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EL VALOR DEL CAPITAL HUMANO PARA UNA ORGANIZACIÓN

Daniela Casas
25/08/2016

Más allá de lo económico, es necesario considerar a los colaboradores como el factor más
importante para alcanzar el éxito en una compañía. Es precisamente el capital humano el que
tiene las habilidades y conocimientos necesarios para manejar el cambio continúo que
marcan los ciclos y retos de la vida organizacional.

Son varios los aspectos en los que se refleja el valor del capital humano para la organización.

El primero de ellos es la cultura organizacional, el segundo es la implementación de un


modelo de gestión por competencias y el tercero es la contribución del equipo a la gestión
del cambio.

Hoy la clave en la gestión de una organización no se centra únicamente en los números para
calcular las estrategias. Por supuesto que los números mandan, pero poco a poco se ha
entendido cuál es la verdadera la importancia del colaborador para ejecutar la estrategia. Los
colaboradores son el capital más valioso para la organización, puesto que el dinero que
implica tenerlos (gastos de selección, contratación y desarrollo) se ve reflejado en un retorno
de la inversión, debido a los ingresos generados al incrementar la productividad.

1. Cultura organizacional:

Cuando se contrata con rigurosidad y cuando las prácticas de las personas y los equipos van
enfocadas hacia una cultura organizacional orientada a resultados, al trabajo en equipo, a la
innovación y se centran en los principios y valores de la compañía, mejora en conjunto la
productividad y la competitividad trabajando todos bajo los mismos códigos.

En este punto encontramos un grupo interesante que es el Alto Capital Humano, son aquellos
empleados de sobresaliente desempeño que marcan y lideran las prácticas de la cultura
organizacional orientándola a los resultados, mostrando una
actitud positiva y colaborativa con el equipo de trabajo y siendo proactivos en la búsqueda
de estrategias y soluciones a los retos de la compañía.

Para poder retroalimentar las prácticas de formación de la cultura organizacional esperada,


se debe considerar al capital humano no como un activo generador de valor monetario, sino
como seres humanos con características, cualidades, capacidades y conocimientos
específicos que pueden desarrollarse para realizar actividades con éxito y consolidar los
procesos de la organización.

2. Gestión por competencias:

Es en este punto es donde se vuelve más tangible el valor del capital humano, pues las
competencias son características medibles (ya sean interpersonales o intelectuales) que al
identificarlas y desarrollarlas permiten a cada uno de los individuos darle un valor
agregado a su trabajo para la organización.
La evaluación de competencias permite gestionar el talento organizacional desde la
consolidación de las fortalezas y el fortalecimiento de las debilidades de cada trabajador
para optimizar su productividad. Este proceso ofrece su valor cuando los colaboradores se
desarrollan su máximo potencial, sintiéndose valorados y motivados para esforzarse en el
desarrollo de sus competencias, las que finalmente van a definir el desempeño y el rumbo
de la organización.

3. Gestión del Cambio:

En este último punto, el capital humano genera valor ya que facilita los grandes cambios
organizacionales necesarios para que la compañía sobreviva al mundo variable y de
incertidumbre en el que vivimos hoy en día. Una de los procesos más difíciles para la gestión
del cambio es el acompañamiento que requiere para los colaboradores asumir las
transformaciones, entenderlas, bien venirlas, manejarlas y ponerlas a favor de la
organización.

Es fundamental contar con un capital humano adaptable, flexible e innovador desde el


proceso de selección. Esto va a permitir asumir con éxito las transformaciones, optimizar los
procesos internos y acelerar la curva de adaptación al cambio que requiera la organización
para mantener su desempeño en los niveles esperados.

En conclusión, se debe reconocer el enorme valor del capital humano para la organización.
Si se realizan los procesos adecuados de selección, promoción de cultura organizacional,
capacitación, plan de carrera y planes de desarrollo, la inversión que esto implica va a ser
mucho menor con respecto al retorno que esta genera para las organizaciones y lo más
importante: el desarrollo y motivación que se va a lograr en los colaboradores es vital para
optimizar la productividad.

Interprete la lectura y presente su trabajo en un cuadro de doble entrada.

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