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LEVINGSTON

El presidente Marcelo Levingston, asume en el 1970, luego de la caída de Ongania. Con un


contexto bastante particular, debido a que en 1969 sucedió el Cordobazo, una revuelta
organizada por los trabajadores en córdoba que terminó, en una casi guerra en contra de la
presidencia de Ongania. Levinsgton ayudado por la Junta militar asume el poder. Su
gobierno principalmente se caracterizó por la búsqueda de un cambio en las relaciones con
los trabajadores y los empresarios. El objetivo principal era satisfacer las demandas de estos
dos grupos. Por lo tanto la primera medida que adopto para favorecer su labor, fue el
cambio de un gabinete liberal, que eran los seguidores de Ongania, por un gabinete menos
liberal. Su gobierno se acercaba más a ser populista-nacionalista. El miedo a un nuevo
Cordobazo, lo hizo promulgar una ley de compre argentino, en el que por un lado promovía
el proteccionismo interno, dando a las empresas nacionales gran control sobre el mercado
interno y por otro lado para favorecer a los trabajadores inicio una campaña para eliminar
cualquier tipo de diferencias de ingresos entre Buenos Aires y las provincias. A su vez, se
centro en favorecer la inversión de capital y el control de los precios, dando como resultado
una clara restricción de operaciones financieras por parte de las empresas extranjeras. Aquí
se define claramente el termino que utilizamos antes para definir a su gobierno, que por un
lado era populista debido a que busco las aceptación del pueblo y conseguir adeptos a su
partido, como las reuniones que hacia con las UCRI para mejorar las relaciones, y por el
otro lado se nota la corriente nacionalista del gobierno debido al proteccionismo, o
conservadurismo empleado con respecto a los aspectos económicos.

Como antes dijimos, la asunción de Levingston se dio en un contexto muy particular el cual
había comenzado con el Cordobazo, y sus repercusiones. En el aspecto económico,
podemos declarar que las repercusiones que generó este movimiento no fueron del todo
alentadoras, por un lado se veía una gran crisis dentro de la Balanza de pagos, debido a la
deuda externa adquirida años anteriores y a las recesiones que estaba sufriendo la economía
Argentina mas recurrentemente, que afectaban principalmente al ciclo ganadero y que eran
creados por las revueltas sociales por parte de los trabajadores. Parecería que estaba por
volver a ocurrir una crisis económica dentro del sistema. Para evitar esto Levingston lanzo
un agresivo plan de desarrollo y argentinización de la economía nacional.

Este plan de desarrollo, se sostenía con claves objetivos: como alcanzar una tasa de
crecimiento del producto de 8% anual, de las exportaciones del 10% y una expansión de
bien y servicios disponibles. El aumento de las reservas nacionales era necesario para
equilibrar la balanza de pagos, y para ello era entonces necesario aumentar el consumo
interno y las transacciones comerciales.

Este plan tuvo como medidas: controlar la salida de capitales y las transferencias
financieras, aumento de las inversiones publicas, controlar los precios del mercado de
consumo, integrar al sector publico en un proceso de desarrollo acelerado con creciente
control nacional, aumento de los subsidios, convirtió el Banco Industrial en el Banco
Nacional de Desarrollo, le dieron el control de la explotación petrolera a YPF, y también
generaron la “ley de compre nacional”.

Todas estas medidas que aplico Levingston en su plan, no fueron capaces de ser cumplidas
debido a que la junta no estaba de acuerdo con los movimientos de ese presidente y
rápidamente decidió que era momento de cambiarlo por otro más propicio como el de
Lannuse.

Presidencia[editar]

El dictador Levingston con traje de civil.

El malestar social agravado por la situación económica había puesto en jaque al presidente
de facto Teniente General Juan Carlos Onganía. Pero tras el secuestro y posterior asesinato
del Teniente General Pedro Eugenio Aramburu por parte de la guerrilla Montoneros, que
tuvo lugar el 29 de mayo de 1970, el gobierno de Onganía sufrió un desgaste terminal, ya
que perdió el apoyo de los jefes militares, el respaldo más fuerte de su mandato y fue
destituido el 8 de junio de 1970. La Junta de Comandantes en Jefe compuesta por el
Teniente General Alejandro Lanusse, el Brigadier General Carlos Rey y el Almirante Pedro
Gnavi que designó presidente al General de Brigada Roberto Marcelo Levingston pretendía
que el nuevo mandatario de facto siguiera las políticas socioeconómicas diagramadas por
los titulares de las tres fuerzas armadas. Pero el Presidente llevó a cabo sus propias
políticas, las mismas consistieron en "argentinizar" el proceso de crecimiento económico y
estimular la industria por medio de una consigna, el "compre nacional", aplicada por las
empresas estatales y préstamos a bajo costo. Con aumentos salariales, Levingston intentó
atraer a las bases sociales y darle algún grado de adhesión popular a su gobierno. Pero sus
medidas generaron una espiral inflacionaria, una fuga de capitales extranjeros debido a las
políticas nacionalistas y un aumento del descontento social.

Si bien Roberto Marcelo Levingston trató de llevar a cabo un acercamiento con los partidos
políticos, éstos rechazaron la propuesta. La Hora del Pueblo comenzó a exigir una salida
electoral y de común acuerdo. Jorge Paladino, delegado de Juan Domingo Perón, y Ricardo
Balbín fueron los principales mentores de esta propuesta. En la Confederación General del
Trabajo (CGT), José Ignacio Rucci es designado Secretario General y la central obrera
comienza una serie de paros generales que afectan a la industria, el transporte y los
servicios. La huelga llevada a cabo por trabajadores del Chocón, que también fue apoyada
por la población y el obispo Jaime de Nevares, desmejoró aún más la ya frágil situación
social.

En marzo de 1971, tiene lugar una masiva protesta social en Córdoba tras la designación
como interventor de facto del dirigente conservador Camilo Uriburu. En medio de este
hecho la CGT convocó a un nuevo paro general para el 12 de marzo que se transformó en
una insurrección general que tomó el control de unas 500 manzanas de la ciudad de
Córdoba. La violencia se generalizó luego de que fuerzas de la Policía de Córdoba y de la
Policía Federal se enfrentaran abiertamente con estudiantes y trabajadores. Un día después
de que la ciudad fuera asegurada por las fuerzas policiales, el interventor Camilo Uriburu
renunció.

Levingston se propone seguir con sus planes a largo plazo, pero la Junta de Comandantes le
pide la renuncia el 23 de marzo de 1971. Fue sucedido por el Teniente General Alejandro
Agustín Lanusse.

Durante su mandato designó a Margarita Argúas miembro de la Corte Suprema de Justicia


de la Nación Argentina, la primera mujer en integrar el máximo tribunal en América.

El periodista Roberto Di Chiara ofreció una reseña de lo que fue, según su parecer, la
presidencia del General de Brigada Roberto Levingston:

"El régimen militar ya no era tal. Diez días después de la destitución de Onganía por decisión de los
tres miembros de la Junta fue designado un general con destino en Washington llamado Roberto
Marcelo Levingston, para quien el nombramiento fue tan sorpresivo como para la opinión pública
que lo desconocía. El 23 de marzo de 1971 renunció. En esos trescientos días, la gestión de
Levingston mostró cómo podía llegarse a un cargo sin la percepción de los límites. La primera
tentación del nuevo presidente fue la de decidirse por la "profundización" de una revolución
inexistente mientras había aceptado gobernar bajo la tutela de la Junta Militar en resoluciones de
significativa trascendencia y veía crecer la violencia cruzada. La ola de asesinatos políticos arrasó
no sólo con Aramburu, sino también con el importante dirigente sindical José Alonso, y siguió con
el asalto de La Calera y Garín, atribuido a un grupo denominado Fuerzas Armadas Revolucionarias.
En medio del asedio guerrillero, de la desconfianza sindical y de la vigilancia militar, Levingston se
proponía descabezar a los partidos, convocar a la generación intermedia, armar un nuevo modelo de
país y retomar la ambigua idea de un proyecto nacional. En suma: el peronismo sin Perón, el
radicalismo sin Balbín, y los partidos sin sus líderes. La respuesta de los mediadores políticos
-Ricardo Balbín, Vicente Solano Lima, Jorge Paladino por el peronismo, Manuel Rawson Paz y
otros- fue un documento llamado La Hora del Pueblo del 11 de noviembre, en el que demandaban el
cumplimiento de un plan político con llamado a elecciones libres y sin proscripciones, y el cambio
de la orientación económica. Lo suscribían la Unión Cívica Radical del Pueblo, el partido
Justicialista, la democracia progresista, el partido socialista argentino, la UCR Bloquista de San
Juan, y no estaban los demócratas cristianos, el radicalismo intransigente, el socialismo
democrático, el comunismo y el Movimiento de Integración y Desarrollo de Frondizi. La coalición
objetiva que La Hora del Pueblo evocaba era, principalmente, la de peronistas y radicales, la hora
de los partidos políticos y de los líderes marginados por Levingston. Al comenzar 1971, la
designación como gobernador de Córdoba de un conservador reaccionario llamado José C. Uriburu,
permitió comprobar cuán lejos estaba el presidente de entender lo que pasaba a su alrededor, y cuál
era el balance de la "revolución argentina". Había llegado con un golpe contra un presidente
constitucional en nombre del orden, la autoridad, la racionalidad económica, la modernización del
país. Cinco años después había acumulado frustraciones. El 23 de marzo de 1971 la renuncia de
Levinsgton puso fin a una doble aventura; la primera, una revolución que no fue; la segunda, la de
un presidente que fue convocado para administrar una transición y quiso ser líder sin seguidores.
Ambos fracasos dieron el argumento de la gestión del general Alejandro Agustín Lanusse."

Longevidad[editar]
Si bien ejerció el cargo de facto, Roberto Marcelo Levingston es el presidente argentino
que más tiempo ha sobrevivido al término de su período (44 años, 2 meses y 26 días),
superando al momento de su fallecimiento a María Estela Martínez de Perón (n. 1931).
Actualmente, es el presidente que ostenta el récord de longevidad, con 95 años cumplidos
al momento de su deceso.

Fallecimiento[editar]
Levingston falleció el 17 de junio de 2015 en el Hospital Militar Central del barrio de
Palermo, Ciudad de Buenos Aires a los 95 años de edad, tras permanecer varias semanas
internado. Sus restos fueron inhumados a las 10 de la mañana del día siguiente en el
panteón militar del cementerio de Chacarita.

Una vez en el gobierno Levingston declaró que la normalización del proceso político demandaría
alrededor de cinco años. Propuso una reforma constitucional que acortara el período de gobierno a
cuatro años y la realización simultánea de las elecciones en la nación, las provincias y los municipios.

Se efectuó un nuevo censo nacional en 1970 que arrojó un total de 23.364.431 habitantes. Las cifras
totales denotaban que continuaba en descenso la tasa de natalidad, con incremento anual inferior a
12 por mil, había desaparecido el aporte inmigratorio europeo que fue suplantado por el de países
limítrofes. Otro fenómeno novedoso lo constituyó la emigración de argentinos con profesiones
calificadas a Europa o Estados Unidos en busca de mejores remuneraciones salariales.Este hecho gué
conocido con elnombre de: "fuga de cerebros".

Sus ministros más destacados fueron Francisco Manrique en Bienestar Social y Aldo Ferrer en
Economía, cargos que continuaron ocupando en la gestión de Lanusse.

Durante su gestión la guerrilla continuó su accionar opositor e incrementó su actividad con


secuestros, asesinatos, reparto de alimentos en zonas de villas miseria, copamientos a instituciones
militares y asaltos, extendiendo su radio de acción a zonas densamente pobladas como la Capital
Federal, Rosario, Mendoza, Santa Fé, Tucumán y el Gran Buenos Aires. El copamiento a La Calera en
Córdoba por Montoneros y la aparición del cadáver de Aramburu constituyeron dos hechos
trascendentes de esa etapa.

En diciembre de 1970 se realizó el juicio oral a los secuestradores de Pedro E. Aramburu, se


sentenció a Carlos A. Maguid, Ignacio Velez y al sacerdote Alberto Carbone. Norma Arrostito y Ana
María Portnoy fueron absueltas.

En el plano político, la oposición se organizó en noviembre de 1970 con el propósito de presionar al


gobierno militar para que acelerase la normalización democrática. La alianza se llamó "La Hora del
Pueblo" y contó con la participación de la UCR, los justicialistas, los socialistas argentinos, los
conservadores populares, los demócrata progresistas, el MID y la UCR bloquista.

La CGT también desarrollo un papel opositor. En julio de 1970 reunió al Congreso de la Unidad de la
CGT Azopardo que eligió como secretario general a José Ignacio Rucci, del gremio metalúrgico.
Inmediatamente se entrevistaron con Levingston y le solicitaron un aumento general de salarios.
Para evitar enfrentamientos mayores, el gobierno anunció un aumento salarial del 7% para los
trabajadores privados, jubilados y pensionados. La central obrera consideró insuficiente el aumento y
lanzó un plan de lucha que incluyó varias huelgas generales.

En respuesta a las huelgas el gobierno intervino algunos sindicatos.

El proceso inflacionario continuó, el aumento del costo de vida había alcanzado el 19% por lo que se
le otorgó un nuevo aumento y se convocó a paritarias para febrero de 1971.

Después de algunas discusiones, las Fuerzas Armadas eligieron al


general Roberto Marcelo Levingston como sucesor de Onganía. Sin
embargo, no estaba claro qué tipo de gobierno llevaría adelante. Los
altos oficiales estaban ante una disyuntiva: algunos consideraban que
definitivamente los objetivos de 1966 no se podrían cumplir, y que
debían optar inmediatamente por una salida legal.

Los nacionalistas (entre ellos Levingston) creían que era necesario


profundizar la revolución e insistir en la transformación económica para
entregar el poder en forma ordenada y honrosa. Lanusse se inclinaba
por la primera opción y Levingston por la segunda, pero la situación
internacional favoreció a los nacionalistas.

Su intención era mejorar la situación general del país y organizar un


partido político que sostuviera las banderas de la Revolución y las
defendiera en un gobierno legalmente constituido. Pero para eso
necesitaba tiempo y un profundo cambio en la política económica.
Levingston intentó despojarse de ataduras, pero se profundizaron las
desavenencias con los partidos políticos y la diferenciación con la Junta.
El 29 de septiembre el Presidente dio a conocer una enmienda
constitucional, que reduciría el mandato presidencial a cuatro años, con
reelección por un período, la unificación de mandatos y elballotage. El
proyecto había sido consensuado con los militares y se aprobará durante
el gobierno de Lanusse.

El 11 de noviembre quedó constituida La Hora del Pueblo, un acuerdo


de peronistas, radicales y otros partidos menores, que reclamó el
inmediato llamado a elecciones. El 16, el Presidente habló en el Colegio
Militar ante dos mil oficiales para reiterar sus conceptos políticos: los
viejos partidos políticos y su tradicional organización habían fracasado.

Pocos días después anunció un plan de desarrollo para la


“argentinización de la economía”. Durante la gestión de Levingston,
numerosas obras públicas de envergadura iniciaron o continuaron su
construcción: el complejo hidroeléctrico de El Chocón, la usina nuclear
de Atucha, la ampliación de SOMISA -se incorporó el segundo Alto
Horno-, el oleoducto Villa Mercedes (San Luis)-La Matanza, el gasoducto
austral El Cóndor-Pico Truncado y el complejo ferrovial Zárate-Brazo
Largo, son los más destacados. También comenzaron las negociaciones
para la construcción de la represa de Yaciretá.

Pero los temas centrales que planteaba el país eran la salida electoral y
la situación social. El Plan de Desarrollo se proyectaba a cuatro años
(1971-1975) y fijaba tres prioridades: la industria frigorífica, la
política petrolera y la crediticia molinera. Cerrado el año, fue
anunciado un aumento salarial del 6 por ciento y la convocatoria a las
comisiones paritarias, que dio curso a un postergado reclamo gremial.
El 8 de junio de 1970, los mandos militares reclamaron la renuncia de Onganía y lo
reemplazaron por un general casi desconocido que se hallaba en Washington:
Roberto Marcelo Levingston. Su gestión duró nueve meses. En su transcurso
ocurrieron decenas de actos terroristas, desde estallidos de bombas hasta los
copamientos guerrilleros de Garín, en la provincia de Buenos Aires, y La Calera, en
la provincia de Córdoba. También recrudeció la resistencia sindical, y el plan
económico del ministro Aldo Ferrer -de corte populista-nacionalista- naufragó en
una inflación galopante. Levingston ambicionaba realizar un «modelo nacional» sin
la participación de los políticos tradicionales. A ese proyecto marginal se opuso La
Hora del Pueblo, un documento firmado, en noviembre, por el justicialismo (o
peronismo), el radicalismo y muchos otros partidos. (foto arriba: Ricardo Balbín y
Jorge Paladino -delegado personal de Perón-)

Levingston designó como ministro de Economía a Aldo Ferrer, quien


aplicó un conjunto de medidas keynesianas y nacionalistas que
contradecían la línea de sus antecesores liberales, Krieger Vassena y
Dagnino Pastore. Propuso aumentar un 25 por ciento el nivel de
inversión del Estado en la economía para 1971 e implemento el llamado
“compre nacional”, que obligaba al Estado a consumir insumos de
empresas argentinas. Las dimensiones del estado argentino en 1971
(dueño de empresas de gas, electricidad, teléfono, obras sanitarias,
servicios educativos, etc.) lo convertían en un consumidor de
importancia que podría reactivar la producción industrial interna.

A pesar del pronunciamiento de los políticos, Levingston reafirmó su


postura de normalizar la economía antes de entregar el poder. Si bien
inició conversaciones con dirigentes de los principales partidos -excepto
Perón— reafirmó que todavía no era tiempo del regreso de la actividad
política. El gobierno militar afirmó que La Hora del Pueblo era el regreso
de “la antigua retórica y la demagogia”. A fines de ese año, en un
discurso ofrecido en Neuquén, Levingston sostuvo que la salida electoral
llevaría ”años“. Esas declaraciones lo distanciaron definitivamente del
jefe del Ejército, general Lanusse, que era partidario de una salida
electoral rápida.

El presidente Levingston sigue adelante con una política personal que


implica el progresivo alejamiento de la cúpula militar, lo que le resta
apoyo en las Fuerzas Armadas. La designación de un interventor en la
siempre inquieta Córdoba es una de sus decisiones menos felices, pues
su delegado afirma que cortará la subversión de un solo tajo, como se
hace con las víboras.

Estas jactanciosas declaraciones provocan una conmoción conocida


como «el viborazo», no tan grave como el Cordobazo del año anterior
pero no menos inquietante. El interventor tiene que renunciar y
Levingston, a su vez, destituye al ministro de Bienestar Social, Francisco
Manrique.

Por otra parte las acciones cada vez más frecuentes de las
organizaciones armadas —que contaban con el apoyo de Perón- y la
incontrolable situación económica convencieron al Ejército de que ya era
imposible seguir con la Revolución. La “rebelión de las bases”, corno se
conoció el desarrollo del sindicalismo clasista, cada vez más combativo,
era muy importante en el interior del país.

Esta situación de incapacidad de controlar la violencia mas otras


decisiones terminan con la paciencia de la Junta de Comandantes, que
decide destituir a Levingston y designar como presidente de facto al
comandante en jefe del Ejército, general Alejandro Lanusse, el 26 de
marzo.
Roberto Marcelo Levingston
MINISTROS
Bienestar Social: Francisco Guillermo Manrique y Amadeo Ricardo
Frúgoli.
Cultura y Educación: José Luis Cantini.
Defensa: José R. Cáceres Monié.
Interior: Eduardo Mac Loughlin y Arturo Armando Cordón Aguirre.
Ministerio de Economía y Trabajo: Carlos Moyano Llerena y Aldo
Ferrer.
Ministerio de Justicia: Jaime Luis E. Perriaux.
Obras y Servicios Públicos: Aldo Ferrer y Osear Juan H. Colombo.
Relaciones Exteriores y Culto: Luis María de Pablo Pardo.

Carecía de condiciones de liderazgo :


Debe reconocerse que el general Roberto Marcelo Levingston debió iniciar su
gestión con vulnerabilidades de origen que eran casi insalvables y que estaban
destinadas a convertir en francamente azarosa la perspectiva de éxito. Una parte
muy importante de la culpa de su fracaso fue nuestra. Cometimos un grave error
tanto en la elección del hombre apropiado a las circunstancias, como en la
elaboración de una nueva metodología que permitiera revivir a un proceso
dolorosamente en crisis. […]

Levingston no representaba una legitimidad mayoritaria ni una legalidad


constitucional pero no era, tampoco, el verdadero caudillo de la Fuerza. Carecía de
condiciones para el liderazgo popular, su mandato se evaluaba como transicional,
tenía un poder real limitado y se encontraba frente a un pueblo desesperanzado.
Su papel, para muchos, era similar al cumplido por el general Badoglio en la Italia
de 1943: preparar la retirada.

Levingston era inocente de esas situaciones. Cometió, en cambio, errores


posteriores que complicaron aún más las cosas al desconocer las limitaciones que
implicaba su circunstancia concreta. Las Fuerzas Armadas se habían decidido a
restaurar, honrosamente, la democracia, sin buscar ya más vueltas a las cosas.
Levingston trató de alentar una combinación ideológica que hubiera podido ser
efectiva dos años atrás, pero que era ya imposible de implementar: la renovación
de los jefes políticos nacionales y la defensa de cierto nacionalismo económico
debían ser, en su concepto, los presupuestos básicos para retornar a la
normalidad.

Alejandro A. Lanusse, Mi testimonio.

PORQUE FRACASO?

Cap I: "Orden, desarrollo y violencia"

El gobierno de Onganía (1966-1970)


-Su objetivo principal fue la reeducación de la sociedad. Las primeras medidas para llevarlo
a cabo fueron: la destitución del presidente, la disolución del congreso de la nación y las
legislaturas provinciales, y la disolución y prohibición de toda actividad política.
-Onganía instauro una dictadura personal que se componía de un tiempo económico (en el
que se harían los ajustes necesarios para resolver los problemas de la industrialización),
luego vendría un tiempo social (donde se distribuirían los frutos de la nueva riqueza) y
finalmente en el tiempo político (podría retomar el camino hacia una democracia
representativa).
-Para evitar el retorno del peronismo, opto por la reeducación cívica, la manipulación de la
opinión publica y el control del estado nación.
-O´ Donell sostiene que había cuatro corrientes militares distintas: los paternalistas, que al
igual que Onganía, tenian una mentalidad corporativista, autoritaria, tradicional y católica;
los nacionalistas, que con el gral. Levinsgton, proponian una alianza con el pueblo y las
fuerzas armadas; los liberales, como el gral. Lanusse, veian al golpe de estado como un mal
necesario para instalar la democracia política; y los profecionales, éstos se acomodaban la
politica según les conviniera.
-Apenas asumió, Onganía quiso intervenir las universidades acusándolas de estar infiltradas
por elementos comunistas. (enfrentamiento entre estudiantes y policías "noche de los
bastones largos".
-Vassena, ministro de economía, en su proyecto congeló salarios, devaluó la moneda y
aumento los impuestos. Este plan contuvo la inflación durante el ´67 y el ´68, la economía
se estabilizo, aumento la recaudación fiscal y el PBI.
-En 1968 surgió el clasismo (nueva forma de sindicalismo), cuyo objetivo era democratizar
la política sindical. La CGT se dividió en "CGT de los Argentinos" (sector afectado por las
medidas de Onganía) y "CGT Azopardo" (sector vandorista). Surgieron también
organizaciones armadas revolucionarias: ERP, Montoneros, FAR y FAP. Dentro del
peronismo: juventud peronista, FF.AA. peronistas.
-En 1969 Onganía anunció la proximidad del "tiempo social", sin embargo en Mayo estalló
en Córdoba una gran revolución popular, llamada "Cordobazo", que proclamaba el regreso
de Perón y marcó el fracaso del gobierno.
-El 29 de Mayo de 1970 fue secuestrado y asesinado Aramburu, esto agudizo las tensiones
entre los militares.
-El Gral. Levingston reemplazó a Onganía.
El gobierno de Levingston (1970-1971)
-En octubre de 1970 Levingston decidió llevar adelante su proyecto: mejorar la situación
del país y organizar un partido político que sostuviera la bandera de la Revolución
Argentina.
-El gobierno se desprestigió rápidamente por la incapacidad de contener a los grupos
armados.
-1971, Después del segundo "Cordobazo" conocido como "Viborazo", Levingston fue
desplazado del poder, siendo reemplazado por Lanusse.

El gobierno de Lanusse (1971-1973)


-Lanusse tenía dos objetivos: lograr una salida que descomprimiera el conflicto social, y
negociar con los grupos políticos para aislar a los grupos más extremistas.
-En abril de 1971 el gobierno rehabilitó la actividad política con el objetivo de lograr un
consenso entre los partidos para ser él el único candidato de la "unidad nacional".
-La actividad guerrillera y popular presionaba cada vez más.
-Lanusse negoció con Perón para que se declarara en contra de la violencia política y
resignara su participación electoral, pero Perón rechazó ambas propuestas. Entonces
Lanusse organizo el sistema electoral de manera que Perón no fuese candidato mediante la
ley de residencia. En respuesta a eso Perón regresó a Argentina en noviembre de 1972 y se
convirtió en el eje de la actividad política.
-El peronismo concurrió a las elecciones junto con el FREJULI, los radicales llevaron a
Balbín. Las elecciones fueron el 11 de marzo de 1973 y Cámpora obtuvo casi el 50% de los
votos. Balbín renunció a la segunda vuelta.

Cap II: "El tercer gobierno peronista"

El gobierno de Cámpora
-Asume al gobierno el 25 de mayo de 1976.
-Estuvo marcado por la movilización social y la expectativa de cambios revolucionarios.
-El 20 de junio de 1976 Perón regresó al país luego de su exilio en España. Una gran
movilización lo esperaba en el aeropuerto de Ezeiza. Pero lo que debía ser una fiesta se
convirtió en una tragedia, cuando la juventud y Montoneros intentaron llegar al palco en
donde hablaría el líder se desato un fuerte enfrentamiento armado. El avión que traía a
Perón tuvo que ser desviado a la base militar de Morón.
-El primer indicador del triunfo de la derecha fue la renuncia de Cámpora, quien fue
precedido por Lastiri.
-Lastiri convoco a elecciones presidenciales para el 23 de Septiembre de 1973.
-Perón designo a su esposa "Isabelita" como candidata a vicepresidente. La fórmula Perón-
Perón triunfó.

El Pacto Social
-En junio de 1973 se firma un acuerdo conocido como Pacto Social, éste tenía dos
objetivos: llevar a cabo unas reformas acordadas con distintos sectores de la sociedad y
crear un plan de estabilización.
-Para los sindicatos significó la suspensión de las negociaciones colectivas de trabajo.
-Para la CGT, significaba abandonar la política de presión y negociación con el estado y los
empresarios.
-Los empresarios no resignaron el control sobre unas variables económicas fundamentales.
-La economía fomento las exportaciones, el crecimiento de estas le permitía al gobierno
mantener al día las cuentas externas.
-El éxito de este se dio porque el gobierno contaba con apoyo electoral. El pacto alcanzó
uno de sus objetivos: controlar la inflación, pero la crisis internacional seguía perjudicando
a la economía Argentina.
-A principios de 1974 el estado no tenia capacidad para resolver los conflictos y
aumentaron las presiones en torno al Pacto Social.
-Luego de la muerte de Perón lo poco que quedaba del Pacto Social se disolvió.

El contexto económico internacional


-A fines de ´60 la economía norteamericana presentaba signos de agotamiento. El gasto
militar y social, la perdida de mercados frente a la competencia japonesa y alemana
indicaban que el modelo fordista había llegado a su fin.
-El alza de los precios del petróleo afecto seriamente a la economía mundial, y la crisis de
este trajo serias consecuencias en América latina.

Tercer gobierno de Perón (1973-1974)


-En su tercera presidencia Perón optó por apoyarse en los sindicatos.
-Para terminar con los conflictos en Córdoba, intervino la provincia.
-Se creó la Triple A (objetivo: eliminar a la oposición de izquierda), y con ella se
incrementaron los atentados contra militantes políticos.
-Montoneros comenzó a cuestionar abiertamente a Perón. El momento culminante de este
conflicto se dio 1ero. De Mayo de 1974, donde Perón rompió las relaciones con la Juventud
peronista y Montoneros.
-Al fallecer Perón (1974) el gobierno quedó en manos de su esposa Isabel.

Gobierno de "Isabelita" Perón


-Si bien la CGT la apoyaba, manifestó se desacuerdo con la política económica aplicada.
-Los conflictos que enfrentaron a la derecha y la izquierda peronista se manifestaron a
través de asesinatos.
-Con la muerte de Perón, la Juventud peronista y Montoneros se separaron del gobierno y
en septiembre Montoneros anunció su paso a la clandestinidad lo que dificulto el trabajo de
los militares

El conflicto entre el gobierno y los sindicatos:


-En noviembre de 1974 se decretó el estado de sitio y se autorizó la represión del Ejercito y
la Policía.
-Los conflictos entre los gobiernos y los sindicatos resurgieron, el principal motivo fue la
repatriación de los restos de Eva Perón.
-Debido al fracaso del proyecto de Gómez Morales, éste renunció y fue reemplazado por
Rodrigo.
-El ajuste conocido como "Rodrigazo" marca el objetivo de recortar la influencia de los
sindicatos en el nuevo esquema de poder. Éste produjo reclamos de todos los sectores.
-La inflación se aceleró mas y los salarios se redujeron.
-Con la caída de López Rega, causada por las sucesivas huelgas, comenzó el fin del
gobierno de Isabel. El 13 de septiembre se alejó de su cargo con una licencia y delegó el
mando a Lúder.
-Los militares impusieron la represión con el uso de la violencia indiscriminada.
-Cuando Isabel volvió a ejercer, se volcó hacia una economía de mercado, bajó los salarios
y desplazó a la CGT. Esto explica por los obreros dejaron de apoyar al peronismo.
-A fines de ´75 la Fuerza Aérea intento realizar un golpe de estado pero no contó con el
apoyo entero de las FFAA.
-La economía se hundía en un profundo pozo, la madrugada del 24 de marzo de 1976 los
jefes de las FFAA derrocaron el gobierno sin resistencia y terminaron con la democracia.

GAN

Se denominó Gran Acuerdo Nacional (GAN) a la propuesta política que dio a conocer en
las primeras semanas de julio de 1971 el mandatario de facto de Argentina Alejandro
Agustín Lanusse, ante el agotamiento de la llamada Revolución Argentina que encabezaba
y en busca del acercamiento con la dirigencia política. El GAN proponía un acuerdo entre
las principales fuerzas políticas a fin de restablecer las reglas del juego electoral y del
régimen político democrático y hacía una amplia convocatoria a toda la ciudadanía para
que participara activamente en este proceso.

Para los militares, el GAN significó la posibilidad de encontrar una salida honorable para la
Revolución Argentina y organizar la retirada de los militares del poder político. Para
algunos sectores políticos, en cambio, el GAN daba paso a la normalidad constitucional
pero con el objetivo de mantener el control militar sobre el próximo gobierno electo.

La propuesta despertó oposición entre los peronistas y los liberales tradicionales, así como
entre los sectores nacionalistas del ejército, encabezados por el ex mandatario de facto
Roberto Marcelo Levingston quien acusó a Lanusse de "contrarrevolucionario".

El 26 de marzo de 1971, Lanusse asumió la presidencia en un clima político


totalmente desfavorable. La violencia guerrillera crecía, el descontento popular
también, Perón sumaba día a día más adictos y la continuidad del gobierno militar se
tornaba difícil de sostener. Lanusse evaluó que el principio de solución a los múltiples
conflictos pasaba por terminar con la proscripción del peronismo y decretar una
apertura política que permitiera una transición hacia la democracia. En este contexto
nombró en el ministerio del Interior a Arturo Mor Roig (de reconocida militancia
radical), propuso un Gran Acuerdo Nacional (GAN) entre los argentinos y anunció la
convocatoria a elecciones nacionales sin proscripciones para el 11 de marzo de 1973.
En realidad, el GAN representaba el intento de encontrar la mejor salida para las
FF.AA. y la secreta y ambiciosa expectativa de convertirse en el candidato acordado
por las principales fuerzas políticas. Sin embargo, no se había evaluado
correctamente la fuerza del peronismo, que resultaría vencedor en las elecciones de
1973 y abriría el camino para el regreso del general Perón al país y al gobierno.

Lanusse se refirió al GAN y a la apertura política que implicaba en estos términos:


“En determinadas circunstancias especiales en la vida del país, las FFAA han debido
asumir transitoriamente el poder del Estado, pero nunca con el objetivo de
perpetuarse en él indefinidamente. Fieles a sus convicciones y tradición democrática,
siempre han promovido y facilitado la participación activa e imprescindible de la
ciudadanía que integran para, en común, realizar la tarea de resolver el futuro de la
Patria. En la hora presente, una vez más, anhelan y reclaman esa participación. Para
hacerla efectiva es indispensable superar los prejuicios y antinomias que pertenecen
al pasado y que sólo han servido para perturbar la cohesión nacional.

”Todos los argentinos, con la única excepción de los muy jóvenes, debemos sentirnos
responsables de los sucedido en nuestro país en las últimas décadas. La historia
pronunciará al respecto el juicio definitivo, mas hoy adquiere mayor relevancia la
responsabilidad que compartiremos, en el acierto o en el error, en la elección de los
caminos que nos conducirán al porvenir de grandeza que nuestra dignidad nos exige.
El GAN es el imperativo de la hora presente. Solo así se podrá llevar a feliz término la
gran empresa de encauzar al país en la senda de la libertad, el progreso y la justicia,
como condición básica para el pleno restablecimiento de una democracia
representativa, eficiente y estable

”Será necesario modernizar la actual estructura política, para adecuarla al objetivo


perseguido: garantizar el ejercicio de los derechos y libertades individuales y
mantener el pluralismo político, respaldado por una activa participación de la
población y su representación legítima y auténtica en el Congreso. A través de los
partidos políticos.

”También será necesario propender a la nacionalización de la economía —que no


debe confundirse con estatización— para lograr una mayor libertad de acción en la
toma de decisiones fundamentales en este campo, orientar todo el sistema al servicio
exclusivo del interés nacional y conquistar una efectiva independencia económica”,
así como “canalizar los beneficios del crecimiento económico hacia una equitativa
distribución de la riqueza generada por el esfuerzo común, atendiendo en primer lugar
a las exigencias de los sectores más necesitados.

”Nuestra conducta, como miembros de las instituciones castrenses, y nuestra claridad


de procedimientos deben generar en este pueblo la cuota de confianza necesaria para
que podamos hacer realidad el anhelo ya expresado de ver a las Fuerzas Armadas y
a la ciudadanía unidas sin distinción en la gran empresa de promover la grandeza
nacional”.

La Hora del Pueblo fue un agrupamiento multipartidario argentino conformado en 1970 con el fin
de presionar a la dictadura militar autodenominada Revolución Argentina a abrir una salida
electoral que diera origen a un gobierno democrático. La Hora del Pueblo tuvo éxito y dejó de
funcionar poco antes de las elecciones del 11 de marzo de 1973
El 11 de noviembre de 1970, representantes del la UCRP, el peronismo, el socialismo, el
bloquismo, y los conservadores populares, emitieron un documento denominado “La hora del
pueblo”, en el que se exigía elecciones inmediatas, sin exclusiones, y respetando a las minorías.
Por la UCRP firman el documento Ricardo Balbín y Enrique Vanoli. La Hora del Pueblo marcó un
notable cambio en la historia argentina, a partir del dato de que es la primera vez que radicales y
peronistas actúan políticamente juntos (Potash, 197). Simultáneamente los máximos dirigentes de
la UCRP establecerán una línea de contactos frecuentes con el general Lanusse, a quien brindarán
un relativo apoyo para impulsar una salida electoral (Potash, 197 y ss).

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