Colombia es un Estado Social de derecho que tiene como fundamento
constitucional la dignidad humana, la igualdad, el pluralismo y el respeto de los derechos fundamentales, estableciendo de esta manera el marco jurídico para la protección de los niños, niñas y adolescentes (NNA), así como de la población homosexual. En este orden de ideas, la adopción homoparental se configura como una forma de hacer efectivo el derecho de los NNA a tener una familia y desde el punto de vista de los homosexuales a conformarla. En Colombia se permite hablar de la concepción amplia de familia, en cuanto la forma tradicional de entenderla (biológica) se ha transformado para comprender que ella, si bien es el núcleo esencial de la sociedad, y como tal se encuentra protegida por el Estado (artículos 5 y 44 de la Constitución Política), abarca no solo a la familia tradicional sino que incluye otras maneras no tradicionales de constituirla, tal y como ocurre con la familia homoparental. Sentencia C-577 de 2011. Es así como en la Sentencia C-683 de 2015 la Corte Constitucional decidió aprobar la adopción igualitaria en el país, bajo el argumento de que la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo no afecta el desarrollo integral de ellos. En dicha sentencia se demandaron los artículos 64, 66 y 68 (parciales) de la Ley 1098 de 2006 “por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia”, y contra el artículo 1° (parcial) de la Ley 54 de 1990 “por la cual se definen las uniones maritales de hecho y régimen patrimonial entre compañeros permanentes”, artículos referidos a los efectos jurídicos de la adopción, el consentimiento y los requisitos para adoptar. Consideran que vulneraban los artículos 13, 42 y 44 de la Constitución, la Convención sobre los derechos del niño (Preámbulo, artículos 2, 3 y 21), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 19) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 10), por cuanto vulneraban el principio de igualdad por falta de protección al interés prevalente del menor en situación de adoptabilidad, representado en su derecho a tener una familia (arts. 13, 42 y 44 CP); omisión legislativa relativa que desconoce la igualdad, el interés prevalente de los menores en los procesos de adopción y su derecho a tener una familia (arts. 13, 42 y 44 CP); y se ha dado lugar a una interpretación inconstitucional generalizada que debe ser sometida a control constitucional. En esta Sentencia la Corte considera que se estaba generando un déficit de protección de los niños, niñas y adolescentes en situación de abandono, lo que a su vez desconoce el interés superior del menor, representado en su derecho a tener una familia, la presidenta de la Corte Constitucional, María Victoria Calle, explicó que “la orientación sexual de una persona o su sexo no son en sí mismo indicadores de falta de idoneidad moral, física o mental para adoptar”. “De modo que impedir que un niño tenga una familia fundándose para ello únicamente en la orientación sexual o el sexo de una persona o de una pareja representa una restricción inaceptable de los derechos del niño y es entonces contrario a su interés superior, protegido por la Constitución”. De igual manera aseguró que “excluir a estas últimas del universo de potenciales adoptantes implica una limitación del derecho de los niños a tener una familia y a no ser separados de ellos que afecta injustificadamente su interés superior”. Es así como se declaran exequibles condicionalmente los artículos 64, 66 y 68 (numerales 2°, 3° y 5°) de la Ley 1098 de 2006, así como el artículo 1° (parcial) de la Ley 54 de 1990, bajo el entendido que, en virtud del interés superior del menor, dentro de su ámbito de aplicación también están comprendidas las parejas del mismo sexo que conforman una familia. Según la corte constitucional el ICBF será quien se encargará de establecer protocolos que garanticen que la adopción de menores sea realizada de forma igualitaria. Esto sin tener preferencias, sino con los mismos derechos para todos, sean homosexuales o heterosexuales. El proceso de adopción debe surtir dos etapas la primera administrativa y se adelanta en el ICBF oara que se declare al NNA adoptable; y la segunda es judicial pes será necesario que esta se delcare por el Juez de Familia mediante sentencia debidamente ejecutoriada en la que se establezca la relación paternofilial En todo caso se preferirán a las familias colombianas que las extranjeras, y si solo hay extranjeras se preferirán a los Estados que hagan parte del Convenio de la Haya u otros convenios celebrados de la misma índole. Entonces para comenzar con un proceso de adopción se debe tener en cuenta el Lineamiento Técnico Administrativo del Programa de adopción establecido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), aprobado mediante Resolución No. 2551 del 19 de marzo de 2016, entre las directrices a seguir destaca la idoneidad, la cual es un conjunto de elementos objetivos y valoraciones legales, sociales, culturales, psicológicas y médicas, basadas en criterios científicos y técnicos, que permiten determinar si una persona o pareja cuenta con las condiciones personales y familiares para brindar un ambiente protector que garantice el pleno desarrollo de los NNA en situación de adoptabilidad, en el seno de una familia y de la comunidad. Se revisan entonces aspectos físicos, morales, mentales y sociales de los padres adoptantes , capacidad vincular, prácticas de crianza, patrones relacionales favorables, entre otros, que harían competentes a los solicitantes para el ejercicio de la paternidad o maternidad, según el caso, y que favorezcan el adecuado desarrollo en las diferentes esferas de la vida de los NNA. Estas valoraciones parten del principio constitucional de la buena fe por parte de quienes deseen constituirse como padres y madres a través de dicho proceso. Es así como la idoneidad se debe verificar en cuatro clases: 1. Idoneidad moral: Debe garantizar que los adoptantes ofrezcan al NNA un entorno que posibilite un adecuado desarrollo integral acorde con los criterios éticos imperantes en la sociedad 2. Idoneidad física: Debe dar cuenta de la salud física de las personas adoptantes, la cual debe corresponder a una situación aceptable que no conlleve discapacidad, supervivencia corta y obstáculo para el establecimiento de una buena y estable relación afectiva padre-hijo (sentencia C-804 de 2009; Corte Constitucional de Colombia, 2009). 3. Idoneidad social: Se tiene cuando se reúnen las condiciones individuales, de pareja, familiares, sociales, culturales y económicas para ello, además de poseer las competencias suficientes para garantizar el adecuado rol parental, orientado a proporcionar un ambiente protector y garante de derechos del NNA que se propicia a través de la adopción. 4. Idoneidad mental: Características personales que indican se posee una adecuada salud mental, dispone de capacidad vincular (vínculo seguro) y de ofrecer un entorno adecuado, y las condiciones psicosociales necesarias para asumir el cuidado, tenencia responsable y permanente de un NNA con una historia personal en el sistema de protección estatal. Los requisitos exigidos para la adopción de parejas del mismo sexo o igualitarias son las mismas que para parejas heterosexuales. Los requisitos son los siguientes: Ley 1098 de 2006 Ser capaz Haber cumplido 25 años de edad Tener minimo 15 años mas que el adoptante Estar en capacidad de garantizar la idoneidad física, mental, moral y social Deberán llenar un formulario y presentarlo al ICBF. Presentar una carta de compromiso de participación e información en el proceso de evaluación, selección y preparación para adopción. Realizar los talleres y entrevistas que la entidad les sugiere. Aplicar a la prueba CUIDA (Cuestionario para la evaluación de adoptantes, cuidadores, tutores y mediadores), o evaluación realizada al adoptante, con el fin de verificar su atención y cuidados que le proporcionará al adoptado. Que el comité de adopción lo considere apto e idóneo para este compromiso. Entre otros requisitos, también se tienen en cuenta temas médicos para aprobar la adopción, además de presentar certificados económicos de máximo seis meses de hechos o la declaración de renta más reciente. Así mismo, se tiene en cuenta la duración de la relación de pareja que se lleva, con lo que deben entregarse los certificados correspondientes.