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La ciencia social ha incorporado a un individuo

que se manifiesta a través de Ideas. rep,esenta-


clones, imágenes compartidas, deseos, actrtudes.
SOCIOP-SICOl!OGÍ~
INSTITUCIONES
ambiciones, impulsos y muchas otras expresiones Y RELACIONES
que poco ayudan a entender la dinámica de las re- INTERINOIVIOUALES
laciones entre 1ndivtduos en los distintos ámbitos EMILIO
institucK>Oales. La psicologla, a su vez, ha creado RIBES INESTA
una tierra de nadie conceptualmente. la llamada LlZBETH
PULIDO A.VA.LOS
psicologia social, con múltiples V8f'Siones. todas
NORA
ellas concepciones reduccionistas de lo individual, AANQEL BEANAL:
personal, como objeto legítimo de estudio. El indi- IEDUARDO
viduo psicolog1co de estas psicologías sociales es SÁNCHEZ-GATELL
un sujeto encapsulado de las variables económi-
cas, de las creencias religiosas. de los prejuicios
culturales, un sujeto destinado a la conformidad.
espejo de las leyes del mercado y de las prácticas
~
CATARATA

ideológicas dominantes en diversos momentos.


Es un individuo psicológico que no tiene ningún
parentesco lógico o conceptual con el mdividuo
que se interrelaciona con los ob¡etos e individuos
de su entorno en una teoría general de la conduc-
ta. En este libro planteamos superar estas limita-
ciones partiendo de una teoría general de la con-
ducta como caracterización del comportamiento
psicológico, así como proponiendo una delimita-
ción de la ciencia social como ciencia de las for-
maciones sociales que permita analizar, compren-
siva y empíricamente, las dimensiones moleculares
representadas por las relaciones interindividuales
en las prácticas sociales en tanto prácticas institu-
cionales.

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~
Emilio Ribes lñesta. Lizbeth Pulido Avalos.
Nora Edith Rangel Bemal y Eduardo Sánchez-Gatell

Sociopsicología
INSTITUCIONES Y RELACIONES INTERINDIVIDUALES
EMILIO RIBES IÑESTA
Profesor ,nvest,gador del Centro dt Estudios e lnwstogaciones en Conoamiento y
Aprend,za¡e Humano de la Universidad Veracruzana. maoslro en Psicología Elcpenmental
por la Univers,dad de Toronto y doctor en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma
de Mtxoco Es también doctor honons causa por la Un,versidad \leracruzana y miembro
emer,to del S!sterna Naciollal de Investigadores

LIZBETH PULIDO AVALOS


Profesora investigadora del Centro dt Estudios e lnvesugaciones en Conocimiento y
Ap,end1UJe Humano de la Un1wrs1dad Vtracruzana maestra y doctoro tn Cienaa del
Comportam,ento por la UnM!f'Sldad de Guadala¡ara K también miembro del SistP!N
Naaonal de lnvestlgadorH

NORA EDITH RANGEL BERNAL


Pn>fesora onveshgadora dtl Centro de Estudios e lnvestogaoones en Comporlamiento
de la Un,versulad CM Guadala¡ara maestra y doctora .a Ctene>a del Compo,;am,ento
por la Universidad de Guadalajara. •• también m1tmbro del Slsltma Nacional dt
Investigadores

EDUARDO SÁNCHEZ·GATELL
Liconc,ado en Psicologfa por 11 Unoversidad Autónoma de Madnd ps1cologo
Especialista en Psicología Clínica y psicólogo del C.ntro Municipal de Salud de San
Femando de Henares Está especialludo en el dose~o e implantaelón de programas
in1erprofes1on1les de salud comunitaria.

Esle libro es el resullado del trabajo conjunto y equl1alivo de lodos los autores. quienes
participaron tanto en la escritura como en la re111s16n. discusión e Integración del
m1;tenal presentado
Se desoa reconocer y agradecff particularmente al Or Emilio R1bff hleSla por la
in1111.1c1ón realizada al ruto de los auloros para desarrollar la idea qu@ d10 lugar a eslt
trabajo•la sociopsicología
[N
CATARATA
COLECCIÓN INVESTIGACIÓN Y DEBATE
ÍN DICE

PRÓLOGO 7

CAPÍTULO 1. LA SOCIOPSICOLOGÍA: UNA INTRODUCCIÓN.


Emilio Ribes lñesta 11

DISEÑO DE COLECCIÓN, ESTUDIO PÉREZ-ENCISO CAPÍTULO 2. LA REPRESENTACIÓN CONCEPTUAL DE LO SOCIAL


e:, EMILIO RIBES llilESTA LIZBETll PIJUDOAVALOS NORA EDITH RANGEL EN LA TEORÍA DE LA CONDUCTA. Emilio Ribes lñesta 33
BERNA Y EDUARDO SÁNCHEZ-GATELL. 2016

O LOS LIBROS DE LA CATARATA 2016 CAPÍTULO 3. LA RECIPROCIDAD COMO FUNDAMENTO ECOLÓGICO


FUENCARRAL 70
2800l, MADRID DE LAS RELACIONES INTERINDIVIDUALES. Nora Rangel 68
TEL9 153220n
FAX. 91 532 "3 34
WWW.CATARATA.ORG
CAPÍTULO 4. LAS FORMACIONES SOCIALES COMO SISTEMAS
SOCIOPSICOLOGIA.
INSTITUCIONES YRELACIONES INTERINDIVIDUALES
DE RELACIONES INTERINDIVIDUALES. Eduardo Sánchez-Gatelt 94

ISBN, 978-84·9097- 199--4


DEPóSITO LEGAL, M-29 102-2016 CAPITULO 5. ANÁLISIS CRÍTICO DE LA TRADICIÓN OPERANTE
IBIC, JM/JMH
SOBRE LA CONDUCTA SOCIAL. Nora Rangel 160
ESTE LIBRO HA SIDO EDITADO PARA SER DISTRIBUIDO. LA INTENClÓN
DE LOS EDITORES ES QUE SEA UTILIZADO LO MÁS AMPLIAMENTE POSI·
BLE. QUE SEAN ADOUIRIOOS ORIGINALES PARA PERMmR LA EDICIÓN CAPÍTULO 6. METODOLOGÍA EXPERIMENTAL DE LA
DE OTROS NUEVOS YQUE. DE REPRODUCIR PARTES. SE HAGA CONSTAR
a TITULO Y LA AUTORIA. SOCIOPSICOLOGÍA. Lizbeth Pulido Avalos 188
CAPÍTULO 7. ANÁLISIS DE LAS RELACIONES INTERINDIVIDUALES PRÓLOGO
DE INTERCAMBIO. Lizbeth Pulido Avalos 214

CAPÍTULO 8. ANÁLISIS DE LAS RELACIONES INTERINDIVIDUALES


DE PODER. Nora Rangel 245

CAPÍTULO 9. ANÁLISIS DE LAS RELACIONES INTERINDIVIDUALES


DE SANCIÓN. Emilio Ribes lñesta 271

Esta obra es especial en un doble sentido. En primer lugar, se


trata de un esfuerzo colectivo en el que el saber especializado se
ha coordinado desde una misma concepción teórica y metodo-
lógica. Somos cuatro autores que hemos intentado elaborar
nuestras contribuciones como si fu éramos uno solo y, por ese
motivo, aunque cada uno de los diversos capítulos del libro es
de autoría individual (como se registra en el índice), todos
siguen una misma línea de pensamiento y una secuencia analí-
tica estructurada que los relaciona entre sí de forma articulada
v coutinua. Es un caso, quizá inusual, en el que la autoría múl-
tiple no resta unidad a los temas tratados. Los orígenes del
planteamiento que se desarrolla en esta obra se remontan a un
proyecto de investigación experimental sobre interacciones
diádicas bajo contingencias de intercambio, poder y sanción,
en el que colaboramos inicialmente dos de los autores a partir
de 1998, y otra desde ~007 . Con el paso de los años, el programa
experimental de investigación se fue refinando y ampliando,
urgiendo a una elaboración teórica que sustentara su

7
diferenciación original respecto de la teoria operante y que. a la que lienen lugar en la forma de relaciones de intercambio. de
vez. propiciara nuevos horizontes de investigación y de relacio- poder y de sanción. La teoría de la conducta que sustenta esta
n es conceptuales con la teoría de la evolución y los dislintos aproximación multidisciplinaria no se plantea "e:x-plicar•· o dar
campos de la ciencia social. Es así como se incorporó finalmen- cuenta de las formaciones sociales, cuyo origen y consolidación
te al proyecto el autor restante con el prnpósito de aportar constituyen materia de un nivel analítico más general y supraor-
reflexiones en estos últimos aspectos. dinado al individual. Sin embargo, tenemos la convicción de que
El segundo aspecto que hace especial esta obra es la pers- se procura una metodología fy lógica) para el análisis expe1imen -
pectiva teórica y su temática. Hace tres años decidimos plasmar 1al de las relaciones inte1individuales corno relacione,s sociales. Los
11uestros avances teóricos y experimentales en un libro que pro- procesos sociales, en cuanto que procesos histó1icos que rebasan
pone un análisis de campo de las relaciones entre la psicología y cunlquier óptica individual en momentos particulares, no son
una cien cia social integrada bajo el concepto de formac ión histó- susceptibles de estudio experimental. Pero esto no impide que los
rico-social. en la que se conciben entrelazadas inseparablemente cambios moleculares que se producen en su "interior'" sí puedan
la antTopología en sus distintas áreas, la historia. la sociología. la serlo. y que su conocimiento complemente el análisis observacio-
economía. la politología y la disciplina jurídica. Se trata. indiscu- nal y e1 análisis teórico en que se fundamenta su comprensión.
tiblemente, de un campo multidisciplinario en sentido estricto: Tradicionalmente, las relaciones entre biología evolutiva,
es la intersección entre la psicología como ciencia del compo1ta- psicología y las incorrectamente llamadas ciencias sociales han
miento de los individuos y la ciencia histórico -social como cien- sido confusas y proclives al reduccionismo en uno u otro sen ti -
cia de las formaciones sociales, conformadas estas como sistemas do. Se ha considerado que el hombre es un primate privilegiado
aiiiculados de instituciones formales e informales. El objeto de con la capacidad de pensar y hablar dada su estructura biológi-
interés multidisciplinario son las relaciones interindividuales ca. lo cual es parcialmente erróneo, pues ninguna especie
como unidades mínimas de análisis de las prácticas sociales reco- "emerge" con posibilidades de comportarse por mutaciones
nocidas en la forma de instituciones. Toda relación inter:indivi- milagrosas desvinculadas de su interacción permanente con las
dual constituye un segmento molecular de una práctica :institu- circunstancias del entorno. El hombre que conocemos no es un
cional. sea esta de carácter formal e impersonal o sea de carácter primate privilegiado, es un ser social, el único genuinamente
informal e :interpersonal. El ámbito de análisis teórico y empírico social en el planeta en que vivimos, y sus características de
son las relaciones inter:individuales como componentes de las comportamiento (y neurobiológicas) son inseparables de la
prácticas institucionales. de modo que el campo general de fenó- convwencia con sus semejantes como forma organizada de sub-
menos corresponde a la ciencia de las formaciones sociales, y la sistencia (y no de supenrivencia) a través de la división especia-
psicología aporta una metodologia (y conceptos asociados) para el lizada del trabajo y el intercambio diferido de sus productos.
estudio del comportamiento entre individuos como segmento ana- Ser humano, ser lingüístico y ser social son equivalentes y
lítico. Desde nuestra perspectiva se aportan categorías y una simultáneos. Es tarea de la arqueología y de la antropología
metodología para desentrañar la diversidad de relaciones inte- social trazar los vestigios de esta sinergia histórica en la trans -
rindividuales que emergen de las :instituciones formales del formación de la especie. La ciencia social ha carecido de una
Estado y de las informales de la cultura. Son siempre relaciones psicología a la cual acudir para darle sentido al individuo como

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CAPITULO l
elemrnto atómico de la vida social y. en parte por ello. ha recu-
rrido a posiciones reduccionistas en la biología evolutiva (la LA SOCIOPSICOLOGÍA: UNA INTRODUCCIÓN
llamada sociobio]ogía. entre otras) para procurar "materiali-
dad" al individuo social. La ciencia social ha incorporado a un
individuo en la forma de "subjetividad··. una entidad mental
transforma da rn entidad social. que se manifiesta a través de
ideas. representac iones. imágenes compartida s. deseos. acti-
htdes. ambiciones . impulsos v muchas otras e~rec;ione s que
poco ayudan a entender la dinámica de las relaciones entre
individuos en los distintos ámbitos institucionales. La psicolo-
gía . a S\1 vez. ha creado una tierra de nadie desde un punto de
vista conceprual. la llamada pc;icología social. con multiplicidad
de versiones. todas ellas concepciones reduccionistas de lo
individual y de lo personal. como obje1o legítimo dr estudi o. El
individuo psicoló~co de estas psicologías socialeR es un sujeto
encapsulado de las variables económicas . de las creencias reli-
giosas, de los prejuicios culturales, un sujeto destinado a la El objeto <le análisis de esta obra es un campo de naturaleza
conformida d. espejo de las leyes del mercado y de las prácticas multidiscip linaria. Se trata de la intersecció n entre do¡; disci-
ideológicas dominantes en diversos momentos. Es un indivi - plinas perfectamente identificadas y delimitadas, la psicología
duo psicológico que no tiene ningún parentesco lógico o con- )' la ciencia histórico- social. Contemplamos como un campo
ceptual con el individuo que se interrelacio na con los objetos e mult idisciplinar io precisamen te aquel en el que dos disciplinas
individuos de su entorno en una teoria general de la conducta. conceptual y empíricam ente limítrofes se yuxtaponen y super-
En este libro planteamos superar estas limitaciones partiendo ponen con el propósito de comprende r, con mayor detalle. una
de una teoría general de la conducta como carac1 erización del cl1mcns ión del universo empírico de alguna de ellas. No se trata
comportamiento psicológico. así como proponit>nd o una deli- de la formulación de un nuevo objeto de conocimiento o disci-
mitación de la ciencia social como ciencia de las formacio nes plina. como es tan frecuente y poco nguroso en estos tiempos
sociales que permita analizar. comprensiva y empíricam ente, recientes. Todo lo contrario. Se trata de enriquecer el análisis
las dimensione s moleculares representad as por las relaciones de uno de los universos empíricos que conforman alguna de las
interindividuale~ en las prácticas sociales en cuanto que p rác- dos d1sc1phnas en cuestion. De hecho, se parte de una afirma-
ticas institucionales. Esperamos que el planteamie nto que aquí ción de principio (y no de una petición): cada disciplina, la
presentamo s sea coherente. innova<lor e interesante . Los lec- psicologia y la ciencia histórico -social. se identifica como tal
torei- nos lo harán saber. solo en la m edida en que puede distinguirse claramente en el
los A.l'TOR[S objeto de conocimien to que la define como disciplina científica
Gundnlajnm. "iadrid _'Y Y11lapn. jim io de, 20 16 separada y con identidad específica. De no existir en principio

ll
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dos disciplinas, con ámbitos empíricos de conocimiento dile- biología se establece el esfuerzo multidisciplinario: dominios.
rente y diferenciado. carecerfa de todo sentido y lógica propo- conceptos y metodologías están plenamente reconocidas. En el
ner un análisis multidisciplinario. caso de la sociopsicología. y de su complemento. la psicología
Se parte. por consiguiente, de la posibilidad de examinar social o psicosociología, por razones que justificarían por sí
dimensiones del universo empírico de d os ciencias especificas. mismas un tratado aparte. es indispe11sable explicitar los crite-
cuyos límites empíricos se yu.\.iaponen y comparten cierto rios mediante las cuales se les reconoce .
gxado de superposición conceptual. de distinta n aturaleza, en Desde la perspectiva de la psicología, se parte de una teoría
cada una de ellas. Tanto la psicología como la ciencia histórico- general de la conducta (fübes y López. 1985). fundamentada en
social carecen de un consenso unánime acerca de su delimita- una Jógica de campo. que concibe la psicología como la interre-
ción lógica. de La naturale1a precisa de su objeto de estudio e. lación entre e l comportamjento de los individuos con los obje -
inevitablemente. de la adecuación de sus metodologías para 1os y acontecimientos individuales del entorno. Lo psicológico
abordar teórica y empíricamente sus respectivos campos de no reside en el individuo. sino en la interrelación entre entida-
conocimiento. Si n embargo. a pesar de dichas carencias y difi- des individuales. una de las cuales siempre debe ser una enti-
cultades, ambas ciencias pueden ubicar su pertinencia episté- dad biológica con sistema nervioso. es decir, con diferencia -
mica en relación con fenómenos claramente determinables. De eión rcaetiYa a11te y frente a las enHdades del entorno. Es una
este modo. parn la psicología no representa ningún obstáculo <:oncepc ión de Jo psicológico que supera las distinciones o fal-
reclamar como dominio de conocimiento el correspondiente a sas dicotomías d e lo interno -externo .Y de lo subjetivo -objetivo.
la actividad individual de las personas (y . por extensión justifi- El individuo es siempre un individuo en y dentro del m undo.
cada. a la de ciertas clases del reino animal). De la misma no frente al mundo ni en otro mundo. como lo sugiere la iden-
manera, la ciencia histórico -social contempla como dominio tificación de lo psicológico con un cerebro solipsista. una
propio todas aquellas formas de convivencia humana histórica - mcnle que cohabita en el cuerpo del individuo, o una raciona -
mente determinables y los distintos nive les de organización lidad universal que d espliega juicios sobre el mundo y los actos
involucrados en su funcionamiento y transformación. Sin posibles. El individuo es parte del sistema de relaciones que se
embargo. para establecer el campo multidisciplinario bajo aná- analizan, una parte privilegiada desde la perspectiva de la psi -
lisis, es necesario adoptar una postura teórica respecto de la cología. pero una parte cuyo sentido y funcionalidad interde-
perspectiva conceptual y metodológica bajo las cuales se van a penden d el resto de componentes o elementos que constituyen
delimitar los universos empíricos de cada dominio científico el sistema en el que lo psicológico puede identificarse. Lo psi-
específico. En otras palabras. se tienen que explicitar una teo- cológico puede tener lugar en dos tipos de sistemas. que cons -
ría psicológica y una teoría histórico-social como puntos de tituyen los medios que lo hacen posible: el medio ecológico
i-eferencia del campo multidisciplinario. En otras ciencias. con (natul'al) y el medio social (convencional). La fenomenología
consensos bien establecidos. esta toma de posición no es de lo psicológico solo ocurre como una dimensión, la de la inte-
requerida. pero en el caso del campo mul1 idisciplinario a abor- rrelación entre entidades individuales. en el ámbito de lo eco-
dar. es condición sine quo non. En la físicoqtúmica o enlabio- lógico y en el ámbito ele lo social . No existe, en rigor. un ámbito
qtúmica no es necesario abundar sobre qué física. quimica o de lo psicológico. autónomo de lo ecológico o de lo social. Sin

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embargo, la dimensión individual que lo caracteriza pennit fo rmas de organjzación ecológica y Jos conjuntos que les son
distinguir siempre una dimensión psicológica en los medí específicas. Lo social no se contrapone a lo individual , porque
sociales y en algunos medios ecológicos, de acuerdo con la pun lo individual es un concepto que solo tiene sentido en el con-
Lualización que previamente se ha señalado respecto de la dife tex"to lógico de un conjunto. no separado del conjunto. y las
renciación reactiva. La posihilitación de lo psicológico a partir d formaciones sociales constituyen entidades organizadas que
las condiciones y circunstancias ecológicas y sociales es Lo que trascienden a cualquier tipo de conjunto ecológico. Ni siquiera
paradójicamente, le otorga un papel central para comprender t'n las manifestaciones de vida más simples. como sucede con el
transición, evolución o b'ansforrnación del animal humano e reino de los procariotas (distintos tipos de bacterias) , la indivi-
ser social. Retomaremos este punto posteriormente. dualidad puede sostenerse como una categoría de conocimien-
Desde la perspectiva de la ciencia social también se to autónoma. Las bacterias. como unidades autopoiéticas sim-
adoptado una posición leórica en dos sentidos. En primer tér ples. o biontes. n o pueden entenderse como unidades separadas
mino, se ha optado por considerar una ciencia social integra por sí mismas. al margen de las circunstancias físico-químicas
como ciencia histórica de las formaciones sociales. Esta deci- que condicionaron su delimitación como entidades autorrepli -
sión implica suponer que las llamadas. en plural. cienci t·antes respecto del medio y su integración "supraindiv:idual" .
sociales, en realidad constituyen solo acercamientos analitic en toda la escala evolutiva. en la forma de holobiontes. es decir,
a un todo organizado que les da sentido. y ese todo está repre como parte inse parable de todos los organismos multicelulares
sentado por la formación social como sistema organizado d <Guerrero, Margulis y Berlanga. ~013 ; Margulis. 1998: Margulis.
convivencia. con las peculiaridades que puede adoptar en d.ís ~latthews .Y Haselton. ~ooo) . A lo largo de los distintos reinos
tintos momentos histó1icos. La economía, la ciencia política, hiológicos. el concepto de "individuo" solo tiene sentido como
antropología en sus distintas vertientes, la sociología. la histo diferenciación o componente de un conjunto simbiótico. pro -
ria, la lingüística y la jurisprudencia o teoría del derecho, tod gn.•s1vamente diferenciado y complejo. siempre delimitado
ellas son subdominios cuyo sentido como objeto de conoci ccológicamente en un medio mixto. inorgánico y orgánico. Los
miento se articula a partir de la categoría de formación so · ind1viduos lo son siempre como miembros o componentes de
En segundo término, al concebir la naturaleza histórica y vín un conjunto; por sí mismo, el concepto de "individuo" carece
culada a circunstancias específicas de toda formación social, de coherencia lógica. no hay marco de comparación posible. El
desca1ta una estructura ideal o razón de ser referida a un con eJe Logico de comparación de una parte o componente de una
cepto universal de ..sociedad". No hay etapas ni secuenci entidad o sistema siempre es otro componente de dicha enti-
históricas inevitables, ni mucho menos relaciones necesa · dad o sistema. o de otro con el que se quiere establecer una
entre distintos segmentos funcionales de la estru.ctlll'a de l tlist inción (dentro de ciertos límites) . Comparar el componen-
formaciones sociales, ya sean el modo de producción económi !e o paite con la entidad o sistema ilustra la falacia mereológica.
ca, las instituciones formales establecidas o el tipo de organiza que consiste en atribuir a una parte las propiedades del todo.
ción política, entre otras. sistema o entidad de la que es componente . Ejemplos de esta
El concepto de formación social así delimitado se contem falacia mereológica son atribuir al empresario ser el motor de
pla como un nivel de conocimiento que trasciende diver la sociedad o al cerebro la capacidad de tomar decisiones o
recordar las cosas. Si injertáramos a un pez un pulmón, morir.í dt' un conjunto, agregación o grupo) tiene lugar cuando la
asfixiado en el agua y en la superficie, y aunque a un humano l :supervivencia de sus componentes es remplazada por la subsis-
injertáramos las alas de un águila, no podría volar (ni siquier tencfa producto de la división especializada del trabajo. El tra-
planear). Existen conjuntos de distinta complejidad y diferen- bajo no se limita a una actividad física, con o sin instrumentos
ciación, las colonias bacterianas, las colonias de hongos y leva- o herramientas. sino que comprende también el intercambio
duras, los arrecifes de corales, las ag1:egaciones (AIJee. 1931) ilifcrido en tiempo y espacio del producto resultante. El inter-
conformadas por los bancos de peces, los bosques y selvas. las r:im bio de productos y servicios, resultado de la especialización
bandadas de aves, diferentes manadas de mamíferos, inclu- tfol trabajo, es la unidad fundamental y original de toda forma -
yendo algunos grnpos más reducidos propios de los primates ción social como organización entre individuos para la comple -
superiores. En el caso de las formaciones sociales, estas. como men1ació n mulua como subsistencia. Las características de la
cualquiera de los otTOS conjuntos vivos, no son simples agrega- formació n social, con base en la geogTafía, la composición
dos ni conjuntos o compuestos de individuos ni seres huma- poblacional, los recmsos disponibles, los medios de produc-
nos, con capacidades biológicas y conductuales singulares para ción~ otros factores más, determinan la especificidad y ubica-
darles origen. Los individuos humanos, las personas, lo son en cion funcional que adoptan las distintas relaciones de inter-
cuanto que constituyen parte de una formación social. Los cambio entre individuos. Sin embargo, toda formación social
individuos humanos y la formación social como sistema que les :,;1• origina y sustenta a partir de la organización de la subsisten-

da identidad son sincrónícos . Su existencia no tiene sentido cia colectiva, con base en la especialización del trabajo y la
funcional sin su consideración simultánea. Así como el cuerpo distribución diferida de los productos y los se1vicios articula -
humano no se constituye como un simple agTegado progresivo dos. Por eso, podemos afirmar que toda formación social des -
de tejidos, órganos y sistemas funcionales, cualquier formación cansa en una forma de organización del lrabajo .Y de la produc-
social se integra solo en la medida en que las relaciones eniTe c-íóo (Marx.. 1857- 1858) .
los individuos que la constituyen están organizadas en uno u El segundo supuesto es que las for maciones sociales sur-
otro sentido. Sin esa organización definida, no puede identifi- gen de las propias prácticas colectivas de organizar su subsis-
carse formación social alguna. La formación social es una tencia y, en esa medida, no hay determinación biológica de la
manera de organización de las actividades no de, sino entre los formación social. La formación social es siempre el resultado
individuos que la constituyen. Sin dicha organización de las tle una práctica histórica específica, que surge y se reproduce
relaciones interindividuales no puede hablarse de una forma- como costumbre, y que se transforma a partir de las consecuen-
ción social ni de relaciones interindividuales o de individuos. cias ) cambios que produce su práctica constitutiva. En este
El planteamiento que se presenta en esta obra asume dos sentido. toda formación social está basada y consiste en prácti-
s upuestos explícitos sobre el origen y la naturaleza de toda for- cas convencionales, es decir, que son compartidas y emergen
mación social, supuestos que guardan coherencia con una lógi- de circunstancias y condiciones específicas. Pero no se trata de
ca de campo y una concepción naturalista. Estos dos supuestos una práctica compartida sin más. Se 1i-ata de una práctica com-
implican circunstancias sincrónicas, no separadas. El primer partida en la medida en que tiene lugar en y como lenguaje,
supuesto es que una formación social (o sociedad, a diferencia limitado quizá en un principio a palabras y expresiones simples
integradas en las actividades. pero en el que siempre los gest iudividuales impulsadas por atavismos biológicos ni por las
y los sonidos articulados forman parte inherente de la prácti acciones expresadas por voluntades racionales. Las circunstan -
social. Hablar y gesticular no son agregados a la activida cims de complementación colectiva en la convivencia son las
humana como práctica social. sino que son consustanciales que determinan La forma de las relaciones interindividua1es:
ella. Las relaciones de intercambio, como formas de comple prime ro como relaciones de intercamb10, de las que a conti-
mentación diferida en tiempo y en espacio, solo pueden sur · nuación se diferencian y emergen subsidiariamente las rela-
mediante el Lenguaje. como práctica compartida de diferencia ciones de poder y las de sanción, íntimamente entrelazadas y
ción de las actividades, de los momentos y de las situaciones. que mencionaremos de nuevo más adelante.
naturaleza convencional del lenguaje. como actividad desliga Las relaciones interindividuales son siempre prácticas
ble de los objetos y acontecimientos en la situación en la qu institucionales. Las instituciones constituyen prácticas cotecti-
tiene lugar, es lo que permite el intercambio de bienes y servi- vc1.s autorreferidas (Bloor, 1997). Una práctica institucional es
cios como trabajo especializado. No tiene sentido ningún fundamentalmente una costumbre, y las costumbres siempre
intercambio entre dos personas que tienen, obtienen y hace son eompartidas. Mientras que las costumbres corresponden a1
lo mismo. El intercambio es funcional en la medida en que e ámbito convencional de las prácticas humanas, los hábitos
una complementación diferida entre individuos que contri- l'Orresponden al ámbito individual, de circunstancias repeti -
buyen. retribuyen y distribuyen unos a otros. Pero no solo das. del comportamiento de animales y humanos. Las relacio -
puede tener lugar el intercambio mediante una actividad d nes inlerindíviduales siempre tienen lugar como parte de una
diferimiento de la apropiación de los bienes y servicios que- práctica colectiva en ámbitos institucionales delimitados. Lo
cada individuo apmia a los otros. sino que es de la propia cir- que caracteriza a dicha práctica como institucional no es solo su
cunstancialidad. probablemente simple y graduada. de lo natu raleza colectiva, sino también que su ejercicio tiene lugar
primeros intercambios de los que emergió el lenguaje como siempre en el lenguaje. como autoITeferencia continua de las
una actividad desligada de lo momentáneo situacional. Existen propias actividades en común. No solo se habla acerca de lo que
testimonios que avalan esta posibilidad no solo para el len- se hace. cómo se hace, para qué se hace o por qué se hace, sino
guaje como gesto y habla. sino también para la escritura, como que la actividad misma es hablar acerca de ella y de las cfrcuns-
registro contable de los intercambios equiva]enciales tancias en que tiene lugar. En toda práctica social se hace mien-
(Schmandt- Besserat. 1992). tras se habla al hacer, y se hace hablando. Los miembros de una
Las prácticas sociales siempre son relaciones interindi- práctica institucional hablan uno con otro de lo que hacen
viduales. pero no relaciones de individuos. Las relaciones todos ellos. Sin práctica autorreferenciada no podría tener
interindividuales asumen sus diversas formas a partir de la lugar la práctica institucional como forma colectiva de interre -
organización de la formación social. y no son las relaciones de lación. Solo hablando, como parte del hacer mismo. sobre lo
los individuos las que le dan forma a la organización social. que se hace con respecto de otros, cada uno participa como
Las relaciones no son de individuos, sino entre individuos. y individuo de un colectivo, haciendo lo que puede y le corres -
tienen lugar como relaciones de y en una formación social. La ponde. Las prácticas institucionales se desarrollan como prác-
organización social no se configura a partir de las acciones tica en el lenguaje, en permanente auton·eferencia entre los
individuos que forman el cole('tivo institucional. No tiene na relación personal se contempla siempre en términos de la indi-
de particular que las relaciones entre individuos que tiene Yi<luación de las circunstancias de las personas que participan
lugar como prácticas colectivas autorreferidas constituyan al corno momentos situacionales distintos y de las maneras en que
m ás que una simple costumbre, se sienten como una fonna ocurre esa relación. Desde esta perspectiva. la psicología social o
rida y se consideran como una segunda naturaleza que está ah psícosociología comprende el análisis de las relaciones individua,-
superpuesta a la de las cosas y acontecimientos de.l mundo n les crrc:unstancia,das de las personas. El medio y el entorno social.
humano (Wittgenstein. 1953). que incluyen funda.mentalmente las prácticas institucionales de
Como complemento multidisciplinario de la sociopsicolo• distinto mve l. se particularizan como "objetos de estímulo .. y
gía se puede señaJar a la psicología social o psicosociologia. E "condiciones dísposicionales ·· para el individuo ha.jo análisis. La
este caso. el campo multidiscip]jnario se restringiría al subdo pr-;iC'ologia social. sin embargo. solo tiene sentido como exten-
minio exclusivo del comportamien to humano . y la cienci sión o aplicac.;ión de una lógica teórica. pues. de otro modo, se
social aportada un análisis de las cond iciones convencional convie1ie en opinión social sin sustento en una teor ía general de
lfLie car acterizan las circunstancias de todo m edio y entorno d Jo ps1colúgico. La naturaleza circunstanciada de los análisis psi-
los individuos humanos. En cierto sentido. se puede afirm cosociológicos permite concebir a la psicología social como una
que toda psicologia humana es ps icología social por definició psicología lrnrnana comparada. simétrica en propósitos a una
así como toda psicología animal es psicologia ecológica. To psicologia animal comparnda. pero contrastada en los conceptos
particularización de las relaci ones psicológicas ('Orno r elacio• y la naturaleza de los fenómenos examinados. En este sentido. la
nes a partir de un individuo podrían identificarse como u psicología cultural o transcultural sería un subdominio de este
forma de psicosociología. en la medida en que se tienen qu empeño multidisciplinario.
especificar las características de los en1 ornos y prácticas fun- La interrelación del individuo con una entidad individual
cionales que circunscriben dicha relación. Esta particulariza- constituye el objeto de conocimiento de lo psicológico. pero lo
ción siempre tiene que realizarse a partir de la lógica de tma psicológico es siempre un objeto en transición del dominio de
teor ía general de la conducta. Es una aplicación de dicha lógica lo biológico al dominio de lo social. de modo que su propia
a condiciones específicas de circunscripción de las caracterís- naturaleza está condicionada o determinada por el campo en
ticas del entorno. del indjviduo o de ambos. El estudio del que se identifica la dimensión individuaJ de la reladón. Lo psi-
devenir (desarrollo) psicológico es un ejemplo de este tipo de cológico no constituye propiamente una transición entre lo
"particularización". Lo es también el estudio de la individua- biológico y lo social. sino que lo psicológico transita entre
ción como estilo personal (la personalidad) . así como todos a.mbos campos. No es la etapa de transición. sino que forma
aquellos fenómenos y episodios que tienen lugar en los escena- parte de ella, y solo de esta manera puede entenderse su aporte
rios sociaJes nai-urales propios de los campos interdisciplina- multidisciplinario a la biología y a la ciencia social. Es la di-
rios. como la salud, la educación. y otros más. En todos estos mensión individual en lo ecológico que se transforma en la
casos. la parücularización de la lógica de análisis se da respecto dimensión individual en lo social. y no lo que permite que lo
de las relaciones personales q-ue se establecen a partir de la cir- biológico se transforme en social. Esta aclaración es funda-
cunstanda.lidad del comportamiento de un individuo. La mental para entender las diversas formas de reduccionismo y

~o 21
confusión conceptual que cai·acterizan Ambos autores suponían que la sociedad como colectivo solo
históricos y contemporáneos de una psicología social o de podía entenderse a través de las leyes que regulan la actividad
conexión multidisciplinaria entre psicología y ciencia soci d,• loi; individllos. sean estas leyes de naturaleza mental o neu -
Las relaciones personales no pueden ser el punto de parti roasociativa. En todo caso. lo social como grupo o colectivo no
lógico o conceptual para dar cuenta de las relaciones en r.ra mús que un compuesto de individuos. Los otros individuos
individuos de carácter interpersonal e impersonal, aun podían ser una condición para el desarrollo de las característi-
matizan el estilo que adoptan las relaciones institucional cas humanas. vía la imitación y el lenguaje . pero como conjunto
Tenemos tres circunstancias generales de esta fallida col no representaban un cambio que requiriera de nuevos plinci-
nción multidisciplinaria entre psicología y ciencia soc· p1os para su explicación y comprensión. Me limitaré a citar a
una en la que se construye lo social a partir de lo individu ambos autores para que sean ellos mismos los que planteen sus
otra en la que se supone que lo individual se relaciona con posiciones. Wundt (1912: 5) concluye:
pero es in.dependiente de- lo social. y que mediante el c
b io individual se puede alcanzar el cambio social, y una terc (... ) Por <'on,;iguil'nte. la aproximación directa a una filosofía de la his-
ra en que se confunden lo social y lo individual co 1oria que aspira no a adquirir un conocimiento de la realidad a partir de
relaciones "intersubjetivas" en grupos reducidos desconte cnnn·¡Hos a priori. 1,ino. por lo contrario. a derivar ideas a pa11ir de la
tualizados df' cualquier formación social de referencia n•alulacl. rs una r,plicarión psicológica del desarrollo de la humanidad
delimite su naturaleza. 1... 1 La aspiración. en este último caso. debería ser el descubrimiento
Wundt (191z) y Bekhte1:ev (19z1) son ejemplos del inten de los rnot ivos determinantes de la vida histórica y sus cambios. e
por exphcar los fenómenos sociales a pa1tir de una teoría p · 1111rrpretarlos en referencia a las leyes universales de la mente L.•. ] La
cológíca general en estos casos. ambas de naturaleza muy dit tlifrrenc:-ia entre una investigación como la nuestra .v una filosofía de la
rente. Wundt, que fue discípulo de Hegel. propuso analizar 1 l11s1nria es pre<'isamente la misma que la que distingue a una descrip-
procesos sociales desde la perspectiva de una psicología de 1;16n psicológica de la vida mental en general de una interpretación
historia, una mezcla de psicología de la experiencia individ filo ofica. Pero. de serlo. es especialmente en el campo de la historia
de una psicología de los pueblos, delineando cuatro etapas: rn rl r¡ne un análisis psirológico. pr<"ocupado primariamente por com-
hombre primitivo, la etapa totémica, la etapa de dioses y dem prender la vida en su ocurrencia real, debe preceder a las preguntas
nios, y el desarrollo de la humanidad. Por otra parte. Bekhte sobre el ,;ignificado de los acontecimientos y el valor que poseen los
neurólogo de formación y discípulo de Sechenov, cons persona,es individuales históricos. tanto en lo que se refiere a ellos
una teoría reflexológica de la conducta animal .Y humana. mismos como a su influencia permanente. En otras palabras. podemos
consideró susceptible de extender a la explicación de lo rt'clamar. p()r consiguiente. que c,1alquier filosofía de la historia que
denominó la ref1exología colectiva. En ambos casos. se co husra contribuir a nuestro entendimiento de las cuestiones apenas
partía la idea de que una teoría de la individualidad. fun mrndonada~ debería basarse en una comprensión psicológica del
mentada en mayor o menor medida en la experiencia y/o dl'sarmllo de la humanidad.
experimentación, era el camino apropiado para entender
surgimiento y funcionamiento de las sociedades en la histo · Por su parte, Bekhterev (1921: ~7-~8) concluía:

22
[. .. ]Como se mosirará a continuación. uno encuentra entre .las manH cxam inar experimentalmente los fenómenos sociales como
taciones de la vida social esencialmente los mismos reflejos, en la fo pnwesos exclusivamente interindividuales. Esta formulación
de movimientos universalei; y eternos que siguen el mismo camin contem pla lo social como una composición ya no de individuos,
evolución, que los que encuentra en la actividad individual. Esto es co suto de las contingencias de reforzamiento entre indivi.duos y de
prensible si tenemos eo mente que un colectivo no es otra cosa más rclaríoncs entre contingencias de reforzamiento de distintos
un grupo de individuos interconectados a través de sus varios intere md" iduos. es decir. de prácticas colectivas que se generan y
y que representan una entidad única en la forma de un colectivo o manl icnen a partir de las contingencias de reforzamiento entre-
personalidad compuesla l. .. J Por esto las leyes que gobiernan las m b,adas de distintos conjuntos o grupos de individuos. Glenn
festaciones de la actividad colectiva son las mismas que las que gohi (1981) denomina metacontingencias a las contingencias cuJtura-
nan la expresión de la aclividad individual. No puede ser de otra mane les. en un intento por vincular la teoría operante de Skinner y el
pues un colectivo que representa una personalidad compuesta ac rnncepto de selección por consecuencias con el materialismo
como un grupo unido de individuos. Deherfa desprenderse de lo anteri cultural de Harris (1979) . Existen otras formulaciones de orien-
que una reflexología de la personalidad individual debería iluminar tacion conductista, pero independientes de la teoria operante
reflexologia colectiva del mismo modo q ue la última debería iluminar (íundamentadas en J. P. Pavlovy C. L. Hull). Destacan Logan et al.
la p rimera. puesto que ambas ciencias están interrelacionadas. (1955) y Aii hur Staats (1975). ambas propuestas dirigidas a
explicar los fenómenos sociaJes como compuestos de los actos
En un segundo grupo están aquellas formulaciones qu individuales al margen de una caracterización de la formación
r econocen las instituciones y prácticas culturales como un niv social y sus instituciones. Una excepción interesante. aunque
supraordinado al del compo1iamiento individual, pero poco conocida, es la que formuló Albert Paul Weiss (19~6) . pero
asumen que los principios que explican el comportamient que rebasa los límites de esta introducción.
individual pueden ser aplicados "tal cual"' al análisis y cambi Finalmente, existe ese grupo amorfo de suplantaciones
de los grnpos sociales o que se pueden construir nuevas catego 1eóricas e invasiones categoriales conformado por distintas
rías de enlace paralelas entre las que explican el comporta ·· psicologías sociales" sin referente explícito en una te orí.a psi -
miento individual y las que lo hacen a nivel social. Ambos cas cológica general o en una concepción de la ciencia social. Estas
se fundamentan en el análisis de B. F. Skinner ( 1966. 1981) psicologías sociales constituyen lo que Gilbert Ryle (1949)
sobre la posibilidad de diseñar una cultura con base en las con- denominó categorías híbridas o mongrel (en su acepción origi-
tingencias de reforzamiento, concebidas como dependencias nal en inglés). Carecen de especificidad lógica o empírica y son
entre la conducta y sus consecuencias. La obra de Bmgess y "mutantes" o "engendros" conceptuales que carecen de la
Bushell (1969) es un ejemplo de un intento por analizar los capacidad de reproducirse armónicamente en una teoría cien -
procesos sociales en términos de los conceptos de la teoria tífica. Este tipo de pskologías sociales, asi como muchas de las
operante a distintos ámbitos, como el económico, el cambio propuestas "disciplinarias" en las mal llamadas en plural
social, la criminalid ad, las redes de comunicación, el estatus "ciencias sociales". son un espejo de las creencias. opiniones y
social y otros más. Plantean la extensión de los conceptos de la prácticas ideológicas dominantes en los países capitalistas.
teoría operante a los procesos sociales, con el objeto de Asumen las doctrinas sociales dominantes para dar cuenta de
cualquier proceso social o socioindividual, reduciendo la e un 1•ntido ambiguo desde la perspectiva de una formación
plejidad sistémica de las formaciones sociales a la composi oci:11 deter minada. Mucho menos puede atribuirse una fun -
lineal de simples rasgos de comportamiento de individu cionalidad social a las relaciones interindividuales a pa1iir de
pequeños grupos como manifestaciones culturales univers us rnmponentes personales . Las relaciones personales siem-
Estas psicologías sociales o formulaciones sociales fundam pre lll ~on en el contexto de una práctica institucional aun
tadas "psicológicamente" abrevan el psicoanálisis, la semi cunndu tienen una dimensión autónoma como relación del
gía, el constructivismo, la filosofía postmoderna, los mod rndiv1duo con otras entidades individuales en el ámbito de la
computacionales y matemáticos (la leoría de juegos y el dil teoria de la conducta. Sin embargo. esta dimensión autónoma
del prisionero), las teorías de la mente y fuentes semejant d"' conocimiento siempre está inserta como individualidad en
Sus problemas tienen que ver con la identidad, la conformi el mundo bioecológico o en el mundo histórico social. No exis-
las actitudes, la comunicación. la percepción social, la ll te lo individual sino como diferenciación analítica de estos dos
psicología política y el análisis del discurso, la atracción, mundos. La importancia de lo psicológi co como dimensión
valores, los prejuicios, la violencia. la discriminación. indh 1dual en las relaciones entre entidades estriba en que
rumores y muchos otros asuntos que, desvinculados de] e constitl1)'e el eje de transición. de enJace, entre el mundo de la
texto general de la formación social en el que se les exa · ecología) las distintas formas de organización de la vida animal
pierden todo sentido, transmutándose en ··genes" psicológi con t'I mundo de las formaciones sociales. especialmente en
que dan cuenta de la emergencia de la "problemática" soc· us primeros momentos históricos. No hay un salto directo de
elegida. lo biológico a lo social , como lo pretenden los sociobiólogos y
Habiendo delimitado los ámbitos multidisciplinarios de los psicólogos ·•evolucionistas". ambos manifestaciones del
psicología social y de la sociopsicología, explicitaremos los e· 1wodarn'inismo social. No lo hay porque el animal humano
a considerar en esta última , que es el objeto de análisis en e como lo conocemos es el resultado de la sinergia de factores
obra. La sociopsicología comprende el estudio de las r elacio ecológicos. epigenéticos y de la vida en sociedad (no en grupo o
interindi viduales. que son componentes de -pero no idénti agregación). es decir. de la confluencia del lenguaje como sis-
a- las prácticas coleclivas que constituyen las institucio tema convencional de interacción con los semejantes y de la
como estamentos funcionales de las formaciones sociales. división especiaUzada del trabajo y el intercambio diferido de
instituciones son prácticas colectivas autorreferidas , pero productos y servicios. Por esta razón. la teoría de la conducta
relaciones interindividuales solo son cortes o segmentos mol que se toma como punto de referencia parte del reconocimien-
culares de dichas prácticas. No se puede reconstruir una· to de formas de interrelación psicológicas exclusivamente
tución a partir de las relaciones interindividuales que se dan humanas o. para decirlo con más propiedad. formas de interre-
ella. Por el conn-ario, son las características de las institucio lación basadas y hechas posibles solo por el lenguaje como
como prácticas colectivas autorreferidas las que dan sentido fenómeno soC'ial. El lenguaje no es un resultado del cerebro,
las relaciones interindividuales. Esto significa que la funci · sino que la biología entera del ser humano ha ido cambiando:
de una relación interindividual siempre es condicional a no sabemos con precisión ni cómo ni cuándo. pero podemos
práctica institucional en que tiene lugar, y que, por si sola. tie especular al respecto. con base en su transformación en un ser

2.6
social y lingüístico, que los cambios en su biologfa y la co religiosa. 1•tc· .) . Así como las prácticas interpersonales son
vencia deben -es más, tienen- que haberse producido a la moduladas ) reguladas en muchos aspectos y momentos por
El individuo humano no explica la transición. Es pa1te y re cntnios impersonales (atribuciones jurídicas a los miembros
tado de ella. di· la fam ilia. por ejemplo) , del mismo modo las prácticas
Se pueden identificar desde el punto de vista de las r im¡wrsonales son matizadas y orientadas por criterios inter-
ciones interindividuales dos tipos generales de instituc personales (la corrupción y la impunidad institucionales como
como formas de práctica colectiva autorreferida: las in stitu e1cmplos fl agran.tes de este tipo). Por su carácter histórico
nes informales o interpersonales, y las institucionales fo c·mcrgent e, las fo rmaciones sociales nunca son homogéneas y,
o impersonales. Las instituciones interpersonales corresp en e~a medida, contienen relaciones interindividuales que
den al ámbito de la cultura, mientras que las institucio co rresponden a instituciones de muy diversa nat uraleza. Sin
impersonales corresponden al ámbito formal de la orga · embargo. las prácticas propias de cada institución se configu-
ción social que surge en la forma de Estado . En las institucio ran en un orden jerárquico q-ue delimita el alcance de sus fun-
interpersonales. las prácticas colectivas no son independie cwnes relativas sin que necesariamente prácticas colectivas de
de los individuos que participan en ellas en distintos mome din rso nivel .Y extensión, aparentemente incompatibles,
tos y funciones (la madre biológica nunca deja de ser mad entren en con11icto .
por ejemplo) , mientras que en las instituciones impersonal La propuesta sociopsicológica que planteamos identifica
las funciones explicitas de la práctica son independientes tn·s d11nens10nes funcionales que recorren transversalmente
cualquier individuo particular. de modo que los individuos toda práctica institucional en una formación social. Estas
remplazables como personas, pero no como individuos exp dimensiones pueden ser más o menos predominantes una res-
tos, ricos, fuertes y de atributos derivados. En la medida en pecto de las otras al confí11,urar diversas circunstancias y prác-
toda formación social constituye una comunidad de individu 11c-as mstituc ionales. pero siempre se dan como condiciones
todos y cada uno de ellos participan de distinta mane ra y :;i:;lt:micas de toda formación social. Toda formación social se
distintos momentos en las prácticas colectivas constitutiv constituye como un colectivo cuyo logTo funcional es la com-
tanto ele las instituciones interpersonales como de las impe plementación mutua, precisamente a través de la división
sonales. Es más, no existe independencia absoluta entre los d ei;pecializada del trabajo y la distribución o intercambio diferi-
tipos de instituciones, dado que los mismos individuos partici do <le bienes producidos o recolectados y de servicios desarro-
pan en ellas. Las instituciones informales se ven influidas llados como sustento de dicha división del trabajo. El logro de
los criterios prácticos de las instituciones formales (las relaci la complem entación mutua se correlaciona con dos logros adi-
nes familiares, las relaciones amorosas, las prácticas recrea · cionales: el dominio, como ámbito de una activ:idad y el poder
vas, las prácticas creativas, las relaciones enh·e vecinos .Y ciud iener y usar lo suyo, y el acotamiento, como delimitación de los
danos, etc.), a la vez que las instituciones formales se v rangos diferenciados de dominio entre los distintos miembros
afectadas por los criteiios prácticos de las instituciones info tle un colectivo. Con base en estos tres logTos funcionales, que
males (la instrucción escolar, los intereses económicos en caracterizan a toda formación social como una organización
administración, las comodidades de la riqueza en la vi colectiva de interdependencia diversa entre sus componentes,

~8 ~9
proponemos tres tipos correspondientes de relaciones inter" mwr11ras que en las relaciones a nivel impersonal pueden tener
dividuales, comunes tanto a instituciones interperso ., en circunstancias más diferenciadas e incluso demoradas
lu":tr
como impersonaJes. Las relaciones propuestas son las de int entre actos de los individuos en relación. Sin embargo, lo que
cambio. las de poder y las de sanción. que corresponden a cararteriza a toda relación interindividual. interpersonal o
logros de complementación, de dominio o dominación, y impersonal de intercambio, poder o sanción es que tiene lugar
acotamiento, respectivamente. Las relaciones de intercamh rn circunstancia y q1,1e ocuue como parte de una práctica colec-
no son conceptos paralelos o reductivos de las relaciones o si 11va. L1 práctica a seguir establece las relaciones de interdepen -
temas económicos que caracterizan a una formaci ón soci dcncia propias de cada relación interindividual, independiente-
como tampoco las relaciones de poder son equivalentes a rm:nte de las personas que participan. Se es padre o hijo. se es
relaciones políticas. de gobernanza y administración púhli rnaestro o alumno, se es comerciante o cliente, se es médico o
ni las relaciones de sanción corresponden biunívocamente paciente. se es experto en algo o se requiere de la experticia, y así
los sistemas jurídicos y éticos de dicha formación soci :sucesivamente. Ninguna persona desempeña una sola función.
Dentro de un sistema económico dominante. pueden ten Desempeña tantas funciones como relaciones establece con
lugar simultáneamente y a distintos niveles diferentes tipos otros individuos en el contexto de distintas prácticas institucio-
rnlaciones de intercambio. pues el ámbito de las relaciones nales. La diferenciación y ruuJtipliciclad consiguiente de las
intercambio está definido como relaciones entre individuo prá<:t1cas institucionales que caracterizan a una formación social
no entre segmentos de la formación social. Son, como se exa dada propician la naturaleza contingente y circunstancial de toda
minará en el capítulo correspondiente. relaciones que puede relación entre individuos. Los individuos son, en cada momento
identificarse como contributivas. retributivas no proporciona -;ociaL la forma en que participan en cada práctica institucional
les. retributivas proporcionales directas y retributivas propor posible y pertinente, y en esa práctica solo adquieren significa-
cionales indirectas. De la misma manera. las relaciones d t•ión como parte de una relación con otros individuos. Ese es el
poder, se refieren también a las relaciones entre individuos. ámbito de conocimiento de la sociopsicología que proponemos,
n.o a los poderes fácticos o de gobernanza que pueden caracte <·1 estudio de las relaciones interindividuales como segmentos
rizar en mayor o menor medida la organización política de prácticos en la forma de relaciones de intercambio, de poder y
formación social. Las relaciones de poder entre individuos so de sanción hechas posibles por una formación histórica social
relaciones de poder hacer y poder tener. y de poder hacer qu como sistema.
otros puedan hacer y tener. Lo mismo ocurre con las relaciones
de sanción. Sancionar significa permitir. inlerrumpir. prohi-
bir. penalizar o autorizar actos en circunstancia. y precisamen-
te las relaciones de sanción son la forma en que se manillesta la
autorreferencia de toda práctica colectiva en cuanto que prácti-
ca institucional. Las relaciones de sanción entre individuos a
nivel interpersonal se entremezclan con las de intercambio y
poder de manera compleja en una urdimbre episódica.

3o
BJBUOGRAFfA CAPITULO 2
LA REPRESENTACIÓN CONCEPTUAL DE LO SOCIAL
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logicalhisto,yofthederel.opmem ofmankind. Tht' MacMillan Co.. Nueva York. disciplinas aledañas o limítrofes. No es un problema baladí.
pues ambas ciencias trazan ambientes y objetos posibles de
interacción de cualidades profundamente distintas. La biolo-
gia, por un lado, comparte como instancias de su objeto de
estudio a todos aquellos animales que poseen tejido nervioso y.
por consiguiente. diferenciación sensorial y motriz . El ambien-
te biológico (que incluye las dimensiones físico-químicas de
entidades y organismos) se plasma en los ecosistemas de los
que forman parte los distintos organismos. ecosistemas que
incluyen siempre las relaciones de interdependencia de lo
orgánico y lo inorgánico en todas sus formas (Lovelock ~ooo).
La ciencia histórico-social (así. en singular). por su parte.
comparte con la psicología (y la biología) al ser humano. al

33
horno sapiens sapiens. o1Ta especie singular. la únka que carac.wrislicas del conocimiento científico y sus interrelacio-
caracteriza por poseer lenguaje (no comunicación). y por llt' desde la perspectiva de los niveles específicos de lenguaJe

construido un ambiente propio, artificial en cierto sentido. en ernpl1•ados. En el caso de la multidisciplina pueden darse dos
tiempo evolutivo muy corto. Este amfoente, en conh·asie con upo:; de relaciones distintas, ambas de complementación entre
natura o lo que ha_y. se ha denominado cultura o lo que se ha ln ci<'ncias. Una primera relación consiste en abordar- los pro-
tivado. es decir, lo que se ha hecho cre<'er a pa.iiir de lo que ble111a~ que implica representar dentro de la lógica de una cien-
Una vez que la psicología ha identificado su propio obj cia el campo de fenómenos específico de otra ciencia, como
de estudio. sin posibilidades de reducirlo a lo biológico o scr1:1 el raso de representar las dimensiones biológicas o socio-
social, se enfrenta al problema de representar sus discip · h1storicas del comportamiento psicológico en eJ marco de una
limítrofes co mo categorías específicas relativas a lo psicoló teoría de la conducta . Una segunda relación consiste en la apor-
co. Este desafío implica evitar la reificación de lo biológico y tación metodo lógica que hace una ciencia a otra para abordar el
social como si fueran lo que determina las que serían salame estudio empírico o conceptual de su campo de análisis, como
te sus e1presiones psicológicas. Significa no reducir la condu -.ena el análisis de las r elaciones interindividuales en el com-
psicológica a la conducta biológica (o función del cerebro) o ponamiento social institucional o cultural, o el registro de
un reflejo individual (mentaJ) del llamado imaginario social. respuestas biológicas particulares que acompaii.an la ocunen-
decir. de la ideología como expresión del comportamiento i cia tle un fe nómeno psicológico, entre otras. El campo multi-
titucional y cultural. Ambos excesos conceptuales diluyen tlis< 1plinario se denomina anteponiendo como prefijo el nom-
comportamiento psicológko. ya sea como simple extensión bre de la disciplina que determina su lógica de representación
la neuroetología (Callan, 1970) o como representación men •lt· la teoría al campo de análisis. y como sufijo el de la discipli-
de las ideas y costumbres sociales (D'Andrade. 1995). Dei na que aporta su metodología para el análisis empírico de dicho
manera, es necesario evitar el tránsito opuesto. en el que campo. Así. en el caso de la psicología, tenemos las siguientes
comportamiento psicológico se atribuye por analogía a los posibilidades multidisciplinarias con sus ciencias limítrofes,
males no humanos en la forma de una mente racional y socia aunque no son las únicas: biopsicología, psicosociología (o psi-
zante (Whiten y Byrne. 1988) o se asume que el comportamie cología social), sociopsicología y psicobiologia.
to de los grupos sociales puede comprenderse a pa1tir de En este capítulo se aborda la naturaleza de la sociopsicolo -
suma de los comportamientos psicológicos individual gia como campo multidisciplinario de la psicología y la ciencia
(Skinner. 1953). tal y como se analizará con detalle en el cap· histórico-social. A pesar de que la contiihución de la psicología
tulo 5 de esta obra. se enmarca en la lógica teórica de la teoría de las formaciones
Dado que todas las disciplinas científicas limitrofes en sociales. como teoría de la ciencia histórico social no se puede
sí tienen segmentos de intersección. es necesario conside omitir la caracterización que hace la teoría de la conducta de las
las relaciones multidisciplinarias que pueden establece instituciones. la cultura y el lenguaje como marco de referencia
directamente entre biología y psicología. y entre psicología <lel ser humano, única especie biológica que vive en sociedad.
ciencia histórico-social. e indirectamente entre esta última y Sociedad y humanidad son inseparables: el lene,ruaje es su funda -
biología. En un escrito previo (Ribes. ~010). examiné mento y posibilitador (Wittgenstein. 1953). El reconocimiento
de que el medio en el que el humano se comporta es de na iodo nut'><trots logros distmrivos. desde el uso de herramientas a las
raleza principalmente cultural e institucional no significa matemáticas.> los símbolos (ibídem, 15.5-156).
su relación con la cultura y las instituciones se dé de fo
directa, pues cultura e instituciones son abstracciones Toda relación m ultidisciplin aria es posible sola y exclusi-
designan conjuntos históricamente fundamentados d e pr , :miente a partir de la identidad y especificidad delimitadas de
t icas jerarquizadas, que son prácticas que se basan eny re la:, d isciplinas que se vinculan. En el caso de las dos relaciones
jau criterios convencionales muy diversos. Las prácti po~ihles entre la psicología y la ciencia histórico- social, los
sociales han trascendido a las meras práctjcas de supervive cam pos de la psicología social y la sociopsicología, cada ciencia
cia individua I y del grupo (no de la especie) , transformánd rlcbc caracterizar su d ominio de conocimiento y, a la vez, reco-
en relaciones de poder e intercambio y acumulación de nocer cómo se expresa el dominio limítrofe como categoría
riqueza. Para establecer una vi nculación multidisciplin propia. La psicología debe repr esentar las instituciones y sus
entre la psicología y la cie ncia histórico-social es neces dimensiones funcionales como característica del medio y la
reformular las categorías abstractas d e la ciencia históri ,,ituacionalidad ambiental del compo11amjento humano. La
social en categor ías que se ajusten a la lógi ca de la teoría de ci«:'ncia histórico -social, a su vez. tiene que representar al indi-
conducta sin reduccionismos y sin analogías puramente fo \'iduo romo instancia funcional diferenciada en la formación y
males. opr.rac1on de las instituciones.
Existen intentos por explicar los comportamientos ins En el caso de la teoría de la conducta. la categoría de medio
tucionales como extensi ones evolutivas de compo11amient de contacto permite determinar distintos niveles cualitativos de
etológicos en algunas especies animales (Wilson. 1975). T las interacciones de los individuos con los objetos, acontecí -
bién se incurre en el error de suponer que, como resultado núentos y conespecíficos u otros organismos que constituyen
la evolución de su estructura biológica. el ser humano po su amb1ent,e. La categoría de medio de contacto tiene la función
facultades psicológicas especiales que le han permitido de lógica de identificar y/ o describir las condiciones que hacen
rrollar el lenguaje y el comportamiento institucional co posible u na interacción o contacto funcional entre el individuo
características propias de la especie. Las facultades psicoló · y orro individuo o un objeto/ acontecimiento (Kantor, 19~4).
cas relevantes se asocian con la cooperación y su in ventiva p Dicha función lógica se ha diferenciado en tres niveles o tipos
construir artefactos (Tomasello. 2,009) . de posihilitación: el medio de contacto físico-químico. el
De manera explícita, Spelke. al tratar este asunto, dice, medio de contacto ecológico y el medio de contacto convencio -
ual (Ribes. ~007; Ribes y López. 1985. Ribes y Pérez, 2,01~). Los
Tomasello sostiene que los rasgos singulares de la cognfoión h medios de contacto recién mencionados distinguen tres tipos
están enraizados en una capacidad y motivación desarrolladas. especi de contactos funcionale s posibles, los de vivencia. los de super-
cai, de la especie, para la intencionalidad compartida que da lugar a cla vivencia y los de convivencia, respectivamente. El medio de
distintivas de comunicación y acción conjunta. Los humanos. desde e contacto convencional está constituido por el lenguaje, como
punto de vista, están dirigidos naturalmente a cooperar entre sí y a com práctica compartida que posibilita las instituciones sociales.
partü información. tareas y metas. A partir de esta capacidad sur Las prácticas comp artidas, siempre en la forma de y mediante

36
el lenguaje, se concretan en dimensiones funcionales que está interesada en la caracterización de prácticas interindivi-
expresan corno relaciones de poder (dominación). interc duales desde contingencias institucionales determinadas deli-
(complemen tación) y sancíón (acotamiento) en el caso de mita1las por una formación histórico-social dada.
relaciones interindividuales (Ribes. ~001: fübes, Rangel El co ncepto de m edio de contacto es solo aplicable al
López. ~008). Desde esta perspectiva. en el comportamie c.impo disc iplinar de la psicología. en la medida en que repre-
humano. salvo casos excepcionales, los medios de conta se uta los dominios empíricos de las disciplinas limítrofes: la
físico -químico y ecológico están subordinados fun,cionalm físico -química. la hioecología y la ciencia histórico- social. En
a los criterios del medio de contacto convencional y. por co e a medida. el medio de con tacto no contiene empíricamente
guiente, la mayor parte de las interacciones de los individu rliehos campos. sino que establece las posibilidades que estos
ya sea entre individuos y ohjetos o entre individuos (ínterin c-nmpos empíricos procuran lógicamente a las relaciones fun -
viduales). están posibilitadas por criterios institucional cionales. que se clan siempre dentro de un campo interconduc-
aunque no sean prácticas especificas del ámbito cubierto tual de contingencias . Por ello. el medio de contac1·0 conven-
una institución determinada. c10nal que nos interesa en este caso corresponde al leng·uaje.
De hecho. las interacciones interindividuales en el á.mb' como condición consustancial que es de cualquier práctica
específico de las instituciones. qua instituciones. forman p .;ocial. El medio de contacto tiene solo una función lógica,
del campo multidisciplina.l'io de la sociopsicología. La psicol cunesponde s iempre a un individuo abstracto. es empírica-
gía social comprendería el análisis de la interacción individ menl e vacío y constituye. en el mismo sentido en que lo plantea
considerando a otros individuos como objetos de estímulo. \\7ittgenste il1 (1979) acerca de los juegos de lenguaje. el fund a-
interacción de dos individuos como unidad seria del inte mento de cualquier campo de contingencias . Lo posibilita. pero
exclusivo de la sociopsicología. En la psicología social. el me no lo determina ni lo contiene. No es un contenido en archivo de
de contacto es el mismo que en la no social. e identifica las rontingencias institucionales. sino que representa lógicarn,ente
ciones del comportamiento de otros individuos como objetos los campos de relaciones de contingencia posibles dadas las
estímulo en términos de prácticas culturales al exterior de instituci ones que han existido. las que existen y las que podrían
instituciones particulares. En la sociopsicología. el campo e rxistir. El medio de contacto convencional no está constituido
delimitado por relaciones 1nstitucionales determinadas. gene por prácticas institucionales efe ctivas o específicas. síno por la
les o específicas. y los individuos responden bajo contingenci posibilidad que establecen las prácticas institucionales en
institucionales específicas representadas por las prácticas d cuanto que relaciones configuradas mediante el y como lengua -
otros individuos en interacción. que tienen atribuciones depen je. El medio de contacto nunca contiene entidades, aconteci-
diendo de la contingencia institucional. La psicología soc· mirntos o actividades, pues estos son los elementos que. en
estudia al individuo frente a las funciones implícitas de una inte relación . configuran un campo interconductual como instan -
racción en el ámbito de prácticas culturales identificadas co cias contingentes interdependientes. El medio de contacto
precisión. y en esa medida el campo natural de la psicolo representa lo que el lenguaje como práctica de vida hace posi -
social es la psicología del desarrollo y la comparación en ble. En este sentido. el medio de contacto. como lenguaje. tiene
ambientes culturales diferentes. En cambio. la sociopsicolo una doble determinación sobre los límites de todo campo

38
intercond uctual humano. Por una parte. amplía los límites estnnulos institucionales. las que considera el campo de la
campo fuera de las situacion es concretas en que tienen lugar psicolo¡,ria social. como un apartado especial de la psicología
relacione s de contingencia iniciales. de modo que incluye general . Sin e mbargo, esta distinción no es correcta. Los huma-
ciones de eventos y objetos no presentes . Por otra parte. a
no no responde mos convencio nalmente solo a los estímulos
llo que no es posibilita do por el lenguaje como práctica de 111 titucionales. sino también a lo que Kantor llama los estimu-
no forma parte funcional del campo. al margen de su existe
lo nuturales. Ver una caja. el color rojo. un tipo de árbol. un
u ocurrenci a como entidad o acontecim iento físico - quími
coche en movi miento. un determin ado número de muebles no
biológico. Establece en este doble sentido los límites delco
es 1111:i respuesta no convencional a las propiedad es naturales de
cimiento como práctica. El mundo de lo posible. como los objetos de estímulo. Es una respuesta convencional media-
represent a el medio de contacto. no abarca solo lo permitido.
da [lOr el leni:,ruaje. Nuestra percepció n no se limita a respuestas
no permitido es posible. por eso se prohibe expresamente o
sen soriales purament e biológicas ante las propiedad es fisico-
sanciona. El medio de contacto convencional representa
quinucas de las cosas (fübes. ~011). No percibim os propieda -
lógica de la práctica social. pero no represent a ninguna prá des r•.1turales. sino que vemos objetos. colores, formas que tal
social genérica o particular . Es en el campo de la sociopsicc corno los reconoce mos solo existen con base en el lenguaje.
¡zia en el que las prácticas institucio nales específicas requie
E.xbtt n como dimensio nes .Y propiedad es reconocib les lin-
de identificación precisa y. por ello. en la sociopsicología no
go1stic.1ment c . Toda la percepció n humana es percepció n
requiere del concepto de medio de contacto. mt·uiada por el lenguaje. Wittgens tein (1953) subrayó cómo el
Esta separació n de los campos de la psicología de la co lenguaJc constituye una segunda naturaleza para el ser humano.
ducta individual. de la psicología de la conducta cultural o s
) en esa medida percibim os el mundo de acuerdo con nuestras
y de la conductas institucio nales interindiv iduales. se ap . pmct1cas lingtiísticas como si esa fuera la manera natural y
del punto de vista expuesto por Kantor (1929. 1982). de qw únic.1 de percibirlo. Por su parte. las propiedad es institucio na-
incorpora mos el concepto de estímulo institucional como re
les de los estímulos no correspon den a las características atri-
rente de nuestro análisis del medio de contacto y de las divis·
buufos a las personas u objetos de estímulo. sino a la función
nes multidisciplinarias entre psicología y ciencia históri
práctica establecida y ejercida por ellos. independ ientemen te
social. Sin embargo. diferimos explícitam ente en un argume de sus características o propiedad es idiosincrá sicas naturales .
e implícitamente en una omisión conceptual. Por una P
Kantor identifica el medio de contacto exclusivamente con
posibilitación de interacciones en términos de las propieda
:\1 CDIO DE CONTACTO CONVENCIONAL
físico - qtúmicas de los sistemas reactivos y los objetos de es ·
YFORMACIÓN HISTÓRICO-SOCIAL
lo. lo que él llama propiedad es naturales. De este modo. los es
mulos institucionales (a falta de un medio convencional)
L..1 interfase categorial entre el medio de contacto convencional
C'aracterizan por vincularse con respuestas compartidas por l
) la formación histórico - social requiere considera r la delimi-
individuos. en la medida en que son respuestas re~ladas co
turión disciplina r en la psicología de varios concepto s. a saber:
vencionalroente. y son estas interacciones. las respuestas cultura . institució n, individuo y persona, cuando menos. En el

41
caso de la sociopsicología. como multidisciplina. el me (su ongen no puede ser otro que de naturaleza práctica), que se
contacto no opera como categoría teórica. pues no se es conforma como episodios comunicativos con diversas fundo-
campos psicológicos. El campo psicológico está inmerso e º" , todas ellas vinculadas a los diversos comportamientos que
distintos medios de contacto identificados en teoría de la corn•sponden (y son posibles) a cada uno de los individuos.
ducta. y en esa medida. el concepto de medio de contacto i, 11wdiame el lenguaje como práctica social. se comparten
mita las interrelaciones contingentes posibles dadas las · la c1rr.11nstancias que permiten la supervivencia en la forma de
siones funcionales de cada medio respecto de obj com h encía a través del intercambio como complementación
acontecimientos y actividades. En el caso de la sociopsicol de •n icios y productos vinculados a la vestimenta. la alimen-
no se examinan campos psicológicos, sino relaciones inte tación y actividades relacionadas.
dividuales bajo las contingencias que caracterizan. en un No t'abe duda de que la vida social p1imigenia, como medio
micromolar o macromolecular. las prácticas que eme de con\'ivencia, desarrolla las relaciones de apego necesarias que
definen a la vez las distintas instituciones sociales. Dichas permiten el reconocimiento de los distintos miembros del grupo
tingencias institucionales siempre se establecen con base como indmduos con funciones. necesidades y capacidades dife-
funciones relativas a la dominación (poder). complementa rentes. A partir de este reconocimiento. emerge un reconoci-
(intercambio) y acotamiento (sanción). rni,•nto adicional de la singularidad de cada individuo. el recono-
No se puede establecer una taxonomía rígida y de secu cunil'nlo med iante un nombre. que determina el surgimiento de
cía lineal respecto de las formacioue s histórico-sociales y In persona ) . por consiguiente. el desarrolJo de relaciones inter-
por consiguiente. los componentes económicos. polític pcr,;onales y no solo interindividuales. Es con las relaciones
jurídicos que las configuran en su especificidad puedan interpersonales que se reproducen las costumbres en la forma de
caracterizados con relativa autonomía uno del otro (para c11lrura, es decir. de naturaleza construida y como práctica com-
análisis más detallado de este punto remitirse al capítulo 4 partida. La cultura, en un principio, precedió a las instituciones y.
esta obra) . En esa medida. las instituciones que se gene aunque estas posteriormente la matizaron. las prácticas culturales
surgen o emergen de las circun stancias que caracterizan el siempre han disfrutado de una autonomía relativa de las institu-
tema productivo. el sistema político y/o el sistema jurídico ciones. Es más. las prácticas culturales son las que determinan.
guardan ningún tipo de simetrí.a necesaria entre si. Todas <·orno prácticas que se expresan como lenguaje específico. como
formaciones sociales (y sus posteriores instituciones) su l, n!!Ua, la identidad de los individuos como personas y la identifi-
de alguna forma. elemental inicialmente. ele dhisión social cación de las personas como partícipes de prácticas que se singu-
trabajo del grupo humano, que conlleva la especializa larizan como costumbres propias. La cultura. por lo tanto. se
social de los individuos y el necesario d iferimiento de la ap fundamenta en y se caracteriza por las costumbres que. como
piación y consumo de los productos de dicho trabajo co lengua y mediante la lengua. compa1ten las personas de un grupo.
modo primario de intercambio. que incluye aparejado el int La identidad social se da siempre. por ello. como identidad cul-
cambio de servicios, vinculados al cuidado y la supervivencia turaJ. y no necesariamente como memhresía en una formació n
los bienes y miembros del propio grupo. Esta estructura p · histórico-social determinada (un Estado). La lengua cohesiona
genia de vida social es solo posible por la práctica del len la cultura como costumbres.

42 4,3
Hablar de cultura es semánticamente peligroso. Cons · sancion. su rgió y fue posible solo como práctica mediante len-
un término con múltiples acepciones conceptuales. La cul guaje en1re individuos. La cultura solo es comprensible como
vista desde la práctica social de los individuos. comprende lenguaje y. más espedficamente. como lengua. El aprendizaje
dimensiones significativas: l) por una parte. constituye el e de la cultura se da como acción del y mediante el lenguaje. El
junto de convenciones y productos acumulados históricame mundo liene significado solo en términos de Ja práctica social
por un grupo social determinado; 2) por otra. constituye que ~e da frente a los objetos y personas, y esa práctica siempre
prácticas mismas de dicho grupo mediante las cuales se e>.."P es mediada por el lenguaje . La cultura. como entorno, no cons-
san y cobran existencia concreta dichas convenciones, y t1tu r un ambiente de lo sensible, sino un ambiente de lo lin-
fi nalmente, constituye el marco de referencia funcional en rtusti co . Obj etos. acontecimientos . personas, símbolos y
que se adquiere y se ejercita el comportamiento de los indi acdoncs son el con texto de la práctica lingiiística cotidiana. de
duos pertenecientes e identificados con ese grupo social pa los indincluos pertenecien1 es a un grupo social. Mundo y len-
cular. Son las últimas dos dimensiones de la cultura las guaje son inseparables como cultura.
permiten entender, con referencia a la primera. los proce \Vittgenstein expresa que "imaginar un lenguaje significa
micro- sociales que incorporan y reproducen a los iodividu imaginar una forma de vida" ( 1953: § 19) . En la medida en que
sus practicas en un todo social significarivo. el lc0bri.1aje fo rma parte integral y ubicua de la vida social de los
Desde su nacimiento. el entorno natural del individuo mdi, iduos. i:;u s ignificado solo puede concebirse con base en su
por esencia social-convencional y. aunque las propiedad propia práctica: el signifi cado del lenguaje como forma de vi da
objetivas de este entorno han sido construidas y conforma es i:;u uso y su contexto, es decir. su práct ica. Por eso. la cultura
históricamen1e, siempre se manifiestan al individuo como ) el lenguaje son inseparables: el significado del lenguaje radi-
presente a través de la práctica interrelacionada de y con 1 ca en la propia práctica que solo puede darse respecto de otros
demás individuos de su grupo de pertenencia. En la medida a tra\·és de y como lenguaje. Wittgenstein señala que ·•has de
que el entorno se presenta como cultura actual. su natural tener presente que el juego de lenguaje es. por decirlo de algún
construida no es evidente para el individuo. y por ello se re modo. algo imprevisible. Quiero decir: no está fundamentado.
ciona con tal entorno - la cultura- como algo dado en fo No es razonable (ni no razonabJe) '' [ ... ] Está allí- como nuestra
natu,ral. De esta manera. toda práctica cultural es costumbre, Yida" ( 1979: § 559) .
se transmite por costumbre. aun cuando no esté claro para l A pa1tir de esta noción del lenguaje corno una forma de
que la practican que lo hacen como costumbre. La cultura co \'ida. y de que "la cu ltura es una observancia. O cuando menos
acto es costumbre, y la costumbre es siempre un hacer condu presupone una observancia" (Wittgenstein. 1980: § 83). plan-
tual de los incüviduos. La práctica individual constituye tearé la impor tancia del vínculo identidad-cultura como resul-
expTesión cotidiana de la cultura en todos sus ámbitos de signi tante del proceso social de incorporación del individuo a las
ficado. prácticas y costumbres de su grupo social de pertenencia.
Se considera que la cultura como condición misma. cons El lenguaj e como forma de vida constituye no solo el vehí-
truida a partir del trabajo social diferenciado, del intercambi culo de inten-elación de los individuos en sociedad. sino que
económico y de la distribución del poder y su ejercicio co representa también como práctica social el sentido mismo de

44 45
dichas interrelaciones. El lenguaje contiene, en su propia p social tk referencia. Aprender el lenguaje como cultura es
tica, las reglas y criterios que fundamentan su uso y sen aprender las creencias que configuran y fundamentan la iden-
Pero esa práctica no tiene ningim otro fundamento que udad del indhiduo como individuo social. Las prácticas cultu-
misma. Su razón es histórica y circunstancial, y. aun cu rales siempre son prácticas relativas a y enmarcadas por un
fundamenta lo que el individuo hace. cree y sabe. el funda gmpo. de modo que dichas prácticas se reproducen inicial-
to mismo no está fundamentado por ningún criterio distin mente, por la inercia misma de la costumbre y tradición, den-
de su propio carácter como práctica histórica. Precisament tro 1lcl microgrupo en que se convive directamente (la familia .
este punto radica La fuerza del vínculo identidad- cultura e por cjt'mplo). Sin embargo, en la medida en que esas prácticas.
marco de referencia de la práctica social de los individ como prácticas dominantes. son explícitamente valoradas
Cuando el individuo aprende el lenguaje. no solo lo apre como las prácticas que identifica.n a dicho microgrupo, se
hablándolo. sino también reconociéndolo a través de las p ~11enclen como prácticas ejemplares en otros ámbitos de la con-
ticas de los otros significativos respecto de ellos mismos v \ h cncia cotidiana y a otros microgrupos que confirman las
pecto de él. El individuo no solo aprende palabras y frases. mstimciones informales de la formación social. La correspon-
que las aprende siempre en relación con prácticas soc· dencia entre dichas prácticas. en la situación ejemplar y las
propias y de otros, entre sí y r especto del mundo y sus objet ituaciones a las que se extiende. posibilitada solo por el len -
acontecimientos. Cuando se aprende el lenguaje se apren ru,1Jt \ como prácticas incluidas por el lenguaje. constituyen las
se aprehende el mundo. es decir, se aprende el sentido d marrocontingencias del sistema social. Son los marcos funcio -
propia práctica. de la práctica de los otros. y de todos los obj nales que regulan toda práctica individual (personal, interper-
y acontecimientos del mundo. El lenguaje se aprende co onal o interindividual) culturalmente valorada (Ribes. 199~).
cultura. y esta no es más que el mundo significativo para La tesis que se desprende de estas re±1exiones es la siguien-
individuo. te: la identidad social del individuo y, en consecuencia, la fun -
Cuando se aprende el lenguaje. primero se aprenden damentación de las diversas formas de identidad histórica
fundamentos de todas las prácticas sociales posteriores (nacionales. Tegionales. religiosas. políticas, etc.) se establecen
implican el uso del Lenguaje como un instrumento o he a partir del vinculo primigenio que consolida la práctica de la
mienta para cualquier tipo de intercambio social. incluso cultura como lengua. Es en la lengua. y en sus diversos matices
intercambios con uno mismo: la construcción de la suhj · representativos de las culturas humanas. donde radica el núcleo
dad y el pensamiento. Estos fundamentos de la cultura co aglunnador de la identidad. Es la lengua el fundamento e ins -
forma de vida son las creencias que subyacen y delimitan trumento de la cultura especifica de un grupo. y toda relación
identidad del individuo con su grupo de referencia. Las ere con el interior de una cultura es una relación interpersonal o
cías no constituyen nada más que la aceptación de un m pt"rsonal. Por ello, a diferencia de los animales. los humanos no
como cultura. es decir. de un mundo tal como se expresa y olo desarrollamos apego. sino que. a través del lenguaje y de
reconoce en las propias prácticas sociales de los individ los nombres que se asignan a personas y cosas. se establece una
Aprender el lenguaje es aprender la cultura y una represen identidad como persona y como miembro de un grupo que
ción del mundo que solo tiene sentido para y dentro del forma parte a su vez de un hábitat específico. Los nombres

47
constituyen el principio de toda identidad. sea de pe a los poderes fácticos (entre ellos, los poseedores de la riqueza y
cosas o regiones. Los nombres, como parte de la identidad las iglesias poseedoras de la fe social), crea y se manifiesta en
existente, impregnan de lenguaje el mundo humano. Lo na todas la:, instituciones sociales, las que extienden sus contingen-
tiene nombre y así se identifica primigenia.mente. Es una d cias a las prácticas culturales intentando reproducir sus criterios y
razones por las que el lenguaje constituye una segunda na estnictural"\. Sin embargo. las instituciones. de distintas diroen-
leza para los humanos. 1onc.. ,mnca pueden cubrir ni subordinar las prácticas cultura-
Las instituciones, por su parte. surgen a partir de las les t·n su totalidad. Las prácticas institucionales y las prácticas
ciones culturales y se constituyen en la forma de prá cuhurales poseen fuertes vínculos funcionales en su ejercicio
sociales especializadas, en las que los individuos ajust cotidiano. pero, a la vez. ambas gozan de una autonomía relativa
actividad a los criterios que definen y delimitan cada una de que hace que los cambios en unas no necesariamente impliquen
funciones institucionales. En las prácticas institucionales cambios en la misma dirección en las otras.
individuos no se identifican por ser las personas que son. Las prácticas institucionales solo tienen sentido como
por desempeñar la función que desempeñan. A diferenc· prácticas sociales relativamente duTaderas. incluyentes en un
las relaciones culturales, que son interpersonales o perso sentido y excluyentes en otro. Incluyen a una parte de los indi-
las relaciones institucionales son impersonales. y no depe ,;duos y excluyen a otros en distintas esferas y dominios de la
de ningún individuo particular, sino del individuo al , ida 1,ocial. Las instituciones establecen tipos y grados de auto -
socialmente se le ha atribuido o asignado, o que ha asumi ridad para hacer y demandar. y a la vez establecen requeri-
carismáticamente o por la fuerza o la riqueza, la fu nción es n11entos y obligaciones a cumplir. Facultan a algunos indivi-
cial que caracteriza a una práctica institucional determina duos como autoridades y prestadores de servicios. y posibilitan
Como el propio concepto lo muestra, las instituciones notros como beneficiarios. Estas relaciones institucionales son
posteriores a las costumbres. Constituyen formas socialme a 1mctricas dependiendo del tipo de institución y de la forma-
convenidas a posteriori de su surgimiento y consolidación co ción histórico-social en que se ubica, así como de la modula-
costumbres. Las instituciones, por consiguiente, surgen co ción q\le las propias prácticas culturales imponen de manera
prácticas formales a panir del Estado. aunque las prácti explícita o implícita.
sociales que las conforman siempre han tenido lugar pr ·
mente como prácticas culturales de diversa índole. El Est
en las distintas formaciones sociales históricas. no se cons · MEDIO DE CONTACTO CONVENCIONAL
ye solo a partir de las instituciones que concentran las dim YCONTINGENCIAS INSTITUCIONALES
siones funcionales de toda organización social: el poder.
intercambio y la sanción. sino que también incorpora y c Las formaciones sociales, en sus diver sos momentos históri -
instituciones que tradicionalmente forman parte del hacer e co::;. no constituyen sistemas monolíticos u homogéneos. Por el
tural informal, aunque nunca logra agotar todas las expresio contrario, en el interior de cada formación social se pueden
prácticas sociales propias de la cultuTa. Por ello. el Estado. identificar diversas agrupaciones sociales. una multitud de
incluye, aparte del Gobierno y los poderes legislativo y judic' practicas culturales con orígenes distintos. instituciones no

49
siempre articuladas de nivel y aJcance variados, y tipos de tanto vida con otr os. sin el lenguaje y las formas específiras y
ducción y apropiación de distinta naturaleza sin relación pecul iares en que este está entramado como posibilidad y como
saria con las formas de organización del Estado y sus prá prá1·11ca efectiva con todas y cada una de las actividades de los
jurídicas. Las formaciones sociales, además, están en con rndÍ\ iduos. El lenguaje no es una forma de actividad. sino que
te relación e intercambio de mercancías, conocimientos yo pcrml'3 y da el fun damento a todas las actividades, a las que les
aspectos con formaciones limítrofes o lejanas. sometí dn iwntido. aunque en ocasiones algunas actividades no ocu-
muchas veces a la imposición de costumbres y criterios rran eu la forma de palabras. Por su parte, Walter Benjamin
medio de la fuerza económica o militar. (J996: 62) afirmó que "la existencia del lenguaje [sin embargo]
¿Cómo se representan lógicament e en el medio de co r.s c·oextensiva no solo con tod as las áreas de la expresión men -
to convencional las contingencias institucionales (y las con · tal humana en las que el lenguaje es en un sentido u otro inhe-
gen cias cultu rales extendidas) que caracterizan a una dete rrnte. sino con absolu tamente todo. No existe acontecimiento
nada formación histórico-social?
0 cosa en la naturaleza inanimada o animada que no participe
El medio de contacto convencional es la categoría con de alt,,•\.ma manera del lenguaje".
función lógica de representar. en el caso de la conducta h La categoría del medio de contacto cubre la lógica de las
na. los sistemas sociales de contingencias. tanto institucio funciones de posihilitación. En este sentido. el medio de con-
como cultuTales. como fundamento de campos contingenci tac-to convencional. como posibilidad lógica a partir de las
posibles (Ri.bes y Pérez, ~01~) . Dada la naturaleza lingüística de prácticas institucionales y culturales de una formación social
cultura como condición específicamente humana, el medio determinada. es la condición que hace posible y/ o permite las
contacto ecológico, que en los no humanos se define por la re prácticas de los individuos en un campo psicológico respecto de
ciones de apego con los conespecíficos, en los humanos se dil otros. ya sea que estas a nivel social constituyan interacciones
en el medio de contacto convencional. La supervivencia se su intcnndividuales (impersonales) o interacciones interperso-
dita a la convivencia. El apego al conespecifico se convierte nales (personales) . El medio de contacto. a nivel psicológico,
identificación con un igual, una persona con nombre. Su dilnci posibilita lo que se establece como pertinente y no pertinente
1iene lugar en las relaciones interpersonales y personales en los distintos ámbitos funcionales de una formación social
caracteriza.11 a las contingencias extendidas. en sintonía par · determinada. En el dominio de la psicología. las interacciones
con las contingencias institucionales de la formación social. entre individuos y entre personas se conciben y describen
La materia del medio de contacto convencional es el len como campos de contingencias (Ribes y López, 1985). entendi-
guaje como substrato de todo tipo de relación o práctica. Desd dos como r elaciones interdependientes de condicionalidad o
una perspectiva aristotélica, el lenguaje como condición mate circunstancialidad. por lo que el medio de contacto convencio-
rial se torna substancia en las diversas formas prácticas del nal delimita los distintos tipos de contingencias posibles en
culturas y las instituciones. Dos citas condensan la naturale diversidad de ámbitos institucionales y culturales. Los campos
lingüística de toda práctica humana. Wittgenstein (1953: § 19) de contingencias siempre se describen con base en situaciones
señaló que 'ºimaginar un lenguaje es imaginar una forma d o entre situaciones. siempre enmarcadas por un medio de con -
vida .. , subrayando que no se puede entender la vida humana, en tacto determinado.

50
El uso del término •· medio de contacto" de forma g LOS MEDIOS DE CONTACTO INSTITUCIONALES
es engañoso. pues puede sugerir que hay un solo medio d COMO SISTEMAS DE CONTINGENCIAS
tacto bajo el cual se posibilitan todas las interacciones di
que caracterizan a una o diversas formacion es sociale Ya se ha señalado que las interacciones de los individuos. como
embargo. esto no es así. Cada una de las instituciones fo 'Jdº' sujetos psicológicos, se dan siempre en un campo de
e informales (prácticas culturales). de distin ta dime con u ngt' ncias del q ue forma parte su comportamiento. EL indi-
pueden delimitar. a nivel del individuo, un medio de co \'lduo no confronta contingencias. sino que participa de ellas
relativamente autónomo de los otros. Una misma instituci como compo nente esencial pa1·a la perspectiva psicológica (no
representa necesariamente una misma lógica de posibili a I para otros análisis con un horizonte epistemológico dife-
(medio de contacto) para dos individuos distintos . Lo que rente). Por ello. desde un punto de vista psicológico . las insti-
parten los define como constituyentes de una formación tuciones formales e informales constituyen sistemas de con-
específica. a pesar de su diversidad relativa y su flmción p tingencias y no medios de contacto.
litadora diferencial. Normalmen te. la lengua común y det ¿Qué significa referirse a un sistema de contin gencias?
nadas prácticas culturales configuradas históricamente Para una me1or comprensión. se puede analizar dicho concepto
costumbre constituyen los factores de identidad de los d" n us dos componentes. Un sistema es una estructura funcio-
tos medios de contacto para uno y varios individuos n.11 nutosufi cien te y contenida que. no obstante. puede afectar o
variante de la misma función lógica general del medio de verse afectada por otros sistemas. Cada sistema comprende en
tacto. Por esta razón. desde el punto de vista psicológi momentos \ espacios distintos circunstancias de interacción
individuo siempre está posibilitado para interactua:r baj delimitadas episódicamente, lo que común.mente se llaman
criterios de pertinencia. y el tipo de contingencias insti s1ruaciones. Cada situación constituye un campo de contingen-
nales formales e informales. p osibílitados por m últiples m cia posible en el sistema. y en cada situación variará la forma
de contacto concurrentes en potencia. ya establecidos. particular que adopta dicho campo de contingencias como
están ahí. justamente como con juntos de circunstancias 1r1tcracción psicológica o. en el caso que nos ocupa. como inte -
bles en las que tiene sentido hacer algo o no hacer algo. ha rncci6n interindividual o interpersonal. Aunque se reitere en lo
de cie1ia manera o de otra. hacerlo respecto de uno o de ot que ya se ha expuesto en otros escritos (Ribes y López, 1985:
participación de los individuos en los distintos medios de Rtbes. wo4. ~007), es conveniente precisar el significado de
1acto potenciales no constituye en sentido estricto una ac contingencia y de campo de contingencias. Una contingencia es
zación de dichos medios. sino más bien una actuaci.ón en di ,empre algo circu nstancial. que puede o no ocurrir. y cuando
medios. pues los medios de contacto. como condición pos e ua ,·orno relación, una relación de contingencia, significa
tadora, están ya establecidos, están ahí. no están por con qut' un evento o acontecimiento de la relación es circunstancial
se ni son tampoco abandonados . Solo pueden const · o condicional en su ocurrencia y propiedades funcionales a la
abandonarse prácticas que posteriormente pueden consti ocurrencia o presencia del otro elemento. No se trata de una
con el tiempo para uno u otros individuos en condiciones relación de causalidad, como las que ha esquematizado la filo··
bilitadoras a nivel psicológico . ofin tradicional, porque no se trata de una relación necesaria
(sí es que en realidad se pueden identificar). sino de una grupos determinados. Sin embargo, en ambos tipos de interac-
ción circunstancial que depende de muchos otr os facto ciones pi-dcológicas. las interindividuales y las interpersonales.
que finalmente se dé o no. En d ichas relacion es de con · cxi ten swmpre criterios de asignación de funciones delimita-

cía tiene una función privilegiada el individuo como e dos por las prácticas institucionales que las enmarcan, sin
que se comporta, y. en el caso de las relaciones institucio tener en t's te caso las funciones lógicas de un medio de contac -
siempre están constituidas por lo menos por dos indi · to comt•ncional especifico. Son las contingencias instituciona-
que se comportan de manera impersonal o personal, d les las 11ue estipulan y r egulan el actu,ar como de los individuos
dieudo del caso. en ockdad (Ribes. 2 0 12,) .
En un campo de contingencias determinado. conc Esos criterios de actuar como se aplican a los distintos
como una situación sistémica. el o los individuos particip modos de vida que posibilitan psicológicamente los diversos
forman parte del sistema y no se enfrentan ni interactúan medios de contacto y socialmente las contingencias institucio-
este. La interacción. como campo funcional. es la funcíó nales formales e informales . Podemos id entificar cuando
sistema y no otra cosa. Las interacciones psicológicas. menos los siguientes modos de vida, individual. interpersonaL
relaciones de campo. comprenden. como ocurre en todos· comunal y transcomunal. Cada uno de estos modos constituye
ma. relaciones de interdependencia entre los distintos una na. en la jerarquía social de las interacciones psicológicas.
mentos o factores que participan de dicha interacción. En el modo individual. se trata de interacciones en las que el
ellos el o los individuos participantes. En el caso de las int mdl\ 1duo se interrelaciona aislado con objetos de estímulo.
ciones interindividuales e interpersonales. a diferencia de mclnJcndo los de naturaleza simbólica. sin requerir la inte-
estrictamente individuales y/ o personales. las condici racción con un segundo individuo, como suele ocurrir en las
representadas por las instituciones determinan las propi 111teracciones propias de los diversos dominios de conoci-
des fun cionales de los elementos participantes. No deter miento. del desarrollo sensorio- motriz. y en algunas de las
la interacción particular. pero si las propiedades y caracte llamadas competencias de vida (Ribes, ~008) . El carácter indi-
cas funcionales de todos los elementos o factores participa vidual de la funcionalidad de la interacción no significa. sin
En las instituciones formales. las propiedades funcio embargo. que esta no esté posibilitada en última instancia por
están asignadas con base en criterios de jerarquía basados un medio de contacto convencional. aunque sea indirectamen -
poder. la riqueza. el conocimiento técnico o científico, la te. El modo de vida in terpersonal tiene lugar sjempre bajo las
cación. la experiencia y muchos otros. al margen de las car co ntingencias institucionales informales. propias de los grupos
rísticas de las personas. Se trata de consideraciones impe culturales. y supone siempre relaciones de convivencia diver -
nales, aunque las funciones las desarrollen personas. ati j relativamente duraderas entre dos o más individuos. como
cambio. en las instituciones informales. aunque se apli ocurre con las relaciones afectivas. de amistad y de fa milia. en
criterios similares para asignar las funciones. estos criterios las que la especificidad de los individuos participantes son
son independientes de las actividades interpersonales y se determinantes y. en cuanto personas, sus funciones no son
cionan con base en las personas particuJares que participan reemplazables por otros individuos. En el modo de vida comu-
cada caso en las interacciones basadas en las costumbres nal las inte racciones, aunque pueden tener intersecciones

54 55
personales. ocurren bajo contingencias institucionales fo relaciones directas con objetos. indirectas con objetos.
les, pero dentro de un ámbito relativamente cerrado, es d directas con personas. indirectas con personas. directas
las relaciones impersonales prescritas y reguladas por las con objetos y personas e indirectas con objetos y personas.
tingencias institucionales comprende n a un número limi 3. Ti pos de contingenc ias, abiertas o cerradas, jerarquiza -
de individuos. que a su vez pueden establecer simultáneam das (verticales u oblicuas-diagonales) o no jerarqujza-
relaciones interperson ales relativamente autóno mas o i das (horü:ontal es u ortogonales). inmediatas o demora-
pendientes de las relaciones impersonal es en las que t das. co n mediación directa o con mediaciones indirectas,
participan. Finalmente. en el modo de vida transcomunal de pocll"r. intercambi o o sanción. y/o con efectos positi-
pierde cualquier tipo de intersecció n con contingencias i vos. negativos o neutros a nivel individual o colectivo.
males. Se trata de contingenc ias institucion ales supraor · ·1· Criter ios que identifican los ajustes posibles especifi-
das a cualquier función asignable a individuos particulares cadoRpor cada tipo de contingencia y que incluyen a las
cuanto personas. Es un modo de vida impersonal . en e] instancias individuales que forman pa1ie de dichas con -
persona se identifica con una fonc1on institucional. Se p ón~encias (comportam ientos individuales. relaciones
decir que los individuos y sus interaccion es se des personal· entre los distintos comportam ientos y con los objetos.
Desde un punto de vista analítico ¿,qué facto res. eleme objetos simbólicos y no simbólicos . acontecimi entos.
.Y relaciones pueden identificars e conceptualmente co as1 como la determinac ión de las propiedade s funciona -
mando la lógica del medio de contacto convencional a les de comportam ientos y objetos. que pueden ser defi-
psicológico? Los elementos lógicos constitutivos de un m nitorias. complemen tarias. accesorias. incompatibles,
de contacto convencional son de distinto nivel. Se pueden d irrelevantes . compuestas y/ o simples).
racar los siguientes componentes:
Al imaginar la lógica de un medio de contacto como un
1. Tipos de prácticas propias de institucione s formal espacio tridimensio nal. con volumen. densidad y textura inter-
rui . e puede vislumbrar la compleja estructura en forma de red
institucion es informales . que incluyen a una diversi
de instituciones de distintos niveles y dominios prá de istemas contingenciales que puede posibilitar. una red que
cos: Iglesia, escuela. Gobierno. empresa. familia, sis puede tener espacios en algunos sectores y nudos en otros. que
ma sanitario. sistema financiero, sistemas de seguri puede tener tejido vertical ascendente y descendent e o solo
o militares. prácticas alimentarias, prácticas de rec cont·:\iones horizontales. una red que puede incluir compo -
nt·ntt'S si.mi lares en puntos diferen1es y objetos diferentes en
ción y ocio. institucion es cient1ficas. prácticas arte
nales. institucion es tecnológicas, institucion es cient' un mismo punto. con propiedade s compartidas o exclu~rentes
cas. instituciones JUndicas y muchas más. en distintas zonas. Esta imagen subraya el carácter no li~eal de
~. Tipos de episodios interactivos que posibilita cada p la r.st ructura lógica de un medio de contacto. su carácter borro -
tica, con base en su conformación reactiva como e so t•n sus límites internos y en los límites que Jo distinguen. en
sodios exclusivamente lingüísticos. episodios no l' mayor o menor grado. de otros medios de contacto para un
guisticos o episodios mixtos, que pueden compren mtl h·iduo o respecto de varios individuos.

57
Una formación social es un sistema esencialmente algunos rndiv1duos sobre otros. la complementación de satis-
mico, es decir, en cambio permanente, debido a la intera factores entre individuos. grupos y formaciones , y el acota -
de sus propios componentes, y a los contactos con sis miento dt> las relaciones entre individuos, grupos e institucio-
limítrofes o distantes de forma mediada. Los individuos nes: 3) la naturaleza mediada de las relaciones sociales y el
bros de una formación social determinada no se compo num<·ro de mediaciones comprendidas en distintos tipos de
manera fija o limitada en sus interacciones con otros · práctica:; i nstitucionalesiculturales. y 4) la estructura j erárqui-
duos/personas. Por el contrario, la vida social se caracteriza ca de los sistemas contingenciales al interior de las institucio-
un tránsito funcional diversificado y no siempre preciso p nes entre instituciones. La noción de juego de lenguaje
distintas formas de act1mr como que posibilitan los múl (Wittgenstein. 1953) puede ser de gran ayuda para entender
medios de contacto lógicamente contenidos por dicha fo e te punto.
ción social. La enumeración de fa ctores y elementos que Bloor (1983) . al examinar la noción de juego de lenguaje y
mentan la lógica de un medio de contacto permite vislu u utilidad lógica en el análisis de las relaciones sociales. des-
que los límites de lo que representan como posible, ya sea 1ac6 ,arios as pectos pertinentes a la borrosidad de las catego -
posibilidades concurrentes o entre medios, no pueden ser ría que describen las formaciones sociales: a) los juegos de
dos y precisos. Por el contrario, una carac1erística de len!!l-taje no tienen límites determinados de antemano y se
medios de contacto es que sus límites internos y externos enrut·ntran en 1ransición permanente como consecuencia de la
borrosos, como lo son las características funcio nales de las p pn,pia practica social y ele los usos que son aplicables; b) todo
ticas lingüísticas reflejadas en la multivocidad distintiva 1uego de lenguaje se aprende por la práctica social; c) el juego
lenguaje ordinario. Como consecuencia de la borrosidad de de lenguaje se aprende en relación directa con el mundo inclu-
medios de contacto. los individuos. los objetos. las circun yendo a los otros haciendo y hablando; d) los juegos de lenguaje,
cías. los criterios. las contingencias .Y las relaciones prá · corno usos prácticos, se pueden extender como semblanzas de
posibles que se establecen entre estos factores y element familia, las que son convencionales y no dependen de ninguna
caracterizan por un polimorfismo funcional cuyas propie propiedad esencial o unjversal de las condiciones en las que se
dinámicas propician continuamente su transformación. No aplica su extensión, y e) las cosas, actos y palabras son semejantes
lógicas estáticas que fundamenten los medios de contacto y. o tienen un aire de familia dependiendo del criterio que se
consiguiente, no hay relaciones irrterindividuales (o inte emplea. indicio social que justifica la práctica en contexto. El cri-
pales) constantes. fijas o permanentes. 1 ·no puede identificarse con la finalidad o razón funcional de la

¿ Cómo se construye la borrosidad de la lógica de g1tuación. La semejanza o diferencia (funciones) de los atributos
medios de contacto convencionales? Se pueden destacar c de los objetos. símbolos o actividades no es una propiedad inhe-
razones: 1) la ubicuidad de individuos y objetos en distintas si rente a dichas instancias, sino que es condicional (o contingente)
ciones, episodios y prácticas institucionales; ~) la transversali al c1iterio o criterios que determinan la funcionalidad de una
entre instituciones formales e informales de las dimensio situación (la naturaleza del juego de lenguaje). La semblanza entre
funcionales que caracterizan a cualquier formación social: situaciones. la extensión de objetos, símbolos, actividades. per-
poder. el intercambio y la sanción que representan el dominio :<:onas v atributos que pueden o no tener el mismo sentido, las

59
transiciones de función de un mismo conjunto de at · medios rl1• contacto distintos. Los límites internos de los juegos
propiedades se aprenden en relación directa mediante el de lenguaje que pueden representar un medio de contacto
plo, las consecuencias y la práctica social del lenguaje. y como fund amenro o los límites e.xi:ernos entre los juegos de
ese aprendizaje consiste en distinguir entre los indicios lenguaje que caracterizan a distintos medios de contacto como
constituyen el criterio de pertinencia de aquellos que solo lo fundamentos diferentes se diluyen, no son firmes. se confun-
pañan (como síntomas) en cada situación. d~n o e conectan al compartir entre ellos instancias. activida-
Una formación social está constituida por infini des, ía<'tores y relaciones. La ortogonalidad de 1as lógicas de los
situaciones culturales, de tipos de prácticas y episodios. de medios de contacto define su borrosidad. No es extraño que
tituciones formales diversas con funciones, de deman W111genstem (1979: § 559) comentara: "'Debes tener presente
desempeñ os y criteri os distin tos. y por una multiplici que el juego de lenguaje es, por decirlo de algún modo, algo
individuos que tienen contacto entre sí solo en algunas ampre,; isible. Quiero decir, no está fundamentado. No es razo-
cunstancias y no en otras. Los individuos y objetos que co nable ( ni no razonable) . Está allí-como nuestra vida ...
man el universo concreto de estas formaciones no están El poder. el intercambio y la sanción destacan por su
gados o agrupados en compartimentos o estancos sep carác 1i:r transversal a todas las instituciones formales e infor-
unos de otros. Por el contrario, participan de manera asi malr~ (Ribes. Rangel .v López, 2008; véat1se también capítulos
ca en muchos o gran parte de las distintas prácticas posih - 9 de esta obra) . Todas las instituciones formales e in forma -
das por dicha formación social. La noción de juego de le le . no 1mpo11a cuál sea su dimensión, complejidad o nivel
subraya que hablar un lenguaje es parte de una actividad, Jerarquico . comprenden relaciones internas de dominación.,
esta actividad es convencional. Los juegos de lenguaje co compl~mentación y acotamiento. y esas relaciones también se
yen expresiones prácticas de las formas de vida de los i dan e:rtemam,ente, es decir, entre prácticas institucionales. La
duos, de modo que en la diversidad del quehacer cotidia JCrnrquización de funciones y atributos en los tres tipos de
individuo como práctica social se pueden idenlifical' mul relaciones al interior de cada institución también se produce
cidad de juegos de lenguaje distintos. Desde esta perspe c.ntn· instituciones, de modo que la autonomía funcional de
cada individuo participa en Juegos de lenguaje. casi sie una institución siempre es relativa a otra jerárquicamente
respecto de otros (con algunas excepciones en los dis · superior. del mismo nivel e incluso de nivel inferior. dadas las
dominios del conocimiento). que a su vez participan en condicionalidades que se estructuran entre instituciones en
otros juegos de lenguaje, algunos compartidos. otros no, j cua nto a las condiciones o circunstancias de su funcionamien-
de lenguaje que incluyen en ocasiones los mismos objetos to. Si n embargo, las formaciones sociales no se pueden definir
otras no. y así sucesivamente. La superposición pare· con base en relaciones de poder. intercambio y sanción carac-
encadenamiento y la inclusión/exclusión de los mismos · tcristicas. ni en el interior de las instituciones ni entre las ins-
duos. actividades. objetos y en ocasiones criteri os en dive titut'iones establecidas. Existen segmentos de r elaciones de
juegos de lenguaje crea intersecciones, repeticiones y vín intercambio que configuran tipos cualitativamente diferentes
no lineales entre los elementos constitutivos de la lógica d en términos de la producción y apropiación de la riqueza.
medio de contacto o de los que constituyen las lógic ~rn embargo. la iden tificación de un tipo de relación de

60
intercambio dominante no significa que en el interior emel"J{irron las primeras formas de división social del trabajo
formación social no se den otros tipos de relaciones de · espet·1alizado tanto en lo relativo a la producción (alimentos,
cambio ni que operen con cie1ta autonomía respecto del artefartos. vestimenta. vivienda) como a los servicios (protec-
hegemonico (para un análisis más extenso ver capítulo 7 de ción, preparación de alimentos. cuidado de los menores) . La
obra) . Lo mismo ocurre con las relaciones de poder. que conformación de núcleos poblacionales integrados por campa -
den mosh·ar asimetrías dentro de una formación soci mentos , aldeas en las primeras villas, y después las ciudades.
términos de cómo se definen y aplican los criterios de r contribuyó a diversificar las funciones de intercambio de bie-
cimiento de la autoridad y de su ejercicio (para un análisis nes) sen icios mediante la especialización artesanal y produc -
extenso ver capítulo 8 de esta obra) . Algo similar ocurre ma. y su distribución y almacenamiento. como preludio del
relaciones de sanción. en las que usualmente distintas · cor11ncio entre comunidades y posteriormente dentro de cada
ciones emplean criterios dispares y asimétricos de justific comunidad. El acceso a bienes y servicios como la protección o
prohibición de los actos personales. interpersonales e inte · la provisión de agua y materiales para construcción. ahora a
viduales (para un análisis más extenso véase el capítulo 9 de ca~o de las primeras formas de poder establecido como Estado.
obra). No está de más añadir que las prácticas culturales. medió en forma de relaciones indirectas por aquello que origi -
contingencias extendidas. pueden determinar cambios, ad nalmente constituían relaciones relativamente directas entre
cíones. distorsiones y transformaciones de los tres tipos de lo individuos. La complejidad de las formaciones sociales con
ciones no solo entre instituciones, sino en el interior de bas~ en la diferenciación institucional formal e informal deriva
propias instituciones. promoviendo la borrosidad de las co de los circuitos de mediación que se establecen horizontal y
ciones constitutivas de la lógica de los medios de contacto. \erticalmente en el tránsito de los distintos componentes y
Otro factor que conlribuye a la borrosidad de la 16gi factores involucrados en los tipos de producción y apropiación
los medios de contacto es la naturaleza mediada de las re de la riqueza. aunque la naturaleza de dicha diferenciación ins-
nes sociales y el número de mediaciones que las redes co titucional no sea biunívoca con respecto a ninguno de esos
genciales es;ablecen al unir y separar funcionalmente al · ¡irocl'SOS de mediación funcional. El resultado final de la emer-
tiempo a los individuos que conviven en sociedad. La divi gerwia y consolidación de distintas redes de mediación de dis-
social del trabajo como trabajo especializado, la organiza tinta complejidad es que los individuos, en sus distintos
del poder que emerge a partir de dicha división y las relaci momentos de interacción con las contingencias instituciona-
que se desarrollan entre poder y h·abajo- riqueza. así como h:s. excepto en circunstancias excepcionales (tradicionalmente
funciones de acotamiento social de dichas relaciones, su a englobadas bajo el término consciencia social). son incapaces de
rización, su prohibición y su justificación. constituyen una distinguir los límites que determinan su inserción y actuación
compleja de mediaciones que dan sentido a todos y a cada en la lógica de uno u otro medio de contacto. así como las con-
de los actos de los individuos que integran una formación s didonaJidades involucradas en cada un o de sus comporta-
determinada. Las formaciones sociales primeras, integt mientos. En esa medida, su propia práctica contribuye a la
por clanes familiares que vivían en comunidad. se relacio borrosidad lógica de los medios de contacto por los que transi -
ban de manera más o menos directa. aun cuando en t:i (la llamada enajenación social) .

63
La estructura jerárquica de los sistemas continge bhcuai;) implican solo a parte de las prácticas de cada institu-
constituye un último factor que influye en la borrosidad caón o del conjunto total de prácticas prescritas y ejercitadas.
de los medios de contacto, pues remitiéndonos nuevame De esta manera. se identifican siempre prácticas que tienen
noción de juego de lenguaje. su arquitectura propicia el ambos tipos de relaciones, horizontales y verticales (y obli-
miento diversificado de semblanzas de familia. Ter Hark ( cuas). ) l'Stas últimas pueden darse entre distintas prácticas
ha propuesto analizar los juegos de lenguaje como estro hor1w11tales. por lo que una institución subordinada puede
jeráJ:quicas con relaciones horizontales y verticales. y meluir practicas que se relacionan verticalmente con institucio-
mos agregar también oblicuas o diagonales. Wittgenstein ( nes ci1ft·rentes y que poseen prácticas adicionales que se relacio -
§ 68) comenta: nan hori,.ontalmente entre ellas. Por consiguiente. las relaciones
hotiwntales enr.re instituciones pueden relacionaTse entre si de
¿Cómo está delimitado el concepto de w1 juego? ¿Qué cuenta t dos maneras: horizontalmente de forma directa, y de forma
como un juego y qué ya no lo hace? ¿Puedes dar el límite? No. mtennediada por relaciones horizontales entre instituciones
trazar u no. pues ninguno se h abía trazado. (Pero eso nunca te p que guardan relaciones verticales con ellas. Cada una de las ins-
antes cuando usaste la palabra "juego") . "Pero entonces el uso de l. utucJUnes posee una autonomía funcional interna de las activi-
bra no está regulado. el 'juego· que jugamos no está regulado". No cladt·s que lógi camente posibilitan los sistemas contingenciales
codas partes circunscrito por reglas. pero tam poco hay reglas para que las relacionan. Las r elaciones horizontales entre institucio-
alto tiramos la pelota en el tenis. o cuán fuerte, aun asi el tenis es un nes amplían funcionalmente las posibilidades de actividades
para todo eso y también tiene reglas. micialmente no relacionadas sin diluir la autonomía funcional
1mcial. En cambio, las relaciones verticales subordinan las acti-
Más adelante añadió: ··uno podría decir que el con \ iua<les de una institución a otra. de modo que se establecen
'juego' es un concepto con bordes borrosos·· (ibídem: § 71). relaciones indirectas entre las actividades posibilitadas por lógi-
Las prácticas institucionales. como se predica sobre cas institucionales sin conexión directa. o se transforman las
juegos de lenguaje, no operan en un mismo n ivel íimcio relaciones de aquellas que eran limítrofes entre sí. Cuanto más
lógico) y. por consiguiente. no poseen un mismo sentid compleja y diferenciada sea la arquitectura institucional de una
finalidad inmediata y/ o mediata. Dichas prácticas obedec formación social, más bon-osos y menos precisos serán los bor-
una estructura jerárquica de funciones sociales (tanto de i 1les entre los distintos segmentos que la conforman.
cambio como de poder y de sanción). que dota de una arqui
t ura institucional a cualquier formación social. Toda arqui
tura involucra relaciones entre componentes de tipo horiio EPÍLOGO
y de tipo vertical. Las relaciones de tipo vertical. cuando no
dir ectas o sencillas, se constituyen en relaciones de tipo St• ha intentado mostrar la adecuación del concepto de medio
cuo o diagonal. Las relaciones horizontales implican casi sL dt contacto convencional para representar en el ámbito de las
pre todas las prácticas que forman parte de una institu interacciones psicológicas (interindividuales, interpersonales
determinada. mientras que las relaciones verticales , persona les) el conjunto de factores que configuran una
(1 ~29) .An 0111/111~ uf .,,cwl ps_ri·lwlogr. Folle1 Puhlishing Company. lfünoi~.
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66
por tam ien to del ser hum a-
d1f1•rt net as cua hta tt,·a s ent re el com
el de las duu ás esp ecie s en
CAPIT\JLOJ
NTO ECOLÓGICO no en uu nwtl10 tom cn<.wual con
LA RECIPROCIDAD COMO FUNDAME con el aut or. rec ono cer lo
UALES un ent orn o ecológico. De acu erd o
DE LAS RELACIONES INTERINDIVID ant erio r no sign ific a neg ar que
lo soc ial del com por tam ien to
tamb ·e:>n es un fen om eno nat ura l.
~ 1 pro pos ito de este cap itul
o es disc utir sob re los alca nce s
o es que com por tam ien -
de di has rt lac1ones. exp lici tan do cóm s
to psicológic ,1s ¡ut los sen
;s hum ano s compa11imos con otra
se. div ersi fica rse o des liga rse
e pecics cmpie1.an a dife ren ciar
tipo de rela cio nes . aqu ella s
de la sttu acio n par a dar pas o a otr o
de los St res hm nan os en
qur t: rec m oce n com o ncl usi vas
un med io de rontac to con ven -
cua nto que son po:.1b1htadas por
que ten er prc1>e11te que , al
c10n,1L \o obs tan te. siem pre ha.,.
final los rnd n 1duos que inte rac
tua n en el me dio con ven cion aJ
am ien to se des liga <le d1cha
on ~er es bto log icos C'uyo com pon
ento a com por tan uen tos ma s
cirrn11stanc·1,1 par a dar surgm11
Es JUStamente esta car act ens -
con.¡.lcJOS (H1bei. y LopeL. 1985).
dio dt; las relac.10nes ent re co. lo que par a Cal lan (1973)
BaJo el arg um ent o ele qut; el estu tica del ser hum ano . el ser lJ1ol6g1
isci plin ar (Rt bes . loto ). la etolog1a. la soc10b10logia
1nd1v1duos es un pro ble ma mu ltid ha jus1ificado que 1hsc1phnas com o
fun diz ado en com o el es an ten ido rt'p aro algu no en
los cap1tulos prc ccd cnt eb st• ha pro o la primatolobria. ent re otra s. no hay
con stit uye un pun to de co am ma ll's no hum ano s con el
dio del com por tam ien to soc ial e tud iar el com por tam ien to de los
ps1colog1a y los t.le la cien a mas sen cill a -a dec ir de la
flue nci a ent re los mte res es de la objPtivo de ent end er, de una ma ner
esta últu ua se intl 'res a ied ade s hum ana s. com o el
his tón co soc ial. Al>l, ID1cntras que autora . lo que suc ede en lat. soc
ctiv os pro ven ien tes de for
sist em as de rela cio nes ent re cole ex1, mo de la com par ació n.
cam ent e des arro llad as. nas . con el obJ etn o de
c1ones soc iale s dis tint as t:; lus 1on De et.ta ma uer a. des de esta s disc ipli
las mtc rac cio nes inte rindi ció n. Cal lan (19 73) afir mó
psicolog1a cen tra su inte rés en j11,11hcar la men cio nad a ext rap ola
io <le con tact o com enc io da de evi den cias que apo nen
, 1du aks pos ibil itad ai. por un med que ,e ha ins isti do en la bus que
o len gua je en la forma re la con duc ta de los aní ma -
-qu e se arti cul a a par tir de ) com ind irio s de alg una con tmu 1dad ent
intc·1 act 1011t·.., 110 pue den and o as1 d uso de un voc abu-
l'Ollv IH rn ,a - } en com o dic has le y la ('Onducta hum ana . leg itim
ació n soc ial par ticu lar (Ri ien do la exi sten cia de un
ent end ida s al ntJr gen de una form lario des crip tivo com ún y def end
198 8: Rib es v Pul ido . 2.01 5: fub
cs. Rangd.,. Lopt1.. 200 8). mal es sup e, ,ore s ) los seres
taci ón de ei.ta rela ción mul parald1:.mo ent re brrupoo de ani
$10 cml ,ar~ o. 110 '-Olo la exp lici ado a af 1rm ar que los fen o-
h, · ano s. Dic ho par alel ism o ha lle,
ente ndt mH .'nt o de las 1nte s por el hom bre y por tod os
tidí sc1 plín ar ec., imp orta nte en el mc · os soc iolo gico s son com par tido
que . 1al ) com o ha señala ad baj o la idea de un con tinu o
c1oncs inte nnd 1vi dua les, sm o lo mm ale s que ",v en en soc ied
bit- n se:> deh cn rec ono cer
Rtb<>s (20 15) . en t·sta tare a tam

ó8
biológico que une al hombTe con todas las otras formas de · so:.tcmendo que las creencias, las preferencias y las prácticas
(Callan, 1973). entre las distintas generaciones se transmiten de manera cul-
En este sentido. aunque es innegable que la mayoria de 111 ral y ge nética, haciendo referencia con ello a la existencia de
autores reconocen que existen grandes diferencias cuando una coevolución cultura -gen.
describen fenómenos sociológicos en animales hu.manos y En concordancia con esto, Bowles y Gintis (2003) han
humanos (Richerson, Boyd y Henrich. ~oo3: Silk. 2,0 cñalado que los procesos de selección de g1upos favorecen la
Tomasello. 2009) . dichas difeTencias parecen ser de grado proliferación de rasgos sociales transmitidos genéticamente, y
q ue de cualidad. han sugerido que las diferencias en la complejidad de los orga-
Así, Jo social. independientemente de la especie o nismos, humanos y no humanos. se deben a la existencia de
nivel de los paiiicipantes en la interacción. tradicionalmente genes específicamente humanos que le permiten a esta especie
ha definido por la agrupación y la interacción de dos o ,H.lquinr la conducta culturalmente a través de la experiencia de
individuos de la misma o de distinta especie. poniendo especial otros (Henrich y H enrich, 2,007) .
énfasis en el comportamien to de un organismo que resulta ser A pesar de que trabajó con el objetivo de encontrar un vin-
un estímulo para que el comportamiento de otro u otros tenga culo entre lo social y lo biológico, entre lo antropológico y lo
lugar en una situación particular (Celiker y Gore, 2012,; Henrich etológico. afirmando que no hay ninguna oposición intrínseca
y Henrich. 2007: Hoekstra, 2003; Margullis, 1998hoo~ entre esio$ dos tipos de pensamiento (el biológico y el socioló-
Margulis y Sagan. 2002hoo3: Michod. 2003: Portmann, 196q gico). Callan (i 973) subrayó que esta búsqueda de ninguna
Silk. 2,003: Skinner, 1953; 1962; Sumpter. 2010: Tomasello. manera equivale a la aceptación de explicaciones biológicas
2009: Xavier, 2,011). Desde una perspectiva psicológica, parti simplistas de los acontecimientos sociales que tienden a adop -
cularmente la del Análisis Experimental de la Conducta, en tar algunos etólogos y teóricos evolutivos ni equivale a la acep -
concordancia con lo anterior, se ha establecido el criterio de lo 1ación del uso indiscriminado de términos entrecomillados de
social en el número de participantes que interactúan en el epi otra disciplina sugiriendo analogías de procesos biológicos en
sodio analizado - el ··más de uno"- y en la coordinación. las sociedades o de procesos sociológicos a nivel biológico.
secuencial y temporal de las respuestas registradas entr e IOI En este mismo sentido Ribes, Rangel y López (2008: 47)
organismos que interactúan (Azrin y Lindsley. 1956: Lindsley, han afirmado que no es posible un análisis de las relaciones
1966: Maiery Schneirla. 1964: Schuster. 2001: S.kinner. 1962). sociales en témlinos de la supervivencia de rasgos sociales o de
Más aún, en esta búsqueda de continuidad entre el com- las culturas debido a que··[ . .. ] en principio, la supervivencia es
portamiento de las especies, varias teorías evolutivas se han una categoría aplicable a las especies y organismos biológicos.
dedicado a la tarea de explicar la existencia de prácticas sociales v constituye un error lógico aplicarlo a las culturas··. Bajo este
y culturales con base en procesos de selección natural (Bowlea supuesto, los fenómenos sociales no pueden ser entendidos a
y Gintis. ~oo3: Bronstein. ~oo3: Fehr .Y Henrich, 2,003; través de explicaciones que intentan ser universales apelando a
Hamilton, 1964a, 1964h: Hammerstein, 2003: Henrich y un origen genético (House et al., 2,013: Tomasello , 2,009) . pues
Henrich, 2,007: House et al .. 2,013: Michod. 2.003: Richerson et la cultura en las sociedades humanas va más allá de la supervi-
al .. 2003; S1nith, ~oo3: Tomasello. 2,009 , Trivers. 1971). vencia de la especie y su sentido es una forma de convivencia en
la que las relaciones sociales son dependientes de la estruc análisis de las interacciones que se establecen entre los indivi -
institucional de cada formación social (fübes. Rangel y Lóp duos de las relaciones interindividuales. la importancia del
2008). comportamiento que es posibilitado por un medio de contacto
Asumir esto último no significa negar que los fenómenot ecológico radica en que a través de ellas se propicia el" recono-
sociales solo se pueden entender con base en el desarrollo de cimiento de un organismo particular como miembro de un
procesos evolutivos complejos. bajo el reconocimiento de qU6 grupo de vida determinado" (Ribes y Pérez Almonacid, ~011:
los seres humanos compartimos con otras especies animales 241). y en que es este reconocimiento el que a su vez permite el
formas de conducta psicológica (Ribes , 2015) que cobran surgimiento de relaciones recíprocas entre los individuos,
importancia en el surgimiento de las relaciones sociales. relaciones que siguen siendo posibilitadas por un medio de
Ribes (2001) y Ribes. Rangel y López (2008) han afirmado ron tacto ecológico. aun en los humanos (aunque convenciona -
que no hay duda de que los comportamientos colectivos de las lizadas), y que Ribes y Pulido (2015) han reconocido como el
agrupaciones humanas primitivas. compartidos con las espe· "eslabón ciitico" en el surgimiento de las interacciones inte-
cies no humanas. como son la alimentación. la defensa. la ríndividuales como expresiones moleculares de las prácticas
reproducción y la crianza. fueron criticos para la supervivencia institucionales formales e informales.
de la especie. Asimismo, han señalado que estos comporta-
mientos, junto con las condiciones geográficas. los descubri-
mientos y las invenciones. permitieron el sedentarismo de la ELAPEGO A LOS CONESPECÍFICOS COMO FORMA
especie humana. dando lugar al desarrollo del lenguaje y. de DE RECONOCIMIENTO
manera simultánea. a una división especializada del trabajo con
roles funcionales variables y flexibles. a diferencia de las mos- Como se ha afirmado, el medio de contacto ecológico posibilita
tradas en otras especies. para cada individuo del grupo. Lo las interacciones relativas a la supervivencia de los organismos
anterior posibilitó el surgimiento de instituciones. formales e y de los grupos a los que pertenece, en el sentido de que este
informales. como sistemas de prácticas compartidas. mediadas tipo de interacciones les permite atender a las propiedades
_y transmitidas a través del lenguaje. y con ello el surgimiento de pertinentes de su ambiente y de la conducta de los otros orga -
las primeras sociedades humanas (Ribes. 2001: Ribes. Rangel y nismos con los que se comparte el hábitat. En el caso de aves y
López. 2008). manúferos, debido a la dependencia que los neonatos de estas
Sin embargo. a pesar de que con el surgimiento de las ins- especies tienen de otros organismos para sobrevivir (de los
tituciones el comportamiento humano se distinguió del com- cuidadores principalmente). estas interacciones operan a par-
portamiento grupal del resto de los animales. persistió el rol tir del apego del individuo a sus conespecificos.
fundamental de la supervivencia de sus prácticas. Tal y como A través del apego, los organismos reconocen circunstan -
ban señalado Ribes y PérezAJ.monacid (2011). el medio de con- cias que involucran propiedades y acciones funcionales para
tacto convencional, que posibilita las relaciones interindivi- distinguir a los miembros de la propia especie de los que no lo
duales, se supraordinó fuucionalmente al medio de contacto son (por ejemplo, depredadores), lo que les brinda las formas
ecológico (y a su vez al fisicoquímico). De esta manera. en el de respuesta necesarias para su reproducción y su conservación

73
como individuos. como grupos y como especie (Ribes. Rangel corrian hacia su madre aferrándose a ella y prefiriéndola con
López, 2008). Este fenómeno. cuyo caso más conocido qu· respecto a cualquier objeto u organismo presentes en la situa-
sea la impronta, se ha observado y estudiado en aves. enmami ción experi mental.
feros y en humanos (Brazelton y Cramer. 1990: Bowlby, 1960( A nivel motriz, el apego se puede identificar a través de las
Harlow. 1958: Harlow y Zimmerman. 1959; Lamb y Huang. respuestas. realizadas por el infante, que se dan a manera de
L982: Lorenz. 1952; 1935 en Lorenz y Leyhausen. 1973: _Tin reproducción de la conducta de los conespecíficos (y no de los
bergen, 1 955). estableciéndose como la base de las relac1one1 e\tTañ os) . Esta reproducción de conductas se da a través de
que los organismos desarrollarán a lo largo de su vida. procesos como la imitación y la copia (Meltzoff y Moore, 1883:
Tradicionalmente se creía que el apego de las crías era Mowrer, 1960; Simner. 1971) o de la facilitación/inhibfoión de
regulado fundamentalmente por la entrega del alimento por conductas por la presencia o la ausencia de los conespecíficos.
parte de la madre o del cuidador (ver Bowlby. 1969: Harlow, 1\1 respecto. Mellzoff y Moore (1983) señalaron que a través de
1958). Pero a partir de estudios como los realizados por Lorem procesos imitativos los infantes adquieren habilidades y res-
(1952) se observó cómo las aves reaccionaban al primer organis puestas que son propias de los suyos, afirmando que para que
mo qut> veían en movimiento después de romper el cascarón: 01 este tipo de reactividad ocurra. el organismo a ser imitado (el
partir de los estucüos realizados por Harlow (1958) y Harlowy modelo) debe, en primer lugar. ser percibido. De ahí la impor-
Zimmerman (1959). quienes compararon el apego de monos que tancia del reconocimiento perceptual del que se ha hablado
eran criados por madres sustitutas hechas de tela o de alambre &e anteriormente.
observó que. independientemente de cuál de ellas les proporcio- En el nivel motriz, se puede observar entonces que las aves
nara el alimento. los infantes preferían estar cerca de la madre reproducen el canto de los propios o que los primates aprenden
hecha con tela: enfatizaron así la importancia del contacto proxi- a reproducir las llamadas de alarma características y específicas
mal. cutáneo y térmico entre la madre y el infante en el desarrollo <le su grupo. Por ejemplo. Yorzinski et al . (~006) encontraron
del apego, fenómeno que según Bowlby (1969) mantiene a 101 que a través del graznido de cuervos americanos, se podía dis-
infantes cerca de los adultos, asegurando su supervivencia. tinguir a individuos de distintos grupos de la especie, y más
En este sentido. es a través del apego que los organismo& aún. que dentro del mismo grupo. se podían hacer distinciones
aprenden a reconocer y a diferenciar a sus conespecíficos de los de los individuos por sexo o por rangos jerárquicos. En cuanto
que no los son. Dicho reconocimiento puede identificarse en a los procesos de facilitación/inhibición bajo los cuales tam-
tres niveles de reactividad por parte del infante: el nivel per bién se puede identificar el apego. Harlow (1958) y Ainsworth y
ceptual. el nivel motriz y el nivel afectivo. Bell (1970) reportaron que la conducta exploratoria por parte
A nivel perceptual, el reconocimiento de los conespecifi de los infantes, monos en un caso y niños en otro. se vio inhi-
cos se observa en las reacciones de aproximación o de evitación bida ante la ausencia de la madre y se incrementó cuando la
por parte de los infantes hacia los propios o los extrnños res- madre se encontraba presente en el cuarto experimental.
pectivamente. En este sentido. Harlow Ü958) observó que Incluso Harlow (1958) observó que cuando la madre no estaba
cuando exponía a monos infantes a situaciones que incluiaa presente en el escenario experimental. los monos infantes
objetos extraños. como un oso de juguete. por ejemplo. esto& pudieron permanecer estáticos largo tiempo.

74 75
En el caso de los humanos esta motricidad incluye el 1 estados afectivos de la madre/cuidador: si la madre se golpea y
guaje (la reproducción por parte de los infantes) . Tal y co llora. el niño llora sin necesidad de haber expe1imentado el
afirman Ribes y PérezAlmonacid (2011) . en los seres huma golpe: sil.a madre ríe, el niño ríe sin necesidad de que alguien le
el desarrollo del apego es más prolongado que en el resto de haga cosquillas. Sagi y Hoffman (1976) demostraron que los
especies debido a que los neonatos t ienen una menor mad 111fantes. desde muy pequeños. son capaces de reaccionar ante la
ción biológica en la filogenia. por lo que el contacto audi · angustia de otros. respondiendo con llanto cuando escuchan a
con el lenguaje y fonaciones del cuidador resul tan de espe · o1ro bebé llorar . Por su parte. Van der Mark et al. (2002.) encon-
importancia. Mowrer (1980) señaló que el apr endizaje dellen traron que un grupo de niñas respondieron angustiadas y con
guaje es un proceso imitativo, afirmando que las primerat miedo cuando la madre estaba ante una situación de peligro y
palabras que los infantes reproducen son las que han escucha mostraba este tipo de respuestas. Observaron también que las
do en contextos de cuidado y atención. y dicha reproducción nii\as respondieron de una manera distinta cuando el que se
hacen . en un primer momento, de forma no comunicativa: el: encontraba en esta situación era un extraño.
un segundo momento. las palabras empiezan a ser funcionalet Es1a reactividad empátic.a puede obse1varse de dos formas:
en las relaciones interpersonales y empiezan a integrarse al una <le ellas se puede identificar a través de respuestas de sim-
lenguaje. patía . qne implican la aproximación ante el comportanúento
Finalmente. el tercer nivel en el que se puede ideutificm- el del otro. corno en el caso del estudio de Van der Mark el a,/,.
apego es el afectivo. Harlow (1958) afirmó que múltiples res• (~002) , en el que las niñas r eaccionaron de la misma manera
puestas afectivas se aprendían del contacto del infante con la que la madre cuando esta mostraba respuestas de angustia. La
madre. Este nivel hace referencia a la reactividad que presentan ot ra forma <le identificar la reactividad empática es a través de
los organismos neonatos <:on respecto a los estados afectivos del respuestas de antipatía . que implican el alejamiento ante reac-
cuidador (Haviland y Lelwica, 1987: Termine e lzard. 1988; Vaá ciones emocionales por parte de otro. Al respecto. Termine e
der Mark, Izendoorn y Bakersmans- Kranenburg. 2002) . a lo qut lzarcl ú988) encontraron que cuando un grupo de madres
Mowrer Ci960) llamó apr endizaje empático. En este nivel. 101 expresaba alegría. facial y vocalmente. ante sus hijos de 36
neonatos rep roducen los estados afectivos. como episodios con meses. los niños miraban más a su madre y expresaban alegría al
ductuales. de los conespecíficos. Por ejem plo. los chillidos ante, jugar (simpatía). mientras que cuando las madres expresaban
estímulos aversivos en situaciones de petición de comida, la tristeza. los infantes aunque también lo hacían. evitaban mirar -
reacción a distintas intensidades de sonido, la reacción a la las y se mantenían alejados de ellas. e incluso expresaban enojo
intensidad del contacto por parte de otros. las llamadas de alarma mientras jugaban. Finalmente. hay también casos en los que los
de los primates ante una situación de amenaza. etc. Es importan- org-,mismos son apáticos. es decir. no reaccionan empáticamente
te aclarar que cuando hablamos de este tercer nivel de reactivi- al comportamiento de los otros y muestran una falta de il1terés
dad no nos estamos refiriendo a un fenómeno de tipo subjetivo acerca de 1o <:pie le pasa al otro. Van der Market al. (2002) obser-
sino a patrones de respuesta en los que el organismo se ve a:fec- vaTon que cuando un e}..1:raño mostrnba respuestas de angustia
tado de la misma manera en la que lo hace el conespecífico obje algunos de los infantes se mantenían indiferentes a su compor-
ro del apego. De esta manera. los niños aprenden a reproducir l~ tamiento.

?7
Gracias al desarrol lo de estos tipos de reactividad. a mtn 1ctuar con otros monos. llegando a ser complet amente
de las cuales se desarrol la e identific a el apego a los eones incapaces de establec er cualquie r tipo de interacc ión si el ais-
lamil'nto se mantení a por periodo s prolong ados.
ficos. es decir. el reconoc imiento de lo familiar, la tenden
En el caso de los animale s no humano s. tanto el apego
la reprodu cción de conduct as y la empatía . se hace posibl
como las relacion es de reciproc idad se capturan en un nicho
fenómen o de la reciproc idad. entendi da en el contexto de
puramen te ecológico. mientra s que en el caso de los seres
propues ta. como episodio s de correspo ndencia funcional
acciones, secuenc iales _y alternad as entre dos o más orga
humanos di chas relaciones están inmersas en un ambiente
culrural. que se da <'Orno lenguaje . Es decir. aunque en ambas
mos. lo que fundam enta las relacion es con otros organismoe
en el caso de los humano s, las relacion es interind ividu
espcc:1es e l apego y la reciproc idad son relacion es posibilit adas
por un medio de contacto ecológico, en el ser humano se puede
(Cassidy. Jones y Shaver. 2013: Rihes y PérezAl monacid . 20
observar siempre que. salvo en casos en los que la superviv en-
Ribes y Pulido. 2015: Rihes. Rangel y López. 2008) . El epis
cia se pone en peligro, el medio rle contacto convenc ional se
mimmo de reciproc idad involucra al menos tres acciones:
,upraord ina al medio de contacto ecológico (Ribes y Pérez
acción por parte de un particip ante de la interacc ión (parti
Almonac1d, 2011. fübes y Pulido. 2015).
pante A), que inicia el episodio : una segunda acción por pa
de otro particip ante (B). en respuest a a la acción previa de A.
una tercera acción por parte de A clrrigída a B. que es la
complet a el episodio recíproc o. siendo esta última correspon LA RECIPROCIDAD COMO FUNDAMENTO ECOLÓGICO
diente con el primer compon ente de la interacc ión (com
DE LAS RELACIONES INTERINDIVIDUALES
nente que es constitu ido por la primera conducta de A y
reacción de B ante esta). A diferenc ia de posturas que se se Haciendo referenc ia a la importa ncia de la reciproc idad en la
larán más adelante . se asume que el episodio reciproco e upcrvivencia de las especies . ya en 1904 Kropotkin señaló que.
tempora lmente acotado. limitánd ose a secuenc ias de accionci en el mundo animaJ . la mayoría de las especies sobreviv en bajo
(y solo acciones ) secuenc iales y alternad as que involucran co prácticas de reciproc idad y de ayuda munia. afirman do que esto
tos periodo s de tiempo. Las implicac iones de definir y acotar lrs bnnda las mejores armas para la lucha por la vida. para la
esta manera el fenóme no de la reciproc idad serán discutidas alimenta ción. la reprodu cción y la defensa (Kropot kin.
la siguient e sección de este capítulo. 1904/20 J 2) .
Revisando en la literatur a, se observa que el estudio de la
Sin apego, entonce s, no sería posible la interacción entrt
los organism os y no podrían desarrol larse fenóme nos como
reciprocidad se ha llevado a cabo principa lmente con monos,
reciproc idad ni otros tipos de interacc iones más complejoa. C'on pnmate s y con humano s. extendié ndose a una gran varie -
dad de compor tamient os y generan do confusió n con respecto a
como es el caso de las relacion es interind ividuale s. Como apoyo
lo:. :ikances de dicho fenómen o.
a lo anterior , Harlow. Dodswo rth y Harlow (1965) realizaron
estudio en el que aislaron a monos infantes del contacto con En los animale s no humano s, este estudio se ha centrado
otros desde su nacimie nto. Observa ron que. a partir de los trea principa lmente en conduct as de acicalamiento. debido a que.
meses de aislamie nto, los monos se mostrar on limitado s patt según Balasubramaniam. Berman . Ogawa y Li (2011). este es un
comportamiento afiliatívo común y relativamente fácil } llobmann, 2,002;Jaeggiet al.. 2,010; Withlocket al., 2,007). En
medir (Adiseshan, Adiseshan e Isbell (2,011); Balasubram · consonancia Jaeggi et al. (2010), Henazi y Barret (1999),
et al.. 2,011: Henazi y Barret, 1999; Manson, NavaITette. Silk Brol-man y de \Vaal (2002) y Raihani y Bshary (2011) también
Perry, 2,004; Schino. 2,001; Silk, 2,003; Winterhalder, 1996). Ea hru.1 cuestionado la función del intercambio del acicalamiento
estos estudios, la reciprocidad se ha registrado como una! por el mantenimiento de relaciones sociales arg·umentando
correspondencia entre las acciones de individuos de la mis que la mayoría de los primates no tienen capacidad para regis-
especie. También se ha reportado el comportamiento de lt trar las respuestas a largo plazo. y aseguran que el acicalamien-
ayuda a otros en tareas simples (De Waal, 1997; Rutte yTaborsky: to puede ser recíproco o intercambiado solo por beneficios

2,008; WarnekenyTomasello, 2,009). inmediatos (generalmente. por el mismo tipo de comporta -


Sin embargo, bajo el halo de la reciprocidad, también 111 miento).
han analizado fenómenos como el de la transferencia de comida Aunque autores como Schino y Aureli (2010a, 2010b) han
(Balasubramaniam et aL, 2,011: Gomes y Boesch, 2,009; Jaegg1¡ sugerido que la falta de evidencia de reciprocidad que involucra
Stevens y Van Schaik, 2,.010; Mitani y Watts, 2,001; Winterhalder. ob1etos, o de reciprocidad a largo plazo, se debe a que en la
1996; Withlock, Davis y Yeaman, 2,007). en el que se involucra mayoría de los estudios se han usado métodos que limitan las
más que las meras acciones de los individttos; o casos en los que posibilidades de encontrar dichas relaciones, asegurando que
los autores afinnan encon1 rar evidencia de intercambio de acica- estas se pueden demostrar con evidencia correlacional, otros
lamiento por beneficios relacionados con rango y acceso a comi~ autores como Jaeggi et al. (2,010) utilizan el mismo argumento
(De Waal, 1997; Jaeggiet al., 2,010; Kapsalis y Berman. 1996: Xia del empleo de métodos estadísticos particulares para señalar,
al., 2,013) o de intercambio de comida por otros beneficios (Or de manera crítica, que es debido a ellos que los investigadores
Waal, 2,000; Gomes y Boesch, 2,009). rncnentran relaciones de reciprocidad duraderns en animales
La temporalidad implicada en la correspondencia de IOI no hum.anos.
comportamientos que han llamado recíprocos también ha par-- El caso del estudio de la reciprocidad con humanos no es
ticipado en la definición del fenómeno. Al respecto, sepuedea tliferente al expuesto con animales, en el sentido de que se
encontrar defensores de la existencia de relaciones recíproca, ,harca una gran variedad de fenómenos que implican también
a largo plazo entre monos y primates (Adiseshan et a.l., ~01 tl1stintos lapsos temporales.
Balasubraman.iam et al., 2011; Manson et al .. 2004; Mitam Un caso muy reportado es el de la preferencia de los incli-
Watts, 2001), mientras que otros investigadores aseguran no ~ídttos (en tareas de elección) por involucrarse o no en contin-
encontrar evidencia empírica de este tipo de comportamient gl•ncias compartidas. Dichas elecciones han sido analizadas en
afirmando que solo ha sído posible observar la citada recip terrninos de la reciprocidad entre las respuestas de los indivi-
ciclad de acicalamiento por acicalamiento (Balasubramaniam duos participantes (Axelrod. 1984; Axelrod y Hamilton, 1981;
al., 2011) o de comjda por comida (Fruth y Hohmann. ~o01&i Brown y Rachlin, 1999; Fehr y Fischbacher. 4002,; Fehr y
Jaeggi et al., ~010) en cortos periodos de tiempo. Pero incl GlHcher. 2002,. Gallucci y Penigini. 2003, Ordóñez. 2,015,
en este último caso. más que episodios de reciprocidad. se Perugini. Gallucci. Presaghi y Ercolani, 2,003; Pulido, Ribes.
observado que las transferencias de comida son forzadas (Fruli L,pezJ· López. 2,015; Pulido, Ribes, Lópezy Reza, 20 15; Rachlin,

80
2002; Rangel. Pulido. Ávila. Ordoñez y Ribes. 2015: Ribes et al.. individuos, y todas estas son llamadas interacciones recípro-
2010; Ribes, RangeL Ramírez et aJ .. 2008 ; Yamagishi, 1986). cas. Así, se incluyen relaciones que implican una correspon-
Sin embargo. estos procedimientos se han implementado dencia directa e inmediata de acciones y de individuos partici-
siempre con ganancias asociadas a cada una de las alternativas. pantes. otras que implican una correspondencia no tan
por lo que no es posible discernir el efecto de la inducción de inmediata de acciones y de objetos o productos. otras que pue-
reciprocidad por parte de un confederado o de otros partid den involucrar largos periodos de tiempo y a individuos ajenos
pantes reales. independientemente de las consecuencias que a la interacción inicial, hasta relaciones en las que un individuo
los participantes obtendrán por responder en cada alternativa. hace o da algo que beneficia a otro por lo que podría no recibir
Y aunque desde posturas racionales y utilitartstas se podría nada a cambio.
afirmar que la reci,procidad entre las respuestas de los partici- Esta amplitud de interacciones. que han sido agrupadas
pantes siempre se verá afectada por la búsqueda de la maximi- baJo el fenómeno de la reciprocidad, más que facilitar su
zación de los propios resultados y ganancias (Axelrod, 1984: entendimiento, genera incertidumbre y confusión con respec-
Axelrod y Hamilton, 1981; Brown y Rachlin, 1999: Rachlin. to a sus alcances. Como se mencionó en la sección anterior de
2002; Yamagishi. 1986). existen estudios. como el reportado este capítulo , en el presente trabajo, de acuerdo con Rihes y
por Pulido. Ribes. López y López (2015). en el que se evaluó el Pulido (20 15) . la reciprocidad se define como episodios de
efecto de la inducción de repuestas recíprocas de altruismo correspondencia funcíonal. secuencial y alternada de acciones
total por parte de un confederado en la elección entre alterna- entre dos o más organismos intrasituacionalmente. El acotar la
tivas individuales o altruistas por parte del participante. y se definición del fenómeno de reciprocidad en estos términos
observó que cuanto más respondía el confederado en la alter· permite. principalmente, delimitar el rango de fenómenos que
nativa altruista. también lo hacia el participante (disminuyen- se incluyen y se analizan bajo el halo de este tipo de relaciones.
do con ello las posibilidades de obtención de ganancias. ya que lo que sin duda ayudará a una mayor comprensión del fenóme -
en este caso las ganancias eran otorgadas al otro participante). no y de su implicación en el desarrollo de interacciones más
Otros tipos de relaciones también se han considerado complejas o de distinta cualidad. como es el caso de las relacio-
dentro del espectro del fenómeno de reciprocidad, tales como nes sociales. En este sentido, la mayoría de los estudios men-
las llamadas reciprocidad indirecta y reciprocidad generalizada, cionados en líneas anteriores se excluyen como ejemplos de
que tienen que ver con la forma de la correspondencia de las relaciones recíprocas: los casos en los que se involucra. por
acciones, objetos o favores involucrados , en el primer caso por ejemplo, la transferencia de objetos. productos o servicios
un individuo que no fue el receptor del beneficio, o en el último especializados. bajo el supuesto de que estos episodios de com-
caso en el que no importa el tiempo que implique el retorno del portamiento ya estarían ejemplificando relaciones, simples o
beneficio o incluso en el que se contempla la posibilidad de no complejas. de intercambio. El alcance de este tipo de relacio-
recibir nada a cambio (Boyd y Richerson. 1989: Millán Y nes. las de intercambio, será discutido en el capítulo 7 del pre -
Gordon. 2004: Tullberg. 4004: Yamagishi y Kiyonary. ~ooo). sente libro.
Con lo e>q>Uesto, es evidente que en los estudios revisados En este sentido, con base en los estudios citados. no es de
se hace referencia a distintos tipos de relaciones entre los extrañar que no se haya encontrado. con animales no humanos.

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evidencia alguna respecto al intercambio de objetos por ohje lo que se asume aportará claridad al término y facilitará su aná -
ni de objetos por servicios. y más en los casos en los que lisis empírico y sus alcances e implicaciones en el desarrollo y
buscaron relaciones extraepisódicas a largo plazo (véanse F establecim iento de 01ro tipo de relaciones, principalmente. en
y Hohmann, 2002: Jaeggi et al . . 2 010: Withlocket cil .. 2007). el caso que nos interesa en la presente obra. el de las interac-
y como se ha venido afirmando en los capítulos precedentes. ciones interindividuales.
relaciones interindividuales de intercambio trascienden Bajo el supuesto de que la base de las relaciones sociales,
medio ecológico que posibilita las interacciones entre los ani como inter acciones interindividuales. es el intercambio. ya
males no humanos (véase tambié n el capítulo 7) . En consonan que. como se mencionó. debido a este los individuos se libera-
cia con lo anterior. Fruth y Hohmann (2002) y Jaeggi et l.lli ron de la satisfacción de necesidades puramente biológicas y
( 2010) . por mencionar algunos autores. han afirmado que geográficas. fübes y Pulido ( 2015: 84) han afirmado que las
cuando se h an regis1rado casos de transferencia de comidi relaciones de reciprocidad constituyen el antecedente necesa-
entre primates se ha ob servado que dichas transferencias haii no para el surginúento de las relaciones sociales. señalando
sido forzadas: los animales más fuertes se aprovechan de los que "todas las relaciones de i ntercambio se originan en alguna
más débiles. Así que, ¿e n qué sentido se podr ía hablar de reci forma de reciprodd ad"'.
procidad en este tipo de situaciones? Autores como Polanyi (2014/2015) y Sobe! ('.w o5) también
Por otro lado. bajo la definición descrita . se incluyen solo se han referido a la importancia de las inte racciones r ecíprocas
los casos en los que se analiza la alternación secuencial dt como fundamento de las prácticas sociales. reconociendo que
acciones ( y solo de acciones) en cortos periodos de tiempo: estas pertenecen a niveles distintos. Mientras que las interac-
esta manera. disputas recuITentes sobre la imposibilidad ciones de reciprocidad implican la correspondencia funcional,
que los animales n o humanos puedan o no establecer relacio- secuencial v alternada solo de acciones inmediatas o mediatas
nes recíprocas debido a su corta capacidad cognoscitiva (inclui (intrasituacionales). las relaciones de intercambio se basan en
da la capacidad de recordar a largo plazo) perderían sentido ellas, pero se tornan más com plejas y cualitativamente distin-
(véanse Rankin y Taborsl-y. 2 0 09: Van Doorn y Taborsy, 2011 tas. debido a que involucran la transacción de objetos y serví -
West, Griffiny Gardner. 2,007) . También lo perdería el incl cios especializados en la forma de trabajo o productos . y debido
fenómenos tan diversos como el de la llamada reciprocid~ al carácter diferido de dichas relaciones se vuelven extrasitua-
generalizada (Rankin y Tahors1.-y, 2.009: Van Doorn y Taborsky¡ rionales. indirectas y demoradas. Por e llo, tal y como señala
2,011 . Yamagishi y Kiyonary. 200 0) o la reciprocidad indirecta Abduca ( 200 7 ) . es necesario distinguir entre fenómenos como
(Boydy Richerson. 2,000; Tullberg. 2,004). en los que la corres-- la reciprocidad. por un lado, y los dones y el intercambio en sus
pondencia entre las acciones de los individuos partícipes de formas simples y complejas. por otro. de los que afirma pueden
interacción. o el concepto de situación mismo. S<' vuelve irrel~ estar presentes en distintas situaciones sociales. De esta mane -
vante. ra. cuando las relaciones interindividuales se estructuran gra-
De esta forma. bajo esta propuesta. al hablar de reciproci cias a la r etribución de objetos. productos o servicios especia-
dad se estaría simplificando el conjunto diverso de relacionct; lizados. las relaciones psicológicas. como las interacciones
que en la actualidad están incluidas bajo un mismo fenómen8't, reciprocas . se ven opacadas por las primeras y. aunque no
desaparecen. se subordinan a 1as interacciones interindivid dementos naturales y humanos no formaría ninguna unidad coherente,

de intercambio (y también a las de poder y sanción. como se mnguna entidad estructural de la que se pudiera decir que tiene una
fum·ión en la sociedad o una historia [. .. ] Lo que ocurre en el cultivo de
en los capítulos 8 y 9. respectivamente). En las interaccio
intedndividuales. vistas desde una dimensión de intercambio. una parcela de tierra o en una cadena de montaje de una fábrica de auto-

acciones mismas de dar o quitar se ven opacadas por la co m6, iles t'S . prima facie. una combinación de movimientos humanos y no
pondencia de los valores involucrados en dichas acciones en hum.anos. Desde el punto de vista institucional es una mera combinación

forma de produ.ctos. objetos o servicios especializados. dt' términos como trabajo y capital. gremio y sindicato. aceleración y
En este sentido, Ribes y Pulido (2015) han afirmado rd raso. ri.esgo compartido y otras unidades semánticas del contexto

las prácticas de reciprocidad. que se han reconocido co social 1... 1 La economía humana. pues, está integrada y sumergida en

interacciones indispensables para la supervivencia, cobran u~ insnt11ciones de tipo económico y extraeconómico.

especial importancia en el ámbito del comportamiento hl.lIDI-'


no, pues las consideran como el antecedente y el fundamentllf De la misma forma, Bacigalupe de la Torre (~013) afirmó
y
de las interacciones interindividuales (Ribes Pulido, 2015) a que la economía es transversal a todos los ámbitos de la vida
humana y que en ese sentido no puede desvincularse de las
decir, de las que se han llamado relaciones sociales.
Las relaciones de intercambio se fundamentan en episo- necesidades básicas de los individuos. Reconocer la reciproci-
dios de acciones correspondientes intrasituacionalmente. dad como el fundamento de las relaciones sociales también nos
secuenciales y alternadas entre los individuos que pertenecen& lleva a reconocer que este fenómeno puede dar origen a otros
una formación social determinada. pero debido a que las reJa.. tipos de com portamientos psicológicos más complejos. como
ciones sociales son arbitrarias y diferidas su explicación no son la ayuda mutua, la solidaridad . la competencia y el altruis -
puede ser reducida a las relaciones de reciprocidad. mo. que en términos de Kropotkin (1904-~01~) son relaciones
De acuerdo con lo anterior. Polanyi (~014-~015) afirm6 que implican mutualidad. es decir. formas de comportarse de
que el estudio empírico de las relaciones de intercambio debe unos con respecto de otros. y que se podría decir que también
reconocer la dependencia en 1a que se encuentra el ser humano son sustentadas en el desarrollo de fenómenos como el apego y
con respecto a su entorno natural (incluidos los conespecífi la reciprocidad.
cos) para sobrevivir. Sin embargo, también reconoció la impo- A manera de conclusión. en el estudio de las relaciones
sibilidad del surgimiento de la actividad económica si las inte sociales, lo que se propone es el análisis de las interacciones de
racciones entre los individuos fueran puramente mecánicas. los individuos totales frente a eventos específicos del ambien -
biológicas o psicológicas. tal y como lo plantea Polanyi (2014 te. que en el caso de los seres humanos no están constituidos
~015: 196): solo por propiedades fi sicoquímicas o ecológícas, sino que,
aunque d ependientes de estas. también se constituyen de pro-
Sin las condiciones sociales que determinan las motivaciones de los piedades históricas y culturales. Tal y como lo mencionan Ribes
individuos. no habría nada. prácticamente. que sustentara la interde· y PérezAlmonacid (~011), los distintos tipos de relaciones, po-
pendencia de los movimientos y su recurrencia, necesarias para la unj. sibilitados a su vez por distintos medios de contacto, no deno-
dad y la estabilidad de la actividad económica. La interacción de loa tan tipos de objetos. acon tecimientos o acciones diferentes.

86
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CAPÍTULO 4
[ ...] Dejemos de alabamos por ser una comunidad de espíri-
LAS FORMACIONES SOCIALES COMO SISTEMAS tus puros. veamos lo que realmente son las relacíones mutuas en
DE RELACIONES INTERINDIVIDUALES nuestras sociedades, relaciones de amo a esclavo.

EL mu,ulo de la percepcwn.. Maunce Merleau -


Pom_v (1948: 54 56)

La ausencia de una teoría de la conducta comúnmente aceptada


y. como consecuencia. la indefinición en torno al objeto de
estudio de la psicología con las consiguientes dificultades y
desacuerdos en la identificación de los fenómenos propiamen-
te psicológicos mamienen a la psicología como disciplina
~umida en un mar de confusión conceptual y de contradiccio-
nes a la hora de establecer sus propios objetos de estudio. Esta
indefinición propia de la disciplina que aspira a explicar el
El contacto de nosotros mismos con nosotros mismos siempre•
romportamiento humano no solo la afecta internamente fre -
hace a través de una cultura. por lo menos a través de un lenguaje
nando su propio desarrollo como ciencia, sino que interfiere
que recibímos des(je afuera y que nos orienta en el conocimienlo
decisivamente en sus posibilidades de establecer relaciones
de nosotros mismos [. ..J
multidisciplinares con las ciencias limítrofes, la biología y la
( ...] La humanidad no es una suma de individuos. una comu-
ciencia social. lo que conduce, con frecuencia. a falsos debates
nidad de pensadores de los cuales cada uno. en soledad. ell6 , oposiciones aparentes entre ''lo biológico·· y "lo psicológico".
seguro de antemano de entender se con los otros porque todaa o entre "] o psicológico•· y ·•10 social". Por su parte. la ciencia
participan de la misma esencia pensante. Tampoco. por supuélll.
sociaL en ausencia de una teoría explicativa del comportamien-
es un solo Ser donde la pluralidad de los individuos estaría fun~
to psicológico, ha tomado como punto de partida la biología
y destinada a r eabsorberse. Por principio. está en una situaci&I
como paradigma del comportamiento humano. Los individuos
inestable, nadie puede creer sino en lo que reconoce por verdadell
considerados como organismos biológicos se presentan como
interior mente. y al mismo tiempo nadie piensa ni se decide sino ,a
el dato básico a partir del cual se explican las relaciones socia -
tomado en ciertas relaciones con el otro que orientan de preferen-
les. Así lo social se identifica con lo grnpal (Rihes, Rangel y
cia hacia tal especie de opiniones [. ..)
Lópcz-Valadez. 2008; Ribes. 2010) . con un mero agregado de
[. ..] Es comprensible que nuestra especie. que se internó •
individuos cuyas propiedade s biológicas determinan las rela-
tal modo en una tarea que jamás estará term inada ni podrfa estar-
ciones que mantienen entre sí. Dicho de otro modo. el ser
lo. y que no necesariamente está destinada a lograrlo siquiela
humano (es indiferente si como consecuencia de un acto de
relativamente. encuentre en esta situación un motivo tanto di creación o de la evolución de la especie) posee determinadas
inquietud como de coraje [ .. ..]
propiedades. pensamiento. lenguaje. etc. , que hacén de él un

94 95
·• animal racional'' capaz. por unos u otros motivos, como vere humanos a intercambiar cosas (Smith. 1776) o a evitar costes y
mos, de "inventar" la sociedad, las instituciones. la economía. procurarse beneficios (Edgeworth, 1881; Jevons 1871; Walras
etc. A partir de este "estado de naturaleza". los se res humanos 1874) se convierte en el modelo explicativo del comporta-
llevan a cabo un ''contrato" . un acuerdo nacido desde la ''racio- miento social y del comportamiento humano en general. A
nalidad" como capaC'idad originaria , con el fin de aunar fuerzas partir de este modelo economicista y utilitarista. erigido en
para defenderse de la naturaleza (Rousseau. 1762). una natura ideología dominante. se ha construido el artefacto teórico
leza que se presenta como hostil o, al menos. escasa en recur· que pretende explicar las relaciones sociales como relaciones
sos, o con el fin de controlar ciertas tendencias naturales per natural es: sociobiología. psicología evolucionista. neuroeco-
niciosas compartidas por todos y que forman parte de la nomía, etc. (Dawkins , 1976: Wilson, 1975). El enfoque biolo -
"naturaleza humana", como. por ejemplo. la tendencia a la gista opera en un doble proceso: por una parte. se represen-
violencia. "la guerra de todos contra todos" (Hobbes, 1651). Lo tan las relaciones sociales como propiedades de los
humano aparece como opuesto. en uno u otro sentido. a lo organismos. y por otra, las propiedades así representadas se
natural (Sahlins. 1976b) . El ser humano, conforme a este convie1ien en la explicación de las relaciones sociales. Este
modelo. es un "animal social" antes de constituir relaciones doble proceso se hace evidente en el evolucionismo darwi-
sociales. un ··aparecido·· que preexiste a las condiciones que. nista: el utilitarismo y la teoría de la evolución malthusiana
precisamente, lo conforman como taL es lo que Dumont deno se co mbinan para explicar eJ mecanismo evolutivo. En ade-
mina un "individuo extramundano ·· (Dumont. 1983). La oposi · lán t.e la teoría evolucionista se utiliza para explicar la compe -
ción entre cultura y naturaleza como conceptos enfrentados. tencia de mercado y la prevalencia social de "los más aptos''
separados uno de otro (Sahlins. 2 0 08). se presenta como el como si se tratara de un fenómeno natural (Sahlins. 1976:
equivalente en lo social del dualismo mente- cuerpo cartesiano Sandín. 1995: Sanmartín.. 1987).
(Ryle, L949) ; la naturaleza es dominada por la mente racional La econonúa. desgajada de la ciencia social. se presenta
humana ahora como un sistema colectivo de normas regulado tomo la disciplina que da cuenta del comportamiento humano.
ras que constituyen lo social y que obedecen a una lógica eterna Las características biológicas de los individuos y las propieda-
e invariante (Bloor, 1971): la lógica del cálculo racional egoísta des físicas de los objetos son las explicaciones reduccionistas
según la cual cada individuo. como productor individual. se del comportamiento psicológico y de las relaciones sociales. La
relaciona con otros intercambiando bienes y senricios siempre economía extrae términos del lenguaje ordinario que. por
con el fin de obtener un provecho para sí mismo. La lógica his- tanto. son pertinentes solo en relación con las circunstancias
tórica de las relaciones del mercado capitalista se impone con- ele su uso (el sistema de relaciones del que forman parte) y los
ceptualmente como una lógica al1istórica que explica todas las t•onvierte en términos universales segregados de su sentido
r elaciones interindividuales. el origen mismo de las relaciones particular en circunstancias pa1iiculares. Mercancía. capital.
sociales y la razón de ser de su mantenimiento. reproducción v sala1io. €,!;anancia, renta, etc.. aparecen como realidades empí-
transfor mación. ncas sea cual sea el momento histórico y la formación social
A paitir de los economistas clásicos y. de forma más elabo- considerados. De este modo. el concepto de mercancía. por
rada, de los marginalistas. la "tendencia natural" de los seres ejemplo . es idéntico cuand o se utiliza en referencia a la

97
no ha sido sufi -
la form a econóilll! liberal y. en part icul ar, por el marginal1smo
prod ucci ón. cambio y cons umo <le bien es en rend ente , aunq ue
con el mtercam c1enremente pues ta de man ifies to. No es sorp
ca capi talis ta que cuando se utiliza en relac ión os, que uno de los
ucci ón. cuan es un hech o poco cono cido entr e los psicólog
bio de bien es en un mod o com unit ario de prod o lleve por título
a un dete rmina manuales más influ yent es dd mar gina lism
lo que conf iere el cará cter de mer canc ía seña lan fübe s y
to en un siste Psicologi;a Matemáti ca (Edgeworth. 188i ). Com o
obje to no es otra cosa que la func ión de ese obje yan que las rela~
Esci ndidos, Pulido (201 5: 82), ··1as teor ías utili taria s sosla
de rela cion es inte rind ivid uale s dete rmin ado. de factores exrra-
raíd os de las rela c10nes entr e mdi vidu os depe nden . adem ás,
este mod o. los conc epto s econ ómi cos. abst de cada tipo de
ón, apropiación '.ndiV1dua les como la estr uctu ra insti tuci onal
cion es part icul ares e histó rica s de prod ucci formación social.··
rse por leyes SW'!
cons umo . pare cen adqu irir vida prop ia J regi la justi fica -
mar gen de las rela, En resu men , la ideo logí a utili taris ta conf unde
gidas de sus prop ieda des como obje tos al ione s econ ómi cas
economía se not;:. eion de las prac 6cas que com pon en las relac
cion es sociales de las que form an parte. La de LOda prác tica
ido vulgar de I.IDf1 en la soci edad capi talis ta con la explicaci ón
pres enta como una cien cia natu ral, en el sent taris mo se fund a-
ione s econ6mi bOCial. de su orig en y de su desa rroll o. El utili
cien cia refe rida a obje tos mate riale s: las relac nto hum ano es
os y objetos; lati ffif'nta en cuat ro prem isas : a) el com port amie
se cons ider an como relac ione s entr e indi vidu sus cara cterí stica s
enómenos de 1- propio de la espe cie y está de1e rmin ado por
relac ione s sociales qued an relegadas a epif ano viene dete r-
nom os de estas y lai rnmo orga nism o. b) el com port amie nto hum
rela cion es econ ómi cas o a fenó men os autó las relac ione s con
ión de una cadeni minado por sus nece sida des mate riale s, c)
histo ria al relato epis ódic o o a la desc ripc se dete rmin an. a
men os desarro-f los ob.1etos mate1iales y c•>n otro s indi vidu os
causal que cond uce de las form as econ ómi cas cio y d) las rela -
relaciones eco ~ su ,.ez. por la evaluación raci onal cost e/be nefi
Hadas a la forma plen ame nte desa rroll ada de de l~s coro port a-
capitalista hipotr ciones sociales se redu cen a la yuxtaposición
micas - pura s .. 911e cons titui rían un siste ma
, 1944) consistí m1emos mdi vidu ales así esta blec idos .
tica men te perf ecto . La utop ía libe ral (Polanyi expuesto a
s los obje tos y lal Fren te al mod elo utilitaris ta y econom1cista
en ima gina r una soci edad en la que todo func iona mien to de
ías. incluidos grandes rasl{os como ··modelo abst racto del
acci ones hum anas func ione n como mer canc ). apar ece la
as entr e sí en pm.:: h- eleccion es indi vidu ales subjetivas" CWolf. 198~
trab ajo. la tierr a y el dine ro. inte rcam biad relac ione s sociales
vidual. Concebidll sociología. en un inte nto por explicar las
porc ione s dete rmm adas por el inte rés indi las leves de la eco-
s de hom bres COll mt'dia nte leyes prop ias inde pend jent es de
las relac ione s econ ómi cas como ··relac ione ur~ inte rna de la
icarlas con base et nomía. cons olid ando , de este mod o, ]as fract
cosas·· (Sweezy, 1942). se hace prec iso expl tien e el efecto de
concebidos co~ ciencia social. La reac ción anti utili taris ta
ciert as cara cterí stica s de los sere s hum anos supu esta s relacio-
especie. Nace esc-mdir las relac ione s ecou ónüc as de unas
indi vidu os pert enec ient es a una dete rmin ada que los indi vidu os
lógica del ho nes sociales inde pend ient es del mod o en
lo que Poulantzas llam a "la antr opol ogía ideo tencia. La sociedad
íamo s deno · aseguran sus cond icio nes mate riale s de exis
econ omi cus ·· que imp lica lo que a su vez podr s de cree ncia s,
ns·· como fo se aglu tina . desd e este pun to de vista, a travé
''la psicología ideológica del ham o economic cam eme Wolf. el
influ enci a de W. obligaciones y cons enso s. Com o señala cnti
explicativa dom inan te en esta disc iplin a. La a. de este mod o.
por la economf'1 d·11lismo entr e natu ralez a v cultu ra qued
teor ías sobr e el com port amie nto desa rroll adas
99
plenamente establecido. La negación del origen económico dt sociales en las que no es posible identificar este tipo de relacio-
las relaciones sociales supone la aceptación de.facto de la consi nes se perciben como superfluas, cuando no como obstáculos
deración de la economía en su acepción utilitarista, porque- para el desarrollo de relaciones basadas en el cálculo utilitario.
supone la aceptación del concepto de economía referido exclu La idea evolucionista de ·· supervivencia del más apto., se utiliza
sívamente a las relaciones de mercado. es decir, supone la aquí en un sentido estrictamente individual, los seres humanos
aceptación implícita de la idea d e economía introducida por loa evolucionan desarrollando cerebros cada vez más ajustados a
clásicos y los marginalistas. Lo social se presenta como una las necesidades del mercado. En el segundo caso, el plantea-
totalidad. Aun coincidiendo en la concepción de lo social como miento holista. las formaciones sociales o ciertas agrupaciones
un agregado de individuos cuyo comportamiento depende de de individuos en su seno evolucionan como si fueran organis-
propiedades biológicaroeme determinadas, se postula la con mos biológicos, compiten entre sí por la supervivencia. sobre -
cepción de la sociedad como un organismo (la agregación cuan viven las más adaptadas. etc. En general, se postula una suce-
titativa produce un salto e.le cualidad"') que, en cierto modo
H sión de etapas, cada una de las cuales constituye un grado
toma el relevo de la evolución biológica de la especie (Cordón. superior de desanollo (un organismo superior). por ejemplo,
19 81; Durkheim, 1893). De acuerdo con esta metáfora orgams la i;ucesión necesaria de los modos de producción en Marx
mica los individuos son considerados como células. las institu (18.57) (Marx y Engels, 1846) o, al menos, en el desarrollo de la
ciones como órganos, etc. Una totalidad en peligro de disgrega teoría mar'.Aista dominante en la forma de marxismo vulgar
ción como consecuencia del ascenso del individualismo <Barccló, 197.6).
correspondiente al avance de las relaciones económicas capita Ambas aproximaciones, que han dominado en mayor o
listas. Nace así la idea de dos tipos de sociedad, uno originarte menor m edida la ciencia social, comparten la idea de desarrollo
b asado en las obligaciones recíprocas de unos individuos parr como categoría teórica fundamental: las diferentes formacio -
con otros, y otro basado en relaciones ··económicas··, siempre. nes sociales consideradas diacrónica o sincrónicamente son
corno hemos dicho, entendiendo la economía como relacionea. comparadas en su nivel de desarrollo con las formaciones
dicho de forma muy general, ··de mercado'': ··comunidad y sociales dominantes, las denominadas capitalistas. Otras for-
sociedad·' (Tonnies, 1912; Weber, 19~:z), ''estatus y contrato mas de relación social son consideradas como formas incom -
(Maine, 1861), '"solidaridad mecánica y solidaridad orgánica" pletas o desviadas respecto del criterio de normalidad estable -
(Durkheim, 1893), etc. En resumidas cuentas, un tipo de socie- cido por las formaciones sociales capitalistas en cuyo seno han
dad tradicional holista movida exclusivamente por la f uerLa de aparecido las teorías, diversas por otro lado, explicativas de lo
la costumbre y otro tipo de sociedad cuyo motor sería el cálculo social. Las prácticas pertenecientes a formas sociales diferen -
racional individualista. tes de las dominantes se analizan mediante las categorías expli-
En el planteamiento individualista nacido de la economia cativas propias d e las relaciones de las sociedades occidentales
clásica, el cambio social consiste en una suerte de perfecciona dominantes. La secuencia histórica. en sí misma dudosa, euro -
miento progresivo (desarrollo) vinculado, sobre todo, a IOI pea (esclavismo, feudalismo, capitalismo) se eleva a categoría
avances tecnológicos, junto a una cada vez mayor dependenca u1úversal (Wolf, 198~). El capitalismo, hoy dominante a escala
de las relaciones sociales de criterios utilitaristas. Las práctica planetaria, surgido de determinadas circunstancias

100 101
particulares de la historia europea se presenta como el resulta interconductual de los individuos, en particular en las relacio-
do de una lógica general del desarrollo social. Se ven mercan• nes entre conespecificos pertenecientes a las especies agrnpa-
cías o mercados en prácticas de intercambio no equivalencial das bajo el género homo. Determinadas interacciones ínterin -
de bienes o servicios. ciencias o religiones en ausencia de prác· dividuales recíprocas complejas emergidas en el seno del
ticas institucionales específicas. lo mismo arte (en el sentido h'tupo, todavía animal. transitan hacia formas sociales en
de estética) y utilidad. etc.. etc. Cualquier práctica institucional simultaneidad con la aparición del lenguaje en cuanto se trans-
en cualquier momento y en cualquier lugar se considera una forman en interconductas convencionales que permiten el
forma que o bien camina en la dirección del "desarrollo natu desligamiento funcional respecto de la contigüidad espacio-
ral", o bien se desvía con resultado incie1io. probablemente a la temporal propia de los comportamientos meramente instru-
extinción sig1.üendo la metáfora evolucionista. mentales propios del comportamiento animal. Este desliga -
Lo anterior implica la asunción de un modelo mecanicis miento de la situacionalidad inmediata permite comportarse
ta de causalidad lineal que ha conducido a la ciencia social al en una determinada situación conforme a criterios de perti-
falso problema de la búsqueda de cadenas causales explicati· nencia correspondientes a otra situación diferida en tiempo o
vas de las relaciones sociales. La causa de la aparición de for- espacio, y permite. por tanto. la aparición de prácticas comple -
mas sociales puede buscarse en la ra.lón. el len¡.{lrnje. el traba· mentarias entre diferentes individuos más allá de la simple
jo, la bipedestación. el uso de instrumentos. etc.; la del cooperación o suma de esfuerzos en una situación particular:
cambio social en las nuevas necesidades, la lucha de clases. el posibilita, por tanto la diferenciación del trabajo que constitu-
desarrollo tecnológico. etc .• la de la oferta. en la demanda o ye la esencia de la forma social, que, a su vez, constituye el
viceversa. y así sucesivamente. En esta misma línea se encuen- medio posibilitador de los comportamientos extrasituacionales
tran las explicaciones de las prácticas sociales en términos de específicamente humanos. El comportamiento humano, como
··motivos·· deducidos del comportamiento animal: agresivi compo1iamiento convencional, y la sociedad se presentan,
dad, instinto 1·eproductivo. etc. Se postulan explicaciones pues, simultáneamente y son conceptualmente inseparables el
causal-lineales para fenómenos simultáneos e inseparables, uno de la otra; la psicología del comportamiento humano y la
como veremos. ciencia social constituyen puntos de vista explicativos de un
Desde el punto de vista de la psicología interconductual, fenómeno único: las interacciones interindividuales lingüísti -
Ribes define lo psicológico como la interacción entre un orga co-convencionales: la primera se ocupa del compo1iamiento
nismo individual y eventos específicos del ambiente con base individual en un medio institucional, y la segunda, de las insti -
en la historia interactiva, es decir. desligada de las relaciones tuciones y de las relaciones interinstutucionales. "[. .. ] Lo
invarümtes propias de la reactividad biológica (Ribes y López social y lo individual no r epresentan dos entidades distintas.
Valadez, 1985) . Partir de este punto de vista nos permite situar Son dos perspectivas conceptuales de una misma relación. Lo
el surgimiento de las relaciones sociales no a partir de pro psicológico correspon de a la dimensión individual de toda
piedades reactivas del organismo. como hemos visto en la relación social[. .. ] Es así que lo social y lo individual no cons-
explicación dominante de} origen de las relaciones sociales tituyen, en el caso del comportamiento humano, dimensiones
proporcionada por la economia, sino inserto en la historia contrapuestas, sino que, por el contrario, expresan diversos

102
niveles de un mismo conjunto complejo de relaciones" (Ribes. exterior que le viene impuesta por la necesidad física. sino un compo-
199~:4~y44) . nente intrínseco de la humanidad en el hombre y la mujer. Así. el postu-
La fi.losofía de la praxis esbozada por Marx a través de su lado según el cual las condiciones del trabajo deben ser humanas y
crítica a Feuerbach fundamenta el punto de partida de este tra- hu manizantes no es u.n simple lema caritativo: se dirige al núcleo central
bajo. Dice Marx: "Pero la esencia humana no es algo abstracto dt' la esencia y la existencia humana.
inherente a cada individuo. Es. en su realidad. el conjunto de
las relaciones socialestt (Marx. 1845: 405). Sin embargo. como En el acceso a los bienes de la naturaleza que permiten la
apuntaremos a lo largo del texto. ni el propio Marx ni. aún ~upervivencia de los individuos y de la especie median las relacio-
menos. los desarrollos posteriores del mal llamado "materia- nes de los individuos entre sí, pues son estas relaciones las que
lismo histórico·· llevaron estas tesis hasta sus últimas conse- configuran un sistema económico frente a la concepción utilita-
cuencias. La separación entre estructura y superestructura. la rista y economicista que hace surgir las formas sociales de una
consideración de la familia como forma natural. la sucesión supuesta racionalización de la relación entre medios y fines, entre
necesaria de los modos de producción. la teoría del valor traba las necesidades individuales y su satisfacción, partiendo, además,
jo. etc.. son un buen ejemplo de ello. de la idea de unas necesidades mayores que los recursos que per-
El trabajo como comportamiento individual es insepara- miten abastecerlas (Robbins, 195~).
ble de las relaciones institucionales respecto de las que adquie El econimicismo como explicación reduccionista no con-
re sentido. siste en atribuir a las relaciones económicas el fundamento de
las formas sociales, sino en considerar cualquier sistema eco-
nómico conforme a los mecanismos explicativos del sistema
EL TRABAJO COMO FUNDAMENTO capitalista, momento histórico en que aparece la economía
DE LAS RELACIONES SOCIALES como disciplina independiente, elevados a paradigma univer-
sal. El trabajo lo es en cuanto que no depende, exclusivamente,
El trabajo es una actividad específicamente humana; de hecho. de las condiciones físicas del momento de la producción, sino
es la actividad que fundamenta las relaciones sociales y. por que se lleva a cabo en función de las relaciones de apropiación
tanto. nos caracteriza como seres humanos; el trabajo es siem· bajo las que se produce el uso y consumo de bienes o servicios
pre trabajo social y siempre forma parte de relaciones de inter· en otro momento o en otro lugar. "El intercambio diferido, que
caro.bio entre individuos y de un determinado sistema econó caracteriza la dimensión económica de toda sociedad, determi -
mico. utilizando aquí ·el término economía en sentido na que los bienes y servicios producidos sean distribuidos.
substantivo y no en sentido formal. por seguir la terminología apropiados y consumidos con base en contingencias (o cir-
de Polanyi (1957). Como señalaAvineri (1983 : 15): cu nstancias) que emergen a partir de las condiciones particu-
lares de con quién. qué, cuando y donde son intercambiados
Marx reintegró al trabajo si no su dignidad (pues incluso un escla,o dichos bienes y servicios·• (Ribes, Rangel y López-Valadez,
puede tener dignidad). si u na inmanente cualidad humana. El hombte es 2008: 46) . La relación instrumental con los objetos de la natu-
hombre en cuanto es un ser que trabaja: el trabajo no es una necesidad raleza queda subordinada a las relaciones de los individuos
entre si. es decir. a las relaciones sociales. Las formas soci las prácticas establecidas y que solo en determinados momen-
aparecen en la medida en que diferentes individuos llevan tos y solo. la mayoría de las veces, algunos individuos, replan-
cabo tareas especializadas complementarias entre sí, el cazad teao sus comportamien tos tomando en consideración cambios
caza y el recolector recolecta no con criterios emergidos excl significativos acaecidos en la situación de referencia. No se da,
sivamente de las situaciones de caza o recolección. sino que por tanto. necesariamente un ajuste inmediato a los cambios en
hace en función de una situación diferida en espacio y tiempo. la las condiciones , y con frecuencia se mantienen prácticas que
apropiación para el consumo de los alimentos producidos pot no guardan una correspondencia lineal con las necesidades. Un
parte de la comunidad, que incluye a individuos que no han par- agriculror. por poner un ejemplo elemental. puede seguir cul-
ticipado, necesariameme, del trabajo. El proceso de produccióa tivando un determinado producto aun cuando el mercado está
queda subordinado a una estructura social determinada. "El tra saturado v tardar un tiempo en reajustar la producción a sus
bajo no consiste en la mera producción de objetos para satisfacff necesidades . Los sistemas económicos están siempre sometí -
al individuo en una situación. Su significación como núcleo de laa dos. por esta razón, a fricciones y desajustes con efectos negativos
relaciones sociales. en tanto relaciones de producción. depende sobre su eficiencia y. a veces. sobre su propia viabilidad. sin olvi-
de que la acción concreta del trabajo trascienda la situacióninme- dar. a su vez. que el carácter diferido (cada vez de forma más com-
diata que tiene lugar y que. en consecuencia. pueda articular la pleja) entre la producción y la apropiación para el consumo y. por
práctica de diversos individuos en circunstancias que sobrepasan tanto. la d ífí.cultad cada vez mayor conforme las instituciones se
el momento mismo del acto de trabajo·· (Ribes, 199~: 45). La hacen más diferenciadas y complejas para anticipar las conse-
extrasítuacionatidad (Ribes y López-Valadez. 1 985) de los co~ cuencias de los cambios a introducir favorecen el hecho de que no
portamientos implicados en las diferentes siruaciones de produc- siempre las "soluciones" produzcan los efectos deseados y de que
ción solo es posible como y a través del lenguaje. y estahlece la sea posible plantear diferentes soluciones eficaces o ineficaces en
diferencia entre el com poitam.iento a11imal y el humano como cada una de las prácticas institucionales intermedias (transporte.
comportamiento específicamente social. Sin embargo, es necesa conservación, distribución, organización, etc.), de manera que
rio hacer dos consideraciones acerca del carácter e.xtrasituacional soluciones diferentes pueden ser igualmente eficaces. De este
de las prácticas sociales. modo, las diferentes instituciones que constituyen el entramado
En primer lugar. una vez establecida una determinada de toda formación social no guardan entre sí una relación de
práctica social. los individuos participantes no precisan, a cada necesidad y se desarrollan con 1·elativa autonomía U1Jas de otras.
momento. tomar en consideración la situación de referencia. En segundo lugar es necesario hacer notar que el lenguaje
sino que se adhieren a ella como costumbre constituyendo la no consiste en un instrumento previamente existente como
urdimbre institucional que caracteriza toda formación sociál una propiedad de los individuos considerados como organis -
como cultura. -En la medida en que el entorno se presenta mos biológicos que" se usa" en las prácticas sociales, sino que
como cultura actual, su naturaleza construida no es evidente surge en simultaneidad con estas y se complejiza y desarrolla
para el individuo. y por ello se relaciona con tal entorno -la solidariamente con ellas. No es una herramienta, algo que
cultura- como algo dado en forma natu.rar (Ribes. 199~: 41) podemos utilizar o no, sino que nos comportamos lingüística-
Podemos decir que se comportan situaciona.lment:e respecto de mente en cuanto que nos comportarnos socialmente y nos

106
comportam os socialment e en cuanto que lo hacemos lin conviviendo en ella: de hecho. son personas en cuanto que for-
camente. En la medida en que las relaciones sociales son. m:in parte de la comunidad y conviven. por tanto. con el pupo
última i nstancia, prácticas lingüística s (Ribes y Pé ,.11 margen <le su mayor. menor o nula aportación. Esta caracte-

Almo11acid, 2012) lenguaje y forma social son inseparabl ns1 ica de lo social. la 1-mpernven cia de todos y no solo la de los
ininteli~l es el uno sin las otras. La identificac ión que 111,1~ fuerteR n ·· mejor adaptados" . constituye un poderoso argu-

blece Wittgenste in (1953) entre lenguaje yforma de rida sub mrn10 frente al e,,olucionis mo social y a cualquier explicación
ya de forma inequívoca la plena correspond encia entre tlcl tipo de la selección genética como justificació n de las carac-
prácticas humanas y el lenguaje. Este no consiste en una re trnsticas csrecíficam ente humanas. Esto no es contradicto rio
renc1a ostensiva a las pracucas sociales desde fuera de es con el hecho de que. en la medida en que las formacione s socia-
sino el material con el que se construyen . del mismo modo le- subsisten como tales al margen de la superviven cia de las
no consiste tampoco en una referencia ostensiva a los obje 111rlividuoR. ,dgunos cfr ellos son ''sacrificabl es·• sin que se
en cuanlo que estos solo tienen sentido. socialment e hablan rt>sienta la formación social como sistema. por ejemplo. en la
en relación con las práclicas de las que forman parte (Berger d· ·t·nsa o en las sociedades de clase. en función de las necesi-
Luckmann. 1967) . Lengnaje y relaciones sociales no son, pu clades de fuerza de trabajo o. más frecuentem ente. como vere-
dos cosas. sino una sola. Luhmann (1980). en la misma lin mos. como consecuenc ia de la destrucción de determinad os
califica las formas sociales como sistemas autorreferenciales. 1 runas e«·onómicos v. por tanto. de modos de vida tras la

Cada una de las prácticas llevada8 a cabo en las diferent irrupción de siMemas económico s dominante s incompatib les:
situaciones de producción es insuficient e por sí misma 1n e1nbarg-o. estos individuos no son necesariam ente los ··más

asegurar la superviven cia de los indh 1duos que las Uevan titbiles ~ o "pt or adaptados·· . sino que su sacnficio depende del
cabo . .Y se requiere el concurso de todas ellas para asegurar l•1~ar que ocupan en las relaciones sociales y no de sus caracte-
superviven cia del grupo: son. pues, prácticas complementa nstu·a~ individuale s.
de intercambio, relaciones de convivencia (Ribes y RangeL 20 El crecimient o poblaciona l. a su vez. no depende exclusi-
que aseguran la subsistencia del grupo como ~rupo social \amente de las posibilidad es de superviven cia ni de la fertili-
humano. no solo como superviven cia individual o de la especut, d ,d de las mujeres (Malthus. 1798). sino también. _v principal-
Asegura. a diferencia de los grupos animales. la superviven mente. de las rt>lacione.s sociales establecida s. Como señala
de los individuos improducti vos (más alla de las crías) . auc· Me1llassoux:
nos. enfe1·mos. discapacita dos. etc., y permite el desarrollo cW
actividades no directamen te relacionada s con la producción \larx llevaba. cie1tamente. razón al pc11sar que carla modo de producC'ión
bienes necesarios para la superviven cia. principalmente post 1• su lev de población. Esta proposición. que no estableció explicita-
alimentos. Y esto es así por dos razones: m, mr. si~ifica en primer lugar que los problemas ele población no
.1:.n primer lugar. en la medida en que las relaciones soc· 1 it dt:'n e"Xaminarse fueril de las relaciones de producción dominames.
les se orif:_rinan siempre como relaciones interperson ales, laí 'fo ~e puede hablar con pr"picdad de "tausas demográficas '' , F.l creci -
personas (Mead. 1934) no dejan de serlo cuando dejan de~ a í1 nto de la población está gobernado por otras restricciones . otras
diferentes de la c:ipaci.dad reproductiva de mujeres. En todas
productivas . sino que siguen formando parte de la comunidad Íllo ,as l;1i;

109
108
las sociedades las rapacidades biologicas ele procreación no han siclo constituyen la condición sine qu,a non para la existencia misma
un techo nunca alcanzado: la miseria. la enfermedad. el hambre o. de los individuos y de la especie.
contrario. las restricciones materiales vinculadas al "bienestar· de Diferenciam os, por tanto. supervivencia. como un con-
sociedades industriales han situado siempre la tasa de reproducción C'epto referido a los individuos o la especie biológicam ente
debajo de la tasa de fenilidad (Meillassou>.. 1975, 9). considerado s. de subsistenci a. como un concepto referido a las
relaciones sociales. Las necesidade s de superviven cia solo pue-
En segundo lugar. porque el carácter complemen tario den alcanzarse mediante la satisfacción de las surgidas como
las relaciones socíales permite aportacion es que. por si las necesidade s de subsistenci a del gmpo social que no son, por
mas. serían insuficient es para asegurar la vida de un solo i definición. necesidade individuale s. La continuida d biológica
viduo: la idea de complemen tación como categoría de lo s individual v de la especie queda. de este modo. subordinad a a la
no remite, por tanto. a una suma de esfuerzos equivalen continuidad social.
aunque diferentes. como sucede en un medio de contacto Para que puedan establecers e relaciones sociales. es decir.
lógico (Rihesy Pérez-Almo nacid. 2ot2) . sino. además. aacu propiament e humanas. para que se pueda producir la hornini-
dades diferenciad as en cualidad. que implican siempre dest 1.ac1ón y. por tanto. aparezcan prácticas complemen tarias espe-
zas y conocimien tos distintos. y en cantidad. de modo que~ cializadas .Y lenguaje junto a eJlas. es necesario que se haya
aportacion es de cada miembro de la comunidad no tienen patj producido una ganancia en eficiencia en la ecuación ingreso/
qué representa r una parte alícuota del consumo total. Al mis ¡;asto energético. que los individuos dispongan de tiempo libre.
tiempo, la apropiación puede no ser equivalente para todosloJ: dt• tiempo residual por encima del que ocupan las actividades
individuos. la forma social permite desigualdades en el accesoli di rectamente vinculadas a la superviven cia (Cordón. 198t:
bienes y servicios y estas desigualdades no son producto de dife.¡ ahlins. 1974). Por este motivo. frente a los planteamie ntos
rencias individuales de capacidad, sino de las diferentes rela~ 11t1htaristas , lo social no puede surgir ni, una vez establecido .
nes sociales de las que los individuos forman parte. Ello conduce desarrollars e en complejida d creciente a partir de las necesida-
a que no todos los individuos capaces produzcan de forma direc:ta des de supen;venc ia. sino solo cuando estas han sid o satisfe-
bienes. sino a que puedan especializarse en la organización cW chas de forma eficiente. La relación entre la aparición de for -
trabajo. la organización política del grupo, la invención. la cienca mas soriales y la gananria de ti(>mpo es evidente: para que un
o la formación de otros miembros entre otras muchas especiali?.a- ea,ador c-ace para otros. transporte la caza. espere a los recolec-
ciones posibles. contribuyen do. a su vez. a una mayor eficienca 1ores para completar su alimentació n. etc., necesita tener pre-
productiva y favoreciendo. de este modo, sucesivas especializa- n amente satisfechas las necesidade s de reposición del gasto
ciones más complejas e instituciona lmente más diferenciadas. ~ rnergético realízado. Solo. por tanto. cuando el esfuerzo se hace
organización social se caracteriza por una dedicación progresi~ d iciente merced a la cooperacio n. el consumo en común. el uso
mente menor en tiempo total de trabajo y en número de indivi tlt' mstrument os. la comunicac ión. etc.. facilitados. tal vez. en
duos a la producción de bienes y servicios destinados de forma origen. por un medio rico en alimentos. el ser humano apare-
directa a la satisfacción de las necesidade s de supervivencia <'lÓ. probablem ente. en bosques tropicales ricos en alimentos

(reproducc ión y crianza. protección y alimentació n). que ~ 1alcance de la mano (Leakey. 1981) . es posible la transición a

l 11
110
genuina s formas sociales de intercam bio complementario {"011oc1do hasta ese moment o, y ello bajo condicio nes de seden-
solo cuando el trabajo es eficient e pueden desarrol larse nu tarización pn:vias a la revoluc ion agrícola. Podemo s decir que
relacion es sociales. aparece r nuevas necesida des y nuevas bt agricultura consolid ó el s~denta rismo o, incluso, que lo esta-
mas de especialización del trabajo. Lo social no brota de Lleció como la forma de vida más frecuent e a partir de enton-
necesida d. sino a partir de las necesid ades previam ente sa · rcs. pero es necesar io admitir que las primera s comunid ades
fechas. La coopera ción. el consum o común, el uso de inst a,.:-rícolas debiero n sedenta rizarse antes y no después de la pri-
mentas. la comunic ación, etc., no son categorías explicativas mera cosecha . Los avance:s tecnológicos en conservación de
las relacion es sociales , aun cuando sean condicio nes nece alimentos y su forma de prepararloi;, como extensió n de los
alimentos disponib les (Cordón , 1981), el acopio de cereales
rias para su aparició n.
La posibili dad del desarrol lo de formas sociales imp · silvt'8tres. la agricult ura de roza y quema, el intercam bio de
siempre . por tanto. la existenc ia de un exceden te por encima lnu1es entre comunid ades diferent es. etc., pueden ser explica-
los bienes necesari os para el manteni miento de la füer,a ciones de la posibili dad de un asemam ieuto estable previo al
trabajo. El concepto de exceden te requiere tomar en consid desarrollo de las tecnolog ías agrícolas. La llamada Revolución
ración un moment o determi nado de la producc ión y un bien lndusma l no creó el proletar iado, sino que fue necesar ia la
particul ar. pues nunca es un concept o absoluto. ya que el ex t'\i:,;lencia previa de una ingente masa de trabajad ores despo -
dente no es un ··sobran te .. sin función alguna en el desarr sc1do¡,¡ <lel acceso a los medios de producc ión y manten.idos por
social. Tomada en su totalida d una formaci ón social determi la benefice ncia y un acceso masivo a las materia s primas para
da, solo podemo s hablar de exceden te respecto de bienes p poder iniciar, no sin enorme s dificultades, el proceso de pro-
ducidos por encima no solo del manteni miento, sino tamb· ducción fabril (Marx, 1867). Es necesari o haber comido para
de la reprodu cción de la fuerza de trabajo; solo entonces l abordar el proceso de pulir un hacha de piedra. El desarrol lo de
bienes exceden tarios pueden converti rse en mercanc1as. las llt'rrami entas aparece, pues, en simultan eidad con la tecno-
log1Ci como especial iiación del trabajo. que constituye, a su vez.
bienes para el intercam bio.
De acuerdo con la argumen tación anterior , el desarr el proceso mismo de las relacion es sociales, y no como un
tecnológico, en la medida en que supone tiempo extra de de supuei;to desarrol lo en complej idad de los instrum entos utili-
cación y la especialización de individu os detraído s de la pm zados por algunas especies animale s (palos para hurgar, etc.).
ducción para la superviv encia, solo es posible partiend o El ~cksarrollo de las fuerzas product1rns•· 110 es la causa de las
necesida des previam ente satisfech as, incluyen do las de sup -relacwnes sociales de producc ión ", sino que ar.nbas cosas for-
man untado insepara ble y solidari o.
vivencia y las sobreve nidas durante el proceso de diferenc·
ción del · trabajo. La llamada "revoluc ión neolítica" (Chil l:,l surgimi ento de múltiple s practica s extendid as (Ribes y
1936). es decir. la aparició n de la agricultw·a, es un ejemplo .Pululo) entre la producc ión y el consum o forma el entrama do
lo que queremo s decir. Sembra r una cosecha, esperar me mst itucioual que. como diferenc iaciones especial uadas del
para recoger sus fnttos. etc., exige que las necesida des est trabaJo, constituye toda formaci ón social. Como hemos señala-
cubierta s durante todo el proceso que implica un diferimi e do. las instituci ones mantien en una relati\.a autonon ua entre sí
tempora l mayor entre la producc ióu y el conswn o que en cuamo que,. por una panc. existen múlLiples posibili dades

113
JJ2
de especialización y, por otra. el carácter diferido de estas pe,. Como hemos dicho. el trabajo constituye una categoría
mite diferentes ritmos y diferentes alternativas de ajuste i social. No es reductible a esfuerzo o gasto fisiológico, aunque
nuevas situaciones. Cada momento en el desarrollo de las rela ~iempre lo incluye: el trabajo es siempre trabajo social y. por lo
ciones institucionales establece las condiciones de posibilidad tanto, específicamente humano; siempre forma parte de rela-
y, por consigui.ente. los límites de los desarrollos posteriores, c.iones de intercambio (ver al respecto el capítulo 7 sobre rela-
pero no determina inexorablemente los momentos siguiente& ciones de imercamhio). Implica una diferenciación de tareas,
No existen leyes de la historia que permitan predecir a partir de una especialización: implica. pues. conocimientos y destrezas.
un momento considerado los cambios posteriores. Asimismo Precisa. para ser trabajo. de experticia o competencia. Cualquier
no es posible concebir 1as formas sociales sino como formas ea trabajo puede situarse en un continuo entre esfuerzo y especia-
cambio. en permanente transformación: todos los aconted li1.ación: no es posible establecer una dicotomía entre trabajo
mientos de un momento determinado son históricos en la manual .Y trabajo intelectual. Todo trabajo implica. necesaria-
medida en que son momentos de procesos de cambio y, por mente. esfuerzo y conocimiento. Por ejemplo, picar piedra es
tanto. la mera descripción morfológica. basada, por ejemplo. un trabajo que se encuentra más cerca del e>..1:remo esfu.erzo que
en observaciones o en el hallazgo de vestigios. de determinadas del extremo especializa.ci6n. y diseñar un programa informático.
prácticas como, por ejemplo. cazar. transportar las presas o al rt>vés. pero ninguno de los dos extremos es nunca cero. La
compartir. por separado o como meras cadenas de acontec1 diferenciación de tareas, a su vez, puede situarse en un eje
mientos particulares. no indica necesariamente la existencia especiahzación-fragmentaciórt, lo que evita confusiones con el
de relaciones sociales. Solo tienen sentido como hecho socialsa término ., división del trabajo'' que se ha utilizado indistinta-
se establecen las relaci.ones variables de unas en función del• mente en ambos sentidos. En una cadena de montaje el trabajo
otras como relaciones de intercambio, como prácticas comple- está muy fragmentado respecto del producto final. es decir, se
mentarias llevadas a cabo a través del lenguaje. La historia. nc:cei;ita la actuación de muchos individuos aplicando diferen-
desde un punto de vista científico. consiste en la expljcación de tes grados de esfuerzo-especialización; por ejemplo, en el dise-
las transformaciones con base en las regularidades observadu ño de un edificio se necesita un solo individuo o unos pocos con
en los procesos de cambio. La ciencia social, como toda ciencia. un alto grado de especialización. Cualquier trabajo puede
es histórica por naturale-za, estudia cambios en las relaciones situarse en un doble eje: esfuerzo- especialización y especiali-
en la medida en que las relaciones m.Ismas solo pueden apre tació r1- fragmentación.
henderse como cambios. La fragmentación de la ciencia social La capacidad para participar en el proceso de trabajo como
en diferentes disciplinas: economía, sociología, historia, activi.dad social se adquiere en las relaciones con otros median-
antropología . .. , tiene más que ver con énfasis diferentes, con te la instrucción y el ejemplo; la adquisición de las destrezas y
subdominios no siempre bien establecidos y con circunstan los conocimientos implicados, bien en situaciones reales de
cías concretas de la historia académica de la ciencia social que producción bajo la supervisión de otros. bien en situaciones
con una diversidad de objetos de estudio que permitan. legín simuladas estructuradas o como juegos, constituye lo que
mamente. un estatuto epistemológico diferenciado para cada entendemos por educación. La educación es el proceso de capa-
una de ellas. citación de los individuos para participar en práctícas sociales
significativas en la formación social correspondiente. La ed sociales. Son las .relaciones entre los individuos las que dotan
ción no consiste en la ··interiorización.. del mundo en forma J1• valor a los objetos. Al reducir Marx el trabajo a esfuerzo o
conocimientos "grabados" en los individuos. sino enla d.iv gas-10 fisiológico y considerar solo "trabajo social"' a la media
ficación. en la participación cada vez mayor y rnás eficiente, aritmética de los tiempos de trabajo de la totalidad de los indi-
un mayor y más diverso número de prácticas sociales relev-.i ,,Juos productores y al reducir. como hemos visto. el valor de
De forma más o menos estructurada. mediante-institticio u ·o a las propiedades de los objetos, sustenta su teoría del valor
formales e informales. todas las sociedades cuentan con en la idea de que el valor (considerado exclusivamente como
mecanismos para incorporar a nuevos individuos a las práct \alor de cambio) no es otra cosa que el esfuerzo, medido en
socialmente significativas. especialmente a las implicádas en t1Pmpo. añadido a los objetos manufacturados, es decir. "cris -
produccíón de bienes y servicios. La educación es una condiciái tah1.ado·· en los objetos. y qu e los objetos. por tanto. se inter-
necesaria para la reproducción de la fuerza de trabajo v. par cambian entre sí en proporción equivalente al trabajo invertido
tanto. para la reproducción de la formación social rrúsma. en su producción, al menos en situaciones puras de libre com-
En la medida en que los objetos producidos y los prop1111 petencia mantenidas en el tiempo. La teoría marxista del valor-
bienes de la naturaleza adquieren sentido socialmente hahlan- trabajo procede directamente de Ricardo (1817) . Este autor.
<lo. en cuanto que forman parte de determinadas práctica como se pone en evidencia en su célebre ejemplo del pescador
sociales. el valor atribuido socialmente a los bienes y se1,icioa dt salmones .Y el cazador de ciervos que intercambian sus pro -
producidos mediante el trabajo o a los bienes naturales es inse,> ductos en proporción a las necesidades de reposición del gasto
parable de las prácticas sociales de las que forman parte. Como. energéLico invertido por cada uno de ell os en la caza y la pesca
señala Sahlins. la utilidad no es una cualidad de1objeto (Shalirll. úe un ejemplar. respectivamente. parte de la base. sobre la que
1976h) y solo puede establecerse en relación con las prácticas <:e eonstn1ye la economía burguesa. de que los seres humanos
de las que dicho objeto forma parte. Un mismo objeto puede son. en ori¡{en. productores individuales independientes que
tener diferentes valores en cuanto que form e pa1te de prácticas intercambian sus productos en una situación originaria ,. de
diferentes: una casa. nos dice Sahlins. no es un mero refugio. mercado ... teona que ha dado lugar al mito de considerar el
sino que es la choza de un campesino o el castillo de un noble.y trueque como la forma m ás elemental de intercambio concebi-
siempre forma parte de relaciones socfalmente definidas: en ble. refutada por todas las evid encias empíricas disponibles
ocasiones. aiiadiríamos. es una mercancía si forma parte de (~toreno Feliu. 20u) . Ricardo construye su teoría tratando de
prácticas comerciales. No existe. por un lado, un "valor de uso buscar un origen " objetivo" del valor. frente a los economistas
fundamen tado en la capacidad de ciertas propiedades naturala de su época. que trataban de fundamentarlo en la oferta y la
de los objetos de satisfacer ciertas necesidades "objetivables demanda; en esta ··objetivación materialista" radica. probable -
ni. por otro. un "valor de cambio". considerado este como el mente. el atractivo para Marx de la teoría ricardiana . sin obser-
valor pTOpiamente social (Marx. 1859. 1867). El valor esti ,ar que. a la postre, ambos enfoques toman como premisa el
siempre vinculado a las prácticas sociales de las que forma punto de vista individualista y racionalista que implica postular
parte el objeto en cuestión y precisamente por eso brota del la existencia de un mercado para explicar cualquier tipo de
trabajo como practica articuladora de todas las relaciones intercan:tbio .

116
1A PRODUCCIÓN COMO RELACIÓN los -,uministros. La reproducción, si empre en cambio. de los
ENTRE LOS SERES HUMANOS Y1A NATURALEZA i:Mmas económicos se supedita a diferentes ritmos y posibi-
lulades de transformación.
La idea del trabajo como conjunto de prácti cas complem La producción es. pues, simultánea con las prácticas socia-
rias que hacen posible tanto la supervivencia de los indivi l . no las pr ecede ni mucho menos las determina. En este
y de la especie como la subsistencia de las relaciones insti rnt ido habla Polanyi (1957) de la economía incrustada
nales fundadas en la diferenciación del trabajo, es decir. (embedded) en las relaciones sociales. La producción no es el
forma social. remite directamente a la idea de produccion e unple uso de los recursos naturales. sino su transformación
la transformación de la naturaleza como consecuencia mediante el trabajo especializado: las necesidades sociales de
dichas prácticas. La tierra no solo constituye la fuente de r ~ bi«>nes y servicios. por tanto. no anteceden al trabajo. sino que
sos que como medio ecológico provee de alimentos, abrigtl, ¡¡parecen en el mismo contexto y en simultaneidad con él.
vias de comunicación. etc .. al alcance de comp01iamienta1 Tarnpoco. como pretende Marx. el desarrollo de las fuerzas
meramente instrumentales, sino que se transforma simul productivas determina las relaciones de producción ni. como
neamente en recurso producti,vo. en el sentido de que los bienes pretende la economía dominante. las necesidades. considera-
extraídos no son directamente consumidos por los individUot. das como un dato previo . determinan el proceso productivo
sino que pasan a formar parte de un proceso de h·ansformaciót (Baudrillard. 1969) . Dice Polanyi (19~5: 27) al respect o: "En el
incluso en sus formas más elementales, como transporte, roso de las necesidades. por ejemplo. se hace. simplemente .
almacenamiento. conservación. etc.. y apropiación colectm. como si estas fueran conocidas. Seguidamente. por precaución,
previa a su uso . ya sea como bienes de consumo directameme St' utilüa el consumo como sustituto de las necesidades reales.

vinculados a las necesidades de supervivencia o como hiena que en la práctica se dejan de lado. y se sustituyen las necesida -
que forman parte de prácticas sociales determinadas incluida des presentes por el consumo efectivo en un periodo pasado".
aquellos que van a ser utilizados a su vez como medios de produe- No hay separación entre producción y•· circulación" . "dis-
ción. De hecho. la tierra misma se transforma en medio de tribución" o cualquier otro nombre que se quiera utilizar para
producción, se roturan campos y se acumula humus . se cons referi rse a la apropiación y uso o consumo de bienes y servícios:
truyen caminos y puertos. etc. Estos cambios estructurales. asu es un falso debate tratar de establecer la prevalencia de uno u
vez, condicionan los desarrollos posteriores (Harvey, ~010). Se otro mom ento en un proceso único: toda formación social con -
podría establecer una escala de durabilidad de los medios de siste en un sistema de producción, apropiación. uso o consumo
producción, desde el gasto inmediato de combustibles. por inentendihles si no es en su unidad.
ejemplo, a las distintas duraciones de herramientas y máqui El concepto marxista de ''modo de producción'' . pese a la
nas. la mayor duración de edificaciones e infraestructuras problemática separación entre fuerzas productivas y relaciones de
menores y la duración, muchas veces secular, de infraestructu producción. y la dependencia de las segundas respecto de las pri-
ras mayores, como caminos y puertos. Diferencias significati- meras constituyen un esfuerzo para analizar las relaciones socia -
vas de durabilidad que condicionan la posibilidad de cambios y les en térmi nos de las relaciones económicas que las articulan
transformaciones y la frecuencia de necesidad y velocidad de (Marx. ü357- 1858. 1867). Sin embargo, presenta dificultades en

118 119
su uso que es necesario delimitar. No vamos a entrar rdariones de producción dentro de las cuales se habían estado
debate erudito acerca de si determinadas concepciones p moncndo hasta ese momento. Esas relaciones se transforman
máticas de los modos de producción son atribuibles a M de fo rmas de desarrollo de las fuerzas productivas en ataduras
desarrollo del concepto por otros autores marxistas. de las mismas. Se inicia ent onces una época de revolución
críticamente la idea de modo de producción no tiene, en acial''.
escrito, el interés de participar en debate alguno en el se N siguiente estadio de desarrollo de las fuerzas productivas
marxismo, sino delimitar la problemática de su uso y a rorresponden. a su vez. unas nuevas relaciones de producción. De
1•-.11· modo se establece la idea de una sucesión necesaria de los
una propuesta alternativa que contribuya a un análisis más
ciso de las relaciones implicadas en toda formación socíal. modos de producción. A cada uno de ellos corresponde un desa-
En primer lugar, uno de los usos del término "modo rrollo posterior determinado hasta llegar al "modo de producción
producción" parece referirse a una secuencia histórica <le UN c.1p1talista" que constituye, por así decirlo. la condición necesaria
de formación social. Las diferentes sociedades se clasificd para llegar al socialismo. El capitalismo provee de un desan-ollo
conforme al modo de producción dominante. En este caso. tal de fas fuerzas productivas que alumbra la posibilidad de la
concepto aparece como una taxonomía clasificatoria. al marga aparición de una sociedad sin clases (Marx, 1859).
de que se postulen o no relaciones de necesidad en la transici6a Diversos autores han ensayado soluciones a los problemas
de unas a otras. Desde este punto de vista se han desarrollatle planteados por esta concepción de los "modos de producción"
modelos alternativos al planteamiento unilineal eurocéntrico tanto dentro como fuera del marxismo , en ocasiones criticando
consolidado por Stalin (Barceló. 1976), con mayor o menar abiertamente la concepción de Marx y en otras atribuyendo los
fundamento, en los escritos de Marx y Engels, que, por otn errores a una mala interpretación posterior y pretendiendo
parte, no resultan homogéneos ni carentes de contradicciona interpretar "correctamente·• los textos marxistas.
(Amin, 197~; Dhoquois. 1971; Godelier, 1964; Mellotti. 19?a, En esta última línea. Sarnir Amin (1972) separa nítida-
Wolf, 198~). La tendencia ha sido añadir nuevos modos de pro mente los conceptos de "modo de producción" y "formación
ducción según se encontraban formaciones sociales inclasifi sociaJ" como niveles diferentes de abstracción. Las formacio-
cables en relación con los desc1itos hasta el momento. nes sociales estarían constituidas por diferentes modos de
En segundo lugar, ··modo de producción·· se presenta producción. siendo uno de ellos dominante y otros suhordina -
como una secuencia lógica. Cada modo de producción contiene dos. El planteamiento de Amin permite representar los modos
en sí las contradicciones, en la forma de un conflicto entre cla- de producción subordinados no como anomalías o residuos.
ses antagónicas, que surgen cuando el desarrollo de las fuerzas sino como elementos con función en una formación social con-
productivas resulta incompatible con las relaciones de produc- creta.
ción correspondientes a un estadio anterior. Dice Marx (Marx. Otros autores. como Godelier y Mellotti. han propuesto
1 8.59: 5): ., En un estadio determinado de su desarrollo. las fuer- secuencias multilin.eales (Godelier, 1964: Mellotti. 1972) . Los
zas productivas materiales de la sociedad entran en contradic- debates habidos en relación con el "Modo de Producción
ción con las relaciones de producción existentes o -lo cual solo Asiático·· (Soffri. 1969) o a la transición del feudalismo al capi-
constituye una expresi ón jurídica de lo mismo- con las talismo (Sweezy et al .. 1967) ejemplifican diver sas soluciones

121
l~ O
en la dirección de criticar la linealidad implícita en la consid ron hase en las prácticas interindividuales de intercambio que se
ción de la secuencia europea esclavismo -feudalismo-capi · combinan en diferentes sistemas económico-políticos de forma
como la secuencia universal. Al mismo tiempo se alejan de la· diversa y compleja. No se establece entre ellos ninguna sucesión
de una sucesión necesaTía de los modos de producción. necesaria, aun cuando los modos más complejos precisan de la
Wolf (i 98~) . desde un marxismo más heterodoxo, propo presencia simultánea de los más elementales, es decir, la presen-
tres modos de producción: uno basado en el panmtesco, o ria de un modo de complementación permite la aparición de un
tributario y un tercero capitalista, de los que dice expresamea,, modo más c;omplejo, pero no la determina. Pueden ident ificarse.
te que no permiten clasificar sociedades. Como para Amii: l"n principio, hipotéticamente. factores probabilizadores de la
Ci97~). los modos de producción se combinan. Meillasso• aparición de un modo de complementación más complejo a partir
( L975), por su parte, considera que los modos doméstico J de la presencia previa de los más elementales.
comunitado están siempre presentes en todas las formaciona Distinguimos tres modos de complementación que llama-
sociales de forma necesaria. Señala que las unidades doméstí remos: complementación central. segmentaría y equivalencial.
cas constituyen la base de cualquier modo de producción en la El modo de complementación central. en su forma más ele-
medida en que es en ellas, y solo en ellas. donde se reproduce la mental , que llamaremos directa , se configura exclusivamente
fuerza de trabajo. romo especialización del trabajo. Determinados individuos
Frente a los intentos de elaborar categorías clasificatorias de producen. como hemos señalado. diferentes bienes y servicios
las formaciones sociales, sean modos de producción, formas de complementarios, y el grupo en su conjunto se apropia de los
gobierno, tipologías jurídicas u otras cualesquiera. proponemoa bienes o disfruta de los servicios producidos. No existe una
un modelo que permita llevar a cabo un análisis funcional de la correspondencia necesaria entre la aportación y la apropiación:
relaciones sociales. El concepto de complementación mediante el impUca siempre asimetría en tre las aportaciones y presencia
intercambio como categoría definitoria de lo social nos lleva a de rndividuos no productores. Es la forma del llamado modo de
intentar proponer una taxonomía de modos de complementa.ciáA producción doméstico (Meillassou.x, 1975: Sahlins. 1974) del
que permita describir las complejas relaciones que constituyen oikos aristotélico (Aristóteles, ~008) . Los bienes cambian de
una formación social. Los modos de complementación constitu manos venícalmente, desde las diferentes producciones espe-
yen tipos de relaciones funcionales elementales que, combina cializadas e insuficientes cada una de ellas al conjunto de la
dos. permiten describir sistemas económicos y, consiguiente comunidad al que. a su vez. también pertenecen los individuos
mente, las relaciones de poder y sanción que los organi7.an y productores. No hay circulación horizontal de bienes entre
delimitan. El énfasis se pone en el análisis de caso único de los individuos: los bienes no se in tercambian. La apropiación direc-
fenómenos históricos mediante categorías universales en opOSl ta se produce en el seno de un solo grupo y los bienes y servicios
ción a elevar los fenómenos históricos a categorías universales están a disposición de todos, siempre bajo las contingencias de
que, a su vez, constituyan el molde al que tiene que ajustarse cual poder y sanción correspondientes. La apropiación indirecta se
quier formación social histólicamente identificada. da entre grupos relacionados a su vez entre sí por otras formas
Llamaremos modos de complementación a las categoría de complementación, y en ella meruan determinados indiví-
que describen tipos de articulación de las relaciones sociales duos o instituciones que distribuyen los bienes en función de

1~2
las necesidades de las unidades familiares o los empl colectivo. Los puestos de poder ya están limitados a unos pocos
actividades o medios de producción comunes. Implica tndhiduos. Parte del excedente se destina al propio funciona-
más momentos de apropiación. Esta forma indirecta dist · miento de las instituciones de poder. Los individuos poderosos
tiva podemos identificarla, en su manifestación más elern pueden apropiarse privilegiadamente de una parte de ese exce-
en las jefaturas o cacica tos tribales. La complementación i · dente. Los puestos de poder son menos que los individuos
ta implica la distribución desde uno o más centros (el cen capaces de ejercerlos. El poder se fundamenta en la distribu-
no es la comunidad en su conjunto) y. por tanto , una esp ción (Shalins, 1968).
zación del trabajo consistente en la distribución misma La posibilidad de conservar alimentos. la necesidad de
bienes y servicios. Aun cuando en la complementación cen mfracs1 ructmas (por ejemplo, graneros), el crecimiento pohla-
indirecta los bienes cambian de manos en dos momentos. riona 1. la apal'ición de medios de producción colectivos, etc.,
circulación sigue siendo vertical. on posibil1taclorcs de la transición de formas simples a formas
En los modos de complementación central directa Jat romplejas de complementación central. Sin embargo. no siem-
r elaciones interindíviduales son siempre relaciones ime~ pre titne> que haber una transición de formas simples a com-
sonales y, por tanto, las instituciones son instituciones info plejai;. ya que a veces nuevas formas centrales pueden venir
males. Consecuentemente. el poder es siempre poder por impuestas (por ejemplo. siste mas tributarios implantados por
capacidad. pues se fundamenta en la aportación y no enllt otras rorn tmitlades. como es el caso más frecuente de aparición
límite a las posiciones de poder posibles en un momento dada de formas Lipo ··asiático'') ; el Estado de Bienestar, por ejemplo.
Existen tantas plazas de poder en el seno del gmpo como peto no es tampoco una evolución de formas centrales originarias y
sonas capaces <le ejercerlo en el caso de la complementaci61 para s11 aparición hace fall.a la existencia previa de un capitalis-
central directa, pero la indirecta acota el número de posiblel mo avanzado.
individuos poderosos (Fried. 1967). Esta afirmación no implica Es1 a forma central es, pues. funcionalmente básica. De un
necesariamente una secuencia histórica, sino que hace re~ modo u otro siempre está p resente. En última instancia los
rencia a cómo se distribuye el poder en una comunidad cona :ilimenLos Uegan a la boca de las personas. bajo cualquier for-
derada en función de las formas de complementación. mación social en las unidades familiares, mediante un meca-
En las formas indirectas de complementación central apa msroo de tipo central. La ·•reciprocidad•· de Polanyi. la ..reci -
recen uno o más centros secundarios. Los bienes siguen cam procidad gen eral .. de Sahlins o el ·· modo de producción basado
biando de manos verticalmente en un múltiple proceso: pro- t n el parentesco" de Wolf no son como estos autores plantean la

ductores-comunidad, comunidad-centro, centro-comunidad. forma elemental o primera. Plantearlo así es todavía una conta-
Implica un excedente sobre las n ecesidades inmediatas. S. minación por la idea individualista que explica las relaciones
forma más elemental la vemos en las jefaturas tribales. La sociales a partir de tra11sferencias horizontales de bienes entre
reversión de bienes a la comunidad puede tomar la forma dt individuos.
bienes para uso de los miembros de la comuni dad (o de parte En el modo de co1nplementación segmento,1io el intercambio
de ella, por ejemplo. de los más necesitados) o la forma de i~ de bienes y servicios se produce mediante relaciones de corres-
Iraestructuras. defensa. etc., como bienes y servicios de uae pondencia entre prácticas sociales establecidas p or costumbre.
No se establece una tasa de intercambio entre bienes, J
cnn la diferenciación establecida por Polanyi (1957) entre
cios. sino una correspondencia entre prácticas que impli comercio y mercados fomiadores de precios. En el primer caso, la
entrega de bienes o la prestación de servicios. Los favores. t 1sa de equivalencia se establece por acuerdo entre las partes,
regalos, las relaciones descritas por Mauss como el "don" (M .parece originariamente como comercio entre formaciones
19~5) o las prácticas implicadas en la ''hospitalidad" (Se Si./ ,a/es diferentes. La relación de intercambio acordada solo se
constituyen ejemplos de prácticas de complementación se aplira a intercambios particulares y. aunque a veces puede
taria. El modo segm.entario se corresponde, en gran medida, mantenerse como costumbre o estipularse prescriptivamente,
lo que Sahlins llama "reciprocidad general·· (Sablins, 1974). En no afecta necesariamente a las transacciones con otras partes ni
caso de la hospitalidad, por ejemplo, los viajeros son atendidl!t: establece un sistema general de equivalencias entre bienes. En
por el huésped en sus n ecesidades de abrigo. protección, alime rl segundo caso, el de los mercados formadores de precios. la tasa
to, etc. Cuando el huésped se convierta en viajero será atendida dt inte rcambio se establece como consecuencia de las relacio-
por otros del mismo modo no necesariamente por las mismll nes de oferta y demanda, la competencia entre vendedores y
personas a la que él hospedó. pues no existe equivalencia aigu. entre compradores. etc., es decir, las propias relaciones de
entre los bienes; por ejemplo. entre alimentos que se enlregaa compraventa de bienes y servicios tienden a fijar los precios. A
servicios que se prestan y los que cualquier individuo prestará aa pt•sar de ello, esta determinación de los precios por el mercado
vez. No existe tampoco balance alguno entt·e las veces que &le puede vrrse alterada por situaciones de monopolio sobreveni -
huésped u hospedado, etc. Los bienes circulan horizontalmca das como consecuencia de la capacidad de alg1,mos individuos
entre individuos o grupos segmentarios, pero dicha circulaciGI para producir bienes o prestar servicios que otros no pueden o
no es el producto de un intercambio de bienes. sino de uaa , 10 saben producir. o por hacerlo con costes reducidos como

couespondencia entre prácticas sociales. Frente a la concepciál consecuencia de la producción masiva, la disposición de medios
utilitarista, incluso la circulación horizontal de bienes entre indi- de producción en exclusiva. etc., o. en ocasiones, por disponer
viduos en su forma elemental no aparece como intercambiosde de privilegios para producir sancionados por el poder, como en
objetos por objetos, por ejemplo, como trueques. sino que a el caso de los gremios medievales. Los mercados f ormadores de
i.mh1ica en las relaciones interpersonales entre individuos. la oreetos tienden a establecer relaciones de equivalencia entre
relaciones interindividuales se mantienen en el plano de relacio- cualquier objeto y bajo cualquier transacción. Bajo el mecanis -
nes interpersonales. Las relaciones de poder se articulan en tOTI.IO mo de mercado. las relaciones interindividuales adquieren un
a la distiibución y, por lo tanto. las relaciones segm.entarias supo- carácter estrictamente impersonal. Podríamos decir que el
nen la existencia simultánea de relaciones de tipo central. tanto comercio. como transacciones acordadas. implica una sucesiva
directas como in.directas. formalización de las instituciones conforme las tasas de inter-
En el modo de complementación equivalencial se estahleee cambio se hacen más uniformes entre diferentes formaciones
una relación de intercambio entre bienes y servicios. Los bi~ sociales. los comerciantes incrementan el número de transac-
nes o los servicios se enfrentan entre sí como comparablesyae ciones por cuenta propia y, principalmente. aparecen medios
im:ercambian mediante tasas equivalentes. El intercambio dt' cambio (dinero) que permiten comparar mercancías entre
equivalencial se presenta de dos formas que se correspondea !;.. Conforme se formalizan las relaciones entre los objetos y los

126
mercados ocupan mayor espacio respecto del total de los hi El dinero consiste en un sistema de equivalencias que per-
intercambiados. las relaciones sociales se presentan a los i mite comparar los bienes entre sí (Aristóteles, 2008). Aun
viduos bajo las relaciones de mercado: como dependient ruando este sistema de equivalencias no ha sido siempre uni-
los objetos intercambiados, el valor aparenta ser una propi ,ersaL como es el caso del dinero moderno, histórícamente el
de los objetos. como demostró Marx en uno de sus más hri clinrro ha sido utilizado como tal solo en determinadas prácti-
tes textos, el capítulo de El Capital dedicado al "fetichismo de c.1 · o dentro de determinados grupos (Dalton. 1965; Moreno.
mercancía" (Marx, 186-7). 1<)91). Las relaciones de intercambio equivalencial dan a los
El intercambio comercial puede incluir consideracionei, h1enes sentido como mercancías, independientemente de los
la hora de fijar la relación de intercambio. diferentes a lamen UbOS de esos mismos bienes en cualquier otra relación social de

fijación de equivalencias (por ejemplo, establecer los prectot la que formen parte. El dinero no es, necesariamente. un obje -
de un producto más baratos a cambio de un acuerdo militar).A lo ulilizado como medio de cambio. aun cuando, en ocasiones,

lo largo de las relaciones mercantiles. determinados bienfl un tercer objeto representa la relacíón de equivalencia corres-
adquieren el carácter de bienes de referencia y n ace el dinero Pondiente. Esto no sucede como consecuencia de propiedad
Sin embargo. puede haber intercambios sin que medie dinero .ilguna de ese tercer objeto como substancia, sino por conven-
Cuando se usa dinero en relaciones mercantiles podemos apli ción. Aun cuando las propiedades físicas de ciertos objetos
car la fórmula de Marx (1867) M-D-M. puedan favorecer su uso como dinero. su homogeneidad.
En forma mercantil es necesario que una cierta cantidad maleabilidad. portabilidad. durabilidad etc.. la escasez y la
de individuos o grupos oferten o demanden bienes. Una subas ausencia de usos cotidianos y. sobre todo, directamente rela-
ta es un ejemplo de un oferente y varios demandantes: las ofer cionados con la supervivencia favorecen también el uso de un
tas de presupuestos por una obra , por ejemplo, ejemplifica el objeto como dinero. Basta una "contabilidad". por elemental
caso de varios oferentes y un demandante. En general. se dan que sea. para poder hablar de dinero desde un punto de vista
ambas situaciones, varios oferentes y varios demandantes funcional. Como hemos señalado. el valor de un objeto es inse-
(Polanyi. 1957). Los precios se fijan como consecuencia de la parable de sus usos. pues ningún objeto posee un valor absolu -
competencia entre oferentes o entre demandantes. Salvo en to. no puede . por tanto, establecerse una medida del valor
formas muy elementales de mercado es necesario el uso de independientemente de las práctícas de las que el objeto forma
dinero , momento en que entra en ,igor la formula D- M-ff de parte. El dinero no es una unidad de valor ni una escala para
Marx. Pasamos de la economía a la"crematística", en términos medir el valor de bienes o servicios: las mercancías no se com-
aristotélicos (Aristóteles. 2008). paran con el dinero, sino que se comparan entre sí mediante el
La especialización en el comercio de individuos o grupos dinero . Es un patrón descriptivo de la proporción en la que los
(a veces formaciones sociales enteras), la aparición de relacio- seres humanos intercambian bienes equivalencialmente. es
nes de comercio interior en las formaciones sociales. la gene- decir. cambian bienes por bienes.
ralización del uso del dinero, la progresiva especialización del Cuando se utilizan objetos como dinero. este no pierde su
trabajo y la aparición de los oficios. etc.. son factores probabi uso como patrón de la proporción en que se producen los inter-
lizadores de la progresión del comercio al mercado. cambios de bienes, pero añade el de servir como mediador de

128
estos: ahora se intercambi a dinero por bienes y. de nuevo, de igual valor nominal se intercambi aban en proporciones
nes por dinero. Conservar su uso como patrón es. preci diferentes.
te. lo que posibilita su uso generalizado como medio de El uso generalizado del dinero como medio de cambio
en múltiples transacciones. El dinero-obj eto permite un pt'rmite, a su vez, su uso fuera de los intercambios particulares.
rirniento espacio -temporal casi absoluto de los interca e usa como medio de pago precisamente porque el receptor
de mercancías .Y prescindir de cualquier coincidencia de · po<lra. a su vez. intercambiarlo por bienes o servicios. Este uso del
reses entre los individuos que llevan a cabo el interc dinero como medio de pago, por ejemplo. de tributos. contribuye
(Galbraith. 1975). Los intercambi os de dinero por bienes o po,lerosamente a la extensión del uso del <linero a un número
bienes por dinero suponen siempre relaciones imperso cada vez mayor de intercambios interindividuaJes. Las formas de
entre individuos. independie ntemente de que estos man complementación cemrales ysegmentarias se subordinan y ceden
gan entre sí relaciones personales o no. Si.rrunel (1900) atJÜllit espacio a las formas equivalencialcs. El paso en el sistema feudal
ye al dinero el ser la causa principal de la despersonalizaciódf cid cobro en especie aJ cobro en dinero de los tributos. por ejem-
las relaciones humanas. Es precisamen te el carácter con~ plo. fue un factor decisivo para la transición al capitalismo.
cional del dinero lo que permite su uso con independencia 411 Finalmente. los compromis os de pago pueden ulllizarse
cuáles sean las relaciones entre los individuos y de cuáles sea como dinero. El papel moneda cumplió esta función hasla la
la situaciones en las que se intercambia. u presión de l patTón oro. Pagarés o letrns de cambio. por ejem-
La moneda constituye una forma particular de dineret plo. constituyen documentos de compromiso de pago que. a su
objeto, pues se trata de un dinero autorizado por las institu~ \'f'Z. pueden circular como dinero. El uso de compromis os de

nes políticas. Mediante un troquel se garantiza la cantidad • pago como medio de cambio permite emitir una mayor canti-
metal precioso que contiene cada una de ellas y, de este moda. dad de dinero que la que podría respaldarse en metálico o con
el poder politico puede intervenir en la economía de forma llll nes ele cualquier tipo. Cuando una institución financiera
indirecta. al menos. de dos modos: por una pa1te. regulandot! presta dinero no solo .. vende·• el uso del dinero durante un
flujo de dinero circulante. y por otra. modificando Ja ley o can- iit>mpo a cambio de un interés. sino que. a su vez. convierte en
tidad de metal precioso realmente contenido en cada monea linero la deuda reconocida. Se crea un mercado del dinero que
La disminución. del metal que realmente contiene la moneda no lo hace funcionar como mercancía y como medio de cambio y
altera su capacidad para utilizarse como medio de cambie patrón de comparación simultánea mente, el dineto circulante
mientras se acepte de forma generalizada su valor nominal ea se multiplica de este modo. independie ntemente de la riqueza
una determinad a área de intercambio. Sin embargo. con mja real producida mediante el trabajo humano. Estos dineros
facilidad, crea problemas a la hora de intercambiarlo coa ~derivados·· se independiz an re lativarnente de las institucion es
monedas procedente s de diferentes formacione s sociales. Ya pohticas produciend o. por decirlo así. focos de poder indepen-
en las ferias medievales apareciero n cambistas que se ocupa dientes y d1flcilmente 1dentificables. La posibilidad de produ-
han de asegurar los intercambi os de divisas en su valor real. ea ctr se subordina, cada vez más. a los poderes financieros. al
decir. en el del metal realmente contenido en cada una de ellat 1iempo que estos se hacen progresiva mente más autónomos de
(Pirenne. 1933). dando así origen aJ mercado de divisas. Divisas la producción efectiva de bienes .Y servicios.
MANTENIMIENTO YREPRODUCCIÓN :wanzada de relaciones ecológicas, de intereonductas instru-
DE LA CAPACIDAD PRODUCTIVA mentales en situación. como hemos visto en el capítulo ante -
rior. Un grupo asi conten dría la posibilidad de efectuar el salto
La característica esencial de una formación social para s-er co hacia formas sociales bajo ciertas condiciones . La identifica -
siderada como tal y no como una configuración social coyun rión a través de vestigios de las prácticas que hemos descrito no
ral es su capacidad para mant enerse y reproducitse siempre asegura la existencia de relaciones sociales, sino que 1as mis-
forma cambiante, constitu_yéndose de este modo en el me mas morfologías pueden darse bajo relaciones funcionales
social al que se incorporan nuevas generaciones de individu diferentes. Para hablar propiamente de relaciones sociales es
Los nuevos individuos incorporados no han participado en)a necesario identificar relaciones complementarias de inter-
constitución del entramado institucional, sino que se incorpo-- cambio _y, por tanto, convencionales, a las que las relaciones
ran a este, por así decido, ingenuamente, ,Y no se percibe por t'cológicas quedarían subordinadas. La especialización del tra -
las nuevas generaciones como un medio construido convencio- bajo, corno hemos señalado. es el factor crítico de la transición
nalmente, sino como "el medio" en primera instancia que. dr formas ecológicas de relación a formas sociales. Podemos
como cultura. condicionará su percepción del mundo tamo pt'nsar que a lo largo del proce so de horninización se produje -
natural como social (Ribes, 199~. Berger y Luckmann. 1967). ron relaciones específicamente sociales que no llegaron a con-
La reproducción de una formación social. siguiendo el hila !>Olidarse. avances y retrocesos. La aparición de relaciones
argumental que fundamenta las relaciones sociales y su complej1 6ociales elementales en el seno de un grupo, como debió ocu-
dad institucional en el trabajo, no es otra cosa que la reproduccióa rrir. con seguridad, en las fronteras de la hominización, no nos
de su capacidad productiva y. con ella. de las instituciones infor autoriza a hablar estrictamente de una formación social.
males y formales que la componen como especializaciones del Una hipotética banda aislada de individuos cazadores y
trabajo. El concepto de reproducción como categoría de lo social recolectores, una horda. estaría organizada socialmente, cons-
no se reduce al mantenimiento y la reproducción de los indívi tituiría una forma social. en el sentido de que presentaría en
duos como fuerza de trabajo, sino al mantenimiento y reproduc ~u seno una incipiente especialización del trabajo , pero difí-
ción del conjunto de su capacidad productiva, es decir, de SUI cilmente podría asegurar la continuidad transgeneracional.
relaciones de complementación. La reproducción no lo es de Por una parte , vería alterada críticamente con mucha facili -
una especie sino de una cultura. dad la relación entre productores y no productores. lo que
Un giupo de homínidos, aislado de otros grupos. despla pondría en serio riesgo la viabilidad del grupo . A su vez, no
zándose continuamente y recolectando alimentos (vegetales. podría garantizar una proporción de mujeres suficiente para
insectos o pequeños animales. carroüa .. .) , utilizando o, inclu asegurar la reproducción del grupo y la incorporación de
so, fabricando instrumentos, cooperando en las tareas de reco- nuevas generaciones que le dieran continuidad (Meillassoux,
lección, defensa o cuidado de las crías. consumiendo en común. 1975). Para hablar con propiedad de una formación socia]
comunicándose entre si mediante gestos o fonaciones comple deben darse unas condiciones razonablemente estables de
jas, no constituiría una forma social. En todo caso. si 1a hipóte-- mantenimiento y reproducción de la capacidad productiva. Los
sis de un grupo así es plausible, conformaría una forma ciclos productivos deben, por así decirlo, engarzarse unos con
otros, y cada ciclo debe contener las condiciones de posih· La estabilidad de una formación social requiere condicio-
del ciclo siguiente, así como la posibilidad de incorporació nes como las que se dan en las sociedades comunitarias que
nuevos individuos a la producción y. finalmente, la subs pc.: rmitcn. mediante fo rmas diversas de estructuración de los
ción generacional de la totalidad de los productores. intercambios sexuales, tanto la redistribución de los indivi -
momento de la producción está, en las formaciones soe· duos en las unidades produclivas como la reproducción del
estrictamente hablando, en deuda con un momento ante conjunto de la comunidad, al tiempo que una mayor comple-
Formas institucionales de organización social, conocimie 11tlad institucional, incluyendo la aparición de instituciones
técnicas. herrami.entas o infraestructuras constituyen los e fo rmales conforme las relaciones se van haciendo anónimas
mentos que garantizan las condiciones que aseguran la co según el crecimiento demográfico y la distancia entre indivi-
nuidad de los ciclos productivos. duos. La fa milia, como unidad de producción y consumo, y el
En la producción basada en la caza y recolección , los ciclet parentesco, y las relaciones de intercambio sexual y de jerar -
son relativamente más independientes unos de otros que. por quización en función de la descendencia no se constituyen
ejemplo. en la producción agrícola. que precisa de infraestrua- pues en continuidad con la repTOducción biológica como
turas (tierra roturada y abonada. sistemas de riego. etc.) y pro- el>pecie (aunque. naturalmente, la incluyen), sino que consti-
duce. a su vez. medios de producción indispensables para la tuyen las fo rmas sociales que estructuran una formación
reproducción del ci clo ( vástagos. semiUas, etc.). En la produc s~ria l: ··parentesco- y "familia'' son los nombres que reciben
ción industrial hay mayor dependencia entre ciclos que en la estas instituciones que no pueden considerarse como forma -
agrícola y así sucesivamente. Conforme la producción es mál 1ivas de lo social, previas a lo social, sino como forma de las
compleja y diferida en tiempo y espacio. más se aleja la posib1 relaciones sociales inseparables de su desarrollo y evolución.
hdad de reiniciar ciclos productivos partiendo de cero. la La concepción de Marx y Engels de la familia como forma
relaciones de producción capitalistas necesitan el dinero para natural originaria. como dato extrasocial, sobre la que surgen
su reproducción. y resulta impensable el inicio de ciclos pro las relaciones sociales ha sido criticada por numerosos auto-
ductivos independientes de ciclos anteriores. res (Meillassoux, 1975; Mellotti, 197~).
Cuanto más dependiente se hace la producción de los ciclos Una formación social comunitaiia podernos verla como un
anteriores. es decir. de la naturaleza transformada a través del entramado de relaciones simultáneas entre unidades simples de
trabajo, las relaciones sociales más se independizan relativamen- producción doméstica estructuradas doblemente, a su vez, por
te de los cambios ambientales. La menor sensibilidad a las varia- territorio (aldeas o campamentos) y parentesco. Las relaciones de
ciones ecológicas posibilita una mayor estabilidad de los sistemas intercambio tienden a formalizarse y a despersonalizarse en fun-
sociales y, con ello. su mantenimiento eu el tiempo. Esta :menor ción de una mayor lejanía territorial y una mayor distancia en el
sensibilidad a las variaciones ecológicas implica una mayor sub- parentesco (Sahlins, 1968), y. de forma más evidente, entre for-
ordinación de las relaciones ecológicas interindivi.duales (fübesy maciones sociales diferentes. Difícilmente podríamos hablar de
Pérez-Almonacid. 40l4) a las relaciones propiamente sociales, una formación social históricamente significativa si no pudiéra-
permitiendo la reproducción intergeneracional de estas últimas mos identificar en ella las tres formas de complementación que
como relaciones institucionales. hemos descrito, al menos hasta el nivel de los intercambios
equivalenciales acordados o "comerciales". La aparición de implicadas, con lo que se favorece la aparición de individuos
ciones de mercado es. probablemente. más tardía. e"pertos en una u otra tarea con prestigio o carisma (Weber,
La especialización del trabajo, incluso la más eleme 19~2). Las técnicas y las herramientas son más complejas que
produce tipos de relación diferentes en cada una de las a las de las recolectoras, y pueden aparecen especializaciones en
dades productivas. es decir. el proceso de producción no 1:, producción de herramientas. La diferencia más importante
diferencia en actividades equiparables. sino que presenta , ,·specto de la recolección es que la llegada de los bienes produ -
tas asimetrías tanto en las aportaciones de bienes y serví e idos a las unidades familiares se da mediante relaciones de
como en los desarrollos institucionales correspondientes , omplementación central indirecta, se distribuye desde un
cada una de ellas. La división entre recolectores (mujere,)¡ rrntro y muchas veces se consumen en común por toda la aldea
probablemente debido a la necesidad de mantenerse cerca dela .. n fiesta, banquetes y diversos rituales. La propia complejidad
crías. y cazadores (hombres) como forma elemental de d1fe oc la actividad cazadora y de la distribución a que da lugar arti-
renciación sexual del trabajo es un ejemplo de ello. cula la totalidad de las relaciones sociales del g,upo, incluidos
Examinemos las diferencias entre ambas actividades pro- los individuos recolectores, y da lugar a formas de poder políti -
ductivas. Las recolectoras aportan, con diferencia. la mayor co. sin olvidar que son individuos armados .Y se ocupan, a su
parte de la dieta de la comunidad (Meillassoux. 1975; Senice. w,. de la defensa. Las jefaturas surgen entre los cazadores y se
1966): la recolección puede ser una actividad solitaria o cir- fundamentan en la distribución, aparecen individuos especia-
cunscrita a las mujeres de una única unidad doméstica. J lizados en distribuir, es decir, jefaturas. La redistribución es la
requiere de una tecnología elemental y. llamémosle así, pacifi Jefatura. afirma Sahlins (1968) . El jefe no solo distribuye bie -
ca. Los productos recolectados se consumen en su mayor partt nes procedentes de la caza, sino también los excedentes de la
dentro de la unidad familiar. aunque una parte p ueda distri recolección. pues gestiona los almacenes comunes de alunen -
huirse entre familias necesitadas a través de un centro, lo CUII tos. Esta podría ser una explicación de la preeminencia del
puede ocurrir con frecuencia. puesto que la producción farru poder masculino. no fundamentado en una mayor apo1tación al
liar fracasa con facilidad (Sah1ins, 1974). En sus formas mi& l{rupo. sino en una mayor complejidad de su articulación insti-
elementales. todos los productos recolectados son similares. tucio nal.
puesto que se recolectan en espacios muy cercanos; salvo algún Las jefaturas constituidas sobre la distribución pueden
hallazgo ocasional de bienes raros y deseables. no hay necesi- deshacerse tan pronto como fracasen en garantizar la subsis-
dad de intercambios equivalenciales entre diferentes unidades tencia del grupo, aun cuando el jefe o una estructura de jerar-
domésticas. Por su parte. los hombres cazadores aportan una quías. si la organización es más compleja, gocen de ciertos
parte menor de la dieta de la comunidad. aun cuando los bienes privilegios o, incluso, de ventajas económicas. Aunque pueda
aportados puedan constituir bienes más deseables debido. pre- generar ciertos mecanismos para mantenerse en el poder,
cisamente. a su menor frecuencia de disponibilidad . La activi- como formar un partido, rodearse de individuos que le apoyan
dad de la caza requiere de cooperación en grupos mayores for- a cambio de cie1tas ventajas o ejercer cierta amenaza coercitiva,
mados por individuos pertenecientes a diferentes unidades ;;u mantenirniento será dificil y mucho mas improbable la
domésticas y suhespecializaciones complejas de las prácticas reproducción de un grupo dominante consolidado como clase

137
social (Sahlins, 1968). Para ello, para la aparición de una comunidades campesinas. La clase dominante comercia con los
social consolidada y co11 capacidad para reproducirse tra bit'nes extraídos y asegura su propia protección y reproducción
neracionahnente, no es suficiente el dominio sobre la di llll'dianle la creación de una burocracia que incluye fuerzas
budón de bienes y servicios. Para hablar de una clase armadas e incrementa la riqueza personaJ de sus miembros. El
propiamente dicha. e.1 grupo dominante debe dominar sistema Cl"Onómico tributario constituye una forma de comple-
bién los medios de producción y hacer depender de su do mentación central indirecta que subordi na necesarianiente
nación la posibilidad de producir. Debe depender de ella. íonnas centrales directas e indirectas. formas segmentarias y.
tanto. la posibilidad del engarce del que hablábamos ro ocasiones. formas equivalenciaJes de complementación.
entre ciclos productivos consecutivos. En las sociedades 41 1anto comerciales como mercantiles. El mantenimiento y la
clase, la comunidad no puede producir ni, por tanto, suhsislit reproducción de la fuerza de trabajo quedan aseguradas en el
si no es en dependencia de la clase dominante. La clase al seno de los sistemas económicos de las comunidad.es campesi-
establecida constituye. en cierto modo. otra comunidad. UJlt nas. La clase dominante no precisa remunerar el trabajo. sino
comunidad que. a su vez. explota a otra o a otras. De hecho, que se limita a e>,.1:raer el tributo y a asegurar el mantenimiento
históricamente ha sido más frecuente la formación de ciasen y el desarrollo de los medios de producción. Solo en el caso del
partir de invasiones de unas comunidades por otras mediante mbuto t'l1 trabajo y cuando los trabajadores son alejados geo-
el dominio militar que por evolución de las jefaturas surgida graficamente de sus comunidades de origen se hace necesaria
en las formaciones sociales segmentarías (Amín, 19711 uná remuneración que asegure el mantenimiento de la fuerza
Godelier. 1964, Meillassoux. 1975). de trabajo mientras dure el alejamiento (Meillassoux, 1975).
En las sociedades tiibutarias. un grupo diferenciado dela Si las relaciones de poder en las sociedades comunitarias
comunidades campesinas domina los medios de producci6n. nacen de las relaciones sociales y aparecen como especializa-
especialmente las grandes infraestructuns que permiten pro- ciones del trabajo. en las sociedades de clase se hacen exterio-
ducir a diferentes comunidades (Godelier. 1964: Wittfogel. res. es decir, dominan las relaciones comunitarias desde fuera.
1957). que quedan. de este modo. subordinadas a un poder La aportación deja de ser el fundamento del poder y este se
central. El mecanismo de explotación de las comunidades cam- e1ercita indirectamente como consecuencia del control sobre
pesinas por parte de la clase dominante consiste en la exirac los medios de producción. La clase dominante se aliena respec-
ción del excedente, posibilitado. a su vez. por el incremento de to de la comunidad y. en cierto mo<lo. se constituye como " otra
la capacidad productiva qi.1e permiten medios de produccíon cosa". Determina la posibilidad misma de producir y la posibi-
centralizados e inmanejables por cada una de ellas por separa lidad de subsistencia de la comunidad. y por esta razón condi-
do. La dependencia del poder central le permite extraer ciona decisivamente la distribución de bienes y servicios. Una
mediante tributos una riqueza mayor que la necesaria para el distribución asimétrica de bienes y servicios no es condición
mantenimiento y desarrollo de las infraestructuras que la suficiente para hablar de diferenciaciones de clase. y para esta-
hacen posible. El tributo puede serlo en tiempo de trabajo. ea blecer la existencia de clases sociales es necesario que esta
especie o. en ocasiones. en dinero si existen mercados que per distribución asimétrica se dé como consecuencia del dominio
mitan realizar en numerario el excedente por parte de laa sobre el proceso productivo mediante el control de los medios

138
de producc ión por parte de un grupo que a su vez sea ca su favor. Es así como el poder se reifica y se conviert e en un
mantene rse y reprodu cirse como tal. "poder desde fuera··. un poder que. como hemos dicho, no
La apropiac ión de un medio de producc ión es, indu brot.1 del seno mismo de las relacion es sociales. sino que las
mente, una forma de dominio sobre este. pero no la única dormna externam ente. Esta externalización de las relacion es de
indifere nte si se posee o no la tierra o si se tiene la capa · podt>r uo sería posible sin el control previo de la posibili dad de
para regular el flujo de agua que llega hasta ella. El capit proclucir mediant e el dominio sobre los medios de producc ión.
financie ro. por ejemplo . no posee medios de producción. A partir de ese moment o las sancion es. la determi nación
tiene la capacidad de decidir quiénes y bajo qué condicio de lo permitido y no permitid o. de lo obligatorio y de las conse-
pueden poseerlo s. Al tiempo. es necesari o diferenc iar posea cuencias de los incump limiento s se establec en y se dictan
de propied ad. Ambos concept os pertene cen a diferentes n desd<' la clase dominan te. Se lee;isla y nacen instituc iones
les de análisis y no pueden oponers e o compara rse entre e, nrg-adas de determi nar los incumpl imiento s y aplicar las
Posesió n es una categoría de intercam bio, y hace referencia al( c-ousecuencias. Si en las sociedad es comunit arias Jas 8ancion es
• is consecu encias de los incumpl imiento s son
internas a las
apropiac ión de un bien por parte de uno o más individ~
Propied ad es una categoría de sanción . y hace referenc ia a Jat- relaciones sociales e insepara bles de ellas (Malinowslci. 19~6),
usos permitid os para un bien poseído . entre los cuales cum~ es decir. St' clan como costumb res. ahora se establec en externa -
lfü nte Y quedan separad as de las relacion es mismas (véase
el
un papel decisivo la posibili dad de enaJenarlo. es decir.
capitulo 9 sobre relacion es interind ividuale s de sanción ).
intercam biarlo por otros bienes. La propiedad prii:ada es llll
fenomen o insepara ble de la mercanc ía en la medida en ~ Otro fenómen o que acompa ña a las sociedad es de clase es
para que un bien funcion e como tal su posesor debe tener reco- que los límites del tiempo y del esfuerzo dedicados a las activi-
nocido un derecho sobre el mismo totalmen te sepando clt dades directam ente product ivas tienden a desapar ecer. En una
cua !quier uso particul ar: un derecho absoluto que le permita • -.or1t·dad comunit aria. la producc ión se acompasa con las nece-
solo su enajena cíón. sino también su retenció n fuera de cual sidades. cuando se alcanza la satisfacc ión de las nt'cesida des de
quier uso o. incluso. su destrucc ión (Harvey. 2010). ;;;ubsistencia se detiene el proceso productivo (Sahlins. 1974).
Las estructu ras políticas . como instituc iones especíaliia Ha} más tiempo libre y mayor posibilidad de aparició n de rela-
das en la organiza ción de la producc ión y apropiac ión de bi~ ciones instituc ionales extendi das entre las práctica s que
nes. existen antes que las sociedad es de clase. Las clases d~ podríamos conside rar indispen sables para la subsiste ncia de la
minante s ocupan estas estructu ras o las subordi nan a nueva comunid ad. La clase domina nte. situada al margen de las rela-
estructu ras superior es. El Estado. por tanto. no nace como • ciones comunit arias. está interesa da en increme ntar indefini -
instrum ento de domina ción de clase (Bourdieu. 2012; Pou damente la producc ión y obtener de ello mayores ganancias. El
lantzas. 1978). sino de la organiza ción de las relacion es de proi- resultado es que los individu os trabajad ores son empujad os a
ducción. La clase domina nte establec e su dominac ion sobre lal producir a tiempo complet o con la consiguiente restricci ón de
estructura¡.; estatales como condició n para su propio manteni La posihilidad de particip ar en relacion es extendid as. en cuanto
miento ) reprodu cción. Es domina ndo la organización soc que la clase domina nte dispone cada vez de mayor tiempo .Y
como logra el control sobre el proceso productivo y lo explota medios humano s para hacerJo. La educación. la religión. el
arle. la ciencia, la tecnología, etc., caen bajo el dominio caá comunidades campesinas dispersas con escasas y débiles
exclusivo de la clase e:irplotadora. Este control le permite prodo estrncturas estatales (Pirenne. 1933). Tras el fracasado intento
cir el entramado de explicaciones sobre el mundo y de justifica cenn·alizador carolingío. las comunidades campesinas quedan
ciones de las relaciones sociales y consthuir, de este modo, una bajo dominio de los grupos guerreros procedentes del norte. El
ideología dominante en conformidad con sus intereses como íeudal:ismo establece relaciones tributarias débiles con las
clase; así. el pensamiento de la clase dominante se consti~ comunidades campesinas basadas en la coerción y la proclama -
como el pensamiento socialmente hegemónico (Gramsci, 1947) cí6n de la posesión de la tierra por los señores feudales sin
Las nuevas generaciones de individuos que se incorporan a la acometer grandes obras. El poder feudal no se fundamenta ,
sociedad formando parte tanto de las clases dominadas como de como el de las grandes formaciones tributarias asiáticas, afri-
las dominadoras dan por buena una visión del mundo conforma canas o americanas , en la capacidad para organizar la produc-
da como ideología por las clases ostentadoras del poder. ción mediante e) dominio de grandes infraestructuras. sino en
Las formaciones sociales tributarias han sido la forma his- la coerción directa como foTma de extraer excedente. El poder
tóricamente más frecuente de sociedades de clase. Hasta la de los príncipes es escaso y puede hablarse. en cierto modo . de
llegada de] capitalismo. la inmensa mayoría de la humanidad la inexistencia del Estado. Bajo el régimen feudal apenas hay
vivía o bien bajo relaciones tributarias, o bien baj o relaciones d istrihución vertical de bienes y las hambrunas y las rebeliones
comunitarias. La única excepción la constituyen las fo rmacio· campesinas son constantes. Solo la Iglesia. organizada sobre las
nes sociales esclavistas, cuyo ejemplar casi único e h istórica- estructuras del antiguo Imperio romano y perceptora de tribu-
mente significativo podemos encontrarlo en las polis griegas. tos en forma de diezmos lleva a cabo ci e1ia distribución vertical
En los intersticios entre las grandes formaciones tributarias de tipo caritativo. Los feudales se ocupan exclusivamente de la
aparecen formaciones sociales especializadas en el comercio. guerra. mientras que la Iglesia dedica parte del excedente al
puertos comerciales en los que se realizaban intercambios de desarrollo de la educación. el arte, la ciencia. la filosofía . .. Por
bienes entre formaciones sociales diferentes y que obtenían el ello produce la ideología justificadora de las r elaciones feuda-
excedente de las ganancias producidas por su papel interme les. Si el sátrapa oriental se legitfrna a sí mismo proclamándose
diario en el comercio exterior. Ejemplo de ello son las ciudades Dios o representante directo de los dioses y subordina a los
griegas, árabes, sirias o fenicias en la Antigüedad o las ciudades sacerdotes y las instituciones religiosas, los príncipes y los feu -
italianas y hanseáticas en la Edad Media. El surgimiento del dales precisan para su legitimación de la aquiescencia de la
modo de producción esclavo permite a las ciudades griegas la Iglesia: justifican su poder por la gracia djvina mediada por el
extracción de excedente interior en unas condiciones ecológi- poder sacerdotal.
cas adversas (Amín. 1972). Este excedente permitió el desarro- Si en las formaciones sociales tributarias fuertes la ciudad
llo de la civilización griega. Roma hereda el modo de produc· surge en los alrededores del palacio y la actividad comercial y
ción esclavo, aun cuando nunca supuso en el Imperio el modo artesanal se mantiene bajo el control de la clase dominante, en
dominante de extracción de excedente (García Mac Gaw, 2006). el feud alismo las ciudades surgen al margen de los feudos como
La caída del Imperio romano occidental tras las invasiones bár- consecuencia de la diáspora provocada por la sobreexplotación
baras fragmenta los tenitorios bajo dominio romano en feudal (Pirenne , 1933). Las ciudades e n las forma ciones
tributarias fuertes constituyen una pieza fundamental del poder inmensa masa de individuos que vagabundeaba, delinquía o se
de clase junto a la explotación de las comunidades campesinaa. acogia a la caridad pública. Simultáneamente, la mano de obra
El feudalismo, por el contrario, se disuelve como consecuencia necesaria para la producción de materias primas baratas se
del desarrollo externo del comercio y los oficios; la reaparic1ón obtenía en las colonias mediante formas de servidumbre y, de
de formas estatales fuertes. como monarquías absolutas. se fo rma decisiva, con la expansión de la esclavitud. Por primera
fundamenta en el comercio exterior y en la expansión colonial \'ez en la historia de la humanidad, si exceptuamos las ciudades
La existencia de comercio y mercados, su expallsíón y griegas como un fenómeno aislado y de un alcance relativo
desarrollo, el uso generalizado de la moneda y la necesaria menor, la esclavitud cumple u.na función económicamente sig-
inversión previa de capital numerario no conforman relacione& nificativa.
de tipo capitalista. Este tipo de relaciones complementarías El colonialismo y la posterior expansión planetaria del
equivalenciales existen también en las formaciones sociales capitalismo alteran o disuelven las relaciones tributarias y
tributarias y, de hecho. constituyen una pieza fundamental para comunitarias predominantes en la mayor parte del mundo.
su mantenimiento y reproducción. Para la aparición del capita Ambos procesos de desposesión, el producido en el seno de los
lismo es necesario un proceso de separación de los trabajado países en los que surgió el capitalismo y el llevado a cabo en las
res del medio que permite la actividad productiva, para inkiar colonias. conforman lo que Marx denomina inapropiadamente
el proceso de producción industrial es n ecesario disponer de "acumulación originaria'· (Marx, 1867).
una masa significativa de trabajadores libres dispuestos a ven- Fenómenos excepcionales en la historia de la humanidad,
der su fuerza de trabajo a cambio de un salario. Una masa de como el esclavismo griego, el feudalismo y el capitalismo han
desposeídos que precisen para sobrevivir adquirir bienes en el sido considerados como las categorías tipo para la clasificación
mercado y, simultáneamente, trabajar para otros con el fin de de las formaciones sociales desde la ideologia eurocént1ica
obtener los medios de cambio necesarios. rlominante tras la expansión del capitalismo. El propio marxis -
Cuando la expansión comercial, artesanal y mercantil mo no ha sido capaz de liberarse de esta visión eurocéntrica. Ni
forzó a los feudales a disponer de numerario, tras una etapadt el feudalismo surge a partir del esclavismo ni este fue la forma
cobro de los tributos en dinero no exenta de dificultades. en la primera y generalizada de sociedades de clase ni el capitalismo
medida en que se requería que los campesinos realizaran en brota del agotamiento de las relaciones feudales de producción.
numerario una parte del excedente en los mercados, optaron El feudalismo tampoco es el producto de la lucha de esclavos
por los arrendamientos de tierras. Los cerramientos de las úe contra terratenientes ni el capitalismo de la de siervos contra
nas comunales y la expulsión de las tierras de las comunidades señores. Más bien, las cambios producidos en las formaciones
que las habitaban y explotaban secularmente proporcionaron :;ociales parecen vinculados con mayor frecuencia con relacio -
esa masa ingente de pobres necesaria para el desarrollo de la nes entre formaciones sociales, sean estas relaciones de tipo
actividad industrial. No fue fácil meter en las fábricas a las militar o comercial. Wolf insiste en que las formaciones socia -
masas de desposeídos, ya que hubo que establecer formas obli- les, sus dinámicas y sus transformaciones no pueden ser
gatorias de lrabajo. castigos físicos, suprimir la protección entendidas en su aislamient o, es decir, no se relacionan unas
social a la pobreza, etc., para lograr la proletarización de la con otras como las bolas de billar en la mesa de juego (Wolf,
1982). Los sistemas sociales se "interpenetran~. com mt•rcanc1as bienes y servicios que antes n o lo eran. El capitalis -
elementos (Luhmann. 1980) . Sin tener en cuenta las i mo tiende a convertirlo todo en mercancías.
ciones compartidas entre formaciones sociales y los com U capitalismo necesita crecer de forma continua: el meca-
efectos sobre cada una de ellas y. a su vez. sobre la tot · msmo D-M- D' (Marx. 1867) sería perfectamente inútil, en la
es posible la comprensión del fenómeno del carácter mu medida en que el dinero es un bien que solo sirve en relaciones
lizado de )as relaciones capitalistas. de mrercambio si D' no es cuantitativamente mayor que D. En
La exttacción de plusvalía mediante la explotación del el modelo M-D-M, las mercancías involucradas son bienes
bajo libre es una condición necesaria pero no sufí.ciente diferentes que satisfacen las necesidades correspondientes a
definir una relación económica como capitalista. El trabajo asalF prácticas sociales difer entes y el dinero no es otra cosa que el
riado de trabajadores carentes de medios de producción es• lenguaje del intercambio y. como medio de cambio. permite.
fenómeno muy antiguo históricamente hablando. La exist• como hemos dicho. el diferimiento espacio- temporal de los
de trabajo asalaríado. por ejemplo en las ciudades griegas. m wlercam.bios. No ocurre así en el modelo D- M-D .. en el que la
autoriza a hablar de relaciones capitalistas. Tampoco pode• mercancía particular resulta indiferente y funciona. en cierto
reducir el capitalismo a una generalización del trabajo proletari- modo. como medio de cambio: la única condición para que se
zado. pues no es una cuestión exclusivamente cuantitath-a. De produzca la relación de intercambio es que la cantidad de dine-
hecho, no es posible la proleta1ización de todo el trabajo lmmaa ro rnvc rlida en la producción sea inferior a la cantidad produ-
como. a veces, parecía pensar Marx. Precisamente, la ~utopia cida por su venta.
liberal" consiste en imagi nar que la totalidad de los bienes y ttr- En una situación de mercado simple. en la que pequeños
vicios disponibles. incluida la tierra (en el sentido de bienes dela productores venden sus produ ctos y gastan sus ganancias en los
naturaleza). el trabajo y los propios medios de cambio, pum produddos por otros. no tiene por qué producirse una tenden -
convertirse en mercancías (Polanyi) y de este modo reducine rin necc;:;aria a un crecimiento continuo. Sin embargo, cuando
todas la relaciones humanas a r elaciones equívalenciales. una gran masa de la población ha sido desposeída de los medios
Marx inicia EL Capital constatando la tendencia del capita rle producción y la propiedad de estos se ha concentrado en
lismo a convertir todos los bienes en mercancías: "La riqum pocas manos, la mayoría de los individuos necesita el dinero
de las sociedades en que impera el régimen capitalista de pro para acceder a los bienes necesarios para su subsistencia, y solo
ducción aparece como un ·inmenso arsenal de mercancías·. yla pueden obtenerlo vendiendo su fuerza de trabajo a los propie -
mercancía como su forma elemental'' (Man:. 1967: 3). En efec ta rios de medios de producción: entonces, las relaciones de
to. en una "sociedad de mercado" (Amin. 2012). es decir, ea intercambio mercantil se convierten en dominantes y subordi -
una sociedad en la que la totalidad de las relaciones sociala nan cualquier otra forma de complementación. Solo entonces
están subordinadas a las relaciones de mercado, se produce la podemos hablar de sistema capitalista, cuando el conjunto de
tendencia a la extensión de los bienes y servicios utiliz.ados las relaciones sociales se articula por las relaciones de merca-
como mercancías. No basta con una mayor producción de bie- do. El capitalismo no se origina como consecuencia del desa-
nes para el mercado. pues la expansión a nuevos espacios de rrollo del mercantilismo. sino del proceso de desposesión que
consumo tiene 1,..-us limites. y es necesaii o incorporar come \ larx denominó acumulación originaria. Marx (1867) consideró
que ese proceso de desposesión fue la espoleta que puso ,iue ya se utilizaban bajo prácticas complementarias no equiva -
marcha el capitalismo y. a partir de esa puesta en marcha. i<'nciales. Por otra. introducir en el mercado bienes y servicios
propias relaciones de lo que denominó modo de produ,cción que. por decirlo de este modo. nacen como mercancías. Estos
talista bastaban para explicar su reproducción como sist últimos precisan forzar la aparición de nuevas necesidades. que
Como veremos. la desposesión es un proceso necesario podríamos llamar dirigidas . La idea de sociedad de consumo des-
esa reproducción en todo momento: se trata de un proceso cribe este tipo de consumo programado.
desposesión continua. La publicidad es un modo de formar estas nuevas necesi -
Adquirir un bien a cambio de dinero no presenta maya, dades. el fomento de estilos de vida, que conllevan la necesidad
dificultad en una sociedad de mercado. pues los objetos se pre- de consumir bienes y servicios que no tendrían sentido fo.era
sentan como mercancías con ese fin: sin embargo, obtener de esas prácticas inducidas. otro, probablemente con efectos de
dinero a cambio de una mercancía es un proceso más compleJO mayor trascendencia sobre las relaciones sociales.
(Harvey. ~014) . Es preciso encontrar individuos dispuestosa Un modo de forzar el consumo t1tilizado cada vez con
comprarl o. que dispongan del dinero suficiente y prefieran ea maror frecuencia, especialmente en los bienes que requieren
bien a otros. El mercado puede saturarse. los compradores de ·tecnologías sofisticadas. consiste en la programación de la
pueden encontrar ofertas más baratas. pueden preferir otroe durabilidad de los objetos. La substitución de la reparación por
bienes diferentes que satisfagan las mismas necesidades. el recambio juega una fu nción similar.
renunciar en función de sus prioridades. etc. Los vendedores El mecanismo de incentivo del consumo. probablemente
deben, para mantener sus beneficios. competir con otros ven con mayor efecto económico y generador de crisis y "burbujas"
dedores. diversificar las ofe.rtas. crear nuevas necesidades. especulativas. es el crédito. El crecimiento acelerado de la deuda
abrir nuevos mercados. etc. privada constituye uno de los mayores problemas del capitalismo
La competencia con otros vendedores lleva a dos solucio actual. La deuda de particulares. a la que estarnos haciendo refe-
nes opuestas entre sí que conforman una tensión permanente rencia, la del capitalismo industrial y la de los estados, que los
en el seno del sistema capitalista: una. tender al monopolio poderes financieros ·· empaquetan•· y hacen circular como dinero
concentran.do la producción en pocas manos o llegando a deriv-a.do. conforma el capital ficticio sobre el que se fundamenta el
acuerdos sobre precios y reparto de mercados: otra. optar por la capitalismo financiero (Fukher. ~004 : Harvey. 2.010, 2.014).
libre competencia. En ambos casos, bien por la saturación del Ampliar los mercados r equiere incrementar el número de
mercado que conduce al subconsumo, bien por la n ecesidad de ind ividuos con dinero disponible para gastar. lo que implica.
abaratar los precios. el estancamiento produce una reducción necesariamente, la entrada total o parcial de individuos en el
de la tasa de ganancia. Mantener la tasa de ganancia exige aba- mercado de trabajo capitalista.
ratar los costes de producción. introducir nuevas mercancías y 1\baratar los costes de producción significa actuar. por un
ampliar los mercados. Inevitablemente el crecimiento mismo lado. sobre el coste de los medios de producción y las materias
es consustancial al capitalismo. primas. y por otro. sobre el precio de la fuerza de trabajo, lo que
Vender más cosas diferentes implica un doble proceso. Marx llamaba " capital constante·· y "capital variable'" . respecti-
Por una parte. incorporar como mercancías bienes y servicios vamente. La carrera tecnológica en busca de una mayor
eficiencia productiva caracteriza las relaciones capitalista Del mismo modo que el capitalismo necesita para su
producir más a menor costo es el objetivo. Maquinaria industrial; reproducción. siempre en crecimiento. un flujo constante de
medios de transporte. tecnoJogías de comunicación que, con fre- dmcro. necesita también un flujo constante de fuerza de traba-
cuencia ejercen una presión sobre el medio ambiente más allá de jo disponible y de potenciales consumidores. La fuerza de tra-
lo permisible, etc. La competencia no permite retrasarse en el bajo disponible podemos dividirla en cuatro sectores:
acceso a nuevas tecnologias. pues el tiempo juega un papeiimpor- En primer lugar, trabajadores empleados que cobran un
tante. La reinversión de los beneficios no es un procedimiento salario que permite el mantenimiento de la. fuetza de trabajo y.
suficientemente rápido para competir en la carrera tecnológu:ay relativamente. su reproducción. Es el caso más frecu ente en las
es necesario recurrir al crédito. Los estados juegan un papel pri formaciones sociales centrales. La reproducción de la fuerza de
mordial en el desarrollo de infraestructuras; el crédito vuehe a trabajo se da siempre. bajo cualquier sistema económico. en
jugar un papel relevante: la deuda del "tercer mundo'' o las cris11 unidades de producción domésticas (Meillassoux, 1975). En las
de deuda en países centrales en el sistema capitalista son un formaeiones sociales de] capitalismo desarrollado. las unüfa-
ejemplo de ello. En estos últimos hay que añadir los costes del des domésticas también producen mediante relaciones com -
Estado del bienestar. que. como forma de complementacióncen plementarias centrales: se cocinan alimentos. se mantienen
tral indirecta. constituye un sistema que contribuye al manteni medios de producción y se prestan servicios en forma de cuida -
miento de la fuerza de trabajo como sa.La,rio indirecto o comoprotec dos. En los países de la periferia del sistema, en las unidades
ción social de aquellos individuos que no tienen acceso, temporal domésticas y en las comunidades campesinas se producen
o definitivamente. al mercado de trabajo. incluyendo a los indivi bienes y servicios. al margen del grado de proletarización de
duos en formación: la educación asegura la reproducción de fuer- sus miembros. con un peso específico mayor en la cobertura de
za de trabajo cualificada. Los servicios públicos que conforman el las necesidades de subsistencia. En ambos casos el salario ti.o
Estado del bienestar son objeto de fuertes presiones por parte de cubre la totalidad de las n ecesidades: siempre es necesario un
los sectores más liberales, hoy dominantes. en dos direcciones: plus de trabajo bajo relaciones no equivalenciales. El capitalis-
en primer lugar. tendiendo a clisminuirlos para evitar, así, que mo no !,Olo explota mediante el mecanismo de la plusvalía. sino
funcionen como mantenedores de los precios del trabajo en que también extrae renta de trabajo (Meillassoux, 1975).
cuanto que permiten a los trabajadores cubrir sus necesidades En segundo lugar. trabajadores desempleados que pueden
básicas y. por tanto, rechazar ofertas de trabajo a la baja; en segun incorporarse de forma inmediata al empleo. el ejército industrial
do lugar, tendiendo a la privatización y. de este modo. introdu- de reserva (Marx. 1867). que contribuye. a su vez. a la contención
ciéndolos en el mercado como mercancias. El mecanismo de de los precios del trabajo. En los centros, estos trabajadores
presión sobre los estados para provocar esta disminución del tienden a ser mantenidos mediante subsidios; en las periferias,
gasto público es. precisamente. la deuda. El llamado neoliberalis- con frecuencia. su manutención se garantiza, en gran medida.
mo. apoyado en el capitalismo financiero. pone el acento en la por las unidades de producción domésticas y comurutarias.
reducción de los los precios del trabajo, en lugar de en la expan- En tercer lugar. trabajadores semiproletarizados. bien
sión del gasto, como hacía Keynes (1936) . para mantener la tasa porque dedican al trabajo asalariado solo nna parte de su fuerza
de ganancia. de trabajo y completan sus necesidades mediante formas de

l;'jO
producción no capítalistas, o bien porque trabajan bajo embargo. en las comunidades campesinas. el interés está. pre-
a tiempo completo, pero retornan con facilidad a ottas fo dsamente, en incrementar la población en busca de más fuerza
de trabajo (en las formaciones sociales centrales las muje ,lt trabajo disponible para hacer viable la producción. La tasa
los ímnigrantes cumplen, en gran medida, este papel de de natalidad no se vincula. pues. a la fecundidad de las mujeres,
proletarización). En general, los precios del trabajo depe smo q11e a cada formación social corresponde su propia ley de
del grado de cercanía a sus comunidades de origen y, por~ población.
de la posibilidad de obtener, en mayor o menor grado. susua La relación entre el trabajo y el capitalismo no se reduce a la
tento con bienes obtenidos mediante otra formas productiVII; relación salarial. es decir. a la extracción directa de plusvalía,
La aparición de mercados y, con ellos, la disponibilidad dé como hemos visto. Desde el asalariado en una empresa producti-
dinero y la paulatina conversión de tierras comunales en va capitalista a las reservas de mano de obra. reservas que. tal vez.
medios de producción capitalistas fuerzan esta semiproletan nunca lleguen a utilizarse. hemos establecido. a gTar1des rasgos.
zación. En las formaciones sociales centrales. mujeres e inmí una escala relaciones de trabajo bajo el sistema capitalista . El
g1·antes componen esta fuerza de trabajo semiproletaria que se beneficio de los poseedores de medios de producción y financie -
remunera a precios más bajos y pierde con m ás facilidad su ros procede. en diversos grados. tanto de la plusvaüa como de la
empleo, al tiempo que tarda más tiempo en recuperad o o bien renta de trabajo. El análisis del trabajo nos permite, a su vez. ver
lo hace definitivamente. el carácter disolvente sobre etnias. culturas v naciones de la intro-
En cuarto lugar, los trabajadores que trabajan exclusiva ducción masiva y repentina de relaciones de mercado en ambien -
mente bajo relaciones de producción domésticas o comunita tes culturales fundamentados en formas de vida domésticas y

rias. La detracción por parte de sus miembros hacia el trabajo comunitarias; así como mostrar sus efectos sobre las posibilida-
asalariado y la desposesión de sus tierras hace con frecuencia des de subsistencia de estas formas de vida y. con ello. los efectos
inviable que los modos de vida comunitar ios alcancen a cubrir sobre la población. la pobreza y el hambre.
las necesidades de subsistencia, al tiempo que la oferta de tra Bajo el sistema capitalista. se hace evidente que una
bajo asalariado se mantiene insuficiente. Pobreza sin proleta- intTincada red de r elaciones directas e indirectas , múltiples e
1ización es el efecto (Amin, 197~) : el fenómeno del hambre es mterdepe ndientes, organiza el acceso a los medios de produc-
inherente a la expansión capitalista. La pobreza es atribuible al ción . Estas relaciones son, con frecuencia. invisibles o. al
choque de las relaciones capitalistas, establecidas desde fuera. menos. poco evidentes. opacas para la mayoría y muy alejadas
con los modos de p roducción autóctonos . Con frecuencia se en espacio y tiempo de las situaciones que confo rman la vida
atribuye la pobreza al crecimiento poblacional, es decir. a la cotidiana de los individuos . Lejos de la idea simplista de la
·•explosión demográfica". Resulta llamativo que la población reducción de la confrontación social a la oposición de intereses
crezca donde hay menor riqueza .Y se estanque e, incluso. entre dos clases, burgueses y proletarios. la sociedad capitalista
decrezca en las formaciones sociales donde hay más. En los se nos presenta. por el contrario. como un entramado de inte-
espacios del capitalismo avanzado, los trabajad ores están inte- reses opuestos en ocasiones convergentes y en otras entrecru-
resados en limitar el número de h ijos, ya que menos individuos iados y variables. Un multipoder que, difícilmente. puede tra-
en la un idad familiar supone mayor riqueza relativa. Sin ducirse en decisiones de las instituciones políticas . Así como
en las formaciones sociales precapitalistas estas institu · E11 primer lugar pone de manifiesto el hecho de que los
conforman el espacio en que se dirimen. en función de la modos de complementación elementales que hemos descrito
ción de fuerzas _y los intereses de los diferentes grupos s · como constituti.vos de lo social son siempre necesarios para su
y constituyen el centro organizador de la producción, en mantenimiento y reproducción, y no pueden ser substituidos
formaciones sociales capitalistas se tiende a una separa por formas equivalenciales que dominen la totalidad de las
entre los poderes reales dispersos que determinan la p ~ rrfaciones sociales. Y que. por tanto. la pretensión liberal de
ción y las instituciones formales de gobierno. La tensión entll totalizar las relaciones de intercambio hajo la lógica del utilita-
economía y política se hace evidente y la separación se acre rismo racionalista introduce una tensión destructiva, como nos
cienta conforme se democratizan las instituciones polítiaa enseño Polanyi. sobre la forma social. la cultura. la forma de
(Polanyi, 193~). Cuanto mayor es el acceso de las clases explo , ida y sobre la naturaleza misma. La tendencia ilimitada a mer-
tadas a las instituciones de gobierno, más peso pierden esta r,antilizaT los intercambios interindividuales no representa un
frente a los centros de poder extrapolíticos. Descontando avance hacia un mayor desarrollo o evolución de la sociedad ni
además, el hecho de que mientras las instituciones politicaue t'fi la dirección de un final más próspero. como pretende la

mantienen principalmente en un plano nacional los poderes 1deolog:ía burguesa. ni como paso necesario para una sociedad
reales se i11ten1acíonalizan. Fascismos y otras formas de auto- más justa. como lo pretende la marxista.
r itarismo, intervenciones militares, guerras y, más sutilmente En segundo lugar. una aproximación científica al estudio
la desnaturalización de los sistemas democráticos son recul'SOI de las formacíones sociales no puede perder de vista el carácter
frecuentemente utilizados para obstaculizar la intervención molar de 1as relaciones que las conforman. Las '' leyes de la eco -
política en la producción y distribución de la riqueza. La ten nomía" . como disciplina autónoma. no alcanzan a describir la
sión esencial entre economía y política se presenta en la forma complejiclad de las relaciones de intercambio que articulan la
de confrontación entre tendencias reguladoras y tendenciu forma social. sino que funcionan más como justificaciones de
desreguladoras de las relaciones de intercambio. determinadas prácticas sociales que como explicaciones de
La ideología dominante, el pensamiento único (Estefanía. estas. porque parten del beneficio como dato primario sobre el
1997). cons.iste, en última instancia, en un cientifismo que pre que se construye el artefacto teórico. Para ello se ha construido
senta las "leyes ele la econonúa" como leyes naturales, y cual- una ideología que considera el beneficio como motor de las
quier obstáculo a su libre desarrollo como una injerencia dañi- relaciones humanas. Se ha construido una idea de ser humano
na, un freno al "progreso·· consecuencia de puntos de vista cuya .. esencia pensante·• (Merleau- Ponty. 1948) consiste en la
retrógrados y supersticiosos. opti mización individual de los recursos cuando. en realidad, el
El esbozo, presentado más arriba, acerca de las relaciones ser humano nace y se mantiene como tal en convivencia. es
que constituyen el sistema capitalista no solo no agota, sino que decir. en mutua interdependencia. en relaciones complemen-
apenas apunta la complejidad de dichas relaciones. Sin embar- tarias necesarias para su subsistencia como ser social y su
go , nos permite subrayar, a modo de conclusión. dos aspectos supervivencia como especie. La lógica de un crecimiento conti-
relevantes en lo que toca a la comprensión de las formaciones nuo del beneficio como razón de ser de las relacior1es interin-
sociales. dividuales es, evidentemente. un absurdo. Una lógica que se

1 54
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se dis cut e ace rca de alg uno s
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o de pre par ac1 0ne s exp eri
CAPÍTULOS lo sup ues tos teó ric os v del t1p
ADICIÓN OPERANTE se han uti liza do par a el aná lisi
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ANÁLISIS CRÍTICO DE LA TR taleJ ,¡u<', des de est a t rad ici ón.
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SOBRE LA CONDUCTA SOCIA de dichas int era cci one s sociale
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JI;
v Lin dsl ev (1956) demostran OS OP tRANTES Y DE
Sk .mn er (1953. 196~) v A1rin 0ESCHLPClÓN DE LOS SUPtEST
RIMENTALES EMPLEADAS
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R1'A\4IE~TO SOClAL
el de. al me no s. otr o org an ism P\RA fLANALlSIS DEL COMPO
t1r de las res pue sta s realizadll
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s. Oec;rle ent onc es. los ana lilt el com por tam ien to que pre -
po r un o cie elloc; o po r am bo oa En 1q_53. Sk rnn er d1s1mgui6 ent re
ent e lo:. ope ran te:. . se intercsar ner a md ivi dua l. en mt era cci
ón
t"~perunentale1:1. esp ec1 fic am pa cnt an loe; org ani sm os. de ma
ron du rtu ale s d<•rivados de pre tan úen to que est os pre sen
tan
po r ext end er los prin<'ipios ta con su am bie nte . v el com po1
obJetlvo de e, alu ar el compor os : al mi sm o tie mp o. cue stf
onó
racione-; elaborarlas ron el que .,-arias a su per ten enc ia a ~p
onei; e.xpcrim<•n1,1Jes en las s del aná lisi s del com po rta mi
en-
,m em o ind 1\ulual en situaci del b idea de que los dat os bás ico
ani sm os Ba10 loe; cri ter ios por tam ien to que llamó soci,11
(po r la
par tic ipa ban ma~ de do s org pue sta1 ;o i liv idu al v los del com -
mt crd cpc nd enc ta de res sm o en la situ aci ón) fue ran dis
"ma:. de uno ". así com o de la - pre sen cia de má c; de un or~ ani
tenido s. ext end ier on los pri nci or (19 13: 298 ): "un a 'lev soc
ial '
rea füa das ? de ref orn dor e-. ob que tintos. En pal abr as de est e aut
ivi dua l al c·omport ..mi cnt o com po rta mi ent o de ind ivi duo
s.
pio s del com po nan uen to ind s d< be ser p;enerada po r el
o com o int era cci one s sociale qu e se com por ta. v lo hac e con
el
lla ma ron ,ocia/. ide nti fic and eti- Sie mp re es un ind ivi duo el
ra<·cionec; coo per ativ as. C'omp con los mi sm os pro ces os que
en
bác;iC'as las den om ina das inte 19561 nns mo cue rpo v de acu erd o er
am bio (A ain ) Uu dslev. n bas e en lo ant eri or. Sk inn
ti, a:.. altrUtbtab ) de int erc ke. una situ aci ón no social'". Co
hcn y l ind~le~ 1961 · Ha rv Sch oen fel d (1950). afi rm o
que los
Buc;kic,t v ~1org:m . 1987: Co \°(•e ,
iner (lq ~3) al igual que Ke lle
Ü 1,,~__1J lso n ) H) ten . 198
3: H,1ke y Vu!.-elic h. 19:- i:

160
procesos y los fenómenos grupales podían explicarse por hútones (que incluian un botón de cada lado del cristal) fue el
mismos principios que rigen el comportamiento individual. efectivo en cada ensayo; los pichones debían descubrir cuál era
esta manera , ambos tipos de compo1tamiento. el individual tlicho par y picarlo simultáneamente. Además de la respuesta
social. podían ser analizados y explicados a partir de la coopc.rativa, baJo esta preparación, Skinner (196~: 533) repor-
r elación de contingencia. aunque en el último caso, menci 10 la. posibilidad de estudiar relaciones de liderazgo entre los
se debía reconocer y agregar lo social del ambiente, considíl pkhones, identíficando al líder como aquel que exploraba
rándolo en cada uno de los elementos de análisis: la presellli libremente los botones. mientras que el otro. eJ segu.idor. res-
de otro(s) organismo(s) del que dependieran las respuestu, pondía sobre el o los botones a los que iba respondiendo el
entrega de reforzadores o. incluso , convirtiéndose en sí mi8a líder en su compartimento.
en la fuente de estimulación. Tomando como base estos procedimientos, Azrin y
En este sentido, Skinner ú953: 298) afirmó que "elcomJICII" 1indsley (1 956) estudiaron los efectos del reforzamiento dife-
tamient.o social surge porque un organismo es importante pm re-ncial y la extinción de respuestas cooperativas en humanos.
otro como parte de su ambiente··. y propuso que el análisis del Con este objetivo. se ubicó a dos niños. uno en cada extremo de
episodio social se realizara considerando. individualmente ypor una mesa, dividida en el centro por una malla. En cada extremo
separado. cada organismo involucrado en la situación para poste- de la mesa había tres hoyos en los que se podía insertar un esti-
riormente reconstruir el episodio (social) uniendo dichos análisis. ltte. Tal_,, como se hizo en el estudio r epo11ado por Skinner
En concordancia con los supuestos señalados, Skinner (1962,), solo un par de hoyos (un hoyo en cada extremo de la
(1964) publicó un estudio que habfa realizado 10 años atrás a mesa) se programó para la entrega de reforzamiento. Para coo-
el que describió dos preparaciones experimentales que. sep perar. ambos participantes debían insertar el estilete en el par
afirma, demostraban el control mutuo del comportamiento de efectivo con un lapso máximo entre respuestas de 0,04 segun-
dos pichones interactuando en una misma situación. En una de dos. Los pa1ticipantes recibieron un dulce, que se colocó en un
las mencionadas preparaciones, Skínner (196~) entrenó a da. contenedor común, cada vez que realizaron una respuesta coo -
pichones a los que hizo jugar al ping-pong. logrando que estoa perativa. Azr in y Lindsley (1956) reportaron que, al igual que
animales, ubicados uno en cada extremo de una mesa. picara las respuestas individuales, las respuestas cooperarivas fueron
de forma alternada una pelota enviándola al extremo opuesto (ea sensibles al reforzamiento diferencial y a la extinción. Igual que
el que se encontraba su oponente). Esta situación se identilit,6 en el caso del estudio reportado por Skinner (196~). Azrin y
como un ejemplo de competencia. enla que "un pichón era refor- Llndsley (l956) también identificaron r elaciones de liderazgo.
zado a expensas del otro~ (Skinner. 196~: 53~). En la otra prepa- en las que uno de los participantes insertaba los estiletes en los
ración reportada. se entrenó a dos pichones a cooperar. es dear: hoyos ubicados en su extremo de la mesa, explorando cuál era
a responder simultáneamente para obtener reforzamiento. Pan el efectivo, mientras que el otro participante iba siguiendo los
ello, se colocó a cada pichón en dos compartimentos adyacentes. movimientos de su compañero desde el extremo de la mesa en
separados entre ellos por un cristal. En cada lado del cristal. babia el que se encontraba ubicado.
tres botones alineados verticalmente que los pichones debía A partir de estos estudios se inició la evaluación de los
picar. por pares. para recibir reforzamiento. Solo un pM ele efectos de distintas variables sobre las respuestas cooperativas.
competitivas o de intercambio y, con ello, el desarrollo de 1111 participantes en el caso de la cooperación (Shi rnoff y Matthews.
gran cantidad de procedimientos experimentales. En palabna 1975: Spiga et al.. 199'4); al primero que emitfa la respuesta o a1
de Schmitt (1984: 38~): "Una característica notoria del anália primero que cumplía con el criterio fijado, en el caso de la com-
experimental de la conducta en grupos ha sido la tendencia dt petencia (Buskist y Morgan. 1987: Schmitt, 1976, 1987; Weiner,
los investigadores a desarrollar diferentes escenarios plll 1977): o a otro participante, que no realizaba la respuesta, en el
investigar los efectos de variables muy similares. Aunque la LJSO del altruismo o el llamado intercambio (Boren, 1966;

replicación de resultados a través de estos escenarios es desea \1atthews, 1977; \Veiner, 1977).
ble, el patrón actual parece no estar dirigido hacia esta meta Cohen y Lindsley (1964) señalaron que la inclusión de este
ni hacia otra-. Como un resultado, relaciones similares tipo de procedimientos en el estudio del comportamiento
idénticas son más difíciles de discernir. y las distintas son más social presentaba ventajas con respecto a los utilizados a partir
difíciles de reconciliar•·. de otras perspectivas debido a que los comportamientos socia -
Así por ejemplo. en la literatura se pueden encontrar pro les y los no sociales se registraban continua y automáticamente,
cedimientos operantes para el estudio del comportamiento social !oque. de acuerdo con Cohen (1962). permitía tener un control
(por ejemplo, cooperación. altruismo, competencia o intercam sensible de variables particulares y analizar los cambios en la
bio) Cflle en su operación pueden ser más o menos complejos que conducta a través del tiempo, brindando con ello control expe-
los descritos en líneas anteriores, pero que siguieron la misma rimental, preéisión en la medida y la clara definición de las
lógica en su desarrollo. Por ejemplo, Mithaug y Bmgess (1967 respuestas.
1968), y Mithaug (1969) implementaron un procedimiento enel Por su parte, Hake y Vukelich (1973), Hake, Vukelich y
que los participantes debían replicar, de manera individual Kaplan (1973), Olveray Hake (1976). Schmidy Hake (1983), y
cooperativa, respuestas o secuencias de respuestas distribuidas \ukelich y Hake (1974) desarrollaron un procedimiento alter-
en 14 alternatívas (teclas de un piano), en lugar de en tres. como natiYo para evaluar el comportamiento social, así como la elec-
se había realizado en los estudios descritos anteriormente. F.n ción entre alternativas sociales y no sociales, en el que ni la
otros. procedimientos los participantes debían tirar de una pen coordinación o coincidencia temporal entre las respuestas de
lla (Cohen, 196~; Cohen y Lindsley, 1964; Schmitt. 1976; 19&r, los participantes ni el cumplimiento de un número de respues-
1998b; ~ooo) o presionar botones o palancas para cumplir COA tas específico fueron los criterios definitorios del comporta -
requisitos de respuesta, generalmente bajo programas de refor- miento social. En dicho procedimiento, consistente en una
zamiento de razón o de intervalo (Boren, 1966; Buskisty Morgm. tarea de igualación de la muestra, cada miembro de una díada
1987; Doughe:rty y Cherek. 1994; Matthews, 1977: Shimoff disponía de dos paneles, uno para producir estímulos de mues-
Matthews. 1975: Spigaetal., 199~: Weiner. 1977). En general.ea tra y otro para realizar respuestas de igualación. El primer
este tipo de procedimientos, una vez que los participantal panel tenía, entre otras cosas, un botón que al ser presionado
cumplían con el criterio establecido (por ejemplo. tiempo producía los estímulos de muestra. El panel de igualación tenia .
mínimo entre respuestas, coordinación simultánea o secuea- .-n1 re otros, los botones de r espuesta de igualación, contadores,
c ial entre las respuestas de los participantes o cumplir cona una luz para otorgar reforzamiento. un botón de conferencia
número determinado de respuestas) , se reforzaba a los • que activaba un reloj que contabilizaba el tiempo acumulado de
conversación entre los participantes y. opcionalmente. • Algunas de las variables analizadas utilizando los procedi-
palanca de distribución que. cuando el sujeto til'aha de eU. mientos descritos anteriormente han sido los efectos en el
bajo distintos programas de reforzamiento, principalmentedt romportamiento de los organismos por la presencia versus la
Razón Fija (RF). tenía la posibilidad de aceptar el problema ausencia de otro enla situación experimental (Hake et al., 1973;
para sí o de cederlo a su compañero para que él lo trabajan l.mdsley. 1966; Schmitt. 1987; Vukelichy Hake. 1974); la elec -
(Hake, Vukelichy Olvera. 1975; Olvera y Hake. 1976; Schmid cion de alternativas individuales, cooperativas o competitivas,
Hake. 1983). as1 como el cambio entre ellas (Gohen, 1962; Dougherty y
Utilizando esta preparación., Hake y Vukelich (l9:3) Cherek.1994; Hake, OlverayBelL 1975; HakeyVukelich. 1973;
Hake et al. (1973) evaluaron la elección de respuestas socialesy Ha.Ice, Vukelich y Olvera, 1975; Olvera y Hake. 1976; Matthews,
no sociales. Para ello, ubicaron los paneles de producción de 1977; Schmidy Hake, 1983; Schnütt, 1987; Shimoff y Matthews.
muestras de ambos participantes en distintos lugares del esce 1975); la distribución. la magnit ud y la probabilidad del refor -
nario experimental y consecuentemente a diferentes distancias zamiento sobre las respuestas sociales (Dougherty y Cherek,
de los participantes. que siempre estaban ubicados frente s 1994: Mithaug, 1969; Schmitt, 1998b: 4000: Shimoff y
respectivo panel de igualación. Los paneles de muestra y de \latthews, 1975); la retroalimentación de la ejecución (Schmitt.
jgualación de cada parhcipante estaban marcados con un 1998b): el riesgo a la pérdida de reforzad.ores (Marwell y
mismo color. Bajo esta disposición, los experimentadores eva chruill . 1975; Marwell, Schmitt y Boyesen, 1973: Marwell,
luaron la elección de condiciones individuales o sociales de Schmitt y Shotola, 1971); la inequidad de reforzamiento de las
acuerdo con la elección que hacía cada participante del panel de altemativas individuales. cooperativas y competitivas (Hake y
producción de estímulos de muestra: del panel que produc11 \tukelich. 1973: Marwell y Schmitt, 1975: Matthews, 1977; 1979;
estímulos parn sí mismo o del panel que producía estímulos Schm1tt, 1976; Shimoff y Matthews, 1975); así como el número
para su compañero. Así. un participante podía respond-er ind1 de pmticipantes involucrados e11 la interacción (Schmitt, 1976).
vidnalmente si presionaba el botón de producción de estímulos A diferencia de los procedimientos descritos. en los que se
para sí mísmo. en su propio panel, o podía cooperar con el otro mide la ejecución de los participantes durante todo el experi-
si presionaba el botón que producía estímulos de muestra para mento (en algunos casos se mide también la elección de alter-
su compañero, considerando que. en algunos casos, este era el nativas sociales y no sociales). también se han utilizado, de
panel de producción de estímulos de muestra que estaba más manera no exclusiva por los teóricos operantes, procedimien-
cercano a él. Hake y Vukelich (1973) encontraron que los partí tos surgidos a partir de la teoría de juegos con el mismo objeti -
cipantes eligieron la solución (individual o social) que implica- vo de responder a la pregunta acerca de las condiciones bajo las
ba el menor movimiento (caminar), es dedr. produjeron esti cuales los individuos eligen cooperar o competir. Estos proce -
mulos de muestra en el panel más cercano sin impo1tar si este dimientos se cenlran en la toma de decisiones en situaciones
era el panel propio o el del compañero, lo que llevó a los autores sociales. es decir, situaciones en las que los resultados depen-
a la conclusión de que las respuestas no siempre estaban bajo el den de dos agentes independientes y autónomos (Colman.
control de un procedimiento cooperativo y sus ganancias aso- 1982) y cuyo interés está orientado a la maximización de las
ciadas. ganancias (Santoyo et al.. 1985) . Con este objetivo. se han

166
utilizado, por mencionar algunos. juegos como el del Ultima recompensa posible, S; c) la obtención de un castigo por la
y el del Dictador (Fanti.no y Kennelly. ~009). En el primena¡ deserción mutua, P, que consiste en una ganancia menor que R,
uno de los jugadores propone la forma de distribución de lól pero mayor q ue S. Con esta distribución de consecuencias
recursos que se les otorgan en u.n inicio a ambos parti.cipanteii. posibles ante las elecciones de los jugadores, el dilema consiste
si el otro jugador acepta di.cha distribución, los recursos• t>n que la mejor estrategia que un jugador puede seguir es la
asignan de acuerdo con la negociación; si el segundo jttgador obtención de T, es decir, desertar cuando el otro coopera;
rechaza la propuesta del primero . ninguno de los dos recibe mientras que lo peor sería obtener S, que sería el resultado de
beneficios. De 1a misma manera que en el juego del Ultimátum. cooperar mientras el otro deserta. Mientras que, obtener R,
en el juego del Dictador uno de los jugadores propone la fonnade cooperando los dos, es mejor que obtener P. al desertar los dos.
distribución de los recursos. pero. en este caso. el segundo juga SegúnAxelrod (1984: 10). esto establece un rango de la mejor a
dores pasivo. es decir, la oferta que proponga el primer jugador la peor estrategia. que sería el siguiente: T, R, P. S.
se asigna a ambos participantes. Otro juego usado con estos fines En una extensión de este juego, conocida como el Dilema
es el Dilema delos Bienes Públicos (Jonesv Rachlin. ~009). cnel del Prisionero Iterado (DPI). los participantes se exponen
que cada jugador tiene la opción de contribuir. con una fraccion repetidas veces a la posibilidad de elección (en el Dilema del
de su bolsa inicial, a una inversión común. y lo que se gana ron Prisionero se exponen una sola vez a dicha posibilidad). Debido
dicha inversión se devuelve equitativamente a todos los jug-ado a que Axe lrod y Hamilton (1984) afirman que cuando los orga -
res. sin importar lo que cada uno de ellos haya invertido de nismos se relacionan continuamente se generan patrones
manera individual. Sin embargo. el juego que más se ha utilizado complej os ele interacción estratégica, han considerado que este
para investigar el comportamiento socíal. (cooperación y compe juego es una herramienta que permite la formalización y el aná-
tencia) en humanos, .,v últimamente en animales no humanos. es lisis de dichas estrategias. Axelrod (1984) afirmó que el DPI
el del Dilema del Prisionero (Colman. 1984: Green, Price , permite r epresentar situaciones de cooperación, de explota-
Hamhurger , 1995:MarwellySchmitt, 1975: RapoportyChammah. ción y de no cooperación entre los participantes que interac-
1970; Schmitt. 1976: Schuster. 4002). túan. En este sentido, se ha estudiado cómo la cooperación
Tal y corno lo describióAxelrod (1984: 7- 8) en el juego del entre los participantes puede verse afectada por la estructura
Dilema del Prisionero hay dos jugadores. y cada uno de ellos social y por características observables de los ot ros (Riolo.
tiene dos opciones. cooperar o desertar. Cada individuo debt Coben y Axelrod. 2001) ; por el compromiso anticipado que
hacer su elección sin saber cuál de 1.as dos opciones elegirá el realizan los participantes para realizar cierto tipo de respuestas
otro jugador. La combinación de elecciones de ambos indivi- (de cooperación o de deserción) (Loceyy Rachlin, 40l4); por el
duos puede dar como resultado: a) la obtención de una recom- numero de jugadores en la situación (Yi y Rachlin, '.4004), o por
pensa mode rada por parte de cada jugador si ambos coopeTan: la equidad de las ganancias y el esfuerzo requerido en las res-
es decir. ambos jugadores recibirán la recompensa por coope- puestas (Santoyo y Colmenares. 2,ou : Santoyo. Menez y Prado,
rar mutuamente. R; b) la obtención por parte de uno de ellos de 1991) , entre otras variables.
la mejor recompensa posible. T. por desertar mientras el otro Últimamente, tal y como han señalado Green et al. (1995) .
coopera. con ]o que el jugador cooperativo obtendrá la peor los investigadores se han interesado por analizar las estrategias
cooperativas o competi1'ívas en distintas especies de ani al rc:sto incn·menfarán en la población. mientras que aquellos con
tjUli

no humanos, tales como ratas. pichones y estorninos. por una menor eficacia disminuirán.
cionar algunos (Flood. Lendenmann y Rapoport 1983, Gard
Corbin, Beltramo y Nickell. 1984; Green et al.. 1995; Rebo◄ Afirma. además, que 1a teoría de juegos. aplicada en terre-
y Kacelnik. 1993: Wood, Kim y Li. '.Z016). En dichos estudios,Jai nos evolutivos. describe cómo la selección actúa en el surgi-
alternatívas de cooperación o de deserción se han elegido• miento y el mantenirruento de estrategjas conductuales que se
responder en teclas de distintos colores (Green et aL 1999\ 1ransmitPn entre generaciones en términos de su utilidad.
girando en direcciones contrarias en un laberinto T (Gardnerd enfa1 izando. desde esta perspectiva. la relevancia del compor-
al.. 1984.): presionando una de dos palancas (Floodet aL, 1983), tamiento entre individuos. que este autor llamó colectivo.
e. incluso. ante alternativas de responder y de no responder
(Reboreda y Kacelnik, 1993; Wood, Kim y Li, ~016).
Según Axelrod (1984) una ventaja del DPI es que es un pro• ANÁLISIS CRÍTICO DE 1A METODOLOGÍA
cedimiento que une las teorías económicas con las teorías evolu EXPERIMENTAL EMPLEADA EN EL ESTUDIO
ti vas en el interés por el comportamiento cooperativo y competí· OPERANTE DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL,
tivo . En la búsqueda ele los individuos por la obtención de lo& ASÍ COMO DE ALGUNOS DE SUS SUPUESTOS
mayores beneficios a partir de su elección o de sus estrategias de CONCEPTUALES
elección, se ha asumido una racionalidad individual que podria
llevar al peor resultado para los dos organismos en conjunto. Tal y Skinner ü953) afirmó que. antes de aceptar la necesidad de
como lo repo1taron Axelrod y Hamilton (1984). estos beneficios unidades y de leyes para el análisis y la explicación de los fenó-
no necesariamente son económicos. y con estas estrategias se menos sociales y. con ello. la necesidad de desan-ollar métodos
pueden analizar procesos más básicos de adaptación y supervi· d1s1intos a los ya utilizados paTa el estudio del comportamiento
vencía de las especies en interacción, lo que, desde su punto de individual. se debía analizar el comportami ento de los indivi-
vista. refleja su utilidad y su viabilidad en el anáhsis del compor· duos en un grupo, así como el efecto delgmpo sobre el ambien-
ta.miento. que desde esta perspectíva han llamado social. te. De acuerdo con esto, las preparaciones utilizadas desde la
En la línea de esta lógica de estrategias adaptativas. tradición operante en el estudio de las interacciones sociales
Sumpter (~010: ~23) ha señalado, (cuvo criterio principal es ]a participación de más de un orga-
nismo en la situación experimental) se han diseñado como
La teoría ele la selección natural se basa en la ídea de que los individuos extensiones de los procedimientos utilizados en el condiciona-
que presentan comportamientos [individuales y en interacción con miento para el análisis del comportamiento individual. Aunque
otros] que ]es proveen de una mayor eficacia biológica en comparación Hyteny Burns (1986) señalaron que Kellery Schoenfeld (1950)
con el resto de los individuos transmiten sus genes y. con ello. compor· refinaron la definición del comportamiento social incluyendo
tamientos particulares a generaciones futuras. Esta es la idea que lleva a situaciones en las que un organismo podía interactuar con un
la asunción básica de los modelos de la teoría de juegos: aquellos inclh-"i· producto del comportamiento de otro organísmo, afirman que
duos que adoptan una estrategia que les proporciona una eficacia mayor los autores no profundizaron sobre este aspecto.

171
Así, como se ha podido observar a lo largo de este capítuhf (1983) han afirmado que una razón para estuchar lo social con
las tareas desarrolladas bajo estos lin eamientos deben set-: animales no human.os es que estos proveen una simplificación
resueltas a través de respuestas simples y repetitivas. como de los procesos o de las interacciones sociales, asumiendo con
presionar botones, insertar estiletes, tirar de perillas, etc.. q'III ello que al men os una parte del comportamiento social humano
deben ejecutarse de manera simultánea o secuencial por doao puede explicarse por los mismos princi pios de aprendizaje
tres individuos (en ocasiones más de tres) . independient encontrados con animales. E1 caso más simple. afirman. es la
mente de la especie involucrada, y cuyo análisis se basa en lat conducta que está bajo el control discriminativo de la mera
características de los estímulos antecedentes y de los reforza prese ncia de otro organismo o de su comportamiento, por lo
dores programados, que dependen en una u otra medida de que no es raro q ue en el estudio del comportamiento de anima-
otro u otros organismos que pa1iicipan en las diversas situacic,. les no humanos la coordinación temporal y espacial sea el cri-
nes descritas . De este modo se asume. de acuerdo con Kellery terio para distinguir el comportamiento individual del social.
Schoenfeld (1950). que la única diferencia que existe entre loa criterio que se ha extendido al caso de los h umanos. Schuster
estímulos y r eforzadores sociales con respecto a los estímulos ( 2002) también señaló la importancia de la coordina ció u de las
reforzaclo; es que participan en el comportamiento individual respuestas de los participantes de una interacción para el sur-
es que en los primeros m edia la pr esencia de otro organismo o gimiento del comportamiento cooperativo, aunque cuestionó la
su comportamiento. form,1 en la que desde la perspectiva operante se ha analizado
De acuerdo con Hyten y Burns (1986). partiendo del punlO este tipo de comportamiento.
de vist a del análisis conductual. lo que es " especial" de las inte En el presente trabajo se asume que la extrapolación de
racciones sociales es su gi-ado de complejidad. diversidad y principíos generados a partir del análisis de la conducta animal
variabilidad, por lo que si la conducta social merece tratamien,, al análisis de la conducta humana y, por tanto. la extensión de
to metodológico aparte. no es porque sea fundamentalmente las preparaciones utilizadas han desdibujado, en términos ana -
distinta del comportamiento individual, sino porque solo de líticos, a la especie humana, cuyo comportamiento es lingfüs1i-
esta forma, afirman. se pueden analizar com portamientos con co y cuyas re laci ones, las que establece con su entorno y con
estas características. Sugieren además que la aplicación de loa otros individuos, difieren de las del resto de los animales, en el
principios conocidos a este tipo de conduct as (más complejas) sentido de que forman parte de prácticas reconocidas en la
permitii-ían su precisión o su expansió n. forma de instituciones . Las implicacjones del reconocimiento
Las preparaciones empleadas para estud iar el comporta de este tipo de relaciones como interacciones interindividuales
miento soci.a.l han utilizado organismos humanos y no huma ~e plantearon en capítulos pr ecedentes y se seguirán discutien-
nos. En cuanto que la mayoría. si no es que todos los orgarus- do a lo largo de la presente obra.
mos. pueden ejecutar tareas de coord inación temporal e Como se mencionó, en el condicionamiento operante se
espacial en presencia de otro(s) y afectarse mutuamente. haJO ha estudiado la coordinación cooperativa al entregar recom -
esta tradición todos pueden cooperar. competir o ser altruistaa, pensas contingentes a dos individuos que emiten sus compor-
dependiendo de la distribución de los reforzadores ohtenidoa tamientos en cortos periodos de tiempo. En el caso de la com-
entre los individuos que interactúan. De hecho. Hake et aL petencia o del altruismo. dichas recompensas se entregan a uno
de los individuos participantes, en el primer caso. al incüvid De este modo. se considera que. en los procedimie ntos
emite la respuesta. y en el se~ndo. al participante que no la dt>scritos. los participant es podrían aprender a satisfacer los
que recibe las consecuencias producidas por el compo rnrerios de coordinació n temporal o espacial. o de cumpli-
del otro. En este sentido. los teóricos operantes afirman miento con un número establecido de respuestas sin participar
consecuencias que recibe un organismo son dependientes o · en un episodio social (por ejemplo. incrementa ndo la frecuen-
dependient es del comportam iento de otro(s) pa11icipante(s) cia y la velocidad de las respuestas de forma individual e inde-
situación experimental. Hake y Vukelich (1972) y Lindsley (1 pendi<'ntemente de las respuestas d el otro organismo en la
señalaron que. en los casos señalados. la naturaleza social ele ituación experiment al).Y en este mismo sentido se podrían
interacción se da como una propiedad emergente del hecho de.-r encontrar consistenci as y precedenci as temporales entre las
dos o más organismos se comporten uno con respecto del otro o"- n·spuestas de los participant es sin la implicación de relaciones
que ambos se comporten con respecto a una situación en comdlK sociales. léase ins1 itucionales . tales como lidera1.go versu.s
Tal v como lo plantean Vukelicb y Jlake (1974). un cambio entl secue11cia t emporal del comportam iento de un organismo con
comportam iento de un individuo que puede ser atribuido a lap11- r• specto del otro.
sencia de otro individuo en la situación puede ser designado como Por otro lado. un aspecto que ha variado mucho en el desa-
un efecto de un estímulo social. En este sentido. la idea del OUt rrollo de la1, mencionad as preparacio nes operantes es el tipo de
presente en la s1tuacion (Hake et al.. 1973: Hake) Vukelich. 1cn3l m1eracc1ón que se ha permitido entre los participant es en las
as1 como la dependencia del reforzamiento que recíbe un mdi,i+ diversas situaciones experiment ales expuestas. El comporta-
duo de la conducta de otro individuo. al menos. es lo que cara• mien to social se ha analizado de nna manera tan amplia que en
riza alas situaciones sociales (Hakey Olvera. 1978: Hakey Yukelidlt l:1 literatura se pueden encontrar situaciones en las que se ha
1972: Schmitt. 1984). permitido la interacción directa entre los participant es durante
Según Schuster (2,002,) . lo sociaJ en estas preparacio nes• la ejecuc ión de la tarea. Esto es. manteniend o a los participan -
a) la tendencia al liderazgo que se ha observado. y predicado,a tes en el mismo escenario e--cperimental, se ha permitido el
partir de las relaciones temporales entre las respuestas de lea e ·tablecimie nto de contacto visual. verbal. auditivo. olfativo,
organismos en interacción . en las que los patrones de conduela ne. Mientras tanto. en otras preparacion es. la interacción
de un participant e preceden de manera sistemática y confiable entre loi:; participant es se ha limitado solo a algunos aspectos.
a los patrones de comportam iento del otro. y b) el hecho de qae permitiendo . por eJemplo. solo la interacción visual a través de
los resultados o las ganancias provienen de las acciones de dGI mallas o cristales entre los participant es. También se pueden
o más i ndividuos. encontrar preparacio nes en las que se ha impedido el contacto
Sin embargo. este autor ha afirmado que las relaciones que f1s1co entre los participant es y se ha posibilitado su interacción
se pueden observar a partir de la suficiencia de la respuesta de a través de estímulos mecánicos. informándo les antes de ini-
otro organismo en la situación o de la interdependencia de lal "iar las tareas. en el caso de participant es humanos. de que se
reforzadore s son independie ntes de la interacción social que¡ encuentran trabajando con otros a los que no pueden ver ni
de hecho. se podría establecer entre los participant es en 11111 escuchar. Ejemplos de estos tjpos de preparacio nes se pueden
situación particular. "IlContrar en Cohen (1962). Hake et al. ( 1983). Hake. Vukelich

17.5
y Olvera (1975). Lindsley (1966) o :Marwell et al. (1971
: 11dependiente de la respues ta requerid a para la obtenci ón de
Finalme nte, se pueden encontr ar también casos extremos ea. reforzadores, es decir, indepen diente de la respuest a de 1guala-
los que los organism os deben interactuar con otros participan rii>11. Con esta disposic ión de respues tas que se han conside ra-
tes, reales o simuJad os, sin saber de su existenc ia o participa.- do md1viduales y sociales , inevitab lemente entran en juego
01 ras variable s que podrían estar afectand o a la elección de la
ción en la condici ón de análisis (Dellepo ulle, Preux J
Darchev ille, ~ooo; Riolo et al., 2001). asumien do que cuando .1hrrnativa individu al versus la social. como la implem entación
los organism os ajustan su compor tam iento a las señales y ala& de un requisito (por ejemplo . tirar un cierto número de veces
consecu encias b rindada s por el ambient e (léase companno) de una palanca ) para cambiar de una alternati va a la otra (ver
están particip ando en un episodio social definido en términot Hake, \ ukelich ) Olvera, 1975; Olvera y Hake, 1976; Schmid y
de la afectaci ón del compo1 1amient o de un organism o sobre el ílnke, 1983), o corno el esfuerzo diferenc ial requerid o para la
compor tamient o del otro. Pero en este último caso ¿cuál es la rt>aluación de cada tipo de respues ta (por ejemplo , caminar
afectació n que se supone tiene el com.porta1niento de un orga más o meuos para respond er en cada ali ernatíva ). 1al y como se
nismo sobre la conduct a del otro, cuando el otro que se esaá olJsen·ó en d estudio reportad o por Hake y Vukelich (1973) . A
comport ando es un ordenad or). más aún, al pa1iicipan1e m pesar de que se reconoc e la relevanc ia de estos estudios , debido
siquiera se le informa que hay otro enla situació n? ¿Qué dife a que demostr aron que las respues las podían ser controla das
rencia habna entre estas preparac 10ues y las destinad as alesna- por otras variable s, indepen dientem ente de las gananci as aso -
dio del compor tamient o individu al? Tal y como ha señalado ciadas a cada una <le las alternati vas, se consider a que se podría
Colman (1982). cuando no es posible la comunic ación entre lOI obtener mayor control experim ental utilizand o prepara ciones
particip antes, estos pueden estar respond iendo por pura intm en las que las respuest as requerid as en cada una de las alterna-
ción; y. más aún, en las situacio nes en las que los sujetos igno tivas implica ran el Inismo esfuerzo y fueran morfo lógicam ente
ran que estan particip ando en una tarea de interdependtDCII rqtli,ale ntes, con el objetivo de elimina r o tener claridad , se-
(las llamada s si'luaciones sociales minima s), Colman (198a) b'ttn sea el interés, olras variable s que pudiera n afectar la elec-
ción de alternaü vas sociales ~·ersus las individu ales.
afirma que siempre quedará la duda. o será cuestionable. si lOI
particip antes pueden colabora r o están colabora ndo a pesar del Otro aspecto que debe conside rarse en el análisis <le la
descono c1mient o de la C\.Ü;tencia del otro. metodología descrita es que los compor tamient os coopera tí-
En cuanto a los procedi núemos en los que se han utilizado ~ os. compeutivos) altruistas se han estudiado como respuestas
tareas de jgualaci ón de la muestra (Uake y Vukelich, 1973: Hab 111t·ompat1bles simultá neamen te con las eontinge ucias que se
et al., 19th Hake. Vukelicb y Ol"era. 1975: Olvera v Hake. 197': han conside rado inch viduales o no sociales , así como a tra" és de
Vukelic h y Rake, 1974), ets cieno que se elimina el requisito de la manipul ación de requisi.los asimetri cos para la realizac ion de
la coincide ncia tempora l entre las respues tas de los participan uno u otro Upo <le respues tas (por ejemplo , presion ando el
te$ como Jo clefinno rio del compor tamient o social; sin embar -loble de vtces un botón para acc.:tdcr a la condicio n coopera ti-
go, la respues ta el<' igualaci ón y sus consecu encias siguen sien rn,·ersi¿s la individu al). En tl>te sentido, se conside ra q11e dwhas
do mdh i<luales, y la ··respues ta social .. (produc ir el estimulo de mam pulacion es son restricti vas con respecto a la ejecució n que
muestra para el compa1'Jero) es una respues ta distinta lm, panicipa ntes podrían manten er a lo largo de las sesiones
experimentales. En otros casos. como en los de las tarea <ld Dilema del Prisionero (como el juego más comúnmente
presión de botones. inserción de estiletes o tirar de pal usado). la dimensión social se ve empobrecida o queda total-
en los que las respuestas individuales y sociales son el IJUllil mente ausente debido a que el análísis que se realiza se reduce
tipo de respuesta (por no decir la misma r espuesta), la e ~ a la evaluación de comportamientos individuales que llevan a
de una u otra alternativa es, hasta cierto punto. involuntana. distintos resultados. en principio. ejecutados por los organis-
decir. debido al criterio de. coincidencia temporal o espaall mos para su satisfacción individual.
requerido. este puede ser alcanzado con solo incrementar Y. aunque este tipo de procedimientos ha sido utilizado
velocidad y la frecuencia de respuestas. y en ocasiones ali por algunos teóricos operantes, otros han rechazado su uso. Por
puede hacerse de manera un tanto azarosa. Además. en \ jemplo. Hake, Vukelich y Olvera (1975) consideraron que
mayoría de los estudios que utilizan este tipo de procedirmea- eslos procedimientos. en los que se tiene en cuenta solo la elec-
tos no se requiere la elección por parte de los participantes di cion de una de las alternativas (cooperativa o no cooperativa).
alternativas cooperativas. competitivas o altruistas. sino qll ~e encuenlran en desventaja en comparación con aquellos en
son las únicas alternativas de respuesta reforzadas en cierta los que. además de la elección. se mide la ejecución de los par-
condiciones o en ciertos momentos del experimeJJ.t0. r,cipantes clurante todo el estudio (léanse los procedimientos
En cuanto a la utilización de procedimientos derivados de operantes). De acuerdo con lo anterior, Schmitt (1976) tam-
la teoría de juegos para el estudio del comportamiento coope- h1t•n afirmó que. a diferencia de los procedimientos de elec-
rativo versus competitivo de los individuos (véanse Axelrot ción. como es el caso del Dilema del Prisionero. los procedi-
1984; Axelrod y Hamilton. 1984, Colman, 1982; Rapoport mientos conductuales realizan o permiten comparaciones
Chammah. 1970), que. como ya se mencionó. parten de teorill mtragrupo, lo que a su vez posibil.ita la identificación de los
evolutivas o de maximización de consecuencias. estos suponen rtectos del tratamiento experimental al que los participantes
que la ejecución y la evolución de la cooperación. así como de han sido expuestos. además de que los grupos pueden estudiar-
las estrategias individuales. están ligadas a los beneficfos qe se en periodos de tiempo extendidos.
cada estrategia trae a cada participante de manera individual lncluso, tal y como Hake , Vukelích y Olvera (1975) han
a su progenie, en el caso de las teorías con un énfasis bíológi considerado . decir que el comportamiento social está bajo el
co) . Supuestos de los que no escapan la mayoría de los teón~ control del comportamiento <lel otro no debe interpretarse solo
operantes. En el capítulo 4 se señalan las implicaciones que como que el comportamiento de los organismos necesaria-
entraña relegar las relaciones sociales a las relaciones econ6 mente debe traducirse en un incremento de la correspondencia
mico -utilitaristas. en las que las relaciones sociales son \i&ta dt: los reforzadores para cada miembro, ya que consideran que
como la unión de comportamientos individuales que se rip la distribución de las ganancias no es suficiente para explicar el
por relaciones coste- beneficio. comportamiento social. aspecto en el que autores como Rihes y
Al respecto. Schuster (~oo~: 50) ha señalado que dcade Rangel (2002). Ribes, Rangel, Carbaja] y Peña (~003), Schuster
esta aproximación racionalista tampoco se requiere explicacio- <2002) o Schustery Perelberg (~003). entre otros. han coinci -
nes especiales para dar cuenta del comportamiento indhidual dido al demostrar qu.e las elecciones de los participantes no
o en grupo de los organismos. afirmando que en un típico JUegt están basadas únicamente en las consecuencias otorgadas en
cada una de las alternativas. sino que las interacciones la dccción racional, es decir, de la preferencia por las mejores
verse afectadas por otros factores o variables que han sido alternativas, es una variación de explicaciones intencionales,
estimados (y hasta negados) por la mayol'ia de los teóri qu<' incluyen los deseos y las creencias del agente. que son
condicionamiento operante y, sobre todo. por los teóricos mterpretadas como razones paira comportarse. En este sentido,
se suscriben a posturas económicas y de maximizal.'ió menciona Elster (1986). desde una perspectiva normativa de la
hecho, en la mayoría de los procedimientos descritos. no teoría de la elección racional, las creencias y los deseos son
medido la preferencia de los partid pantes por las resp condiciones necesarias para tal racionalidad; esto definitiva-
individuales o sociales al margen de las consecuencias p mente implica la necesidad del lenguaje y, en principio, cues-
madas para cada alternativa, lo que, en resumidas cu tiona la idea del uso de animales no humanos en el estudio de
demostraría con mayor seguridad el papel que las consecut!U' este tipo de fenómenos.
cias tienen sobre la preferencia por cada una de las alternatmlt
presentadas.
En este mismo sentido, Marwell y Schmitt (1975) mene EPÍLOGO
naron que en juegos como el del DPI . cuando uno de los sujelell
elige la alternativa no coo perativa. puede hacerlo tanto para En 19: 9. Menzel afirmó que cada uno de los métodos disponi-
explotar a] otro como para minimizar la pérdida despuéa clt bles para el esmdío de las interacciones sociales se ha desarro-
haber sido explotado por su compañero . Es decir, en esta~ llado como una herramienta para resolver problemas teóricos o
cunstancia. el participante que deserta perderá menos por• prácticos que parecen primordiales en un área de investigación
cooperar que por continuar cooperando ante la deserción de ■ determin ada o desde un punto de vista teórico particular. De la
compañero. Sin embargo, se ha reconocido que la mejor alter- misma manera. Hyten y Burns (198 6) han afirmado que el aná -
nativa para ambos es mantenerse cooperando. por lo q111 fo,is conceptual siempre influye en el comportamiento cienti-
Marwell y Schmitt (1975) han afirmado que. dado que la coope- fíco, y que la actividad empírica siempre refleja (o debería
ración es el tipo de respuesta que generaría los mejores bene- hacerlo) la posición conceptual de la cual surge. De acuerdo con
ficios para todos los participantes, entonces se vuelve Ímpo&l lo anterior. a pa rtir del punto de vista teórico del que parte el
b le el estudio de las preferencias de los participantes como tal. trabajo que se presenta en esta obra, las preparaciones utiliza -
es decir. al margen de las ganancias. das tradicionalmente pata el estudio del comportamiento social
Regresando al problema de la explicación del comporta resultan insuficien tes para dar cuenta del mismo. Tal y como
miento en este tipo de preparaciones y sus supuestos. Elster han señalado fübes (~001) y Ribes. Rangel y López (~008), y
(1 986) ha señalado la insuficiencia de afirmar que una acci6a como se expondrá a lo largo de esta obra, el comportamiento
que se ejecuta es racional debido a que los participantes mues social es exclusivo de los seres humanos. ya que se considera
tran su preferencia por realizarla. señalando que la gente puede que este tipo de comportamiento es cualitativamente distinto
elegir las mejores alternativas. en términos de ganancias. por de la conducta de grupo o del comportamiento con conespecí -
mero accidente o por mera coincidencia. Además, este autorba ficos. debido al medio que posibibta cada tipo de interacciones
enfatizado en que se debe tener en cuenta que la explicación de ) en el cual el comportamiento humano se desarrolla y es
funcional. A diferencia de las posturas operantes, seco a~ume puede presentarse en la mayoría de los organismos
que en el caso del comportamiento humano que se reali7.a- \Ívos, si no es que en todos, y. más que eso, se reconoce su par-
conti ngencias individuales la dimensión social tiene. la 1,ripación y relevancia fílogenética y ontogenética para el desa-
ría de las veces. una influencia implícita, en el sentido de rrollo del segundo tipo de comportamiento, el de las relaciones
los seres humanos nos comportamos siguiendo prácticas intcrindividuales que forman parte de prácticas institucionales
partidas. de manera convencional, por nuestro(s) grupo(a) formales e informales (capítulo 3). Por Jo anterior, y dadas las
pertenencia, práctícas que se ajustan siempre, en su cumplll raracterísticas de lo que en la presente obra se reconoce como
miento o no, a criterios institucionales. una relación social, las preparaciones metodológicas descritas
En este sentido. y bajo la perspectiva de la sociopsicologta.líl a lo largo de este capítulo no permiten capturar la complejidad
preparaciones metodológicas que capturan la sola inieracci61 drl comportamiento humano debido a que no se considera la
de dos (o más) organismos bajo contingencias que definen cri- participación de variables cuyas dimensiones son dignas de ser
terios de coordinación tempora Iy espacial. a.sí como la interd~ manipuladas y estudiadas en términos de la estrnctura funcio -
pendencia de respuestas y de reforzadores. al margen de a ~al en la que dicha interacción se lleva a cabo. Tal y como se
análisis del medio en el que dichas interacciones son funciona- señaló en el prólogo de este libro y en capítulos precedentes. el
les. no constituyen una condición empírica suficiente para interés de la propuesta que se presenta. el i nterés de la sociop -
estudiar el compo1tamiento social. Con este propósito se re,, ._1cologia, es realizar un análisis de campo de las relaciones
quieren metodologías en las que. independientemente del mterindividuales asumiendo que estas son los segmentos
número de individuos que participan, físicamente presenta. moleculares de una práctica institucional.
en la interacción. e independientemente de la coincídencia Tomando esto último como base, en el capítulo 6 se
temporal o espacial de sus respuestas. se capture la complejl expondrá una preparación metodológica. originalmente pro-
dad de las interaccíones sociales involucrando en su analu puesta por Ribes (2001). cuya solución tiene valor intrínseco
aspectos tales como la adquisición o la asignación de roles fun (evitando las respuestas repetitivas y poco significativas utili-
cionales entre los participantes , así como el sistema de sanción 1.adas en los procedimientos operantes). y en la que se distin-
que delimita las prácticas pertinentes en el grupo. aspectos que guen func ionalmente las r espuestas de carácter social de las de
se van estructurando con base en la especialización del trabajo carácter individua l manteniendo su identidad morfológica, lo
y en el tipo de relaciones interindividuales de intercambio que que permite un mayor control experimental. Lo anterior se
pueden ser establecidas en una formación social dada graciaaa realiza en u.na situación de elección libre. la cual hace posibles
la participación del lenguaje. Un análisis en este sentido R las respuestas sociales en cualquier momento de la tarea. sin
desarrolJará en los capítulos 7. 8 y 9 de esta obra. ningún requisito de cambio o costo por realizarla . Al mismo
Así. tal y como se ha defendido en otros escritos (Ribes. liempo. en esta preparación se vuelve irrelevante el problema
~001: llibes et al.. ~008) y a lo largo de este libro. la especie bajo de la simultaneidad y de la inmediatez entre las respuestas de
análisis se vuelve completamente relevante para la distinción los participantes. y se cuestiona la suficiencia de los factores
entre el comportamiento de grupo y el comportamiento social. económico-utilitarios en la definición y explicación del com-
El primer tipo de comportamiento. el grupal o colectivo. se portamiento social. suponiendo que hay otras dimensiones que

18~ 183
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CAPITULO!, indiYiduos involucrados (Mead. 1934). Gracias a su singulari-
METODOLOGÍA EXPERIMENTAL DE LA SOCIOPSICOLOGfA dad resulta posible que un mismo individuo ejercite distintos
roles sociales en función d el contexto institucional presente.
\fas aún, como medio convencional por excelencia, la sociedad
humana se caracteriza por la delegación, la sepa.ración yel dife-
rimiento de las imeracciones entre miembros individuales que
sr encuentran inmiscuidos en una interacción institucional
pa1iicular. Esto significa que los sistemas de relaciones entre
rolecti.vos 110 tienen existencia real si 110 es en relación con las
[. .. ] ningún sistema podrá jamás explicar el mundo en todos SUI prácticas de los individuos que los confol'man y. en esa medida.
aspectos y detalles. La aproximación científica ha ayudado a . . es posible emprender su análisis a partir de las iuteracciones
truir la idea de una verdad intangible y eterna. Este no es el menar mteri.ndi\ iduales comprendidas (Rand. 1967: libes. 1985,
que sus títulos a la fama. t988. 2001; Rihes y Pulido, '.4015) .
El ¡ueµ-o de lo posible. Frani;ois Jacob (19 El estudio experimental de los fenómenos molares-institu-
cionales relativos al intercambio. el poder y la sanción que intere -
san como vocación a la ciencia histórico-social solo puede empren-
PREPARACIÓN EXPERIMENTAL derse a través de su consideración molecular en términos de las
mteracciones establecidas entre individuos de una misma o de
La ciencia psicológica de corte interconductual (Kantor. 1959 diferentes formaciones sociales. No se estudian las insi:ituciones
Ribes y López. 1985) aporta el métod o experimental para el económicas, políticas o Jurídicas constituyentes de las tres dimen-
es1udio de las interacciones interindividuales. enmarcándo s10nes funcionales. sin embargo, enla medida en que dichas ins-
las en sistemas contingenciales bien estructurados de inter tituciones se actualizan siempre en forma de interacciones inte-
cambio en cuanto complementación. de poder en cuanto rindividuales que se ajustan a criterios de intercambio de
dominación y de sanción en cuanto acotamiento. Dichos sis funciones. de atribuciones. de servic10s y de produc1os basados en
temas contfogenciales representan fundamentalmente las relacione_, acotadas y jerarquizadas, simular las posibles relacio-
relaciones diacrónicas y sincrónicas dinámicamente cam nes funcionales que comprenden las interacciones interindivi-
hiantes de con dicionalídad. circunstancialidad o dependen duales en el marco de sistemas contingenciales de intercambio,
<: ia implicadas en las interacciones interi11dividuales relatins poder y sanción apona evidencia empírica relevante al campo de
al intercambio. a] poder y a la sanción como masa crítica de intersección disciplinaria representado por la socio psicología.
estudio de la sociopsicología (fu.bes, 1997. '.4007; Ribes. Dado este marco de referencia general, Ribes ('.4001) esta -
Rangel y López, 20 08). bll'ció una distinción mínima entre dos condiciones que afec-
Un nivel de análisis centrado en las interacciones interin tan el comportamiento de u11 individuo, una que concierne a los
dividuales se sostiene en cuanto que la participación en un miembros de una organización social. al representar la actuali-
sistema de convivencia no anula el carácter singular de los zación interindividual de las instituciones como sistemas

188
complejos de relaciones convencionales (contingencias Fn este caso, la actividad productiva se encuentra necesaria-
les o compartidas). y otra que se refiere a los criterios ti mente fragmentada en cuanto se requiere eJ trabajo conjunto
regulan y prescriben la ontogenia y funcionalidád del ~ ls11nultáneo, secuencial, en serie. etc.) de dos o más individuos
portamiento individual (contingencias individuales o no C9 para la ob tención del producto o servicio requerido . Por últi-
partidas) . La preparación experimental planteada por Rilia mo, las consecuencias son no compartidas cuando cada uno de
(~001) par te de esta distinc-ión y la extiende al caso de las lit! los pa1ticipantes en la actividad productiva se apropia de
puestas y las consecuencias a fi n de evaluar el efecto de estll manera individual de los servicios, productos o retribuciones
otras variables sobre la elección con currente entre conti. . , ,1hgados a la actividad productiva, y son compartidas cuando
cías no compartidas y contingencias compartidas en el contall ,on propiedad conjunta de tantos cuantos sean los actores
de las contingencias de inter cambio. Ac,í, en esta propuesta• :mplicados en la misma.
distingue entre contingencias, respuestas y consecuencias,qae
pueden ser compartidas o no compartidas.
La contingencía es no con1p a11ida, a grandes rasgos. TAREA EXPERIMENTAL Y PROCEDIMIENTO
cuanto que el individuo responde a condiciones que le afectm PROPUESTO POR RIBES (~001)
solamente a él. y es compartida cuando el individuo responde
de tal manera que no solo le afecta a él, sino que afecta tambléa R1bes (:2,001) estableció una situación general de elección con-
a otro individuo. Por lo tanto, en las contingencias no compar rurrente entre contingencias no compartidas y contingencias
tidas "'[. . . J las condicionalidades de ocurrencia y de funcionde compa1tidas como prototipo empírico. La tarea experimental
los acontecimientos que afectan a un individuo son. por ali propuesta consiste en el armado de rompecabezas virtuales en
decirlo, 'propiedad' del comportamiento de ese individuo una sirnación diádica . Las características específicas de dicha
(Ribes. Rangel y López. ~008: 51). mientras que en las contm m eu pueden variar según Jo requiera la naturaleza del proble -
gencias compartidas la propiedad de las condiciona1idades de ma de la investigación en turno. Sin embargo, la versión más
ocurrencia y de función de los acontecimientos que afectan aun explorada experimentalmente en el contexto de las contingen-
individuo es compartida con el comportamiento de al meDOI t:ias de intercambio es la que se describe a continuación.
otro individuo. Dos rompecabezas virtuales de 50 piezas se presentan. de
Por su parte, se considera que las r espuestas son no com manera concurrente, en la pantalla de dos ordenadores que se
partidas cuando se requiere la participación de un solo uuli encuentran interconectados y sincronizados en una red local en
viduo para cumplir con los requerim ientos de la actividad tiempo real: uno denominado propio (asignado al participante 1
pr oductiva en marcha. es decir. cuando dicha actividad se de cada díada) y otro denominado del compañero (asignado al
encuentra poco o nulamente fragm entada en cuanto el trabajo participante ~ de cada díada). Los participantes pueden elegir
de un solo individuo es suficiente para completarla. Por su entre r esponder en su propio rompecabezas (contingencia no
parte. se dice que las respuestas son compartidas en cuanto at compartida). responder en el rompecabezas del compañero
requiere la participacíón conjunta de por lo menos dos indivi (contingencia compartida) o responder en ambos rompecabe-
duos para la consecución de la actividad productiva en turno us (contingencias mixtas) . Los rompecabezas tien en un
contador de puntos asociado ubicado en la parte inm conLingencia compartida otorgan puntos iguales para él y para
mente inferior de cada uno de estos (figura 1). -lu compañero de díada. Por último, la situación de competen-
cia implica tomar sín dar. por lo que las piezas colocadas por el
FIGURA 1 participante bajo la contingencia compartida otorgan puntos
MUESTRA EL ARREGLO DE LA PANTALLA DEL ORDENADOR unicamente para él 1 . Los estudios realizados incluyen siempre
PRESENTADO EN LOS ESTUDIOS
in:;tnicciones explícitas respecto de las ganancias disponibles
por responder bajo cada tipo de contingencia.
Los puntos obtenidos por los participantes por la coloca -
ción de piezas en el o los rompecabezas se registran progresiva -
mente en tiempo real en los contadores que se encuentran
debajo de cada uno de los rompecabezas. Los participantes
pueden consultar sus puntos en cualquier momento de la
!,C:;ión presionando el botón correspondiente en el contador
que se encuentra debajo del rompecabezas propio. Asimismo,
pueden consultar los puntos obtenidos por su compañero en
tualquier momento de la sesión presionando el botón corres -
pondiente en el contador que se encuentra debajo del rompe-
cabezas del compañero. Por lo tanto, los participantes pueden
monitorear a cada momento la progresión de sus propias
ganancias y de las de su compañero.
Los participantes reciben p1mtos por cada pieza colocada La tarea de armado de rompecabezas esbozada permite
los pueden cambiar al final de cada fase experimental por pre simular distintas condiciones propias de las contingencias de
mios (por ejemplo, discos musicales. juguetes o a1iículos de intercambio (así como de poder y de sanción). En cuanto
papelería) . En la situación experimental. las piezas colocadn corresponde a las contingencias de intercambio. por ejemplo,
bajo la contingencia no compartida (rompecabezas propio el trabajo está simulado por las respuestas para la colocación de
otorgan puntos únicamente al participante que las coloca. En piezas en el tablero del rompecabezas: los recursos disponibles
cambio. los puntos otorgados por la colocación de piezas bajo la para la producción, por las piezas que componen el rompeca-
contingencia compartida (rompecabezas del compañero) bezas, las ganancias correspondientes. por los puntos y su
dependen de la situación de intercambio m anipulada en cada
caso. La situación de altruismo total implica dar sin recibir. por 1. Se exponen los té rmino~ de altru ismo parcial. altruismo iota! y competencia
lo tanto, las piezas colocadas por el participante bajo la contin por ser los originalmente empleados en la colecció-n de trabajos citados.
Actualmente se reconoce. ,;in embargo. que dichos términos, lomados de la
gencia compartida otorgan puntos únicamente a su compañero sociobi.ología. no representan con t oda exactitud el tipo de relaciones simula-
de diada. La situación de altruismo parcial implica da.ryrecib1r. das bajo su etiqueta. Como se verá a continuación. los tres tipos de situaciones
simulau en ültimas condicjones diferenciales mínimas de producción
por lo que las piezas colocadas por el participante bajo la (medi ante trabajo) y dt apropiación.
intercambi o, por tangibles (por ejemplo, discos muaialíii colorar sus recursos (piezas) en el rompecabezas del compañ.e-
artículos de papelería o juguetes), y el producto o bien de UIO., - ro. De elegir responder en el rompecabe zas del compañero

el rompecabezas completamente armado. Dada esta logira . . . (lonringencia compartida), los participant es intercambi aban
ral. se han explorado experiment almente dos tipos de proeell- us recursos (las piezas de su propio rompecabe zas) y, simultá-
mientos de intercambio: el llamado intercambio de tra.bojo (RilNIJ ne-amente. su trabajo (la colocación de sus piezas en el tablero
Ra.ngel, ~oo~; Ribes et al., ~005) y el llamado intercambio dt ,_. d, l compañero ) (figura 2).
sos y trabajo (Pulido, Rangel, Ávila, Mérida y Ribes, ~014).
F'IGURA 2
El procedimie nto originalme nte empleado por Ribel
colaborado res fue el de intercambi o de trabajo (Rihes y Ruf1. LUSTRA LAS RUTAS POSIBLES DEL CONJUNTO DE PIEZAS A LOS TABLEROS
BAJO EL PROCEDIMIENTO DE INTERCAMBIO DE TRABAJO (RECTÁNGULO A LA
~oo~; Ribes. RangeL Casillas et al., ~oo3; Ribes et al .. aoosi ZQUIERDA) Y BAJO EL PROCEDIMIENTO DE INTERCAMBIO DE RECURSOS Y
Ribes et al .. ~006). En este se restringía la posibilidad de colo- TRABAJO (RECTÁNGULO A LA DERECHA)

car las piezas del rompecabe zas propio en el rompecabezaadd


compañero y viceversa. Dadas estas condiciones. el úniel
intercambi o posible era el del propio trabajo: las posib1lidm
de los participant es se restringían a colocar sus piezas ea el
rompecabezas propio o colocar las piezas de su compa,'lerom
rompecabezas del compañero . De elegir responder en el rc,m.
pecabezas del compaftero (contingen cia compartida). los par-
ticipantes intercambi aban únicament e su trabajo. en cuanlD
que las piezas (recursos) a colocar eran propiedad de su compa- Los diseños experimen tales empleados en los estudios son
ftero. Consideran do que las piezas de los rompecabezas coms · picamente de comparación intra y entre participantes bajo la
ponden a los recursos disponibles para cada participante, loe nnsma y bajo distintas condicione s experimentales (Ribes, ~001;
estudios citados examinaron relaciones de complementación R.i.bes y R.angel, 2002: Ribes et al., 2006). En general. los estudios
bajo contingenc ias concurrent es no compartida s y companida _,,. realizan durante varios días consecutivos (generalme nte
en las que el trabajo de los participant es se podía empicar rmco) y están compuestos por una sesión de demostraci ón inte-
exclusivamente en relación con los recursos propios o con loe :artiva. una de exposición a la tarea A (con ejecución indepen-
recursos del compañero sin que los propios pudieran emplear diente). una de exposición a la tarea B (con ejecución simultá-
se por los participant es como equivalente s de los ajenos. nea) y quince sesiones agrupadas en cinco fases experiment ales
En cambio. el procedimie nto de intercambi o de recursoe de tres sesiones cada una. El primer día se realizan una sesión de
trabajo constituye un análogo de inversión de recursos y traba clemostación interactiva, dos de e>..-posición a la tarea (ambas sin
jo simultánea mente (Pulido. Rangel. Ávila et al., 2014). Encstr re-troalimentación) y las tres experiment ales correspond ientes a
se restringe el acceso al banco de piezas del rompecabezas del IJ Fase 1. A partir del segundo día y hasta el quinto y último día.
compañero . de manera que los participant es solo pueden el~ los participante s son expuestos únicamente a una fase experi-
entre colocar sus recursos (piezas) en el rompecabezas propt mental diaria integrada por tres sesiones cada una. Cada sesión

1 95
presenta un modelo o imagen de rompecabezas distinto afin de rompecabezas, mientras que el otro rompecabezas es resuelto por
evitar posibles efectos de aprendizaje (figura 3). el ordenador colocando una pieza de manera correcta cada cinco
segundos. El tiempo de resolución es ilimitado. Cuando el parti-
FIGURA3 cipante termina de armar el rompecabezas propio se activa un
MUESTRA EJEMPLOS DE LAS IMÁGENES DE LOS ROMPECABEZAS UTILIZADOS boión denominado fin, el cual puede presionar y con ello termi-
EN LOS ESTUDIOS nar la tarea para él y su compañero. Los participantes no reciben
puo.tos por la colocación de las piezas, por lo que no se presenta
ningún contador asociado con los rompecabezas presentados.

SES10NES EXPERIMENTALES
En estas sesiones aparecen dos 1·ompecabezas en pantalla. En el
lado izquierdo aparece un rompecabezas denominado propío y en
el lado derecho otro rompecabezas denominado del compañero.
Los participantes pueden Tesponder en cualquiera de los dos

-~-,~
.
,V--

c1. -·-:
,. • ~ 6
• ~.,.
.. rompecabezas, colocando las piezas en su propio rompecabezas o
rolocando piezas en el rompecabezas de su compañero. Las
sesiones experimentales se han estructurado de acuerdo con las
rres situaciones de intercambio generales antes mencionadas. la
de altruismo total, la de altruismo parcial y la de competencia.

SESIÓN DE EXPOSICIÓN A 1A TAREA A EJECUCIÓN INDEPENDIENTE SITUACIÓN DE ALTRUISMO TOTAL (DAR. SIN RECIBIR)
SIN RETROALIMENTACIÓN La situación de altruismo total simula un tipo de trabajo indivi-
En esta sesión aparece solamente un rompecabezas en pantalla dual determinado: el trabajo voluntario o altruista. El partici-
El participante resuelve su rompecabezas de manera jndcpen pante no está obligado a responder bajo la contingencia com -
diente y el tiempo para hacerlo es ilimitado. El participante no partida de altruismo total y, de hacerlo, no obtiene ganancia
recibe puntos por la colocación de las piezas, por lo que no se alguna para sí, mientras que sí procura ganancias para otro(s);
presenta ningún contador asociado al rompecabezas presentado por ello se dice que se da sin recibir. Procedimentalmente, la
situación de altruismo total se describe como sigue: se presen-
SESIÓN DE EXPOSICIÓN A LA TAREA B: EJECUCIÓN SIMULTÁNEASIN tan. de manera concurrente, dos alternativas de respuesta: un
RETROALIMENTACIÓN rompecabezas denominado propio (contingencia no comparti-
En esta sesión aparecen dos rompecabezas en pantalla. En el da) y un rompecabezas denominado del compañero (contingen-
lado izquierdo aparece un rompecabezas denominado propio, cia compartida de altruismo total). El participante puede elegir,
en el lado derecho otro rompecabezas denominado del compa a cada momento, la alternativa bajo la cual responder, armando
ñero. El participante solo puede colocar las piezas de su propio ;;u rompecabezas, el del compañero o los dos rompecabezas.
aunque sea parcial.mente. Por cada pieza colocada bajo la alterna- rompecabezas de su compañero y no colocaran ninguna pieza
tiva no compartida (rompecabezas propio) obtiene puntos pul eo su propio rompecabezas.
él sin darle ningún punto a su compañero, y por cada pieza colo-
cada bajo la alternativa compartida (rompecabezas del compaile SITUACIÓN DE COMPETENCIA ( TOMAR SIN DAR)
ro) le da puntos a su compañero sin obtener ningún punto pul La situación de competencia simula un tipo de trabajo indivi-
él. Lo anterior significa que. de colocar todas las piezas en el dual determinado: el trabajo libre o independiente (freelance)
rompecabezas del compañero, los participantes donarían su tra ~n un contexto en donde el trabajo es libre aunque especializa-
bajo, sus recursos (en el caso del procedimiento de intercambio do (depende para su realización de la competencia o experticia
de recursos y trabajo) y todas las ganancias disponibles (puntoay de cada cual) y en donde los recursos para la producción son
su intercambio por tangibles) a su compañero. limitados. De elegir responder hajo la contingencia compartida
de competencia, el participante obtiene ganancias para sí sin
SITUACIÓN DE ALTRUISMO PARCIAL (DAR Y RECIBIR) compartirlas con el(los) otro(s), es decir, aunque emplea los
La situación de altruismo parcial simula un tipo de trabaJO recursos o los medios de producción ajenos, se apropia de todas
individual remunerado sui generis. De elegir responder bajo b las ganancias devengadas; en ese sentido se dice que se recibe
contingencia compartida de altruismo parcial, el participantt sin dar. Procedimental.mente, la situación de competencia se
obtiene ganancias para sí al rrúsmo tiempo que procura ganan describe como sigue: se presentan, de manera concurrente, dos
cías para el(los) otro(s); por ello se dice que se recibe dando alternativas de respuesta: un rompecabezas denominado propio
Procedimentalmente, la situación de altruismo parcial se des (contingencia no compartida) y un rompecabezas denominado
cribe como sigue: se presentan, de manera concurrente. dos del compañero (contingencia compartida de competencia). El
alternativas de respuesta: un rompecabezas denominado propio participante puede elegir, a cada momento, la alternativa bajo
(contingencia no compartida) y un rom pecabezas denon1inado la cual responder, armando su rompecabezas, el del compañero
del compañero (contingencia compartida de altruismo total). El o los dos, aunque sea parcialmente. Por cada pieza colocada
participante puede elegir, a cada momento , la alternativa bajo bajo la alternativa no compartida (rompecabezas propio) obtie-
la cual responder, colocando piezas en su rompecabezas, en el ne puntos para él sin darle ningún punto a su compañero; del
de su compañero. o en los dos. Por cada pieza colocada bajo la mismo modo, por cada pieza colocada bajo la alternativa com-
contingencia no compartida (rompecabezas propio) ohtient partida (rompecabezas del compañero) obtiene puntos para él
puntos para él sin darle ningún punto a su compañero. mien- sin darle ningún punto a su compañero. La competencia con -
tras que por cada pieza colocada bajo la contingencia comparti- siste básicamente en superar en velocidad de colocación al
da (rompecabezas del compañero) obtiene puntos para él y Ir compañero en cuanto que aquel que logre colocar más piezas en
da puntos a su compañero. Lo anterior significa que, de colocar ambas alternativas de respuesta obtiene mayores ganancias en
todas las piezas disponibles en su propio rompecabezas y no detrimento de las ganancias que el otro podría obtener. Esto
colocar ninguna pieza en el rompecabezas de su compañero. los significa que las ganancias fina.les de cada quien dependen de
participantes obtendrían apenas la mitad de puntos respecto de su propia experticia en cuanto la velocidad de colocación efec-
los que obtendr.ían sí colocaran todas las piezas en el tiva de piezas en el o los tableros.

1 99
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN en el del compañero. Una distribución era inequitativa
simétrica cuando ambos participantes podían obtener los
Com o se ha visto. la preparación experimental propuesta por mismos puntos por responder en el rompecabezas propio,
Ribes (~001) emplea situaciones de elección concurren1e entff pero uno de ellos podía obtener más puntos por responder
contingencias no compartidas y contingencias compartidasdt en el rompecabezas del compañero. Una distribución era
altruismo parcial. altruismo total o competencia como protOb inequitat iva asimétrica cuando uno de los participantes
po empírico. podía obtener más puntos por responder en el rompecabezas
Las preguntas que han orientado el trabajo de ü1vestigae1óa propio y en el del compañero. En segunda instancia, se ha
realizado hasta la fecha en el context o de estas tres situaciones de estudiado el efecto de dos condiciones de obtención y apro -
intercambio pueden agruparse en cuatro grandes rubros: piación de las ganancias: apropiación individual o compartí -
da. Con este fin se ha utilizado el procedimiento de conse-
1. Aquellas relativas al efecto del grado de especialización en cuencias individuales o no compartidas y el de consecuencias
cuanto fragmentación del trabajo sobre la elección de contm compartidas. En el primero, las ganancias por responder se
gencias compartidas o no compartidas (Pulido, Ribes, Fuentes.. acumulan en contadores independientes y cada uno de los
López y Reza. en preparación: Ribes, Rangel, Pulido. Jiménei, participantes se apropia de ellas de manera individual ,
Cano. en preparación; Ribes. RangeL Pulido, Jiménez, Valdm mientras que en el segundo las ganancias se acumulan en un
Ramírez, en preparación). Procedimentalmente, la especiali contador común y son apropiadas en conjunto con el compa-
zación en cuanto fragmentación del trabajo ha sido represen ñero (Ribes et al., ~006) (figura 4).
tada a través del procedimiento de respuestas no compartidas
o compartidas: mientras que en el primero la respuesta de un FlGURAL,

solo participante es suficiente para colocar las piezas en el o105 l~AGEN DE LA PANTALLA PRESENTADA A LOS PARTICIPANTES
DURANTE EL PROCEDIMIENTO DE CONSECUENCIAS COMPARTIDAS
rompecabezas. en el segundo es necesaria la respuestacon1un
ta de por lo menos dos participantes, a fin de que la colocación
de las piezas sea posible.
~- Aquellas relativas al efecto de la distribución y apropiación ····••111■
de ]as ganancias (por ejemplo. equitativa. inequitativa. asi 111111111•
1111· 1111■
métrica: compartidas, no compartidas) sobre la elección de 1111 --111■
contingencias compartidas o no compartidas (Ribes. Ranget 1111111111
Casillas et a,l., ~oo3: Rihes et al., ~005) . En este rubro se ha ■ 11 ' == • • · · ·
explorado, en primera instancia, el efecto de la distrihucí6D r, 111=1 1 "'1 ■ ■
equitativa, inequitativa y asimétrica de las ganancias.
Procedimentalmente. una distribución de ganancias era
equitativa cuando ambos participantes podían obtener los
mismos puntos por responder en el rompecabezas propio
--·~·
•••••
--11&
..I=~
■ 11r~ \
••r•-
"I
~ ...
-

2,01
2,00
3. Aquellas relativas al papel del intercambio verbal y de i. contingencias no compartidas y contingencias comparti-
declaraciones escritas anticipadas en la modulación de la das de altruismo parcial por parte de un compañero de
elección entre contingencias no compartidas y contingenu diada experimental (un participante real). Durante .la fas e
compartidas de altruismo parcial. En este rubro se ha eed de instigación se presentaron dos modalidades. a saber:
mado el papel de los intercambios verbales estahlecidOI de instigación por reciprocidad e instig·ación por indiferen-
manera espontánea por los participantes a modo de acuenb cia. En ambas modalidades el confederado colocó 10 pie-
para la resolución de la tarea en la elecci6rt entre contingen zas en el rompecabezas del compañero al principió de la
cías no compartidas o compartidas de altruismo parcial sesión. Durante la instigación por reciprocidad, después
(Pulido, TumgelyOrtiz. ~014: Ribes etal.. ~006).Asu vez.sella de colocar las 10 piezas iniciales. el confederado colocó
explorado el efecto instigador de declaraciones escritas realia una pieza en el rompecabezas del compañero por cada
das ex professo por un confederado respecto de la alternativa de pieza colocada por el coropafiero en el rompecabezas del
respuesta bajo la cual responder (por ejemplo, rompecahem confederado . Durante la instigación por indiferencia, el
propio o del compañero) sobre la elección de contingencias no confederado colocó todas las piezas disponibles en su pro-
compartidas o compartidas de altruismo parcial por parte de1m pio rompecabezas (después de colocar las 10 piezas inicia-
participante real (Rangel. Pulí.do, Ávila. Ordoñez y Ribes. 201 les en el rompecabezas del compañero). En el caso de la
R.i.bes. Rangel. Ramirez et al. , ~008). Bajo este procedim1cnll fase de reciprocidad. el confederado colocó una pieza en el
se pidió a díadas conformadas por un participante real y UD rompecabezas del compañero cada vez que el compañero
confederado que respondieran. con anticipación al armado de colocaba una en el del confederado. Durante la fase de
los rompecabezas. un cuestionario en el que se incluían pre- mdiferencia el confederado siempre colocó las piezas dis -
guntas como: "¿En qué rompecabezas vas a responderr. Um ponibles en su propio rompecabezas. independientemen-
vez que los cuestionarios eran resueltos, se intercambiaban. a te de la opción de colocación elegida por el compafiero.
fin de que el participante pudiera leer las respuestas dadas por Anos más tarde. Ribes et al. (2010), Rangel et al. (2015) y
el confederado y viceversa. El confederado siempre declaróqa Pulido. Ribes, López y Reza (2015) diseñaron y probaron
respondería en el rompecabezas del compañero (continge11e11 un procedimiento de potencial inducción porcentual de
compartida). reciprocidad que consistió, en general. en la colocación
4. Aquellas relativas al papel de la inducción de reciprocidad progresivamente ascendente o descendente de piezas bajo
través de la conducta sistemática de un con.federado en la la contingencia compartida por parte de un confederado, a
elección entre contingencias no compartidas y contingen fin de evaluar su efecto en la elección de un compañero de
cías compartidas de altruismo parcial, altruismo total diada (un participante real) entre contingencias no com-
competencia por parte de un participante real. Ribca. partidas y contingencias compartidas de altruismo parcial
Rangel, Ramírez et al. (~008) condujeron un estudio afia (dar y recibir). mientras que Pulido, Ribes. López y López
de evaluar los efectos de la instigación, la reciprocidad yla (2015), y Pulido, Ribes. López y Reza (2015) replicaron
indiferencia, manipuladas todas a partir de la conduefl parcialmente dicho procedimiento a fin de evaluar lo pro -
sistemática de un confederado , sobre la elección entre pio. ahora con contingencias compartidas de altruismo

202 203
total (dar sín recibir) y contingencias compartidas de colocación de pieza dada por el confederado en el rompeca-
competencia (tomar sin dar) respectivamente. bezas del compañero (contingencia compartida de competencia).

FlGURA 6
MEDIDAS YANÁLISIS DE DATOS PRIMERAS 25 RESPUESTAS DE COLOCACIÓN O INTENTOS DE COLOCACIÓN
DE PIEZAS EN TIEMPO REAL EN EL ROMPECABEZAS DEL COMPAÑERO•

La medida más utilizada para el análisis y la representación de


los datos generados a partir de la preparación experimental
~··
00201
• ••
expuesta ha sido la media de piezas colocadas en el rompecabe
001~
•• ••
zas propio (contingencia no compartida) y en el rompecabezas
del compañero (contingencia compartida) durante cada uruide t, l>GI U •• •
las fases experimentales. Esta medida de tendencia central ha C IIOl 09 •• •
r esultado pertinente en cuanto que la colección de datos reca !
f • ••
Gllll52

•• •
bada en las sesiones que componen cada fase experimental
presenta poca dispersión, en general, los participantes eligen ••
responder ba,io la alternativa no compartida o compartida de
altruismo total. altruismo parcial o competencia de manera
00017
•• • P4
■ c..
ll(]O.oo'------------ - - -- - - - - - -
sistemática en el interior y entre las sesiones programadas en 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25

cada uno de los estudios (Ribes y RangeL ~oo~; Ribes, lungeL • la1 respuesta., están dad•$ ·por el par1icipante cP4) y t i confederado (C4} de la diado 4 det estudio dQ Pulido. Ribes,
UpH y Reza (2015) durante la sesión I de ta fase 5. correspo,ndiente a una condición de too por cien de reciprocidad. El
Casillas, et al.. ~oo3: Ribes et ai., ~006). rombo rnpresenta las r espuesta$ dadas por et participante. m ientras que et cuadrudo re-pres&nta tas r espuestas dadas
por el c0cnféderado.
Además. se han emprendido estrategias de análisis de
datos que permiten representar las respuestas dadas por los Un análisis de ocurrencia de respuestas en t iempo real
participantes en tiempo real. Dichas estrategias han perm1 como el antepuesto permite representar las respuestas de un
tido dar cuenta del flujo conductual en escala de tiem:po. a fm individuo respecto del otro , evjdenciando características de
de evidenciar las condicionalidades dinámicamente eam- la interacción que en el análisis con medidas de t endencia
biantes comprendidas en las interacciones interindividua rentral se desdibujan, tales como la sucesiórt, la alterrtación
les . Así, por ejemplo, un met aanálisis de los datos recabados ) la correspondencia funcional a cada momento de las res-
en. el estudio de inducción de reciprocidad en situación de puestas (en la figura 5 se puede observar que tanto el partici-
competencia de Pulido, Ribes López y Reza (~01 5) revela pant e como el confederado eligen responder bajo la contin-
patrones de sucesión y alternación 1x1 de r espuestas de colo gencia comparüda de competencia) . A la par de lo anterior,
cación de piezas entre el participante y el confederado. Como un análisis como este permite identificar casos de reciproci-
puede observarse en la figura 5, se registró una respuesta de dad inmediata en los que el confederado respondió bajo la
colocación o intento de colocación de pieza por parte del par alternativa compartida de competencia ante una respuesta
t icipante por cada respuesta de colocación o intento de dada bajo la misma alternativa p or parte del participante. y el

205
f1GIJRA 6
participa nte. a s u vez. respondi ó secundando la elecci6a
MUESTRA a TIEMPO TOTAL ACUMULADO EN HORAS. MINUTOS Y SEGUNDOS
confeder ado. DEDICADO AL ESTABLECIMIENTO DE INTERCAMBIOS VERBALES'
Conjunta mente, se han realizado análisis descrip
U!Jf Referidas
cuantitati vos y cualitativ os del tipo de interacciones ve
establecid as de manera espontán ea por los participan tes
durante y después de la resolució n de la tarea experi
(Pulido. Rangel y Ortiz. 2014: Pulido. Ribes, López '! L4t«
2015; Rihes et al .. 2006). Por ejemplo. en el estudio de J>uliM
Rangel y 01tiz (2014) se cuantific ó el tiempo totaJ acumnWt
l,.12 Es1ratégieas

1 ,Jffi
dedicado por los participa ntes al establecim iento de intene-
cion es verbales. Además. se anal izó su contenido y se clasific¡.¡
J No referidas

Generales
Particulares

ron. por consenso del 100 por cien entre dos observado res.•
acuerdo con s u cualidad.
Con el fin descrito, se registraro n las interacciones verbalei -
CuaUdad de los Intercambio vorbales
establecid as por los participan tes antes. dui-ante y después dela
orgmboos - lH •ll!duodos PO< los pol'tldponles df los lrH grupc,s del Hludio dt Pulido. Rangol
resolució n de la tarea de armado de rompecab ezas, con el objed- ylll1>1 120141 y "" da,,flación tn no m ondos a lo tarea y rwfendos a II tlrt• y. do estos últimos
su subclusficació<I en tWalígicoo. generales y portiMarH.
vo de cronomet rar su duración total acumulad a a lo largo dela
sesiones y proceder a su análisis y clasificación. En pri.mla
instancia . se cronomet ró el tiempo total acumulad o dediallil
al estableci miento de interacci ones ver bales no referidaaala
PRINCIPALES HALLAZGOS
ta.rea experime ntal (por ejemplo. asuntos de índole personal).
Esto permitió determin ar cuánto tiempo del total de la comer- lo:. resultado s obtenido s en los estudios iniciales conducid os

sación efectíva entre los participa ntes se dedica a asunfll clesde esta tradición evidencia ron que, bajo condicion es de
irrelevan tes para su realizació n. Posteriormente, se crono• • lrcción. los participa ntes prefieren responde r b ajo contin-
tró el tiempo total acumulad o dedicado al establecimientoe ~encias n o comparti das que bajo contingen cias comparti das.
sin importar si estas últimas son de altruismo total. altruismo
interacci ones verbales referidas a algún aspecto de la •
experime ntal. Con estas últimas se realizó una subclasW. parcial o competen cia. aunque esto implique una reducción
ción de acuerdo con su contenid o y cualidad , que dio CCIIII ignificativa de sus ganancia s (Ribes. 2001: Ribes. y Rangel.
2 00~; Ribes. Rangel. CarbajaJ et al., 2003: Ribes, Rangel, Casi -
resultado tres rubros diferenci ales, a) interaccio nes verballt
particula res (referidas a propieda des específica s de pielll Itas et aL .. zoo3: Ribes. Rangel. Juárez et ai.. ~oo3).
particula res); b) interacci ones verbales generales (referida Estudios posterior es permitier on sistemati zar una serie
propieda des de grupos de piezas). y c) interaccio nes verballí Je variables que favorecen la elección de contingen cias com-
estratégic as (referidas a acuerdos o estrategia s conjuntas pa11 fllrtidas en detrimen to de las no compartid as. El estableci-
la resolució n de la tarea) (figura 6). miento de acuerdos verbales destaca. por su decisivo efecto.

207
206
entre todas ellas. Una serie de trabajos SUf,1ieren que el libre esla -,tempre y cuando se combine con la programación de conse-
blecimiento de acuerdos entre los participantes del tipo si tú ,a- 1.'uencias igualmente compartidas. Por su parte, los estudios de
pandes en rni rompecabe-zas. yo respondo en el ttiyo es suficiente pan Ribes. Rangel, Pulido, Jiménez y Cano (en preparación) y
que los participantes comiencen y se mantengan respondiendo Ribes, Rangel. Pulido, Jiménez et al. (en preparación) apuntan
de manera sistemática en el rompecabezas del compañero (con a que las respuestas compartidas promueven la apropiación
tingencia compartida) durante el grueso de las sesiones expen equitativa de las ganancias. En términos generales, puede
mentales. Por el contrario, en ausencia de acuerdos verbales decirse que la producción entendida como trabajo compartido
explícitos respecto de la alternativa de respuesta a elegir. los par redunda en una apropiación igualmente compartida de los bie-
ticipantes responden predominantemente en su propio rompe nes o servicios resultantes.
cabezas - contingencia no compartida- (Pulido, Rangel, Ávila es Por último, se ha encontrado que la inducción de recipro-
al .. 2,014; Pulido, Rangel y Ortiz, 2,014: Ribes et al., 2,005; Ribesd cidad es efectiva para favorecer la elección de contingencias
al., 2,006; Ribes, Rangel, Ramírez et al., 2,008). compartidas de altruismo parcial, altruismo total o competen-
Así como el establecimiento de acuerdos verbales. otras cia (Pulido, Ribes, López y López, 2015; Pulido, Ribes, López y
variables han demostrado ser efectivas en la promoción de b Reza. 2,015; Rangel et al., 2015; Ribes et al., 2,010) . En los citados
elección de contingencias compartidas de altruismo parcial. Una estudios se encontró que se podían inducir respuestas bajo la
de ellas se relaciona con la progTamación de consecuencias com cont ingencia compartida de altruismo total, altruismo parcial o
pa1iidas. Ribes et al. (2,006) y Pulido et al. (en preparación competencia a través de las respuestas sistemáticas de un con-
encontraron que la programación de·consecuencias compa.tiidas fede rado hasta tal punto que el número de respuestas dadas por
favorece la elección de contingencias compartidas de áltrnisrno los participantes bajo dicha contingencia se correlacionaron
parcial, mientras que la disposición de consecuencias no com casi en proporción 1x1 con la de los confederados.
partidas favorece la elección de contingencias no compartidas En suma, los resultados recabados hasta la fecha indican
Lo anterior significa que cuando las ganancias se obtienen y se r¡ue la historia de trabajo conjunto coligada a la apropiación
apropian de manera conjunta se favorece en mayor medida la compartida de las ganancias devengadas, el establecimiento de
elección de la contingencia compartida en comparación a cnan acuerdos verbales respecto de las condiciones propias de cada
do se obtienen y apropian de manera individual. intercambio y los eventuales episodios de reciprocidad repor-
Respecto del factor del grado de especialización en cuanto tados entre los individuos participantes constituyen variables
fragmentación del trabajo simulado por el procedinuento de importantes en la promoción de la elección de contingencias
respuestas compartidas - no compartidas, son necesarios estu compartidas de intercambio de altruismo total, altnüsmo par-
dios adicionales para determinar su efecto sobre la elección de cial o competencia. Lo anterior no carece de sentido si se con-
contingencias no compartidas o compartidas de altnúsmo sidera que solo a partir de la conjugación sincrónica del len -
total, altruismo parcial o competencia. Por lo pronto. el estudio guaje y de la especialización del trabajo emerge el ser humano
de Pulido et al. (en preparación) sugiere que el trabajo conjun como ser social (Bennett, 1989; Durkheim, l893/i933; Lull y
to simulado por las respuestas compartidas promueve la elel' Micó, ~007; Ribes, 1985, 2001, '.4010; Ribes, Rangel y López,
ción de contingencias compartid.as de altruismo parcial 2008: Weiss, 192,6; Wittgenstein, 1953).

~08
Los resultados reportados sugieren. a su vez, que otolff' poder y sanción en correlación con las estructuras característi -
mayores ganancias por responder no es suficiente para favore- cas de sistemas económicos diversos y siempre en el marco de
cer la elección de contingencias compartidas (Rihes. aoo1í formaciones sociales determinadas.
Ribes y Rangel. 2,002,; Ribes, Rangel, Carbajal et al .• iool En retrospectiva, son varias las lecciones aprendidas; en
Ribes, Rangel. Casillas. et al.. 2,003; Ribes, Rangel, Juárez.dal.. prospectiva, se torna necesario transitar al análisis teórico y
2,003). En este sentido. llaman la atención sobre la necelida experimental de distintos sistemas contingenciales de inter-
de reconsiderar la pertinencia de las aproximaciones utilitadll tambio. poder y sanción en relación con sistemas económicos
al estudio de las interacciones entre individuos que, basadaHI ,,rntrihutivos y retributivos (ver capítulos 7, 8 y 9 de la presen-
el principio general de la maximización de ganancias a ultrama. te obra). El objetivo ulterior es identificar ciertas correspon-
soslayan la importancia de variables como la mediación U dencias funcionales entre los componentes de tales sistemas
güística y pasan por alto que las interacciones entre indivtda ,·orno parte de formaciones sociales determinadas) y las inte -
dependen también de factores extraindividuales relaciooadot racciones interindividuales establecidas. Se pretende simular
con la estructura institucional de cada tipo de formación social •·xperimentalmente las posibles relaciones funciohales impli-
(Axelrod. 2,003; Skinner, 1953. 1978; Thibaut y Kelley. 1959 ~ad.as en las interacciones interindividuales desatTolladas en el
.1mbito de distintos sistemas económicos (representados como
contingencias de intercambio. poder y sanción bien estructu-
EPÍLOGO radas).
Rehuyendo todo reduccionismo, el proyecto de investiga-
Los estudios someramente descritos a lo largo del preseme l'ion en sociopsicología esboz.ado en este capítulo pretende
capítulo constituyen apenas el semillero o el antecedente bill6- reivindicar la psicología como la ciencia experimental de las
rico incipiente del proyecto de investigación en soeiopsícolop. ,·1cncias sociales. abanderando la construcción de una teoría
Pese a que dichos estudios fueron concebidos bajo una lógíril social integral y reflexiva basada en evidencia experimental
particular distinta a la esbozada en los capítulos subsiguientes• consistente.
la presente obra, esto no trastoca en absoluto su importancia 8
análisis crítico de los procedimientos empleados y de los hallaa BIRIJOGRAFÍA.
gos reportados contribuyó en buena medida al desarrollo de 11
A\D.llcJll, R. (•~003), The Comple:rilT of Cooperatton, Age1u-Baséd Models o/ Competition
propuesta de la sociopsicología como multidisciplina en su esllllo arul Collaboration. Princeton University Press, Nueva Jersey.
actual. Los estudios citados constituyeron, pues, un paso necea llt>;srrr. J. (1989), Rationolily. Hackett, Indiana. . .
D\:111..HFIM. E. (1893ii933) , The Dil'ision of Labor ín Society. (1rad. G. Sunpson), The
rio en el proyecto de investigación, no su culmen. Por lo demáa, la ~n,e ?-ress of Glencoe. lllinois.

preparación experimental descrita en este capítulo es lo suficien- l.:.>c~lOI\, ) . R. (¡959): lnterbe/11:wíoral Psycho!og,·. Principia Press, Jllinois_- . .
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l.lr.w. C. H. (J 934): Mind. self and societ_>·. From the s1andpoint of n social behaviori,st.
previsiones. en las etapas subsiguientes del proyecto de invem TI1" Uruversity of Chicago Press, lllinois.
gación. Lo son también los conceptos críticos que le dan sentido Pt)Uuo, L, EIANGEL. N .; Ávtu\, A.. MÉRIDA: F. y Rillf'->. E. (::.1014), "Efectos del intercam-
bio de reeursos y fuerza de trabajo en la elección de contingencias compartidas·•.
en términos de estructuras contingenciales de intercambie. Acro Comportamentolia . 22. (3). pp. 295- 314.

~10 ~ll
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bleC'imit-nto y cualid,id de inlercarnbios verbales: SLI papel en la elección de alter and no11vr:rbal induct.ion of reciprocit.v in a pa.rlial - alm1ism social intera<..1iou· ,
nativas compartidas" ,Joum al ~f Behavior. Healih &: Social Issues. 6(2). pp. -:-1 86. foropecm]ouma!ofBeha~i-orAnalJ'Sis. 9 (t). pp. 53-T~-
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2 12
CAPÍTULO 7 obvio por lo psicológico, en cuanto que esto último no se sabe
ANÁLISIS DE LAS RELACIONES INTERINDIVIDUALES bien que significa.
DE INTERCAMBIO La perspectiva en sociopsicología aqui planteada pretende
rcposicionar a la psicología interconductual en el concierto de
las ciencias empíricas. aportando una concepción teórica y un
metodo experimental caracterizados, en lo fundamental , por la
El defecto fundamental de todo materialismo anterior [...) • • adopción de una lógica de campo, en detrimento de la lógica
solo concibe las cosas. la realidad. lo sensible. bajo la forme• causal- lineal dominante en el área (Kantor, 1959: Ribes y López.
objeto o de intuición. pero no como actividad sensiblemente ha> 1985). Tal aproximación posibilita el análisis sistemático e inte-
na, no como práctica. ~I de las interacciones interin dividuales dadas bajo contin-
Tesis sobre Feuerba.lih. \fan: 1 ~encias institucionales que se establecen con base en funcio-
nes relativas al poder en cuanto dominación. al intercambi.o
Hemos sido reducidos a la impotencia por la herencia de UIII_. ,.n cuanto complementación y a la sanción en cuanto acota -
nomia de mercado que transmite concepciones simplistassolnlt miento. Las interacciones interindividuales dadas bajo con-
función y el papel de[ sistema económico en la sociedad, tingencias i nstitucionales formales. ergo impersonales. de
La gm.n transfom1ación. Kad Polany1 \1 mtcrcambio, poder y sanción son transversales a todas las
prácticas culturales como contingencias personales. Es im -
Como se ha discutido en el capítulo 4 de la presente obra. ea portante aclarar que las instituciones no se conciben como
psicología coexisten posturas protocientíficas, precient1f1cas sistemas de reglas formales (North. 1990), sino como siste-
científicas que sirven para dar cuenta del comportamiento mas de prácticas compartidas mediadas como y a través del
Estas son tratadas. de manera trivial, como diferente$ alterna lt>nguaje (Ribes. Rangel y López, ~008) . Como ha quedado
tivas ante las cuales optar según el estudioso en cuestión CODSJ claro en el capítulo ~ de la presente obra. las instituciones no
dere o según la naturaleza del problema teórico o experimental "ºº más que abstracciones referidas a conjuntos histórica -
al que se enfrente (Kantor, 1963; Ribes, 1978). Un estudiOII> mente contextualizados de prácticas compartidas ancladas en
cualquiera en el ámbito de la ciencia histórico-social, ahor.,do criterios convencionales diversos.
a la difícil empresa de reconstruir el basamento a partir del cual Se estudian las interacciones establecidas entre indivi-
se explica el surgimiento de lo social, se encuentra con una duos. las cuales son ubicuas en cualquier tipo de formación
psicología sin un objeto de estudio definido y con problemat social. Lo anterior no implica un análisis reduccionista de las
varios para la identificación y sistematización de los fenómenos instituciones o de las formaciones sociales en general, sino el
que estrictamente le atañen. reconocimiento expreso de la dimensión psicológica implicada
El resultado es obvio: se rehúye la psicología y se toma Pn cualquier fenómeno social. El estudio de las interacciones
como punto de partida para el análisis de lo social a los indívt mterindividuales puede concebirse. al fin. como un continuo
duos considerados como organismos biológicos. Lo social articulado por procesos biológicos y fenómenos sociales
parece emerger directamente de lo biológico sin un tránsito mrdiados psicológicamente vía las prácticas dinámicamente
cambiantes de los individuos en relación. Tal concepción pre individuos con objetos o cosas: esto es. las relaciones entre indi-
tende superar los análisis reduccionistas que vuelcan. ya seua nduos y cosas implicadas por necesidad en la producción y apro -
la biologización o psicologización de los fenómenos sociales piación de bienes y servicios se encuentran subordinadas funcio -
en la abstracción del individuo como un mero reflejo del nalmente a las relaciones establecidas entre los individuos en un
ambiente social, excesos todos que impiden su comprension contexto institucional particular (Marx. 1888/ 4015: Sweezy,
tratamiento integral. 19 ~2). Por ello. su análisis puede emprenderse en términos de las
El presente capítulo se dedicará a la descripción y analt1t1 interacciones establecidas entre los individuos de una misma o de
de las interacciones interindividuales involucradas en la pro d1!itintas formaciones sociales. En palabras de Rand (1967, 15):
ducción y en la apropiación como los componentes critico& de "La humanidad no es una entidad, un organismo o un coral. La
la dimensión funcional de intercambio de las interacciones entidad involucrada en la producción y el comercio es el hombre.
interindividuales y el medio de su logro social fundamental la Por ello, cualquier ciencia en el área de las humanidades debe
complementación. Es importante destacar que la producción comenzar por el estudio del hombre y no por ese conjunto inde -
se da siempre mediante trabajo, esto es. que el h·abajo y finido denominado 'comunidad"'.
producción se dan como unidad inseparable. Tal sal'9"edad Un nivel de análisis en términos de las interacciones inte-
permite distinguir la práctica o actividad de trabajar del rest rindividuales involucradas en las contingencias de intercambio
de actividades humanas que no redundan en la produ<:ción dt se fu ndamenta en el hecho de que los sistemas de relaciones
bienes o servicios de ningún tipo. Por su parte, la apropiación entre colectivos no tienen existencia real si no es en relación
se entiende como la acción de hacer propio y la ulterior t'OD con las prácticas de los individuos que los conforman (Ribes,
catenación de esas acciones hasta constituir prácticas en 2001 : Ribes y Pulido. 2015). El concepto mismo de formación

cuanto uso práctico de los recursos y medios que posibilitu social carece de sentido si en su inherente abstracción se pier-
tal producción, así como los diversos productos resultantesd de la consideración de los individuos como miembros que
esta (por ejemplo , bienes, servicios, medios de cambio). Dada actúan y, por tanto. fundan. perpetúan o, eventualmente,
su naturaleza modal y su origen eminentemente económico transforman las prácticas operativas.
los términos produccíón y apropíación se refieren en úl11ma El análisis de los componentes de la dimensión funcíonal
instancia a las acciones o, mejor dicho, a las prácticas (enten de intercambio es fundamental en la medida en que constitu-
didas como uso continuado en el tiempo) referidas a la com )t.>n el punto de partida y el sostén ulterior de las interaccio -
plementación que un individuo realiza o está en posih1hdad nes interindividuales en general: puede afirmarse que las
de realizar en relación con otros individuos dado un context contingencias de intercambio constituyen la base de las con -
institucional particular (Ribes, 1990; Ryle, 1949). La produc tmgencias de poder y de sanción (al menos en sentido histó-
ción y la apropiación constituyen. pues, un binomio insepa rico), en cuanto que todas se originan. se desarrollan. adquie-
rable: una carece de sentido si no e:; en consideración de )¡ ren sentido. se complejizan. se diferencian y se bifurcan a
otra. partir de la producción mediante trabajo: "El trabajo. no
Las relaciones de producción -apropiación constituyen crítí como uso de instrumentos. sino como una condición de inte-
camente formas de relación entre individuos, no relaciones de racción entre individuos que dan significación social a los

217
objetos creados o transforma dos como objetos de uso, se convencional, surgen a partir de las interacciones relativas a1
tituye en la dimensión esencial de vinculación práctica delii medio de contacto ecológico. a saber, la alimentación. la repro-
individuos. Son los objetos de uso y las posteriores relaCICIIII rlucción y la defensa (Kropotkin. 1902: Ribes y Pérez. 201~;
económicas que se establecen como redes sociales de prodlt, R1bes y Pulido. ~015; Silk. ~oo3; Thorpe. 1963). En el capítulo
ción-consu mo los que configuran las contingencias aocW.; J de esta obra se ha presentado una caracterización más deta-
mente significativas que regulan el comportamiento de 111 lllda de este punto.
individuos·· (Ribes, 1992: 44- 45). Aunque se contempla que la raíz primigenia de las interac-
La tesis de las contingencias de intercambi o como _.. d ones interindivi duales, posibilitad as convencion almente
mento en cuanto punto de partida y sostén ulterior de las caa como y a través del lenguaje y respectivas a la convivencia. se
tingencias de poder y sanción se sostiene en una concepci61 ,itúa en las interaccion es posibilitad as ecológicamente y res-
materialista ampliamen te concebida o, m ejor aún, desde 11111 pectivas a la supervivencia. se sostiene. sin contradicci ón con
lógica de campo. que ha sido enarbolada por diversos autoreaa lo anterior. que la masa crítica de las interacciones interindivi -
lo largo de la historia (Fernández, ~001: Giddens. 1974: Kltm. Juales dadas bajo contingenc ias institucion ales formales de
~007: Kropotkin, 1886; Lull y Micó, ~007; Marx, 1857 podt-r. in tercambio y sanción anidan, como su eje rector. bajo
1858/i971: Ribes et al .• ~008; Rohespierr e, 1793/~005). las contingencias de intercambi o como complemen tación de
••1~ que resultan históricame nte y a partir de las cuales adquie -
El valor social de un individuo se ve comprometido, a
múltiples formas, por lo que hace. Los individuos se identifica ren sentido diacrónicamente. No se sostiene. en fin. que la
no por quiénes son, sino por el trabajo que desempeñan ea fo rmación social se origine en el intercambio. Se sostiene que
relación a y con otros. La producción mediante trabajo ca el las interacciones interindivi duales dadas bajo contingencias
primer hecho genuiname nte social. Las relaciones de acofa. institucionales formales parten de este.
miento y dominació n encuentran sus más profundas raíces en La caracterización de una formación social, como concreto
la inequitatividad y asimetría acaecida en las contingencias de histórico. no se agota con la explicitación de las relaciones de
intercambi o, especialmente en el quebranto de la correspon- intercambio prepondera ntes (en cuanto relaciones de produc-
dencia entre aquello que se produce y aquello que se apropia r1ón- apropiación establecidas entre los individuos que la con-
Reconocer el carácter crítico del intercambi o en la articu fo rman). Aunque sustentante s, las contingencias de intercam-
]ación funcional de las interacciones interindividuales no bio no operan al margen de las de poder y de sanción. Por el
implica en absoluto asumir un punto de vista causal-lmeal contrario. estas se encuentran íntimamen te relacionadas y.
economicis ta. Implica reconocer el intercambio como la dadas las asimetrías e inequitatividades usuales en las relacio-
dimensión crítica de vinculación práctica entre los individu01; nes de intercambi o. los tres tipos de contingencias operan
no como el demiurgo o el único factor determinan te de las inte- siempre de manera entrelazada y sincrónica. Diversos autores
racciones interíndividuales. sino como su matriz (CórdOYI. han argumentado acerca de lo anterior, .. La misión de todos los
1976). Baste tan solo recordar que. desde una perspectiva filo- gobiernos [ ... J es proteger y mantener por la fuerza los privile-
genética. las interacciones interindivi duales relativas al ínter gios de las clases en posesión'' (Kropotkin, 1886: ~o); ''Surge
cambio. posibilitadas como lo son por un medio de contacto a~i una burocracia [. . . ) cuya principal finalidad consiste en
mantener y reforzar el acceso desigual a los recursos básicos pm Aunque puede reconocerse que en tal descripción destaca
el sostén de la vida, es decir, el orden <le estatificación. Para cum- el carácter crítico de la apropiación individual o colectiva de los
plir este cometido el Estado dispone de instrumentos de poder med ios de producción en la diferenciación de la funcionalidad
coercitivo·· (Lull y Micó, 400t 174); ··Hasta aquí, el arte de gober- que adquieren las interacciones interindividuales dadas bajo
nar no ha sido otra cosa que el arte de despojar y dominar a)a contingencias de intercambio, no es sostenible que compartir y
mayoría en provecho de la minoda. y la legislación, el medio de apropiar constituyan formas diferenciales de intercambio en
convertir estos atentados en sistema·· (Robespierre, 1793/a005i cuanto que todo intercambio como complementación entre
404). Los capítulos 8 y 9 de la presente obra abonarán a la cabil individuos implica apropiación de algún tipo . y en cuanto todo
caracterización del punto anterior. mtercambio involucra también, en todo caso, condicionalida-
Dado que todas las interacciones interindividuales involu des de ocurrencia y de función compartidas entre el comporta -
eran a los tres tipos generales de contingencias, la segmentl miento de al menos dos individuos dado un contexto institu -
ción propuesta a lo largo de esta obra en términos deintercam c10nal parlicular.
bio, poder y sanción obedece a intereses estriciamentt En la propuesta de Ribes et al. (4008) y en las de otros
analíticos (véanse capítulos 7 al 9). 1utores clásicos como Marx (i857- 1858/i971), Ricardo
(18i ?f~oo1) o Smith (1766/i976) puede encontrarse, con
mayor o menor grado de explicitación y consenso, la declara -
COMPONENTES DE LA DIMENSIÓN FUNCIONAL c1on de varios componentes funcionales o momentos mínimos
DE INTERCAMBIO DE LAS INTERACCIONES rn la caracterización de las relaciones de intercambio. a saber:
INTERINDIVIDUALES: PRODUCCIÓN Y APROPIACIÓN producción, distribución, apropiación. acumulación, cambio y
consumo. La importancia concedida a cada uno de estos com-
Ribes et al. (4008) presentaron una descripción sinóptica de ponentes varía según el autor; por ejemplo. en Ricardo y Marx
las cont ingencias de intercambio basada en la contrapos1c1ón adquiere singular importancia el componente o momento de
inicial de lo que consideraron como dos formas iniciales dt distribución ; mientras que Ricardo (i8i7/4001) sostuvo que el
intercambio: compartir (vinculada con la apropiación colectm problema principal al cual se enfrentaba un economista era el
de los medios sociales de producción y tendente albienestarh de la distribución (entendida como la forma en la que se repar-
apropiar (vinculada con la apropiación individual de los med~ te.• la riqueza generada del proceso productivo), Marx (1857 -
sociales de producción y tendente a la riqueza). Los autores 1858/1971) arguyó que la distribución parece preceder y hasta
señalaron, además, que " el resto de los componentes funciona determinar a la producción.
les describen una u otra forma de contingencias derivadas de la Sin embargo, en la comprensión de que la segmentación
apropiación individual o corporativa de los medios sociales de propuesta por las diferentes teorías económicas en términos de
producción y de la producción o acumulación de riqueza. los componentes o momentos citados (producción, distribu -
Destacan los procesos de acumulación y de distribución como •·1ón, apropiación, acumulación, cambio y consumo) reviste un
intermedíarios funcionales entre la producción y el consumo carácter estrictamente analitico, es preciso preguntarse cuáles
(Ribes et al., 4008 : 54). de estos son críticos en el análisis de las interacciones
interindividuales por imprimirles diferente funcionalidad y AGURA 1
cuáles de ellos son simplemente segmentaciones orientada COMPONENTES DE LA DIMENSIÓN FUNCIONAL DE INTERCAMBIO
por diferencias en su morfología básica. Un cuestionamiento DE LAS INTERACCIONES INTERINDIVIOUALES

de tal tipo evidencia que la descripción de las interacciona Naturales Naturales

interindivíduales relativas al intercambio se agota en la carac-


Medio~de
terización de aquello que se produce y de aquello que se apro Recursos producción

pia. La distribución, la acumulación, el cambio y el consumo


pueden concebirse como funciones de la apropiación. en lugar Produc,cíón
mediante trabajo
de como componentes separados y relativamente autónomos. Produc1os
del traba·o
en la medida en que para distribuir. acumular, cambiar o con
sumir es necesario apropiarse, en primera instancia, de loa
recursos, medios, bienes, etc .. en transacción.
Por lo tanto. puede decirse que los componentes criticos Apropiación

para el establecimiento de interacciones interindividuales


inherentes al intercambio son la producción dada mediante
trabajo y la apropiación entendida como la acción de hacer pro Medios de
Consumo
pio y la ulterior concatenación de esas acciones hasta constituir cambio

prácticas en cuanto uso práctico de los recursos y medios que No


edlstribuliva
posibilitan tal producción, así como los diversos p1·oductos
resultantes de esta (por ejemplo, bienes, servicios, medios de l,nversión Renta

cambio). Los componentes de producción y apropiación guar


No
dan una estrecha e indisoluble relación, por lo que el análiSII Especulativa
especulativa
de uno no puede realizarse sin la consideración del otro. La
apropiación constituye un aspecto inherente a la produccion y Se observa cómo el componente funcional de producción
viceversa. Véase así. por ejemplo, que toda producción es apro- mediante trabajo involucra la relación entre ciertos r ecursos y
piación de los recursos y los medios de producción por parte de medios que da como resultado la obtención de ciertos produc-
un individuo en el seno de una sociedad determinada tos en forma de bienes o servicios. Los servicios, al igual que los
(Hobsbawm. 1989; Marx. 1859/~008). bienes . pueden concebirse como un producto del trabajo en
La figura 1 muestra. de manera esquemática y p01· supues cuanto constituyen un efecto, y ese efecto es siempre un pro -
to sobresiroplificada. una representación de los subcompo- ducto dirigido a otro o a otros en un contexto institucional
nentes y relaciones funcionales mínimas implicadas en IOI particular. En ese sentido puede hablarse de producción-apro-
componentes de producción y apropiación de la dimensión piación tanto de servicios corno de bienes materiales. El com-
funcional de intercambio de las interacciones interindivi ponente funcional de apropiación, a razón de su relación indi-
duales. . oluble con el componente de funcional de producción,
involucra a ciertos objetos de apropiación (por ejemplo. medlllil 1mdad inseparable del trabajo realizado por ciertos individuos
de cambio, recursos. medios de producción) que pueden M rn relación con otros individuos empleando determinados
mir diversas funcionalidades según corresponda a la rrl rreursos y medios de producción (naturales o artificiales) a fin
de intercambio establecida entre los individuos involucradal <leobtener ciertos bienes o servicios (Keynes, 1939: Rodríguez.
(por ejemplo. consumo, inversión o acumulación). Se habla \i.,rulló y Agulló. ~006). A fin de cuentas, las relaciones de pro-
funciones de la apropiación para referirse a los usos prácticN ducción mediante trabajo constituyen relaciones entre indivi -
de lo apropiado y, por supuesto. los identificados en el esque■ 1luos dadas bajo contingencias institucionales. y este es el nivel
constituyen apenas algunos ejemplos , pues hay tantos UIOI de análisis propio de la sociopsicología. Dichas relaciones se
como prácticas que involucren a los objetos apropiados. caracterizan por la delegación, separación y el diferimiento de
la;, interacciones entre miembros individuales que se encuen-
tran involucrados en una interacción institucional particular.
COMPONENTE FUNCIONAL DE PRODUCCIÓN Como se analizó en el capítulo 4. el trabajo como práctica
1ru;eparable de la producción involucra, inexcusablemente.
Por su primacía y ubicuidad en el establecimiento de mterar- icrto grado de esfuerzo físico o gasto fisiológico. Sin embargo.
ciones interindivi.duales ü:iherentes a la dimensión funrioml d1cbo esfuerzo físico se encuentra supeditado funcionalmente
de intercambio (así como de poder y de sanción), yporconsn J la especialización en cuanto la diferenciación de tareas a cargo

tui r el germen de las prácticas sociales en general, se iniciará de cada uno de los individuos miembros de la formación social,
esta sección con el análisis del componente funcional de prod tareas que demandan diferente competencia o experticia para
ción en binomio inseparable del trabajo. y siempre en cons1dt- su consecución. Es la especialización lo que cualifica crítica -
ración de su indisoluble relación con el componente funcional li\ente el trabajo como trabajo social y, por tanto, exclusiva-
de apropiación. El término producción proviene del latínprod mente humano. Más aún. la especialización del trabajo consti -
re que significa salir, hacer o producir. Como se aprecia en su tuye un factor indefectible en el reconocimiento de una genuina
etimológica básica. el concepto de producción reviste una natu oll{anización social. Las múltiples formas de especialización
raleza modal en cuanto se refiere en última instancia a las acao- d..J trabajo se caracterizan de acuerdo con cuestiones relativas a
nes hasta constituir prácticas (en cuanto uso continuado en las relaciones de producción y apropiación operativas (Colleti,
tiempo) para la complementación que un individuo realiza oetli 1967: Durkheim. 1893/i933).
en posibilidad de realizar en relación con otros individuos~ En términos generales, las formas históricas de especiali -
los recursos y medios disponibles en un contexto institucional ea 1;irión del trabajo pueden clasificarse en cuatro grandes rubros:
particular (Ribes, 1990; Ryle. 1949). , la llamada división natural del trabajo, en donde las labores se
Este hacer de un individuo siempre en relación con otroW hpeciahzaron de acuerdo con criterios como el sexo. la edad o
individuo(s) captura lo que bien afirmó Polanyi ü94¡: 1 d eStado de salud de los individuos integrantes del grupo; b) la
acerca de que la producción "no es un acto individual 8UIO llamada primera división del trabajo. en donde surge la bifurca-
colectivo". AsL es posible despojar de toda abstracción innett- cion en cuanto especialización de labores entre cría de anima -
saria al concepto de producción y situar su sentido co les y agricultura: c) la llamada segunda división del trabajo (dada
entre el campo y la ciudad). en donde surgen nuevas ramaa omplejo proceso de especialización del trabajo en despojo del
especialización del trabajo. como las artesanales. y, por taa lenguaje. Especialmente, en las relaciones de intercambio, el
la producción de objetos dedicados exclusivamente al cambio. ,rnguaje aparece como acompañante descriptivo y propositivo
y. por último, d) la llamada tercera división, del trabajo, en donllr además de como posibilitador) de una gran diversidad de
surge la clase de los mercaderes dedicados exclusivamente a mtnsacciones, entre ellas, los acuerdos. las estipulaciones. las
intermediación y al comercio (Marx, 186711999: Marx y Engell. n1·gociaciones. las inducciones, las instrucciones o las compa-
193~/1970) . raciones. Por lo tanto, no hay oposición o bifurcación alguna
La especialización del trabajo distintiva de las sociedm • ntre lo que los individuos hacen y dicen en una situación de
humanas se caracteriza principalmente por el intercambio Intercambio determinada: los individuos hacen diciendo
diferido de bienes y servicios posibilitado por el lenguaje qur (,.\ustin, 196~).
permite a] individuo separar sus labores de las circunstallCSII Posibilitada como y través del lenguaje. la especialización
particulares en las cuales tienen lugar. relacionándolas con del rrahajo, en cuanto diferenciación de las prácticas sujetas a
labores de otros individuos en diferentes cücunstanc1as. In producción a cargo de cada uno de los individuos integrantes
lenguaje se entiende como un sistema .reactivo exclusivame de una formación social determinada, implica, entre otras
humano cuya morfología y funcionalidad se establece arbitra co-<ias. que las prácticas desempeñadas por cada individuo o
riamente por convención y, por definición. permite relaoo .rupo de individuos en cuanto trabajo especializado sean insu -
narse con objetos, individuos y acontecimientos diversos 111 :IClentes por sí mismas para asegurar la supervivencia. luego.
necesidad de entrar en contacto directo o proximal con clloa. · ntonces. la convivencia del grupo. En este sentido se habla de
Por ello. gracias al lenguaje, emergen nuevas y cuaHtativamclllf mplementación como el logro social fundamental del inter-
diferentes formas de especialización del trabajo que son inde t:unbio. en cuanto que resulta inexcusable el concurso de todas
pendientes de la dotación biológica del individuo (Rihes. 200 bs prácticas de producción-apropiación desempeñadas por
~006). Más aún, es imposible concebir una práctica social e ida individuo (o grupos de individuos), como prácticas com-
exilio del lenguaje. El lenguaje como sistema articulador 1l,·mentarias unas de la otras, para la satisfacción de las nece-
convenciones entre individuos es condición sin,e qua. non dt dades básicas relativas a la supervivencia y, en consecuencia,
genuina práctica social. parala emergencia histórica de las instituciones como sistemas
De la conjugación sincrónica del len.guaje y de la espeaa ·., práct1cas relativas a la convivencia.
lización del trabajo emerge el ser humano como ser sodal Otra acotación importante es que no puede hablarse de
(Bennett, 1989; Harnecker. 1969; Lull y Micó, ~007; Ribes. intercambio en cuanto complementación entre individuos de
1985, 1988, 2001, ~010: Ribes et al ., ~008; Weiss. 1 ur, mismo grupo (o entre grupos de individuos de una forma -
Wittgenstein, 1953). Las primeras formaciones socialet c1on social o de formaciones sociales distintas) si no es en
constituyeron a partir del establecimiento de relaciones rebción con la aparición de excedentes de producción.
interca~bio de satisfactores en cuanto bienes y de comporta- l: u camente es posible intercambiar aquellos bienes produci-
mientos significativos para la supervivencia y convivencia dM que sobrepasan de alguna manera las necesidades de los
tanto servicios. No obstante, es imposible pensar en w,h,·iduos en apropiación de estos en una situación de

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intercambio determinada. Por ello. tal y como se analizó en de producción es un concepto a.lbstracto que no implica necesa-
extenso en el capítulo 4 de esta obra, el intercambio, así como riamente sucesión cronológica. En el mismo sentido, Marx
todo lo social-institucional en general, surge a partir de la cabal (185~)/~008: 38) afirma: "Todos los estadios de la producción
satisfacción de las necesidades biológicas más elementales. Lienen caracteres comunes que el pensamiento fija como deter-
Ulteriormente. la especialización en cuanto diferenriarion minaciones generales, pero las llamadas condiciones generales
de labores dada ya no entre los individuos integrantes de un de toda producción no son más que esos momentos abstractos
mismo grupo. sino entre grupos de individuos de una formac1on que no permiten comprender ningún nivel histórico concreto
social determinada devino en el aumento de la capacidad produc de la producción".
tiva ' dando luo-ar a la ap· arición de montos de bienes excedente, Aunque con fines estrictamente analíticos, es posible dis-
t,
cada vez más pronunciados destinados primordialmente al inter tinguir entre diferentes modos de producción de característi-
cambio como mercancías. Tal especialización de labores entrt cas más o menos especiales y específicas de cie1i os momentos
grupos de individuos borró el carácter de relativa autosuficiencia históricos o localizaciones geográficas (por ejemplo, asiático,
para la supervivencia y convivencia característico de las primeru foudaJ) : esto no implica que se den de manera pura, aislada,
agrupaciones bu.manas, volviendo preciso el intercambio de los ordenada, lineal o secuencial. No es solo que en una misma
excedentes producidos en el seno del grupo por excedentes dt formación social puedan converger distintos modos de produc-
otro tipo con pupos en principio colindantes y especialli.ados tD ción de manera simultánea. sino que. a su vez, distintas forma -
labores productivas disímiles. Surge entonces el intercambio de c1011es, con distintos modos de producción, se relacionan y se
excedentes entre comunidades (y no solo entre los miembros de reconfiguran a través de actividades como el comercio .
la comunidad) como nuevo medio de complementación. UII Categorias como modo de producción feudal o modo de producción
excedentes de producción que por definición rebasan las necesi rapitalista son demasiado generales o gruesas y, por defecto, no
dades inmediatas de la comunidad que se apropia de ellos ae permiten identificar, caracterizar, sistematizar y analizar la
destinan al intercambio con otras comunidades productoras de multiplicad de relaciones funcionales de intercambio estable-
bienes o servicios distintos, y aparecen así las primeras formas de ·idas o posibles de establecer. Por ejemplo. supóngase el caso
complementación entre formaciones sociales o subgrupos inte •le una formación social cuyo modo de producción dominante
orantes de tales formaciones (Baran. 1958). se ha clasificado corno capitalista. Amén de dicho mote, las
o
Tradicionalmente. desde una aproximación materiallSII rPlaciones de intercambio establecidas o posibles de establecer
ampliamente concebida. las formaciones sociales se han des por paite de los individuos que forman parte de dicha forma -
crito y clasificado en términos de su modo de produccion dón social podrán ser analizadas. por anacronismo o por pre-
dominante . En general. el concepto de modo de produce1ón lllicio. en términos de categorías como la de mercado, la de
alude a la conformación socioeconómica estructural caractena precio o la de plusvalía. Pese a que puedan tener lugar múltiples
tica de una sociedad, es decir, a la manera en que los seres relaciones de intercambio cuya caracterización en dichos tér-
humanos de una determinada época histórica producen social minos represente un sinsentido, estas terminarán siendo
mente los medios de subsistencia (Híndess y Hirst. 1977: t•clipsadas o, en muchos casos. reducidas a los criterios capita-
Lange. 1966). De acuerdo con Amín (1976) . el concepto moa htas como solución ad h.:oc (Polanyi. 1947) .
En función de lo anterior, el concepto de rnodo de produa:ida no son excluyentes, constituyen análisis de niveles distintos,
resulta dispensable en el análisis crític.o de las interacciones inte- desde la molaridad de la formación social hasta la molecularidad
rindividuales dadas bajo contingencias de intercambio. En • de las interacciones entre individuos allí constreñidas.
lugar. puede hablarse de diferentes ti.pos de intercambio, ninga- Mientras que la propuesta de los modos de complementa -
no de ellos asociado unívocamente con un momento histórico o riedad identifica los sistemas d e relaciones desarrollados his-
una formación social determinada y definidos todos en términal tóricamente entre colectivos de distintas formaciones sociales,
de las relaciones funcionales críticas que posibilitan el intel'Calll la propuesta de los tipos de intercambio se concentra en las
bio contributivo, el intercambio retributivo proporcional directo. inleracciones de los individuos con otros individuos posibilita-
el intercambio retributivo no proporcional directo y el intercam das por un medio de contacto convencional (Rihes, 1988). Se
bio retributivo proporcional indirecto. Ira ta entonces de dos niveles de análisis: el de formas de com-
Mientras que el intercambio contributivo se caractema plemcntariedad características de la formación social o de los
por el establecimiento de interacciones interpersonales en la conjuntos de grupos que la constituyen, y el de los distintos
que se responde diferencialmente a identidades singulares, loa tipos de relaciones de intercambio como complementación
diferentes tipos de intercambio retributivos demandan el esta entre individuos.
blecimiento de interacciones impersonales en las que se res
ponde diferencialmente a identidades genéricas y, por tanto
trascienden en tiempo y espacio a los individuos participantet. INTERCAMBIO CONTRIBUTNO
El establecimiento de relaciones de intercambio contributivu
depende de las personas cada cuando involucradas. En cambio Se habla de intercambio contributivo cuando las personas en
el establecimiento de relaciones de intercambio retributivas no relación de intercambio se asisten mutuamente en las labores
depende de ni ngún individuo en particular, sino del rol o fun productivas cotidianas y. en principio, los integrantes de la
ción social que cada individuo representa. comunidad se apropian de lo producido de manera inmediata,
Un paréntesis a forma de aclaración es pertinente en este equitativamente o no: el trabajo y la apropiación es de tantos
punto. El capitulo 4 de esta obra presenta un análisis de los modal como personas integren la comunidad. El intercambio contri-
de complementariedad dados en las distintas formaciones socia blltivo se caracteriza entonces por su carácter interpersonal (en
les. a saber: central. segmentario y equivalencial. En el presente cuanto responde diferencialmente a identidades singulares) .
capítulo, en cambio. se analizan los tipos generales de relacione1 Lo anterior es posible. pues este tipo de intercambio se da típi-
de intercambio dados entre individuos. a saber: contribumo. camente. aunque no exclusivamente, entre las personas en el
retributivo no proporcional directo. retributivo proporcional interior de pequeños grupos en principio igualitarios o seme-
directo y retributivo proporcional indirecto. Tales tipos de rela jantes entre sí y generalmente asociados con el parentesco
ciones de intercambio son ubicuos a cualquier tipo de formación consanguíneo o simbólico (Durkheim. 1893h933; Sahlins.
social. así como las interacciones entre individuos lo son en gene- 197~. J 961). La caracterización realizada otrora por Kropotkin
ral. Por lo tanto, los modos de complementariedad no guardan (1913 , 14) respecto del binomio producción- apropiación es
correspondencia con los tipos de intercambio planteados.Aunque ilustrativa de lo anterior,
ción de excedentes económi -
ele me ra subsistencia, sin produc
la hum ani dad el me dio de prod
ucci411.
and a inc esa nte de alimentos
Sie ndo el trab ajo colect ivo de opiadfi cos de nin gú n tipo y con un a dem
dad colectiva de la raza. La apr o po r la mayor parte de per so-
pro duc to deb ería ser la pro pie Todalla 1¡ur implica el máximo de trabaj
idad. Tod o per ten ece a todo!!. tra po ne con diversos inf orm es
individual no es jus ta ni de util
s tient-nneee- nas a fin de satisfacerla se con ,
bre s ya que tod os los hom bre de comunidades de cazadores
cosas son par a todos los hom
dt 11u faea sobre la vida de los po bla do res o
bre s han trabajado en medida arr oja n un pro me dio de trabaj
sid ad de elJas: todos los hom la pll i reC'okctores y agricultores que y
evaluar la par te de cada uno en as po r dia pai-a la producción
par a pro duc irla s y no es posible por per son a de tres a cinco hor
iciente de alimemos (Conklin,
apropiación par a el consumo suf
.
ducci.ón de la riqueza del mu ndo .jiza
1957). La cau tid ad de trabaj
o aum ent a con for me se com p'IP
tributivo se caracteru.aea inversa.
Por lo tanto. el intercambio con el tipo de intercambio , y no a la
ón y apropiación para el coDlll
lo fundamental po r la pro du cci
os en el sen o del grupo. Es poli
mo de los productos 1erminad
estableci mi ent o de este tipo de NO PROPORCIONAL
ble enc on tra r mu est ras del 1\fTERCAMBIO RETRIBUTNO
s que conforman comunidadel
intercambio ent re los individuo . por DIRECTO
y a la recolección, aunque
nó madas dedicadas a la caza
caso. y se insiste en que su reft no proporciona.l directo cuando
supuesto. este no es el único t' habla de inte rcambio retribiitivo (o
rencia es solo a manera de eje
mplo. erc am bia n bie nes o servicios
los 1oclividuos en relaci ón int
nu ten ció n de una produc ambos) de manera circunsta n
-
En dichas comunidad es. la ma cua lquier com bin aci ón em re
s estable y suficiente demanda la en el establecimiento de una tas
a de
ció n-a pro pia ció n más o me no c1al. esto es, sin que medie
egr ant es (Sablins, i972). Dadoa futuras transacciones, resul-
mudanza fre cue nte de sus int correspo ndencia que me die en
ca de nuevas fuentes para la • edi ata de los bienes o servicios
los con tin uo s traslados en bus t.mdo en un a apropiación inm
ura de he rra mientas. utensiliat, un par de indivi duos en relaci
ón
y la recolección. la manufact intercambiados . Por ejemplo,
ece de sentid o en cuanto que• nd e el individuo a le entrega
al
ropajes. orn am ent os. etc .. car Ut' intercambio (a y b), en do
ga en lugar de una comodidad cambio de un a retazo de tela, sin
con vie rte n en un a eventual car individ uo b dos kilos de maíz a
resulta absurda la construccidl miento de un precedente de
un a ven taj a operativa. También que esto implique el estableci
idos toda vez que estas, al finyal a eventuales futuras transaccio-
de viviendas con materiales sól corresponde ncia qu e competa
nadas. En tonces, lejos de tn- os intercambios, los mi sm os
cabo, ter mi na rán sie ndo abando nes. de ma nera tal que , en próxim
.Y rud im ent ari o. de mera subail ambiados en distintas propo r -
tar se de un sistema inefectivo bienes u otr os pu ede n ser interc
como ha sido caracterizado par
tencia y baja productividad. ciones o equivalencias.
Re dfield, 1953), es un sistem lisis de est e tipo de int er-
diversos aut ore s (Clark, 1953: - Un ref ere nte histórico de aná
constante mi gración que lo deft un a de las múltiples relacione
s
adaptarlo a las necesidades de cambio es el rep res ent ado po r
esario y suficiente a fin de qa tre los integrantes de com un i-
nen: se pro du ce lo que es nec de intercambio establecidas en -
sumo inmediato. res sedentarios. Con el acaeci
pueda ser apr op iado para su con dades de agricu ltores .Y criado
mi nan te de las comunidada aderia, surge la llamada primera
Además, la caracterización do m1enLo de la agricultura y la gan
tributivo como rudimentaria
con sistema de int ercambio con
~33
divisi,ón del trabajo , referida básicamente a la bifurcación de servicios (o cualquier combinación entre ambos). que los indi-
labores entre la cría de animales y la agricultura. Tal diferencia viduos involucrados se apropian de manera inmediata. Por
ción de labores llevó a la conformación de comunidades ded1 ejemplo, un par de individuos en relación de intercambio (a y
cadas exclusivamente a la cría o a la siiembra. La especialización b) que establecen que. por cada ocho horas de trabajo devenga-
del trabajo permitió la producción de excedentes y acrecentó la do por del individuo a. el individuo b le entregará a cambio un
necesidad de los bienes no producidos en el seno de la comum saco de maíz.
dad, factores ambos que sentaron las bases para el surgimiento El caso de la llamada tributación social se ofrece como refe-
del intercambio circunstancial de los excedentes de la produc rente de análisis del intercambio retributivo proporcional
ción- apropiación entre comunidades ganaderas y agricultoras. directo. La tributación surge en la integración del poder auspi-
El caso de la tribu ancestral australiana Yi.r Yoront, reporta ciado por la riqueza y por la fuerza en la forma de Estado (Fried,
do por antropólogos como Sharp ú952), sirve de ejemplo espec1 1967). El Estado establece una relación no con los individuos.
fico de este tipo de intercambio. Se encontró que los pobladores sino con la comunidad entera. exigiéndole el pago de un tribu -
de la tribu obtuvieron la piedra de la que estaban confeccionadas lo (Amin . 1976). El llamado Estado d espótico constituye su
originalmente sus hachas para el trabajo, después de una larga pnmerarepresentaciónhístórica. Marx (i857-1858/i97 1) defi-
serie de intercambios circunstanciales. producto por produtto. ne el Estado despótico como una unidad omnicomprensiva que
con pobladores de otras tribus próximas y relativamente distantes está por encima de todas las pequeñas entidades sociales (por
(por ejemplo, aguijones por cabezales de piedra). ejemplo, aldeas) y que funge como el propietario superior o, en
Por lo tanto. el intercambio ret1ibutivo no proporcional ocasiones. como el único propietario del sistema.
directo supone la existencia de al menos dos individuos, cadá uno Siendo la agricultura la actividad productiva más impor-
en apropiación de ciertos bienes o servicios, distintos unos de los tante de la época, el Estado despótico monopoliza el control del
otros (por ejemplo, leche por maíz), que son intercambiados agua para la irrigación de los cultivos de las comunidades aldea-
situacionalmente. Los mismos individuos u otros pueden o no nas (Wittfogel, 1957). El Estado es. además. el terrateniente
establecer otros intercambios. implicando los mismos o diferen colectívo Ctal y como lo demuestra su poder de confiscación de las
tes bienes o servicios, cuyos criterios de intercambio se acordaran tierras y herramientas). pero la tierra que circunda ]as aldeas,
en situación y estarán vigentes mientras dure el episodio sin con sedentarias y productivas. es usufructuada como possessio cotidia-
dicionar los eventuales episodios subsiguientes. namente por las comunidades. El tributo por la irrigación y usu-
fructo de la tierra que cobra el Estado a las comunidades es por lo
general en especie y, en ocasiones, en forma trabajo. Es este
INTERCAMBIO RETRIBUTNO PROPORCIONAL segundo caso el que posibilitó la construcción de magnas obras
DIRECTO hidráulicas, funerarias. religiosas, etc.
Se establece, entonces. una tasa arbitraria de correspon-
Se habla de intercambio ret1ibutivo proporcional directo cuando los dencia directa para el intercambio de ciertos servicios otorga -
individuos en relación establecen una tasa arbitraria de corr~- dos por el Estado (por ejemplo. irrigación de los cultivos o la
pondencia directa para el intercambio de diferentes bienes renta de la tierra) por ciertas horas de trabajo o productos
entregados en forma de tributacíón por los individuos que for entregado por el individuo b para intercambiarlo con un indi-
man parte de la aldea o comunidad. Esta relación entre el viduo e por víveres de cualquier tipo. El individuo e, a su vez.
Estado y los índividuos esconde una forma peculiar de renta de intercambia el dinero entregado por el individuo a con un indi-
la tierra y confirma el papel del Estado como el gran terrate· viduo d a cambio de víveres que son los que antes se han inter-
niente. En la economía aldeana. dedicada principalmente a la cambiado. y así sucesivamente.
agricultura y a la producción artesanal. predomina la produc Supóngase el caso del llamado trabajo asalariado como
ción y la apropiación para el autoconsumo. Las transacciones referente de análisis de este tipo de intercambio. Ahí se esta-
mercantiles (y hasta el trueque) son secundarias y circunstan blece una tasa de correspondencia arbitraria entre cierto
ciales. número de horas de trabajo (o cierto número de bienes o servi-
cios terminados) y cierto monto en especie o en medios de
cam bio de cualquier tipo (por ejemplo, pape] moneda), entre-
INTERCAMBIO RETRIBUTIVO PROPORCIONAL gado a cambio y en retribución de dicho trabajo a manera de
INDIRECTO salar-io. Esta tasa de correspondencia supone siempre una
explicitación en cuanto proporción del tipo tanto de x -salario-
Se habla de intercambio retribtitivo proporci.onal indirecto cuando por tanto de _'Y - hora.s de trabado oprodu.ctos o se1vicios terminados-
la relación de intercambio entre los individuos involucrados es (M a rx, 1898/~003).
mediada y extendida, producto de la inclusión de un instru La relación de trabajo entre el empleado y el empleador se
mento de cambio adicional (por ejemplo, vale. moneda. papel fija con conocimiento de esta tasa de correspondencia preesta -
moneda. bonos, cheques). Los individuos en relación estable blecida que. aunque puede observar ajustes al alza o a la baja en
cen una tasa de correspondencia arbitraria para el intercambio virtud de ciertas condiciones o negociaciones, permanece más
de un bien o servicio (o cualquier combinación entre ambos)a o menos estable durante el periodo comprendido en la relación
cambío de cie1io monto expresado en un instrumento de eam de trabajo. Sin embargo. este intercambio empleado -emplea-
bio determinado. Dicho monto puede ser intercambiado. a au dor no es ni el primero ni el último en una cadena compleja de
vez, por otros bienes o servicios en episodios de intercambao mtercambios sucesivos y simultáneos. diacrónicos y sincróni-
distintos establecidos con otro(s) individuo(s) involucrado(, cos, indirectamente relacionados con este como su referente.
por extensión indirecta en la relación de intercambio. Se con Por ejemplo. el empleado puede utilizar parte o la totalidad de
figura, así. una cadena de intercambios sucesivos que da como su salario para intercambiarlo. con diversos proveedores. y en
resultado la apropiación mediata o demorada de los bienea. proporciones igualmente diversas. por los bienes y servicios
servicios o instrumentos de cambio en transacción. en cuanto necesarios para su subsistencia y convivencia en sociedad.
esta trasciende a] episodio de intercambio inicial. Por ejemplo. Como ha quedado patente en las líneas anteriores, la des-
un par de individuos en relación de intercambio (a y b) que cripción del componente funcional de producción carece de
establecen que por cada ocho horas de trabajo realizado por del sentido en exclusión del componente funcional de apropia-
individuo a. el individuo b le entregará un monto de 40 euros& rióu. La siguiente sección se dedicará. sin embargo. a la des-
manera de salario. Posteriormente, el individuo a usa el moíllD cripción de algunas mi.nucias particulares anidadas alrededor

236
del concepto de apropiación, sin que esto implique desmtuar Jurídica posterior a las prácticas interindividuales de apropia-
la relación de doble condicionalidad entre los componentes de ción. Su función básica es det.erminar, sancionándola, la legiti-
producción y de apropiación de la dimensión funcional de midad o ilegitimidad de una apropiación ya acaecida.
intercambio de las interacciones interindividuales. Por su parte. el concepto de apropiación es de naturaleza
eminentemente económica, siendo previo en la historia como
práctica interindividual y. en consecuencia, siendo más com-
COMPONENTE FUNCIONAL DE APROPIACIÓN prensivo que el concepto de propiedad. El Diccionario de la
Lengua Española (~014) define el término apropiación como
El concepto de apropiación ha recibido diversos tratamientos a lo ~ acción y efecto de apropiar o apropiarse .. : aunque incipiente,

largo de la historia. Se habla de apropiación , por ejemplo. para tal definición revela el carácter modal del término referido. en
referirse al "ordenamiento y forma de la propiedad" (\feber última instancia. a las acciones, hasta constítuir prácticas, de
1923/i956: 15) o para referirse a la síntesis entre posesión y pro los individuos en relación para apropiarse, esto es. usar ha cien -
piedad, esto es. al uso con derecho (Dussel. 1985). Ante tal eser do propios ciertos bienes o servicios con funciones (en cuanto
nario general, se considera pertinente distinguir entre dos con usos prácticos) diversas que van desde el consumo inmediato
ceptos fundamentales: el de propiedad y el de apropiaci6n. hasta la acumulación virtualmente infinita. Así, como lo seña-
El concepto de propiedad es de natur aleza emínentementt lara Hobsbawm (1989), la apropiación de los recursos necesa-
jurídica. Aparece en la historia de forma r elativamente recien rios para la supervivencia y la convivencia deviene en el con-
te (con la emergencia del mercantilismo) y se refiere al recono cepto de propiedad, y no a la inversa.
cimiento del derecho otorgado. generalmente por la jurispru En consideración de lo anterior. resulta problemático
dencia, para el usufructo individual o colectivo de un bien reducir el concepto de apropiación al de propiedad. Las inte-
mueble o inmueble en términos de la explicitación de quién o racciones interindividuales relativas a la producción-apropia-
quiénes puede(n) disponer de este para su beneficio y el marco ción son previas y más e->,.1:ensivas que su legislación como la
de condiciones que delimitan las posibilidades y restricciones integración del poder y la sanción respecto de las condiciones
pru:a su tenencia. goce y eventual explotación (Bell, 1998 del intercambio. El derecho de propiedad solo faculta o deniega
Desde la perspectiva jurídica. el régimen de propiedad deter ciertas formas de apropiación. dadas o eventualmente posibles,
mina las reglas para la apropiación y usufructo de los bienes. as en un contexto institucional particular. Diversas interacciones
como también la asignación individual, privada o comunal de entre individuos que comprenden apropiación de los recursos,
los recursos disponibles. de los medios de producción, de los medios de cambio, etc., no
En síntesis, el llamado derecho de propiedad marca los linu pueden ser descritas en términos de los derechos de propiedad
tes sobre la operación y control de los bienes susceptibles de estipulados en jurisprudencia alguna. En ausencia de propie-
apropiación y, sobre todo, las condiciones de circulación ytrans dad reconocida de ningún tipo (por ejemplo, privada, indivi-
f erencia de los bienes muebles o inmuebles, entre individuos o dual). pueden observarse relaciones interindividuales de apro-
comunidades. estipulado ciertas regulaciones para su explota· piación: la propiedad no es una condición de la apropiación,
ción. El derecho de propiedad es. por tanto, una instituc1on mientras que la apropiación sí es condición de la propiedad.
OBJETOS Y FUNCIONES DE LAAPROPIACIÓN configuración diacrónica y sincrónica del episodio global de
intercambio que las comprende. Así. por ejemplo, los recursos
Diversos son los objetos que pueden ser susceptibles de apropia pueden apropiarse para su consumo mediato o inmediato, o
ción en una relación interindividual de intercambio determina para su acumulación reconfigurada o no por algún tipo de
da. Sin embargo. es necesario recalcar que las relaciones entre los redistribución - renta. inversión, etc.- (figura 1) .
individuos y los objetos de producción-apropiación se supeditan En el contexto particular de las relaciones de producción-
funcionalmente, en cuanto son condicionales, circunstanciales o apropiación dadas entre individuos. es posible analizar: a) el
dependientes de estas, a las interacciones entre individuos relatt tipo y funciones de la apropiación de los recursos o medios de
vas al intercambio (y al poder y la sanción también) establecidas. producción como relación entre individuos respecto de ciertos
o posibles de establecer, en un contexto institucional determina insumos o instrumentos para la producción dada mediante traba-
do. De tal manera, como se representó en la figura 1, en las inte jo. y h) el tipo y funciones de la apropiación de los productos
racciones interindividuales relativas al intercambio pueden ser resultantes de la producción dada mediante trabajo (por ejemplo,
objetos de apropiación, entre otros. los recursos, los medios de bienes y servicios). Por ejemplo. en la producción- apropíación
producción, la fuerza de trabajo, los productos del trabajo (bienes para el consumo inmediato, el episodio particular de intercambio
y servicios) y los medios de cambio (por ejemplo. papel moneda). establt-c-ido entre los individuos concluye con el consumo presto
La apropiación por parte de los individuos en relación de de los productos resultantes del trabajo. mjentras que en la pro-
los recursos, medios o productos de la p rodu cción puede darse ducción- apropiación para la acumulacióu de cualquier tipo, el
de manera equitativa o inequitativa, simétrica o asimétrica. episodio de intercambío como relación entre individuos puede
Así, por ejemplo, pueden observarse asimetrías en la apropia e>..1.enderse en tiempo y espacio, involucrando, de manera intrin-
ción de los recursos para la producción o inequitatividades en cada aunque conexa funcionalmente, a los mismos o distintos
la apropiación de las ganancias o productos reportados por individlloS que formaron parte del episodio original, todo esto
esta. También pueden observarse diferencias respecto del gracias a la mediación inexcusable del lenguaje.
número de individuos que participan de la apropiación (por
ejemplo, apropiación individual o apropiación compartida)
La.s asimetrías e inequitatividades reportadas en las contingen EPÍLOGO
cias de intercambio como corolario de la ruptura de la conespon
dencia entre aquello que se produce y aqueUo que se apropia El presente capítulo constituye apenas un epígrafe del amplio
constituyen el núcleo a partir del cual se articulan las contingen quehacer involucrado en el análisis y sistematización de las
cías de poder y de sanción como la institucionalización formal mteracciones interindividuales relativas al intercambio como
que busca su justificación y salvaguarda a ultranza. segmento crítico de interés del campo multidisciplinario
Por último, las interacciones entre los in dividuos relac10 representado por la sociopsicolog:ía.
nadas con la apropiación de los recursos, los m edios. los pro Las contingencias de inte rcambio que involucran la pro -
duetos. etc.. pueden asumir funcionalidades diversas (por ducción y apropiación de bienes y servicios de cualquier tipo se
ejemplo. usos prácticos distintos) que tienen impacto en b han analizado como prácticas humanas histórícamente
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Foucault (1988) propuso la idea de un análisis del poder en tér-
minos de las relaciones involucr adas entre los individuos en la
práctica diaria. argumentando. además. que este n o era un
fenómeno universal. Para este autor. el poder que ejercen unos
individuos sobre otros "L... ] es un conjunto de acciones sobre
acciones posibles: opera sobre el campo de posibilidad o se
inscribe en el comportamiento de los sujetos actuantes, incita.
mduce. seduce. facilita o dificulta: amplía o limita. vuelve más
al) o
titu cio nal for ma l (im per son
t Jn.tlisis de un a prá ctic a ins
a ext rem a. con str iñe o prohilN
o me no s pro bab le: de man('r informal (in ter per son al) .
1988: 15). ítu lo ant eri or. así com o en
mo do abs olu to[ . .. ]" (Foucault. Co mo se afi rm ó ya en el cap
ucrdo con est a nrgac16a ido, 201,r:;: fub es. Rangel y Lóp
ez.
En el pre sen te cap ítu lo. de aC' , trabajos pre vio s (Ri bes y Pul
caráct er universal. y de acuenl am bio que se des arr oll an. com
o
poder com o un fen óm eno de • loo 8). las rel aci one s de interc
bas ado en las relaciones que el ma rco de ins titu cio nes for ma -
con est e énf asi s de aná lisi s lf. practtcas int enn d1v idu ale s, en
s. se realiza un análisis dclpo ruc tur an, e hts ton eam ent e lo
han
t·st abl ece n ent re los ind ivi duo era- le:. e informales. son las que est o est e
on es int eri ndi vid ual es involu er y de san ció n. Co nsi der and
en tér nu no s de las int era cci .. hel ho. las rel aci one s de pod
ins titu cio nal es. En el contexto bié n que el inc rem ent o en
la
das en las dic,tintas prá cti ca!, en11do his tór ico , se asu me tam
que hace ref ere nci a a la capad com ple me nta ció n dad os en
las
<· ·ta obr a. poder es un tfr mi no o complejidad de los mo dos de
gru po de eUos. para pod erh acr ciones soC1aJes (ver cap ttu lo 4)
ha
dad de un ind ivi duo , o de un o 911' füe rsa s y dif ere nci ada s forma one s
pod er hacer que otros hagan la com ple pda d de las rel aci
tener y. po r con sig uie nte par a indi l{enerado un inc rem ent o en re
0Iro~ tenJ(an.. f.s un ter ml llo
ref eri do a las acc ion es que un 10 que se van est abl eci end o ent
d mtenndiVJduales de mtercamb
realiza o qu e est á en po ibilida olucrando pro gre siv am ent e
a los
viduo (o gru po de ind ivi duo s) ct1a 1 los md ivi duo s y que van mv ado
otr os. Ha ce referencia a prá es. lo que ha dad o com o res ult
de rea h1a r en rf'lac1ón con 1 mie mb ros de van as com uni dad
de su fu nció n social. la dom&ne (y nec esa nam cnt e má s com
pleja)
uu, titu cio nal ci. que . a través de laa ,a es1rucrurac1on dif ere nct ada
c1on. se enc arg an de la org
am zac 1on , la formalización san ció n implicadas.
fue roa de las rel aci one s de pod er y de
ale s de rnt erc am bio (que ala do en los cap ítu los pre ce-
int era cci one s int enn d1v idu Es dec ir, tal y com o se ha señ
or) . v que . a su vez. est án intima 0-v en la obr a com ple ta- . se
par te
ana liza das en el cap ítu lo ant eri de den tes , en el pre sen te tra ba1
rel aci one s interindividuales qu e las rel aci one s de po der y
de
me nte rel aci ona das con las ren de un mo del o de cam po en el ado .
el sig uie nte capítulo). A difc ton eam ent e se han est ruc tur
san ció n (qu e se ana liza rán en el <1anción se est ruc tur an, e bis
t (1979. 198 8) se plantea que tam ien to, res pec tiv am ent e, de
las
c1a de la pro pue sta de Focaul como la dom ina ció n y el aco
der no deb e realizarse al marga ilit ada s po r la ine qui dad y la
asi-
aná lisi s de las rel aci one s de po en prácticas int erind1vidual es fac
am bio (v de san ció n) que dim n especiah1.ada del tra baj o v de
las
de las con tin gen cia s de int erc me tna , pro duc to de la div isió ma -
sio nan tod a prá cti ca social. opi aci ón, dad as en una for
relaciones de pro duc ctó n y apr
en est a obr a. a pes ar de que el
Tal y com o se ha señ alado ya l ·ión soc ial par ticu lar .
est e cap itu lo se fun dam enta ene has i nequidades y asu nen ias
niv el de aná lisi s pla nte ado en ial Hablar del po<kr al margen de dic y se
eno s de la cie ncia histórico soc la for ma en la que se produce
po dery en con cep tos y fen óm rela en el intercambio, as1 como de
pro ced rm em alm ent e est e se
des arr oll a en tér mi nos de las ersas formaciones sociales. nos
iala ,propia lo producido en las div
abl eci das en formacione:; soe tur as tales que ubi can est e fen
ó-
cio nes int eri ndi vid ual es est lleva. de ma ner a mevitable. a pos -
en est e ult i mo sen tid o como di
UD con
par ticu Jar es. lo que lo def ine funda.mental o com o una
a meno, el poder. como un motivo s.
iológico. como pudiera llegar ano (Aristóteles. 200 0: llo bbe
aná lisi s psi col ógico y no soc tipo c1ón natural, de base, del ser hum r-
tra ta. pue s. de un análisi!1 de 812004), des de las cuales se afi
pen sar se (K roe ber , 1959). Se s inte rin di- 1940: Platón. 2005: Russell. 193 alg uno s
mu ltid isc ipl ina r en el sen tid
o de que las rel acione o a su condición natural.
s ele ma que debido a su caracter.
com o las un ida des min ima
vid ual es son con sid era das
hombres siempre mandan y otros siempre obedecen. Esta con de autoridad sin poder, argumentando que. en una relación,
cepción se hace evidente, por ejemplo, en palabras de] propio siempre es necesario este último para el mantenimiento de la
Hobbes (1940: 79): ··ne este modo señalo, en primer lugar. como autoridad, que a fin de cuentas sigue siendo una forma (acotada a
inclinación general de la humanidad entera un perpetuo e ince- la legitimjdad) del ejercicio del poder.
sante afán de poder, que cesa solamente con la muerte". Autorescom0Foucault(1988)ycomo Russell(1938hoo4)
Russell (1938/~004: ~3) definió el poder como: afirmaron que existía una distinción entre el poder que se
ejerce sobre las cosas, al que se refirieron como el poder
La producción de efectos intencionados [. .. ] dados dos homhrl'll con sobre la materia o sobre las formas no humanas de vida, en
deseos similares, si uno cumple todos los deseos que el otro cumple. y términos de la capacidad para modificarlas. utilizarlas. con-
también otros, este tiene más poder que el otro. Pero no hay mediOI sumirlas o destruirlas, y el poder que se ejerce en las relacio -
exactos para comparar el poder de dos hombres cuando uno puede cum nes entre individuos o entre gmpos, es decir. el referido a
plir uu grupo de deseos, y el otro, otro; por ejemplo, dados dos artistas personas que ejercen poder sobre otras. Aunque Russell
que desean hacer buenas pinturas y ser ricos, si uno de ellos tiene exn (193812004) se preocupó por el análisis del segundo. recono-
en producir buenas pinturas y el otro en hacerse rico, no hay forma de ció que la principal causa del cambio en el mundo es el incre-
estimar cuál tiene el mayor poder. Sin embargo, es fácil decir. en ténru mento del poder sobre la materia.
nos generales, que A tiene más poder que B si A logra muchos efttto. La tendencia histórica en la compleja tarea del entendi-
intencionados y B solo algunos. miento del poder. de sus bases y de sus efectos, se ha visto plas -
mad.a en tratados filosóficos que se han centrado en la des-
El poder también se ha concebido como la potencialidad o cripción de sociedades. reales o utópicas, con ciertas formas
la capacidad de un individuo para hacer o para ejercerinfluen de o-obierno que han podido identificarse con distintas socie -
ti
cia o control sobre otros individuos en un sistema particular. es dades en momentos históricos particulares (o combinaciones
decir, para hacer que otro(s) hagan lo que él desea (Ca1twright. de estas) (Aristóteles. ~ooo: Platón. ~005; Hobbes, 1940:
1959; Fiske, Morling y Stevens. 1996; Goltz. ~oo3: Levinger. Maquiavelo. 1513/i985). Portes y Pritchard (1959) han seña-
1959; Ramírez. ~005; Raz. 1990a; Van Knippenberg } De lado que desde esta perspectiva filosófica. los distintos auto-
Cremer, 2007). Otros autores han agregado que, en ocasiones. res se han planteado hipótesis sobre los estados tempranos de
esta influencia o este control se ejerce a pesar de la resistencia la sociedad humana, y han intentado reconstruir los procesos
de los influidos (Cohen, 1959; Weber, 1964h 996). De esta de instituciones ce;canas, las que les son familiares. Sin
manera. un concepto que se ha ligado inevitablemente al del embargo. tal y como Foucault (1979 : 83) señaló. "el análisis
poder es el de autoridad. distinguiéndose ambos en la forma del tradicional de los aparatos de Estado no agotan, sin duda, el
dominio ejercido de uno(s) ind.ividuo(s) sobre los otros. En campo del ejercicio y el funcionamiento del poder [. . . J": de
este sentido, la autoridad se ha definido como el derecho legiti esta manera, se asume que el poder no está l.ocalizado única -
mo de un individuo a mandar y a que otros le obedezcan mente en el Estado, sino que se pueden observar relaciones
(Friedman, 1990; Raz, 1990a; 1990b; Wolff. 1990) . Sin embar de poder en todas las prácticas cotidianas de y entre los indi -
go, tal y como ha señalado Levinger (1959), no se podría hablar viduos. relaciones cuyo objetivo es organizar. dominando, las

2 49
prácticas interindiv iduales de intercamb io que se reafüan Sin embargo. este afán de las teorías evolutivas de propo-
marco de contingen cias institucio nales formales e informalllil ner categoría s clasificat orias de las sociedade s. que iban
A pesar del reconocim iento de la existencia de distidl secuencial y unilineal mente de lo simple a lo complejo, fue
formas de materiali smo. Lull y Micó (2007) han afirmado . . cuestionad o . según Lull y Micó (2007). debido a que. de acuer-
es a ~artir de Marx que se intenta terminar con la filosofiu,pt- do con los supuestos en los que se basaban. se llegó a considera r
culatwa y contemplativa, y se inaugura el estudio materialista• cada cultura como única y se renunció a la búsqueda de regula-
la sociedad (ver Marx y Engels. 1845-184 6h980). EstosautOIII ridades en sus prácticas. además de que los descubrim ientos
afirman que en esta época surgió la tendencia a describir y a empiricos fueron acabando con estas hipótesis de secuencia y
clasificar las sociedades. de manera histórica, en términos • linealidad entre etapas. Al respecto, Lull y Micó (2007) consi-
sus descubrim ientos e invenciones. así como en términos dela deraron que en manos M. Fried y E. Service se dio un mayor
estructur a económic o-política que se mantenía entre los indi enfasis al desarrollo de la tecnología. de la organización socio-
viduos que las conforma ban. El análisis de los gobiernos. enel política y de la cultura. y se asumió que. aunque las sociedade s
camino que las sociedades recorrier on hasta la apanción del habian ido transitand o de formas organizativas simples a com-
Estado. se realizó a manera de la descripci ón de etapas que sur plejas. las etapas identifica das no marcaban una secuencia
gieron como resultado de una serie de condicion es previas. Laa obli~ada. v. más que eso. se admitió la realidad de la participa -
teorías con esta tarea (consider adas teorías evolucionistas) ción de procesos mvolutivos. Tal y como fue señalado en el
generaro n esquemas secuencia les y jerárquicos cuyo objetivo capítulo 4 del presente libro. considera r que las prácticas ins-
era la clasificación de las formacion es sociales humanas y la titucionales que no caminan en la dirección del desarrollo
descripci ón de los factores que iban generand o el camb10 natural, marcado por estas secuencia s determin adas. son des-
social. etapas por las que se asumía iban pasando las socieda viadas (y. por ello. terminar án extinguié ndose). implica asumir
des. desde las menos hasta la.s mas civilizadas . describiendo un modelo mecanicista y causal que se fundamen ta y persiste
cómo sus prácticas (incluidas las de poder) iban desarrollán en un falso problema : el de la búsqueda de las causas de las
dose y complejizándose a partir del desa1Tollo económico delas fotmaciones sociales.
comunida des (en referenci a a las prácticas reales de los indivi- Gracias al desarrollo de este tipo de traba1os y. sobre todo. a
duos), y no como algo consustan cial a la naturaleza humana. la eliminaci ón de esta secuencia de e1apas inevitable se fueron
Lull y Micó (2007) identifica ron como pioneros en esta tarea 1 confirman do los supuestos acerca de que la práctica social y. a su
L. H. Morgan, M. Fried y E. Service. Lo anterior favoreció el vez. las formas de ejercicio del poder y el gobierno que confor-
ale_jamiento de las especulac iones filosófica s que hasta el man tenían sus bases en las condiciones materiales y en las prác-
momento habían dominado la reflexión y la comprensión de la ticas interindividuales involucradas e históricam ente determi-
diversida d social. Al respecto. Fortes y Pritchard (1959: 279) nadas. Así. el análisis de las relaciones interindividuales de
señalaron : "La filosofía politica se ha preocupa do principal- poder (y de las de sanción) no tuvo. ni tiene, sentido al margen de
mente por cómo los hombres deben vivir y por la forma de las relaciones de producción y de apropiación que se dan en el
gobierno que deben tener más que en cómo son sus hábitos marco de prácticas institucionales formales e informales. identi-
políticos e institucio nes". ficables en un momento y en una formación social particular .
Lo anterior llevó a reconocer también que el Estado no era sttstantivo o rea.l, que hace referencia a la dependencia del hom -
el origen de las relaciones de poder, sino que este constituyó la hre de sus congéne1·es y de la naturaleza para sobrevivir. Es
separación y la formalización de dichas relaciones que, hasta el decir, la base es la interacción del hombre con su ambiente
momento. se habían presentado de manera mezclada, e inse natural y social. así como los resultados que este obtiene al pro-
parable, de las relaciones de intercambio (y de sanción). Se veerse de medios materiales para su satisfacción.
reconoció. de acuerdo con Lull y Micó (~007), que el género Bajo estas consideraciones, desde los orígenes de las
humano había vivido una gran parte ele su historia en el mareo sociedades, la función del poder ha sido la de mantener con
de sociedades sin Estado. a las que llamaron sociedades simpla, cierta organización las relaciones de producción y apropiación,
y que mucho tiempo después del origen de estas pequei\u ejerciendo dominio sobre los recursos y sobre la fuerza de tra -
sociedades, cuya unidad fundamental era la familia, se confor bajo inicialmente y, posteriormente. sobre los medios de pro-
mó lo que ahora reconocemos como el Estado, que Jos autores ducción, sobre los excedentes para el intercambio y sobre los
(Lull y Micó ~007, 16) definieron como ··aquella institución o individuos mismos.
conjunto de instituciones políticas propias de las sociedades Así, antes del surgimiento del Estado la base de la sociedad
civilizadas.·· eran las uniones gentilicias, principalmente regidas por lazos
Antes de continuar, es importante destacar que en este familiares, cuyas relaciones interindividuales relativas al trabajo,
énfasis que se hace de las relaciones de producción y apropia a la producción y a la apropiación de lo que se producía, así como
ción no se plantea lo que Foucault (1979) y otros autores han las relativas al poder y a la sanción. eran de tipo interpersonal y se
definido como economicismo. es decir, no es que se afirme que encontraban funcionalmente entremezcladas unas con otras.
las relaciones de poder puedan deducirse de y reducirse a la Como se mencionó en el capítulo anterior, las relaciones ínterin-
economía ni que los intereses económicos sean la causa de la dividuales de intercambio que se establecían en estas pequeñas
vida y de la organización de las sociedades, sino que se afirma formaciones sociales eran de tipo contributivo. Según Engels
que el tipo de relaciones funcionalmente relativas al intercam (1891/2006), cuando se pierden estas sociedades surgen las cla-
bio y que tradicionalmente han sido estudiadas por la economia ses sociales. En dichas uniones gentilicias, los individuos solo
fundamentan y dan est1uctura a otros dos tipos de relaciones. diferian en características y atributos físicos -ser hombre o ser
también fundamentales, que operan de manera sincrónica en mujer, ser fuerte o ser débil, ser niño o ser adulto, ser joven o ser
las formas de convivencia dadas en las distintas formaciones viejo-, así como en conocimientos. capacidades o habilidades
sociales. a saber, el poder y la sanción. Ambas contribuyen. que iban desarrollando a partir de su actividad dentro del grupo.
organizando y delimitando, respectivamente, las interacciones Dichas diferencias les permitían ocuparse, de manera diferencia-
iuterindividuales que se establecen entre los miembros de una da, de las actividades que les ayudaron a sobrevivir como especie,
formación social particular. En términos de Polanyi (1959, como, por ejemplo, de conseguir los recursos necesarios para la
~015), no se hace referencia a una economía en su significado alimentación o la vestimenta. en algunos casos, o del cuidado
f01mal, que se deriva de una lógica de relaciones entremedios- de la casa y de los más pequeños, en otros, por mencionar algunas
fines, bajo reglas que gobiernan la elección de los medios de de las necesidades básicas. Dichas características diferenciadas
manera racional, sino a una economía en su significado entre los miembros del grupo legitimaban a algunos para decidir
sobre lo producido - que se destinaba exclusivamente al consu manera, cuando se establece este tipo de intercambio, las perso-
mo inmediato- y sobre otros aspectos relevantes de estas nas se apoyan mutuamente, lo que no implica que hagan las mis-
pequeñas comunidades. El o los miembros encargados de las mas cosas o que realicen actividades que impliquen el mismo
decisiones lo hacían en cuanto las características mencionadas esfuerzo en las labores productivas cotidianas que les permitirán
anteriormente se los permitieran. Es decir. en el momento en subsistir como individuos y como grupo. En este sentido, Engels
el que estos individuos no eran capaces de asegurar la protec (1891/2006) afirmó que cuanto menos desarrollado estaba el tra-
ción o la satisfacción de las necesidades del grupo, el poder era bajo y más restringida era la cantidad de sus productos - y, por
asumido por otro de los integrantes. consiguiente, la riqueza de la sociedad- . con mayor fuerza se
Algunas formaciones sociales. cuyo intercambio fue básí manifestaba la influencia dominante de los lazos de parentesco
camente contributivo, podrían ser las que los antropólogos han sobre el régimen social.
identificado como sociedades igualitarias. en las que los roles. Mientras tanto, Hayden (1995) afirmó que la competencia
derechos y privilegios. en principio. son equivalentes entre con base económica surgió cuando se generaron excedentes de
todos los miembros del grupo (Price y Feinman. 1995), )' las manera regular que empezaron a destinarse al intercambio, ya
posiciones de estatus son ilimitadas, puesto que todos los que estos históricamente se han usado para establecer des-
miembros de dichas agrupaciones. que son pocos. son iguales igualdades en el control del trabajo, de los recursos. de los
en cuanto a las labores productivas cotidianas. y lo que se pro excedentes mismos y, por consiguiente , en las relaciones de
duce es apropiado y consumido de manera inmediata. no ha) poder. De esta manera, de acuerdo con Hayden. mientras más
excedente para el intercambio y no hay competencia por las severas fueran las condiciones de acceso a los recursos, solo la
posiciones dentro de estos grupos. Se produce lo suficiente igualdad económica sería tolerada. estableciéndose entonces
para sobrevivir. relaciones de intercambio de tipo contributivo, debido a que,
Aunque. tal y como han reconocido Hayden (1995) y Price J en estos casos, compartir recursos es un aspecto crítico para la
Feinman (1995). el término igualitario no es muy descriptivo. ya supervivencia de todos. Así. en ante prácticas interindividuales
que afirman siempre ha habido desigualdad en las sociedades de intercambio principal o exclusivamente contributivas, el
humanas (por ejemplo. por edad. por sexo, por conocimiento. poder de unos individuos sobre otros se estructura con base en
por habilidades. etc.) . se asume que el criterio para distinguir las el carisma de los que dominan, es decir. en sus atributos, en sus
sociedades con relaciones de intercambio contributivo de aque- habilidades y en sus capacidades. Dichas características son
llas que mantienen relaciones de intercambio principalmente reconocidas por todos los miembros de la comunidad, por lo
retributivas (como categoría general) se establece en las relacio- que es en las situaciones prácticas de la cotidianeidad que se
nes de valor sobre las que las comunidades realizan los intercam- legitiman a sí mismas y no requieren ser impuestas por la fuer-
bios de sus excedentes. Cuando las relaciones interíndividuales za. En este sentido. el poder carismático es intercambiable en
de intercambio son de tipo contributivo. las desigualdades o función de las características personales de los individuos.
inequidades entre los individuos no se deben a factores económi- A medida que se va incrementando el número de indivi -
cos (en término del valor de lo que se produce) , por lo que sus duos en los grupos. el poder se va asignando a un número limi-
efectos son limitados o efímeros (Hayden. 1995). De igual tado de estos. Ya no es posible que todos los miembros decidan

~55
sobre la dirección de todos los asuntos de las comunidades
las tribus. Esta tarea corresponde a un grupo de ellos que ■
o• ha señalado Hayden (1995). la abundancia de recursos y la
habilidad para producir excedentes. a lo que se agrega en esta
organiza en jefaturas, consejos. etc .. que en principio son ele- obra la forma en la que los individuos establecen relaciones en
gidos por la comunidad misma. Las relaciones interindivi• función de las labores productivas y de apropiación de los
les siguen mantenjéndose en un nivel informal de relacio• recursos. es lo que genera la desigualdad y las jerarquías (basa-
interpersonales. es decir. se sigue respondiendo a individual das en lo económico); de esta forma la magnitud de los exce-
particulares con ciertas funciones y roles específicos. La dentes y las prácticas relacionadas van consolidando el poder.
influencia que estos tienen se sigue determinando por sus cua Esto es. a medida que se complejizan las relaciones inte -
lidades y sus capacidades personales, por sus hábitos. por 1a rindividuales en formaciones sociales constituidas por un
habilidad en las tareas productivas, fundamentando su poder mayor número de individuos que producen, tanto las relacio-
además, en los propósitos y en la forma de apropiación de los nes de intercambio como las de poder empiezan a involucrar a
recursos que siguen perteneciendo a todos los miembros de la dos o más grupos independientes con estructuras de poder
comunidad. El poder no se hereda y. como se se:ñaló, el jefe propias. y quizá dichas estructuras de poder sean, en el interior
(como persona o como consejo de jefes) puede ser destituido del grupo. como las descritas anteriormente. mientras se man-
en cualquier momento. cuando ya no le es posible garantizar la tengan relaciones interindividuales de intercambio contributi-
subsistencia del grupo (Compendio de historia y economla. 1·0. Es decir, las relaciones interindividuales de inte:rcambio
196oh980). más simples no desaparecen (ni las de poder ru las de sanción
Mientras no se generaron excedentes para el intercambio. que las organizan y delimitan). sino que coexisten intray extra-
mientras la producción fue mínima. apenas para satisfacer lu grupalmente.
necesidades de los miembros de una comunidad. no fue posible la Debido a que, tal y como se señaló en el capítulo dedicado
explotación entre los hombres. Los prisioneros de guerra se acep a las relaciones interindividuales de intercambio (capítulo 7).
taban en igualdad de condiciones que el resto de los miembros de en el de tipo retributivo no proporcional directo empiezan a gene -
la comunidad. y si esto no era posible (por cuestiones de limita rarse excedentes para intercambio, pero no se producen de
ción de recursos). los exterminaban (Compendio de historia y manera regular ni en grandes cantidades (Hayden, 1995), estos
economía. 196oh980). No había divisiones pronunciadas de se utilizan de manera circunstancial para obtener bienes o ser-
rangos. estatus o riqueza (Fortes y Pritchard, 1959). vicios producidos por otras comunidades.
En el momento en el que las prácticas interindividuales se Dichos excedentes se utilizan para cambiarlos por otros o
van complejizando y empieza el intercambio de bienes y servi para hacer regalos con el fin de crear alianzas con otros grupos;
cios. en cuanto su valor de uso es sustituido por su valor de estas alianzas les permitirán fortalecer el poder percibido en el
cambio. es decir. cuando el tipo de intercambio es retributiro, la exterior por las formaciones sociales que permanecen aisladas.
desigualdad y el poder ya no tienen sus bases en los atributos Sin embargo, no hay correspondencia de valor ni temporalidad
particulares de los individuos de manera exclusiva. sino en la asignada para el posible regreso de los excedentes que se cam-
división de labores. que se va especializando. y en la produc- bian o se regalan. Se empieza a utilizar la extorsión y la amena-
ción o en el control de los excedentes económicos. Tal y como za (la fuerza) para producir y para hacer renunciar a otros a los
excedentes, lo que genera poder. En términos de Hayden otros y se convierte en fuente de riquezas, acrecentando con
(1995). el poder sigue perteneciendo a una persona o grupos de ello el poder de sus poseedores (Compendio de historia y eco-
personas. pero este se empieza a basar en la manipulación de la nomía. 1960/i980). El poder tener y el poder hacer como indi-
riqueza y del intercambio (en sus formas más básicas). viduo y como grupo adquieren otro matiz: se empieza a basar en
Una vez que se asegura una mayor producción, y con ello se una combinación de fuerza y de riqueza.
obtienen más excedentes generados. con una regularidad mu Junto con la especialización y la división del trabajo surgió
certera, el intercambio entre grupos es más frecuente y de la desigualdad en la propiedad y en la apropiación. es decir. sur-
mayor complejidad, es decir, este se realiza con un mayor gió la propiedad privada. De esta manera, los individuos con la
número de grupos involucrados y recorriendo mayores distan riqueza monopolizaron la gestión de los asuntos de la comunidad
cias para realizar dichas transacciones. Hayden (1995) idenll tenitorial y fueron usurpando el control de la fuerza militar. por
ficó un tipo de comunidades que describió como emprendedor0$ lo que surge una autoridad centralizada, una Administración y
en términos de su funcionamiento y del tipo de sus líderes. una institución de gobierno (Fortes y Pritchard. 1959).
Estas comunidades podrían tomarse como ejemplo de forma Mientras que para unos esta autoridad centralizada, iden-
ciones sociales con un tipo de intercambio retribiitivo proporc10 tificada como un Estado formal. surge como un aparato regula-
nal directo (como práctica institucional dominante). En dirhas dor de las funciones de los individuos. explicitando derechos y
comunidades, se incrementa con.fiablemente la producción de deberes e imponiendo relaciones de dominación entre los
excedentes destinados al intercambio, y los préstamos y 1~ individuos y las colectividades (Lull y Micó. ~007), oprimiendo
inversiones, que en principio pueden ser en especie, son el clases (Engels, 1891hoo6: Marx y Engels. 1845- 1846/1980).
mejor camino para alcanzar la riqueza y el poder. Se involucra para otros surge como una comisión encargada y subordinada
ya el pago de intereses o de tributos de una comunidad a otra. El del pueblo que idealmente debe concordar con la voluntad
representante de la comunidad se puede elegir, en algunos general (Rousseau , 197~/ ~014) . En el capítulo 4 se argumenta el
casos, todavía por sus capacidades, y se hace evidente la combi · rechazo de estas formas de entender el Estado, negándolo como
nación de prácticas menos complejas en fo rmaciones sociales consenso y como instrumento utilizado por una clase privile-
que se van complejizando cada vez más. Sin embargo, se espera giada para dominar sobre otras. Se asume que el Estado surge
que este representante traiga beneficio a sus miembros a través de la organización de las relaciones de producción con el fin de
de la recolección de excedentes como tributo social para finan· controlar el proceso productivo y explotarlo a su favor.
ciar guerras, invertir en los niños, etc. Al mismo tiempo. este De esta manera, por ejemplo, en el Estado tributario, en el
tipo de jefes tienen esclavos y controlan el comercio. El poder. que un grupo diferenciado de individuos domina los medios de
la posición y la riqueza se heredan. Los prisioneros de guerra ~-a producción. cobra de forma general, aunque no exclusiva, tri -
no son tratados en igualdad de condiciones respecto al resto de butos en especie a los integrantes de la propia comunidad y a las
los miembros de la comunidad, sino que se les obliga a trabajar comunidades externas que de alguna manera utilizan o se apro-
para sus captores. quienes se apropian de lo que estos produ· vechan de sus medios, de sus productos o de su territorio. Así
cen, dejándoles con lo mínimo indispensable para su supervi- surgen instituciones formales especializadas en el poder. Se
vencia. De esta manera, el trabajo del hombre es explotado por inicia también con ello el reconocimiento de un poder que no

~59
cambia. Hobbes (1940) señaló que cuando los indiVJd• muy apr eciados por ciertos maestros. nunca tuvieron una importancia
cedían, de manera obligada o voluntaria, su derecho de gober,, duradera para la gente apartada de la primitiva existencia rural. La aso -
narse a sí mismos, dejándolo en manos d e otro o de una asam- ciación histórica entre dinero y metal es muy íntima. Para todos los fines
blea. los primeros ya no podían cambiar de forma de gobierno prácticos, el dinero fu.e, la mayoría de las veces. un metal más o menos
sin el permiso de sus gobernantes. Ni siquiera el soberano precioso.
podía quebrantar este pacto. debido a que su designación habla
sido una decisión de la mayoria; así que nadie podía protestar Así . por fines d e practicidad. desde épocas muy antiguas el
en contra de su institución. metal se acuñó en monedas (Galbraith. 1996) , y tal y como lo
Aquí ya no es el carisma la principal fuente del poder. sino refiere Guzmán Fernández (~ooo) la moneda, desde sus oríge-
la fuerza y la riqueza. que como bases de poder surgen con el nes. ha sido un medio de expresión del poder.
Estado y con la necesidad de conquistas, a través de las cuales se En este punto es importante reconocer la existencia de la
podían tener más individuos productivos y una mayor produc- diversidad de usos que históricamente se le ha dado al dinero
ción de excedentes. (en cualquiera de sus formas) y cómo estos usos han afectado a
Tal y como se señaló en el capítulo anterior, una vez que en las relaciones interindividuales que se establecen en una for-
las relaciones interindividuales de intercambio se incluye un mación social particular; en palabras de Dalton (1965: 44):
instrumento de cambio adicional, se habla de prácticas de
intercambio retributivo proporcional indirecto. Guzmán Fernández El dinero primitivo cumple con algunas funciones de nuestro dinero, pero
(~ooo) señala que históricamente el hombre se ha valido de pocas veces con todas, las condiciones bajo las cuales se aseguran los sumi-
diferentes medios que le han permitido realizar intercambios mstros son usualmente distintas: el dinero primitivo es usado en algunas
con otros. De esta manera, afirma, existe una pluralidad de formas que el nuestro no se usa; nuestro dinero es impersonal y comercial.
tipos de dinero, y cada tipo está formado por factores sociales y mienn·as que el dinero primitivo frecuentemente tiene pedigrí y personali-
culturales. Tal y como lo señala Galbraith (1996: 15-16): dad. usos sagrados o connotaciones morales y emocionales. Nuestras auto-
ridades gubernamentales controlan la cantidad de dinero, pero esto
El dinero es una conveniencia muy antigua, p ero la idea de que es un raramente es así en economías primitivas.
objeto digno de confianza y que puede aceptarse sin examinarlo o poner-
lo en tela de juicio es. en todos los aspectos. una cosa muy ocasional. Como no es propósito de este capítulo profundizar sobre
principalmente una circunstancia del siglo XIX. Durante unos cuatro míl los diversos usos del dinero. pero sí señalar cómo estos van
aíios. hubo el acuerdo de utilizar para los intercambios uno o más meta afectando las relaciones d e poder que se estructuran a partir de
les. entre tres que eran la plata. el cobre y el oro. si bien la plata y el oro las relaciones de intercambio, tomaremos como ejemplo el uso
se emplearon también durante un t iempo como la aleación natural lla- y función del dinero en una economía de mercado. Lo que
mada «electrum" [ ... ] Hay que advertir que. durante breves periodos. Dalton (196 5) refirió como el uso de ., nuestro dinero" . En este
también se utilizó el hierro. Y mucho más tarde. según ver emos, el taba- tipo de economía. el dinero se utiliza. en la práctica. como un
co tuvo una circulación limitada pero notable. Otros artículos más raros medio de pago para conseguir todo cuanto se desea. lo que afec-
o exóticos, como cabezas de ganado, conchas. whlsky y piedras. aunque ta el establecimjento de las relaciones de poder en las distintas
formaciones sociales. En este sentido, el poder. a pesar de loe Blanco (~013), analizando a Karl Polanyi, plantea que la
aparatos de gobierno instituidos formalmente en estas socie- economía de mercado se ha llevado a tal extremo que se ha des-
dades, a pesar del Estado mismo. se dispersa en cuanto qt1e cual proporcionado su influencia en la sociedad y en el tipo de rela-
quier individuo con una acumulación considerable de dinero (o ciones que se establecen entre los individuos. afirmando que
de cualquier otro instrumento de cambio) puede formar cotoe dicha desmesura nos impide ver que en otros lugares y en otras
de poder, de los que puede servirse en el momento en el que épocas las relaciones interindividuales fueron de otro tipo, y
decida querer hacer o querer tener algo. que la naturaleza y los hombres mismos no fueron tratados
Los mismos individuos que participan en una formación como meros utensilios que en cualquier momento pudiesen
social cuyas prácticas dominantes de intercambio son de este regirse bajo las leyes de la oferta y la demanda.
tipo van empoderando a individuos o a grupos de ellos, en cuan Lo anterior se ha hecho posible gracias al carácter extrasitua-
to que estos tienen la posibilidad de extenderles una parte de cional y extendido de las relaciones interindividuales, que se
ese poder. dándoles con ello también acceso a privilegios que favorecen en este último tipo de intercambio. Los desarrollos
les permitirán poder hacer o poder tener lo que desean. domi tecnológicos, las instituciones formales, pero sobre todo las
nando a los que menos tienen. informales aumentan y se diversifican, asumiendo a partir de
El trabajo de los individuos se especializa a tal nivel que las esto, de acuerdo con Ribes, Rangel y López (~008: 46 -47), una
relaciones de contratación de servicios se vuelven dominantes v complejidad aún mayor con respecto a las formaciones sociales en
condicionan la práctica totalidad de las relaciones sociales. O~ las que las prácticas interindividuales se basan, exclusiva o prin-
esta manera. el trabajo especializado de unos, en conjunto con el cipalmente. en tipos de intercambio más simples,
trabajo realizado por otros individuos, también especializado. vaa
favorecer e incrementar el poderío económico de unos cuantos. Las instituciones constituyen sistemas de relaciones prácticas compaitidas
El poder se va ejerciendo como conocimiento especializado, como mediadas por el lenguaje [ .. .] constituyen el medio que posibilita determi-
una capacidad especializada que tienen algunos individuos para nada forma de relaciones interindividuales, y funcionan con base en crite-
producir ciertos bienes o para prestar ciertos servicios. Sin embar- 1ios compartidos que estipulan y regulan los roles sociales que desempeñan
go, este conocimiento se pone a la disposición de los que estén diversos actos en determinadas circunstancias. El surgimiento de institucio-
interesados y tengan los medios y los recursos para conseguirlos. nes diversificadas y diferenciadas es 1in signo de evolución y compl~iidad social.
Por tanto, cuando las relaciones interindividuales de intercambio Un mayor número de instituciones distintas posibilita funciones sociales
son de este tipo, la principal (que no exclusiva) base del poder es múltiples para los actos de los inclividuos en sociedad. Puede decirse que las
la riqueza, que da el control sobre el conocimiento especializadD. contingencias comunes y compartidas que afectan a los miembros de una
que en parte también es fuente de poder para quien lo posee. El organización social son, en sentido estricto. la actuaHzación interindividual
poder se dispersa. Por ello, en este tipo de formaciones (como en de las instituciones como sistemas complejos de relaciones convenciona-
el resto). analizar el poder desde el aparato de gobierno resulta del les. [Cursivas propias].
todo insuficiente para entender el funcionamiento y las prácticas
interindividuales que como institllciones tanto formales como Tal y como se ha ido señalando a lo largo de este capítulo,
informales tienen lugar en la cotidianeidad. las formas de poder (y de gobierno) se estructuran como
dominación (explícita en cuanto de instituciones formales 111 A pesar de que dichos colectivos o clases tienen existencia real solo en
trata o implícita en las instituciones informales) del proceso referencia a las prácticas de los individuos que los conforman, el análisis
productivo, esto es, de la división especializada de] trabajo. de de los sistemas de relaciones puede realizarse sin la necesidad de consi-
la producción y de la apropiación de lo que se produce. Apartir derar las prácticas de dichos individuos, en tanto tales. Por su parte. la
de las consideraciones que se han realizado hasta ahora. se psicología tiene como objeto de conocimiento las interacciones de los
asume la posibilidad de un análisis empírico de las relaciones individuos con otros individuos u objetos individuales, dado un medio
interindividuales de poder (y de sanción). En este análisis. la de contacto determinado.
guía para el reconocimiento de la estrncturación propia de
estos tipos de relaciones será proporcionada por niveles de En ~008. Ribes, Rangel y López realizaron un ejercicio en
análisis diferenciados, en términos del establecimiento de dis el que examinaron la estructura funcional de las relaciones de
tintos tipos de relaciones interindividuales de intercambio poder. En dicho ejercicio, se identificó una multiplicidad de
(propuestos en el capítulo 7). a la luz de modos de complemen· relaciones de este tipo que podían establecerse entre los
tariedad dados en una formación social específica (ver capitulo individuos. Dicho establecimiento se podía dar a partir de
4). De esta manera, se asume que a partir de arreglos experi la interacción de factores como las bases del poder. su legi-
mentales en los que se involucren los distintos tipos de inter- timidad, las funciones de poder o la obligatoriedad de las
cambio, de manera inclusiva o excluyente, se podrá observar relaciones, entre otros. A partir de esto, se realizó una serie
cómo se van estructurando ciertas relaciones de poder y de de estudios, en los que se pretendía dar cuenta de la forma
sanción. en la que distintas relaciones de poder-autoridad genera -
Esto no significa que el nivel de análisis que se propone. a han distintos efectos conductuales en los influidos (Rangel
pesar de que se origina en conceptos de la ciencia histórico y Ribes, ~009; Rangel, Ribes, Valdez y Pulido, ~011; Rangel,
social, se quede en este nivel, sino que lo que se está propo- Velázquez, Ribes y Morales, 2012), efectos que en principio
niendo es la utilización de los métodos experimentales pro- se identificaron con la obediencia, el seguimiento, el cum-
puestos desde una perspectiva psicológica para la identifica- plimiento y el acatamiento. A pesar de que se evidenciaron
ción de la modulación y la actualización de las prácticas algunos efectos interesantes, con lo desarrollado hasta
interindividuales en el conte>.1.o de determinadas formaciones ahora, desde una postura sociopsicológica, estos estudios
sociales. El objeto de estudio serian las interacciones interin- podrían ser cuestionados a la luz de que analizaron distintos
di-viduales (propias de la disciplina psicológica) influidas o tipos de poder manipulando variables a nivel conductual.
enmarcadas en las prácticas institucionales que. en cuanto sin explicitar su relación con ninguna formación social en
medio de contacto, las posibilitan (Ríbes y Pérez-Almonacid. particular ni analizando las prácticas interindividuales de
~011) . intercambio, que son las que básicamente. se asume.
Es una aproximación distinta a las que se intentan hacer estructuran dicha dimensión de poder y, consecuentemen -
desde las disciplinas histórico - sociales, en cuanto que estas; en te. la de sanción.
palabras de Ribes, Rangel y López, refiriéndose a los colectivos Tal y como hace algunos años empezó a bosquejar Ribes
sociales (2008: 50): ( 1 985: ~9~-294):
El trabajo. no como uso de instrumentos. sino como condición de ínte obstaculizan que se actualicen cie1ias prácticas interindividua-
racción entre individuos que dan sigrúficación social a los objetos crea- les en momentos particulares.
dos o transformados como objetos de uso, se constituye en la dimensión En este sentido. se asume que las interacciones interindi-
esencial de vinculación práctica entre los individuos. Son los objetos de viduales de intercambio, de poder y de sanción variarán de
uso y las posteriores relaciones económicas que se establecen como acuerdo con el tipo de formación social vigente. así como de las
redes sociales de producción-consumo las que config,nan· las contin prácticas institucionales, formales e informales que la confor-
gencias socialmente significativas que regulan el compo1tamiento de los man.
individuos [. . .] El traba_jo. mediante el lenguaje. se expresa como in ter
cambio y. por consiguiente. como actos que se relacionan con base en un
valor [ .. .] El valor no reside en el acto de intercambio mismo, sino que EPÍLOGO
permea las prácticas sociales e individuales organizadas en su de rredor
Por ello. el valor no solo se expresa en términos económicos, sino que st A manera de conclusión. se asume que los sistemas económi-
acompaña de la ideología social . La ideología reguladora del significa.doJ cos. los sistemas políticos o los sistemas jurídicos no tienen
por ende del valol' de las prácticas sociales se manifiesta como polltica. existencia real al margen de las prácticas de los individuos que
Por ello. no puede haber relación económfoa si no es como relación poli las conforman y que interactúan cotidianamente en un marco
tica. Pero a la vez. esta ideologia se expresa en dimensiones de la práctica institucional formal e informal de manera entrelazada y, en
social que son exclusivas y propias de cada uno _y de todos los individuos. ocasiones, prácticamente indistinguibles las unas de las otras.
Esta dimensión individual de la ideología es la relación moral. En este sentido, se asume que las relaciones de poder sur-
gen con la capacidad de uno o más individuos para organizar la
Con base en esto, lo que desde la sociopsicología se propo- especialización del trabajo, así como la producción y la apro-
ne analizar es cómo a partir del establecimiento de distintas piación de lo que se produce. Por ello. cundo hacemos referen-
interacciones interindividuales de intercambio se van estruc cia al poder. hablamos de un término de capacidad que hace
turando distintas relaciones interindividuales de poder (y de referencia a poder hacer o a poder tener y, por consiguiente. a
sanción) entre los individuos. Al mismo tiempo, más que poder hacer que otros hagan o a poder hacer que otros tengan.
explorar los efectos de las bases del poder sobre un tipo de El principal objetivo de este capítulo no ha sido tratar de
comportamiento (Rangel et al., ~ou), lo que pudiera llegar a explicar la historia ni los procesos de cambio social, sino evi -
tener más sentido sería explorar cómo a partir cierto tipo de denciar cómo bajo distintos tipos de intercambio se van dife-
relaciones interindividuales de intercambio se van estructu renciando funciones de poder (y posteriormente de sanción) .
rando poderes sostenidos sobre distintas bases (carisma, fuer- Cómo es que a partir de las relaciones de producción, de las
za, riqueza). considerando también la formación social en la asimetrías en el intercambio y de su apropiación se van gene-
que dichos individuos están inmersos. De acuerdo con Ribeset rando diferencias en las otras dos dimensiones de análisis del
al. (~008), las interacciones interindividuales no explican ni comportamiento social: el poder y la sanción. De esta manera,
determinan las formaciones sociales, sino que, de manera la descripción histórica (y necesariamente parcial) que se ha
inversa, son las formaciones sociales las que favorecen u realizado a lo largo de este capítulo se ha h echo con el fin de

~66
mostrar cómo a medida que las prácticas interindividuales KIBLIOGRAf.ÍA
relativas al intercambio se fueron complejizando en las diver- ;\JIISTÓTELE.S (2000 rracl. castellana): Política. bitroducción, versión y notas de Antonio
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implícita o explícitamente, las diferencias de función y
atribución que tienen los individuos en las distintas jerar-
quías institucionales. El acotamiento parte de tales dife-
rencias, pero no las establece. Su establecimiento surge
espontáneamente a partir de las contingencias de inter -
cambio (analizadas en el capítulo 7) y su formalización por
las contingencias de poder (véase capítulo 8). Las relacio -
nes bajo contingencias de intercambio (complementa-
ción) y de poder (dominación) pueden guardar similitudes
engañosas con interacciones que ocurren en circunstan-
cias no sociales, en gran parte por constituir antecedentes
evolutivos como formas de relación intragrupales en espe -
cies no humanas. En contraste, las contingencias de
sanción emergen exclusivamente en el devenir de las formacio- FUNCIONES DE LAS CONTINGENCIAS DE SANCIÓN
nes sociales. como resultado de un proceso histórico de diferen·
ciación a partir de las contingencias de intercambio y de poder. Su Las contingencias originarias en toda formación social son las
ámbito funcional tiene que ver con los usos y costumbres cultura- contingencias de intercambio, y en su componente de apropia-
les. con las prácticas religiosas. las prácticas jurídicas, las práctiras ción están integradas las que posteriormente surgirán como
relativas a códigos éticos y los criterios morales, no siempre bien contingencias de poder y de sanción. Históricamente, las con -
diferenciados como dimensiones analíticas de las contingencias tingencias de sanción, como contingencias explícitas. tuvieron
de sanción. lugar a partir de la separación institucional de las contingencias
Las contingencias de sanción reflejan o manifiestan los de poder. En las sociedades despóticas y esclavistas, los jueces
valores de una formación social determinada. Los valores no y jurados formaban parte del poder político, incluso como
son entidades ideales autónomas o supraordinadas a las poder democrático en la república ateniense o romana, en las
prácticas sociales. Todo lo contrario. los valores lo son siem- que todos eran ciudadanos y, por ende, tenían el derecho de
pre de prácticas sociales determinadas. valores prácticos de g-obernar y juzgar. En el feudalismo, a partir del siglo XI, exis-
un grupo y para un grupo, valores de lo que se practica como tieron los tribunales eclesiásticos cristianos con propósito de
privilegios de acción y corno privilegios de resultado y. en esa castigar las desviaciones del dogma religioso (y probablemente
medida. las prácticas sociales son constitutivas y origen de en otros sistemas religiosos surgieron instituciones semejan-
todo valor y los juicios correspondientes. Las contingencias tes), así como los provisores de agravios (primeros defensores
de sanción constituyen la urdimbre a la que hace referencia del pueblo) y las asambleas de paz (especialmente en Francia y
el problema de la justicia, lo justo. Acotar implica. en última Cataluña), donde el poder monárquico, nobiliario, eclesiástico
instancia, establecer, mediante sanción, los límites de la .v ciudadano (no rural) designaban a defensores y árbitros/jue-
igualdad o la desigualdad (Rawls, 1971), de la igualdad-des- ces para resolver agravios.
igualdad existente y. de cierta manera. de la posible o desea- Fue a partir de la Revolución francesa, y con la inspiración
ble. Sancionar es dejar hacer y reconocer determinado tipo de los escritos de Montesquieu (1748), que se estableció la
de actos y relaciones o. por el contrario. impedir y penalizar- separación formal de la judicatura respecto del poder político
los. Por ello , no puede examinarse la cuestión de la justicia al ejecutivo y legislativo. Anteriormente, en lo que históricamen-
margen de las relaciones de poder y de intercambio. El aná- te se ha reconocido como sociedades despóticas. esclavistas y
lisis de las contingencias de sanción explicita esta relación feudales, usualmente estaban integradas la riqueza y el poder,
en tanto se plantea que están estructuradas sobre las relacio- no solo como dominación directa. sino también en la forma
nes de intercambio y de poder prevalentes, como se ha veni- legislativa, mediante códigos, leyes y criterios normativos.
do argumentando en capítulos precedentes. De esta manera, Bodenheimer (194~) planteó que el derecho, como institución
las contingencias de sanción constituyen un sistema de man- independiente, significó establecer un sistema que pudiera
tenimiento y salvaguarda de las jerarquías, funciones y posi- acotar, juzgando y sancionando, los excesos de los individuos y
bilidades de vida que definen a una formación social deter- los excesos de los gobernantes. con el objeto de mantener un
minada. equilibrio social tendente a la justicia.
Las contingencias de sanción, ya sea permitiendo (dere la clase domin ante tienen también. entre otras cosas . la conciencia de
chos) o penalizando (obligaciones y desviaciones), cumplen la ello -y piensan a tono con ello, por eso. en cuanto dominan como clase y
función de acotar los límites de los individuos (y grupos o esta- en cuanto determinan todo el ámbito de una época histórica. se com-
mentos sociales) en los ár:n.bitos de las relaciones de poder y de prende de suyo que lo hagan en toda su extensión y, por tanto, entre otras
intercambio. Sin embargo, los derechos y obligaciones que se cosas. también como pensadores, como productores de ideas. que regu-
acotan como relaciones posibles, permitidas o prohibidas se len la producción y distribución de las ideas de su tiempo. y que sus ideas
establecen siempre desde la perspectiva de la clase o clases sean, por ello mismo. las ideas dominantes.
dominantes en una formación social determinada. Las clases
dominantes son las que detentan fundamentalmente la riqueza El texto citado señala que las leyes. valores. criterios de
en la forma de poder económico , articulado y sustentando juicio y justificación, y las razones sociales no son universales e
siempre el poder político. Por ello, los derechos y obligaciones inmanentes a la sociedad humana en abstracto. Son siempre
no son simétricos entre los individuos de ninguna formación leyes. valores, criterios y razones de una época determinada, y
social, aun cuando en su enunciación como leyes o normas, en son siempre las formas explícitas que reflejan y procuran con-
ocasiones, planteen la aparente igualdad y oportunidad de servar un sistema de relaciones de dominación por una o varias
todos los individuos a las mismas condiciones de poder y de clases sobre otras. Las contingencias de sanción. formuladas
riqueza. En esa medida, las contingencias de sanción, repre- explícitamente u operando tácitamente, son siempre contingen-
sentadas socialmente por instituciones particulares o como cias comprendidas o derivadas de un sistema funcionalmente
parte implícita del ejercicio cotidiano de las relaciones de superpuesto de relaciones de intercambio y de poder. dominan-
intercar:n.bio y de poder. tienden a mantener, conservar y forta- tes en una formación social determinada. Las contingencias de
lecer dichas relaciones. Sobre este aspecto. Marx y Engels poder y de sanción son extensiones intrínsecas de las contingen-
(1974, 50-51) subrayaban: cias de intercambio. Las contingencias de sanción. aunque for-
muladas como valores, normas. razones e ideales, son solo la
Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; expresión de prácticas dominantes ya existentes. No son aspira-
o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material domi ciones. sino confirmaciones. En las formaciones sociales surgi-
nante en la sociedad es. al mismo tiempo. su poder espiritual dominante. das a partir de la Revolución francesa. las llamadas democracias
La clase que tiene a su disposición los medios para la producción mate- modernas. se estableció la separación de "poderes" como insti-
rial dispone con ello. al mismo tiempo. de los medios para la producción tuciones formalmente independientes: el poder que ejerce
espiritual. lo que hace que se le sometan. al propio tiempo. por término directamente la coacción y otorga el bienestar. el poder que esta-
medio. las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para pro- blece las normas y leyes que establecen el criterio de igualdad
ducir espiritualmente. Las ideas dominantes no son otra cosa que la dominante en la formación social. y el poder que juzga, como
expresión ideal de las relaciones materiales dominantes, las mismas sanción, el cumplimiento de dichas leyes con el fin de que los
relaciones materiales concebidas como ideas, por tanto, las relaciones criterios legales se apliquen con justicia y equidad.
que hacen de una determinada clase la clase dominante son también las Sin embargo, la separación de estos poderes es formal:
que confieren el papel dominante a sus ideas. Los individuos que forman constituye una separación de las instancias que. como

2 74 275
autoridad impuesta y reconocida. ejercen el poder coactivo y/o conveniente socialmente. suxgen como formas institucionales
regulan la distribución de la riqueza social de aquellas que de acotar y reducir el disenso que atenta contra el statu quo y el
prescriben los derechos sociales de manera diferencial y de las mantenimiento de un sistema de apropiación de la riqueza, como
que juzgan las desviaciones respecto de dichas prescripciones. bienes, medios o recursos. Los derechos y obligaciones estipula -
Sin embargo. los criterios de sanción. como acotamiento. son dos jurídicamente reflejan las relaciones de poder en una forma-
inherentes a la organización social dominada y dirigida por ción social: las obligaciones muestran el poder dominante,
aquellos que se apropian la riqueza social y que delegan explí- mtentras que los derechos muestran el poder dominado, por
cita o implícitamente las formas de dominación y delimitación decirlo de algún modo.
social emanadas de dicha apropiación. Las contingencias de
sanción, cuando constituyen una instancia separada de funcio
namiento social. son la forma indirecta de permitir , obstruir o CONTINGENCIAS DE SANCIÓN Y RELACIONES
penalizar las acciones sociales que consolidan o amenazan. en ENTRE INDIVIDUOS
su caso. una forma de dominación social determinada. Las con-
tingencias de sanción, en la forma de institución jurídica. En el caso de la sociopsicologia, las contingencias de sanción se
constituyen solamente una forma de administración del poder. examinan como relaciones de acotamiento de las funciones
Sin ejercer directamente el poder como coacción o violencia sociales entre los individuos. Estas contingencias (de sanción)
legales (que no legítimas) , la institución jurídica administra la pueden tener lugar tanto en las instituciones formales como en
dominación acotando, mediante l.a sanción. las relaciones de las no formales. En el contexto de las instituciones formales, las
complementación y poder existentes. Por ello. las contingen- relaciones interindividuales son impersonales, y las contin-
cias de sanción no eliminan la desigualdad (ni la injusticia) gencias de sanción siempre aparecen como .Y consisten en rela-
social, pues su función es conservarla mediante el juicio basado ciones impuestas (al igual que las contingencias de intercambio
en criterios de conservación de la organización social domi- y de poder). El origen de estas contingencias puede ser un
nante como sistema justo. Mientras no se elimine la desigual- derivado directo de las relaciones de intercambio y de poder
dad en la apropiación de recursos (riqueza), medios de produc- prevalente. puede devenir de una práctica consensuada gra-
ción, bienes y servicios (bienestax). no puede desaparecer la dualmente o puede basarse en el reconocimiento de su legiti-
injusticia social. La justicia no es un problema de leyes o nor- midad intrínseca con base en el conocimiento o en criterios
mas. El derecho, como insthución que conjuga leyes y jueces, ideales (religiosos, éticos, etc.) . Por su parte, en las institucio-
constituye siempre una restricción de las libertades individua- nes no formales. las contingencias de sanción siempre tienen
les y colectivas. se consideren libertades naturales o ideales lugar entreveradas con las relaciones (o contingencias) de
(debidas), a la vez que autoriza expresamente las formas de intercambio y poder que caracterizan a las distintas relaciones
apropiación de la riqueza natural y social. Por esta razón, las interpersonales en una culrura determinada. La fuerza, la capa-
leyes y las sanciones que derivan de ellas. como juicio de lo que cidad, el conocimiento y la riqueza o la procuración de cuidados
se permite o se prohíbe hacer o dejar de hacer (comisión u y satisfactores constituyen siempre formas de poder reconoci-
omisión), o de lo justo (nunca de lo injusto) como correcto o das como legítimas o impuestas (o ambas), de modo que el
poder, como reflejo del papel social dentro de las relaciones de manera las contingencias de sanción no tienen que ver necesa -
intercambio. impregna todas las relaciones interindiYiduales. ria ni directamente con los criterios jurídicos de una formación
sean personales o impersonales. Foucault (1979: 157-158) des- social, ni su vinculación con los criterios de apropiación y de
cribe con cJaridad esta presencia transversa,l de las relaciones de igualdad ciudadana característicos y prevalentes. Hay sanción
poder en todas las actividades humanas: que no tiene que ver con la justicia directamente como igualdad
de apropiación. Es una sanción que tiene que ver con la cultura
Me parece que con demasiada frecuencia. según el modelo que ha sido como condición autónoma del intercambio y de la dominación
impuesto por el pensamiento jurídico-filosófico de los siglos XVI y XVU. propiamente dichos. Aunque asociada siempre a las relaciones
se reduce el problema del poder al problema de la soberanía ... En contra de poder, la sanción tiene lugar como reconocimiento legítimo
de es1e privilegio del poder soberano he intentado hacer un análisis que del carisma en la cultura: la sabiduría, la protección. la crianza,
iría en otra dirección. Entre cada punto del cuerpo social. entre un hom · el ingenio y otras virtudes. De esta manera, la sanción tiene
b re y una mu_jer. en una familia. entre un maestro y su alumno. entre el lugar como parte de la costumbre y siempre se manifiesta como
que sab e y el que no sabe. pasan relaciones de poder que no son la pro- un cambio en las relaciones entre los individuos que confor-
yección pura y simple del gran poder del soberano sobre los individuos: man la institución informal, cambio que se expresa como res-
son más bien el suelo movedizo y concreto sobre el que ese poder se tricción. aislamiento, acceso, incorporación u otras formas de
incardina. las condiciones de posibilidad de su funcionamiento. La participación en las actividades que constituyen las costum-
familia. incluso hasta nuestros dias, no es el simple reflejo. la prolonga- bres, incluidos los satisfactores , grati:ficaciones, reconocimientos.
ción del poder de Estado: no es la representante del Estado respecto de desprecio y muchas otras formas culturales que no necesaria-
Jos niños, del mismo modo que el macho no es el representante del Esta- mente representan (aunque tampoco excluyen) recompensas o
do para la mujer. Para que el Estado funcione como funciona es necesario castigos corporales o en especie. Aunque en ambos tipos de
que haya del hombre a la mujer o del adulto al niño relaciones de domi instituciones se yuxtaponen las prácticas interindividuales, en
nación bien específicas que tengan su configuración propia y su relativa las instituciones no formales, a diferencia de las instituciones
autonomía ... En general. creo que el poder no se construye a partir de formales. las contingencias de sanción emergen espontánea y
··voluntades" (individuales o colectivas) ni tampoco se deriva de intere naturalmente en el decurso de la actividad social. No constitu-
ses. El poder se construye y fu.nciona a partir de poderes. de multitud de yen momentos separados. aislados, de las relaciones interindi-
cuestiones y de efectos de poder. Es este dominio complejo el que hay Yiduales.
que estudiar. Esto no quiere decir que el poder sea independiente y que Las costumbres, como formas compartidas de actividad
se podría descifrar sin tener en cuenta el proceso económico y las rela- exclusivamente humanas. se caracterizan por que constituyen
ciones de producción. formas de interdependencia entre los individuos, y no son
solamente repeticiones o rutinas grupales dependientes de las
En la misma medida que las relaciones de poder entre los situaciones de supervivencia. Son, por el contrario, actividades
individuos se dan transversalmente en todas las instituciones de convivencia. Por esta razón, las costumbres, como funda-
formales e informales con una autonomía determinada por la mento de las instituciones informales, de las instituciones
historicidad y especificidad de cada institución, de igual culturales, se describen usalmente. al igual que las actividades

~79
de las instituciones formales. como comportamientos que dentro de la propia práctica procuran las condiciones para
siguen reglas. enla medida en que el no cumplimiento de ciertas incorporarse a un juego de lenguaje y para que la práctica tenga
acciones o la realización de otras (prohibidas) son motivo sent ido. Las reglas están construidas en y por la propia práctica.
expreso de sanción. Obviamente, la naturaleza de la sanción es Las reglas y sanciones no son más que facetas de las relaciones
totalmente diferente en las instituciones formales y en las interindividuales dentro de una práctica institurionaJ determi-
informales. En las primeras se estipulan explícitamente en nada. Las reglas y sanciones no son externas a la práctica, sino
forma de códigos, normas y leyes, mientras que en las segundas que están en y provienen de la práctica. En esa medida. las
se asumen como condición natural de la costumbre. Las prime- contingencias de sanción están entrelazadas como parte de
ras se reconocen como función de instancias formales especia- toda práctica institucional. de manera implícita o explícita,
lizadas, mientas que las segundas se reconocen como intrínse- como autorreferencia o como alterreferencia. En este sentido.
cas a la práctica cotidiana inherente a las costumbres. citaré a Bloor (1997: 33-34), que examina el papel normativo de
¿Qué tipo de actividades compartidas, en cuanto costum- las reglas en las instituciones,
bres. pueden identificarse como instituciones? Bloor (1997).
elaborando el concepto de institu,ción y de seguir una regl.a en l... ] La continuación "correcta". digamos, de una serie de números (lo
Wittgenstein (1953/i978: 33). propone entender una institu- que define también lo que la regla quiere decir o significa) es aquella
ción como ·•un patrón colectivo de actividades autoreferidas". continuacióL1 de la cual se dice colectivamente que es •·correcta... No es
El carácter de autorreferencia de las prácticas colectivas como un asunto de contar votos, sino que se refiere a un patrón estable de inte-
institución subraya tres hechos, a) que son prácticas comparti- racción. Le digo correcta a esta continuación porque otros le dicen
das. h) que son prácticas mediante y como lenguaje, y c) que correcta. pero estoy en lo correcto al decirle correcta sobre esta base
una parte de dicha práctica consiste en referirse a ella con res- porque el que ellos digan que es correcta la hace correcta. La correccíón
pecto a uno mismo y a los demás que la comparten. La referen- a la que me refiero está constituida por sus referencias a su corrección. y
cia a la propia práctica siempre tiene que ver con si es o no mi referencia. desde luego. contribuye al fenómeno que todos los demás
apropiada en los distintos momentos en que tiene lugar y con la hablantes en su momento refieren. El modelo autorreferencial explica
corrección o fortalecimiento que dicha autorreferencia procura cómo la regla misma es parte de la aceptación de la interacción y un
sobre la práctica. Usual, pero erróneamente, se atribuye la esta- medio de autocomprensión. Los actos de referencia a la regla son ocasio-
bilidad de la práctica compartida a que los que la ejercitan reco- nados por los comentarios sobre las actuaciones o desempeños de los
nocen y siguen las reglas que regulan y determinan las car acte- otros y la de uno mismo. Así, la regla '' existe" en y por medio de la prác-
rísticas y propiedades de esa práctica. Wittgenstein (1953) . al tica de citarla e invocarla en el curso del entrrnamiento, en el curso de
examinar el significado de seguir una. regla en el contexto de un incorporar a otros a seguirla, y en el curso de decirles que no la han
juego de lenguaje . subrayó que la práctica del juego de lenguaje seguido o que no la han seguido correctamente. Todas estas cosas son
constituye la regla. No existe ningún factor externo al juego de dichas a otros y a uno mismo, y se escuchan siendo dichas por otros. En
lenguaje en tanto práctica que lo regule. Parte del juego puede lenguaje estrictamente sociológico, la regla es una "categorí.a de actor''.
consistir en describirlo. y asumir dicha descripción como la No es solamente la descripción de un espectador de la conducta de un
regla. La retroalimentación, las indicaciones y el ejemplo grupo o una idea utilizada por un teórico externo que desea resumir y

~80
predec ir esa conducta. Es usada por los actores mismo s de tal
manera podían ser seguidas por una sanció n negativa o la fa.Jta de san-
que el fenóm eno de seguir una regla no es distint o de la descrip
ción que ción como impunidad. Las sancio nes negativas, siemp re con-
la de o.; 1stentes en restric cione s de la libert ad individual. usua.J pero
oe le da. Más bien, es un cuerpo de conducta que incluye la condur
adscri bir o no aplicar la propia descripción. no exclusivamente. con criter ios regulados por sesgos relativos
a la apropiación de la riqueza, se especificaban de acuerdo con
El análisis de Bloor plantea la institu ción como una activi- criter ios jurídi cos. políticos o religiosos. Queda claro en este
dad colectiva autorrefer enciada. El papel de la referencia como mome nto que el análisis de las contingencias de sanció n en el
ambito de las relaciones interindividuales no puede delim itar-
descripción en acto de la actividad no es una actividad externa -
se por las fronte ras estipuladas por los criterios de las institu
adicional, superpuesta. sino que es parte inhere nte, intrínseca.
constitutiva de la propia actividad. No se habla acerca de la acti- cione s formales. De hecho. puede afirmarse que así como las
perso nas que habla n una lengua determ inada lo hacen igno-
vidad además de realizarla. sino que hablar de la actividad forma
parte de ella. Es difícil imaginar una actividad humana social en rando en la práctica su gramática y reglas formales (al marge n
-
silencio. La actividad puede ser referida no solo entre los diversoo de que hayan estudiado sugramá-tíca). de igual mane ra. las rela
ciones prácticas entre mdivi duos en las institu cione s forma les
participantes. sino que también puede ser au1.orreferida para sí
por cada participante. lo que posibilita Ja uhicacion autónoma de tampoco siguen u observan las normas. reglamentos y leyes for-
ma.les que supue stame nte las rigen. Si las prácticas sociales de
un partic ipante determ inado en dicha práctica cuando se
encue ntra en una situación distinta en. tiempo. espacio y colecti- los individuos se apega ran a un seguimiento estricto y con
vo. Las descripciones externas de la actividad son posteriores a conoc imien to de las reglas gramaticales y lega.les. estas nunca
su descripción interna. La descripción externa forma parte de serían violadas o transg redida s ni tampoco cambiarían. dada la
estabilidad y unifo rmida d de las prácticas sociales. Pero es
una segunda práctica funcionalmente supraordinada que solo s
puede tener lugar como autorreferencia extendida o como res- obvio que. cuando hablamos, no lo hacemos apegándono
puesta a una solicitud de un no practi cante. simul táneam ente a unas reglas formales prescr itas a posteriori
En un escrit o previo (Ribes. Rangel y López-Va.Jadez. del uso de cua.Jquier lengua. del mismo modo que sería absur do
a
s de decir que no actuamos delictivamente porqu e nos apegamos
~008) se hizo una descri pción sinóp tica de las contin gencia
cada mome nto en nuest ro comp ortam iento cotidiano a los
sanció n con base en las funciones identificadas en las institu-
cione s forma.les. especialmente cuando el acotamiento está códigos lega.les (o éticos en otras circunstancias). Esto no sig-
a
nomin almen te separa do de las institu cione s forma.les que con- nifica, sin embargo, que dichas norm as no se tenga n en cuent
centra n las funcio nes de domin ación (pode r) .Y complementa- al juzgar presu ntas desviaciones de las prácticas individuales
respecto de los criter ios constitutivos de su natura.Jeza. Las
ción (inter camb io). En dicho escrito se planteaban dos ver-
tiente s iniciales con base en el ajuste o no ajuste a la delimitación normas se tienen en consi derac ión porqu e se supon e que pre-
cisamente son repres entati vas de los ideales prácticos de una
de la norma . En el prime r caso, tenía lugar la sanción positiva
formación social y. por consiguiente, se susten tan en el con-
como autorización explícita. implícita o el reconocimiento. En
el segundo ca.so, se consideraba que la omisi ón o comisión que senso tácito que le otorgan las propias prácticas que supuesta-
caracterizaban el no ajuste se identificaba como transg resión, y mente regulan.

283
CONTINGENClAS DE SANCIÓN Y PRÁCTICAS la tradición de las propias prácticas que conforman dichas ins-
AUTO REFERIDAS tituciones.
En tales circunstancias, en las instituciones no formales,
Las contingencias de sanción son inherentes al carácter auto- expresión cotidiana de la cultura como historia práctica. las
nefe1ido de las prácticas institucionales. como actividades relaciones de poder y de sanción no necesariamente reflejan ni
colectivas que comprenden diversos tipos de relaciones inte- derivan de un sistema de dominación propio de un modo de
rindividuales en su ejerci cio. Forman parte del proceso de producción económica. Las contingencias de sanción en las
regulación mutua de los individuos que participan de toda instituciones informales no se enmarcan en criterios de justi-
práctica colectiva, distinguiéndolas de prácticas concurrentes. cia o igualdad. Estos criterios no tienen sentido en las relacio-
pero paralelas o independientes entre sí. de individuos en nes interindividuales en el interior de las instituciones infor-
grupo. Toda práctica colectiva, autorreferida de forma explícita males. En cambio. en las instituciones formales vinculadas a la
o no. está inscrita en una u otra forma de relaciones que tienen distribución de la riqueza. el ejercicio del poder político y el
que ver con la complementación. la dominación y el acota - acotamiento de los derechos y obligaciones de los individuos de
miento en diversos grados. Las relaciones de acotamiento, en una formación social determinada. las contingencias de san-
cuanto contingencias de sanción, usualmente están integradas ción se enmarcan en supuestos criterios de aplicación de la
en las contingencias de intercambio y de poder, las que ya justicia y búsqueda de la igualdad (con las restricciones intrín-
hemos señalado como transversales a todas las instituciones. secas que impone la naturaleza de cada formación social en la
formales o informales. historia). Sin embargo, como lo sugiere el texto de Albert
Tal y como se señaló en el capítulo 7, las contingencias de Camus. epígrafe de este escrito, la justicia formal es desigual en
intercambio, como circunstancias sociales que carac-terizan la principio (la riqueza la amortigua) . y su operación se funda -
complementación, se establecen en las instituciones formales menta en la coerción. la amenaza. la coacción y, en su forma
de manera impersonal y explícita como inserción diferencial más suave. el arbitraje.
en la división especializada del trabajo y en las posibilidades de Tanto en las instituciones formales como en las informales
apropiación y consumo de bienes y servicios. En cambio. en las se entremezclan las dos variantes de contingencias de sanción,
instituciones no formales, como relaciones interpersonales e las impersonales y las personales. pues el hecho de que ambos
implícitas la mayoría de las veces, las contingencias de inter- tipos de instituciones constituyan formas de práctica colectiva.
cambio operan como servicios internos mutuos y asimétricos no puede evitar que tengan lugar ambos tipos generales de san-
que tienden a la complementación de bienes y servicios eAie- ción en las relaciones interindividuales que las conforman.
riores al ámbito de la institución específica (por ejemplo. una Toda acotación es siempre respecto de lo que cada individuo
familia). Por su parte, mientras que las contingencias de poder puede hacer o no hacer, tener o no tener, pero en el ámbito de
y de acotamiento operan en forma jerárquica y separada en las las contingencias impersonales sus propiedades funcionales
instituciones formales, con referenci.a a códigos explícitos y son distintas a las del ámbito de las contingencias interperso-
públicos en ocasiones, en las instituciones informales operan nales. Las primeras tienen generalmente un carácter coactivo y
de manera entrelazada con base en criterios que provienen de diferido respecto de los actos prohibidos u omisos, mientras
que las segundas se basan mayormente en el carisma, la con - pueden dar concurrente e independientemente de sus funcio -
formidad _y, por lo usual. ocurren durante las prácticas sancio- nes en las instituciones formales, se dan siempre como compo -
nadas. De hecho, podría decirse que las relaciones de sanción nentes o características internas de las prácticas en cuestión.
entre individuos son una función inherente a las prácticas en Debe considerarse que así como instituciones informales, con
las instituciones no formales. una fundamentación práctica en la tradición cultural pueden
En las instituciones formales. las contingencias de san- compartir a la vez tm carácter de tipo impersonal. formal (por
ción pretenden permitir o prevenir por amenaza o prohibición ejemplo , la familia, los clubes, etc.) . de igual manera en toda
ciertos comportamientos o su omisión, y de esta manera justi- institución formal, las relaciones interindividuales imperso-
fican anticipadamente la sanción como juicio respecto de la n ales se entrecruzan y conviven con relaciones de carácter
ocurrencia de una práctica determinada. y las consecuencias interpersonal. No existen instituciones formales o informales
que conlleva. El momento de ocurrencia de la práctica sancio- puras desde el punto de vista del tipo de relaciones interindivi-
nada. el juicio que se hace de ella y la justificación de las conse- duales que ocurren o pueden ocurrir en ellas. De hecho, solo se
cuencias que se le imponen al individuo, tienen lugar en puede entender la transformación gradual por la influencia
momentos y espacios diferentes, ante individuos distintos, mutua de ambos tipos de instituciones a través de las relaciones
algunos con atribuciones institucionales de autoridad y otros interpersonales que se establecen en ambas . y a que todo indi-
no. Por esta razón, el juicio que fundamenta la sanción, siem viduo o persona comparte múltip les ámbitos institucionales de
pre se da como un acto adicional a la práctica a sancionar, en la manera diversa y asimétrica.
forma de denuncia o de reclamación. En cambio. en la relación La sanción ocurre de manera distinta en las contingencias
interindividual bajo contingencias interpersonales, ya sea en el impersonales y en las de tipo interpersonal. En las institucio -
locus de una institución impersonal o de una personal, el pro· nes formales la autorreferencia es en principio impersonal,
ceso de sanción ocurre de manera espontánea como constituti- diferida. externa a la situación práctica. superpuesta por un
vo de la propia práctica. Las contingencias de sanción se dan. representante de la institución, con atributos y funciones de
en este caso, en el curso mismo de la práctica, como restitu- autoridad coactiva. La práctica de sancionar es externa y ajena a
ción, corrección, observación, aliento. felicitación, desaliento, la práctica sancionada. con base en normas. las leyes, que se
exclusión, advertencia. consejo y muchas otras formas, que asumen. engañ.osamente. imparciales para todos. Sin embargo,
contrastan con la rigidez, estereotipia y limitación del proceso se oculta que las leyes se plantean al margen de las circunstan -
de sanción en las instituciones formales. cias y razones que les dieron origen. como autorreferencia de
Siguiendo este planteamiento, se podría afirmar que las prácticas de poder y apropiación del sector dominante en la
contingencias de sanción en el ámbito de las instituciones forma- formación social. Las leyes, como estipulaciones formales , no
les, por su carácter impersonal, son extetnas a las prácticas pem- regulan. en sentido estricto. el comportamiento de los indivi-
nentes, las que rebasan en temporalidad, diversidad y ubicuidad duos en sociedad. En realidad. su aplicación, siempre realizada
los límites formales de dichas instituciones. Por el contrario, las como interacción interíndividual, entre un individuo con fun-
contingencias de sanción en el ámbito de las instituciones no ciones institucionales (juez. árbitro e intérprete) y con carácter
formales y de las propias relaciones interpersonales que se impersonal respecto de otro(s) individuo(s) . tiene lugar en un

~86
momento posterior a la práctica a sancionar, y nunca en el lugar las prácticas colectivas autorreferidas. Por ello, todo
curso de la misma. La aplicación de las leyes (y otras normativas altruismo es selectivo y orientado, porque surge como caracte-
formales similares) ocurre siempre como un episodio entre rística inevitable de las prácticas institucionales no formales.
individuos desfasado de la práctica a sancionar. Esa es quizá El altruismo no es una consecuencia de la razón práctica previa
una de las razones de su poca eficacia como sistema actualizado a la autorreferencia colectiva, como sostienen algunos (Nagel,
para acotar el comportamiento de las relaciones entre indivi- 2,004). sino que es atributo natural de dicha práctica. El altruis-
duos en sociedad. Las contingencias de sanción no son "reglas" mo no es un atributo de los individuos racionales, sino de las
que se aplican y se siguen preventivamente por evitación de las relaciones interindividuales en las prácticas autoreferidas. Las
consecuencias, como criterios externos a las prácticas colecti- razones surgen como descripciones y justificaciones de las
vas autorreferidas. Las contingencias de sanción son una prácticas colectivas como prácticas acotadas. no las preceden.
dimensión funcional de toda práctica colectiva autorreferida y. Es en el contexto de la naturaleza altruista de toda práctica
por ello, siempre tienen lugar durante la ocurrencia de la prác- colectiva autorreferida, que las contingencias de sanción con-
tica y como autorreferencia integrada. Por ello. se puede supo- forman gradual y permanentemente el sentido de lo justo. sen-
ner que el respeto a las leyes, como supuesto seguimiento de tido que no corresponde en muchas ocasiones con las leyes y
reglas. en realidad no depende mayormente de la precisión. normas éticas. que son de carácter impersonal. El sentido de lo
conocimiento y penalidades que establecen dichas leyes. justo tiene que ver con el merecimiento que los actos interin-
Cuando no se infringen, se debe a las contingencias de sanción dividuales tienen en términos de su pertinencia, el esfuerzo
que operan de manera natural estructuradas en las prácticas involucrado, la oportunidad con que tienen lugar, las conse-
pertinentes, y no por un supuesto acatamiento imperativo a cuencias que conllevan para unos y otros. Es justo aquello que
principios que rigen dichas prácticas. se apega a los criterios de la práctica colectiva, y la auto referen-
En las contingencias de sanción interpersonales. el acota- cia continua de lo que es justo y no lo es, permite a todos los
miento de lo que se puede y no se puede hacer, de sus efectos y individuos compartir ese sentido de lo justo (preferible a decir:
consecuencias. y respecto de que individuos, siempre 1iene de la justicia). El sentido de lo justo se enseña y se aprende en
lugar como práctica colectiva autoreferida con los otros perso- el contexto de la práctica altruista, dirigida a otros, y se enseña
nalmente significativos. Este carácter de práctica autoreferida y se aprende permanentemente a distinguir quién tiene mere-
con los otros. siempre con alguna significación de convivencia cimientos y quien no los tiene , con base en su participación en
personal. ubica a las contingencias de sanción que operan de dicha práctica. La autorreferencia intrínseca a la práctica insti -
manera interpersonal en las instituciones formales y no forma- tucional auspicia el sentido de lo justo en diversas situaciones
les, en una dimensión acotada de relaciones altruistas. Se trata de convivencia ecológico -culturales significativas. Lo justo
siempre de prácticas que tienen sentido con otros, para otros, y tiene que ver ineludiblemente con lo correcto, lo apropiado, no
por otros. El altruismo es conducta orientada selectivamente a necesariamente con un concepto abstracto de lo bueno . De este
otros. No es una tendencia innata o una disposición, virtud o modo, se pueden diferenciar y acotar, mediante el ejemplo -
forma de comportamiento general. indiscriminado. Es pro- emulación y los efectos-retroalimentación, el carácter justo/
ducto de la convivencia. condición necesaria para que tengan injusto, correcto/incorrecto, o apropiado - inapropiado de las

288
momento posterior a la práctica a sancionar. y nunca en el lugar las prácticas colectivas autorreferidas. Por ello. todo
curso de la misma. La aplicación de las leyes (y otras normativas altruismo es selectivo y orientado, porque surge como caracte-
formales similares) ocurre siempre como un episodio entre rística inevitable de las prácticas institucionales no formales.
individuos desfasado de la práctica a sancionar. Esa es quizá El altruismo no es una consecuencia de la razón práctica previa
una de las razones de su poca eficacia como sistema actualizado a la autorreferencia colectiva, como sostienen algunos (Nagel.
para acotar el comportamiento de las relaciones entre indivi- ioo4), sino que es atributo natural de dicha práctica. El altruis-
duos en sociedad. Las contingencias de sanción no son "reglas" mo no es un atributo de los individuos racionales, sino de las
que se aplican y se siguen preventivamente por evitación de las relaciones interindividuales en las prácticas autoreferidas. Las
consecuencias. como criterios externos a las prácticas colecti- razones surgen como descripciones y justificaciones de las
vas autorreferidas. Las contingencias de sanción son una prácticas colectivas como prácticas acotadas. no las preceden.
dimensión funcional de toda práctica colectiva autorreferida y. Es en el contexto de la naturaleza altruista de toda práctica
por ello. siempre tienen lugar durante la ocurrencia de la prác- colectiva autorreferida, que las contingencias de sanción con-
tica y como autorreferencia integrada. Por ello. se puede supo- forman gradual y permanentemente el sentido de lo justo, sen-
ner que el respeto a las leyes. como supuesto seguimiento de tido que no corresponde en muchas ocasiones con las leyes y
reglas, en realidad no depende mayormente de la precisión. normas éticas, que son de carácter impersonal. El sentido de lo
conocimiento y penalidades que establecen dichas leyes. justo tiene que ver con el merecimiento que los actos interin-
Cuando no se infringen, se debe a las contingencias de sanción dividuales tienen en términos de su pertinencia. el esfuerzo
que operan de manera natural estructuradas en las prácticas involucrado, la oportunidad con que tienen lugar, las conse-
pertinentes. y no por un supuesto acatamiento imperativo a cuencias que conllevan para unos y otros. Es justo aquello que
principios que rigen dichas prácticas. se apega a los criterios de la práctica colectiva, y la autoreferen-
En las contingencias de sanción interpersonales. el acota- cia continua de lo que es justo y no lo es, permite a todos los
miento de lo que se puede y no se puede hacer. de sus efectos J individuos compartir ese sentido de lo justo (preferible a decir:
consecuencias, y respecto de que individuos, siempre tiene de la justicia). El sentido de lo justo se enseña y se aprende en
lugar como práctica colectiva autoreferida con los otros perso- el contexto de la práctica altruista , dirigida a otros, y se enseña
nalmente significativos. Este carácter de práctica autoreferida y se aprende permanentemente a distinguir quién tiene mere-
con los otros. siempre con alguna significación de convivencia cimientos y quien no los tiene, con base en su participación en
personal, ubica a las contingencias de sanción que operan de dicha práctica. La autorreferencia intrínseca a la práctica insti-
manera interpersonal en las instituciones formales y no forma- tucional auspicia el sentido de lo justo en diversas situaciones
les. en una dimensión acotada de relaciones altruistas. Se h·ata de convivencia ecológico -culturales significativas. Lo justo
siempre de prácticas que tienen sentido con otros, para otros, y t iene que ver ineludiblemente con lo correcto, lo apropiado, no
por otros. El altluismo es conducta orientada selectivamente a necesariamente con un concepto abstracto de lo bueno. De este
otros. No es una tendencia innata o una disposición, virtud o modo, se pueden diferenciar y acotar, mediante el ejemplo-
forma de comportamiento general. indiscriminado. Es pro- emulación y los efectos- retroalimentación, el carácter justo/
ducto de la convivencia. condición necesaria para que tengan injusto, correcto/ incorrecto. o apropiado-inapropiado de las
interrelaciones que tienen lugar en episodios que implican solí - Empezaré afirmando las [tres] tesis que mantengo en este artículo. La
claridad, sacrificio, generosidad, explotación. venganza, rnez- primera es que hoy en día no nos resulta provechoso hacer filosofía
quindad y tantas otras virtudes y defectos humanos. Su diferen- moral; y que, en cualquier caso. debe ser abandonada hasta que tenga-
ciación surge como resultado de las contingencias de sanción en mos una adecuada psicología filosófica, de la que ostentosamente
el contexto de las prácticas colectivas autorreferidas. carecemos. La segunda es que los conceptos de obligación .Y deber - es
tlecir, obligación y deber morales- y de lo que es moralmente correc-
to e incorrecto, y del sentido moral de ··debe~. deben ser desechados,
CONTINGENCIAS DE SANCIÓN Y CRITERIOS si es que resulta psicológicamente posible hacerlo; porque son los
MORALES restos, o algo derivado de los restos. de una concepción anterior de la
ética que ya está generalmente superada, y sin esta concepción resul -
Las contingencias de sanción, como se ha argumentado previa- tan solo perjudiciales.
mente, no son autónomas de las contingencias de intercambio
y de poder. y su autonomía como institución formal. en lo jurí- Wittgenstein (1989: 43) es más radical aún respecto de los
dico y ético, es solo aparente. Las contingencias de sanción enunciados éticos - y religiosos- :
constituyen una extensión natural que acota las relaciones
interindividuales como formas de complementación y domina- L.. .J Veo ahora que estas expresiones carentes de sentido no carecían de
ción en la convivencia social. y siempre tienen lugar entrelaza- sentido por no haber hallado aún las expresiones correctas. sino que era
das con las contingencias de intercambio y de poder en las su falta de sentido lo que constituía su mismísima esencia. Porque lo
prácticas colectivas autorreferidas. Igualmente, se ha subraya- único que yo pretendía era ir más allá del mundo, lo cual es lo mismo que
do que las contingencias de sanción no constituyen reglas ir más allá del lenguaje significat ivo ... La ética, en la medida en que surge
externas a la práctica colectiva. ni siquiera en el caso de las del deseo de decir algo sobre el sentido último de la vida, sobre lo abso-
normas y leyes en las instituciones formales. pues en su caso. la lutamente bueno, lo absolutamente valioso, no puede ser una ciencia. Lo
sanción tiene lugar como un episodio diferido que solo opera que dice la ética no añade nada. en ningún sentido, a nuestro conoci-
coactivamente (penalización o refrendo) sin incidencia alguna miento L..].
en la práctica sancionada.
Siguiendo esta lógica de análisis. se examinará la moral Las expresiones sobre valores, en la práctica constituyen
como un caso de las contingencias de sanción a nivel estricta- expresiones de valores relativos , nunca de valores absolutos, y
mente individual, en las relaciones con otros. La moral. desde por ello constituyen finalmente expresiones sobre hechos que
esta perspectiva, no tiene carácter colectivo - y menos univer- se valoran comparativamente. Como lo apunta el propio
sal, aunque siempre está contextualizada en y por las normas Wittgenstein, estas expresiones se emplean casi siempre como
prácticas. mal llamadas normas morales, de cada época y forma- símiles, de otras expresiones que son básicamente descriptivas.
ción social. Anscombe (~005: 169). al reflexionar sobre la posi- En sus últimas reflexiones. un poco antes de morir (Wittgenstein
bilidad de una filosofía moral. comenta el sinsentido de una y Bouwsma. ~004: fo), Wittgenstein confirma el sinsentido de
moral abstracta, al margen de la psicología del individuo: definir o encontrar un significado universal de bueno:
¿ Una definición de bueno? Y ¿para qué serví ría? En todo caso resulta y su sentido siempre se limita al momento y formación social de
arduo imaginarse qué podríamos entender en este caso por definición. la que constituyen parte. Maclntyre (~007: ~65 - ~66) insiste en
Cuanto se puede hacer es describir ciertos aspectos de los usos de la que el significado de lo moral es siempre acotado a un contexto
palabra tthueno•·. Si uno empieza con que "X es bueno" significa º'aprue histórico social determinado y que. por consiguiente, carece de
bo X" ... Bien. lo cierto es que eso es un factor que tienen en común la sentido hablar de lo moral en abstracto:
mayoría de los usos de la palabra ttbueno•·. pero el uso es infinitamente
complejo. El uso de una palabra en un caso como ese se parece al uso de Los asuntos de la filosofía moral al menos -los conceptas evaluativos y
una piez.a eu un juego, no puedes comprender el uso de una reina hasta normativos, máximas. argumentos y juicios sobre los que indaga la filo-
que no has comprendido el uso del resro de las piezas; lo que se hace con sofía moral- no se pueden encontrar en otro lugar más que incorporados
un cierto tipo de pieza úmcamente resulta inteligible en función de lo en las vidas históricas de grupos sociales pa1ticulares. y poseyendo las
qut:: se hace. por cont.raste. con las demás piezas. De manera que la pala- características distintivas de la existencia histórica: identidad y cambio
bra ··bueno·· se utilin dentro de un juego increíblemente complejo. en el en el tiempo, expresión tanto en la práctica institucionalizada como en el
cual existen otras piezas tales como -tener que hacer". "conciencia". discurso, interacción e interrelación con una variedad de formas de acti-
~oprobio ... ··culpa··. ··ma1off. etcétera. Y ahora bien, no existen reglas vidad. La moralidad que no es la moralidad de una sociedad particular
estrictas para el uso de ninguna de ellas. si bien los usos de unas son nunca puede encontrarse.
interdependientes con respecto a las otras [. .. l
Por ello. aunque los actos ro.orales constituyen una dimen-
Contrastándolo con lo ético. lo (no la) moral tiene lugar sión individual de las contingencias de sanción, están insertos
como un episodio del individuo respecto de su propio compor- en ellas como parte de la práctica colectiva. sin constituir una
tamiento frente a otros con base en criterios personales. La observancia directa de normas colectivas. Los actos morales
moral es la moral de cada persona en situación. No hay moral siempre reflejan las contingencias de sanción en tanto autorre -
universal. ni moral externa, ni moral colectiva, ni moral nor- ferencia, pero no constituyen interacciones directas con los
mativa. La moral no se deriva de lo jurídico ni de principios otros. sino que son interacciones con uno mismo y los otros. La
ideales. La moral tiene que ver con los criterios qt1e delimitan acotación de y los otros es fundamental en nuestro argumento.
que un individuo. de manera idiosincrática, determine lo apro- Ya hemos señalado que las contingencias de sanción se
piado o inapropiado. lo correcto o lo incorrecto, lo justo o fundamentan en un altrnismo acotado . que delimita lo justo de
injusto de su comportamiento respecto de otro u otros en una lo injusto. lo correcto de lo incorrecto y lo apropiado de lo ina-
situación determinada. Lo bueno y lo malo. como criterio propiado. Las contingencias de sanción en el grupo específico
moral, siempre está acotado en y por cada individuo y respecto de autorreferencia práctica permiten comparar lo que se hace
de la situacionalidad de su comportamiento hacia y con otros. entre los distintos miembros del grupo, como participantes
Sin embargo. esto no significa que los criterios morales de los con funciones diferenciales en dicha práctica. Permiten, a su
actos individuales no tengan que ver con las prácticas colectivas vez, regular lo que se hace y no se hace en cada situación y res-
de las que forman parte. Todo lo contrario. especialmente por pecto de cada miembro del grupo. Las contingencias de sanción
que las prácticas colectivas siempre son prácticas historizadas. acotan las funciones de poder y de complementación relativas
en las distintas prácticas autorreferidas del colectivo, mediante Las contingencias de sanción. en la medida en que estruc-
el papel que desempeñan los · otros· en corregir. alentar. adver- turan a las prácticas autor referidas como sistemas propios de
tir, indicar. reprobar y otras funciones adicionales. Una de las interrelación con los otros semejantes, no solo auspician un
consecuencias de las contingencias de sanción en el altruismo sistema de creencias respecto de los semejantes y de los dife -
acotado de todo grupo social, es establecer la identidad (como rentes, sino que contribuyen a dos características adicionales
función social) de cada uno de sus miembros y, de esta manera. de los miembros en el grupo: sus convicciones respecto del sen-
el carácter de semejantes entre sí de todos ellos, no solo en lo tido de las prácticas que comparten todos los semejantes como
específico, sino enlo posible, como consecuencia de compartir grupo, y la responsabilidad personal frente a los otros que con-
dichas prácticas autorreferidas. Así. la identidad cultural cons- lleva su convicción como compromiso personal con y frente a los
truida por las contingencias de sanción procura el criterio irri- otros. El pegamento que articula el surgimiento de esta relación
cial para identificar a los otros como los míos o los nuestros. compromiso- responsabilidad radica en la empatía. como sen-
Wittgenstein (1969) sostiene que no se aprenden las pala- tido compartido respecto de los hechos y las acciones de los
bras y acciones como momentos aislados de una práctica. sino otros. La empatía, es un sentir en común , una reacción com-
que las prácticas siempre se aprenden en relación con hechos partida ante lo que le ocurre o sucede al otro semejante. y cons-
interconectados. No se aprenden reglas para guiar a las prácticas, tituye un fenómeno identificable probablemente desde algunas
sino que las prácticas interconectadas frente a los hechos consti- aves y mamíferos. y muy especialmente en los primates (De
tuyen las reglas mismas. Las reglas de una práctica colectiva son Waal. ~009) . Las contingencias de sanción no deben verse solo
aquellas que tienen sentido frente a ciertos hechos. Participar en como sistemas de circunstancias prácticas que promueven y
una práctica constituye una aceptación de las relaciones articula- favorecen la ocurrencia de actos y hechos en tanto tales . sino de
das por y en esa práctica y. en esa medida. de las creencias que son relaciones entre actos. hechos y personas que tienen siempre
pertinentes y posibles en ese contexto. Creer acompaña siempre un sentido y. en esa medida. configuran una manera de sentir
a la aceptación y ejercicio de una práctica, pero las creencias son compartida por todos los que pertenecen al grupo. De este
siempre creencias respecto de consistencias. y no de casos singu- modo. podríamos aventurar que en los microgrupos que son
lares o aislados. Wittgenstein (1969, 140- 141), al analizar las instituciones no formales , las contingencias de sanción tienen
prácticas humanas en la forma de _juegos de lenguaje, comenta: un doble papel regulador en la práctica colectiva autorreferida:
acotan las prácticas de todos y cada uno de los miembros en
f. .. ] Se aprende a hacer algo. y en la medida en que se hace, se cree en lo términos de sus funciones sociales al interior del grupo y. ade-
que se hace. Las palabras y las acciones se aprenden y adquieren sentido más, modulan el sentir mutuo de los miembros del grupo res-
como hechos: ·si no estás cierto de ningún hecho, no puedes estar tam- pecto de sus acciones y at1ibuciones.
poco seguro del significado de tus palabras· . .. No aprendemos la práctica Este sentir compartido es lo que denominaré sentimiento
de hacer juicios empíricos aprendiendo reglas: se nos enseñan juicios y moral . El sentimiento moral no constituye un tipo particular de
su conexión con otros juicios. Se nos hace plausible una totalidad de sentimi.ento en el sentido psicológico, aunque comparte obvia -
juicios .. . Cuando primero empezamos a creer algo, no creemos una pro- m ente la misma génesis. como diferenciación modulada por la
posición única. es un sistema completo de p roposiciones L...J práctica autorreferida de las formas de reaccionar ante lo que le

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ocurre a uno a pa1iir de otros, y como reaccionamos ante nuestra que ese acto es un acto de conformidad consigo mismo , no es
propia conducta ante otros. Los sentimientos no son estados que ajeno a su historia particular de contingencias de sanción en su
surjan espontáneamente. Siempre constituyen reacciones ante grupo de referencia. El sentimiento moral que define al acto
lo que nos sucede o ante lo que hacemos. Los sentimientos son moral siempre está acotado por lo que la práctica colectiva
siempre reacciones que auto-padecemos (un tipo de reacciones. autorreferida delimita como los nuestros. los otros semejantes y
afectivas, en tanto nos afectan) preñadas de sentido social los que no son nuestros ni otros semejantes. El sentimiento y.
mediante la autorreferencia compartida bajo la cual se originan y por consiguiente, el acto moral siempre es respecto de un nues-
educan. Denominaré sentimientos morales a un tipo particular tro u otro semejante. Los no nuestros ni otros semejantes están
de sentimientos, que pueden asumir en cada individuo, en cada excluidos de la posibilidad de formar parte de un episodio
grupo, en cada momento histórico. nombres distintos: culpa, moral. No existe empatía hacia ellos para mostrar o reaccionar
remordimiento. desamparo, misericordia. solida1idad, ternura. con algún sentimiento de bienestar o malestar ante lo que les
piedad, compasión, etc. Los sentimientos morales tienen que ver suceda como consecuencia de las acciones del individuo en
con el sentirse bien o sentirse mal, el bienestar y el malestar. cuestión. sean actos rutinarios o por elección.
como substituto lógico de la búsqueda tradicional de la filosofía El sentimiento moral no requiere justificación. Su ocu -
moral de qué es lo bueno o qué es lo malo (o como alternativa. rrencia se da automáticamente en y con el acto . En cambio. los
cuándo usamos los términos bueno y malo). La moral no es asun- actos respecto de los no nuestros u otros no sem~ja,ntes son amo-
to de juicios, sino de sentimientos. Los juicios y las razones per- rales. no tienen relación con sentimientos automáticos de
tenecen al ámbito del derecho, las leyes, la ética y la religión. bienestar o malestar, y su justificación siempre se da en térmi-
Los actos morales nunca ocurren como actos de obedien- nos del acatamiento a normas, o de que así son las cosas. es
cia, por coacción o por tentación. Tampoco ocurren por razo- decir, de su condición de acto natural que no tiene sentido
nes. Siempre son actos que representan un dilema. un proble- cuestionar. De acuerdo con este argumento. lo inmoral. lo
ma de elección (Arendt, 4005) . aunque no todos los actos que moral y lo amoral son diferentes. Lo inmoral es el incumpli-
tienen lugar como una elección constituyen actos morales. miento de un compromiso y responsabilidad con uno mismo.
Hablar de una elección no significa la ocurrencia de un juicio que produce sentim ientos de malestar. Un acto amoral no tiene
previo al acto, sino de que un acto moral siempre tiene lugar relación con los compromisos con uno mismo: se trata de un
ante una alternativa simultánea de no ocurrir. No se n·ata de acto moralmente neutro. Los actos morales propiamente dichos,
actos inevitables, forzados, impuestos o convenientes. Los son aquellos que son congruentes con los compromisos y res-
actos morales tienen que ver con elecciones respecto de lo que ponsabilidades con uno mismo. y les siguen sentimientos de
es justo. correcto o apropiado desde la perspectiva del individuo bienestar. En ningún caso, lo inmoral y lo amoral representan
en ese momento y situación particulares. No es una opción ante transgresiones de los códigos sociales externos al contexto que
acatar o no acatar una norma. Lo moral califica o se predica de procuran las contingencias de sanción inherentes a la práctica
un acto individual, nunca de una práctica colectiva. Es una elec- colectiva autorreferida de un microgrupo.
ción de cómo se sentirá ese individuo. bien o mal, como resulta- Lo que hemos argumentado tiene implicaciones psicoló-
do de su elección al actuar en un sentido u otro . Y, a pesar de gicas importantes: socialmente se generan. a partir de las
mismas prácticas. dos criterios de expresión u ocurrencia de esa medida, es difícil describir su conducta en términos de
los sentimientos o afecciones en toda formación social. Unas. inmoralidad. amoralidad y. por consiguiente, de moralidad. Lo
tienen que ver con lo moral y. otras, forman parte de la situa- bueno solo puede predicarse en contraposición a lo malo. En
cionalídad. Sin embargo. ambas expresiones son afecciones una sociedad sin maldad, tampoco tiene sentido hablar de bon-
compartidas por todos los individuos de un grupo social. Todas dad. Para sentirme mal o bien conmigo mismo por mis accio -
las reacciones afectivas se adquieren diferencialmente en el nes respecto de los otros. necesariamente debo sentir lo bien o
contexto de las prácticas colectivas autoreferidas a diversas mal que se sienten los otros. Sin embargo. el acto moral. sen-
situaciones (Ribes, ~004). Son afectos, acciones y expresiones tirse bien o mal con uno mismo, no implica concordar necesa-
compartidas por todos los miembros de un grupo en situacio- riamente con la norma moral respecto de lo bueno y malo en una
nes equivalentes, y constituyen las formas de empatía que se sociedad determinada. El acto moral puede significar apartarse
desarrollan como propias de cada grupo cultural. Se describen de la práctica aceptada. apartarse de muchas de las normales
idealmente por el grupo como normas morales, basadas en los éticas. religiosas y polfücas que conforman esa norma. moral
valores respecto de los cuales hay que comportarse. Sin embar- general. El acto moral representa siempre un acto frente al
go, y como paradoja aparente. solo constituyen sentimientos poder. al margen de su direcdón. Significa sentirse bien o sen-
morales cuando no constituyen un ajuste automático a lo que se tirse mal por lo hecho o no lo hecho respecto de uno mismo,
prescribe como norma moral bajo la influencia directa de las aunque se discrepe del criterio colectívo sobre ese acto y sus
prácticas políticas. económicas y religiosas que configuran el consecuencias.
entramado de relaciones interindividuales de toda formación Esto permite entender lo que Arendt (i 958) denominó la
social. Por ello. se deben distinguir dos maneras de ocunencia "banalidad del mal". Arendt calificó de esta manera las razones
de estas reacciones afectivas y, en esa medida, dos criterios de que arguyó Adolf Eichmann al ser juzgado por el genocidio en
sentir socialmente: sentirse bien o mal con los otros, y sentirse los campos de exterminio nazis. Eichmann no mostró ningún
bien o mal con uno mismo. Estos últimos constituyen propia- arrepentimiento o remordimiento. y sostuvo que solo cumplía
mente los sentimientos morales. con una función para el bien de Alemania. Su discurso fue de
Queda claro que el sentirse bien o mal r especto de y a los sometimiento total a la norma mora./. de la Alemania nazi y sus
otros depende de cómo cada grupo social siente en el contexto concepciones sobre el hombre y la sociedad. Nunca se sintió
de las relaciones interindividuales. En una sociedad compuesta mal por los crímenes cometidos. pero tampoco se sintió bien
exclusivamente por individuos buenos o por individuos malos, consigo mismo por ellos. Su conducta fue amoral, de segui -
los conceptos de bueno y malo no existirían, pues carecería de miento de las prescripciones y sanciones institucionales de su
sentido el contraste al no existir con que comparar. Wundt momento. La expresión banalidad del mal precisamente subra-
(1915), comenta el estado de felicidad y de bondad de algunos ya que el comportamiento amoral convierte en banal, lo que
grupos primitivos de recolectores sedentarios en África y el para otros es esencial y significativo.
Sudeste Asiático. por la prodigalidad de su medio geográfico y El caso de Eichmann (y de la Alemania nazi y toda ideolo-
la ausencia de necesidades a satisfacer. La ausencia de la pro- gía ejercida en forma totalitaria. sea política, económica o reli -
piedad privada, impide que haya delitos, pecados o faltas y, en giosa) ilustra dos cosas. Una. la diferencia entre ética (como

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norma colectiva) y moral (como sentimiento individual res- examinado la regulación de las relaciones interpersonales en
pecto de los propios actos). La otra, cómo las contingencias de términos de las distintas formas de correspondencia entre
sanción que operan en una cultura como práctica colectiva rnicroconlingencias ejemplares y microcontingencias situacio-
puede llegar a despersonalizar a los no otros o los diferentes. Este nales específicas. Estas correspondencias pueden ser entendi-
proceso de acotamiento incluye algo parecido a las semblanzas das como equivalentes a un tipo de consciencia en la forma de
de .familia (Wittgenstein, 1956; Bloor, 1983) al establecer las contactos e>.ira-situacionales del individuo con su actuación
características de los nuestros y los otros semejantes respecto de retrospectiva, coetánea y prospectiva (Ribes. zon). contactos
los no nuestros. Judíos, negros. musulmanes. herejes. comunis- en los que prima la reacción afectiva como sentimiento moral y
tas. indios. plebe. delincuentes. calificativos de diferencia no como reacción ante la transgresión a una norma o ley. El
sexual, son nombres que conllevan en este contexto un acota- sentimiento moral es la reacción a la congruencia, entre los pro -
miento de pertenencia o no a un colectivo y. en esa medida, la pios actos del individuo respecto al sentido o sinsentido de la
restricción de cualquier forma de empatía hacia los miembros propia vida. Las macrocontingencias. como correspondencia
de esos grupos así acotados. La restricción de la empatía signi- entre los dos tipos de microcontingencias. enmarcan a los lla-
fica el imperio de lo amoral en las relaciones interindividuales mados problemas y conflictos psicológicos (y sus incorrecta-
con esos grupos. Sin embargo. hay que tener claro que la amo- mente supuestas connotaciones patológi cas) como problemas
ralidad es específica a determinados grupos solamente. No morales. Wittgenstein (198~: 6-7.16) comenta en este sentido
constituye un criterio generalizado de actuación de los indivi- que" ... la solución que tú ves al vivir está en el tipo de vida que
duos. En estos casos. el mal llamado juicio moral. en realidad un haga desaparecer lo problemático. Que la vida es problemática
acatamiento de la norma colectiva, se impone al sentimiento quiere decir que tu vida no ha encontrado la forma de vivir.
moral. como compromiso y responsabilidad del individuo con Debes cambiar. por l:anto, tu vida. y encontrar la forma de que
sus propios actos. Los juicios morales solo tienen sentido como desaparezca así la problemática ...
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