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El Metodo Fenomenologico y La Terapia Gestalt X Dan Bloom PDF
El Metodo Fenomenologico y La Terapia Gestalt X Dan Bloom PDF
El
Método
Fenomenológico
y
la
Terapia
Gestalt:
Revisitando
a
Husserl
para
descubrir
la
“esencia”
de
la
Terapia
Gestalt(1)
Dan
Bloom,
J.D.,
LSCW
Dan
Bloom,
JD.,
LSCW,
es
editor
de
“Estudios
en
Terapia
Gestalt:
Puentes
Dialogales,
miembro
del
Instituto
de
Terapia
Gestalt
de
Nueva
York
(NYIGT),
miembro
de
la
Asociación
de
Terapia
Gestalt
del
Este
(EAGT),
y
presidente
de
la
Asociación
para
el
Avance
de
la
Terapia
Gestalt
(AAGT).
Es
psicoterapeuta,
supervisor,
y
entrenador
de
terapia
Gestalt
en
la
ciudad
de
Nueva
York.
Resumen:
La
Terapia
Gestalt
destaca
de
otras
psicoterapias
experienciales
en
razón
de
su
atención
única
a
la
emergencia
de
la
figura/fondo
y
la
secuencia
de
contacto
dentro
del
campo
fenomenal
del
cliente
y
el
terapeuta.
Esta
es
la
“esencia”
o
el
corazón
de
la
terapia
Gestalt
.
Esto
se
logra
a
través
de
la
aplicación
de
una
versión
modificada
del
método
fenomenológico
de
Edmund
Husserl.
Este
documento
describirá
ese
proceso
y
ofrecerá
un
ejemplo
clínico
para
su
elaboración.
Palabras
clave:
terapia
Gestalt,
fenomenología,
Husserl,
epoché,
reducción,
poner
entre
paréntesis,
el-‐mundo-‐de-‐
la-‐vida,
figura/fondo,
reducción
eidética,
intencionalidad,
intencionalidad
psicoterapéutica,
secuencia
de
contacto,
intersubjetividad,
cuerpo-‐-‐-‐vivido.
Hay
dos
aspectos
significativos,
aunque
con
frecuencia
descuidados
en
la
practica
de
la
terapia
gestalt:
el
pragmatismo
y
la
fenomenología(2).
La
terapia
Gestalt
toma
prestadas
muchas
ideas
del
pragmatismo,
incluidos
el
concepto
de
proceso
creativo
de
la
experiencia
humana,
su
unidad
encarnada,
e
incluso
el
“experimento
gestalt”
por
los
cuales
se
estimula
y
se
pone
a
prueba
la
emergencia
de
la
reflexión,
dentro
de
las
actividades
creativas
de
la
sesión
terapéutica.
Sin
embargo,
la
fenomenología
explica
la
actitud
psicoterapéutica
básica
de
la
terapia
gestalt
como
una
terapia
experiencial.
Este
documento
propone
que
la
aplicación
de
una
versión
modificada
del
método
fenomenológico
de
Edmund
Husserl(3)
clarifica
cómo
la
terapia
Gestalt
se
destaca
del
campo
general
de
las
psicoterapias
experienciales
para
revelar
su
“esencia”
particular.
Estas
“cualidades
esenciales”
la
identifican
de
manera
única
como
una
modalidad
psicoterapéutica
en
la
cual
tanto
el
terapeuta
como
el
paciente
esta
en
disposición
para
la
emergencia
de
la
figura/fondo
a
partir
del
mundo-‐-‐-‐de-‐-‐-‐la-‐-‐-‐vida,
co-‐-‐-‐creado
y
común.
Esta
disposición
hacia
la
emergencia
de
la
Gestalt
esta
en
el
corazón
de
la
terapia
gestalt,
distinguiéndola
dentro
de
todas
las
otras
psicoterapias
experienciales.
Tal
preparación
se
logra
a
través
de
un
método
fenomenológico
de
Husserl
modificado,
explorado
aquí.(4)
1 una
porción
de
este
documento
apareció
en
P.
Brownell
(ed.)
(2008).
Este
es
el
primer
documento
en
una
serie
de
estudios
que
tienden
a
explorar
la
terapia
gestalt
en
diferentes
código
filosóficos,
con
la
esperanza
que
cada
uno
descubrirá
algo
nuevo
acerca
del
proceso
gestalt.
2 Paul
Goodman,
uno
de
los
fundadores
de
la
terapia
gestalt
y
co-‐-‐-‐autor
de
su
texto
original,
Terapia
Gestalt:
Excitación
y
crecimiento
en
la
personalidad
humana,
estaba
familiarizado
con
los
trabajos
de
Edmund
Husserl.
Laura
Perls,
otra
fundadora
fue
estudiante
de
Paul
Tillich
y
Martin
Buber
(Stoehr,
1994)
y
podría
haber
estado
familiarizada
con
los
trabajos
de
Husserl
y
el
fenomenólogo
Max
Scheler.
Para
las
raíces
de
la
terapia
gestalt
en
el
pragmatismo
ver
Kitzler
(2006,
2007),
y
Hassrick
(2003).
3 estudios
igualmente
vigorosos
de
la
terapia
gestalt
y
la
fenomenología
se
pueden
hacer
desde
la
perspectiva
de
otros
fenomenólogos.
Des
Kennedy
(2005)
por
un
lado
mira
a
la
terapia
gestalt
desde
el
punto
de
vista
de
Merleau-‐-‐-‐Ponty.
Algo
novedoso
se
revela
a
través
de
todo
anglo
diferente
desde
donde
la
estudiemos.
4 Los
terapeutas
gestálticos
exploran
este
método
sin
nombrarlo.
Es
nuestro
deber
como
escritores
de
la
teoría
de
la
terapia
gestalt
explicarnos
las
formas
de
nuestros
practicantes
2
La
Psicoterapia
Experiencial
y
la
Terapia
Gestalt
Cualquier
psicoterapia
puede
ser
experiencial
si
privilegia
lo
que
se
experiencia
en
una
sesión.
Se
vuelve
fenomenológica
si
separa
(pone
entre
paréntesis)
la
experiencia
“cruda”
o
ingenua
de
la
posición
psicoterapéutica.
Un
despliegue
modificado
del
método
fenomenológico
en
relación
a
la
experiencia
inocente
convierte
a
la
psicoterapia
experiencial
en
Terapia
Gestalt,
es
decir,
en
una
psicoterapia
que
explora
los
patrones
emergentes
(i.e.,
gestalten)
dentro
de
la
experiencia
corporeizada,
como
el
proceso
de
figura/fondo
en
la
secuencia
de
contacto
(Perls,
Hefferline
y
Goodman
(PHG).
Los
conceptos
provenientes
de
la
fenomenología
de
Husserl
que
encuentran
camino
dentro
de
la
practica
de
la
Terapia
Gestalt
son:
la
actitud
natural,
la
reducción
fenomenológica(5),
(incluyendo
la
epoché
o
poner
entre
paréntesis),
la
intencionalidad,
el
cuerpo-‐-‐-‐vivido
y
el-‐-‐-‐mundo-‐-‐-‐de-‐-‐-‐la-‐-‐-‐vida.
A
continuación
sigue
una
discusión
sobre
estos
complejos
conceptos,
en
un
esfuerzo
por
mostrar
de
que
manera
son
centrales
a
la
terapia
gestalt,
incluso
si
los
mismos
terapeutas
gestálticos
no
son
consientes
de
que
los
usan
con
frecuencia.
Será
presentada
la
“Intencionalidad
Psicoterapéutica”
como
la
manera
de
entender
el
contactar
dentro
de
una
sesión
de
terapia
gestalt.
Se
ofrecerá
una
viñeta
clínica.
Antecedente
Histórico
Una
breve
historia
que
nos
conduzca
al
desarrollo
del
método
fenomenológico
de
Husserl
es
la
plataforma
necesaria
para
los
temas
de
este
documento.
Franz
Brentano
(1838-‐-‐-‐1917)
realizó
la
primera
investigación
sistemática
dentro
de
la
fenomenología;
de
hecho
es
considerado
tanto
por
la
filosofía
como
por
la
psicología
como
un
pionero
en
los
respectivos
campos.
Brentano
consideró
las
cualidades
que
distinguen
el
fenómeno
mental
o
“psíquico”
del
fenómeno
físico.
Brentano
regresa
a
los
escolásticos
para
el
termino
“Intencionalidad”.
La
intencionalidad
es
el
“acerca
de”
del
fenómeno
mental.
El
fenómeno
físico
no
tiene
esta
cualidad.
“Pensar”
es
siempre
pensar
“acerca
de”
algo.
Todo
pensamiento(6)
tiene
un
objeto,
ya
sea
inexistente
o
fáctico.
Uno
puede
pensar
acerca
de
un
unicornio
o
de
una
casa
existente.
Brentano
fue
una
influencia
directa
sobre
Sigmund
Freud
y,
por
supuesto,
sobre
Husserl,
ambos
fueron
sus
discípulos.
El
nombre
mas
asociado
a
la
fenomenología
es
Edmund
Husserl
(1859-‐-‐-‐1938).
Con
él,
la
fenomenología
devino
un
movimiento
filosófico.
Inicialmente,
Husserl
estudió
la
naturaleza
de
la
lógica
como
un
proceso
mental
e
intento
encontrar
bases
no
empíricas
para
el
conocimiento
y
para
la
conciencia
al
implementar
una
técnica
especifica
de
investigación:
el
método
fenomenológico.
Husserl
fue
influenciado
directamente
por
“Principios
de
Psicología”
de
William
James
(1890-‐-‐-‐1981),
Así
como
por
el
método
que
el
mismo
James
solía
utilizar
para
describir
meticulosamente
sus
propias
experiencias,
como
base
para
sus
reflexiones
psicológicas.
Podría
decirse
que
Husserl
profundizo
el
proyecto
de
James
al
sumergirlo
en
aguas
filosóficas
mas
complejas.
James
nunca
completo
su
trabajo
final
“Ensayos
de
Empirismo
Radical”
(1987),
que
hubiera
sido
una
exposición
de
las
implicaciones
filosóficas
de
su
psicología.
Ya
que
el
pragmatismo
y
la
fenomenología
son
importantes
influencias
de
fondo
de
la
terapia
Gestalt,
es
fascinante
que
su
propio
desarrollo
este
relacionado.
5 Husserl
se
refirió
a
este
método
de
varias
formas:
una
reducción
psicológica,
una
reducción
fenomenológica,
una
reducción
trascendental
y
una
reducción
trascendental-‐-‐-‐fenomenológica
(Moran,
200,
p.
147)
6 es
tentador
distraerse
con
el
verbo
“pensar”
y
considerarlo
como
una
actividad
puramente
cognitiva.
De
acuerdo
a
William
James
(1890,
1981),
“pensar”
es
lo
que
la
mente
hace,
y
esta
incorpora
el
sentir
sensorial,
de
sentimientos,
el
emocionarse,
etc.
(p.186).
mientras
que
algunas
personas
limitan
el
pensar
a
la
cognición,
tal
limitación
no
esta
validada
por
el
uso
de
la
palabra
en
epistemología.
Este
punto
será
central
a
la
noción
de
intencionalidad
en
la
terapia
gestalt.
3
Husserl
elaboró
el
concepto
de
Intencionalidad
de
Brentano
hacia
una
filosofía
de
la
conciencia,
matizada
y
desarrollada
completamente.
Su
reflexión
central
ha
sido
expuesta
en
estos
términos:
“La
conciencia
era
la
condición
de
toda
experiencia;
de
hecho,
esta
constituía
el
mundo”
(Moran,
200,
p.61).
Entre
otros
muchos
elementos,
su
filosofía
describe
la
relación
del
sujeto
consiente
hacia
el
mundo
“externo”
dentro
de
la
conciencia.
Los
objetos
constituidos
por
la
conciencia
son
“objetos
intencionales”.
Los
objetos
no
simplemente
aparecen
ante
nosotros,
sino
que
son
constituidos
como
apariencias
(fenómenos)
por
nosotros
dentro
de
nuestra
conciencia
como
“objetos
intencionales”.
La
Intencionalidad
describe
la
relación
del
sujeto
conocente
con
lo
conocido.
Esto
comprende
tanto
su
cualidad
o
Noesis
y
su
objeto
o
Noema
(Husserl
1999;
Spinelli,
2005
p.
59;
Zahavi,
2003,
p.58).
Lo
mas
importante
es
que
Husserl
desarrolló
un
método
fenomenológico
conteniendo
la
epoché
(o
paréntesis)
y
la
reducción
(ver
mas
adelante)
intentando
un
nuevo
acercamiento
a
la
filosofía
de
la
experiencia.
Este
método
le
da
a
la
persona
que
lo
desarrolla
la
habilidad
de
poner
de
lado
el
modo
ordinario
de
ver
el
mundo
–la
actitud
natural-‐-‐-‐
y
empezar
a
ver
y
describir
lo
que
de
hecho
se
muestra
en
si
mismo
a
la
experiencia.
En
el
transcurso
de
sus
estudios,
la
ideas
de
Husserl
sufrieron
variaciones
y
expansiones
posteriores.
Desarrolló
mas
tarde
las
ideas
del
cuerpo-‐-‐-‐vivido,
la
conciencia
del
tiempo,
el
mundo-‐-‐-‐de-‐-‐-‐la-‐-‐-‐vida,
e
intersubjetividad;
me
enfocaré
especialmente
en
las
ideas
que
son
relevantes
a
la
psicoterapia..
Lo
que
sigue
no
es
exagerado.
Quizás
es
incluso
una
advertencia.
Cualquier
(todo)
resumen
de
Husserl
es
insuficiente
a
causa
de
amplitud
de
sus
escritos;
todo
resumen
es
inadecuado
a
causa
de
la
complejidad
y
la
contradicción
implícita,
sus
ideas
llevan
a
interpretaciones
varias
y
malentendidos
(Moran,
2000,
p.62).
La
escuela
de
Husserl
es
una
industria
académica
de
cien
años.
Continúa
siendo
enriquecida
por
documentos
recientemente
liberados
de
los
archivos
de
Husserl;
han
sido
publicados
a
la
fecha
alrededor
de
35
volúmenes.
Nuevos
estudios
reinterpretan
al
Husserl
temprano
a
través
de
los
lentes
del
Husserl
tardío
y
póstumo,
y
estas
interpretaciones
generan
aun
controversia
(Zahavi,
2003,
2005:
Dreyfus,
1984;
Sokolowski,
2000).
Los
estudiosos
examinan
el
corpus
entero
de
Husserl
para
“solucionar”
algunos
de
los
“problemas”
presentados
en
sus
ideas
iniciales.
Con
frecuencia
encuentran
soportes
textuales
para
apoyar
sus
estudios,
ya
que
las
ideas
posteriores
de
Husserl
son
a
menudo
presagiadas
en
sus
trabajos
tempranos.
Nuestra
opción
es
elegir
pensar
en
“Husserl
en
segmentos”
y
permanecer
leales
a
cada
segmento
de
su
desarrollo
intelectual,
discreto
y
consistente
internamente;
o
seguir
la
trayectoria
de
su
propio
desarrollo
e
integrar
sus
ideas
dentro
de
nuestro
propio
estudio,
usando
la
razón
como
nuestra
guía.
Yo
sigo
la
segunda
alternativa,
junto
con
otros
escritores
contemporáneos
(e.g.,
Wertz,
2005;
Zahavi,
2003,
2005).
Este
acercamiento
afirma
la
plasticidad
de
las
ideas
al
ser
aplicadas
a
nuestras
situaciones
presentes.
La
Fenomenología
de
Husserl
El
primer
objetivo
de
Husserl
era
ayudar
a
clarificar
el
fundamento
de
las
ciencias
positivas
al
extraer
de
éste
las
presuposiciones
metafísicas
y
epistemológicas
(Zahavi,
2003,
p.
44).
El
método
fenomenológico
intentaba
transformar
el
mundo
pre-‐-‐-‐reflexivo
o
natural
en
un
mundo
filosófico,
fenomenológico
(Sokolowski,
2000,
p.49),
donde
la
esencia
ideal
o
eidos
se
puede
revelar
a
través
de
lo
que
se
suele
llamar
la
reducción
eidética
(Hintikka,
1995,
p.
10)
o
intuición
eidética
(Moran,
2000,
p.134).
en
otras
palabras
mas
que
ser
un
método
psicológico,
en
su
origen
el
método
fenomenológico
pretendía
trascender,
ir
mas
allá,
de
la
4
psicología
y
psicologismo
(i.e.,
la
psicologización
o
personalización
de
la
experiencia).
La
fenomenología
podría
entrar
entonces
dentro
de
un
mundo
“puro”
sin
la
confusión
de
la
sensación
mundana.
El
mundo
filosófico
de
lo
ideal,
de
las
esencias,
no
es
el
mundo
de
la
psicología.
Pero
más
tarde
en
su
carrera,
Husserl
intenta
traer
su
método
hacia
las
preguntas
de
la
ciencia.
Consecuentemente,
el
método
fenomenológico
ha
sido
aplicado
con
efectividad
tanto
en
la
psicología
como
en
la
psicoterapia
(Giorgi
y
Giorgi,
2003;
Wertz,
2005;
Idhe,
1977).
Ernesto
Spinelli
(2005),
en
“El
Mundo
Interpretado”,
describe
un
método
psicoterapéutico
fenomenológico,
que
empieza
con
la
regla
clara
de
suspender
las
tendencias
iniciales
y
los
prejuicios
y
así
atender
a
la
experiencia
inmediata,
para
entonces
continuar
con
otras
simples
“reglas”
destiladas
por
Husserl
(Spinelli,
2005,
p.20).
la
Terapia
Gestalt
adopta
un
método
similar
(Yontef,
1993;
Crocker
y
Phillipson,
2005,
p.67).
ambos
son
acercamientos
útiles.
Sin
embargo,
como
saben
todos
los
terapeutas
gestálticos,
la
Terapia
Gestalt
no
solamente
da
seguimiento
a
la
experiencia
como
implícita
en
lo
“experiencial”
o
en
lo
“fenomenológico”.
Podemos
descubrir
más
acerca
del
inigualable
proceso
experiencial
de
la
terapia
gestalt
si
nos
acercamos
con
los
lentes
del
método
de
Husserl.
Específicamente,
la
terapia
gestalt
se
logra
con
un
retorno
“como
si”
al
método
de
Husserl
en
sí
mismo,
es
decir,
por
un
“retorno”
a
lo
que
queda
de
la
actitud
natural,
pero
ahora
incluyendo
lo
que
se
pone
entre
paréntesis,
dentro
de
un
horizonte
mas
amplio
del
momento
en
curso.
La
“actitud
natural”
a
la
cual
la
terapia
Gestalt
regresa
esta
significativamente
cambiada.
Es
una
perspectiva
dirigiéndose
al
“mundo-‐-‐-‐de-‐-‐-‐la-‐-‐-‐vida”
de
Husserl,
“el
campo
universal
dentro
del
cual
todos
nuestros
actos,
de
experienciar,
de
saber,
y
al
que
nuestro
actuar
saliente
es
dirigido
(Husserl,
1999,
p.376).
El
Retorno
hace
eco
de
las
posteriores
instrucciones
de
Husserl
a
los
científicos
para
la
“epoché
de
la
ciencia
objetiva”
(Husserl.
1999.
P.371).
el
retorno
difiere
de
la
reducción
en
que
ésta
no
excluye
totalmente
ni
cambia
la
actitud
natural
suspendida.
De
hecho,
la
palabra
“reducción”
significa
“un
retorno”
a
la
experiencia
sin
las
presuposiciones
suspendidas.
“El
Retorno”
es
un
juego
de
la
palabra
“reducción”,
la
cual
en
su
etimología
deriva
del
latín
reducere:
re
(atrás)
y
ducere
(traer,
llevar);
yo
añado
otra
definición:
un
retorno
a
la
experiencia
con
las
presuposiciones
suspendidas
como
un
fondo
disponible,
activo,
dentro
de
la
perspectiva
modificada
de
una
actitud
natural
alterada.
Los
terapeutas
gestálticos
comienzan
y
regresan
al
campo
psicológico,
fenomenológico
en
función
de
atender
la
emergencia
de
la
figura/fondo.
Esta
es
la
esencia,
el
núcleo,
de
la
terapia
gestalt.
Se
dirá
mas
sobre
este
punto
a
continuación.
La
Terapia
Gestalt
atiende
a
la
estructura
de
la
figura
emergente
dentro
de
la
sesión
psicoterapéutica
(Spagnuolo
Lobb,
2005).
Ya
sea
en
el
continuum
de
conciencia
(L.Perls,
1992),
en
la
secuencia
de
contacto
(PHG,
1951,
p.
403),
o
en
el
ciclo
de
la
experiencia
(E.
Nevis,
1992,
2009)
el
terapeuta
y
el
paciente
se
comprometen
de
tal
manera
que
lo
que
emerge
en
su
campo
fenomenológico
compartido
se
vuelve
el
foco
de
la
sesión.
Mientras
que
los
terapeutas
gestálticos
usualmente
describen
la
terapia
como
un
proceso
de
figura/fondo,
donde
las
figuras
y
fondos
proceden
secuencialmente,
también
puede
ser
descrita
en
un
lenguaje
mas
directamente
fenoménico
como
un
proceso
núcleo/periferia
(Ihde,
1977
p.
60;
Kitzler,
2008).
La
terapia
gestalt
hace
más:
atiende
a
los
patrones,
a
las
Gestalten
del
flujo
de
la
experiencia,
como
van
emergiendo
en
el
contactar.
El
terapeuta
gestáltico
debería
sensibilizarse
a
través
de
un
entrenamiento
para
notar
este
fenómeno.
Las
cualidades
estéticas
del
contactar,
que
son
cualidades,
sentidas,
percibidas,
observadas,
conocidas,
están
en
el
corazón
de
la
psicoterapia
(Bloom,
2003).
Las
inhibiciones
a
este
proceso
ya
sean
restricciones
a
la
espontaneidad
u
otras
formas
de
fijación
llamadas
interrupciones
al
5
contacto
(PHG,
1951),
son
el
material
para
la
reflexión
terapéutica.
Estas
se
llegan
a
conocer
en
la
terapia
gestalt
a
través
de
una
versión
modificada
del
método
fenomenológico.
Comienzo
del
Método
Fenomenológico:
La
Actitud
Natural
La
actitud
natural
es
el
mundo
tomado
por
sentado
(Moran
200,
p.144).
Como
Husserl
lo
expresó
(1999),
“Empezamos
nuestras
consideraciones
como
seres
humanos
que
viven
naturalmente,
objetivamos,
juzgamos,
sentimos,
deseamos
en
la
actitud
natural”
(p
60).
Este
mundo
natural,
continua
diciendo
Husserl
(1999),
es
el
mundo
que
nos
rodea,
no
un
mundo
sólo
de
cosas,
sino
un
mundo
práctico:
“Simplemente,
encuentro
las
cosas
físicas
frente
a
mi,
no
solo
dotadas
con
determinaciones
materiales
sino
también
con
características
de
valor,
como
hermosa
o
fea,
placentera
o
incomoda,
agradable
o
desagradable”
(p.
61).
O
de
acuerdo
con
Robert
Sokolowski
,
un
fenomenólogo
contemporáneo
“
la
actitud
natural
es
el
enfoque
que
tenemos
cuando
estamos
inmersos
en
nuestra
posición
original
orientada
al
mundo,
cuando
tendemos
a
las
cosas,
situaciones
,
hechos,
o
cualquier
otra
clase
de
objetos.
La
actitud
natural
es,
podríamos
decir,
la
perspectiva
dada,
la
que
tenemos
antes
que
cualquier
cosa”
(Sokolowski,
200
p.
42,
apariencias
ingenuas
componen
la
esfera
de
materia-‐-‐-‐fáctica
en
la
cual
nos
encontramos
a
nosotros
mismos.
El
dominio
de
la
actitud
natural
es
también
el
dominio
de
la
conversación
ordinaria.
Es
el
mundo
natural
de
la
broma
social
entre
el
terapeuta
y
el
paciente,
el
cual
debe
llegar
a
un
fin
en
función
de
comenzar
la
psicoterapia.
Husserl
(1999)
hizo
la
siguiente
pregunta:
¿cómo
este
mundo
natural
puede
con
su
“objetivamente
existente
realidad”
(p.63)
ser
la
base
para
el
conocimiento
científico,
psicoterapéutico
o
filosófico,
si
su
apariencia
es
tan
dependiente
de
la
subjetividad?
El
objetivo
de
las
ciencias
que
pertenecen
al
mundo
natural
es
“conocer”
“el”
mundo
en
todo
aspecto,
mas
comprensivamente,
mas
confiablemente
y
mas
perfectamente,
que
lo
que
permite
el
conocer
experiencial
ingenuo,
(y
entonces)
resolver
todos
los
problemas
de
cognición
científica
que
se
ofrecen
a
sí
mismos
en
el
ámbito
del
mundo
(Husserl,
1999,
p.63).
Además
¿cómo
la
ciencia
o
la
psicología
pueden
de
forma
confiable
ir
mas
allá
de
la
experiencia
ingenua
si
se
está
inmerso
dentro
del
mismo
mundo,
que
es
su
objeto
de
estudio?
Ya
que
las
ciencias
implícitamente
y
incuestionablemente
aceptan
la
actitud
natural,
las
suposiciones
de
la
vida
diaria,
deberían
usar
el
método
fenomenológico
de
Husserl.
La
fenomenología
de
Husserl
es
“un
ciencia,
nueva,
critica
y
rigurosa”,
cuya
tarea
es
“tematizar
y
elucidar
las
cuestiones
medulares
relativas
al
ser
y
la
naturaleza
de
la
realidad”
(Zahavi,
2003
p.
44).
El
Método
Fenomenológico
La
tarea
de
ir
mas
allá
de
la
actitud
natural
para
llegar
a
aquellas
cuestiones
medulares
no
es
fácil
de
decir
ni
de
hacer.
El
propósito
del
método
fenomenológico
de
Husserl
fue
desarrollar
una
serie
de
reducciones
para
extraer
la
conciencia
del
mundo
ingenuo
y
mundano,
y
lograr
una
conciencia
trascendental
(e
intencionalidad)
eximida
de
las
limitaciones
de
las
presuposiciones
de
la
actitud
natural,
en
función
de
descubrir
las
esencias
universales.
Suspender
(Poner
entre
paréntesis)
o
la
Epoché
En
lugar
de
desarrollar
la
noción
de
Rene
Descartes
de
dudar
para
encontrar
una
base
indudable
del
ser,
Husserl
(1999)
sugirió
lo
siguiente:
6
Podemos
ejercer
libremente
la
Epojé
con
respecto
a
cualquier
posición,
un
cierto
abstenerse
del
juicio,
que
es
semejante
con
la
convicción
inquebrantable
de
la
verdad,
incluso
con
la
convicción
inquebrantable
de
la
verdad
evidente.
La
posición
es
“puesta
fuera
de
acción”,
puesta
entre
paréntesis,
convertida
en
modificación
“posición
entre
paréntesis”;
el
juicio
simplificador
es
convertirlo
en
un
“juicio
entre
paréntesis”…
toda
posición
relativa
a
esta
objetividad
esta
para
ser
excluida
y
convertida
en
su
modificación
-‐-‐-‐puesta
en
paréntesis.-‐-‐-‐
(p.
64,
énfasis
añadido)
Esta
actitud
fenomenológica
no
niega
ni
duda
del
mundo,
simplemente
excluye
cualquier
juicio
de
“su
ser
fáctico
espacio-‐-‐-‐temporal”
(Husserl,
1999,
p.
65,
énfasis
añadido),
de
tal
forma
que
“el
conocimiento
pueda
basarse
en
la
pura
intuición”
(Zahavi,
2003
p.
44).
Tales
juicios
relativos
a
este
mundo
natural
son
excluidos,
por
lo
que,
el
conocimiento
trascendental
(el
conocimiento
mas
allá
de
los
simples
juicios
de
tiempo
y
espacio,
mas
allá
de
la
actitud
natural)
sea
posible.
Así,
la
epoché
es
conocida
como
la
reducción
trascendental.
La
Epoché
y
Mas
Allá
De
acuerdo
a
Husserl,
después
de
desarrollar
esta
epoché,
un
mundo
sin
presuposiciones
se
hace
disponible
para
su
estudio.
Estamos
ahora
cara
a
cara
con
las
cosas
mismas,
este
“el
Dorado”
de
su
filosofía
fenomenológica.
La
epoché
es
una
abrupta
suspensión
de
la
actitud
natural;
la
reducción
trascendental
que
sigue
es
la
“tematización
de
la
correlación
entre
subjetividad
y
el
mundo”
(Zahavi.
2003,
p.
46).
Podemos
entonces
conocer
la
naturaleza
constitutiva
de
la
conciencia.
Ahora
la
conciencia
funciona
trascendentalmente,
compuesta
tanto
del
objeto
al
que
tiende
(noema)
y
el
objeto
(de
la
conciencia)
cómo
se
tiende
hacia
él
(noesis)
dentro
de
la
conciencia
(Moran,
2000,
p.
156).
Esto
es,
la
conciencia
tiene
ambos
aspectos
funcionales
temáticos:
una
persona
es
consciente
de
algo
y
puede
ser
consciente
de
ser
consciente
(Zahavi,
2005,
pp.
51,52).
Husserl
aclaró
que
la
conciencia
esta
encarnada
y
entrelazada
con
el
mundo
(Ricoeur,
2007,
pp.
55,56);
este
punto
es
crucial
para
una
discusión
de
Husserl
y
la
Terapia
Gestalt,
ya
que
esto
señala
un
choque
potencial
entre
el
monismo
de
la
terapia
gestalt
y
el
dualismo
potencial
cartesiano
de
Husserl
(1999):
“las
apariencias
kinestésicas
y
perceptuales
están
relacionadas
una
con
otra
a
través
de
la
conciencia”.
(p.227).
Esto
es,
la
conciencia
unifica
sensación
y
percepción:
“El
cuerpo-‐-‐-‐vivido
(Leib)
esta
constantemente
ahí…funcionando
como
un
órgano
de
percepción,
…un
sistema
entero
de
compatibilidad
armonizando
los
órganos
de
percepción.
El
cuerpo-‐-‐-‐vivido
es
en
sí
mismo…
el
cuerpo
perceptor-‐-‐-‐vivido”
(Husserl,
1999,
p
227).
La
conciencia
es
conciencia
corporeizada.
Cualquier
experiencia
del
mundo
es
mediada
y
hecha
posible
por
la
corporeidad
(Zahavi,
2003,
p.
99).
El
cuerpo-‐-‐-‐vivido
y
la
conciencia
corporeizada
aparecen
dentro
de
la
actitud
fenomenológica
asumida
después
de
esta
epoché.
El
método
fenomenológico
de
Husserl
da
otro
paso
después
de
la
epoché.
Se
mueve
al
eidético
mundo
de
significado
universal,
no
sensual,
no
empírico,
propone
la
reducción
eidética,
el
giro
trascendental
al
ego
trascendente.
Este
“nuevo
tipo
de
experiencia”
es
“experiencia
interna
trascendental”,
la
cual,
“abre
el
ilimitado
campo
del
ser
trascendental”
(Husserl,
1999,
p.
331,
énfasis
añadido)
y
a
“las
estructuras
esenciales
invariantes
de
la
esfera
total
de
procesos
mentales
puros”
(Smith,
1995,
p.
326).
A
través
de
esta
reducción
eidética,
“las
(esencias)
tienen
que
distinguirse
en
un
análisis
fenomenológico
desde
la
masa
sensorial
en
que
están
dadas”
(Mohanty,
1995,
101).
La
reducción
eidética
mira
las
formas
esenciales:
esto
“es
diferente
de
lo
trascendental,
que
nos
7
mueve
de
la
actitud
natural
a
la
actitud
fenomenológica”
(Sokolowski,
200,
p.184).
Sólo
después
de
esta
reducción
seria
posible
comprometerse
en
el
tipo
de
análisis
filosófico
que
encontraría
las
cualidades
esenciales
de
las
cosas,
su
eidos,
sus
esencias
(Wertz,
2005).
El
Mundo-‐de-‐la-‐Vida
y
la
“Epoché
de
la
Ciencia
Objetiva”
En
respuesta
a
la
critica
de
que
su
teoría
del
ego
trascendental
describía
sujetos
monádicos
flotando
en
sus
propios
mundos,
cada
uno
aislado
del
otro,
el
Husserl
tardío
desarrolló
los
conceptos
de
empatía,
intersubjetividad,
y
el
mundo-‐de-‐la-‐vida.
Propuso
que
la
empatía
y
la
intersubjetividad
estaban
siempre
implícitas
en
su
fenomenología.
El-‐mundo-‐de-‐la-‐vida
es
el
mundo
social
“
pre-‐dado
naturalmente…la
fuente
de
lo
que
se
toma
por
sentado”
(Husserl,
1999
p.
363).
El
mundo-‐de-‐la-‐vida
es
otro
tipo
de
capa
descubierta
por
la
reducción:
“como
seres
humanos
siempre
habitamos
el
mundo-‐de-‐la-‐vida;
nos
es
previamente-‐dado,
por
adelantado
y
experienciado
como
una
unidad.
El
mundo-‐de-‐la-‐vida
es
la
estructura
general
la
cual
permite
que
la
objetividad
y
las
cosas
emerjan
de
diferentes
maneras”
(Moran,
200,
p.182);
es
el
mundo
de
la
conciencia
humana,
la
vida
corporeizada
y
el
mundo
de
las
culturas
humanas.
Husserl
desarrolló
este
concepto,
que
como
una
idea
estaba
presente
en
sus
primeros
escritos,
en
un
esfuerzo
por
señalar
lo
que
el
llamaba
la
crisis
en
las
ciencias
europeas,
que
surgía
entre
otras
cosas
por
la
matematización
del
mundo,
la
imposición
sobre
el
mundo-‐de-‐la-‐vida
de
los
constructos
científicos
que
asfixiaban
el
aliento
humano.
Él
ofreció
“la
epoché
de
la
ciencia
objetiva”
como
un
remedio
a
la
“crisis”
(Husserl,
199,
p.
377).
En
esta
epoché,
“Toda
postura
critica
adoptada
que
esté
interesada
en
la
verdad
o
falsedad…
de
las
ciencias
objetivas
o
del
conocimiento
del
mundo”
es
suspendida
(Husserl,
1999,
p.371).
Entonces
el
mundo-‐de-‐la-‐vida
se
revela
y
esta
disponible
para
estudiarse.
El
mundo
“previamente-‐dado”
esta
ante
nosotros.
Como
Husserl
lo
describe…:
“Nada
nos
debe
interesar,
sino
precisamente
esa
alteración
subjetiva
de
los
modos
de
darse,
de
manera
de
aparecer
y
de
los
modos
de
validez
en
ellas,
que,
en
su
constante
proceso,
sintéticamente
conectado
en
su
incesante
flujo,
trae
consigo
la
coherencia
en
la
conciencia
del
“ser”
franco
del
mundo”.
(p.
377)
Esta
noción
del
mundo-‐de-‐la-‐vida
es
también
conocida
como
la
reducción
científica
(Giorgi
y
Giorgi,
2003,
p.
2479
o
la
reducción
psicológica,
fenomenológica
(Wertz,
2005,
p.
168)
Vale
la
pena
mencionar,
aunque
brevemente,
que
un
crítico
contemporáneo
de
la
fenomenología
y
de
Husserl
levanta
una
objeción
significativa
que
puede
expresarse
como
sigue:
¿Son
las
reducciones
fenomenológica
y
trascendental,
o
las
reducciones
de
las
ciencias
objetivas,
predicados
de
una
atomización
de
la
experiencia,
una
división
en
totalidades
de
experiencia?
La
teoría
Gestalt
y
la
psicología
contemporánea
sostienen
la
noción
de
que
las
experiencias
se
presentan
como
totalidades,
y
no
en
sus
partes
constituyentes
(Brownell,
2008).
Esta
crítica
es
sujeto
de
acalorada
controversia.
Objeciones
y
Respuesta
Dentro
de
la
literatura
de
la
terapia
Gestalt,
Robert
Stolorow
y
Lynne
Jacobs
(2006)
recientemente
han
cuestionado
la
supuesta
dependencia
de
la
terapia
gestalt
sobre
una
aceptación
acrítica
de
las
reducciones
fenomenológicas
de
Husserl.
La
epoché
divide
la
mente
del
cuerpo,
y
quizás
a
la
persona
del
mundo.
Este
poner
entre
paréntesis
interrumpe
el
proceso
mismo
que
la
terapia
gestalt
propone
explorar.
El
acercamiento
de
Husserl
es
trascendental
en
lugar
de
existencial
y
como
tal,
separa
al
sujeto
de
sus
entornos.
Stolorow
y
8
Jacobs
(2006)
sugieren
mas
bien
un
acercamiento
hermenéutico
(p.
58).
El
intento
de
Husserl
al
establecer
una
percepción
trascendental,
sin
presuposiciones
fue
inútil
ya
que
toda
percepción
debe
“ser
un
acto
de
interpretación,
con
una
perspectiva
imbuida
en
las
propias
tradiciones
del
intérprete”;
no
puede
haber
fenomenología
“pura”
(Stolorow
y
Jacobs,
2006,
p.
57).
Si,
Pero…
Las
sugerencias
de
Stolorow
y
Jacobs,
sin
embargo,
no
dan
suficiente
peso
al
mundo-‐-‐-‐de-‐-‐-‐la-‐-‐-‐
vida
de
Husserl,
a
la
centralidad
del
cuerpo-‐vivido
en
cualquier
experiencia
perspectiva
(Zahavi,
2003,
p.
98),
tampoco
a
la
importancia
de
la
epoché
sin
la
reducción
eidética,
tampoco
a
“la
epoché
de
la
ciencia
objetiva”,
las
cuales,
todas,
son
necesarias
a
la
experiencia
del
proceso
de
contacto
figura/fondo
en
la
terapia
Gestalt,
sin
lo
cual
la
terapia
Gestalt
permanecería
indistinguible
de
cualquier
otra
psicoterapia
experiencial.
Las
reglas
de
la
descripción
y
horizontalización
(Spinelli,
2005,
p.
20),
las
cuáles
son
centrales
a
la
psicoterapia
fenomenológica,
simplemente
nos
piden
mantenernos
con
mente
abierta
en
la
psicoterapia,
atender
a
los
desarrollos
concretos
en
una
sesión,
y
evitar
las
explicaciones
abstractas.
Ellos
no
hacen
mas
que
establecer
lo
dado
de
la
psicoterapia
experiencial
y
la
preferencia
de
Stolorow
y
Jacobs
(2006)
por
“un
acercamiento
hermenéutico
(que
enfatiza)
nuestra
inserción
contextual,
que
la
comprensión
emerge
en
el
encuentro
continuo
con
nuestros
prejuicios…
y
que
la
comprensión
involucra
un
proceso
dialógico
circular
en
que
ninguna
parte
tiene
acceso
privilegiado
a
una
perspectiva
mas
“pura”
(p.
59),
es
consistente
con
lo
que
aquí
se
propone.
Pero
su
acercamiento
es
mucho
mas
cercano
a
las
reglas
de
la
psicoterapia
experiencial
de
la
descripción
y
la
horizontalización
(Ihde,
1977,
Spinelli,
2005,
pp.
20,21).
¿Dónde
esta
la
terapia
Gestalt
en
el
acercamiento
hermenéutico
de
Stolorow
y
Jacobs?
Por
supuesto,
Stolorow
y
Jacobs
están
bien:
no
hay
percepciones
“puras”
o
sin
presuposiciones.
Pero
es
precisamente
el
método
fenomenológico
que
hace
que
las
“impurezas”
se
hagan
figura
en
la
terapia
Gestalt.
La
reducción
eidética
deja
detrás
el
mundo
sin
presuposiciones
y
entra
al
reino
de
las
esencias.
Tal
reino
es
el
reino
de
la
filosofía;
no
es
la
práctica
de
la
terapia
Gestalt.
La
reducción
eidética
es
un
método
filosófico
para
el
“ego
empírico”
para
convertirse
en
el
ego
trascendental.
El
ego
de
la
terapia
gestalt
es
la
función
ego
del
Self
(PHG,
1951,
pp.
377);
es
tan
empírico
como
un
ego
puede
ser.
En
la
terapia
gestalt
el
terapeuta
y
el
paciente
están
comprometidos
con
la
concreta
actualidad
progresiva
de
la
secuencia
de
contacto.
Con
frecuencia
el
paciente
y
el
terapeuta
ejercitan
la
imaginación
o
fantasía.
Pero
esto
no
es
la
“variación
libre”
(Wertz,
2005,
p.
173)
tampoco
la
“variación
imaginativa”
(Sokolowski,
2000,
p.
179)
que
sigue
la
reducción
eidética
en
función
de
revelar
las
esencias
universales.
Incluso
sin
son
utilizados
en
la
psicología
fenomenológica
estos
métodos
descontextualizan
un
evento
presente
(Wertz,
2005,
p.173),
inapropiado
para
la
psicoterapia.
En
resumen,
el
método
fenomenológico
de
Husserl
comienza
con
lo
que
se
experiencia
directamente
en
la
actitud
natural,
suspende
sus
presuposiciones
epistemológicas
y
metafísicas
en
la
reducción
trascendental,
y
después
despliega
la
reducción
eidética
hacia
el
universo
de
las
esencias.
Pero
la
epoché
no
se
aparta
de
la
experiencia
en
sí.
La
persona
continua
en
el
mundo.
La
filosofía
de
Husserl
(1999)
procede
a
través
de
dos
planos:
el
trascendental
y
el
empírico
(p.
331;
Zahavi,
2003,
p.
49).
El
trascendental
y
el
empírico
son
“teóricamente
equivalentes”
y
paralelos:
“Es
sólo
el
campo
de
la
auto-‐-‐-‐experiencia
trascendental
(concebida
en
su
completa
concreción)
la
cual
puede,
en
todo
caso,
a
través
de
la
sola
alteración
de
la
actitud,
ser
modificada
en
una
auto-‐-‐-‐experiencia
psicológica
(Husserl,
9
199,
pp.
331,332).
Esto
es,
lo
trascendental
y
lo
psicológico
son
giros
diferentes
dentro
del
método
fenomenológico
(Husserl,
1999,
p.
332).
La
epoché
de
las
ciencias
objetivas
es
un
regreso
al
mundo-‐de-‐la-‐vida
dentro
del
método
fenomenológico
del
propio
Husserl.
El
retorno
propuesto
aquí
combina
elementos
de
la
actitud
natural
previamente
suspendida
con
el
emergente
mundo-‐de-‐la-‐vida.
El
Argumento
Central
Re-‐Establecido
Este
método
fenomenológico
en
la
terapia
gestalt
retorna
al
experienciar
sensorial
concreto
del
cuerpo-‐vivido
dentro
de
la
postura
relacional
del
terapeuta-‐paciente
al
desplegar
la
epoché
que
suspende
la
actitud
natural,
entonces
retorna
a
la
reducción
eidética
del
método
de
Husserl,
y
finalmente
desarrolla
la
versión
de
la
terapia
gestalt
de
la
epoché
de
las
ciencias
naturales
que,
como
se
afirmó
antes,
hace
uso
especial
de
la
información
puesta
entre
paréntesis.
Las
presuposiciones
puestas
entre
paréntesis
extraídas
de
la
actitud
natural
subsisten
como
sombras
cotidianas
vivientes,
disponibles
y
necesarias
para
el
desarrollo
de
la
figura/fondo
de
la
terapia
Gestalt.
No
son
canceladas
del
campo
fenomenológico;
ellas
son
dentro
del
campo
fenoménico
subjetivo
de
la
psicoterapia,
su
frontera-‐contacto,
y
están
disponibles
al
proceso
emergente.
Lo
que
permanece
ya
no
es
simple
la
actitud
natural
sobre
la
que
la
epoché
se
desplegó;
aunque
no
está
completamente
removida
de
ésta
.
Las
presuposiciones
de
“facticidad
espacio-‐
temporal”
son
puestas
entre
paréntesis,
pero
permanecen
el
objetivar,
el
juzgar,
el
sentir
y
el
desear
ingenuo
(Husserl,
1999,
p.
377),
como
características
valiosas.
La
actitud
natural
puede
incluir
las
conversaciones
ordinarias
o
sociales
que
preceden
el
dialogo
real.
Pero
lo
que
perdura
de
esta
actitud
natural
es
ahora
post-‐epoché,
dentro
de
la
contención
del
marco
de
la
sesión
de
psicoterapia,
con
su
darse
ingenuo
ya
suspendido
y
puesto
entre
paréntesis.
Lo
que
podía
haber
sido
una
conversación
casual
post-‐-‐-‐epoché
puede
reflexionarse
y
entenderse
para
revelar
oportunidades
para
el
contacto
y
significados
más
profundos.
Lo
que
podría
ser
un
fondo
imperceptible
de
sensaciones
ahora
puede
volverse
disponible
en
el
primer
plano
ya
que,
después
de
la
epoché,
son
del
cuerpo-‐vivido
y
parte
de
la
secuencia
de
contacto.
Además,
el
mundo-‐de-‐la-‐vida
intersubjetivo
continúa
listo
para
ser
revelado.
La
pureza
filosófica
de
no-‐
presuposición
es
remplazada
por
la
atención
a
los
cambios
subjetivos
en
las
“maneras
de
darse
fácticas”
(Husserl,
1999,
p.
377).
La
terapia
gestalt
asume
que,
para
el
propósito
de
la
terapia,
la
única
“realidad”
de
interés
esta
disponible
en
la
emergencia
de
la
figura/fondo
de
la
terapia
misma.
En
otras
palabras,
a
través
del
retorno
al
mundo-‐de-‐la-‐vida
y
a
la
conciencia
corporeizada
por
la
cual
ésta
se
constituye
(i.e.,
no
moviéndose
hacia
el
reino
de
la
abstracción
no-‐
empírica
y
no
sensorial),
la
perspectiva
de
la
terapia
gestalt
se
prepara
para
la
emergencia
de
esas
formas
de
experiencia
–formación
y
reformación
de
gestalts-‐,
que
son
el
sello
de
este
método.
La
actitud
natural
suspendida
persiste
disponible
–re-‐evocable-‐
memoria
personal
tanto
para
el
terapeuta
como
para
el
paciente.
Esta
vuelta
y
re-‐vuelta
o
retorno
hacia
la
actualidad
psicológica
corporeizada
se
vuelve
un
cambio
radical
de
dirección
en
el
método
fenomenológico.
Este
cambio
de
dirección
revela
la
infinita
secuencia
de
contacto
(Bloom,
2008)
dentro
de
la
terapia
Gestalt.
Esto
trae
al
terapeuta
y
al
paciente
hacia
un
“aclarar”
relacional
donde
juntos,
en
su
conciencia
co-‐-‐-‐creada,
están
en
preparación
para
la
emergencia
de
la
novedad,
que
es
la
secuencia
de
contacto.
Lo
mas
importante,
este
retorno
descubre
la
intencionalidad
dentro
de
esta
conciencia.
Como
una
función
de
la
sesión
de
terapia,
esta
intencionalidad
nuevamente-‐descubierta
puede
ser
llamada
“intencionalidad
psicoterapéutica”
ya
que
el
terapeuta
y
el
cliente
co-‐
10
crean
dialógicamente
la
terapia,
ya
que
cada
uno
esta
abierto
a
lo
que
emerge.
Esta
conciencia,
esta
intencionalidad
psicoterapéutica,
enciende
la
secuencia
de
contacto
dentro
de
la
sesión
de
terapia
Gestalt.
La
intencionalidad
es
un
concepto
complejo.
Sus
cualidades
y
complejidades
fueron
desarrolladas
por
Husserl,
elaboradas
por
otros
mas
adelante,
and
continúan
siendo
estudiadas
en
fenomenología,
psicología
cognitiva,
y
filosofía
analítica
(Dreyfus,
1984;
Searle,
2004,
pp.
112-‐135).
Un
ejemplo
clínico
podría
ayudar
a
clarificar
estos
puntos.
La
Terapia
Gestalt
y
el
Despliegue
del
Método
Fenomenológico:
Dicho
en
primera
persona
por
el
terapeuta.
Max:
Max
es
un
hombre
de
43
años
que
ha
estado
en
terapia
por
varios
años.
Su
queja
recurrente
es
que
aunque
esta
comprometido
en
una
relación
de
intimidad,
regularmente
se
involucra
en
encuentros
sexuales
impulsivos
y
anónimos.
Max
es
inteligente
y
verbal.
Es
abogado,
ha
tenido
muchos
diferentes
psicoterapeutas
a
lo
largo
de
su
vida
adulta;
tiene
una
detallada
narrativa
histórica
acerca
de
sus
“problemas”,
ganada
de
cada
una
de
sus
experiencias
de
terapia.
Durante
las
ultimas
pocas
sesiones,
Max
ha
estado
relatando
cómo
es
que
no
puede
entender
porqué
parece
incapaz
de
resistir
estos
impulsos,
que
parecen
superarlo
“como
una
tormenta”,
especialmente
cuando
se
siente
aburrido.
Puede
rápidamente
recitar
su
propia
historia
como
etiología
de
sus
síntomas:
el
padre
y
la
madre
en
constantes
batallas
maritales;
la
madre
idealizándolo
como
el
salvador;
su
hermano
mayor
desarrolló
esquizofrenia
cuando
Max
era
adolecente;
Max
siendo
el
bueno,
saludable
y
rechazando
el
rol
de
cuidador
de
su
hermano.
Max
puede
recitar
esta
historia
consiente
de
algunos
sentimientos
presentes,
que
usualmente
suaviza
ágilmente
a
un
bajo
nivel
de
ansiedad
y
entonces
se
lamenta.
“Yo
sé
todo
de
esto.
Nada
cambia”.
Sobre
nuestra
historia
juntos,
hemos
experimentado
un
mutuo
sentido
de
confianza,
evidente
por
la
calidez
de
nuestra
mirada,
que
a
veces
nos
reconocemos
cuando
consideramos
que
la
terapia
ha
ido
progresando.
Hoy,
entra
con
cierto
rebote
en
su
paso
y
anuncia
que
se
siente
“realmente
bien”.
No
ha
tenido
sexo
impulsivo
por
tres
semanas
y
esta
orgulloso
de
su
logro.
Describe
lo
buena
que
es
su
vida,
pero
nota
que
tiene
un
dolor
en
su
pierna,
diagnosticado
por
un
quiropráctico
como
un
nervio
pellizcado.
Este
es
nuestro
amigable
intercambio
social
que
ambos
conocemos
y
apreciamos
mientras
nos
ajustamos
en
los
primeros
minutos
de
nuestro
encuentro.
“noticias
de
la
semana”
Le
pregunto
si
quiere
cambiar
posición
para
estar
mas
cómodo.
Él
se
sienta
en
mi
sillón.
Comienza
a
hablar
de
nuevo
y
me
dice
que
es
feliz,
que
su
vida
es
una
buena
vida.
Su
voz
es
mas
suave,
Noto
que
su
pierna
parece
rígida.
Dan:
¿Como
esta
tu
pierna?
Max:
Esta
mejor,
pero
aun
duele
Dan:
¿Podrías
acomodarte
en
el
sofá,
sentir
como
el
sillón
te
sostiene,
y
llevar
tu
atención
hacia
tu
pierna?
(pausa).
¿Podrías
decirme
como
imaginas
que
luce
tu
pierna
por
dentro?
Max:
Esta
toda
roja
y
apretada
Dan:
Solo
nótalo,
y
déjame
saber
si
algo
cambia.
(pausa)
Max:
Me
siento
mejor,
(pausa)
es
gracioso.
Me
estoy
empezando
a
sentir
triste.
¿De
que
tengo
que
estar
triste?
Dan:
¿Quién
pregunta?
11
Él
entiende
lo
que
quiero
decir
y
permite
que
su
tristeza
de
fondo
entre
a
su
conciencia
inmediata.
Permanece
triste
y
entonces
me
cuenta
de
un
amigo
cuya
vida
esta
derrumbándose,
y
como
se
ha
estado
preguntando,
que
haría
él
al
respecto.
Yo
también
me
puse
triste.
“Estoy
recordando
a
tu
hermano
justo
ahora”,
le
digo,
mientras
la
imagen
de
este
hermano
esquizofrénico
entra
en
mi
imaginación
“Hui”
dice
tristemente
La
sesión
continua,
ahora
con
Max
en
contacto
con
su
tristeza,
la
tragedia
de
su
hermano,
y
sus
sentimientos
de
miedo
cuando,
como
niño,
escuchaba
a
sus
padres
peleando
en
la
otra
habitación
“Quizás
la
razón
de
que
no
me
deje
estar
aburrido
es
que
tengo
miedo
de
sentir
estos
sentimientos”
dice.
“Si”,
yo
replico.
Esta
no
es
la
primera
vez
que
hemos
tenido
esta
conversación,
pero
había
una
tristeza
palpable
que
ambos
estábamos
sintiendo.
La
figura
de
contacto
estaba
deslumbrante
en
su
brillantez.
Discusión
Hay
muchos
aspectos
de
la
practica
de
la
terapia
Gestalt
ilustrados
en
este
ejemplo.
De
interés
principal
esta
su
método
fenomenológico.
Ambos,
Max
y
yo
empezamos
la
sesión
en
la
actitud
natural.
Lo
ordinario,
los
coloquialismos
característicos
de
la
conversación
cotidiana,
la
charla
al
comenzar
la
sesión,
con
gestos
y
comentarios
ingenuos
sin
examinar,
como
son
y
deben
ser,
ya
que
son
las
marcas
que
la
gente
pisa
para
ir
de
aquí
para
allá
y
de
vuelta,
de
forma
natural,
funcional
e
ingenua.
Esta
es
la
actitud
natural.
Entonces
viene
la
epoché
o
el
entre
paréntesis.
Quizás
un
momento
de
silencio,
tomar
unas
pocas
inhalaciones,
el
acomodarse
en
el
sillón
sean
la
marca
del
umbral
que
el
paciente
y
el
terapeuta
cruzan
en
el
despliegue
de
la
epoché.
En
esta
primera
reducción,
todas
las
suposiciones
cotidianas
que
marcaron
la
actitud
natural
previa,
los
clichés
sociales,
los
juicios,
todas
las
presuposiciones
relativas
al
encuentro
especifico,
se
suspenden
y
ponen
entre
paréntesis.
La
sesión
puede
proceder
como
sin
ellas,
pero
éstas
no
se
han
ido.
Yo
inicio
la
epoché
en
esta
sesión
cuando
le
pregunto
a
Max
si
le
gustaría
estar
mas
cómodo.
De
manera
importante,
la
epoché
no
es
algo
hecho
por
mi
separado
de
él:
su
respuesta
de
estirarse
fue
su
acompañamiento
reciproco
en
este
proceso.
La
desplegamos
juntos.
Ambos
hemos
puesto
entre
paréntesis
nuestra
broma
social;
llevada
gentilmente
al
fondo.
Nuestras
identidades
sociales
cotidianas
son
suspendidas
pero
no
olvidadas
ni
bloqueadas.
Ahora
estamos
listos
para
la
emergencia
de
la
figura/fondo,
la
cual
es
la
esencia
de
la
terapia
Gestalt.
Nuestro
dialogo
continúa,
pero
ahora
nuestras
palabras,
nuestros
gestos
son
capaces
de
tener
nuevo
significado.
Me
dice
que
su
vida
es
buena,
y
yo
noto
su
pierna
rígida:
todo
en
una
sola
figura
emergente.
En
este
punto,
nosotros
(terapeuta
y
paciente)
retornamos
de
la
siguiente
reducción,
que
podría
habernos
llevado
a
la
no
empírica,
no
sensorial,
potencialmente
conciencia
trascendental.
Estamos
ahora
en
la
situación
tal
como
emerge,
tanto
en
la
re-‐formada
actitud
natural
y
el
mundo-‐de-‐la-‐vida.
La
broma
social
de
nuestro
encuentro
puede
ser
transformada
ahora
en
un
sentimiento
sentido
de
mutua
confianza.
Él
sabe
quien
soy
y
sabe
que
al
paso
del
tiempo
lo
he
llegado
a
conocer
lo
suficiente.
Esto
se
ha
percibido
en
nuestras
miradas,
las
memorias
de
lo
que
hemos
puesto
entre
paréntesis
como
un
fondo
no
olvidado.
12
Ahora
volteamos
a
lo
que
puede
emerger.
Este
segundo
giro
es
el
re-‐-‐-‐torno
de
nuestra
atención
a
la
actualidad
del
proceso
de
figura/fondo,
pero
éste
es
ahora
conciencia
con
intencionalidad,
como
desnudarse
dentro
del
mundo-‐-‐-‐de-‐-‐-‐la-‐-‐-‐vida
del
terapeuta-‐-‐-‐paciente.
Un
mundo
que
él
y
yo
hemos
co-‐-‐-‐creado
al
paso
de
nuestro
tiempo
juntos.
Esta
es
la
intencionalidad
psicoterapéutica,
ya
que
esta
contextualizada
por
la
psicoterapia.
Nuestra
conciencia
emergente
esta
ahora
“hacia
la
emergencia
de
la
figura
de
contacto,
aun
poco
clara.
Pero
eso
será
el
“trabajo”
de
la
sesión,
como
procede
la
secuencia
de
contacto.
En
la
terapia
gestalt,
la
intencionalidad
es
el
“motor”
del
contacto
(Bloom,
2008).
Esta
sesión
muestra
una
tristeza
inesperada
emergente
cuando
Max
inicialmente
reportaba
felicidad.
La
tristeza
emerge
solamente
cuando
nos
involucramos
en
un
diálogo,
en
el
cual
lo
estimulo
a
atender
directamente
la
experiencia
somática
sentida
y
atender
conscientemente
los
cambios
en
las
sensaciones.
Ambos
seguimos
las
figuras
de
contacto
emergentes
que
se
iluminan
dentro
de
la
intencionalidad
terapéutica:
la
pierna
lastimada,
la
tristeza,
preguntarse
por
un
amigo.
La
experiencia
en
su
pierna
hubiera
sido
solo
una
sensación
física,
al
poner
la
atención
en
ella
podría
no
haber
revelado
una
intencionalidad
que
nos
hubiera
guiado
a
la
tristeza.
Estos
momentos
en
la
sesión
también
ejemplifican
la
intencionalidad
corporeizada
(Bloom
2008).
Cuando
ofrezco
mi
propio
pensamiento
espontaneo,
el
cual
fue
relevante
para
Max,
emerge
una
figura
de
contacto
mas
vívida.
Este
pensamiento
fue
enriquecido
por
información
histórica
que
conozco
acerca
de
Max,
que
yo
había
puesto
entre
paréntesis
al
principio
de
la
sesión
pero
que
permanecía
disponible
a
mi
como
un
fondo
vivo
para
la
figura
emergente.
Hasta
ese
momento,
la
tristeza
de
Max
no
tiene
un
objeto
consiente.
Cuando
atraigo
información,
que
ha
sido
suspendida
por
mi,
pero
que
sentía
que
estaba
conectada
con
la
situación
actual,
su
tristeza
avanza
en
la
totalidad
del
contacto
emergente,
y
hacia
un
objeto
intencional:
su
hermano.
Esa
era
la
persona
acerca
de
la
cual
es
sentía
tristeza.
El
contacto
posterior
tuvo
la
fuerza
de
intencionalidad
emergente,
esto
es,
la
tristeza
hacia
la
relación
de
Max
con
su
hermano.
Varias
experiencias
de
la
preposición
“acerca
de”,
que
es
la
firma
de
la
intencionalidad,
pueden
verse
marcando
diferentes
momentos
de
la
sesión.
Todo
ocurre
dentro
de
la
intencionalidad
psicoterapéutica,
el
piso
relacional
a
partir
del
cual
emerge
la
figura/fondo
de
la
terapia
gestalt.
Mucho
de
lo
que
se
describe
en
el
ejemplo
clínico
es
también
psicoterapia
genérica,
experiencial.
Sin
embargo
no
lo
es.
Es
terapia
Gestalt.
Conclusión
Ser
capaz
de
diferenciar
una
figura
clara
de
contacto
es
uno
de
los
valores
distintivos
de
la
terapia
gestalt.
Sin
embargo,
la
terapia
gestalt
podría
no
ser
capaz
de
reclamar
esta
distinción
para
si
misma,
si
se
le
considera
entre
otras
psicoterapias
existenciales
y
fenomenológicas
que
mas
o
menos
siguen
similares
normas
y
métodos
de
práctica.
Este
documento
ha
argumentado
que
a
través
del
desarrollo
de
un
método
fenomenológico
modificado
basado
en
el
acercamiento
de
Husserl,
la
terapia
gestalt
logra
una
perspectiva
distintiva
que
es
capaz
de
atender
a
lo
que
esta
inmediatamente
presente,
en
el
mundo-‐de-‐
la-‐
vida,
e
incluye
lo
que
es
emergente,
aunque
haya
sido
suspendido
de
la
actitud
natural.
El
terapeuta
y
el
paciente
pueden
experienciar
la
intencionalidad
psicoterapéutica,
que
da
apoyo
a
la
secuencia
de
contacto,
el
proceso
de
figura/fondo.
Lo
distintivo
es
la
disposición
para
este
auto-‐
proceso
emergente
en
la
situación
psicoterapéutica
por
medio
del
modificado
método
fenomenológico,
la
esencia
de
la
terapia
Gestalt.
Con
el
modificado
método
fenomenológico
descrito
aquí,
la
terapia
Gestalt
logra
su
marca
distinguible
que
la
diferencia
de
otras
psicoterapias
experienciales
o
existenciales.
La
figura
13
de
la
terapia
Gestalt
puede
no
parecer
clara
y
distinta
contra
el
fondo
de
otras
modalidades
psicoterapéuticas(7).
7 ofrezco
este
documento
como
un
memorial
a
mi
mentor
y
amigo,
Rochard
Kitzler(1927-‐-‐-‐2009),
sin
él
ninguna
de
mis
palabras
o
ideas
hubieran
cobrado
vida.
Dan
Bloom,
JD.,
LSCW
dan@djbloom.com