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Catulo

Busca información sobre el escritor Catulo y responde:

1. ¿En qué época vive?

2. Resume las características generales de la lírica romana y de la obra de


Catulo.

3. ¿Quién es la mujer a la que ama y con qué sobrenombre alude a ella?

Fuentes:

http://www.culturaclasica.com/literatura/lirica_romana.htm

http://www.luduslitterarius.net/literatura/la_lirica_latina.html

https://revistadehistoria.es/catulo-y-lesbia-de-la-pasion-al-despecho/

V.

¡Vivamos, Lesbia mía, y amemos, y todos los rumores de los viejos, 


  demasiado severos, valorémoslos en un solo céntimo! 
  Los soles pueden morir y renacer; 
  nosotros, cuando haya muerto de una vez para siempre
  la breve luz de la vida, debemos dormir una sola noche eterna. 
  Dame mil besos, luego cien, después otros mil, 
  y por segunda vez ciento, luego hasta otros mil, 
  y otros cientos después. Y cuando sumemos ya muchos miles,
  los borraremos para olvidarnos de su número 
  o para que ningún maligno puede echarnos mal de ojo
  cuando sepa que fueron tantos nuestros besos.

VIII.

Deja, pobre Catulo, de hacer locuras


y da por perdido lo que ves perdido
brillaron para ti radiantes soles
cuando ibas y venías por donde te llevaba una joven
a la que amabas como nunca será amada ninguna
Muchos eran los juegos que le proponías,
que tu deseabas y ella no rehusaba.
Brillaron en verdad para ti radiantes soles.
Ahora ella ya no quiere. No quieras tu tampoco.
Ni perseguir lo que huye, ni vivir entre tormentos,
sino, con obstinación, aguanta, no cedas.
Adiós niña , ya Catulo no va a ceder
ni va a solicitarte si tú no quieres,
pero a ti va a dolerte su indiferencia.
¡Ay de ti miserable! ¡qué vida te espera!
¿Quién irá a verte? ¿quién te verá bella?
¿A quién querrás? ¿a quién dirán que perteneces?
¿A quién besarás y qué labios vas a morder ahora?
Pero tu Catulo, aguanta y no cedas.

XXV

Puto Talo, más suave que el pelo de un conejo,


que la manteca de un ganso, que el lóbulo de una orejita,
que el pene flácido de un anciano o que un rincón de telarañas;
tú mismo, Talo, más ladrón que un huracán de tormenta,
cuando la diosa Luna descubre desocupados a los mujeriegos,
devuélveme lo que me has robado: mi manto, un pañuelo de Játiva y bordados de Tinia,
que sueles, imbécil, mostrar en público como recuerdos de familia.
Despégalos ahora de tus uñas y devuélvemelos,
no sea que tus costillitas de lana y tus manos blandengues
te las señale ignominiosamente mi ardiente látigo
y te agites de forma insólita, como barquilla apresada
en el inmenso mar por viento enloquecido.

XXXII

Por favor, mi dulce Ipsitila,


mi delicia, mi encanto,
invítame a tu casa en la siesta.
Si lo haces, procura que
nadie eche el cerrojo de la puerta
ni a ti se te ocurra salir fuera.
Quédate en casa y disponte a
echar nueve polvos seguidos.
Y, si estás dispuesta, invítame ya:
en la cama estoy recién comido, y lleno
atravieso boca arriba la túnica y el manto.

XXXVIII

Está enfermo, Cornificio, tu amigo Catulo


está enfermo, por Hércules, y agotado,
más y más cada día y cada hora.
¿Con qué palabras lo has consolado,
cosa muy fácil e insignificante?
Estoy enfadado contigo.
¿Así respondes a mi cariño?
Me gustarían unas breves palabras,
más tristes que las lágrimas de Simónides.

LXXV

A tal extremo, Lesbia mía, ha llegado mi alma por tu culpa


y tanto se ha perdido, víctima de su propia fidelidad,
que, en adelante, no podrá quererte, aunque te vuelvas la mejor
de las mujeres, ni dejarte de amar, por mucho que hagas.
LXXXV

Odio y amo. tal vez preguntes cómo puedo hacerlo.


No lo sé pero lo siento así y me torturo.

CI

Después de ir y venir por muchos países y mares,


llego, hermano, a estas deplorables exequias
para darte el postrer regalo de la muerte
y dirigirme en vano a tu muda ceniza.
No estás ya tú, no estás. La fortuna
me arrebató aquello que fuiste
y te arrancó vilmente de mi lado.
Por lo menos, acepta estas tristes ofrendas
que, siguiendo los usos de nuestros padres,
te he traído, empapadas de lágrimas fraternas.
Y, para siempre, adiós, hermano mío.

1. Resume en pocas palabras cada uno de estos poemas.

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