Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
pleto para un análisis previo a su citación en el artí- este caso los anestésicos halogenados o la succinilco-
culo. El objetivo esencial era realizar una revisión lina. Inicialmente, se descubrió un gen implicado en la
bibliográfica completa y crítica que permitiera elabo- hipertermia maligna, localizado en el cromosoma 19
rar unas guías de actuación ante la hipertermia malig- (mutación MHS1), donde también se hallan los genes
na. que codifican los receptores de rianodina, reguladores
de la liberación del calcio del retículo sarcoplasmático
del músculo esquelético, que a menudo se hallan afec-
2. Hipertermia maligna tados, concretamente el gen regulador del receptor de
rianodina del músculo esquelético en su isoforma tipo
La hipertermia maligna (HM), código CIE-9-MC: 1 (RYR1).
995.86 (Vínculos a catálogo McKusick: 145.600, De hecho, hay una raza de cerdos con susceptibili-
600.467, 154.275 y 601.887) es por su gravedad, una dad a la hipertermia maligna que padece una mutación
de las patologías neuromusculares más profusamente en el gen del receptor de la rianodina. La realidad
estudiada. Ha sido denominada también como hiperpi- genética en el ser humano, sin embargo es más com-
rexia maligna, miopatía farmacogénica, hipertermia pleja. Se conocen 2 genes relacionados con la suscep-
maligna anestésica, síndrome hipertérmico central tibilidad a la HM y al menos otros 4 se hallan en pro-
inducido por drogas, hiperpirexia fulminante, fiebre ceso de su identificación definitiva (Tabla 1).
maligna o hipertermia de la anestesia.
Fue descrita en 1962 en la anestesia de un varón 2.1. Incidencia
joven con fractura tibial aterrorizado por el hecho de
tener que operarse, ya que 10 de sus familiares habían La incidencia exacta no se conoce. Hay multitud de
fallecido durante anestesias anteriormente. Este trabajos, que abarcan rangos tan dispares desde 1 entre
paciente desarrolló HM, pero pudo ser salvado gracias cada 200 anestesias11 a 1 de cada 250.000 anestesias,
a un enfriamiento corporal agresivo. Denborough, que dependiendo de la zona geográfica12. Las tasas de inci-
era un genetista, estudió la familia del paciente encon- dencia en EEUU varían entre 1/5000 y 1/65.000 anes-
trando un patrón hereditario autosómico recesivo1. tesias, aunque suele aceptarse la cifra de 1/14.000
Posteriormente se han descrito cerca de 60 defectos anestesias como el promedio más fiable, valor que
genéticos asociados a la HM. aumenta a 1/2.500 anestesias en el caso de cirugía del
El tipo de herencia implicado es variable, con posi- estrabismo. La incidencia puede variar también según
bilidad de manifestarse de forma autonómica domi- la distribución geográfica y la concentración de fami-
nante, autonómica recesiva, multifactorial e incluso de lias susceptibles a HM en una determinada zona (ej.
forma no clasificada. En aquellos casos donde la sus- Wisconsin, Nebraska, West Virginia y Michigan son
ceptibilidad a la HM se asocia a un patrón hereditario áreas de alta incidencia en EEUU).
autosómico dominante, los hijos y hermanos de estos La HM suele darse en niños o en adultos jóvenes,
pacientes con susceptibilidad a la HM tienen un 50% pero se ha comunicado en edades extremas (desde los
de probabilidad de heredar el gen de la HM y por tan- 2 meses a los 70 años).
to de padecerla también. Sin embargo, aquellos que En España la HM es rarísima en la población autóc-
son portadores de esta susceptibilidad pueden desco- tona, no existiendo estadísticas fidedignas de su inci-
nocer absolutamente este riesgo a menos de que ellos dencia. En la página web del Instituto de Salud Carlos
o algún miembro de sus familias, en relación a la anes- III, en su sección del Instituto para la investigación de
tesia, desarrollen una crisis que amenace sus vidas. Es enfermedades raras se estima una frecuencia de
importante saber además, que no todos los portadores 1:14.000 actos anestésicos en niños y 1:40.000 en
del defecto genético relacionado con la HM desarro- adultos13. Sin embargo, la creciente marea de pobla-
llan un episodio crítico en cada exposición a los anes- ción extranjera, especialmente en ciertas zonas del
tésicos desencadenantes. De hecho, aproximadamente país, ya sea por la inmigración o el turismo, hace que
dos tercios de los pacientes susceptibles a la HM la posibilidad de encontrar a estos pacientes sea bas-
manifiestan el síndrome al administrar la primera tante real. Si a esto añadimos que la HM es un proce-
anestesia general y el tercio restante en las anestesias so de mortalidad elevada, a pesar de un correcto diag-
posteriores. nóstico y un adecuado tratamiento, queda patente la
La HM es un claro ejemplo de enfermedad farma- necesidad de disponer de protocolos de actuación en la
cogenética, donde los pacientes susceptibles padecen atención a estos pacientes. Es precisamente la escasa
una predisposición basada en polimorfismos genéticos incidencia de la población nacional en HM un aspecto
desarrollándola si son expuestos a unos determinados que juega en nuestra contra, ya que por una parte, pen-
factores ambientales desencadenantes, como son en samos que no nos puede pasar, y esto dificulta el
166 42
C17-12385.ANE FORM CONT 12/3/08 09:15 Página 167
TABLA 1
Resumen de la clasificación de las mutaciones genéticas hereditarias asociadas a la susceptibilidad
para la hipertermia maligna
correcto diagnóstico, y por otro lado, carecemos de la Aunque hay otras proteínas que están íntimamente
rutina de trabajo (a veces, y esto es más grave, de la ligadas al RYR1 en la regulación del calcio (incluyen-
medicación adecuada) para afrontar este síndrome. do la proteína FK-506 y la triadina), sólo el RYR1 y la
dihidropiridina han sido relacionadas en la fisiopatolo-
2.2. Etiopatogenia gía de la HM.
En los pacientes con susceptibilidad a la HM, la
La HM es una patología farmacogenética, ya que exposición a los agentes desencadenantes (ej. anestési-
los pacientes susceptibles no desarrollan la enferme- cos volátiles halogenados) induce una apertura prolon-
dad, salvo que sean expuestos a unos agentes farma- gada del canal iónico del calcio del RYR1, tal como se
cológicos muy concretos y, excepcionalmente, a cir- ha demostrado en modelos experimentales, si bien el
cunstancias ambientales específicas (golpe de calor) o mecanismo que desencadena el proceso no se conoce
actividad física extenuante. Este cuadro clínico se todavía.
desarrolla habitualmente tras la exposición a la succi- El tratamiento con dantroleno, inhibe la liberación
nilcolina, los anestésicos volátiles halogenados o del calcio sarcoplásmico al antagonizar los RYR1.
ambos.
2.4. Clínica
2.3. Fisiopatología
En algunas ocasiones, no siempre, el primer sínto-
La HM se caracteriza por un síndrome hipermeta- ma puede ser la presencia de un espasmo de la mus-
bólico inducido por una regulación anormal de los culatura masetera después de la administración de suc-
receptores de rianodina, resultando en la liberación cinilcolina. Este signo es considerado por numerosos
masiva del calcio del retículo sarcoplasmático del autores como un signo de sospecha o pródromo de la
músculo esquelético. Esta liberación anormal del cal- HM.
cio intracelular induce el mantenimiento de la contrac- El cuadro hipermetabólico desencadenado por la
tilidad (rigidez muscular), e hipercatabolismo celular excesiva liberación de calcio provoca un consumo ele-
con mayor consumo de oxígeno y metabolismo anae- vado de oxígeno, con glucolisis descontrolada inicial-
róbico14,15. mente aeróbica que pronto de torna en anaerobiosis,
El canal iónico regulador del flujo de calcio del causando hipoxia celular, acidosis láctica progresiva e
RYR1 está emplazado en la membrana del retículo hipercarbia. Precisamente el signo más precoz que
sarcoplásmico16. aparece a menudo es un incremento inexplicado del
Durante la despolarización celular, a través del sis- EtCO2 espirado en los valores de la capnografía, al
tema transversal de tubuladuras se induce un cambio cual se asocia la presencia de taquicardia (debido al
estructural sensible al voltaje de tipo L (dihidropiridi- estímulo simpático por la acidosis). En este punto hay
na) del canal del calcio. que realizar un diagnóstico de exclusión (hipoventila-
43 167
C17-12385.ANE FORM CONT 14/3/08 16:48 Página 168
ción, desconexión, reinhalación, absorción de CO2 en ceguera, parálisis o coma, insuficiencia renal aguda y
la laparoscopia, plano anestésico superficial, otros coagulación intravascular diseminada.
cuadros hipermetabólicos) y el diagnóstico de sospe- La analítica sanguínea suele mostrar hipoxemia,
cha es fundamental. El momento de aparición de los hipercapnia, acidosis respiratoria y metabólica, hiper-
primeros síntomas tras la exposición a los agentes potasemia (que se normaliza tras revertirse el hiperca-
desencadenantes es variable, desde 10 minutos hasta tabolismo), mioglobinemia y mioglobinuria (coluria),
varias horas. La elevación del EtCO2 en la HM no se hipertransaminasemia y cifras muy elevadas de cre-
corrige con facilidad incrementando el volumen minu- tinfosfoquinasa (aunque estas 2 últimas suelen apare-
to, como en otras causas anteriormente citadas. Cuan- cer a las 12-24 horas del episodio agudo). Los facto-
do el paciente está en ventilación espontánea, además res de la coagulación pueden estar muy alterados en
del incremento del EtCO2 se observa hiperventilación caso de existir coagulación intravascular diseminada.
marcada, no justificable. A pesar de su correcto diagnóstico y tratamiento, la
La excesiva liberación de calcio mantiene la con- HM es un síndrome muy grave. La mortalidad se ha
tracción muscular lo cual puede inducir rigidez mus- reducido desde el 80% en la década de los 60 a un 5-
cular acentuada, a pesar del bloqueo neuromuscular, al 10% en la actualidad, debido fundamentalmente al
perpetuarse se acaba destruyendo y lisando la célula empleo habitual de la capnografía, que permite un
muscular provocando rabdomiolisis17,18, que a su vez diagnóstico precoz.
incrementa los niveles séricos de potasio, causantes Un resumen de los signos clínicos que pueden
junto a la estimulación simpática de arritmias cardia- encontrarse en las distintas fases de la HM se expone
cas del tipo de bigeminismo ventricular, extrasistolia en la Tabla 2.
ventricular multifocal y taquicardia o fibrilación ven-
tricular.
Excepcionalmente, la aparición de rabdomiolisis 2.5. Diagnóstico de los pacientes susceptibles de HM
inesperada intra y postoperatoria puede ser una mani-
festación inusual de la hipertermia maligna17,18. El diagnóstico de la HM en ausencia de clínica no
La tonalidad de la piel puede variar desde un erite- es fácil, ya que no existen pruebas sencillas, al estilo
ma por vasodilatación intensa a palidez extrema por de una determinación sanguínea, que nos faciliten el
vasoconstricción, pasando por un aspecto moteado, en diagnóstico. Al ser pacientes fenotípicamente norma-
parches. les, salvo en aquellos casos donde se asocia a veces a
Aunque este síndrome se denomina hipertermia ciertos cuadros (estrabismo, ptosis ocular, hernias,
maligna, la elevación de la temperatura suele ser un cifoescoliosis, artrogriposis, distrofias musculares,
signo tardío, pero de presentación espectacular, con miopatía central del core, parálisis familiar hipokalié-
incrementos de 1-2ºC cada 5 minutos hasta alcanzar mica, síndrome marfanoide, mitocondriopatías, golpe
valores incluso de 46ºC. de calor o rabdomiolisis inducida por el ejercicio) si
Las complicaciones tardías de la HM incluyen ede- no existen antecedentes previos de sospecha, puede
ma pulmonar, edema cerebral con convulsiones, pasar completamente desapercibida hasta que se mani-
TABLA 2
Características clínicas de la hipertermia maligna
168 44
C17-12385.ANE FORM CONT 12/3/08 09:15 Página 169
pesar que la clínica cursa de modo similar a la HM, no deben disolverse con viales de 60 ml de agua para su
parece existir relación entre ambas. inyección. Se distribuye en cajas con 24 viales (12 de
La crisis tirotóxica es un episodio agudo de hiperti- liofilizado y 12 de disolvente) y se disuelve muy mal
roidismo, que habitualmente aparece en pacientes ya (pH de 9.5). Hay que pedir ayuda inmediatamente y
diagnosticados debido a descompensaciones (entre las dedicar una persona sólo para ese cometido mientras
cuales se incluye el estrés quirúrgico), aunque en el resto intenta atajar las manifestaciones clínicas.
excepcionales ocasiones puede ser el debut de un Además, las instrucciones en el caso de la presenta-
hipertiroidismo subclínico (es muy infrecuente esta ción de Dantrolen® están escritas exclusivamente en
situación, pero existe, como puede dar fe el autor del alemán. En resumen, su preparación dista mucho de
presente artículo). ser la ideal para un caso de extrema urgencia, como el
Hay que diferenciar también de los casos de hiper- que nos ocupa. La experiencia vivida corrobora la difi-
kaliemia severa o de rabdomiolisis que aparece tras la cultad de su administración.
exposición de agentes anestésicos desencadenantes en La dosis inicial de dantroleno es de 2-3 mg/kg en
pacientes con distrofinopatías (herencia ligada al cro- bolus, seguido de dosis repetidas a demanda cada 5-
mosoma X), como la enfermedad de Duchenne22,23 o su 10 minutos hasta una dosis máxima de 10 mg/kg.
variedad más leve, la enfermedad de Becker24. Habitualmente la clínica suele ceder con un rango de
2-5 mg/kg, aunque excepcionalmente puede necesitar
2.7. Tratamiento más de 10 mg/kg. Es recomendable mantener des-
pués del episodio agudo, dantroleno postoperatorio a
El aspecto más importante del tratamiento radica a dosis de 1 mg/kg cada 6 horas durante 3 días. Aquí
menudo en un correcto diagnóstico precoz. Por un surge un problema, y es que a menudo encontramos
lado hay que administrar dantroleno, y a la vez hay que en los hospitales hay sólo una caja (si es que hay
que tratar las complicaciones sintomáticas que surgen: o no ha caducado) de Dantrolen i.v® Procter & Gam-
hipoxia, acidosis, hiperkalemia, hemorragias, hiperter- ble Pharmaceuticals, con un total de 240 mg de dan-
mia y mantenimiento de la función renal. troleno sódico (esto supone una dosis de 3,43 mg/kg
El dantroleno sódico, es el tratamiento etiológico para un paciente estándar de 70 kg). Es decir, se
específico, ya que inhibe la liberación del calcio sar- necesitan al menos 3 cajas para poder tratar el episo-
coplásmico al antagonizar los RYR1 25. Atenúa o dio agudo.
revierte los cambios metabólicos, fisiológicos y bio- El Dantrium® también está disponible en presenta-
químicos asociados con las crisis de HM, síndrome ción oral en cápsulas de 25, 50 ó 100 mg.
neuroléptico maligno y otros estados hipermetabóli- Además del tratamiento etiológico, hay que monito-
cos. rizar exhaustivamente al paciente (presión arterial
Se elimina por vía hepática y renal. Induce debili- invasiva, PVC, diuresis, temperatura esofágica y esta-
dad muscular que puede afectar la ventilación y los do ácido-base) y dar tratamiento de soporte, consisten-
reflejos protectores faríngeos. Su inicio de acción apa- te en:
rece antes de 5 minutos desde su administración por 1. Retirar el fármaco desencadenante. Suspender
vía intravenosa (iv) o 1-2 h por vía oral (vo), con un inmediatamente los halogenados. Pasar a un circuito
pico de efecto máximo en 1 hora (iv) o 4-6 h (vo) y abierto de alto flujo, lavando con oxígeno al 100%,
una duración de acción de 3 h (iv) o de 8-9 h (vo). cambiando la cal sodada e hiperventilando. Con esto
Interactúa con los antagonistas del calcio, provocando conseguimos evitar la reinhalación de más halogena-
hiperkaliemia y fallo cardiaco. Presenta riesgo de dos que mantengan el cuadro clínico, reducir la acido-
hepatotoxicidad en tratamientos crónicos, o en trata- sis respiratoria y ayudar a reducir los niveles plasmá-
mientos a corto plazo en mujeres que reciben terapia ticos de potasio.
estrogénica. Entre sus efectos secundarios destacan la 2. Finalizar la cirugía lo antes posible.
existencia de taquicardia, labilidad de la presión arte- 3. Corrección de la acidosis metabólica con bicar-
rial, mareos, vértigos, convulsiones, hematuria, incon- bonato a demanda.
tinencia urinaria, diarrea o estreñimiento, hepatitis 4. Enfriamiento activo del paciente, quitando las
aguda fulminante, erupciones cutáneas, prurito, mial- medidas de protección térmica habituales, destapándo-
gias o dolor de espalda. lo, fluidoterapia fría, lavados con salino frío (gástrico,
El dantroleno sódico comercializado como Dan- vesical), bolsas de hielo o compresas con alcohol. Sus-
trium® o Dantrolen i.v® (Procter & Gamble Pharma- pender el enfriamiento activo cuando se alcance una
ceuticals) es un fármaco de preparación dificultosa. Se temperatura en torno a los 38ºC.
encuentra en viales en forma liofilizada que contienen 5. Protección renal: fluidoterapia, furosemida o
20 mg de dantroleno sódico y 3 g de manitol, que manitol.
170 46
C17-12385.ANE FORM CONT 12/3/08 09:15 Página 171
TABLA 4 TABLA 5
Protocolo de actuación en caso de hipertermia Protocolo de actuación en caso de hipertermia
maligna: preoperatorio maligna: intraoperatorio
Cuestionario preoperatorio de rutina Consideraciones intraoperatorias
• ¿Existe historia familiar de HM o problemas relacionados con la • Técnicas de elección: Espinal, epidural, regional o local, siempre
anestesia? que sea posible.
• ¿Existe historia familiar o personal de patología muscular o neuro- • Fármacos seguros: Anestésicos locales, benzodiazepinas, opioides,
muscular (por ejemplo antecedentes de debilidad muscular)? barbituratos, propofol, ketamina, óxido nitroso, etomidato, atracu-
• ¿Han habido muertes inesperadas o complicaciones anestésicas rio, vecuronio, rocuronio, mivacurio, neostigmina, atropina, efedri-
(incluyendo durante procedimientos dentales) en alguno de los na, fenilefrina.
miembros de su familia? • Fármacos NO seguros, desencadenantes de HM: Isoflurano, desflu-
• ¿Existen antecedentes personales de orinas oscuras o color bebida rano, sevoflurano y succinilcolina.
cola inmediatamente después de anestesia? • Monitorización: Básica: presión arterial, temperatura central (eso-
• ¿Hay historia personal de fiebre alta inexplicada luego de cirugía? fágica), ECG, pulsioxímetro, capnógrafo, volumen corriente y fre-
cuencia respiratoria. Monitorización invasiva según necesidades.
Preparación preoperatoria
Aconsejable monitorizar la diuresis.
Anticipación Durante la cirugía
• Plan de tratamiento escrito y disponible en un lugar adecuado. • Evaluar cualquier hipercarpnia, taquicardia, taquipnea o arritmia
• Disponibilidad de dantroleno rápidamente accesible en todos los inesperada. Considerar la obtención precoz de una gasometría.
quirófanos. • Considerar siempre la HM entre los diagnósticos diferenciales de
• Fácil acceso a una máquina de hielo. un aumento de temperatura inesperado.
• Preparación y entrenamiento del personal de quirófano. • Detener la administración de anestésicos inhalatorios y no adminis-
Preparación preoperatoria de la máquina de anestesia trar dosis adicionales de succinilcolina en caso de rigidez del mús-
• Cambiar el circuito y los filtros antibacterianos. culo masetero.
• Cambiar la cal sodada. • No administrar succinilcolina a pacientes con antecedentes de dis-
• Retirar físicamente los vaporizadores del aparato. trofia de Duchenne, enfermedad central del core, miotonías y otras
• Lavar con un flujo de oxígeno (o aire) continuo el respirador (10 formas de distrofias musculares. Algunos expertos sugieren que los
l/min durante al menos 10-20 min). Recomendable al menos 1 hora anestésicos inhalatorios no debieran ser usados en pacientes con
de lavado y otra de ciclado del respirador. estas miopatías.
• Disponer de un sistema de enfriamiento del paciente. • Si ocurre paro cardiaco súbito en un niño de sexo masculino con
Profilaxis con Dantroleno oxigenación normal, este debe ser considerado y tratado como
• Considerar para cada paciente en forma individual, pero no está secundario a hiperkalemia.
recomendada en forma rutinaria para la mayoría de los pacientes Tratamiento:
susceptibles (1-1,25 mg/kg/6 horas vo, administrando la última • Dantroleno, dosis inicial de 2-3 mg/kg en bolus seguido de dosis
dosis 4 horas antes de la cirugía, o bien 2,4 mg/kg/iv en 30 min repetidas a demanda cada 5-10 minutos hasta una dosis máxima de
justo antes de la intervención, repitiendo la dosis a las 6 horas). 10 mg/kg.
• Suspender inmediatamente los halogenados o succinilcolina.
• Finalizar la cirugía lo antes posible.
este motivo, el agente inductor suele ser el propofol, • Corrección de la acidosis metabólica con bicarbonato a demanda.
para después continuar con la perfusión. • Enfriamiento activo del paciente (suspender a los 38ºC).
En caso de necesitar el empleo de antiarrítmicos, la • Protección renal: fluidoterapia, furosemida o manitol.
• Tratamiento activo de la hiperkaliemia.
lidocaína, la procainamida y la amiodarona son fárma- • Corrección de la coagulación si es necesario.
cos de elección.
Se ha descrito la profilaxis con dantroleno (1-1,25
mg/kg/6 horas vo, administrando la última dosis 4 ros. De todos modos, seguir una técnica anestésica
horas antes de la cirugía, o bien 2,4 mg/kg/iv en 30 simplista (en el sentido de no emplear nada más que la
min justo antes de la intervención, repitiendo la dosis medicación estrictamente necesaria) posiblemente sea
a las 6 horas). Hay que recordar los efectos adversos la opción más prudente.
que acompañan a esta medicación, además de insistir
que esta profilaxis no garantiza la ausencia de HM.
Por ambos motivos, la mayoría de los autores no 3. Conclusiones
emplean la profilaxis con dantroleno en los pacientes
con HM28,29. La hipertermia maligna es una enfermedad que exi-
En resumen (Tablas 4 a 7), hay que considerar cla- ge una preparación anestésica específica y tiene una
ramente los fármacos que hay que evitar, ya sea por mortalidad elevada a pesar de un correcto diagnóstico
desencadenantes de las crisis (succinilcolina y haloge- y en ocasiones, de un tratamiento adecuado. Por estos
nados) o por sus interacciones adversas (calcioantago- motivos, es necesario disponer de protocolos y planes
nistas). Hay otros fármacos, que aunque aceptados en de actuación convenientemente revisados para afrontar
la actualidad mantienen una sombra de duda, especial- esta eventualidad. Sucede, no obstante, que es una
mente el óxido nitroso, o que por su efecto pueden enfermedad rara en nuestro medio, y posiblemente por
simular el desencadenamiento de la crisis de HM (los este motivo no se destina el suficiente esfuerzo por par-
simpaticomiméticos y la atropina). El resto de los fár- te de la Administración Sanitaria para crear un centro
macos rutinarios en anestesia son considerados segu- nacional de referencia de estudio y diagnóstico, a pesar
172 48
C17-12385.ANE FORM CONT 12/3/08 09:15 Página 173
TABLA 6 BIBLIOGRAFÍA
Protocolo de actuación en caso de hipertermia
maligna: postoperatorio 1. Denborough MA, Forster JF, Lovell RR, Maplestone PA, Villiers JD.
Anaesthetic deaths in a family. Br J Anaesth. 1962;34:395-6.
Si el curso de la anestesia fue sin incidentes 2. MacLennan DH, Duff C, Zorzato F, Fujii J, Phillips M, Korneluk RG,
• Continuar con la monitorización de la temperatura y del ECG et al. Ryanodine receptor gene is a candidate for predisposition to
durante 1 a 2 horas. En caso de cirugía mayor ambulatoria, obser- malignant hyperthermia. Nature. 1990;343(6258):559-61.
var al paciente al menos durante 2.5 horas antes del alta. 3. McCarthy TV, Healy JM, Heffron JJ, Lehane M, Deufel T, Lenmamn-
• No es necesario usar dantroleno perioperatorio. Horn F, et al. Localization of the malignant hyperthermia susceptibility
Si ocurre hipertermia maligna: locus to human chromosome 19q12-13.2. Nature. 1990;343(6258):562-4.
• Control del paciente en una Unidad de Cuidados Críticos al menos 4. Levitt RC, Olckers A, Meyers S, Fletcher JE, Rosenberg K, Isaacs H,
durante 24 horas. et al. Evidence for the localization of a malignant hyperthermia sus-
• Mantener el tratamiento con dantroleno (al menos 1 mg/kg/iv cada ceptibility locus (MHS2) to human chromosome 17q. Genomics.
6 horas durante 24 horas y después pasar a vía oral, mg/kg/6 h), en 1992;14(3):562-6.
función del grado de alivio de la rigidez muscular, taquicardia, aci- 5. Olckers A, Meyers DA, Meyers S, Fletcher JE, Rosenberg H, Isaacs H,
dosis, y niveles de CK. et al. Adult muscle sodium channel alpha-subunit is a gene candidate
• Monitorizar potasio sérico y los niveles de CK cada 6 horas. for malignant hyperthermia susceptibility. Genomics. 1992;14(3):829-
• Utilizar con precaución soluciones que contengan potasio. 31.
• Monitorizar diuresis, la presencia de mioglobinuria y fallo renal. 6. Iles DE, Lehmann-Horn F, Scherer SW, Tsui LC, Olde Weqhuis D,
• Monitorización de la coagulación. Observar aparición de CID. Suijkerbuik RF, et al. Localization of the gene encoding the alpha
2/delta subunits of the L-type voltage-dependent calcium channel to
chromosome 7q and analysis of the segregation of flanking markers in
TABLA 7 malignant hyperthermia susceptible families. Hum Mol Genet.
Protocolo de actuación en caso de hipertermia 1994;3(6):969-75.
7. Sudbrak R, Procaccio V, Klausnitzer M, Curran JL, Monsieurs K, Van
maligna: material
Broenkhoven C, et al. Mapping of a further malignant hyperthermia
Fármacos susceptibility locus to chromosome 3q13.1. Am J Hum Genet. 1995;
• Dantroleno sódico: 36 viales para diluir con 60 ml de agua estéril 56(3):684-91.
cada vial. 8. Monnier N, Procaccio V, Stieglitz P, Lunardi J. Malignant-hyperther-
• Agua estéril para diluir medicación – 1000 ml x 2 mia susceptibility is associated with a mutation of the alpha 1-subunit
• Bicarbonato sódico (8,4%) – 50 ml x 5 of the human dihydropyridine-sensitive L-type voltage-dependent cal-
• Furosemida 20 mg - 8 ampollas cium-channel receptor in skeletal muscle. Am J Hum Genet. 1997;
• Dextrosa 50% – viales de 50 ml x 2 60(6):1316-25.
• Cloruro cálcico (10%) viales de 10 ml x 2 9. Stewart SL, Hogan K, Rosenberg H, Fletcher JE. Identification of the
• Insulina regular - 100 unidades/ml x 1 Arg1086. His mutation in the alpha subunit of the voltage-dependent
• Amiodarona. calcium channel (CACNA1S) in a North American family with malig-
nant hyperthermia. Clin Genet. 2001;59(3):178-84.
Equipamiento general 10. Robinson RL, Monnier N, Wolz W, Jung M, Reis A, Nuernberg G, et
• Jeringas (60 ml x 5) para diluir el dantroleno. al. A genome wide search for susceptibility loci in three European
• Catéteres venosos y arteriales. malignant hyperthermia pedigrees. Hum Mol Genet. 1997;6(6):953-61.
• Sondas nasogástricas. 11. Bachand M, Vachon N, Boisvert M, Mayer FM, Chartrand D. Clinical
• Sistema de infusión de sangre. reassessment of malignant hyperthermia in Abitibi-Temiscamingue.
• Sistema de irrigación por la sonda nasogástrica con jeringas de Can J Anaesth. 1997;44(7):696-701.
lavado. 12. Ording H. Incidence of malignant hyperthermia in Denmark. Anesth
Monitorización Analg. 1985;64(7):700-4.
• Sonda esofágica de temperatura 13. SIERE (Sistema de información sobre enfermedades raras en español).
• Equipos de medición de presión arterial cruenta y presión venosa Hipertermia maligna. Consultado el 2/03/2006. Última actualización en
central. Enero del 2004). http://iier.isciii.es/er/prg/er_bus2.asp?cod_enf=1683
Equipamiento de enfermería 14. Mickelson JR, Louis CF. Malignant hyperthermia: excitation-contrac-
• Al menos 3.000 ml de solución salina fría. tion coupling, Ca2+ release channel, and cell Ca2+ regulation defects.
• Catéteres Foley de lavado vesical de 3 luces. Physiol Rev. 1996;76(2):537-92.
• Bolsa colectora de diuresis horaria. 15. Louis CF, Zualkernan K, Roghair T, Mickelson JR. The effects of
• Bolsas y cajas para el hielo. volatile anesthetics on calcium regulation by malignant hyperthermia-
Equipamiento de laboratorio susceptible sarcoplasmic reticulum. Anesthesiology. 1992;77(1):114-
• Jeringas de gasometría (3 ml) x 6 25.
• Tubos (al menos 2 de cada) para muestras de CPK, mioglobina, 16. O’Sullivan GH, McIntosh JM, Heffron JJ. Abnormal uptake and rele-
LDH, ionograma, perfil tiroideo, tiempo de protrombina, tiempo de ase of Ca2+ ions from human malignant hyperthermia-susceptible sar-
tromboplastina parcial activada, productos de la degradación del coplasmic reticulum. Biochem Pharmacol. 2001;61(12):1479-85.
fibrinógeno, hemograma y ácido láctico. 17. Harwood TN, Nelson TE. Massive postoperative rhabdomyolysis after
• Recipientes colectores de diuresis. Tiras de análisis rápido de orina. uneventful surgery: a case report of subclinical malignant hyperther-
mia. Anesthesiology. 1998;88(1):265-8.
18. Fierobe L, Nivoche Y, Mantz J, Elalaoui Y, Veber B, Desmonts JM.
de llamadas reiterativas para lograrlo, como la publica- Perioperative severe rhabdomyolysis revealing susceptibility to malig-
da en esta misma revista hace 2 años por Campos Suá- nant hyperthermia. Anesthesiology. 1998;88(1):263-5.
rez et al30. El problema, sin embargo, podría agravarse 19. Rosenberg H, Antognini JF, Muldoon S. Testing for malignant hypert-
hermia. Anesthesiology. 2002;96(1):232-7.
en un futuro cercano debido a los cambios poblaciona- 20. European Malignant Hyperthermia Group. Consultado el 22-03-2006.
les inmigratorios. A título individual, no podemos http://www.emhg.org/
crear un centro de referencia, pero sí concienciarnos de 21. Sei Y, Sambuughin NN, Davis EJ, Sachs D, Cuenca PB, Brandom BW,
et al. Malignant hyperthermia in North America: genetic screening of
la necesidad de elaborar protocolos actualizados en the three hot spots in the type I ryanodine receptor gene. Anesthesio-
nuestros servicios para asumir esta situación. logy. 2004;101(4):824-30.
49 173
C17-12385.ANE FORM CONT 12/3/08 09:15 Página 174
22. Ortiz JR, Lopez LA, Adame MM. Utilización del rocuronio en la enfer- 27. Ortiz-Gomez JR, Carrascosa F, Perez-Cajaraville JJ, Percaz-Bados
medad de Duchenne. Rev Esp Anestesiol Reanim. 1999;46(40):179-80. JA, Añez C. Comparative study of intubating conditions at the first
23. Nathan A, Ganesh A, Godinez R, Nicolson SC, Greeley WJ. Hyperka- minute with suxamethonium, rocuronium and different priming
lemic cardiac arrest following cardiopulmonary bypass in a child with techniques of rocuronium. Eur J Anaesthesiol. 2005;22(4):263-
unsuspected Duchenne muscular dystrophy. Anesth Analg. 2005; 8.
100(3):672-4. 28. Ruhland B, Hinkle AJ. Malignant hyperthermia after oral and intrave-
24. Larach MG, Rosenberg H, Gronert GA, Allen GC. Hyperkalemic car- nous treatment with dantroleno in a patient with malignant hyperther-
diac arrest during anesthesia in infants and children with occult myo- mia. Anesthesiology. 1984;60(2):159-60.
pathies. Clin Pediatr (Phila). 1997;36(1):9-16. 29. Hackl W, Mauritz W, Winkler M, Sporn P, Steinbereithner K. Anaest-
25. Paul-Pletzer K, Yamamoto T, Bhat MB, Ikemoto N, Jimenez LS, Mori- hesia in malignant hyperthermia-susceptible patients without dantrole-
moto H, et al. Identification of a dantrolene-binding sequence on the ne prophylaxis: a report of 30 cases. Acta Anaesthesiol Scand. 1990;
skeletal muscle ryanodine receptor. J Biol Chem. 2002;277(38):34918- 34(7):534-7.
23. 30. Campos Suárez JM, Carrasco Jiménez MS, González Machado JL.
26. Mathieu A, Bogosian AJ, Ryan JF, Crone RK, Crocker D. Recrudes- Diagnóistico de la hipertermia maligna. Asignatura pendiente de la
cence after survival of an initial episode of malignant hyperthermia. Anestesiología y Sanidad Española. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2004;
Anesthesiology. 1979;51(5):454-5. 51(10):565-7.
174 50