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Estéticas N° 12 | Primavera 2012

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“Podría ser así, o quizá todo lo 1. Condiciones

Futura fue una obra de teatro expe-


pasaje, cuya ventana temporal Romero
sitúa entre mediados de los años treinta
y fines de los sesenta, trajo aparejado
contrario, o nunca existió”. Futura: rimental presentada en el Instituto
Torcuato Di Tella de Buenos Aires en
la emergencia de un modo de vida
asociado a la irrupción de las masas

diseñando una utopía sensible. 1968 y dirigida por Alfredo Rodríguez


Arias. A partir de un artículo del
arquitecto Eduardo Polledo, titu-
como sujeto económico, político y
cultural, con profundas novedades en
materia de redistribución, construc-
Por Ezequiel Gatto (*) lado “El ambiente de la vivienda” y ción, disputa y usos de los espacios
aparecido en la revista de arquitectura urbanos y las experiencias vinculadas
Summa en 1967, Javier Arroyuelo y a ellos. La masificación de ciertas
Rafael López Sánchez elaboraron el ciudades latinoamericanas (entre ellas
guión de Futura, cuyo programa decía Buenos Aires, San Pablo, Medellín,
que se trataba de una “ejemplificación Lima, México D.F., Río de Janeiro,
escenificada de un trabajo teórico” Santiago de Chile, Bogotá y Caracas)
mientras que Roberto Villanueva forzó a sus habitantes a experimentar
(por entonces director del Centro nuevas relaciones sociales, nuevas
de Experimentación Audiovisual del emociones, alegrías y angustias,
Di Tella) comentaba: “el texto no es obstáculos y posibilidades, ideas e
siquiera narrativo; y es dicho neutral, imaginarios. Transformó lo que se
informativamente”1. comprendía por vivir juntos, reorde-
Partiendo de aquél, Futura consistió nando las tramas urbanas, los despla-
en una puesta en escena poblada de zamientos, las formas del encuentro
sujetos cuyos vestuarios y maquillajes y los contactos, las relaciones con el
evocaban lo andrógeno, durante la que resto del país y las internacionales3.
una voz en off leía el escrito. Cinco Sea por la vía del éxodo rural como por
páginas condensaron, en 59 hipótesis la llegada de inmigrantes y migrantes o
y anticipaciones, elementos referidos a través del crecimiento demográfico,
al cuerpo, la comunicación, la arqui- las ciudades se convirtieron, hacia los
tectura residencial, los objetos y la años 60, en un conjunto de espacios
familia, basculando entre el diagnós- yuxtapuestos no siempre interco-
tico sobre las condiciones sociales en nectados. Complejas dinámicas de
que se vivía y el pronóstico de diversos exclusión e integración colectiva e
imaginarios de futuro. individual marcaron los rasgos de los
Para comenzar, me parece impor- procesos sociales, económicos, polí-
tante historizar esta obra teniendo en ticos y culturales que, en América
cuenta, brevemente, algunos datos Latina, dieron forma a las ciudades
que hacen a la coyuntura en que tuvo y metrópolis. Así, éstas se modifi-
lugar, referidos específicamente a la caron cuantitativa y cualitativamente:
cuestión urbana y al arte. cambiaron las maneras de transitarlas
En cuanto al primer punto, vale (con la ampliación, por ejemplo,
recordar que los años sesenta son defi- del parque automotor y las redes de
nitorios de lo que el historiador José transporte público), los espacios de
Luis Romero denominó “el pasaje de reunión e intimidad, los lugares de
las ciudades burguesas a las ciudades residencia y vecindad (con la prolife-
de masas en Latinoamérica”2. Dicho ración de edificios de departamentos y

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el crecimiento acelerado de los barrios En la experiencia argentina, durante Estas diferentes novedades infraestruc- exigencia de subordinación a un
precarios), su infraestructura de servi- los gobiernos de Perón, Frondizi y turales tuvieron lugar en simultáneo principio político-social de decisión,
cios (casi siempre inadecuada) y su Onganía se produjeron importantes con un crecimiento moderado de la pasando por argumentos funcio-
entramado económico-productivo transformaciones urbanas. Tanto por la población argentina. Buenos Aires nales y técnicos, razones de imagen
(anclado en las industria sustitutiva construcción de complejos habitacio- (en este caso, Capital Federal y conur- empresarial y publicitaria, ordena-
de importaciones). Estos años, que nales (en la ciudades de Buenos Aires, bano) había pasado vertiginosamente mientos jerárquicos del territorio y
protagonizaron una intensificación Rosario, La Plata, Tucumán y Bahía de algo más de un millón de habitantes optimización de las posibilidades de
del pensamiento técnico y urbanista a Blanca, entre otras), vacacionales, hacia 1940 a más de ocho millones control social hasta llegar a ensayos
gran escala de las ciudades latinoame- monumentos, edificios públicos, hacia fines de la década de 1960;6 que combinaran y compatibilizaran
ricanas, fueron también momentos aeropuertos, bancos, terminales de mientras que, en el mismo lapso, especificidades, demandas y partici-
de cambio en las dinámicas de los transporte (como la Nueva Estación Rosario saltó de 475.000 a 806.000; pación sociales8.
conflictos sociales: surgieron nuevos Terminal de Ómnibus de Córdoba), Córdoba, de 380.000 a 792.000 y En una maraña de firmas individuales
énfasis políticos (desarrollismos, auto- puentes, túneles (como el Hernandarias, Mendoza de 212.000 a 477.000. (como los de Amancio Williams,
ritarismos de nuevo perfil, discursos que une Santa Fe y Paraná), centrales Como dijimos, la población urbana Clorindo Testa, Mario Roberto
revolucionarios, nuevas prácticas nucleares (Atucha I) e hidroeléctricas en Argentina pasó de constituir un Álvarez y Antonio Bonet) y de estudios
militantes; en Argentina, el escenario (El Chocón), entre otros, como por 62% a un 79% del total7. y obras colectivas (SEPRA; Catalano,
abierto a partir de la proscripción del el vaciamiento de ciudades pequeñas, Paralelamente, en un arco temporal Caminos, Scriste; Mantenola,
peronismo), nuevas prácticas socio- planes de erradicación de villas abierto a finales de los 50 y exten- Petchersky, Sánchez Gómez, Santos,
culturales (impulsos modernizadores, miseria y la reconfiguración de zonas dido hasta los primeros años de la Solsona, Viñoly; STAFF) existía el
innovaciones estéticas, revisionismos, residenciales y económicas. década de los ochenta, la ciudad fue Estudio OAM (Organización de
cultura joven, Fruto de diversas políticas econó- escenario de experimentaciones arqui- Arquitectura Moderna) que agrupaba
Como nunca antes o después, medios masivos micas y coyunturas internacionales, tectónicas, imaginarios urbanísticos a Francisco Bullrich, Juan Manuel
el encuentro entre la arquitec- de comunica- las migraciones internas y las prove- de residencias y espacios públicos en Borthagaray, Horacio Baliero, Alberto
tura y el Estado (nacional o ción, etc). Y, nientes del extranjero a las ciudades los que, como nunca antes o después, Casares Campos, Carmen Córdova,
provincial), entendido como en la medida en grandes o medianas durante las presi- el encuentro entre la arquitectura Jorge Grisetti, Gerardo Clusellas, Jorge
protagonista activo y animador que esas articu- dencias de Perón, el estímulo a las y el Estado (nacional o provincial), Goldenberg y Eduardo Polledo9.
del cambio, fue tan intenso. laciones impri- inversiones en industria automotriz, entendido como protagonista activo y
mían novedades siderurgia, petroquímica y metal- animador del cambio, fue tan intenso. En un texto de 1967, éste último había
en los modos de pensar la propia mecánica tanto en el conurbano Paralelamente, la inversión privada escrito: “el siglo XXI iniciará una era
condición histórica, transformaron bonaerense como en el interior del extranjera –consecuencia de las polí- en la que el hombre podrá dominar
también las expectativas, los anhelos país (especialmente en las provincias ticas desarrollistas y los incipientes todo lo referente a su condición bioló-
y las proyecciones. de Tucumán y Córdoba) durante el pasos del neoliberalismo en el país– gica y formular las condiciones de
Hacia mediados de la década de 1960, gobierno de Arturo Frondizi y el cierre tuvo efectos en las tramas urbanas y habitabilidad de la misma”.10
la población rural en América Latina de importantes ingenios azucareros los paisajes al traducirse en plantas
rondaba el 50% de su población en Tucumán así como el progresivo industriales (por lo general, en las Vivir el cuerpo, vivir la residencia y vivir
total y, para muchos imaginarios de desmantelamiento de la red ferroviaria periferias de la ciudades) y edificios de la ciudad aparecían como problemas y
transformaciones políticas y sociales, y el Plan de Erradicación de Villas oficinas en los centros urbanos. diagnósticos que podían ser puestos
intensificados luego del proceso revo- de Emergencia (PEVE) y programas Por dentro y fuera de ese Estado y sus en común para alcanzar resoluciones
lucionario cubano, las zonas rurales de vivienda social que dispararon la cristalizaciones de poder y discursivas, satisfactorias y eficaces. Para Arias,
emanaban un atractivo particular4. densidad poblacional en las zonas las tensiones entre forma, técnica Arroyuelo y Sánchez las ideas del texto
De ese conjunto, no obstante, Argen- elegidas (por ejemplo, el conjunto y política no pasaron inadvertidas de Polledo se convirtieron en elementos
tina destacaba como uno de los países Ciudadela I) en el marco del gobierno para la imaginación sobre la ciudad para una obra posible.
con mayor porcentaje de población militar autodenominado “Revolución y sus componentes. El problema del Futura se estrenaría en 1968 en el
urbana: hacia 1970 casi el 80% de Argentina” (1966-1973), tuvieron vínculo entre obra, territorio y condi- Di Tella. El mismo Di Tella que
los residentes en territorio argentino importantes efectos en la configura- ciones sociales se presentó insistente Bullrich, colega de Polledo, había
vivían en ciudades5. ción urbana del país. y de modos heterogéneos: desde la proyectado junto a Clorindo Testa.

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Esos cruces de lugares, ideas y personas cular de las preocupaciones estéticas: Algunos años después se sumaría a el cuestionamiento de ciertas condi-
pueden ser pensados como puntos fue así que brotaron experiencias de esta constelación el rock como una ciones del presente y la proyección de
donde ciertas preguntas de la arquitec- vida comunitaria y reflexiones sobre experiencia que, desde la música, se un futuro deseable que incluyera el
tura resonaban en el arte, y viceversa. lo colectivo; que prestó atención a la proponía cambiar la vida. cuerpo, la comunicación, la residencia
Futura, como veremos más adelante, irrupción de las minorías sexuales y Fueron también los años del ya mencio- y el diseño. En ese sentido, la obra es
se inscribirá en la intersección que étnicas así como al protagonismo polí- nado Instituto Di Tella, espacio de una declinación de la pregunta por
produjo esa inquietud. tico de zonas del planeta conocidas expresión de las tensiones entre insti- cómo vivir juntos.
La frontera entre las décadas como Tercer Mundo. Miles de artistas tución y vanguardia, sus conflictos, Las masas urbanas, en un sentido más
de 1960 y 1970 estuvo signada, a nivel aseguraban presenciar –y ser parte– de sus tensiones, sus éxodos y los diversos bien sociológico que político, cultural
mundial, por profundos cambios que una profunda mutación civilizacional, caminos radicalizadores de sus prota- o económico (si
afectaron a las prácticas artísticas en comparable al cristianismo o a la gonistas.13 Fue también el momento fuera posible una Futura fue el espacio donde
diversos planos: las incorporaciones Revolución Francesa. histórico de aparición en Argentina distinción de esas se depositaron ciertos imagi-
temáticas, las rupturas formales y las Estos aspectos, entre otros, entraron de intervenciones en y con los medios características) narios de futuro y utopías y,
experimentaciones transdisciplinarias en relaciones combinatorias y de masivos de comunicación: lo que fueron el terri- en tanto tal, es investigable
se combinaron con una politización contaminación recíproca que llevaron se dio en llamar Arte en los medios torio que Futura como la oportunidad de poner
no limitada a a que los múltiples efectos de “la (1966), llevada a cabo por Roberto pretendió proble- en escena un cierto discurso
Fue así que brotaron expe- expresiones clási- politización del arte y la estetización Jacoby, Eduardo Costa y Raúl Escari matizar recu- utópico en la Argentina de la
riencias de vida comunitaria y camente realistas de la vida cotidiana” fueran, en gran o Simultaneidad en simultaneidad perando tal vez época, donde se entrelazaron
reflexiones sobre lo colectivo; sino encarnadas medida, protagonistas principales de (1966), el experimento tecnológico- aquella idea del pensamientos sobre el contacto
que prestó atención a la irrup- en propuestas esté- aquello que conocemos como década comunicacional de Marta Minujín. biólogo escocés físico, la palabra, la informa-
ción de las minorías sexuales ticas y vivenciales. de los sesentas y setentas11. El período también estuvo signado Patrick Geddes, ción, las relaciones familiares y
y étnicas así como al prota- Fue un momento En Argentina, fundamentalmente en por el hecho de que esos mismos contemporáneo generacionales, la arquitectura
gonismo político de zonas del de invención Buenos Aires pero también en Rosario, medios participaron en un fenó- de Simmel y que y el diseño.
planeta conocidas como Tercer de obras, ideas La Plata y Córdoba, esos años fueron meno de banalización o condenaron dedicó, como el
Mundo. Miles de artistas asegu- y prácticas que momentos de invención y difusión abiertamente al hippismo y de ciertas alemán, parte de sus investigaciones al
raban presenciar –y ser parte– e n t r e l a z a r o n de prácticas culturales críticas y expe- tendencias del pop y su diseño, así urbanismo emergente, cuando afirmó
de una profunda mutación arte y política en rimentales. La literatura no se limitó como nuevas tendencias y prácticas que “las enfermedades de civilización
civilizacional, comparable al modos renova- al boom y los consagrados (Cortázar, entre las generaciones jóvenes subra- son enfermedades de ciudades”.14
cristianismo o a la Revolución dores respecto a Borges, Sábato, Lynch, Guido, Walsh) yándolo como una estética más escan- Asimismo, Futura fue el espacio
Francesa. las figuras propias y se multiplicó en infinidad de autores dalosa que disruptiva, que, al tiempo donde se depositaron ciertos imagi-
del modernismo y estrategias entre los que estaban, por que limaba sus aristas contestatarias, narios de futuro y utopías y, en tanto
y las vanguardias, proponiendo nuevos nombrar algunos, Héctor Libertella, traducía esos gestos culturales en una tal, es investigable como la oportu-
escenarios institucionales, campos de Néstor Sánchez, Alicia Steimberg, Luisa red de mercancías (ropa, accesorios, nidad de poner en escena un cierto
intervención, definiciones, objetos y, Valenzuela, Antonio Di Benedetto. música, revistas, programas de tele- discurso utópico en la Argentina de la
en consecuencia, nuevos problemas. Junto a una importantísima cantidad visión, películas, etc.) que, probable- época, donde se entrelazaron pensa-
Las prácticas artísticas orientadas a de revistas en las que convivían poesía, mente, sea posible comprender como mientos sobre el contacto físico, la
“cambiar la vida” se expresaron en la narrativa, crítica cultural y política (entre una incipiente y novedosa ocupación palabra, la información, las relaciones
emergencia de nuevas teorías y estra- ellas, El escarabajo de oro, Contorno, del centro del mercado por tenden- familiares y generacionales, la arqui-
tegias que recuperaban elementos de Los Libros, Eco contemporáneo) existía cias marginales. tectura y el diseño.
las vanguardias artísticas de princi- un mercado editorial en expansión12, Dicho esto, la hipótesis que organiza Si bien el abanico es amplio, Futura,
pios del siglo XX poniendo en cues- así como nuevas realizaciones y apuestas este trabajo es que Futura funcionó como veremos, estableció la resi-
tión las divisiones entre lo racional cinematográficas (apuntaladas muchas como un artefacto artístico-cultural a dencia, la casa, como la referencia
y lo sensible tal como habían sido veces en las “enseñanzas” formales través del que quiso ser problemati- espacial desde la que irradian el resto
formuladas por cierto pensamiento de la Nouvelle Vague francesa o en el zada la vida en una sociedad de masas, de las preocupaciones. Rasgo carac-
moderno. Pero el campo artístico no New American Cinema estadounidense) en sus conglomerados urbanos y sus terístico de la imaginación utópica
fue límite para una expansión reti- y teatrales. metrópolis, y que para ello focalizó en desde la república platónica, pasando

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por el cristianismo y las utopías litera- El área No. 1 contiene imágenes Masa y poder es la de constituir una de distancias: la casa en que encierra
rias y políticas, la casa es un lugar para del Paraíso, es decir, imágenes del experiencia de suspensión del temor, su propiedad y su persona, el puesto
poner a prueba lógicas de distancia- concepto histórico-cultural del placer, que experimenta el individuo –más que ocupa, el rango al que aspira, todo
miento y lógicas de acercamiento. En bienestar y satisfacción de los sentidos. aún el moderno–, a ser tocado por lo sirve para crear, afianzar y aumentar las
Futura deja de ser la unidad mínima En esta área, una pareja de actores extraño. Por su parte, el primer pronós- distancias”,19 que se montan, a su vez,
–la base– de la sociedad para conver- representa a la pareja original. tico en Futura afirma: “En el futuro sobre unas condiciones sociales más
nuestras percepciones físicas alcanzarán amplias, que Ritvo define como de
El área No. 2 contiene imágenes de su punto máximo, el que hoy en día “generalidades anónimas y profunda-
las familias y de las viviendas actuales, nos resulta incalculable. El contacto mente inestables”.20
las cuales son un obstáculo para la y la comunicación serán inmediatos e Estas condiciones producen ciertas
búsqueda del placer y del bienestar, instantáneos”. Empecemos, entonces, disposiciones, de las que habla Richard
la satisfacción de los sentidos y la por esto, que parece ser compartido: la Sennett en su libro Carne y piedra,
plenitud del individuo. En esta área distancia como clave de lectura. dedicado al cuerpo y la ciudad en
cinco actores representan a los miem- Sucede que son dos registros diversos, Occidente: “El miedo a tocar (...) se ha
bros de la familia, quienes pueden que deben ser aclarados. Mientras visto reforzado en la sociedad moderna
ser reconocidos por su vestimenta: LA la masa de Canetti es un concepto cuando los individuos crean algo similar
MADRE, EL PADRE, LA ABUELA, que da cuenta de una experiencia de a los guetos en su propia experiencia
EL ABUELO, EL HIJO. cercanía o de acercamiento, que Ritvo corporal al enfrentarse a la diversidad.
define como “masa en acto”,16 la masa Rapidez, evasión, pasividad: es la
El área No. 3 contiene imágenes a que refiere cierta sociología es una tríada del nuevo entorno”.21 Distancias
de objetos creados por el hombre, condición social. La primera suspende –y distanciamientos– que, a su vez,
Futura tirse en un territorio de desarrollos que permiten la aparición en el el temor a ser tocado, la segunda es el regulan la manera de acercarse, como
transversales, que la fuerzan a ofrecer presente de una imagen del placer, “espacio masivo” donde aquel temor puede suceder en lo que Canetti deno-
siempre una cara hacia el exterior, al de bienestar y de la satisfacción de los o estas tensiones se generan. Y si la minó “masas cerradas” (un batallón, un
tiempo que las posibilidades de expe- sentidos. Estos objetos son: 1) aque- descarga es, en la masa de Canetti, monasterio o una oficina de adminis-
rimentación que tienen lugar en ella llos que ubican el cuerpo humano en “el fenómeno más importante que se trativos, por ejemplo). A esos modos de
habilitan la imaginación de nuevas contacto con el agua; 2) aquellos que produce en [su] interior (...) el instante la distancia y el acercamiento pretendía
formas de sensibilidad y encuentro. envuelven el cuerpo; 3) aquellos que en que todos los que forman parte de disolver Futura, en un futuro cuyo rasgo
De ese modo, la relación entre inti- transportan al hombre; 4) cápsulas ella se deshacen de sus diferencias y se fuera la instantaneidad del encuentro;
midad y vida pública aparece traba- espaciales. Dos actores ilustran las siente iguales”,17 la sociedad de masas recitando, casi como un mantra, varias
jada en la vivienda como uno de sus características de estos objetos. que Futura cuestiona es el escenario veces en el texto, que “en el futuro,
núcleos y superficies de contacto. donde lo intenso está imposibilitado. el contacto y la comunicación serán
En ese sentido, en el contexto socio- El área No. 4 contiene imágenes de El mismo Canetti insinúa, sin quizá inmediatos e instantáneos”, algo que
lógico y urbano que esbozamos al un concepto utópico de futuro. El sacar mayores conclusiones o explicitar recuerda los elogios que, más de cuatro-
comienzo, Futura pretende ofrecer futuro aparece en ésta como una esfera este aspecto, la relación que las nuevas cientos años antes, el joven Étienne de
recursos para proyectar formas no ideal para la búsqueda del placer y el aglomeraciones tienen en la confor- La Boétie dedicaba a las sociedades de
masivas y homogeneizantes de resi- bienestar, para la satisfacción de los mación de (sus) masas cuando escribe: la recién bautizada América, a las que
dencia en contextos urbanos. sentidos y la plenitud del individuo. “(...) el enorme incremento de la pobla- llamaba anteriores al “desencuentro”,
Dos actores toman parte en esta área.15 ción en todas partes y el acelerado es decir, previas a la expansión de la
crecimiento de las ciudades, que carac- división que el deseo de poder y la servi-
2. Futura y la distancia terizan nuestra época moderna (...) le dumbre voluntaria habían convertido
[han] proporcionado ocasiones cada vez en el modus vivendi europeo.22
Casi un manifiesto, Futura, como esce- ¿Por dónde entrar a la obra? más frecuentes para constituirse”18. Ese Resulta interesante la indicación sobre
nario de exposición de un futuro deseable, espacio masivo es el ambiente donde la comunicación inmediata, que recibe
se organizó en cuatro áreas, que incluían La primera definición de masa que emerge un tipo de sujeto para quien “la un énfasis cuando se llega a leer que “La
tiempos, espacios, cosas y sujetos: Canetti da en su maravilloso libro vida, tal como él la conoce, está hecha información volverá a ser algo natural,

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lo cual contribuirá al equilibrio entre es parte constitutiva de la vida urbana audiovisuales) cumple un papel funda- total de los conflictos contemporá-
las personas”. Dicha expectativa de moderna. Así, la tendencia al distan- mental, en Futura no hay, podría neos implicará un incremento de la
naturalidad recuerda un texto lejano ciamiento se combina con, y se da en el decirse, un rechazo de dicha expansión tensión que aumentará, aumentará,
en el tiempo, pero envuelto igualmente contexto de, una mayor disponibilidad o una llamada nostálgica al aislamiento aumentará hasta sobrepasar la capa-
en un período de intensa producción de intercambios e informaciones. Para y a un silencio pacífico; tampoco cidad humana para contenerla”. Ese
de imaginario de futuro y utopías. el sociólogo, esas condiciones tienden un reclamo a favor de la institución desborde de malestares, sin embargo,
Me refiero a las Bases constitucionales a expandir la indolencia e incluso la hobbesiana de una cierta voz como la y sorprendentemente, no se percibe
de la República del género humano del aversión como modos de relación legítima27 sino un impulso a imaginar como intensidad mayor, puesto que
prusiano radicado en París hacia 1789, entre los habitantes de las ciudades; no un escenario donde la simultaneidad enseguida se lee: “En el futuro nues-
Jean-Baptiste Cloots (conocido como se trata de un juicio moral, o no sola- que permitirá la tecnología eliminará tras percepciones físicas alcanzarán su
Anacharsis Cloots), jacobino, defenes- mente: para Simmel, de ser respon- las diferencias jerárquicas sostenidas punto máximo –el cual resulta hoy
trado luego por Robespierre y Marat, didas todas y cada una de las partículas en tecnologías unidireccionales como, incalculable”.
en las que pueden leerse unas líneas que componen la multiplicidad de estí- por ejemplo, la radio o la televisión. Una historización posible de ese “punto
que quizá aclaren lo que se entiende mulos y convocatorias que pueblan un Dicha simultaneidad se combina, a su máximo” podría decir que el mismo
por naturalidad de la información23: día de la vida de un hombre moderno, vez, con un imaginario de compren- constituyó la utopía sensible que
“Imitemos a la naturaleza (...). Del éstas pondrían al sujeto en una situa- sión y entendimiento, de forma tal caracterizó a parte de la generación de
mismo modo que los arroyos, los ríos ción tal que: “(...) se atomizaría inter- que la pluralidad de voces y estímulos los 60 y 70, tanto en Argentina como
y los mares comunican naturalmente namente y caería en una constitución urbanos deja de ser represivo para en otros sitios del planeta. Mientras
al mismo tiempo, nos corresponde a anímica completamente inimagi- convertir al mundo del futuro en un las experiencias guerrilleras y las mili-
nosotros multiplicar estas comunica- nable”.26 Diciendo esto, Simmel lugar sin malentendidos. tancias herederas del jacobinismo y el
ciones, por caminos y canales, y no inte- parece dar algunas de las razones Ahora bien, si confrontamos lo dicho leninismo tendían decididamente a
rrumpirlas con por las que tiene lugar el temor y la hasta recién con la idea de Ritvo despreciar el lugar del cuerpo en los
En un contexto como el de los Constituciones, distancia que Canetti explora. A su según la que: “un sujeto no capta ni procesos de emancipación (con excep-
años 60, de ciudades en creci- fronteras, forta- vez, lo que Simmel ve como saturación puede captar directamente a otro si ción de una cierta loa al sufrimiento
miento, donde la expansión de lezas, escuadras”24 de los emisores y los receptores por la no que capta significantes que repre- del combatiente y el Pueblo y a la
las tecnologías de la comunica- y, agregaría, con multiplicidad de medios emitiendo sentan al otro en el campo del Otro”,28 proletarización como la posibilidad de
ción (en particular, las audio- i n s t i t u c i o n e s y la consecuente aceleración y creci- podríamos decir que, en este aspecto, “emparejar” lo sensible-político que
visuales) cumple un papel obstaculizantes. miento de la información, en Futura Futura imagina un mundo caro a lo la sociedad de clases instalaba como
fundamental, en Futura no hay, Por otro carril, se ve, desde una perspectiva tecnoló- más profundo de las modalidades división), ciertos discursos denomi-
podría decirse, un rechazo de el aspecto es gica, como el máximo de la media- utópicas, es decir, a la transparenti- nados contraculturales29, nutriéndose
dicha expansión o una llamada también vincu- ción. Si los escritos de Simmel sobre zación de las opacidades propias del de teorías psicológicas, ecológicas,
nostálgica al aislamiento y a un lable a lo que ya el dinero muestran que era conciente sujeto. El equilibrio anhelado en la feministas y recuperando tradiciones
silencio pacífico; tampoco un Simmel indi- de los dispositivos que producían esa obra es aquel constitutivamente impo- religiosas orientales (en particular, el
reclamo a favor de la institu- caba como otra mediación, los de Futura pronostican sible, del que brotan conjeturas, anti- budismo y el taoísmo) comenzaron a
ción hobbesiana de una cierta novedad propia que “el hombre adquirirá medios hasta cipaciones y previsiones; en Futura se prestarle atención a ese aspecto que
voz como la legítima. de la “vida de las ahora desconocidos para comunicarse trataría de reponer una intersubjeti- enlazaba la política y la estética y que
grandes ciudades” con sus congéneres”. Medios, para- vidad que cancele nuestra condición consideraban olvidado, al menos en
cuando escribió que: “El fundamento dójicamente, que habiliten un futuro de ser “descifradores de signos a perpe- un sentido liberador, desde el roman-
psicológico sobre el que se alza el tipo donde la inmediatez de los contactos y, tuidad”; en otros términos, una utopía ticismo. También fueron estos los
de individualidades urbanitas es el como dijimos, la información, “vuelva de la comunicación. años en que el mercado de bienes de
acrecentamiento de la vida nerviosa, a ser natural” donde “la distribución y Otro aspecto interesante, y estre- consumo y la publicidad que le es
que tiene en su origen en el rápido recepción de información serán simul- chamente vinculado con lo ante- consustancial comenzaron a masificar
e ininterrumpido intercambio de táneas”. En un contexto como el de los rior, tiene que ver con la intensidad estrategias personalizadas y a producir
impresiones internas y externas”.25 años 60, de ciudades en crecimiento, sensible. Progresiva, la línea histórica enunciados donde el consumo se
Mientras en Futura la inmediatez es donde la expansión de las tecnologías de Futura iba del malestar al bien- ligaría fuertemente a lo sensible,
un horizonte de futuro, para el alemán de la comunicación (en particular, las estar en un tono profético: “La suma en lo que se conocería luego como

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un desplazamiento del comprador aquél “punto máximo” equivaldrá a así, reordenar lo cercano y lo lejano, lo lias que no tienen hijos y, sin embargo,
racional al consumidor emotivo30. la ausencia de “coerción a nuestros familiar y lo sorpresivo, los cuerpos y no muestran la menor disposición a
Esa intensidad deseada, en conso- sentidos. Reconoceremos el sonido, el los objetos. Lo extraño no es sinónimo compartir su comida con otros. La
nancia con profundos procesos socio- gusto, el olfato, el tacto y la vista. Apare- de lo peligroso, sino de lo posible. familia de dos personas es la formación
culturales y políticos de la época, cerá una imagen del hombre descu- Veamos ahora qué tiene Futura para más despreciable que ha producido
tenía en el joven a su ideal, del que briendo su cuerpo por primera vez: la decir de cada uno de esos planos. la humanidad”. De seguir el razona-
Futura pronosticaba: “El hombre cabeza, las orejas, la nariz, la boca, los miento de Canetti habría que decir
se mantendrá joven. Su cuerpo no ojos, el corazón, las entrañas, los geni- que la “despreciabilidad” de la pareja
declinará. Al contrario, se mantendrá tales”. En el tono de las utopías como 3. Futura y la familia –es decir, la familia de dos– radica en
con toda la plenitud de sus poderes”. horizontes programáticos de plenitud ser, a la vez, el agrupamiento humano
Más todavía “el hombre vivirá eterna- de los que hablan Paul Gilroy y Fredric La distancia como clave de lectura más pequeño y reactivo posible. Es el
mente”. De hecho, el porte y la vesti- Jameson33, se proyecta en Futura una sirvió a Canetti para describir y juzgar colmo del distanciamiento y la rigidez.
menta de los actores de Futura nos imagen de hipersensibilidad y, nueva- una inmensa cantidad de expresiones Y, nada casual, una de las formas
hablan de una suerte de juego donde mente, transparencia en la experiencia de masa. Más aún, esa clave le permitió dominantes en nuestras sociedades de
la juventud entra en combinación con de lo sentido, donde no hay necesaria- inventar como masa y sus declinaciones millones de seres humanos circulando
lo andrógino y lo pulcro. mente temor a ser tocado por lo desco- (los cristales de masa, las mutas, las en simultáneo.35 Futura
Son estos también los años de la emer- nocido: hay en cambio problemas y masas cerradas, las abiertas, las fluidas,
gencia del uso político de una expresión malestares, tensiones presentes y difi- las lentas, las rápidas, los momentos de
cara al psicoanálisis: represión. Fuerte- cultades. En un juego que redefine descarga y de disolución, los liderazgos
mente influenciados por los escritos cuerpos, figuras, texturas y contornos, y las subordinaciones, etc.) una serie
de autores como Herbert Marcuse, el mundo habrá de ser el escenario de amplia de configuraciones sociales.
Norman Brown, Erich Fromm y, más un acontecimiento perceptivo a través Entre ellas, claro, la familia. Tal como
en general, lecturas difusas alrededor del cual deje ser experimentado tal afirma Ritvo tanto de la infundada
de la escuela de Frankfurt, innume- como era. Un cuerpo virgen, un cuerpo distinción entre una psicología indivi-
rable cantidad de grupos, colectivos, para empezar de cero. dual y una social como cuando escribe
artistas, escritores y organizaciones de La utopía de la comunicación se entre- que “ni el psicoanálisis es una psicología
lo más variado recurrieron a la cate- laza así con una utopía sensible, en un de la familia ni la familia es generadora
goría “represión” como clave de lectura juego de producción recíproca entre la de lo social; más bien es una instancia
que organizaba obstáculos, potencias, emoción y los discursos. subordinada a las varias cuya trama
diagnósticos e imágenes de felicidad. Dicho acontecimiento, se deduce de la constituyen”,34 lo mismo puede
Para muchos importaba más lo que Futura, afectaría planos muy diversos decirse aquí de la noción de familia de
el poder pretendía no dejar pensar o de la existencia individual y colectiva, Canetti, que no es tomada como base
hacer que lo que hacía hacer y pensar31. en la medida en que la represión no o núcleo o configuración primigenia,
Importaba resaltar lo que Fredric opera sólo en el plano inmediato del sino como una modalidad posible de
Jameson denomina el “componente cuerpo sino en el territorio en que este articulación bajo determinadas condi-
subjetivo” del pensamiento utópico: es existe. Se configura así una clave de ciones sociales, atravesada por lógicas
decir, no aquel que se dedica a imaginar lectura que, incorporando la problemá- diversas. Pocas veces Canetti dispara
instituciones locales y globales, estruc- tica de los modos del distanciamiento munición gruesa con evidente inten-
turas económicas y una “mecánica” y el acercamiento, de la comunicación ción destructiva como cuando le toca
minuciosa de funcionamiento de la y las sensibilidades, resulta en una hablar de la familia actual: “La familia
totalidad, sino “la especulación y el reflexión de los modos residenciales se endurece y vuelve rígida cuando
entusiasmo conceptual y lingüístico dominantes, los objetos y las figuras excluye a los demás de su mesa; aque-
junto a una visión de la purificación y de la familia, en tanto las tres resultan llos por los que uno debe velar cons-
acción subjetiva”.32 ser agentes activos en la repetición de tituyen un pretexto natural para
Resuenan en el futuro de Futura estos “la experiencia del cuerpo y la mente dicha exclusión. La vacuidad de este
temas cuando se lee que, entonces, como separación”. Futura se propone, pretexto se hace evidente en las fami-

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Esa familia recibe, en Futura, dardos el de notables y numerosas revueltas rechazo que la familia impone sobre habitantes]”. Todos hemos experi-
tan venenosos como los que el húngaro de jóvenes –mayoritariamente– en los ancianos, ellos intentan continuar mentado eso. Sin embargo, se podría
le había dedicado algunos años antes.36 diversas ciudades del planeta (París, participando en las experiencias de la argumentar que ése no es el único fenó-
Es, primeramente, un obstáculo al México D.F., Praga, Chicago, Torino, vida. En su aislamiento, los ancianos meno que produce la aglomeración de
placer y al bienestar, “guardián de la Moscú) que, sin dudas, constituyen nunca cesan de afirmar su capacidad seres humanos en espacios urbanos.
división entre el cuerpo y la mente”; una de las grandes notaciones polí- de vivir”. Afirmar esa potencia joven y A veces ese acercamiento puede
además, tiende a obliterar bajo la ticas de la época. En un plano diverso anciana constituye una clave que abre funcionar como una de las condiciones
dominación de la pareja conyugal, las y de escala reducida, ese mismo año un futuro diverso37. para experimentar cierta condición
diferencias que la pueblan, homogeni- se editó en Argentina la novela de La separación familiar se corresponde genérica del hombre; o, al contrario,
zando así la convivencia. Adolfo Bioy Casares Diario de la con la separación cuerpo/mente cuyo recordar que fue en metrópolis como
Teniendo en cuenta estos dos guerra del cerdo, cuyo protagonista, ideal lo constituye la pareja adulta: Berlín o Roma donde tuvieron lugar
aspectos –división cuerpo/mente; un hombre mayor, ve cómo sus mientras que el joven es cuerpo sin fenómenos de masas,39 vistos desde
homogenización– como rasgos obsta- amigos coetáneos van cayendo uno mente y el anciano mente sin cuerpo, ahora, sorprendentemente estables
culizantes, Futura llama la atención a uno (y cómo esa misma amenaza sólo en la pareja se da la reunión, pero (el nazismo se mantuvo durante casi
sobre dos sujetos, dos posiciones fami- de muerte pende sobre él) a manos no la unificación, de lo separado. una década, mientras que el fascismo
liares más bien, capaces de perforar la de organizaciones juveniles, en un Atacar a la familia, atacar a la pareja duró casi dos). Se podría argumentar,
guardia ejercida. El joven y el anciano: proceso de aniquilamiento que opone es procurar anular la división de la que también, que son ciertas maneras del
las generaciones anteriores y poste- a jóvenes y viejos, y donde se entre- ella misma ha brotado y que no cesa acercamiento y la estrechez las que
riores a la adulta que tiende a gobernar mezcla lo absurdo y lo socialmente de dificultar las relaciones. Si la suce- agrandan las distancias; y que, por
los intercambios familiares. Sorprende legitimado. Al año siguiente ve la luz sión efímera y anónima era el signo el contrario, otras maneras podrían
la ausencia de niños en el esquema, Invasión, una película dirigida por –y el problema– del espacio público, resultar en encuentros y contactos que
y da que pensar que, en la obra, son Hugo Santiago con guión de Borges, la regularidad y rigidez doméstica es las acorten. A mi criterio, esta última
pensados como periferia invisible del en el que puede verse el choque entre su contracara, no menos problemá- expectativa conecta en gran medida
núcleo familiar, impotentes y con escasa dos organizaciones de jóvenes, unas tica. Recordando levemente la utopía con lo que el sociólogo Richard
capacidad de alterar condiciones. de las que es dirigida por un anciano. de Fourier, y lo que Fredric Jameson Sennett escribió a propósito del tema:
Frente a los intentos de discipli- En el plano de la representación polí- llama sus “extraordinarios detalles “los espacios urbanos cobran forma en
namiento y los requerimientos de tica, estos son los años en que el ya libidinales”38 Futura nos dice que el buena medida a partir de la manera
obediencia, “el hombre joven consi- anciano Perón festeja la existencia de mundo del futuro, si quiere intensi- en que las personas experimentan su
dera la conducta pasada y presente de la “juventud maravillosa”, la cual, a su ficar los sentidos y fluidificar las rela- cuerpo. Para que las personas (...) se
la familia sin nunca formar parte de vez, se identifica fuertemente con el ciones de los espacios residenciales con interesen por los demás, creo que
su rutina. Confrontando a la familia líder del peronismo. la ciudad, deberá eliminar la familia. tenemos que cambiar la forma en que
el hombre joven ensaya gestos para Volviendo a Futura, a los ancianos no percibimos nuestros cuerpos”40 y en
liberar la relación entre cuerpo y se les pide obediencia tal como se les sus alrededores circula Futura, como
mente”. El joven se convierte así, en la exige a los jóvenes. Tampoco se trata 4. Futura y la casa una suerte de programa para socie-
posibilidad de lo nuevo, la tendencia de disciplinar su sexualidad. Al menos dades multitudinarias, en los que la
que dará forma al futuro, al punto tal no es lo prioritario; quizá se dan por De la constelación de territorios ética y las movimientos posibles entran
que lo joven y el futuro se volverán tareas cumplidas o innecesarias. A dife- posibles, Futura toma algunos como en conexión.
difícilmente distinguibles. rencia del joven, el anciano representa, puntos de intervención: hemos visto, A las dos “actitudes” con que Simmel
El otro protagonista de este desborde, para la familia moderna, lo inútil. Lo hasta aquí, lo que pensó de la comuni- caracterizó el paisaje emotivo de los
los ancianos, es algo más sorpren- que carece de valor de productivo, lo cación, lo sensible, la familia. Toca el encuentros metropolitanos, la indo-
dente para un contexto de fuerte que no puede trabajar. Frente a esa turno ahora a la residencia y el “orden lencia y la aversión, Futura permite
diferenciación –y polémica– gene- condición inútil, la familia exige resig- invariable de la casa”. pensar una tercera: el hábito, enten-
racional en campos muy diversos, nación y procura ubicar a sus ante- Simmel escribió que en las grandes dido como “restricción de los movi-
donde lo joven había devenido equi- cesores en un lugar donde, al menos, ciudades “la cercanía y la estrechez mientos espontáneos”. Digamos que si
valente de ruptura, novedad, futuro. no molesten, donde no se conviertan corporal hacen tanto más visible la indolencia es un intento por evitar
Ese año, por poner un ejemplo, será en obstáculos. Pero “a pesar del la distancia espiritual [entre sus la escena y la aversión por rechazarla o

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salir rápidamente de ella, el hábito es que existirán en escenarios de recepción en organizaciones profesionales como poráneos de este imaginario de diseño,
un modo de permanecer. Y en pocos y distribución simultanea de informa- en calidad de “autores”.41 La moderni- Futura encuentra un objeto-medio de
lugares uno se ve forzado a permanecer ción, y no serán ya uno de los términos zación de los años 60 quedó vitalmente transporte que, sin dudas, se dotará
como en la casa. en una división que tiene a la mente ligada a la renovación del diseño. Y de atributos que lo harán uno de los
Si imaginar la casa y su habitabi- en el otro extremo. Se diría que en el basta recodar que Futura se exhibió emblemas tecnológicos de la época:
lidad es también imaginar el mundo futuro de Futura se habrán extinguido en una de las instituciones más impor- la cápsula espacial. Posibilidad única,
y las formas de circularlo entonces las esperas, los ruidos, los displaceres, la tantes de la historia de la experimen- inaugural, de ver el planeta Tierra
la crítica de la residencia actual, por decadencia y hasta la muerte. La arqui- tación gráfica, audiovisual y artística desde el espacio exterior, la cápsula
social, resuena más allá de las paredes. tectura parece tener algo que decir, en en Argentina al servicio de empresas y espacial “es el ejemplo de una imagen
Pensado desde un punto de vista urba- la medida en que su nueva visión de mercancías: el Instituto Di Tella. de futuro existiendo en el presente”,
nista, el hábito es también hijo de una lo que puede ser un ambiente forma Ese mundo de intensidades y bien- su forma y funciones la vuelven un
cierta arquitectura que encuentra en parte estructural de la posibilidad de estar, dotado de una nueva arquitec- poco paradigmática de lo que debería
la residencia un lugar de concreción: los sujetos de ingresar en una renova- tura, exigía también nuevos objetos ser un entorno en el futuro, y también
“Existe un orden invariable caracte- ción de sus experiencias sensibles bajo (entre los cuales se debe incluir la vesti- una cierta manera de comprender el
rístico de las casas que contradicen el signo de un cierto éxtasis que no iría menta), cosas que no fueran “mero” cuerpo, el movimiento, los pequeños
las necesidades variables de sus habi- ligado a la experiencia religiosa sino a entorno (si es que algo así puede grupos operando en su interior. Exac-
tantes” que “los obliga a repetir gestos una transformación profunda de sus existir) o acumulación insensata sino tamente ciento cuatro años antes, a
rígidos en contradicción con el movi- condiciones materiales –inmanentes– que contribuyeran a la construcción de propósito de la creación en Francia
miento espontáneo”. La función de las de existencia. nuevas espacios y sensibilidades, como de la Sociedad de navegación área,
distintas partes de la casa, los movi- las sillas de H.G. Wells en su novela Victor Hugo le escribía a Felix Nadar,
mientos en su interior, los rituales de 1895, La máquina del tiempo, en el fundador de la sociedad en cues-
de alimentación, las acciones para 5. Futura y los objetos la cual el narrador relata que “nues- tión, en señal de apoyo: “Liberemos
su mantenimiento, al tiempo que tras sillas nos abrazan y nos acarician al hombre. ¿De quién? De su tirano.
emergen como un territorio más de Sin embargo, no todo presente es más que sencillamente someterse a ¿Qué tirano? La gravedad. Sondead
compartimentación urbana y regu- obstaculizador. Las menciones a los que estemos sentados sobre ellas”.42 En esta palabra, la gravedad, y veréis en
lación estricta de los movimientos, objetos en Futura son fundamentales. Futura también hay algo de esa conjun- ella la causa de
confluyen en su mínima variabilidad No se trata sólo de ciertos objetos ción entre diseño y placer inscripta en los prejuicios, y Ese futuro, el de la hipersensi-
para producir en su interior que “dos mencionados sino también de cómo ciertos principios o rasgos que hoy –el también de los bilidad o intensidad sensible,
personas conviviendo sucumban a se imaginan y conciben los objetos. hoy de la obra, no el nuestro– apenas hábitos rutina- aparece en el horizonte de los
la dependencia en gestos lo cual crea Sucede que el diseño es una de las disci- resaltan pero que en el día de mañana rios... ¿Qué es el años 60 y 70 como aquel espacio
un lazo que impide la espontaneidad plinas o de los saberes que, se podría deberían definir la cualidad de las cosas. aeróscafo diri- en que cuerpo y comunicación
individual”. especular, abrirá el camino a ese futuro Cosas que “hacen posible una disminu- gido? Es la supre- habrían de redimirse, puliendo
Poner en evidencia esa tensión con lo deseado. Algo que la literatura utópica ción de la tensiones cotidianas”; o bien sión inmediata, y desquitándose, finalmente,
familiar, que no es, ni mucho menos, transitó desde Moro y que, siglos más que “ubican al cuerpo en contacto con absoluta, instan- de lo que en su actualidad
una simple rémora premoderna en un tarde, con la emergencia de la ciencia el agua y garantizan su uso placentero”; tánea, universal, hay de obstáculo. El futuro, la
contexto de transformaciones, y pronos- ficción no haría sino especificarse, así como “otros, por su forma y textura, en todas partes condición de un “buen” futuro,
ticar un tiempo venidero en que las casas volviéndose obsesivamente sobre las al cubrir y rodear el cuerpo garantizan a la vez, para implica que sea capaz de darle
sean ambientes propensos a la novedad: cosas, sus funciones y sus detalles. un profundo bienestar”. En resumen, siempre de la lugar –definitivo– a una utopía
tal es lo que parece querer Futura. Dato no menor, si se tiene en cuenta “los gestos que identifican estos objetos f r o n t e r a . . . ” . 4 3 de lo sensible.
Entonces, como ahora, habrá resi- que estos son los años de crecimiento son acuáticos y resbaladizos”. Algo de esa libe-
dencias, ¿qué haremos con ello? de carreras, empresas y organismos Pero hay todavía un tercer gesto, “una ración radical atravesaba también el
¿qué queremos de ellas? “Nuestras estatales vinculados al diseño gráfico e tercera categoría: objetos que trans- imaginario de la cápsula. No obstante,
viviendas satisfarán constantemente industrial, de transformaciones de las portan al hombre (...) El usuario realiza Futura iba algo más allá, o más acá,
las necesidades de nuestros cuerpos”; técnicas, discursos y estrategias publi- gestos físicos por los cuales se fusiona de la relación del cuerpo con la Tierra
cuerpos que, como vimos, anhelaran el citarias, así como de una mayor visibi- profundamente con la máquina por él para involucrar también la relación del
encuentro intenso con otros cuerpos, lidad pública de sus practicantes, tanto creada”. Rastreando indicios contem- cuerpo con un entorno inmediato, en

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tanto la cápsula “nos sugiere que en anímica de muchos seres humanos, se deja ver, a mi entender, una cierta por alcanzarla en un futuro donde,
el futuro habrá una tendencia a crear debe considerárselo como una contra- comprensión y construcción de la quizá, se haya extinguido. Su camino
objetos contenedores”. posición del sentimiento yoico adulto, propia historicidad, en el sentido es, específicamente, el de las sensibili-
cuyos límites son más precisos y de dotarse de una articulación entre dades y los modos de encontrarse, de
restringidos. De esta suerte, los conte- pasado, presente y futuro. En un juego acercarse: un camino estético. Su pers-
6. Finalmente, la contención nidos ideativos que le corresponden de condicionamiento recíproco entre pectiva, podría decirse, es ambiental.
serían precisamente los de infinitud y la percepción analítica y los proyectos, Su intención: crear condiciones para
Es interesante detenerse sobre la idea de de comunión con el Todo, los mismo Futura se deja pensar como un ejer- una sensibilidad más intensa, una
contención, porque atraviesa la obra y, que mi amigo emplea para ejempli- cicio de identificación de problemas, comunicación menos distorsionada,
a mi entender, es una de las claves que ficar el sentimiento oceánico”.45 oportunidades y tendencias que un cuerpo con mayores posibilidades
permiten comprender el sentido de las permitieran significar e intervenir en de distensión, bienestar y placer.
críticas y las propuestas y pronósticos En cuanto a los objetos, la cápsula espa- la transformación social. Ese futuro, el de la hipersensibilidad o
que hemos presentado hasta aquí. De cial remitiría al vientre materno y, en Se trató de un objeto artístico y intensidad sensible, aparece en el hori-
allí que hayamos reservado un elemento ese sentido, “es una imagen contene- cultural que dialogó con su coyuntura zonte de los años 60 y 70 como aquel
tan importante para el final. dora”. Y para los cuerpos y los encuen- y en el cual es posible ver atravesados espacio en que cuerpo y comunica-
En Futura, lo contenedor se explica, tros Futura reclamaba que se rescatase una multitud de procesos sociales y ción habrían de redimirse, puliendo y
primeramente, en términos filogené- e intensificaran las posibilidades de culturales: la masificación urbana, desquitándose, finalmente, de lo que
ticos: remite a la vida intrauterina y al contactos físicos que hicieran factible la crisis de los modelos familiares, el en su actualidad hay de obstáculo.
trauma del nacimiento, luego del cual “situaciones recíprocamente contene- desarrollo tecnológico, la exploración El futuro, la condición de un “buen”
“la vida fetal persiste intensamente doras”, que no se agotaran en la geni- estética, entre otros. Historizar, en este futuro, implica que sea capaz de darle
dentro nuestro como una perfecta talidad. Tutto sommato, este “gesto sentido, tiene que ver con comprender lugar –definitivo– a una utopía de
imagen de completud”. De allí que el contenedor” de Futura, intersectado aquello que se percibía o remarcaba de lo sensible. Es el mito de un futuro
ser humano “en su vida ansíe recrear por nuestra intuición del lugar que la maraña de tiempos que constituye intenso y regenerativo, compuesto del
las condiciones de completud de la tiene la experiencia urbana metropoli- una cierta condición histórica.46 origen de la vida humana y del mito
vida fetal. Fracasa y se da cuenta de que tana en la obra, nos hace pensar en que Dicho esto, Futura fue el espacio del Paraíso como, repetimos, “imagen
toda la actividad del hombre conduce no se trataría de diluirse en las masas ni de despliegue de una esperanza, del concepto histórico-cultural del
a la rigidez y la privación, mientras que de devenir autista en la fuga, ni de repe- de una mirada hacia el futuro. Esa placer, bienestar y satisfacción de los
la vida fetal era flexibilidad y gozo”. tirse. Ante la posibilidad de contactos tendencia, que marcó claramente sentidos”, como vivencia de satis-
Histórica y culturalmente, esa tensión tácticos, esporádicos, no irrelevantes el período 60/70, no se componía facción cuya huella no hacemos sino
y su deseada resolución se condensan pero efímeros, Futura se ofrece como siempre de los mismos elementos. En buscar una y otra vez. De allí que en
en la idea de “Paraíso (...) que aparece un experimento de cercanía y duración la obra que hemos analizado, el futuro el futuro Futura quiera encontrar el
como una imagen contenedora -que que haga posible encuentros. ¿Es impo- se recorta en un campo que no inter- comienzo, liberado de su traumá-
uno reconoce en la imagen contenedora sible conocernos? Hay algo cierto en eso. pela lo político en sus figuras macroins- tica continuación y, en ese sentido,
del futuro”. Algo que va en la línea de Pero el choque instantáneo no resuelve titucionales. Ni siquiera interpela los la suposición de aquel comienzo se
“El Malestar en la cultura”,44 cuando el dilema; tampoco la regularidad de las problemas económicos, materiales, espeja con la suposición de una reso-
Freud afirma (citaré largamente): formas. Ni siquiera lo evitan. Futura desde un punto de vista de los modos, lución definitiva.
quiere hacer durar la posibilidad (no el formas y criterios para su producción, La imagen de futuro de Futura es la
“Nuestro actual sentido yoico no hecho) de conocernos a través de una distribución y circulación. de una sensibilización general de los
es, por consiguiente, más que el intimidad que no se presenta como un No puede decirse que en Futura se intercambios. El futuro habrá de ser
residuo atrofiado de un sentimiento secreto sino como un movimiento. piense políticamente. Ese problema no un lugar más intenso o, mejor, más
más amplio, aun de envergadura entra en el cuadro analítico, ni como placentero. En Futura se puede hablar
universal, que correspondía a una obstáculo explícito ni como herra- de un horizonte de éxtasis en el que
comunión más íntima entre el yo y el 7. Una imagen de conjunto mienta para las tendencias actuales, bienestar e intensidad se confunden.
mundo circundante. Si cabe aceptar ni como presencia futura. Su devenir En otros términos, su imagen de futuro,
que ese sentido yoico primario subsiste Inscripta en una época de profundas pretende tomar otros caminos, que habitada por medios acuosos, cápsulas
–en mayor o menor grado– e la vida transformaciones culturales, en Futura alejados de ella al comienzo acaben como vientres, cuerpos moviéndose

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entre formas cóncavas y convexas, en la nostalgia rousseauniana por la dicha 18. Canetti, Elias. Masa y poder. Barcelona, Random House Mondadori, 2005; p. 77.
19. Canetti, Elias. Masa y poder. Barcelona, Random House Mondadori, 2005; p. 73.
ausencia de ángulos rectos, es la de una precivilizatoria; en cambio, el presente, 20. Ritvo, Juan. Sujeto, Masa, Comunidad. La razón conjetural y la economía del resto. Santa Fe, Mar por
existencia fluida despojada del dolor. plagado de obstáculos, fue también el medio Editores, 2011; p. 23.
En términos de insinuaciones que territorio donde tenían lugar aperturas 21. Sennett, Richard. Carne y piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental. Madrid, Alianza Editorial,
1997; p. 241.
pulsaban contra las dinámicas masivas y trabajos hacia lo nuevo. Y el fracaso, se
22. La Boétie, Étienne de. El discurso sobre la servidumbre voluntaria. México, Sexto piso, 2003; p. 23.
de la sociedad argentina de la década podría especular, bien lo valía. Futura 23. Más adelante, cuando hagamos referencia a la politizacón del término “represión”, intentaremos precisar
de 1960, al tiempo que daban cuenta puede ser leída, como toda previsión, un poco más este asunto.
de discursos minoritarios que tendrían en lo que tenía de imposible realización 24. Citado en Mattelart, Armand. Historia de la utopía planetaria. Barcelona, Paidós, 2000; p. 113.
25. Simmel, George. “Las grandes ciudades y la vida del espíritu”. Revista Cuadernos Políticos; nº 45, 1986.
en las décadas posteriores notables o bien en lo que producía el hecho de México D.F., enero-marzo de 1986; p. 1.
capacidades de impregnación cultural, prever; en otros términos, como utopía 26. Simmel, George. “Las grandes ciudades y la vida del espíritu”. Revista Cuadernos Políticos; nº 45, 1986.
encontramos esta obra, Futura, latiendo programática o como impulso utópico. México D.F., enero-marzo de 1986; p. 3.
27. No deberíamos olvidar un dato de política nacional: son los años el gobierno de Onganía que avanzó sobre
como una crítica y un proyecto que Aquí hemos intentando oscilar entre algunos campos, espacios e instituciones con decisiones autoritarias y prácticas de censura. La vorágine geno-
se nutría de imaginarios de fluidez, ambas lecturas. cida que comenzó en el 1976 suele hacernos ver estos gestos con cierta piedad. Más bien habría que pensarlos
simultaneidad y erotismo para abrir el como tímidos pioneros.
28. Ritvo, Juan. Sujeto, Masa, Comunidad. La razón conjetural y la economía del resto. Santa Fe, Mar por
cuestionamiento de su presente. No se
medio Editores, 2011; p. 9.
trató de una especie de llegada tardía de (*) UBA/CONICET. 29. Para una lectura compleja del concepto de contracultura, no reducida al mero rechazo o a la marginalidad
y el aislamiento, es útil leer Filosofía del underground, de Luis Racionero.
30. Sin embargo, estas prácticas y técnicas no eran nuevas. Se remontaban a fines de los años 20, cuando en
Estados Unidos comenzó a desarrollarse el marketing.
31. Algo que caracterizará a parte de la crítica y la teoría posterior de matriz foucaultiana.
32. Jameson, Fredric. Archaeologies of the Future. The Desire Called Utopia and Other Science Fictions. Londres,
NOTAS
Verso, 2005; p. 80.
33. Este aspecto es trabajado, por Paul Gilroy, en sus investigaciones sobre cultura y política en relación a las
1. Intentando dinamizar la lectura, evitaremos las notas al pie toda vez que hagamos referencia al texto de
experiencias afroamericanas. Por su parte, el ya citado Jameson, dedica su último libro a pensar sobre lo que él
Futura. Simplemente, irá entrecomillado en el cuerpo del texto.
llama “un deseo llamado utopía”.
2. Romero, José Luis. Latinoamérica. Las ciudades y las ideas. Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2005; p. 328.
34. Ritvo, Juan. Sujeto, Masa, Comunidad. La razón conjetural y la economía del resto. Santa Fe, Mar por
3. Simmel, George. “Las grandes ciudades y la vida del espíritu”. Revista Cuadernos Políticos; nº 45, 1986.
medio Editores, 2011; p. 31.
México D.F., enero-marzo de 1986; [pp. 5-10]. Y Sennett, Richard. Carne y piedra. El cuerpo y la ciudad en la
35. Aún si, vale aclarar, la pareja ha dejado de ser una forma que incluya a las mismas personas durante mucho
civilización occidental. Madrid, Alianza Editorial, 1997.
tiempo, la estructura como tal goza de buena salud.
4. Fuente: América Latina y el Caribe: evolución de la población urbana, de la población rural y del grado de
36. No sabemos exactamente cuándo, porque Masa y poder le llevó a Canetti treinta años terminarlo, habiendo
urbanización, 1950-2000. United Nations, 2001.
comenzado en 1930.
5. Fuente: INDEC. Censos Nacionales de población (1869-2001) en www.indec.mecon.ar/
37. Es interesante notar aquí la interpretación en términos de valorización capitalista que habilita Futura si se
Vale aclarar que la definición de “población rural” operativa en los censos realizados en Argentina a partir de
tiene en cuenta que esa noción de inutilidad ha sido arrinconada y condenada socialmente, al punto que para
1960 es la siguiente: “Población empadronada el día del censo en centros poblados con menos de 2000 habi-
nuestra actualidad puede decirse que el mercado procura exprimir esa potencia anciana, al menos fragmentaria-
tantes, además de la población diseminada (población empadronada fuera de localidades)” en “América Latina:
mente, hasta el final. Ya no basta con hacer a un lado a los viejos. Diríamos que porque ya no hay “al lado”.
proyecciones de poblaciones urbano-rural” en Boletín Demográfico, nº 63, de enero de 1999.
38. Jameson, Fredric. Archaeologies of the Future. The Desire Called Utopia and Other Science Fictions. Londres,
6. Romero, José Luis. Latinoamérica. Las ciudades y las ideas. Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2005; p. 328.
Verso, 2005; p. 67.
7. Fuente: INDEC. Censos Nacionales de población (1869-2001) en www.indec.mecon.ar/
39. Vale aclarar que Simmel murió en 1918, por lo que no llegó a ver nada de esto.
8. Liernur, Jorge Francisco. Arquitectura en la Argentina del siglo XX: la construcción de la modernidad.
40. Sennett, Richard. Carne y piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental. Madrid, Alianza Editorial,
Buenos Aires, Fondo nacional de las Artes, 2001.
1997; p. 394.
9. Liernur, Jorge y Shmidt, Claudia: “Francisco Bullrich (1929-2011). Adiós a un teórico y crítico brillante”
41. Blanco, Ricardo. Crónicas del diseño industrial en la Argentina Editorial. Buenos Aires, Ediciones FADU,
en Suplemento ARQ, Diario Clarín, 23 de agosto de 2011.
Universidad de Buenos Aires, 2005.
10. Polledo, Eduardo: “El Ambiente de la vivienda”, Revista de Arquitectura Summa, nº 66, Buenos Aires, 1967.
42. Jameson, Fredric. Archaeologies of the Future. The Desire Called Utopia and Other Science Fictions. Londres,
11. Link, Daniel. Clases. Literatura y disidencia. Buenos Aires, Norma, 2005; p. 34.
Verso, 2005; p. 65.
12. Gilman, Claudia. Entre la pluma y el fusil. Debates y dilemas del escritor revolucionario en América Latina.
43. En Mattelart, Armand. Historia de la utopía planetaria. Barcelona, Paidós, 2000; p. 199.
Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2003.
44. El año anterior a Futura, su director, Rodríguez Arias, había expuesto un retrato de Freud gigante en
13. King, John. El Di Tella y el desarrollo cultural argentino en la década del sesenta. Buenos Aires, Asunto Impreso,
una exposición en el Di Tella. Si bien podría ser completamente infundado, podríamos especular que alguna
2007. Y Longoni, Ana y Metsman, Mariano. Del Di Tella a “Tucumán arde”: vanguardia artística y política en
lectura freudiana se filtró en la elaboración de la obra que aquí investigamos. El registro de esa exposición se
el 68 argentino. Buenos Aires, El Cielo por Asalto, 2000.
puede consultar en King, John: El Di Tella y el desarrollo cultural argentino en la década del sesenta; Buenos
14. Citado en Mattelart, Armand. Historia de la utopía planetaria. Barcelona, Paidós, 2000; p. 263.
Aires, Asunto Impreso, 2007.
15. Arroyuelo, Javier y López Sánchez, Rafael. “Futura”; en Katzenstein, Inés (comp.). Escritos de vanguardia.
45. Freud, Sigmund. El malestar en la cultura. Madrid, Alianza editorial, 2006.
Arte argentino de los años 60, Buenos Aires, Fundación Proa, 2006; pp. 71-75.
46. Para una profundización de la noción de historicidad en el sentido aquí planteado puede consultarse:
16. Ritvo, Juan. Sujeto, Masa, Comunidad. La razón conjetural y la economía del resto. Santa Fe, Mar por
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17. Canetti, Elias. Masa y poder. Barcelona, Random House Mondadori, 2005; p. 73.

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LA BIBLIOTECA
N° 12 | Primavera 2012 Estéticas

BILIOGRAFÍA

Fuente primaria:
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