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El relleno sanitario es, a grandes rasgos, el método más utilizado en el país para la disposición final de los

residuos sólidos y consiste en depositar en el suelo estos materiales, cubrirlos con una capa de tierra y
compactar el material.

Estos sitios deben cumplir con principios básicos como el control de los líquidos y lixiviados, generados por el
proceso de descomposición de los sólidos, así como de los gases producidos, sustancias que pueden generar
daños a los mantos acuíferos y al ambiente.

Pero en algunos rellenos del país, la realidad es otra. Las irregularidades en su manejo amenazan con
provocar accidentes ambientales y sociales, si no se toman a tiempo las medidas necesarias.

De acuerdo con la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, la población debería seguir el sistema en
jerarquía, en el que reducir al máximo la generación de estos materiales es el primer paso.

Así, la reutilización de los desechos, su valorización por medio del reciclaje, el tratamiento y la disposición de
la menor cantidad posible de residuos son las acciones que deberían de cumplirse después.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos en educación ambiental y campañas de reciclaje de diversas
organizaciones e instituciones, no se cumple esta normativa y los rellenos sanitarios se han convertido en el
destino de todo tipo de residuos sólidos, incluyendo materiales peligrosos para el ambiente y la salud humana.

En Costa Rica, un 94 % de los desechos sólidos terminan en rellenos sanitarios, vertederos controlados o
botaderos a cielo abierto.

Según expresó el abogado ambientalista Álvaro Sagot Rodríguez, una de las mayores consecuencias de un
mal manejo de un relleno sanitario podría ser la contaminación de las fuentes de agua superficiales y
subterráneas.

“Costa Rica está lleno de acuíferos, es un país rico en agua. Como de los rellenos sanitarios se generan
lixiviados, hay peligro inminente de que se puedan generar daños en los acuíferos y no solo en las aguas
superficiales, como ríos y quebradas”, explicó Sagot.

Inestabilidad de taludes
La inestabilidad de los taludes que se construyen en estos sitios de disposición final de desechos también
constituyen un riesgo, pues ya se han presentado colapsos de material en algunos rellenos, como sucedió en
el 2017 en el relleno de La Carpio, en San José.

“El año pasado, por el exceso de lluvia, un talud había precipitado y caído al río Virilla, lo que genera
contaminación, ya no solamente focal, sino cuenca abajo. Esto podría incluso llegar al océano”, advirtió Sagot.

Al respecto, una investigación realizada por el experto en geotecnia de la Escuela Centroamericana de


Geología de la Universidad de Costa Rica (UCR), Fabián Campos Montero, demostró la inestabilidad de los
taludes de un relleno sanitario ubicado en la provincia de Alajuela.

Campos, quien realizó el estudio para optar a su tesis de Licenciatura en Geología, planteó recomendaciones
para buscar una solución al problema.

“Ese relleno comenzó a presentar problemas de inestabilidad, los residuos se empezaron a caer y los
taludes de suelos que ellos cortaron para acomodar los desechos quedaron mal diseñados. Entonces con el
paso del tiempo, si se corta un talud y se deja con mucha inclinación, y además los suelos tienen poca
resistencia, los taludes se van a caer”, indicó el geólogo. 

Tras diversos estudios geomecánicos, tanto en el suelo como en los residuos sólidos del lugar, Campos
demostró la viabilidad de la continuación de las operaciones del relleno en condiciones de estabilidad, al
utilizar los desechos sólidos como medio para retener los taludes de suelo inestables. Las investigaciones
demostraron que los residuos sólidos poseen una resistencia suficiente para que, "aún utilizando los 17
grados de inclinación máxima para el almacenamiento de residuos, de acuerdo al Reglamento sobre Rellenos
Sanitarios, se alcanzara a cubrir con desechos la mayoría de los taludes expuestos, remediando los
problemas de estabilidad", tal y como explicó Campos. 

El experto aseguró que un mal manejo en los rellenos sanitarios puede ocasionar que los gases que se
producen por la descomposición natural de los desechos, se acumulen en las capas de estos materiales.
Además, este tipo de situaciones pone en peligro la seguridad de los trabajadores y de zonas pobladas que
se ubiquen alrededor de los rellenos sanitarios y vertederos. 

“La importancia de tener un buen control en los rellenos sanitarios va más allá de la estabilidad misma. En


todos los lugares de disposición de desechos hay gente trabajando y personas que viven de reciclar y
reutilizar materiales, y que corren el peligro de que les caigan materiales encima y queden
enterrados. Además existe el impacto ambiental sobre los mantos acuíferos, los malos olores y las pestes que
acompañan estas obras cuando no hay buenos controles” añadió.

Responsabilidad 
Según Sagot, el control de los rellenos sanitarios es una responsabilidad compartida entre los actores que los
manejan e instituciones públicas fiscalizadoras.

“Las municipalidades o las empresas privadas que manejan los rellenos sanitarios tienen el deber de
fiscalizarlos, sin que esto se lo quiten a la Setena (Secretaría Técnica Nacional Ambiental) o al Ministerio de
Salud, son responsabilidades compartidas. Aunque hay muchas caras de las cuales uno debería poder
confiar, desgraciadamente hay irregularidades”, aseguró.

El agotamiento de los terrenos en donde se ubican los rellenos sanitarios, su administración deficiente, el
escaso control y la falta de medidas para la gestión de los residuos han contribuido a que no existan
soluciones adecuadas y seguras.

Por esto, la población también debe participar en la solución del problema y ejercer mayor control, plantear
denuncias y hacer un uso más consciente de los residuos que genera diariamente.

¿Qué es un Relleno Sanitario?

El relleno sanitario es un método diseñado para la disposición final de la basura.

Este método consiste en depositar en el suelo los desechos sólidos, los cuales se esparcen y
compactan reduciéndolos al menor volumen posible para que así ocupen un área pequeña. Luego
se cubren con una capa de tierra y se compactan nuevamente al terminar el día.

¿Cómo se construye un relleno sanitario?

Para construir un relleno sanitario es importante seleccionar el terreno que reúna condiciones
técnicas adecuadas como son: topografía, nivel a que se encuentran las aguas subterráneas y
disponibilidad de material para cubrir la basura.

De acuerdo con las características del terreno, el relleno sanitario puede construirse siguiendo los
métodos de área, zanja o una combinación de ambos métodos.

El Método de Zanja o Trinchera  Se utiliza generalmente en terrenos planos.

Se hace una zanja de 2 o 3 metros de profundidad. La basura se deposita dentro, luego se


compacta y se va cubriendo con la misma tierra que se sacó de la zanja.
El método de área se puede utilizar tanto en terrenos planos como para rellenar depresiones y en
tajos o canteras abandonados. La tierra utilizada para cubrir la basura debe ser traída de otros
sitios como laderas o montañas.

La basura se deposita directamente en el suelo, en el caso del terreno plano; o de partes más
profundas hacia las más altas, en el caso de las depresiones.

La basura se esparce, compactada y recubre diariamente con una capa de 10 a 20 cm , de tierra.

Principios básicos para el funcionamiento del Relleno Sanitario

El relleno debe contar con:

 Una buena compactación de los desechos sólidos, antes y después de cubrirlos con tierra.
 Cubrimiento diario de la basura con una capa de tierra o material similar.
 Controlar con drenajes y otras técnicas los líquidos o percolados y los gases que produce
el relleno, para mantener las mejores condiciones de operación y proteger el ambiente.
 Evitar por medio de canales y drenajes que el agua de lluvia ingrese al relleno sanitario.
 Una supervisión constante, tanto de los administradores como de las organizaciones
comunales.

Ventajas del Relleno Sanitario

 El relleno sanitario es un método completo y definitivo para la eliminación de todo tipo de


desechos sólidos.
 Evita los problemas de cenizas y de materiales que no se descomponen.
 Tiene bajos costos de operación y mantenimiento.
 Genera empleo para mano de obra no calificada.
 Puede ubicarse cerca al área urbana, rediciendo los costos de transporte y facilitando la
supervisión por parte de la comunidad.
 Permite utilizar terrenos considerados improductivos, convirtiéndolos luego en parque o
campos de juegos.

Clasificación del materiales reciclables


Para reciclar se debe separar o clasificar la basura en diferentes contenedores de
acuerdo a los colores como:

Contenedor amarillo: los envases de botellas de plásticos, latas, bebidas, bolsas.


Contenedor azul: los envases de papel y cartón.
Contenedor verde: los envases de vidrios.
Contenedor gris: los residuos orgánicos que se descomponen fácilmente.
Contenedor rojo: los desechos peligrosos como las pilas, baterías o aceite de
carros.
Contenedor naranja: aceite de cocina.

Los materiales que se pueden reciclar son principalmente el vidrio, cartón, papel,
aluminio, plástico, textil, tetra pak, metales, alimentos, baterías, entre otros, que
permiten minimizar la cantidad de residuos en el medio ambiente.

Se debe reciclar para reducir la basura que contaminan los espacios rurales y
urbanos, las calles, océanos, ríos, lagos, mares, plantas, animales, ecosistemas y
todos los elementos que conforman el medio ambiente. También, porque se
ahorra energía, agua, materias primas y recursos naturales, luchando contra el
calentamiento global, el cambio climático, el efecto invernadero y la contaminación
ambiental. Además, nacen nuevos productos y puestos de trabajos, se reduce la
tala de árboles y en consecuencia se conserva el medio ambiente para una mejor
calidad de vida.

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