Representa los recursos financieros básicos con que cuentan estas asociaciones.
Este patrimonio está conformado por los aportes de asociados, representados en certificados de aportación por los certificados rotativos.
Los certificados de asociación también forman parte del patrimonio, pero, como
generalmente su valor es muy bajo, no son muy significativos. También se encuentran los certificados de inversión que se emiten para reforzar los activos de la cooperativa (adquisición de máquinas, ampliación de edificios e instalaciones, etc.). Este tipo de certificados ganan intereses, puede ser adquiridos por no asociados, puede ser vendido o traspasado.
El capital social cooperativo es la suma de los aportes de los asociados que se
divide en cuotas sociales. En las Cooperativas si bien el Capital no es esencial para su concepción e identidad, es sin dudas necesario para el eficaz y eficiente desempeño de sus actividades con miras a satisfacer las necesidades de sus asociados. Tiene como características el ser ilimitado, variable, único e intangible.
Los aportes sociales individuales son las sumas en dinero que se comprometen a
pagar los asociados en el momento de su afiliación, en forma periódica o extraordinaria, de acuerdo a lo estipulado en los estatutos de la cooperativa. Los aportes sociales lo acreditan como Asociado y dueño de la Cooperativa y fortalece el patrimonio de la Entidad, así como también le permite hacer uso del portafolio de productos y servicios y gozar de los derechos como Asociado.
Características del patrimonio y aportes
Variabilidad: El capital varía constantemente, a diferencia de otros tipos societarios. Esto se debe al libre ingreso y egreso de asociados, incremento de los servicios si estuviera previsto en el estatuto, la capitalización de retornos o intereses (en cuotas sociales), reducción de capital (el Consejo de Administración reduce el capital, al fijar un menor valor en las cuotas sociales) conforme al art. 35 de la Ley 20337. Ninguna de las situaciones anteriores implica una modificación del estatuto, ni requiere autorización estatal o publicidad alguna.
Ilimitación: Significa que el capital como regla general no tiene un mínimo ni
un máximo que deba ser respetado por ley, aunque se deduce que el mínimo de capital de una cooperativa es el valor de una cuota social por cada asociado, que son diez conforme al art. 2, inc. 5 de la Ley de Cooperativas. Este no es el caso de los bancos cooperativos y cooperativas de seguros, ya que sus respectivas leyes (Ley 21.526 y Ley 20.091) establece que deben disponer un capital mínimo para poder operar. Unidad: El capital social es sólo uno. Es decir, que no puede ser fraccionado, más allá de que la organización cooperativa tenga centros con secciones que brindan distintos servicios o centros descentralizados como sucursales. La unidad del capital es inherente al derecho del sujeto, cualesquiera que sean los objetos o servicios y la organización empresarial de la cooperativa.
Intangibilidad: Se puede definir como la prohibición de realizar actos que
impliquen la reducción de la garantía que el capital representa para los acreedores.
División en cuotas sociales: El capital en las cooperativas se constituye
por cuotas sociales indivisibles y de igual valor. Las cuotas sociales deben constar en acciones representativas de una o más, que revisten el carácter de nominativas. Estas podrán transferirse sólo entre asociados y con acuerdo del Consejo de Administración en las condiciones que determine el estatuto, tal como lo establece el art. 24 de la Ley 20337. La Ley en los art. 26 y 120 nombra a los títulos representativos de las cuotas s