ÉXODO 3

LAS ÓRDENES DEL CREADOR.

4 Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para observar mejor, Dios lo llamó
desde el medio de la zarza: ¡Moisés! ¡Moisés! Aquí estoy respondió él. 7 … el
SEÑOR le dijo: Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. He
oído sus gritos de angustia a causa de la crueldad de sus capataces… 8 Por eso he
descendido… sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra fértil y espaciosa. Es una
tierra donde fluyen la leche y la miel… 10 … Tú vas a sacar de Egipto a mi pueblo
Israel.  12 … Yo estaré contigo. … 14 … Dile esto al pueblo de Israel: “YO SOY me
ha enviado a ustedes”. NTV.

Cada día las personas viven recibiendo órdenes, órdenes en sus casas, en las escuelas o
colegios, o en sus trabajos. Algunas órdenes son simples y fáciles de cumplir, pero hay
otras órdenes que son más complejas, las cuales toman más tiempo en ser cumplidas.
Sea cual sea, las personas siempre tendrán alguna orden que cumplir. En el pasado,
Moisés recibió una orden muy compleja del Creador, recibió la orden de liberar a su
pueblo de la esclavitud.

Cierto día, mientras Moisés apacentaba el rebaño de su suegro Jetro en las llanuras de
Horeb, el eterno Creador se le apareció en medio de una zarza ardiente que no se
consumía, y llamo a Moisés por su nombre. Al acudir Moisés a su llamado, el Creador
le dio la orden de liberar a su pueblo de la esclavitud de los egipcios, pues el Creador
había escuchado el clamor de Israel, había escuchado el llanto de su pueblo elegido. Al
escuchar esta orden Moisés se perturbó, no se sentía en capacidad de ejecutar la orden
encomendada.

Sin duda, las órdenes dadas por el Creador a Moisés eran muy complejas, pues liberar a
un pueblo que estaba bajo el dominio de un gran imperio, no se veía nada fácil y por eso
protestó al Creador. Ante la protesta de Moisés Dios le prometió permanecer a su lado,
brindándole toda la ayuda que iba a necesitar en su tarea encomendada. Moisés a pesar
de escuchar las palabras de aliento y confort de los labios del Creador, protestó una vez
más, escusándose que el pueblo de Israel no le iba reconocer como el enviado de Dios
para liberarlos de la esclavitud, ante esta nueva protesta, Dios le dijo a Moisés, dile a mi
pueblo que: “Yo Soy” me a enviado.

Antes de esta revelación, Moisés no conocía el nombre de Dios pues él había estado
alrededor de cuarenta años lejos de su pueblo, él no había sido instruido en las
enseñanzas hebreas, pero los hebreos al escuchar el nombre; “Yo Soy” reconocerían
inmediatamente que el Dios de sus antepasados era el que había enviado a Moisés para
liberarlos de la esclavitud. Así, Dios le reveló su nombre a Moisés de una manera
maravillosa, una manera en que se identifica como el Dios sobre todos los dioses, el
Dios en quien uno podía tener absoluta confianza. Sin duda, esta revelación del nombre
de Dios es una de las más significativas de toda la Biblia.

Queridos hermanos, Dios nos eligió y nos dio la orden de liberar al mundo de la
esclavitud del pecado, liberar al mundo de las garras de satanás. Al igual que el faraón
de Egipto, satanás tiene un ejército poderoso a su lado, quienes por todos los medios
trataran de impedir que el mundo sea liberado de la esclavitud del pecado, pero en esta
tarea encomendada, tenemos de nuestro lado a nuestro amado Creador, quien nos
prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Hermanos, teniendo
al Creador de nuestro lado, sigamos adelante cumpliendo las órdenes encomendadas por
nuestro Señor, sigamos adelante liberando al mundo de las garras de satanás, llevemos
al mundo al lugar donde fluye leche y miel, llevemos al mundo a la morada de nuestro
amado Padre Celestial.