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PERSONA, DIGNIDAD Y FUNDAMENTOS

DE LOS DERECHOS HUMANOS


SESIÓN 01

2020-2

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PERSONA HUMANA, DIGNIDAD Y FUNDAMENTOS DE LOS DERECHOS HUMANOS

1. LA PERSONA HUMANA
Las primeras definiciones sobre lo que se entiende por persona filosóficamente hablando, datan
del Medioevo, especialmente de los filósofos de tendencia cristiana. Uno de los conceptos más
difundidos es el de Boecio, quién señala que la persona humana es substancia indivisa de naturaleza
racional. Las dos notas clave de la noción de persona en esta línea de pensamiento, al que se
adscribieron Santo Tomás y Occam, son: individuación (unidad del yo personal) y relacionalidad. En la
época moderna se comenzaron a introducir en la noción de persona elementos psicológicos y éticos.
Así, Kant señala la libertad e independencia de la persona frente al mecanicismo natural como uno de
los rasgos de la personalidad. La persona es capaz de darse leyes prácticas propias a través de su
razón. Se da las leyes a sí mismo, pero no de forma arbitraria, sino de manera que los hombres sean
siempre "fin en sí mismos"; es un rasgo esencial de la persona: no puede ser sustituida por otra.

El hombre es lo único que en el mundo es fin en sí mismo y puede ser fundamento de leyes. Su
dignidad merece respeto. Su racionalidad y su voluntad autónoma lo fundamentan. El hombre tiende
hacia lo "sensible", pero la razón es capaz de elevarlo. En la modernidad, el término persona indica al
sujeto moral puesto en el mundo, inquietándose por él en las experiencias cotidianas o "en la
existencia que se ha encontrado en sí misma, por la libertad". Hegel es quién sintetiza la concepción de
persona humana dentro de la filosofía contemporánea al señalar "sed persona y respeta a los otros
como personas", y plantea a la vez la idea de igualdad de todos los seres humanos, fundamento
primero de los derechos humanos, puesto que estos parten de la necesidad de considerar a todos
como seres iguales. Esta afirmación Hegeliana establece lo que jurídicamente es casi ignorado, puesto
que pone en sentido iusfilosófico (filosofía del derecho), los fundamentos de los derechos humanos,
no en la positividad legal, sino en las necesidades personales de cada sujeto como un ser moral,
racional, valorativo y creador Para fines de la formulación de la persona cono sujeto de derechos en la
sociedad actual, y asumiendo los aportes de la filosofía, podemos definir a la persona humana como
un ente racional, dotado de razón, lenguaje, arraigado en la moral y en las relaciones sociopolíticas.

En los derechos humanos, el concepto filosófico de la persona tiene un papel definitivo, porque
ellos son los derechos morales y políticos con gran vocación de positividad jurídica. No otra cosa cabe
deducir cuando los contenidos esenciales de los derechos humanos han sido erigidos en normas
legales: la libertad, la igualdad, la dignidad, la seguridad, la justicia o la paz. Así, pues, la acepción de
persona que nos ofrece la filosofía, nos permite iluminar el concepto jurídico que de ella se tiene (no
puede ser al contrario), el cual no abarca completamente a toda la persona, sino que, a partir de lo que
quiere defender, la define, estando así sujeta a fluctuaciones que no corresponden con el ser y la
dignidad misma de ser humano.

2. LA DIGNIDAD HUMANA COMO FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS

La Dirección General de Derechos Humanos (2013, p.14), sostiene que:


La dignidad humana es el fundamento de todos los derechos humanos. Es decir, todos los seres
humanos gozan de tales derechos, porque son seres con dignidad. Que todo ser humano sea digno significa
que siempre debe ser tratado como un fin en sí mismo y nunca como un simple medio. En general, un ser
humano es tratado como un simple medio o como objeto, cuando se le impide o se le obliga a hacer o dejar
de hacer cosas que limitan su libertad o el desarrollo de su proyecto de vida. Ser dignos y ser libres, en
consecuencia, son valores claramente relacionados .

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Entonces asumimos que la dignidad es la actitud de respeto a sí mismo y a los otros. Es el reconocimiento
que toda criatura humana posee y que la eleva por encima de otros seres vivos.

3. DEFINIENDO LOS DERECHOS HUMANOS


Para Rubio (2009) son “esos derechos que permiten ejercitar nuestras potencialidades para mejor
realizarnos y ser cada vez más humanos”, “Son condiciones esenciales de todo ser humano en todo
tiempo y lugar, cualquiera sea su raza, religión, edad o condición en la sociedad, para vivir con
dignidad. Responden a las necesidades que tienen los seres humanos para vivir dignamente: desde el
simple hecho de mantenerse con vida, alimentarse, vestirse o tener una vivienda, educarse y tener
asistencia médica en caso de enfermedad”.

Una de las definiciones más divulgadas, y que puede resumir lo planteado por los autores
anteriormente citados, es la que considera que: “Los Derechos Humanos son el conjunto de libertades,
atributos y facultades reconocidos por la constitución a los habitantes de un país por su condición de
persona”. También podemos definirlo como conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la
persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que
vive en una sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos, establecidos en la constitución y en las
leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado.

4. CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS


A. Inherencia
Su carácter consustancial e indesligable respecto de todo ser humano. En otras palabras, debe
de entenderse que los Derechos Humanos existen independientemente de cualquier voluntad,
como mera constatación de ciertos atributos esenciales en toda la persona.
B. Universalidad
Por ser inherentes a la condición humana, todas las personas son titulares de los derechos
Humanos y no pueden invocarse diferencias de regímenes políticos, sociales o culturales como
pretexto para ofenderlos o menoscabarlos.
C. Indivisibilidad
La dignidad humana no es divisible y es absoluta. No pueden ser respetados o reconocidos a
medias. Los derechos son completos, además la negación de uno niega necesariamente a los
demás: resultaría contrario a la razón abogar por el derecho a la vida mientras se niega
flagrantemente los derechos a la alimentación y la salud.
D. Son imprescriptibles
Significa que no tienen un comienzo y un fin en la vida humana, existen en tanto existen los
seres humanos. Por ello deben ser respetados por todos.
E. Son inalienables
Es decir, no pueden ser transferidos a otras personas o renunciar a ellos, se deduce de la
inherencia.

5. PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS HUMANOS


- Principio pro persona: “en virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la
interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos, e
inversamente, a la norma o a la los derechos o su suspensión extraordinaria...”. En virtud de
este principio, siempre se debe elegir la norma jurídica internacional o de orden interno que

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sea más favorable a los intereses de la persona, y que ampare más ampliamente los derechos
humanos.
- Principio de progresividad: ya que los derechos humanos tienen contenidos variables según la
coyuntura histórica, y esto implica su permanente ampliación y mayor reconocimiento. A
medida que la cultura evoluciona, tanto el concepto de “derechos humanos” como el
contenido de los mismos, también evolucionan para dar mayor protección al respeto de la
dignidad humana.
- Principio de indisponibilidad: la inherencia de los derechos humanos a la condición de
persona implica que los mismos están fuera del comercio y de la disponibilidad personales.
- Principio de universalidad: los derechos humanos le corresponden a todos los hombres y
mujeres por igual, por el solo hecho de ser personas.
- Principio de interdependencia: los derechos humanos forman un todo indivisible, un sistema
armónico que tutela la dignidad de todo hombre o mujer.
- Principio de inderogabilidad: los Estados no pueden disminuir por normas internas la
protección y el reconocimiento de los derechos humanos.
- Principio de irrevocabilidad: una vez reconocidos o garantizados, los derechos humanos no
pueden ser revocados por las autoridades del Estado.
- Principio de respeto a la dignidad inherente de la persona humana: implica el respeto a la
autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones y la independencia
de las personas.
- Principio de no discriminación e igualdad: el Estado debe dar un tratamiento igualitario a
todas las personas que viven bajo su jurisdicción sin discriminación. Esto implica por un lado la
obligación positiva de tratar de manera diferente situaciones que son diferentes de por sí, y la
obligación negativa (obligación de no hacer) de no discriminar a ningún ciudadano por ningún
motivo arbitrario y no fundado en la ley.

6. FUNDAMENTOS DE LOS DERECHOS HUMANOS


6.1 Fundamento iusnaturalista
El iusnaturalismo es una doctrina filosófica tan antigua como la disputa que tenían Sócrates y los
sofistas por distinguir aquello que estaba dictado por la naturaleza (physis) de lo que era establecido y
convenido por los hombres (thesis); pero a su vez es tan moderna como las teorías políticas de los
siglos XVII y XVIII que explican el origen y el fundamento del poder político con base en la existencia de
derechos naturales, anteriores a la conformación del Estado. Y aunque los representantes del
iusnaturalismo han desarrollado diferentes interpretaciones, comparten no obstante una tesis básica:
el derecho natural no sólo se distingue del derecho positivo, sino que además es superior a éste
porque emana de una naturaleza divina o racional (según los diferentes autores) que determina lo
justo y lo válido en términos universales, esto es, con independencia de los dictados particulares de
cada Estado (Bobbio, 1991, pp. 836–837).
Para el iusnaturalismo la naturaleza es algo que existe per se, independientemente de nuestra
voluntad y de nuestra fuerza. Por eso, este derecho natural, que se supone supremo y trascendente,
no depende en lo más mínimo de las consideraciones ni de las formulaciones humanas o estatales. Los
derechos naturales existen por sí mismos porque provienen de la propia naturaleza humana. Esta
naturaleza (divina o racional) es lo que determina la existencia y el contenido de esos derechos, los
cuales, independientemente del reconocimiento que tengan en el derecho positivo (estatal), existe y
resulta universalmente válido y necesario.

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Sin embargo, el problema del iusnaturalismo, como lo señalan Kelsen (1993ª, p. 69) y otros juristas
contemporáneos, es que se basa en la falacia lógica que consiste en inferir el "deber ser" (lo
axiológico) del "ser" (lo ontológico). Apelan a un orden trascendente pero nunca señalan quién
establece y determina los contenidos de esos supuestos dictados de la naturaleza o de la razón. Por
eso la pretensión de deducir el derecho natural (y, más aún, el derecho positivo) a partir de un
supuesto orden justo y bueno, universal y trascendente, conlleva el riesgo de justificar, en nombre de
ese mismo orden, leyes que a todas luces podrían resultar más peligrosas para la sociedad que las que
dicta un Estado legal y legítimamente constituido.

6.2. Fundamento Iuspositivista


El iuspositivismo parte del supuesto de que el derecho no es más que la expresión positiva de un
conjunto de normas dictadas por el poder soberano. Estas normas, que constituyen el derecho
positivo, son válidas por el simple hecho de que emanan del soberano, no por su eventual
correspondencia con un orden justo, trascendental, como pretendía el iusnaturalismo. Según García
(1968, p. 12) "el derecho positivo, por el simple hecho de su positividad, esto es, de emanar de una
voluntad soberana, es justo”. Dicho en otras palabras, para el iuspositivismo las normas que emanan
de un Estado fundan su validez en este hecho y no en valores éticos trascendentales o en fines
"socialmente valiosos" que supuestamente deben perseguir las normas (como podría ser el bien
común, por ejemplo).
El iuspositivismo (o positivismo jurídico) se considera una doctrina libre de valores que establece
lo justo y lo injusto con base, única y exclusivamente, en los dictados del poder soberano, y no en un
derecho que se pretende superior por fundarse supuestamente en la naturaleza, en la razón, o en
Dios. Para el positivismo jurídico, el derecho (que no es otro más que el derecho positivo) no persigue
ningún fin inmanente y, por ende, ni se refiere ni está sujeto a ningún contenido preestablecido. El
derecho emana de un procedimiento formal. Más aún, el derecho está históricamente determinado
por el tiempo y el espacio de cada formación estatal, o sea, es contingente.

6.3. Fundamento historicista


Establece que el fundamento de los derechos humanos son las necesidades sociales y la
capacidad de satisfacerlas, por lo tanto, niega que el fundamento sea la naturaleza humana. Así que
según se presenten las necesidades, la lista de los Derechos Humanos se podrá cambiar.
Fundamentación variable según lista de necesidades sociales e históricas. Se ha señalado que "la
variabilidad histórica es bastante cierta en el caso de los derechos cívicos-políticos y en los derechos
económico-sociales y culturales; pero, ¿lo es igual en el caso de los derechos personales, como el
derecho a la vida y a la integridad física y moral?" Se ve de forma inmediata que esta fundamentación,
por su relativismo, “fundamenta” poco.

Su aportación principal fue la de concientizar a los individuos del carácter histórico de los
diferentes fenómenos sociales, y plantea que la idea de derechos humanos está sujeta al lugar y
tiempo determinado en que se analizan. Asimismo, es importante destacar que los historicistas
consideran que: “Los Derechos Humanos son un concepto histórico del mundo moderno que surge
progresivamente a partir del tránsito de la modernidad”.

6.4. Fundamento Ético


Los derechos humanos proclaman nuestro compromiso con una vida digna y un mundo mejor. Los
esfuerzos del hombre por descubrirse, por superarse a sí mismo, por abrirse a los demás, por construir

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una sociedad más habitable, tienen una poderosa forma de expresión en los derechos humanos. Lo
humano de estos derechos se formula como la lucha frente a todo lo que consideramos inhumano,
degradante, inaceptable. En suma, los derechos no son un producto de la positivización, sino de las
exigencias éticas de las personas por su naturaleza humana.

6.5. Fundamento consensualista


En esta teoría la fundamentación de los derechos humanos no depende de algo objetivo, sino del
consenso al que se llega subjetivamente. Así, para sus promotores, "la única prueba por la que un
sistema de valores puede ser considerado como humanamente fundado y, por tanto, reconocido, es la
prueba del consenso general acerca de su validez". Para quien así piensa, la búsqueda de una
fundamentación de los derechos humanos es pérdida de tiempo, lo que realmente es importante es la
protección de los mismos. Entonces si una sociedad, que por “decisión de la mayoría”, desarrollase
sentimientos, ideologías o valores contrarias a los derechos humanos (por ejemplo: el racismo, el
esclavismo o el abortismo), puede declarar como Derecho Humano el aborto, o el derecho al bebé
medicamento, o… Da escalofríos pensar a lo que puede llevar esta fundamentación, porque nada hay
más fácil de manipular que la sociedad humana cuando no se la enseña a pensar críticamente y se la
educa en la vaciedad. El fundamento de los derechos humanos no puede ser una ideología plural –no
necesariamente lo que es aceptado por la mayoría es sinónimo de correcto cuando es evidente que va
en contra de la razón y la verdad – debe admitirse, por tanto, la objetividad de un fundamento como
puede ser la dignidad humana que no cambia.

7. La situación actual de los derechos humanos en el mundo


Hoy en día casi todos los países del mundo han firmado la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. Pero eso no quiere decir que los derechos se respeten de verdad en todas partes. Hay
muchos lugares del mundo en los que las personas no pueden expresarse con libertad, ni practicar su
religión, ni tener un juicio justo, ni confiar en su seguridad personal, ni disfrutar de un trato igualitario.
Especialmente graves son las violaciones de los derechos humanos de las mujeres, los niños y las
personas indefensas. Por eso hoy en día sigue siendo importante denunciar los abusos y luchar para
que los derechos de todas las personas se respeten en todo el mundo.
Actualmente existen muchas Organizaciones No Gubernamentales que se dedican a defender los
derechos humanos y a perseguir las violaciones de los derechos de las personas. Algunas de las más
conocidas son Amnistía Internacional, Human Rights Watch, SOS racismo o Movimiento contra la
Intolerancia.

Referencias

Código de
LIBROS, REVISTAS, ARTÍCULOS, TESIS, PÁGINAS WEB.
biblioteca
342.8502 L25C Barba, C. (2009). Constitución Política del Perú. (8.a ed.) Lima: Fondo
Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú.
323.01 C35 Castillo, M. (2009). Derechos Humanos. Lima: Fecat.
342.085/D687E2 Díaz, A. (2002). La argumentación escrita. (2ª ed.). Medellín: Universidad de
Antioquía.
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323/Q73 Quispe, A. (2002). Los Derechos Humanos. Lima: Gráfica Horizonte S.A.
343.2C13 R58 EJ. 2 Rioja, A. (2013). Constitución Política del Perú de 1993. Lima: Jurista
Editores.

6
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2011 Jurídicas.

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