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DE RESULTADOS EXPERIMENTALES SOBRE LA

FUNCION ELÉCTRICA DE LA SEXUALIDAD Y LA


ANGUSTIA1

WILHELM REICH

INDICE

INTRODUCCIÓN.................................................................. 1

A. RESUMEN TEÓRICO DEL ASPECTO CLÍNICO.......... 2

B. REPASO DE LA LITERATURA...................................... 3

C. RESULTADOS DE LOS TEST DE CONTROL.............. 5

D. EL CENTRO VEGETATIVO........................................... 8

E. ALGUNAS CONCLUSIONES TEÓRICAS.................... 11

INTRODUCCIÓN

Este informe experimental es la continuación de una serie


de estudios que tenían por objeto la función del orgasmo y la
vida vegetativa. Como ya adelanté, pasé con éxito a la
experimentación en el campo de la vida vegetativa. Este
estudio necesita por parte de los biólogos y fisiólogos un
1
     "Experimentelle Ergebnisse ueber die Elektrische Funktion von Sexualitat und Angst (The Bioelectric
Function of Sexuality and Anxiety), Sex-Pol Verlag, Copenhagen, 1937 (translation reprinted in J. Orgonomy
3(1):4-29, and 3(2)_132_154, 1969; also in 1974k, 1982h)

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Wilhelm Reich

conocimiento previo de, por lo menos, los dos textos


siguientes: "La descarga eléctrica del orgasmo" (1934) y "La
antítesis básica de la vida vegetativa" (1934).
Tanto este estudio como los anteriores, deben ser
considerados como una comunicación preliminaria. Ante todo
quería dar parte solamente de atestados puramente empíricos.
Y tengo que dejar para más adelante la exposición sumaria
fisiológica y teórica, (parte constitutiva de la investigación de
la economía sexual) que ha alcanzado tanto una amplitud y una
complejidad, así como, desde hace tiempo, una serie de
importantes descubrimientos todavía inexplicables que no han
encontrado la aclaración adecuada.
Este comunicado será mandado y recomendado por el
editor a los institutos de fisiología y biología más importantes.

WILHELM REICH.
Oslo, Noviembre, 1936

A. RESUMEN TEÓRICO DEL ASPECTO CLÍNICO

En un estudio sobre "La Descarga Eléctrica del Orgasmo"


(véase Psych. Sexök., nº 1, 1934) he intentado hacer la síntesis
de los procesos sexuales clínicos que no pueden ser
comprendidos sin una teoría eléctrica de la sexualidad.
Después de este último, la excitación sexual debe ser
considerada como un proceso de carga eléctrica a nivel de las
zonas erógenas del cuerpo, y el orgasmo como una brusca
caída del potencial que aparece en el curso de la fricción
preorgástica. Además, sobre la base de los procesos de la
excitación vegetativa, cuando la resolución de los bloqueos
caracteriales y las hipertonías musculares, debe ser permitido

1
liberar posteriormente la idea según la cual la sexualidad y la
angustia podían ser consideradas como dos excitaciones del
mismo origen vegetativo (o corrientes vegetativas del
organismo) pero en direcciones opuestas. La sexualidad sería el
denominador común de las excitaciones, la corriente
vegetativa, la tensión y la expansión que va desde el centro a la
periferia. Su esencial característico intrapsíquico es la emoción
del placer. Bajo el término "angustia" se entendería, al
contrario, todo lo que tiene una relación con una corriente
vegetativa, una excitación centrípeta, desconectada del mundo,
y su principal característica sería toda emoción que implica los
términos contracción, replegamiento, angustia, opresión, etc.
(véase mi artículo "Der Urgegensatz des vegetativen Lebens,
Abhandlungen zur Personellen Sexualökonomie", 1, Sexpol
Verlag, 1934).
Estas hipótesis son el resultado de las observaciones
durante el análisis caracterial y de las enseñanzas de la
economía sexual. La teoría está comprobada ser correcta y ha
sido sobradamente confirmada en la clínica psicoterapéutica
después de varios años de verificación.
Desde el principio estaba claro que esta teoría no podía
aplicarse fuera de la patología de las neurosis y del carácter, lo
que ha sido demostrado por la experiencia de los fenómenos
clínicos sobre los cuales está basada.
Entonces se podía pensar que fue sólo por la experiencia
que la cuestión central del mecanismo vital podría ser zanjado
de manera efectiva. En efecto, esto fue lo que se había obtenido
hasta ahora en un cuadro puramente clínico: por lo tanto, si la
sexualidad y la angustia son funciones fundamentalmente
opuestas de lo vivo, se las debería poder volver a encontrar
experimentalmente y reproducirlas.

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Wilhelm Reich

Para la etiología clínica sexual de la ausencia se ha


llegado a la siguiente fórmula de la función de la excitación
orgástica: el primer paso de una excitación sexual es la
tumescencia, es decir, un aumento de la tensión mecánica,
seguida por la dilatación ; el segundo paso es un aumento de la
carga eléctrica de superficie (hasta el punto culminante); la
tercera fase es la de descarga del potencial que se presenta a
través de la contracción muscular involuntaria; la cuarta es la
expansión mecánica, seguida por la disminución de la
hiperemia. La fórmula "tensión -- carga -- descarga --
expansión" del orgasmo exigía un muy riguroso control
experimental, porque los fenómenos vitales esenciales parecían
cristalizarse precisamente allí. El orgasmo es un fenómeno de
base de lo vivo y la fórmula tensión - carga no se puede aplicar
de ninguna manera a un acontecimiento inorgánico.
Un repaso, por cierto, incompleto de la literatura y de la
muy precisa información recogida por fisiólogos y médicos
han demostrado que en lo inorgánico no existen procesos
donde una tensión mecánica sea transformada súbitamente en
carga eléctrica, y tampoco existía la relajación mecánica,
creada por una descarga eléctrica. Ya en el examen de los
primeros hechos clínicos se trataba de saber si esta
combinación específicamente dialéctica entre mecanismo y
electricidad no representaba el principio fundamental del
funcionamiento biológico. La importancia de la cuestión no
puede ser más evidente. La fórmula tensión - carga, no era, no
obstante, más que una hipótesis elaborada de hechos y de
puntos de vista clínicos. Para llegar a una teoría y una práctica
útiles se debía pasar a la experimentación.

B. REPASO DE LA LITERATURA

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En la literatura fisiológica no se encuentra ninguna
alusión a las constataciones que fueron hechas
experimentalmente sobre la base de la fórmula tensión - carga
y del antagonismo básico de lo vegetativo entre la sexualidad y
la angustia. Al contrario, hay resultados de experimentos de
autores que se han interesado por el problema de la función
eléctrica de la piel. Los primeros informes sobre la piel
refiriéndose a fuerzas electromotrices, se encuentran en un
intercambio de correspondencia entre C. Ludwig y
Dubois-Reymond (Akad. Verlag. Ges., 1927). Se diferencian
los trabajos que conciernen la piel en calidad de conductos
eléctricos (variaciones de resistencia) y en los que la piel es
considerada como generador de corriente y sede de fuerzas
electromotrices. H.Rein ha constatado que incluso las zonas
cutáneas directamente vecinas podían ser de hecho diferentes
eléctricamente. Se ha descubierto la propiedad de membrana de
la piel gracias al hecho de que las diferencias de potencial
desaparecían cuando la piel es estorbada por dos electrodos
(Z.f.Biol.85, 195, 1926). Philip Keller ha constatado que los
potenciales de la piel fluctúan permanentemente (Klinische
Wochensehrift, 2, 1081,1929).
C.P.Richter ha investigado la influencia del momento de
la jornada y la estación en cuanto a la resistencia de la piel.
Encontró una resistencia muy débil (en individuos normales)
en las horas matinales con respecto a otras horas del día.
De diferentes investigaciones resultó que no se puede
definir los valores estándar de resistencia (corriente contínua)
porque estos valores varían mucho entre los distintos sujetos,
según la edad, el sexo, el estado de la zona de inve6tigación,
los momentos del dia y de la estación, etc. (Rein, Handbuch).

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Wilhelm Reich

P.Keller demuestra, al contrario, que en condiciones de


investigación irreprochables no se encuentra diferencias típicas
que conciernan a la edad y al sexo. Había, y eso es
sorprendente, un pronunciado contraste del hueco de la mano
en relación con las otras regiones del cuerpo (56 contra
20-30W.). Keller constata, por otra parte, que los contactos,
incluso los insignificantes, de la piel humana provocan una
positividad de las zonas excitadas totalmente reversible.
Estableció un vínculo entre la reacción de la piel y la reacción
de las glándulas sudoríparas.
Las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora sobre la
función eléctrica de la piel no mencionan su función erógena y
relacionan con la sensibilidad de la piel con esta
"erogenicidad" y las emociones de la sexualidad y de la
angustia.
Igualmente descuidan la reflexión que conduce a la
diferenciación de las superficies del organismo específicamente
sexuales. Lo que sorprende en la interpretación teórica de los
resultados actuales es que se intenta explicar los hechos por las
modificaciones locales de las zonas implicadas de la piel. Así,
por ejemplo, se hacen responsables de una carga positiva de
procesos hipotéticos de las glándulas sudoríparas. Aqui se
encuentra uno con una confusión del órgano vinculado a una
función y esta función consigo misma. La función se encuentra
desde entonces limitada a una zona de la piel aislada, es decir,
separada del contexto funcional del organismo entero. De este
modo, cuando una superficie de la mano responde a un
estímulo de miedo por una carga negativa, se lo querrían
imputar a una modificación funcional de las glándulas
epidérmicas. Esto no es ciertamente falso pero coge el hecho
fundamental que en un estado de terror es el organismo entero

1
que reacciona y la superficie de la mano en este caso no es más
que un detalle del funcionamiento global.
Lo que es esencial en consecuencia son sólo estos datos:
1) La función eléctromotriz de la piel ha sido establecida
de manera irrefutable.
2) La piel posee propiedades de una membrana.
3) Los potenciales cutáneos no pueden ser estandarizados.

El resumen teórico de mis resultados experimentales se


basa sobre la idea que la función eléctrica de la piel no es local,
ni limitada, sino que se debe concebir, al contrario, únicamente
en relación con la función global bioeléctrica del organismo.
También se basa en la idea que la piel en calidad de membrana
constituye solamente un dato límite y se da por sentado que el
organismo biológico global representa un complejo sistema de
sales o de coloides electrolíticos asociados a un sistema de
membranas. Ya he presentado en mi trabajo "La Antítesis
Básica de la Vida Vegetativa" la literatura correspondiente, en
particular los resultados experimentales de base de Kraus y
Zondek entre otros. Tarchonoff y Veraguth habían descubierto
que la piel responde a los estímulos psíquicos por las
modificaciones del potencial. Volveré sobre este tema en otra
ocasión. Tarchanoff ha interpretado su descubrimiento como
un fenómeno "psico-galvánico". Para la clínica psicopatológica
no es solamente significativo que la piel reaccione
eléctricamente a los estímulos afectivamente eficaces, sino lo
que es aún más esencial, saber en qué relación funcional se
encuentra el tipo de emoción con el tipo de reacción eléctrica.
La literatura, acerca de las relaciones entre las excitaciones
vegetativas y la vida afectiva es tan abundante que una
exposición sumaria crítica y detallada no puede ser dada aquí.

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Wilhelm Reich

Esto debe ser hecho en otra parte, en un cuadro de una vasta


investigación teórica en este campo.
Lo que es importante para el presente tratado es que en la
literatura sobre las relaciones de la afectividad y del aparato
vegetativo falta tanto el concepto de una identidad funcional,
como una oposición simultánea. O bien, el fenómeno
psicológico es concebido en calidad de un "fenómeno
concomitante" de la emoción, o bien la emoción es concebida
como la "consecuencia" de una excitación vegetativa. En el
primer caso, la emoción es luego concebida sin base material
biofisiológica, ya que los fenómenos fisiológicos no serían más
que fenómenos paralelos. En el segundo caso, el punto de vista
es mecanicista; considera la emoción como el producto de una
estimulación vegetativa, igual que el mito que interpreta los
efectos psíquicos en calidad de una secreción cerebral.
Suponiendo que la emoción y el estímulo vegetativo
representan una unidad funcional indivisible que es
inconcebible sin el otro, algunas perspectivas fundamentales se
abren a las investigaciones del dominio psicofisiológico.
Finalmente, y eso no se puede negar, está permitido
subrayar con el presente estudio que el goce del órgano sexual
entra en la investigación esperimental.

C. RESULTADOS DE LOS TEST DE CONTROL

Los fenómenos eléctricos a nivel de las zonas sexuales


perderían su amplio significado si hubieran sido específicos de
los procesos de la excitación biológica, si se hubieran
producido luego igualmente y por casualidad en las materias
inorgánicas. En distintas ocasiones a lo largo de la exposición

1
se ha remitido a los controles efectuados con lo inorgánico.
Aquí abajo doy un resumen:

1.- Las fuentes de error son resultado de un mal


aislamiento.

Cuando los conductores o los electrodos están mal


aislados se puede registrar disgresiones oscilográficas que no
provienen de la zona qu se está estudiando. Cuando, por
ejemplo, una tercera persona, o bien aquel que lleva el
experimento, toca al paciente en circuito, el haz luminosos pasa
entonces de su posición de reposo al negativo. El valor de la
negatividad depende de la persona que está en contacto. Esta
fuente de error es fácilmente detectable por el hecho que el
nivel del potencial de origen se reajusta rápidamente. La
irregularidad desaparece en el caso de frecuente reiteración.
Recordemos que el efecto de condensador es negativo y por lo
tanto no ocasiona ninguna fuente de error en cuanto a
potenciales positivos.
Los electrodos mal aislados provocan oscilaciones
bruscas, siempre negativas que entonces consumen la corriente.
Los conductores que llevan los electrodos deben ser fijos: los
desplazamientos mecánicos dan fluctuaciones incontrolables.
Cuando no se utiliza la caja de Faraday hay oscilaciones
parásitas en el aparato. De todas maneras se puede medir los
potenciales, pero el haz luminoso es nítido.

2.- ¿Los fenómenos descritos arriba pueden provenir de


procesos en los electrodos?

Para la alimentación directa se utilizó electrodos

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Wilhelm Reich

impolarizables con la solución KCl 0,1 N. Los electrodos en


cloruro de potasio han sido fabricados por los doctores
Hoffman y Lowenbach en el Asilo de Dikemark.
Por conexión directa se pega un pequeño rondel de
caucho sin presión sobre la piel y se cubre enseguida con una
pequena campana de vidrio. En la campanita de vidrio se solda
un hilo de platino que constituye, una vez plateada y clorada, el
electrodo impolarizable. Los electrodos convenientemente
tratados no divergen jamás más de 0'5 V. como máximo. A
través de un pequeño agujero practicado en la campanita, se
introduce seguidamente en la solución KC1, intentando evitar
naturalmente la formación de burbujas.
Los electrodos comerciales están aislados con vidrio y
caucho y protegidos por una camisa metálica. La fricción de la
extremidad de los electrodos con el fondo del recipiente de
vidrio no da ninguna desviación del haz, ni ningún
recalentamiento de la solución KC1. El contacto en diferentes
zonas de los electrodos con KCl que fueron utilizados no
provocó ninguna variación.
Para la conexión indirecto fueron utilizados electrodos de
plata. Cuando se sumerge dos electrodos de plata pura en una
solución KCl y se cierra el circuito, se obtiene rápidamente
negatividades de valores diferentes. Cuando se envuelve las
extremidades de los electrodos de plata con algodón empapado
con KCl y cuando se les coloca sobre dos tampones de algodón
embebidos de KCl, que están en remojo en el recipiente de la
solución KCl, entonces no hay notables diferencias.

3.- ¿Las fuentes de error provienen de la concentración de


la solución condutora?.

1
Al principio se utilizó únicamente electrodos en solución
KCl. Como esta solución provocaba irritación de las mucosas
durante el experimento, más tarde se utilizó una solución de
NaCl 0'9.
Para comprobar las fuentes de error debidas a la
diversidad de los iones y de la concentración se repitió varias
veces los siguientes controles:
a)Los electrodos de plata envueltos con un algodón
empapado de KCl 0'1, no dan, por regla general,
variaciones y raramente fluctuaciones hasta
aproximadamente 5 mV.
b) Lo mismo vale para los electrodos de plata envueltos
en un algodón empapado con NaCl 0'9.
c)Cuando se concentra la asolución salina, el nivel de la
línea 0 no cambia.
d) Cuando se utiliza una solución de azúcar se puede
observar fluctuaciones hasta 10 mV.
e)Cuando se vierte sobre el algodón empapado con KC1
0'1, una solución concentrada de NaCl, aparecen
fluctuaciones de entre -5 y -10 mV.

Cuando los electrodos de plata no son envueltos


directamente, sino cuando, al contrario, se deja una tira de
algodón empapada de NaCl 0'9 y se moja después cada
electrodo en diferentes soluciones entonces se ve:
1.- En la solución NaCl: ninguna variación.
2.- En la solución concentrada de NaCl: variaciones
hasta -5 ó -8 mV.
3.- En una solución concentrada de azúcar mezclada con
una solución concentrada de sal: igualmente variaciones
hasta aproximadamente -10 mV.

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Wilhelm Reich

Que la concentración no juega un rol o un rol poco


importante se debe, sin duda, al hecho que entre los electrodos
y el tubo se encuentra una resistencia de 2 megohm que no deja
pasar la corriente, sino que indica únicamente la tensión. Los
fenómenos con el test de sal-azúcar, no son alterados por la
concentración en si cuando hacemos una abstracción de los
fenómenos biológicos evidentes.

4.- ¿Los fenómenos de presión, cosquilleo y caricia se


pueden encontrar en lo inorgánico?.

Cuando se unen los electrodos con un tejido empapado de


KCl o de NaCl, el oscilógrafo indica en negativo
aproximadamente 20-40 mV. No obstante, ninguna
manipulación del tejido puede provocar fluctuaciones. Cuando
se frota o presiona el tejido con el dedo aparecen enseguida
fluctuaciones típicas. Cuando se reacciona de cara a los
resultados sobre lo orgánico de una manera demasiado crítica y
uno no se deja guiar por el mismo espíritu crítico cuando el
control de sumergir, por ejemplo, los electrodos de plata en el
tejido, entonces se obtiene fácilmente la prueba que "el trapo se
vacía también" XXXl. Cuando se agranda la distancia entre los
dos puntos de derivación, entonces la resistencia aumenta y el
resultado queda negativo.
Controlando los resultados se pierde fácilmente la
prudente costumbre de refutar solamente. Debo a un
experimento "contradictorio" tal, la comprensión de un nuevo
problema: la solución no hubiera sido encontrada sin la
contradicción. Un catatónico fue unido al aparato: el electrodo
diferente fue fijado sobre el dorso de la mano al que se le hacía

1
cosquillas de proximidad con un algodón seco. Se observó los
fenómenos conocidos por el cosquilleo. Para controlar los
resultados, el tejido sobre el que fue colocada la mano, fue
empapado con KCl y se le hacía cosquillas con un algodón.
Esto dio las mismas variaciones. Las cosas no parecían tener
una explicación. No fue hasta el día siguiente que me acordé
que el electrodo indiferente no había sido retirado de la pierna
del catatónico durante el experimento de control. Así se había
formado un circuito: pierna-cuerpo-mano-tejido mojado.
Entonces el test de control no era válido, pero la importante
cuestión se quedó sin respuesta, sin saber por qué el fenómeno
del cosquilleo se había transferido al tejido mojado. Por ahora,
esta fluctuación del "tejido vivo" no es comprendido.

5.- No se obtiene aumentos de potencial con lo inorgánico


en las condiciones experimentales escogidas con sólo una
excepción: pero hay que decir que es restrictivo y esto en el
límite de los controles efectuados hasta ahora.

Cuando se pone en contacto dos electrodos unidos entre


si, no existe ninguna fluctuación; cuando se les sumerge en una
solución, el potencial baja rápidamente.
Cuando se frota los electrodos sobre un material metálico,
se puede obtener fluctuaciones: no obstante, estas no están
orientadas hacia el negativo; no se les puede reproducir y son
completamente arrítmicas.
Cuando se frota los electrodos sobre una linterna eléctrica
se obtiene oscilaciones positivas. Se nota, no obstante, al
primer vistazo que le falta el ritmo de la fluctuación orgánica
XXXll.
Las oscilaciones son arrítmicas o notablemente angulosas.

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Wilhelm Reich

La superficie de la linterna está cargada desde el interior y


entonces se comporta como un cuerpo vivo. No obstante, las
variaciones son diferentes.
Los test de control de aquí arriba, indican que los
fenómenos de excitación descritos no se producen en lo
inorgánico.

6.- Sobre ciertas fotos se nota que los puntos E.C.G. están
dirigidos hacia arriba y sobre otras hacia abajo. La dirección
del trazado cardíaco es independiente del de los fenómenos
sexuales de excitación. Durante el cosquilleo, la dirección
hacia lo positivo permanece la misma (hacia arriba) que el
trazado cardíaco vacila hacia arriba o hacia abajo. Así como lo
demuestran los controles especiales, se obtiene un trazado
cardíaco positivo cuando se coloca las extremidades digitales
izquierdas (textualmente N.d.T.) sobre el cátodo y las derechas
sobre la rejilla. Aquel dia no había explicación a este fenómeno
que podría tener una relación con la dirección de la energía del
músculo cardíaco, determinada por la contracción del corazón
y eso restituye, sin duda, la variación del potencial al nivel de
la piel, variación que tiene su origen en el corazón.
La observación interna nos muestra que cada impusión
cardiaca está vinculada a una pulsión de sensación que
localizamos en la región del corazón; esta sensación no es otra
que la atracción de una sensación análoga a la que nos
sentimos plenamente realizados como en el caso de placer y de
angustia. Los detalles son todavía confusos.

7.- Cuando se conecta en lugar de a un oscilógrafo, a un


simple aparato de radio, las variaciones de potencial ya no son
traducidas por la luz, sino por el sonido. El zumbido sordo e

1
ininterrumpido de la radio desaparece completamente cuando
se vuelva a conectar los dos electrodos con algodón empapado
de electrolite; esto corresponde al movimiento negativizante
del haz luminoso. Con una derivación indirecta de dos
superficies de manos que están en contacto, se obtiene, por las
caricias r6tmicas, sonidos rítmicos. Cuando se acaricia
suavemente, el sonido aumenta: en el caso de presión
disminuye. Esto corresponde totalmente a la fluctuación
luminosa del oscilógrafo.

D. EL CENTRO VEGETATIVO.

Las investigaciones experimentales sobre los potenciales


de la piel por medio del placer y de la angustia confirman la
hipótesis según la cual hay dos direcciones opuestas de
corriente bioléctrica durante la excitación: una, dirigida hacia la
periferia, y otra hacia el centro. En lo sucesivo se ha contestado
a la cuestión que concierne la naturaleza del flujo: no es
solamente el flujo sanguíneo; se produce por la excitación de
angustia y de placer, que condiciona la sensación de corriente,
y que son, al contrario, los desplazamientos de las cargas
eléctricas con la ayuda del flujo sanguíneo y linfático.
Se sabe desde hace tiempo que hay en la sangre un
transporte de iones. Entonces la piel aparece como la sede de la
concentración periférica, es decir, por la disminución de las
cargas eléctricas: en calidad de periferia vegetativa. La
dirección "hacia el mundo" sobre la que hemos basado la teoría
de las pulsiones en la economía sexual, está claramente
confirmada. La naturaleza de la dirección "fuera del mundo,
hacia si" queda irresuelta.
¿Dónde se concentra la corriente bioeléctrica durante la

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Wilhelm Reich

angustia?. Esta es la pregunta para la localización del:


CENTRO VEGETATIVO.
¿En qué lugares del cuerpo hay que investigar la fuente y
las zonas de retracción de la energía bioeléctrica?.
Nuestra respuesta, antes hipotética, es la siguiente: al nivel
de los plexos ganglionarios del sistema neurovegetativo, ante
todo el plexo oblíaco, el plexo hipogástrico y el plexo genital
de Frankental. Aportaré en breve también las pruebas de esta
hipótesis en el plano clínico.
El sistema neurovegetativo representa el generador, es
decir, el productor de la energíi eléctrica en el cuerpo humano.
Las investigaciones experimentales expuestas en la primera
parte de este trabajo apoyan por completo esta hipótesis.
Estudiamos ahora en qué medida esta última acredita los
actos clínicos y puede hacer comprensible los fenómenos hasta
ahora incomprendidos de la patología de las neurosis y de la
acción.
Debemos, entre otras cosas, liberarnos de un prejuicio
predominante y habitual del pensamiento médico y
neurológico en general. La expresión "centro" significaba hasta
ahora el cerebro y las sinapsis (asociadas con el cerebro) de la
excitación nerviosa. No ha llegado todavía el momento para
tratar en profundidad lo bien fundado de esta expresión. Esto
implica, no obstante, que se admite tácitamente que el cerebro
es la verdadera central y el origen de todos los impulsos que se
transmiten seguidamente al resto del cuerpo. El cerebro sería
por decirlo así, el conductor de lo que hace el ser humano.
Cierto, estos últimos años (remito en especial a los trabajos de
Goldstein) la neuropatología ha intentado introducir una
manera de pensar completamente nueva, que parece retirar del
cerebro su función, hasta ahora, dominante. El interés de todas

1
las ramas de la medicina están enfocadas sobre las funciones
vegetativas en particular las del vago y del simpático. Es más,
se intenta explorar arduamente los fundamentos de este sistema
y su relación con la vida del alma. Mi opinión sobre la función
del vago y del simpático, el antagonismo fundamental de la
vida vegetativa concuerda, de hecho, con esta nueva
orientación y contradice la teoría de la fisiologia mecanicista
del cerebro.
Sería prematuro entablar la discusión ahora. Era necesario
mencionarlo para aclarar el hecho que la expresión "centro
vegetativo" no es conocido solamente como centro del sistema
neurovegetativo, sino también como el funcionamiento
afecto-caracterial y biofisiológico en general.
Según esta hipótesis, pronunciada con prudencia, el
cerebro no sería más que el órgano de ejecución y de
moderación de la función vegetativa del cuerpo en general. El
hecho irrefutable es que hay un funcionamiento instintivo del
ser vivo, mucho antes que el funcionamiento de un cerebro,
habla a favor de esta hipótesis. Las manifestaciones de
emoción que nos preocupan, tales como el placer, la angustia y
la cólera no están justamente vinculados a la existencia de un
cerebro. La función vegetativa, en el plano de la filogénesis, es
más antigua que la función cervical. La expresión "centro
vegetativo" puede ser aceptada entonces en un sentido más
amplio que no aparece en primera instancia. Es necesario
admitir que las funciones del cerebro dependen también de las
funciones vegetativas en general.
Cuando se coloca un electrodo de rejilla debajo del
ombligo a medio camino de este y la ultima costilla, la piel del
vientre da, por regla general, un potencial de alrededor de -20 a
-40 mV. Cuando se hunde un dedo en el vientre, al lado del

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Wilhelm Reich

electrodo, el potencial baja habitualmente unos 10 - 20 mV. Lo


mismo ocurre cuando se pide al paciente contraerse (como para
ir al baño) o inspirar profundamente. La objeción según la cual
la caída del potencial provendría de la presión sobre la piel es
falsa por el hecho que el potencial baja de la misma manera
con una inhalación profunda. Cuando el paciente exhala, el
potencial vuelve a su nivel original. Los pacientes que tienen
un diafragma rígido y que no son capaces de exhalar por
completo, muestran una variación menor de potencial (con la
inhalación y la exhlalación) que las personas que tienen una
capacidad respiratoria completa.
Este síntoma merece una profunda reflexión. Durante la
inhalación, el diafragma baja y oprime los órganos del bajo
vientre. La cavidad abdominal se encoge, mientras que el tórax
se alarga. Sucede lo contrario con la exhalación (encogimiento
del tórax y alargamiento de la cavidad abdominal). Un segundo
fenómeno abunda en el mismo sentido. Cuando se inhala
profundamente, toda sensación vegetativa de corriente algo
marcada desaparece de la parte superior del vientre. Al
contrario; cuando se exhala profundamente una sensación
análoga de angustia o de placer se establece en la parte superior
del vientre y en la parte inferior del pecho. Un repaso de los
órganos de la pared abdominal, en relajación con el resultado
experimental, explica el fenómeno XXXIII.
Vemos que bajo la bóveda del diafragma se encuentran
órganos importantes que son afectados mecánicamente por la
bajada del diafragma. Se trata del estómago y del plexo solar;
el plexo más importante del sistema neurovegetativo. Sabemos,
por los experimentos precedentes, que la presión disminuye la
actividad de la carga eléctrica. Hemos tenido que considerar
otra hipótesis según la cual la piel está cargada constantemente

1
de una corriente de carga bioeléctrica por un "centro que queda
todavía por definir". La carga de la piel disminuye en caso de
presión y de angustia. La electricidad biológica del cuerpo bajo
placer sale hacia el mundo como un animal y se retira con
angustia.
Recordemos ahora la posición de los órganos que rodean
el plexo del vientre y de la pelvis en un estado de miedo:
1) Inhalación profunda y elevación de los hombros.
2) Contracción de la cintura abdominal.
3) El suelo de la pelvis rápidamente elevado.

El vientre se comporta, en caso de angustia, como un ser


vivo que tiene que proteger algo. Las paredes se estrechan para
proteger la masa visceral. No hay ninguna duda de que es el
aparato ganglionar del vientre y de la pelvis, extremadamente
sensibles, que se encuentra protegido. La caída del potencial de
la piel al nivel del vientre con la presión y la retracción del
vientre admite la siguiente interpretación: una presión que es
ejercida sobre el plexo, entraña su actividad bioeléctrica. Esto
se confirmará considerablemente más adelante en una
exposición de los hechos clinicos.
Resumiendo: la represión sexual de la neurosis se explica
ahora en su funcionamiento fisiológico como la expresión del
freno de la actividad del aparato ganglionar vegetativo.

E. ALGUNAS CONCLUSIONES TEÓRICAS.

Daré un breve resumen de las conclusiones que han sido


el resultado, hasta el momento, de la comprobación teórica del
orgasmo.

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Wilhelm Reich

1) La excitación sexual es funcionalmente idéntica a una


carga eléctrica de las zonas sexuales. La excitación de angustia
va paralela con una disminución de carga de superficie. La
noción de la "libido" en calidad de cantidad de "energía
psíquica" no es solamente una metáfora, sino al contrario,
concierne los fenómenos electro-energéticos. De manera que la
función sexual se clasifica en el proceso eléctrico general de la
naturaleza.

2) La piel y la mucosa poseen un "potencial de reposo"


(RP) que, en el mismo individuo, varía en el interior a límites
determinados y corresponden al estado de no excitación. El
potencial de reposo corresponde a la carga bioeléctrica
constantemente igual en la superficie del organismo.

3) El aparato ganglionar vegetativo ("centro vegetativo")


funciona como fuente de carga eléctrica de la superficie en
unión con el conjunto del sistema biológico de las membranas
y los electrolitos. Las zonas erógenas tienen una capacidad de
intensidad de sensación y una capacidad de carga eléctrica
elevada. Mientras que las zonas superficiales, más fácilmente y
más intensamente excitables que el resto de la piel, presentan,
generalmente, no sólo un potencial de reposo más elevado,
sino también un potencial fluctuante en los limites más altos,
en función del estado de excitación. Con un estado de
excitación intenso, que se manifiesta en el plano intrapsíquico
por una intensa sensación de excitación o de corriente,
corresponde igualmente a un potencial eléctrico elevado.
Igualmente la disminución de la excitación corresponde a una
caída del potencial. Las sensaciones específicas de placer, o

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bien de disgusto, se diferencian de las simples sensaciones de
presión o de tacto no combinados con el placer y el disgusto.
Conforme con la expresión clínica, según la cual el estado de
excitación sexual o de angustia se distinguen muy claramente
de cualquier otra situación, o también en el plano de la
intensidad que la vivida; estas sensaciones también se dejan
distinguir claramente en el plano experimental de cualquier
otro fenómeno.

4) La forma más simple bajo la cual las sensaciones


eróticas aparecen habitualmente, es la sensación de picor o de
cosquilleo. El potencial de una zona erógena varía siguiendo la
ausencia o la presencia de un fenómeno de picor o cosquilleo.
Aquello que nuestros pacientes describen la etapa final del
tratamiento caracteroanalítico como "corriente" que aparece
por primera vez como una "sensación deliciosa" o como una
"oleada de voluptuosidad", etc. debe ser reconocido como
excitación preorgástica, es decir, como aumento preorgástico
del potencial. A esta excitación preorgástica corresponde,
siguiendo la amplitud de la intensidad de la sensación; una
amplitud que corresponde al aumento del potencial eléctrico de
la zona correspondiente.

5) La congestión mecánica pasiva de un órgano erógeno


no entraña el aumento de la carga por encima del potencial de
reposo. Cuando, al contrario un aflujo sanguíneo o una
turgencia del tejido tiene lugar por una excitación erógena y
está combinada con una sensación de placer, esto entraña un
aumento muy visible por encima del potencial de reposo. Este
aflujo mecánico de sangre debe ir acompañado de la carga
eléctrica de superficie para transmitir una sensación erógena, es

1
Wilhelm Reich

decir, para ser "sexual". El resultado positivo de estas


experiencias demuestran lo correcto de la hipótesis según la
cual el paso brusco del relleno mecánico de la carga eléctrica es
un proceso biosexual específico. La primera parte de la fórmula
del orgasmo está, de este modo, fundamentada.

6) La fricción sexual es una actividad biológica dirigida


por la alternancia de carga y descarga. La descarga da siempre
placer, la carga es por eso siempre placentera cuando es
seguida por la descarga.

7) Un sujeto psíquicamente no perturbado, es capaz de


experimentar tanto sensaciones preorgásticas como orgásticas,
es una medida de indicación del desarrollo a nivel del aparato
registrador, y esto a partir de su sensación subjetiva durante la
excitación (ascendente, descendente, etc.) la intensidad del
placer corresponde a la cantidad de la carga eléctrica y a la
inversa.

8) El éxito de los experimentos expuestos es correcto, la


fórmula que le corresponde (tensión-carga-descarga-relajación)
debe representar entonces la fórmula general del
funcionamiento biológico. Y no debe aplicarse a lo inorgánico.
Corazón, intestinos, pulmones, vejiga, pero también la división
celular debería funcionar como consecuencia, según este ritmo
biológico.

9) La forma de la regulación de la economía sexual (de


energía eléctrica, de placer) y las relaciones
económicas-sexuales del individuo han adquirido una nueva y
más profunda importancia que antes por la patología orgánica,

1
en particular, para la comprensión de todas las enfermedades
que deben ser interpretadas como alteraciones del equilibrio
vegetativo.

No obstante, al término de estas conclusiones muy serias


y de consecuencias de peso, nos ponemos también muy
seriamente en guardia, de no dejarnos engañar por el juego de
las perspectivas teóricas y de dejar que las simples
especulaciones intelectuales se sustituyan por el empirismo
clínico efectivo de los fundamentos experimentales.
La advertencia inversa de preservar los esfuerzos inútiles,
la clínica y la experimentación para la hipótesis correcta y la
puesta a punto teórica no está seguramente menos justificada.

Terminado en Diciembre de 1936

Angustia o Ansiedad

 Ismael Saquete

Psicólogo Hospital Victoria Eugenia

 “El factor cognitivo (nuestra manera de pensar, de afrontar los


acontecimientos diarios) o dicho de otra forma, el cómo nos
tomamos las cosas y cómo nos preparamos para éstas es, sin
duda, no solo un elemento que genera ansiedad sino, al mismo
tiempo, una eficaz maquinaria para mantenerla a lo largo del
tiempo”

1
Wilhelm Reich

Angustia y ansiedad ¿Constructos diferentes o polos de una


misma dimensión?
Angustia y ansiedad, son términos que generalmente se suelen emplear como
sinónimos. Aunque esto ocurre de manera cotidiana, realmente existen
diferencias entre una y otra. La primera es puramente
gramatical. Angustia proviene de “angor” que significa opresión, mientras
que ansiedad proviene de “anxietas” que significa inquietud o incomodidad. La
angustia se constituye como un miedo a algo futuro, miedo a que pase
algo, que paraliza a la persona. Por su parte la ansiedad, es un temor a algo
actual, aunque no se concrete exactamente a qué. Genera una aceleración
vital en la persona.

La ansiedad puede presentar tantas manifestaciones como personas la sufran,


es lo que denominamos patoplastia. Pese a esto, hay una serie de síntomas,
expresiones del trastorno, que nos pueden permitir considerar la presencia del
mismo.

Síntomas de ansiedad

Síntomas psicológicos

 Inquietud

 Agobio

 Sensación de amenaza o peligro

 Ganas de huir o atacar

 Inseguridad

 Recelos y/o sospechas

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 Incertidumbre

 Dificultad para tomar decisiones

Síntomas motores

 Temblor

 Contracciones o sensación de agitación (agitación psicomotriz)

 Tensión o dolor muscular

 Inquietud

Síntomas de hiperactividad vegetativa

 Dificultad para respirar o sensación de ahogo

 Palpitaciones o taquicardia

 Sudoración o manos frías y húmedas

 Boca seca

 Mareos o sensación de inestabilidad

 Nauseas

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Wilhelm Reich

 Diarrea u otras molestias abdominales

 Sofocos o escalofríos

 Micción frecuente

 Dificultad para deglutir o sensación de “nudo en la garganta”

Síntomas de hipervigilancia

 Sensación de que va a suceder algo

 Respuesta de alarma exagerada

 Dificultad para concentrarse o “mente en blanco”

 Dificultad para conciliar el sueño

 Irritabilidad

Posibles causas de la ansiedad


La ansiedad, al igual que en el resto de trastornos mentales, puede tener su
origen en:

 Factores genéticos (funcionamiento de las diferentes


estructuras cerebrales implicadas)

 Factores ambientales (característica propias del medio donde


el sujeto se desenvuelve)

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 Factores personales (experiencias acumuladas a lo largo de su
desarrollo evolutivo).

Tipos de ansiedad
Desde el punto de vista de la clasificación de los trastornos mentales, los
trastornos de ansiedad forman una amplia familia compuesta principalmente por:

 Trastorno de angustia con o sin agorafobia

 Agorafobia

 Fobia específica

 Fobia social

 Trastorno obsesivo compulsivo  (TOC)

 Trastorno por estrés postraumático (TEP)

 Trastorno por estrés agudo

 Trastorno de ansiedad generalizada

La consulta diagnóstica ante la sospecha del padecimiento de alguno de los


síntomas anteriormente descritos, es uno de los mejores elementos de
prevención ante la aparición de estos trastornos. Es importante una intervención
temprana, si esta es precisa, debido al curso insidioso de estas alteraciones
emocionales, que se hacen cada vez más persistentes en nuestro
comportamiento diario. Es decir, cuanto antes se aborde un problema de esta
naturaleza, mejor pronóstico presenta y menor interferencia producirá en la
vida diaria del paciente.

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