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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO

HISTORIA DE LA ARQUITECTURA III


DR. ARQ° LEOPOLDO VILLACORTA ICOCHEA

SEPARATA N° 1

CARACTERIZACIÓN DE UNA CASA TÍPICA


REPUBLICANA.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA
Facultad de Arquitectura y Urbanismo.

SEPARATA N° 01

Curso : HISTORIA DE LA ARQUITECTURA III


Cátedra : Dr. Arq. Leopoldo Villacorta Icochea.

CARACTERIZACIÓN DE UNA CASA TÍPICA REPUBLICANA.

Cabe anotar como precedente que la arquitectura Colonial y Republicana,


particularmente en la arquitectura Civil doméstica : “la casa”, la concepción estilística de
ambas conforman una unidad ya que los métodos tradicionales de composición se
continúan y es en lo Republicano, donde sólo desaparecen las formas barrocas de etapas
coloniales en lugar de las cuales se recurren a las neoclásicas. La unidad no se pierde, sólo
cambia la manera en la cuál se busca y logra expresar.

Es decir, la característica básica al igual que su antecesora la colonial, no cambió


visiblemente, la planificación o distribución de la casa que mantuvo durante tres siglos
anteriores, dentro de la antiquísima tradición mediterránea de ambientes organizados
alrededor de patios y relativamente cerrados al exterior.

Dentro de una composición volumétrica espacial, ésta obedece a una ley de unidad
distinta a la colonial. En ella no existe ningún rasgo o elemento característico (como la
portada colonial, por ejemplo) en sí, capaz de conferir unidad al todo, es decir, esta unidad
está basada a través del fino equilibrio que resulta del justo balance entre las formas y
proporciones de cada una de sus partes, de ahí su equedad y exacta medida de su
composición formal, generando una arquitectura clara y tranquila donde domina lo
estructural, lo nervioso y lo vibrado (1).

Es necesario recalcar que la utilización de dichos elementos nuevos son tomados y


adaptados espontáneamente a una tradición heredada de la colonia – como hemos dicho
anteriormente y que al igual que ella, ésta es todavía producto de una manera artesanal y no
académica de concebir y hacer arquitectura, hecho que como concepción estilística unitaria
irá desapareciendo en etapas inmediatas debido al fenómeno gradual de su natural
decadencia, al intensificarse las influencias europeas o Norteamericanas que traerá nuevos
conceptos en el planteamiento y la forma espacial de la casa.

Se siguió utilizando los mismos materiales y métodos tradicionales, salvo en el caso


de la carpintería metálica y de madera en los cuales su fabricación se industrializó.

(1) García Bryce, sobre Arquitectura Rep. En Rev. Dimensión Arquitectónica No. 1. 1958. pp.36.
ASPECTOS GENÉRICOS.

Esta arquitectura se reflejó en la nueva sociedad Republicana nacional burguesa,


cuya economía basada en la agricultura heredó la idiosincrasia y muchas de las costumbres
coloniales, expresando en la nueva arquitectura residencial urbana una tendencia a ganar en
intimidad lo que ivan perdiendo en representación es decir esta fue más pequeña e intima
en relacion a la anterior, aparejada a un tratamiento y decoración de gustos más europeos
que armonizaban y ordenan con ella.

Su composición arquitectónica, también se basó en los dos aspectos genéricos que


tipificaron el estilo limeño durante la colonia :

a) La fachada, y
b) La distribución espacial.

Aspectos que veremos con más detalle, para de ésta manera diferenciar claramente
su tipología en cada una de sus partes y elementos cuya diferencia de lenguaje estilístico es
notorio.

La edificación de dos pisos fue la más frecuente. En la que muchas veces el 2do.
Piso estaba ocupado por otra casa que repetía con ciertas variaciones la disposición de la
planta de primer piso y poseía una escalera de ingreso, independiente desde la calle.

LA FACHADA.

Fue ésta la que continuó caracterizando el nítido perfil de la ciudad capital, ye


dentro del lenguaje neoclásico pero que no rompía la unidad antes conseguida.

Su composición fue equilibrada y resulto del justo balance de los diversos


elementos que la componían; dábanle ésta una unidad lograda en base a formas y
proporciones Neoclásicas en lo cuál la plástica del Barroco no se concebía, siendo éste un
organismo como un todo tan dependiente de la solución correcta del pequeño detalle y del
juego delicado de proporciones y relaciones formales.

Este notorio equilibrio entre las partes : portada, balcones, fenestraciones y muro,
denotan una disposición simétrica, basada en la posición axial de la ya discreta portada los
otros elementos se reparten ordenadamente y equidistantemente a cada lado (balcón o
ventanas) es una manera justa en la cuál se relacionan una con otra y que forman untas un
solo motivo que dada la individualidad de cada uno, no eran lo suficientemente unitarios y
jerárquicos como par desempeñar un rol preponderante en la composición general (1).

(1) García Bryce, Neoclasicismo y Arq. Rep. El Arq. Peruano No. 231 – 32 – 33 / 1956 pp.32.
La composición equilibrada (cuando o interviene el balcón cerrado) se organizan en
un sistema ritmado; las fenestraciones son todas similares y las distancias entre ellas, todas
iguales.

Esta disciplina en la sistematización de vanos y llenos, lo mismo que la precisión de


contornos y el aspecto lineal y geométrico que dan al conjunto los elementos de madera y
que contribuyen a afirmar un carácter más tectónico que plástico (1).

La sensibilidad nueva imponía además un mayor geometrismo, claridad en aristas y


perfiles y observancia de las normas Clásicas en molduras y cornisas.

Según el Arq. García Bryce, con una aproximación bastante amplia, las clasifica
éstas en tres categorías (2) :

a) Fachadas sin balcones cerrados.


b) Fachadas a sistema axial (similar al colonial).
c) Fachada de balcón corrido, de gran longitud.

Se dan otros tipos pero que se asemejan a uno o a otro pero de manera intermedia.

a) Fachada sin balcones cerrados : La unidad puede llamarse de tipo rítmico, la


composición se limita a sucederse de unidades : ventanas, llenos – en algunas casas
– pilastras, cuya repetición presenta cohesión y dá un sentido único al todo. A éste
sentido contribuye además la cornisa, que a manera de remate, corre de un extremo
al otro de la fachada y afirma su horizontalidad.

b) Fachada a sistema axial : Esta se dá simétrica o asimétrica, se organiza


axialmente según la portada, continúa en sus líneas generales, la tradición de
composición a motivo tripartito : balcón – portada – balcón.

c) Fachada de balcón corrido de gran longitud : La composición en este caso


podría definirse como binaria en el sentido horizontal. Al ocupar el balcón íntegro,
o casi íntegro el ancho de la fachada, se crean dos zonas superpuestas y
perfectamente diferenciadas : el piso bajo en el que se reúnen, en composición que
puede ser rítmica, o de eje, según el desarrollo en longitud del frente, ventanas y
portada, y el segundo piso el balcón. Este elemento deja de ser en este caso,
complemento o parte del volumen y se convierte él mismo en volúmen integrándose
definitivamente al cuerpo del edificio.

(1 y 2) García Bryce, Neoclasicismo y Arq. Rep. El Arq. Peruano No. 231 – 32 – 33 / 1956 pp.32.
LA PORTADA.

Contrariamente a su antecesora, ésta fue carente de plasticidad y fuerza, tiende a


perder el carácter y la importancia de antes y se convierte en un ligero acento o marco
simple adintelado de ingreso, simplificándose notablemente a través de fases intermedias,
de la época hacia formas extremadamente sencillas y planas.

Su nueva característica se reduce simplemente a un portal adintelado o en arco


segmentado flanqueado de pilastras toscanas o dóricas que soportaban un simple
entablamento.

EL BALCÓN. (Cerrado)

Fue éste el elemento más importante y rasgo más conspicuo en esta etapa (hasta
1880) en cuyo diseño se manifiesta muy explícitamente el ingenio propio de la resolución
de adaptación, del balcón tradicional limeño.

PARTES :

Los componentes estructurales del balcón comprendían también :

- Antepecho : Alfeizar en forma de sobrios paneles rectangulares o cuadrados.

- Vano : Ventanas de cristal organizados en las clásicas “ventanas


guillotina” flanqueado por una hilera de menudas pilastras jónicas o corintias como
pie derecho y que junto con los dinteles que las enmarcaban caracterizaron su
variedad.

- Entablamento : Remate formal sobre el dintel o de la ventana de guillotina,


alternando con arquillos o arquitrabe según el caso, adornando con friso decorado
con grecas, guirnaldas, medallones o algún motivo geométrico simple, remataba en
una cornisa clásica a todo lo largo.

TIPOS .

El balcón se puede tipificar en base a las características que presenta el vano de la


ventana, estos eran tres : (1)

a) En platabanda.

b) Con arquillos apoyados sobre pilastras.

c) Con arquillos ubicados entre pilastras.

d) Variante serliana donde los arquillos se alternan con vanos rectangulares.


VENTANAS DE REJA.

Esta se simplifica también notablemente y se hace plana y proyectándose apenas


fuera del plano de muro, con base y coronación de albañilería o madera que permita
observar la calle hacia los lados.

La reja que lo cierra y adorna se hace de ritmo más tupido y sencillo y sin adorno
central, estandarizándose ésta.

Se utilizó el hierro fundido, material industrial con junturas al plomo.

EL MURO.

Paño limitado por elementos rígidos de madera, tales como marcos de ventana,
cornisa y pilastras adosadas que asumen una función de transición entre el balcón
(estructura de madera) y el muro que pierde su plasticidad debido a la subordinación
caracterizada también por los otros elementos que componen la fachada y relega en una
función estética de relleno o membrana clara, contratando sobre los miembros de madera
barnizados en tonos oscuros.

CORNISA.

Este remate formal de toda composición clásica se ubicó no sólo en el extremo que
coronaba la composición sino además en el primer nivel constituyendo como un elemento
de transición entre la albañilería del muro y la madera del balcón que ya no sale
abruptamente en su composición.

Esta era una simple moldura.

DISTRIBUCIÓN ESPACIAL.

Esta es en esencia, la misma que en la casa colonial, es decir, una planificación


cerrada que se organiza alrededor de patios interconectados longitudinalmente por
corredores laterales. Salvo que esta disposición adopta con más frecuencia una escala más
reducida y a esta evolución producida que tiende hacia lo más pequeño o intimo se verifica
paralelamente la transformación del gusto en materia de tratamiento y decoración.

ZAGUÁN.

Ambiente de acceso a modo de portal intermedio entre el exterior y es similar al


anterior con variaciones que sufre solamente el arco del fondo que conecta al patio
principal, éste se transforma en un vano adintelado, adecuándose de esta manera a la
estética arquitectónica Neoclásica, el cual armonizaba más que el simple dintel que dá una
impresión de mayor ligereza.

HABITACIONES LATERALES AL ZAGUÁN.

Se mantienen estos en su uso público y forma tipificada al exterior con sus ventanas
de reja.

EL PATIO.

Estos fueron de composición en planta clara y simétrica, de


proporciones exactas (cuadrangulares o rectangulares) según la
conveniencia.

EL PATIO BAJO O PERISTILO.

Su composición varía en su tratamiento decorativo, ya que


desaparecen las galerías de corte andaluz con pilares delgados de madera,
terminados en anchos capiteles en T, para dar paso a formas muy depuradas
y muy claras tomando del repertorio clásico (columnas, entablamentos,
grecas).

Las nuevas galerías son de madera delgados, menudos y ligeros,


conformados por finas columnas dóricas y jónicas que en uno o dos pisos
sostienen entablamentos dóricos rematadas con balaustradas de hierro
fundido de diseño generalmente muy sencillo.

LA ESCALERA.

También similar, tipificadas en sus dos formas a cielo abierto y en


caja, ésta última predominó; en algunos casos, sobresalía hacia el patio,
siempre en su ubicación lateral y con excepción al frente del eje de entrada.

Cuando la segunda planta estaba ocupada por otra casa en algunos


casos (no pocos) ésta poseía una escalera de ingreso independiente en la
calle.

EL PRINCIPAL Y LA CUADRA.

Mantenían estos su ubicación en base a la importancia de los salones


destinados a la recepción y a la reunión familiar, que desde el punto de vista
espacial , constituían con sus puertas flanqueadas de ventanas y ordenadas
según un eje, una articulación entre los dos patios. Principal, público y
privado respectivamente.
LAS HABITACIONES DE RECEPCIÓN Y DORMITORIOS.

Estas habitaciones mantuvieron su ubicación, a los lados del principal


o cuadra diferenciados por su uso, los que se encontraban en el primer patio
eran habitaciones de recepción semipúblicas o ambientes de estar, y
alrededor del 2do patio (zona privada) flanqueando a la cuadra se
organizaban estas habitaciones como dormitorios.

SERVICIOS.

Se organizaban éstos a partir del 2do patio cercano a los dormitorios


y el comedor.

Los huertos eran más pequeños o simplemente ya no existían.

Si bien estas cosas, tenían por común la distribución espacial en la


época colonial, estos no se ivan transformando con los años a medida que
estos decrecían en tamaño : Los huertos se hacían más pequeños al igual que
los patios, ganaba intimidad logrando de ésta manera una atmósfera de
características más urbanas, cambiando en cierta forma la característica de la
ciudad.

ASPECTOS TECNOLÓGICOS.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CASA.

La construcción de la casa se basó en dos rubros bien diferenciados,


independientes entre sí y que especializaron a los maestros de dichas obras a uno u
otro, hechos que se dan hasta nuestros días.

Fueron grandes rubros :

- La albañilería.
- La carpintería.

En la albañilería a la vez se sub-dividían en : (1)

(1) Harth Terré, Historia de la Casa Urbana Virreinal en Lima. En Rev. del Archivo Nacional del Perú.
a) Obra “prima y tosca” que sería lo que llamaremos hoy en día, hacer el caso
de la construcción.

b) Obra del “acabado”, como su nombre lo dice, el acabado y revestimiento


final.

En la carpintería encontramos obras de :

a) “cuero y carne”.
b) “lo blanco” o carpintería de armar.
c) “lo pulido”, se trabajaba la madera para la construcción en blanco, era el
mueblero.
d) Puertas y ventanas.

LOS ARTÍFICES DE LA OBRA.

Los “Artífices” de las mencionadas obras tenían su escala de maestranza,


que acreditaba su capacidad para determinado oficio. (2)

En la generalidad por orden descendente, éstos se daban de la siguiente


manera :

- Maestro.
- Oficial.
- Aprendiz y peones.

Maestro, era el título que daba la categoría, ganada con la capacidad y la


destreza de sus manos, así como su asiduidad y talento.

Cuando el maestro alcanzaba una posición en la obra se llamaba Maestro


Mayor, sin que esto significara la posesión de algún título particular.

Estos apelativos genéricos se aplicaron dentro de cada especialidad :

a) El maestro de cantería.
b) En albañilería los había :

- Maestro de talla y tarja.


- Maestro de yeseria.
- Otros.
c) En carpintería, maestro de carpintería.

(2) Harth Terré y Márquez Abanto, Perspectiva Social y Económica del Artesano Virreinal en Lima.
El oficial abarcó en las diferentes obras cumpliendo diferentes partes de la
construcción, teniendo cada uno su apelativo; en los albañiles ubicaron en las obras
de “prima tosca”, de lo “grueso”, etc.; en la carpintería de lo blanco, o carpintería de
armar, (telones, techos), ensambladores de obra de “cuero y carne”, de lo prieto, de
lo “negro”, de lo pulido, andamieros, etc.

MATERIALES EMPLEADOS.

Podríamos decir que fueron los materiales mas corrientes en la construcción,


en su generalidad, ya que existieron muchos otros.

Dichos materiales son :

El Adobe.

Ladrillo crudo secado al sol, su ancestro es el tapial, adobón de forma


cúbica y paralelípeda.

Sus dimensiones oscilaron durante tres siglos, y continuó así hasta


nuestros días, tomó por lo común el de “Media vara” por el ancho y espesor,
proporcionando de una “cuarta” y una “sesma” respectivamente. Estos se
hicieron con tierra, paja y estiércol.

El Ladrillo.

Barro cocido en horno a leña, sus dimensiones fueron múltiples


debido a su variada utilización, tenemos :

Para pisos :

Pasteleros : cuadrados de poco espesor, tipos :

- Para pisos y pasos de escalera.


- Pasteleros de solar; de medio tamaño del pastelero.
- Para solar y habitaciones; son cortados, y da os de color.

Ornamentales : Son los utilizados para adornos de antepechos,


molduras de la fachada o interiores, tipos :

- Ladrillos de lumbre : para hacer antepechos.


- Ladrillos de lumbre : para adornos de la fachada.(grandes o
chicos)
- Ladrillos cortados de gavera;
- Ladrillo de junquillo, de media caña, etc.

La Piedra.

La cantería de uso muy particularmente, en estructura para los


cimientos, así como en la portada para la ornamentación de ahí que se traía
determinados tipos de piedra para su mejor acabado, tenemos pues :

 Para cimientos : Piedra de río o canto rodado, o piedra tosca de la


sierra, ésta, en grandes bloques.

 Para aparejos y portadas : Se usó la piedra de surco (distinta a la


actual) o de Huarzo (Cañete) que era blancas lechosas, así como
de Arica y de Panamá que era gris o rosada y verde
respectivamente. Para pisos, de canto rodado, pequeños y de
distintos tonos.

La Cal.

Fue uno de los materiales más abundantes y frecuentes,


constantemente empleados.

La abundancia de canteras de piedra caliza en las vecindades facilitó


su fabricación.

Se usaba de mortero o para los revoques y acabados.

El Yeso.

Se utilizó para revoques y adornos en muros, telares, o cielo raso; fué


toda una especialidad en la indicada maestranza, la de “yeserías”.

La Madera.

Tanto en la estructura de los telares así como en los techos, en los


vanos, puertas y ventanas; fue fundamental su uso y toda una maestranza su
dominio.

Fue comúnmente empleado el Roble ecuatoriano, así como el Cedro


de Nicaragua y Guayaquil.
Tanto en las techumbres también, como para ebanistería, se usaron el
sauce, el amarillo, el cocobolo, la caoba, así como para la vivienda de
segundo orden el mangle, el guarango, el aliso.

La Caña y la Quincha.

La caña se uso ya sea para hacer techumbres rústicas (Guayaquil),


como para hacer cubiertas de habitaciones (caña brava) con revoques de cal
o yeso.

Se usó mucho debido a la eficacia y ventajas técnicas de su empleo.

La quincha : Fue empleada en la “pared”, sea ésta la “popular”,


hecha simplemente de caña brava y torta de barro; como la otra de
“telar” que era la quincha propiamente dicha sobre un bastidor de
madera y de mejor revoque : yeso o cal.

Se usó mucho por la flexibilidad y liviandad de su peso, así como


propiedades térmicas; para los segundos niveles, (muros) y fachadas.

La Estera.

Era la caña brava trenzada que se usaba de Almería.

La Miel de Barro.

Cochura de miel que se aplicaba a la mezcla de cal y arena para el


revoque y tenía como función prevenir el salitre.

La Huasca.

Soga o cordel grueso, tira delgada cortada en el pellejo aún fresco de


la vaca o el carnero; servía para sujetar y afirmar encuentro de las maderas y
muecas, o se empleaba “crudo”, es decir, fresco cortado en tiras de un dedo
de ancho que al secarse ajustaba más (sinon. Coyunda).

El Azulejo.

Revestimiento cerámico decorativo vidriado, usado en los interiores,


aposentos y patios, esta loseta pequeña vidriada en varios colores
predominando el azul y presentando variados dibujos imitando lacerías así
como diversos motivos decorativos, con éstos se formaban frisos y zócalos,
en las cámaras, corredores, pisos y “arrimaderos”.
Este material decorativo se empleó con mayor frecuencia, fue
apropiado al carácter hispano – mudéjar que acentuaba sus tendencias
técnicas y decorativas en la casa solariega en esos tiempos.

Se diferenciaron por el motivo que ostentaban, unos iban llanos,


otros, con dibujos geométricos de anillos, guirnaldas. Existían pues :

- de cuadro.
- Coronas.
- Galones
- Angelitos, etc.

ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS DE LA CASA.

Cimientos.

Fueron los corrientes de Cal y Piedra, maciza de río con barro, o piedra de
sierra cortada y tierra, mejorados con piedra de antera y la mezcla de cal con arena
limpia.

La proporción era invariable : dos partes de cal y tres de arena.

Sobrecimientos.

Hecho a ras de suelo, con piedra de río y barro.

Muros.

Inicialmente se uso el tapial combinados con el ladrillo, sistema que los


hacia más fuertes.

Fueron posteriormente de ladrillos de adobe asentados con barro de buena


tierra y sin cal.

La altura de éstos se señalaba por el número de hiladas; común era 25


hiladas (6 ½ varas de altura).

Hubieron algunos muros de ladrillo, pero primó el adobe por su economía,


facilidad de obras y ventajas térmicas.
Tabiques y Telares.

- Tabiques : eran de madera, ladrillo y yeso, se armaban de telar de


carpintería.

- Telar : componían su estructura un bastidor de madera compuesta


por soleras arriba y abajo, amarrados o enclavados a los pies
derechos, palos verticales que sostenían el encañado (quincha),
enlucidos al barro y/o blanqueado al yeso o cal.

Su variación se daba por su ubicación. Los hay :

- Simple : de un solo trenzado de caña (1 paño).


- Doble : de dos trenzados, contraplacado, dejando un espacio vacío
en ellos que servia térmicamente para contrarrestar el calor.

En la parte inferior del telar como contrapeso se colocó la “citara”


tornapuntas para el refuerzo con ladrillo fraguado con barro o con yeso y arena.

Pisos.

En el siglo XVI muchos pisos fuero de tierra muy bien apisonada, sobre la
cuál se extendía la alfombra o simplemente unas esteras de enes.

En el siglo XVII la corriente fue el empleo de ladrillos pasteleros asentados


sobre la tierra apisonada y fraguados con cal y barro.

- Los pisos de tabla en el siglo XVIII se usaron con más frecuencia y


en las solariegas d mayor importancia.
- La madera era en tablas anchas de una sesma, cuarta entarugada
sobre el “durmiente”, o “muerto”.
- En los patios y zaguanes el piso era empedrado con cantos rodados
menudos y también escogidos en dos o más tonos para formar
recuadros y grecas, así como huesos de perro, también, alguna otra
loza de piedra de cerro para los pasajes con su sardinel de piedra de
canterías.

Techos.

La construcción del techo de una habitación grande como la sala, la cuadra o


la alcoba, tuvo un tratamiento esmerado y elegante de buena factura decorativa.

Se usó las vigas madres gruesas, sobre los que descansaban los “canes” o
cuartoncillos, sobre ellos la tablazón o cobija cubriendo los cajones.
- Estas tablas eran “alforzadas” (machihembradas) o ensambladas a
ranura y lengüeta.
- Las juntas de estas cubiertas eran cubiertas por la parte baja o interior
con sus cintas clavadas con clavos de saetín.
- En dependencias de menor importancia la tabla fue sustituida por la
estera, esto naturalmente en casas de un sólo piso.
- Para habitaciones de servicio, eran techos de caña brava, en esteras
sujetas con hilo de acarreto y torta de barro sostenida por cuartonería
de mangle.

Cielo Raso.

A fines del siglo XVIII se acostumbró a cubrir los defectos que tenía el techo
mediante lo que se llamó “cielo raso”, solución elegante de alguna que otra mansión
afrancesada, en otros se usó el tumbadillo a modo de cielo raso o paflón y panel.

Puertas y Ventanas.

Puertas :

En el siglo XVI el armazón de las hojas era de tablas largas clavadas


con cuatro abrazaderas.

En el siglo XVII existieron gran variedad, fueron :

- Puerta-ventana.
- De chaflán trenzadas.
- Puertas labradas y chaflanadas de tablero.
- Puerta de balaustres.

Se uso el cedro o el roble, el adorno era de copa cruz, es decir que los
tableros se componían al modo mudéjar con sus tablerillos dispuestos con
ciertas geometrías al modo andaluz.

En el siglo XVIII se usó caoba o cocobolo, de roble o cedro.


Existieron también, las puertas de mampara o puertas a la francesa, se
colgaban de preferencia en la entrada a la sala, detrás de la mampara se
mantenía la hoja llena o los postigos, para la seguridad interior.

En las calles se pone siempre el postigo en una de las dos grandes


hojas, y se adorna, con clavazón y mascarones (de bronce o de madera).
Ventanas :

Estas fueron de hoja llena o de balaustre a modo de reja


(embarrotada), con sus portañuelas que la cerraban y que servían de
cerramiento, ventilación e iluminación a los diferentes ambientes que daban
a un espacio abierto; se usaba también el vidrio en ellas. Existían las
siguiente :

- Ventana de luz : típica.


- Ventanas voladas : que eran las de “reja” y que volaban sobre la calle
o al corredor.
- Ventanas de contrapeso : (S. XVIII) Se ubicaban en los balcones, son
más conocidas con el nombre de ventanas guillotina.

El tipo de ventana alta, que se uso e imperó mucho en la Colonia y


Republica fueron las conocidas “teatinas”, conocidas también como
“claraboyas”.

- Teatinas : Dispositivo que sobresale del techo como abertura


rectangular, cubierta con una construcción achaflanada y que remata
por un lado el vertical hacia fuera, en donde está colocada una puerta
o bastidor protegido por barras de fierro o madera torneada y que es
manejada del interior mediante unos cordeles que cerraban y abrían a
discreción , para dar aire (ventilación) y luz a la pieza.

Generalmente apuntadas hacia el sur, para recoger el viento


dominante de la brisa marina que venia en esa dirección, pero también las
hay en otras orientaciones dando siempre como resultado una suave luz y un
frescor si violencias.

Había teatinas lujosas, con riquísimos barrotes de madera o de hierro;


amplias y talladas como muebles.

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