Está en la página 1de 7

LA OBSERVACIÓN COMO TÉCNICA DE INVESTIGACIÓN

El presente documento tiene el propósito de documentar de manera básica a los estudiantes que
inician su formación en técnicas de observación para que puedan ir tomando consciencia y, por tanto,
control sobre el propio proceso de aprendizaje.

La observación como técnica importante en la investigación científica en el campo de las ciencias


sociales y humanas comporta cuatro momentos que, si bien pueden ser claramente diferenciados, están en
continua interrelación y cambio en la medida que se avanza: preparación, trabajo de campo, análisis y
realización del informe.

El lapso de cada momento depende de múltiples factores, pero siempre el más importante tiene
que ver con la claridad del interés o propósito con el cual se inicia la actividad de observación. Como el
entrenamiento en técnicas de observación que reciben los estudiantes de las licenciaturas del área de
educación matemática se inscribe en el marco de una asignatura regular que, como tal, tiene definidas con
anterioridad las fechas de inicio y finalización, los estudiantes han de procurar ajustar los lapsos de cada
momento de las observaciones que realicen al tiempo real e implacable que asigna la universidad para sus
cursos. Está previsto que, en el transcurso de la asignatura, los estudiantes organizados en grupos de tres,
presenten por lo menos tres informes del trabajo que realicen.

Antes de pasar a la descripción y precisiones de cada uno de los momentos, es importante tener
siempre presente la siguiente consideración general: los datos que se recogen a través de las
observaciones, máxime cuando se trata de asuntos relacionados con el comportamiento humano, siempre
son únicos e irrepetibles. Entonces, para que la observación se constituya en la importante técnica de
investigación científica1 que es, es condición sine qua non trascender esa exclusividad de los datos del
momento entendiendo que la comprensión de los hechos del mundo pasa por su categorización y
conceptualización y, por tanto, por la construcción de otros niveles de la realidad que habrán de ser
sustentados y argumentados y no simplemente impuestos como supuestas evidencias. Las lecturas y
estudios que se realizan durante el semestre o que se realizaron en semestres anteriores son las que, en
primera instancia, aportan categorías y conceptos para el trabajo de observación.

1. La preparación
1
Ustedes mismos ocúpense de averiguar qué es lo que le da carácter de científica a una investigación. Por ahora y en
relación con lo que vengo diciendo sólo explicito que una investigación o un trabajo tiene carácter científico cuando
sus resultados son susceptibles de ser verificados o contrastados por otros y, por tanto, puede ser reproducible, esto
es, puede ser repetida (la expresión exacta es replicada) por otros investigadores quienes van a encontrar los mismos
resultados o van a mejorarlos.

1
Teniendo una curiosidad, un interés por conocer más sobre algo particular de la rica y compleja
relación que ocurre entre las personas, lo primero que hay que hacer es procurar acotar lo más posible eso
que interesa y que mueve a una observación que trascienda el conocimiento actual que tenemos sobre la
situación.

La acotación se hace, simultánea y articuladamente, por dos vías:

 Una de, llamémoslo así, orden práctico. Es así en tanto y en cuanto determina hasta dónde
podemos dar cuenta, gracias a las observaciones que realicemos, de lo que nos interesa conocer.
 La segunda tiene que ver con el conocimiento previo o con el conocimiento que, a efectos de
entender y elaborar los datos que se recojan, se acopie y se apropie para allegar las categorías y
conceptos a través de las cuales entender la situación que nos interesa.

Estas dos vías constituyen las dos caras de la misma moneda; no hay una antes que la otra; es
necesario recorrerlas simultáneamente y de manera articulada para garantizar que el trabajo de
observación va a arrojar algún resultado válido.

Cuando se trata del trabajo de observación científica, la expresión popular que dice “ver para
creer” habría que completarla con su contraparte “creer para ver”. Esta conjugación es lo que le da pleno
sentido a la expresión también popular que dice “el que no sabe es como el que no ve” o, lo que es lo
mismo, “el que no ve es como el que no sabe”.

El trabajo previo es el que consiste en la elección del campo de intereses para la observación y de
la perspectiva teórica que aporta las categorías y los conceptos alrededor de los cuales se recorta aquel
campo de intereses y se seleccionan los aspectos específicos que se van a observar. Así pues, el primer
momento de la observación es de estudio y reflexión para definir (bien acotado) lo que interesa observar y,
de acuerdo con las categorías que se seleccionen, ahora sí formular con la mayor claridad posible los
propósitos que van a orientar el trabajo de observación. Este trabajo de estudio, reflexión y decisión
constituye la primera etapa del momento de preparación de la observación.

Una vez definido lo anterior viene la segunda etapa, llamémosla estratégica: seleccionar en qué
grupo, en qué lugar, en qué ambiente, en qué momentos se va a poder captar datos pertinentes para el
propósito asumido. Así mismo, anticipar cuánto tiempo más o menos se va a requerir para cada
observación y cuántas sesiones de observación se van a requerir; si todas las sesiones van a ser con los
mismos personajes en la misma situación o si resulte más conveniente ir cambiando de personajes pero en
la misma situación o si aporta más y mejor información tomar a los mismos personajes en situaciones
distintas. Esta parte del momento de preparación es la que va a permitir identificar si es posible acercarse a
los propósitos planteados en los tiempos que se tienen previstos para dar un informe final.

2
La tercera es la etapa táctica: ¿qué instrumentos van a requerirse para garantizar que la
observación va a quedar bien registrada?: ¿filmación? ¿Grabación en audio? ¿notas de campo? ¿Todas o
algunas de las anteriores? Y además: ¿cómo se van a organizar en el escenario de observación los
observadores? No solo en lo que tiene que ver con su ubicación espacial sino también en relación a cómo
se van a distribuir los instrumentos que requieren.

Finalmente, la cuarta etapa es de carácter formal: adelantar todas las diligencias (cartas de
permiso, autorizaciones) para que se pueda estar en el lugar y las horas que se consideren convenientes
para hacer las observaciones. Estas cartas o solicitudes formales han de expresar, en lo posible, el
propósito de formación en que se inscribe la actividad que se solicita se autorice, el nombre de las
personas que van a estar de cuerpo presente realizando la actividad de observación, los instrumentos que
van a utilizar, el compromiso de guardar el anonimato de las personas involucradas en sus registros y
expresar la disposición que los estudiantes-observadores tengan para que, en caso que así lo soliciten,
entregar a la institución o personas una copia del informe final del trabajo realizado una vez la profesora a
cargo de la orientación de ese trabajo lo haya revisado. Obviamente estas cartas se diligencian en los casos
que en que se vayan a realizar las observaciones en ambientes formalmente institucionalizados. Cuando no
es así, de todas maneras hay que solicitar a las personas que se van a observar su autorización y
consentimiento; igualmente a ellas hay que expresarles explícitamente que se preservará su anonimato.

2. El trabajo de campo

Cuando los observadores llegan al lugar de la observación, siempre han de presentarse y explicar
brevemente a todas las personas objeto de interés por qué están ahí y solicitar su permiso para filmar,
grabar o tomar notas (según se haya decidido previamente). Habrán de decir explícitamente y de viva voz
que se trata de un trabajo con fines únicamente académicos en el marco de la formación que están
recibiendo como profesores de matemáticas y, así mismo, que en los registros e informes que se elaboren
sobre ese trabajo se preservará el anonimato de todos y cada uno de los personajes observados.

Los observadores deben ser lo más discretos y respetuosos posible: no ir vestidos de manera muy
vistosa y ubicarse siempre de manera que no vayan a interrumpir o estorbar la actividad que se tenga
programada en el lugar donde están. No sobra advertir que todos han de apagar sus celulares o ponerlos en
modo silencio. Igualmente han de evitar hablar entre ustedes mientras están transcurriendo los sucesos que
observan.

Lo primero que han de registrar es la descripción del lugar de la observación y de las personas
involucradas. La selección de la información pertinente para la descripción se hace con criterio doble: por
un lado, para que cuando posteriormente se vaya a revisar lo registrado, se pueda hacer una clara
recreación de la situación y, por el otro, teniendo cuidado de no tomar información superflua. No siempre

3
es pertinente registrar, por ejemplo, el color de las paredes, el estado del piso, el peinado de uno u otro
personaje observado; esto será pertinente según el propósito de la observación. En fin, se ha de registrar
solo aquello que luego pueda ser considerado en el momento del análisis.

El registro que se tome de lo observado siempre ha de precisar cómo se despliegan esas acciones o
diálogos en el tiempo. Si se va a usar filmadora, ha de estar activada la función que mide el tiempo; igual
si se usa grabadora. Si va a hacer a mano, además de estarse atento a lo que ocurre y a anotarlo con la
máxima precisión, ha de especificarse la hora de inicio y de finalización de cada una de las anotaciones
puntuales que se hagan. Esto porque por lo regular el tiempo en que transcurren los hechos es información
importante a la hora de hacer el análisis y de seleccionar entre todo lo registrado lo que efectivamente
aporta o se relaciona directamente con el propósito de la observación.

Una vez terminada la sesión de observación, los observadores agradecen a todas las personas la
generosidad en su colaboración en la formación que ustedes están recibiendo y se despiden. En caso que
se tenga previsto volver al mismo lugar, les avisan o acuerdan con ellos el día y la hora en que lo harán.

3. El análisis de la información

Para iniciar el análisis de la información es necesario, antes que nada, la transcripción de los
videos o de las grabaciones y/o la organización de las notas de campo. Esto se hace de acuerdo con un
plan que ha de corresponder con los requerimientos de la organización de la información según los
propósitos que orientan el trabajo de observación. En este sentido es importante que se revise en distintos
libros que presentan reportes de investigación fundamentados en técnicas de observación, cómo es que
presentan, o mejor, cómo es que registran lo observado. En la Biblioteca del IEP pueden consultar, por
ejemplo, el trabajo de Mercer (La construcción guiada del conocimiento), el de Anna Sfard (Aprendizaje
de las matemáticas escolares desde un enfoque comunicacional, en particular el protocolo que está en las
página 116 y 117) y el de Courtney B. Cazden (El discurso en el aula. El lenguaje de la enseñanza y del
aprendizaje; el protocolo que está en las páginas 42 a 45).

Una vez se tiene la transcripción de la sesión o sesiones de observación debidamente


protocolizada (esto es, organizada bajo un criterio previamente fijado) empieza propiamente el trabajo de
análisis; para ello es recomendable que se incluya en el protocolo una columna para los comentarios o
ideas respecto a sectores específicos del protocolo, así como se muestra en el protocolo que sugiero
revisen en el trabajo de Cazden.

Las “gafas” con las cuales leer esos protocolos provienen de las teorías o conceptos con base en
los cuales los observadores acotaron el o los propósitos de la observación. Así es como se van a identificar
cuáles son los sectores o partes del protocolo que aportan información pertinente para dar cuenta del

4
propósito asumido. Identificados esos sectores, entonces se retoman las categorías o los conceptos que
interesan y se interpreta lo registrado con base en estos. Teniendo el análisis sector por sector, luego se
retoman todos en conjunto y, con base en la perspectiva teórica por la que se optó y las inquietudes que
llevaron a comprometerse con los propósitos elegidos, se hace una interpretación de la situación en su
conjunto y es con base en esto que se puede llegar a algunas conclusiones.

Entonces, el trabajo de observación es, además de práctico, teórico y conceptual. Es difícil que
cuando se está empezando el entrenamiento en observación y su análisis, los aprendices se ahorren
expresiones valorativas como: “está bien”, “es evidente”, “es muy importante”, y así. Parte de la disciplina
en ese aprendizaje radica precisamente en tratar de controlar la “compulsión” a evaluar o valorar.

Ahora, otra cuestión muy importante sobre la cual los aprendices han de empezar a tomar
consciencia: no todas las sesiones de observación sirven o aportan información útil a los propósitos con
los cuales se registraron. Esto se nota al momento del análisis. Entonces, otro aspecto importante en el
entrenamiento en observación es tener siempre presente que no es el caso de forzar toda la información al
servicio de los propósitos. Como entrenamiento, son tan formativas las sesiones que sí resultaron
aportando información como las que resultaron fallidas en relación con los propósitos, siempre y cuando
se haga el respectivo análisis. En el caso que sí, interpretando los datos a la luz de las teorías y conceptos
que interesan; en el caso que no, sacando a relucir la ausencia de información pertinente en relación con
esas teorías y conceptos.

4. El informe del trabajo de observación

Los estudiantes han de tomar el hábito de presentar todos sus trabajos de acuerdo con las
normativas básicas internacionales para los trabajos académicos universitarios: portada, tabla de
contenido, introducción, primer capítulo o parte, segundo capítulo o parte, n capítulo o parte,
conclusiones, bibliografía. Todo lo anterior ha de presentarse en papel tamaño carta, en letra
preferiblemente Times New Roman en tamaño de 12 puntos, interlineado de espacio y medio y espacio de
6 puntos entre un párrafo y otro.

No sobra decir que cada quien ha de ser muy exigente consigo mismo respecto a la ortografía y
que ha de procurar ser lo más cuidadoso posible en la redacción. Tampoco sobra recuerden que desde que
se generalizó el uso del computador, también las mayúsculas llevan tilde cuando lo requieren.

En la portada va, en su orden:

 Encabezado institucional (nombre de la Universidad, el Instituto y el Área)

5
 Nombre del trabajo (por ejemplo: Informe de observación. Avance #1)
 Nombre e inscripción de las personas que lo presentan (Fulano / Mengano / Zutano / Estudiantes
de la Licenciatura tal.
 Nombre y cargo de la persona a quien se lo presentan
 Ciudad y fecha

La tabla de contenido ha de presentar no solo los títulos y subtítulos del trabajo, sino el número
de la página en que se encuentran. Es decir, todas las páginas han de ir numeradas.

En la introducción se presenta, de manera general y transversal a la formación que están teniendo


en la carrera en que están inscritos, el sentido e importancia que para los autores del informe reviste el
tema del trabajo sobre el cual reportan. La introducción es también el lugar para decir, de manera general,
cuál es el contenido que el lector se va a encontrar en el documento.

En el primer capítulo o parte del documento se presentan:

 Propósito(s) de la observación. Por ahora (en semestres superiores va aumentando la exigencia a


este respecto) se pueden presentar los referentes teóricos y conceptuales junto con la presentación
del propósito. Eso sí, esta manera de hacerlo no exime de hacer las citaciones bibliográficas
correspondientes.

Es común que los estudiantes prefirieran plantearse objetivos general y específicos mejor que
propósitos. En el marco de la formación que estamos brindándoles, recomendamos trabajar tras propósitos
toda vez que estos dan un margen de acción, error, corrección y reflexión más flexible que cuando se
trabaja para el logro de objetivos: la diferencia entre unos y otros es que los propósitos manifiestan por
dónde se quiere ir para acercarse a un horizonte de conocimiento mientras que los objetivos expresan cuál
es la meta a la que se quiere llegar. Parece una diferencia sutil pero no lo es tanto. Por otro lado, no es
nada obvio la formulación de objetivos y mucho menos desglosar un objetivo general en otros específicos.
Reiteramos, por ahora es mejor afianzarse en la clarificación de propósitos y ya luego, cuando los
estudiantes tengan en su haber un mayor, mejor y más profundo conocimiento del campo en que se están
formando (esto es, semestres más adelante) aprenderán sobre la formulación de objetivos.

 Descripción general de la ubicación, de las personas y de la situación observada. A este respecto


es muy importante tener en cuenta que la información que se presente ha de tener algún uso o
sentido al momento de la observación misma y, sobretodo del análisis; si no es así, es información
trivial o superficial o no pertinente a no ser que digan explícitamente por qué es importante
presentarla así no vaya a ser considerada en el momento de las interpretaciones. Respecto a la
descripción de la situación observada (un grupo de amigos jugando o conversando, el

6
comportamiento de algunas personas en el comedor o en otros espacios de la universidad o de la
ciudad, etc.), han de incluir además la información de cómo se ubicaron los observadores en ese
escenario y cuáles instrumentos para el registro de la información usaron; así mismo, si uno o
varios de los miembros del grupo de observación tenían un conocimiento previo de una de las
personas o de la institución de la observación, debe explicitarse cuál conocimiento y qué papel
jugó en el trabajo que realizan. Respecto a la descripción de las personas seleccionadas, ha de
hacerse con base en la pertinencia para los intereses de la observación.

En el segundo capítulo o parte del documento, presentan el protocolo de observación esto es, el
registro de lo observado con un criterio de organización. A este respecto es muy pero muy importante que
se entienda que una cosa es el registro en protocolo y otra muy distinta la descripción de lo que ocurre. Es
muy frecuente que quienes se inician en técnicas de observación confundan transcripción con descripción.
Éste será uno de los aspectos en los que se centrará la formación que se quiere brindarles.

En el tercer capítulo se presenta el análisis de lo registrado en el protocolo, siguiendo los


lineamientos que ya se plantearon algunas páginas atrás. El análisis no se trata de un ejercicio de
apareamiento entre la información del protocolo con algunos conceptos o nociones que se hayan tomado
como referentes; se trata de la interpretación de la información a la luz de esos conceptos o nociones.

En el cuarto capítulo se presentan las conclusiones que son de dos tipos: las conclusiones
derivadas del análisis mismo en relación con los propósitos con los cuales hicieron el trabajo. Y las otras
conclusiones tienen que ver con los comentarios, inquietudes, preguntas respecto al trabajo del grupo y
una aproximación de evaluación del trabajo realizado; esto también en contraste con los propósitos con los
cuales los estudiantes se comprometieron.

La última parte es la bibliografía que presenta los documentos que se encuentren referenciados al
interior del documento. Para hacer esta bibliografía, se recomienda tomar como referente la que se
presenta en alguno de los libros que los estudiantes consulten. Lo ideal es que los estudiantes se informen
y aprendan a hacer la bibliografía con las reglas APA, sobre las cuales pueden consultar a Ana Lucía
Córdoba, Directora de CENDOPU.

Documento de circulación restringida elaborado por Myriam Vega Restrepo para los estudiantes del
curso Conocimiento y Cultura.

Potrerito, 1 de febrero de 2013

También podría gustarte