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SEGURIDAD MINERA

Santiago, 30 de diciembre de 2002.- Hoy se decreta lo que sigue:


Nº132. Visto: lo dispuesto por el número 8 del artículo 2º y letra c) del artículo 9º
del Decreto ley
nº 3.525 y facultades que me confiere el Nº8 del artículo 32 de la Constitución
Política del Estado. Y considerando que los adelantos tecnológicos y la mayor
exigencia ante las condiciones de
nuestra industria extractiva minera, hacen necesario modernizar nuestros
reglamentos,
DECRETO:
ARTÍCULO QUINTO: fijase como texto refundido, sistematizado y coordinado del
decreto
Supremo nº 72, de 1985, del Ministerio de Minería, que establece el Reglamento
de Seguridad
Minera, el siguiente
SEGURIDAD MINERA

CAPITULO I
DE LOS OBJETOS,CAMPOS DE APLICACIÓN, NORMAS GENERALES Y
ATRIBUCION DEL SERVICIO

1.1 Propósitos y Alcances


1.2 Definiciones y Campo de Aplicación .
1.3 Condiciones Sanitarias Mínimas en Faenas Mineras

1.4 De las Obligaciones de los Trabajadores

1.5 prevención de accidentes

1.6 interés en la seguridad

1.7 investigación de los accidentes

1.4 Funciones y Atribuciones del Servicio


1.4 De las Obligaciones de las Empresas
1.6 Normas Generales

1.9 Estadísticas, Accidentes y Planes de Emergencia

CAPITULO II
EXPLOTACION DE MINAS
SUBTERRANEAS

1.8 Obligaciones Ambientales

2.1 trabajo minero. Enfermedad y muerte.

2.2 enfermedades en la minería

2.3 impacto ambiental de la actividad minera


2.4. las formas ocultas de la resistencia obrera

2.2 generalidades

2.2 Equipos de Transporte en Interior de Mina


2.3 Maquinaria Accionada Mediante Combustible
2.4 Ventilación 50Perforación y Tronadura
2.5 Fortificación 54Equipos de Izamiento
2.6 Prevención y Control de Incendios
2.7 Instalación de servicios 68 Sistemas Eléctricos
2.8 Generalidades

2.9 Perforación y Tronadura

2.10 Carguío y Transporte


2.11 Instalaciones de Servicios
2.12 Servicios Eléctricos

CAPITULO III
EXPLOTACION MINERIA DEL CARBON Y PROCESAMIENTO DE MINERALES
3.1 Generalidades
3.2 Sistemas de Ventilación
3.3 Explosivos, Perforación y Tronaduras
3.4 Sistemas de Fortificación
3.5 Prevención y Control de Incendios y Explosiones
3.6 Electricidad
3.7 explotacion mineria del petroleo
3.8 Plantas de Tratamiento de Minerales
3.9 Fundiciones – Refinación
3.10 Plantas de Extracción por Solventes y Refinación por
3.11 Electro - Obtención
SUBCAPÍTULO IV. Depósitos de Residuos Mineros
REGLAMENTOS DE SEGURIDAD MINERA
(RICARDO LAGOS ESCOBAR)
CAPITULO I
DE LOS OBJETOS, CAMPOS DE APLICACIÓN Y ATRIBUCION DEL
SERVICIO
1.1 Propósitos y Alcances

1: El presente reglamento tiene como objetivo establecer el marco regulatorio


general al que: deben someterse las faenas de la Industria Extractiva Minera
Nacional para:
a) Proteger la vida e integridad física de las personas que se desempeñan en
dicha Industria y de aquellas que bajo circunstancias específicas y definidas están
ligadas a ella.
b) Proteger las instalaciones e infraestructura que hacen posible las operaciones
mineras, y, por ende, la continuidad de sus procesos.

2: El nombre de faenas mineras comprende todas las labores que se realizan,


desde las etapas de construcción, del conjunto de instalaciones y lugares de
trabajo de la Industria Extractiva Minera, tales como minas, plantas de
tratamiento, fundiciones, refinerías, maestranzas, talleres, casas de fuerza,
muelles de embarque de productos mineros, campamentos, bodegas y, en
general, la totalidad de las labores, instalaciones y servicios de apoyo e
infraestructura necesaria para asegurar el funcionamiento de la industria
extractiva minera… (11)

1.2 Definiciones y Campo de Aplicación: (Publicado en el diario oficial el 7 de


febrero del 2004)

El nombre de faenas mineras comprende todas las labores que se realizan, desde
las etapas de construcción, del conjunto de instalaciones y lugares de trabajo de
la Industria Extractiva Minera, tales como minas, plantas de tratamiento,
fundiciones, refinerías, maestranzas, talleres, casas de fuerza, muelles de
embarque de productos mineros, campamentos, bodegas
y, en general, la totalidad de las labores, instalaciones y servicios de apoyo e
infraestructura necesaria para asegurar el funcionamiento de la Industria
Extractiva Minera.
Para los efectos del presente reglamento, se entiende por: Exploración al conjunto
de acciones y trabajos que permiten identificar, mediante la aplicación de una o
más técnicas de reconocimientos geológicos, zonas de características
favorables para la presencia de acumulaciones de minerales y yacimientos;
Prospección al trabajo geológico minero conducente a examinar o evaluar el
potencial de recursos mineros detectados en una exploración.
Operación Minera a la exploración, construcción, desarrollo, producción y cierre
de faenas mineras… (12)
Para los efectos de este Reglamento, no se considerarán faenas mineras, las
refinerías de petróleo, las industrias metalúrgicas no extractivas, las fábricas de
vidrio, cemento, ladrillos, cerámica o similares, como también, las que
expresamente señala el Código de Minería, vale decir: las arcillas superficiales y
las arenas, rocas y demás material aplicables directamente a la construcción;
tampoco se consideran faenas mineras las salinas artificiales formadas en las
riberas del mar, lagunas o lagos. (13)

1.3 Condiciones Sanitarias Mínimas en Faenas Mineras 30


(Publicado en el diario oficial el 29 de abril de 2000)

En lo que no está expresamente normado en este Reglamento, la Empresa


Minera deberá cumplir con las normas Sanitarias vigentes, según lo estipula el
“Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los Lugares
de Trabajo”, y el Código Sanitario. La Empresa minera deberá proveer, para todos
sus trabajadores, servicios higiénicos suficientes, sean excusados de agua
corriente o excusados químicos y cuyo número se determinará aplicando la tabla
siguiente, válida para operaciones de superficie… (20)
Las exigencias en cuanto al número de excusados o retretes para la mina
subterránea, cuando no exista la posibilidad de ir a retretes de superficie, serán la
mitad de las fijadas para superficie, subiendo al número entero superior en caso
de fracción de estos sanitarios. Si hay más de cien (100) trabajadores, deberá
agregarse un excusado o retrete por cada diez (10) personas en exceso. En los
establecimientos donde trabajan hombres y mujeres, deberán proveerse servicios
higiénicos separados. Queda prohibido el uso de pozos negros en la minería
subterránea. Artículo 65 La Empresa minera debe disponer que el suministro de
agua potable fresca sea suficiente y fácilmente accesible y que esté disponible en
cualquier momento para sus trabajadores. El agua debe mantenerse limpia,
pudiendo ser distribuida mediante cañerías equipadas de grifos, llaves o fuentes
sanitarias o por medio de depósitos cubiertos que no requieran inclinarse,
debiendo disponerse, por lo menos, de un bebedero por cada cincuenta (50)
personas o fracción. Está prohibido el uso de tazas comunes para beber. El agua
que no provenga de un servicio público debe ser muestreada y aprobada por la
autoridad sanitaria local, por lo menos una vez cada seis (6) meses, o cuando lo
solicite por escrito el Comité Paritario de Higiene y Seguridad o representante de
los trabajadores. El Administrador será responsable de hacer cumplir esta
disposición. En minería subterránea, los bebederos deberán ubicarse en lugares
libres de contaminación y de fácil acceso. Se prohíbe el uso de envases de vidrio
para llevar agua o bebidas al interior de la mina. -21- Artículo 66 Las Empresas
Mineras que ocupen más de quince (15) trabajadores en las operaciones directas
de ellas, deberán dotar de baños y casas o salas de vestir fácilmente accesibles a
todos los trabajadores, a menos que el campamento provea de facilidades
equivalentes. Tales lugares deben ser convenientemente calefaccionados,
iluminados, ventilados y mantenidos en condiciones higiénicas en forma
permanente. Asimismo, deberán estar provistos de sistemas adecuado para la
protección de los elementos personales de los trabajadores, considerando
dispositivos de seguridad para evitar robos o perdidas y contarán con suficientes
sillas o bancos para el uso del personal. Finalmente, en esos sitios también
deberá existir, en todo momento, un suministro de agua caliente para los
trabajadores, en proporción de por lo menos una llave por cada diez (10)
personas o fracción.

1.4 De las Obligaciones de los Trabajadores (Autor: Lic. Gabriela Villalobos


Montealegre)

Los trabadores tienen las obligaciones deberes básicos así para cumplir con las
obligaciones concretas de su puesto de trabajo, de conformidad
No concuna las reglas de buena fe y diligencia, debe cumplir con profesionalidad,
honestidad y empeño.
Es obligación de cada uno de los trabajadores respetar y cumplir todas las reglas
que le conciernen directamente o afecten su conducta, prescritas en este
Reglamento y en otros internos de la faena minera, o que se hayan impartido
como instrucciones u órdenes.
Toda persona que tenga supervisión sobre los trabajadores, deberá exigir el
cumplimiento de tales reglas o instrucciones.
La Empresa minera deberá disponer de los medios necesarios para que tanto los
trabajadores como los supervisores cumplan con estas exigencias.
Sin perjuicio de las mantenciones y/o revisiones realizadas por personal
especialista; es obligación de todo trabajador verificar, al inicio de su jornada de
trabajo, el buen funcionamiento de los equipos, maquinarias y elementos de
control con que deba efectuar su labor. También, verificará el buen estado de las
estructuras, fortificación, materiales y el orden y limpieza del lugar de trabajo.
Si el trabajador observa defectos o fallas en los equipos y sistemas antes
mencionados en cualquier lugar de la faena, debe dar cuenta de inmediato a sus
superiores, sin perjuicio de las medidas que pueda tomar, conforme a lo que él
esté autorizado.
Está estrictamente prohibido presentarse en los recintos de una faena minera,
bajo la influencia de alcohol o de drogas. Esto será pesquisado por personal
competente, mediante un examen obligatorio que se realizará a petición del
Supervisor responsable.
La negativa del afectado al cumplimiento de esta disposición dará motivo a su
expulsión inmediata del recinto de trabajo, pudiendo requerirse, si fuera
necesario, el auxilio de la fuerza pública para hacerla cumplir, en conformidad con
los procedimientos previstos en la legislación
vigente. (24)

Prohíbese la introducción, distribución y consumo de bebidas alcohólicas y/o


drogas en los recintos industriales de las empresas mineras y todo juego de azar
con apuestas de dinero o bienes de cualquier especie.
Se prohíbe a los trabajadores, cuya labor se ejecuta cerca de maquinarias en
movimiento y/o sistemas de transmisión descubiertos, el uso de elementos
sueltos susceptibles de ser atrapados por las partes móviles. (25)

CAP ITULO T
ERCERO
Regístrese en la Contraloría General de la Republica, publíquese en el Diario
Oficial e insértese
en la Recopilación oficial de dicha contraloría. - AUGUSTO PINOCHET UGARTE.
- JOSE T. MERINO
CASTRO. - CESAR MENDOZA DURAN. - FERNANDO MATTHEI AUBEL. -
Carlos Quiñones, Ministro
de Minería.

1.5 Prevención de accidentes


La minería es una actividad donde intervienen recursos naturales, recursos
humanos y medios de producción, con participación dominante de los recursos
humanos. Es por ello que se requiere que los trabajadores sean capacitados en
los avances de las nuevas tecnologías e instrumentos de producción como medio
para prevenir los accidentes.
La actividad principal de la minería son: el arranque o fractura miento del mineral
y material rocoso, los cuales son llevados a cabo mediante las operaciones de
perforación y voladura y la extracción del material en fragmentaciones que se
realiza mediante equipos mineros de carguío o transporte,
La primera de estas operaciones implican un alto riesgo para el transporte y
manejo de explosivos, lo mismo cualesquiera de las operaciones son de alto
riesgo, por las mismas condiciones ambientales del subsuelo muy peculiar de
cualquier otra industria, por consiguiente demanda adaptar medidas esenciales de
seguridad para prevenir que no ocurran los accidentes.
Prevenir los accidentes consiste en investigar, evaluar, corregir medidas y las
condiciones y circunstancias causantes aplicando métodos selectivos y
específicos que interrelacionados den lugar a la seguridad como el accidente o
consecuencia de una situación funcional deficiente de unos sistemas, se deben
identificar las causas para tomar medidas preventivas.
El permiso de explotar la mina en lugar del pago monetario no representa un
Pago en especie pues los mineros son los que buscan oro como fuente de
ingreso. Es una relación social de trabajo caracterizada por la explotación.
Como consecuencia de todo lo anteriormente reseñado, y pese al panorama
Favorable para el desarrollo del país proveniente del desarrollo del sector, las
Relaciones sociales entre la minería y el campesinado han sido complejas y
Enmarcadas de conflictos.
La transformación forzada del campesinado hacia labores mineras durante la
Colonia y la contaminación del medio ambiente, especialmente de las tierras de
Cultivo, no han facilitado el entendimiento entre estos dos grupos
socioeconómicos (el dueño de la mina y el trabajador). Se puede mencionar
como casos representativos la contaminación de las tierras en el valle del
Mantaro debido a los humos de La Oroya (Contreras, 2007).
En la actualidad, la moderna tecnología minera ha conseguido disminuir los
efectos nocivos de la actividad sobre la naturaleza. Pese a los avances, el
conflicto entre los campesinos y las empresas mineras persiste.
En primer lugar, las razones de la duración de este conflicto radican en el poco
empleo que da la minería hoy en día por su desarrollo tecnológico alcanzado.
En el campesinado andino existe abundancia de mano de obra y el desarrollo.

1.6 interés en la seguridad

El punto de partida en la política preventiva de prevención de accidentes debe ser


en la creación y conservación del interés por la seguridad en todos los niveles de
organización por eso en las empresas mineras las charlas se dan a todo nivel. El
interés del trabajador se puede estimular y mantenerlo por medio de motivaciones
que deben estar relacionadas con sus deseos, sus metas personales, así como
oportunidades de ascenso, el progreso y la realización de trabajos interesantes y
la urgencia de satisfacer sus necesidades en orden prioritario jerarquía en las
necesidades humanas etc.
Y paralelamente se debe contemplar proporcionándoles las buenas condiciones
de trabajo estos factores que los hacen agradable desafiante y estimulante son
condiciones motivadoras para que todos los obreros actúen con prudencia y los
supervisores a ser más receptivos a las sugerencias sobre la seguridad.
Entonces el gran problema de la seguridad e higiene minera en el trabajo no está
en la falta de eficaces técnicas preventivas sino en que el hombre haga uso de
ellas y las aplique correctamente.
El interés por la acción preventiva de la seguridad minera es de responsabilidad
general desde el estado hasta el último trabajador de la empresa cada uno con su
misión específica no obstante le corresponde a los altos directivos quienes deben
concientizar a sus trabajadores en la necesidad de un comportamiento fiel a las
disposiciones preventivas, el departamento de seguridad por su parte de acuerdo
al análisis estadístico en el acápite concientizar a sus trabajadores que adopten
actitudes positivas.
1.7 investigación de los accidentes
La investigación eficaz de un accidente no se limita solamente a recoger datos en
el lugar donde ocurrió sino comprende un conjunto completo de actividades que
comienzan mucho antes de que el accidente tenga lugar y que termine bastante
después que el sitio.
Siempre que ocurra un accidente aun cuando nadie resulte lesionado, es de suma
importancia investigarlo para buscar la información y determinar las causas del
accidente a fin de tomar las acciones correctivas y las recomendaciones
necesarias y que los resultados sirvan como guía de acción a efecto de evitar la
idea de determinas a quien corresponde la culpa con la finalidad de posibilitar la
obtención de de todos los hechos.
Para la investigacion de accidentes realmente de buena calidad prescindiendo de
los recursos disponibles se debe seguir el procedimiento de doce pasos.
1. comprender la necesidad de investigación
2. hacer la preparación para la investigación
3. recoger los datos sobre el accidente
4. hacer el análisis de los datos
5. formular las conclusiones
6. hacer el análisis de las conclusiones
7. preparar el informe
8. presentar las recomendaciones apropiadas
9. lograr que se pongan en práctica las medidas correctivas recomendadas
10. mantener la constante en la prosecución de las recomendaciones
11. realizar un examen crítico de investigación
12. llevar a cabo la doble comprobación de las medidas correctivas
recomendadas

Estos pasosos realmente funcionan en conjunto, coinciden en parte y el trabajo


puede comenzar al mismo tiempo y su duración es variable.
Por otro lado la investigaciondebe abarcar de cerca los movimientos del
trabajador y las condiciones en que desarrolla su actividad vale decir hacer un
análisis de su trabajo como parte esencial del control de la explotación, su técnica
comprende.
 Una descripción cuidadosa y detallada década actividad en términos de
obligación y seguridad
 Evaluar las necesidades de herramientas requeridas
 Evaluar los métodos de trabajo
 Determinar la secuencia de operaciones y condiciones de trabajo

Bibliografía:
 Seguridad minera ing. Indalecio Quispe Rodríguez.
 Documento de Trabajo Nº 18. Oficina de Estudios Económicos –
OSINERGMIN.
 Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP) (1999).
Boletín "Economía y Ambiente No. 3". Boletín de Área de Recursos
Naturales y del Medio Ambiente.
CAPITULO II
EXPLOTACION DE MINAS

2.1 TRABAJO MINERO. ENFERMEDAD Y MUERTE.


(Luis Humberto Méndez y Berrueta)
Son múltiples los acontecimientos recientes, trágicos los que nos llevan a
reflexionar sobre un viejo problema laboral que nos brinda ganancias al estado. Y
también solo sale a la luz cuando adquiere el nivel de un acontecimiento penoso.
A partir de recientes y trágicos acontecimientos en la minería sale a luz los
problemas de salud en los obreros minero que desde épocas anteriores sufren las
múltiples enfermedades por culpa de algunas empresas que solo le importan las
ganancias, También no solo es la enfermedad la causante de dichas muertes,
sino que también es la falta de implementos de seguridad en los yacimientos
mineros.
¨El trabajo al interior de la mina implica un riesgo que siempre está presente.
Movimientos bruscos, explosivos, derrumbes, etc. son apenas un reducido
número de riesgos que el trabajador debe aprender a librar. Sus ocho horas de
trabajo están siempre amenazadas¨( 1)

2.2

ENFERMEDADES EN LA MINERIA.(Salud traba. (Maracay) 2011, jul. - dic.,


19(2), 147-159)
¨Son múltiples las enfermedades asociadas la actividad minera y su diversidad
está íntimamente relacionada con la forma de extracción y las características de
la mina, sumado a la susceptibilidad del trabajador para desarrollar la
enfermedad, la exposición el tamaño de las partículas y la concentración o
cantidad de sustancia a la que se expone¨…………….(2)
Los efectos sobre la salud están directamente relacionados con la forma de
ingreso al organismo como son: respiratoria, dérmica, digestiva o
parenteral.  Siendo la más común por vía respiratoria. La sintomatológica puede
variar de acuerdo a las características físico químicas del mineral,
caracterizándose por un deterioro lento y progresivo¨. ……………..(2)
Algunos tipos de enfermedades ocasionadas por la extracción de los minerales.

I.1. LA SILICOSIS: producida por la exhalación de polvo con partículas de


sílice, la silicosis es una fibrosis pulmonar crónica, incurable, inhabilitan
té e irreversible que altera la capacidad respiratoria del trabajador
también los anticuerpos son debilitados por la sílice en los pulmones,
pudiendo aparecer otras enfermedades como la tuberculosis.
I.2. HIPOCAUSIA NEUROSENSORIAL: Son provocadas por lesiones a
nivel de la estructura sensorial de la cóclea o caracol hipoacusia
sensorial y/o de las fibras del nervio vestibulococlear.
I.3. BRONQUITIS INDUSTRIAL: Es una enfermedad de las vías
respiratorias por contaminantes e irritantes en el sitio de trabajo. Se ha
confirmado que la mayoría de los pacientes presentan bronquitis, pero
algunos presentan además bronquiolitis, alveolitis o neumonitis y como
secuela fibrosis peri bronquial o parenquimatosas.
I.4. EFECTOS DEL COBALTO

El cobalto está reconocido como uno de los metales duros que


producen fibrosis pulmonar difusa y en ocasiones enfermedad aguda.
El cobalto produce neumonitis de células gigantes con una lesión
característica, las células gigantes multinucleadas.
I.5. CÁNCER DEL PULMÓN

El cáncer del pulmón debido a la exposición a la sílice está siendo


objeto de intensas investigaciones científicas. El centro internacional de
investigaciones sobre el cáncer (CIIC) ha determinado que la sílice
cristalina es un posible cancerígeno pulmonar para el ser humano. Etc

2.3 IMPACTO AMBIENTAL DE LA ACTIVIDAD MINERA


La actividad minera da mucha producción en las zonas donde se lleva a cabo la
extracción de los minerales, pero indudablemente tiene un impacto ambiental.
Antecedentes:
 Un problema clave en la minería: los escases de talento.
En los últimos siete años uno de los diez principales riesgos que perciben los
analistas de gestión de las empresas mineras es el manejo de la necesidad del
talento humano.
Por Luis Chirinos el 2 de febrero 2017 10:14 AM
 Las lecciones del derrame del oleoducto norperuano.
A finales de enero e inicios de febrero del 2016, se registraron derrames de crudo
en el Oleoducto Norperuano, operado por Petroperú. La explotación de petróleo
implica graves riesgos medioambientales y la creación de situaciones de desastre
ecológico para los habitantes de los territorios aledaños. Hay que tener en cuenta
las lecciones que dejó este hecho.
Por Alberto Ríos Villacorta el 14 de abril 2016 12:18 PM

 La crisis minera, ¿Cómo seguir operando con pocos ingresos y con


muchas obligaciones?
La coyuntura por la que atraviesa el sector minero es bastante desalentadora
debido a los niveles de inversión mínimos e ingresos magros por la caída
sistemática de precios a nivel mundial. Ante este escenario, los responsables de
las empresas mineras deben ser conscientes que en su manejo de reducción de
costos necesitan considerar las siguientes variables: los conflictos sociales y
medioambientales.
Por Lucy Pérez el 21 de septiembre 2015 12:41 PM
El impacto ambiental que da la minería a un determinado lugar, espacio, es
ocasionado por una mala operación sobre la extracción de los minerales pues
estos ocasionan las pérdidas de especies, de algunas lenguas nativas y también
nos dan enfermedades en los alrededores.
2.4. LAS FORMAS OCULTAS DE LA RESISTENCIA OBRERA

´´En esta actividad productiva, a pesar de innovaciones y avances tecnológicas


importantes y cambios radicales en la forma en que se organiza la extracción de
mineral, se mantienen inalterables las condiciones de inseguridad laboral que
favorecen igual que siempre –quizá más– la convivencia del minero con la
cercana posibilidad de sufrir una enfermedad, un accidente, e incluso la muerte.
De aquí la metafórica afirmación con que se inició este escrito: considerar el
trabajo minero como una historia sin tiempo. Permanencia trágica de lo que
pareciera ser un destino fatal, una sombra maligna siempre vigente. Las formas
de producir y de organizar el trabajo se transforman rápidamente; las nuevas
tecnologías –majestuosas, sobrecogedoras– maravillan, asombran, amedrentan,
imponen su poder en todo el espacio de producción; sólo las riesgosas
condiciones en que el minero realiza su labor se imaginan como inextinguibles.
Tanto que, el mismo minero, con la consciencia alienada, acepta y enfrenta el
riesgo; sólo pide –a veces exige– que ese riesgo sea adecuadamente
indemnizado: monetaria su integridad física y psíquica; conviene con la empresa,
casi siempre a través de su sindicato, macabros acuerdos que tasan,
dinerariamente, el costo de cada parte de un cuerpo que, en cualquier momento,
puede ser mutilado. Deberes contractuales legalmente estipulados que, con harta
frecuencia, no son respetados´´………………(1)

Por su parte, la empresa tiene una prioridad: la ganancia; y en su afán por


alcanzarla, mantenerla y reproducirla, intentará por todos los medios, legales o
ilegales, justos o injustos, incrementar la productividad y bajar los costos de
producción. Por supuesto que tiene claro el problema de la seguridad en el
trabajo, y por supuesto sabe también que, mientras pueda, va a ignorarlo. Sus
esfuerzos modernizadores en tecnología y organización sólo marginalmente
tomarán en cuenta el problema de las condiciones de trabajo. Las nuevas
máquinas no fueron pensadas desde la seguridad laboral, ni desde la
conservación del medio ambiente; lo mismo fue con las nuevas instalaciones y
adecuaciones a los espacios de explotación: la seguridad siempre ha sido un
problema no a enfrentar, sino a disimular, a evitar. Pensarlo como importante en
las planeaciones productivas implicaría aumentar los costos de producción, con la
consecuente disminución en sus índices de ganancia. Mientras esto sea posible,
hay que sortearlos, ¿cómo?, ya anteriormente se dijo: echando mano de cualquier
recurso, mejor dicho, del gran recurso nacional, del instrumento empleado desde
siempre para la solución de este y otros muchos problemas que aquejan al país:
la corrupción que gozosa florece en un inmenso campo de impunidad. ¿Y el
sindicato?, ya lo vimos también: fue pensado desde una lógica estatal de
desarrollo económico estabilizador que favorecía la inversión empresarial. Su
papel fue, y sigue siendo, el control de la fuerza de trabajo a favor del capital; ¿y
la autoridad laboral?: preocupada por el control de los sindicatos y sus relaciones
con las empresas; todo dentro de un esquema de impulso, primero, a un patrón
de acumulación sustitutivo, y después de la gran crisis económica del 82, a otro
nuevo patrón secundario exportador; en los dos casos, priorizando al capital sobre
el trabajo14. En este marco de desigualdades, y desde sus muy particulares
formas, el trabajador minero no ha dejado de resistirse al trabajo; resistencia que
generalmente contraviene el ethos del capital y, más concretamente, la
contratación colectiva y las leyes laborales. Sin embargo, consideramos que no es
correcto juzgar desde una perspectiva moral –sesgada por principio– este
fenómeno que se registra no sólo en las industrias mineras de la región, sino por
lo general en cualquier espacio productivo regido por una lógica capitalista
salvaje, que no respeta las regulaciones existentes (si es que tales regulaciones
existen) entre el capital y el trabajo. Las formas ocultas de la resistencia obrera se
le llama aquí a esta sistemática y peculiar forma de respuesta con que cuenta el
obrero para resistirse al capital en el espacio de la producción. Huérfano de
instituciones que lo representen, asume dos comportamientos que se excluyen,
que se contradicen, pero que cotidianamente conviven: negocia individualmente
con los representantes patronales el uso extraordinario de su fuerza de trabajo
para alcanzar incrementos salariales, y paralelamente defiende –individual o
colectivamente, consciente o inconscientemente– su integridad psicofísica,
resistiéndose de mil maneras al trabajo. Algunos pensadores le llaman rechazo al
trabajo haciendo referencia a “un momento del proceso de autovaloración
proletaria en su relación con la obligatoriedad del trabajo productivo” (Negrín,
1979: 95). Concepto inadecuado para el caso del trabajo minero en México. Es un
momento, sí, pero no de autovaloración proletaria, sólo de resistencia obrera a la
disciplina capitalista, un reconocimiento, implí- cito o explícito, del antagonismo, si
no al sistema capitalista como forma abstracta de definición, sí a la figura concreta
de una empresa y sus representantes en procesos de trabajo específicos. Por lo
anterior, para no confundir el discurso, en lugar de rechazo del trabajo aquí se
habla de formas ocultas de la resistencia obrera, entendiendo por ellas,
simplemente, la resistencia oculta –individual o colectiva, espontánea u
organizada– que el trabajador ejerce contra la disciplina impuesta por una
empresa en particular, en defensa, 14 Un análisis del sindicalismo en México
dentro del patrón de acumulación sustitutivo primero y del secundario exportador
después, puede ser revisado
http://www.redalyc.org/pdf/325/32519776008.pdf.....................(1)
http://comitepermanente.blogspot.pe/2013/10/enfermedades-laborales-del-
minero_14.html............................................(2)
CAPITULO IV
ACCIDENTES Y ENFERMEDADES EN LA MINERÍA
4.1) PREVENCIÓN DE ACCIDENTES:
En la minería es donde intervienen los recursos naturales, la tecnología, es por
eso todos los trabajadores deben de estar bien capacitados en los avances de las
nuevas tecnologías, para prevenir los accidentes en la minería.
La actividad principal de la industria minera son: el arranque o el fractura miento
del mineral y material rocoso, los cuales son llevados a cabo mediante las
operaciones de perforación y voladura, y la extracción del material fragmentado
que se realiza mediante los equipos mineros de carguío y de transporte, la
primera de estas operaciones implican un alto riesgo por el transporte y manejo
de explosivos; lo mismo cuales quiera de las operaciones unitarias también son
de alto riesgo, por las mismas condiciones ambientales del subsuelo muy peculiar
que de cualquier otra industria; por consiguiente demanda adoptar medidas
esenciales de seguridad para prevenir que no ocurran los accidentes. Indalecio

Como podemos
observar en la imagen,
ahí se muestra como se
hace una voladura en la
minería y también se
puede observar que los
trabajadores no se
encuentran cerca
donde están haciendo
la voladura. Ese es
prevención de
accidentes.

Quispe Rodríguez
segunda edición octubre 1998 pj 52

La manipulación de explosivos para la minería requiere sumo cuidado. Todo el


personal involucrado en la carga y disparo de voladuras debe cumplir
estrictamente con los procedimientos que las empresas y la legislación del sector
han establecido.
Los explosivos solo podrán almacenarse en depósitos autorizados. Todo tipo de
depósito deberá estar convenientemente señalizado. Debe existir un responsable
de distribución de explosivos, quien solo entregará los mismos a personal
autorizado. Se llevará un libro de registro de los movimientos de entrada y salida
de productos de la instalación de almacenamiento.

Para la prevención de accidentes en la minería el estado debe intervenir:

 Creando leyes y reglamentos de seguridad minera


 Y hacer cumplir los reglamentos y normas de seguridad minera
 También darle una sanción a la minería y legal, en este es donde hay más
accidentes.
INVESTIGACIÓN DE LOS ACCIDENTES:
La investigación eficaz de un accidente no se limita solamente a recoger datos
en el lugar donde ocurrió, sino que comprende un conjunto completo de
actividades que comienzan mucho antes de que el accidente tenga lugar y que
termine bastante después que el sitio de accidente es despejado y la evidencia
ha desaparecido.
Siempre que ocurra un accidente, aun cuando nadie resulte lesionado, es de
suma importancia investigar para buscar la información y determinar las
causas del accidente a fin de tomar las acciones correctivas y las
recomendaciones necesarias y que los resultados sirvan como guía de acción
a efecto de evitar que vuelva a ocurrir. Durante la investigación es conveniente
evitar la idea de determinar a quién le corresponde la culpa, con la finalidad de
posibilitar la obtención de todos los hechos.
Para la investigación de accidentes realmente de buena calidad, prescindiendo
de los resultados disponibles, se deben seguir el procedimiento de doce pasos
del Dr. Ted S. Ferry, que son los siguientes:
1) Comprender la necesidad de la investigación.
2) Hacer la preparación para la investigación.
3) Recoger los datos sobre el accidente.
4) Hacer el análisis de los datos.
5) Formular las conclusiones.
6) Hacer el análisis de las conclusiones.
7) Preparar el informe.
8) Presentar las recomendaciones apropiadas.
9) Lograr que se pongan en práctica las medidas correctivas recomendadas.
10)Mantener constante en la prosecución de las recomendaciones.
11)Realizar el examen crítico de la investigación.
12)Llevar a cabo una doble comprobación de las medidas correctivas
recomendadas.

 Este es el modelo de como formular un aviso de accidente en la minería


y deber ser rápido para saber cuántos accidentas hay en el hecho
ocurrido,

CIA MINERA…………….
……………………..
AVISO DE ACCIDENTE
Zona de trabajo: ……………………………………………………………………………………………
Lesionado:
Nombres y apellidos: …………………………………………………………………………………….
N° de ficha………………………………. Labor………………………….
Operación:…………………………………………………………………………………………………....
Testigos:………………………………………………………………………………………………………..
Hora en que ocurrió: del día: …………………………. Turno: ………………………………
Acto peligroso de: ………………………………………………………………………………………..
Condición peligrosa de: ………………………………………………………………………………..
Como ocurrió el accidente: ………………………………………………………………………….
………………………………………………

Fecha: ……………………….
Firma
Capataz y/o ing. De turno
4.2) EL SUFRIMIENTO COLECTIVO DE UNA CIUDAD MINERA

Una perspectiva del dolor y el sufrimiento no se ubica solo en el cuerpo, sino


principalmente en el decaimiento y declinación de una ciudad que atraviesa el
espacio público y privado, cuyo proceso - a veces más o menos acelerado -
afecta a los volúmenes de la arquitectura, a la vida y la actividad ritual que le da
sentido. Se entiende que "ataca al hombre en su identidad y a veces lo quiebra"
(Le Breton, 1999, p. 15); que "todo dolor, incluso el más modesto, induce a la
metamorfosis, proyecta a una dimensión inédita de la existencia, abre en el
hombre una metafísica que trastoca su ordinaria relación con el prójimo y con el
mundo" (Le Breton, 1999, p. 26).

La figura que aparece a los investigadores, es que cada hombre y cada mujer que
ve apagarse su ciudad, sienten que esta desvanece y decolora. También su modo
de apropiarse con el mundo que ha ayudado a construir con sus acciones, los
obliga en sus letanías a reconciliarse con su propia biografía: pasa desde un
referente de identidad positivo a uno negativo. Y, este paso no es de fácil
resolución. En este proceso, el dolor "no olvida a nadie y llama al orden de muy
diversas maneras en el trascurso de la existencia" (Le Breton, 1999, p. 17).

El sufrimiento es a continuo porque en la mayoría de las minerías siempre hay


tragedias, muertes (…) pero hoy en día ya no se ve mucho gracias a los avances
de la tecnología, pero si regresamos a los años atrás como 1960 en estos años la
muerte en la minería era mucho mayor que en la actualidad.

También en las minerías hay contaminación lo que afecta a un grupo de personas


que se sitúan en el lugar donde la mina está ubicado, hasta tienen menos
probabilidad de nacer sanos, sus hijos.

Utopía y eutopo: la derrota de una clase

Se desgarran las campanas

Y arde un fuego funeral

Mujer saca tu pañuelo

Y echa el llanto a la mañana

Que la mina está de duelo

Y algo tuyo ha de enterrar:

Lo atrapó el carbón maldito


Que así nos da fuego y pan

(Patricio Manns, 2005, p. 111)

4.3) LA CONTAMINACIÓN CON MERCURIO: EN MADRE DE DIOS

MADRE DE DIOS Y MERCURIO

La Región Madre de Dios (MDD), tiene una superficie de 85 300,54 km2 y


representa el 6,6 % del territorio nacional, contando con tres grandes provincias:
Tahuamanu, Manu y Tambopa.

En el 2008 la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Laboratorio Nacional


ARGONE (LNA) ambos de los Estados Unidos de América (EUA) realizaron un
estudio en el que muestrearon las concentraciones de mercurio vaporizado en las
zonas internas y externas contiguas de once y siete tiendas acopiadoras y de
refogueo de oro en Puerto Maldonado y Laberinto.

En este estudio los niveles de mercurio fueron elevados más allá de lo permisible
en el interior y las zonas contiguas exteriores sumamente cercanas para bajar
rápidamente por debajo del nivel recomendado por la OMS dentro de la primera y
segunda cuadras adyacentes a las tiendas de oro. Sin embargo niveles
detectables de mercurio se encontraron en alturas fluctuantes entre los 20 a 40
metros de altura a un kilómetro de distancia de las tiendas donde se realizaba el
refogue.

La población fue captada en forma pasiva sobre una muestra predeterminada de


292 personas en el distrito de Huepetuhe, a las cuales se les pidió una muestra
de orina para el análisis de concentraciones de mercurio.

La muestra se procesó en el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección


del Ambiente para la Salud "CENSOPAS", la técnica validada para medición de
mercurio que se utilizó fue la (MET-CENSOPAS-002), técnica de mercurio vapor
frio-espectrofotometría de absorción atómica AA-400. De acuerdo a los Informes
de Ensayo Nº 048/10-LQ-DEIPCROA-CENSOPAS/INS se consideraron personas
no expuestas ocupacionalmente a aquellas con rangos de mercurio en orina <5ug
de Hg/L y personas expuestas ocupacionalmente con un límite de tolerancia
biológica de mercurio en orina de 50ug de Hg/L (LTB).
OSORES PLENGE, Fernando; ROJAS JAIMES, Jesús Eduardo  y  MANRIQUE
LARA ESTRADA, Carlos Hermógenes.Minería informal e ilegal y contaminación
con mercurio en Madre de Dios: Un problema de salud pública. Acta méd.
peruana . 2012, vol.29, pp. 5 - 6.

Así con la contaminación de mercurio la gente de madre de dios sufre de varios


tipos de enfermedades como es la tuberculosis pulmonar en mayor porcentaje y
los casos de VIH/SIDA van en aumento asociados a los altos índices de
prostitución y explotación sexual que acompañan a la minería informal e ilegal.
Cientos de mujeres, en su gran mayoría menores de edad son explotadas
sexualmente. Y en estos lugares en donde está ubicado la minería no hay
puestos de salud para curar las enfermedades que sufren los pacientes, y por
falte seguridad es donde existe la prostitución con menores de edad.
Así, el estado de la salud pública en madre de dios está íntimamente relacionado
a las actividades predominantemente depredatorias y sin control efectuadas por la
minería informal/ilegal y que generan no sólo contaminación mercurial sino
deforestación, destrucción de los suelos aluviales amazónicos, colmatación de los
cauces de agua, contaminación hídrica microbiológica y fisicoquímica
Y la que contaminas más en madre de dios es la minería ilegal.

CAPITULO V
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La empresa tiene la obligación de proteger el medio ambiente de trabajo, pero


también el medio ambiente en general. Este artículo tiene por objeto el análisis de
las respuestas ofrecidas por nuestro ordenamiento jurídico al problema de la
seguridad laboral y medioambiental, teniendo presente que dichas cuestiones
exigen un tratamiento conjunto y unitario que, a su vez, pueda ofrecer una visión
actual y adecuada de los sistemas de gestión de riesgos y de la protección del
medio ambiente como instrumento de optimización de la salud laboral.

Por ROSA M. MORATO GARCÍA. Profesora ayudante. Departamento de Derecho


del Trabajo y Trabajo Social. Facultad de Derecho. Campus Miguel de Unamuno.
Universidad de Salamanca. email: morato@usal.es

Desde la consideración previa de que la actividad productiva es de por sí


peligrosa y que no todo riesgo que afecte a la seguridad y la salud podrá ser
sorteado, cobra todo su sentido la centralidad absoluta de una preocupación real
y omnipresente: la protección de los trabajadores en el entorno laboral y la
incidencia de la actividad empresarial sobre el medio ambiente. De hecho, la gran
mayoría de estas situaciones en las que la seguridad y salud laboral se ven
seriamente amenazadas obedece a la interacción de factores de diversa índole
que no se circunscriben exclusivamente al entorno inmediato y a las condiciones
relativas al lugar concreto de trabajo. Son incuestionables las vinculaciones
existentes entre el ordenamiento de la seguridad y de la salud en el trabajo y el
medio ambiente lato sensu. Sobran razones, entonces, para que las normas en
materia de prevención de riesgos laborales vengan a ocuparse también de dicho
ámbito.

CAPITULO I

CARÁCTER TRANSVERSAL DE LA POLÍTICA PREVENTIVA Y LA


MEDIOAMBIENTAL

Como punto de partida del presente análisis, hay que poner de manifiesto la
existencia de mutuas interferencias entre el medio ambiente externo, en la
denominación tradicional, y el medio ambiente laboral o interno.
Primeramente, la superposición entre los riesgos laborales y los riesgos
ambientales es perceptible en aquellos casos en los que la amenaza que
eventualmente pueda cernirse sobre la seguridad y salud de los trabajadores no
encuentre su origen en el proceso productivo desarrollado en la empresa, sino
que sea, por el contrario, resultado de cualquier otra circunstancia ajena a las
obligaciones que en relación con el entorno y organización del trabajo le atañe,
siempre que, y éste es el elemento concluyente, se ponga de manifiesto en el
desarrollo de la prestación de servicios de la que se ocupa el trabajador. Se está
haciendo referencia a la existencia de ciertos fenómenos naturales de tipo
hidrológico, meteorológico, geofísico o biológico que, pese a originarse en el
exterior del centro de trabajo, se revelan en el interior de la empresa.

Asimismo, se debe hacer mención a aquellos otros supuestos en los que los
trabajadores se ven sometidos a niveles de peligrosidad muy notables al tratarse
de actividades desarrolladas al aire libre o con contacto directo e inmediato en el
espacio natural (por ejemplo, retenes y bomberos, agricultores y obreros de la
construcción afectados por condiciones climatológicas adversas). Los factores de
riesgo de origen medioambiental a los que se ven expuestos estos colectivos
difícilmente podrán sortearse por completo, bien por no existir medidas para ello
con los conocimientos, los niveles de la técnica y prácticas actuales, o bien
porque situar a estos trabajadores al margen de los mismos desnaturalizaría
profundamente la labor para la que han sido contratados. Este riesgo
irremediable, y en cierta medida permitido, deberá ser, no obstante, identificado,
evaluado y sometido a los mecanismos de control oportunos para que, al menos
en la medida que sea posible, venga reducido a su mínima expresión.

Mientras que, en sentido inverso, la empresa actúa como generadora de riesgos


desde el interior hacia el exterior. Los materiales y procedimientos empleados por
la empresa (piénsese en el manejo laboral de sustancias peligrosas como
explosivos, sustancias inflamables, corrosivas, sensibilizantes, carcinógenas o
mutagénicas), así como los fallos en los sistemas de protección del medio
ambiente interno, o de fábrica, pueden ser origen de potenciales efectos nocivos
para la integridad o salud de los trabajadores e, igualmente, de la población en
general cuando los efectos del sistema de producción sobrepasan la esfera
empresarial y llegan a acarrear importantes daños en el medio natural
(contaminación del aire, el agua y el suelo, acumulación de residuos o pérdida de
la biodiversidad). Sirvan de ejemplo los graves efectos sobre el medio extralaboral
que por razón de su actividad pueden llegar a producir las industrias dedicadas al
tratamiento y manejo de residuos, a la depuración de aguas, las centrales
nucleares, las industrias químicas, así como las actividades que emplean
productos químicos como la industria del metal, del automóvil, de la limpieza,
farmacéutica, de la construcción, textil, agricultura, etc.
Lo dicho, a los efectos que aquí nos interesan, pone de relieve que la actividad
empresarial es agente causante de muchos de los factores que inciden en la
seguridad y salud laboral, pero también en el medio ambiente. De modo que debe
ser, además y muy especialmente, parte esencial de la solución. Frente a la ya
desfasada idea de que el desarrollo económico estable y permanente es un
objetivo enfrentado al propósito de la conservación y mantenimiento de los
recursos naturales, será imprescindible sentar las bases de una actividad
productiva apoyada en los postulados del «desarrollo sostenible» .

Y es que la promoción y mejora del medio ambiente-naturaleza no sólo comporta


un evidente reflejo positivo en las condiciones de vida de los ciudadanos y,
particularmente, en las condiciones laborales del personal productivo, sino que
igualmente trae consigo importantes beneficios para el tejido empresarial medidos
en términos de eficiencia y rentabilidad. En primer lugar, por una cuestión de pura
lógica (la producción empresarial se nutre de los recursos naturales y el
agotamiento de los mismos pone en ostensible peligro no sólo el crecimiento
económico, sino la propia subsistencia).

En segundo orden, porque las políticas empresariales sensibles a las


preocupaciones medioambientales mejoran la imagen de la organización
empresarial en cuestión y le comportan ventajas competitivas respecto de otras
empresas .

La consecuencia de todo ello no puede ser otra que la de considerar artificioso el


establecimiento de una rígida separación entre los mencionados planos interno y
externo y denotar la necesidad de un tratamiento integral de los sistemas de
gestión de riesgos y de la protección del medio ambiente .

COMENTARIO

Resulta, así pues, del todo esencial que el Derecho del Trabajo y el Derecho del
Trabajo se complementen y enriquezcan recíprocamente.

CAPITULO II

SUSTENTO NORMATIVO PARA UNA GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO

Las diferencias existentes en la legislación medioambiental entre los distintos


Estados miembros de la Unión Europea y, a su vez, las divergencias que se dejan
entrever en relación, entre otras materias, al reconocimiento de derechos a los
representantes de los trabajadores para potenciar su implicación en las
decisiones que conciernen a la prevención de riesgos y la incidencia en el medio
ambiente en general, afectan negativamente al compromiso ecológico de las
empresas. Con todo, no puede dejar de señalarse que el art. 3.3 del Tratado de la
Unión Europea (en versión consolidada, DOCE C 115, 9 de mayo de 2008),
anuncia que es misión de la Unión impulsar «el desarrollo sostenible de Europa»
basado en un «crecimiento económico equilibrado » y «en un nivel elevado de
protección y mejora de la calidad del medio ambiente». Y que entre los principios
informadores que han de inspirar la acción de la Unión, el art. 21. f habla de
«contribuir a elaborar medidas internacionales de protección y mejora de la
calidad del medio ambiente y de la gestión sostenible de los recursos naturales
mundiales».

Asimismo, apela el art. 6 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea


(versión consolidada, DOCE C321E, 29 de diciembre de 2006) a la exigencia de
que la protección del medio ambiente se integre en la definición y realización del
conjunto de políticas y acciones de la Comunidad, mientras que el art. 191.1 y 2
del Tratado de Funcionamiento de la UE establece entre las metas y objetivos que
se fija la Unión en este ámbito «la conservación, la protección y la mejora de la
calidad del medio ambiente; la protección de la salud de las personas; la
utilización prudente y racional de los recursos naturales y el fomento de medidas
a escala internacional destinadas a hacer frente a los problemas regionales o
mundiales del medio ambiente y en particular a luchar contra el cambio climático».

Por su parte, redirigiendo nuestra mirada hacia el ordenamiento jurídico español,


no cabe duda de las importantes conexiones entabladas entre el art. 45.1 de
nuestra Constitución (precepto inspirado genéricamente en los pronunciamientos
de la Conferencia de Estocolmo) y las cuestiones relativas a la prevención de
riesgos laborales que aquí ocupan. Resulta, así pues, del todo esencial que el
Derecho del Trabajo y el Derecho Ambiental se complementen y enriquezcan
recíprocamente. Son, sin embargo, más bien escasas las referencias al medio
ambiente externo que encontramos en las principales normas legales laborales.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL, de aquí en adelante), norma
a través de la cual se atribuye un régimen jurídico completo al derecho del
trabajador a disfrutar de una protección eficaz en materia de seguridad e higiene
(art. 14.1), parece ceñir su preocupación al riesgo laboral de forma exclusiva y a
la obligación empresarial de garantizar la existencia de condiciones de trabajo
seguras en medida suficiente para mantener incólume la persona del trabajador
en el ejercicio de su actividad profesional. Aunque en consonancia con lo hasta
aquí expuesto, lo cierto es que no cabe una postura interpretativa rígida que
atienda únicamente a la dimensión interna e ignore toda suerte de tratamiento
conjunto de realidades que prosiguen distintos recorridos (el riesgo puramente
laboral y el riesgo ecológico) pero que son susceptibles de desencadenar al fin
graves problemas en la salud del trabajador en cuanto agente productor, pero
también, y especialmente, en cuanto ciudadano y consumidor.
Muy al contrario, mención expresa merece la competencia que el Estatuto de los
Trabajadores atribuye a los representantes unitarios en el art. 64.2 tras la
modificación introducida por la Ley 38/2007, de 16 de noviembre (BOE de 17 de
noviembre). A fin de adaptarse a las previsiones contenidas en la Directiva
2002/14/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2002, por
la que se establece un marco general relativo a la información y a la consulta de
los trabajadores en la Comunidad Europea, la ley española regula el derecho del
comité de empresa a ser informado con periodicidad trimestral, no sólo sobre la
evolución general del sector económico en que se inserta la empresa, sino
también, de modo más concreto y novedoso, sobre la situación económica de la
misma «y la evolución reciente y probable de sus actividades, incluidas las
actuaciones medioambientales que tengan repercusión directa en el empleo».

Además, un detenido análisis de las normas reglamentarias sobre prevención


permite comprobar la convergencia de un interés, también, por el medio natural.
Algunas de estas normas sí contemplan abiertamente entre sus objetivos la
evitación de consecuencias notablemente perjudiciales para el medio ambiente,
comenzando, así, a tomar cuerpo la superación de la fractura abierta entre la
seguridad laboral y la ambiental.

Es preciso, en definitiva, la adopción de políticas públicas que puedan


proporcionar el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas
acciones preventivas. A los poderes públicos les compete, precisamente,
promover distintas iniciativas de inversión e incentivos para que la prevención,
corrección y control del impacto ambiental de la actividad industrial sea
verdaderamente factible (en clara alusión, entre otras medidas, a los programas
de ahorro y eficiencia energética, de depuración de aguas, implantación de
tecnologías menos contaminantes o promoción de sistemas de transporte más
ecológico) .

Pero lo cierto es que una concepción ambientalista amplia de la prevención de


riesgos no sólo implica a los poderes públicos, pues exige también una
responsabilidad compartida de los distintos agentes sociales y colectivos en todos
los órdenes y ámbitos de actuación, de los propios trabajadores y ciudadanos en
general, siendo vital, además, la participación institucional de sindicatos y
organizaciones ecologistas en apoyo de las políticas preventivas. Abundando en
esta idea, y puesto que la actividad productiva tiene una incidencia clara en el
grado de degradación ambiental del entorno, al tejido empresarial se le reclama la
adopción de mecanismos y actuaciones que puedan paliar el considerable retraso
que, particularmente en el caso español, se advierte en lo que a la articulación y
canalización de las consideraciones medioambientales en el marco de las
relaciones laborales se refiere.

Por todo ello, es ineludible que la política de prevención de riesgos de las


empresas se proyecte también al entorno natural. Se trata, en definitiva, de lograr
conciliar la satisfacción de los propósitos empresariales relativos a la rentabilidad
y competitividad sin que la dirección de la política empresarial hacia la
consecución de los mismos ponga en peligro el desarrollo sostenible que
pretende la gestión medioambiental.

Corresponsabilidad y participación

 VI Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de medio


ambiente «Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos» [COM
(2001) 31 final].
 Recomendación de la Comisión, de 7 de septiembre de 2001, por la que se
permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un
sistema comunitario de gestión y auditoria medioambientales (EMAS): «La
participación en toda la tarea medioambiental es una ocasión y una
oportunidad de trabajar de manera más eficaz y es la condición previa de
su éxito» (Anexo II).
 «Libro verde sobre la adaptación al cambio climático en Europa: opciones
de actuación para la UE» [Bruselas, 29 de junio de 2007 COM (2007) 354
final]: «Las empresas van a tener que adaptarse a condiciones cambiantes,
por ejemplo, integrando las necesidades de adaptación al cambio climático
en sus planes empresariales ». Se explica así que en el mentado
documento se contenga como uno de los cuatro pilares de la acción
europea para promover la implicación de la sociedad, las empresas y el
sector público europeos «en la preparación de estrategias de adaptación
coordinadas y globales».

COMENTARIO

Es preciso, en definitiva, la adopción de políticas públicas que puedan


proporcionar el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas
acciones preventivas.

Una actitud proactiva de la empresa es fundamental para la implementación real y


efectiva de mejoras ambientales y para la consecución del ansiado objetivo del
desarrollo sostenible.

CAPITULO III

GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL EN LOS CENTROS DE TRABAJO


El empresario es el principal obligado a proporcionar unas condiciones de trabajo
saludables que garanticen la integridad psicofísica y la salud de los trabajadores,
aseveración que nos lleva a detenernos en analizar las medidas que deberán ser
aplicadas por la dirección empresarial a fin de evitar y prevenir toda clase de
riesgos (ya sean profesionales o bien se generen en el exterior del centro de
trabajo). Una actitud proactiva de la empresa es fundamental para la
implementación real y efectiva de mejoras ambientales y para la consecución del
ansiado objetivo del desarrollo sostenible. Pero ello únicamente se puede lograr
dando la máxima prioridad al principio de la prevención del riesgo (laboral y
medioambiental), de modo que quede definitivamente instalada una evolución de
la cultura empresarial que se encamine no sólo a procurar un medio ambiente de
trabajo seguro y saludable, sino también a emplear todos los medios disponibles
para garantizar la conservación y protección del medio extralaboral a través de
una adecuada gestión ambiental del proceso productivo. Por todo ello es preciso:

 Que la identificación y evaluación de los riesgos abarque también los


riesgos medioambientales que provoca la empresa. Desde esta
perspectiva, son fundamentales las evaluaciones de impacto a través de
las cuales se aborden los problemas que amenazan la salubridad del
ambiente externo y las condiciones laborales, las relaciones y vínculos
causales entre ambas y los agentes afectados con la estrategia productiva
de la empresa.
 Una vez detectados los riesgos susceptibles de ocasionar un daño en el
entorno natural, es indispensable planificar un conjunto coherente e integral
de medidas de acción preventiva acorde a tales riesgos ecológicos (como
pudieran ser, entre otras, la puesta en marcha de un plan de reutilización y
reciclaje de residuos y de un plan de utilización sostenible de los recursos).
 Buscar y definir alternativas posibles para optimizar el comportamiento
medioambiental de la empresa (por ejemplo, adoptando el compromiso de
reemplazar las tecnologías y sistemas de producción contaminantes por
otros de producción limpia o, igualmente, sustituyendo los sistemas de
transporte al centro de trabajo habituales por otros más ecológicos) y
adoptar compromisos firmes para erradicar las prácticas empresariales que
provocan un impacto ambiental negativo.
 Emprender una acción de seguimiento permanente sobre la evolución de
los riesgos laborales, así como sobre la efectividad de las medidas de
protección del medio ambiente, el cual continuamente se vea actualizado
teniendo presentes las circunstancias cambiantes que incidan sobre los
factores de riesgo y los avances tecnológicos con capacidad para
minorarlos o evitarlos. Cobra vital importancia, en esta dirección, la
realización de auditorías medioambientales en las que puedan participar el
comité y las secciones sindicales en las distintas fases de su realización.
 La asignación de los recursos materiales y humanos que sean necesarios
para llevar a cabo la gestión de los riesgos medioambientales.
 Resulta sustancial, finalmente, la participación de los trabajadores y sus
representantes en la actividad medioambiental de la empresa.

Puede decirse, por tanto, que en este ámbito, como en tantos otros, no son
suficientes los simples propósitos o las buenas intenciones. De la empresa se
exige el cumplimiento de los requerimientos que la normativa medioambiental
contempla, así como la voluntad de llegar a acuerdos globales e integrales con los
agentes sociales en lo que a la protección del medio natural se refiere. De igual
modo, esencial es el firme compromiso, por parte de los trabajadores, de sus
representantes y de las organizaciones sindicales, de colaborar y participar en el
terreno de la gestión medioambiental. Si bien, como podrá imaginarse, para ello
es primordial que el personal de la empresa cuente con una solvente preparación
y amplios conocimientos medioambientales relacionados, principalmente, con el
tipo de actividad que se lleva a cabo en la empresa, así como con las sustancias y
material empleado en la producción.

COMENTARIO

Esencial es el firme compromiso, por parte de los trabajadores, de sus


representantes y de las organizaciones sindicales, y participar en el terreno de la
gestión medioambiental

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

1. Jordano Fraga, J. La protección del derecho a un medio ambiente


adecuado, Bosch, Barcelona, 1995.
2. Rivas Vallejo, P. «La protección del medio ambiente en el marco de las
relaciones laborales». Tribuna Social, 1999 (103), pp. 9-27.
3. Rodríguez-Piñero, M. «Medio ambiente y relaciones de trabajo». Temas
Laborales, 1999 (50), pp. 7-17.
4. Martín Hernández, Mª. L., y Sastre Ibarreche, R. «Un nuevo espacio para
la acción sindical: la defensa del medio ambiente». Revista de Derecho
Social, 2001 (16), pp. 59-92.
5. Sastre Ibarreche, R. «Empleo y desarrollo del Protocolo de Kioto: los
derechos de implicación de los trabajadores ». Revista General de Derecho
del Trabajo y de la Seguridad Social, 2009 (19), pp. 1-37.
6. Sastre Ibarreche, R. «La progresiva aceptación del medio ambiente como
objeto del convenio colectivo». Tribuna Social, 1 2005 (175), pp. 1-21.

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