ÉXODO 2

A ESCONDIDAS.

11 … Moisés salió a visitar a los de su propio pueblo, a los hebreos, y vio con cuánta
dureza los obligaban a trabajar. Durante su visita, vio que un egipcio golpeaba a uno
de sus compatriotas hebreos. 12 Entonces Moisés miró a todos lados para asegurarse
de que nadie lo observaba, y mató al egipcio y escondió el cuerpo en la arena. 13 Al
día siguiente, cuando Moisés … vio a dos hebreos peleando. ¿Por qué le pegas a tu
amigo? le preguntó Moisés al que había empezado la pelea. 14 El hombre le
contestó: ¿Quién te nombró para ser nuestro príncipe y juez? ¿Vas a matarme como
mataste ayer al egipcio? Entonces Moisés se asustó y pensó: Todos saben lo que
hice.  NTV

La vida nos presenta muchas situaciones difíciles, en las cuales debemos tomar
decisiones. Ante estas situaciones, abecés tomamos decisiones con cabeza caliente, más,
cuando se trata de defender a nuestros amigos o familiares, no nos detenemos a pensar
en las consecuencias que pueden generar nuestras acciones. Moisés, al ver que uno de
los oficiales egipcios estaba maltratando a uno de sus compatriotas, con cabeza caliente
tomó la decisión de acecinar al egipcio a escondidas.

Moisés después de ser rescatado por la princesa egipcia, vivió en el palacio del faraón
alrededor de 40 años. En todos esos años, Moisés fue instruido en la cultura, en la
ciencia y en los conocimientos egipcios, pero a pesar de haber tenido está formación
como un ciudadano egipcio más, Moisés no había perdido de vista el hecho de que él
era un israelita, hijo de padres hebreos. Moisés en todos esos años que estuvo lejos de su
pueblo, nunca habría perdido su reis de nacimiento. Para la vida de los judíos lo más
importante siempre ha sido, es y será su nacionalidad.

Sierto día, Moisés realizaba recorridos por los lugares en los cuales sus compatriotas
eran obligados a trabajar como esclavos. Aquel día, vio como un oficial egipcio
castigaba a uno de sus compatriotas con severidad. Al ver esto, su sangre hebrea lo
llamo a tomar parte en favor de su pueblo. Sus raises brotaron a la superficie. Sintió que
le asistía el derecho de castigar al malvado. Tomo el asunto con mano propia

Una ves que Moisés decidió cual sería el castigo para el egipcio, fue a su encuentro, se
percató de que nadie lo estuviera observando, asesino al egipcio y lo enterró en las
arenas del desierto. Moisés al no ver a nadie a su alrededor, pensó que nadie había
observado el crimen que cometió, pensó que su acción en favor de los suyos quedaría
oculta y olvidada para siempre.

Con este violento acto en contra del egipcio, Moisés pensaba que sus compatriotas
comprendían que Dios les daría libertad por mano suya. Él no temía arriesgar su vida
para ayudar a la causa de su pueblo, estaba convencido de que Dios quería usar sus
servicios de alguna manera para librar a su pueblo de su situación desesperada. Sin
embargo, su impulsivo acto de asesinato mostró una falta de juicio. Además, con este
crimen en contra de un egipcio, Moisés rehusó llamarse hijo de la hija de faraón,
prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios, antes que gozar de los deleites temporales
del pecado, teniendo por mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de los
egipcios”
A pesar de que Moisés antes de cometer el asesinato, se había fijado muy bien por todo
el lugar, no se percató de que alguien estaba ahí, el cual minuciosamente estaba
observan do todo. Justamente aquel testigo, días después saco a la luz el crimen de
Moisés, cuando este trato de intervenir en una pelea entre sus compatriotas.

Queridos hermanos, al igual que Moisés, muchos cristianos a pesar de conocer la

omnipresencia del Creador, cometen faltas y pecados a escondidas de sus líderes y
pastores, pensando así que sus faltas quedarán escondidas y nunca saldrán a la luz. Esta
forma de pensar es errónea, ya que ninguna falta o pecado que el hombre comete, queda
oculta para siempre, pues tarde o temprano esos pecados son manifestados, porque el
testigo omnipresente se encargará de que todo salga a la luz, al igual que el crimen de
Moisés. Hermanos, nunca pensemos que podemos hacer las cosas a escondidas, pues
hay un testigo que minuciosamente siempre nos está observando y procurara que
nuestras faltas o pecados salgan a la luz para que recibamos nuestro castigo merecido.