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Luis Piscoya - Lógica general-UNMSM (2001) PDF
Luis Piscoya - Lógica general-UNMSM (2001) PDF
Luis Piscoya - Lógica general-UNMSM (2001) PDF
Lógica
general
Ediciones del
Vicerrectorado Académico
UNMSM
ISBN: 9972-46-374-7
Hecho el Depósito Legal en la
Biblioteca Nacional del Perú N.°: 2007-13522
C e n tr o de P r o d u c c ió n F o n d o E d it o r ia l
U n iv e r s id a d N a c i o n a l M a y o r d e S a n M a r c o s
— P r o d u c c ió n —
— V e n t a s y D is t r ib u c ió n —
Adolfo Franklin Winkelried Salazar
619-7000 (anexo 7530)
— A d m in is t r a c ió n —
— D if u s ió n —
Impreso en Lima-Perú
Queda prohibida la reproducción total o pardal sin
permiso escrito de la casa editora.
Contenido
Reconocimientos 15
Introducción 17
Metodología 23
I
PROPOSICIONES
CUESTIONARIO 1: Proposiciones 29
LECCIÓN 1. Proposiciones 31
1.1. Definición 31
1.2. No son proposiciones 33
1.3. Proposiciones elípticas y descripciones definidas 34
1.4. Metalenguaje y lenguaje objeto 34
II
EL LENGUAJE DE LA LÓGICA PROPOSICIONAL
7
III
D IS Y U N C IÓ N Y N E G A C IÓ N
IV
EL CONDICIONAL Y LA IMPLICACIÓN
V
BICONDICIONAL, FUNCIONES DE VERDAD
Y EQUIVALENCIA
8
5.5. Proposiciones lógicamente equivalentes 84
5.6. Traducción de la proposición bicondicional a una
conjunción de dos condicionales. 85
5.7. Bicondicional y definición 86
VI
JERARQUÍA DE LAS FÓRMULAS DEL LENGUAJE
DE LA LÓGICA PROPOSICIONAL
VII
TAUTOLOGÍA, PRINCIPIOS LÓGICOS Y VALIDEZ
9
VIII
F O R M A L IZ A C IÓ N
IX
DEDUCCIÓN NATURAL
X
SIMPLIFICACIÓN DEL LENGUAJE PROPOSICIONAL PM
10
LECCIÓN 10. Simplificación del lenguaje proposicional PM 169
10.1. Las 16 funciones de verdad posibles 169
10.2. Lenguaje de Nicod 170
10.3. Algoritmo de Traducción de Post 171
10.4. Traducción algorítmica al lenguaje de Nicod 173
10.5. El Ideal de Simplicidad 177
10.6. La Navaja de Occam 178
10.7. Traducción del sistema Hilbert-Ackerman 180
10.8. Lenguaje de Nicod y Tecnología 181
XI
BASES LÓGICAS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
XII
LÓGICA CLÁSICA
11
xm
DIAGRAMAS DE VENN
XIV
EL LENGUAJE PREDICATIVO
12
XV
L A IN D U C C IÓ N C L Á S IC A
XVI
RESEÑA HISTÓRICA DE LA LÓGICA
Glosario 317
SOLUCIONARIO 329
13
Reconocimientos
[15]
Introducción
[17]
diana. Por ejemplo, uno es el lenguaje lógico creado por Aristóteles,
y otros notablemente distintos entre sí los creados por Russell y
Whitehead, por Brouwer y Heyting, y por Vasiliev entre otros.
De lo anterior se deduce que lo que se enseña propiamente en las
universidades y en otros centros educativos no es propiamente la
Lógica sino un determinado lenguaje lógico, presuntamente el más
difundido o más usual dentro de nuestros medios académicos.
«La lógica permite establecer verdades fundamentales»
Con frecuencia se acude a la Lógica cuando se quiere probar
que ciertos puntos de partida o afirmaciones básicas son clara
mente verdaderos a la luz de los hechos o de nuestra experiencia.
Este afán es infructuoso porque los lenguajes lógicos —vale de
cir, la lógica— no están diseñados para probar la verdad de una
afirmación básica que constituye el punto de partida de una
argumentación científica, filosófica o cotidiana. La lógica está
diseñada estrictamente para transferir o transmitir la verdad de
unas afirmaciones a otras una vez que ésta ya ha sido estableci
da, por medios no lógicos. Haciendo una analogía con el compu
tador, que hoy es parte de la vida diaria, podemos afirmar que la
lógica debe ser entendida como un conjunto de comandos para
transferir la verdad pero no para producirla.
«La lógica es difícil a causa de los signos que utiliza»
En la medida que los cursos de lógica introducen al estudiante
en el manejo de lo que se denomina un lenguaje formalizado, cu
yos componentes se han tomado básicamente del lenguaje mate
mático, se cree usualmente que en el carácter «poco natural» o
«artificial» de estos signos radica la dificultad en el aprendizaje
de la lógica. Ello se debería a que se trata de un sistema de signos
muy alejado de la claridad y naturalidad que se experimenta cuan
do se usa el lenguaje cotidiano.
Empero, en lo fundamental el aprendizaje de la lógica con
siste, como siempre que se aprende una ciencia, en el aprendiza
je de un sistema de conceptos y los signos especiales sólo cons
tituyen un medio para expresar con precisión tales conceptos.
Por tanto, la dificultad se produce cuando se olvida los conceptos
y se produce una enseñanza mecanicista que convierte la clase de
18
lógica en un ejercicio que consiste en transformar unas manchas
de tinta en otras manchas de tinta sin que se comprenda el senti
do del simbolismo y el tipo de problemas que soluciona. Como se
deduce, el mismo riesgo corre la enseñanza de la matemática.
«De afirmaciones falsas se deduce lógicamente sólo falsedades»
Es común encontrar que personas, incluyendo muchas de las
que han aprobado un curso de lógica, crean que ésta garantiza
que si partimos de afirmaciones falsas llegaremos a conclusiones
igualmente falsas. Se puede dar muchos ejemplos para probar lo
contrario, como lo haremos en la sección correspondiente, pero el
argumento principal para poner en evidencia este error consiste
en precisar que los lenguajes lógicos son diseñados estrictamen
te sólo para transmitir la verdad y, por tanto, no brindan ningu
na garantía cuando las afirmaciones de partida son falsas. Por
tanto, hacer deducciones desde premisas falsas constituye un
mal uso de un sistema lógico y posibilita obtener cualquier con
clusión, inclusive una verdadera. Lo anterior hace comprensible
que los científicos sólo acudan al uso de un sistema lógico cuando
consideran que cuentan con al menos un punto de partida que
sus investigaciones prueban que es verdadero.
"Conclusiones verdaderas presuponen premisas verdaderas"
Esta es la creencia errónea complementaria o recíproca res
pecto de la anterior. Parece tener analogía con la expresión que
sugiere que si los frutos son buenos la planta también debe ser
buena. Sin embargo, es importante señalar que la lógica no esta
blece relaciones de causa a efecto o de efecto a causa sino rela
ciones de deducción, implicación o de consecuencia que son de
otra naturaleza, pues no está prohibido por las reglas de los sis
temas lógicos en uso que la conclusión sea verdadera y las
premisas, sin embargo, falsas. En breve, la verdad de la conclu
sión no asegura la verdad de las premisas o puntos de partida.
Lo que sí es correcto afirmar es que si la conclusión es falsa, en
tonces al menos una de las premisas es falsa. Por ello se ha dicho
que la lógica es la ciencia que transmite la verdad y retrotransmite
la falsedad.
19
"La lógica formal es un saber abstracto e inútil"
Existe entre los planificadores y diseñadores de los currículos
de los distintos niveles de nuestro sistema educativo, con alguna
frecuencia, la creencia de que la lógica formal es una disciplina
que consiste en la capacidad para manejar fórmulas, parecidas a
las de la matemática, pero que carecen de aplicaciones importan
tes y que no ayudan a mejorar sensiblemente ni el razonamiento
cotidiano ni el razonamiento científico. Por el contrario, se cree
que existen recursos retóricos que no requieren del usuario el
manejo de fórmulas pero que son muy útiles para construir argu
mentos que convencen o persuaden con eficiencia al interlocutor.
Según los cultores de esta creencia, lo que debería incluirse en los
currículos para mejorar la capacidad argumentativa de los alum
nos es elementos de retórica o alguna forma de lógica intuitiva
que no exija el manejo de fórmulas.
Respecto del prejuicio antes descrito podemos afirmar, sin
riesgo de inexactitud, que dentro de la comunidad académica in
ternacional todos los sistemas lógicos científicamente reconoci
dos son estructuras simbólicas que están constituidas por conjun
tos de fórmulas sometidas a reglas precisas de transformación y
deducción. En breve, dentro del ámbito de la ciencia y de la tec
nología lo único que existe, desde hace algo más de un siglo, para
decidir la validez de los argumentos y de las pruebas son los sis
temas de lógica matemática denominados genéricamente lógica
formal.
Asimismo, dichos sistemas, creados inicialmente por George
Boole y desarrollados posteriormente con diversidad, profundi
dad y complejidad crecientes, se han convertido en el sector del
conocimiento teórico que ha dado lugar a las más impresionantes
y eficientes aplicaciones tecnológicas durante los últimos sesenta
años. A ello debe añadirse sus aplicaciones en la matemática, en
el análisis, construcción y reconstrucción de teorías científicas, en
el diseño experimental de simuladores de las funciones del cere
bro y de la mente y en el conocimiento metodológico, por men
cionar sólo algunos ejemplos.
Refiriéndonos a las aplicaciones tecnológicas, es suficiente1
destacar que tanto la arquitectura del computador electrónico
20
como los lenguajes de autómata son subproductos de las investi
gaciones en lógica-matemática realizadas alrededor de 1935 por
A. Church, S. Kleene, A. Turing y C. Shannon, entre otros. Asi
mismo, los circuitos de todo computador electrónico, hasta la fe
cha, están gobernados por las ecuaciones del álgebra de Boole
que es anterior a 1850. Es innecesario abundar aquí en datos para
mostrar cómo la tecnología digital, la robótica y la informática
han transformado, entre otros campos, las comunicaciones, la pro
ducción industrial y la medicina. En relación con las aplicaciones
al desarrollo mismo de la ciencia, es relevante para los educado
res reparar en el hecho, por citar sólo un ejemplo, de que las in
vestigaciones psicológicas de Piaget en el campo del desarrollo
conceptual humano son prácticamente ininteligibles para un lec
tor que carece de conocimientos de lógica proposicional y de la
estructura algebraica de grupo.
Finalmente, pretender que la lógica puede ser sustituida por
la retórica o por la teoría de la argumentación equivale a perder
de vista el sentido de la filosofía y de la ciencia en su conjunto. El
conocimiento científico y filosófico que utiliza la lógica como ins
trumento de análisis y de prueba no se propone la persuasión o el
convencimiento de un auditorio sino el establecimiento de un sa
ber verdadero. Históricamente, el convencimiento o persuasión
de un auditorio, con mucha frecuencia, no ha requerido de argu
mentos lógicos estrictos sino de imágenes o figuras que interesen
o agraden al interlocutor. Ello permite entender por qué durante
casi quince siglos de nuestra era las mayorías representadas por
los intelectuales oficiales pensaban y sostenían que la tierra era
plana y que no se movía. De esta manera hemos aportado argu
mentos suficientes para permitirnos advertir que lo que se pre
tende como sustituto útil de la lógica ha sido históricamente un
obstáculo para el desarrollo de la ciencia y para la búsqueda de la
verdad.
21
Metodología
[23]
correctamente. En breve, consideramos que el orden más
adecuado es el inverso al usado tradicionalmente en los
manuales que proporcionan primero información y luego
ejercicios. Teóricamente, si un alumno estuviera en condi
ciones de resolver los problemas propuestos sin leer el tex
to, entonces debería ser exonerado del curso y tomar uno
más avanzado.
3. Las consideraciones anteriores explican por qué en este tex
to comenzamos las lecciones con un cuestionario de pro
blemas o interrogantes y, luego, proporcionamos la infor
mación necesaria para su solución. Pretendemos así que
el método de enseñanza reproduzca, en lo que es posible,
las inquietudes propias del método de investigación cien
tífica, cuya dinámica depende de la profundidad e intensi
dad con que el investigador percibe los problemas. *
4. Las fronteras entre lógica y matemática son tan difusas
como discutibles. Hay especialistas que consideran a la ló
gica como parte de la matemática y otros que sostienen la
tesis inversa. Sin tomar partido en esta discusión, en este
manual no se abordará elementos de teoría de las clases o
de los conjuntos porque actualmente ya se cuenta con tex
tos especializados en lengua castellana. Asimismo, la
formalización axiomática de la teoría de los conjuntos ex
cede el nivel elemental de este libro.
5. El sentido de este curso de lógica es formativo e instrumen
tal. Desde el punto de vista formativo, se pretende ejerci
tar funciones mentales como el conceptualizar, deducir, ar
gumentar y contraargumentar. Desde el punto de vista ins
trumental, se propone entrenar en el manejo de una frac
ción de un lenguaje standard de primer orden que puede
ser usada como herramienta, principalmente, en el ámbito
del análisis de la ciencia y de su metodología de investiga- 1
ción. Por ello, concedemos un lugar importante al manejo
de variables predicativas y cuantificadores, que posibilitan
el análisis de relaciones que usualmente escapan al alcan
ce de la mayor parte de los manuales en uso, aún de los
buenos.
24
6. Existe la creencia infundada pero difundida de que las co
nocidas como falacias retóricas son parte de la lógica. Des
de el punto de vista de los sistemas lógicos en uso, diseña
dos principalmente para el análisis de argumentos cientí
ficos, estas falacias carecen de relevancia porque es claro
que su objetivo es la persuasión apelando a los sentimien
tos y no la prueba de la verdad de una afirmación. Sin em
bargo, como el uso de tales falacias es frecuente, particu
larmente en el discurso político que no raras veces, preten
de hacerse pasar por riguroso, hemos considerado alguna
de ellas en vista de que los estudiantes tendrán poca opor
tunidad de abordar este tema en otro curso. Asimismo,
como ciertamente existen falacias propiamente lógicas, he
mos incluido una sección especial (13.5) para abordar el
asunto de manera elemental.
7. Consideramos fundamental, desde el punto de vista forma-
tivo, que el estudiante logre una comprensión básica de la
evolución histórica de los conceptos científicos. Ello permite
apreciar la medida en que el pasado condiciona el presen
te y el futuro. Empero, ¿cómo podría comprenderse ade
cuadamente la evolución de conceptos que, presumi
blemente, se ignora casi totalmente? La respuesta la hemos
dado situando la parte histórica al final de nuestro texto,
esto es, en la fase en la que el estudiante ha tenido ya con
tacto con los conceptos cuya evolución nuestra breve re
seña histórica pretende hacer inteligible.
8. P a ra a p ro b a r el cu rso d el P ro g ra m a L E M M n o es in
d is p e n s a b le q u e e l a lu m n o c o n o z c a la s le c c io n e s 9 , 1 0 ,
1 4 y 1 5 . E lla s e s tá n re s e r v a d a s p a ra q u ie n e s d e s e e n u n a
a lta c a lific a c ió n . E n e s te c a s o , lo s in te r e s a d o s s o lic ita
r á n a lo s tu to re s d e l P ro g ra m a , la e v a lu a c ió n a d ic io n a l
c o rre s p o n d ie n te .
25
I
PROPOSICIONES
Objetivos:
Instrucciones.-
4 1 . ‘P erro’ es un mamífero
[29]
LECCIÓN 1
Proposiciones
1.1. Definición
a . El lapicero es rojo.
b. El protón tiene carga positiva
c . El teorema de Tales está demostrado en los Eletnentos
d. Todo número entero positivo elevado a la potencia cero es igual a uno.
e. 2 + 5 = 5 + 2
f. El sol es una estrella fija.
g . La tierra no se mueve.
h. Existe al menos un círculo con área equivalente a tin cuadrado.
[31]
ciones anteriores están expresadas o formuladas en un lenguaje,
todas están constituidas por un conjunto de signos escritos que
respetan ciertas reglas. Por ejemplo, la que dice que el verbo
copulativo 'ser7 o 'estar' debe estar entre el sujeto y el predicado.
Hablando en términos que describen mejor lo que observamos,
cada una de las afirmaciones está expresada por una sucesión o
secuencia finita de signos, cada uno de los cuales es una letra de
nuestro alfabeto.
De otra parte, sabemos que algunos de nuestros ejemplos son
afirmaciones verdaderas (los cinco primeros) y que otros están
constituidos por afirmaciones falsas (los tres últimos). Esto signi
fica que hay secuencias finitas de signos que con sentido pueden
ser calificadas de verdaderas y que hay secuencias finitas de sig
nos que pueden ser calificadas de falsas. Las secuencias finitas de
signos de esta clase nos interesan particularmente en un curso de
lógica y se denominan proposiciones. En armonía con esto, pro
porcionaremos la siguiente definición.
32
los mismos, que pueden ser muy breves para ganar simplicidad.
De este modo, podemos convenir que en nuestro listado inicial
cada una de las letras es el nombre de la proposición a la cual
antecede. La primera proposición tiene como nombre a, la segun
da tiene como nombre b, y así, sucesivamente, hasta llegar a la
octava cuyo nombre es h. En adelante, para abreviar, llamaremos
a tales proposiciones por su nombre.
Hay proposiciones que son oraciones gramaticales como es
el caso de todas las de nuestro listado excepto e. Estas oraciones
están formuladas en un lenguaje que en nuestra situación concre
ta es el español, pero bien podría serlo el inglés, el francés, el ale
mán o cualquier otra lengua que se use en la vida diaria o cotidia
na. A tales lenguas se les denomina lenguajes naturales o
vernáculos, y a las proposiciones que son oraciones dadas en es
tos lenguajes se les llama proposiciones en lenguaje natural. En
cambio, la proposición e está formulada usando signos especiales
que no son los que usamos en la comunicación familiar o social
sino cuando trabajamos en Matemática. Esta proposición está dada
en un lenguaje especializado, el matemático. Y a los análogos a
éste les llamaremos lenguajes formalizados, los mismos que no
son usados en la comunicación cotidiana sino principalmente en
la actividad científica.
33
Sin embargo, no podemos sostener que toda proposición es
una oración aseverativa, pues la proposición e, que está escrita en
lenguaje formalizado, no es exactamente una oración aseverativa
sino es más propiamente un tipo de fórmula matemática.
34
significa que e no es nombre de lo que se llama un objeto mate
rial, por ejemplo, una mesa, sino el nombre de una proposición
que es una secuencia de signos que denominamos objeto lingüís
tico. Por esta razón e es un nombre metalingüístico y forma par
te de un metalenguaje que se define como un lenguaje que se
usa para describir otro lenguaje llamado lenguaje objeto. Esta
distinción se refiere a dos funciones distintas y no a dos idiomas
distintos. Así las afirmaciones que hacemos en este texto sobre las
propiedades de las proposiciones son metalingüísticas y las pro
posiciones mismas que usamos como ejemplos son parte del len
guaje objeto. Una manera sencilla de construir el nombre de una
proposición, que no excluye otras, consiste en escribirla entre co
millas simples. De este modo '2+5=5+2' es el nombre de 2+5=5+2.
La primera expresión pertenece al metalenguaje de este texto y
la segunda a su lenguaje objeto. Análogamente se puede construir
nombres de nombres, de predicados, etc. Por ejemplo, 'perro 7 es
el nombre de la palabra perro y 'audaz7 es el nombre de la pala
bra audaz. Y no puedo decir que 'perro7 es un animal pero sí qu e
'perro7 es bisilábica, pues en este caso no estoy hablando de un
animal sino de la palabra misma. Afirmaciones como 'gato' es un
animal son malas construcciones y no se consideran proposicio
nes sino sin sentidos.
35
II
EL LENGUAJE DE LA LÓGICA PROPOSICIONAL
Objetivos:
Instrucciones
[39]
II. Señalar cuáles en el siguiente listado son afirmaciones falsas:
40
LECCIÓN 2
El lenguaje de la lógica proposicional
2.1. El lenguaje de PM
[41]
cional. Consideramos que el lenguaje de primer orden más ade
cuado para nuestros objetivos es el que se construye a partir de la
obra señera de B. Russell y A. Whitehead, titulada Principia
Mathematica, cuya primera edición se publicó en Londres en 1910.
Nos referiremos a él con la sigla PM y en lo que sigue de este
texto, que es muy elemental, desarrollaremos sólo algunos frag
mentos de este lenguaje, siendo el primero el que corresponde a
lo que se denomina un lenguaje proposicional.
Procederemos a explicar la función de una clase especial de
térm inos que los lógicos su elen denom inar co n ectiv a s
proposicionales porque, en general, cumplen la función de co
nectar o enlazar a las proposiciones entre sí. En algunos libros de
lógica se les denomina conectores; en otros, términos de enlace u
operadores proposicionales constantes lógicas. Los autores que
los denominan operadores proposicionales desean enfatizar que
estos términos además de enlazar proposiciones establecen ope
raciones entre ellas, que son análogas a cualquier operación ma
temática. Nosotros hemos preferido usar la denominación
conectivas proposicionales porque es la que con mayor frecuen
cia se usa en los textos de lógica que hay en lengua española.
2.2. La co n ju n ció n
42
mismo, a la nueva proposición c la denominaremos proposición
conjuntiva y quien la afirma dice la verdad solamente en el caso
que la proposición 'Kant fue un notable filósofo' sea verdadera y
la proposición 'Godel fue un lógico checoslovaco' sea verdadera.
Vale decir, las dos proposiciones componentes deben ser verda
deras para que una proposición conjuntiva sea verdadera.
Siguiendo el mismo procedimiento nosotros podemos cons
truir un número ilimitado de proposiciones conjuntivas. Todo lo
que necesitamos hacer es elegir pares de proposiciones y luego
ligarlas mediante la conectiva 'y'. De esta manera tendremos tan
tas proposiciones conjuntivas como deseemos y todas ellas ten
drán en común una forma lógica o estructura que puede ser re
presentada así
y
En este esquema los puntos suspensivos que están hacia la iz
quierda de la 'Y representan el lugar que ocuparía la primera pro
posición, y los puntos suspensivos hacia la derecha de la 'Y repre
sentan el lugar que ocuparía la segunda proposición. Este recurso
también nos muestra que para entender la estructura lógica de una
proposición conjuntiva, no es indispensable recurrir a ejemplos
concretos sino que los puntos suspensivos son suficientes para in
dicamos que los lugares a la derecha y a la izquierda de la 'y 7 pue
den ser ocupados por cualquier par de proposiciones.
Debido a lo anterior es posible que en lugar de los puntos
suspensivos utilicemos las últimas letras de nuestro alfabeto ( p,
q, r, s, e tc ) para representar proposiciones sin necesidad de inte
resamos en especificarlas al detalle. A estas letras se les denomi
na variables proposicionales por analogía con las variables
algebraicas de expresiones tales como ' 2 x + c', en las que la varia
ble algebraica V representa a cualquier número no especificado.
De modo semejante, por ejemplo, la variable proposicional/? re
presenta a cualquier proposición. En armonía con lo anterior pro
porcionaremos la siguiente definición:
43
Empleando variables proposicionales, la estructura lógica de
cualquier proposición conjuntiva puede ser formulada así:
p y q
p a q
44
verdad, el cual parece que fue conocido de manera rudimentaria
desde la antigüedad. La presentación que hoy día tiene es la que
usó el filósofo Ludwig Wittgenstein en su libro Tractatus Logico-
Philosophicus. La tabla de verdad es necesaria debido a que por
definición de variable proposicional es posible que p y q repre
senten en unos casos a proposiciones verdaderas y en otros a pro
posiciones falsas, lo que nos da varias posibilidades de com
binar sus valores. Sin embargo, todo lo que puede ocurrir debido
a esto es que p sea en unos casos verdadera y en otros casos falsa
y lo mismo con q. Consecuentemente, p puede asumir o tomar
dos posibles valores (Verdadero - Falso) y la variable q también.
Luego, la tabla de verdad debe presentar en orden todas las com
binaciones posibles de los valores de las variables p y q para lue
go aplicar la correspondiente definición y establecer la verdad de
la proposición conjuntiva. El proceso de construcción de la tabla
de verdad puede hacerse siguiendo las siguientes reglas.
p q p A q
MARGEN
45
la abreviatura V y para el falso F). A cada uno de dichos pares se
le denomina arreglo. El número de valores que van a constituir
cada columna se calcula aplicando la fórmula: N.° de valores de
cada columna = 2n. En esta fórmula la letra 'n' es una variable
numérica cuyo valor depende del número de variables proposi
cionales que tenga la proposición que vamos a tabular. En nues
tro caso, dado que nuestra proposición a tabular contiene sola
mente las variables p y q, entonces n = 2 y, consecuentemente,
2n = 4. El número de arreglos coincide con el número de valo
res que constituyen cada columna.
Efectuado lo dicho en R 2, la tabla queda así:
P q p a q
Primer arreglo V Y
Segundo arreglo V F
Tercer arreglo F V
Cuarto arreglo F F
46
p q p A q
V V V
V F F
F V F
F F F MATRIZ DE LA CONJUNCIÓN
Tabla 1
47
ró\ La diferencia radica en que la primera sugiere claramente una
relación de causalidad que se desvirtúa en la segunda que ya no
expresa claramente a qué disparó Gustavo. Sin embargo, la co
nectiva de conjunción no establece ningún tipo de nexo causal o
de orden. En armonía con ello, las siguientes proposiciones son
lógicamente equivalentes aunque en el lenguaje natural no sea así:
Luis abrazó a su novia y se fu e a la China.
Luis se fu e a la China y abrazó a su novia.
48
III
DISYUNCIÓN Y NEGACIÓN
Objetivos:
Instrucciones
[51]
1. No es el caso que seis sea impar o que existan agujeros negros en el
cosmos.
2. No es el caso que seis sea impar, o que existan gatos.
3. No es el caso que el acusado sea inocente y que sea sentenciado.
4. No es el caso que un número sea divisible entre dos y que no sea par.
5. No es el caso que una persona obligatoriamente sea atea o inmoral
6 . Es el caso que Lina es estudiosa o no es aplicada.
7. No es el caso que no te diviertas o seas infeliz.
8. No tengo nada o soy muy rico.
52
LECCIÓN 3
Disyunción y negación
[531
ser rectangular, porque tales propiedades son excluyentes entre
sí. Vale decir, en nuestro segundo ejemplo, la verdad de una de
las proposiciones componentes excluye la verdad de la otra. Por
eso se dice que se trata de una disyunción en sentido exclusivo.
Aunque en español en ambos casos se usa la misma letra V , en
lógica la disyunción exclusiva se denota por el signo V para dis
tinguirla de la inclusiva que se denota por el signo V 7.
Utilizando las variables proposicionales que representan en
cada caso a las proposiciones componentes, la estructura lógica
de la disyunción inclusiva es mostrada por la siguiente fórmula:
pvq
p * q
54
finición 5, para obtener la matriz de la disyunción exclusiva. La
tabla de verdad de la disyunción inclusiva es como a continua
ción se grafica:
MATRIZ DE LA
DISYUNCIÓN
INCLUSIVA
T a b la 2 1 ____ í
p q p*q
V V F
V F V
F V V MATRIZ DE LA
F F DISYUNCIÓN
F
EXCLUSIVA
T a b la 3 t ____ í
3.2. La negación
55
c. El cuaderno es rojo.
d. El número seis es par.
e. El cuaderno no es rojo.
f. El número seis no es par.
n° - ( ................................... )
~P
56
intuitivo que cuando una proposición es verdadera su correspon
diente proposición negativa debe ser falsa y viceversa.
V
F
T a b la 4
57
g. No es el caso que Juan sea honesto y tenga una conducta inmoral.
h. No es el caso que Hugo sea piloto o cocinero.
~ ( ..... A ......)
~ ( ..............v ............... )
gl. ~ ( p A q )
h l. ~ ( p v q )
58
p q ~ ( P Aq) P q ~ ( P V q)
V V F V V V F V
V F V F V F F V
F V V F F V F V
F F V F F F V F
i
MATRIZ PRINCIPAL DE LA MATRIZ PRINCIPAL DE LA
NEGACIÓN ALTERNATIVA NEGACIÓN CONJUNTA
El lógico norteamericano W. O. Quine denomina negación
alternativa a la negación de la conjunción y negación conjunta a
la negación de la disyunción. Para entender el sentido de estas
denominaciones es necesario conocer las fórmulas de De Morgan
que presentaremos en una lección posterior. Asimismo, la nega
ción alternativa la utilizaremos para definir la regla de construc
ción de la matriz de la conectiva que en este libro llamamos «ba
rra de Nicod».
V F
MATRIZ PRINCIPAL DE
F V LA DOBLE NEGACIÓN
59
Esto permite constatar que los valores de p coinciden con los
de la matriz de — p. Por ello se dice que en lógica la doble negación
de una proposición siempre equivale a su afirmación. Esto no ocu
rre igualmente en castellano. Una persona en lugar de decir «Yo no
tengo dinero» para negar que posee dinero, dice coloquialmente:
«Yo no tengo nada». Si procedemos a anteponer la negación, como
señalan las reglas de PM, obtenemos el esquema
No ( Yo tengo nada )
60
IV
EL CONDICIONAL Y LA IMPLICACIÓN
Objetivos:
Instrucciones
[63]
7. Si alguien gana dinero con la crisis, entonces hay alguien que tiene
interés en mantener la crisis.
8 . No es posible gastar en distracciones porque no hay dinero para la
solución de las necesidades primarias.
64
LECCIÓN 4
El condicional y la implicación
[65]
En esta sección trataremos el condicional o implicación ma
terial entendiéndolo como un operador (así también se suele lla
mar a las conectivas) que equivale a la negación de una conjun
ción cuya primera variable proposicional está afirmada y cuya
segunda variable proposicional está negada. Asimismo, preferi
mos usar en esta expo-sición inicialmente la palabra 'condicional'
para luego introducir con mayor precisión el uso de la palabra
'implicación7.
66
nosotros hacemos completamente explícitas cuando damos la
versión detallada.
De manera intuitiva y sin mayor discusión, se puede conce
der que las cuatro primeras proposiciones del listado son correc
tas. La proposición a porque es un postulado conocido de la Geo
metría. La proposición b porque establece una condición que sa
tisfacen todos los limeños que, por ser tales, son necesariamente
peruanos. Aceptamos la correción de c porque esta proposición
no afirma a secas Todos los gatos son negros'. Más bien, nos dice
que si éste fuera el caso, si aceptamos esta hipotética situación en
la que todos los gatos son negros, entonces algunos de ellos (una
parte) tienen que ser negros.
67
de la proposición condicional c encontramos que el antecedente
es una proposición falsa y el consecuente una proposición verda
dera. Examinando la proposición condicional d es claro que el
antecedente es una proposición falsa y el consecuente también es
una proposición falsa. Sin embargo, estos distintos valores de los
antecedentes y consecuentes de estas cuatro proposiciones condi
cionales parecen no alterar fundamentalmente la situación gene
ral, pues ocurre que en tanto cada una de ellas expresa una co
nexión razonable entre antecedente y consecuente, las calificamos
como verdaderas sin mayor dificultad. En cambio, cuando el an
tecedente es verdadero y el consecuente es falso la situación ge
neral sí cambia, pues la proposición condicional resulta inacepta
ble racionalmente y por ello la calificamos de falsa, como es el
caso de e. Este análisis puede ser esquematizado como sigue, usan
do la abreviación V para verdadero y la abreviación F para falso.
p ->q
defin ición 7. La proposición condicional de la form a p q, que tiene como
antecedente a p y como consecuente a q, es fa lsa solamente cuando p es verdadera
y q es falsa. En cualquier otro caso es verdadera. _____ j
68
La tabla anterior permite entender que el condicional puede
ser interpretado como una prohibición que dice que no es posible
que el antecedente sea verdadero y el consecuente falso. Si esto
sucede, entonces la proposición condicional es falsa. Igualmente
nos asegura que una proposición condicional con antecedente
verdadero sólo es verdadera cuando su consecuente también es
verdadero.
69
Para ilustrar lo anterior daremos algunos ejemplos. Supon
gamos que la variable p representa la proposición 'Gustavo com
pra un reloj' y que la variable q representa la proposición 'Gusta
vo recibe una propina de su padre'. Luego la proposición p -» q
es la expresión lógica de las siguientes proposiciones formuladas
en lenguaje natural:
4.6. Im p licación
70
p q r (~ p a ~ q )-> (r v ■~ q)
V V V F F F V V F
V V F F F F V F F
V F V F F V V Y ,v
V F F F F V V V V
F V V V F F V V F
F V F V F F V F F
F F V V V V V V V
F F F V V V V V V
71
consecuente es condición necesaria del antecedente y el antece
dente es condición suficiente del consecuente.
Cabe precisar que tradicionalmente a la condición necesaria
se le ha conocido como condición sine qua non, lo que en caste
llano significa condición sin la cual no se produce un cierto he
cho, acontecimiento o fenómeno. Por ejemplo, en condiciones
usuales, el oxígeno es condición necesaria para la combustión.
Por tanto, nosotros podemos añrmar el siguiente condicional 'Si
se produce combustión en la habitación Z en to n ces existe oxígeno en la
habitación Z, con la seguridad de que siempre que el antecedente
es verdadero el consecuente también, inevitablemente, lo es. En
cambio el condicional recíproco 'Si existe oxígeno en la habita
ción Z, entonces se produce combustión en la habitación Z' es
falso porque es posible que exista oxígeno en cualquier habita
ción, por ejemplo en la Z, y, sin embargo, no se produzca com
bustión, como ocurre todos los días en las habitaciones de nues
tras viviendas. De este análisis se deduce que si reconocemos un
condicional como verdadero, entonces lo afirmado en el conse
cuente es condición necesaria para lo afirmado en el antecedente,
y lo afirmado en el antecedente es condición suficiente para lo
afirmado en el consecuente. En nuestro ejemplo, la existencia de
combustión en la habitación Z basta para afirmar la existencia de
oxígeno en dicha habitación. Sin embargo, no es condición nece
saria porque es completamente factible cambiarla. Podemos de
ducir el mismo consecuente desde otro antecedente. Por ejemplo:
'Si existen personas respirando satisfactoriamente en la habitación Z,
entonces existe oxígeno en Zf es un condicional también verdadero.
En cambio, la condición necesaria no la podemos cambiar, pues
tod^s sabemos que 'No es posible que se produzca combustión y no
que haya oxígeno'. Esta última afirmación formalizada correspon
de a ~ ( p A ~ q ) , que pone en evidencia que para que se cumpla
'p' la presencia del oxígeno es inexcusable. Asimismo, si se hace
la tabla de verdad de dicha fórmula, se verá que coincide con la
de p -> q.
Existe la tendencia errónea a creer que la condición necesaria
debería aparecer primero, vale decir, como antecedente. Espera
mos que ello esté suficientemente aclarado en esta sección. Igual
mente es un error intentar definir estos conceptos sin una refe
72
rencia específica. Ninguna afirmación expresa en sí misma una
condición necesaria o una suficiente. Son conceptos relaciónales.
Debido a ello siempre un A, por ejemplo, es condición necesaria
para algún B, pero podría no serlo para un C. La manera efectiva
de evitar imprecisiones es construir condicionales verdaderos cada
vez que estos conceptos estén en discusión.
73
V
BICONDICIONAL, FUNCIONES
DE VERDAD Y EQUIVALENCIA
Objetivos:
Instru cciones
1. p, si y solamente si p
2. No p si y solamente si no p
3. Si no p, entonces no q
4. Si no q, entonces p
5. No p si y solamente si q
1. p -» q y q -» r 4. r -» s y s -» r
2. p -» q y r -» p 5. s - » r y r - » s
3. p - » q y q - » p 6 . r —» q y p —» r
[77]
IV. Indicar cuáles del siguiente listado son afirmaciones falsas.
VI. Resolver:
1. ¿ Es ~ ( p a q ) lógicamente equivalente a pv ~ q )l
2. ¿ Es ( p a q ) lógicamente equivalente a ~ ( ~ p v ~ ¿ 7 ) ?
3. ¿ Es ( p -> q ) lógicamente equivalente a ~ ( p a ~ q ) l
4. ¿ Es ( p -» q ) lógicamente equivalente a (~ p v q ) ?
5. ¿ 4 s ( p v q ) lógicamente equivalente a ~ (~ p a ~ q ) ?
78
LECCIÓN 5
Bicondicional, funciones de verdad y equivalencia
5.1. El bicondicional
[79]
serlo. En otras palabras, la verdad o falsedad de una proposición
exige necesariamente la verdad o falsedad de la otra.
p q p q
V V V
b rT7 MATRIZ DE LA
pr pr
V
\VT PROPOSICIÓN
BICONDICIONAL
F F V /
A
Tabla 6
Observando la tabla anterior se encontrará que la conectiva
bicondicional puede ser interpretada como inversa de la disyun
ción exclusiva, en el sentido de que es verdadera en los arreglos
en los que la disyunción exclusiva es falsa y es falsa en los arre
glos en los que la disyunción exclusiva es verdadera.
Asimismo, en la proposición bicondicional p <-> q se dice que
p es condición necesaria y suficiente de q y que q es condición
necesaria y suficiente de p.
80
Cuando 'x' es igual a 1, entonces 'y ' es igual a 2.
Cuando V es igual a 2, entonces 'y ' es igual a 4.
Cuando 'x' es igual a 3, entonces 'y' es igual
Y así sucesivamente...
P q p Aq
1.° a rre g lo (V , V) — ►V
2.° a rre g lo (V , F ) - ------ ► F
3.° a rre g lo (F , V ---- ► F
) -
4.° a rre g lo (F , * H -------► F
Debido a la existencia de este tipo de correspondencia, que
va de los valores de las variables proposicionales a los valores de
la matriz, es que, por analogía con la matemática, se ha llamado a
las conectivas funciones. Pero como en este caso las variables no
asumen valores numéricos sino sólo el valor verdadero y el valor
falso, entonces para tipificarlas se les denomina funciones de
verdad. El lógico que inició el estudio de las funciones de verdad
fue Gottlob Frege en su libro escrito en alemán bajo el título de
Begriffsschrift, publicado en 1879.
81
5.3. Dominio y rango
f ( x ): A => B
fl(p,q):WxW=> W
f 0 ( p ) : W => W
82
Definición 9. Las fórmulas conjuntivas, disyuntivas, negativas, condicionales y
bicondicionales son funciones de verdad definidas tomando como base el conjunto
W= { V,F} debido a que los valores de sus matrices son determinados de manera
única y exclusiva por los valores de sus variables proposicionales componentes.
Definición 10. Se dice que una proposición es atómica cuando no contiene entre
sus signos a ninguna conectiva proposicional y puede ser representada sólo por una
variable proposicional p.
V________________________________________________________ /
Definición 11. Se dice que una proposición es molecular cuando entre sus signos
contiene al menos una conectiva proposicional.
c. La pizarra es verde.
d. ( a + b )2 = a2 + 2ab + b2
e. (a + b ) + c = (a + b ) + c
f. Juan es hermano de Enrique.
g. Luna estu entre Tr'ujulo ¿ ícu.
83
Existe la creencia errónea de considerar que una proposición
atómica debe tener un sólo sujeto. Los ejemplos g y f demuestran
lo contrario a nivel del lenguaje natural, en el sentido de que, des
de el punto de vista lógico, Lima, Trujillo e lea son tres nombres,
que tienen la misma jerarquía en una relación, en este caso, triádica.
Lógicamente, ninguno es predicado. En estos ejemplos los predi-
cados son '...entre ...'y y hermano de ...'.
Asimismo, a modo de ejemplo, daremos un razonamiento
para luego señalar las proposiciones atómicas que lo constituyen
y las variables proposicionales que pueden representar a cada una
de ellas.
O los pájaros están trinando o la bebé está llorando. Si lar bebé no
está llorando, el viento no está soplando. O los pájaros no trinan o el
viento no sopla. En consecuencia, si la bebé no está llorando, los pájaros
no están trinando.
Las proposiciones atómicas que constituyen este razonamien
to son:
84
bro es una disyunción negada. La matriz principal, que corres
ponde a la conectiva bicondicional, es siempre verdadera (tauto
logía) debido a que la matriz del primer miembro asigna a cada
arreglo del margen los mismos valores que la matriz del segundo
miembro. Esta igualdad de valores en sus matrices significa que
la fórmula del primer miembro es lógicamente equivalente a la
fórmula del segundo miembro. Por tanto, la tabla prueba que la
fórmula ( ~ p a ~ q ) es lógicamente equivalente a ~ ( p v ¿7 ). Otra
manera de expresar el mismo concepto es decir: si una fórmula
bicondicional es verdadera en todos sus arreglos (tautología), en
tonces sus dos miembros son entre sí proposiciones o fórmulas
lógicamente equivalentes.
Probar que dos fórmulas son lógicamente equivalentes es
muy importante dentro del estudio de la lógica y cada que lo
hacemos, como en la tabla anterior, tenemos lo que en breve se
denomina una equivalencia. Esta permite que podamos reem
plazar una fórmula por la otra cada vez que lo consideremos
necesario. En la práctica, una equivalencia es una fórmula
bicondicional tautológica que funciona como una regla que
autoriza a transformar una fórmula en otra. Como referencia
histórica, señalamos que el ejemplo de nuestra tabla se conoce
como equivalencia o tautología de De Morgan (DM) en home
naje a Augusto De Morgan, uno de los fundadores de la Lógica
matemática.
85
p q ( P <-> q ) <-> ( ( p - > q ) A Í q - > p ) )
V V V V V V
V F V F F V
F V V V F F
F F V V V V
T 4
MATRIZ DEL MIEMBRO MATRIZ MATRIZ DEL MIEMBRO
IZQUIERDO PRINCIPAL DERECHO
86
( p v q) f > ~ ( ~ p A ~ q )
(P ~ > q) * * ~ ( P A ~ q )
( p * q) 0 ~ ( p A q ) A ~ ( ~ p A ~ q )
( p o q ) f>~(pA~q)A~(~pAq)
87
VI
JERARQUÍA DE LAS FÓRMULAS
DEL LENGUAJE DE LA LÓGICA
PROPOSICIONAL
Objetivos:
• Conocer y aplicar las reglas de formación de fórmulas.
• Definir y aplicar en el lenguaje formalizado el concepto de
Jerarquía.
• Reconocer el carácter convencional de los sistemas de jerarquía.
• Aplicar notaciones alternativas para jerarquizar fórmulas
• Establecer el orden de operaciones en la resolución de tablas de
verdad.
CUESTIONARIO 6
Jerarquía de las fórmulas
del lenguaje de la lógica proposicional
Instrucciones
I . (p-> (q a r ) ) —» ~ ( ~ q v ~ ( ~ r ) )
2- ( P -> q -> ) P
3. ~ p ( q v r ) p
4- ( P v q ) ->(p A q )
5- ( ( P A <1 ) Ar) A ~ S A p
6. p ( ~ ( ~ ( ~ q )))
1 .p o q /v p e q
2. p o q-»qv~p
3. p - » q v r - » s
4. p -> q - > r
6. p - » q -»q-»r-»p-»r
[91]
7 p-»~q^q -»~p
8. p -> q a r . A . p - » q v p - » r
III. Ordenar por el método de los puntos las siguientes proposicio
nes de tal manera que la jerarquía no se altere.
1. ( p v q ) A ( r v p )
2. ( p v q ) A ( r v - p )
3. p —> ( q a ( t a - s ))
4. ( p - > q ) v ( ( r - > s ) a ( s v p ))
5- ( ( p - > q ) v s ) A ~ r
1. p - > q
2. p * q
3. p v ~ q
4 . p —> ~ q
5. ( p —» q ) —> ( q —» p )
6. ( p - > q ) —> ( ( p - > q ) v r )
92
LECCIÓN 6
Jerarquía de las fórmulas del lenguaje de
la lógica proposicional
[93]
Una diferencia notable entre los lenguajes lógicos y los len
guajes naturales es que estos tienen una cantidad, en términos
comparativos, muy grande de palabras en relación con los len
guajes formalizados. Un lenguaje formalizado, como el tipo PM
que estamos desarrollando, cuenta propiamente con sólo seis fór
mulas básicas. Ellas son las fórmulas de negación, conjunción,
disyunción inclusiva, disyunción exclusiva, condicional y
bicondicional. Asimismo, hay muchos lenguajes para la lógica
proposicional que usan sólo dos fórmulas básicas. Entre ellos el
lenguaje de Post usa solamente las fórmula de conjunción y nega
ción. En el caso límite, hay lenguajes que usan sólo una fórmulas
básica. Un ejemplo lo brinda el lenguaje de Nicod que usa sólo la
fórmula de incompatibilidad.
La otra diferencia es que los lenguajes formalizados, propia
mente, no jerarquizan sus fórmulas mediante signos de puntua
ción sino a través de signos de agrupación, que establecen el or
den en que debe ejecutarse las operaciones que la fórmula define.
Como veremos los signos de agrupación más usuales en los len
guajes lógicos son los paréntesis, sin embargo ello no obsta para
usar otras convenciones, que bien pueden ser puntos, que tratán
dose de fórmulas lógicas también funcionan como signos de agru
pación que definen un orden de operaciones.
94
de prueba o deducción, mientras las proposiciones al concepto
de verdad. Asimismo, todas las fórmulas que hemos usado hasta
el momento pueden ser interpretadas como proposiciones, pero
una cosa es una fórmula y otra su interpretación. Por ahora, deja
mos anotado que los sistemas lógicos frecuentemente se desarro
llan como conjuntos de fórmulas sin interpretar, lo que no impide
que a nivel elemental sigamos hablando indistintamente de fór
mulas y proposiciones.
Si mantenemos la convención de llamar al lenguaje pro-
posicional que estamos exponiendo, lenguaje PM, las reglas de
formación o construcción de fórmulas son las siguientes:
95
riencía que gana un estudiante en cualquiera de sus cursos de
matemática, por ejemplo, el de álgebra elemental.
Supongamos que alguien escribiera en la pizarra la siguiente
expresión
3x + 2 - 5 . 4 - 7x = 8
3 (x + 2 ) - 5 ( 4 - 7 x ) = 8
p v p —> q
96
que no puede ser tabulada porque hay dos conectivas y rio se sabe
cuál es la de mayor jerarquía para establecer un orden en la cons
trucción de la tabla. Valiéndonos del método de los paréntesis,
usado en la matemática, podemos darle la siguiente presentación
a la operación anterior:
p v (p q)
pv(p-^q) MATRIZ
SECUNDARIA
ra.
97
6.5. Ocurrencias de una variable proposicional
( p v ~ q ) —> p
98
p q (p. v ~ q ) -> P
V V V F V 3.a MATRIZ
V F V V V <— (Principal o final)
F V F F V
F F V V F 1.a MATRIZ
t 1
t 2.a MATRIZ
Tabla 8
En este caso el orden de operación ha sido el siguiente. Pri
mero se obtuvo la matriz de la negación, aplicando la Definición 6
a los valores de q. Luego se obtuvo la segunda matriz, aplicando
la Definición 4 a los valores de p y a los valores que constituyen la
primera matriz.
Es evidente que el primer valor de p se coteja con el primer
valor de la primera matriz y así sucesivamente. Finalmente, la
matriz principal se obtuvo aplicando la Definición 7 a los valores
de la segunda matriz y a los valores de p.
Definición 12. Una proposición dada en el lenguaje lógico está bien escrita si y sólo
si existe una jerarquía claramente establecida entre sus conectivas. A esta jerarquía
también se le llama un orden. Asimismo, una proposición mal escrita carece de sentido.
se deduce de la Definición13,
La primera regla adicional se refiere a la negación. Aunque ella
sin embargo,, nosotros la haremos
explícita para facilitar el aprendizaje.
99
R4. Cuando se desea negar una proposición compuesta o
molecular se la encierra dentro de paréntesis y se le antepone el
signo En este caso la conectiva de negación no niega los valo
res de una variable proposicional sino los valores de la matriz
que está debajo de la conectiva de mayor jerarquía que se encuen
tra dentro del paréntesis. Asimismo, de acuerdo con la Definición
13, estas proposiciones tomadas en su conjunto tienen como
conectiva principal a la negación y son proposiciones negativas.
Por ejemplo, si se desea negar la proposición p <-> q, entonces la
respectiva proposición negativa es ~ ( p q ). De acuerdo a lo
anterior, la tabla de verdad de esta proposición es la que aparece
en esta página como Tabla 9.
p q ~ (p <H>q)
V V F V
V F V F
F V V F MATRIZ PRINCIPAL
F F F
t V Tokio O
1
pAq^r«-»r^pvq
100
se le e c o m o s i fu e r a
p A q ^ ro r^ p v q
Si usamos tantos puntos como paréntesis, entonces tenemos:
( P a q -> r ) ( r -> p v q )
101
6.8. Tabla de verdad de las proposiciones con más de dos
variables
(( P AJ I ) V ( p A r ) ) <-> ~ p
3 .a matriz 2 .a matriz 1 .amatriz
4.a matriz
i-------------v------------- ■
5.a matriz (principal)
p q r ((P a q) v (p a r )) <-> ~ P
V V V V V V T F
V V F V V F F F
V F V F V V F F
V F F F F F V F
F V V F F F F V
F V F F F F F V
F F V F F F F V
F F F F F F F V
T
Tabla 10 MATRIZ PRINCIPAL
102
p q r ( ( p v ~ p ) - > ( q A ~ q ) ) A r
V V V V F F F F F
V V F V F F F F F
V F V V F F F V F
V F F V F F F V F
F V V V V F F F F
F V F V V F F F F
F F V V V F F V F
F F F V V F F V F
4
MATRIZ
Tabla 11 PRINCIPAL
VII
TAUTOLOGÍA, PRINCIPIOS LÓGICOS
Y VALIDEZ
Objetivos:
Instru cciones
1. ( pAq) ->p
2. (p v q ) -> ( p a q )
3 ( p - > q ) - > ( ( p - > q ) v (r->p))
4. ( p -> q ) ( ~p v q )
5-~((p->q)v(q->p))A(r->p)
M ( p - > q ) Aq ) - > p
[107]
1. Si n es un número natural, entonces n tiene un sucesor.
2. Todo número natural es par o impar.
3. Todo número es igual a sí mismo.
4. El número tres es mayor que cero.
5. No es posible que el mismo número sea par e impar.
6. No existe un número entero positivo que sea mayor que todos los otros.
1. pv~q y ~ ( p A q)
2- (p q) y (~ pv q)
3. ( p v ( q Ar)) y ( ( P v q ) A ( P v r ))
4- ( P -» ~ q ) y ( q - > p)
-Q
5. (p e q ) l
l
&
>
<
<
y
108
VI. Responder las siguientes preguntas:
109
LECCIÓN 7
Tautologías, principios lógicos y validez
Las tablas de verdad que hemos construido hasta ahora son sufi
cientes para permitimos comprender que los valores de la ma
triz principal de una fórmula se encuentran necesariamente en
una de las tres siguientes condiciones: 1) todos sus valores son
verdaderos, 2) algunos de sus valores son verdaderos y algunos
son falsos; y 3) todos sus valores son falsos. Las fórmulas cuya
matriz principal se encuentra en la primera condición se llaman
tautologías. (Ver tabla 7). Las fórmulas que poseen una matriz
principal que se encuentran en la segunda condición se denomi
nan consistentes. Entre otros ejemplos pueden verse las tablas 8,
9 y 10. Las fórmulas cuya matriz principal se encuentra en la ter
cera condición se denominan contradicciones. Un ejemplo nos lo
proporciona la fórmula de la tabla 11.
[111]
a. p v ~ p
b. Lucas es casado o no es casado
c. Mercedes es silenciosa o no es silenciosa
( ................... ) v - ( ....................... )
112
7.3. L im itacion es en la tran sform ació n de proposiciones
tau tológicas
Una ventaja sustancial del ejemplo a sobre los otros dos es que
todas las transformaciones que hagamos sobre él, aplicando equi
valencias lógicas, dan lugar a fórmulas que son, igualmente, siem
pre verdaderas (tautologías). En cambio, si trabajamos con el ejem
plo b y hacemos reemplazos usando lo que serían equivalencias
en castellano, encontraremos que algunas transformaciones po
drían ser falsas. Si definimos 'casado7 como 'no soltero7, y hace
mos el reemplazo correspondiente en el segundo componente de
la disyunción b, obtendremos lo siguiente:
113
reemplazadas, sin limitación alguna, por sus equivalentes. El no
conocer esta distinción conduce al error de atribuir las mismas
propiedades a las fórmulas tautológicas y a las proposiciones
tautológicas. Por ello, en esta sección el lector deberá tener pre
sente cuándo nos referimos a unas y cuándo a las otras.
En lo que sigue consideraremos a las proposiciones tauto
lógicas como un caso particular o un ejemplo, en un lenguaje na
tural, de la estructura o forma que muestra la correspondiente
fórmula tautológica. Asimismo, todas las reglas lógicas proporcio
nadas en este libro se refieren, propiamente, a fórmulas de PM.
114
c". p <-> p ( Principio de identidad)
d". ~ ( P A ~ p) ( Principio de no-contradicción)
e". p v ~ p ( Principio del tercio excluido)
P P <■> P
V V
F V Tabla 12
115
Es muy sencillo probar que esta fórmula es una tautología.
(Dejamos como ejercicio para el estudiante la construcción de la
tabla de verdad correspondiente).
116
7.6. Tautologías vs. fórmula lógicamente válida
117
7.7. Tautología vs. contenido informativo
118
lógico" mientras las contradicciones lo cierran al ser siempre fal
sas, lo que equivale a afirmar que ningún mundo es posible.
Lo dicho significa que las tautologías son lógicamente váli
das pero vacías de contenido informativo. Por ello no nos sirven
como afirmaciones científicas sobre la realidad sino como re
glas de deducción que transfieren la verdad establecida previa
mente por la investigación científica. Son poderosas para orga
nizar lógicamente el conocimiento pero no para producirlo.
119
VIII
FORMALIZACIÓN
Objetivos:
Instrucciones
1. ( ( p A q ) a i ) - > ( s —> q )
2- ((pvq)vr)—» ( p A s )
3-((p-»q)A ( r - » s ) ) - » ( ~ s - » ~ p )
[123]
4. ( p - > q ) - > ( r v ( p - > q ) )
5.(p-^(qvr))-> ((q A r)A s)
V
un teorema. Por tanto; si la geometría de Lobaclievski es correcta, en
tonces el postulado no es un teorema.
3. Un número es inductivo o transfinito. Pero no es inductivo. Luego es
transfínito.
4. Si Gódel hubiera estado joven, entonces habría demostrado la hipóte
sis del continuo. Pero Gódel no demostró la hipótesis del continuo. En
consecuencia, Gódel no estaba joven.
5. Si un país no puede cubrir las necesidades primarías de. su gente, en
tonces no puede gastar dinero en distracciones como el fútbol. Pero si
gasta en distracciones como el fútbol, entonces los aficionados olvida
rán sus problemas mientras dure el partido. Luego, si un país no pue
de cubrir las necesidades primarías de su gente, entonces los aficiona
dos olvidarán sus necesidades mientras dure el partido.
6. Si las leyes son justas, entonces todos son tratados de manera igual. Si
hay privilegiados, entonces no todos son tratados igual O todos son
tratados de manera igual o no lo son. En consecuencia, o las leyes no
son justas o no hay privilegiados.
7. No es posible que una persona sea privilegiada y defensora de lo justo.
Pero es privilegiada, entonces no es defensora de lo justo.
8. Si la matemática es correcta, entonces es eficaz. La matemática es efi
caz. Por tanto, la matemática es correcta.
9. Si alguien impone su voluntad por la fiierza, entonces está recurrien
do a la ley del más fuerte. Si alguien recurre a la ley del más fuerte,
entonces se está portando como si fuera una fiera en la selva. Por tan
to, si alguien no se comporta como una fiera de la selva, entonces no
impone su voluntad por la fuerza.
10. Hitler ordenó la quema de libros porque creyó que las ideas podían ser
quemadas. Si Hitler no tuvo éxito, entonces los que hoy queman libros
124
correrán la misma suerte. O bien los que queman libros no corren la
misma suerte. O bien Hitler no ordenó la quema de libros. En conse
cuencia, o Hitler tuvo éxito o las ideas no pueden ser quemadas.
125
LECCIÓN 8
Formalización
[127]
inventó para analizar razonamientos cotidianos sino para abor
dar con rigor los procesos deductivos que realizan los matemáti
cos, y los científicos que usan la matemática como medio expresi
vo de sus teorías. Por ejemplo, una preocupación central de Frege,
uno de los fundadores de la lógica actual, fue la fundamentación
lógica de la definición del concepto de número natural y de la
aritmética.
Nosotros asumimos como criterio, en la elaboración de este
texto, que la enseñanza de la lógica debe tender a usar ejemplos
que permitan visualizar su relevancia en el desarrollo de la cien
cia y de la tecnología. Para ello el lenguaje proposicional es muy
pobre porque carece de medios para analizar conceptos científi
cos debido a que carece de predicados, relaciones y cuantifica-
dores. Ello da lugar a que no permita hablar de la verdad de pro
posición alguna respecto de un conjunto de objetos y de relacio
nes definidas entre los mismos, lo que constituye el meollo de las
proposiciones científicas significativas.
La formalización teóricamente interesante se realiza mediante
la construcción de modelos para las teorías científicas. Este es un
proceso a través del cual se dota a un sistema de fórmulas lógicas
de significado específico respecto de las propiedades de los obje
tos que son miembros del conjunto de base del modelo. De esta
manera se asigna a los sistemas lógicos una semántica que da
lugar a que la lógica no sea una disciplina puramente sintáctica o
formal. Ciertamente, el concepto de verdad es el más importante
de la semántica lógica y el de deducción o prueba de la sintaxis.
Por algún tiempo se pensó que los conceptos anteriores tenían la
misma extensión. Se conjeturó que las afirmaciones' Si A es dedu-
ciblédentro de la teoría T, entonces A es verdadera en un modelo de Y y
' Si A es verdadera en un modelo de T, entonces A es deducible en T
eran, ambas, verdaderas. El investigador Kurt Gódel derrumbó
esa esperanza en 1931 cuando demostró que la segunda afirma
ción era falsa. Probó que en toda teoría matemática interesante
existe al menos una proposición que es verdadera en el modelo
principal pero que es indeducible. Este resultado, conocido como
el segundo teorema de Gódel sobre proposiciones indecidibles,
es, tal vez, el más famoso del siglo XX en lógica matemática por-
128
que establece que el concepto de verdad tiene un significado más
rico que el de deducción o prueba.
El lógico polaco Alfredo Tarski es reconocido como el instau-
rador de la Teoría lógica de modelos en la década de 1940. Se
mencionan a su lado los trabajos de Henkin y Robinson. Destaca
mos este hecho porque todos lo trabajos serios en formalización
lógica están enmarcados dentro de la teoría de modelos y noso
tros en este curso introductorio no estudiaremos estos conceptos.
Sin embargo, daremos algunos instrumentos conceptuales y sim
bólicos para que nuestros ejercicios de formalización no se limi
ten al puro análisis del lenguaje natural. Asimismo, presentare
mos los elementos básicos para comprender la aplicación de la
lógica al diseño de circuitos para computadoras digitales, para lo
cual sí es suficiente un lenguaje proposicional reducido.
129
quier sistema matemático son postulaciones que se hacen con in
dependencia de que su verdad sea o no evidente. Asimismo, los
conceptos de axioma y de postulado son hoy día, en los medios
especializados, completamente equivalentes.
130
Para diferenciar las inferencias de la matemática, que gene
ralmente son llamadas demostraciones, de las formuladas en el
lenguaje natural, los autores usualmente llaman a las segundas
razonamientos o argumentos. Nosotros utilizaremos esta última
denominación.
131
p —> q \ <— Premisas
P J
q} <— Conclusión
p v q \ <— Premisas
~P J
q } <— Conclusión
( ( p -> q ) a p ) -> q
( ( p v q ) A - p ) -> q
132
Prem isas Conclusión
p q ((p q )Ap) q
V v V V V
V F F F V
F V V F V
F F V F V
p/vq y qa p
~ (P a q)
134
consiguiente', etc. En algunos argumentos que no están lógica
mente ordenados, la conclusión aparece antes que las premisas.
En tales casos la conclusión aparece antes de palabras como 'por
que', 'debido a', etc.
Tomando en consideración las reglas anteriores, podemos
pasar a determinar la validez del siguiente argumento.
Habrá un concierto si y solamente si hay una conferencia. Si no
hay un baile entonces no habrá conferencia. Sin embargo, no es el caso
que haya baile y concierto pero habrá uno de los dos. Consecuentemente,
no habrá conferencia.
La primera tarea consiste en formalizar el argumento. Para
ello hay que representar sus distintas proposiciones atómicas por
distintas variables proposicionales. Esto lo podemos conseguir de
la siguiente manera:
p<-> q
~r ~q
135
~ ( r AP )
rvp
~q
p <-» q
^ r —» ~ q
^(r a p)
r v p
~q
Y para decidir su validez lógica es necesario determinar si el
siguiente condicional es una tautología.
( ( P<->q)A ( ~ r - » ~ q ) A ~ ( r A p ) A ( r v p ) ) - > ~ q
Nosotros adelantamos al estudiante que este condicional es
una implicación lógica, lo que significa que es necesariamente
tautológico. Por consiguiente, el argumento es lógicamente váli
do. Dejamos como ejercicio la construcción de la correspondiente
tabla de verdad.
136
F l. p —» q Modus Ponens (MP)
P
q
F 6. p aq , p aq Simplificación (Simp.)
P q
137
Un ejemplo de argumento de la forma del Silogismo Hipo
tético es como sigue:
138
P2. Si una fórmula es una tautología, entonces la hipótesis H
que supone que su matriz principal contiene al menos un valor falso
debe conducir a contradicción y, por tanto, debe rechazarse H.
P3. Si la hipótesis H que supone que la matriz principal de una
fórmula tiene al menos un valor falso permite construir de manera
coherente el arreglo correspondiente ( sin contradicción), entonces
H debe ser aceptada y la fórmula dada no es una tautología.
Las presuposiciones P2 y P3 se basan en la regla de deduc
ción por reducción al absurdo (RAA), cuya forma lógica presen
taremos más adelante. Esta regla establece que toda hipótesis que
conduce a contradicción debe ser rechazada. En la medida que en
la larga tradición matemática las demostraciones por reducción
al absurdo se conocen como demostraciones indirectas, hemos
decidido denominar al procedimiento que presentamos método
indirecto. Las reglas son como sigue:
rl. Dada una fórmula condicional W debe formularse la hi
pótesis H que afirma W no es tina tautología porque su matriz prin
cipal contiene al menos un valor falso.
rl. En armonía con las hipótesis H debe asignarse al antece
dente de W el valor verdadero y al consecuente el valor falso.
r3. Inmediatamente, debe asignársele a las letras variables del
consecuente exactamente los valores que se ajusten a la suposición
de su falsedad. Por ejemplo, si el consecuente está constituido por
una fórmula atómica, se asignará el valor falso a dicha fórmula. Si
el consecuente es de la forma ~A, se asignará a A el valor verdade
ro. Si el consecuente tiene la forma A v B, entonces debe asignársele
el valor falso a ambos componentes. Si tiene la forma A a B es sufi
ciente con asignar el valor falso a uno de los componentes. Si tiene
la forma A -> B debe asignarse necesariamente el valor verdadero
a A y el falso a B. Si tiene la forma A B debe asignársele distinto
valor a cada componente. Si tiene la forma A * B , debe asignarse
el mismo valor a ambos componentes.
r4. Debe asignarse a cada una de las letras variables del ante
cedente, que también aparecen en el consecuente, exactamente
los mismos valores que ya se les asignó por efecto de la aplicación
de la regla r3. Si esto es suficiente para convertir al antecedente,
en su conjunto, en verdadero, entonces la hipótesis H debe ser
aceptada y W no es una tautología. Pero, si esta asignación de
139
valores entra en contradicción con la suposición de que el antece
dente es verdadero, entonces la hipótesis H debe ser rechazada y
W es una tautología.
r5. Si la aplicación de r4 no permite tomar una decisión debi
do a que en el antecedente existen letras variables que no han
recibido asignación de valores porque no aparecen en el conse
cuente, entonces debe asignarse a estas letras variables los valo
res adecuados para convertir al antecedente en verdadero. Si esto
es posible, la hipótesis H debe ser aceptada y W no es tautología,
pero si esta asignación de valores entra en contradicción con la
suposición de que el antecedente es verdadero, entonces H debe
ser rechazada y W es tautología.
Por ejemplo, supongamos que debemos decidir si es o no tau
tología la fórmula:
(p-> q) (p a q)
F((p->q) -> ( p A q ) )
F ( V ( p -> q ) -> F ( p a q ) )
F ( V ( p —» q ) -» F (p a F ( q ) ) )
F(V (p-»F(q))-> F( p a F( q) ) )
140
En este caso la decisión final depende del valor que le asigne a
p . Como el procedimiento consiste en hacer todo lo lógicamente
permitido para confirmar la hipótesis H, entonces, por r5, asigno a
p el valor falso y de esta manera convierto al antecedente en verda
dero. Ello me permite construir justamente el arreglo en el que W es
falsa y, por tanto, debo aceptar la hipótesis H . En breve y con algún
sentido de observación, se puede decir que la fórmula propuesta no
es tautología porque su matriz principal es falsa al menos en el cuar
to arreglo. La asignación completa de valores es como sigue:
F( V( F ( p ) F ( q ) ) -> F ( F ( p ) a F ( q ) ) )
( ( P A q ) A r ) -> ( p v s )
F ( ( (p A q ) A r ) -> ( p v s ) )
F ( v ( (p A q ) A r ) - > F ( pvs))
F ( V ( ( p a q) a r) F( F (p )v F(s) ) )
141
F ( V ( ( F ( p ) A q ) A r ) -> F (F (p )v F (s)))
( ( p A q ) A T ) A S ) A t ) A...,)
( ( p v q ) v r ) v s ) v t ) v ...,)
puede escribirse:
(p 1 a p a / —/a p n)»
( p V p V , ... , V p )
z
1 2
2
142
ra5. Es suficiente que el consecuente de un condicional sea
verdadero para que el condicional, en su totalidad, sea verdade
ro. Y también es suficiente que un condicional tenga el antece
dente falso para que , en su totalidad, sea verdadero.
ra6. Si usamos 'l'e n lugar del valor verdadero, '0' en lugar
del valor falso y la expresión 'se reduce a para precisar que una
expresión puede ser reemplazada por la otra y viceversa, se pue
de establecer las siguientes abreviaciones:
ra6.1. P v ~ P se reduce a 1
ra6.2. P A ~ P se reduce a 0
ra6,3. P A 1 se reduce a p
ra6.4. P A 0 se reduce a 0
ra6.5. P V 1 se reduce a 1
ra6.6. P V 0 se reduce a p
ra6.7. P -» 1 se reduce a 1
ra6.8. 0 -» P se reduce a 1
A. ( p A q A ~ q ) - > s
( p A 0 ) -» s ( por ra6.2)
0 -> s (por ra6.4)
1 ( por ra6.8)
p v~p ( por ra6.1)
B. p - > ( q v r v ~ r )
p - > ( q v 1) ( por ra6.1)
p-»l ( por ra6.5)
1 ( por ra6.7)
X
( por ra6.1)
<
C. ( p A q A ( s v ~ s ) ) - > ( q v ( P A P ) )
((P A q )A l)-> (q v O ) ( por ra6.1 y
( P A q ) —> q ( por ra6.3 y
143
IX
DEDUCCIÓN NATURAL
O b je tiv o s.-
Instru cciones
[147]
3.(1) A -» B
(2) C -> D
(3) ~ Bv~ D
(4) ■ A
(5) ( E a F ) - » C / \ ~ ( E a F)
6. (A->B) a (C->D)
7. ~A v ~C
8. ~C
9. ~ (EaF)
4.(1) ( G - » H ) - » ( I <-» J )
(2) K v ~ ( L -> M )
(3) ( G -> H ) v ~ K
(4) N -> ( L -> M )
(5) ~ (I o j ) / \~N
6. ~ ( G -> H )
7. ~K
8. ~ ( L -> M )
9. ~N
5.(1) H -> ( I -» J )
(2) K -» ( I - > J )
(3) ( ~ H a ~ K ) - > ( ~ L v ~ M )
(4) ( ~ L - » ~ N ) a ( ~ M ~O)
(5) ( P - > N ) a ( Q - » O )
(6).~(I-> J ) / \ ~ P v ~ Q
7. ~ H
8. ~ K
£ ~H a ~K
10. ~ L v ~ M
11. ~ N v —O
12. ~ P v ~ Q
1.(1) F v ( G v H )
(2) ( G - > I ) a ( H - > J )
148
(3) ( I v J ) - » ( F v H )
(4) ~ F / H
2.(1) K -» L
(2) M -> N
(3) ( O -» N ) ÍJ ( P -» L )
(4) (~Nv~L)a(~M v~0) / (~Ov~P)a(~ M v ~K)
4.(1) ( 0 - » ~ P ) a ( P - » Q )
(2) Q - > O
(3) ~ R -> P / R
5.(1) X - » (Y -> Z )
(2) X -» ( A -» B )
(3) X a (Y v A)
(4) ~ Z / .‘. B
6 .( 1) C - » ( D - > ~ C )
(2) D/ ~ C a ~D
7.(1) J v ( ~ K v J )
(2) K v ( ~ J v K ) / (JaK )v (~ J a~ K )
8.(1) ( L v M ) v ( N a O )
(2) ( ~ L a O ) a ~ ( ~L a M ) / ~La N
1.(1) ( A v B ) - > ( C a D)
(2) ( D v E ) - » F / A -» F
149
2.(1) (EvF)-> G
(2) ( J - > ~ G ) a ~ H
(3) J v K / /. E K
3.(1) Q - > P
(2) T v S
(3) Q v ~ S / ~(Pv R)-> T
a)Premisas
150
Conclusiones propuestas ¿Se sigue lógicamente?
C„.La matemática no es fácil
o la lógica es difícil._______________________________________
151
LECCIÓN 9
Deducción natural
[1531
como condiciones iniciales para este proceso de transferencia se
les conoce como premisas y a las proposiciones que reciben la ver
dad transferida o que «heredan la verdad», por así decirlo, se les
denomina conclusiones o consecuencias lógicas. Esta idea se pue
de graficar (Fig. 1) a través de un modelo de caja negra que con
cibe a las reglas de deducción como una máquina, la que cada
que entra información verdadera en sus unidades de procesamien
to, emite o produce como salida, necesariamente, información ver
dadera. Adicionalmente, la máquina no proporciona garantía al
guna cuando la información que ingresa es falsa, pues no está di
señada para procesar entradas falsas.
Recíprocamente, la máquina sí está diseñada para asegurar
nos que si la salida emite información falsa, entonces está ingre
sando, necesariamente, información falsa. Esto se puede graficar
(Fig. 2) mediante el mismo modelo de caja negra añadiendo un
circuito de feed back o de retroalimentación.
Fig. 1 V V
Entrada Salida
Entrada Salida F
Fig. 2
F
Feed back.
------------- <-----------
( P j A P j a , .........., a P ) C
154
Esto último puedé suscitar en el aprendiz la siguiente pre
gunta: Y para qué necesitamos las RDN si con la sola aplicación
de tablas de verdad podemos decidir si las premisas implican o
no a la conclusión. La respuesta es que, por un lado, cuando las
fórmulas que constituyen las premisas exhiben cinco variables
proposicionales o más, resulta mucho más breve y elegante apli
car las RDN, pero, por otro lado, existen muchos casos que exce
den a los lenguajes proposicionales en los que la construcción de
una tabla de verdad para decidir si las premisas implican a la
conclusión, no es posible, pues el método de las tablas de verdad
sólo tiene lugar en los casos elementales. Por ejemplo, cuando se
parte de premisas que contienen predicados diádicos, usuales en
aritmética, como «...mayor que...», «...menor que...», «..igual a...»
la construcción de tablas de verdad es, en principio, imposible
debido a la existencia de pares de cuantificadores universales y
existenciales variando sobre un conjunto infinito.
pv^q
(p A q ) v ~ ( r v s )
pv ~ ( q a t )
155
En el caso de las reglas, que establecen equivalencias o dobles
implicaciones, hemos preferido escribirlas horizontalmente ligándo
las por la abreviatura sss que corresponde a la expresión 'si y sólo si7
que a su vez corresponde a la lectura castellana del bicondicional.
En el caso de las reglas, que no conducen a una única conclu
sión, hemos escrito al costado derecho el mismo esquema acom
pañado de la conclusión alternativa. Asimismo, es conveniente
enfatizar que las reglas que son equivalencias funcionan propia
mente como reglas de reemplazo, pues autorizan a reemplazar
una fórmula de cierta forma por su equivalente, cualquiera que
fuera el lugar donde ésta aparezca.
También es oportuno señalar que el dar las reglas en forma de
esquemas y el construir deducciones con letras esquemáticas ( A, B,
P, Q,...) tiene la ventaja que de este modo se hace alusión a conjuntos
infinitos de casos particulares que son válidos por simple inspección
en el caso de que su estructura corresponda a alguna de las 2 1 RDN
a continuación proporcionadas. En la versión que presentamos in
cluimos a la regla de la Prueba condicional y a la de Demostración
por reducción al absurdo, las mismas que a menudo son omitidas y
tratadas como si sólo fueran estrategias deductivas. Lo real es que lo
son, pero su legitimidad reposa en las reglas 20 y 21.
1. A -» B
A Modus Ponens (MP)
B
2. A -» B
~B Modus Tollens (MT)
.'.-A
3. A -> B
B -» C Silogismo Hipotético (SH)
..A ->C
4. A v B
-A Silogismo Disyuntivo (SD)
B
156
5. A —» B
C -> D Dilema
A vC Constructivo (DC)
• B vD
6. A-> B
C -> 1) Dilema
-B v ~D Destructivo (DD)
-A v~ C
7. P a Q y también P a Q Simplificación
.P Q (Simp.)
8. P p
Q y también Q Conjunción
PaQ .Q a P (Conj.)
9. P V también P Adición (Ad.)
..P v Q ■Qv P
10. ~ ( P a Q) sss ~P v ~ Q Regla de
-(P v Q ) sss ~P a ~ Q De Morgan
(DM)
11. ( P a Q) sss ( Q a P) Conmutatividad
(P v Q ) sss (Q v P ) (Conm.)
12. P A (Q A R) sss (PaQ)aR Asociatividad (As.)
P V (Q V R) sss (P v Q )v R
13. P a (Q v R) sss (PaQ)v(PaR )Distributividad
(Dist.)
P v (Q a R) sss (Pv Q ) a (Pv R)
157
17. A o B sss (A —» B) a (B —» A) Definición
d e 'o '
20. 1.A
Prueba condicional
n. B
n + 1. A - > B
158
ma unas fórmulas denominadas premisas, en otras fórmulas hasta
obtener una deseada, denominada conclusión.
A la derecha de cada línea, por razones pedagógicas, hemos
escrito unas abreviaturas que corresponden al nombre de la regla
que nos ha permitido obtener la respectiva fórmula. También apa
recen, unos números que corresponden a las líneas anteriores a
las que hemos aplicado las reglas, para obtener la transformación
deseada. A estas inscripciones o anotaciones se les conoce como
justificaciones de las líneas de deducción.
Una presuposición válida y comprensible es que la forma
lización de algún argumento que no hace falta especificar, ha dado
lugar a la construcción de las premisas y de la conclusión pro
puesta. El sentido de la prueba es establecer que desde las premisas
se deduce la conclusión, más no que las premisas sean, en efecto,
verdaderas, cuestión que como sabemos, no concierne a las re
glas de deducción lógica.
A continuación proporcionaremos un ejemplo explicativo del
mecanismo de construcción de una deducción, conocida también
como prueba formal. Nos valdremos nuevamente de un ejemplo
tomado del libro de Irving Copi titulado Symbolic Logic.
1. (1) ( A a B ) -> [ A -» ( D a E ) ]
(2)( A a B ) a C / .*. D v E
3. A a B Simp. (2)
4. A - > ( D a E) MP (1), 3
5. A Simp. 3
6. D a E MP 4, 5
7. D Simp. 6
8. D v E Ad. 7
159
ción sino sólo una ayuda para que el aprendiz tenga presente a
dónde quiere llegar con los pasos demostrativos.
Las líneas (1) y (2) no requieren justificación porque la verdad
de las premisas se presupone o postula. La línea 3. ha sido deduci
da de la linea (2) por la RDN N.° 7, de simplificación, debido a que
( A a B ) a C tiene la forma del esquema de fórmula P y\Q. La línea
4. ha sido obtenida por aplicación de la RDN N.°l (MP) a las líneas
(1) y 3, debido a que ( A a B ) —> [ A —> ( D a E ) ] tiene la forma de
A -> B , de tal manera que ( A a B ) es A. La línea 5. se ha obtenido
por una nueva aplicación de la regla de simplificación a la línea 3.
La línea 6. se ha obtenido por una nueva aplicación de la regla 1.,
MP, a las líneas 4. y 5. La línea 7. se ha obtenido por aplicación, una
vez más, de la regla de simplificación a la línea 6. Finalmente, la
línea 8. se ha obtenido por aplicación de la RDN N.° 9, de Adición,
a la línea 7. De este modo se ha deducido la conclusión propuesta
desde las premisas numeradas con (1) y (2).
Es claro que en cada deducción, cada línea tiene sólo dos
posibilidades: O es una premisa o es consecuencia de una o más
premisas obtenida por algunas de las RDN. Asimismo, es com
pletamente lícito aplicar la misma regla tantas veces como se juz
gue necesario. El ejercicio que hemos realizado se denomina de
justificación de las líneas de deducción.
160
pero que carezcamos del ingenio suficiente como para construir
la deducción adecuada. Pero podría ser que la decisión debiera
ser negativa y que carezcamos de ingenio para probar que la con
clusión no se deduce de las premisas. Sólo tenemos garantías ple
nas en un caso: cuando somos capaces de construir la deducción.
Si es así, sabemos que la conclusión se deduce de las premisas
como en el ejemplo que sigue.
161
nal y la RDN 21, que es la regla de deducción o demostración por
reducción al absurdo. Por tanto, las reglas omitibles cumplen la
función de abreviaciones deductivas, las mismas que tienen un
obvio interés desde el punto de vista pedagógico.
Para comprender de qué manera esta regla da expresión al
concepto de consecuencia lógica, podemos referir el hecho de que
hay deducciones, lógicamente válidas, que sólo son posibles si se
usa la regla de la prueba condicional (PC). Por ejemplo, la fórmu
la A —> ( A a B ) se deduce desde la fórmula ( A -> B ). Sin embar
go, la demostración correspondiente sólo se puede realizar, den
tro del sistema de Gentzen, usando PC. La razón de ello, es que es
la única regla que nos permite incrementar nuevas premisas para
«ayudar» a las que ya disponemos, las mismas que pueden ser
insuficientes. Sin embargo, esas premisas adicionales son una es
pecie de «muletas» que una vez que nos permiten lograr el objeti
vo deseado, podemos desecharlas, eventualidad que en el papel
no se puede representar de manera muy intuitiva porque la refe
rida «muleta» está escrita de la misma manera que las premisas
propiamente dichas. A causa de ello se introduce una simbología
especial prescrita por las reglas que a continuación especificamos.
162
rc5. Después de aplicada la regla anterior, trácese una flecha en L de
tal manera que nazca al costado izquierdo del número de la línea
de la premisa adicional y termine como si subrayara la fórmula de
Ln. El sentido de esta flecha es precisar que la fórmula de Ln + 1 ,
que es la conclusión buscada, no depende de la premisa adicional
sino solamente de las inicialmente dadas. Es el paso que marca el
abandono de las «muletas» y es de uso muy importante cuando se
aborda deducciones no muy elementales, las que escapan al alcan
ce de este manual. Sin embargo, sería un error omitir esta regla.
(1) S a ( ~ P v M)
(2) M - > ( Q v R ) / :. P -> (~ Q -> R)
3. P Pr. ad.
4. ~ P v M Simp. en (1)
5. — P DN en 3
6. M SD en 4, 5
7. Q v R MP en 2, 6
8. — Q v R DN en 7
9. ~ Q ^ R ^ RDN 16 en 8
10. P - > ( ~ Q - > R ) PC en 3, 9
( 1 ) A - > ( B a C)
(2) ( B v D ) -> E
(3) D v A /.-. E
4. ~E Pr. Ad.
5. ~( B v D ) MT en (2), 4
6. ~B a ~ D DM en 5
7. ~D Simp. en 6
8. A SD en (3), 7
9. B a C MP en (1), 8
10. B Simp. en 9
11. ~B Simp. en 6
12. B a ~B Conj. en 10, 11
13,. ~ E —» ( B a ~ B ) PC en 4, - 12
14. — E RAAen 13
1'5. E DN en 14
Los textos frecuentemente dan por concluida la deducción
en la línea 12, cuando se deduce la contradicción. Eso es una abre
viación. La idea completa es como se muestra en la deducción
¿nterior.
164
X
SIMPLIFICACIÓN DEL LENGUAJE
PROPOSICION AL PM
Objetivos:
Instrucciones
[167]
10. ¿Por qué puede afirmarse que el sistema de Nicod expresa el
ideal de la Navaja de Occam?
11. ¿Podría el lenguaje construido por Nicod reemplazar al de PM?
12. ¿Es verdad que una fórmula del lenguaje PM admite una única
traducción en el lenguaje de Nicod?
1. ~ ( ~ ( A a B ) a ~ ( D a E ) )
2. ( ~ A a ~ B ) v ( ~ B a C )
3. ~ ( A v B ) v ~ ( C v D )
4. ~ ( ~ ( ~ ( C a D ) a ~ E ) a ~ ( ~ A a B ) )
5. ( A a B ) v ( C a D )
6. ~ ( ( ~ A v ~ B ) a ( ~ C v ~ D ) )
7. ~ ( ( A - > B ) a ( B - > A ) )
8. ~ (( A v B) a ( A B ))
9 . ~ ( ~ ( A « B ) a ( C v D))
10. (( A —► B ) a A ) —► B
11. ( A v B ) -> ( B v A)
12. A -> ( B v A )
168
LECCIÓN 10
Simplificación del lenguaje proposicional PM
p q f f f f f5 f f f f f1 f 2 f3 f4 f5 f6
V V V V V V V V V V F F F F F F F F
V F V V V V F F F F V V V V F F F F
F V V V F F V V F F V V F F V V F F
F F V F V F V F V F V F V F V F V F
[169]
mente útiles, lo que de hecho ocurre con f9 y f l5 que se conocen
como operadores de Sheffer. El primero se denomina operador
de incompatibilidad y el segundo de negación conjunta. Aunque
ambos se traducen de manera poco común al lenguaje ordinario,
son especialmente productivos en los usos teóricos y tecnológicos
de la lógica proposicional. En esta sección dedicaremos especial
atención al operador de incompatibilidad, el mismo que sirvió a
Nicod para crear un sistema lógico particularmente interesante
por sus aplicaciones a la tecnología.
Para representar la función f9 como conectiva usaremos el
signo"/', conocido también como barra de Nicod. Su tabla de ver
dad es:
p q p/q
v v V
V V V
F V V
F F F
170
cipia Mathematica (PM), al lenguaje de Nicod se facilita mucho
cuando se utiliza como intermediario al lenguaje de Post, el mis
mo que se limita a usar exclusivamente los operadores de ' a ' y de
más los usuales signos de agrupación.
Las traducciones ordinarias del lenguaje de PM al lenguaje
de Post son las que a continuación escribimos:
D I. (pvq) = Df~(~pA~q)
D2. (p q ) = Df ~ ( p a ~ q )
D3. ( p< - » q) = D f ~ ( p A ~ q ) A ~ ( ~ p A q )
D4. (p*q) = Df~(pAq)A~(~pA~q)
171
caso concreto el valor específico de n dependerá del número de
variables distintas que necesitamos.
Asimismo, tomando como referencia la tabla de verdad de
una fórmula de PM cualquiera, estableceremos que con la expre
sión Ai podemos referirnos a cualquiera de los 2n arreglos de
valores verdadero-falso que existen en el margen de la Tabla y
con la expresión Fi a cualquiera de los valores falsos que apare
cen en la matriz final de dicha tabla. Consecuentemente, diremos
que un valor falso Fi corresponde al arreglo Ai. En el caso de una
tabla de verdad para una fórmula que tiene sólo las variables
proposicionales P l, P2, P3, es claro que el valor de n es igual a 3 y
el número de arreglos verdadero-falso es 8. Si la matriz de dicha
fórmula fuera falsa en el primer y en el último arreglo, entonces
Fi se transformaría en F l en el primer caso y en F8 en el segundo
caso. A F l le correspondería el arreglo V W y a F8 le correspon
dería el arreglo FFF.
Asumiendo las convenciones anteriores, las reglas del algo
ritmo de Post, para traducir una fórmula W, dada en el lenguaje
de PM, a otra WO en el lenguaje de Post, debe procederse de la
siguiente manera:
RP1. Se identifica las n letras variables proposicionales que
aparecen en W y se procede a construir su tabla de verdad para
sus 2n arreglos de valores verdadero-falso. Existen sólo dos posi
bilidades relevantes para W según las características de su matriz
final. O la fórmula es una tautología porque posee sólo valores
verdaderos para sus 2n arreglos, o no es una tautología y tiene un
número n de valores falsos tal que n es siempre mayor que cero.
^RP2. Si W no es una tautología, se procede a construir un
número n de espacios entre paréntesis; se antepone a cada uno de
dichos espacios el signo de negación y entre cada par de espacios
entre paréntesis se escribe el signo de conjunción. De esta mane
ra, cada uno de los espacios entre paréntesis corresponde a cada
uno de los valores Fi y a cada uno de los arreglos Ai en los que W
resulta falsa en la tabla de verdad. Por ejemplo, si una fórmula
tiene en su matriz principal 3 valores falsos ( n = 3) se escribirán
tres espacios entre paréntesis así
172
RP3. Escribir dentro de cada espacio entre paréntesis corres
pondiente a cada Fl las variables proposicionales P l, P2,..., Pn de
tal manera que si en el respectivo arreglo Ai una letra Pi (1 < Pi< n ),
tiene asignado el valor verdadero, entonces se la escribe afirmada
y si tiene asignado el valor falso, se la escribe negada. Entre cada
par de letras cualquiera, escríbase el signo de conjunción.
RP4. Si W es tautología, entonces escríbase sólo un espacio
entre paréntesis, antepóngasele el signo de negación, escríbase
dentro de él las P l, P2,...,Pn letras variables proposicionales y
añádase a ellas ~Pn. Entre cualquier par de letras escríbase el
operador de conjunción.
Las reglas anteriores dan lugar a que toda fórmula de la
lógica proposicional en el lenguaje de Post tenga la forma de ~
( . . . a . . . a . . . a ...) o de conjunciones cuyos componentes re
producen el esquema anterior. Cuando una fórmula reúne es
tos requisitos se afirma que constituye una Forma Normal de
Post y por ello a las cuatro reglas anteriores se les llama algo
ritmo de normalización de Post. Como ejercicio elemental de
aplicación, el lector puede aplicar el algoritmo de Post a las
fórmulas de las definiciones D I, D2, D3 y D4. Haciendo la ta
bla de verdad de cada D efiniendum , obtendrá el D efiniens,
mecánicamente, por el algoritmo de Post.
173
Es importante advertir que cuando hablamos de «una fór
mula de la forma...» es necesario tomar esta expresión con mucho
cuidado. Por ejemplo, una fórmula de la forma ~ A puede ser ~q
o también una que anteponga la negación a un paréntesis, tal como
~ ( V A *7 )• Lo que define la forma en este caso es que la fórmula
en cuestión tenga como operador de más alta jerarquía al de ne
gación. Análogamente, una fórmula de la forma A a B es cual
quier fórmula que tiene el operador de conjunción como el de
más alta jerarquía. Esto significa que las formas específicas del
componente p y del componente q quedan sin determinación al
guna. Puede ocurrir que a su vez tanto p como q sean de la forma
del esquema ~ ( .... ), aunque esto último no tiene que ser necesa
riamente así.
En el caso de fórmulas en el lenguaje de Post, que tienen más
de dos variables proposicionales, es suficiente dar una regla adi
cional que se aplica igualmente a las expresiones que están den
tro de los paréntesis como a la jerarquización de las conjunciones
externas a los paréntesis.
r4. Si se tiene una conjunción de la forma P1 a P2 a ... Pn deberán
usarse paréntesis, tantos como sean necesarios para que la fórmu
la adquiera la forma A a B. Realizado este proceso se aplica r3.
Consecuentemente, mediante la aplicación mecánica y mo
nótona de las reglas RP1, RP2, RP3, RP4 y r l, r2, r3, r4 podemos
transformar toda fórmula de la lógica proposicional del lenguaje
PM, lenguaje standard, en una fórmula en el lenguaje de Nicod.
A continuación desarrollaremos un ejemplo completo.
Sea W una fórmula dada en el lenguaje de PM, tal que W es:
174
pqr ((p->q)A(q->r))->(r->p)
l.V VV V V V V V
2.V VF V F F V V
3.V FV F F V V V
4.V F F F F V V V
5.F VV V V V F F
6.F VF V F F V V
7.F FV V V V F F
8.F F F V V V V V
(1) (3) (2) (5) (4)
W°: ~ ( ~ p a q A r) a ~ ( ~ p A ~ q A r)
~ ( ( ~ p a q) a r)
aplicando r l tendremos:
(~PAq)/r
175
lo que aplicando r2 resulta en (( p / p ) a q ) / r, donde el compo
nente '({p / p ) A q ) ' es de la forma A a B. Debido a ello aplican
do r3 obtenemos:
'(((p/p)/q)/((p/p)/q))/r',
' ( ( ( p / p ) / ( q / q ) ) / ( ( p / p ) / ( q / q ) ))/*',
W "(D/E)/(D/E)
(((p/p)/q)/((p/p)/q))/r./.(((p/p)/(q/q))/((p/p)/
(q / q ) ) )/*:/: ( ( ( p /p ) /q ) /( ( p /p ) /q ) ) /r ./.( ( ( p /p )
/ ( q / q ))/
(fp/p)/(q/q)))/r
176
flancos el mayor número de puntos. En nuestro ejemplo, la barra
punteada :/: es el operador de mayor jerarquía y divide la expre
sión en dos compo-nentes iguales. A su vez cada componente está
subdividido de manera semejante en dos segmentos por la barra
punteada /. que obviamente tiene mayor jerarquía que una barra
sin puntos. Como se comprenderá, el esquema ( D / E ) / ( D / E )
tiene en esta exposición una función pedagógica y no lógica. Su
escritura es omitible si se tiene práctica en el manejo de fórmulas
de longitud mayor que la de una línea.
'((p/(q/q))/((p/p)/q))/((p/(q/q))/((p/p)/q))'
177
es más simple que otro cuando usa un número menor de opera
dores. En este sentido el lenguaje de Post es más simple que el de
PM, pues las presentaciones ordinarias de PM contienen 6 opera
dores, mientras que el de Post, como hemos visto, sólo 2. El len
guaje de Nicod va aún más lejos porque utiliza un solo operador
para expresar cualquier fórmula de la lógica proposicional. Este
operador fue también conocido por Sheffer pero fue Nicod el que
construyó una axiomatización completa de la lógica proposicional
que podemos considerar la más simple posible porque utiliza un
solo operador. Sin embargo no es la más breve u operativa para
los seres humanos porque las fórmulas resultan bastante largas.
Existe otro lenguaje igualmente simple que el de Nicod construi
do mediante la «daga» de Sheffer, la misma que se escribe así: '4/.
Empero, las fórmulas obtenidas por este medio no han sido igual
mente interesantes para las aplicaciones de la lógica, especialmente
al diseño de circuito para computadoras.
178
( P/ ( Q/ R)) / ( ( T/ ( T/T )) / ( ( S / Q) / ( ( P/S ) / ( P/S ) ) ) )
La regla de deducción es:
«Desde P y P / ( R / Q ) se deduce Q»
179
10.7. Traducción del sistema Hilbert-Ackerman
e l. ~ ( P v P ) v P
e2. P v ~ ( P v Q )
e3.-(PvQ)v(QvP)
e4. ~ ( ~ P v Q ) v ( ~ ( R v P ) v ( R v Q ) )
( e l* ) ( ( ( ( P / P ) ) / ( ( P / P ) / ( P / P ) ) ) / ( ( ( P / P ) / ( P / P ) ) / ( (
p/p ) / ( p/p ))))/( p/p )
180
requieran dieciséis largos teoremas previos, pues procesados a la
velocidad, de un computador los mñes de pasos previos se cum
plen en lapsos brevísimos.
NAND
D NAND
FLIP-FLOP
Las fórmulas que gobiernan este flip-flop son:
181
información sobre el estado anterior. A simple vista se advierte
que este flip-flop permite el almacenamiento de la salida A /B en
la segunda compuerta y el retorno de la información que trans
porta la salida C /D a la primera compuerta, lo cual puede permi
tir recuperar información o corregir. En este simple ejemplo esta
mos operando con números binarios que no exceden los tres
dígitos, pero en la medida que podemos prolongar el flip-flop a
voluntad, añadiendo nuevas compuertas NAND, entonces pode
mos operar con cifras de magnitud considerable.
De este modo hemos podido tener una visión suficiente de la
importancia teórica y tecnológica del lenguaje de Nicod. Si no se
le visualiza desde esta perspectiva, parecería el fruto de una pa
sión inútil por la simplicidad. Ello, afortunadamente, no es así,
pues SN posee potencia deductiva y productividad tecnológica,
a pesar de que la idea tiene algo más de setenta años. Ciertamente
es muy anterior a la construcción del primer computador electró
nico con circuitos lógicos, tarea que cumplió Shannon. Sin embar
go, Shannon utilizó los clásicos circuitos en línea-paralelo que
constituyen una etapa previa al uso de las computadoras. Cuan
do esto ocurrió, el monótono y redundante lenguaje de Nicod re
sultó el más adecuado a las características rutinarias del compu
tador, para el cual la longitud de los algoritmos carece de rele
vancia. El problema de fondo se presenta cuando estamos ante
un problema lógico, matemático o real, el cual no es reducible a
una rutina conocida. En ese caso el computador tiene poco que
hacer. Pero la situación es más radical cuando estamos ante con
juntos de fórmulas que se demuestra que no es posible someter
las a rutina alguna. Esto es, que no admiten solución en términos
dereiteradas operaciones monótonas. En este caso se dice que tal
conjunto de fórmulas no admiten solución algorítmica y, conse
cuentemente, el computador allí no tiene lugar alguno. Un ejem
plo de conjunto de fórmulas de este tipo lo proporciona la aritmé
tica de Peano formalizada axiomáticamente en el lenguaje de PM
y otro una teoría lógica de primer orden con predicados n-arios.
182
XI
BASES LÓGICAS
DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Objetivos:
Instrucciones
[185]
15. ¿Se ha elaborado la teoría de autómata examinando computa
dores reales o físicos?
16. ¿Cuántos dígitos binarios se necesitan para escribir 64 y 127?
186
LECCIÓN 11
Bases lógicas de la inteligencia artificial
[187]
En otros casos no se trata de simular conductas sino, por
ejemplo, el funcionamiento del cerebro. Estas investigaciones
comenzaron con los esfuerzos de McCullochy Pitts que justamente
utlizaron el lenguaje proposicional de PM para construir un mo
delo que simule el funcionamiento de las neuronas. Con objetivos
semejantes F. Rosenblatt creó una máquina llamada Perceptron
que se proponía la simulación de la función retiniana en el acto
de la visión. Esta línea de investigación no se propone solamente
crear programas sino robots con una estructura física que les per
mita ejecutar tareas específicas.
188
dar los conocimientos más elementales que permitan entender la
manera como el lenguaje PM, aquí desarrollado, puede aplicarse
al diseño lógico de circuitos, el mismo que es un tema de hardware.
189
halting resuelto. Asimismo, todo computador material o real sólo
puede hacer los cómputos previstos en alguna Tm.
Los resultados reseñados antes fueron establecidos, por el ló
gico y matemático inglés Alan Turing, en un famoso articulo publi
cado en 1936, con el título On computable numbers, with an applicatio7i
to the Entscheidungspróblem ( Sobre números computables, una apli
cación al problema de la decisión), el mismo que fue presentado a
la Sociedad Matemática de Londres al menos cinco años antes de
que exista computador electrónico alguno. Este trabajo tiene la enor
me virtud de señalar los alcances y límites de una Tm y, por tanto,
de cualquier computador real o posible. En el se establece clara
mente que una Tm es un artificio que sólo puede hacer cómputos
que requieran un número finito de pasos o estados de la máquina.
S i , por ejemplo, se le ordena a una Tm, por poderosa y moderna
que sea físicamente, que imprima todos los números reales que
existen entre 1 y 0, no podrá ejecutar esta orden porque en ese in
tervalo hay un conjunto infinito de números reales que, además,
no pueden ser contados o enumerados. Y no sólo no existe sino que
, lógicamente, no puede existir una Tm capaz de hacer de manera
efectiva un número infinito no enumerable de cómputos. De esta
suerte queda claro que la teoría lógica permite demostrar no sólo lo
que un computador físico, en el mejor de los casos, puede hacer,
sino también lo que sería absurdo esperar de él.
190
está en la posición de abierta. Nosotros podemos denominar a la
llave o conmutador con la variable proposicional p. Cuando el
conmutador p esté en la posición de cerrado, diremos que p toma
el valor de V; y cuando el conmutador p esté en la posición de
abierto, diremos que toma el valor de F. Asimismo, con la II llave
p podemos construir un circuito, como el de la figura 1 que tiene
un pedazo de cable de entrada y otro de salida. Se aprecia clara
mente que sólo hay una corriente de salida si la llave p está cerra
da, pues en otro caso la corriente eléctrica no pasa.
De la misma manera, cuando hay impulso eléctrico de salida
y se enciende un foco, diremos que la salida es igual a V; cuando
por ausencia de impulso eléctrico el foco no se enciende diremos
que la salida es igual a F.
Foco encendido = V
Foco apagado = F
____ E
Entrada Salida
Figura 1
191
Ahora procedemos a construir un circuito en paralelo como
se muestra en la figura 4. Este circuito tiene a los conmutadores p
y q ubicados uno frente al otro. Como la observación claramente
lo revela, es suficiente que uno de los conmutadores esté en la
posición de cerrado para que haya impulso eléctrico de salida y
se encienda el foquito. Asimismo, para que no haya corriente de
salida es absolutamente necesario que los dos conmutadores es
tén en la posición de abierto, pues solamente en este caso la co
rriente no pasa al sector del circuito denominado de salida. Con
secuentemente, el circuito en paralelo se comporta como una
disyunción inclusiva debido a que la salida es igual a V cuando
p es V o cuando q e s V, y la salida es F solamente cuando ambos
conmutadores toman el valor F, lo cual coincide exactamente con
la definición dada para construir la tabla de verdad de la disyun
ción inclusiva.
192
______ 5 ^ „ _________
Figura 5. Conmutador inversor que representa p’
--------- ■ir
b o------ ------------cr o-----------
o------------------o—
Entrada Salida
Figura 6
193
Figura 7
P
':V
&I
*3?
Entrada Salida
a. ( p A ( f q A r ) v s ) ) v ( ~ p a ( ( ~ q ~ r ) v s ))
a
b. (~pAq)v((pv(~pAq))Ar)v(pA(qvrvs))
194
Salida
195
A
196
la linea que representa al alambre de salida. A esta compuerta se
tiende a llamarla de suma porque la disyunción es la suma lógi
ca y, abreviadamente, se la denomina compuerta O. La represen
tación de las entradas y de la salida es la misma que en el caso de
la compuerta Y.
NO
197
R13. Una compuerta inversora o compuerta No (se le llama
abreviadamente inversor) emite un impulso de salida alto si la
entrada admite un impulso bajo y emite un impulso de salida
bajo si la entrada admite un impulso alto. Al impulso de salida se
le llama A que significa lo mismo que ~A. El cambio de notación
se debe a que en el diseño de circuitos se usa un simbolismo
algebraico en lugar del de la lógica proposicional. Sin embargo,
como hemos visto, las equivalencias son muy sencillas.
Generalmente, se prefiere no usar los valores verdadero-fal-
so; En este texto por razones de comodidad a los impulsos altos
se los representa por el cero y a los impulsos bajos por el uno.
Asimismo, si cambiamos en el margen el orden en que escribimos
los arreglos y comenzamos con el arreglo 0,0 las tablas de verdad
de la conjunción, disyunción y negación se transforman de la si
guiente manera:
A B A .B A B A +B A A
0 0 0 0 0 0 0 1
0 1 0 0 1 1 1 0
1 0 0 1 0 1
1 1 1 1 1 1
198
fórmula la disyunción o suma es de mayor jerarquía que la con
junción o producto; por consiguiente en el diagrama de circuito,
la compuerta o debe ser de mayor jerarquía que la compuerta Y,
lo que significa que la salida de la compuerta Y debe ser entrada
de la compuerta o.
ABR A.B) + R
1.° arreglo 0 0 0 0 0
2.° arreglo 0 0 1 0 L
3.° arreglo 0 1 0 0 0
4.° arreglo 0 1 1 0 1 MATRIZ PRINCIPAL
5.° arreglo 1 0 0 0 0
6.° arreglo 1 0 1 0 1
7.° arreglo 1 1 0 1 1
8.° arreglo 1 1 1 1 ±
199
otros arreglos puede dejarse como ejercicio. Téngase presente
siempre que la fórmula en términos aritméticos establece la suma
de un producto más un dígito.
El caso discrepante, el octavo arreglo, se corrige con un circui
to adicional que nos permite representar el número dos en dígitos
binarios, artificio sencillo pero que por ahora debe esperar.
A A+B
B
El ejemplo ii afirma que los dos siguientes circuitos también
son equivalentes.
Asimismo, valiéndonos de lo aprendido hasta ahora pode
mos construir el circuito de la fórmula ( A .B ) + (C + D ) d e l a
siguiente manera.
201
para cualquier fórmula de PM aunque contenga operadores dis
tintos a la negación, disyunción y conjunción. Un recurso es ob
tener para la fórmula dada su Forma normal de Post siguiendo
el algoritmo que desarrollamos en la lección anterior. El otro es
aplicar las equivalencias que sean adecuadas, tomando como re
ferencia las que dimos como Reglas de deducción natural.
Por ejemplo, dada la fórmula ~ ( A <-> B ) su circuito usando
compuertas NAND es el siguiente:
202
ca. La idea central se funda en el hecho de que si en lugar de F
escribimos 0 y en lugar de V escribimos 1, entonces si comenza
mos primero con los valores falsos y pensamos en una tabla para
una fórmula con tres letras variables p, q, rf el primer arreglo se
escribirá 000, lo que corresponderá al primer número entero 0,
pues los ceros a la izquierda no añaden valor a la cifra. El segun
do arreglo se escribirá 001, que corresponde al número entero po
sitivo 1, pues, reiteramos, los ceros a la izquierda no añaden va
lor a la cifra. El tercer arreglo se escribirá 010, que corresponde
al número dos del sistema decimal. Y como este tercer caso no es
de comprensión obvia como los anteriores, describiremos breve
mente el principio que regula la construcción de sistemas numé
ricos con cifras de valor posicional.
En principio todo sistema de numeración usa un determina
do número de signos. El decimal, que es cotidiano, usa diez: 0,1,
2 ,3 ,4 , 5, 6, 7, 8, 9. Y el binario, que es el que resulta de las tablas
de verdad, usa sólo dos signos 0, 1. La base de un sistema de
numeración está dada por el número de signos que usa. En este
caso la base de nuestro sistema es 2. Una característica inherente
a los sistemas de numeración posicional es que el valor de la base
no se puede escribir, dentro del sistema, usando un sólo signo.
Una muestra de ello es que diez es el primer número que se escri
be con dos signos dentro del sistema decimal. Análogamente, dos
no se puede escribir con un sólo signo dentro del lenguaje binario.
En efecto se necesita dos signos para escribir dicho valor: 10. En el
párrafo anterior aparece con un 0 adelante, pero prescindimos de
él porque está a la izquierda.
En lo que sigue hablaremos genéricamente de cifra binaria y
diremos que cualquier cifra binaria es una n-ada de dígitos 0,1
cuyo valor es igual a la suma del valor posicional de sus compo
nentes. El valor posicional de cada componente se determina
multiplicándolo por la potencia correspondiente de una n-ada de
potencias en base 2 crecientes hacia la izquierda. Esta n-ada de
potencias tiene la forma: 2n, 2 n -l,..., 2o. Por razones pedagógicas
hemos confeccionado una tabla de doble entrada cuyas columnas
precisan el valor posicional de cada digito binario.
203
23 23 23 23 V alor d ecim al
1 0 1 1 11
1 1 0 0 12
0 0 1 0 02
204
XII
LÓGICA CLÁSICA
Objetivos.-
Instrucciones
[207]
13. ¿Por qué una descripción individual no corresponde a ningu
no de los esquemas del cuadro de Boecio?
14. ¿Cómo se define una constante individual y cómo se represen
ta en caso de que necesitemos millones de ellas?
15. Porqué la expresión' proposición particular' es desorientadora?
208
LECCIÓN 12
Lógica clásica
[209]
el mismo que no queda excluido de la lógica sino convertido, des
pués de haberlo sido todo por más de 2000 años, en una pequeña
subestructura del nuevo edificio de la lógica-matemática. Sin
embargo, esta diferencia tan notoria entre lo nuevo y lo antiguo
no excluía el hecho de que tanto el silogismo como el sistema PM
compartían los mismos principios lógicos y, por tanto, las mis
mas estrategias deductivas. Por ejemplo, tanto Aristóteles cono
Russell y Whitehead admitían la estrategia de demostración o
deducción por reducción al absurdo, que hemos examinado cuan
do estudiamos las reglas RDN de Gentzen.
Sin embargo, los lógicos y matemáticos intuicionistas de la
primera mitad de nuestro siglo, como Brouwer y Heyting, objeta
ron duramente la validez del método de demostración de reduc
ción al absurdo, porque presuponía la plena vigencia del princi
pio lógico clásico del tercio excluido, que ellos consideraban que
debía ser omitido para rigorizar la matemática a través de méto
dos constructivos. En ese sentido, los intuicionistas consideraban
que en lo fundamental el sistema de PM era tan clásico como el de
Aristóteles y que ellos eran los primeros en crear sistemas no
aristotélicos.
Francisco Miró Quesada, investigador peruano, a partir de
este hecho ha propuesto un criterio para calificar a un sistema
lógico de clásico o no. Un sistema lógico S es clásico si admite
como válidos los tres principios lógicos de identidad, no-contra
dicción y del tercio excluido. Y un sistema S no es clásico, en ma
yor o menor medida, si desconoce la validez plena de uno, dos o
todos los principios clásicos. En este sentido, que recoge un punto
de vista extendido en la comunidad académica internacional, el
sistema de PM es clásico pero no antiguo y los sistemas de Heyting
y Broouwer son no-clásicos. Existen otros sistemas que debilitan
el uso del principio de no-contradicción, a los que el mismo Miró
Quesada ha denominado paraconsistentes. Entre ellos se cuentan
los de Vassiliev, Jaskowski, da Costa y Routley. Consecuentemen
te, hablar de lógica clásica no es necesariamente hacer referencia
a la lógica aristotélica, pues tanto PM como todos los sistemas
que se deriven de PM, que son los más usados por la ciencia con
temporánea, son sistemas clásicos en el sentido aquí definido. Por
otra parte, hablar de lógica no-clásica es hacer referencia a un con-
210
junto de sistemas lógicos disímiles entre sí. Por ejemplo, los cál
culos Cn de da Costa admiten la demostración por reducción al
absurdo que excluyen los sistemas intuicionistas.
En esta sección desarrollaremos algunos elementos de lógica
clásica, en el sentido de lógica aristotélica o de la antigua Grecia.
Este aporte ha estado vigente por más de dos mil años a tal extre
mo que filósofos notables como Kant consideraron que a lo hecho
por Aristóteles no era pertinente quitarle o añadirle algo. El siste
ma del silogismo era toda la lógica y parecía cosa acabada en su
perfección. Respecto a los sistemas no-clásicos, hay que decir que
conservan vitalidad; pero en este texto sólo podemos mencionar
los con motivo de este necesario esclarecimiento terminológico.
211
deras y que la conclusión también lo es. Sin embargo, si forma
lizáramos el argumento precedente usando el lenguaje de la lógi
ca proposicional, encontraríamos que resultaría lógicamente in
válido porque si representamos las premisas con las variables
p y q, y la conclusión con r, ocurre que el condicional:
(P a q) -> r
(E l) Ningún M es P
Algunos S son M
Luego, algunos S no son P
212
Representando los términos 'peruano7, 'chileno7 y 'futbolis
ta7 por las letras mayúsculas, M, P y S, respectivamente, obten
dremos el esquema E l. De otra parte, también es posible cons
truir argumentos similares como el que a continuación sigue, in
troduciendo algunas variantes.
213
referencia a propiedades y no a un individuo en concreto, como la
hacen los nombres propios. Así, en nuestros ejemplos, las propie
dades de las que se habla son la de "ser mamífero, la 7ser insecto", la
de 'ser animar, la de 'ser peruano', etc. Consecuentemente, aun
que términos como los anteriores pueden desempeñar la función
de sujetos en las proposiciones, ellos no son nombres en este con
texto sino predicados lógicos porque denotan propiedades. Por esta
razón, a la parte de la lógica que se ocupa del estudio de tales
términos se le llama lógica de los predicados.
En lo que sigue, en base a la observación de los ejemplos que
hemos dado, definiremos el silogismo y proporcionaremos algu
nos detalles adicionales.
214
El mismo Aristóteles también llamó al silogismo inferencia
mediata, porque tiene más de dos proposiciones. Asimismo, al si
logismo cuyo estudio hemos iniciado se le dice categórico para di
ferenciarlo del hipotético, que es una forma de argumento que per
tenece a la lógica proposicional y que no es de origen aristotélico.
215
Asimismo, hay proposiciones que son generales pero que no
contienen explícitamente una palabra que denote cantidad, como
'Los hombres son mortales', cuya expresión más precisa es 'Todos los
hombres son mortales'. El esquema A corresponde a las proposicio
nes universales afirmativas. El esquema E corresponde a las pro
posiciones universales negativas y en él la palabra 'ninguno' debe
entenderse en el sentido de 'Ni siquiera uno' o de 'No existe aunque
sea uno'. Por tanto, afirmar 'Ningún felino es cetáceo' equivale a decir
'Ni siquiera un felino es cetáceo' o 'No existe aunque sea un felino que
sea cetáceo'.
El esquema I corresponde a las proposiciones particulares
afirmativas y el esquema O a las particulares negativas. En am
bos esquemas aparece la palabra 'algunos' y su sentido es el de 'al
menos uno'. Esto significa que cuando en general uno o varios ob
jetos, pero no todos, tienen una propiedad se puede decir que
algunos la tienen. Por ejemplo, sabemos que muchos futbolistas
son veloces, pero no todos lo son. Luego podemos decir 'Algunos
futbolistas son veloces'. Asimismo, sólo podemos decir 'Algunas es
trellas son conocidas' porque no tenemos la seguridad de conocer
todas, aunque tenemos información sobre millones de ellas.
Otra variante para 'algunos', muy usada por los lógicos, es
'hay al menos uno'. Si recurrimos a ella nuestros ejemplos anterio
res son traducidos a 'Hay al menos un futbolista veloz' y 'Hay al
menos una estrella conocida'.
Es importante puntualizar que las llamadas inferencias in
mediata clásicas también se construyen con proposiciones que
corresponden a uno de los cuatro esquemas expuestos. Nosotros
noclas abordamos en detalle pero el método que emplearemos
para determinar la validez de los silogismos se usa también para
decidir la validez de tales inferencias que constituyen argumen
tos más sencillos.
216
Las proposiciones de las formas A, O son recíprocamente con
tradictorias. Asimismo, lo son las formas E, I. Esto significa que A es
equivalente a la negación de O y, recíprocamente, O es equivalente a
la negación de A. También que E es equivalente a la negación de I, e
I es equivalente a la negación de E. La relación anterior entre las
proposiciones puede verse con más claridad a través de ejemplos.
La proposición 'Algunos hombres no son altos' es de la forma
O. Su negación 'No es el caso que algunos hombres no sean altos'
equivale exactamente a 'Todos los hombres son altos' que es de la
forma A. Ahora, la negación de esta última proposición es 'No es
el caso que todos los hombres sean altos', que equivale a algunos hom
bres no son altos. Consecuentemente, ~ O <-» A y ~ A <-» O.
La proposición 'Algunos gatos son blancos7 es de forma I. Su
negación es 'No es el caso que al menos un gato sea blanco' que equi
vale a 'Ningún gato es blanco' que es una E. Asimismo, la negación
de esta última proposición es 'No es caso que ningún gato sea blanco'
que equivale a 'Al menos un gato es blanco' que es de la forma I.
Consecuentemente, ~ I <-> E ~ E <-> I.
Nosotros por ahora no podemos dar una prueba formal de la
validez de los bicondicionales o equivalencias, anteriores. Los
ejemplos son un recurso intuitivo pero no de plena validez lógi
ca. Sin embargo, más adelante brindaremos una mejor aproxima
ción a la validez de dichos bicondicionales mediante gráficos.
A las proposiciones del par A, E se les llama recíprocamente
contrarias. A las del par I, O se les denomina recíprocamente
subcontrarias. Y a los pares A, I y E, O, exactamente en este or
den, se les llama subalternas.
Boecio, según narra la tradición, representada la anterior cla
sificando mediante el siguiente gráfico conocido como cuadro de
oposición o, simplemente, Cuadro de Boecio.
Ningún S es P (E)
Las flechas dobles señalan los casos en que las relaciones son recíprocas; y las
simples, los casos en que la relación se cumple en un solo sentido.
217
12.5 Modos y Figuras silogistas
MP PM MP PM
SM SM MS MS
SP SP SP SP
(1 .a) (2 .a) (3.*) (4.*)
Figuras silogísticas
Teniendo en cuenta que cada modo puede ser presentado en
cada una de las cuatro figuras, ocurre que el número total de
silogismos posibles es igual a 64 x 4, esto es, hay 256 silogismos
posibles. De ellos solamente 15 son válidos de acuerdo con las
exigencias establecidas por los diagramas de Venn y otros méto
dos modernos. Las reglas de Aristóteles permiten establecer 19
218
silogismos válidos, pero con instrumentos más potentes, como
los aquí usados, cuatro de ellos son defectuosos y necesitan ser
subsanados.
A continuación indicaremos los 15 silogismos lógicamente
válidos.
12.6 T ip o s de generalid ad
219
problema, porque se puede afirmar que hay al menos un hombre
que es mortal sin que éste tenga que ser necesariamente Sócrates.
Podría ser Alejandro Magno o Pericles, por citar dos ejemplos entre
millones.
Es claro que si no se conocía a que esquemas pertenecían la
segunda premisa y la conclusión, entonces el modo de esta infe
rencia quedaba indeterminado. La discusión ha tomado siglos y
condujo a detectar que la expresión 'proposición particular' es
imprecisa y desorientadora. En principio parecía significar lo
opuesto a proposición general. Sin embargo, si se admite que el
significado de 'algunos' se expresa con claridad a través de 'exis
te al menos un objeto x' o 'hay al menos un x', entonces lo más
adecuado era denominar a las proposiciones que comienzan con
'algunos' proposiciones existenciales, pues su sentido es afirmar
la existencia de al menos un objeto, lo que equivale a sentenciar
que el conjunto de objetos al que hacen referencia no es vacío. De
esta suerte, actualmente se prefiere calificar a las proposiciones I,
O de existenciales.
Sin embargo, el hecho de que una proposición sea existencial
no es incompatible con que sea, también, general. Así la afirma
ción 'Algunos gatos son negros' adecuadamente formulada se tra
duce por Existe al menos un objeto x que es gato y que es negro, la que
es de carácter general porque no se refiere específicamente a gato
alguno sino que habla de cualquier gato de un conjunto que pue
de ser infinito. Consecuentemente, las proposiciones que comien
zan con 'algunos' se denominan propiamente proposiciones ge
nerales existenciales para diferenciarlas de A,E que son genera
les universales. Lo que ambos tipos de proposiciones tienen en
común es que se refieren a un conjunto de objetos y no a un objeto
220
12.7 Los nombres propios
221
modo alguno que tenga dos sujetos sino que el mismo nombre
tiene dos apariciones (ocurrencias) en la proposición conjuntiva.
Al mismo tiempo, podemos tener la situación inversa. La propo
sición 7a ama a b' tiene don nombres pero es atómica porque no
contiene conectiva alguna. A las proposiciones anteriores las
denominaremos descripciones individuales.
Lo anterior significa que 'Sócrates es hombre' es tina descrip
ción individual y como tal no tiene lugar en los esquemas del cua
dro de Boecio que son para proposiciones generales. Este resulta
do conduce a establecer que la deducción de la sección anterior
no es propiamente un silogismo sino otro tipo de inferencia que
examinaremos cuando estudiemos el uso de un lenguaje predica
tivo con cuantificadores. En esa lección abordaremos el tratamien
to que se da a las descripciones individuales en la deducción me
diante las reglas de ejemplificación universal y ejemplificación
existencial.
222
XIII
DIAGRAM AS DE VENN
Objetivos:
• Conocer el lenguaje del álgebra de Boole.
• Decidir la validez lógica de expresiones del álgebra de Boole
mediante los diagramas de Venn.
• Aplicar los diagramas de Venn para determinar la validez de
inferencias de la lógica clásica aristotélica.
CUESTIONARIO 13
Los diagramas de Venn
Instrucciones
I. A continuación se presenta un conjunto de afirmaciones en
forma esquemática. El ejercicio consiste en traducirlas al len
guaje de Boole y construir en cada caso el correspondiente
diagrama de Venn.
1. Todo S es P
2. Ningún S es P
3. Algunos S son P
4. Algunos S no son P
[225]
5. Todo S es no P
6. Todo no S es P
7. Todo no S es no P
8. Ningún S es no P
9. Ningún no S es no P
1¿Q. Algún S no es no P
11.Algún no S es P
226
12. Algún no S no es no P
13. Algún n o S es no P
14. Algún n o S no es P
227
2. Nadie puede recordar la batalla de las
Carinas a menos que sea muy viejo.
a) Todo el que es muy viejo puede
recordar la batalla de las Cannas.
b) Todo el que puede recordar la batalla
de las Cannas es muy viejo.
c) Ningún joven estuvo en la batalla de
las Cannas.
A = personas muy viejas
B = personas que recuerdan
la batalla de las Cannas.
228
5. Sólo los becarios comerán en la mesa
grande.
a) Todos los que comerán en la mesa
grande son becarios.
b)Todos los becarios comerán en la
mesa grande.
c) Algunos becarios comerán en la
mesa grande.
A = personas qite comerán en la mesa
grande;
B = becarios.
229
9. Cada caballo no tiene un jinete.
a) Algunos caballos no tienen jinete.
b) Algunos caballos tienen jinete.
c) Ningún caballo tiene jinete.
A = caballos
B ~ jinetes.
230
III. A continuación presentamos un conjunto de silogismos cuya
validez debe ser decidida mediante los diagramas de Venn. El
ejercicio debe cumplirse a través de los siguientes pasos: a) es
cribir en los lugares blanco respectivos las fórmulas algebraicas
de las premisas y la de la conclusión; b) construir en el recuadro
el diagrama de Venn de las premisas; c) responder si el silogis
mo es válido o inválido; d) indicar el modo y la figura del silo
gismo.
Premisas Conclusión
Premisas Conclusión
231
3. Ningún ladrón es honesto y algunos honestos son gente lista.
Luego algunos ladrones son gente lista.
Premisas Conclusión
Premisas Conclusión
Premisas Conclusión
232
6. Los diccionarios son valiosos y todos los libros valiosos son de
mucha ayuda. Por tanto, los diccionarios son de mucha ayuda.
Premisas Conclusión
Premisas Conclusión
Premisas Conclusión
233
9. Algunos epicúreos son no generosos y todos mis tíos son gene
rosos. Por tanto, mis tíos son no epicúreos.
Premisas Conclusión
Premisas Conclusión
234
LECCIÓN 13
Los diagramas de Venn
[235]
Esto se representa gráficam ente así:
D iagram a 2
236
OO
les fueron señaladas particularmente por el lógico y filósofo
Bertrand Russell.
s p
Diagram a 3
Sin embargo, representar un conjunto con un círculo sin som
bras y sin ninguna otra señal, como en los diagramas 1 y 3, re
quiere de mayor precisión. Pues, por ejemplo, si el conjunto es
determinado por la propiedad de 'ser el hijo del Quijote', enton
ces hay que rayarlo porque es vacío, pero si es determinado por la
propiedad de 'ser peruano', entonces hay que escribir en su inte
rior una equis, como lo hacemos en el diagrama 4, para significar
con ello que sabemos que el conjunto no es vacío y tiene al menos
un miembro. Consecuentemente, cuando un conjunto es grafícado
sólo por un círculo en blanco, diremos que no tenemos informa
ción sobre si es o no vacío tal conjunto.
S ^ <j>
(S diferente de <j>)
O
Diagram a 4
237
los objetos que no pertenecen al primero. Así, dado el conjunto A,
su complemento se escribe así: A y se lee «no A». Esto se repre
senta gráficamente en al diagrama 5. Asimismo, para todo objeto
x del que hablemos, este tendrá exactamente dos posibilidades
con respecto a cualquier conjunto A. O el objeto x es miembro de
A o no lo es, pero no serlo equivale a que x es miembro de A.
Diagrama 5
Asimismo, podemos diagramar la operación de intersección
de conjuntos mediante dos círculos que se cortan o intersecan. El
conjunto intersección estará constituido por la zona común a
ambos círculos. De manera abreviada, dados dos conjuntos A y
B, su intersección la denotaremos, usando el lenguaje algebraico,
mediante A n B que significa: el conjunto A se interseca con el
conjunto B. También podemos decir que A n B es el conjunto de
intersección de A y B. Lo anterior se grafica en el diagrama 6.
A
\ B
' 7 S '
( )
Diagrama 6
Si queremos representar gráficamente que la intersección de
A y B es vacía, entonces rayaremos la zona común a ambos círcu
los. Si, en cambio, deseamos repre-sentar gráficamente que la in
tersección de A y B es diferente del conjunto vacío, en-tonces es
cribimos una x en la zona común a ambos círculos para expresar
que en ella hay al menos un objeto x. Estas dos situaciones pue
den verse en los diagramas 7 y 8.
238
A n B = (j)
Diagram a 8 A n B*<j>
Todos los S
son P (A)
S n P = <j>
Algunos S no
sonP (0)
S n P ^<j)
Algunos S
nosonP(I)
S n P
239
El diagrama 9 tiene rayada la zona del círculo S que está fuera
de P. Ello significa que no hay ni siquiera un miembro de S fuera
de P, lo que equivale a afirmar que todos los miembros de S están
dentro de P, que es lo que dice la proposición 'Todos los S son P\
Consecuentemente, la proposición A equivale, en los diagramas
de Venn a la afirmación de que la intersección entre S y P es vacía.
Por eso hemos rayado la zona común al conjunto S y al conjunto P.
Esto lo denotamos algebraicamente mediante S n P = <j).
El diagrama 10 expresa que no existe ningún elemento en
común entre los conjuntos S y P. Por esta razón hemos sombrea
do la zona común a ambos círculos. Esto equivale claramente a la
proposición 'Ningún S es Y , que en lenguaje algebraico de Venn
se escribe S n P = <j).
El diagrama 11 afirma que existe al menos un objeto x co
mún al conjunto S y al conjunto P, lo que significa que su intersec
ción es diferente al vacío. Ahora, como decir 'Al menos un S está
fuera de P' es lo mismo que afirmar la proposición de forma O7.
'A l menos un S no es P7, entonces consideramos que la expresión
algebraica S n P * f es la traducción de cualquier proposición
predicativo-categórica que corresponde al esquema O.
El diagrama 12 afirma que hay un objeto x común a los con
juntos S y P, razón por la que hemos escrito una equis en la zona
común a ambos círculos. El sentido claramente corresponde al
del esquema I que afirma Algunos S son P' y que se expresa
algebraicamente mediante S n P ^ f
Es importante remarcar que los diagramas sólo afirman
aquello que está claramente precisado mediante la presencia
de ifcyas o de una letra equis. Sobre las zonas del diagrama que
no contienen ni una equis ni rayas, no se puede afirmar nada
desde el punto de vista lógico y, como dijimos antes, ellas dela
tan ausencia de información.
Los diagramas nos dan una prueba visual muy sencilla de
que, en efecto, la negación de una proposición de forma A es una
proposición de forma O y viceversa. Observando los diagramas
9 y 11 se encuentra que el primero está rayado en la zona en
donde el otro tiene una equis. Mientras que el primer diagrama
afirma que tal zona es igual al vacío, el segundo afirma que dicha
zona es diferente del vacío. Esto se traduce en sus expresiones
240
algebraicas que sólo difieren en que donde una exhibe el signo
igual'= ' la otra exhibe el signo V .
Del mismo modo, los diagramas 10 y 12 prueban que la ne
gación de una propo-sición de forma E es otra de forma I y vice
versa. En efecto, respecto de la misma zona, el primero afirma
que es igual al conjunto vacío y el segundo afirma que es di
ferente del vacío. Esto también se refleja en sus expresiones alge
braicas que son una negación muy clara de la otra. Así, S n P = §
es negada por S n P ^ ( | y viceversa.
241
regla tiene limitaciones, como todo método gráfico, que no afec
tan a los ejercicios propuestos en este texto).
R19.B El silogismo es lógicamente válido si y solamente si al
ser graficadas las premisas queda automáticamente graficada, de
manera inequívoca, la conclusión. Si no queda graficada la con
clusión, entonces el silogismo es lógicamente inválido.
Veamos ahora la aplicación de estas reglas a un ejemplo.
Tengamos el siguiente silogismo del modo OAO de la terce
ra figura:
(O) M nP*<¡>
(A) M n S = (¡)
(O) SnP*<j>
242
Por la aplicación de la regla R16 se obtiene el siguiente
diagrama:
243
M n S = (f>
El diagrama anterior ya está completo. Nosotros lo hemos
dibujado en tres pasos por razones pedagógicas, pero el lector se
habrá dado cuenta que esto puede hacerse fácilmente en solamente
un paso. Corresponde aplicar ahora la regla R19. Esto se hace
observando atentamente si la conclusión ha quedado graficada
automáticamente al graficarse las premisas. En efecto, ha ocurri
do así pues el diagrama nos dice con toda claridad que existe al
menos un objeto x fuera del círculo P y dentro del círculo S, lo
que significa que la intersección entre S y P es diferente del con
junto vacío, que es lo que afirma la traducción algebraica de la O.
Consecuentemente, el silogismo anterior es lógicamente válido y
podemos decir que todo silogismo del modo OAO de la tercera
figura (OAO-3) es lógicamente válido. Los medievales, para acor
darse del silogismo OAO-3 lo llamaban BOCARDO, que es una
ayuda nemotécnica cuyas vocales corresponden al modo del silo
gismo analizado.
En lo que sigue daremos dos ejemplos adicionales para ga
nar famñiaridad con los métodos de Venn:
244
(III) Todos los hombres hablan
Todos los loros hablan
Luego, todos los loros son hombres.
P n M = (j)
M n S = <|>
S n P * (j>
M n P _ = <j>
S n M = <j>
S n P =<|>
245
Como se observa, la conclusión que es una proposición de
forma A, ha quedado automáticamente graficada al completarse
el diagrama de las premisas. Consecuentemente, un silogismo del
modo AAA de la primera figura (AAA-1) es lógicamente válido.
Los medievales lo llamaban silogismo BARBARA.
El esquema algebraico del tercer ejemplo es como sigue:
P n M = <j>
S n M = <i>
S n P =4>
246
Como se puede constatar, la conclusión no ha quedado
automáticamente grafícada porque no aparece equis alguna en la
zona S n P , lo que significa que el silogismo examinado no es
válido.
Añadiremos un ejemplo en el que se usa un predicado nega
tivo, lo que a menudo fuerza el uso del lenguaje natural pero pone
a prueba el uso de los diagramas de Venn para representar la
intersección entre dos o más conjuntos. El predicado que usare
mos es 'no-fumador':
(A ) M n P = <j)
(E ) S n M = <|>
(A ) S n P = *
247
13.3 Silogismo en los que se establecen condiciones
necesarias
248
das por Todos los que prescriben medicamentos son médicos. Este expe
diente permite su representación mediante los diagramas de Venn.
Un ejemplo ayudará a operativizar nuestra explicación.
Este silogismo lo podemos traducir aplicando los criterios
expuestos de la siguiente manera:
249
lo establecido por la regla R19 para el caso de los silogismos.
Consecuentemente, una inferencia inmediata es lógicamente
válida si sólo si al graficarse su premisa queda automáticamente
graficada su conclusión.
En lo que sigue nosotros decidiremos la validez sólo del ter
cer ejemplo; los otros dos, que son muy sencillos, lo dejamos al
lector como parte de su práctica.
250
debe tener sólo tres. Por ello a esta falacia, que generalmente se
comete en el uso del término medio, se le llama falacia de cuarto
término, en latín, Quatemio terminorum.
Hay otro tipo de falacias ajenas al campo de la lógica y se
denominan retóricas. Se incluyen en algunos manuales porque
tienen frecuentemente semejanza con el uso de silogismos. Sin
embargo, la aplicación de un método como el de Venn, o cual
quier otro adecuado, permite mostrar la diferencia entre una de
ficiencia estructural o sintáctica y una de carácter semántico. Las
falacias retóricas se basan en la significación difusa de los térmi
nos y en el impacto emocional que tienen en el auditorio. Los as
pectos sintácticos carecen, en este caso, de importancia. Un estu
dio detallado de este tema escapa a los objetivos de este texto.
Como orientación general señalaremos que los argumentos
retóricos se proponen exclusivamente convencer a un público o
auditorio. Ellos no pretenden probar la verdad como ocurre en la
lógica. Un ejemplo de falacia rétorica es la expresión Vox populi,
Vox dei, que significa literalmente que la voz del pueblo es la voz
de Dios. En breve, se asume que las mayorías siempre dicen la
verdad o tienen la razón. Esta falacia se denomina Argumento ad
populum. Su falsedad es clara, durante siglos el pueblo dijo que la
Tierra no se movía y se encarceló a Galileo y se persiguió a
Copérnico por decir lo contrario. Este ejemplo histórico, y mu
chos como él, prueban concluyentemente que lo que dice el pue
blo no es necesariamente verdadero.
Existen muchos falacias retóricas semejantes a la anterior.
Mencionaremos sólo algunas de las más conocidas. El recurso al
Argumentum ad Verecundiam consiste en apelar a una autoridad
muy prominente para apoyar la afirmación que se sostiene. Por
ejemplo, en la Edad Media se decía "la Tierra no se mueve" es
indudable porque Aristóteles así lo escribió. Y en efecto, Aristóteles
fue un pensador, aún hoy, de notable solvencia intelectual, pero
ninguna persona, por sabia que sea, es fuente de verdad. Desde
hace mucho tiempo todos conocemos que respecto de la posición
y movimiento de la tierra Aristóteles se equivocó. El Argumentum
ad hominem consiste en refutar una tesis descalificando a la perso
na que la sostiene. Un ejemplo de esta falacia sería afirmar que lo
que decía Winston Churchill era falso porque padecía de alcoho
251
lismo. El Argumenhim ad misericordiam consiste en apelar a los sen
timientos piadosos o humanitarios del auditorio para que se acepte
una conclusión. Por ejemplo, que un acusado no es culpable por
que su infancia fue muy dura y miserable. La falacia ignoratio
elenchi (ignorancia del asunto) consiste en pretender probar una
afirmación con argumentos que carecen de pertinencia o antingen-
cia. Por ejemplo, pretender probar la verdad de un enunciado
sobre un experimento recurriendo al trabajo denodado de los
investigadores científicos. La falacia de la Falsa generalización
es uno de los casos especiales porque es de carácter lógico y retó
rico. Consiste en atribuir una propiedad a todo un conjunto
cuando se ha constatado que la poseen sólo algunos elementos de
éste. Su invalidez lógica se prueba demostrando que las fórmulas
(3x) Px (Vx) Px y Fa (Vx) Fx son lógicamente inválidas. Ello
ocurre cuando se afirma que «Todos los brasileños son buenos
futbolistas» porque se conoce que algunos efectivamente lo son.
La comprensión del funcionamiento de las dos fórmulas anterio
res requiere del estudio de la lección 14. En fin, hay otras muchas
falacias retóricas menos frecuentes. Lo común a todas es que pre
tenden persuadir a un auditorio para obtener su apoyo sin que
interese la verdad. Los sofistas griegos fueron los que usaron con
especial maestría las falacias retóricas cuando intervenián en el
Ágora de Atenas, por encargo de quienes tenían poder pero no el
don de la palabra, para influir en las decisiones de la ciudad to
madas mediante votación. Como se conoce, el Ágora de Atenas
es uno de los lejanos antecedentes de los parlamentos modernos.
252
XIV
EL LENGUAJE PREDICATIVO
Objetivos:
Instrucciones
[255]
3. Ningún electrón es un protón.
4. Cada alumno tiene nota aprobatoria.
5. Solamente los aprobados recibirán diploma.
6. Si todos son enemigos de todos, entonces cada uno es su propio
enemigo.
7. Hay una persona que ama a todas las personas.
8. Hay un número natural que es menor que todos los números
naturales.
9. Hay al menos un alumno que se matricula en todos los cursos
10. Todas las cabezas de caballo son cabezas de animales.
l-(3y)(P(y)-*(Vx)P(x))*>((Vy)P(y)-»(Vx)P(x))
2 . ( Vx ) ( P ( x ) a Q ( x ) ) o ( ( V x ) P ( x ) ) a ( V x ) Q ( x ) )
3.(Vx)(P(x)v(Vy)Q(y))H((Vx)P(x)v(Vy)Q(y))
4 . ( 3 x ) ( P ( x ) v Q ( x ) ) « ( ( 3 x ) P ( x ) v ( 3 x ) Q ( x ))
VI. Construir una deducción que pruebe que las premisas impli
can a la conclusión.
256
LECCIÓN 14
Un lenguaje predicativo PMP
Hay una semejanza parcial entre los predicados del lenguaje na
tural y los predicados lógicos, en el sentido, de que palabras, que
denotan propiedades o cualidades como 'rojo', 'caliente', 'veloz7,
'peruano', etc. son predicados gramaticales y también son predi
cados lógicos de una posición, porque se afirman de sólo un nom
bre; por ejemplo, 'Juan es veloz'. La diferencia se produce con tér
minos como 'gato', 'león' u otros que son sustantivos comunes
pero que en lógica, en ningún caso, son nombres sino predicados.
La situación se acentúa más con palabras como 'hermano', 'cu
ñado', 'cabeza'que el lenguaje PMP considera predicados de dos
posiciones o predicados relaciónales en el sentido de que se apli
can a dos nombres; por ejemplo, 'Juan es hermano de Magda' o
'Elena es cuñada de Rosa'. En estos casos, de manera general, los
[257]
predicados son '...hermano de '...cuñada de../, '...cabeza de...'.
Como para comprender el sentido de estos predicados no es ne
cesario determinar nombre alguno, en lugar de ello podemos usar
letras tales como x, y, z, etc. cuyo sentido es representar cualquier
nombre sin necesidad de especificarlo. Debido a lo dicho, tales
letras se conocen como variables de nombre o variables indivi
duales. De manera análoga, en lugar de 'hermano de', 'cuñado
de' y 'cabeza de' podemos usar letras mayúsculas R, S, T, VV, etc.
De tal suerte que los ejemplos anteriores pueden quedar repre
sentados por las fórmulas R( x , y ), S( x , y ), T( x , y ). A las
letras mayúsculas anteriores se les denomina variables predica
tivas o, simplemente, letras predicativas. Su función es represen
tar cualquier predicado de dos posiciones lo que no quiere decir
que sen las únicas variables predicativas que usemos. Podemos
usar cualquier otra letra mayúscula, y, lo que define su sentido
en el lenguaje PMP, es el número de variable de individuo que
se escribe a su derecha.
Los predicados que se aplican a una sola variable de nombre
también se representan mediante variables predicativas. Por ejem
plo, el predicado 'número par' se escribe en PMP así: P ( x ).
Análogamente, 'gato' se puede representar por G ( y).
En el lenguaje natural la fórmula P ( x ) se lee x es P o x tiene
la propiedad P. Particularizando la expresión a la interpretación
que hemos dado en estas exposición, tendríamos como lectura: x
es una número par. Y para G ( y ) la lectura sería y es un gato. En
circunstancias en las que el contexto está claro y se requiere ser
muy rápido y operativo las fórmulas como P(x) se leen en térmi
nos eje P de x.
Á las fórmulas de la forma R ( x , y ) se las lee: el par x, y
satisface la relación R, o el par x , y cumple la relación R. En algu
nos textos se propone la siguiente lectura: entre el par x, y existe
la relación R. Esta propuesta es intituitiva pero es inexacta por
que equivale a cuantificar existencialmente a la variable predi
cativa R, lo que rebaza a un lenguaje de primer orden como PMP.
Sin embargo, el lector principiante sólo podrá comprender este
argumento, con exactitud, en un texto más avanzado que este.
A las fórmulas P ( x ) , G ( y ) etc. Se les denomina funciones
proposicionales monádicas o de grado 1 porque su variable
258
predicativas se aplican a una sola variable de nombre. A las fór
mulas R ( x , y ) , S ( w , z ) , etc. Se les llama fu nciones
proposicionales diádicas porque sus variables predicativas se
aplican a un par de variables de nombre. Hay funciones
proposicionales triádicas porque sus variables predicativas se
aplican a tres variables. Y, en general, hay funciones proposi
cionales de grado n cuando sus variables predicativas se apli
can a n variables de nombre y n es un número tan grande como
se desee. La forma general de una función predicativa de grado
n es P ( x , xy ..., x ) en la que el exponente n sólo indica el
grado de la variable"predicativa P y, por tanto, de la fórmula en
su conjunto. Siempre que n 3 2, la variable predicativa es una
relación.
259
la variable x ha sido reemplazada por el nombre de un individuo
que tiene la propiedad de ser peruano. Si b es una manera abre
viada de escribir 'Leonardo de Vinci' entonces P ( b ) será, evi
dentemente, una proposición falsa.
Es importante señalar que, en el lenguaje PMP, los números
naturales, enteros, racionales, reales y complejos son considera
dos nombres propios o constantes indi-viduales. De tal suerte,
que si Q es el predicado 'impar7, entonces Q ( y ) es una función
proposicional y Q ( 6 ) es una proposición falsa. En general, a
fórmulas como P ( b ), Q (6) etc. las llamaremos ejemplificadones,
las mismas que permiten deducir que para dotar de significado a
una función proposicional o interpretarla es necesario recurrir a
un conjunto, no vacío, de objetos o individuos nombrables al que
denominaremos dominio de interpretación. Este puede ser un
conjunto muy pequeño o bastante grande; pero siempre limitado
a sólo los objetos de los que pretendemos hablar: personas, nú
meros, figuras geométricas, etc. Los conjuntos que pretenden in
cluir todo tipo de objetos están excluidos como dominios de in
terpretación. Asimismo la única manera de hablar de los objetos
de un conjunto es asignándoles nombres al7 a3, ...etc.
260
dicativa del tipo P, Q, etc. No es una fórmula de PMP y tampoco
lo es un término aislado. Pero una letra predicativa de grado n
seguida de n términos si es una fórmula. Es el caso de P( x ), P
( a ), R ( x, y ), R ( a , y ), R ( x , b ), R ( a, b ), que sí son fórmulas
de PMP bajo la suposición de que P es un predicado de grado 1
y de que R es un predicado de grado 2. Las fórmulas anteriores
son, excepto la segunda y la última, funciones proposicionales
porque en ellas hay al menos una variable que no ha sido susti
tuida por un nombre, la misma que se llama variable libre. Asi
mismo, las fórmulas predicativas que tienen al menos una varia
ble de nombre libre se denominan fórmulas abiertas. Todas las
fórmulas anteriores son atómicas y la conjunción, disyunción in
clusiva, disyunción exclusiva, el condicional, la equivalencia y la
incompatibilidad que las tienen como componentes son fórmu
las predicativas moleculares de PMP. Ejemplo : P ( x ) v R ( x , b ) .
14.4 Cuantificadores
261
Matemática' donde a es el nombre de la asignatura de Matemáti
ca y señalamos como dominio de interpretación al conjunto de
los alumnos de un salón de clase D. Es posible que afirmemos la
proposición 'Hay al menos un alumno que aprende Matemática',
la misma que puede ser formalizada en el lenguaje PMP como
( 3 x ) L ( x , a ) . Igualmente, la proposición Todos los alumnos de
la clase aprenden Matemática' puede ser formalizada como (V x )
L ( x, a ). La primera fórmula la leeremos Existe al menos un indivi
duo x tal que x aprende Matemática y la segunda Para todo individuo
x, x aprende Matemática.
De lo anterior se infiere que cuando anteponemos un cuanti-
ficador existencial a una función proposicional lo que hacemos es
afirmar que el conjunto de individuos que satisface un determi
nado predicado no es vacío.En cambio, cuando anteponemos un
cuantificador universal a una función proposicional afirmamos
que todos los miembros de un conjunto satisfacen un predicado.
Como sabemos, en ambos casos, ese conjunto se denomina domi
nio de interpretación.
262
asignatura alguna. De lo dicho se deduce que una fórmula ce
rrada sí es una proposición en el sentido de que es verdadera o
falsa respecto de un dominio de interpretación.
i) ( V x ) ( P ( x ) v Q ( x ) )
ii) ( V x ) L ( x , y) v ( 3 y ) R ( x , y )
m) (3 x ) L ( x,a) v Q ( x ) )
263
En el ejemplo m) las dos ocurrencias de la única variable es
tán ligadas y a la letra a no se le puede aplicar un cuantificador
porque no es una variable sino una constante individual con sig
nificado específico. Tanto el primer ejemplo como el tercero son
fórmulas cerradas interpretables como proposiciones generales,
universal y existencial, respectivamente. El segundo ejemplo es
una función proposicional de forma disyuntiva a causa de que
tiene a y como variable libre, en su primera ocurrencia, y a x en la
misma situación, en su segunda ocurrencia. Por tanto, este ejem
plo no es una proposición en el lenguaje PMP.
(Vx)(Vy)L(x,y)
( Vy)( Vx)L(x,y)
(3x)(3y)L(x,y)
(3y)(3x)L(x,y)
(Vx)(3y)L(x,y)
(3y)(Vx)L(x,y)
(Vy)(3x)L(x,y)
(3x)(Vy)L(x,y)
264
2
tuidos por el producto cartesiano de H x H ( H ). En la medida
que todas las fórmulas anteriores son cerradas, entonces cada una
2
de ellas será verdadera o falsa respecto de H .
La interpretación de las dos primeras fórmulas afirma que
todo ser humano ama a todo ser humano lo que equivale a soste
ner que todos los pares ordenados que formemos con el conjunto
H satisfacen la función proposicional x ama a y. De ser asi, las dos
primeras fórmulas son lógicamente equivalentes.
Las fórmulas tercera y cuarta también son lógicamente equi
valentes. La interpretación de ambas afirma hay al menos una
persona que ama a al menos una persona. Las cuatro primeras
fórmulas establecen que el orden es irrelevante cuando los cuanti-
ficadores que están antepuestos a una fórmula, denominados en
conjunto prefijo, son todos universales o todos existenciales.
La quinta fórmula se interpreta en función de que toda perso
na ama a al menos tina persona. Esta proposición excluye la posibili
dad de que haya una persona que no ame a persona alguna.
La sexta fórmula establece que hay al menos una persona
que es amada por todos, cuyo sentidos es distinto del de la ante
rior a causa sólo del diferente orden en el que aparecen los cuanti-
ficadores. La séptima fórmula afirma la totaüdad de las personas
es amada por al menos una persona. Y la última afirma que hay al
menos una persona que ama a todas las personas.
El sentido distinto, en cada caso, que muestran las interpre
taciones de las cuatro últimas fórmulas prueban que cuando los
cuantificadores que forman el prefijo son universales y existen
ciales el orden es relevante y si es alterado se altera también las
condiciones de verdad de las fórmulas correspondientes.
Se dice que cuando una fórmula exhibe todos los cuanti
ficadores adelante, independientemente del orden en que se en
cuentren, entonces está en forma normal prenex. Asimismo, si
ocurre que en el prefijo todos los cuantificadores existenciales
preceden a los cuantificadores universales, entonces está en for
ma normal de Skolem.
Los ocho ejemplos anteriores están en forma normal prenex.
Los ejemplos sexto y octavo son ejemplos de la forma normal de
Skolem. Las fórmulas tercera y cuarta ilustran, además, el caso en
el que el número de cuantificadores universales es igual a cero.
265
14.8 Formalización del cuadro de Boecio en el lenguaje
PMP
(A ) (Vx)(P(x)-»Q(x)
(E ) ( V x ) ( P ( x ) —» ~ Q ( x ) )
266
tiempo la propiedad de ser sometido a la acción del calor y de dilatarse.
La respectiva fórmula es la siguiente:
(O ) ( 3 x ) ( P ( x ) a ~ Q ( x ))
(V X ) (V y ) (V z ) ( ( R ( x , y ) a ( R ( y, z ) ) —> R ( x , z ))
267
Hay otras afirmaciones, comunes en aritmética, que tampo
co pueden ser expresadas en el lenguaje de Aristóteles y Boecio.
Por ejemplo la proposición T ara todo tipo de número natural
existe siempre otro mayor que él" la misma que equivale a la pro
posición negativa 'No existe el mayor número natural'. Si forma
lizamos el predicado relacional x es mayor que y mediante la fun
ción proposicional M ( x, y ), la formalización correspondiente es:
( Vy ) ( 3 x ) M ( x, y )
~(Vx)P(x)o(3x)~P(x)
~ ( 3,x ) P ( x ) < - » ( V x ) ~ P ( x )
~(3x)~P(x)-o-(Vx)P(x)
~{ V x ) ~ P ( x ) o ( B x ) P ( x )
268
~ ( V x ) P ( x ) ^ ~ ( P ( a i ) A P ( a 2) A ........A P ( a J )
- ( 3 x ) P ( x ) <-> - ( P ( a 1) v P ( a 2) v / . . . / v P ( a n) )
269
escribiremos las constantes individuales sin paréntesis). Supon
gamos que D = { 2, 4, 6..., 2n \y que la función proposicional P ( x )
es interpretada como x es par, luego la fórmula cerrada ( Vx ) P ( x )
es verdadera en D debido a que cada una de las afirmaciones
P (2), P (4), etc. es verdadera. Como cada una de estas afirmacio
nes es un ejemplo o un caso particular respecto de ( Vx ) P ( x ),
podemos decidir que esta fórmula es verdadera en D porque to
dos sus ejemplos son verdaderos. Lo anterior pone en claro que
la definición de la verdad de una proposición cuantificada debe
realizarse necesariamente respecto de un dominio, pues una mis
ma proposición puede ser verdadera respecto de un dominio y
falsa respecto de otro. Por ejemplo, si tomamos como dominio de
interpretación el conjunto de los números naturales N = { 1, 2, 3,
..., n, n+1, ... \,debe resultar claro que la proposición ( Vx ) P ( x )
no es verdadera respecto de N porque tendría infinitos ejemplos
falsos, tales como P ( 1 ) , P ( 3 ), etc. Lo dicho nos permite dedu
cir que si ( V x ) P ( x ) es verdadera, entonces cualquier ejemplo
de ella es verdadero o también un ejemplo concreto. La idea de
cualquier ejemplo la expresaremos a través de P ( y ) pues la va
riable y no identifica individuo alguno. La idea de un ejemplo con
creto la expresaremos usando nombres propios en fórmulas ta
les como Pa. El esquema de esta reglas es:
( Vx ) P ( x ) ( Vx ) P ( x )
---------- ■
---------- --------------------- (EU) RDNP22
P(y) Pb
270
viduo arbitrariamente tomado de un dominio, es verdadera de
todo el dominio. Vale decir, si en una línea de deducción tene
mos el ejemplo arbitrario P ( y ) y sabemos que la variable y no
está libre en nin-guna de las premisas que estamos utilizando, en
tonces podemos deducir ( V x ) P( x ). El esquema es el siguiente:
P(y)
-------------------------( G U ) RDNP 23
( Vx ) P ( x ) siempre que y no aparezca al menos una vez
libre en alguna línea anterior que es premisa.
(3x)P(x)
( E E . ) RDÑP 24
Pa siempre que a no aparezca antes en la deducción
271
14.11.4 Generalización existencial
P(y) P(a)
--------------------- --------------------- ( G E .) RDNP 25
(Bx)P(x) (3x)P(x)
1. ( V x ) ( M ( x ) —» P ( x ) )
2. ( V x ) ( S ( x ) —» M ( x ) ) / ( V x ) ( S ( x ) -> P ( x ) )
3. M ( y ) -> P ( y ) EU. en ( 1 )
272
4. S (y )->M (y ) EU. en(2)
5. S ( y ) -> P ( y ) SH. en 3,4
6. ( Vx ) ( S ( x ) -> P ( x ) ) GU. en 5
(1)(Vx)(H(x)->M(x))
(2) Ha /M a /.\ M a
3. Ha -> Ma Eu. en 1
4. Ma MP. en (2), 3
273
Si representamos x perdona a y por F ( x, y ) y x es un santo por
S ( x ), entonces el razonamiento anterior da lugar a la siguiente
deducción.
(1) ( V x ) ( Vy ) ( F ( x , y ) —» S ( x ) )
(2) ~ ( 3x) S ( x ) / :. ( V x ) ( V y ) ~ F ( x , y )
(3)(Vy)(F(w,y)->S(w)) EU. en (1)
(4) F ( w , z ) -> EU.
S (wen) 3.
(5) ( V x ) ~ S ( x ) Equiv. de cuant.
en 2.
(6) ~ S ( x ) EU. en 5.
(7) ~ F ( w , z ) MT. en 4,6
(8) ( V y ) ~ F ( w , y ) GU. en 7.
(9) ( V x ) ( V y ) ~ F ( x, y ) GU. en 8.
274
14.14 Mecanismo de refutación de hipótesis
(1) Pa a ~ Qa //.~(Vx)(P(x)->Q(x))
2. ( 3 x ) P ( x ) a ~ Q ( x ) GE en (1)
3.(3x)~(~P(x)vQ(x)) DM. En 2
4. (3x)~(P(x)-»Q(x)) RDNP 1 6 e n 3
5. ~ ( V x ) ( P ( x ) - » Q ( x ) ) Equiv. 14.10en4.
275
XV
LA INDUCCIÓN CLÁSICA
Objetivos:
Instrucciones
[279]
16. ¿Cómo se definen los fenómenos diacrónicos?
17. ¿Cuál es la ley de los fenómenos diacrónicos?
18. ¿Es lo mismo una relación causal que una relación de
invarianza?
19.. ¿Sostiene S. Mili que la casualidad es siempre aditiva?
20. ¿Por qué el método de la concordancia no proporciona induc
ción completa?
21. ¿Cuál es el método que S. Mili privilegia por su grado de fiabi
lidad ?
22. ¿Se asocia la tesis de Laplace sobre probabilidad con los méto
dos deS. M ili?
23. ¿Juega la enumeración de casos un rol importante en los méto
dos de S. Mili?
24. ¿Cuál fue la propuesta de S. Mili sobre la oposición tradicional
entre inducción y deducción?
280
LECCIÓN 15
La inducción clásica
[281]
La presente exposición la hemos dividido en dos partes: la
primera referente a la ubicación y fundamentación de la induc
ción dentro de lo que podríamos considerar una teoría general de
la inferencia; y la segunda versa sobre la inducción entendida
básicamente como un procedimento de investigación de los casos
de causación. Asimismo, hacemos notar que la segunda parte es
la que usualmente se resume en algunos manuales de lógica y
metedología bajo la denominación de los métodos de Mili.
En lo que sigue procedemos a desarrollar el plan antes descrito.
282
tan una modificación en los medios expresivos; pero no en el es
tado del conocimiento que de esta manera no sufre incremento
alguno.
El hecho de que Stuart Mili descalifique como inferencias a
operaciones lógicas clásicas, por ser equivalencias, se compren
de, si se considera que sus planeamientos de manera clara exigen
que para que algo pueda ser denominado inferencia posea una
conclusión cuya verdad sea nueva con respecto a lo dicho en las
premisas. Vale decir, toda inferencia genuina debe producir un
proceso de real incremento del conocimiento y en ese sentido debe
ser amplificadora. Consecuentemente, de acuerdo con esta con
cepción, las operaciones realizadas por la lógica no son meros
medios de explicitación de lo ya dicho en las premisas sino genui-
nos instrumentos de descubrimiento de verdades que antes no se
conocían.
283
validez del silogismo, pues Mili rechaza el criterio que dice que
lo que legitima a una inferencia es la imposibilidad de que las
premisas sean verdaderas y la conclusión falsa. El fundamento
del silogismo, es en última instancia, la intención inductiva de la
premisa mayor. En concordancia con este punto de vista, rechaza
la posibilidad de reducir la teoría del silogismo a un formalismo
algebraico, lo que en su tiempo, sin embargo, ya había sido logra
do por los trabajos de Boole y de Venn.
Con relación a la inducción, Struat Mili es explícito en su
definición como vemos en la siguiente cita: «La inducción por
consiguiente, es la operación del espíritu por la cual inferimos
que lo que sabemos ser verdadero en uno o varios casos particu
lares será verdadero en todos los casos que se parezcan a los pri
meros bajo ciertas relaciones asignables. En otros términos, la in
ducción es el procedimiento por el cual concluimos que lo que es
verdadero de ciertos individuos de una clase es verdadero de toda
la clase, o que lo que es verdadero algunas veces, lo será siempre
en circunstancias semejantes», (p. 292).
En esta definición se aprecia claramente el carácter ampli-
ficatorio asignado a la inducción, pues la verdad de la conclusión
afecta a más casos que los incluidos en las premisas. Pero esto no
debe llevamos a pensar en que el sentido de esta inferencia es
establecer una relación que va del presente al futuro (predictiva),
en la medida que muchos de los casos referidos por la conclusión
puedan coexistir con los descritos por las premisas con la diferen
cia de que en un determinado momento todavía no son conoci
dos. Consecuentemente, lo fundamental en todo proceso induc
tivo, como en cualquier inferencia, es proceder de lo conocido a
lo desconocido.
284
premisas se agotan los casos del universo del discurso o lo que
hemos denominado antes dominio de interpretación y, por con
siguiente, la conclusión no puede agregar ninguno más, convir
tiéndose así en una escritura abreviada de las premisas. Evi
dentemente, los procedimientos de este tipo no satisfacen la de
finición de inferencia adoptada por Mili, pues la conclusión no
excede lo dicho en las premisas.
(ii)El segundo tipo de seudoinducciones lo constituyen las demos
traciones por inducción matemática. Es oportuno anotar que en
este caso S. Mili da muestras de no conocer las diferentes for
mas que puede adoptar la inducción matemática, a pesar de
que se trata de un método conocido desde los trabajos de Pascal.
La base de su error consiste en que confunde las leyes de la
matemática con las leyes de la naturaleza; así por ejemplo, iden
tifica las leyes de la geometría con las leyes del espacio real,
desconociendo que ya en su tiempo estaban desarrolladas las
geometría no-euclidianas de Lobachevski y Riemann, cuya co
rrespondencia con el espacio real no tenía ningún significado
matemático.
(m)El tercer tipo de seudoinducción está constituido por las llama
das coligaciones que, según S. Mili, no son propiamente infe
rencias sino solamente descripciones que se reducen a los casos
observados y que, consecuentemente, no dicen nada acerca de
los casos no observados. La coligaciones se limitan a ser des
cripciones de concordancia que se observan en la naturaleza,
como sería el caso de las llamadas leyes de Kepler sobre las
órbitas de los planetas. De acuerdo a Mili, estas leyes enuncian
relaciones constantes o uniformidades observadas; pero no per
miten un conocimiento mayor debido a que no establecen las
causas. En cambio, las inducciones hacen referencia a regulari
dades observadas, pero, también, hacen afirmaciones acerca de
hechos nuevos que exceden en contenido a las coligaciones.
285
que éstas han sido creadas, sin embargo son de poca ayuda para
crear las inducciones que necesitamos. Esta tesis, con ligeras va
riantes, ha sido defendida en nuestro siglo por el positivismo ló
gico y también por Popper, entre otros.
286
una regularidad y unifor-midad universal inherente al compor
tamiento de la naturaleza como un todo. El proceso del razona
miento ha sido inductivo, sostiene S. Mili, en tanto se ha inferido
que en todos los nuevos fenómenos que se conozcan, la naturale
za observará un comportamiento uniforme, consistente en que
condiciones semejantes serán seguidas por efectos semejantes.
287
mayor al principio de uniformidad de la naturaleza. Sin embargo
pero no todo silogismo tiene que ser necesariamente inductivo en
el sentido de que puede tener una premisa mayor distinta.
288
como opuesto al inductivo. Sin embargo, en S. Mili encuentra una
especie de conciliación con los planteamientos inductivistas, pues
aunque el desarrollo del sistema es deductivo y consiste en «silo
gizar», la naturaleza de los axiomas es la de inducciones básicas e
irreductibles que constituyen las uniformidades primarias de la
naturaleza. En el logro de esta comprensión no-baconiana del
proceso de desarrollo y organización de la ciencia, indudablemente
influyó la posibilidad que tuvo S. Mili de conocer la versión
axiomática de la mecánica debida a Newton. Esta presunción re
sulta completamente plausible cuando se constata que a lo largo
de la obra estudiada abundan los ejemplos tomados de los Prin
cipios de matemática aplicados a la filosofía natural.
Asimismo, aunque podría ofrecerse abundantes argumento
para apoyar la interpretación de que Mili consideró al modelo
hipotético-deductivo como el paradigma hacia el cual debería ten
der la organización de la ciencia, consideramos que será suficien
te aportar la siguiente cita, cuya claridad y comprensión nos exi
me de hacer mayores comentarios: «Así no hay que desesperar
de elevar la Química y la Fisiología al rango de las ciencias deduc
tivas, pues aunque sea imposible deducir todas las verdades quí
micas y fisiológicas de las leyes o principios de las sustancias
simples o agentes elementarlos, podrían ser deducidas de las le
yes que aparecen cuando estos elementos se reúnen en un peque
ño número de combinaciones no muy complejas».
289
de en los diacrónicos, mientras que las de la geometría, que es
tán referidas a las propiedades del espacio, se limitarían a los fe
nómenos sincrónicos. Pero como la verdad de las leyes de lo sin
crónico puede ser establecida sin necesidad de presuponer el
transcurso de un intervalo de tiempo, las leyes de ambas ciencias
pueden ser entendidas como intemporales y como establecidas
universalmente de una sola vez para siempre.
De manera análoga, los fenómenos diacrónicos tienen a su
vez una ley fundamental que es privativa de ellos porque su ver
dad presupone necesariamente la noción de sucesión temporal.
Esta ley, que es una de las pocas que gozan del mismo grado de
universalidad que las verdades matemáticas, es la de causalidad.
S. Mili expresa esta idea de la manera siguiente: «Esta ley, sin
embargo, es universal también en otro sentido; es coextensiva con
el campo entero de los fenómenos, pues todos los hechos de suce
sión son ejemplos de ella. Esta ley es la ley de causalidad. Es ver
dad de que todo lo que comienza a ser tiene una causa que es
coextensiva a toda la experiencia humana».
La cita anterior, además de revelarnos la universalidad que
nuestro autor atribuyó a la causalidad, nos proporciona una enun
ciación muy general de dicho principio, al cual dedicaremos al
gunas líneas más. Este proceder se justifica porque, según el pen
samiento examinado, la noción de causa es la «raíz de toda la
teoría de la inducción» (p.325). En consecuencia, una compren
sión correcta de la lógica inductiva clásica requiere que precise
mos cuatro aspectos de la noción de casualidad a los que S. Mili
otorga especial atención.
290
vantes y muchas pueden ser omitidas en la formulación sin
mayor dificultad.
Simultáneamente, con la conjunción de condiciones que son se
guidas de un cierto efecto, pueden darse algunas condiciones
contrarias. Para incluir este caso, la causa en sentido general es
la suma algebraica de las condiciones positivas y negativas «el
total de las contingencias de toda naturaleza, que siendo rea
lizadas, hacen que siga el consiguiente de toda necesidad»
(p. 332).
(m) Aunque una relación de causalidad establece una relación de
invarianza o uniformidad, la causalidad es mucho más que esta
última, es además una relación incondicionada. Un ejemplo de
relación invariante es la sucesión del día y la noche que se pro
duce uniformemente en el tiempo, sin embargo, no es una rela
ción de causalidad, porque todos sabemos que el día no es la
causa de la noche ni viceversa. Más bien ambos fenómenos tie
nen una causa común en el movimiento de la tierra alrededor
del sol. La relación de causalidad según S. Mili, es incondi
cionada en el sentido de que la relación entre la causa y el efecto
es necesaria en todas las circunstancias imaginables y, por tan
to, para explicar el efecto siempre será suficiente recurrir a su
antecedente y no a otro elemento ajeno a la sucesión, lo que es
necesario en el caso de la secuencia establecida por el día y la
noche. Consecuentemente, mientras toda relación de causalidad
es una relación de uniformidad no toda relación de uniformi
dad o de invarianza es una relación de causalidad, con lo que se
estatuye que la relación de causalidad es un caso particular muy
importante, dentro del conjunto de las relaciones de invarianza.
A partir de la distinción anterior, S. Mili deduce los casos en los
que un método establece una inducción completa y los casos en
los que esto no es posible. Un método conduce al logro de una
inducción completa cuando permite la determinación de una
relación incondicionada. Si sólo permite la determinación de
una relación de invarianza o concordancia, entonces no aporta
una inducción completa en la medida que no nos permite aso
ciar inequivocadamente una causa con su efecto y viceversa.
(iv) Según S. Mili la relación de causalidad es, en general, aditiva
en el sentido de que el efecto total de un conjunto de causas es
291
igual a la suma de los efectos que producirían éstas por separa
do. Esta relación es análoga a la de composición de fuerzas en
la mecánica, en la cual la resultante de la aplicación de un con
junto de fuerzas es igual a la suma de los efectos que éstas pro
ducirían por separado (la suma es aquí obviamente entendida
en sentido algebraico puestos que unas causas pueden actuar
en sentido distinto o contrario a las otras, tal como ocurre con
las fuerzas). Excepcionalmente, según S. Mili la causalidad no
es aditiva, en el sentido de que el efecto total de un conjunto de
causas no es igual a la suma de los efectos que estas produci
rían por separado. En este caso, el todo es algo más que la suma
de las partes y tiene leyes que difieren de las que gobiernan las
partes tomadas aisladamente. Es el caso de la Química y de la
Fisiología que por esta razón están constituidas por leyes que S.
Mili llama heteropáticas. En la imposibilidad de reducir las le
yes de la química a las de sus componentes más simples, radi
caría el origen de la dificultad para lograr una presentación
axiomática de esta disciplina.
292
15.9.1 El método de la concordancia
A, B , C , -------------------------------------------------- ^ a , b, c.
A, D, E , ---------------------------------------------------" ^ a , d, e.
Luego A ^ a
293
Sin embargo, es importante señalar que nuestro autor consi
dera que en ciertas condiciones que exigen reiteradas variaciones
de las circunstancias y el uso de métodos adicionales, la concor
dancia puede permitirnos establecer relaciones de causalidad.
Aquí la cuestión radica en el número de variaciones de las cir
cunstancias necesitado y el número de concordancia que es signi
ficativo para pensar que un antecedente es además una causa.
Esta problemática puede ser respondida por el cálculo de las pro
babilidades a través de la noción de frecuencia relativa. Para S.
Mili el gran auxilio en este caso es el desarrollo realizado por
Laplace en su Ensayo filosófico sobre la probabilidad, regla sexta, que
aparece ampliamente comentada en el Cap. XVIII, numeral 5, del
libro III de Sistema de lógica. Lo que aquí ha expuesto S. Mili no
es otra cosa que los fundamentos del conocido teorema de Bayes
para averiguar la probabilidad de una causa. El razonamiento que
justifica este recurso según nuestro autor es que es mejor recurrir
a la probabilidad para determinar una causa que pensar que cier
tos acontecimientos se producen por una especie de coincidencia
maravillosa que supera en mucho las leyes del azar. Consecuen
temente, cuando se usa el método de la concordancia variando
muchas veces las circunstancias y se encuentra una uniformidad
que excede mucho las reglas del azar, tal como fueron definidas
por Laplace, entonces hay que pensar que esta uniformidad o
invarianza es además una relación de causalidad.
A, B , C,
A, C,
Luego "K
causalmente a)
294
Esta inferencia según Mili nos proporciona inducción com
pleta porque el hecho de que en dos circunstancias semejantes la
presencia de A da lugar al efecto a y la ausencia de A conlleve la
desaparición del mencionado efecto, nos autoriza a concluir que
la causa del efecto a es la circunstancia A. Este resultado, asimis
mo, nos pone en condiciones de producir y suprimir el efecto a en
la medida que ¿01 icemos su causa, la razón por la que el método
de la diferencia es considerado como el adecuado a la investiga
ción experimental mientras que el de la concordancia es restringi
do a los casos en lo que es factible sólo la observación.
S. Mili considera que este método es conclusivo porque es
posible decidir con seguridad cuando dos situaciones se diferen
cian solamente en una condición sin importar que tengan más
puntos de coincidencia de los que ya tenemos enumerados. Des
de su punto de vista es más fácil controlar las diferencias que las
semejanzas, pues nosotros podemos introducirlas experimental
mente en forma tal que, por ejemplo, el estado de un perro en el
momento M es el mismo que en el momento M' con la diferencia
única de que en M' hemos puesto un trozo de carne ante su vista.
De esta manera, si se produce salivación ella debe ser causada
por el factor introducido y esto se ratifica cuando comprobamos
que después que retiramos la carne la salivación cesa.
Actualmente se sabe que es más fácil controlar las diferen
cias manteniendo constantes ciertas condiciones, sin embargo,
tampoco hay ninguna regla que nos asegure completamente que
la única diferencia entre dos estados es la que nosotros hemos
introducido, pues bien podría haberse producido una sin que nos
percatemos de ella. Consecuentemente, aquí la inferencia tam
bién es de probabilidad, aunque nuestro autor no haya recomen
dado el cálculo de las probabilidades en este caso. Sin embargo,
es evidente que este tipo de inferencia, cuando es posible, es el
más compatible con los diseños experimentales que buscan un
control óptimo de las variables consideradas en una investiga
ción. Los metodólogos contemporáneos han prestado especial
atención a esta regla y a la circunstancia diferencial A la denomi
nan variable experimental.
295
15.9.3 Método indirecto de la diferencia
A, B , C , D,
A ,F ,G ,H ,
no - A , B , C , D
n o -A ,F ,G ,H
A a
296
Esta regla nos conduce a una inferencia de la forma:
A, B, C, ----------------------------^ a, b, c,
Por inducciones anteriores se sabe que:
A ------------------------^ a
B ---------------------^ b
Luego, C --------------------------- c
297
versalmente, aunque su inducción no se funde más que en un
solo hecho» (p.313).
A ,B 9C ---------------------------^ a , b, c
v ( A ), B, C ----------------------- ^ v ( a ) , b , c
Luego~A V a ( De A se sigue
^ causalmente a ).
298
mayores valores de A corresponden mayores valores de a y a
menores valores de A corresponden menores valores de a. Será
inversa si a mayores valores de A corresponden menores valores
de a y a menos valores de A corresponden mayores valores de a.
En la investigación en ciencias humanas de nuestros días se usa
frecuentemente un esquema parecido a éste que es expresado a
través del método estadístico de la correlación, solamente que a
esta no se la considera siempre reveladora de causalidad, salvo
cuando relación entre A y a es claramente asimétrica y tiene sen
tido, además, afirmar que A produce o genera a.
15.10 La deducción
Stuart Mili declara que los cuatro métodos anteriores son los úni
cos métodos inductivos que él conoce y puede imaginar. Cierta
mente no está contando al tercero que es una combinación de los
dos primeros. Todo lo que queda fuera de ellos es la deducción
de la cual ya dimos una idea en la parte introductoria. Sin em
bargo, puede encontrarse otra caracterización de la deducción, un
tanto más general, que la define como un método que está cons
tituido por tres partes: la inducción, el razonamiento y la verifi
cación. A la deducción así definida se le asigna un rol preponde
rante en la ciencia. En sus palabras: «Al método deductivo así de
finido en sus tres partes constituyentes: la inducción, el razona
miento y la verificación debe el espíritu humano sus más brillan
tes triunfos en la investigación de la Naturaleza. Le debemos to
das las teorías que reúnen fenómenos numerosos y complicados
bajo algunas leyes simples, que, consideradas como leyes de es
tos fenómenos, no habrían podido nunca ser descubiertas por el
estudio directo» (p. 439).
Hemos creído pertinente citar el texto anterior, para indicar
cómo para S. Mili, con toda claridad, la inducción sólo tenía sen
tido dentro del marco de la deducción, aunque los axiomas de los
sistemas deductivos sean obtenidos inductivamente, razón por la
que la inducción es la primera fase de la deducción. De esta ma
nera, la lógica es entendida como una teoría de la prueba a través
de inferencias deductivas, las mismas, que cuando tienen como
299
premisa mayor una proposición sobre uniformidades de la natu
raleza, se llaman inducciones.
Lo anterior corrobora fuertemente la afirmación que hicimos
anteriormente en el sentido de que S. Mili constituye un antece
dente muy claro de la tesis contemporánea que concibe a las teo
rías científicas como sistemas hipotéticos-deductivos de enun
ciados contrastables. En efecto, inscribir la inducción dentro de
un proceso deductivo más complejo, como un momento de él, no
es otra cosa que asignarle en la práctica científica la fase constitui
da por la postulación de hipótesis o conjeturas de las que hay que
obtener consecuencias observables (proceso de razonamiento)
para luego someterlas a contrastación (verificación).
Es ciertamente un mérito de S. Mili el haber establecido las
bases del llamado modelo hipotético-deductivo, el mismo que es
uno de los ejes sobre los que ha girado la discusión epistemológica
en los últimos sesenta años. Evidentemente, el modelo hipotético
deductivo como método de trabajo científico existe desde la épo
ca de los Elementos de Euclides, en la forma de método axiomáti
co, pero su conceptualización filosófica y su uso como criterio de
cientificidad son logros recientes.
Es la conjunción, del aporte de S. Mili y del desarrollo fron
doso de la lógica matemática en nuestro siglo, lo que ha posibili
tado que la tradicional oposición entre inducción y deducción sea
resuelta en términos de la teoría de la probabilidad, recibiendo a
su vez un tratamiento hipotético deductivo que circunscribe la
discusión a la naturaleza de las probabilidades básicas.
300
sión la pretensión parece ser que las reglas de deducción en un
sistema lógico dado sólo deban permitir el paso lógicamente
necesario desde un conjunto de fórmulas P (consideradas como
premisas o axiomas) a un conjunto de fórmulas C (consecuen
cias); pero no el proceso recíproco. Sin embargo, esta propie
dad no parece autorizar de manera precisa ninguna estimación
fundada sobre la cantidad de información de los referidos con
juntos de fórmulas. Lo que sí queda a salvo es la idea del desa
rrollo deductivo y, por tanto, de la superación al menos de la
circularidad formal.
2. La tesis de nuestro autor, que afirma que una inducción sólo es
fundada y válida cuando puede ser formulada como un silogis
mo en el que la premisa mayor es el principio de uniformidad
de la naturaleza, privilegia definitivamente al silogismo como
modelo de inferencia válida y es claramente incorrecta, Esto ex
cluiría del tratamiento lógico de la ciencia a todas las propieda
des expresables como predicados de grado 2 o mayores que 2.
Afortunadamente, en este aspecto y en otros conexos, la evolu
ción de los hechos ha sido muy distinta a la que S. Mili previo.
Asimismo, esta tesis presupone que existen premisas mayores
o inducciones básicas que propiamente no pertenecerían al sis
tema de proposiciones inductivamente probadas sino que lo
hacen posible. La justificación de éstas, también llamadas uni
formidades básicas, sigue siendo problemática.
3. El planteamiento directo de la lógica inductiva como un conjun
to de métodos para investigar los casos de causación es proba
blemente uno de los aspectos más rescatables del pensamiento
de Mili y que de hecho ha tenido una acusada influencia entre
los metodólogos de nuestro siglo. Sin embargo, dentro de la filo
sofía epistemológica contemporánea este aporte incidiría direc
tamente en lo que se ha denominado contexto del descubrimien
to y gravitaría menos sobre el llamado contexto de la justifica
ción. Asimismo, como en gran medida la discusión filosófica hasta
aproximadamente 1960 ha sido sobre el contexto de la justifica
ción, la atención que en los círculos epistemológicos han mereci
do los métodos de S. Mili no ha sido de mayor significación.
4. La relación de causalidad es para S. Mili en general aditiva, pero
las excepciones que el señala para la Química, la Fisiología así
301
como las ciencias humanas, que estarían constituidas por leyes
heteropáticas, esto es, no aditivas, tienen especial significación
porque tal análisis es una interesante aproximación a las difi
cultades, actuales para usar el modelo hipotético deductivo,
particularmente, en ciencias humanas, pues, en otras áreas, como
la Química, la dificultad ha sido superada.
5. A pesar de que S. Mili estuvo dedicado al cultivo de la lógica, se
aprecia en su pensamiento grandes dificultades para reconocer
la peculiar naturaleza de la lógica y de la matemática respecto de
las ciencias naturales. Asimismo parece que desconoció o no con
cedió la debida importancia a aportes de su época como los de
Boole, Venn y las geometrías no-euclidianas. Posiblemente ese
desconocimiento lo llevo a privilegiar al silogismo otorgándole
posibilidades que no tenía o negándole otras que sí tenía, como
su expresión algebraica. Lo que sí es rescatable, en este aspecto,
es su concepción de la lógica como una disciplina dedicada al
estudio de la prueba de la verdad de las proposiciones.
6. Tal vez el aporte mayor de Sistema de Lógica es que echa las bases
para la construcción del modelo hipotético-deductivo como ca
tegoría central para el análisis de la ciencia. Esto permitió su
perar el tradicional antagonismo entre inducción y deducción
dentro de un marco más general e integrador que el de la teoría
de la probabilidad. También ha permitido resolver las insuficien
cias de la inducción enumerativa, en cualquiera de sus formas,
introduciendo el criterio de relevancia en la investigación de los
casos de causación. Podría afirmarse que el aporte del sector
neopositivista de la filosofía epistemológica contemporánea, con
algunas excepciones importantes, ha consistido básicamente en
úna profundización de la óptica hipotético-deductiva de S. Mili
a través del uso de aparatos formales lógico matemáticos y de
categorías e instrumentos de carácter semántico.
302
XVI
RESEÑA HISTÓRICA DE LA LÓGICA
Objetivos:
• Comprender la evolución histórica de los conceptos lógicos.
• Adquirir información básica sobre las etapas históricas princi
pales del desarrollo de la lógica.
• Identificar a los principales investigadores en lógica a través de
la historia.
303
CUESTIONARIO 16
Reseña histórica de la lógica
[305]
17. ¿Qué estudios han contribuido al surgimiento de la disciplina
de la Epistemología?
18. ¿Conoces los nombres de dos lógicos soviéticos?
19. ¿Conoces los nombres de dos lógicos latinoamericanos?
20. ; Qué diferencias existen entre la Lógica-Matemática y las otras
"lógicas"?
306
LECCIÓN 16
Reseña histórica de la lógica
[307]
independencia de su significado o contenido. De esta manera un
razonamiento como: Si todos los peruanos son americanos y to
dos los americanos son occidentales, entonces todos los perua
nos son occidentales es, desde el punto de vista lógico, igual al
anterior porque tienen exactamente la misma estructura o forma.
Desde el punto de vista de su significado, el primero habla de
figuras geométricas y el segundo de seres humanos pero si se exa
mina las relaciones que existen entre sus términos, se encontrará
que en ambos casos son las mismas. Los dos ejemplos correspon
den al esquema «Si todo A es B y todo B es C, luego todo A es C».
Lo dicho anteriormente nos sirve para hacer comprensible
que la notable contribución aristotélica fue desarrollar una teoría
sobre la validez de los razonamientos o deducciones que no ten
gan en cuenta el contenido de los mismos, sino su forma o estruc
tura. Esta es la razón por la qué la lógica desde su creación es una
ciencia formal o estructural y este carácter lo mantiene hasta nues
tros días después de veinticuatro siglos. Asimismo, el tratamien
to estructural que hizo el estagirita (así se le llama a Aristóteles
por haber nacido en Estagira) de la deducción, le posibilitó otro
aporte sustancial al desarrollo de la lógica y de la matemática: el
método axiomático. Debido a que todos los razonamientos po
dían ser considerados como estructuras, Aristóteles axíomatizó
su teoría del silogismo, seleccionado como puntos de partida cua
tro estructuras básicas, a las que llamó axiomas, y luego constru
yó todas las demás como derivaciones de las básicas. De esta
manera la teoría del silogismo constituye el primer sistema axio-
mático-de la historia de la ciencia.
Casi contemporáneos con Aristóteles fueron los lógicos es
toicos, quienes tuvieron el mérito de profundizar en algunos cam
pos a los que el autor del Organon no les había concedido sufi
ciente atención. Estos filósofos son los precursores más lejanos de
la actual lógica proposicional y de las teorías que incluyen predi
cados relaciónales que son indispensables para dotar a la mate
mática de una lógica adecuada que el silogismo no proporciona.
También los lógicos conocidos como megáricos hicieron en épo
cas, cercanas a Aristóteles, aportes ingeniosos a la llamada lógica
modal. El más importante de ellos Diodoro Cronos, se dedicó a la
lógica de las modalidades temporales esclareciendo relaciones
308
importantes entre verdad y tiempo. Sin embargo, el influjo de
Aristóteles fue avasallador y los estoicos y megáricos fueron des
conocidos en la Edad Media durante la cual las investigaciones
lógicas se centraron en el silogismo y sus aplicaciones. Esta temá
tica acaparó las preocupaciones de Boecio, Tomás de Aquino,
Pedro Hispano y Juan Buridano. Escaparon a ella Abelardo, Lulio
y Occam que visualizaron otros horizontes, especialmente este
último que trabajó apreciablemente la lógica proposicional y co
noció sus principales reglas de inferencia, a pesar de no manejar
un lenguaje simbólico adecuado, lo que hizo muy difícil su tarea.
Por añadidura, su conocida concepción nominalista de los uni
versales, que interpreta a los conceptos como nombres genéricos,
es muy próxima a la noción contemporánea de predicado lógico.
309
ble y de la construcción de un lenguaje simbólico que supere
significativamente la vieja silogística aristotélica. Fue la inexis
tencia de un lenguaje lógico-matemático adecuado hasta media
dos del siglo XIX lo que llevó al filósofo Kant (1724-1804), a pesar
de su genialidad, a afirmar erróneamente que la lógica creada
por Aristóteles era un conocimiento acabado, cerrado y comple
to, puesto que la investigación post-aristótelica no había ni refu
tado ni aportado nada nuevo en relación con las enseñanzas del
Organon. Este famoso error del filósofo de Kónisberg se debió fun
damentalmente a que no conoció o no valoró suficientemente los
avances de los estoicos, de los megáricos y de Guillermo de Occam.
El creador indiscutible de la Lógica-matemática fue el inglés
George Boole (1815-1864) a través de sus obras Análisis matemáti
co de la lógica e Investigaciones de las leyes del pensamiento. Boole
utilizó el lenguaje del álgebra para atacar los problemas lógicos
tradicionales planteados por el silogismo aristotélico, los cuales
resolvió a través de procedimientos mecánicos de cálculo. Sin
embargo, este nuevo lenguaje, conocido como Algebra de Boole,
manifestó su potencia resolviendo problemas que excedían los
alcances de la lógica aristotélica y poniendo por primera vez en
evidencia los errores del estagirita. El Algebra de Boole también
se conoce como álgebra de clases o álgebra de conjuntos que con
tinuó investigando Augusto de Morgan (1806-1878). Posterior
mente el inglés Jevons, el alemán Schroeder y el soviético Poretskiy
convirtieron el álgebra de clases en un álgebra de proposiciones;
y Gottlob Frege en su trabajo titulado Begriffsschríft (en español,
Ideografía), propuso un método de cálculo de matrices para la ló
gica proposicional muy semejante al que se usa actualmente. Asi
mismo, Frege desarrolló de manera importante la lógica predica
tiva con el fin de aplicar el método axiomático a la naciente teoría
de conjuntos de G. Cantor.
310
tomos. El propósito de esta obra fue poner toda la matemática co
nocida hasta entonces en estricto orden lógico, utilizando lo que
ahora se conoce como un lenguaje lógico de primer orden. Para
ello Russell y Whitehead aprovecharon los hallazgos del matemá
tico italiano Peano expuestos en su libro Los principios de la arit
mética presentados por un nuevo método, en el que se aplica por pri
mera vez el método axiomático a la aritmética. Debido a este he
cho, el simbolismo lógico más usado actualmente (es el que se usa
en este manual) recibe el nombre de notación Peano-Russell.
La aparición de las geometrías no euclidianas por creación de
Lobachevski (1793-1856), Bolyai (1802-1860) y Riemann (1826-1866)
introdujo en la matemática espacios hiperbólicos y esféricos que
alteraban el espacio rectilíneo trabajado por Euclides. Alteraciones
semejantes en el álgebra tradicional habían sido introducidas por
la creación del álgebra abstracta por Evaristo Galois en 1832. Estos
hechos crearon la necesidad de estudiar a las teorías matemáticas
mismas a fin de determinar sus propiedades. David Hilbert, en esta
línea de trabajo, inventó la Metamatemática cuyo objetivo es el es
tudio de las teorías matemáticas aplicando los lenguajes lógicos
que habían sido creados por Frege y Russell. Notables investigado
res han dedicado sus mejores esfuerzos a la Metamatemática y a la
solución de sus grandes problemas que fueron planteados por
Hilbert en un Congreso de Matemática realizado en 1900. El más
conspicuo de todos ha sido Kurt Godel, quien demostró alrededor
de 1930 el más importante teorema de Lógica-Matemática de este
siglo, conocido como Teorema de las proposiciones indecidibles.
En 1938, Claudio Shannon aplicó el álgebra de las proposiciones al
diseño de circuitos eléctricos a conmutadores y relays lo que cons
tituye el aporte más importante a la construcción de las modernas
computadoras electrónicas digitales. De esta manera, la Lógica-
matemática dejó de ser un instrumento puramente teórico para
convertirse en un instrumento que sirve de soporte a la tecnología
más sofisticada de nuestro siglo.
La diversificación de las investigaciones en Lógíca-Matemátí-
ca, durante los últimos sesenta años, ha conducido al surgimiento
de ramas altamente especializadas. El polaco Lukasiewicz desa
rrolló las lógicas polivalentes y Tarski, del mismo origen, creó la
semántica lógica con sus investigaciones sobre el concepto de ver-
311
dad en los lenguajes formalizados y demostró la necesidad inelu
dible de usar metalenguajes, reafirmando así los resultados de
Russell y Hilbert. A partir de estos resultados se'ha formulado la
moderna teoría de modelos que tiene entre sus representantes a
Tarsky, Keisler, Kreisel, Morley y Robinson. De otra parte Hans
Reichenbah, Keynes, Carnap y Popper han desarrollado las lógi
cas probabilitarias y las han aplicado al análisis de teorías físicas y
del método de investigación científica. Estos estudios y sus resul
tados han contribuido al nacimiento y afianzamiento de una nue
va disciplina llamada Epistemología, cuyo sentido es el análisis
de la ciencia utilizando instrumentos proporcionados por la Lógi
ca-Matemática a través de sus diferentes ramas. Han destacado
como epistemólogos el mismo Popper, Hempel, Nagel, S. Barker,
Stegmüller, Moulines y el argentino Mario Bunge, entre otros. En
Estados Unidos han descollado alrededor de la década del cin
cuenta los trabajos de Kleene y los de Church sobre funciones
recursivas, cuyos resultados han permitido esclarecer a nivel teó
rico y práctico las limitaciones y los alcances de una computadora
electrónica cualquiera. También son notables en este país los tra
bajos del profesor W. O. Quine quien ha inventado lenguajes muy
complejos y potentes. Sin embargo, el mayor aporte de la lógica
norteamericana está dado por la demostración que hizo Paul Cohén,
en la década del sesenta, de la independencia de la de la hipótesis
del continuo en la teoría de conjuntos de Cantor. Este teorema que
al igual que el de Gódel constituye una respuesta a uno de los veinte
problemas de Hilbert, puede ser considerado el segundo en im
portancia en la Lógica-matemática de nuestro siglo.
Eñ la Unión Soviética también ha habido aportes sustancia
les a través de Malser, Kolmogorov, P.S. Novikov, A. Markov y
Shanin, entre otros. En la China se han destacado Wang Hsien
Chun, Hao Wang y Shih Hua. El segundo ha trabajado en Esta
dos unidos y ha aportado al método de procesamiento de teore
mas lógicos a través de computadoras.
312
veinte años. Tal vez el núcleo más activo sea el ubicado en Brasil
en las universidades de Sao Paulo y Campiñas. Su representante
más distinguido es Newton da Costa, quien es creador de lengua
jes lógicos especiales conocidos como paraconsistentes debido a
que hacen un uso muy especial del principio de no-contradicción.
Otro sector importante de investigadores se agrupa alrededor de
la universidad de Bahía Blanca en Argentina y entre ellos mere
ce especial mención L. Monteiro, que con un grupo de profeso
res colaboradores ha hecho importantes publicaciones en lógica
algebraica. En Chile destacó un residente alemán, Gerold Stahl,
quien hizo investigaciones metamatemáticas. En las universida
des católicas de Santiago y Valparaíso existe un grupo de profe
sores que trabajan en lógica algebraica y lógica probabilitaria.
En el Perú, la actividad en Lógica-Matemática la inició el po
laco Rosenblat y la continuó Francisco Miró Quesada C. Los tra
bajos están orientados en su mayor parte a la divulgación, espe
cialmente en niveles introductorios. Sin embargo, la actividad es
creciente y su núcleo más activo se encuentra en la Universidad
de San Marcos y en la Universidad Católica de Lima.
313
ten leyes y reglas que las gobiernan, las cuales en un sentido es
pecial constituyen su lógica interna. Pero eso es hablar de lógica
en un sentido, muy lejano al de la Lógica-Matemática.
Es difícil definir breve y elementalmente a la Lógica-mate-
mática. Empero, para los fines que nos proponemos es suficiente
decir que es una ciencia formal dedicada a la construcción de
lenguajes especiales, llamados lenguajes formales, que sirven
para expresar o mostrar la estructura de la teorías científicas y
para dar las reglas que permiten transformar una estructura dada
en otra. Como puede comprenderse a partir del estudio de su
historia y de sus problemas, esta disciplina se encuentra indisolu
blemente unida a la matemática y sus principales esfuerzos y lo
gros han estado orientados hacia el esclarecimiento de los funda
mentos de la aritmética, de la teoría de conjuntos, de la geometría
y del álgebra abstracta. Es a partir de sus aportes en estos campos
que la Lógica-Matemática ha aportado decisivamente a la cons
trucción de computadoras y ha hecho posible la elaboración de
lenguajes para la comunicación entre el hombre y la máquina.
Como se comprende, no existe dificultad en que alguien
hable de otras lógicas siempre y cuando no pierda de vista
la diametral diferencia que existe entre ellas y la Lógica-mate
mática. En el caso de un manual introductorio, como éste, hacer
una distinción clara y fundada es tarea ineludible que esperamos
haber cumplido.
314
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316
Glosario
[317]
blemas. A los algoritmos también se les llama -procedimientos de deci
sión, y los métodos para sumar, restar o sacar raíz cuadrada son ejem
plos de algoritmos conocidos. Las tablas de verdad también son algorít
micas pero no las reglas conocidas como de deducción natural. Asimis
mo, cualquier conjunto de órdenes adecuadas para un computadores un
algoritmo.
CAUSALIDAD: Aristóteles, en su obra M etafísica distinguió cua
tros causas: 1) la causa m aterial, que es aquello de lo que está hecho
algo o aquello que lo constituye; 2) la causa form al, que es aquello que
define específicamente a una cosa o que es su esencia; 3) la causa efi
ciente, que es la fuerza que produce una cosa, la mueve o la modifica;
4) la causa fin a l, que es el fin hacia el cual tiende algo. Ellas responden
a las preguntas «¿De qué...?, ¿Qué...?, ¿Por qué...? y ¿Hacia qué...?
respectivamente. El principio de causalidad de la ciencia moderna, fun
dada por Galileo, asume sólo la causa eficiente de Aristóteles al afirmar
que todo hecho o acontecimiento que ocurre es efecto de otros que son
su causa y, a su vez, él mismo es causa de otros efectos . De esta mane
ra, se concibe a la naturaleza como una multiplicidad de hechos que
constituyen elementos de cadena causales, las cuales pueden ser enten
didas sin necesidad de recurrir a entidad sobrenatural alguna. Por con
siguiente, la explicación de un hecho se convierte en la identificación del
hecho o hechos que la causan. Con el surgimiento de la mecánica de
Newton se comienza a hablar de leyes causales que rigen la naturaleza
y, particularinente, el movimiento, dichas leyes eran ecuaciones que fue
ron perfeccionadas por Laplace. De este modo, si se conocía los valores
numéricos del m om ento y de la p osición de un móvil, por ejemplo la
Luna, aplicando las ecuaciones diferenciales de Laplace, se podía deter
minar ios valores de sus momentos y posiciones posteriores. Esto con
dujo a Laplace al m ecanicism o, que fue una corriente filosófica que con
cibió al universo como una gran máquina cuyo funcionamiento está
regido por las leyes causales de Newton. El mecanicismo también es co
nocido como determinismo y fue superado, en nuestro siglo, por la me
cánica cuántica de Max Planck y Wemer Heisenberg.
CIENCIA: La palabra 'ciencia' tiene como origen etimológico la pala
bra griega «episteme» que fue usada por Aristóteles para referirse al co
nocimiento de las causas que producen el movimiento de las cosas par
ticulares y el cambio de las mismas. Actualmente, se usa 'ciencia' para
hacer referencia al conocimiento que está constituido o conformado por
318
teorías científicas que se caracterizan por ser conjuntos de proposicio
nes que muestran las relaciones más generales que existen entre los ob
jetos y procesos que constituyen, un sector de la realidad. Las proposi
ciones que constituyen las teorías son usualmente llamadas leyes cien
tíficas, de manera preferente en lo campos de la física, química, biología
y, por extensión, en los de las ciencia sociales como la economía y la so
ciología, o en el campo de las ciencias de la conducta, como es el caso de
la psicología. Las leyes científicas, en las áreas más desarrolladas del co
nocimiento, se expresan en lenguaje matemático y cumplen la función
de explicar con precisión las causas de los hechos o procesos, del ámbito
que les es propio, y de predecir con rigor matemático el curso futuro más
probable de los mismos.
CIENCIAS EMPÍRICAS: Son todas aquellas ciencias constituidas por
proposiciones cuya verdad se establece contrastándolas con los hechos
de la realidad natural o social, que pueden ser percibidos por un obser
vador. Consecuentemente, en estas ciencias es la experiencia la que nos
permite decidir la verdad o falsedad de una proposición. A estas disci
plinas también se les denominan ciencias fácticas.
CIENCIAS FORMALES O ESTRUCTURALES: Son aquellas cien
cias constituidas por proposiciones, cuya verdad se establece mediante
la construcción de demostraciones que se ajustan a reglas lógicas de de
ducción o inferencia. En estas ciencias carece de sentido intentar esta
blecer la verdad de una proposición por medio de la contrastación con
los hechos, pues en ellas sólo se admite una proposición como verdadera
si es que existe una demostración o prueba lógica para ella. Las ciencias
formales, son la Matemática y la Lógica-Matemática. Asimismo, la apli-
cabilidad de la matemática a la realidad natural y social no es una prueba
de su verdad sino consecuencia de ella. Para distinguir las diferentes
maneras de establecer la verdad en ciencias empíricas y en ciencias for
males .se dice que las primeras poseen proposiciones empíricamente ver
daderas o a p osteriori y las segundas proposiciones lógicamente ver
daderas o válidas a priori.
CLASE: En los niveles elementales se usa indistintamente los concep
tos de clase y conjunto, lo que da lugar a imprecisiones de magnitud
creciente. Desde Von Neumann, uno de los matemáticos más notables
de este siglo, se ha establecido que el concepto de clase es de mayor ex
tensión que el de conjunto. De este modo, intuitivamente, se admite que
una clase es cualquier colección de elementos. Un conjunto es una clase
319
que puede ser elemento de otras clases y una clase últim a es una clase
que no puede ser elemento de clase alguna. Así’ los objetos concretos son
elementos de los conjuntos. Y los conjuntos, que son un tipo específico
de clase, son elementos de las clases últimas. A grosso m odo se dice
que un conjunto es una clase que no es demasiado grande y esta distin
ción se ha hecho con el propósito de evitar paradojas que son contradic
ciones especiales. Una consecuencia de ello, es que se puede definir «la
clase de todos los conjuntos que satisfacen la condición P(x) ». Pero no
«la clase de todas las clases que satisfacen la condición P(x) ». La «la
clase de todas las clases» es simplemente una contradicción en los tér
minos. (Los círculos de Venn usados en este texto representan conjun
tos; y el rectángulo, una clase última.)
CONCEPTO: Es un término que denota una propiedad que la posee o
satisface un conjunto de objetos o elementos. Un concepto, se refiere a
una pluralidad de individuos que constituyen el conjunto extensión del
concepto. Un nombre propio es desde el punto de insta lógico, lo opuesto
a un concepto en la medida que se refiere a un tínico elemento para iden
tificarlo. Los conceptos pueden tener diversos grados de abstracción. Los
menos abstractos son aquellos cuyo conjunto extensión tiene como ele
mentos objetos macrofísicos como, por ejemplo, el concepto felin o. Los
más abstractos tienen un conjunto extensión cuyos elementos o no son
directamente observables como el concepto microfísico de quark, o sim
plemente se trata de objetos sólo entendibles como el de número com
p lejo. Lógicamente, los conceptos son predicados de la forma P(x).
CONJUNTO: (Ver CLASE)
CONTRASTACIÓN: Es el acto por el cual se coteja lo que dice una
proposición con lo que constatamos que ocurre en la realidad natural o
social Así se decide si la proposición es empíricamente verdadera o em
píricamente falsa. La contrastación puede hacerse directamente, esto es,
estableciendo la correspondencia entre lo que dice la proposición y la rea
lidad o indirectamente, esto es, cotejando con la realidad no la proposi
ción misma en cuestión sino las proposiciones que se deducen lógica
mente de ella. El concepto de contrastación, en la bibliografía actual, ha
reemplazado prácticamente al de verificación debido a la influencia del
filósofo Karl Popper.
CUANTIFICADOR: En lógica se denomina cuantificador, en gene
ral, a un operdador que nos permite referimos a todos los objetos de una
clase, que se escribe ( V x ) , y a otro que nos permita afirmar que una
320
clase o universo dado tiene al menos un objeto, pudiendo tener muchos
más. Este segundo se escribe así: (3x). Al primero se le denomina cuan-
tificador universal y al segundo cuantificador existencia!. El cuantifica
dor (\fx) se lee: «para todo objeto x , es el caso que» y el cuantificador
(3x) se lee: «existe al menos un objeto x tal que». De este modo, la fór
mula Ox) P(x) se lee: «Existe al menos un objeto x tal que este x tiene
la propiedad P » y la fórmula (Vx)(P(x)—>Q(x)) se lee: «Para todo obje
to x, si x tiene la propiedad P, entonces x, tiene la propiedad Q». Usan
do el operador de negación los cuantificadores son interdefinibles y sus-
titiúbles entre sí. Así, la fórmula (\fx)P(x) es definible y sustitidble por
~ (3x) ~ P(x) y, de la misma manera, (3x) P(x) es reemplazada por
~ (Vx) ~ P(x). Esto significa que nn sistema lógico puede prescindir de
tino de ellos . Para algunos casos especiales se usa al denominado cuan
tificador iota, introducido por B. Russell que se escribe (3xi) y se lee:
«Existe un único objeto x tal que». Este cuantificador es existencial y
su uso es muy limitado porque se puede prescindir de él mediante el
uso adecuado de los otros dos . Los cuantificadores también se utilizan
con predicados relaciónales (ver PREDICADO). Por ejemplo la fórmula
( V x ) ( 3 y ) R ( x , y ) s e lee: «Para todo objeto x existe al menos un
objeto tal que es el caso que x está en la relación R con y». El cuantifi
cador de mayor jerarquía es el que aparece al comienzo de la fórmula y
así en orden de jerarquía decreciente.
DEDUCCION: Es una operación lógica que consiste en obtener, me
diante la aplicación de reglas lógicas, llamadas de deducción, a partir
de un conjunto de proposiciones, conocidas como premisas, una nueva
proposición conocida como conclusión .
Lo que garantizan, en lo fundamental, las reglas lógicas de deducción
es que la conclusión se deriva de las premisas sin contradicción. Asi
mismo, una demostración en matemática es estrictamente un ejemplo
de deducción.
DEFINICIÓN; Es una operación metodológica que sirve para explicar
de manera precisa el significado de un término. Consta de un Definien-
dum y de un Definiens. El Definiendum, es el término cuyo signifi
cado se pretende explicar o determinar y el D efiniens, es el conjunto de
palabras de uso conocido que nos permite explicar el significado del De
finiendum. Una definición se escribe a manera de una igualdad cuyo
primer miembro es el Definiendum y cuyo segundo miembro es el De
finiens. El requisito fundamental que debe cumplir toda buena defini-
321
ción es que el Definiendum no sea elemento del Definiens. Si esto ocu
rre, la definición es defectuosa y se le llama circular. Existen muchos
tipos de definiciones, tales como lexicográficas, estipulativas, operado-
nales, etc.
DEMOSTRACIÓN POR REDUCCIÓN AL ABSURDO (RAA):
Una proposición P se demuestra lógicamente por Reducción al absurdo
cuando el primer paso deductivo consiste en suponer que P es falsa (lo
cual se formaliza mediante no-P), y a partir de esta suposición se de
duce una contradicción de la forma A y no-A. A si se dice, como la ne
gación de P conduce a contradicción, entonces P es una proposición ne
cesariamente verdadera. A esta demostración se les llama indirectas o
apagógicas.
HIPÓTESIS: Es una conjetura que pretende dar respuesta a una inte
rrogación que expresa un problema científico. También puede definirse
como una solución tentativa a un problema científico. Una característi
ca fundamental de las hipótesis es que deben ser decidibles como verda
deras o como falsas, razón por la que son expresadas a través de propo
siciones o enunciados.
INDUCCIÓN: Tradicionalmente se considera la inducción como la in
ferencia que, a partir de premisas que describen hechos singulares o par-
ticidares, derivan una conclusión de carácter universal o general. Sin
embargo, como las premisas sólo se fundan en constataciones hechas en
algunos de los objetos del universo estudiado, esto es, en lo que se lla
ma una muestra, y la conclusión es tina proposición general que hace
una afirmación sobre la totalidad de los objetos del universo, entonces
no se le considera verdadera sino probable. En breve, los clásicos como
Aristóteles y Francisco Bacon concibieron a la inducción como una in
ferencia, opuesta a la deducción, que opera de lo particular a lo general
En et siglo pasado John Stuart Mili precisó que la inducción no es una
inferencia que estrictamente obtenga una conclusión general a partir de
premisas particulares, debido a que contiene siempre como premisa im
plícita una proposición general, denominado por él principio de uni
fo rm id a d de la naturaleza. De este modo, para Stuart Mili la induc
ción era una deducción que se distinguía de las demás por tener como
premisa mayor al principio de uniformidad de la naturaleza. Actualmen
te, la inducción se define como una inferencia no conclusiva que esta
blece el grado de confirmación de una proposición general a partir de la
verdad de las proposiciones de observación que de ella se deducen. Por
322
inferencia no conclusiva se entiende que la conclusión no se sigue nece
sariamente de las premisas y el concepto de grado de confirmación es
traducible por un valor detenninable dentro del cálculo de probabilida
des, el mismo que fue utilizado por R. Carnap y C. Hempel para definir
matemáticamente dicho concepto. Asimismo, la tendencia actual enca
bezada por el filósofo Karl Popper sostiene que la inducción carece de
fundamento y no forma parte del razonamiento científico.
INDUCCIÓN MATEMÁTICA: El matemático italiano Guiseppe
Peono fiie el primero en presentar la aritmética como una teoría riguro
sa, esto es, como un sistema hipotético-deductivo de enunciados. Esta
tarea la cumplió en su obra P rincipios de aritm ética publicada en
1889. El quinto axioma de su teoría es conocido como «principio de de
ducción matemática o principio de inducción completa», que es un enun
ciado implicativo de naturaleza muy distinta a lo que se denomina in
ducción en la filosofía tradicional (Ver IN D U C C IÓ N ). Dicho princi
pio afirma que si una propiedad cualquiera se cumple para el cero,
y se cum ple adem ás para un núm ero natural cualquiera bajo la
presuposición de que se cum ple para su antecesor, entonces to
dos los núm eros naturales tienen la propiedad en cuestión . Usan
do la simbología introducida en este glosario (Ver P R E D IC A D O y
C U ANTIFIC AD O R), una formulación aceptable del quinto postidado
de Peano es la siguiente:
(P(0)&( Vn)(P(n)->P(n+l)))->("x)P(x)
(Vx)[(Vz)(z<x^P(z))^P(x) ( Vx )P ( x )
323
LENGUAJES NATURALES U ORDINARIOS: Son aquellos len
guajes que se usan en la vida cotidiana, como el español, el inglés, el
alemán, etc. Esta denominación se usa para distinguirlos de los lengua-
jes formales como los de la lógica y de la matemática.
LEY CIENTÍFICA: Es una hipótesis cuya verdad ha sido establecida
a través de la observación de hechos o acontecimientos que pertenecen
al sector de la realidad al cual se hace referencia. En la práctica científi
ca se acepta como una limitación a esta definición el hecho de que exis
ten proposiciones científicas que tienen la condición de leyes pero que
no son verdaderas en el sentido que lo son las leyes macrofísicas, como
las de la mecánica de Newton. Ello se debe a que estas proposiciones ex
presan relaciones estadísticas lo que las ubica dentro del ámbito de la
probabilidad más que de la verdad. Las leyes de la termodinámica y de
la microfísica en general son probabilísticas y también las de la econo
mía o las de la psicología, entre otras ciencias.
METALENGUAJE: Se dice que tm lenguaje L es un metalenguaje
cuando se lo usa para describir a otro lenguaje L° que se denomina len
guaje objeto. Esto significa que, por ejemplo, el lenguaje L no tiene nom
bres que denoten cosas u objetos del mundo real sino que los nombres
de L denotan o hacen referencia a los signos de L°, también a sus propo
siciones y a sus nombres. En breve, L no habla de cosas o hechos sino de
objetos lingüísticos. Así, si en L° existe la palabra gato como nombre de
un animal doméstico, en L existirá la expresión 'gato' que no es el nom
bre de un animal sino la palabra gato. Puede resultar raro que una pa
labra tenga nombre; pero desde el punto de vista lógico, cada palabra de
L° tiene un nombre en L que se construye poniéndole comillas simples a
las palabras de L°. Tarski demostró que si con el lenguaje L° construi
mos uña teoría científica cualquiera, entonces la palabra 'verdadero'no
puedf ser parte de L° sino L, que es el metalenguaje de L°.
METATEORÍA: Es la disciplina que estudia las propiedades de las teo
rías científicas que son tomadas como lenguajes-objetos. La metateo-
ría hace uso de metalenguajes y algunos la llaman m etaciencia.
MODELO DE CAJA NEGRA: Es un diagrama explicativo y de si
mulación que consiste en un rectángulo con una línea de entrada y otra
de salida (en inglés: input y ontput). Pretende representar el compor
tamiento de un organismo o de un artefacto, de estructura indetermi
nada, en interacción con su ambiente recibiendo estimulaciones a través
de sus entradas y emitiendo respuestas mediante sus salidas. Tiene ade
324
más un circuito d efeed back (retroalimentación o autorregidación) que
representa la forma como el organismo o el artefacto representado va
modificando su comportamiento en función del modo como el ambiente
acepta o no sus respuestas.
ORGANON: Las obras de Aristóteles sobre lógica son conocidas bajo
el título de Organon, palabra de origen griego que también es conocida
en su versión latina de Organum. Los discípulos de Aristóteles, con la
palabra Organon quisieron enfatizar el sentido instrumental de las re
glas de la lógica aristotélica para probar la verdad. En la filosofía pos
terior Organon ha mantenido este sentido metedológico enfatizando la
idea de conjunto sistemático de reglas para pensar correctamente. Cier
tamente, la pretensión también ha sido que tal conjunto de reglas es com
pleto. Una más sería superfina y una menos daría lugar a insuficiencia.
Francisco Bacon, duro crítico de Aristóteles, escribió el Novum Org
anum propugnando que debía dejarse atrás definitivamente la lógica y
metodología aristotélica expuesta en el Organon.
PARADOJA: Se conoce como paradoja a un tipo especial de contra
dicción constituida por una proposición P cuya verdad implica su fal
sedad y cuya falsedad implica su verdad. Recurriendo a un ejemplo clá
sico supondremos que P es la proposición «Yo miento». Luego, si es
verdad que miento, entonces hago afirmaciones falsas y, como yo afir
mo P, entonces P es falsa. Recíprocamente, si es falso que miento, en
tonces digo la verdad y, como yo digo P, entonces P es verdadera. Una
contradicción normal del tipo L a rosa es roja y la rosa no es roja,
de la forma P y no-P, no tiene este comportamiento. Por ello es insufi
ciente decir, simplemente, que una paradoja es una contradicción. Asi
mismo, las paradojas se clasifican en lógicas y semánticas. La que he
mos expuesto se conoce desde la antigüedad como paradoja de Epiméni-
des o del mentiroso.
PARALOGISMO: Es una falacia que generalmente consiste en alte
rar ilegítimamente la estructura del silogismo. Los diagramas de Venn
permiten descartar la falacias que los antiguos conocieron como paralo
gismos y otras que desconocieron por falta de instrumentos adecuados.
POSTULADO: En matemática, un postulado es una proposición cuya
verdad se acepta o se supone en la condición de punto de partida para
la demostración de la verdad de otras proposiciones, que son sus conse
cuencias lógicas. Para algunas corrientes lógicas y filosóficas lo que con
vierte a una proposición en postulado no es su verdad, que es irrelevan-
325
te, sino el hecho de que ofrezca características que la conviertan en un
punto de partida-productivo. Se considera que si las consecuencias de
un conjunto de postidados son verdaderas, entonces tales postulados son
verdaderos.
El geómetra griego Euclides (siglo III a. C.) distinguió entre axioma y
postulado en su obra Elem entos. Para la matemática contemporánea
carece de importancia tal distinción y adolece de sustento el criterio de
evidencia que usó Euclides para definir dichos conceptos.
PREDICADO: (En lógica) A las propiedades y cualidades de los obje
tos, individuos, o procesos se denota en lógica usando predicados a lo
que se representa mediante fórmulas del tipo P ( x ) , Q ( x ) , S ( x ) ,
etc. las mismas que se leen en castellano como «el objeto x tiene la pro
piedad P», «El objeto x tiene la propiedad Q», y así sucesivamente. Las
letras mayúsculas P, Q, S... se denominan letras predicativas y deno
tan propiedades como las de 'ser azúV, 'ser número par', 'ser hombre'
o 'ser un polinomio' por citar sólo algunos ejemplos. La letra minúscu
la x se denomina variable individual y denota de manera general a cual
quier objeto o individuo que tiene la propiedad que la letra predicativa
respectiva representa. En lógica no se acepta los nombres comunes de la
gramática como tales sino como predicados. Así, el nombre común 'gato'
para efectos lógicos es el predicado 'x tiene la propiedad de ser un gato'
y se escribe G ( x ). Las fórmulas P ( x ), Q ( x ), etc. se conocen como
funciones proposicionales o predicativas. Las que tienen una sola varia
ble individual se llaman monádicas, que es el caso de los ejemplos da
dos. Existen también las diádicas de la forma R ( x , y ) , las triádicas de
la forma R (x, y, z), y así sucesivamente. Las funciones proposicionales
que tienen dos o más variables individuales se conocen genéricamente
como predicados relaciónales o, simplemente, relaciones. Por ejemplo la
fónnulh W ( x, y, z ) se lee: «Los objetos x, y, z se encuentran en la
relación W». Se dice en general, que un predicado tiene grado n si po
see un número n de lugares para variables individuales. En el caso de
W ( x, y, z ) se trata evidentemente de un predicado de grado 3, y en el
de R ( x, z ) de un predicado de grado 2. Debido a lo anterior, la fonna
general de escribir un predicado en lógica es: P ( x , x^..., x j .
PROPOSICIÓN NECESARIAMENTE VERDADERA: Una pro
posición P es necesariamente verdadera si desde su negación no-P es
posible deducir una contradicción lógica de la forma A y no-A. A estas
proposiciones también se les llama apodícticas.
326
RELACIÓN DE FUNCIONALIDAD: Se dice que existe una rela
ción de funcionalidad entre dos hechos o propiedades cuando ésta puede
ser expresada mediante una proposición matemática de la forma y - f
(x). Sin embargo, esto no significa necesariamente que la propiedad o
hecho denotado por y es producido por el hecho denotado por x. Si esto
último ocurre, entonces, la relación de funcionalidad es además una re
lación de causalidad.
TÉRMINO OBSERVACIONAL: Es aquel que denota o hace referen
cia a objetos, propiedades o procesos directamente observables. Son tér
minos observacionales, por ejemplo, 'rojo', 'azul', 'estornudo', 'columna
de mercurio de 37 grados centígrados', etc. En particular se afirma que
hay observación directa cuando el investigador tiene como dato inme
diato no un efecto del objeto estudiado sino al objeto mismo. La presen
cia o ausencia de instrumentos de observación en este proceso es irrele
vante para su caracterización.
VERDAD: El concepto de verdad se usa en la ciencia y en la filosofía
como una propiedad que pueden tener sólo las proposiciones. De acuer
do con esto no existen cosas verdaderas sino sólo proposiciones verda
deras. A lo largo de la historia de la filosofía se ha dado al menos tres
tipos de definiciones para el concepto de verdad. La ontológica, sostiene
que una proposición es verdadera cuando lo que afirma corresponde a lo
que ocurre en realidad. La formal o de la coherencia sostiene que una
proposición es verdadera cuando es demostrable o deducible sin contra-
dicción. La pragmática sostiene que una proposición es verdadera cuan
do lo que afirma es útil o produce acciones exitosas. Resultados debidos
principalmente al polaco Alfredo Tarski han puesto en evidencia, en este
siglo, que una definición adecuada del concepto de verdad requiere el uso
de un metalengnaje para evitar incurrir en paradojas (contradicciones)
como la del mentiroso.
327
SOLUCIONARIO
CUESTIONARIO 1
Proposiciones
CUESTIONARIO 2
329
CUESTIONARIO 3
I.
1. D isyunción inclusiva (DI) 6. DF 11. DF
2. D isyunción exclusiva (DF) 7. DI 12. DI
3 .D F 8. DI 13. DI
4. DI 9. DI 14. DI
5. DI 10. DF 15. DI
l.~(~p vq) 5. ~ ( P V ~ q )
2.~(~p vq) 6. ( p v q )
3~(~pAq) 7. ~ ( ~ p v - q )
4*~(pA~q) 8. ~ p v q
. l.F 2. V 3. V 4. F
CUESTIONARIO 4
II.
1. p q 5. q —» p
2. q -> p 6. p solam ente si q: p q
3. q p 7. Si p, entonces q: p -> q
4. q -> p 8. N o es posible p porque no q: ~ q
V.
l . p - > ~ ~p
2. ~ ~p p
3- (P-v ~ p) —» — p
4. pT-> ~p
5. ~ ~ p -*■ p
CUESTIONARIO 5
I. -
1.p<H>q
2.~ p<H>~p
3.~p->~q
4. ~ q -> p
5. ~ p •o- q
330
II.
1. p <-> q
2. p<H>p
3. p -> q
4. q - > p
5.p^q
III. Las proposiciones equivalentes son: 3 ,4 y 5
IV. Las afirm aciones falsas son : 2 y 3.
V I. p: Está lloviendo
q: Está nevando
r: Está corriendo viento
2. p: U sted se casará
q: U sted se convertirá en actriz
r: U sted será fam osa
3. p: La gente piensa en la crisis
q : A lguien distrae a la gente
CUESTIONARIO 6
1. (p -o -q ) a (p <->q)
2- (p<-> q ) - K q v ~ p )
3-(P —*q ) v (r—»s)
331
4. ( p - > q )-> r
5 . ( p —> q ) —> ( ( r v p ) —» ( r v q ) )
6 - ( p —> q ) —> ( ( q - > r ) - > ( p - > r ) )
7. ( p - > ~ q ) o ( q - > ~ p )
S .((p -> q )A r) A ((p -> q )v (p -> r))
III.
1. p V q A r v p
2. p v q a rv ~ p
3. p ^ q a r a~ s
4. p —> q . v . r —» s a svp
5. p - » q v s . A . ~ r
V.
1 . ~ ( p —>•q )
2.~ (p* q)
3.~(p v~ q )
4. ~ ( p —» ~ q )
5. ~ ( ( P -> q ) -»■( q ->■P ) )
6.~((p-> q )-» ((p -> q )v r))
CUESTIONARIO 7
I.
1. Tautología.
2 . Consistente.
3. Tautología.
4. Tautología.
5. Contradictoria.
6. Consistente
II.
1.p-»(q vp)
2 . ( p ^ q ) v ( q ^ p )
3.p-»(q-»p)
332
4. (p->(qA~q))-»~p
5- ( P -> ~ P ) -> ~ P
III.
1. A firm ación verdadera pero no tautológica
2. Es tautológica
3. Es tautológica
4. Afirm ación verdadera pero no tautológica
5. Es tautológica
6. A firm ación verdadera pero no tautológica
IV Solam ente los ejem plos 2,3 son proposiciones equivalentes
V.
1. V 3. F 5. F 7. V 9. V
2. V 4. F 6. V 8* V 10. F
C U E S T IO N A R IO 8
II.
1. Válida
2. Inválida
3. Inválida: Justificación:
H ipótesis H: F(((p v q ) v r ) —K P A S))
F(V ((p v q) v r) —» F (p a s))
F(V ((p v q) v V (r)) - > F(F(p) a F(s)))
H ipótesis H aceptada. La formula es
necesariam ente F cuando r es V, p es F y S es F
sin que importe el valor de q.
4. Válida
5. Inválida
III.
1. [ ( p -> ~ q ) a p J -» ~ q
2. A
[ ( P ->■q ) ( ~ q -> ~ r ) ] ^ ■ ( p ^ ~ r )
3. [(pvq)A~p]->cI
4. A
l ( P ->■q ) ~ q ] -> ~ P
5. [ ( —p — ~ q ) A ( q - > r ) ] -» ( ~ P -* r)
6. {1 ( P -»■q ) A ( r '- q ) ] ( q v ~ q ) } —>(
A
7. [ ~ ( P A q ) A p ] - > ~ q
333
8 - [ ( p —> q ) / \ q ] —> p
9. [ ( p - » q ) A ( q - » r ) ] - » ( ~ r - » ~ p )
10. { [ ( q ^ p ) A ( ~ r ^ s ) ] A ( - s v ~ p ) } ^ ( r v ^ q )
V.
1. V álido 2. Las premisas 3. falsas 4. Verdaderas - falsa.
C U ESTIO N A RIO 9
Deducción natural
I. Justificación de deducciones
(1)(0 -> ~ P )a (~Q ->R )
(2) ( S - » T ) a ( ~ U - > ~ Z )
(3) ( ~ P —» S ) a ( R - > ~ U )
(4) ( T v - Z ) —» ( W a X )
(5) O v ~ Q / W a X
6.~PvR DC. (1), (5)
7. S v ~ U DC. (3), 6
8. T v - Z DC. (2), 7
9. W a X MP. (4), 8
2.
0) [ ( A v ~ B ) v C ] —» [ D - » ( E F)]
(2) ( A v ~ B ) —» [ ( F < - > G ) —> H ]
(3) A - » [ ( E < -> F ) - > ( F G)]
(4) A / .. D - > H
5. A v~B Adic. 4
6. (Av~B)v C Adic. 5
7. D -> ( E F) MP. ( 1) , 6
8. (E ^ F) -> ( F o G ) MP. (3), (4)
9. D —> ( F <h > G ) SH. 7,8
10. (F G ) —> H MP. (2) 5
11. D -> H SH. 9,10
334
•u> 0) A -> B
(2) C -» D
(3) ~ B v ~D
(4) ~~A
(5) (Ea F) C/ ~(E a F)
6. (A —» B ) a ( C —» D ) Adj. (1), (2)
7. ~ Av ~ C DC. (3), 6
8. ~C SD. (4), 8
9. ~(E a F) MT. (5), 8
4.
O) (G - » H ) - K I <->J)
(2) K v ~ ( L —» M )
(3) ( G —» H ) v ~ K
(4) N -> ( L -> M)
(5) ~(I .-. ~N
6. ~(G H) MT. (1), (5)
7. ~K SD. (3), 6
8. ~ ( L -» M ) SD. (2), 7
9. ~N MT. (4)
5.
335
II. EJECUCIÓN DE DEDUCCIONES
(1) Fv(GvH)
(2) ( G —» I ) a ( H —> J )
(3) ( Iv J ) - > ( F v H )
(4) ~F /:. H
5) G vH SD. (1), (4)
6) IvJ DC. (2), 5
7) FvH MP. (3), 6
8) H SD. (4), 7
2.
(O K L
(2) M —>■N
(3) ( 0 -> M )a(P->L)
(4) ( ~ N v ~ L ) a ( ~ M v ~ O ) /.: . ( - O v ~ P )
v ~ K)
5) ~ Nv ~ L Simp (4)
6) ~Ov~P DD. (3), 5
7) ( M —» N ) a ( K—»■L ) Conj. (1),(2)
8) ~Mv~K DD 5,7
9) (~Ov ~ P )a (~ M v ~ K) Adj. 6,8
J.
1) Q —» ( R - > S )
.2) ( R —» S ) - » T
•3) (SaU )^-P
4) ~ P —» ( R ~ W)
5) ~ T v ~ ( R o ~ W ) /:.■~ Q v ~(SAU)
6) Q -> T SH. (1), (2)
7) (S a U )->(R o ~W) SH. (3), (4)
8) ~(R<-»~W)v~T CONM. (5)
9) ( R < - » ~ W ) —» ~ T RDN. 16,
10) (S a U)-»~T SH. 7,9
11) T - > ~ ( S a U) Transp. 10
12) Q->~(S a U) SH. 6,11
13) ~ Q v ~ ( S a U) RDN. 16,
336
4.
(1) ( 0 - » ~ P ) a(P-»Q)
(2) Q -» N
(3) ~ R -» P / . . R
4) ~R P.A.
5) o->~p Simp. (1)
6) P >Q Simp. (1)
7) P MP. (3), 4
8) Q MP. 6,7
9) ~o MT. 5,7
10) ~Q MT. (2),9
11) Q a ~ Q Conj. 8,10
12) ~ R - > ( Q a ~ Q ) PC. 4, 11
13) ~ ~ R RAA. 12
14) R DN. 13
Conj. 11, i:
>*
<
l
1) C - » ( D —» ~ C )
2) C <-> D /.*. ~ C a ~ D
337
3) ( C a D) v (' ~ C A ~ ) DEF. BC (2)
4) ~ C v (-- D v - - C) DEF. 16. (1)
5) (~D v ~-C) v-~ c C0M .4
6) ~D v (~-C v ~ ■C) AS.5
7) (~C v ~' C) v -~ D C0M.6
8) ~Cv~D IDEMP. 7
6) ~ ( C a D) DM. 8
7) ~ Ca ~ D SD. 3,6
7.
1) Jv(~KvJ)
2) K v ( ~ J v K ) /.*. ( J a K ) v ( ~ J a ~ K )
3) (J v ~ K) v J Asoc. (1)
4) (K v ~ J) v K Asoc. (2)
5) ~JvK Asoc. + IDEMP. 4
6) ~K vJ Asoc. + IDEMP. 3
7) J-> K DEF. Asoc. + RDN.
8) K-> J DEF.
Asoc.+RDN.ló,
9) ( J —> K ) a ( K —> J ) Conj. 7,8
10 J <h>K DEF. BC. 9
11) ( J a K ) v ( - J a - K ) DEF. BC. 10
8.
1) : ( L v M ) v ( N a O )
2) (-L aO )a ~ (-L a M ) /. ~ L a N
3) ~ LaO Simp. (2)
4) Simp. 3
5) ~ (~ L a M ) Simp. (2)
6) Lv~M DM. 5
7) - M SD. 4,6
8) ~ L a ~M Conj. 4,7
9) - (LvM ) DM. 8
10) N a O SD. (1), 9
11) N Simp. 10
12) - L a N Conj. 4,11
338
III. PRUEBA CONDICIONAL
1.
(1) ( A v B ) ^ ( C a D)
(2) ( D v E ) - > F /.'. A - > F
3) A PA.
4) A vB Adic. 3
5) CaD MP. (1),4
6) D Simp. 5
7) D vE Adic. 6
8) F MP. (2),8
9) A -» F PC. 3, 8
2.
(1) (EvF)->G
(2) ( J —» ~ G ) a ~ H
(3) JvK /.\ E - » K
4) E PA.
5) EvF Adic. 4
6) G MP. (1),5
7) J —> ~ G Simp. (2)
8) ~J MT. 6,7
9) K SD. (3),8
10) E->K PC. 4, 9
o
(1) Q —> P
(2) T vS
(3) Qv~S ~(PvR)^T
4) ~ (Pv R) PA.
5) ~PA~R DM. 4
6) ~p Simp. 5
7) ~Q MT. (1),6
8) ~s SD. (3),7
9) T SD. (2), 8
10) ~ ( P v R ) - »T PC. 4, 9
4.
(1) A->(B->C)
(2) B —> ( C —» D ) A->(B->D)
339
3) A PA.
4) B PA.
5) B^C MP. (1),3
6) C^D MP. (2),4
7) C MP. 4, 5
8) D MP. 6, 7
9) B^D PC. 4, 8
10) A ^ ( B ^ D ) PC. 3, 9
a) Premisas.
1) pv~q
2) r ~p
C U ESTIO N A R IO 10
II.
1) (A/B)/(D/E)
2) ((A/B)/(B/B))/((B/B)/C)
3) ((N/N)(B/B))/((N/C)/(D/D))
4) ((C/D)/(E/E))/((A/A)/B)
5) (A/B)/(C/D)
6) (A/B)/(C/D)
7) [ A / ( B / B ) ] / [ B / ( A / A ) ]
8) [ ( A / A ) / ( B / B ) ] / [ A / ( B / B ) ]
9) { [ A / (B/B)]/[(A/A)/B]}/[(C/C)
/(D/D)]
10) { [ A / ( B / B ) ] / A . / . [ A / ( B / B ) ] / A } / ( B / B )
11) [ ( A / A ) / ( B / B ) ] / { [ ( B / B ) / ( A / A ) ] / [ ( B /
B)(A/A)]}
12) A / { [ ( B / B ) / ( A / A ) ] / [ ( B / B ) / ( A / A ) ] }
340
CUESTIONARIO 11
Vo_
_v<
V o --------&/V-
X / o ------i / *
4. ( p A q A r ) v ( p A q A ~ r ) v ( ~ p A ~ q )
p J a___s u / oo--------------
____i—o l J/ o--------
, 1
u /c ___ í / o-
341
5. { ( p A q ) v [ p A ( ~ q v ~ r ) ] v ( r A s ) } A( q v r v s )
III.
l.(p A q ) v ( p v q )
( AB ) + ( A+B )
AB
B.
(AB)+(A+B)
A+B
B
2 . ( p v ( q A r ) ) v ( r v s ) = ( A + ( B C ) ) + (C + D )
A+(BC)
BC
(A+(BC)) + (C+D)
C+D
D
3 . ( p A q ' ) v ( ~ q A r ) v ( ~ p A ~ s ) = ( AB ) + ( BC ) + ( AD )
__A_ A.B
Bf
B.C (AB)(BC) (AD)
B k B
A. A.D
H ^D
342
4. ( p A q A r ) v ( p A q A ~ r _ ) v ( ~ p A ~ q ) s
( ABC ) + ( ABC ) ( A B )
5.((pAq)v(pA(~qv~r))v(rAs))A(qvrvs)
( ( AB ) + ( A ( B+C ) ) + ( CD ) ) . ( B+C+D )
A
AB
((AB)+(A(B+C))+(CD)).(B+C+D)
343
IV.
La fórmula es:
( pa ~ q)v (~pAq)v(~pA~q)
CUESTIONARIO 12
Io Debe saber:
II.
6. EAE. Segunda figura
7. AII. Tercera figura
8. AAA. Tercera figura
10. AEE. Primera figura
CUESTIONARIO 13
I. 9. S h P = <)>
344
12. SnP*<j>
13. SnP*<|>
14. S n P ^ (| )
II.
1. c) B n A = <)> 8. a) A n B = <)>
2. b) B n A = <|> 9. a ) A n B í i |i
3. a) A n B = <j> 1 0 . b ) A n B ^ <)>
4. b) A n B = <j> 11. a) A n B =<)>
5. a) A n B = <)> 12.a) A n B = <)>
6. a) A n B = cf) 13.a) A n B = <¡>
7. c)A n B =(()
III.
6. Premisas Conclusión
S n M = <|) M n P = <|) S n P = ^>
Válido AAA-1
345
7. Premisas Conclusión
P n M = (j) S n M ^ SnP^cj)
Conclusión
PnM^I S n M -(| ) S n P = (|)
9. Premisas Conclusión
P n M ^ (| ) S n M = <¡) S n P -< | )
346
CUESTIONARIO 14
347
6. Si todos son enem igos de todos, entonces cada uno es su propio
enem igo.
(V x) (V y) E( x ,y )-> ((V x) (3y) E(x,y) .A .(x=y))
7. Hay una persona que ama a todas las personas.
(3x) (V y) A ( y ,x )
8. Hay un número natural que es menor que todos los números
naturales.
(3y) (V x) M ( x,y)
9. Hay al m enos un alumno que se matricula en todos los cursos.
(3y) (V x) M ( x,y)
10. Todas las cabezas de caballo son cabezas de anim ales.
(V x) (Cx—» A x)—» (V y)[(3x)( Cx A H(y,x)) -+(3x) (A x A H(y,x))]
5.- Probar las siguientes equivalencias:
1. (3 y ) { Py (V x) P x ) ((V y) Py - » (V x) Px).
1.1 (3y) ( Py -> (V x) P x ) -» ((V y) Py - » (V x) Px).
348
1 l.~ (3 y) (Py (V x)Px)—»(V y)Py a ~(V y) Py PC. 2,10
12. (3y)(P y -> (V x) Px) RAA, 11
349
1, (Vx) Px V (Vy) Qy) II:. (Vx) ( Px V (Vy) Qy )■
2. ~(V x) ( Px V (V y) Qy ) RAA
3. (3 x ) ~ ( Px V (V y) Qy ) R. 14.10,2
4. (3x) (~P x A ~(V y) Qy ) DM .3
5. ~Pa A ~ (V y) Qy EE. 4
6. ~Pa Simp. 5
7. ~(V y) Qy Simp. 5
8. (V x) Px SD. (1,7)
9. Pa EU. 8
10. Pa A ~Pa Adj. 6,9
11. ~(V x) (Px V (V x)Q y) (Pa A ~Pa) PC 2,10
12. (V x) (Px V (V y) Qy ) R A A . 11
4. (3x) ( Px V Q x ) ^ (3x) Px V (3x) Qx.
1. (3 x ) ( Px V Q x ) //.-. (3x) Px V (3x) Qx.
2. ~ ((3 x ) Px V (3x) Qx) RAA.
3. ~ (3 x ) Px A ~ (3 x ) Qx DM.2
4. ( Vx) ~Px A (V x) ~Q x R. 14:10.3
5. (V x) ~P x Sim p. 4
6. (V x) ~Q x Simp. 4
7. Pa V Qa EE. 1
8. ~Pa EU. 5
9. Qa SD .7,8
10. ~Q a EU. 6
11. Q A~Q a Adj. 9,10
12. ~ ((3 x ) p x V (3x)Q x) -> (Q a A ~Q a) PC. 2,11
13. (3 x ) Px V (3x) Qx RAA.
1. ((3 x ) Px V (3x) Qx) //.-. (3x) ( Px V Q x )
2. ~ (3 x ) (Px V Qx) RAA.
3. (V x) ~ ( Px V Qx ) RR. 14.10
4. (V x) (~ Px A ~ Q x ) DM . 3
5. ~ Px A ~ Qx EU. 4
6. ~Px Simp. 5
7. (V x) ~P x GU. 6
8. ~ (3 x )P x R .14.10,7
9. (3x)Q x SD . 1,8
10. ~Q x Sim p. 5
350
11. (Vx)~Qx GU.10
12. Qa EE. 9
13. -Qa EU.ll
14. Qa A ~ Qa Adj. 14
15. ~(3x)(Px V Qx) -> (Qa A ~Qa) PC. 2,14
16. (3x)(Px V Qx) RAA. 15
351
4. Ca - > Ra EU. 1
5. ~Ra Simp. 3
6. ~Ca MT. (4,5)
7. Ta Simp. 3
8. Ta A ~Ca Conj. (6,7)
9. (3x) (Tx A ~Cx) GU. 8
352
1. (Vx) (Cx —» Px)
2. (Vx) (T x —>•~Px) (Vx) (Tx ->
3. Cy - » Py EU. 1
4. Ty -► ~Py EU. 2
5. ~Py —» ~Cy Transp. 3
6. Ty - > ~Cy SH. (4,5)
7. (Vx) (T x - > ~Cx) GU. 6
5.- Hay un cisne que no es negro.
Luego, no todos los cisnes son negros.
1. (3x) (Cx A~Nx) / / ~(Vx) (Cx ->
2. ~(V x)~ (Cx A ~Nx) R. 14. 10,1
3. ~(V x) (~Cx V Nx) DM. 2
4. ~(V x) (Cx - > Nx) Def. Cond. 3
ACTIVIDAD
MAPAS CONCEPTUALES
354
MAPA CONCEPTUAL N.° 1: DISYUNCIÓN
355
MAPA CONCEPTUAL N.° 2: BICONDICIONAL
El Bicondicional
es un
conectivo proposicional
que relaciona
Proposiciones
a través de
expresiones
formalizando
de de
ejemplo [ e j e mp l o
Juan viaja a Jauja si, y sólo Juan toma tren si, y sólo si
' si si toma tren viaja a Jauja
I____________
se expresa como
/
poq
que es la forma de
una proposicion
bicondicional
356
MAPA CONCEPTUAL N.° 3: DEDUCCIÓN NATURAL
357
MAPA CONCEPTUAL N.° 4 SILOGISMO CLÁSICO
358
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anterior es un error: En efecto, en sentido estricto no existe ,
Brindis con el Inca. La abstracción andina y las
imágenes coloniales de los queros
dentro de la comunidad científica y filosófica, la Lógica
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como una unidad sino un conjunto diversificado de
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Nacimiento de una utopía.
Muerte y resurrección de los incas
sistemas lógicos o, en términos más descriptivos de ,
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La ética en Demócrito
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