Está en la página 1de 11

4 Sencillos

Trucos para
NO Volver a
Procrastinar
Y VER ALCANZADOS
TODOS TUS
PROPÓSITOS
S
i eres de las personas que tiende a aplazar tareas
importantes, no te sientas solo. La mayoría de las
personas procrastinamos de una manera u otra. El
peligro es que si lo hacemos constantemente, se
convertirá en un hábito. Como hábito adquirido
comenzará a manifestarse de manera automática
causando frustración culpabilidad y otras emociones
negativas que afectan nuestra autoestima por no
lograr eso que nos habíamos propuesto. Por esto es
que es importante tomar consciencia de cómo,
cuándo y por qué nos sucede.  Así podremos retomar
el control y enfoque hacia nuestra metas y objetivos.

Procrastinar significa aplazar o postergar algo.


Decides dejar de hacer una actividad en la que
deberías estar enfocado en ese momento por realizar
alguna otra que te causa mayor placer o te hace sentir
menos incómodo. Muchas veces no somos
conscientes de esta decisión. Es una de las trampas
que nosotros mismos nos creamos para no avanzar.
Existen otras más que cubrimos en el taller de Cómo
Superar tus Obstáculos Internos ¡con total facilidad!.
Reconocer todas estass trampas nos permite retomar
el control de liderarnos hasta alcanzar la línea de
meta de todos nuestros proyectos.

¿Te imaginas cada noche dormir con la satisfacción de


haber completado las tareas programadas para ese
día? ¿Cómo cambiaría tu calidad de vida?
La curiosa incongruencia
de la Procrastinación

L
a razón fisiológica que nos impulsa
hacia la procrastinación es para evitar
un gasto de energía, que el cerebro
querrá conservar para estar preparado
ante las eventualidades. Por medio de
esta reacción se generan pensamientos
adecuados para postergar actividades,
como los muy conocidos: mejor mañana,
ya es tarde, ahora que…, en cuanto esto
suceda entonces…, acabando esto otro
comienzo y un sinfín de justificaciones
más.

Existe una gran incongruencia en este


comportamiento, cuyo objetivo es el
ahorro de energía, misma que se gasta en
las emociones de culpabilidad, reproche,
y daño en la autoestima que experimenta
la persona que ha procrastinado. Así que
la energía que ahorra, la derrocha de
manera nociva para ella, viéndose
afectada en su salud y equilibrio
emocional.
¿Cómo podemos
dejar de procrastinar?
La clave para controlar este destructivo hábito está en
reconocer que lo estamos haciendo, entender porque lo
estamos haciendo y tomar acción para dejar de hacerlo. A
continuación, explicamos más a detalle cada una de estas
fases.

1 Reconocer: si eres honesto contigo mismo te darás cuenta


cuando lo estás haciendo. Una manera de darte cuenta que
estas procrastinando es llenando tu día con actividades de baja
prioridad. Esto te hará sentir que estas ocupado y es una gran
excusa para no hacer lo que sabes que necesitas hacer. Estar
ocupado no significa que estés siendo productivo.
 
Por ejemplo, imagina que quieres enfocarte en escribir ese
libro, artículo, tesis para culminar un ciclo importante para ti.
Eliges que lo harás en este día y decides que para que no
tengas distracciones, dejarás preparados los alimentos que
necesitarás durante el día para no perder el proceso de
concentración y creatividad. Cuando te das cuenta que te
hacen falta ingredientes para terminarlos de preparar, sales a
la tienda. Al final, cuando te das cuenta, has perdido la mitad
del día y aun no has logrado sentarte a escribir, por lo que es
más fácil usar el resto del día en otras tareas. Al final decides
que será mejor comenzar temprano al otro día, en el que tu
mente ya se encargara de distraerte de una forma diferente.
Otros ejemplos comunes que nos pasan
recurrentemente son distraernos en
redes sociales o en revisar correos una y
otra vez; también comenzar a leer una
revista que nunca te ha llamado la atención,
pero curiosamente te convences que el
artículo tiene información que necesitas
conocer. Observa y anota todo lo que haces
a lo largo del día en intervalos de 30
minutos ya que así podrás darte cuenta
cuáles son las tareas que elijes hacer antes
de la actividad propuesta y prioritaria.

Hay muchos ejemplos más, y es importante


reflexionar en el por qué estamos
permitiendo que otras actividades se
interpongan entre el logro de las metas.

Uno de los pensamientos favoritos de


muchos es esperar ese “momento perfecto”
o tener el “estado de ánimo” justo para
poder comenzar. Por ejemplo, esperar que
tu cliente te llame para una recompra, o que
el día no esté nublado para salir a hacer
ejercicio. Los participantes del taller para
Superar Obstáculos Internos ¡con total
facilidad! descubren que el momento
perfecto está ahí todo el tiempo, solamente
se necesita dar ese paso para que todo
suceda. La manera más fácil de dar ese paso
es interrumpiendo el patrón de
pensamiento y esto se logra con una
estrategia muy sencilla y poderosa que
además eleva la fuerza de voluntad,
cambiando así el estado anímico.
Averigua por qué lo estás haciendo:
2 Detrás de la procrastinación hay incomodidad,
desagrado o miedo. Por lo que nuestra mente se ha
vuelto una experta en crear excusas y justificaciones tan
buenas que hasta nosotros mismos nos las creemos.
 
Ejemplo: ¿Por qué no me inscrito en las clases de inglés?
Por que esto, de manera inconsciente, significa
incomodidad por tener que sacrificar tiempo para
invertir en la clase, las tareas  y además en desplazarme
hacia ella. Otra emoción que puede estar interfiriendo
con la inscripción al curso de inglés es el miedo a fallar.
Imaginar lo ridículo que me verán al pronunciar
palabras que no conozco.
 
La técnica para averiguar qué hay detrás de esa
procrastinación es preguntándote y tomando conciencia
de la emoción que experimentas para comprender por
qué lo haces. Cuando comprendes la raíz de tus
comportamientos será más fácil aceptarlos y de esta
manera poderlos transformar.
3
Tomar Acción:
Si fuera tan fácil, no postergaríamos
ninguna actividad. Existen dos
principales motivadores detrás de
las acciones: alejarnos del dolor o
acercarnos al placer. Si aprendemos
a manejar estas emociones, será
mucho más fácil ejecutar las
acciones que requerimos para llegar
a la línea de meta de nuestros
proyectos.
 
Volviendo al ejemplo del libro,
artículo o tesis, basta con visualizar
las consecuencias positivas (placer) o
negativas (dolor) de concluir ese
ciclo, y acrecentarlas. Si publicas el
libro, o terminas la tesis significa que
podrás ser reconocido, ganarás
autoridad en el tema, abrirá muchas
posibilidades de crecimiento, a
diferencia de no hacerlo, que
acelerará el camino para ser cada
vez mas incompetente por no estar
más actualizado o reconocido. El
dolor tan grande o el placer tan
atractivo será lo que te lleve a iniciar,
y continuar hasta concluir ese
proyecto.
Estrategias para
dejar de procrastinar
Tomar conciencia de estos 3 pasos nos
permitirá sustituir la procrastinación por la
acción que te llevará en la dirección de
nuestros propósitos. Te compartimos 4
trucos que puedes poner a la práctica y te
ayudarán a dejar de procrastinar:
Recompénsate:
1 Al alcanzar una meta propuesta, ¡date un premio! Haz algo
que te permita notar que has avanzado. La recompensa
debe ser acorde al esfuerzo y alineada al propósito. Si tu
objetivo era bajar de peso, no te premies con golosinas,
puedes hacerlo con un masaje o un paseo agradable.

Házlo por 5 minutos


2 Engaña a tu mente haciéndola creer que solamente
realizarás esa actividad incómoda o desagradable por un
corto periodo de tiempo, y una vez transcurrido, aumenta
otro lapso igual. Esto te funcionará muy bien si no eres fan
del ejercicio o de la limpieza hogareña.
Identifica las Consecuencias...
3 desagradables que implica no llevar a cabo esta tarea: No
hacer la llamada implica perder un cliente, o comer una dieta
alta en carbohidratos disminuirá tu energía. Si estas
consecuencias las exageras para ver tu negocio cerrado o
empleo perdido por no lograr las metas de ventas y tu cuerpo
obeso y enfermo, el dolor te motivará a tomar acción y
avanzar en la direcciónorrecta.

Determina que tiempo...


4 inviertes en procrastinar: si tomas un registro de lapsos de 30
minutos y anotas las actividades que llevas a cabo, podrás
observar claramente cuanto tiempo y en que estás gastándolo
que no utilizas para lograr tu propósito. Puedes inclusodarte
cuenta de alguna actividad que te esté generando adicción
como los juegos digitales y tomar cartas en el asunto para
ocupar ese tiempo en algo productivo.
"
La procrastinación trae
alivio inmediato
y fracaso a largo plazo.
Josevan Oliveira "
Ahora ya sabes de donde proviene este
nocivo hábito que te impide alcanzar tus
deseos y ocasiona que sufras de culpa y baja
autoestima por no lograr lo que te planteas.
Si te gustaría también saber que otras
trampas te detienen, como superarlas para
avanzar a toda velocidad hacia tus objetivos
y descubrir más estrategias ganadoras,
puedes revisar el taller Como Superar tus
Obstáculos ¡con total facilidad!

¡Si quiero saber más!

También podría gustarte