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El niño Alfie Evans

Alfie Evans es un niño de casi 2 años y tiene una enfermedad muy rara. El Tribunal Supremo de Reino Unido emitió
un dictamen en el que autoriza al equipo médico a desconectar al bebé este viernes.

 El pequeño Alfie Evans, un niño de 23 meses que padece una rara enfermedad neurológica degenerativa y que
se ha visto en el centro de una larga batalla judicial, no podrá ser trasladado a Roma para continuar con su
tratamiento. Un juez del Tribunal Superior de Manchester ha denegado este martes a los padres del bebé la
posibilidad de trasladarlo a Italia para mantenerlo con vida en un hospital. El centro británico en el que se
encuentra ingresado consideraba que proporcionarle más asistencia médica sería no solo “inútil”, sino “cruel e
inhumano”.
 Una iniciativa con la que no todos los partidos están completamente de acuerdo. El Movimiento 5 Estrellas ,a
través de su parlamentario Giorgio Trizzino, exdirector del hospital pediátrico de Palermo, ha apuntado que
debería ser la ciencia la que “guiase este tipo de decisiones y dejarse en un respetuoso silencio”.
 La justicia ya había dado anteriormente la razón a los médicos del hospital Alder Hey en Liverpool: no hay
esperanza de que mejore el niño, que se encuentra en estado semivegetativo y hospitalizado desde diciembre
de 2016. Los padres, que insisten en que su pequeño no sufre, perdieron la batalla en tres instancias de la
justicia británica y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El lunes se procedió a su desconexión de
la respiración asistida. Pero, según su padre, el pequeño Alfie ha estado respirando sin ayuda durante seis
horas. Los médicos, ha declarado el abogado de los padres, se han visto “obligados moralmente a volver a
suministrarle agua y oxígeno”.
 Tribunal de Manchester dictaminó que los médicos podían retirar el tratamiento al niño en contra de los
deseos de sus padres.
 Alfie Evans, un niño de 23 meses enfermo de una rara afección neurológica.
 El caso desató una tormenta judicial que ha conmovido al mundo, y ha agitado el debate sobre los límites de
la tutela de los padres sobre la suerte de sus hijos.
 Los médicos le diagnosticaron una enfermedad neurológica degenerativa, que no han llegado a identificar
inequívocamente.
 El conflicto devino en un debate público sobre qué sucede cuando los médicos y los padres están en
desacuerdo sobre qué es lo mejor para un niño. La ley británica da a los padres el derecho a decidir lo que
suceda con su hijo, incluido el de negarse a que reciba tratamiento médico.
 Pero no es un derecho absoluto. Si una entidad pública considera que las decisiones de los padres entrañan el
riesgo de perjudicar al niño, puede desafiar esas decisiones acudiendo a la justicia.
 El hospital alegó que las pruebas médicas mostraban “una degradación catastrófica de su tejido cerebral” y
que “continuar con el tratamiento sería no solo inútil, sino cruel e inhumano”
 El pasado 20 de febrero el juez dictaminó que los médicos podían dejar de proporcionar soporte vital a Alfie
contra los deseos de sus padres. A la salida del juicio, el padre dijo a los medios que creía que su hijo
respondía a los estímulos y estaba mejorando. El problema, explicaba el abogado del hospital, es que “los
padres le miran y, quitando la parafernalia de la respiración y alimentación, es un niño dulce, adorable y de
aspecto normal que abre los ojos, sonríe…”. Pero cualquier movimiento de Alfie, advertían los médicos, era
producto de convulsiones espontáneas.
 Evans indicó entonces que tenía intención de colaborar con los médicos del hospital para proveer "dignidad" y
"confort" a su hijo en sus últimos momentos de vida
 Alfie padecía una enfermedad cerebral degenerativa relacionada con epilepsia severa.
 Al inicio de 2018, los médicos británicos del hospital donde Alfie permaneció internado hasta su muerte,
recomendaron desconectarlo considerando que "era inhumano mantenerlo con vida" y argumentando que el
escáner cerebral del pequeño evidenciaba una “degradación catastrófica” de sus tejidos; ya había perdido el
oído, el tacto y la visión, y las afectaciones a su cerebro eran irreversibles.
 Los padres, Kate James y Thomas Evans, se negaron a acatar la recomendación de retirarle el sistema de
soporte vital a su hijo, iniciaron una batalla judicial y se embarcaron en una cruzada sin fronteras para
conseguir extender la vida de Alfie con la esperanza de encontrar algún nuevo tratamiento que pudiera
ayudarle.
 A pesar de que los especialistas habían pronosticado que el niño no sobreviviría más que unos cuantos
minutos sin la asistencia de las máquinas que regularizaban sus funciones vitales, Alfie vivió por sus propios
medios hasta este sábado
 el papa Francisco se declaró profundamente afectado por la noticia y pronunció un discurso en el que destacó
que la ciencia debe tener límites que respetar por el bien de la humanidad.
 Sin embargo, a pesar de la gran batalla legal que dieron sus padres, así como la solidaridad del Papa, de Italia
y de otros líderes internacionales; la justicia británica y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de
Estrasburgo respaldaron al hospital de Alder Hey de Liverpool para que desconecte el soporte vital de Alfie y
no sea trasladado a otros centros como el Hospital Pediátrico Bambino Gesú de Roma o el Instituto
Neurológico Carlo Besta de Milán que se ofrecieron a acogerlo.
 “Querido Alfie Evans, gracias por recordar al mundo que ‘en torno a la familia y a la vida se libra hoy la
batalla fundamental de la dignidad del hombre’ (San Juan Pablo II) ¡¡Hasta el cielo!!”, exclamó el Obispo de
San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla
 Alfie Evans, el bebé de 23 meses que sufría una enfermedad degenerativa irreversible
 Tras la última negativa de la Corte de Apelaciones, el padre de Alfie aseguró que colaboraría con los médicos
del hospital de Liverpool, a quienes había acusado en días atrás de mantener “prisionero” a su hijo. Evans
afirmó que trabajaría con el equipo de doctores para ofrecer al bebé la dignidad y el confort que necesita.
 Durante el proceso judicial de los últimos meses, el hospital argumentó que los escáneres cerebrales de Alfie
mostraban una “degradación catastrófica” de los tejidos y consideraron “inhumano” mantener un tratamiento.
 El Pontífice rogó hace unos días que se respetara la «dignidad» del pequeño y que fuese tratado de la manera
más «adecuada a sus condiciones».
 Los médicos desconectaron a Alfie este lunes después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
rechazara la apelación de sus padres calificando la solicitud de "inadmisible". El TEDH era la última
esperanza de la pareja, después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido hubiera rechazado anteriormente
su petición en dos ocasiones, alegando los jueces que el tratamiento de Alfie sería "inútil".
 El niño fue desconectado de las máquinas que le mantenían con vida el lunes por la noche, después de que los
médicos considerarán que su estado es "irreversible", pero el niño continúa con vida, algo que, según sus
padres, dejó a los especialistas "atónitos".
 El caso ha provocado un gran debate en el Reino Unido sobre los límites de la justicia o la medicina, y ha
despertado enorme interés en Italia.
 La Alta Corte de justicia británica, la Corte de Apelación, la Corte Suprema, y el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos ya habían rechazado la petición de los padres.
 El Real colegio de pediatría y salud infantil emitió el martes un comunicado defendiendo a los médicos,
asegurando que "la decisión de mantener o retirar el tratamiento a un niño no se toma a la ligera". El órgano
colegiado recordó que si el tratamiento causa al niño "un dolor y un sufrimiento inaceptables" sin posibilidad
de cura, es mejor no seguir con él.

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