acercarse a los límites de las dosis superiores de los
fármacos por riesgo a una sobredosificación; por otra parte,
los pacientes, muchas veces no son capaces de transmitir el
dolor real que sienten y la intensidad del mismo; o porque
incluso existen trabas legales para adquirir o administrar los
analgésicos más adecuados.
Si con humanos, que pueden expresar sus sentimientos,
no se es capaz de hacer una terapia del dolor canceroso
adecuada, para nosotros los veterinarios, que encima no
contamos con la colaboración del paciente, todavía nos
será más difícil; pero por ello no debemos de dejar de rea-
lizarlo y prestar atención a nuestro paciente oncológico en
este sentido, pues también hay que decir que la mayoría
b de ellos no enmascaran las manifestaciones dolorosas, o
no tanto como lo hacemos los humanos; así que la mejor
forma de ver si el tratamiento es eficaz o no, es observar
minuciosamente la desaparición de los signos de dolor y
según éstos, ajustar la pauta de los fármacos que adminis-
tremos.
El dolor canceroso puede ser somático, visceral o neuro-
pático. El dolor somático está asociado a una lesión tisular,
resultando de una activación de los nociceptores tanto en los
tejidos periféricos como en los profundos. Las fibras C y las
A-delta transmiten la sensación dolorosa desde la periferia
hasta la parte central del cerebro o el neocórtex. Ejemplos
de este dolor son el que producen las metástasis óseas,
dolor musculoesquelético o el postquirúrgico.
Las estructuras viscerales que se comprimen, invaden, dis-
tienden o se encuentran a tensión, es otra de las maneras en
que las neoplasias activan a los nociceptores orgánicos. De
esta manera se activan las fibras C que penetran por ambas
partes de la médula espinal a través de los ganglios auto-
Fig. 5.— a y b. Aspecto radiográfico de nómicos, dando lugar a un dolor de localización muy difícil.
dos osteosarcomas con diferente
Se describe como un dolor profundo, compresivo, a presión,
localización en dos perros distin-
tos. Tu m o res óseos de gran
cólico; este dolor viscerosomático suele acompañarse con
malignidad y de gran intensidad náuseas, vómitos como ocurre en el caso de los carcinomas
dolorosa. gástricos o los tumores pancreáticos.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

La lesión directa del tejido nervioso del movimiento articular y todos estos procesos también ori-
por infiltración o ulceración tumoral (por ginan dolor.
lesión de piel), se conoce como dolor
neuropático y se considera casi un dolor Controlado por los opioides: es un dolor sordo, de baja
intratable. Se puede acompañar de défi- intensidad, pero mantenido y que se aprecia en pacientes
cits sensoriales, motores o autónomos. Se que han desarrollado una tolerancia a estas sus tancias; en
considera que este dolor es semejante al estos casos se requieren dosis mayores de estos fármacos o
producido por los síndromes de quema- diferentes combinaciones con AINEs y/o adyuvantes.
dura, aplastamiento, miembro fantasma o
por corte, o el dolor que se experimenta En los pacientes terminales: depende en gran medida del
en las neuropatías que afectan al plexo posicionamiento moral.
braquial, lumbar, en síndrome doloroso
de postoracotomía, así como los síndro- En pacientes con cierta esperanza de vida y con una cali-
mes paraneoplásicos o secundarios a la dad adecuada, dentro de la terapéutica a administrar debe-
quimioterapia y radioterapia. mos incluir fármacos analgésicos, tanto para que sean capaces
El dolor de origen neoplásico, según de soportar procedimientos diagnósticos, quirúrgicos o simple-
Foley (1991) puede clasificarse en cinco mente el manejo hasta que la quimioterapia haga efecto.
categorías: El cáncer más frecuente en nuestra clínica es el proce-
dente de tejidos blandos, sobre todo el de mama en el caso
Agudo: suele ser el primer signo de la de las perras. Tenemos que hacer una mención especial al
enfermedad. Al principio el paciente es dolor de origen óseo, ya que tiene un componente somático
capaz de soportarlo. También suele atri- así como neuropático muy importante, haciéndo de él una
buirse a un crecimiento o diseminación clase de dolor muy difícil de tratar y necesitándose una
del cáncer, a fracturas patológicas, a doble terapia analgésica: AINEs por su poder antiinflamato-
efectos de la quimioterapia o por debili- rio y efectos inhibidores de la PGE2 y además opioides para
dad del animal. tratar el dolor intenso y agudo que se produce (fig. 6).

Crónico: provienen de la afectación


tumoral, de las estructuras que invade. Los
tipos de cáncer que con más frecuencia
aparecen suelen dar lugar a un dolor
somático, pero también en el hueso y el
hígado, que suelen ser los tejidos en los
que metastatizan con más frecuencia los
tumores.

Sin relación con el tumor: las sustan-


cias quimioterápicas como la vincristina,
vinblastina, cisplatino, etc. causan con fre-
cuencia neuropatías periféricas. Son sen-
saciones parecidas a una quemadura o
un dolor punzante asociado a pareste- Fig. 6.— Hemangiosarcoma en una extremidad de perro.
sias. Además pueden dar lugar a úlceras Tumor de dimensiones muy grandes, pero con una
en la mucosa oral y gástrica o limitación intensidad dolorosa media-baja.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

El tratamiento primario del tumor así


como el tratamiento analgésico depen- TABLA V La Organización Mundial de la
den, como ya hemos dicho, de la natura- Salud establece tres pasos en la
leza del tumor, del pronóstico del pacien- terapia analgésica del cáncer,
te, extensión, condición física y edad. En siguiendo la pirámide
la tabla V se recogen las recomendacio-
nes que hace la Organización Mundial
de la Salud respecto a la terapia anal-
gésica del cáncer en humano, dividida
Tratamiento:
en tres pasos y que nosotros creemos
que debemos aplicar también a nuestros Opiáceos para el control del dolor
pacientes cancerosos (tabla V). No hay moderado-intenso
que olvidar las implicaciones que conlle- (morfina, fentanilo, oximorfona, hidromorfona)
van los síndromes paraneoplásicos y ± AINEs y ± Adyuvantes
prestarles especial interés, pues suelen
ser también responsables del dolor, así El dolor persiste o se incrementa
como la fiebre no asociada a infección,
las neuropatías asociadas al tumor, la Tratamiento:
osteopatía hipertrófica pulmonar, o pue- Opiáceos para el control del dolor
den dar lugar a otra serie de alteracio- medio-moderado
nes que nos complicarán aún más el cua-
(buprenorfina, butorfanol, meperidina,
dro.
morfina, codeína)
Todas las medidas y terapias que se
± AINEs y ± Adyuvantes
suelen indicar en oncología, llevan con-
sigo un coste económico y personal
El dolor persiste o se incrementa
muy fuerte y que muchos de los dueños
no son capaces de afrontar. Por ello, en
estos casos o en la de pacientes termi- Tratamiento:
nales, la terapia analgésica debe plan- AINEs ± ADYUVANTES
tearse en función de los deseos de los
dueños, pero hay que hacerles ver bien Sin dolor (neoplásico)
claro que un animal no puede estar
sufriendo o padeciendo dolor, ni siquie-
ra unas horas, porque se le quiera man-
tener con nosotros más tiempo, y si es el que vela de una manera especial por el bienestar de
necesario se realizará en estos casos el los animales, en este caso de nuestros perros y gatos.
sacrificio humanitario. Esta faceta del Tenemos medios a nuestro alcance, pero si un paciente
problema debemos hacerla con todo el nuestro siente dolor, podremos asegurar que hemos fracasa-
rigor y ética que nos confiere nuestro do como clínicos y terapeutas, puesto que no hemos sido
título de Licenciado en veterinaria, que capaces de diagnosticar correctamente o de elegir el trata-
tal y como nosotros lo entendemos, es miento adecuado o ajustar la dosis correspondiente.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO. OSTEOARTRITIS Y CÁNCER


TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

B. DE LA P UERTA PARSONS
Residente de Pequeños Animales. Facultad de Veterinaria
Universidad Complutense. Madrid

en este apéndice los analgésicos más utilizados en el perro y en el gato, así como los

R
ESUMIMOS
anestésicos locales. Cada uno de los productos citados se desglosa en principio activo, especie
de destino, dosis y vía de administración indicada, tiempo de acción, nombre comercial y precio
de venta para dosis de diez kilos de peso vivo en pesetas y en euros.
Pretendemos con ello que constituya una guía de consulta rápida para cualquier clínico.

APÉNDICE I
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

ANALGÉSICOS MÁS USADOS EN EL PERRO Y EL GATO

FÁRMACOS ESPECIE DOSIS VÍA DE TIEMPO NOMBRE PTS


(mg/kg) ADM ACCIÓN COMERCIAL (DOSIS PARA 10 K P.V.)
/EUROS

OPIÁCEOS AGONISTAS

MORFINA PERRO 0,05-2 IV,IM,SC 1-4 Sevredol® 118/0,7


GATO 0,05-0.2 IV,IM,SC 1-6

OXIMORFONA PERRO 0,01-0.2 IV,IM,SC 3-5 #


GATO 0,02-0.2 IV,IM,SC 2-6

PETIDINA PERRO 2-5 IV,IM,SC 1-2 Dolantina® 63/0,37


GATO 5-10 IV,IM,SC 1-2

FENTANILO PERRO 0.02-0.04 IV 20-30 min Fentanest ® 264/1,6


5-10µg/kg/hr CRI
GATO 0,001-0,002 IV 20-30 min
1-4µg/kg/hr CRI

HIDROMORFONA PERRO 0,1-0,3 IV,IM,SC 2-6 #


GATO 0,1-0,3 IV,IM,SC 2-6

METADONA PERRO 0,5-1,0 IV,IM,SC 2-4 Metasedin® 106/0,6


GATO 0,1-0,2 IV,IM,SC 2-4

OPIÁCEOS AGONISTAS-ANTAGONISTAS

BUPRENORFINA PERRO 0.005-0.02 IV,IM,SC 4-8 Buprex® 92/0,5


GATO 0.005-0.02 IV,IM,SC 4-8

BUTORFANOL PERRO 0.,2-0,4 IV,IM,SC 2-4 Torbusgesic® 553/3,3


GATO 0,2-0,4 IV,IM,SC 2-4

NALBUFINA PERRO 0,5-2 IV,IM,SC 3-8 #


GATO

PENTAZOCINA PERRO 2-3 IM 1.5-2 Sosegon® 80/0,48


GATO 2-3 IM 2-3

ANTAGONISTAS

NALOXONA PERRO 0,04-1 IV,IM,SC 30-60 min Naloxone-Abello® 3885/23,3


GATO 0,04-1 IV,IM,SC

*Precio aproximado, calculado para la dosis máxima # No disponible en España

APENDICE I
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

FÁRMACOS ESPECIE DOSIS VÍA DE TIEMPO NOMBRE PTS


(mg/kg) ADM ACCIÓN COMERCIAL (DOSIS PARA 10 K P.V.)
/EUROS
ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS

Ác ACETIL PERRO 10-20 VO 8-12 Aspirina® (500mg) 7/0,04


SALICÍLICO GATO 10-20 VO 24-48 Adiro ®(200mg) 7/0,04

Ác TOLFENÁMICO PERRO 4 VO,SC 24(máx 3 días) Tolfedine® 134/ 0.8


GATO 4 VO,SC 24(máx 3 días)

CARPROFENO PERRO 2-4 IV,SC,VO 18-24 Rimadil® 125/0,75


GATO* 1-4 IV,SC,VO 18-24

DICLOFENACO PERRO NO ADM Voltaren®


GATO NO ADM

DIPIRONA PERRO 25 IV,IM,SC,VO 8-12 Nolotil comp® 17/0,1

(METAMIZOL) GATO* 25 IV,IM,SC,VO 8-12

ETODOLACO PERRO 10-15 VO 24 #


GATO DOSIS NO
ESTABLECIDA

FENIL BUTAZONA PERRO 3-14 VO 8 (2 días y bajar) Butasil® 14/0,08


GATO NO ADM
®
FLUNIXIN PERRO 0.5-1 IV,IM,SC,VO 24 (máx 2 días) Finadine

MEGLUMINE GATO 0,5-1 IV,SC,VO Dosis única Meflosyl® 20/0,12


®
IBUPROFENO PERRO 10 VO 24 Nurofen
GATO NO ADM Espidifen® 8/0,04

INDOMETACINA PERRO NO ADM


GATO NOADM

KETOPROFENO PERRO 1-2 IV,IM,SC 24 (máx 3 días) Ketofen® 178/1,06


GATO 1-2 IV,IM,SC 24 (máx 3 días)

KETOROLACO PERRO 0.5 IV,IM 12 Toradol® 46/0,27


GATO 0.25 IM 8-12(máx 2 dosis)

MELOXICAM PERRO 0,2mg/kg 1 día VO 24 Metacam® 65/0,99


0,1mg/kg resto
®
GATO 0,3mg/kg 1 día VO 24 Uticox 27/0,16
0,1mg/kg 4 días

NAPROXENO PERRO 1.1 VO 12 Antalgin® 1/0,006


GATO NO ADM

PARACETAMOL PERRO 10-15 VO 8 Gelocatil® 3/0,02


GATO NO ADM Termalgin® 4/0,02

PIROXICAM PERRO 0,3 VO 48 Feldene Flas® 10/0,06


GATO DOSIS NO
ESTABLECIDA

VEDAPROFENO PERRO 0,5 VO 24 Quadrisol-5® 82/0,49


GATO
*Precio aproximado, calculado para la dosis máxima # No disponible en España

APENDICE I
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

FÁRMACOS ESPECIE DOSIS VÍA DE TIEMPO NOMBRE PTS


(DOSIS PARA 10 K P.V.)
(mg/kg) ADM ACCIÓN COMERCIAL /EUROS

ALFA 2 AGONISTAS

XILACINA PERRO 0,2-1,1 IV,IM,SC 15-30 min Rompun ® 124/0,74


GATO 0,1-1,1 IV,IM,SC 15-30 min

MEDETOMIDINA PERRO 10-40µg/kg IV,IM 30-40 min Domtor® 650/3,9


GATO 10-40µg/kg IV.IM 30-40 min

GLUCOCORTICOIDES

DEXAMETASONA PERRO 0,25-1 IV,IM > 48 h Resdex® 288/1.7


GATO 0,125-0.5 IV,IM

METILPREDNISOLONA PERRO 0,25-2 IV,IM 12-36 h Urbason(40mg) 113/0,79


GATO 0,25-2 IV,IM 24 h Solu-Moderin (40mg) 175/1,05

PREDNISONA PERRO 0,25-2 IV,IM 12-36 h Dacortin (5mg) 50/ 0,3


GATO 0,25-2 IV,IM 24 h Predinisona-alonga 32/ 0,19
(10mg)

*Precio aproximado, calculado para la dosis máxima

ANESTÉSICOS LOCALES

BUPIVACAINA 0.5% PERRO máx 2 INFILTRACIÓN 3-6 h Bupivacaína Braun 76/0,45


1-1,5 EPIDURAL 3-6 h

GATO máx 2 INFILTRACIÓN 3-6 h


0,5-1,2 EPIDURAL 3-6 h

LIDOCAINA 2% PERRO máx 12 INFILTRACIÓN Lidocaína Braun 112/0,67


2,2-4,4 EPIDURAL 1-2 h

GATO máx 6 a 12 INFILTRACIÓN 1-2 h


2,2-4,4 EPIDURAL 1-2 h

MEPIVACAINA 2% PERRO INFILTRACIÓN Mepivacaína Braun 43/0,25


2,2-4,4 EPIDURAL 1-2 h

GATO INFILTRACIÓN
2,2-4,4 EPIDURAL 1-2 h

* Precio aproximado, calculado para la dosis máxima

APENDICE I
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

I. Á LVAREZ GÓMEZ DE SEGURA1, J. BENITO DE LA VÍBORA1, P. GARCÍA FERNÁNDEZ2

1Área de Cirugía Experimental


Hospital Clínico Universitario La Paz

2 Profesora Titular de Cirugía


Dpto. Patología Animal II-Cirugía
Universidad Complutense de Madrid

ROPONEMOS algunos protocolos anestésicos-analgésicos que pueden servir de guía al clínico en

P algunos de los procedimientos quirúrgicos más habituales. Y aunque se pueden plantear muchas
otras posibilidades, nosotros expondremos aquellos que en muchas ocasiones hemos llevado a
la práctica o hemos considerado como más recomendables. Los protocolos se exponen por gru-
pos según el paciente (perro o gato) y el punto de vista anestésico (Clasificación ASA).
En rojo se destacan los fármacos con acción analgésica.

APENDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS PROPUESTOS ASA-I Y ASA II

PROTOCOLO PREMEDICACIÓN INDUCCIÓN MANTENIMIENTO POSTOPERATORIO

1 Acetilpromacina Tiopental sódico Halotano


(0,02-0,04 mg/kg) (6-10 mg/kg) IV (1,5%-2%)

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg) (0,01-0,02 mg/kg) IM

2 Acetilpromacina Tiopental sódico Halotano/Isoflurano


(0,02-0,04 mg/kg) + (6-10 mg/kg) IV (2-2,5%)
Atropina (0,02-0,04mg/kg) IM

Butorfanol Buprenorfina
(0,1-0,5 mg/kg) IM, IV (0,01-0,02 mg/kg) IM

3 Acetilpromacina Tiopental sódico Halotano/Isoflurano


(0,02-0,04 mg/kg) IM (6-10 mg/kg) IV

Petidina (5 mg/kg) IM Petridina (2,5 mg/kg/cada 40 minutos) IM Buprenorfina


(0,01-0,02 mg/kg) IM

4 Acetilpromacina Tiopental sódico Halotano/Isoflurano


(0,02-0,04 mg/kg) IM (5-10 mg/kg) IV

Petidina (5 mg/kg) IM Petidina (2,5 mg/kg/cada 40 minutos) IM Buprenorfina


Carprofeno (4 mg/kg) OR (0,01-0,02 mg/kg) IM

5 Sin premedicación Propofol (5-8 mg/kg) IV Halotano/Isoflurano

Butorfanol Buprenorfina
(0,1-0,5 mg/kg) IM, IV (0,01-0,02 mg/kg) IM

6 Sin premedicación Propofol (5-8 mg/kg) IV Halotano/Isoflurano

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM (0,01 mg/kg) IM

7 Acetilpromacina Tiopental sódico Halotano/Isoflurano


(0,02-0,04 mg/kg) IM (6-10 mg/kg) IV

Fentanilo Fentanilo (bolos de 10-15 Buprenorfina


(10-15 microg/kg) IV microg/kg) IV o (5-10 (0,01 mg/kg) IM
microg/kg) IV infusión continua

8 Acetilpromacina Tiopental sódico Halotano/Isoflurano


(0,02-0,04 mg/kg) IM + (6-10 mg/kg) IV
Atropina (0,02-0,04mg/kg) IM

Fentanilo Fentanilo (bolos de 10-15 Butorfanol


(10-15 microg/kg) IV microg/kg) IV o (5-10 (0,1-0,5 mg/kg) IM
microg/kg) IV infusión continua

9 Medetomidina Propofol Atipamezol


(0,01-0,02 mg/kg) IM, IV + (5-8 mg/kg) IV (mismos ml que
Diacepam (0,03 mg/kg) IV medetomidina) IM, IV

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM (0,01 mg/kg) IM

10 Medetomidina Atipamezol
(0,01-0,02 mg/kg) IM, IV + (mismos ml que
Diacepam (0,3 mg/kg) IV medetomidina) IM, IV

Butorfanol Buprenorfina
(0,1-0,5 mg/kg) IM, IV (0,01-0,02 mg/kg) IM

APÉNDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS PROPUESTOS ASA-I Y ASA II

PROTOCOLO PREMEDICACIÓN INDUCCIÓN MANTENIMIENTO POSTOPERATORIO

1 Ketamina (6-10 mg/kg) IM Tiopental sódico Halotano / Isofluorano


+ Diacepam (0,3 mg/kg) IV (6-10 mg/kg)

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM (0,005-0,01 mg/kg) IM

2 Ketamina (6-10 mg/kg) IM Halotano/Isofluorano Halotano/Isofluorano


+ Xilacina (0,5-2 mg/kg) IM, IV

Butorfanol Buprenorfina
(0,1-0,5 mg/kg) IM, IV (0,005-0,01 mg/kg) IM

3 Medetomidina (0,03-0,05 Tiletamina (9-12 mg/kg)IV Halotano/Isoflurano


mg/kg) IM, IV +
Diacepam (0,3 mg/kg) IV

Petidina Petidina (1-2,5 mg/kg/cada 40 minutos) IM Buprenorfina


(5 mg/kg) IM (0,01 mg/kg) IM

4 Ketamina Tiopental (5-10 mg/kg)/ Halotano/Isoflurano


(1-3 mg/kg) IV Propofol (2-8 mg/kg) IV

Petidina Petidina (3-10 mg/kg) IM, IV Buprenorfina


(3-10 mg/kg) IM (0,01 mg/kg) IM

5 Ketamina(1-2 mg/kg) IV Propofol (2-8 mg/kg) IV Propofol (2-8 mg/kg) IV


Diacepam (0,2 mg/kg) IV

Butorfanol Buprenorfina
(0,2 mg/kg) IM, IV (0,01 mg/kg) IM

6 Midazolam (0,2 mg/kg) IM, IV Propofol (2-8 mg/kg) IV Halotano/Isoflurano

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM, IV (0,01 mg/kg) IM

7 Diacepam (0,2 mg/kg) IV Propofol (2-8 mg/kg) IV Propofol


(0,2-0,4 mg/kg/min) IV

Butorfanol Buprenorfina
(0,2 mg/kg) IM, IV (0,01 mg/kg) IM

8 Diacepam (0,2 mg/kg) IV Propofol (2-8 mg/kg) IV Halotano/Isoflurano

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM, IV (0,01 mg/kg) IM

9 Medetomidina Atipamezol
(0,03-0,05 mg/kg) IM, IV + (mismos ml que
Diacepam (0,03 mg/kg) IV medetomidina) IM, IV

Butorfanol Buprenorfina
(0,2 mg/kg) IM, IV (0,01 mg/kg) IM

10 Medetomidina Propofol (2-8 mg/kg) IV Atipamezol


(0,03-0,05 mg/kg) IM, IV + (mismos ml que
Diacepam (0,03 mg/kg) IV medetomidina) IM, IV

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM,IV (0,01 mg/kg) IM

APÉNDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

Somos conscientes que estos protocolos no se pueden aplicar a todos los animales que presenten patologías pre-
vias y/o que estén descompensados, por lo que recomendamos que se haga una evaluación preanestésica y un reco-
nocimiento previo en cada caso antes de aplicar algunos de estos protocolos; así pacientes con insuficiencia renal,
Cushing, diabéticos, insuficiencia cardiaca o hepática, exisgen protocolos anestésicos- analgésicos aún más adecua-
dos y recomendamos que se revisen en la bibliografía de anestesia específica.

PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS PROPUESTOS ASA-III Y ASA IV

PROTOCOLO PREMEDICACIÓN INDUCCIÓN MANTENIMIENTO POSTOPERATORIO


1 Acetilpromacina Propofol (3-8 mg/kg) IV Isofluorano
(0,02-0,05 mg/kg) +
Diacepam (0,1-0,3 mg/kg)
Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg) IM (0,01-0,02 mg/kg )I M
+ Meloxicam (0,02 mg/kg) IM
2 Acetilpromacina Mascarilla Isofluorano Isofluorano
(0,02-0,04 mg/kg)
Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg IM) (0,01-0,02 mg/kg) IM
3 Ketamina(6-10mg/kg) IVIM Propofol (3-8 mg/kg) IV Isofluorano
Butorfanol Buprenorfina
(0,1-0,5 mg/kg) IM, IV (0,01-0,02 mg/kg) IM
4 Diacepam (0,2 mg/kg) Propofol (3-8 mg/kg) IV Isofluorano
Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg) IM (0,01-0,02 mg/kg) IM
5 Diacepam (0,2 mg/kg) + Mascarilla isofluorano/propofol Isofluorano
Etomidato (0,5-1,5 mg/kg) IV
Petidina (3-10 mg/kg) IM, IV Petidina (3-10 mg/kg) IV Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg )I M
6 Sin premedicación Diacepam (0,2 mg/kg) IV Isofluorano
Fentanilo Fentanilo Buprenorfina
(bolos de 10-15 microg/kg) IV (bolos de 10-15 microg/kg) (0,01-0,02 mg/kg) IM
IVo (5-10 microg/kg) IV
en infusión continua
7 Acetilpromacina Diacepam (0,2 mg/kg) IV Isofluorano
(0,02-0,04 mg/kg)IM
Fentanilo Fentanilo Buprenorfina
(bolos de 10-15 microg/kg) IV (bolos de 10-15 microg/kg) (0,01-0,02 mg/kg) IM
IVo (5-10 microg/kg) IV
en infusión continua
8 Acetilpromacina Propofol (3-8 mg/kg) IV Isofluorano
(0,025 mg/kg) IM
+ Diacepam (0,1 mg/kg)
Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM (0,005-0,02 mg/kg) IM
9 Acetilpromacina Mascarilla Isofluorano Isofluorano
(0,025 mg/kg)IM
+Midazolam (0,2 mg/kg) IM
Butorfanol Buprenorfina
(0,1-0,5 mg/kg) IM,IV (0,005-0,02 mg/kg) IM

APENDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS PROPUESTOS ASA-III Y ASA IV

PROTOCOLO PREMEDICACIÓN INDUCCIÓN MANTENIMIENTO POSTOPERATORIO

1 Tiletamina + Atropina Propofol (3-6 mg/kg) IV Isofluorano

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01 mg/kg) IM (0,005-0,01 mg/kg) IM

Medetomidina Propofol (3-6 mg/kg) IV Isofluorano


2 (0,03-0,05 mg/kg) IM, IV
+ Ketamina(6 mg/kg) IM
+Atropina(0,02 mg/kg)

Buprenorfina
(0,005-0,01 mg/kg) IM

3 Ketamina (6-10 mg/kg) IM Propofol (3-6 mg/kg) IV Isofluorano

Petidina Petidina Buprenorfina


(3-10 mg/kg) IM, IV (3-10 mg/kg) IM, IV (0,005-0,01 mg/kg) IM

4 Ketamina (6-10 mg/kg) IM Propofol Isofluorano


+ Midazolam (0,2 mg/kg) IM, IV (3-6 mg/kg) IV

Butorfanol Buprenorfina
(0,2-0,4 mg/kg) IM (0,005-0,01 mg/kg) IM

5 Acetilpromacina Tiopental sódico Isofluorano


(0,05-0,1 mg/kg) IM + (6-8 mg/kg) IV
Diacepam (0,25 mg/kg)

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg) IM (0,005-0,02 mg/kg) IM
o Butorfanol
(0,2-0,4 mg/kg) IM, SC

6 Acetilpromacina Propofol (5-8 mg/kg) IV Isofluorano


(0,025 mg/kg) IM +
Midazolam (0,06-0,3 mg/kg) IM

Fentanilo Buprenorfina
(bolos de 5-10 microg/kg) (0,005-0,02 mg/kg) IM
IV o infusión continua o Butorfanol
(0,2-0,4 mg/kg) IM, SC

7 Sin premedicación Ketamina (10 mg/kg) IV Isofluorano


+Diacepam (5mg/kg) IV

Fentanilo Buprenorfina
(bolos de 5-10 microg/kg) (0,005-0,02 mg/kg) IM
IV o infusión continua o Butorfanol
(0,2-0,4 mg/kg) IM, SC

8 Sin premedicación Propofol (5-8 mg/kg) IV Propofol (0,4 mg/kg/min)


en infusión continua

Fentanilo Buprenorfina
(bolos de 5-10 microg/kg) (0,005-0,02 mg/kg) IM
IV o infusión continua o Butorfanol
(0,2-0,4 mg/kg) IM, SC

APENDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS PROPUESTOS ASA-IV Y ASA V

PROTOCOLO PREMEDICACIÓN INDUCCIÓN MANTENIMIENTO POSTOPERATORIO

1 Sin premedicación Propofol (3-8 mg/kg) IV Isofluorano

Petidina Petidina Buprenorfina


(3-10 mg/kg) IM, IV (3-10 mg/kg) IM, IV (0,01-0,02 mg/kg) IM

Diacepam (0,2 mg/kg) + Mascarilla isofluorano Isofluorano


2 etomidato (0,5-1,5 mg/kg) IV

Petidina Petidina Buprenorfina


(3-10 mg/kg) IM, IV (3-10 mg/kg) IM, IV (0,01-0,02 mg/kg) IM

3 Acetilpromacina Propofol Isofluorano


(0,025 mg/kg) (3-8 mg/kg) IV

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,02 mg/kg) IM (0,01-0,02 mg/kg) IM

4 Sin premedicación Diacepam (0,2 mg/kg) IV Isofluorano

Fentanilo Fentanilo Buprenorfina


(10-15 microg/kg)IV (bolos de 10-15 microg/kg) (0,01-0,02 mg/kg) IM
IVo (5-10 microg/kg) IV
en infusión continua

PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS PROPUESTOS ASA-IV Y ASA V

PROTOCOLO PREMEDICACIÓN INDUCCIÓN MANTENIMIENTO POSTOPERATORIO

1 Sin premedicación Propofol (3-8 mg/kg) IV Isofluorano

Petidina Petidina Buprenorfina


(3-10 mg/kg) IM, IV (3-10 mg/kg) IM, IV (0,005-0,01 mg/kg) IM

2 Ketamina (5,5 mg/kg)IM Diacepam (0,3 mg/kg) IV Isofluorano

Butorfanol Buprenorfina
(0,2-0,4 mg/kg) IM (0,005-0,01 mg/kg) IM

3 Sin premedicación Propofol (5-8 mg/kg) IV Isofluorano

Buprenorfina Buprenorfina
(0,01-0,03 mg/kg) IM (0,005-0,01 mg/kg) IM

Diacepam (0.2 mg/kg) IM Mascarilla Isofluorano Isoflurano


4 etomidato (0,5-1,5 mg/kg) IV

Petidina Petidina Buprenorfina


(3-10 mg/kg) IM, IV (3-10 mg/kg) IM, IV (0,005-0,01 mg/kg )I M

APÉNDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

En cirugías tales como: la extirpación de pequeños tumores, drenaje de abscesos, sutura de laceraciones, la anal-
gesia-anestesia locor regional es tá muy indicada, necesitando tan sólo una tranquilización o sedación del paciente
para trabajar quirúrgicamente. Estas técnicas también tienen su aplicación en cirugía ortopédica, odontología, cirugía
oftálmica, del oído, etc.; y desde aquí animamos a emplearlas con asiduidad.

PROTOCOLOS DE ANALGESIA LOCO-REGIONAL

PROTOCOLO ANESTÉSICO LOCAL INDICACIÓN

1 Lidocaína sin adrenalina - 0,5-1-2% Infiltración


Dosis 1ml/5kg (0,2ml/kg) - Infiltración en línea ( 0,5-1 ml/cm)
(Dosis máx 10 mg/kg) - 2-4% Tópico
- 1% Infiltración de fracturas (2-5 ml)
- 1% Bloqueo nervios cabeza (2ml)
- 2% Bloqueo plexo braquial (10-15 ml)
- 1% Bloqueo Regional intravenoso(2-3 ml)
- 2% Epidural Lumbosacra (2-6 mg/kg)

2 Mepivacaína - Infiltración+Bloqueo de nervios


Dosis 1ml/5kg (0,2ml/kg) - 2% Epidural Lumbosacra (2-6 mg/kg)

Bupivacaína - 0,25% Infiltración


Dosis 1ml/5kg (0,2ml/kg) - 0,5% Infiltración Interpleural (0,2-0,4 ml/kg)
3 - 0,5% Bloqueo de nervios
- 0,5% Bloq. nervios intercos tales (0,25-0,5 ml)
-0,75% Epidural Lumbosacra (1-5 mg/kg)

4 Fentanilo
Dosis 1-10 microg/kg en 0,2 ml/kg de salino 0.9%

De los protocolos expuestos con anterioridad, dependiendo de la intensidad dolorosa podemos elegir uno u otro
y asi lo exponemos en las siguientes tablas.

I - PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS para cirugías o exploraciones que sean molestas y se las


pueda incluir en una categoría de intensidad dolorosa leve, tales como: radiografías que suponen una manipulación
desagradable (coxartrosis, extremidades fracturadas, luxaciones...) exploraciones ortopédicas, limpieza de heridas
extensas e inflamadas, extirpación de masas y tumores de pequeñas dimensiones, sutura de laceraciones, drenaje de
abscesos, colonoscopias, vaginoscopias, etc.

APÉNDICE II
TERAPÉUTICA DEL DOLOR (II)

PERRO GATO

ASA I-II Protocolos: 5, 6, 9 y 10 Protocolos: 7, 9 y10 Con o sin analgesia locorregional

ASA III-IV 2, 3, 4 y 8 1, 2, 3, 4 y 5 Con o sin analgesia locor regional

ASA IV-V 1y3 1y3 Con o sin analgesia locor regional

II - PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS para cirugías o exploraciones que sean molestas y se las


incluya en una categoría de intensidad dolorosa media, tales como: ovariohisterectomía, orquiectomía escrotal, ciru-
gía del sistema renal (riñón, vejiga y uréter), hernias (inguinal, perineal, escrotal, abdominal, umbilical), episiotomía,
masa vulvar, procedimientos quirúrgicos oftalmológicos, cirugía abdominal alta (esófago, bazo, hígado), cirugía para
extirpación de masas y tumores de un tamaño considerable (mastectomías...), psialoceles, ránulas, gastroduodenos-
copias, broncoscopias,etc.

PERRO GATO

ASA I-II 1, 2, 3, 4, 5, 6, 9 y 10 1, 2, 3, 5, 7 y 8 Con o sin analgesia locor regional

ASA III-IV 1, 2, 3, 5, 8 y 9 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 Con o sin analgesia locor regional

ASA IV-V 1, 2, 3 y 4 1, 2, 3, y 4 Con o sin analgesia locor regional

III - PROTOCOLOS ANESTÉSICOS-ANALGÉSICOS para cirugías o exploraciones de intensidad dolorosa alta y


que se incluyan en una categoría de dolor muy intenso, tales como: cirugía traumatológica y ortopédica, neurocirugía,
cirugía del oído, cirugía odontológica, torácica, etc.

PERRO GATO

ASA I-II 3, 4, 7 y 8 3y4 Con o sin analgesia locor regional

ASA III-IV 5, 6, 7 3, 6, 7 y 8 Con o sin analgesia locor regional

ASA IV-V 1, 2 y 4 1y4 Con o sin analgesia locor regional

APENDICE II
CANIS ET FELIS N .o 53

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TERAPÉUTCA DEL DOLOR (II)


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TERAPÉUTCA DEL DOLOR (II)

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