Está en la página 1de 3

ACUERDO COMERCIAL UNION EUROPEA Y PERU

INTRODUCCION
Son muy pocos los que negarían la contribución del comercio internacional al
crecimiento económico, pero es obvio de que como resultado de la desaceleración
global, mayor desempleo y elevada desigualdad que ha aumentado la polarización
social, las medianas y grandes economías miran ahora más hacia adentro que hacia
afuera. El fenómeno parece general; no sólo se trata de los problemas que se gestan con
el Brexit y la victoria de Trump sino que desde hace una década hay un menor
dinamismo comercial internacional y la aportación de este al crecimiento económico es
cada vez menor. A este fenómeno se suman dos elementos adicionales. En primer lugar,
los TLC parecieran haber ingresado a una fase de rendimientos decrecientes:
contribuyen al comercio, pero cada vez menos. En segundo lugar, como resultado del
modelo neoliberal de procurar la reducción de la participación de los sueldos y salarios
a nivel global los mercados internacionales crecen menos que antes.
Efectivamente, hay que aprovechar y crear nuevas oportunidades para la producción y
exportaciones locales, pero ser menos cándido con relación a las exportaciones de otros
países hacia el Perú. La política de TLC debería ser sustituida por una política comercial
estratégica que vele más por los intereses de nuestros productores y trabajadores locales,
sin llegar a los nuevos extremismos. Los acuerdos comerciales del Perú con China y EE.
UU han conducido a resultados negativos en la balanza comercial, que principalmente
sólo se reducen en la medida que suben los precios de nuestras materias primas. Las
exportaciones de productos agropecuarios también contribuyen a este resultado, pero en
una magnitud menor. La política comercial debe analizarse e implantarse desde una
autoridad administrativa, como en la mayoría de las economías, que trabaje los temas de
la producción y en particular la diversificación productiva de manera articulada con los
sectores productivos y la sociedad Civil. Se requiere de una perspectiva económica y no
estrictamente comercial. Un tema pendiente importante es el relativo a la política
cambiaria, que no debe guiarse por criterios de corto plazo usuales de los bancos
centrales, sino de mediano y largo plazos. La apreciación de la moneda nacional con
una apertura generalizada no sólo aumentó de manera desmesurada las importaciones y
deterioró la balanza comercial, sino que tiene efectos negativos sobre la producción
agrícola y la manufactura, entre otros sectores. El producto potencial aumentó por el
mayor potencial exportador, pero se contrajo por una mayor elasticidad importaciones
producto.
Los objetivos de este documento son diversos. En primer lugar, se realiza un análisis del
comercio internacional a nivel global y por grupos de productos respecto del PIB
mundial. Asimismo, se evalúa la relación de los tratados de libre comercio y los
volúmenes de comercio internacional. El segundo objetivo consiste en medir la
importancia del comercio internacional del Perú respecto de cada uno de los principales
4 bloques comerciales, determinando si la relación es superavitaria o deficitaria y cuál
es su tendencia.
DESARROLLO

Tras seis años desde que se empezó el trabajo para lograr un tratado de libre comercio
(TLC) con la Unión Europea (UE) y, tras dos años de negociación, en mayo último el
Perú y Colombia cerraron el acuerdo. La diferencia entre este TLC, que se suscribirá
próximamente, con el vigente Sistema General de Preferencias Plus (SGPP), es que este
último, al ser un mecanismo unilateral y transitorio, posee limitaciones, pues su
vencimiento está previsto para el 31 de diciembre de 2011, y no incluye a todo el
universo arancelario con el beneficio del arancel cero.
Por otro lado, en los TLC no sólo se negocian aranceles, sino también otros aspectos
importantes tales como propiedad intelectual, inversiones, servicios, temas laborales y
medioambientales, solución de controversias, entre otros. Asimismo, esta clase de
acuerdos ayuda a mejorar la clasificación riesgo-país del Perú y a disminuir el costo del
crédito. Todo ello incide en consolidar la política de apertura y otorga seguridad a la
inversión privada para su desarrollo.
El TLC con la UE es un acuerdo integral, que abarca temas como la cooperación técnica
orientada a impulsar la competitividad y la innovación en el Perú y facilita la
transferencia de tecnología, algo que requiere el país urgentemente para un crecimiento
de largo plazo y no tan solo coyuntural.
Lo que gana el Perú con este tipo de acuerdo es notable, ya que se accede a un amplio
mercado. La UE consta de 27 estados miembros, 450 millones de consumidores y
aporta 21% al PBI mundial. Como bloque es el segundo socio comercial del Perú.
Hemos mantenido por cinco años una balanza comercial positiva y que representa el
15% de nuestras exportaciones tradicionales y el 19% de nuestras exportaciones no
tradicionales. Sólo durante 2009, la inversión de los países de la UE en el Perú alcanzó
los US$10.000 millones, esperándose que a partir de la vigencia del TLC, la cifra crezca
aún más.
Dentro de los principales beneficios que generará el TLC se encuentran la generación de
empleo y el incremento en el flujo de inversión. En cifras, las ventajas se traducen en
99,3% de las exportaciones agrícolas a la UE y que entrarán libre de arancel; el 80% de
los productos industriales será liberalizado, a partir de la entrada en vigencia del
acuerdo, y también serán incluidos en el TLC los productos beneficiados con el SGPP.
Entre los sectores favorecidos con el acuerdo, se encuentran principalmente los
productos pesqueros y los productos procesados de la minería, pero se espera que el
acuerdo también signifique una importante oportunidad para las confecciones y para
otros productos manufacturados; además de fortalecer la presencia de nuestras ventas
agroindustriales en el mercado europeo, tales como el mango, espárragos, palta, banano
orgánico, entre otros.
Un aspecto importante tras las negociaciones, consiste en el tratamiento hacía los
subsidios a la exportación para los productos que a la entrada en vigencia del acuerdo
tengan arancel cero o que en algún momento en su cronograma de desgravación lleguen
al mismo estado; algo que permitirá que los productores peruanos puedan competir en
igualdad de condiciones con sus pares de la UE.
Habiendo el Perú concluido negociaciones con EE.UU., China y la UE, tenemos
acuerdos comerciales con los tres mercados más importantes del mundo, lo que implica
que más del 80% de nuestras exportaciones estén recogidas por TLC´s. Y se vienen
Japón y Corea. Ahora la prioridad debe ser cómo sacarle el mejor provecho a estos
acuerdos que son herramientas de desarrollo para lo cual es urgente preparar una agenda
interna que nos conduzca al bienestar, a la prosperidad, y no tan solo a salir de la
pobreza, que solo debe ser el primer paso de cara a nuestro bicentenario en 2021.

CONCLUSION

Efectivamente el Perú se convirtió en el tercer país en América Latina en implementar


un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), el cual ha impulsado la
diversificación de la oferta exportadora peruana y ha contribuido a un clima de negocios
que continúa atrayendo a inversores y empresas europeas.

Normalmente se piensa que el Perú y la UE comparten valores, principios y un


liderazgo en la integración económica bilateral, regional y multilateral. Ambas partes
consideran que el intercambio comercial debe ser libre y equilibrado. Esta premisa ha
sido punto de partida de la integración europea desde sus inicios y es la que queremos
fortalecer con todos nuestros socios alrededor del mundo"

Por lo tanto, la unión europea es el tercer mercado más importante para el Perú, el
primer proveedor de servicios y tecnología así como el primer inversor en capital
acumulado. En materia de cooperación económica la UE ha promovido el
fortalecimiento del tejido empresarial, la diversificación de las exportaciones y el
desarrollo de capacidades de pequeños y medianos empresarios

También podría gustarte