PONTIFICIA UNIVERSITA GREGORIANA – FACOLTA DI TEOLOGIA

TF 2126- I movimenti del renovamento teologico prima del Concilio Vaticano II

Prof.ssa Carmen M. Aparicio Valss Studente: Gustavo Gabriel Gatto (165997)

22/10/2018

REFLEXIÓN A PARTIR DEL DENOMINADO MOVIMIENTO MODERNISTA

Con respecto al movimiento que llamamos Modernismo y que tiene como mayores
representantes al francés Alfred Loisy (1857-1940), al irlandés George Tyrrel (1861-
1909), a F. von Hugel (1852-1925) y alguno sacerdotes italianos como E. Buonaiuti
(1881-1946) y Salvatore Minocchi (1869-1943); es necesario hacer algunas precisiones
y aclaraciones: “ No representan un movimiento netamente definido. No tienen un
programa común”, los une “la sensación de que la autenticidad religiosa, cultural y
científica que da ahogada bajo la agobiante opresión de las instituciones y tradciones
establecidas” 1 “Loisy nunca quiso ser tenido por jefe y guia de los modernistas y menos
que a estos se les denominara loisystas, porque, decia él, el modernismo no es una
escuela ni tiene un jefe, para él era un movimiento muy conocido y variado, emprendido
y sostenido por católicos de diversas actividades, unas literaria, asi la novela El Santo de
Fogazzaro; otras sociales como las Revistas de Milan y Demain de Lyon. Como para la
encíclica Pascendi los llamados modernistas son un grupo homgéneo y unido, Loisy
dice que son un numero muy concreto de personas cuya aspiración común es el deseo
de adaptar la religión católica a las necesidades actuales, morales y sociales del tiempo
presente.”2 Para Loisy “lo que el modernismo tenía de intento de reforma moral del
catolicismo romano, comenzando por lo que era su régimen intelectual, para reconciliar
a la Iglesia con la mentalidad de su tiempo, de modo que pudiera ser un agente
privilegiado del progreso religioso de la sociedad”3

Para poder tener una mirada mas justa del Modernismo no solo nos debemos quedar con
las reacciones del Magisterio de la época en especial de la encíclica de Pio X
PASCENDI DOMINICI GREGIS (1907). El mismo Loisy afirma que la encíclica ofrece
una sintesis docrtinal altamente elaborada del Modernismo, tomando de sus dos libos
L’Evangile et L’Eglise y Autour d’un petit livre opinion es sobre la Bilbia, los orígenes

1
J. HULHOF, La crisis modernista: Alfred Loisy y George Tyrrel; en CONCILIUM Revista Internacional de
Teología, n°1,1978, 341-353; p 341)
2
J. COZAR CASTAÑAR; En el centenario de la condena personal a Alfred Loisy; en GIENIUM Revista de
Estudio e Investigación de la diócesis de Jaen; Vol 10, año 2007, 177
3
C. ROBLES MUÑOZ; Alfred Loisy, más allá del ruido y del humo. «qui perdiderit animam suam salvam
faciet eam en HISPANIA SACRA, LIX 120, julio-diciembre 2007, 633-706; 643
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REFLEXIÓN A PARTIR DEL DENOMINADO MOVIMIENTO MODERNISTA

del cristianismo, el desarrollo de la Iglesia entre otros.4 Es un reduccionismo tomar

algunos conceptos de desviación que aislo la encíclica opiniendolas al pensamiento
católico tradicional, “el modernismo intento insinuar la fe cristiana sobre un telón más
amplio que el de la enseñanza tradicional de la Iglesia, queriendo encontrar para esta fe
un lenguae adaptado a las transformaciones del espíritu humano, del que el desarrollo de
las ciencias modernas era un síntoma y un agente.”5

Preguntandonos hoy por el aporte de los modernistas al pensamiento teológico nos

encontramos con posturas encontradas. Algunos autores dicen que “el interes del
modernimo, y más en concreto de Loisy, no está tanto en las soluciones que propuso
como en las cuestiones válidas que suscitó y formuló: el carácter relativo de las
expresiones de la verdad, la verdad de la Escritura, la relación entre la historia y el
dogma, el empleo de los métodos críticos en la exégesis, el desarrollo de los dogmas, la
entrada de la historia en la teología. Hemos de reconocer que no pocas afirmaciones que
entonces fueron consideradas como escandalosas y condenadas se admiten o se toleran
actualmente”6. Otros en cambio como Lautorelle afirman que “ el modernismo es la
forma recrudecente del problema, considerado ya en el Concilio Vaticano I, de la
armonización de los datos de la revelación con las adquisiciones de la filosofía y de la
ciencia” “En lo que se refiere a la Revelación los teólogos modernistas, bajo el pretexto
de corregir una noción falsa de revelación, concebida como un monolito que cae del
cielo, sin relación con la conciencia humana, llegaron practicamente a negar su caracter
trascendente paa hacer de ella algo puramente inmanente y humano”7

4
Cfr . J. COZAR CASTAÑAR, ibidem, 177
5
N PROVENCHER, Voz Modernismo en LAUTERELLE – FISICHELLA, Diccionario de Teología Fundamental,
Madrid, 1992
6
N PROVENCHER, idem
7
R. LAUTORELLE; Teología de la Revelación, Salamanca, 1985; 305