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Cometas en el cielo

SEMINARIO GRANS LLIBRES I

GERARD COMPTE BUSQUETS

Índice

1. Introducción
1.1 Autor y su época................................................................................3
1.2 Subgénero y estructura formal........................................................4

2. Análisis narratológico
2.1 El argumento.......................................................................................4
2.2 Categorías narratológicas.................................................................5
Espacio..............................................................................................5
Tiempo...............................................................................................8
Narrador...........................................................................................10
Personajes principales.....................................................................11
Personajes secundarios..................................................................12
2.3 Estilo, lenguaje, recursos literarios...............................................16

3. Análisis comparativo....................................................................................16
3.1 Pequeños apuntes al film de Marc Foster.....................................23

4. Conclusión....................................................................................................24

5. Bibliografía....................................................................................................25

1. Introducción

1.1 Autor y su época

Khaled Hosseini nació en Kabul, Afganistán, en 1965. Su padre fue


diplomático del Ministerio de Asuntos Exteriores de Afganistán y su madre
enseñaba Farsi e Historia en un gran instituto en
Kabul. En 1976, El Ministerio de Asuntos Exteriores
envió a la familia a París. En 1980 estaban preparados
para volver a Kabul pero para entonces Afganistán
había sufrido la invasión soviética. Los Hosseini
recibieron asilo político de Estados Unidos. En
septiembre de 1980 se trasladaron a San José,

2
California. Hosseini acabó los estudios secundarios en 1984 e ingresó en la
Universidad de Santa Clara, donde se graduó en Biología en 1988. Al año
siguiente entró en la Facultad de Medicina de San Diego (California), donde en
1993 se licenció en Medicina. Completó sus prácticas como residente en el
Cedars-Sinai Hospital de los Ángeles. Trabajó como interno en prácticas de
1996 a 2004. Mientras hacía estas prácticas empezó a escribir su primera
novela, Cometas en el cielo, que se publicó en 2003 y que, desde entonces, se
ha convertido en un bestseller y se ha publicado en 38 países. En 2006 fue
nombrado embajador de buena voluntad del ACNUR, Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Refugiados. Su segunda novela, Mil soles
espléndidos, fue publicada en mayo de 2007 y actualmente ha sido publicada
en 40 países. Miles de afganos logran asistencia humanitaria gracias a la
Khaled Hosseini Foundation, fundación surgida tras un viaje que hizo Khaled a
Afganistán en el 2007 con el ACNUR.
Khaled Hosseini es un autor contemporáneo. Sus recuerdos de la
tranquila y pacífica Afganistán antes de la llegada de la invasión soviética, le
llevaron a escribir Cometas en el cielo. También influyó su experiencia personal
con los hazaras, una reducida y marginada etnia afgana. Cursando tercer
curso, mientras vivía en Irán, Hosseini enseñó a leer y escribir a un hazara de
31 años.1

1.2 Subgénero y estructura formal de la obra

Se trata de una novela narrativa, pues el protagonista se convierte en


narrador de su vida, de su propia historia, conduciéndonos al presente y
pasado de su vida a través de un largo y detallado flashback que,
prácticamente, constituye el cuerpo de la novela. No obstante, me parece muy
interesante la consideración de “ficción histórica” que le otorga una joven cuyo
nickname es Imaka, en el famoso portal de Internet Yahoo 2. Me parece
interesante la categoría otorgada porque cierto es que se trata de una novela
que recrea, mediante personajes y situaciones puramente ficticios, algo tan
histórico y documentado como la invasión soviética de Afganistán y la

1
http://us.penguingroup.com/static/pdf/teachersguides/kiterunnertg0110a.pdf, página 3.
2
http://uk.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080930021826AAF50Bf

3
transformación que padece el país al analizar el antes y el después de la
invasión.
La estructura formal de la obra es del género externo: se divide en 25
capítulos de distinta extensión, con el diálogo y la narrativa como elementos
predominantes de la novela. Dentro de la narrativa, las descripciones juegan un
papel fundamental en la contextualización y climatización del lector.

2. Análisis narratológico

2.1 El argumento

La novela Cometas en el cielo nos relata la historia de un joven pastún


de familia acomodada llamado Amir. Años atrás, cuando aún era un niño
viviendo en Kabul, Amir vivía con su padre y éste tenía un sirviente llamado Alí.
El hijo del sirviente, Hassan, se convirtió de forma natural en un compañero de
juegos del joven Amir (aunque no por ello desatendiendo su condición de
sirviente, como su padre). A los dos niños les unía una fuerte amistad, una
amistad que parecía inquebrantable a los ojos de cualquiera que hubiera
podido pasar una tarde con ellos. Pero en un momento dado, las cosas
cambiaron. Los sentimientos de un niño son impredecibles en cuanto que
tiernos e inmaduros, y una pequeña chispa puede encender la más fuerte de
las llamaradas. Sentimientos impuros fueron ahondando en el corazón de Amir,
convirtiendo su imagen ídilica de Hassan en una imagen de enemistad, de
completa incompatibilidad. Es así como, tras dos actos deshonestos por parte
del ensombrecido Amir, Alí decide dejar de servir a Baba, padre de Amir. Este
punto y final a la larga relación de los dos adultos (se conocían desde hacía
más de 40 años) hará que los dos jóvenes amigos se separen.
Puestos ya en contexto, el argumento de la novela se centra en la
actualidad de Amir, un hombre de 38 años a quien los recuerdos del pasado no
dejan de atormentarle noche tras noche. Amir emigró con su padre Baba a los
Estados Unidos para empezar allí una vida nueva, lejos de un Afganistán
tomado por las fuerzas soviéticas. Pero una llamada, la llamada de la única
persona (junto con Hassan) que le ata a su turbulento pasado, le pide que

4
vuelva. “Hay una forma de volver a ser bueno”, le dice la voz. Es ahí cuando
Amir decidirá honrar a su difunto padre y mostrar la valentía y carácter que no
pudo mostrarle en vida. Emprenderá un viaje al corazón del territorio talibán,
que una vez fue su hogar, para enfrentarse a sus fantasmas y a sus miedos, a
su pasado.

2.2 Categorías narratológicas

Espacio:

Varios son los espacios y lugares que podemos encontrar en el


transcurso de esta novela. Estos son los países en los que acontecen los
hechos:

-Afganistán: donde todo empieza, concretamente en la ciudad de Kabul. Primer


hogar de Amir, allí transcurre su infancia y allí se consuma su traición. El Kabul
que vive Amir no tiene nada que ver con el de su vuelta, varios años después.
Es una ciudad cuya vida “se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el
colorido de una ciudad confiada en su futuro[…]” 3. El de varios años después
ha perdido la vida, los árboles y el calor a manos del ejército ruso y del
posterior mandato de los talibanes que, como dice Rahim Kan, “no te permiten
ser humano”4.

-Pakistán: huyendo de un Kabul recién tomado por los comunistas rusos, llegan
a la ciudad de Peshawar, en Pakistán. Pasan 6 meses ahí antes que el Servicio
de Inmigración y Naturalización tramite sus visados norteamericanos. Amir
contemplará Pakistán de forma fugaz, aunque en su posterior retorno a
Afganistán tendrá tiempo de conocer este país más a fondo, ya que es el nuevo
país de residencia de su viejo amigo Rahim Kan.

-Estados Unidos: país de residencia actual de Amir, en concreto la ciudad de


Fremont, en el estado de Alameda (San Francisco). País de apertura y cierre

3
Contraportada.
4
HOSSEINI, Khaled. Cometas en el cielo. Barcelona: Ed. Salamandra. 2004. p. 208

5
de la novela. Nos dice Amir en una de sus reflexiones: “A mi padre le
encantaba la idea de América. Y fue la vida de América lo que le provocó la
úlcera”5. Es una excelente descripción de lo que supone América para Baba.
Mientras en Kabul vivían de forma acomodada, en América pierden su
condición y estatus. Baba pasa a ser un mero empleado de gasolinera que se
saca un dinero extra vendiendo baratijas los fines de semana. El cambio es
demasiado drástico como para comportar un final feliz. Basta leer la reflexión
de Amir al respecto: “Para mí, América era un lugar donde enterrar mis
recuerdos. Para Baba, un lugar donde llorar los suyos” 6. No obstante, América
será un buen lugar para Amir. Un lugar donde un joven afganés (el joven
Sohrab) tendrá una segunda oportunidad de vivir una vida mejor, como ya en
su día la tuvo Amir, y donde los cometas surcarán los cielos de los parques de
la misma forma que antaño lo habían hecho por las plazas y mercados de
Afganistán.

He considerado oportuno hacer una segunda clasificación con otros


espacios más concretos pero igualmente importantes en el transcurso de la
trama:

-Finca de Amir en Kabul: descripción hecha por Amir de la casa de su Baba y


en la que transcurre su infancia:

Los álamos bordeaban el camino adoquinado con ladrillo rojo que


conducía hasta un par de verjas de hierro forjado que daban paso
a la finca de mi padre. La casa se alzaba a la izquierda del
camino. El jardín estaba al fondo.
Todo el mundo decía que mi Baba había construido la casa
más bonita de Wazir Akbar Kan, un barrio nuevo y opulento
situado en la zona norte de Kabul. Algunos aseguraban incluso
que era la casa más hermosa de todo Kabul. Una ancha entrada,
flanqueada por rosales, daba acceso a la amplia casa de suelos
de mármol y enormes ventanales. Los suelos de los cuatro baños

5
HOSSEINI, Op. cit., p. 135
6
HOSSEINI, Op cit., p. 139

6
estaban enlosados con intrincados azulejos escogidos
personalmente por Baba en Isfahan. Las paredes estaban
cubiertas de tapices tejidos en oro que Baba había adquirido en
Calcuta, y del techo abovedado colgaba una araña de cristal.

-Callejón donde Hassan es abusado: este escenario no tiene importancia de


por sí, pero considero importante detallarlo debido a que es el lugar donde la
relación entre los dos jóvenes se resquebraja por vez primera, y es el escenario
que Amir revive durante innumerables noches posteriores a los sucesos. Se
trata de la escena en la que el abusador Assef viola a Hassan ante el pavor de
Amir, que se ve imposibilitado de acudir en ayuda de Hassan debido al miedo.
“Recuerdo el momento exacto: estaba agazapado detrás de una pared de
adobe desmoronada, observando a hurtadillas el callejón próximo al riachuelo
helado[…]”. “El callejón era un caos de escombros y desperdicios. Ruedas
viejas de bicicleta, botellas con las etiquetas despegadas, revistas con hojas
arrancadas y periódicos amarillentos, todo disperso entre una pila de ladrillos y
bloques de cemento. Apoyada en la pared había una estufa oxidad de hierro
forjado con un boquete abierto en un lado. Entre toda aquella basura había dos
cosas que no podía dejar de mirar: una era la cometa azul recostada contra la
pared, cerca de la estufa; la otra eran los pantalones de pana marrones de
Hassan tirados sobre un montón de ladrillos rotos” 7.

-Fortaleza de Assef y sus secuaces: así como el lugar anterior contempla la


cobardía de Amir, este nuevo escenario es escena de la maduración que ha
sufrido el personaje durante su etapa adulta. En casa del enemigo, Amir deja
bien claro a Assef que no se irá de esa casa sin el niño que el talibán tiene en
poder. Hemos de señalar aquí que el orgulloso pastún que de joven tenía
atemorizado a Amir y violó a Hassan (Assef) es ahora un líder talibán muy
respetado y temido en la región. La descripción del lugar dice:

Subimos unos peldaños y entramos en un edificio grande y con


escaso mobiliario. Atravesamos el vestíbulo (en una de las
paredes había colgada una gran bandera afgana), me condujeron
7
HOSSEINI, Op. cit., p. 87

7
a la planta superior y me hicieron pasar a una habitación en la que
había un par de sofás gemelos de color verde menta y un gran
televisor en un rincón. De una de las paredes colgaba una
alfombra de oración adornada con una Meca ligeramente
oblonga8.

Tiempo:

Si hablamos de la ubicación temporal, se trata de una obra totalmente


contemporánea ya que su autor es un escritor de actualidad que ubica la parte
actual de la historia en junio de 2001, momento en que Amir recibe la llamada
que le insta a viajar a sus orígenes para volver a ser bueno. Si nos fijamos en
el libro, el inicio de éste data de diciembre de 2001. Con ello, Khaled Hosseini
nos quiere hacer entender el libro no como una obra suya sino como un escrito
del propio Amir. A pesar de haber estudiado medicina, el ficticio Amir cuenta en
la historia que su mayor pasión es escribir, novelas de ficción en concreto. Así
pues, que el libro empieze fechado en diciembre de 2001 (6 meses después de
haber recibido la llamada de Rahim Kan) significa que lo que estamos leyendo
es una novela escrita por el propio Amir después de su periplo por Kabul y de
su llegada a tierras estadounidenses. Vive una aventura llena de emociones,
vuelve a casa con alguien que no esperaba (Sohrab, hijo de Hassan) y nos
decide contar la historia de su vida. Por lo tanto, Hosseini escribe en nombre de
Amir, crea el personaje de Amir y le hace vivir una serie de experiencias que
luego nos narra des del punto de vista del propio Amir, como si éste hubiera
escrito una novela sobre su vida. Aquí se produce una paradoja, pues Amir
especifica ante el general Taheri (padre de la futura esposa de Amir) su gusto
por la novela de ficción y, sin embargo, lo que estamos leyendo es la novela de
su vida, contada con todo lujo de detalles y recordando cada pasaje importante
de su infancia, juventud y madurez.
En cuanto a la duración de la trama, ésta dura unos 26 años.
Concretamente, del primer recuerdo que tiene Amir de su juventud (“Me
convertí en lo que soy hoy a los doce años. Era un frío y encapotado día de

8
HOSSEINI, Op. cit., p. 282

8
invierno de 1975”9) a la actualidad de Amir, en el año 2001 y con una edad de
38 años aproximadamente. Pero esta duración de la trama no es lineal, pues
gran parte de la novela transcurre durante lo que se denomina un flashback del
protagonista. El capítulo 1 nos situa en el presente, en 2001. Es una breve
introducción a la novela, nos explica que algo sucedió durante un frío invierno
de 1975 que le lleva atormentando desde entonces. A partir de aquí, los
capítulos 2 a 14 suponen el flashback, la parte en la que el protagonista nos
hace viajar a su pasado. En ella, Amir nos explica el motivo de su tormento y
los años posteriores, explica su situación en Kabul, su relación con Hassan, su
acto de cobardía y la traición que desembocan en la marcha de Alí y Hassan
de casa, la invasión de los rusos, su marcha y la de Baba a los Estados Unidos
y la vida que han llevado ahí desde entonces y hasta la llamada de Rahim Kan.
Se podría considerar como el tiempo B, secundario pero necesario para
entender el presente y contextualizarnos la figura de Amir. Es entonces cuando
volvemos al presente de la novela, al junio de 2001 (tiempo A, principal), donde
durante los capítulos 15 a 25 acompañamos a Amir en su vuelta a la tierra de
su juventud, a la búsqueda de Rahim Kan que, posteriormente, le llevará en
búsqueda del joven Sohrab, hijo de Hassan, la pequeña persona que le
brindará la oportunidad a Amir de remidirse de su pasado y encontrar la paz
interior que antaño perdió.

Narrador:

El narrador es claro y simple: Amir. Es un narrador en primera persona,


por lo tanto, categorizado como “punto de vista”. La primera frase del libro ya
no deja lugar a dudas: “Me convertí en lo que hoy soy a los doce años”.

Personajes principales:

-Amir: máximo protagonista y narrador de la novela. Amir es un pastún de etnia


sunnita perteneciente a una familia acomodada, aunque su madre murió a la
semana de haber dado a luz. Una competición de cometas y las ganas de
demostrar a su padre que ya es un hombre hacen que, a la temprana edad de
9
HOSSEINI, Op. cit., p. 9

9
12 años, traicione a su amigo del alma Hassan. Veintiséis años después,
decide volver a Kabul para cortar las ataduras que le unen a tan pesada losa e
intentar recuperar la amistad de Hassan.

-Hassan: joven hazara de etnia chiíta cuyo padre trabaja como sirviente del
padre de Amir, lo que le convierte a él en sirviente de Amir. Aun así, el poder y
la inocencia de los niños hacen que su relación no sea tal sino que los dos se
conviertan en inseparables compañeros de juegos y se defiendan mutuamente
de todos los peligros imaginables. Es destacable la descripción física de
Hassan que nos proporciona Amir ya en la actualidad, mientras recuerda
algunas de las pillerías que habían hecho juntos de pequeños:

Todavía veo a Hassan encaramado a aquel árbol, con la luz del


sol parpadeando a través de las hojas e iluminando su cara casi
perfectamente redonda, una cara parecida a la de una muñeca
china tallada en madera: tenía la nariz ancha y chata; sus ojos
eran rasgados e inclinados, semejantes a las hojas del bambú,
unos ojos que, según les diera la luz, parecían dorados, verdes e
incluso de color zafiro. Todavía veo sus diminutas orejas bajas y
la protuberancia puntiaguda de su barbilla, un apéndice carnoso
que parecía añadido en el último momento. Y el labio partido, a
medio terminar, como si el fabricante de muñecas chinas se le
hubiera escurrido el instrumento de la mano o, simplemente, se
hubiera cansado y hubiera abandonado su obra 10.

Al revés que Amir, Hassan representa el lado más puro de las personas. Con
una madurez impropia de alguien de su corta edad, Hassan no tiene nunca un
“no” a las peticiones de Amir y varias son las veces en las que lo defiende de
innumerables peligros, siendo el máximo exponente de este compromiso con
Amir el momento en que es agredido y abusado por no querer entregar una
cometa que, a ojos de Hassan, había ganado Amir en el campeonato de
cometas y por lo que era su legítimo dueño.

10
HOSSEINI, Op. cit., p. 11

10
-Baba: padre de Amir, apodado Toophan agha (señor Huracán) por Rahim Kan.

Mi padre era la fuerza misma de la naturaleza, un imponente


ejemplar de pastún; barba poblada, cabello de color castaño,
rizado e ingobernable como él mismo; sus manos parecían poder
arrancar un sauce de raíz. Tenía una mirada oscura, “capaz de
hacer caer al diablo de rodillas suplicando piedad”, como decía
Rahim Kan. En las fiestas, cuando su metro noventa y cinco de
altura irrumpía en la estancia, las miradas se volvían hacia él
como girasoles hacia el sol11.

Baba siempre fue un hombre apuesto, valiente y convencido de sus


posibilidades, aunque no siempre tuviera el apoyo de su entorno. Le dijeron
que no se metiera en negocios porque no lo llevaba en la sangre, pero lo hizo y
triunfó. Se metieron con él por sus intenciones de hacer un buen matrimonio,
pero acabó casándose con Sofia Akrami, una mujer de sangre real. Se puede
decir que Baba logró moldear el mundo que le rodea a su gusto e interés. Todo
menos a su hijo Amir, nuestro protagonista. Como ya hemos dicho, Amir es un
aficionado a la lectura y a los cuentos, cosa que propicia que huya de los
problemas del mundo real y, en consecuencia, sea su fiel sirviente Hassan
quien siempre lo saque de los apuros en los que se meten. Y eso irrita a Baba,
quien ve a su hijo como alguien sin espíritu de lucha, sin el nervio que él
siempre había tenido y que le había permitido llegar hasta donde había llegado,
económicamente y socialmente hablando. En una charla con Rahim Kan sobre
la feblez de su hijo, Baba dice: “A ese chico le falta algo. ¿Hacia dónde dirigirá
sus pasos? Un muchacho que no sabe defenderse por sí mismo acaba
convirtiéndose en un hombre que no sabe hacer frente a nada” 12. Más
adelante, en la descripción del personaje de Rahim Kan, entenderemos el
fondo de esos sentimientos de Baba hacia Amir. Lo que sí hemos de destacar
aquí es que, una vez en Estados Unidos, Baba llega a enorgullecerse del
carácter ya madurado de su hijo. Un buen ejemplo de ello es cuando Amir le
pide a su padre que hable con el general Taheri, padre de la joven Soraya,

11
HOSSEINI, Op. cit., p. 21
12
HOSSEINI, Op. cit., p. 31

11
para pedir la mano de ésta. Baba entiende esta decisión de Amir como un
gesto de convicción y de lucha por lo que quiere, y no tarda ni una hora en
llamar al general para quedar en verse al día siguiente. Pero para cuando este
momento de la novela, Baba ya había enfermado seriamente. Pocos meses
después, morirá.

-Rahim Kan: socio y mejor amigo de Baba. Ejerció de tío de Amir durante su
infancia, aportando equilibrio y sensatez al carácter duro e inflexible de Baba,
de ahí la buena relación y complicidad de nuestro protagonista con Rahim Kan.
Gran parte de esa buena relación se debe a los ánimos que Rahim Kan le daba
a Amir a la hora de seguir escribiendo cuentos, algo que Baba no hacia ya que
no mostraba el más mínimo interés. Rahim Kan es quien, ya en la actualidad,
hace la llamada misteriosa que recibe Amir, con el pretexto de su mal estado
de salud. Pero cuando Amir llega a Pakistán se da cuenta de las verdaderas
intenciones de Rahim Kan: éste le pide que vaya a Afganistán a sacar de ese
territorio de talibanes a Sohrab, hijo de su malogrado amigo Hassan (asesinado
por los mismos talibanes). Esa es la forma de volver a ser bueno que Rahim
Kan le había propuesto a Amir en la llamada. Además, es Rahim Kan quien le
cuenta a Amir que Hassan no fue hijo de Alí, sino de su padre Baba (fruto de
una aventura con la esposa de Alí, Sanaubar). Es entonces cuando Amir
comprenderá el afecto que Baba le tuvo siempre a Hassan y comprenderá la
frustración de su padre de no poder expresar sus sentimientos hacia Hassan,
sangre de su sangre.

-Assef: antagonista por antonomasia del libro. Lo vemos de niño como un


orgulloso pastún sunnita que humilla quienes considera de clase inferior, como
es el caso de Hassan; y lo vemos de adulto como alguien cuyas ideas y
creencias islamistas radicales han logrado triunfar gracias al surgimiento y
mandato de los talibanes. Es así como asciende al poder y se convierte en una
figura autoritaria de Kabul. Es uno de los personajes que contribuyen al
proceso de metanoia de Amir, ya que así como el Assef adolescente violó a
Hassan, el Assef adulto hace lo propio con su hijo Sohrab (teniéndolo en su
fortaleza en un estado grotesco, maquillado y caracterizado con las ropas
típicas de las bailarinas afganas). Pero así como el Amir niño no puede hacer

12
nada para detener lo que está presenciando, el Amir adulto le deja claro a
Assef que no se irá de ese oscuro sitio sin su objetivo: Sohrab. Vemos el
cambio experimentado por el protagonista.

-Sohrab: hijo de Hassan. Se convertirá en el objeto de la redención de Amir,


pues éste deberá salvar al joven Sohrab para salvarse a sí mismo de sus
errores del pasado. Sohrab posee los rasgos hazaras de su padre y mantiene
un aire muy desconfiado y receloso durante toda su estancia con Amir en Kabul
y Pakistán, situación que se agrava en cuanto entra en juego la posibilidad para
Sohrab de tener que volver a un orfanato como paso previo a su viaje a los
Estados Unidos. Sohrab intentará suicidarse y, a partir de ese momento, el
resentimiento y la cautela perseguirán el carácter de Sohrab hasta el final de la
historia (aunque el pasaje final donde Amir hace volar una cometa, ya en
Estados Unidos, hace dibujar una leve sonrisa al perturbado Sohrab, sonrisa
que da a entender que con el tiempo el joven se acoplará a sus nuevos padres
Amir y Soraya, y todo funcionará).

Personajes secundarios:

-Alí: padre de Hassan. Es descrito como un hombre con parálisis congénita de


los músculos faciales inferiores, lo que le impide sonreír y proyectar su
carácter. Además, una pierna derecha torcida y atrofiada por culpa de la polio
no mejora la situación, y por ello es objeto de burla y temor de los niños del
barrio. Alí se casó con Sanaubar por cuestiones de tradición familiar, pero no
tenían nada en común más allá de ser primos hermanos y de compartir etnia.
Ella era 19 años más joven que él y una mujer de mala reputación, todo lo
contrario que Alí, de ahí que el matrimonio no funcionara. Alí decide dejar de
servir en la casa cuando vemos que a Amir le funcionan las estratagemas para
poner a Hassan contra las cuerdas, pero Baba hace lo imposible para intentar
que Alí no se marche, pues son muchos años de relación y no entiende los
motivos de su marcha. La novela tampoco nos los desvela, de modo que
presuponemos que Alí conoce las artimañanas que está ejecutando Amir
contra su hijo Hassan y decide cortar por lo sano, como siempre ha hecho, sin
meterse en más problemas de los que ya supone vivir en la miseria. La novela

13
tampoco descubre si Alí es consciente de no ser el padre biológico de Hassan,
algo que hubiera hecho más complicada su existencia y que nos haría otorgar
más valor al martirizado personaje.

-Sanaubar: madre de Hassan. Se describe como una mujer hermosa, de


deslumbrantes ojos verdes y sonrisa pícara. Se dice que muchos hombres
cayeron a sus pies, y no extraña a nadie debido a la reputación poco honrosa
de la mujer. A la semana de dar a luz a Hassan, decidió irse a vivir con una
comunidad gitana y abandonar a su esposo e hijo. Más tarde aparecerá de
nuevo en la vida de Hassan, esta vez ya adulto, para pedirle perdón por sus
errores del pasado. Sohrab llegará a conocer a Sanaubar, su abuela, a la que
llamará Sasa.

-General Taheri: padre de Soraya. Fue un oficial de alto rango en Afganistán,


pero ahora vive refugiado en los Estados Unidos con su familia. Hombre de
convicciones férreas a quien le cuesta aceptar a Amir como esposo de su hija
debido al poco amor que Amir profiesa por su tierra al preferir escribir literatura
de ficción, aunque finalmente acepta el compromiso con tal de complacer a su
hija y a la petición de un hombre como Baba, quien el general Taheri tiene en
buena consideración después de haberse enterado de todo lo que hizo por la
comunidad en Kabul.

-Soraya: hija del general Taheri que se convierte en esposa de Amir. Soraya
tiene un oscuro pasado que decide contar a Amir antes de casarse, pues años
atrás se escapó de casa (ya en Virginia, en los Estados Unidos) con un joven
afgano, lo que según la tradición la hace indigna del casamiento. Amir le dice
que la quiere de todas formas, siendo consciente él de su propio pasado turbio,
y la boda se consuma. Soraya, más adelante, será descubierta que no puede
concebir hijos, de manera que así como Amir salvará a Sohrab del infierno
talibán, el propio Sohrab salvará un matrimonio que empezaba a ir a la deriva
por culpa de la infertilidad de Soraya y la frustración que ésto provocaba en la
pareja.

14
-Farid: contacto que Rahim Kan proporciona a Amir en su retorno. Amir lo
usará como medio de transporte y fuente de información del nuevo y
desconocido Afganistán, aunque los hechos que vivirán juntos harán que
acaben estrechando su relación y se guarden buenos recuerdos mutuos en su
despedida. Al inicio, Farid ve a Amir como un exiliado americano que se ha
olvidado de su país y que sólo vuelve para cobrar los impagos de las tierras y
propiedades que dejó en Kabul, pero cuando descubre que Amir está en Kabul
buscando a un niño, cambia su forma de pensar sobre Amir y le pide perdón
por sus prejuicios.

-Wahid: hermano de Farid, más hospitalario y sensato que Farid.

2.3 Estilo, lenguaje, recursos literarios

-Onomatopeya: “La tierra se sacudió ligeramente y escuchamos el ra-ta-tá del


tiroteo“ (p. 45)
-Epíteto: “Era una noche negra” (p. 290)
-Asíndeton: “Las caras asomaban entre la neblina, permanecían allí, se
desvanecían. Miraban con atención, me hacían preguntas” (p. 301)
-Hipérbole: “Mi padre era la fuerza misma de la naturaleza” (p. 21)

Se trata de una novela muy realista y de lenguaje llano, con un


vocabulario no cargado ni ornamentado y con una notable escasez de recursos
literarios, de los cuales he podido rescatar una pequeña muestra ya expuesta
arriba. La novela destaca por la inserción de palabras y conceptos en pashto, el
idioma de Afganistán y Pakistán (junto con el dari, ambos surgidos del persa).
No obstante, en todo momento se nos indica la palabra española a la que se
refieren las palabras en pashto.

3. Análisis comparativo

15
La novela de Khaled Hosseini Cometas en el cielo es un gran ejercicio
literario que aborda la psicología más oculta y oscura de los seres humanos,
analiza las consecuencias destructoras del miedo y la envidia humana, muestra
cómo un simple acto del que uno puede arrepentirse y hasta condenar con el
paso del tiempo puede acabar con la más sólida de las relaciones, con la más
fuerte de las amistades, en un tiempo récord. No obstante, los hombres
solemos tener el error como opción y el arrepentimiento o reparación del error
como solución. No he conocido ninguna persona que no disponga de la opción
de equivocarse en esta vida; la mayoría de nosotros podemos hacerlo de forma
repetida, pero es importante hacer aquello que está en nuestras manos para
cambiar el rumbo que en su día desviamos y que no sigue el curso deseado.
En estas reflexiones se basa el autor de la novela para la creación del libro que
tenemos entre manos.
El proceso de transformación que sufre el personaje se conoce como
metanoia, palabra estudiada en el seminario Grans Llibres y que podemos
aplicar de forma análoga tanto a Cometas en el cielo como a otras de las
lecturas que hemos llevado a cabo durante el transcurso del semestre. Pero
empezemos definiendo el concepto. Marcin Kazmierczak, en su texto “El
motivo de la metanoia dentro del axioanálisis literario”13 nos introduce de forma
breve los orígenes de la palabra. Nos dice que ya en la época de Platón se
hablaba de la metanoéo como significado de cambiar de opinión o propósito,
mientras que Antifonte le otorga el segundo significado de arrepentimiento. A
su vez, el sustantivo metanoia significa cambio de opinión o arrepentimiento a
la vez. Así pues, tenemos ya una aproximación a lo que significa que una
persona sufra una metanoia: existe algo que crea arrepentimiento y existe,
también, la voluntad de cambiar de opinión o propósito.
Kazmierczak nos habla en el texto anteriormente citado de tres
requisitos indispensables para que un discurso literario pueda ser considerado
como una metanoia, aunque más tarde añadiría un cuarto elemento. Éstos son:
etapa previa, suceso desencadenante, toma de conciencia y frutos del cambio.
La etapa previa sucede durante la infancia de Amir, un Amir que deja de
ser un niño para entrar en la preadolescencia y darse cuenta de las cosas que
13
Espíritu, cuadernos del Instituto Filosófico de Balmesiana, año 2006, nº 133

16
suceden en su entorno. Se da cuenta de que no encaja con la personalidad de
su padre Baba, quien apenas se interesa por sus preocupaciones. Vé, y casi
diría que es el desencadenante de sus errores, la afección que Baba siente por
Hassan, al verlo como el joven sirviente que siempre saca a su hijo de los
apuros en los que se meten los dos y que lucha por lo que quiere, como antaño
hizo él y como no hace su hijo Amir, quien nos reconoce en su lucha con Assef
ya siendo un hombre adulto que “Era la primera vez que me peleaba con
alguien. No había dado un solo puñetazo en toda mi vida” 14. Es por eso que
Amir empieza a sentir celos de Hassan, que hasta ahora había sido sin lugar a
dudas su mejor amigo y compañero de juegos (y por qué no decirlo, su
sirviente). Varios son los momentos en los que recuerda esos sentimientos de
celos hacia el joven sirviente: “Recuerdo la envidia que había sentido yo ante la
valentía de Hassan”15, “[…] aunque deseaba haber tenido también algún tipo
de cicatriz que hubiera despertado la simpatía de Baba. No era justo. Hassan
no había hecho nada para ganarse el afecto de Baba; se había limitado a
nacer con ese estúpido labio leporino” 16, o “Hassan lloraba. Alí lo colocó a su
lado y lo abrazó con ternura. Más tarde me diría a mí mismo que no había
sentido envidia de Hassan. En absoluto”17.
Cabe destacar que este sentimiento de envidia también se alimenta de
la distinta condición social de uno y otro. Si bien es cierto que juntos comparten
mil historias y vivencias, cuando están a solas Amir suele regozijarse de saber
leer (Hassan es analfabeto) y le hace varias bromas a su sirviente relacionadas
con el tema de la lectura. Al final acaba sintiéndose culpable e intenta
recompensar a Hassan de distintas maneras, pero cuando se siente mal o
decaído suele emplear estos juegos con Hassan para subirse la moral, hecho
que nos lleva a pensar que sus sentimientos más primarios le llevan a reírse de
sus inferiores como recurso para sentirse mejor, algo ciertamente reprobable y
que no sucedería en alguien que pudiera decirse ser de corazón noble, más
allá de la edad de la persona. Además, el hecho que Hassan siempre encaje
las bromas a bien, como si estuvieran justificadas por el hecho de venir de su
amo y amigo Amir, irrita aún más a Amir, a quien le da rabia que Hassan

14
HOSSEINI, Op. cit., p. 295
15
HOSSEINI, Op. cit., p. 294
16
HOSSEINI, Op. cit., p. 56
17
HOSSEINI, Op. cit., p. 45

17
siempre sea tan correcto y reaccione de esa manera, de la manera que él
(Amir) nunca reaccionaría.
Pero sus celos no nacen exclusivamente de la envidia hacia Hassan,
también son fruto de una lucha interior que Amir tiene consigo mismo. Quiere
ganarse el respeto de su padre, que éste se sienta orgulloso de tener un hijo
llamado Amir, pero no sabe cómo hacerlo. El único punto en común entre
padre e hijo es la tradición afgana de hacer volar cometas, pero no es
suficiente para las aspiraciones de Amir. Vemos en este punto la aparición del
amor de tipo posesivo (aunque en sentido paternofilial, no conyugal), cuando
Amir nos explica cómo un día Baba tenía que llevarles a Hassan y a él a visitar
el lago, pero Amir le dijo a su padre que Hassan no podía ir porque estaba
ocupado. Tras revelarnos que era mentira, Amir nos dice que quería a su padre
“todo para mí”.
En cualquier caso, vemos que se trata de una etapa previa con ciertas
excepcionalidades, pues si bien es cierto que existe una creciente envidia por
parte del protagonista, ésta puede estar de alguna manera justificada por el
poco afecto que recibe por parte de su progenitor Baba y por los conflictos
internos que se generan en el interior de Amir que, recordemos, durante esta
etapa previa tan sólo es un niño de 12 años.
Seguidamente viene el suceso desencadenante, el momento clave en el
que un hecho o acto (o la omisión de ellos) lleva a la ruptura final de la persona
con su condición de persona y que, paradójicamente, da paso a la posterior
reflexión intrapersonal que llevará al hombre a corregir sus errores y volver a la
senda correcta. En la historia que nos ocupa, el hecho desencadenante es el
acto de traición que comete Amir al esconder dinero de su padre bajo la
almohada de Hassan. Ello provoca una situación entre los dos padres e hijos
que Alí desenreda antes de que pueda nacer el conflicto, y le dice a Baba que
deja de ser su sirviente y que se marcha con su hijo a otra parte. Como se ha
comentado en la descripción de los personajes, da la impresión de que Alí
intuye que Amir está enemistado con su hijo Hassan, de modo que prefiere
cortar por lo sano antes de entrar en una disputa con Baba, quienes se
conocen mutuamente desde hace varias décadas. Es así como Amir perderá el
contacto con Hassan de forma definitiva, pues para cuando tenga la

18
oportunidad de volver a Afagnistán Hassan ya habrá sido víctima de los
talibanes.
No hay duda, y ya ha sido dicho, que la relación se resquebraja a partir
del momento en que Amir no acude a socorrer a Hassan cuando éste es
violado por Assef. De hecho, este primer conflicto es bastante más relevante
que el asunto del dinero porque desde ese momento los niños se ven con
menos asiduidad y se pierde parte de la magia que existía entre los dos. Pero a
efectos prácticos considero que el suceso desencadenante (conocido en el
lenguaje común como “detonante”) es la traición en la que Amir pretende
cargar a Hassan con un presunto robo, pues fruto de este conflicto la pérdida
de contacto será total y definitiva.
Pero, ¿por qué esa traición? ¿hizo falta llegar a tal extremo? Dice Alfons
Auer que el dolor es uno de los pocos módulos mediante los que se mide y
revela –se calibra-, de modo inconfundible, el verdadero valor del hombre. Al
respecto, Juan Cardona Pescador interpreta estas palabras en su ensayo El
hombre ante el dolor18 de la siguiente manera: “el dolor, tanto el corporal como
el psíquico, penetra hasta lo más íntimo de la existencia personal, y exige
ineludiblemente del hombre una postura, una actitud. Según y como se
pronuncie el hombre en esta decisión, es decir, según el talante que adopte
ante el dolor, contribuirá en la edificación de su estructura interna -hacia su
madurez- o lo derribará hundiéndole en una existencia configurada por el
egoísmo y la amargura”. Ciertamente parece la radiografía del alma de Amir,
un muchacho inseguro por naturaleza y al que la seguridad y el carácter de
Hassan lo vuelven aun más inseguro, no pudiendo evitar compararse con él y
viendo cómo su padre desearía de él que tuviera el carácter de su sirviente.
Estas tribulaciones hacen que su existencia se vaya caracterizando por lo que
Juan Cardona nos dice: amargura y egoísmo. La falta de carácter con la que se
rige (probablemente atribuible a su condición acomodada y al no haber tenido
que luchar nunca por nada, fenómeno aplicable al mundo real y atribuible cada
vez más a los jóvenes occidentales quienes, a mi parecer, cuanto más
tienen/tenemos, más amargados y con sentimiento de vacío interior nos
sentimos) hace que no sea capaz de adoptar la actitud necesaria en el

18
http://arvo.net/el-valor-del-sufrimiento/el-hombre-ante-el-dolor/gmx-niv395-con10779.htm

19
momento requerido, y el tormento de haber visto a su amigo violado y haberse
sentido incapaz de no haber hecho más que mirar, le perseguirán durante los
días siguientes. Queriendo acabar con la relación, esto es, no queriendo
afrontar la situación con la madurez requerida (que no posee porque la
madurez es fruto de un carácter que tampoco tiene), decide seguir el camino
facil y acontece el ya mencionado suceso desencadenante.
Una vez analizados los dos primeros procesos de la metanoia, que se
maduran y acontencen durante la infancia y preadolescencia de Amir, pasemos
a los dos últimos procesos, los cuales deben ser ubicados en la actualidad de
Amir (si bien el proceso de toma de conciencia resulta de la inestabilidad que
Amir arrastrará durante toda su vida hasta el momento actual).
La toma de conciencia es una mirada retrospectiva, un examen que
comporta el reconocimiento de ciertos errores y una renovada visión de la
realidad. Si bien la peculiaridad del personaje hace que su etapa previa no
corresponda al modelo ortodoxo de metanoia (pues su comportamiento
responde, entre otras cosas, a una actitud poco afectiva por parte de su padre
y no sólo al abandono de ciertos valores), vemos que la toma de conciencia
tampoco lo hace. Amir sufre, tiene pesadillas por las noches, pesadillas que le
persiguen desde que escapó de Kabul en 1975 con apenas trece años. Pero la
vida en Estados Unidos, los estudios, la precaria situación en la que vive con
Baba y las dificultades con que la vida pone a prueba a tantas personas, hacen
que apenas tenga tiempo para volver al pasado y pensar en redimir sus
errores. Sólo cuando Rahim Kan le llama pidiéndole que vaya a Pakistán con el
pretexto de su estado de salud y bajo la frase “hay una forma de volver a ser
bueno”, Amir se acuerda de todo lo que dejó en esas tierras e, intuyendo que
Hassan puede encontrarse detrás de todo aquello, comprende que no puede
seguir viviendo con las pesadillas, con la angustia de no saber qué fue de
Hassan y Alí. No se sabe qué hubiera pasado de no haber recibido la llamada
de Rahim Kan, pero todo parece inidicar que Amir se hubiera desplazado a
Afganistán un día u otro. Quizás lo más peculiar de esta toma de conciencia es
que se produce de forma progresiva y prolongada, ya que no mucho después
de haber traicionado a Hassan, nuestro personaje ya es consciente del error
cometido y por ello tiene pesadillas a diario. La toma de conciencia constituye
un cambio de percepción de la realidad y también un cambio de actitud, siendo

20
el segundo elemento irrealizable por la distancia que separa a ambos y por la
desconexión total que Amir tiene con Afganistán. No obstante, cuando Rahim
Kan llama, él acepta ir, aún teniendo que dejar sola a Soraya, sin ningún tipo
de reparo.
Llegados a este punto abordaríamos el último aspecto: los frutos de la
metanoia, que se constituyen en aquellos resultados visibles que resultan del
cambio de mentalidad del personaje. El primer resultado es obvio: el mero
hecho de viajar a un sitio tan lejano de su hogar y gobernado por el régimen
talibán nos ilustra un primer cambio en Amir, quien de no haber sufrido la
metanoia y no haberse torturado con los recuerdos de Hassan no hubiera
vuelto a un territorio tan peligroso nunca jamás. A medida que vaya
experimentando situaciones una vez aterrizado en Pakistán y luego trasladado
a Afganistán, se reforzará más en sus renovadas ideas y llegará a hacer cosas
que, probablemente, no esperaba llegar a hacer en las primeras etapas del
proceso.
El segundo resultado procedente del proceso metanoico es la búsqueda
y rescate del hijo de Hassan, Sohrab. Su primer viaje le lleva a Pakistán, tierra
segura, pero una vez allí se entera de la muerte de Hassan y de la existencia
del pequeño Sohrab. Sus planes cambian, pues ya no irá a Afganistán a por su
mejor amigo de la infancia sino a por el hijo de éste, aunque en cualquier caso
Amir es consciente de que su regreso a Pakistán por razón de Rahim Kan le
ibá a acabar llevando a Afganistán. Y accede al viaje.
El tercer resultado, quizás el más significativo, es la pelea que disputa
con Assef por llevarse al chico. Recordemos el temor que Amir siempre tuvo de
pequeño a todo el que le increpaba, especialmente a Assef. Ese miedo debería
multiplicarse al llegar a Afganistán y ser informado de que Assef es ahora un
líder de los talibanes y es él quien tiene a Sohrab. Lejos de amedrantarse, Amir
actúa siempre con firmeza y convencido del porqué de su visita a su fortaleza,
ignorando los peligros de un grupo para quien matar a alguien de un tiro no
supone más carga de responsabilidad moral que el pisar una hormiga. Aunque
quien acabe hiriendo de gravedad a Assef es Sohrab, que adquiere las
habilidades y puntería de su padre con el tirachinas, Amir le dice al pequeño
que lo que éste ha hecho a Assef “es lo que yo debería haberle hecho hace
muchos años”. Vemos cómo ha cambiado su actitud miedosa y como reniega

21
de su comportamiento en el pasado, amén de la pelea en la que se enzarza
con Assef (y que éste gana por la inexperiencia de Amir).
Finalmente, quisiera acabar el análisis de estos frutos resultantes de la
metanoia con un gesto que, a mi entender, ejemplifica de la forma más bella
posible el cambio experimentado por Amir. Antes de llegar al enfrentamiento
con Assef, Amir pasa una noche en casa del hermano de su guía Farid. Wahid,
que así se llama el hermano, posee un gran corazón y se muestra hospitalario
y amable con Amir, a pesar de las penurias por las que están pasando él y su
numerosa familia. Es por ello que Amir, en la mañana que parte de esa casa,
deja una gran cantidad de dinero bajo la almohada de uno de los hijos de
Wahid sin que nadie de la familia se entere. Vemos el cambio entre el Amir
joven que traiciona a su amigo escondiendo dinero en su almohada y el Amir
adulto que ayuda a una familia mediante el mismo gesto pero con un
significado totalmente distinto, a pesar de no andar en una situación económica
boyante ni mucho menos. Amir vive una transición conductual que le lleva del
egoísmo a una especie de altruísmo que hace que se comporte de la manera
correcta no sólo con quien tenía cuentas pendientes (Sohrab, como “relevo” de
Hassan) sino con otras personas como Wahid. Es el cambio de actitud que
provoca el haber experimentado la metanoia.

3.1 Pequeños apuntes al film de Marc Foster

Tan sólo puedo calificar de excelente la versión cinematográfica de la


novela de Khaled Hosseini. Contar con el director de Monster’s Ball o Finding
Neverland, entre otras películas, podía hacer presagiar un buen trabajo final, y
así resultó. Mientras ciertas partes del relato se hacen un poco pesadas en la
novela (básicamente ciertos pasajes de la vida de Amir en Estados Unidos
antes de su vueta a Afganistán), la película agiliza esta parte de la trama de
forma brillante y hace que no perdamos la tensión del relato en ningún
momento. Por el contrario, esa agilidad requerida para condensar un libro en
menos de dos horas hace que se pierdan ciertos detalles e incluso pasajes que
aparecen en la novela, si bien éstos no son de vital importancia para el
desarrollo de la trama.

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Hay diferencias de bulto que no alcanzo a comprender el motivo de su
existencia, diferencias como el dinero que esconde Amir en la almohada de
Hassan, que en la película es substituido por un reloj de oro de Baba; el hecho
de que en el libro Alí y Hassan se marchan de casa de Baba en una tarde de
lluvia e intensa tormenta, mientras que en la película no vemos tales
condiciones; o la inexistencia en la película del intento de suicidio de Sohrab.
El trabajo de casting es increíble, diría que uno de los puntos más
fuertes de esta película. Los actores parecen haber nacido para encarnar al
personaje que interpretan, poseen unos rasgos faciales y expresivos muy de
acuerdo con sus papeles, si bien chirría un poco el personaje de Baba que,
aunque imponente y con una imagen de persona segura y poderosa, no ofrece
ese aspecto de fuerza de la naturaleza ni goza del metro noventa y cinco de
estatura que la novela nos dice.
La música corre a cargo de un español, el vasco Alberto Iglesias.
Nominado a un Oscar y experimentado en colaboraciones con gente como
Pedro Almodóvar, Iglesias logra una música muy fresca y que no carga, algo
que suele suceder al escuchar por mucho tiempo música de culturas a las que
no estamos acostumbrados. Es una música íntegramente oriental pero que
recurre a la guitarra acústica para fusionarse con la cultura occidental,
pretendiendo mostrar los contrastes culturales del itinerario de Amir 19.

4. Conclusión

Toda oscuridad goza de un punto de luz, de una mínima esperanza que,


debidamente alimentada, puede expandirse hasta dejar dicha oscuridad en una
pequeña mancha negra imperceptible. Sucede con las estrellas del firmamento
en una noche nublada y, de un modo semejante, con el alma avariciosa y
ennegrecida del protagonista de esta novela. Si bien se puede llegar a
considerar el proceso de metanoia de Amir como un acto inducido por Rahim
Kan, cierto es también que la angustia y el remordimiento no se separan de

19
http://www.filasiete.com/articulos/musica-de-cine-cometas-en-el-cielo

23
Amir ni uno de los días y noches que éste vive tras abandonar Kabul. Rahim
Kan se limita a encender la mecha de un fuego que lleva años gestándose y
prendiendo en soledad, un fuego que nace de la condición humana de Amir y
de la conciencia del personaje de sus actos y de la oportunidad que todos
tenemos de redimirnos de nuestros errores. Cometas en el cielo refleja lo mejor
y lo peor del ser humano, con la enseñanza de que nunca se es capaz de
hacer algo tan negativo como para no poder reparar el daño causado por ello.
Y es que esa es una de las grandezas que poseemos como seres racionales y
emocionales, la capacidad no sólo de darnos cuenta de aquello en que hemos
errado sino la fuerza de voluntad y el espíritu necesarios para llevar a cabo la
reparación del daño, tanto a nivel físico como moral.
5. Bibliografía

-HOSSEINI, Khaled. Cometas en el cielo. Barcelona: Ed. Salamandra. 2004.


- Espíritu, cuadernos del Instituto Filosófico de Balmesiana. 2006. nº 133
-http://uk.answers.yahoo.com
-http://us.penguingroup.com
- http://arvo.net/
- http://www.filasiete.com
-http://www.imdb.com

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