Está en la página 1de 11

Contrato de transacción

La transacción es el antepenúltimo título del CC y está contenido en el 2446.


Es un equivalente jurisdiccional y es un contrato en virtud del cual las partes puede realizar
dos cosas, por una parte podría precaver un litigio eventual o terminar un litigio pendiente.
De ahí entonces que el contrato tiene una vinculación directa que es una causa que no existe
y se espera que no exista que es el litigio, o bien terminar con esa causa.
Hay que distinguir entre la conciliación, el avenimiento, la mediación y la transacción ya
que todos estos son acuerdos y se diferencian por los siguientes puntos.
La conciliación, en los términos del art 262 del CPC, es un acuerdo que alcanzan las partes
en juicio por lo que es judicial y se extiende en el contexto en que el juez actúa como
amigable componedor para efectos de evitar el periodo de prueba y terminar el juicio a
través de esa conciliación, la cual tiene efecto de sentencia ejecutoriada por lo que no se
puede apelar la conciliación.
La mediación también es un acuerdo pero no es judicial pero tampoco en estricto rigor
extrajudicial por lo que la mediación es uno prejudicial porque según su éxito o frustración
se iniciará o no un juicio. Si la mediación funciona hasta ahí llega el juicio pero si es
frustrada, la mediación pasa a ser un requisito del juicio, como en materia de familia.
El avenimiento, es una transacción pero en juicio y sin la ayuda del juez, por lo que es un
acuerdo entre las partes pero termina un juicio que ya está corriendo, y ante ello como la
transacción tiene dos finalidades y cuando esa es terminar un litigio pendiente, se llama
avenimiento.
La transacción propiamente tal, consiste en la figura sea judicial o extrajudicial en virtud de
la cual las partes sin ayuda de un tercero deciden resolver un conflicto, sea porque no lo
quieren judicializar o bien porque lo judicializaron y desean terminar ese juicio, ese es el
objeto de la transacción.
Como elementos va a requerir los elementos generales del contrato, capacidad, voluntad,
etc, pero también exige lo que se conoce como un hecho dudoso, que quiere decir que el
objeto de la transacción debe ser algo que esta controvertido que es precisamente lo que se
va a solucionar con la transacción, desde ese punto de vista, se dirá que está prohibido y
son nulas las transacciones de derechos que no existen como por ejemplo demandar al
profesor por pensión de alimentos.
Tampoco proviene la transacción por derechos ajenos, que quiere decir que en la
transacción no hay estipulación a favor de otro ni promesa a favor de otro, es decir, no se
puede la figura del 1499 y 1450, cuando se transige lo hace en base de derechos existentes
y propios, no en base de derechos ajenos. Del mismo modo como lo establece el 245, la
transacción será nula si es que el juicio ya se encuentra resuelto por sentencia definitiva,
por ejemplo en una pensión alimenticia cuando ya hubo sentencia, no puede realizarse una
transacción, excepto que las partes saben de la sentencia. En otras palabras, es nula la
transacción que versa sobre algo que ya se resolvió por sentencia siempre que ese juicio o
la sentencia de ese juicio no hayan sido conocidos por una o ambas partes, por lo tanto para
hacer una transacción es necesario que ambas partes conozcan la sentencia.
Del mismo modo, también exige como elemento distintivo las mutuas concesiones o
sacrificios que las partes realizan, de hecho el profesor meza barros dice que la renuncia de
derechos no es una transacción, es decir, si una parte se ve beneficiada del todo y la otra
perjudicial, eso no es una transacción porque es una renuncia de derechos, esta idea la
reconoce el 2446.
Si se caracteriza el contrato, se dice que primero es consensual aunque algunos estiman que
es solemne porque debe escriturase, en segundo término si ambos se van a sacrificar
significa que es bilateral y asimismo es oneroso y conmutativo.
Puede transigir conforme al 2447 solo el capaz de disponer, es el único que puede transigir
pero si fuera por mandatario, admite que la facultad de transigir es una facultad especial,
por lo tanto hay una vinculación entre el 7 inc 2 del CPC y el 2448.
En cuanto al objeto de la transacción, ha de ser siempre comerciable lo que implica que no
se pueden comprometer cosas imposibles y en este punto tiene mención los art 2449 y
2451. La primera de las normas señala que la transacción puede recaer sobre la acción civil
que nace de un delito pero sin perjuicio de la acción penal, lo que quiere decir que se puede
transigir solo la responsabilidad civil y en este punto el CPP en ciertos delitos podría darse
una salida económica, en los acuerdos reparatorios.
El art siguiente indica que no se puede transigir sobre el estado civil de las personas, como
en las películas gringas, por lo tanto esto debe pasar por un juez. El otro artículo indica un
ejemplo de derechos que no existen y que no se puede transigir.
Esto implica si se habla de las causales de nulidad de la transacción, estas pueden darse por
diversos supuestos porque en primer lugar, porque se realizó en materias prohibidas como
por ejemplo en derechos que no existen o de terceros. También podría darse por vicios del
consentimiento que son error, fuerza y dolo, el CC desarrolla el error en el 2456 al 2458, en
primer término el 2456 indica el error en la persona, en el otro inoponibilidad por un
derecho ajeno, el 2457 señala el supuesto de error esencial porque las partes entienden
actos distintos, pero si el error es solo de cálculo este no anula la transacción sino que da
derecho a ratificación.
Conforme al 2454 y como otra causal, la transacción que se realiza por títulos nulos o bien
por títulos falsificados, conforme al 2459, como ocurre en las falsas inscripciones de
certificados de nacimientos en el sur.
Efectos de la transacción
Afecta solo a los contratantes y en ningún caso a otras partes, pero es importante que si el
conflicto tuviera más partes, solo va a afectar a los que celebraron la transacción. Las
obligaciones quedan definidas por las partes en la transacción y como esta debe pasar por
autoridad del juez, este debe aprobarla y tendrá el valor de sentencia ejecutoriada.
La forma de ejecutar la transacción, va a depender que en el 434, establece como título
ejecutivo perfecto la transacción por escritura pública, ella se hace valer por la n°2, si
estuviera por instrumento privado por el juez, requiere GPVE, específicamente el
reconocimiento de firma.
CONTRATOS REALES
Si se vuelve al análisis del art 1443, el CC define y distribuye a los contratos según su
forma de perfeccionamiento por lo tanto existen los consensuales, reales y solemnes.
Los contratos reales, se dice que son aquellos que se perfeccionan por la entrega o tradición
de la cosa y acá hay que detenerse porque hay ciertos autores que dicen que confunde la
entrega con la tradición, pero no está mal porque hay ciertos contratos reales que exigen la
entrega como hay otros que exigen la tradición de la cosa, entonces ocurre que no lo mismo
en el hecho de prestar por ejemplo un auto porque en ese caso se requiere la entrega pero si
fuera dinero sería necesario la tradición así que se hace dueño y la obligación no es restituir
la cosa sino que otros tantos de igual cantidad y calidad, por lo que se valida la postura de
entrega y tradición. En la entrega es el comodato, depósito y al secuestro mientras que los
que exigen la tradición el mutuo civil y el mutuo de dinero.
Contrato de préstamo.
Eso lleva a revisar 4 figuras contractuales, el comodato, el mutuo, el depósito y el
secuestro. Tratados secuencialmente a partir del art 2174.
Contrato de comodato.
El comodato es un préstamo de uso y que consiste en que como indica el 2174, una parte
entrega a otra una especie mueble o raíz para que haga uso de ella con cargo de restituír la
misma especie terminado el uso.
Las partes en este contrato serán el comodante y el comodatario, el primer punto de este
contrato son las características y requisitos. Derivado del concepto, este es un contrato real
porque se perfecciona con la entrega lo que implica que si se perfecciona solo con la
entrega y no con la tradición tiene como consecuencia inmediata que el comodatario no se
vuelve dueño sino que es un mero tenedor por lo que este contrato es una especie de título
de mera tenencia art 714.
En segundo término este contrato es gratuito porque solo se beneficia una parte y se grava
otra y en ese sentido cabe precisar porque si se llega a pagar por el uso de la cosa, el
contrato deja de ser mutuo y es arrendamiento por si fuera oneroso.
En tercer término, es un contrato unilateral, en el sentido que existen solo obligaciones para
el comodatario, no obstante se admite la posibilidad de aquellos que transitan de lo
unilateral a lo bilateral que son los sinalagmáticos imperfectos porque existen eventuales
responsabilidades del mandante. Dentro de estas mismas características, que esto procede
sobre bienes muebles o inmuebles, lo importante es que deben ser corporales y como son
cosas que tienen el cargo de la devolución hay que agregar que estas especies han de tener
dos características que son no fungibles e inconsumibles, que ha de ser cosa en préstamo de
uso la de ha de ser devuelta. Si bien el CC no lo expresa, y como se señala el aforismo el
que puede lo más, puede lo menos, el comodato también podría darse sobre cosas ajenas, en
los mismo términos del 1815.
En relación a sus reglas de prueba, porque el comodato rompe las reglas generales
contenida en el art 1712 en consideración a que se puede probar incluso una cosa de más
centavos, (dos UTM), por lo tanto en el comodato hay libertad de prueba en relación a los
testigos 1713.
Si se habla de efectos, se está en presencia de obligaciones para el comodatario que tendrá
tres obligaciones que son: conservar la cosa, usarla en los términos convenidos y deberá
restituirla.
En primer término, el conservar la cosa está en el 2178, indica que responde hasta culpa
levísima porque el beneficio es al comodatario. Si el sujeto es obligado a cuidar la cosa y si
perece es obligado al valor de la cosa y el contrato muta porque pasa a ser una compraventa
y en ningún caso el comodatario será obligado por caso fortuito excepto que le haya dado
otra finalidad, luego el estado de necesidad. Indica el art siguiente que si el contrato fuere
en pro de ambas partes como en el supuesto de una persona presta un auto con la intención
que lo lave, la regla de culpa se altera.
La obligación de usar la cosa en los términos convenidos, es muy similar a lo del
arrendamiento pero en este caso el art 2177, la cosa si es prestada solo puede darse el uso
que se establezca y si no se estipula es la finalidad ordinaria.
En tercer término, es la restitución, tratada a partir del 2180 al 2185, el cc va a explicar que
es lo que se restituye, como, a quien, etc. La restitución se realiza en el tiempo convenido y
a falta de convención, después del uso para el que fue prestado como por ejemplo prestar
un vestido para un matrimonio. El comodato se entregará en el estado en que la cosa este
con sus frutos pendientes y con el daño o desgaste propio que la cosa hubiera podido tener.
Se le restituye al comodante en primer término, en segundo lugar también a la persona que
tengo derecho para recibirla en su nombre, es decir, a su representante, y también se puede
restituir al propio incapaz. En este punto el CC admite que la obligación de restituir se
puede suspender y bajo esa lógica si bien el 2182 dice que no hay excusa para la
restitución, hay dos excepciones, por una parte la suspensión por el 2184 y por otra el
derecho legal de retención en los términos del 2193 y el primer escenario hay una
obligación de suspensión por armas ofensivas y deben ser entregadas al juez, siempre que
le conste que estas sean utilizadas para un uso criminal (la acción del acusete).El segundo
supuesto correspondiente es el caso del derecho legal de retención ya que puede mutar en
un sinalagmático imperfecto porque existe una eventualidad en la que el comodante pudiera
adquirir una obligación que se encuentra contenida en el art 2191 y 2192, y se hará
procedente que retener la cosa cuando no se cumple con la indemnización procedente sea
por expensas, sea por la mala calidad de la cosa.
Dentro de esta restitución y fundada en el 2182, la obligación de restituir es ineludible, por
lo que el comodante para exigir esta obligación va a exigir la acción personal en contra del
comodatario y si el comodatario ha cedido la cosa a otra persona, ya no hay acción
personas sino que acción reivindicatoria. Esto implica que conforme al contenido del 2186
y 87 si el comodante o comodatario muere, la acción de restituir y la literalidad se heredan,
pero no quiere decir que sea un derecho real.
El precario.
El CC le da dos art a esta institución y hay que distinguir dos cosas que una es el precario
propiamente tal está en el 2195 y el comodato precario, en ese sentido, el ultimo es el
contenido en el 2194.
El comodato precario es que el que se presta una cosa, pero el comodante se conserva la
facultad de pedir la restitución cuando quiera, es decir, que no se realiza ni a plazo ni por un
uso específico sino que por una condición potestativa y simplemente potestativa, es decir,
que se restituye en el momento en que el comodante quiera, hasta que él la pida que la
devuelva.
Cuando se habla de precario propiamente tal, no hay contrato necesariamente sino que hay
un préstamo tácito, así la norma indica que el precario se constituirá cuando una persona
tiene una cosa ajena sin contrato y la explicación de que la tiene es por la mera ignorancia o
tolerancia del dueño. Los requisitos son tres: el primero es que quien demanda de precario
ha de ser siempre el dueño o el poseedor de la cosa, segundo, hay que acreditar que la otra
persona la tiene sin contrato y en tercer término dar cuenta que por la razón por la que la
persona tiene eso es por la mera tolerancia o ignorancia del dueño.
Contrato de mutuo.
El mutuo es una figura que se asemeja al comodato pero este contrato no es un pretamo de
uso sino que es un préstamo de consumo, y lo que entrega no es una cosa para su uso y
posterior devolución, sino que entrega es cantidad de cosas fungibles con cargo de restituir
otras tantas del mismo género y calidad, como por ejemplo prestar un cigarro.
El código regula de forma genérica el préstamo de consumo. Las partes del contrato son el
mutuante y mutuario.
En cuanto a sus características, es real porque se perfecciona con la tradición lo que implica
que ya no es un título de mera tenencia, sino que un título traslaticio de dominio por lo que
se hace dueño. El contrato es también unilateral porque genera obligaciones solo para el
mutuario, la obligación de restituir y al contrario del comodato es por esencia oneroso, lo
que quiere decir que aun cuando es unilateral es oneroso por lo que hay un obligado y dos
beneficiados lo que implica que el que adquiere el dinero se ve beneficiado pero el
mutuante también gana por los reajustes e intereses, como en los créditos bancarios y lo
normal que los interese son normales dentro del contrario, salvo estipulación contraria. Este
contrato se distingue del mutuo propiamente tal que está en el CC a partir del 2196 y el de
dinero que está en la ley 18.010 que define el mutuo de dinero e indica que se restituye en
un momento distinto del que se entregó el dinero, por lo que el préstamo de dinero lleva
asociada la idea de las cuotas, también está la idea del interés y del reajuste.
Dentro de las características, este contrato solamente recae en bienes fungibles y
esencialmente consumibles porque se presta con la finalidad de consumo de ahí que viene
el préstamo de consumo. Como esta circunstancia implica un acto de enajenación, es
necesario que el mutuante sea en primer término capaz de enajenar y en segundo término
que sea el dueño de la cosa objeto del mutuo, si es que se llega a dar el mutuo una cosa
ajena, es estafa.
En cuanto a sus efectos, se sabe que el mutuario es el único obligado y este contrato esta
obligado a la restitución del mismo género y calidad, pero también puede ser un contrato
sinalagmático imperfecto porque el mutuante podría tener eventualmente ciertas
obligaciones que está contenida en el 2203 porque hay vicios ocultos o mala calidad de la
cosa y genere indemnización de perjuicio, como por ejemplo en el préstamo de dinero falso
o los billetes que esta rotos, generarían esta responsabilidad.
La obligación del mutuario es la restitución que se restituyen del mismo género y calidad y
hay que distinguir si es que se está en presencia de un mutuo de dinero o de otra especie, si
es el primero, evidentemente habrá que pagar la suma que podrá ser en dinero o en valores
reajustables como la UF y si es que esta en dinero es reajustes e interés y las fechas
estipuladas. El pago anticipado solo es una renuncia del beneficio del deudor, pero ella no
exime los intereses porque hay un interés propiamente tal y además un interés denominado
moratorio que es el del castigo por el retardo del cumplimiento, por lo tanto el pago
anticipado libera del interés moratorio y no del general.
Por otra parte, no es de dinero sino que se deben otras especies, lo que se debe es una
obligación de genero por lo que restituye la misma cantidad y calidad de los bienes, más
allá del valor de la cosa por lo que no perjudica ni tampoco beneficia. Si no tiene las cosas
disponibles para su pago, deberá entregar su valor y en ese caso deja de ser mutuo y se
transforma en compraventa.
En cuanto a los intereses, en este se reconocen en el art 2 de la ley 18.010, toda suma que
recibe el acreedor a cualquier título por sobre el capital, sea a título de interés general o
moratorio. Las costas judiciales, no son un interés, los reajustes tampoco son interese y si se
ven desde el punto de vista del mutuante son los frutos civiles del dinero. Hay dos criterios
para clasificar los bienes, el primero es el interés general y moratorio según si existe por el
mismo contrato o por retardo. Un segundo criterio de clasificación, es el interés en cuanto a
sus topes o máximos y están los intereses corrientes, legales y el máximo convencional. El
corriente es el aplicado ordinariamente en los créditos según la plaza y en los términos del
art 6 es un promedio que está fijado por la superintendencia, en segundo término los
intereses podrán ser convencionales y en este sentido se habla de máximo convencional, el
cual nunca podrá exceder el 50% del valor del capital, lo que indica el 2206 del CC y el
máximo convencional procede entre el valor del capital + intereses corriente. Los interese
legales son los que establece la ley, ya que la ley asigna una tasa fija como el CAE.
La ley de operaciones establece en el art 9 el denominado anatoisismo o anatosismo, es la
capitalización de intereses, es decir, los intereses generan más intereses a través de una
estipulación expresa que será cada 30 días, por ejemplo las tarjetas visa.
La relación con instituciones afines, se compara con el comodato, el arrendamiento y con el
cuasiusufructo. En el caso del comodato es en las cosas en que recae, desde la clasificación
el mutuo puede ser gratuito como oneroso mientras que el comodato es siempre gratuito, en
tercer término, el titulo ya que uno es de mera tenencia y el otro de traslaticio de dominio y
la última diferencia es la forma de restituir porque en una se restituye lo mismo y en otro la
misma calidad y género.
El mutuo con el arrendamiento, la primera diferencia es en el titulo que uno es mera
tenencia y el otro es traslaticio, la forma de restitución en el arrendamiento es especifica
mientras que en el mutuo es genérica, la tercera es la clase de perfeccionamiento porque
mutuo es real y el arrendamiento consensual.
El cuasiusufructo, el usufructo es un derecho real que consiste en tener el uso y goce de una
cosa, lo normal es que el usufructo este sujeto a plazo porque no debe durar más de 5 años
como el usufructo de alimentos o el usufructo vitalicio. Por naturaleza recae sobre cosas
corporales de bienes inconsumibles y cuando es de cosa consumible es un cuasiusufructo y
en ese sentido cuando la persona es cuasiusufructuaria tiene la obligación de restituir la
cosa y por lo tanto la diferencia entre el mutuo y el cuasiusufructo. El primer punto común
es que ambas recaen en consumibles y fungibles, ambos son títulos traslaticio de dominio
pero al diferencia radicaría en tres aspectos, en primer término en su origen porque el
cuasiusufructo puede surgir por contrato o testamento mientras que el mutuo es solo por
contrato, en segundo termino se diferencia por la caución porque es exigida por ley en el
cuasiusufructo y la tercera diferencia es en relación a su extensión porque el cuasi termina
con la muerte del usufructuario mientras que el mutuo se hereda, salvo que ocurra que
exista un seguro de gravamen.
Contratos de depósito y secuestro
Estos contratos de préstamo son particulares porque son aquellos en que se confía una cosa
corporal a una persona que se encarga de guardarla y de restituirla en especie.
En este sentido, genéricamente el depósito y el secuestro son clases de un contrato general
llamado depósito. En ese sentido las partes son el depositante y el depositario.
Este contrato es real por lo que se perfecciona con la entrega de la cosa, es unilateral porque
solo genera obligaciones para el depositario que es la obligación de guardar la cosa,
cuidarla y de restituirla en especie.
Clases de depósitos.
Existe una primera clase que se denomina depósito propiamente dicho en el 2215 y la
segunda clase es el secuestro a partir del 2249.
Deposito propiamente dicho.
Es aquel contrato en que una parte entrega a otra una especie mueble y la relevancia está
dada porque la elección del depositario depende del depositante, por ejemplo yo decido en
que banco deposito mi dinero.
Para su procedencia deben darse ciertas condiciones que son principalmente cuatro, la
primera es que sean bienes corporales muebles, en segundo y según el contenido del 2238
ambos deben ser capaces tanto depositante como depositario, en tercer término este
depósito debe constar por escrito y este requisito volverá al contrato solemne además de
real cuando tiene un valor más de 2 UTM, la última condición es que este depósito aplicará
las reglas del comodato supletoriamente y en relación a la restitución, por lo tanto las reglas
de restitución del comodato se aplicaran acá.
Ahora bien, las obligaciones que surgen son: guardar la cosa y en este sentido no autoriza a
usarla, del mismo modo no se pueden alterar estas cosas por reconocimiento del 2223,
además se extiende al denominado secreto de depósito por lo que el depositario tiene la
obligación de guardar secreto de quien ha depositado la especie lo que se conoce como el
secreto bancario que lo indica el 2225.
Como segunda obligación esta la restitución y se restituye a voluntad del depositante sea en
todo o en parte, en ese sentido la restitución como indica el 2229, la única obligación
eventual que podría tener la otra parte es la de los costos del depósito pero además también
están los gastos de conservación.
En cuanto a la obligación de restituir, la única diferencia con el mutuo es que la restitución
se realiza al momento que el depositante quiera.
Dentro del depósito se clasifico el propiamente dicho y existe una especie es el deposito
necesario, es cuando no le elige al depositario el depositante sino que se da por las
circunstancias que determina el código como los incendios, saqueos, u otra calamidad
semejante, y en este sentido aunque sea urgente eso no implica de que no sea un contrato,
por lo tanto todo lo antes dicho vale y cambian dos cosas, primero la prueba porque es
abierto y en segundo término cambia la responsabilidad porque la del depositario es de
culpa leve y la normal es hasta la culpa grave. Parte de la doctrina establece que es una
especie de depósito necesario las especies dentro de un hotel, como por ejemplo, todo lo
que se lleva en una maleta, pero hay discrepancia.
Secuestro
Si el deposito no es propiamente dicho será secuestro y este establece el art 290 del CPC,
este secuestro es el depósito de una cosa que se disputa por dos o más individuos, por lo
que se enmarca dentro de un contexto judicial, por tanto su naturaleza jurídica son las
voluntades indirectas de las partes que es la voluntad del juez.
Bajo esta lógica y asumiendo que como esta en un contexto judicial el depositario cambia
de nombre por lo que se denomina secuestre que está a la espera de ver el resultado del
juicio para restituir la cosa que mantiene en depósito.
Vale todo lo antes dicho, pero con las siguientes modificaciones y la primera es que el
secuestro es de bienes corporales muebles como inmuebles, en segundo término siempre
enmarcado entre juicio podría darse por acuerdo de las partes o por orden del juez por lo
que no se puede omitir el contexto de juicio porque ella entrega el objeto litigioso. Bajo
esta lógica si el secuestre tiene un bien mueble, vale todo lo antes dicho pero la diferencia
es que debe restituirla cuando termine el juicio pero si es un inmueble se da un acto ficto
por lo tanto es más bien un cuidado jurídico ficto a través de las inscripciones ya que no
puede usar la cosa.
Este secuestro, pronunciada y ejecutoriada la sentencia, recién en ese momento el secuestre
debe restituir la cosa.
Cauciones
Conforme al art 2465 se garantiza el derecho de prenda general que es la posibilidad cierta
de acreedor para pagarse con los bienes del deudor ya sean presentes o futuros,
excluyéndose los inembargables y este art tiene como critica que el derecho de prenda
general es que vale el patrimonio activo del deudor y no necesariamente la deuda por lo
tanto es una garantía relativa, por ejemplo si la deuda es de 100 y el patrimonio es de 10, no
se podría pagar la deuda. Por lo tanto cuando se habla de la protección del crédito civil es
de carácter relativo y que para hacerle frente a estas circunstancias, han surgido ciertas
instituciones así por ejemplo surge la acción oblicua es el art 2467 y 68 que establecen
ciertas formas para mejorar el patrimonio del deudor. Estas medidas conservativas como la
acción oblicua, pauliana y otras se mantienen por el derecho de prenda general que lo único
que garantizan es el eventual pago de la deuda pero hasta lo que establezca el patrimonio.
Bajo esa lógica, las instituciones jurídicas que logran asegurar el pago de una deuda y no
solo pagar según el patrimonio del deudor, aparecen las denominadas garantías o cauciones
que precaven las situaciones de insolvencia, por ende hay una diferenciación entre el
derecho de prenda general con la garantía porque el primero permite un cobro solamente en
el patrimonio del deudor, pero las segundas si tienen por finalidad pagar la deuda de
manera íntegra, mas allá si haya o no patrimonio o el valor del patrimonio del deudor.
Bajo la figura de las cauciones existen diversas clases como por ejemplo la cláusula penal,
la solidaridad, la hipoteca, entre otras. De esas se verán que son las de origen contractual
que son la fianza, hipoteca, la prenda, anticresis y el derecho legal de retención.
Dentro de estas cauciones hay que señalar que existen cauciones reales que persiguen a un
bien y posterior venta como es el caso de la prenda y la hipoteca, mientras que por otro lado
hay cauciones personales que establecen la posibilidad de tener dos patrimonios en que
cobrar como la fianza y la solidaridad.
Contrato de fianza.
Esta fianza en los términos del art 2235, cabe señalar que sería una obligación accesoria
que contrae una persona pero para responder de una obligación ajena y en ese sentido el
compromiso no sería estrictamente con el deudor sino que con el acreedor, pero sujeto a la
eventualidad que si el deudor no la cumple, sea en todo o parte.
El fiador

También podría gustarte