Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lesiones de Escalada 03
Lesiones de Escalada 03
Lesiones de Escalada 03
Para entender las lesiones de los dedos debemos saber que no hay músculos en los dedos.
La flexión de los dedos y la muñeca se produce por los músculos del antebrazo, que nacen
en la parte interior del codo y terminan en forma de largos tendones que se insertan en las
falanges medial y distal de cada dedo. Estos tendones se unen a los huesos mediante las
poleas (5 poleas anulares y 3 poleas cruciformes).
Según muestran diversos estudios biomecánicos las poleas A2 y A4 son las más
importantes para la flexión y por tanto las más predispuestas a lesionarse.
Lesiones de dedos
Advertencia: Esta información no pretende ser un manual de tratamiento de lesiones, si estas lesionado debes
reclamar tratamiento profesional y ver a un médico familiarizado con las lesiones de escalada. No intentes
tratarte a ti mismo y escalar con una lesión, estas actitudes suelen empeorar la situación y conducir a un
periodo de baja innecesariamente largo.
Las lesiones más comunes que sufren los escaladores implican un desgarro o rotura de las
poleas anulares de los tendones flexores. De las 5 poleas anulares, es la A2 la que se lesiona
con más frecuencia.
La causa principal de esta lesión es el agarre en arqueo, pues durante este agarre casi el
95% de la articulación IP (Interfalángica proximal) produce una carga de fuerza enorme en
la polea A2, además de una hipertensión fuerte de la articulación ID (Interfalángica distal).
Lo más común son los pequeños y molestos desgarros que se desarrollan en el transcurso
de unas cuantas vías o a lo largo de varios días y que en principio solo producen un leve
dolor en la zona afectada, pero que si no se pone remedio pueden desembocar en una
ruptura o empeorar hasta obligarnos a permanecer 6 meses sin escalar para recuperarnos.
Si conseguimos identificar esta lesión a tiempo puede prevenirse mediante el vendado con
esparadrapo utilizando un anillo en la A2 o el método X para las poleas A3, A4 y las
cruciformes. Ver Vendaje simple y Refuerzo X de la entrada Taping: vendaje funcional con
esparadrapo.
1.- En el caso de una lesión leve de polea A2 el tratamiento debe empezar con el cese total
de la escalada y cualquier otra actividad que obligue a flexionar el dedo lesionado. Durante
los 5 días posteriores se debe controlar la inflamación con hielo (varias veces al día) y con
medicamentos antiinflamatorios (Ibuprofeno).
El vendaje o entablillado por pares del dedo lesionado puede ser beneficioso durante la
primera o segunda semana tras la lesión.
Recuerda que librarte del dolor no significa luz verde para volver a escalar. Aquí es donde
la mayoría de los escaladores se equivocan, vuelven a la actividad demasiado pronto y
recaen en la lesión. Deben esperarse 2 semanas desde el cese del dolor para poder volver a
la actividad.
2.- Si se produce una ruptura total de la polea es necesaria una reconstrucción quirúrgica.
Tendinitis del flexor y ruptura del tendón
La tendinitis se puede desarrollar en los tendones FDS o
FDP a causa de una tensión repetida.
El dolor puede limitarse a la palma de los dedos o bien extenderse a toda la palma y un
poco por encima de la muñeca.El movimiento de flexión activa resulta doloroso, pero lo es
más todavía la extensión pasiva de los dedos afectados. A veces se puede palpar crepitación
sobre los tendones con el deslizamiento.
Esta tendinitis puede prevenirse con el vendado con esparadrapo de las poleas A2 y A4.
Ver el Vendaje protección-refuerzo normal de la entrada Taping: vendaje funcional con
esparadrapo.
Si perdemos la movilidad en las articulaciones del dedo puede deberse a una rotura de uno
de los tendones, lo que raramente suele ocurrir, pero si es el caso es necesaria una
reconstrucción quirúrgica.
Los ligamentos son una estructura de fibras que conectan los tejidos que unen los huesos en
las articulaciones.
Entradas relacionadas