Está en la página 1de 4

All Species Foundation

(«Fundación de Todas las Especies») trata de hacer un inventario


de todas las especies vivas de la Tierra para el año
2025. Actualmente, se han identificado alrededor de dos
millones de especies. Los cálculos sobre el número de especies
que quedan por descubrir alcanzan los 100 millones

La mayoría de las especies que aún no han sido descubiertas


viven en las selvas tropicales, que actualmente
cubren menos del 2% de la superficie terrestre, pero que
podrían contener entre el 50% y el 70% de todas las
especies del planeta. Sin embargo, las selvas tropicales
están siendo destruidas a una velocidad alarmante, y se
calculan pérdidas de entre unos 134.600 y 318.500 kilómetros
cuadrados al año.

Los sistemáticos investigan


la especiación activa
Además de descubrir especies que ya existen, los sistemáticos
observan el proceso de especiación activa. El mundo
es un gran laboratorio de formación de especies, a medida
que grupos concretos de organismos se aíslan reproductivamente.
Por ejemplo, los caballos y los burros pueden
cruzarse. Sin embargo, el hecho de que su descendencia,
mulas o asnos, no suele ser fértil indica que los caballos y
los burros se están aislando reproductivamente unos de
otros. Por consiguiente, los caballos (Equus caballus) y los
burros (Equus asinus) ya están clasificados como especies
independientes.
De igual manera, los vegetales aportan innumerables
muestras del proceso de especiación. Tomemos como
ejemplo a Madiinae (Asteráceas), 28 especies de plantas
con flores hawaianas estrechamente emparentadas, conocidas
en inglés como silversword alliance (Figura 16.11).
Estas plantas, que se dividen en tres géneros, Argyroxiphium,
Dubautia y Wilkesia, evolucionaron a partir de
una especie, probablemente originaria de California, que
colonizó las islas. Durante varios millones de años, un
período de tiempo relativamente corto para la evolución,
estas especies colonizadoras evolucionaron de manera diferente
en cada isla hawaiana, e incluso dentro de una
misma isla, debido a las diferencias medioambientales
entre selvas tropicales, pantanos, planicies áridas y lava recientemente
depositada. Las 28 especies de madias abarcan
desde trepadoras a árboles de altura, pasando por diferentes
tipos de arbustos. Según parece, la mayoría de las
especies, si no todas, pueden cruzarse con especies diferentes,
cuya descendencia presenta distintos grados de
fertilidad.
Como recordaréis del Capítulo 15, la especiación en
las plantas puede darse a través de los denominados
«cruzamientos amplios» entre diferentes especies e incluso
distintos géneros. Dichos cruzamientos tienen
lugar en la naturaleza y son los responsables del origen
del trigo. Los híbridos creados por cruzamientos amplios
son estériles, salvo que los cromosomas se dupliquen
de manera espontánea, en cuyo caso se crea una
nueva especie. La especiación en las plantas también
tiene lugar si la duplicación de cromosomas se produce
de manera espontánea en una especie. Durante los
años venideros, seremos testigos de un rápido aumento
de la información acerca del desarrollo de nuevas
especies.
Los datos moleculares continuarán
facilitándonos un mejor entendimiento
de la evolución
Como hemos leído, nuestra capacidad para secuenciar los
aminoácidos en las proteínas y los nucleótidos en el ADN
y el ARN ha supuesto un notable aumento en la cantidad
y la precisión de la información que podemos obtener de
las especies vivas. Conforme estén a nuestra disposición
los datos moleculares de más especies, los sistemáticos adquirirán
un mayor entendimiento de su evolución. Por
ejemplo, sabrán la secuencia de nucleótidos completa de
determinados genes de muchos vegetales y podrán calcular
los relojes moleculares de más organismos.
Aunque, con frecuencia, los datos moleculares están incompletos
y sujetos a diferentes interpretaciones, pueden
aportar una amplia información sobre las relaciones evolutivas,
que no está al alcance mediante otros métodos. Por
ejemplo, las comparaciones de ADN, ARN y proteínas indican,
clara y sorprendentemente, que los hongos están
mucho más estrechamente relacionados con los animales
que con las plantas.Además, a medida que su clasificación
continúa siendo revisada, los datos moleculares pueden
ayudar a aclarar las relaciones entre los muchos filos de
protistas. Es más, algunos animales, plantas y hongos se
irán reclasificando como resultado de nuevos descubrimientos
recogidos de los datos moleculares. La comparación
entre los genes y las proteínas de los organismos puede
ayudar a los sistemáticos a evaluar las clasificaciones
competidoras derivadas de otros métodos, lo que suele
dejar las relaciones evolutivas propuestas en una posición
más segura.
La clasificación de organismos posee
beneficios prácticos
La clasificación y conservación de las especies puede tener
numerosos beneficios médicos. Por ejemplo, la identificación
de plantas estrechamente relacionadas puede ayudar
a descubrir fuentes de medicinas. Si una determinada especie
contiene un compuesto químico utilizado como
medicina, una especie emparentada puede tener ese mismo
compuesto.Hoy en día, alrededor del 25% de todas las
prescripciones médicas contienen un producto obtenido
directamente de las plantas, y las especies aún por descubrir
pueden ser fuente potencial de medicinas. Los campos
de la Medicina y la Patología Vegetal pueden también
verse beneficiados por la clasificación de procariotas,muchos
de los cuales provocan enfermedades.

También podría gustarte