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Cuaderno teórico de
formación
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Índice
Introducción--------------------------------------------------------------------------Pag 3
1.Perfil---------------------------------------------------------------------------------Pag 4
2.Etica---------------------------------------------------------------------------------Pag 29
3.Especifismo-------------- ---------------------------------------------------------Pag 38
5.Feminismo-----------------------------------------------------------------------Pag 95
Introducción
1. Perfil
ANARQUISMO SOCIAL
Esa desastrosa influencia del anarquismo fue notada y criticada por diversos
anarquistas, desde Malatesta, cuando polemizo con los individualistas que
estaban en contra de la organización, pasando por Luigi Fabri, que realizo
su critica de las influencias burguesas del anarquismo, incluso antes del
siglo XX, también Murray Bookchinn a mediados de la década del 1990,
apunto este fenómeno y advirtió: “ A menos que este gravemente errado –
y espero estarlo – los objetivos sociales y revolucionarios del anarquismo
están sufriendo un desgaste de largo alcance pudiendo llegar al punto de
que la palabra anarquía se vuelva parte del vocabulario elegante burgués
del próximo siglo como desobediente, rebelde, despreocupado, pero
deliciosamente inofensivo”
Felipe Correa
Todo eso hace que a partir del activismo, la persona no se vea como un
trabajador un oprimido, explotado por el capitalismo y el estado, sino como
un activista, alejándose de los medios sociales “normales y alienados”,
identificándose apenas con otros activistas y creando un aislamiento del
campo popular incompatible con la militancia. Muchas veces
reproduciendo preconceptos de clases intermedias, de donde tienen origen
muchos jóvenes que se acercan al activismo, siguiendo la autocrítica del
propio Reclaim The Streets – grupo inglés que fue uno de los mayores
incentivadores de la dinámica activista de finales de la década del 90.
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decisión final es tomada por una instancia mayor entre los delegados de los
grupos, incluso en el caso de grupos pequeños donde la delegación no es
necesaria, la unidad de acción es mucho más importante, pues ella permite
la realización de actividades y luego una evaluación colectiva. En grupo
menores, más integrados debido a la práctica diaria, la democracia directa
es una realidad, pero en reuniones más amplias en donde las personas no
se conocen, mecanismos como la inscripción de oradores y el tiempo de
habla son garantías contra la centralización y estimulan la participación
colectiva en los debates. Los verdaderos autoritarios rechazan esto. Con
reglas colectivas e igualdad son obligados a respetar a los demás, ya que no
pueden ganr con sus gritos ni con el personalismo.
La verdad, es triste reconocer esto, pero buena parte de los activistas son
elementos de la clase media con alguna culpa social por la situación en la
que se encuentran y que desean hacer algo para mitigarla. Pero ese algo
tiene que ser agradable, fácil, no exigir sacrificios, mucha dedicación y
convivencia con ese “extraño pueblo”. Muchos saben que eso no quedara
en nada. Videos, libros, artículos, charlas y entrevistas en la TV hacen mucho
bien al ego de los “dirigentes anti-globalización”. Lamentablemente?
Ciertamente, más ambiciones y personalismo se
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encuentran por ahí, y no solo entre burgueses, sino que abunda entre
activista.
personas y/o por otros intereses anti-éticos, desde nuestro punto de vista.
El militante anarquista es un sujeto que participa activamente de todas las
discusiones que se dan en el ámbito de la Federación. De él, se espera que
se involucre en las discusiones que suceden, posicionandose, discutiendo
las mejores salidas para las cuestiones presentadas e participando en los
rumbos tácticos y estratégicos adoptados por la organización.
Es por eso que todos los militantes deben tener claro de por qué se lucha,
contra el qué se lucha y en favor de qué se lucha. Para eso, es fundamental
el compromiso de cada un@ con su autoformación, independientemente
de las tareas de formación política que estén siendo realizadas por la
organización. Es obligación del militante buscar informarse y,
constantemente, formarse políticamente, para poder tener plena
conciencia de los objetivos de la organización, de las discusiones que
suceden y de las actividades que se están desarrollando. Así, el militante
consigue comprender los rumbos de la organización (en términos prácticos
y teóricos), estando preparado para conversar, discutir y debatir con l@s
otr@s, o incluso ponerse frente a una asamblea o hablar en publico en
cualquier circunstancia, evitando que recaiga en manos de un@s pocos, el
ejercício de tales tareas. También se espera que la organización dé soporte
a l@s militantes, auxiliando a aquell@s que tuvieran alguna dificultad.
El/la militante anarquista no es alienado. Él/ella no sigue ordenes que
vienen de arriba y no es "base" para intereses de vanguardias (o élites),
como sucede en los partidos políticos y en otras organizaciones jerárquicas.
La opinión del militante anarquista en el seno de la organización no es
apenas consultiva, y sí deliberativa. Es decir, son l@s militantes de la
organización que deciden su rumbo, y no hay vanguardias (élites), cuya
opinión vale más que la de l@s otros. Para nosotr@s, en una discusión, la
opinión de tod@s l@s miembros plenos de la organización tiene el mismo
peso.
Cuando Ideal Peres hablaba de compromiso y autodisciplina, él decía
fundamentalmente un compromiso individual con las decisiones colectivas.
¿Pero cómo funciona eso?
Es muy común en las organizaciones que se dicen horizontales y
apartidarias, una falta de compromiso enorme de l@s militantes en relación
a las cuestiones de compromiso y autodisciplina. Un ejemplo de eso es la
gran cantidad de personas que frecuentan reuniones (de grupos que son
relativamente abiertos), dando opiniones sobre asuntos que desconocen o
asumiendo responsabilidades, sabiendo que no podrán
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coordinar sus acciones con las de sus compañeros y no hacer nada que
perjudique la acción de los otros y, por tanto, la causa común; respetar los
acuerdos hechos – excepto cuando pretenden dejar la asociación por
diferencias de opinión, cambio de circunstancias o conflicto sobre métodos
escogidos vuelvan la cooperación imposible o impropia. Así, yo sustento que
aquellos que no sienten ni practican tales deberes han de ser expulsados de
la asociación. Tal vez, hablando de responsabilidad colectiva, te refieras
precisamente al acuerdo y a la solidaridad que deben existir entre los
miembros de una asociación. Si es así, tu expresión significa, en mi opinión,
un uso incorrecto del lenguaje, pero eso sería apenas una cuestión
irrelevante de fraseología y luego alcanzaríamos el acuerdo".
Creemos también importante citar pedazos de un artículo de 1926 de
Makhno, llamado Sobre la Disciplina Revolucionaria, cuando él afirma:
"entiendo la disciplina revolucionaria como una autodisciplina del individuo,
establecida en un colectivo que actúa, de modo igual para todos, y
rigurosamente elaborada. Debe ser la linea de conducta responsable de los
miembros de ese colectivo, induciendo a un acuerdo estricto entre su
práctica y su teoría.". Makhno cierra el artículo, con una frase muy
importante: "la responsabilidad y la disciplina organizacionales no deben
horrorizar: ellas son compañeras de viaje de la práctica del anarquismo
social."
Malatesta, un año después el debate con Makhno, publica un artículo
llamado A Propósito de la Responsabilidad Colectiva en que afirma: "la
responsabilidad moral (pues en nuestro caso no puede sino tratarse de
responsabilidad moral) es individual por su propia naturaleza". Afirma, en
seguida, que "Si entre hombres que se pusieron deacuerdo para hacer
alguna cosa, alguno de estes, faltando a su compromiso, hace fracasar la
iniciativa, todos dirán que es él el culpable y, por tanto, el responsable, y
no aquellos que hicieron hasta el final todo lo que debían hacer."
Pensamos que todos los retazos citados traen enseñanzas a los libertarios
sobre las cuestiones discutidas. El objetivo de nuestra organización es
exactamente estar concebida para exaltar los elementos de compromiso,
responsabilidad y autodisciplina, sin que eso levante posturas autoritarias,
que huyan de los limites aceptables por la ética, como ya hablamos. La
ética la definimos como uno de los ejes centrales de nuestra organización.
Esos elementos, hoy y siempre, son fundamentales para la realización de
las actividades de cualquier organización que se diga seria y que tenga
objetivos de transformación social.
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PARA DEBATIR
2. Ética
Para Malatesta cada fin requiere sus medios, y si luchamos por un fin
diferente del sistema de dominación y explotación capitalista los medios
para alcanzarlo también deben ser diferentes. En este sentido, entendemos
cómo ética y estilo militantes los valores que guían nuestra práctica política
cotidiana, en constante diálogo con la realidad y en coherencia con nuestro
método y nuestra concepción de trabajo. El germen de una sociedad más
justa, igualitaria y libre de explotación y la dominación está en la manera
como actuamos en el "ahora", y esto no se puede dejar para después. Esta
en la forma como nos organizamos, por medio del federalismo, la
autogestión y la acción directa. Está en la intención que le damos a nuestras
prácticas y las relaciones de nuestro medio social y político; con los sectores
populares, con otros (as) militantes y compañeros (as) y la relación entre las
organizaciones políticas. Lo que equivale a decir que el estilo militante es
la busqueda de
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Los errores y el trabajo para corregir los errores nutren nuestro aprendizaje
y genera acumulación política y maduración. También es fundamental
conocer la crítica fraterna de (la) compañero (a) cuando sea necesario, y los
términos humildes para asumir cuando nos equivocamos, hacer una
autocrítica y tratar de cambiar nuestra conducta. Nada de hacer "la vista
gorda" o "pasar la mano en la cabeza" cuando se identifica un problema
relativo a la práctica de algún compañero/a. Cuando (los) militantes y la
organización omiten hacer frente a estos problemas, y no guiadas en las
instancias colectivas adecuadas, se puede generar una "olla a presión" que
podría socavar la relación orgánica, socavar el trabajo de base y provocar
malentendidos que de otra manera podría ser evitado.
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Sabemos que el proceso para identificar y cambiar las prácticas con el que
somos formateados/as por el sistema de opresión y la dominación no es
algo que se produce en la noche a la mañana. Pero debemos tener cuidado
de no actuar de manera egoísta y vanidosa o reproducir actitudes sexistas,
machistas o homofóbicos u otras formas de la opresión y el autoritarismo
con (las) compañeros (as). Y cuando esto sucede, el colectivo debe ayudar
al/a compañero (a) a reconocer y cambiar su comportamiento, pero
teniendo en cuenta su realidad y sus limitaciones, sin querer crucificarlo (a),
caricaturizarlo/a o que le requieran una "pureza" imposible en la vida real.
Sobre OPR 33
Vida Interna
– Hay que cuidar que no se pierda el sentido de las cosas. Que determinados
valores que nos son queridos y fundamentales no vayan quedando por el
camino. Es ésta una actividad que da para ciertas y embromadas
deformaciones.
Estos comentarios fueron frecuentes cuando se armó de manera
sistemática y específica la actividad de Chola. Las prevenciones eran hijas
de nuestra concepción libertaria y de experiencias tanto históricas como las
nuevas que se estaban viendo.
Podríamos decir que había un concepto libertario sobre la actividad
armada. Un conjunto de ideas que se pensaba que podían darle un carácter
diferenciado a esta labor. Había que experimentar sobre la base de
determinados criterios.
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Hemos dejado para el final de este capítulo una conversación con dos
compañeros grabada por separado, en la que hacen consideraciones sobre
la vida de los Equipos de Chola.
Ruben. Si uno lo mira a la distancia fue un período muy breve de tiempo. El
Equipo nuestro es el que estaba Pedro…
Me acuerdo que habia una revista, Transformaciones, que discutíamos en
el Equipo. Había vida política en medio de una Organización que estaba muy
apremiada, lo que establecía limitaciones.
La Instancia fue en marzo del 72. El período de actividad mayor fue en 1971-
72.
Es indudable que la prédica libertaria era muy sólida, muy pesada
consciente e inconscientemente.
R. Incluso se hizo una elección interna, recordarás, para el cambio de
compañeros en lugares de responsabilidad, con “mezclas” de algunos casos.
Ruben. Si, la mezcla estaba encaminada a discutir el tema de la elección
interna y el cambio de autoridades. Me encontré contigo en la plaza Lavalle
frente al teatro Colón y es en esa instancia que yo voto. Este tipo de
instancias como las votaciones vos la podés revalorar el día que contrastás
con el funcionamiento de otras organizaciones.
Si vemos el funcionamiento de los marxistas en la Argentina por ejemplo,
todas estas cosas que teníamos, fichas de evaluación, encargado del
Equipo, el problema de los debates y las discusiones, el tema de las
votaciones, eso en la Argentina no existe, en ningún lado existe. Allí hay un
sistema piramidal de arriba a abajo que son los mandos los que van
dirigiendo para abajo. Una cadena de mando militar. En nosotros la
propuesta, en lo que nos competía, viene de los Equipos.
Las elecciones internas.
Algunas opiniones de integrantes de Equipos.
– “Oposición a que el compañero Montes cumpla tareas de dirección en la
Organización.
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(VF) o Chola. Los equipos de tarea interna seguían hasta donde era posible
el trabajo de “afuera”.
V. Sí. En muchos casos no se podía hacer una participación activa en el
movimiento de masas. Pero esa falta de participación ¿cómo se sustituía?:
por la exigencia, dría yo, porque creo que era una exigencia la discusión de
los temas concretos de la coyuntura, así como la discusión teórico-política
entre los militantes.
R. En ese sentido de cuáles eran las preocupaciones que había sobre el
movimiento popular en general. Cómo comenzaba la reunión de equipo por
ejemplo.
V. Como cosa gráfica te digo que era casi religioso que la iniciación de la
reunión del Equipo fuera la lectura y el análisis de la Carta de FAU, donde
había elementos de la coyuntura política. La Carta en aquel tiempo salía
semanalmente.
Los equipos tenía una reunión semanal, por lo menos, para discutir y
analizar tanto la Carta de FAY como la política en general. Y había otra
reunión regular donde se discutían los temas específicos de las tareas que
teníamos entre manos. Había otras instancias, las referidas al trabajo que
el equipo hacía afuera, tareas concretas. Pero lo importante a resaltar es
esa reunión específicamente política. Por que hemos visto, en otras
organizaciones, otras cosas, otras prácticas. Esa identidad, tan nuestra, hay
que dejarla asentada en algún lado, es algo diferente.
R. Había clara prevención con las desviaciones militaristas, se quería formar
un militante distinto.
V. Claro, te voy a poner un ejemplo, a posteriori cuando yo me encontré
con otros militantes de otras organizaciones, con lo que conviví, caso la
cárcel, yo me di cuenta de la diferencia de formación que tenía uno y otro.
Verdad, y eso ¿de dónde surgía?. Surgía de la dinámica que se tenía en los
Equipos y de la orientación de trabajo que teníamos. Este es un tema
importante a destacar. Eso creo.
R. ¿Te acordás cuántos Equipos había en la Liga de Información?
V. Si, eran tres Equipos. Estaba la Liga y los responsables de los Equipos:
Sergio, Alfredo y Federico.
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R. Otra cosa acerca de los Equipos. La evaluación que hacían sobre la marca
de la actividad, sus opiniones. Todo un elemento diferenciado si lo
comparamos con otras organizaciones que tienen una estructura vertical.
Además los valores que se estiman importantes que se practicaran en los
equipos. ¿No?
V. Por supuesto. Las evaluaciones personales son un ejemplo. Yo acá te diría
una cosa. Me acuerdo de una experiencia personal. Yo creo que en estas
reuniones de evaluaciones yo aprendí algunas cosas que a mi me sirvieron,
el concepto de clase por ejemplo. ¿Dónde lo aprendí?. No lo aprendí en
ningún libro, lo aprendí de una lucha personal que tenía con un integrante
de la dirección que cuestionaba mi origen pequeño-burgués y ciertas
costumbres o prácticas que a ello se vinculaban. Sin embargo todo eso a mi
me sirvió en momentos extremadamente importantes, que quizás es
cuando uno más los tiene que utilizar. Por ejemplo me sirvió cuando tome
enfrenté directamente con el enemigo, aunque a vos te parezca mentira.
Recuerdo que tanto se hablaba de este tema, para mi, en ese momento era
todavía una entelequia. Pero después cuando estuvimos directamente
frente al enemigo uno se decía: acá esta la materialización de ese concepto
del que tanto hablábamos. Esto fue un aporte a la formación integral de un
militante, que capaz que nosotros en ese momento no le dábamos ese
nombre.
R. Estaba previsto por la Organización el rescate de los valores obreros.
V. Yo creo que eso hay que ponerlo, porque eso sirvió y eso prendió y no
me pasó a mi sola. Yo he hablado con otras compañeras que pasaron por
igual situación y les pasó exactamente lo mismo. Importante ese valor ese
sentimiento y especialmente cuando estás enfrentado directamente al
enemigo de clase.
Yo pasé, transcurrí, viví en esta Organización. No solamente participé en la
elaboración de una información para una acción, a mi también ese pasaje
me formó ideológicamente. Yo creo que eso es lo importante. Pues más allá
del origen de cada uno que no se puede negar, yo creo que es importante
porque son valores que hoy por hoy son muy difíciles de encontrar. ¡Está
todo tan entreverado en la realidad política de hoy!.
R. Hay una intencionalidad en toda esta orientación que se practicó. Ya
desde la gente de extracción sindical que venía de tiempos anteriores. Se
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PARA DEBATIR
3. Especifismo
2. Anarquismo Especifista.
Sobrevivir aislados, trabajando cada cual por su lado sin entenderse con
otros, sin entrenarse y prepararse, sin juntarse en un puño fuerte para
golpear “significa condenarse a la impotencia, malgastar la propia energía
en pequeños actos sin eficacia y perder bien pronto la fe en la meta y caer
en la completa inacción”. “Nosotros entendemos por partido anarquista el
conjunto de aquellos que quieren concurrir a realizar la anarquía, y que por
eso tienen necesidad de fijarse un objetivo a alcanzar y un camino a
recorrer… Por consiguiente, los anarquistas son un partido y tienen un
programa, aún aquellos a quienes estas palabras desagraden” (Malatesta).
Así, con una organización anarquista sin autoritarismo, es que tomamos del
mismo teórico y militante el principio de que “la libertad no es el derecho
abstracto, sino la posibilidad de hacer algo: esto es verdad entre nosotros
como en la sociedad en general”.
Casi no aparece planteado que el asunto sería otra forma de hacer política
y otra forma de concebir a la organización política, el rol que debe cumplir
lo político hoy a la luz de la experiencia histórica transcurrida. Ya no
funciona lo de “furgón de cola” y creemos que tampoco lo de “polea de
transmisión”, puede ser que sí funcione aquello de “pequeño motor”. El
papel de la organización política sigue siendo válido y cubre un espacio que
es distinto al de la acción de las organizaciones sociales. Pero cada vez más
parece necesario precisar prolijamente su área de acción y las prácticas que
a él corresponden.
Ubicamos así dos ejes de acción, dos niveles (sin ser uno superior al otro),
dos esferas (según se le denomina en diferentes partes de América): la
Organización Política propiamente dicha, y el nivel de Inserción Social.
3. Poder Popular.
El problema del poder, decisivo en un cambio social profundo, sólo puede
resolverse a través de la lucha política. Y esta requiere una forma específica
de organización: la organización política revolucionaria, para nosotros de
matriz libertaria. Sólo a través de su acción, enraizada en las masas, en los
diferentes procesos populares, puede lograrse la destrucción del aparato
estatal burgués, el conjunto de micro poderes que lo sostienen y recrean.
Es imprescindible su sustitución por mecanismos de poder popular visto
desde una perspectiva política y asentados en un pueblo fuerte.
Ese poder, en esa dimensión chica, debe ser una fábrica de nuevas
nociones, resistencias, y técnicas, prácticas nuevas, nuevas nociones de
relacionamiento. Debe ser la práctica de la solidaridad, la autogestión. No
destruiremos este mundo con sus mismas herramientas de
funcionamiento, sus nociones más generales o específicas, lo haremos con
el poder de los de abajo. Necesitamos que nuestras herramientas surjan de
los procesos sociales concretos, de aquellas prácticas que creemos
liberadoras: alimentar nuestro pensamiento y nuestro horizonte, con las
acciones cotidianas.
¿Han muerto estos valores, ideas, junto a la etapa del capitalismo que duró
hasta hace cerca de tres décadas?, ¿fueron eliminados estos elementos
ideológicos con la fragmentación?.
“El sujeto también es una producción histórica” nos avisan los estudiosos y
por lo tanto hay que poner en funcionamiento prácticas de liberación que
lo vayan produciendo y organizando. O fortalecer aquellas que ya están
funcionando. El conjunto de prácticas del sistema, más las heredadas de
otros brutales sistemas anteriores, se han orientado a crear un sujeto
individual-colectivo que encaje lo más profundo posible en el orden
existente, en los valores que lo sustentan. No cabe duda que es mucho lo
que han logrado “internalizar” en ellos-nosotros.
Esto no implica el todo o nada. Se debe ubicar con la mayor precisión posible
cual es el punto de partida, el carácter específico que tienen el conjunto de
las relaciones sociales que configuran y sostienen el sistema y cada
formación social histórica precisa en la que debemos actuar. Desde lo que
es hoy una cruda y brutal realidad social debemos partir, no sirve elaborar
soluciones a través de procesos mentales independientes que no guardan
relación en como son y se están dando determinados procesos sociales
concretos. No se deben fabricar realidades a nuestro gusto o para que
encajen en nuestros dogmas o esquemas, pues esto sería más lúdico que
político.
Desde la FAU hemos reflexionado acerca del titulo que encabeza este
punto. Nos parece de primer orden pensar sobre nuevas situaciones,
nuevas nociones generadas en el seno de nuestro pueblo. Se abordaría la
presunción, mediante interrogantes planteadas, acerca de que
determinadas dinámicas sociales podrían desplegarse y profundizarse, y
que tendríamos que hacer el esfuerzo de hacer conciencia de ello.
logrado colorear con una cultura aún más individualista esa gran parte del
mundo.
“¿No guarda relación con gran parte de lo mencionado esa política llamada
“Seguridad ciudadana”?. Esa política que ayudada por los medios,
establecen que cada “miserable” es un enemigo común?. ¿No están
pretendiendo (¿y logrando?) que avance un alianza táctica de la policía (del
sistema) con los que tienen algo?. Aunque ese algo sea solo un trabajo
seguro y bien remunerado. ¿No estaremos haciendo trinchera común, a
veces de manera sutil, en la lucha contra los “miserables”, que para su
supervivencia y reproducción el sistema lleva adelante en esta etapa?.
Muchas reflexiones nos sugiere esta nueva situación”:
d. Estrategia y táctica.
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f. El Programa.
Así lo planteaba hace unos años Bakunin: “La libre Organización seguirá a la
abolición del estado. La sociedad podrá y deberá empezar su propia
reorganización que, sen embargo, no debe efectuarse de arriba abajo, ni de
acuerdo con algún plan ideal proyectado por unos pocos sabios o filósofos,
ni mediante decretos promulgados por algún poder dictatorial, o incluso
por una Asamblea Nacional u elegida por sufragio universal. Tal sistema,
como ya se ha dicho, llevaría inevitablemente a la formación de una
aristocracia gubernamental, es decir, a una clase de personas que nada
tiene en común con las masas del pueblo; y esta clase volvería con
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toda certeza a explotar y someter a las masas bajo el pretexto del bienestar
común o de la salvación del Estado… En efecto, ¿Qué vemos en la Historia?
Que el estado ha sido siempre el patrimonio de una clase privilegiada.”
Esa es nuestra necesidad, más que un anhelo, debe ser algo inmediato, un
problema bien formulado para todos los días. Con la organización
especifista para nuclear a los Anarquistas, para soñar y pensar la libertad,
para fortalecernos y profundizar los lazos que estrechemos con nuestro
pueblo. Con los vecinos, los compañeros de trabajo, con los Ateneos en los
barrios, con los Sindicatos, el movimiento estudiantil, con todas las
expresiones de pueblo oprimido, dominado, con intensiones de ruptura, de
perder definitivamente y por siempre las cadenas. Con todos nuestros
hermanos caídos en la pelea con un mundo nuevo en el corazón, generación
tras generación.
FAU.
· la producción de teoría
¿Es posible detallar aún más cómo funciona esa manera de organización?
anarquismo organizado:
“Nuestra crítica y nuestro proyecto no se agotan en el levantamiento, la
protesta y la rebelión sino que maduran en un modelo de sociedad
libertaria inconfundiblemente socialista, en una estrategia de ruptura
revolucionaria y en un estilo militante combativo y de agitación
permanente en dirección a las transformaciones sociales en gran escala.
Este proyecto se canaliza a través de la organización revolucionaria
específica y es por tanto, lucha organizada.” La
organización y la inserción social no son defendidas por todas las corrientes
anarquistas. Sabemos que el anarquismo es bastante amplio y por eso
abarca diversas concepciones, muchas de ellas contradictorias. El
especifismo defiende una posición clara en la polémica histórica sobre la
cuestión de organización y de la práctica anarquista, es por eso que tiene
en su primer eje la organización. En primer lugar, defiende que los
anarquistas deben organizarse específicamente, como anarquistas, para
entonces trabajar con los movimientos sociales. En este modelo
organizacional vale la idea que, para actuar con eficiencia en la lucha de
clases, es preciso que los anarquistas estén organizados, en el nivel político
como un grupo de cohesión, con discusión política e ideológica avanzada,
con una estrategia bien definida, de forma que eso les dé fuerza suficiente
para actuar en el ámbito de las luchas de los movimientos sociales.
La organización específica anarquista, que trabaja en el ámbito político,
actúa en el seno de la lucha de clases, en los movimientos sociales y
populares, que constituyen el ámbito social. En este trabajo, los
anarquistas, organizados como minoría activa, los influencian en cuanto
pueden, haciéndolos funcionar de la forma más libertaria posible.
Organizados como un agrupamiento específico de cohesión, los anarquistas
constituirán una fuerza social mucho mayor y podrán funcionar como un
elemento sólido de influencia y persuasión, que tendrá menos chance de
ser “atropellado”, por un partido de izquierda, por autoritarios de cualquier
estirpe, por la iglesia, otros individuos y grupos que tentan a todo hora usar
el movimiento social para su propio beneficio.
El segundo eje del anarquismo especifista es la inserción social. La idea de
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inserción social está ligada a aquella búsqueda del vector social perdido por
el anarquismo, cuando este terminó por desligarse de la lucha de clases y
de los movimientos sociales. Con el episodio del alejamiento de los
anarquistas del movimiento sindical en Brasil, ocurrido entre los años 1920
y 1930, hay una pérdida de ese vector social del anarquismo, que termina
por organizarse en centros de cultura, ateneos, escuelas, etc. La inserción
social refuerza la idea de que los anarquistas deben buscar, además de
estos aspectos de refuerzo de la memoria y de la promoción de la cultura
libertaria, principalmente tener un papel relevante en la lucha de los
movimientos sociales y populares. Muchos tienen un poco de recelo con el
término “inserción social”, por que lo asocian al viejo “entrismo”, de la
izquierda autoritaria en movimientos para intentar aparejarlos, o hacerlos
funcionar en su propio beneficio. En realidad, eso no es verdad. Este
concepto de inserción social de los anarquistas está ligado, solamente, a la
idea de retorno organizado de los anarquistas a la lucha de clases y a los
movimientos sociales. No en un sentido de vanguardia, de luchar por el
movimiento, sino defendiendo la minoría activa que lucha con el
movimiento. Hay algunas otras ideas que
caminan junto con los conceptos presentados encima. Por ejemplo, la
crítica a la falta de organización de la mayoría de los anarquistas,
proponiendo por lo tanto, esa forma de anarquismo organizado, orientado
por la concepción de organización específica explicada anteriormente. Hay
también una clara oposición al anarquismo individualista y a la
exacerbación de los egos, proponiendo una forma de anarquismo
comunista o colectivista, que hace de la libertad colectiva su norte
estratégico y que sin ella, considera imposible la libertad individual. Esa
forma de organización se opone al modelo sintetista, por creer que no
funciona, colocar una serie de individuos y organizaciones bajo el “paragua”
del anarquismo, simplemente realzando una identidad alrededor de la
crítica – pues generalmente solo hay acuerdo en la crítica del Estado, del
capitalismo, de la democracia representativa – o mismo de la sociedad
futura; eso por que no hay ninguna unidad en términos organizacionales, o
en las cuestiones constructivas. O sea, no hay una posición clara entorno de
la forma de organización adecuada, en “como actuar”. Muchos anarquistas
no consideran la organización tan necesaria y
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Ética y responsabilidad
Junto con la noción de organización e inserción social, caminan dos
principios: la ética y la responsabilidad.
La ética es entendida siempre como un sinónimo del anarquismo,
constituyéndose en su “espina dorsal”. No debe ser entendida como un
sistema de ideas y valores teóricos; no aplicables, sino como un principio
aplicable, de valores que toma en cuenta los intereses colectivos y
universales; que define los principios de conducta. La ética anarquista es
justamente una necesidad de coherencia entre nuestra conducta y los
principios que defendemos, en el caso de la FARJ, por ejemplo, libertad,
federalismo, autogestión, internacionalismo, acción directa, clasismo,
práctica política, inserción social y apoyo mutuo. La
ética se diferencia radicalmente de la moral. La moral es algo que se coloca
de fuera para dentro, un contenido no elaborado y que por medio de la
coerción, se acepta, o simplemente se somete a ella. Distintamente, la ética
es algo que viene de dentro hacia fuera, o sea, algo que es procesado,
pensado sin coerción, que después norteará la conducta. La moral puede
ser considerada una victoria sobre el individuo, al paso que la ética es el
“vencer con” (o convencer), siendo la conducta orientada por la ética el
resultado de la elaboración y del procesamiento de los conceptos. Se
relacionó mucho, durante la historia del anarquismo, la ética con la
coherencia entre los medios y los fines. Por eso se defiende una forma de
actuación, que sea adecuada con el fin que se desea alcanzar, la llamada
coherencia entre los medios y los fines. Se entiende que si la lucha tiene por
objetivo la libertad, debe ser hecha en libertad. Eso se explica de diferentes
formas, desde rechazando un medio autoritario como el Estado para llegar
a la libertad – el concepto marxista de socialismo –, hasta defendiendo una
actuación honrada, íntegra y honesta políticamente,
79
PARA EL DEBATE
contra las fuerzas del sistema que lo oprime y por tanto incita al
enfrentamiento de estas fuerzas para “la defensa y la ampliación de las
libertades públicas e individuales, la capacidad de propuestas que
correspondan al interés general de la población y los aspectos parciales
del mismo.” La practica política también puede ser “la insurreccion como
instancia de cuestionamiento violento a una situación que queremos
cambiar [… y también] las propuestas que, recogiendo las reivindicaciones
populares enfrentan a los organismos de poder, presentan soluciones a
cuestiones generales y concretas y obligan a aquellos organismos de
poder, a tornarlas válidas para toda la sociedad”
A pesar de eso, para nosotros, más que simplemente interactuar con los
movimientos sociales, el trabajo social de la organización especifica
anarquista debe buscar influenciarlos en la práctica, haciendo que tengan
determinadas características de funcionamiento.
Los movimientos sociales deben ser fuertes, sin estar enrolados en una
ideología, ya que imponer la causa del anarquismo a los movimientos
sociales, “no sería otra cosa sino una ausencia completa de pensamiento,
de objetivo y de conducta común, y […] debería conducir, necesariamente
a una impotencia común”[Idem. “Táctica e Disciplina do Partido
Revolucionário”. In: Conceito de Liberdade, p. 192.] Deben ser clasistas y
poseer corte de clase, lo que significa buscar participación amplia de las
clases oprimidas para sustentar la lucha de clases; deben ser combativos,
estableciendo sus conquistas por medio de la imposición de su fuerza
social; deben ser autónomos en relación al estado, los partidos políticos,
los sindicatos burocratizados, la iglesia, entre otros organismos
burocráticos y/o autoritarios, tomando sus decisiones y actuando por
cuenta propia.
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que lo que interesa a ella es la base de los movimientos sociales. Por tanto
cualquier tipo de trabajo, la organización debe siempre aproximarse no a
los dirigentes y a aquellos que detentan estructuras de poder de los
movimientos sociales, sino a los militantes de base, que generalmente son
oprimidos por la dirección y que constituyen la periferia, y no el centro de
los movimientos.
Nota:
1. Em “Em Torno de Nosso Anarquismo”, Malatesta enfatiza: “Provocar,
tanto quanto nos seja possível, o movimento, nele participando com todas
as nossas forças, imprimindo-lhe o caráter mais libertário e mais
igualitário que seja; apoiar todas as forças progressivas; defender o que é
melhor quando não se puder obter o máximo, mas conservar sempre bem
claro nosso caráter de anarquistas”. [grifos nossos] Ver Escritos
Revolucionários, p. 80.
base social dada. En este sentido, el camino para un trabajo de base que
certero solo puede venir de la vivencia de la “base”, porque, si por un
lado, solo se puede hacer un trabajo de base coherente y eficiente
conociendo una comunidad local, solo se puede conocer esta realidad a
través de la vivencia y de la experiencia en el medio de ella
5. Anarco-feminismo
Sin embargo, a pesar que reconocemos los aportes hechos de gran ayuda
para la militancia cotidiana, debemos distanciarnos de otros planteos de
dichas corrientes, que nos conduce a hablar de anarco-feminismo como
98
Felipe Correa
o no, teniendo que ver con todos los niveles represivos, de violencia en la
sociedad y de posible enfrentamiento y opresión física, de las estructuras
de dominación y de liberación/emancipación a través del uso de la fuerza”.
2
La ideología es aquí conceptuada de manera de explicar su papel en la esfera cultural/ideológica en la
teoría de la interdependencia de las esferas; se relaciona así, al campo de las ideas, de las
subjetividades, de lo inmaterial y de lo simbólico. Se distingue, por eso, de la categoría presentada y
discutida adelante, que subsidia la definición de anarquismo, y tiene significado semejante al de
doctrina política, involucrando no solamente ideas, subjetividades, inmaterial y simbólico, si no también
practicas, hechos objetivos y materiales.
105
Estrategia
[…] Según Bonante (2004, p. 431), la estrategia es “la técnica utilizada para
alcanzar un objetivo”, sea ese objetivo “individual o colectivo, privado o
publico, pacifico o belico-militar”. Para Rocha (2009ª, p. 246), la estrategia
es la “ciencia del conflicto”, incluyendo luchas, enfrentamientos, batalla.
Fundamentados en clásicos con Clausewitz y otros teóricos de la estrategia,
Rocha caracteriza a la estrategia como el arte de utilizar esos conflictos para
alcanzar determinados objetivos.
De acuerdo con Bonante y Rocha, la practica política envuelve,
necesariamente, objetivos, y la estrategia constituye por lo tanto, los
medios mas eficaces para esos objetivos sean alcanzados y, por
consecuencia, un camino por medio del cual se desarrolle la intervención
política en conflictos determinados.
108
Fuerza Social
Poder
Errandonea dice “La vida social esta determinada, de una manera mas
compleja de lo que habitualmente se tiende a creer” (p 127).
El considera que “Cada sociedad es un sistema. Sus partes están
interrelacionadas de tal manera que lo que sucede en una de ellas tiene
repercusión en las partes restantes, claramente en grado variable”
(p. 90). Esa influencia/determinación mutua entre distintos elementos
relacionados constituye un dinamismo, una realidad viva y actuante, que
implica que “las partes, sus relaciones y el todo convive en propia y
constante transformación”. (p.91)
119
Sistema de dominación:
puede ser caracterizada por la combinación de ellos, la cual debe dar cuenta
de sus características diferenciales de ese sistema de dominación y de su
estructura de clases.” [p. 89-90]
Así, la estructura social constituye la resultante de las relaciones entre
distintos mecanismos, que implican dominaciones en la esfera económica,
pero también en otras esferas estructuradas de la sociedad. Cada
combinación particular implica, para el autor, que, las distintas situaciones,
la resultante sea distinta por razón de las múltiples determinaciones. La
estructura social de un sistema de dominación puede ser de diferentes tipos
y operar por diversos medios. Hay distinto modos de dominación que
pueden derivar de la explotación, alienación cultural, control político-
burocrático etc. “Difícilmente una relación estructural de dominación en el
nivel de una sociedad global” se base “exclusivamente en una de ellas”. “Tal
relación se explica por una combinación especifica” de esos mecanismos,
habiendo siempre preponderancia de uno o mas de ellos en la relación.
[p.88]
Con respecto a la relación entre las clases sociales, esa resultante
estructural y resultado de la interacción dinámica de diferentes fuerzas
sociales movilizadas y aplicadas por las clases sociales en conflicto, un
contexto de preponderancia de las fuerzas sociales de las clases dominantes
en relación a las fuerzas de las clases dominadas. Esa estructura implica en
ese sentido, una superación de la resistencia establecida por las fuerzas
sociales de las clases dominadas, las cuales pueden o no tener un proyecto
de participación como contrapunto a la dominación. El dinamismo
caracteriza toda estructura social, ya que la estructura de clases y de las
relaciones de dominación varía según tiempo y lugar. Ese dinamismo
implica que, en la mayoría de los casos, una estructura social no pueda ser
explicada por un mecanismo o factor; distintas combinaciones y diversos
mecanismos/factores constituyen, en cada sociedad, distintas relaciones de
dominación y diversas estructuras de clase. Así una estructura social puede
ser explicada de varias maneras, en base a la resultante de la interacción
que en ellas y en entre ellas fueron establecidas.
Las relaciones sociales que constituyen la base de la estructura social
generalmente se estructuran institucionalmente, formalizando esas
relaciones en instituciones que son, al mismo tiempo, causa y consecuencia
de esas relaciones; son estructuradas por ellas y poseen capacidad de
estructurar.
Ese gran “continente” de dominación, como se refiere el autor, permite
identificar “contenidos” en cada tipo de sistema de dominación. “Las
126
Las clases medias, afirma, constituyen parte del conjunto de las clases
dominadas, en sentido amplio, aunque se diferencien significativamente de
otros tipos de clases por razón de acceso, que es bastante limitado, a ciertos
mecanismos de dominación que le posibilita instrumentar la dominación y
recibir algunos privilegios. Ese estrato constituye un tipo de “escalera” o
“puente” de acceso para la movilidad social vertical y por eso se caracteriza
por las aspiraciones de ascenso generadas por la presencia en ese campo
de “reclutamiento para la reposición y renovación de las clases
dominantes”. [Ibíd.] Por otro lado, ese estrato también genera líderes
potenciales para movilizaciones contrarias a las clases dominantes. Se
constituye, por lo tanto, como un estrato que puede al mismo tiempo,
permitir la movilidad individual o dar fuerza al cambio social colectivos.
Además de eso, ese estrato también presenta personas que eran parte de
las clases dominantes y que perdieron tal posición. Es por esa
heterogeneidad de las clases medias, que sea difícil de caracterizarlas y
conceptuarlas; para el autor, la solución teórica involucra “asumir la
complejidad real y comprender que las estructuras de clase con ciertos
grados de movilidad social y de complejidad poseen sus bisagras en esos
estratos intermedios”, cumpliendo mas de un papel. [p107] Las clases
medias “pueden ser definidas por su papel en la instrumentación de la
dominación y como campo de renovación y reclutamiento de la clase
dominante” [p.108] Cuanto mas compleja fuese la sociedad, se afirma, mas
numerosas y heterogéneas serán las clases, dificultando el trabajo teórico
de análisis. Además de esto, esa heterogeneidad no permite afirmar la
inexistencia de elementos comunes: ellos son las clases con menos
conciencia de su condición social, tiende a asumir modelos de conducta que
las aproxima a la de las clases dominantes - las cuales aspiran a integrar -,
poseen horror a la posibilidad de decaer a estratos mas bajos, buscando
afirmarse por símbolos de status y evidenciar la distancia que los separa de
esos estratos.
Las clases dominadas propiamente dichas son “un conjunto – generalmente
muchos mas numeroso [en relación al conjunto de clases dominadas] – de
aquellas posiciones sociales caracterizadas por su subordinación,
integradas al sistema y esenciales para su supervivencia” [Ibíd.] Ellas son las
dominadas, ya que no poseen acceso a los mecanismos de dominación y el
hecho de ser estratégicas al sistema les ofrece a ellas grandes capacidades
de potencial transformador. Son las clases “que realmente producen los
bienes y servicios que la sociedad produce y acumula” y “sin su presencia
no hay dominación posible”. [P.109] Ese estrato posee dos características
fundamentales: una también ligada al
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