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INFORME DE LA SEGUNDA MEDITACIÓN

La segunda meditación desarrollada por Descartes relatará distintos puntos relevantes dentro
del pensamiento general del autor, siendo el tema resaltante la exposición de la naturaleza del
espíritu humano cuya cualidad más resaltante es la de ser mejor conocida que el cuerpo.
Retomando lo establecido en la primera meditación, el autor rescata la posible influencia de
un genio maligno cuyo objetivo sería engañarlo hábilmente en el camino trazado por el
método en la búsqueda de la verdad. Es así como contrarrestándolo expone que Yo soy, yo
existo ya que nunca él podrá deje de ser lo que es mientras esté pensando que es algo. No
obstante, Descartes se cuestiona quién exactamente es él.
Bajo el examen de tratar de identificar qué es él mismo, toma en primer lugar lo primero que
se le presentó: El cuerpo, observó que poseía manos, un rostro, brazos, conjuntos de
miembros; lo segundo que identificó fueron las atribuciones que correspondían al alma.
Después de ello decretó que conocía la naturaleza del primero de forma distinta, como aquello
que puede ser delimitado por alguna figura.
Regresando al primer punto, expone que el pensamiento es aquello que resulta imposible
separarlo de la constitución del yo de Descartes. Solo él es una cosa pensante, ya sea mente,
ánimo, intelecto, razón, muchos más términos cuyos significados le resultaban desconocidos.
Por lo que determina que él es una cosa verdadera, una cosa pensante.
Tras haber conocido que existe, pregunta quién es eso que ha conocido y lo que pudo haber
conocido no podría ser de ninguna manera un invento de la imaginación, el espíritu tampoco
podría ser parte de ella. Decreta como resultado que él es el mismo que duda, entiende,
quiere, imagina, siente, da cuenta de las cosas corporales que percibe por los sentidos
inicialmente, todo lo anterior no es otra cosa que pensar. Luego del ejemplo de la cera y al
analizar cómo realmente es percibido el cuerpo humano, concluye que, si bien es percibido
por los sentidos, lo que debe primar en ello es el intelecto ya que únicamente se le entiende.

Lucero Adriana Robles Valdez


Seminario de Descartes
Ciclo 2020 – I
Dr. Silvestre Zenon Depaz Toledo

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