Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es la motivación?
Se puede definir a la motivación como el impulso y el esfuerzo para satisfacer un
deseo o meta.
Punto en el que se
Entorno da el proceso de
motivación
Persona
Cuando alguien realiza su ingreso en una carrera hay una motivación, y esto
deberá dar lugar a que mantenga durante su vida estudiantil una actitud y una
actuación satisfactoria para sí mismo. El estudiante tendrá que estar motivado
para lograr una formación continua o para evitar que llegue a dejar sus estudios
sin finalizar.
En este último punto podemos observar que las personas tienen una serie de
necesidades. Cada persona es consciente a un determinado nivel de esas necesidades.
1
Ese nivel va a influir, de modo determinante, en el modo en que las convierten en
deseos. La congruencia o incongruencia de estos deseos crean internamente una serie
de tensiones, originando unas expectativas respecto del futuro que pueden dar lugar a
sentimientos diversos que van a ir de la ilusión y ansia por actuar hasta la frustración y
desasosiego. Para disminuir estas sensaciones de tensión y desequilibrio (búsqueda de la
homeostasis), la persona va a efectuar algún tipo de acción, concretado en una serie de
actuaciones consigo y mismo y respecto de su entorno. Esas actuaciones conducen a la
persona a la obtención de resultados que pueden suponer la satisfacción o no de las
necesidades iniciales.
Tensiones / Expectativas
Deseos
Acción
Sensación de Resultados
necesidad (Satisfacción/
Frustración)
Hemos de tener en cuenta que las acciones llevadas a cabo por el motivador,
siempre van a formar parte del entorno de la persona motivada. Esto supone que en todo
momento, durante el proceso de motivación, van a estar implicadas dos perspectivas y
dos posiciones respecto del proceso.
Los resultados suponen para la persona una fuente de información sobre el logro de
sus deseos y esto se traducirá en una modificación del nivel de tensión original,
retornando a un equilibrio que volverá a romper una nueva necesidad. La no
satisfacción de las necesidades iniciales puede suponer la aparición de frustración con la
consiguiente modificación de la motivación.
2
No todas las personas van a tener las mismas necesidades y por tanto tampoco
los mismos deseos.
Las personas no se comportan siempre igual, aunque tengan las mismas
necesidades. La forma de satisfacerlas es propia de cada uno, por lo que va a
haber toda una gama de comportamientos encaminados a satisfacerlas.
Existe otro tipo de motivación interna que no surge de forma espontánea, sino,
más bien, es inducida por nosotros mismos. Es aquella que nos autoimponemos por
algún motivo y que exige ser mantenida mediante el logro de resultados. Se trata de una
motivación vacía que difícilmente se sostiene a menos que se consigan resultados
apetecibles.
Proactivo–reactivo.
Hacia–alejado de.
El proactivo es quien siempre tiene nuevas ideas para llevar a cabo y necesita que
se pongan en práctica “ahora”; tiende a liderar a su equipo y se lo ve un paso
adelante de sus compañeros. Se desmotiva frente a las insistentes críticas a sus
ideas.
El reactivo, antes de iniciar un proyecto (propio o ajeno) necesita tomar todas las
precauciones necesarios, por lo que deberá detenerse un tiempo para “estudiar” las
posibilidades de que la idea fracase o tenga éxito (¡en ese orden!). Por esta razón
busca abundante información al respecto, lo que demora ampliamente su
realización.
3
Los hacia–alejado de. Probablemente, como profesores, hemos pasado largas horas
intentando motivar a personas colocándoles por delante estupendos objetivos a cumplir
y mostrándoles lo bien que estarían si los consiguieran. Y todo fue en vano. Veamos
una explicación a esto.
Los “alejado de...” Suelen funcionar mejor cuando sus profesores los amenazan.
Algunos los llaman “hijos del rigor”. Hay alumnos que no se entusiasman cuando se
trata de conseguir un objetivo: hacer carrera en un departamento, por ejemplo. Pero se
hacen fuertes y exponen lo mejor de sí cuando de salir de un problema se trata o de
colaborar con el grupo al que pertenecen.
Los “hacia” se tornan activos, inspirados e incentivados cuando hay algo que
conquistar: “Este proyecto tenemos que culminar para presentarlo a un concurso...”. Y
allí sale lo mejor de estos sujetos. Son quienes hacen carrera en las departamentos o
empresas porque están constantemente colocándose metas o respondiendo a las que les
imponen.
Muchos estudiantes renuncian a cursar una carrera que les gusta porque piensan
que una vez convertidos en profesionales no ganarán el dinero que desean y se plantean
cursar otra carrera porque confían en alcanzar un elevado nivel de vida. Su motivación
responde a una necesidad ajena a los estudios y que se basa en un supuesto imprevisible,
por depender del siempre cambiante mercado laboral. No sienten la necesidad de
aprender para colmar un deseo de conocimiento, sino que deben estudiar para terminar
la carrera y poder ganar dinero. Cuando las largas noches de estudio comienzan a
hacerse insoportables, cuando llegan los primeros suspensos, cuando llegan las primeras
dudas, es entonces cuando comienzan a recapacitar y posiblemente, a arrepentirse de la
decisión adoptada. En otros campos, puede suceder lo mismo. Tomemos el ejemplo de
la persona que sufre un accidente y debe iniciar un proceso de recuperación. Se inscribe
en un gimnasio y se pone en manos de un profesional que le confecciona un programa
de ejercicios. El sujeto acude regularmente a realizar el programa, pero no porque sienta
la necesidad de entrenarse, sino, porque sé autoimpone él deber de hacerlo esperando
una pronta recuperación. Una vez completada dicha recuperación, abandona el centro
deportivo y sigue con su rutina de vida habitual.
Definida por el hecho de realizar una actividad por el placer y la satisfacción que uno
experimenta mientras aprende, explora o trata de entender algo nuevo. Aquí se
relacionan varios constructos tales como la exploración, la curiosidad, los objetivos de
aprendizaje, la intelectualidad intrínseca y, finalmente, la Motivación Interna de
aprender.
4
MI hacia la realización: En la medida en la cual los individuos se enfocan más
sobre el proceso de logros que sobre resultados, puede pensarse que están motivados al
logro. De este modo, realizar cosas puede definirse como el hecho de enrolarse en una
actividad, por el placer y la satisfacción experimentada cuando uno intenta realizar o
crear algo.
Uno de los aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de transmitir a los
alumnos una actitud favorecedora de la motivación del alumno es la de éste compruebe
que la actitud del profesor es de congruencia y que éste genuinamente siente como algo
válido aquello que explica.
Por parte del profesor se trata de favorecer un encuentro, una relación genuina.
Establecer una comunicación mas allá de los roles, las apariencias y las máscaras
sociales y contextuales.
5
Es importante llegar al contacto con el “otro”. Desarrollar la congruencia y la
expresión de la vivencia que surge en el presente entre profesor y alumnos.
Permitir y comprender la riqueza del “otro”, del alumno, integrarla, y que éste pueda
crecer. Ser “persona” y encontrar al “otro” de la misma manera.
Humildad:
Presencia:
Comprensión empática:
Se presenta como una actitud que busca el entendimiento del “otro” desde su
postura o su marco de referencia, sin perder nunca el propio o identificarse
emocionalmente. Es un intento de entrar en el mundo interno o subjetivo de la otra
persona para entender “desde ahí” lo que la persona expresa. Adquiere diversas formas,
6
pero en todas y cada una de ellas el objetivo es prácticamente el mismo: comprender al
“otro” en sus propios términos.
Contacto significativo:
El diálogo, al igual que cualquier relación profesor alumno, por definición no puede
surgir en un ambiente de superficialidad o de manipulación. Generalmente uno de los
elementos claves es el hecho de que los participantes en este proceso realizan un
“contacto” psicológico que de alguna manera tiene un efecto en sus propias vidas. Este
tipo de contacto pudiera hipotetizarse que implica de una manera holística a la persona
dentro de este proceso gradual.
Mutualidad:
Participación colaborativa:
Vulnerabilidad:
Construcción de significados:
En el diálogo existe una serie de significados que ambas personas llevan consigo a
este proceso. Mas que una imposición, convencimiento o persuasión de que algunos
significados son los correctos y otros no, la comunicación dialógica permite que en este
proceso tentativo e incierto, ambas personas empiecen a construir “nuevos significados”
7
o algún tipo de sentido producto no de uno o del otro, sino mas bien de una actitud de
colaboración y de inclusión de la realidad del “otro”.
Autenticidad
Para que se pueda generar un encuentro significativo entre dos personas, cada una de
ellas necesita responder a l llamada del “otro” desde una postura de congruencia y un
estar genuino, entendiendo esto como el permitirse ser y experimentar lo que uno
realmente es. Ni la superficialidad o la estrategia manipuladora o encubierta pueden
sustituir el encuentro auténtico de dos personas.
Cada persona aporta a un diálogo una parte de un proceso que se está construyendo
en la mutualidad y en la emergencia de nuevos significados. No de uno ni de otro, sino
mas bien, de la colaboración de ambos. Después del diálogo genuino podemos revisar,
constatar, reestructurar o revalorar los significados mas atesorados y dar la bienvenida a
aquellos que nacen de este encuentro significativo.
De ahí que aunque las actitudes del profesor puedan ser las adecuadas, nunca
estará garantizado el éxito de su labor de enseñar y favorecer la motivación y el interés
de los alumnos.
8
cambio van a depender no de una o de la otra persona, sino de ambas y de la relación
misma. Podríamos establecer la hipótesis de que podemos formar relaciones de amistad
únicas, distintas y saludables, y que no podemos replicar o tener varias amistades
iguales. Pensar así, seria negar la aportación que el otro siempre hace a la construcción
de esta relación.
9
Relacionar el tema con la "propia vida" y con el futuro del alumno.
1. Evitar las críticas negativas ante los intentos de colaboración de los alumnos.
3. Programar trabajos en grupo o sesiones donde cada alumno pueda colaborar según su
nivel.
6. Cuidar de que los alumnos con un bajo nivel de motivación consigan pequeños éxitos
académicos para que aspiren en un futuro próximo hacia metas que exigen esfuerzos
superiores.
7. Tener presente que los alumnos con baja motivación, en un principio suelen
manifestar cierta resistencia a abandonar su deficiente situación motivacional puesto
que temen que el posible cambio pueda aumentar su, ya de por si, precaria situación.
10. Programar las actividades de la clase de forma que los alumnos puedan
frecuentemente tomar decisiones.
11. Promover actividades en las que los riesgos de fracaso son moderados.
12. No exigir, dentro de lo posible, un programa que sólo se puede aprobar con un alto
nivel de dedicación al estudio, puesto que los alumnos poco motivados no están
dispuestos a dedicar dicho esfuerzo.
13. Llevar la clase con un nivel medio de ansiedad y evitar las situaciones extremas de
máxima ansiedad o de aburrimiento.
14. Programar sesiones de diálogo por grupos de manera que los alumnos menos
motivados puedan expresar sus opiniones sin miedo a ser rechazados por sus
compañeros.
15. Realizar actividades o trabajos fáciles para los alumnos poco motivados, de manera
que pueda valorar sus éxitos y su relativa dedicación.
10
65 TÉCNICAS CONCRETAS PARA FAVORECER LA MOTIVACIÓN DE LOS
ALUMNOS
Muchas de estas técnicas pueden ser adaptadas al trabajo docente de cualquier etapa
educativa. Otras son más específicas. En todo caso, todas han mostrado reiteradamente
su eficacia como posibles técnicas motivadoras del aprendizaje individual y colectivo,
en marcos de grupo.
11
12) CIRCUNSCRIPCIÓN PRECISA DEL TEMA DE CLASE, a la que puede
acompañar su significación en el curso o en la asignatura, su relación con el resto de
contenidos o de las materias y su utilidad futura o profesional.
12
22) PROPUESTA DE ACTIVIDADES ADECUADAS o conformes con los
conocimientos y capacidad de los estudiantes: ni demasiado fáciles, porque se podrían
aburrir, ni complejas en exceso, porque se podrían angustiar.
13
36) OPORTUNIDAD DE QUE LOS ESTUDIANTES OPTEN POR ACTIVIDADES
DISTINTAS o trabajen sobre lo preferido, según su tipo de inteligencia (más concreto,
más abstracto o más práctico), sus intereses, su elección, etc.
48) INTERRUPCIÓN DE UNA AYUDA docente, esperada por los estudiantes, para la
realización de una tarea o la resolución de un problema.
14
52) CONSOLIDACIÓN DE LO DESARROLLADO MEDIANTE
RECAPITULACIONES parciales.
15
hora del viernes, si fuera el caso, adecuación del tiempo disponible según otras
circunstancias imprevistas, situaciones significativas del grupo, etc.
16