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 ¿POR QUÉ SE CONMEMORA EN COLOMBIA EL DÍA DEL

ESTUDIANTE CAÍDO?

Semana. (2020, 11 junio). ¿Por qué se conmemora en Colombia el Día del Estudiante


Caído? ¿Por qué se conmemora en Colombia el Día del Estudiante Caído?
https://www.semana.com/educacion/articulo/por-que-se-conmemora-en-colombia-el-dia-
del-estudiante-caido/678660

Algunas organizaciones y universidades del país recordaron esta semana esta fecha en la
que se rinde homenaje a 11 personas asesinadas en una marcha estudiantil en junio de 1954.
¿Qué ocurrió?

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición de


Colombia conmemora el Día del Estudiante Caído como una fecha que reconoce la
violencia sufrida años atrás por los estudiantes durante las manifestaciones.

El Día del Estudiante Caído tiene como antecedente una marcha estudiantil ocurrida en


junio de 1929 en protestas contra el Gobierno de Miguel Abadía Méndez en la que se exigía
la renuncia de los responsables de la masacre de las bananeras, sucedida en diciembre de
1928.

Un estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, llamado Gonzalo


Bravo, fue asesinado por un soldado encargado de la seguridad del palacio presidencial en
medio de las marchas de 1929.

Bravo se convirtió en un símbolo de las protestas estudiantiles y 25 años después se


conmemoró su muerte con unas manifestaciones en Bogotá, el 8 de junio de 1954, que
terminaron en el asesinato de 11 personas en la carrera séptima de la ciudad, el cual fue
perpetrado por las fuerzas de seguridad del entonces presidente Gustavo Rojas Pinilla, un
militar que ocupó de facto la jefatura de Estado entre 1953 y 1957.

“Debido a estos hechos, los estudiantes colombianos decidieron declarar el 8 y 9 de junio


como el Día del Estudiante Caído”, detalla la Comisión de la Verdad.

En otros años se realizaban plantones y marchas en el centro de la ciudad, pero debido a la


emergencia por el nuevo coronavirus, la conmemoración se hizo mediante mensajes en
redes sociales.
 LA MOVILIZACIÓN ESTUDIANTIL COLOMBIANA: ESTRUCTURA DE
OPORTUNIDADES Y NUEVOS REPERTORIOS DE ACCIÓN.
Vista de La movilización estudiantil colombiana: estructura de oportunidades y nuevos
repertorios de acción. (2013). revista andina de estudios políticos.
http://www.iepa.org.pe/raep/index.php/ojs/article/view/144/108

Durante el primer semestre del 2011, aparecen en Colombia acciones colectivas por
parte de organizaciones estudiantiles universitarias que sacuden la dinámica de
participación política colombiana, la cual se debate entre las acciones violentas de los
distintos grupos armados y delincuenciales, y las acciones
colectivas aisladas, locales y poco estructuradas de las múltiples organizaciones de
base que han venido consolidándose en el país durante las últimas décadas. Por ello,
la interpretación de la movilización estudiantil por parte de los sectores políticos y
medios de comunicación tradicionales como el inicio de un movimiento social, nos
parece aventurado e impreciso frente a los lineamientos y condiciones que un
movimiento social debe cumplir para que se pueda categorizar como tal.
Por lo tanto, podemos afirmar “que un movimiento social es un agente de influencia y
persuasión que desafía las interpretaciones dominantes sobre diversos aspectos de la
realidad, incidiendo así en todos los ámbitos de la política”
(Ibarra, Gomà, & Martí, 2002, p. 30)
Sin embargo, es importante argumentar que no toda movilización deriva en la
formación de un movimiento social, ya que de presentarse este último, debe de
superar seis tareas de suma importancia para que sus propósitos tengan impacto en
la sociedad, a saber: conseguir nuevos miembros; mantener la moral y el nivel de
compromiso de los miembros con los que ya cuenta; conseguir cobertura de los
medios de comunicación e idealmente (aunque no necesariamente) favorable a sus
puntos de vista; movilizar el apoyo de grupos externos; limitar las opciones de control
social que pudieran ser ejercidas por sus adversarios y; finalmente, influir sobre lo político
y conseguir que la administración actúe
(McAdam, 1999, p. 47)
.
Así, este artículo pretende hacer una reflexión sobre cómo la forma, organización,
duración y magnitud de las movilizaciones evidencia un cambio en la forma en que es
ejercida la protesta en un país con debilidades políticas,
económicas, simbólicas y organizativas para realizar este tipo de participación
política. En ese sentido, la acción del movimiento estudiantil fue más
institucionalizada, localizada y estratégica, visibilizando con sus demandas la tensión
de dos proyectos políticos: el neoliberal de privatización y el democrático-participativo.
En ese orden de ideas, la hipótesis es que la movilización
de noviembre de 2011 dirigida y coordinada por los estudiantes de universidades
públicas y privadas de
Colombia, logró reformular el movimiento estudiantil erigiéndolo como un actor
político que aunque tuvo recursos para desafiar a la institucionalidad no logró conformarse
como un movimiento social.
Revista Andina de Estudios Políticos Vol. III, N° 2, pp. 32 - 55

 COLOMBIA TAMBIÉN TUVO SU MAYO FRANCÉS


Sputnik. (2018, 9 mayo). Colombia también tuvo su Mayo Francés. Sputnik Mundo.
https://mundo.sputniknews.com/sociedad/201805091078552634-colombia-mayo-frances-
estudiantes/

El Mayo Francés no fue solo mayo, ni solo francés ni sólo en 1968. Fue un movimiento que
abarcó a América Latina, Europa y Estados Unidos. Sputnik habló con Camilo González
Posso, uno de los protagonistas de las históricas jornadas de luchas estudiantiles a fines de
los años sesenta y comienzos de los setenta.

Como presidente de la Federación de estudiantes hasta 1969 y luego como profesor


universitario vinculado con el movimiento sindical y campesino del sureste del país,
González recuerda cómo empezó todo: "Uno de los puntos más altos fue el movimiento
contra la Alianza para el Progreso", un programa para América Latina ideado por John F.
Kennedy en 1961 para contrarrestar los efectos de la Revolución Cubana, como parte del
cual se crearon los Cuerpos de Paz, un ejército de voluntarios que eran enviados a los
países para, supuestamente, realizar tareas sociales y educativas.
"La Universidad del Valle fue un caso muy especial porque junto con unas universidades
en Chile, fue una plataforma de entrenamiento para los Cuerpos de Paz y estableció un
centro de entrenamiento en la ciudad de Buga", recordó González.

Esto suscitó un movimiento sin precedentes que "involucró a toda la juventud universitaria
con modalidades muy novedosas y multitudinarias, integradas con la ciudad, en los
parques, los centros culturales, que planteaba el retiro del programa y de los Cuerpos de
Paz de Colombia".

El movimiento se empezó a extender por todo el país y se fue radicalizando, para denunciar
cada vez más los planes de contrainsurgencia que venían de Estados Unidos. Durante esos
años la radicalización de miles de jóvenes alentados por los sucesos de Cuba y las ansias de
tierra de los campesinos dieron nacimiento a las guerrillas como las FARC, el Ejército de
Liberación Nacional (ELN) y más tarde el M19. Se dio una convergencia del movimiento
estudiantil con el sindical y el despertar de los movimientos sociales, lo que se expresó en
grandes movilizaciones, recordó González Posso.

La tercera oleada fueron las grandes huelgas estudiantiles que se comenzaron en 1971 y que
se extendieron por varios años. "Fue un movimiento que se inició en la Universidad del
Valle como una protesta por las orientaciones pedagógicas de esta Universidad que fue
pionera en incorporar una adaptación a las corrientes de Estados Unidos con presencia de
fundaciones de las más importantes universidades de ese país, que significaba un giro en la
orientación anterior, más provincial y europeizante de la educación superior", destacó.
"Esto llevó a la toma de la universidad por parte de los estudiantes y luego a una retoma
sangrienta que provocó la muerte de uno de los activistas y como respuesta, el
levantamiento de jóvenes en todo Cali y alrededores, que desembocó en una matanza que
todavía no ha sido descifrada, pero varios diarios señalaron que hubo decenas de víctimas,
algunos de ellos enterrados silenciosamente en los cementerios de las afueras de la ciudad",
agregó.

Esto implicó el levantamiento universitario en toda Colombia: durante los años 71, 72 y 73,
las más importantes universidades públicas de Colombia se movilizaron, y como resultado,
se conquistó lo que se llamó el 'Programa Mínimo'.

"Fue la movilización más importante de los estudiantes colombianos en la segunda mitad


del siglo XX, y que tuvo una dinámica muy importante en un momento crítico de la
coyuntura política del país", apuntó.

"Este fue nuestro Mayo Francés, nuestro periodo de rebeldía, muy sintonizado, con
símbolos, consignas, como las que se pintaban en las paredes de las universidades
alemanas, en Berlín, París, Berkeley, o Latinoamérica, un movimiento juvenil no solo
universitario sino que incorporó masivamente a los jóvenes de secundaria", agregó
González Posso.

CONTEXTO ACTUAL DE LAS PROTESTAS EN COLOMBIA

A partir de la Ley 30 de 1992 se promueve entre otras cuestiones el aumento de la


cobertura sin un soporte presupuestal para la educación superior en Colombia, afectando la
calidad académica y la autonomía de las universidades.
Con el pasar de los años, las universidades públicas han debido hacer frente a esta
situación, algunas universidades han acudido a la autogestión, que desde el discurso
político de los líderes estudiantiles, pone en riesgo las libertades de cátedra y por lo tanto,
afecta la autonomía universitaria.

En Colombia, se presentaron una serie de protestas encabezadas por los estudiantes


universitarios quienes se oponían de manera contundente a la intención del Gobierno
Nacional de reformar la educación superior, que promovía una nueva forma de
organización del sistema de educación superior y otras regulaciones a la prestación del
servicio público en reemplazo de la Ley 30 de 1992 o Ley General de Educación. El
aumento de la cobertura y el recorte presupuestal para la educación superior en Colombia
con la Ley 30 de 1992, hace evidente una crisis financiera, académica y administrativa, en
medio del interés del Gobierno Nacional de realizar una reforma al Sistema Educativo
Superior, promoviendo nuevas formas de financiación y de regulación muy ancladas a las
necesidades del mercado en los procesos de calidad académica y de financiación pública
de la educación. Especialmente resultó sensible para el estudiantado, la posibilidad de
inversiones privadas en las universidades públicas, la ampliación de cobertura sin
garantizar los recursos necesarios, la mercantilización del conocimiento, el lucro como fin
en la educación y la pérdida de autonomía universitaria que pretendía introducir la reforma,
situación muy similar en otros países latinoamericanos . Con un trabajo fuerte de agitación
y el uso de elementos simbólicos como herramientas de protesta con expresiones artísticas
y culturales, además de un gran despliegue en medios de comunicación y redes sociales, se
logra ganar legitimidad en la opinión pública general y ejercer una mayor presión sobre el
gobierno nacional, llevándolo a retirar la propuesta y a acordar construir, con el
movimiento estudiantil y otros actores del sistema educativo colombiano, una reforma
concertada

Explicar la relación de la temática investigada con el concepto de cultura política.

Los jóvenes universitarios han sido protagonistas de las movilizaciones sociales más
importantes de los últimos años en Colombia. Sin embargo, su interés por la política aún
sigue siendo un motivo de controversia académica y social, a partir de los bajos índices de
participación electoral.
Al pensar en jóvenes se suele caer en lugares comunes: “a los jóvenes no les interesa la
Política”, “no participan en nada” “no piensan en el futuro”, entre otras afirmaciones. Pero
Paralelamente su condición de universitarios –para distinguirlos del resto de jóvenes que no
tienen educación superior– los convierte en uno de los sectores civiles con mayor criterio y
capacidad para hacerse un propio juicio e intentar, por tanto, trasmitirlo mediante el
involucramiento en diversos ámbitos de la vida pública.
Anudado a la posibilidad de discutir sobre diferentes temas, “hacen de este grupo
los dirigentes de los otros jóvenes, quienes les enseñen por qué debería de importarles el
participar en la política” (Villegas, sf, p. 7)

Los últimos años de la historia de Colombia han estado marcados por un incremento en los
niveles de participación ciudadana no convencional. Los distintos acontecimientos
políticos, como el proceso de paz, la polarización política que este trajo consigo y la
ampliación de la agenda pública hacia los asuntos de género, sexualidad, medio ambiente y
derechos de los animales, entre otros, han generado una mayor participación, sobre todo de
sectores juveniles en los asuntos públicos del país. La presencia de los jóvenes en el espacio
público nacional ha tenido como efecto inicial la revitalización de la movilización social,
sobre todo urbana, especialmente por la creciente incorporación de estudiantes de
universidades privadas, fruto de la ampliación de la agenda de demandas y
reivindicaciones. Esta agenda ha visto cómo los temas que han tomado protagonismo en el
escenario político como el medio ambiente, los animales, las minorías sexuales, entre otros,
han sido asumidos, en gran medida, por jóvenes, que, de manera individual u organizada
han tomado fuerza como actores determinantes de procesos políticos en Colombia.
Explicar cómo el sector social seleccionado aporta a la construcción
de la democracia.
Los movimientos estudiantiles que han tenido lugar en los últimos años, son reveladores de
una sociedad completamente fragmentada. Es como si la educación fuera un problema que
opone a los estudiantes frente a la institución y no por definición un tema común y el
problema de nuestro estar en común. Con respecto a esto, las protestas y en general los
movimientos estudiantiles de los últimos años, son reveladores de una carencia que a su vez
revela una democracia que quizás tiene los números, pero que es cualitativamente pobre.

Las protestas estudiantiles son un acto por sí mismo imponente. Sin embargo,
deslegitimizarla por su violencia, presupone una concepción reducida de la democracia. La
democracia no es solamente el espacio de la deliberación, es también el espacio del
conflicto.

Si la democracia requiere el conflicto y no solo el intercambio de razones, los movimientos


no son tanto el acontecimiento del conflicto como el reflejo de las pocas posibilidades que
hay de generar espacios de conflictividad. Se critica mucho el carácter repetitivo de los
movimientos estudiantiles, pero se habla poco de que, básicamente, solo los estudiantes
tienen la posibilidad de manifestarse, de juntarse, de transformarse en actores políticos. En
los últimos años, los estudiantes han mostrado que tenían un cierto poder.

https://www.semana.com/educacion/articulo/movimientos-estudiantiles-historicos-en-
colombia/529694
https://www.redalyc.org/pdf/110/11054032005.pdf
https://cambiocultural.org/cultura-politica/concepto-de-cultura-politica/
https://www.significados.com/democracia/
file:///C:/Users/Esteban%20Diaz/Downloads/7248-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
33561-1-10-20140805.pdf
https://cuadernots.utem.cl/articulos/aportes-del-movimiento-estudiantil-los-procesos-de-
movilizacion-social-en-colombia/

Heras G. Leticia. (2006). Cultura política: El estado del arte contemporáneo. Recuperado de
https://ebookcentral-proquest-com.bibliotecavirtual.unad.edu.co/lib/unadsp/reader.action?
docID=3171733
 
https://www.researchgate.net/publication/255687147_Jovenes_universitarios_y_cultura_po
litica_una_mirada_a_este_escenario_durante_el_proceso_electoral_de_2010
Cárdenas Ruiz, J. D. (2017). Jóvenes y cultura política: una aproximación a la cultura
política de los universitarios de Bogotá. reflexion politica.
https://www.redalyc.org/pdf/110/11054032005.pdf

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